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A b ir a – S a n
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Caminos en el Infinito Crónica de mi trato con el Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales Experiencias de Trabajo Extracorpóreo, en la confortación de necesitados, alivio del dolor, y atención a quemados. De Estado Extracorpóreo, que este Grupo de Seres sin Cuerpo hizo posible por medio de la entrega de energía, en forma de esferas y gel caliente. De visitas a los bosques, para tener contacto con Exatreterrestres de cuarta densidad, y ser llevado al Universo en nombre de la Humanidad doliente. De recepción de una pirámide de cristal en cuarta densidad, y de relaciones maritales con una mujer sin cuerpo. De experiencias sobrehumanas, y sobrenaturales : de poder magnético ; de Dar ; de relajamiento ; de operaciones en mi cuerpo físico y espiritual, y de Calor. De movimientos, apariciones y desapariciones de objetos : poltergueist que ha abarcado la visita y contacto con los Seres sin Cuerpo. Con mensajes dictados por ellos mismos, en ponderación de todas estas experiencias. Y testimonios sobre mis primeras labores como Sanador, usando mis manos.
Abira – San
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ESTOY CONVENCIDO DE QUE LAS VIVENCIAS QUE HE EXPERIMENTADO Y QUE EN ESTE ESCRITO RESUMO, EN REALIDAD CONSTITUYEN LA HISTORIA DE LAS MIL Y UNA NOCHES QUE NUNCA SE PUBLICÓ Y QUE FUE SUFICIENTE PARA MÍ EL HABER VIVIDO APENAS EL CONTENIDO DE TRES INTENSAS SEMANAS DE ESTA HISTORIA, PARA IRME A LA CIMA DE UNA MONTAÑA Y QUEDARME VIENDO EL CREPÚSCULO, SOLAMENTE PARA RECORDAR, HASTA QUEDAR CONVERTIDO EN UNA ESTATUA DE SAL
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Dedico este trabajo A Resplandor, porque mientras viva tendré presente que él cambió mi vida. Gracias por tu paciencia, tus detalles, y haberme tratado en esa forma sensible. No puedes ser más que como eres : y asimilé de tu persona esa seriedad de piedra, pero era parte del proceso. A Balanza, por la forma en que me acompañabas por la calle, tomándome siempre del antebrazo derecho. Así me introdujiste a los bosques, tomándome del antebrazo derecho en medio de aquella soledad, aquel frio y aquella obscuridad. No hubiera podido sobrevivir a esa experiencia sino por la confianza que tuve, de que tú no me podrías más que acompañar siempre, y nunca nunca dejarme solo. A Anfora, pero qué más puedo decir.
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ADVERTENCIA ESTA ES UNA HISTORIA DE LA VIDA REAL. Publiqué los nueve primeros meses de esta crónica de hechos sucedidos en la realidad, con el título de Contacto Extraterrestre ; así como la Cosmovisión de la Metasofía con el título de Fin de Milenio, ambos en Editorial Botas, 1997. Esta es la continuación de dicha historia hasta fines de marzo de 2006. Estudié la carrera de Psicología en la UNAM. Soy escritor, y siempre he vivido en la Ciudad de México. Empecé a trabajar con el Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales el 29 de Marzo de 1984, hace 21 años. A los 17 años yo me había confeccionado el seudónimo de Abira – San por una urgencia interior. Diez años despúes Resplandor, uno de los Guías Incorpóreos del Grupo, me informó que ése es mi nombre espiritual. A la fecha tengo dos libros publicados : Contacto Extraterrestre, y Fin de Milenio en Editorial Botas, 1997. Y para su publicación la obra : Pasado, Presente y Futuro de la Raza Humana, desde el punto de vista de los Extaterrestres. Participé en el Primer Congreso Nacional de Contactados en 1998. Me han entrevistado tanto para la TV nacional como para la Cadena de Televisión Infinito ; para la estación Radio Cero de internet, y para la radio Latina desde Houston, Texas. He dictado conferencias en el CICET, una Institución de estudio, e imparto terapias de Hipnosis y Autohipnosis relajante y regresiva. Soy Médium Escribiente Clariaudiente. He sido acondicionado por este Grupo de Seres Incorpóreos para transcribir las palabras de ellos y otros grupos de seres de diversos tipos de realidad. Ellos tienen la intención de que esta labor se difunda internacionalmente, así que llegamos a diferentes países de Latinoamérica, a España, y a la comunidad latina en Estados Unidos. Este Grupo de Seres sin Cuerpo ha invitado a diversos grupos de seres, para hacer llegar también sus mensajes a través de mi persona. Estos Grupos han sido, a la fecha : De Guías Espirituales, como Resplandor ; Amor ; y Poder.
6 De seres humanos que todavía pertenecen a la Tercera Densidad, al plano de la materia, y se hallan en planos espirituales. De seres Espirituales, a quienes ellos ligan concretamente con grupos religiosos. De seres Espaciales : Poderes Unidimensionales ; seres desde los Planos de la Conciencia, y Fragmentos no-personalizados de Conciencia. Grupos de Dadores, y de Comunicadores Espirituales. Un Grupo de Dadores Conformadores de la acción en sí y por sí misma. Un Grupo de seres que se expresan musicalmente, y cinco Grupos de Seres Extraterrenales, en forma sobresaliente el Segundo Grupo, y el Grupo de Seres Extraterrenales de Oblicea - Mardhim. De extraterrestres : la Civilización del Conglomerado y los Señores de la Llama. El Comando Ashtar, y los Grupos Ashtar. De Cygnus-B, y de Las Pléyades. De la Civilización de Aldebarán, y de grupos que ocupan parte de nuestro Sistema Solar. De un extraterrestre reptiliano de Luz, y de seres de Lyra que trabajan actualmente en el Valle de la Muerte en California, en Implantes de Luz. Los cuales son implantes no materiales, sino energéticos, que colocan a determinados seres humanos, entre otras funciones para prepararlos a abrirse al cambio planetario, que avanza en la Luz en muchos frentes al mismo tiempo, una de cuyas manifestaciones visibles son los niños Yndigo. De Intraterranos : también se han expresado por medio de mi persona Seres del interior de la Tierra, que el Grupo ha dicho vinieron originalmente a invadirnos, pero tuvieron que desplazarse al interior de nuestro planeta para defenderse de otros extraterrestres. He tenido cinco experiencias con Seres Intraterranos. En Trabajo Extracorpóreo distinguí a un ser que salía del interior de la tierra a atacar a la gente ; observé a pilotos de la última guerra mundial atrapados en una galería subterránea. Me trajeron a presentar a grupos de intraterranos ; Alma me entregó las imágenes de la galería subterránea, de un antiguo cataclismo en que los hombres se mudaron a vivir adentro de la Tierra, y ella misma me condujo a una inmensa galería, en donde había otras personas. A partir del 30 de junio de 2003 me llevaron a presentar a extraterrestres en cuarta densidad a los bosques del sur de la Ciudad de México, y me proyectaron en Estado Extracorpóreo a entre 25 y 30 diferentes lugares en el Universo, a pedir en nombre de la Humanidad tantos recursos como esas culturas del Universo nos quisieran aportar. También en una de aquellas ocasiones en los bosques, este Grupo me implantó en la parte derecha del cuello, pero han insinuado que son más implantes los que me pusieron, los cuales no son físicos, sino inmateriales.
7 Es interesante que en mis experiencias en Estado Extracorpóreo haya conocido consistentemente a seres muy altos, algunos de los llamados Nórdicos, y otros que son humanoides transparentes, pues una periodista mexicana, y una terapista de Reiki que conozco han tenido las dos similares experiencias con seres sin cuerpo muy altos, que bien pueden ser identificados como seres espirituales, o de otro tipo, incluso extraterrestres. Por medio del Grupo he realizado Trabajo Extracorpóreo, entregándome sus integrantes dos tipos diferentes de energía : una en forma de gel caliente, y otra en forma de esferas para confortar a la gente en Estado Extracorpóreo, pero también para el alivio del dolor y la atención a quemados. Algunos de los integrantes del Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales son seres humanos trascendidos : es decir, seres humanos que ya han pasado a la cuarta densidad, y por tanto no están ya sujetos a las mismas reglas del juego que los seres humanos que pertenecemos a la tercera densidad ; algunos son seres espaciales o espirituales, y otros son extraterrestres. Ellos establecen las siguientes diferencias. Un ser espacial tiene una naturaleza y/o existe en un lugar no físico. Un extraterrestre, tiene al menos una ubicación u origen en un lugar adentro del Universo. Y un ser espiritual es un ser espacial que pertenece a un Grupo religioso : que es integrante o representante no-físico de alguna religión. El Grupo DAR se define como no religioso. También me entregaron en 2003 una pirámide de cristal, de base cuadrada, de una pulgada de lado, la cual me pidieron que metiera adentro de mi pecho. En forma similar a integrantes de los Grupos RAMA, que eventualmente tienen acceso a cristales. A partir del 16 de julio de 2003, el Grupo DAR Ibrahim decidió que una de sus integrantes, Alma, con quien he tenido relaciones maritales, quedara como mi Guía personal. En la actualidad, tanto Alma como Amor viven adentro de mi cuerpo. Es inevitable que semejante condición de contender adentro de mi cuerpo a dos seres no materiales haya provocado en mi vida una inmensa conmoción. En nuestro sitio de internet tanto el Grupo mismo, como ellos dos, han invitado a la gente a formularles sus preguntas y dudas, y las han contestado. Me han dictado a la fecha 1,500 hojas efectivas en doce tomos, en cerca de 400 mensajes, donde expresan su inconformidad y alarma por nuestra civilización actual. Abordan temas como la naturaleza de Dios ; el amor, el tiempo ; sobre la personalización y la infinitización, así como sobre Luz y obscuridad. “Nuestra voz en el desierto vivifica al desierto mismo, y nuestras palabras no pueden ni deben ser desoídas eso sépanlo muy bien.”
8 “Que estas palabras no sean echadas en saco roto, que nuestras palabras sean difundidas gratuitamente y a los cuatros vientos sin limitación ninguna, esos son nuestras exigencias y nuestros más profundos deseos. Recalcando la importancia de que nuestras palabras sean conservadas en el lugar en que las pusimos, sin fines comerciales a quienes así lo soliciten y necesiten.” Así, han formado a la fecha un cuerpo de conocimientos que podrá ser consultado en el futuro por investigadores y estudiosos. Ellos dictan : “Enfatizamos la necesidad de la donación del ser espiritual a todas las necesidades de los demás seres humanos. Así nos han enseñado quienes nos precedieron en el mundo espiritual en donde vivimos, y así lo transmitimos nosotros a todos los seres humanos que quieran acercarse a esta oportunidad de la Comunicabilidad. Hemos hecho grandes esfuerzos, personales y como Grupo de Comunicadores Espirituales, para dar a la gente aquellos conocimientos, que puedan alejarlos de la obscuridad, tanto material como espiritual.” Pues son muchos mensajes, los he ordenado en un Compendio Temático. Para aquellos que están estudiando, es un acceso más expedito a sus contenidos. Aspiro a publicar un libro que contenga lo medular de sus dictados, pero me resulta todo un desafío. Hay quienes comentan que el fenómeno contemporáneo de los canalizadores es la versión del antiguo espiritismo. Yo también soy Médium tradicional, y he ayudado a comunicarse a las personas con sus muertos, porque Alma y Amor así lo han permitido. Sin embargo soy un canalizador diferente. Por ejemplo, parece que el Comando Ashtar como entidad extraterrestre es canalizado por diversas personas : es decir, varios canalizadores para una sola entidad extraterrestre. El ser que se autodenominaba Seth fue canalizado por Jane Roberts. Un matrimonio estadunidense recibe los dictados de un Grupo llamado Germane. Y una canalizadora de la misma nacionalidad nos ha traído los materiales del Reflection, quienes hablan sobre nuestra Familia de civilizaciones extraterrestres a la que pertenecemos : Lyra, Vega, Orión, Pléyades y Sirio-A. Hay al menos una pareja europea que ha canalizado a lo seres de Cassiopea. La por ellos llamada Nancy es quien recibe dictados de los extraterrestres grises, que se califican a sí mismos no-regresivos. Y es un solo canalizador quien entrega los dictados de Kyron.
9 Es decir, que por lo que se ve cada entidad, o ser de diverso origen en el espacio y el Universo, se expresa por medio de uno, o varios canalizadores. Mi caso es el opuesto : pues son muchos los Grupos de diversos orígenes que han llegado a dictarme. He distinguido en algunos su frialdad ; en otros su autoridad. En algunos su dificultad para transmitirme los mensajes. En algunos más su calidez, el calor de su sentimiento, que no pocas veces me ha llevado a las lágrimas : a veces es su presencia, otras veces los contenidos que dictan. Otros han llegado a transmitirme, además de palabras, sentimientos e imágenes, incluso mensajes muy masivos que tengo que ir convirtiendo en palabras. El Grupo se botó la puntada de encriptarme los dictados. Me dictaban un texto sin significado alguno, pero tuve que penetrarlo para distinguir en la parte de atrás de las palabras el mensaje mismo. Lo hicieron simplemente para probar mis alcances. En los dictados hay paréntesis. A veces es porque no dictan el texto completo, y tengo que añadir alguna expresión para que se entienda. Pero a veces extrañamente es parte de la forma de expresión propia de quien dicta, el estarse expresando en una forma que yo interpreto como observaciones, que he presentado en paréntesis. Aunque creo que nunca me han dictado propiamente un paréntesis. Sin embargo sí dictan textos con mayúsculas. Se expresan con admiraciones, y a veces entrecortan sus palabras con guiones. He tenido que re-acomodar sus dictados para que sigan la lógica de nuestro cerebro : poniendo el principio en el principio, y la conclusión al final. El título lo obtengo de alguna frase del dictado mismo. Sin embargo, es usual que el Grupo dicte el título. Pues la literatura como tal ha sido una de las más grandes riquezas y delicias de mi vida, gusto mucho de enfatizar la belleza de sus palabras. Ellos no. Van al grano, no les interesa en absoluto que un texto sea bello, mas para mí es indispensable. Como quiera que sea, yo nunca invento los paréntesis, ni las mayúsculas, ni los signos de admiración, ni las palabras entrecortadas con guiones : sino que es quien me llega a dictar, y sus propias expresiones, las que en el cien por ciento de las canalizaciones determinan el resultado final.
10 Yo anhelaba recibir dictados, era uno de mis sueños. Y con esta labor, puedo afirmar por muchas cosas que soy privilegiado, también por haber llegado a ser quien soñé ser. Dos temas en ellos son muy sobresalientes en sus dictados : La urgencia de entregar algo de nuestro ser a los demás, en forma desinteresada : tiempo, atención, cuidados, recursos. Y la Ley de la Reciprocidad en el Universo : que no existe impunidad, y que las consecuencias de nuestras obras deben caer directamente sobre nosotros, para bien o para mal. También me han venido entregando, con el paso del tiempo, experiencias que ellos llaman sobrehumanas y yo sobrenaturales : de calor, inmovilidad, magnetismo, relajamiento. Los seres sin cuerpo me han operado en el cuerpo físico y en el cuerpo espiritual, y se han manifestado conmigo una gran variedad de ocasiones en diversas modalidades, incluso por medio de poltergueist. Ya a mediados de los años ochentas, uno de sus Guías de Luz me dijo sobre quienes estábamos en contacto con él y sus compañeros : “Todos ustedes están desarrollando poderes”. A partir del primer trimestre de 1986 comencé a soñar mi futuro personal, con una anticipación de dos meses. Unos quince años después, aparentemente ese plazo de anticipación de mi futuro personal por medio de mis sueños se amplió a un periodo mayor a dos meses : comencé a vislumbrar mi futuro simplemente con los ojos cerrados, y después por medio de flashes con los ojos abiertos. Ya sea como una consecuencia de aquel desarrollo de poderes que este Guía de Luz me informó en aquel entonces, o como una donación del Grupo a fines del segundo semestre de 2003, practico en la actualidad la sanación por medio de las manos. Por medio de absorber contenidos emocionales penosos y dolorosos en la espalda de las personas. Y haciendo una lectura de pensamientos y sentimientos en ambos brazos. Soy como un tarotista muscular, puedo leer episodios de la vida de la persona por medio de imágenes en los músculos de sus antebrazos, así como palabras y sentimientos de la persona misma y de otros con quienes ha convivido. Estoy abierto a cualquier tipo de facilidades que organizaciones especializadas en el estudio de lo espiritual y lo extraterrestre ; editoriales ; o particulares, quieran hacernos, para la difusión y preservación de este trabajo, ya sea por
11 medio de ediciones convencionales, o electrónicas, y de presencia en sitios especializados en la red. He promovido tanto sus dictados, como mis experiencias con ellos, y mis investigaciones, por medio de un Grupo en internet. Espero compartir esta labor que llevamos a cabo el Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales y yo. Pueden escribirme al correo :
[email protected] , en donde pondré a su disposición sin costo estas experiencias, y los Mensajes que ellos han dictado. Como en muy, muy pocas oportunidades, el estudioso, investigador, y los interesados tienen en mis experiencias una muestra muy difícil de encontrar, en términos de experiencias sobrenaturales y extraterrestres. La gente que ha tenido alguna experiencia sobrenatural, por lo general queda fuera del alcance de su comprensión. En mi caso no han sido esporádicas, sino sistemáticas, con la cualidad de que los Seres Incorpóreos las van explicando desde variadas perspectivas. Que no son humanas, por cierto, sino obedecen a criterios que son muy suyos, aunque nos parezcan a veces difíciles de digerir. Para los contactados extraterrestres, soy uno de los contactados mexicanos, con la particularidad de que jamás he tenido un solo avistamiento físico. Sin embargo, hace veintiún años pude platicar con extraterrestres en la modalidad de mediumismo, y no sólo eso : sino que se me ha llevado a presentar con extraterrestres de Cuarta Densidad, y se me ha proyectado a viajes por el Universo. La cosa no queda ahí, pues diversos grupos extraterrestres, identificados o desconocidos, me han hecho llegar sus palabras sobre algunas razones de su historia, colonizaciones y situaciones que enfrentan sus comunidades. A LO QUE QUIERO LLEGAR, ES QUE MIS EXPERIENCIAS NO SON UNILATERALES : solamente desde los hechos hacia mi persona, sino bidireccionales, pues para muchas de mis experiencias ellos han dictado contestaciones, y explicaciones de las mismas, por medio de textos canalizados que las acompañan y ubican en muchos contextos.
Tengo la más absoluta seguridad de que el interesado, estudioso o investigador de los testimonios paranormales ; sobrehumanos ; espirituales o extraterrestres, podrá abrevar en estas experiencias, algunas francamente más allá de la imaginación, pero vividas por mí a lo largo de los años en la Ciudad de México.
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El 29 de marzo de 1984 me encontraba en casa con mi esposa un poco antes de
dormir, cuando se presentó dentro de su cuerpo un muchacho que se hizo llamar Raúl. Yo sabìa que ella era sonámbula, pero hasta ese momento me enteré de que tambièn era médium. Los nueve primeros meses de esta historia fueron publicados en editorial Botas con el tìtulo de Contacto Extraterrestre, 1997, por lo cual repasarè solamente la parte medular.
Unos dos dias después se presentaron dentro del cuerpo de mi esposa, sucesivamente, un extraterrestre llamado Resplandor, proveniente del Sistema Estelar de las Plèyades, con quien platiquè cinco años efectivos a lo largo de ocho años. Un segundo extraterrestre cuyo origen no me fue revelado, llamado Luz, y con quien en aquel entonces solamente habrè platicado unas dos horas efectivas a lo máximo en ocho años, y el desaparecido artista europeo M.C. Escher, identificado como Amor. Raùl de hecho habìa sido compañero de mi esposa en las secundaria y muerto trágicamente, pero èl le habìa jurado a ella antes de morir que nunca la abandonarìa, motivo que dio para haberse presentado en su cuerpo. La razón de tan inesperada e insòlita visita fue revelada inmediatamente por Resplandor, a quien en este escrito tambièn llamarè el General por su férreo carácter, y consistiò en que nuestro matrimonio estaba a punto de desmoronarse. El me dijo textualmente : TARDE O TEMPRANO TU IBAS A TERMINAR CONOCIÉNDONOS, y en alguna fecha posterior añadiò : TU VAS A ESCRIBIR SOBRE NOSOTROS. Recalcò que esta experiencia estaba programada para ser màs intensa y màs breve, pero que se habìa tenido que adelantar mi conocimiento de ellos a consecuencia de la precaria situación de nuestro matrimonio, en el sentido de convivencia y vida compartida entre ambos. Yo asumo íntegramente la totalidad de la responsabilidad de tal deterioro de nuestra relación, y reconozco que ella puso absolutamente todo lo que estuvo de su parte para sacarnos adelante a los tres, pues en aquel entonces mi hija tendría si acaso un año y medio de edad. Durante los meses siguientes se desató un incontrolable poltergueist en nuestra casa, las cosas desaparecían o cambiaban constantemente de lugar, desaparecían un dia y al siguiente reaparecían, lo prendido se apagaba, lo apagado aparecía prendido , la ropa de nuestra cama en el piso de la sala, las
13 fichas de plástico y el estuche de cartas de pòcker dos ocasiones sucesivas enredadas entre las sàbanas de la niña, un ruido una noche como de flejes metálicos industriales debajo del sillón de la sala, un reloj de pulsera que desapareció una noche y a la siguiente reapareció en su sitio, un envase de cartón tetrapak de jugo que apareció sin una sola gota en su interior a pesar de no haber sido abierto y estar todavía sellado, una lata de refresco que desapareció, y al dia siguiente colocaron una lata de refresco pero de otra marca, repetidos toquidos en la madrugada en nuestra puerta sin haber nadie tocando, una llave de agua que se abriò en el curso de la noche y una cadena con su medalla que dejamos sobre la mesita de la sala y apareció unas horas despuès colgando de la lámpara de la estancia, son algunos ejemplos del tipo de situaciones que se desencadenaron, presuntamente como mera diversión de Raúl, a quien progresivamente le fui perdiendo la paciencia por insistir en ello interminablemente. Vivir con un fantasma activo en la casa puede eventualmente parecer atractivo, pero cuando el lugar donde uno vive se convierte en un pandemónium puede pasar del asombro y desembocar en la pura irritación como efectivamente sucedió, pues años después, ya en otro domicilio donde continuaron las conversaciones con ellos, exasperado por lo que interpreté había sido una más de sus jugarretas, por cierto de mal gusto, pero sin haber confirmado yo que realmente hubiera sido obra suya, terminé enemistándome con él y corriéndolo de la casa. Lo que no publiqué en 1997 fue lo que sucedió los cinco años siguientes. Resplandor, Luz y Amor conversaron posteriormente con otras personas, pasamos un año platicando en casa de una licenciada amiga mìa, todos aprendimos que existe un ser como el General, quien tuvo a la mano los recursos para tomar decisiones ipso facto de gran trascendencia ; es decir, quedó demostrado que una mente maestra, por llamarlo a èl de alguna forma, tiene el poder para tomar decisiones sobre la marcha y llevarlas a cabo, en forma por demàs espectacular. En algún momento Resplandor nos detalló, que la de la Humanidad es una historia de intervenciones extraterrestres, que moldearon genéticamente lo que él llamó un Modelo, ya fuera para “producirlo” en la Tierra y “exportarlo” al Cosmos, o para que eventualmente de dicho modelo otras razas extraterrestres aprendieran, pero que finalmente dicho Proyecto abortó por intervención de razas extraterrestres regresivas, de seres obscuros. Esta información queda plenamente sustentada en las fuentes con que sobre el tema se cuenta hoy en dia, detallando por ejemplo Alex Collier que fueron veintidós las civilizaciones del Cosmos que intervinieron para modelar el cuerpo humano, tal y como lo conocemos. Como inesperada herencia de dichas experiencias, tengo dieciséis años cumplidos a la fecha soñando el futuro. Lo sueño en ocasiones en capítulos, de
14 forma que cuatro sueños independientes se han llegado a referir a una sola realidad, pero en diferentes tiempos y perspectivas. He tomado tan a pecho esta facultad, que he orientado y reorientado mi vida, y tomado decisiones importantes, con base en sueños previos, que se expresan simbólicamente, así que he tenido que ir aprendiendo los simbolismos de los sueños para conocer su significado. Igualmente he identificado que no es que yo pueda cambiar propiamente el futuro, pero sí lo puedo evitar. Tal y como alguien se prepara para una tormenta protegiendo su patrimonio, así también he llegado a evitar en ocasiones consecuencias funestas, siguiendo las advertencias de mis sueños. Esta etapa culminò el once de julio de 1992, un dia después de que ella y yo cumpliéramos diez años de casados. En contra de todas las previsiones del General, y eventualmente a consecuencia de una cadena de acontecimientos terribles y nefastos en nuestras vidas, tomè la decisión de separarme unos años después y mi experiencia con ellos cesò por completo. En el inter, ella y yo habìamos engendrado otra niña, y fue mi voluntad, hasta la fecha, el tratar de continuar al lado de mis hijas para apoyarlas en todo lo que fuera necesario. Unos años después hice un experimento de escritura automática, impelido entre otras cosas por mi pràctica de la hipnosis y autohipnosis regresiva y relajante, y el mensaje que recibì por escrito aquella primera y ùltima pràctica de escritura automática fue : CAMINO PROHIBIDO. No me gustó que “alguien” me prohibiera en forma tan tajante relacionarme con el mundo de los espíritus. Aunque yo sabía que ese mundo es duro y riesgoso, lo es. Para resumir, la primera etapa de conversaciones con cuatro varones adentro del cuerpo de mi esposa Médium duró cinco años efectivos. Ignoro por qué a partir de determinado momento mi esposa comenzó a tomar toda serie de decisiones equivocadas, que a mi opinión debieron ser seriamente sancionadas y corregidas por el General. La vida también está hecha de cadenas, no propiamente de actos aislados, y fueron cadenas de hechos muy fuertes por los que determiné separarme de ella. Independientemente de la función de conversar con estos seres, que de suyo era trascendental, toda la situación familiar de la separación fue muy fuerte. Lo digo porque en mi caso particular no se trataba solamente de vivir una humana vida, sino de atisbar en otros conocimientos que le añadían a mi vida un plus muy especial, que también perdí. Y sin tener ningún contacto con Resplandor, Luz ni Amor transcurrieron casi once años.
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Jamás hubiera podido ni mínimamente sospechar lo que siguió. Todo un paquete de experiencias de gran riqueza e intensidad con una nueva pareja se desataron, y crearon una situación tan compleja, que me cuesta trabajo hasta el sólo recordarla. Esto, como repito, sucedió casi once años después de que yo, al separarme de mi esposa, corté de hecho las conversaciones con el General. Lo que comenzó aparentemente como una amistad con esta nueva pareja, se convirtió rápidamente en un interés profesional por trabajar juntos, y nos reuníamos a tomar café para compartir nuestras opiniones y experiencias. Sin embargo, en una de las conversaciones que tuvimos, ella me hizo saber que yo tenía detrás de mí en esos momentos a una persona : se trataba de un hombre fornido. Por la complexión física que ella describía, di casi por sentado que se trataba de Resplandor, no sin sorpresa pues había pasado demasiado tiempo y yo no sabía que él regresaría a mi vida. Ella se pudo enterar de esta presencia de un ser parado a mis espaldas pues es Vidente y Médium. En esa misma conversación ella me dijo que a su vez trata con otro grupo de seres incorpóreos ; unos meses después, yo tuve la oportunidad de conocer al menos a cuatro de ellos adentro de su casa. Entre ella y yo siempre hubo esta liga de que ambos tratábamos cotidianamente con Seres sin Cuerpo, presentes casi siempre entre nosotros cuando conversábamos, de forma que ambos identificábamos los momentos en que ellos llegaban, permanecían o se iban de nuestro lado. La tarde en que ella percibió a ese varón detrás de mí y me habló de quienes sin cuerpo la acompañan, me dijo lo siguiente : quienes vienen conmigo me dicen que se comunicarán pronto contigo. Yo creo que si acaso cuatro dias después tuve el siguiente sueño. El sueño de los dos muchachos Detrás de una como pared de vidrio que la hacía borrosa, se presentó ante mí una muchacha blanca, de menor estatura que yo, joven, de talante generoso, tranquila, simpática, es más yo diría que además era cálida y cariñosa. En realidad yo la dejaba en el sueño de ver durante instantes, pero como que yo me movía y de nuevo la tenía justo frente a mí, y su aspecto semejaba como si ella estuviera hecha de cera de vela blanca. Pero desde luego que me hablaba, y muy claro, y pude distinguir el color claro de su cabello. Es güera, y de cabello corto lacio.
16 Con gentileza y muy amigablemente, con mucho tacto ella me señaló un cuarto que se hallaba junto a mi recámara. Dentro de ese lugar, sobre una caja hecha de tiras de madera, una vela encendida. “Este es el lugar en donde vamos a platicar” me dijo ella, y yo sorprendido porque no existe tal habitación junto a mi recámara. Acto seguido, aparece en el sueño un muchacho moreno claro, joven, fuerte, serio. Aparentemente ella me presenta con él, y él me toma y me saca a volar al cielo nocturno. De hecho él no solamente quería que yo estuviera a gusto, sino que me divirtiera. Después de algún detalle de juego en que no me extiendo, él me regresa a la misma habitación, donde ambos se presentan juntos frente a mí, ella con su talante francamente respetuoso, deferente y hasta cariñosos conmigo. Fin del sueño. Justa y precisamente Alma, uno de los seres sin cuerpo que me ha acompañado muy insistentemente desde entonces, en forma absolutamente sobresaliente y con quien he sostenido una relación extraordinariamente comprometida e intensa, pues entre otras cosas me fue asignada con el tiempo específicamente como mi Guía Espiritual personal por el Grupo, es una mujercita de cuerpo pequeño y piel blanca : si yo la comparo a ella, que la he tenido muchas veces frente y junto a mí energéticamente, con aquella muchacha de menor estatura del sueño, para mí resultan la misma persona. La forma de ver en perspectiva esta presencia de la mujer de pequeña estatura ; su señalamiento en el sueño de que trabajaríamos en un cuarto adjunto a mi recámara ; y aun la presencia de este otro ser que apareció en el sueño como un muchacho, se convirtió en una auténtica profecía cumplida, en los acontecimientos que se desencadenaron justo a partir de aquel sueño. Como repito, en el sueño ella estaba parada frente a mí ; su apariencia era lechosa, o como si estuviera formada con cera blanca, pues no distinguí sus facciones. Su cuerpo era de pequeña estatura, siempre he creído que alrededor de 1.35 m ; su piel blanca. Sin vestigios de haber tenido largo el cabello, ni siquiera hasta los hombros. Con evidencia de ser joven, y de estar sin ropa. De tener un cuerpo armónico, sin formas excesivas. Con ese paneo durante el sueño, que muestra claramente una habitación abierta junto a mi recámara, adentro de la cual había una mesa muy precaria, con una vela blanca encendida, a la que se distinguía perfectamente y con claridad la llama de colores blanco-amarillo-anaranjado. Aparece un Grupo de seres sin cuerpo Sin embargo no se trata de que yo haya tenido este sueño espontáneamente, sino que vino justo después de que mi nueva pareja me lo avisara.
17 Entre el 25 y 28 de mayo de 2003, estando trabajando en la computadora una madrugada, una fuerza desconocida llegó detrás de mí y tomó el teclado en forma aparatosa y caótica. Analizando las fechas, esta reunión con mi pareja debe haber ocurrido en los primeros dias de abril de 2003, y la madrugada en que tomaron caóticamente el teclado de mi computadora fue entre el 25 y 28 de mayo, un poco menos de dos meses después. Sin embargo, en esos dos meses la relación entre mi pareja y yo se solidificó, y por lo que he vivido con los Seres sin Cuerpo, me ha parecido que era indispensable que nuestra relación entre mi pareja y yo creciera y se hiciera sólida, como un pre requisito para que este Grupo de Seres sin Cuerpo incidiera en mi vida. A partir de aquella fecha se presentaron, en un periodo cercano a las dos semanas, catorce Guías adicionales y diferentes a Resplandor, Luz y Amor. Cada uno de ellos se presentó con un nombre y manifestó una personalidad muy definida. Se expresaban moviendo cada parte de mi cuerpo, usando sobre todo los brazos y las manos. Conversaba con ellos en voz alta, e iban respondiendo y a su vez enviando mensajes por medio de su mímica, que podía ir desde un simple movimiento de uno de mis dedos, hasta el uso de mi cuerpo completo. Entre esos catorce seres sin cuerpo que se presentaron adentro de mi domicilio con mi persona estaba una mujer, quien por lo que me parece es esa mujer de baja estatura que se había presentado ante mí en el sueño. Sin embargo ha persistido una permanente confusión en cuanto a la identidad de esta mujer. Cuando los Seres sin Cuerpo se fueron presentando por turnos ante mi persona, esta mujer se presentó ante mí como JARETH. Un mes y medio después me fue presentada por el Grupo de Seres sin Cuerpo aparentemente otra mujer, como ALMA. A la fecha ignoro si Jareth es Alma. Esta confusión ha sido cuidadosamente tejida por el Grupo de Seres sin Cuerpo en una forma perfectamente deliberada. Nada más poner las cartas sobre la mesa para aclarar cualquier asunto, por complicado que se vea. Pero también resulta fácil tejer interminablemente una confusión en una forma perfectamente premeditada, como han hecho ellos, para que tal respuesta no sea accesible a mí en la actualidad.
18 Si la pregunta es si es posible vivir con tal duda, diré que tal y como pasa en las vidas humanas, en que tampoco hay situaciones muy claras muchas veces, uno se acostumbra a vivir así. He visto el cuerpo de Cuarta Densidad de Alma como de piel blanca y corta estatura. Pero sobre todo como jovencita : una y otra vez, como jovencita. He pensado que parece tener el cuerpo de una niña de doce años. Sin embargo, el dieciséis de julio de 2003, un mes y medio después de que inicialmente llegaron conmigo, uno de los Guías del Grupo me presentó propiamente a Alma, una mujer sin cuerpo. La vi claramente. Es de piel blanca, pero de caderas más anchas y le lleva al menos quince años a esta personita, la del sueño y la que repetidamente se fue presentando con mi persona. Y puesto que ha habido alusiones tanto a Jareth como a Alma, no sé qué pensar sobre estas dos identidades. Tal vez lo más fácil sería terminar admitiendo que en realidad esta mujer menudita es Jareth, y esa mujer más entrada en años, y en carnes, es Alma. Un proceso brutal A partir de que este Grupo de Seres sin Cuerpo se presentó en mi vida, no se separaron un solo segundo, de las veinticuatro horas del dia, de mi persona. Desconozco por qué se comportaron en forma tan brutal con mi persona, pero en ese periodo perfectamente delimitado entre fines de mayo y la mitad de julio de ese año, bajé visiblemente de peso, a consecuencia del trato que ellos me impusieron. Perdí la noción de la realidad. Ellos se querían convertir en la única realidad en mi vida, por encima y sobreimponiéndose a cualesquier otra realidad que pudiera vivir, ya fuera de índole laboral, económica, sentimental, o de la vida diaria. Ellos dijeron que se trataba de las mismas personalidades espirituales con quienes había conversado hacía casi dos décadas. No lo eran, se trata de otro grupo de seres espirituales. Ellos armaron la telenovela más intrincada, cual si se hubiera tratado de un viaje de LSD, y la impusieron como si fuera una realidad contante y sonante en mi vida, involucrando vastas porciones de mis sentimientos y vida personal. Ni todos los Oscares juntos de la Academia serían suficientes para reconocer las
19 variadas vertientes en que, asumiendo personajes, crearon todos los dramas imaginables. Haciendo por supuesto que con todos sus recursos para la manipulación de mis percepciones, yo viviera en contacto con ellos tantas experiencias sobrenaturales, como se cuentan en este libro. Nada más por poner un ejemplo, en una parte del terrible teleculebrón que armaron, quizás para ver qué tan lejos podían llegar con mi persona, o quizás solamente para pasar el rato, en una ocasión una mañana temprano, antes del alba, en que yo veía por la ventana de la cocina de la casa, me hicieron ver la misma cara en cualquier objeto en que yo posara la vista : esa cara me estaba viendo de frente en las formas de las hojas de los árboles, en los setos del parque, en los vidrios de las ventanas, en las ramas : en todos lados, para donde yo volteara veía exactamente la misma cara, repetida interminablemente en tantos tamaños como los objetos lo permitieran. Es aterrador pensar, que los Seres sin Cuerpo puedan lograr que una persona vea interminablemente la misma cara, una y otra vez para cualquier lado que voltee la vista. Pues será asumir, que perfectamente todas esas historias de posesiones, o de alteraciones de la conducta de la gente al contacto con los seres del otro lado de la realidad, encuentran un sustento más allá de las suposiciones de locura que siempre se aducen como última respuesta. Y resulta aterrador que al lector acepte que yo he podido ver la misma cara, en todos y cada uno de los objetos que me rodeaban, pues tal experiencia, de aterradora puede convertirse en destructiva por sí misma. Sin embargo, no era nada más que un juego para ellos, inscrito desde luego adentro de la trama de una historia que en colectivo estuvieron actuando. No hubiera sido posible sin la previa experiencia que tuve con Resplandor, Luz y Amor. Pues en realidad ellos llegaron en blandito : yo ya había conocido e interactuado con espíritus, así que su presencia fue inmediatamente asumida por mi persona como algo conocido. Ellos tienen acceso directo a mi pensamiento. Esa es una de las características de la existencia en cuarta densidad, pero que en el mundo humano impediría la vida normal de una persona, pues inevitablemente nos acostumbramos a tejer planes y complots respecto a nosotros mismos y los demás. Experimenté un rechazo automático ante la cercanía o contacto de ellos con mi cuerpo. La combinación de ambas, en términos de pensamiento y sentimientos
20 de mi parte, fue seguida por acciones que ellos llevaron a cabo, para lograr paulatinamente que mi pensamiento fuera claro, sin intrigas y sin rechazo hacia su presencia, lo cual no he logrado al cien. Al contacto conmigo invadían o estimulaban áreas de rechazo sicológico en general. Yo estallaba, sencillamente estallaba sicológicamente en rechazo cada vez que ellos se aproximaban a mi persona. Cinco operaciones en mi cuerpo físico Llegó conmigo uno de ellos, a quienes también llamaré Guías, y sugirió que yo traía acumulada energía en mi cuerpo, que era parte del problema de esos estallidos sicológicos tan violentos que yo tenia cuando se acercaban. Tal vez el origen de esa acumulación de energía en mi cuerpo lo entienda, por la forma en que vivimos. Sobre todo cuando he tenido experiencia con tantas personas, en situaciones tan tensionantes. No me queda claro sin embargo, si ese rechazo mío no solamente era un “problema” de mi parte, o si era provocado por la energía, por el tipo de energía que ellos cargan. A veces ellos durante las Sesiones de Trabajo Extracorpóreo posteriores, fingían o simulaban (según creo) que se acercaba a mí un ser de oscuridad, y allí inmediatamente yo sentía que venía precedido, y acompañado, precisamente por energía obscura, que en todas y cada una de sus modalidades puedo atestiguar que es : incómoda, repugnante y pesada. No puedo describir la energía obscura más que en todas y cada una de las modalidades imaginables del rechazo. Regreso a aquella tarde, en que este ser paciente y comprensivo llegó a acompañarme cerca de la Clínica Uno del IMSS, en la esquina de Xola y Gabriel Mancera. Me indicó que si yo aceptaría una operación en mi cuerpo físico, dije que sí. Me tomo la cabeza, y me la fue oprimiendo selectivamente, meticulosamente, cuidadosamente, contra un perfil de hierro forjado. Imaginará el lector que tal manipulación es dolorosa. Lo es, y mucho. Me iba ardiendo esa herida que él me iba haciendo en el cuero cabelludo. Lo hacía con tacto y cuidado, jamás me lastimó. Nunca aplicó presión en ningún otro sitio de mi cuerpo, ni siquiera de las inmediaciones de mi cuero cabelludo.
21 Así se comporta el dentista, el cirujano : solamente actúa en esa parte del cuerpo que tiene que ser intervenida. Lo hace en forma consistente y concentrada, tal y como el Guía sin cuerpo lo hizo conmigo aquella tarde. Y conforme iba oprimiendo mi cuero cabelludo contra aquel perfil férreo, yo iba sintiendo cómo contenía en mi cuero cabelludo, sobre mi piel, unas como ámpulas o ampollas, que se iban abriendo. Ignoro si se tratara propiamente de algo físico, o no físico. Ignoro por qué se formaron esas ámpulas en mi cuero cabelludo. Quedó claro que todavía después de esas manipulaciones, y otras posteriores, probablemente queden en mi cuero cabelludo ámpulas conteniendo energía disruptiva, que no es buena, acumulada allí sobre la superficie de mi piel, o aún peor formando como ampollas llenas de esa energía, pero también siento que él se limitó a operar lo más urgente y de mayores dimensiones, dejando el resto aún intocado hasta la fecha, simplemente por no hacerme sufrir. Placer y dolor, verdad y mentira, parece que han sido los ingredientes de que ha estado compuesto este mole, que ha sido mi experiencia con ellos. Ni todo ha sido placer, ni todo ha sido dolor. Ni todo ha sido conocimiento, ni todo ha sido ignorancia. Ni todo ha sido certeza, ni todo ha sido incertidumbre. Ni todo ha sido amistad, ni todo ha sido animadversión. Ni todo ha sido paz, ni todo ha sido acción, sino que ha habido de todo, como en botica. Me ardía porque él me iba oprimiendo la cabeza contra aquel fierro. Me sorprendió primero, y después me daba gusto sentir cómo iban explotando esas ámpulas que traía yo en mi cuerpo, como diciendo que si a uno le ponen inyecciones, y duelen, al menos uno así siente que se alivia. Vivimos en un mundo lleno de violencia. Es parte de nuestra naturaleza. Y cuando no la tenemos a la mano la inventamos, o la provocamos. Me parece muy claro que la violencia es uno de los principales combustibles del mundo humano. Sin embargo la televisión ha creado un tipo de violencia sistemática y permanente, que podría ser origen de que la violencia se pase de la raya y nos comience a matar como personas : matar nuestra paz por ejemplo. También he tenido que ejercer todo tipo de violencias en mis ámbitos laborales. A veces simplemente como reacción ante la descontrolada y omnipresentemente destructiva violencia de los demás hacia mí. La violencia comienza en el mejor de los casos el primer dia de clases, cuando uno tiene cuatro años, y la feliz encargada de hacernos saber el verdadero
22 tamaño del mundo es… ¡nuestra Maestra!. La primera majadería, el primer descontón, son parte de la feliz experiencia del primer dia de clases. Como quiera que sea, es posible que parte de los variados tipos de violencia, verbal y de pensamiento, por ejemplo, haya sido origen de aquellas ámpulas en que yo guardaba energía. No fue suficiente. Después de lo que yo llamo esa primera operación física en mi cuerpo, yo seguía con estallidos de rechazo hacia él, que me acompañaba en la calle. Decidió continuar con una segunda operación. No me opuse. En la herrería fina de una casa que se halla justo frente a la entrada de urgencias del hospital él continuó con una segunda operación idéntica, esta vez sobre esa herrería de la ventana que da a la calle. Educados, al menos dos de sus habitantes llegaron de sus trabajos y metieron el coche, sin preguntar qué hacía yo en su ventana. Es posible que se hayan acostumbrado a tener extraños en sus inmediaciones, por todo el movimiento de pacientes apenas unos pasos frente a su puerta. Y durante aquella segunda operación en mi cabeza, en que él fue colocando otras partes de mi cuero cabelludo contra el metal, produciendo idéntico ardor, y que yo identificara otras ámpulas que iban estallando, se presentó frente a mi persona mientras él me operaba, a un lado del Guía, esta mujercita de baja estatura. Llegó a distraerme un poco del dolor. Como uno acompaña a un niño y lo distrae mientras el doctor lo ausculta, para que no se asuste con el Estetoscopio, así llegó este ser incorpóreo mujer de baja estatura, y me hizo conversación, preguntándome sobre recuerdos de mi pasado. Las ámpulas o ampollas contienen adentro energía. No estallan, no desaparecen : se vacían. No se vacían solas : se tiene que rodar primero el canto de algo muy duro, en esas ocasiones perfiles sólidos de metal, hasta encontrar el borde de una de ellas, y reventarla por presión sobre la piel. Y después seguirla rodando sobre el ámpula misma, digamos como si se tratara de un abceso de pus : pues en la misma forma que la pus se exprime y saca de la piel, y se vacía su receptáculo, así esta ampolla se vacía de energía rodándole el metal encima y exprimiéndola. Yo sentía cuando se abrían esas ámpulas, y sentía la energía que salía de ellas. Y allí estábamos los tres, justo frente al movimiento de parientes de los pacientes de urgencias. El Guía varón tomándome la cabeza y oprimiéndomela sistemáticamente contra la herrería de la casa, buscando ampollas de energía
23 sobre la piel de mi cabeza ; un ser sin cuerpo mujer conversando conmigo, muy tranquila, y yo atendiendo a ambos y sintiéndome raro por estar en semejante situación. Tampoco fue suficiente. Así que en otras tres ocasiones posteriores, que con esas dos sumaron cinco, él nuevamente llevó a cabo otras exploraciones de la superficie de la piel de mi cabeza. Yo sentía que encontraba pequeñas ampollas que contenían esa energía, pero que las pasaba por alto buscando otras más grandes. Sentí que mis explosiones de rechazo hacia ellos fueron mengüando con esas operaciones. Podría asumir que en realidad él me limpió energéticamente. Supongo que todos tenemos esos abcesos. No sé sin son físicos o energéticos. Tal vez algún dia podría animarme a realizar por mi parte el mismo proceso con alguna persona que así lo solicite, pero nunca lo he pensado. Ya en mi condición actual, no descartaría la presencia de algún Sanador Incorpóreo, un Espíritu Sanador que me acompañara y enseñara a hacerlo. Sin embargo el rechazo hacia la energía de los Seres sin Cuerpo no proviene nada más del ser humano : tiene también su origen en la excesiva cercanía de los espíritus al cuerpo. He podido observar, y comprobar repetidamente, que si los espíritus guardan una distancia prudencial no pasa nada ; pero si avanzan un poco más, es probable que ese exceso de energía que proviene de sus seres, sea interpretado en forma muy aversiva por la persona. Esta observación sin embargo no tiene cualidad universal, pues eventualmente la “excesiva” cercanía de algunos de ellos, me ha traído algunas de las experiencias más extraordinarias de mi vida, en términos de sensibilidad, de paladear sus energías ; de recibir el calor que ellos mandan a mi cuerpo. Hay todavía mucho qué decir sobre este particular : sobre cómo y por qué exteriorizan su energía ; cómo y por qué es captada por las personas, en mayor o menor intensidad ; y cómo y por qué pueden ellos entregar ciertas experiencias. Una noche de locura Yo querìa pasar al internet que queda escasamente a una cuadras, y hacia allà nos dirigimos. Cuando en la esquina de Diagonal San Antonio, frente al Elizondo que ya cerraron, mi Guìa me llevó de la mano hasta encontrarme con la presencia de una mujer humana fuera de su cuerpo, no una Guìa. Se trataba precisamente de
24 aquella mujer de quien primero me habìa enamorado en la vida hace más de treinta años. Ella estaba allì fuera de su cuerpo con toda seguridad acompañada de otro de los Guías del Grupo, y ellos la habìan sacado de su cuerpo para que yo me encontrara con ella. El motivo no pudo haber sido otro que el de un regalo hacia mí por parte de ellos. Puede ser cuestionable pensar que ella efectivamente se encontrara allí fuera de su cuerpo, así que podremos suponer que los Guías reprodujeron energéticamente su realidad física, pues ella se encontraba en aquella esquina de cuerpo completo. Cómo puede una persona percibir a otra persona fuera de su cuerpo, será la pregunta siguiente. Yo sí puedo, así como distinguir perfectamente la energía, el contacto y presencia de mis Guías y no sólo eso, sino los contenidos de su pensamiento antes de que ellos me los hagan saber por medio de la mímica de mi cuerpo. La encontré a ella parada en esa esquina de mayor estatura a la que yo recordaba, de mayor peso y embarazada. Estuve con ella y ella junto a mì, y se recargò en mi hombro y la abracè. No sentì amor en ninguno de los dos, digamos que quizás sì amor pero no pasión ni enamoramiento, y con respeto la tuve entre mis brazos y acariciè su vientre y sus pechos de madre, hasta que ellos decidieron que continuáramos caminando por Diagonal San Antonio hacia el metro Etiopía, donde se encuentra el Internet. Nuevamente me detuvieron en la esquina del Bar Ferrucos, y recargado sobre un coche estacionado me presentaron a una segunda mujer, a quien tambièn habìan sacado de su cuerpo para llevarla conmigo. Se trataba ni más ni menos de mi ùltimo amor, quien por tener pareja me habìa advertido en 1994 que me alejara de ella, pero en aquel entonces yo neciamente me aferrè a ella como el ùltimo madero del naufragio, para recuperar la emoción del amor que requería desesperadamente dentro de mis venas y mi corazón hace seis años. Habíamos sido jefe y subordinada al menos en dos ocasiones separadas en mi último trabajo, siempre nos hemos querido y yo digo que también necesitado y adorado, y allí estaba ella junto a mí, con su embarazo de al menos seis meses. Se reclinó sobre mí, la abracé, sentí todo su peso, la besé con besos ávidos de boca abierta, le acaricié como a la anterior sus pechos y su vientre de madre amorosa, hasta que ellos mismos nos separaron y se la llevaron. Acto seguido ellos me pusieron junto a mi cuerpo a otra mujer. De estatura pequeña, yo diría que el equivalente a una niña de doce años, asì siempre lo he pensado, y me indicaron sin lugar a dudas que se trataba precisamente de la Guìa que nos acompañaba, pero esta vez no en su papel propiamente de Guìa, sino sorprendentemente en el de pareja. Por insólito que tanto el lector como yo consideráramos siquiera la remota posibilidad de que una de mis Guìas pudiera
25 resultar eventualmente mi pareja, pues asì fue ni màs ni menos, y ella me abrazò y nos besamos tambièn con àvidos besos de boca abierta, hasta que decidieron que se retirara. Es cierto, amable lector, que estos hechos sucedieron, y en plena via pùblica. Pasò una patrulla de la Policía, me hicieron identificarme y les expliqué que estaba ensayando una obra de teatro que requería mímica por mi parte, y se marcharon sin molestar. Ya había yo sentido movimiento en el coche estacionado en que me recargaba, creì que se trataba de alguno de los Guías que llegaba a acompañarnos, o a presenciar lo que ocurrìa, pero no fue asì. Cuando la Guìa se hubo retirado volteè hacia el coche, de frente al cofre yo ubicado junto a la salpicadera delantera izquierda, y recibì un tremendo abrazo femenino. Aquello era verdadera pasión. Preguntè quièn era y me indicaron que se trataba ni màs ni menos de aquella muchachita del puesto de jugos, que habìan sacado igualmente de su cuerpo para llevarla junto a mì. Supe por mì mismo que se llama Josefina, ellos lo confirmaron. Era pura miel y puro amor. Si acaso tendrà diecinueve años. Ella saltò literalmente del cofre y me envolvió entre sus brazos alrededor de mi cuello. Se me colgó literalmente del cuello, arqueàndome completo hacia delante. Y fueron sus besos y sus besos y sus besos pequeñitos, como de osito, con una ternura que me deshacìa. Y me daba andanadas completas de besos pequeñitos, besos de trompita parada, besos de niña enamorada, besos de ternura y adoración, besos cortos y repetidos, besos tronaditos con sòlo la punta de los labios, y me abrazaba y estrechaba a su cuerpo, e hizo pasar mis manos sobre sus pechos, y sentì la calidez de sus pezones, los sentì físicamente sobre el anverso de mis manos, y me los frotaba contra ellas recibiendo yo toda la calidez de su piel, de su piel entregada a mi ser sin restricciones. Pensè en lograr que ella tuviera un orgasmo, tan ardiente estaba, pero calculè tambièn que aquello hubiera producido un escàndalo sobre el coche y no era conveniente por los vecinos, que con toda justicia podrían haber malinterpretado mi presencia en ese lugar. Que le pregunten a cualquiera por què hace tanto ruido con un coche estacionado, y a ver quièn le cree una historia como ésta. Hasta que la retiraron igualmente de mi lado. Paso la calle, y frente al Sumesa nuevamente me vuelven a detener. Me acostaron literalmente sobre la cinta asfáltica de Diagonal San Antonio, me abrieron los brazos boca arriba, y me colocaron sobre el brazo izquierdo recostada a mi antigua subordinada embarazada, y mi Guìa mujer se colocò boca abajo sobre mi cuerpo, y pusieron a Josefina recostada sobre mi brazo derecho. Y asì me quedè quieto, tirado boca arriba conteniendo entre mis brazos a aquellas tres mujeres que yo interpretaba se hallaban sin ropa, pero era
26 porque dos de ellas estaban fuera de su cuerpo y la tercera pues sencillamente no tiene cuerpo físico, cavilando y contemplando aquella escena màs que impensable y màs que surrealista, cuando llegò de nuevo la misma patrulla de la Policía y a preguntarme los uniformados què diablos hacìa yo allì tirado a media calle. Volví a inventar el cuento de que estaba haciendo yoga, me hicieron levantarme, se esperaron un rato y terminaron por irse. Què de orates se tiene uno que encontrar en este oficio, deben haber pensado, y jamás habrìan creido una sola palabra de lo que estaba realmente ocurriendo, o quièn sabe. Entre tanta cosa ya se habìa hecho demasiado tarde para el internet, pasaban de las doce de la noche y traté de escabullirme de tantas presencias no físicas a mi alrededor para llegar a la casa. Caminaba con esa intención por la calle frente al Sumesa de esa esquina, cuando sentì una brutal energía, terriblemente cálida y con una indescriptible ansia de querer y besar que me tocò la espalda y me doblò el cuerpo, arqueándomelo hacia atràs por el impacto, volteo y allì estaba de nuevo Josefina colgándose de mi cuello, volcándome el cuerpo hacia delante, pasando ambos brazos sobre mi cuello y besándome con besos chiquitos y tiernos tiernos, con esa dulzura y esa insistencia de la tigresa que acaba de despertar, de la muchachita de ojos inquisitivos que se fue a esconder detrás de su compañera, pero que nadie sospecha toda toda la fuerza de su ansia de amor y de su corazón que a gritos exige ser llenado. Con el paso de las semanas pude identificar en algunos de los Guìas una forma muy especìfica de ser. A la Guìa con su eterna impaciencia, a otro de los Guìas con igual impaciencia, tomándose con las uñas de los bordes de la mesa donde yo escribìa en mi computadora cuando todavía la conservaba. Y fue precisamente en mi computadora que yo tenìa en disco duro una amplia colección de música en MP3. Una noche este Guìa se presentò y detectè en èl mayor impaciencia de la habitual ; quise saber la razòn, y solamente obtuve demostraciones de mayor impaciencia de su parte. Si estàs aburrido de la pantalla de dije, a ver què tal un poco de música, y comencé a ponerle rock de los 60s a los 90s. Como su impaciencia no amainara, por el manejo que hacìa insistentemente de una de mis manos, le traje primero una charola y después un tazòn grande de maìz palomero, que agitaba rítmicamente a los compases de las piezas. Y cuando el maìz inevitablemente terminò regado en el piso, èl siguió el ritmo con el puño de mi mano derecha cerrado, como amartillando, sobre mi muslo derecho. Cuando me cansè continuó sobre el izquierdo, y después de una frenética hora de música rítmica de Michael Jackson, Santana, Manà y similares, me levantè ante la luz de la aurora que ya despuntaba, y en la pieza Vuela màs Alto màs de OV7 èl tomò mi cuerpo entero y me hizo bailar en una forma, con un ritmo, y sobre todo con un manejo tal de brazos y piernas, como hacièndome hacia delante y como si en lugar de bailar estuviera esquiando, que puedo decir categóricamente que fue sin duda una de la máximas experiencias de aquel periodo, poner toda toda la belleza de su interpretación en aquella mùsica adorada, por medio de los movimientos de mi cuerpo.
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Por aquel entonces la Guìa se presentaba conmigo cuando en las madrugadas yo trabajaba en la computadora, y casi inmediatamente después de su primera visita, en la segunda la tenìa yo a ella a la izquierda y a uno de los Guìas a mi derecha. Me hicieron saber que se querìan como pareja y que por ello se hallaban ellos dos juntos conmigo. Unas tardes después sucedió lo impensable, pues viajando hacia la Alberca Olímpica ellos dos venìan conmigo, a cada uno de mis costados, y me pidieron si podría unirlos, como oficiante de algo parecido a un matrimonio. Ellos dijeron que aquello para ellos era símbolo de su unión, y allì mismo adentro del pesero procedì a cumplir su deseo y a unirlos. Sè que carezco de toda autoridad para un acto semejante, conozco y respeto su jerarquía, pero tambièn respetè su deseo de llevar a cabo lo que ellos me pidieron. Unas noches después se presentò sola la Guìa conmigo, quise saber la causa, si precisamente acababa yo de unirlos porque ellos mismos lo habìan solicitado, pero ella insistiò en que encontrarse por ejemplo trabajando en la computadora conmigo le daba algo asì como experiencia o un disfrute de este mundo material. Y no sòlo eso, sino que la Guìa se comenzò a presentar conmigo en la regadera, y ella misma me bañaba, me frotaba el jabón, me enjabonaba el pelo, pero yo de veras con el pendiente de què podría estar pasando si yo sabìa muy bien su relación con su compañero. Las cosas no pararon allì, èl se presentò molesto conmigo y le confesè lo que habìa estado pasando, y furioso me exigiò que si ella se presentaba de nuevo la corriera de mi lado. Una noche los dos ilusos, ella que se habìa presentado nuevamente en la madrugada y yo, nos fuimos a lavar las manos al baño, y en secreto ella me pidió que le pusiera la argolla con que yo entiendo la alianza con mi pareja, en su dedo, y asì lo hice dos veces, y ella me estrechò la otra mano con dedos entrelazados, y dejè correr el agua caliente sobre su mano con mi alianza puesta en su dedo anular mientras yo le enjugaba a ella mi antebrazo izquierdo, pues se hallaba moviendo no mi brazo derecho sino mi brazo izquierdo, para que sintiera tambièn en esa parte el agua caliente. La tarde siguiente que era viernes, en la esquina de Eje diez e Insurgentes sur, despuès de haber llovido por cierto, se presentò nuevamente enfurecido conmigo su compañero el Guìa a quien yo habìa unido simbólicamente con ella. Me pidió que le confesara lo que habìa estado pasando, le expliquè que era ella quien habìa insistido en seguirse presentando, pero que a la vez yo no habìa tenido valor para correrla. Me oprimiò fuertemente la cabeza contra un poste metálico y terminò quitándome los calcetines. Terriblemente incòmodo, le ofrecì que desgarrara mi chamarra como símbolo de mi pena por lo sucedido. Habìa un perfil metálico en la base de un puesto pintado de azul que allì se encuentra, y ambos
28 desgarramos las mangas de mi chamarra con aquel filo de metal. Después sentì que no habìa sido suficiente, yo me acababa de comprar una cadena de plata con un Cristo tambièn de plata que portaba en el pecho y habìa bendecido en una de las enormes pilas de Catedral, y le puse mi cadena de plata en la mano que ocupaba y me guardè el Cristo en la bolsa de la camisa, y aventè mi cadena de plata, arrodillado, por los aires hacia el interior del terreno baldio de esa esquina. Pues no fue suficiente, y de pie èl me quitò mi argolla, que yo siento uno de los bienes màs preciados de mi vida. Tomò mi argolla de plata y amenazò con tirarla directamente al interior de una coladera del drenaje. Cuàndo habìa yo hecho eso en mi vida, que me arrodillè suplicando que no lo hiciera, y asì de rodillas le supliquè, le roguè sintiéndome màs que humillado que si alguna vez yo volvía a transigir con las exigencias de la Guìa pues yo le daba autorización para que la echara a la coladera. Cada segundo que pasaba, cada parte de cada segundo yo temì lo peor de lo peor, que en un pequeñísimo arrebato de su furia mi alianza terminara en el drenaje, y con terror terminò colocàndola nuevamente en mi dedo, pero me la volvió a quitar e hizo que la pisara y tallara con la suela del zapato cruelmente contra el cemento de la banqueta. Todavía conservo desgarrada mi chamarra, me han dado la oportunidad para que la repare, pero he decidido que no quiero olvidar aquella tarde aciaga donde todo el peso de los acontecimientos, y de los intereses y el respeto por una pareja, me llevò al lìmite de estar a punto de perder algo a la vez tan amado e inapreciable por todo lo que mi pareja y su amor y su cuidado y nuestra vida juntos significan para mì. Unas noches después uno de los Guias me presentò a un extraterrestre que se hallaba, y yo sin sospecharlo, viviendo justo dentro de mi habitación. Se trata de un ser de bajìsima estatura, de gran cabeza como llena de lìquido o asì lo interpretè en forma de calabaza, esquelético, de cuerpo muy delgadito y que ha sido insistentemente reportado como Zeta, o genéricamente dentro del grupo de Grises, por la literatura, aunque si bien pude perfectamente distinguir el contorno de su cuerpo nunca vi sus enormes ojos almendrados. Los Guìas me dijeron que en una vida pasada yo habìa hecho una liga con dichos extraterrestres, y que ese era el origen de su presencia en mi vida. No habìa pasado esto, cuando dicho ser comenzò a interferir terriblemente en las comunicaciones que yo sostenìa con el Grupo, secuestrándome literalmente e impidiendo, dentro de mi casa, en mi habitaciòn o donde me hallara en la ciudad, que mis Guìas se pudieran comunicar conmigo. Yo me encomendaba y oraba al Creador para que èl los dejara comunicarse conmigo ; primero surtiò efecto, pero parece que mi sùplica y su influencia fueron cambiando su importancia relativa, hasta llegò una noche en que la comunicaciòn con ellos se hizo materialmente imposible porque èl insitìa no solamente en permanecer a
29 mi lado todo el tiempo, sino en falsificarlos a ellos una y otra vez, asumiendo sus identidades. Echando mano de todos mis recursos pude al menos librarme de su exasperante influencia, permitiendo que por fin entrara en contacto con uno de los Guìas. El me condujo a toda prisa a la casa, me explicò que ese ser no se desprendìa de mì por los materiales y archivos que yo tenìa para estudio en mi computadora y me pidió que la destruyera. Aquella noche en el parque que rodea mi casa destruí cruelmente el CPU estrellándolo contra el pavimento de una de las guarniciones del eje vial, y después estrellè en el depòsito de basura el monitor y deshice el teclado, y acabè con el mouse y las bocinas. Volvió a presentarse de nuevo este ser a interrumpir nuestra labor despuès de haber dado cuenta de la computadora completa, pero mi Guìa en un momento fugaz que tuvo para expresarse me indicó que una de las ligas que yo habìa establecido con esos extraterrestres en esa vida pasada, consistìa en que mientras yo siguiera apegado, como lo estoy, a la música, precisamente porque he tenido varias experiencias como músico en vidas anteriores, seguirìa su influencia nefasta interfiriendo con nosotros. Yo querìa remover desesperadamente ese obstàculo obsesivo que me impedìa la comunicaciòn con el Grupo, asì que destruí y echè a la basura no menos de doce años de trabajo de recopilación de géneros musicales, desde rock hasta balada de los sesentas, desde casi quince casetes con una selección muy especial de New Age hasta música electrónica, desde rolas de los sesentas a música del mundo, japonesa, griega y de otras nacionalidades, pasando por Amparo Montes hasta Vivaldi, Rachmaninoff y Grieg, en no menos de quinientos discos grabados, incluyendo el contenido completo de la mesa donde estaba la computadora, y aplastado contra el inmundo suelo adyacente al depòsito de basura quedò el corazón que mi pareja me habìa dedicado unos dias antes, y mi cenicero de cantera y el cenicero que habìa heredado de mi padre. La táctica funcionò, pues ese ser no se volvió a presentar hasta este momento en que escribo, y pude recuperar la compañía de mis Guìas. Una mañana de domingo se presentò adentro de mi habitación un Guía nuevo, a quien según yo no habìa conocido anteriormente. Me explicò que en realidad aquellos catorce Guìas con quienes yo habìa estado interactuando tan fuertemente alrededor de un mes o un poco màs, en realidad eran lo que se podría conocer como personalizaciones. Es decir, que pertenecen todos ellos realmente a un Grupo llamado DAR, y que en adelante mi trato con los Guìas no contendría tantas identificaciones. Ello me resultò sumamente sorprendente, tratar de entender que esos seres a quienes yo habìa conocido por nombres y cuyas personalidades tan especìficas habìa experimentado, en realidad habìan adoptado digamos esos papeles como parte de su proceso de
30 presentación ante mi persona, pero que eventualmente se diluirían en un colectivo grupal. Para el teóricamente interesado en estos temas, tenemos a la mano al menos dos ejemplos que pueden equipararse con el Grupo DAR. La primera Conciencia Colectiva es canalizada por Lysa Royal con el nombre de Reflection. La segunda es canalizada por otro matrimonio en los Estados Unidos y se identifica como Germane. En Cuarta Densidad los Grupos de seres pueden optar por el anonimato y nombrar a un representante o representantes que hablan por todos. Para ellos lo vital no es identificarse personal ni individualmente, sino por el contrario, fundirse en un todo en que el Mensaje sea lo importante, y es así como yo veo la acción del Grupo DAR, donde es propiamente la labor que el Grupo ha decidido llevar realizar lo importante, quedando en segundo tèrmino quièn de todos los miembros del Grupo es el que supervisa o lleva a cabo esta o aquella acción. Debo recalcar que no es lo mismo, por otro lado, hablar de los Guìas como el Grupo de Guìas, que hablar propiamente de los Guìas del Grupo. Con claridad he podido identificar algo asì como tres niveles en que se hallan los Guìas del Grupo DAR : el de los miembros del Grupo en un primer nivel ; en otro superior el de algunos de los Guìas con mucha mayor experiencia ; y en el de mayor jerarquìa a los Guìas propiamente del Grupo : su apariciòn casi siempre es fugaz, emanan inmensa autoridad, su seriedad no tiene lìmite, y su experiencia acumulada, asì como su jerarquìa y responsabilidades me dan verdaderamente pavor. Con una sola mano son capaces de ordenar acciones tan terribles o espeluznantes, que pueden requerir del trabajo conjunto del Grupo completo solamente para llevar a buen tèrmino una tarea en especial. Otra de las caracterìsticas de estos Guìas del Grupo son lo que yo llamarìa los Protocolos, puesto que antes de que ellos se presenten, he de realizar esperas y adoptar posturas que corresponden a su rango. En pocas palabras sì tenemos a la mano antecedentes de Grupos de Seres sin Cuerpo que, aglutinados, entregan su labor o Mensaje a la Humanidad, y dentro de dichos Grupos la Jerarquìa y los Mèritos de sus Lìderes hacen evidente que, aunque todos estén enfrascados en una sola labor conjunta, no todos son iguales, ni podrán en absoluto ser tratados por igual. Me dijo también este Ser a quien estaba en esos momentos conociendo, que en realidad yo no había unido a los dos Guías y que ellos no son pareja, así que toda s aquellas ocasiones en que ella insistió tan vehementemente en presentarse a mi lado y las terribles consecuencias que de ello se derivaron, habían sido una prueba que ellos me habìan puesto, para ver hasta què punto estaba yo dispuesto a respetar un compromiso en el que yo mismo habìa sido
31 partìcipe y testigo. Como si fuera poco, afirmò igualmente que ese ser por quien yo habìa terminado tirando a la basura toda mi música, mis libros màs preciados sobre extraterrestres y parapsicología, sobre seres sin cuerpo y presencias de fantasmas, y destruyendo finalmente mi computadora, habìa sido solamente una personalización de uno de los miembros del grupo, en otra prueba donde ellos trataron de medir hasta dònde me hallaba yo realmente con ellos, o si hubiera estado dispuesto a darles la espalda. Los Archivos Akásicos No fue sino hasta después comprendí la naturaleza de algo que había sucedido un poco antes. Yo le había comentado a uno de los Guías, que mi pareja y yo estábamos a punto de comenzar nuestra vida marital, acabamos de conversar y se retiró. Sin embargo regresó poco después, y me entregó toda una lección de sexología del pezón, y de paso del busto en sí. Yo estuve seguro de que, sin que él me lo detallara, en el intervalo en que se fue había acudido a un Guía Sexólogo, como yo lo imaginé, que le había proporcionado aquel conocimiento especializado, por ejemplo recorrer longitudinalmente el pezón de arriba abajo, y el de oprimirlo ligeramente en círculos, entre al menos seis movimientos muy específicos. Poco después comprendí la exacta naturaleza de lo que había pasado en aquel intervalo. Porque se relaciona íntimamente con esa realidad que en los conocimientos espirituales es conocida como Los Archivos Akásikos. Después lo consulté en general con algunos de los Guías y estuvieron de acuerdo con la siguiente interpretación. Sin embargo, un año y medio después ellos escribieron que Archivos Akásicos es un término que SE REFIERE ESTRICTAMENTE AL REGISTRO INDIVIDUAL QUE EN LOS PLANOS ESPIRITUALES SE GUARDA INDIVIDUALMENTE DE CADA ALMA QUE OCUPA EL UNIVERSO, y no específicamente, como expongo en este apartado, a las tradiciones ni aportaciones culturales de la Humanidad. Para los integrantes de este Grupo, entonces, el que yo llame Archivos Akásicos a este registro de aportaciones culturales en todos los órdenes es solamente una generalización que yo hago por mi cuenta. Como resultado de la forma como yo ví que ellos se personalizan, adoptando diversas modalidades por decir algo, en su forma de expresarse ante el ser humano, pienso que entreví que en alguna forma existe un banco de datos donde se encuentra acumulada la aportación, en este caso hablando particularmente de la Humanidad entera, a través de todas las eras, cubriendo todas y cada una de las culturas a lo largo de los milenios. Estos Archivos se encuentran perfectamente catalogados por tema, y es en ellos donde los Guías de todas las eras y culturas abrevan para enterarse, para
32 obtener información y técnicas si es preciso, sobre cada modalidad que el ser humano a través de su historia ha ido imprimiendo a la práctica de la vida. Tomemos como ejemplo un dedo de la mano : nadie ha imaginado jamás todas las posibilidades de placer o de tormento que un solo dedo puede proporcionar a la experiencia de la vida. Si tomamos el sexo, Los Archivos Akásikos contendrán todas y cada una de las modalidades de la práctica sexual en el ser humano, por edades, por tipo de experiencias, digamos que aquellas relacionadas con el amor y el enamoramiento propiamente dichos ,o por el contrario de la sexualidad dura y hasta de la no natural. De forma que el Guía en cuestión podrá hallar alternativas de práctica sexual para personas de la tercera edad y aun para discapacitados. Cuál es la proveniencia de dicho conocimiento se podrá preguntar. Pues la Humanidad en su conjunto, considerando específicamente a aquellos individuos que han aportado por su singularidad una modalidad que no se halla todavìa catalogada. Si tomamos una muestra de dos mil parejas cuya práctica sexual o marital sea uniforme, hallaremos finalmente al individuo o la pareja dos mil uno que habrá aportado a ello algo tan singular, que merezca ingresar a dichos Archivos. Es decir, que hayan enriquecido, sin sospecharlo, el arsenal de experiencias, prácticas y técnicas con que la Cultura Humana cuenta en su conjunto. El individuo que lo haya hecho, por cierto, podrá haber pasado totalmente desapercibido, encontrarse fuera de la historia y de la crónica de las conquistas y batallas que reseñan los libros de historia, haber quedado completamente al margen no sólo de la fama sino hasta de una vida mínimamente autosuficiente, pero aportó dentro de su individualidad una modalidad equis de trascendencia tal, que efectivamente su práctica en cualquier campo humano haya merecido ser incluída por los Guías dentro de dichos Archivos. En suma tenemos acceso por los libros de todos tipos a la experiencia humana más sobresaliente, pero desde el punto de vista no de la aportación de la persona singular al acervo de práctica de la vida a nivel de la Humanidad en su conjunto, sino desde la perspectiva de aquello que los Académicos y los Doctores, los Especialistas y los Historiadores han encontrado particularmente interesante de tomar en cuenta, cuando en realidad y muy probablemente, aquellos que han hecho las más hermosas, o quizás las más terribles aportaciones a la práctica de la vida, han pasado completamente desapercibidos, y sin embargo son precisamente ellos en parte quienes han enriquecido con su originalidad, o con cualquier parte de su ser que sea sobresaliente, esos Archivos que eventualmente podrían homologarse un poco a la revelación hecha recientemente por quien fue conducido, en sus propias palabras, a una extensa Biblioteca en cuarta densidad en algún lugar de las profundidades del Tibet, y que contiene archivos no materiales, de la historia de la Humanidad a lo largo de los últimos cien mil años.
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Si el conocimiento almacenado en ese sitio pudiera eventualmente ser esencialmente histórico, los Archivos Akásikos nos presentan por su parte una riqueza espiritual con la que siempre contaremos, y que jamás se perderá. Entonces pongamos que un Guía en estos mismos momentos es asignado, individualmente o como parte de un grupo, para asesorar a una persona al enfrentar una situación. El Guía propiamente no cuenta con ese conocimiento particular como parte de su personal experiencia ; entonces acude a Los Archivos Akásikos, y los responsables y guardianes de dicho conocimiento lo conducen hasta la fuente misma donde, por épocas, por culturas, por tiempos históricos, es posible hallar un ejemplo en la forma como fue enfrentado dicho dilema hace miles o cientos de años, y por qué no en nuestra misma época, y allí abreva, y regresa con esa persona que le ha sido asignada y le muestra la forma en que puede enfrentar su dilema, le proporciona armas para solucionar esa situación particular. Con ello estaremos afirmando que un Guía, que cumple con una función que le ha sido asignada con relación a un ser humano o a un grupo de personas, no requiere dominar personalmente en absoluto el tema en cuestión, sino que acude a dicho banco de datos, de allí obtiene información, exactamente como lo hemos hecho todos en una Biblioteca, toma apuntes y entrega la información o técnica requerida. Sin embargo, obviamente se asignará a un Guía específico a una situación, una persona o un grupo de seres humanos o en cualquier otro sitio del Cosmos, que cuente ya entre su conocimiento elementos que lo hagan no solamente comprender, sino dominar, una parte del conocimiento que le es requerido : es obvio que si se cuenta entre los Guías con seres de todas las orientaciones, méritos y experiencia en cada actividad, será asignado en primera instancia uno que conozca del tema, y que eventualmente tuviera que recurrir a dicho conocimiento especializado, solamente como una forma para complementar lo que de suyo puede aportar por sí mismo. Contienen asimismo estos Archivos Akásikos, al ser humano caracterizado en sus diversas personalidades. Parece bastante obvio a estas alturas que la Humanidad, en su camino, ha ido prefigurando caracteres perfectamente distinguibles de persona : apreciemos al comerciante y al negociante, versus al artista, en comparación con el carácter metódico y hasta científico ; añadamos al militar férreo y al hombre tímido, y sazonémoslos con el bandolero, el aventurero, el pirata, el estafador, la mujer de vida fácil etc, etc. De forma que un grupo de Guías como DAR podrá echar mano, en cualquier momento, de las personalizaciones que vaya requiriendo para sus dones, sin que propiamente los Guìas involucrados en el cumplimento de su labor tengan que asimilar dichos caracteres o tipos humanos digamos paradigmáticos, sino
34 que tuvieran a la mano algo así como el Manual del Negociante o el Manual del Artista por ejemplo, y asimilaran su forma de ser para caracterizarlos. Este proceso, obviamente, resulta perfectamente entendible para el actor, quien también en esta vida siempre está echando mano de dichos modelos para lograr sus caracterizaciones. Pero ello, en el caso de los Guías, es realizado en términos y para fines espirituales. Yo percibía en todos ellos, no solamente esa habilidad para cada una de sus áreas, sino también el carácter de la persona misma, el cual supongo viene como parte de la misma caracterización de su papel. Es decir, que ese papel que los Guías adoptan no consiste solamente en acciones, sino que incluye una atmósfera psicológica que los rodea, y que en mi caso fue claramente distinguible. Con el paso del tiempo el Grupo hizo de mi conocimiento que siempre he sido Médium en esta encarnación, pero en la modalidad de Escribiente, y me comenzaron a dictar Mensajes. ES UBICUA LA PRESENCIA EN ESTE LIBRO DE LOS MENSAJES DICTADOS POR LOS SERES INCORPÓREOS. COMO CON TODA REALIDAD O PRESENCIA UBICUA, UNO DUDA SOBRE DÓNDE COLOCARLA, Y EVENTUALMENTE AQUÍ Y ALLÁ IRÉ EXPLICANDO DETALLES QUE COMPETEN A ESTE PROCESO DE DICTADOS A TRAVÉS DE MI PERSONA. DEBE QUEDAR CLARO, SIN EMBARGO, QUE ESTE LIBRO ES UNA CRÓNICA, Y QUE LOS DICTADOS DE ELLOS, SI BIEN SON ACLARATORIOS Y PERFECTAMENTE PERTINENTES, DEBEN CONSIDERARSE EN ESTE TEXTO COMO COMPLEMENTARIOS. Este fragmento de uno de estos textos, complementa un poco esta experiencia que viví con ellos de las personalizaciones : “Esas partes de su mundo que ustedes desechan, hermanos, han quedado permanentemente indeleblemente conservadas en nuestros Archivos propios, que algunos llaman gustan de llamar Archivos Akásicos, como bien esta persona que nos sirve ha dado cuenta de ello en su obra Caminos en el Infinito, sobre sus experiencias con todos nosotros. Allí podrán constatar de una sola buena vez, que nosotros nos hemos permitido personalizarnos con Víctor en formas insospechadas, para lo que pediremos de su atención, en esta nueva vez, para que relate algunas de esas experiencias. Breve, por favor. Adelante hermano Víctor”. Uno de ellos se presentaba conmigo como romano. Me hacía sentir como un dueño, digamos, en el mundo romano : con una gran fuerza en mi cuerpo. Con una actitud en mis músculos que no es mía, pues parecía yo más bien digamos un luchador, por decir algo. Me hacía sentar en una postura que me es ajena, como si me hallara supervisando algún trabajo. Y, sobre todo, me saludaba y se despedía de mí por medio de un golpe con uno de sus puños sobre mi pecho. Y me hacía tomar un vaso más bien como si fuera una copa metálica grande. Yo
35 me veía a mí mismo en semejante postura, con semejante actitud, con tal sentimiento de fuerza en mi cuerpo y me decía : esto solamente puede ser un romano. Pero era un romano dueño de algo. No quiero inventar, pero si no estoy equivocado, este hombre llevaba al cinto una daga que me llegaba digamos a tres cuartas partes del muslo, y de vez en vez colocaba una de sus manos en la empuñadura. De las veces que se presentó conmigo, recuerdo que aquella vez en que me sentó en esa postura de dueño, tampoco quiero inventar, pero prácticamente tuve la seguridad de que había gente trabajando a mis espaldas sobre mi lado izquierdo, y que él estaba esperando a que lo hicieran bien. Pero con impaciencia, recalco. Honestamente yo tengo que reconocer que el tono de mis músculos se hacía como de piedra, mis hombros eran más anchos. Que se sentaba con cierta impaciencia, y nótese que esto ocurría en la vía pública, al paso de la gente normal de la calle. Pero que aquel era un sentimiento completamente global de una realidad insólita. “Ese hombre, hermanos, efectivamente ha sido un señor con siervos y trabajadores que se quedó desfasado en sus manifestaciones personales por su propia elección hermanos, en el mundo romano. Víctor es un dueño en ese sentido de la palabra en el mundo actual, así que hemos tenido también que verificar aprovechar el nivel de esta persona, para aparejarlo al nivel que dicha persona compañero nuestro alcanzó en su mundo. Esa sensación clara de que había alguien trabajando a sus espaldas es perfectamente cierta, hermanos ; Víctor pudo captar muy bien inclusive ese detalle de su entorno en una forma magnifica hermanos, pues vemos la capacidad de esta persona para notar no sólo perfectamente el contorno y los movimientos del cuerpo de este compañero nuestro, sino inclusive lo que se hallaba pasando en ese entonces. Esa daga era usual en el mundo romano, pero Víctor que es un vidente excepcional no sólo notó la influencia de nuestro compañero colega en su propio cuerpo, sino que hasta descubrió que este personaje sí efectivamente portaba dicha daga. Que no es lo que hoy podría llamarse solamente defensa personal, hermanos, ni siquiera propia protección, pues en aquellos entonces esos hombres sacrificaban ipso facto a todo aquel que los contradecía. Fieles a nuestra tradición de hacer llorar a esta persona, ha bastado con mencionar ese detalle para que se hallen a punto de rodar lágrimas por su cara. Adelante con tu siguiente ejemplo”. Otro de ellos me colocaba el cuerpo en la postura de los gángsteres de nuestro director de cine Juan Orol. Con unas posturas que me parecían y me siguen pareciendo cómicas : con los brazos cruzados sobre el cuerpo, un hombro adelante del otro, una pierna delante de la otra cuando me hallaba parado,
36 digamos como un dandy de los años treintas. Y tomaba el cigarro en formas peliculescas. Me ha dado mucha risa siempre, cuando me hacía vivirlo y hasta este momento en que lo escribo. “Caemos en la cuenta de dichas características de nuestros compañeros por sus palabras. Nosotros no tenemos la costumbre de inmiscuirnos en las acciones de nuestros compañeros con nuestros contactados, ello es cierto. Así que los dejábamos solos a ellos con Víctor, y ahora descubrimos perfectamente de quiénes se ha tratado solamente por las propias palabras de esta persona. Pues bien, hermanos, no solamente la personalización es importante en sí y por sí misma en nuestro mundo planos espirituales, sino que además es posible rescatar verdaderamente formas antiguas de ser de comportarse, de caminar de comer por medio de acudir nosotros mismos a esos archivos en los que hemos guardado nosotros mismos muchos de los usos y costumbres de tiempos idos : a ello con levedad puede darse el nombre incorrecto de Archivos Akásicos porque ésos realmente tienen mas bien la función de conservar resguardar los datos individuales de los seres humanos, de todos y cada uno de ellos individualmente : de todos aquellos que han pisado en un momento u otro la faz de la Tierra : de ellos conservamos nosotros también un registro, que son propiamente dichos Archivos. Sin embargo, esta persona ha generalizado el término, resguardando dicho término del olvido y permitiendo que ellos en su mayoría las gentes suyas se expliquen a sí mismos cómo es que adelantos de su tiempo actual podrán eventualmente ser aprovechados intransigentemente por otros (seres humanos ) que los sucedan a ustedes con el paso de las eras, en el futuro.” Sigo considerando yo por mi cuenta : Cuando me di cuenta de la forma como se conservan por medio de esta realidad espiritual tantos detalles de pasadas épocas, pensé cuáles podrían ser las características de un hombre actual que pudieran ser reproducidas en la misma forma en el futuro, y he hallado algunas realidades de nuestro mundo que nos son propias y tendrían que estar presentes en semejante recreación dentro de algunos cientos de años, las cuales son : la corbata, el reloj, la tarjeta de crédito y el celular. “Así es en efecto, hermanos, pues en esos adminículos se centrarán indiscutiblemente nuestras personalizaciones una vez que todos ustedes, y nosotros mismos por supuesto, hayamos pasado a otros planos adiós. Alma y Amor, en representación de todos y cada uno de los Grupos participantes”. Terminado de considerar este asunto, continúo con mi relato de hechos.
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Ya lo había dicho Resplandor hacía dieciocho años cumplidos: no puedes entregar la confianza a ciegas, antes tienes que probar a la persona. Y sí, efectivamente, ellos no solamente me probaron en esas formas sino en otras incontables que no detallo, y me seguirán probando mientras viva o con ellos esté, o ellos sigan conmigo, para en cada paso continuar aquilatando hasta dónde estoy dispuesto de corazón a entregar mi vida a su causa, o si me quiebro y termino reculando como un cobarde. Pero las pruebas superadas también son lecciones, lecciones de vida que me han dado una perspectiva diametralmente diferente de todos los procesos que conlleva eso que llamamos vida, y que puede tener aristas realmente insospechadas no sólo en cada dia, sino en cada paso que avanzamos. La mañana del aquel domingo en que me fueron develadas las pruebas y la existencia del Grupo DAR salimos finalmente uno de los Guías y yo a caminar a la calle, la Sesión había sido tan agotadora que para mi gusto ya llevaba un dia completo con su noche incluida, cuando en un determinado momento mi comprensión comenzó a colapsar. Nos orillamos en la banqueta frente a la sucursal del Banamex un poco antes de Avenida Coyoacán, casi frente al Bancomer, y sentí que estaba a punto de desvanecerme. Es que estaba perdiendo el sentido de la realidad, la seguridad de poder juzgar entre qué es real y qué no es real, porque había sobrepasado las barreras del entendimiento y no tenía de dónde agarrarme para reencontrar la seguridad en mis juicios. Esa experiencia de conocer que se había tratado de personalizaciones y que todos ellos pertenecen a un Grupo donde no es importante su singularidad, dando paso a una comprensión de todos ellos como colectividad, era lo que me estaba desmoronando. Supe que podría tomar la decisión de desvanecerme, dejarme caer a un lado de la banqueta, incluso con un desenlace fatal, cuando recibía con toda fuerza el mensaje del Guía que me acompañaba en todo momento y no me dejaba ni un segundo, diciéndome : recupera las fuerzas, sobreponte y sal adelante. Supe que tendría que llamar a mí imágenes que me metieran nuevamente la sangre en las venas, y así lo comencé a hacer. Llamé a mí imágenes de personas que por su impacto generaran un flujo de vida dentro de mi ser. Con la primera imagen comencé a jalar aire y salí del limbo, con la segunda imagen casi me estabilicé, y con la tercera imagen casi recuperé la normalidad.
Capítulo 1 LAS SESIONES DE TRABAJO EXTRACORPOREO
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Una vez que los Guías me indicaron que son una Conciencia Colectiva identificada como DAR, señalaron que ellos y un servidor llevaríamos a cabo a partir de ese momento acciones mediante las cuales la gente que lo necesite pueda ser confortada y sentir una mano que la apoye. Cuando mi pregunta fue sobre el origen del grupo, su respuesta fue la siguiente : somos un grupo de seres que llegó a la Tierra hace muchos miles de años. Hicimos una labor aquí y se la entregamos al hombre. Nos retiramos de la Tierra, volvimos tiempo después, y tuvimos que llevarnos lo que habíamos dejado en la Tierra, a consecuencia de que la humanidad lo había utilizado para su perdición. También les mencioné que yo conozco al menos dos historias de seres que han decidido quedarse en ciertas ubicaciones para llevar a cabo esa labor de ayuda. En alguno de los freeways de los Estados Unidos, se ha reportado la presencia de un hombre que ayuda a los automovilistas en problemas, conocido como el Hombre de la Carretera. En otro sitio del mismo país, se conoce al llamado Hombre Gris, como una probable víctima de algún terremoto o desastre natural, que posiblemente por su propia iniciativa, en lugar de ingresar a otro plano o estar en otro sitio de existencia espiritual, ha decidido alertar y ayudar a los residentes locales cada vez que se aproxima una catástrofe. Por supuesto que ninguno de los testimonios sobre esos seres es una coincidencia, ni tampoco lo que pasa conmigo, sino que todo esto debe tener como origen la voluntad misma de los seres que nos hemos querido poner en estas circunstancias, y la trascendencia de la existencia más allá del mundo físico. Ellos respondieron, que tanto el Hombre de la Carretera, como el Hombre Gris, son parte del Grupo y eventualmente se iban a hacer presentes en alguna de nuestras sesiones, como parte de su aprendizaje en el proceso de Dar. Apenas me enterè de la verdadera identidad del Grupo, en la Sesiòn dentro de mi habitaciòn les hice saber que habìa dispuesto una comida para todos, y asì se las fui describiendo. Estamos todos sentados en una enorme mesa, pero yo no ocupo la cabecera, para que cualquiera de Ustedes lo pueda hacer. Pedì botellas de Champaña, rechacè dos iniciales que me ofrecieron y aceptè hasta la tercera. Pedì copas para servir, y rechacè igualmente los dos primeros modelos que me ofrecieron hasta que aceptè el ùltimo. Todo esto obviamente en forma de imàgenes que yo iba describiendo al Guìa que me acompañaba. Pedì tantos racimos de flores como invitados tenìa a la mesa ; coloquè en la base de cada racimo un anillo de plata, le escribì a cada quien una carta de agradecimiento, me cortè las muñecas y rociè con unas gotas de mi sangre cada uno de aquellos presentes, que hice circular entre ellos. Les mostrè que sobre la mesa habìa viandas para que todos comièramos, y alcè mi copa con ellos, y les mostrè que habìa traìdo mariachis y tambièn intèrpretes
39 de la mùsica latinoamericana que tanto les gusta, con su Charango y con su Kena. Y abrì al finalizar nuestra comida las puertas de aquel salòn, y les informè que habìa rentado por una semana completa un hotel de lujo en las afueras de la ciudad con la ùnica intenciòn de que ellos o sus parejas disfrutaran de los vastos jardines y las albercas. Aquella representaciòn fue todo un placer para ellos y para mì, por què negarlo. Unas noches despuès, de nuevo en el cafè donde suelo leer un poco el periòdico, uno de los Guìas se presentò conmigo, y me indicò que era enviado precisamente para que sentado yo en aquella mesita, me sintiera exactamente como ellos se habìan sentido en aquella mesa inmensa que les preparè a todos, y me dijo escucha tu mùsica y disfruta este momento porque todos te lo queremos dar, y no sòlo eso, sino que me indicò que si fuera posible arrancara literalmente la mesa del cafè y la trasladara a mi habitaciòn, como recuerdo de que ellos asì habìan querido agradecer ese gesto. Quizàs sea demasiado haber expuesto este hecho tan folklòrico, pero tambièn creo que es parte importante de esta historia, en donde ninguno de nosotros nos hemos querido quedar callados ni dejar pasar indiferentes los acontecimientos, aunque hayan surgido solamente de nuestra intenciòn. Porque las intenciones en nuestra vida son capitales, marcan caminos indelebles y nos radiografìan como personas. Descripción de las sesiones En realidad todos estos trabajos se llevaron a cabo como parte de uno de sus proyectos para conmigo. Fue sólo hasta meses después, que ellos me dijeron el nombre de este tipo de labor : Trabajo Extracorpóreo. Yo no sabía que dicha modalidad de labor existiera, ni había leído en ninguna fuente algo parecido. El trabajo Extracorpóreo no pudo haber sido realizado por mis solas fuerzas en forma ninguna, por sus requerimientos de todo tipo. En alguno de los dictados ellos explican : El estado Extracorpóreo no requiere que la persona misma salga de su envoltura corporal, sino que lo proyecta espiritualmente fuera de su cuerpo, pero permaneciendo él adentro de su cuerpo. Este trabajo se llevó a cabo a lo largo de sesiones adentro de mi domicilio, y eventualmente fuera de él. Jamás lo realicé estando solo, sino que tuve que ser insistentemente impelido, acompañado y guiado en todas y cada una de las fases de su realización. Implicó al menos el manejo de dos tipos diferentes de energía.
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Dicha energía me fue entregada por ellos y solamente por ellos. El primer tipo de energía me era entregada en forma de esferas. Estas esferas podían variar en tamaño y consistencia, pues podían parecer más densas o más vaporosas, por decirlo en alguna forma. Su tamaño nunca excedió lo que yo podía contener dentro de la palma abierta de la mano, pero si hubiera querido cerrar por ejemplo los dedos sobre alguna de las esferas más grandes, mis dedos no hubieran alcanzado, a pesar de que tengo manos más o menos grandes. El segundo tipo de energía tenía dos características. La primera, una consistencia como de gel. La segunda, una cualidad de calor. Dicha energía no tenía forma sólida, y se hacía dentro de la palma de mi mano digamos como si fuera una crema densa. La energía de las esferas tenía que entrar a mi pecho, así que yo metía dichas esferas adentro de mi pecho. La energía de las esferas tenía la función de entregarme la capacidad de la visión, para buscar a aquellas personas que necesitaban ayuda. No de mi ayuda en particular, sino simplemente ayuda por las situaciones en que se encontraban. La energía en forma de gel caliente y amorfo tenía la función de ser aplicada sobre la piel de la persona a quien yo ayudaba. Es muy complejo tratar de entender cómo es que yo pude hallar a gente necesitada estando adentro de mi habitación. Para quien necesita perentoriamente una prueba física para todo, no tengo los conceptos que me pudieran auxiliar para explicar lo que yo hacía, y no me queda otra que admitir, simple y llanamente, que lo que yo hacía no tiene explicación. Una vez que había metido a mi pecho la esfera de energía, comenzaba una labor de búsqueda de las personas necesitadas o en trances de peligro o de dolor. Este trabajo realmente era el que me consumía mayor cantidad de energía mía personal, de concentración lo más detallada posible. Hasta que yo comenzaba a vislumbrar con mis ojos abiertos a la gente que necesitaba la presencia de alguien que la ayudara. Yo simplemente buscaba a esa gente y me terminaba topando con ellos. La energía de las esferas actuaba como un visor a distancia, que me ponía directamente en presencia de la persona necesitada.
41 Pero mi trabajo no solamente era ver, así que no solamente se trataba de presenciar algo como si fuera proyectado en una pantalla, no. Sino que, en una forma que va más allá de mi capacidad de comprensión, me trasladaba a la proximidad de aquella persona, y tan me trasladaba a su lado que yo interactuaba, me comunicaba con ellos, les hablaba, reaccionaban a mis palabras. Yo tomaba sus manos y sus brazos, yo aplicaba la energía en forma de gel caliente sobre su piel, detalladamente, eso es lo que hacía. Siempre estuve acompañado por un Guía – Explicador, que metódica y ordenadamente me iba guiando con sus palabras y conceptos, ordenando aquello que había yo vivido y explicándome qué era realmente lo que había pasado. El Guía – Explicador tenía como característica ser ordenado en su forma de expresarse. Siempre establecía un orden en los conceptos, en las palabras, para que en poco tiempo su comunicación hacia mi persona fuera por mí entendida, captada y asimilada. No destacaba por su fuerza, ni por su forma de ser casual, ni por su impaciencia, como otros de los demás Guías cada quien lo hacían. Sino que yo creo que destacaba por su paciencia, por su comprensión hacia mi persona, y por su habilidad para hacer que yo me sintiera esencialmente acompañado por alguien que uno sabe perfectamente que lo comprende a uno. El Guía – Explicador siempre estaba parado a mi derecha, y mi labor en el noventa por ciento del tiempo yo la realizaba parado, jamás sentado, aunque la postura en que hallaba yo a la gente me orillaba a veces a reclinarme sobre ellos, en el piso, o a arrodillarme para contener a esa gente sobre mis muslos. Las sesiones invariablemente comenzaron sin ninguna excepción por una oración a Dios, muy fervorosa, Cristiana, en la que se me exigía la máxima concentración y piedad, y no sólo eso, sino que alguno de los otros seres de energía me iba colocando algunas veces los brazos y el tórax en posturas que acompañaban a la oración, con una semejanza a la forma como veo que rezan los hindúes, sobre todo por ejemplo realizando esa unión de las palmas de las manos hacia delante, como saludaba o agradecía Mahatma Gandhi. Sé que esa postura de manos tiene un nombre en la India, pero lo desconozco. Cuando finalizaba la sesión, siempre era yo evaluado, generalmente por un Guia sin cuerpo más severo e implacable que el Explicador. Ese Guía que me evaluaba no se andaba con rodeos, y si necesitaba reclamarme alguna deficiencia lo hacía de inmediato y en una forma cortante.
42 Tengo el placer y el orgullo de reconocer que la evaluación global sobre mi trabajo, por parte de todos ellos, hasta donde yo me di cuenta, fue realmente satisfactoria. Creo que el haber vivido en carne propia esta experiencia, estas sesiones duras y extenuantes de Trabajo Extracorpóreo, deben moverme hasta las lágrimas. Hasta las lágrimas agradezco Dios Bendito la oportunidad que me diste de entregarme a esta labor. Hasta las lágrimas por haber conocido que es posible que, con la asistencia y Guía de los seres sin cuerpo, un ser humano pueda encontrar a gente necesitada y trasladarse hasta su presencia, y ayudarlos. Hasta las lágrimas agradezco el privilegio de haber conocido las esferas de energía, que me entregaron la posibilidad de hallar a esa gente y trasladarme en Estado Extracorpóreo hasta su proximidad. Hasta las lágrimas la oportunidad de haber contenido tantas y tantas veces esa energía en forma de gel caliente, que yo les aplicaba para que ya no siguieran sufriendo. Hasta las lágrimas lo hago con todo mi corazón y mi alma. Considero que aquellas sesiones simplemente fueron unas de las experiencias más fascinantes que he tenido en mi vida. Es cierto, todo comenzaba con un rezo piadoso, seguía con la entrega de una esfera de energía. Continuaba con la recepción de un gel caliente en mis manos, conforme iban apareciendo las personas a quienes iba a ayudar. Cuando me entregaron la pirámide, de la que posteriormente hablaré, yo mismo obtenía de ella la energía que necesitaba para aplicarla a esa gente a la que yo trataba de auxiliar con mi labor, sustituyendo por así decirlo a lo que he llamado el gel caliente. Después venía la evaluación de mi trabajo, pero ello no era todo. Posteriormente a la evaluación el Guía – Explicador me aclaraba qué es lo que había pasado, y después por parte de los integrantes del Grupo había todo tipo de comentarios, y las sesiones se prolongaban con otras experiencias más que alucinantes, que no narro en este escrito porque por el momento he preferido conservarlas en la intimidad : en la intimidad de ellos y la mía. La labor de dar Durante una de nuestras primeras sesiones con el Grupo DAR, se me sugirió que yo pidiera algo específicamente para los demás. Y mi palabra fue la siguiente : en algún lugar, en este momento a una mujer le han quitado a su pequeño hijo. Su hermana, su mamá, su tia o su vecina. Ella no puede dormir, no quiere comer, solamente deseando y necesitando que ese hijo suyo vuelva a sus brazos. Y pedí que si en sus manos estaba, se lo regresaran. A continuación, y como se me repitiera la misma solicitud, lo que pedí fue lo siguiente. En ese momento, hay una pareja en que uno de los dos ha decidido separarse definitivamente ; que como yo lo veía él le había dicho a ella
43 terminantemente hasta aquí llegamos, y no estoy dispuesto a regresar. Y lo que pedí fue que ellos tuvieran una nueva oportunidad. No sé si sea que Ustedes hagan que uno de los dos vaya a casa del otro, o si se trate de una llamada telefónica, pero tomen ese corazón roto, e hice el ademán de recoger del piso un corazón partido en dos y tomé ambas mitades para pegarlas, para que ambos regresaran. Vino una tercera ocasión para dar, y mi intención expresa fue la siguiente : en este momento hay alguien que se quiere quitar la vida. Por favor evítenlo, pedí al Guía que se hallaba a mi lado : toma el frasco de pastillas y tíralo al suelo, o avienta el revólver y que las balas se rieguen por el piso. Salva una vida. Cuando llegó la posibilidad de dar por cuarta vez, lo que dije fue : en este momento, en algún lugar, hay una mujer que ha sido prácticamente secuestrada. La están obligando a tener relaciones con hombres a la fuerza, le quitan su dinero, la están drogando y la golpean. Y pedí que aquella situación terminara, pensando incluso en que ella pudiera escapar de ese sitio. En esta cuarta ocasión las cosas no fueron tan fáciles. Mi Guía insistió en que yo debería rezar intensamente para que ello pudiera hacerse realidad, así que me recliné con mi cabeza en el suelo y debo haber rezado unas seis o siete rondas de Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Yo sentía que aquella situación era tensa y que mis oraciones estaban ayudando al Grupo a llevarla a cabo. Yo tenía que trabajar durante aquella noche para salir a trabajar a la mañana siguiente, pero mientras lo hacía, y después de haber pedido lo que describo, me levantaron de mi asiento y me llevaron a la puerta de la entrada. Parado allí, hicieron claramente el ademán de que adentro de la estancia se hallaba aquella mujer a quien yo había pedido le fuera devuelto su hijo. La sentí al menos de mi estatura y es posible que haya sentido su silueta. Y no sólo eso, sino que me sentaron en el mismo sillón en que me hallaba trabajando, ¡y me pusieron en los brazos aquella criatura que le habían devuelto!, después de lo cual se retiraron con la criatura y yo seguí trabajando. Un tiempo después me hicieron claramente el ademán de que esa pareja por la que había pedido se reconciliara ya estaba junta. Yo creo que había pasado quizás una hora y media. Entonces complementaron el ademán solicitándome que yo experimentara la unión física de esa pareja, a lo cual accedí, de forma que sentí cómo era abrazado, el contacto de las caras de ambos, y después me indicaron que yo estaba asumiendo en ese momento el rol de ella, y sentí una y otra vez boca arriba las embestidas de él dentro de mi cuerpo, experimentando el rítmico espasmo que una mujer vive en esos momentos. Es extraño, yo pensaba, cómo siendo varón estoy experimentando desde el punto de vista del cuerpo de una mujer la experiencia de su unión. El mensaje fue claro : quisiste que ellos lo recibieran, ahora experimenta las
44 consecuencias de lo que has dado. Una media hora después seguía yo trabajando, cuando llegaron de nuevo y me trajeron a una mujercita de cuerpo pequeño : se trataba de aquella muchacha por la que yo había pedido la liberación de aquel abuso. He omitido puntualizar que después de haber rezado por ella, todavía mi Guía me indicó que yo le hablara, sentí la imagen de que ella había podido salir a campo abierto del sitio en donde la tenían trabajando a la fuerza, que pediría un aventón, y que era conveniente que yo le hablara porque su indicación fue de que mis palabras sí serían oídas por ella. Entonces yo le había dicho : comienza una nueva vida, tienes el futuro por delante, entre otras cosas. En este momento ella se hallaba frente a mí, sentí su silueta y me di cuenta de que se trataba probablemente de una menor de edad. Y tiempo después, mientras seguía trabajando, me presentaron nuevamente frente a mí a otra persona : era una mujer temblorosa, asustada y llorosa, y estaba embarazada al menos de seis meses. El mensaje fue esta vez : es una mujer a quien hemos salvado la vida, la embarazaron y abandonaron y se quería quitar la vida por ello, háblale. Y yo le dije : ten a tu hijo, él va a constituír la alegría de tu vida, tu compañía y jamás te abandonará. No descarto, que en realidad las consecuencias propias de confortar a dichas personas no se hayan dado en tiempo real, dentro de las horas o minutos que siguieron. Aun así dichas experiencias de presentarme a los involucrados son plenamente válidas, pues eventualmente los Guías pueden haber realizado representaciones energéticas de los involucrados. Es decir, que si conozco las consecuencias de los hechos e identifico también a los involucrados, pues el siguiente paso de representarlos energéticamente resulta lo de menos, frente a las consecuencias mismas de la intención con que a esas personas llegó nuestra voluntad. En labores posteriores donde el Grupo involucró sucesivamente mi voluntad de dar y sus recursos para hacerlo realidad, me hallaba yo otra noche lluviosa en la entrada del Superama de Rio Churubusco y División del Norte, y mi palabra fue la siguiente : en algún lugar en este momento, hay una persona sola en su casa. No tiene para cenar, pido que un vecino o alguien conocido se acuerde de él o ella y le diga : vecino o amigo, vente a cenar a mi casa. Llegando a la casa con mi mamá, ella me dijo : vamos a visitar a nuestro vecino. Yo recordaba la situación que describo y me sorprendí, y lo hice aun más cuando llegamos de visita y a media charla nuestro vecino amablemente no sólo nos invitó a cenar en su casa, sino que nos preparó y sirvió sándwiches y leche y pan a mi mamá. Sentado yo azorado a aquella mesa uno de los Guías se presentó junto a mí y me dijo terminantemente con sus ademanes : esto es lo que tú diste, ahora experimenta en carne propia lo que has dado. También recuerdo otra ocasión en que pedí lo siguiente : en este momento, y me refería al sureste de Asia, Tailandia o Malasia por ejemplo, hay una muchacha
45 que está siendo inducida a la prostitución a la fuerza. Líbrenla por favor de eso, les pedí por medio del Guía que en ese momento me acompañaba. Unas horas después iba yo de camino al café donde suelo leer el periódico y oir un poco de música, cuando me tomaron del brazo y me orillaron a la pared a unos metros de la entrada. El mensaje fue el siguiente : esta es la mujer por la que tú pediste se le diera la oportunidad de no ser inducida por la fuerza a la prostitución, y he aquí que era una inmensa mujer, curvilínea, casi diez centímetros más alta que yo, a quien inclusive abracé. Nuevamente se podrá cuestionar la existencia física de dicha muchacha junto a mí, y otra vez pudo haberse tratado de una representación energética de su ser, aunque en realidad ese no es el detalle importante, sino el demostrarme el extraordinario valor que tiene la consecuencia de nuestro pensamiento y nuestro deseo en la vida de los demás, y en la necesidad de que todos nosotros ponderemos lo que deseamos o actuamos sobre las vidas de quienes nos rodean, puesto que tendremos que recibir de la vida, en nuestra propia persona, tarde o temprano, exactamente lo mismo de regreso. Puedo recordar otra ocasión, en que pedí por que se le diera una oportunidad a un niño de la calle, y en cosa de una hora estaba yo en otra sesión con los Guías dentro de mi habitación cuando, parado, fui girado repetidamente y a la vez envuelto en algo que me cubría de calor. Quise saber de qué se trataba, y me indicaron que yo había pedido por un niño de la calle, y que lo que me cubría en esos momentos en realidad era una cobija. Es posible que hasta me hicieran recostarme, y no sólo sentí que me hallaba cubierto por la cálida cobija, sino que también tenía una almohada bajo mi cabeza recostado de lado y una paz, una paz diciéndome quien a mi lado estaba en ese momento : esta es la paz que tú pediste, experimenta ahora esa misma paz tú mismo. El alivio del dolor Pasaron las semanas, y decidí que no solamente querría dar sino aliviar el dolor. Ellos me previnieron, me dijeron no tienes la fuerza. Si te enfrentas a eso no vas a poder con la experiencia, pero insistí. Accedieron, y me presentaron imágenes de una prisión donde había un salvaje maltrato a prisioneros atados de frente y arrodillados a las rejas, sin especificarme de qué parte del mundo se trataba. No pude con las imágenes, supliqué que aquello terminara y acabé desplomándome sollozando y resollando de rodillas contra una silla en mi cuarto. Los Guías aclararon entonces que esas imágenes habían sido solamente representaciones pero no hechos reales, en pocas palabras que eso no había estado sucediendo en esos momentos, que no se trataba de una realidad, pero aun sabiéndolo continué aterrado llorando y sollozando. A pesar de aquella advertencia, fue mi decisión continuar en la modalidad de aliviar el dolor.
46 El modus operandi que los Guías establecieron para dar y para aliviar el dolor es como sigue. Una oración primero, solicitando humildemente al Creador la posibilidad de que Ellos y un servidor demos o aliviemos el dolor. Después el Guía que estuviera conmigo me proveía de una esfera que introducía en mi pecho, de unos veinticinco centímetros de diámetro, para darme la posibilidad de ver, de trasladarme a esas situaciones en las que se trata de dar. Al principio se requería que cada vez que yo necesitaba energía para entregar a aquellos que yo daba, el Guía mismo me colocara energía en mi mano, la cual yo aplicaba sobre la persona a quienes daba. Después decidieron introducir en mi pecho una pirámide de unos siete centímetros de lado, de la cual cada vez que me encuentro frente a la persona a quien quiero dar, extraigo la energía directamente de mi pecho. Inicialmente las emanaciones de la pirámide dentro de mi pecho las percibí abundantes, pero conforme pasó el tiempo me parecieron más reducidas. Les pregunté si la pirámide estaba perdiendo su capacidad de generar dicha energía, pero me respondieron que era precisamente al revés, y que la pirámide me estaba entregando menor volumen de energía, en tanto que dicha energía contiene mayor fuerza. En una primera situación de aliviar el dolor, me hallo ingresando a una como gruta en el desierto a través de una entradita natural sobre la base del suelo. Un grupo de personas cubiertas con ropas largas están aguardando algo. Me hago presente y trato de hacerme visible ante ellos como una luz que se proyectara dentro las paredes de roca. Recuerdo cómo apuntaron muchos de ellos con su brazo extendido y su dedo índice hacia el sitio donde yo estaba proyectándome frente a ellos sobre la pared interior de la roca. Traté de recorrerlos a todos para decirles que estuvieran en paz, que trataría de ayudarlos. Salgo a las arenas y distingo a un tanque con soldados que se acerca. Me coloco al nivel del soldado que sobre el tanque busca su objetivo, cuando trato de sellar a su vista la entrada de aquel refugio donde estaban escondidos. El soldado dice que no hay nada. El superior le ordena que revise al detalle. El soldado se baja, yo estoy tratando de sellar la entrada del refugio haciéndola aparecer no como una abertura sino como una parte de la roca misma, y entonces el soldado se retira. Acto seguido se va el tanque, y les aviso a ellos que ya pueden salir. Sin embargo, antes de retirarme me hago presente justo en medio de ellos, salen y se dirigen a otro sitio en el desierto. Mi Guía me cuestiona que qué fue eso de hacerme presente en el centro de todos ellos antes de marcharme, que si yo trataba de “dar con firma”, es decir firmando yo mismo mi presencia, a lo que respondí que sí, que me gustaba o nacía el dejar una identificación, una firma de que era yo quien había estado
47 allí. En una segunda situación, también en ese mismo desierto supongo, trato de liberar a unos prisioneros que se hallan en una sola celda, y posteriormente me hago presente ante ellos con esa misma intención de la firma. En una tercera situación, un hombre yace en el piso con la mitad del cuerpo aparentemente quemado. Estuve vaciando energía de mi pirámide del pecho para irlo confortando, aplicándola con detalle sobre su pecho, su frente, su cuerpo, sobre todo los sitios aparentemente quemados, pero al retirarme ya no tuve intención alguna de identificarme. Mi Guía me preguntó que qué había pasado con “la firma”, pero me sentía encarrerado y a partir de se momento ya no me interesó volverme a identificar, si es que a eso se le puede llamar una identificación, que eventualmente haciéndolo como lo llegué a hacer, dibujando claramente un NO frente a los perpetradores de aquellas atrocidades, eventualmente sí podría surtir el efecto de una identificación. En una cuarta situación, a un hombre le están metiendo parte de la cara en una parrilla encendida por carbón. En una quinta situación, aparentemente a otro lo tienen atado mientras le entierran la punta de un machete. En otra, unos muchachos golpean en la cabeza a un anciano quizás para quitarle su camioneta, a campo abierto. En otra, otro hombre es arrastrado amarrado de la defensa posterior de un auto en marcha. En todos y cada uno de esos casos, siempre acudí a aplicar la energía de mi pirámide, una energía esencialmente benéfica, de capacidad de alivio, anestésica y de descanso, primero en el pecho de los afectados para darles fuerzas para continuar y quitarles sobre todo la desesperación del dolor ; después en las partes heridas, y hasta en el rostro y en sus mejillas, y en la parte posterior superior de sus espaldas. Pero yo no puedo ni quedarme todo el tiempo allí ni ir por los auxilios que son indispensables, de atender a los heridos, así que siempre pido al Guía con quien me encuentre haciendo la labor, que por favor en Grupo DAR envíe específicamente a uno de sus miembros a continuar con lo que estamos haciendo, a buscar auxilios o personas que les envíen auxilios. Después recuerdo el caso de una mujer de entre treinta y cuarenta años de edad, de complexión media, tan extraordinariamente abusada que me resulta imposible describirlo. Me limitaré a decir que traté por todos los medios al alcance de mis manos y mi corazón aliviar aquella desgracia en que se hallaba, y que posteriormente en algún momento de esa sesión con mis Guías, recibí fuertemente la visita de un ser que me abrazaba. Pregunté que quién era, me respondieron que era precisamente esa mujer. Me sentí aliviado, como pensando que las cosas habrían podido mejorar, lo cual parecía francamente imposible dado lo atroz de su situación, pero me informaron que ella ya había muerto, y que le había sido dado el permiso de pasar a despedirse de mí antes de partir.
48 En alguna de esas sesiones de aliviar el dolor me encuentro a un sujeto literalmente volcado sobre una jardinera de frente, ahogado de borracho. Debo aclarar que esta sesión la realizamos, por cuestiones de disponibilidad de tiempo en la calle, lo cual ha llegado a suceder eventualmente, pero bien resguardado en un techito iluminado, con un toldo de color generoso, un lugar para sentarse, aseado, relativamente concurrido pero a la vez algo aislado. Me acerco a este personaje, trato de aplicar mi energía sobre su pecho, pero me siente inmediatamente y me pone en las manos la punta de un cuchillo. Insisto en tratar de hacer algo por él, de hablarle, pero me aparta violentamente, me da la espalda y se marcha. Este no quiere nada, le digo a mi Guía y paso a un segundo caso, que por cierto era un teporocho tirado junto a la cortina metálica de un negocio cerrado. Al terminar de aplicarle calor en su pecho y sus brazos mi Guía, sin embargo, me pide con cierta fuerza : no lo dejes a ese que no quiso nada, búscalo. Pues dónde se habrá metido, pienso, si no sé ni a dónde fui pues cómo le haré para encontrarlo, pero reemprendo el viaje. No piense el amable lector que este trabajo es sencillo, requiere de la concentración necesaria para identificar las imágenes mediante las que voy encontrando a esa gente, y esa concentración vez tras vez me mete dentro de un dilema, de si voy a poder efectivamente ver en la negrura de la nada a esas personas que necesitan ayuda. También requiere de paciencia, pues no se trata de ya llegué, aquí te entrego un sobrecito con las instrucciones y hazle como puedas, sino que tengo que ir aplicando suavemente la energía, y con tanto asombro de sentir fìsicamente entre mis dedos, en la palma de mis manos, y en ocasiones hasta en mis extremidades, el contacto físico de la persona a quien estoy tratando de auxiliar. De todos los pasos del proceso, la lucha por concretar las imágenes es lo más duro, la paciencia para hacer la labor la que me va requiriendo cierto autocontrol, por esa cultura de nuestra sociedad de vivir corriendo y correteando para todo, y el punto dulce donde mi corazón canta es cuando yo siento que he hecho todo lo que mi corazón quería lograr, allí es donde sí experimento las mieles de mi labor. Regreso a buscarlo, y me lo hallo sentado en un escalón de alguna barda, con las manos sobre la cara, abatido. Le pregunto qué te pasa, dando por descontado que otra vez me volvería a agredir. Pero en lugar de ello recibo imágenes de él mismo como respondiéndome, que me muestran el interior de una habitación color amarillenta, y estaba ese lugar como cuando alguien ha desmontado las cosas para llevárselas, léase arrancar uno sus cosas para largarse, así estaba ese lugar abandonado, sin un alma, sin calor ninguno, y supe que su pareja lo había abandonado y ello era la causa de su desgracia. Me voy entonces por mi cuenta a buscarla a ella. Busqué y veo uno como embarcadero, es claro que allí hay una lancha larga y que no es de pescadores, sino más bien como de servicio para turistas. Una casa, una habitación a oscuras, una mujer hermosa, de cuerpo bien formado, vestida con ropa de cama
49 blanca y dormida. Me presento junto a ella, me siente de inmediato y se sobresalta. Con tacto le digo estoy aquí para acompañarte, todo está bien. Todo está bien, repito al menos dos veces en voz alta para calmarla. Regresa a él, le digo, y ella seguía confusa, pero continúo : él te necesita, hagan su vida juntos, y me marcho. Regresando a la casa y continuando aquella sesión en la calle con los Guías, esta vez dentro de mi habitación, me indicaron que me recostara boca arriba y nuevamente, como cuando traté de que aquella pareja inicial se reconciliara, adopté de nuevo el papel pasivo de la mujer, recibiendo las embestidas genésicas de su pareja, mi cabeza trepidando en la parte superior de la nuca contra la duela del piso. Yo analizo que esa escena pudo haberse concretado más bien uno o algunos dias después, pero que los Guías efectivamente “adelantaron” el que yo experimentara esa consecuencia de mi labor, con el mismo mensaje de : no fue para ti suficiente confortar al hombre abatido aquel, sino que buscaste por tu cuenta a su pareja y esta es la consecuencia de lo que has querido dar : en ti mismo experimenta, lo que tú has querido dar a los demás. La atención a quemados Un paso siguiente consistió en que los Guías me implantaron algo que yo interpreté como un diafragma y aparentemente una cajita ; el diafragma para mi garganta y la cajita para mi pecho, indicándome que a partir de ese momento en mi labor de aliviar el dolor yo podría, o más bien nosotros podríamos atender quemados. Quise pasar en ese momento de la sesión con ellos, que pudo haber sido alguna posterior, a auxiliar quemados. Antes de comenzar con el primero de los casos, mi Guía me dijo que yo tendría primero que aprender cómo tratarlos : los vas a envolver en una como bolsa, me indicó, vas a tender una bolsa desde su coronilla hasta cubrir totalmente su cuerpo, y los vas a tomar entre tus brazos. Así lo hice en todos los casos que fui encontrando, y en algún momento me eran retirados de los brazos. No porque efectivamente en minutos ya se hubiera concretado la ayuda para ellos, sino porque asumo que otros miembros del Grupo los podrían cuidar hasta que personal de rescate o Bomberos los trasladen. En el tercero de esos casos un hombre casi totalmente quemado yace en el piso boca arriba. Recibí el mensaje de que ello había sido por su propia culpa, traté de hacer algo, pero al terminar se me dijo que había fallecido y no sólo eso, sino que había sido succionado a las tinieblas. En el siguiente caso veo la explosión de una construcción, sin conocer el lugar. Observo los vidrios volar, la humareda dentro de la construcción, y dos mujeres
50 saliendo despavoridas. No supe qué tipo de quemaduras presentaban, las vi vestidas de calle pero las recibí con los brazos abiertos, y ante el impacto de lo sucedido no pude separarlas, así que las envolví en esa bolsa enteras de arriba abajo, juntas, y como no pude soportar su peso, que sentí excesivo, me recosté boca arriba en la duela de mi recámara para abrazarlas. Pasó cosa de un minuto y medio, cuando mi Guía me indicó que las soltara. Yo pensaba no tan pronto, voy a esperar un poco más, tratando de que se calmaran aunque no percibía en ellas movimiento alguno. Es que ambas fallecieron ya, me dijo, y me sentí como esos médicos que han hecho todo por el paciente, pero es que la vida tampoco está en nuestras manos, si acaso la intención de respetarla y de cuidarla, pero no la vida en sí. Y antes de que terminara aquella noche sentí un desvanecimiento, pero el desvanecimiento de la anestesia profunda, y casi me desplomé sobre la duela, y mi Guía me hizo saber que uno de los quemados que había atendido había sentido eso precisamente y que yo lo estaba experimentando. Una tarde posterior el Guía que me acompañaba me indicó que era el momento de Dar. Pero cómo aquí, tenemos que llegar a la casa, argüí. No, en este mismo momento y en este mismo lugar, me dijo. Estábamos en Altavista y Revolución, en una de las esquinas del Centro Comercial pero sobre la banqueta. Mi Guía se dirigió de inmediato a un lugar donde una familia completa dormía sobre cartones, tapados por cobijas, niños y adultos, en la calle. Pidió que yo pusiera atención en una persona tapada, que resultó ser una joven embarazada. Apliqué energía en su plexo solar, sus pechos, su frente y su vientre, y me hizo notar que ella ya era madre de tres criaturas. Mi Guía me puso al menos a dos de los niños en los brazos, aplicándoles mi energía y acariciando sus cabecitas. Después me colocó junto a otra de las criaturas, tal vez un poco menor, ¡ y el bebé se metió en la boquita el pulgar de mi mano izquierda y lo empezó a succionar !, y yo sentía su calor en mi dedo. No hubo terminado aquello cuando sentí, como tantas otras veces, lo que yo llamaría un embate energético. Es decir, la presencia de una persona con quien no estoy en ese momento pero que me busca, que llega hasta mí. Se trataba de la madre, esta mujer embarazada con quien yo acababa de estar, y ella no recuerdo exactamente qué me entregó, pero algo me entregó, ¡ y me tomaba ambas manos con sus manos, y sentí el roce de sus dedos entre mis dedos de ambas manos, y sentí perfectamente cómo ella inundaba, envolvía mis dos manos completas con sus manos o con su energía !. El suyo era un tacto muy cálido, y me sorprendí tanto de que ella se hubiera dado cuenta de mi presencia, me hubiera perfectamente ubicado, y con tanta insistencia recorriera mis dedos con sus dedos y tomara mis dos manos con sus cálidas manos, fue de veras extraordinario, ese calor que sentí repetidamente entre mis dedos y envolviendo mi piel. En otra de las ocasiones yo estaba en la labor de Dar cuando me hallo dentro de un automóvil en marcha. En el asiento posterior una muchacha amordazada y amarrada de las manos, dos tipos escoltándola seguramente secuestrada. Tengo que parar este vehículo, pensé, y me ubico junto al conductor, y le comienzo a
51 levantar el pie del acelerador, el otro pregunta qué está pasando, y el conductor termina deteniendo la marcha. Le muevo con una de mis manos el volante, no comprende lo que pasa y sale del coche. Me paso al asiento posterior y quedo junto al otro, que es muy fornido, pero a la vez también es sensible, no era una piedra ni mucho menos. Como que me le arrepego y se baja del coche. Hasta afuera lo seguí. Parece que el conductor le preguntaba qué está pasando, y que no sabía qué decir porque me le fui encima y hasta lo empujé para que se alejara de la portezuela. A este me lo echo para atrás, pensaba, y así lo hice. El otro no iba a volver al coche porque estaba medio aterrado. Regreso con la mujer, le digo está tranquila, no vayas a gritar. Le quito a ella un trozo de cinta sobre la boca, y con la energía de mi pirámide voy haciéndole aplicaciones en las muñecas, la frente, el plexo solar, la cara. Hasta que al finalizar pedí por favor que otro de los miembros del Grupo se encargara de solicitar auxilio, dejándola a ella recostada sobre el asiento posterior del coche, con ambos ocupantes fuera. En el siguiente caso me encontré frente a un auto estacionado en lo que parecía la cuneta de una carretera, supe que el problema estaba en la cajuela, y dentro de ella me situé junto a un varón amarrado de manos y pies. Traté de ver si podía hacer algo por abrir la cajuela, pero supe que no podría liberarlo. Sin embargo lo acompañé y le apliqué la energía de mi pirámide primero en el pecho, para quitarle la angustia ; en las muñecas y los tobillos para aflojar un poco sus amarres, y nuevamente pedí a otro de los miembros del Grupo que se encargara por favor de los auxilios. Hubo otras situaciones anteriores en que no pude intervenir personalmente, pero que llegaron como imágenes a las que mi Guía me había dado acceso. En una de ellas me hallo ante una pared sombría, y yo sabía que allí era torturada una mujer, probablemente parada. Al respecto de esa visión, mi Guía había comentado que esa mujer todavía no era llevada a ese lugar, pero que yo había sabido que ello ocurriría. En otra visión al menos dos hombres aparentemente secuestrados y amordazados en una recámara, son echados casi de bruces en el espacio entre la cama y la pared. Y en una tercera, una pareja amordazada es arrastrada por el suelo jalándolos de las manos en las espaldas, aparentemente para ejecutarlos. Y yo solamente pude hacer las peticiones para que alguien acudiera e impidiera aquellos actos de barbarie. Dimos por terminada la noche, estaba en la cocina preparándome de cenar, como entre cinco y seis de la mañana, cuando sentí que desde lo alto se precipitaba hacia mí con fuerza una energía. Era una mujer : quedó suspendida por lo menos a metro y medio de altura a punto de tocarme. Traté de distinguirle las facciones pero traía el rostro tapado, y mi Guía me aclaró que se trataba de la mujer que yo había ayudado a confortar dentro del auto.
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El estado de este mujer era más bien fiero, me proyectó una gran fuerza con que me hubiera podido envolver si hubiera querido, estaba realmente furiosa pero no me atacó, aunque su presencia sí fue intimidante al punto del pavor, y salió como ráfaga por la ventana. En otra ocasión màs reciente hice una serie de peticiones de Dar para que por favor los Guìas buscaran la forma de llevarlas a cabo. Como media hora despuès ellos desencadenaron en mi presencia la demostraciòn de las consecuencias de al menos cuatro de ellas : toman mi cuerpo y lo ponen en posiciòn de pena y vergüenza, en respuesta a mi peticiòn para una muchachita que habrìa querido abortar, aunque a ella no la sentì en absoluto, sino que ellos me ejemplificaron la consecuencia de yo haber tenido la intenciòn de auxiliarla para que no lo hiciera. Acto seguido tomaron mi cuerpo y experimenté en mi propio ser el desenlace de peticiones que había hecho, a favor de un discapacitado, de una ciega y de una presa para quienes había pedido intimidad. En esa misma noche reciente el Grupo me pidió llevar a cabo una labor, durante la cual sentí que habían entrado a mi cuerpo, pero no fue sino hasta que aquello hubo concluido que me hicieron saber, que cuatro de los Guías habían entrado simultáneamente a mí, porque habían querido experimentar dicha labor conmigo. Una experiencia de dar Dentro de la cronología del trabajo que ellos permitieron que yo realizara conjuntamente con ellos, digamos cada quien aportando una parte de la labor a realizar, está una primera etapa de dar a los demás. El Grupo me pedía que entregara algo a otras personas, “lo cual no era hecho por medio de mis fuerzas personales, sino que ellos lo realizaban por intermediación simplemente de mi voluntad”, dictan ellos. Pues bien, más de un año y medio después de aquella etapa, por cierto concluida a mediados de julio de 2003, nuevamente el Grupo me dio oportunidad de dar a otras personas en la misma modalidad, es decir solicitándoles yo a ellos que se ayudara a cierto tipo de gente y realizándolo los integrantes del Grupo por medio de su entrega de energía y su labor espiritual. Como se verá más adelante, esta labor de trabajo con ellos desembocó en el dictado de Mensajes a través de mi persona. Pues bien, presento a continuación una crónica de dicha experiencia de dar, conjuntamente con palabras vertidas por ellos, intercaladas a la forma como cuento lo que pasó : Hoy hace unas dos horas llegó el Grupo cuando trabajaba en el internet y me dijeron : Así como ha sido en la etapa pasada, hemos decidido que tú vuelvas a poder dar a través de nosotros. Así que, ¿qué quieres dar a otra persona?.
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Hacía algún tiempo que yo había cavilado sobre una eventual nueva oportunidad para volver a dar, como hace más de un año no lo hacía, y ya tenía lista mi respuesta, la cual fue : En este momento hay una mujer que está en el límite de sus fuerzas. No encuentra salida ninguna, y está a punto de verse orillada a hacer algo que ella misma no quiere por nada del mundo hacer. La intención de mi petición fue la siguiente : Que por falta de recursos, y después de haber ella misma agotado todas y cada una de las instancias posibles de su vida, sus amigos sus familiares sus recursos, no le iba a quedar de otra más que vender su cuerpo para salir de la desesperación, de la falta de recursos. Esa fue mi intención. Ellos se retiraron, yo seguí trabajando en la computadora en el café internet, por cierto tomando café endulzado. Un tiempo después regresaron conmigo y me dijeron : ¿hay algo más que quieras o necesites pedir por otra persona?. Mi respuesta fue : doblo la petición para otra mujer. Si me alcanza, doblo mi petición. Ellos no dijeron nada y se volvieron a retirar. Seguí trabajando, ya era de madrugada. Acababa yo de pasar gratos momentos de convivencia con mis dos pequeñas, con mis dos hijas de 15 y 22 años, pero que son y seguirán siendo mientras yo tenga un aliento de vida, mis pequeñas. Y convivimos y conversamos. Así que estaba yo de vuelta en el internet después de despedirme de ambas. Por tercera vez regresó el Grupo y me repitieron : ¿hay algo más que quieras dar a otra persona?. Respondí lo mismo : Para lo que me alcance, repito mi petición. Y se retiraron. Salí del internet, eran las tres de la mañana, hace una hora si acaso. No bien crucé la calle cuando sentí que alguien quería hacer algo conmigo. Cedí en mi cuerpo, y de inmediato el Grupo tomó cercanía con mi cuerpo, una cercanía de tocarme y poner mi cuerpo en una serie de posiciones. En la primera posición, yo transformo mi cara con una expresión de tristeza muy aguda, al borde del llanto. Pero pasados unos segundos esa expresión de tristeza simplemente termina. Acto seguido yo asumo una postura de crispación de mis manos, sintiendo desesperación. Ese era el sentimiento de : ‘Esto no puede ser’, pero pasados unos segundos esa crispación de mis manos, porque yo apretaba los dos puños, cesó. Y no solo los apretaba, sino que estaba crispado.
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Después el sentimiento de mi persona fue diferente : estar tan desesperanzado que necesitaba recargar la cabeza en algo, porque simplemente no tenía fuerzas para seguir adelante. Allí mismo siguió después una cuarta sensación similar, de mucha pero mucha tristeza. Después de aquel cuarto y diferente sentimiento, muy parecido de desesperanza, sentí que ya no era tan crítica esa sensación. En esas experiencias tengo que ir analizando paso por paso, movimiento por movimiento y cada sentimiento, para comprender qué está pasando, y retenerlo para escribirlo. Fueron cuatro, entonces, las mujeres a las que entre todos pudimos dar alivio en su desesperación, me dije con alivio. Y caminando hacia la avenida di Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de aliviar la angustia de esas mujeres. Caminé como seis cuadras, y en una de las esquinas de la Torre de Aviación de la Ciudad de México, de 32 pisos, nuevamente un ser se acercó a mí, solo como estaba yo en esos momentos sobre la banqueta, sin tráfico de automóviles y sin nadie a la vista. Esta persona me hizo ponerme frente a frente con él. Y entonces un calor comenzó a invadir mi cuerpo, en la siguiente forma: El calor formaba una “p” sobre la superficie de mi cuerpo : desde la punta del dedo gordo del pie derecho, subiendo por toda mi pierna derecha, hasta mi cintura. De allí bajaba sobre mi pierna izquierda hasta la rodilla izquierda, ni un centímetro más. Sobre la parte interna de la pierna izquierda. Se trataba de un calor muy pero muy tenue, nada que ver con las potentes manifestaciones de calor de experiencias pasadas. Así permaneció sobre esas partes de mi cuerpo, estático ese calor tenue y perfectamente uniforme. Decido seguir caminando sobre Adolfo Prieto hacia el Mercado, y me percato de que aquel calor seguía sobre mi cuerpo, pero esta vez, y por tercera vez en mis experiencias recientes de calor, como si la punta misma de mi nariz se hallara adentro del calor mismo. Hasta llegué a sentir que recibía justo en la punta de la nariz, pero teniéndola dentro de esa esfera de calor, práctica y claramente el olor de un anafre encendido con carbón. Muy extraño e inexplicable, porque en esos segundos justo precisamente desde el frente a mi persona, es decir de delante de mí hacia mi persona, estaba soplando aire frío mientras caminaba. Entonces, ¿cómo es que yo traía la nariz metida adentro de una burbuja de calor, casi con el olor del carbón encendido
55 de un anafre, justo caminando en contra de una corriente de aire frío que me daba directamente en la cara y en el cuerpo?. Cruzo Avenida Coyoacán ya sin sentir ese calor en absoluto y me digo : pasó el calor. Yo venía para ese momento resollando un poco, porque he de repetir que todas y cada una de las experiencias de calor sobrenatural me invaden emocionalmente y me entrecortan la respiración. No es fácil sentir esto, lo repito una y otra vez : no es solamente tanto como sentirlo y ya, sino que me cimbra emocionalmente. Sigo caminando en la noche cerrada de más de las tres de la madrugada sin una sola alma a mi alrededor, y me digo : una persona que enciende un fuego se prepara sicológicamente para recibirlo, y cuando lo tiene enfrente lo aprovecha y lo explica, porque él mismo lo generó. Pero cómo asimilar el calor que viene de ninguna parte y que no tiene ningún punto de referencia, que yo no puedo ni ubicar ni regular, es algo que crea confusión sicológica. Hechos en y para la materialidad, digo, lo sobrenatural puede desubicarnos, o dejarnos perplejos. Apenas unos pasos adelante, si acaso treinta pasos sobre esa cuadra nuevamente me viene otra sensación, pero esta vez mucho más fuerte : la embriaguez. Una embriaguez intensa, un placer, un placer cálido que me ocupó la totalidad del cuerpo. Una extrema sensación de relajamiento. Tanto, que de buena gana me hubiera acostado allí mismo a dormir plácidamente, totalmente relajado, placenteramente sobre el frío pavimento. Allí comenzó el llanto. Eran unas lágrimas cálidas, primero sólo por el ojo derecho y después por el izquierdo : unas lágrimas conmovidas después de que había pasado casi el relajamiento. Era de veras un llorar extremamente placentero que me decía : gracias, oh gracias, lágrimas rodando solas. Decidí seguir caminando. Necesitaba un café, pasé a la tienda tratando de que la encargada no notara que llevaba los ojos en lágrimas, para que no me fuera a preguntar. Y con la cabeza baja la saludé, y con la cabeza baja salí de la tienda, para que no lo notara. Y si lo notó, no dijo nada. Con el café en la mano me encamino hacia la casa, cuando apenas pasada la tienda vuelvo a tener la sensación de algo inevitable. Es el sentir la presencia inminente de un ser que se acerca a mi persona, y es el quedar a merced de ese ser a media calle. Muchas, pero muchas veces en anteriores experiencias he sentido eso con la gente del Grupo : una cercanía tan visceral, que es casi como si quedara esperando de un segundo para el siguiente un golpe de agua, por decir algo.
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Esta vez fue una certeza, no calor ni una postura física de mis manos. Llorando de nuevo hondamente mi certeza fue : Qué alivio. Ahora sí voy a poder salir adelante. Esto no va a volver a pasar. De hecho estaba yo pensando pensamientos que no eran míos, pensamientos que indiscutiblemente pertenecían a otra persona : ella era sensible y se sentía muy aliviada. Camino media cuadra más, y cruzando la avenida este ser llega de nuevo hasta mi persona, y me quedo parado frente al camellón del pino. Experimento otra certeza-sentimiento que es la siguiente : Cómo pudo pasar esto. Pero ya pasó. Ese pensamiento era sereno y con alivio. Y un llorar muy conmovido, hondo de corazón, de lágrimas candentes pero de un gran alivio. Hasta ese punto puedo decir que en términos generales, conforme yo iba caminando llegaban un ser o seres junto a mi persona, me hacían detenerme, y en seguida recibía en forma muy particular y personal primero pensamientos y luego sentimientos. Es decir caminaba, luego él o ellos llegaban junto a mí, me detenían, y entonces me llegaban pensamientos, sentía y lloraba. Y volvía a caminar, alguien me paraba y yo volvía a pensar, sentir y llorar. Es raro y conmovedor ir sintiendo la particular presión emocional de tantas cosas a la vez, la presencia de quien llegaba junto a mi persona, y el ir experimentando sucesiva y repetidamente pensamientos totalmente ajenos a mi persona, sintiendo sentimientos ajenos y llorando lágrimas ajenas. No olvido lo difícil que a veces me ha resultado caminar dos o tres cuadras en estos trances con ellos, pues los caminos mismos se vuelven interminables, los metros se alargan emocionalmente y parece que uno simplemente no alcanza la esquina. Casi llegando al parque de la fuente, o entrando al parque me vino otra andanada de sentimientos-pensamientos que eran los siguientes : Quién me pudo hacer esto, cómo se atrevieron a hacerme esto. No pueden haberme hecho esto, quién fue. Con verdadera furia y sobre todo con inconformidad, y si recupero entre las cuatro primeras manifestaciones de mi torso y de mis manos apenas saliendo del café internet, estos pensamientos provienen de la mujer que tenía crispadas las manos : esta mujer, que por cierto es de tez muy morena, cercana a los cuarenta años, de pelo chino negro, tenía afuera del internet las manos crispadas, con una indignación y una furia que yo vibraba de indignación, y esta indignación ahora en estas palabras-pensamientos en el parque, clarísimos, eran los suyos propios de esta mujer. Suyas no eran lágrimas ni tristeza : era una furia porque le estaba pasando algo que ella no había calculado. Parece que las cosas simplemente no le habían salido como esperaba, que la habían dejado colgada y ello le acarreaba una circunstancia difícil e inesperada. Pues bien : eran de ella estos pensamientos, y repito que con alarma expresaba : ¿Quién me pudo hacer esto?.
57 Ellos me dictan en este momento : “Esas eran palabras de indignación por lo que le estaba pasando”. Me repongo de ese enojo de esa inconformidad de esta mujer y sigo caminando a la casa. Apenas cruzando la puerta del edificio, sobre el primer escalón me llega un sentimiento diferente, que era el siguiente : Muy bien. Ahora, a seguir adelante, yo voy a salir adelante. Con la clara percepción de que ella en particular había estado sentada con la cara reclinada sobre sus brazos, y que al decir esto levantó la cara. Este sentimiento-pensamiento traía una certeza, la voluntad de sobreponerse y decirse a sí misma, con alivio : Yo voy a poder, yo sí voy a salir adelante. Repasando las posturas de mi cuerpo, primero al reproducir las posiciones del cuerpo de estas cuatro mujeres al salir del internet, y posteriormente los cuatro episodios de pensamiento-sentimiento que les siguieron, observo que primero ellos me hicieron vivir en mi propia persona en qué circunstancia encontraron a esas cuatro mujeres. Eso fue lo primero. Y que posteriormente me hicieron sentir, a partir de que experimenté la embriaguez relajante, los cuatro desenlaces : en dos de ellas una sensación de alivio, y en la tercera de un extremo relajamiento, total alivio y placer. Ahorita que escribo estas líneas yo digo : Gracias Dios mío por haberme permitido entregar esa sensación de alivio a quienes se hallaban en trance de tristeza y desesperación. Y posteriormente, mujer por mujer, los pensamientos-sentimientos posteriores al alivio de su presión de su angustia particular : en dos de ellas, en forma muy marcada, lágrimas de sentimiento hondo, cálido y sensible. En la tercera, no lágrimas, sino una serenidad, y sobre todo la convicción de que iba a salir adelante. Y en la cuarta una gran inconformidad, un motivo para reclamar. El Grupo esta noche me ha hecho sentir y vivir en mi propio cuerpo, con intensidad y particularizando persona por persona, mujer por mujer, todos y cada uno de los pasos que fueron característicos de mi etapa de dar en aquellos primeros quince primeros dias de julio de 2003, hace casi 19 meses. Esta es la forma como puedo recuperar lo que ha pasado. “Hermanos nuestros queridos. Nosotros hemos dado una vez más. El ha seleccionado la modalidad, y nosotros conforme las leyes establecidas, le hemos entregado los pensamientos y sentimientos de estas cuatro mujeres desesperadas. Cada vez que elegimos a una de ellas, seguimos la máxima de Víctor de que se tratara verdaderamente de gente en las últimas : en su desesperación,
58 hemos acudido por intermediación de los integrantes indicados de nuestro Grupo, y les hemos entregado en su corazón adentro de su alma las respuestas emocionales, de pensamientos y de recursos adentro de sus mismos seres para que se sobrepusieran a su postración. Así hemos actuado nosotros. Carecemos de cuerpos humanos para expresarnos, pero queremos añadir que cada vez que una persona entrega con su corazón de verdad el alivio al sufrimiento de otra persona en postración, hermanos, lo hace para sí mismo : Por ello tengan muy en cuenta esta actitud de Víctor de sobreponerse a sus dolores personales y pedir incansablemente por los demás, pues ha rematado sintiendo él mismo tanta conmoción tanto alivio personal, que es prácticamente como si él mismo hubiera pedido para sí mismo. Te pediremos que relates a nuestros lectores tu sentimientos en estos momentos. Breve, por favor.” Me siento al mismo tiempo aliviado y descansado, muy relajado. Como si yo mismo me hubiera descargado de dolores o sufrimientos, como si hubiera podido llorar y así descargar cosas mías. Sin embargo, fueron ellas quienes lloraron por mis ojos, ellas quienes sintieron por mi corazón. “Es cierto, hermanos, él acaba de decir una verdad capital : pues nosotros hemos trasladado a su propio cuerpo sus personales sentimientos femeninos. La particular conformación del ser de Víctor acepta de mil amores que nosotros tengamos todas las opciones oportunidades abiertas, hermanos nuestros caros hermanos que nos leen, de trasladar al interior de su ser tantos pensamientos y sentimientos generados en otras personas otros corazones, pero para hacérselos sentir a él personalmente. No todas las personas se prestan para esta tarea asombrosa de trasladar los pensamientos-sentimientos de otras personas hacia el cerebro de él, hermanos, pues para ello se ha requerido del trabajo diligente de nuestro Grupo a lo largo de más de veinte años en que paso a paso, poco a poco, hemos ido adecuando su sensibilidad en una forma ad hoc para esta delicada operación. Y no transigiremos jamás que esta persona sea herida en sus sentimientos por terceros, pues en este caso particular hemos quedado al resguardo de sus propios sentimientos como si se tratara de los nuestros propios. Carisma es el de quien entrega de corazón su alma a los demás. Carisma es el de quien quita el dolor suyo para entregárselo a los demás en expiación. Así seguiremos haciendo Víctor querido nuestro hermano con nuestros corazones sangrantes, así lo seguiremos haciendo hermano. Por intermediación nuestra puedes tener la más absoluta abrumadora seguridad, de que dentro de tus
59 manos a partir de ahorita mismo podrás pedirnos dar todo aquello que se halle adentro de tu corazón, hermano : así hemos hablado aquellos que hemos colaborado contigo esta noche en nuestras labores, pues estas cuatro mujeres han sido tranquilizadas confortadas en esperanza-certeza de un mañana mejor por nosotros por intermediación de tu pensamientosentimiento. Y que nunca se nos acaben terminen las oportunidades de dar : así lo pedimos al Señor de los cielos. Así sea hermano. El Grupo DAR Ibrahim da las gracias a todos nuestros integrantes, que de una forma u otra han efectuado esta noche un noble trabajo de re-ciclamiento de estos pensamientos y sentimientos de estas cuatro pobres mujeres desesperadas, que hubieran podido ser abandonadas a su suerte si no es por la diligente acción de seres espirituales como nosotros todos que sí transigimos en entregar de corazón todo lo que ha estado dentro de nuestra mano para confortarlas. La confortación espiritual que realizamos desde nuestros particulares planos espirituales, hermanos, nos da la opción de hacerlo por nosotros mismos sin el concurso de los seres humanos : para ello estamos nosotros, que nos volcamos por decisión unilateral nuestra personal hacia todas estas labores, como una forma de subsanar nuestras propias carencias espirituales, es cierto. Pero también como forma de entregar todo lo que está dentro de nuestras posibilidades-acciones a personas como ustedes que sufren que lloran. El Mensaje habitual a que los tenemos acostumbrados, de entregar aquello que se halla dentro de nuestras manos sensibles, se ha hecho esta noche más que viable por la voluntad de una sola persona particular. Si así es como ha sucedido, ¿no podrían pensar quizás por un solo minuto, en entregar su sentimiento de corazón a todos los desposeídos de la Tierra?. Con ello harían de este planeta en que ustedes viven no un infierno en pequeño, como es en realidad desde hace siglos hermanos, sino más bien un edén en el cual el darse la mano no fuera tan imposible ni tan impensable. Nosotros por nuestra parte hemos resultado enriquecidos en nuestros seres espirituales, Y SEGUIREMOS ENTREGANDO A TODAS LAS PERSONAS QUE ASÍ QUIERAN HACERLO, EN LA DONACIÓN DE SUS CORAZONES EN LA VOLUNTAD DE SUS PROPIAS PERSONAS, TODOS LOS DONES DE TRANQUILIDAD DE PAZ DE CERTEZA, DE PERDÓN Y DE ALIVIO DEL DOLOR QUE USTEDES MISMOS GENEREN ADENTRO DE SUS CORAZONES SU PROPIA VOLUNTAD. Lo que ha pasado esta noche es ejemplo, hermanos queridos, de haber decidido entregar aquello más preciado adentro de nuestras manos, que es nuestra propia voluntad, a la causa de personas que ninguno de nosotros conocemos ni con quienes tengamos establecida ningún tipo de relación, sino simplemente a gente que se cruza por nuestro camino, y allí está realmente la médula de nuestras acciones :
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Entrega, te decimos hermano nuestro que nos escuchas, de corazón una plegaria con nosotros : Padre Santo que Estás en los cielos, Santificado Sea Tu Nombre, Venga a nosotros Tu Reino. Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal amén. Amén”. El Proceso del Infinito A lar par del conocimiento de la existencia y utilidad de los Archivos Akásikos, uno de los conceptos que el Grupo maneja con insistencia es el del Proceso del Infinito. En principio me lo manejaban los Guías personalizados, y solamente lo pude comenzar a entender cuando lo equipararon con Conocimiento. Sin embargo, conforme las experiencias se fueron desencadenando, ha quedado claro que el Proceso del Infinito es un concepto extenso y complejo, que podría encuadrarse en diversas áreas de las humanidades. Sintetizando, el Proceso del Infinito consiste básicamente en una energía dinámica que sale de la persona y se proyecta en objetos o personas, y a su vez entra a la persona desde objetos o personas, proporcionando a la persona una íntima vivencia y por ende enriqueciéndola y haciéndola crecer. Cuando alguien atesora recuerdos en su casa, enmarca sus fotografías y las vuelve a ver de vez en vez, y cuando va conservando recuerdos de sus seres amados en forma de regalos u objetos de la decoración de su casa, y disfruta en todos estos objetos los momentos o personas que le van trayendo a la memoria, en realidad se encuentra activando el Proceso del Infinito, en el sentido de que la persona proyecta una energía emocional sobre dichos objetos, y a su vez éstos le evocan aquellas presencias y recuerdos, yendo y viniendo, desde el exterior hacia el interior de la persona, y desde el interior de la persona hacia el exterior. Es decir, Infinito no es una realidad estática en absoluto sino dinámica, de esencial retroalimentación en que cada paso desde el exterior hacia el interior de la persona, y en respuesta desde la persona misma hacia el exterior, crean un campo emotivo o un campo de energía emocional, que termina haciendo crecer a la persona misma, le da energía y la hace crecer. El ejemplo de la pareja es especialmente trascendental. No de la pareja estática, sino específicamente de la pareja que halla en el compañero una fuente de sublimación de su sensaciones, donde ambos alimentan de sensaciones a su
61 compañero, que para ambos resultan una fuente de satisfacción y crecimiento. Cuando visualizamos a la pareja compartiendo su intimidad, las sensaciones que él va experimentando con ella ingresan a él y lo alimentan emocional, biológica y energéticamente. Continúa el Proceso del Infinito saliendo de él e ingresando en el ser de ella, que recibe a su vez una alimentación emocional, biológica y energética, y va de regreso hacia él. En lo que podríamos describir como un compartir placentera e íntimamente una alimentación mutua emocional, biológica y energética, y donde es esencial la circulación que entre los dos va teniendo la energía, saliendo de uno y alimentando al otro, y saliendo del otro para reingresar al primero. Y en cada vuelta que completa esta energía emocional, física y energética, ambos van recibiendo en su interior, en la totalidad de su ser, una alimentación que los hace crecer en todos sentidos. Es por medio de su sensibilidad más refinada, y gracias también a la voluntad que ambos tienen de otorgarse mutuamente el éxtasis de su sensibilidad, que los dos hacen circular todas esas energías dentro de su ser, enfrascados en su relación y completando así el proceso dinámico de intercambio de energías del Proceso del Infinito. No de un Infinito Universal, Cósmico ni mucho menos Astronómico, sino Infinito entendido como un Proceso donde cada uno de los miembros de la pareja se entrega mutuamente una interacción de calidad e intensidad tales, que alientan esencialmente al otro, dándose propiamente este Proceso del Infinito en dicha relación intensa entre los dos, y en la circulación de entrada y salida que se da ente ambos. Sin embargo, atenta contra la realización de este Proceso extático entre la pareja, toda una serie de factores que impiden a alguno de los dos, o a ambos, entregarse plenamente. Estos obstáculos pueden ser, entre otros : el prejuicio, que etiqueta al placer como prohibido ; el miedo ; los tabúes que lo tachan todo como prohibido o inaceptable. También el miedo a sentir, y el miedo a entregarse, y por qué no, esencialmente el miedo a recibir del otro. Allí donde la prohibición y el miedo estén presentes en la relación de la pareja, allí donde haya cualesquier elementos que obstaculicen en alguna forma el máximo disfrute y compartir íntimo de los dos, se verá bloqueado este ir y venir esencial de la energía, puesto que en este flujo y reflujo de la energía entre ambos que es el Proceso de Infinito, ambos quedan enriquecidos, pero solamente hasta que uno de ellos o ambos, cual sea el caso, se abran realmente a la experiencia, y permitan que la energía del éxtasis fluya libremente, y se entreguen sin temor a recibir y sin temor a dar, y se permitan sentir en lo más profundo de su ser todo aquello que de amor, emocionalidad, cariño, cuidado y placer físico el otro les está entregando.
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Desgraciadamente es excesivo el peso en nuestras sociedades de las prohibiciones hacia la experiencia del placer, muchas veces el rechazo a recibir lo que el otro nos está entregando, y encontramos por ello tantas veces que las relaciones de pareja dejan a uno o al otro realmente hambriento y ávido de alimentarse en lo más intimo de la energía que el Proceso de Infinito les entrega, de forma que abrirse será indispensable, aceptar dicho intercambio de energías que fluyen y refluyen entre los dos como una forma de crecer uno mismo y favorecer que el otro también disfrute, reciba lo que necesita y crezca, evitando por otra parte desde luego la imposición del uno sobre el otro, pues si bien es el otro el que realiza el Proceso de Infinito en sí mismo, tomando la energía que requiere propiamente del otro que lo acompaña, debe cuidar que su pareja reciba para sí en la misma medida. Otra parte de este Proceso del Infinito se puede encontrar en la contemplación misma de la belleza, donde el flujo de energía viene desde el exterior, desde personas o seres que rodean a la persona, y que al ser apreciados y disfrutados por la persona misma, ingresan en su ser en forma de placer estético y contemplación. Pero que a la vez salen propiamente de la persona misma, quien proyecta hacia su exterior toda esa paz y armonía que la naturaleza le está prodigando. Esos ambientes no en la naturaleza abierta, sino ambientes humanos pesados donde hay algo que está impidiendo la tranquilidad en algún sitio, pueden ser generados precisamente porque las personas mismas no están proyectando hacia su entorno un estar contentas, y se sienten constreñidas, en un sitio que definitivamente no es reflejo ni de sus deseos, ni de sus necesidades ; que no los refleja como personas. Cuando al fin la persona encuentra la oportunidad de moldear un ambiente que la retroalimente en su naturaleza y gustos, y donde ella misma sea vea reflejada, podremos hallar un ambiente terso y armónico que contiene en sí mismo el Proceso del Infinito, de una energía que va saliendo de las personas hacia su ambiente, y a su vez es recibido con los brazos abiertos por quienes viven en él. La vista de un lago o una cascada, del juego de un niño, y aun de las manifestaciones de cariño que otros se tienen entre sí, puede alimentarnos a nosotros completando también el Proceso de Infinito, cuando al recibir esas imágenes, nos alimentan partes esenciales de nuestro ser, y a su vez proyectamos hacia ellas toda nuestra empatía. También el alimento completa en nosotros el Proceso del Infinito, al generar un flujo desde el exterior, de energía que ingresa en nuestra persona, por medio del olor, del calor, del color, del tacto y del sabor, pues quien come alimenta en sí mismo esta energía que lo relaja y lo pone en paz con lo que lo rodea. Sin embargo el Proceso de Infinito no necesariamente tiene que ser placentero, y
63 se da también en el castigo. Porque cuando alguien castiga al otro, sicológica, emocional o físicamente, en realidad está ingresando en el otro elementos de aprendizaje y de conocimiento, y en ello completa también el Proceso de Infinito, que continúa en este caso del castigo como un fluir y refluir de energía : desde la persona que castiga, emanando energía para mostrar al otro un camino y una realidad de la vida y sus consecuencias ; y en la persona misma que recibe el castigo, recibiendo y reciclando la energía el Proceso de Infinito en forma de aprendizaje, de darse cuenta de que tiene que enmendar su camino. La Expresión por medio de sus Manos Además de recalcar una y otra vez diversos aspectos de este proceso, el Grupo me ha mostrado un extraordinario movimiento de ambas manos que yo en lo personal he llamado Mundos Distantes, y que consiste en la ejemplificación, por medio de los movimientos de ambas manos, del proceso de acercamiento de la pareja, en pasos semejantes a los siguientes. Primero, ambas manos solamente circunvolucionan rozándose pero exteriormente en el anverso de las palmas y los dedos, unas cuatro o cinco veces. Segundo, logran entrelazar la punta de los dedos en el anverso superior, tocando solamente algunas uñas digamos, y vuelta a circunvolucionar en sus partes exteriores. Tercero, los pulgares se entrelazan semejando dos eslabones que se cierran y que bailan uno alrededor del otro, ambos en movimiento activo. Cuarto, las muñecas se van frotando y circunvolucionando, pero en sus partes exteriores distantes de las palmas de la mano. Quinto, las manos se entrecierran digamos semejando garras, con los dedos recogidos y uniformes, y todos los dedos de ambas manos giran de pulgares hacia meñiques, contactando primero el extremo de la primera falange, y después poniendo en contacto todos los nudillos en cada vuelta completa de su circunvolución. Sexto, palma sobre muñeca en primera vuelta, en segunda la palma se cierra, en tercera circunvoluciona nuevamente palma sobre muñeca. Séptimo, los dedos se entrelazan situando el anverso de las palmas horizontal viendo hacia arriba, y después se cierran creando entre ambas manos una oquedad, la distancia de cuya separación es marcada por el contacto de la primera falange de ambos pulgares.
64 Octavo, la culminación consiste en entrelazar las manos en la siguiente forma. Es frontal, todos los dedos entrelazados, y los dos pulgares entran literalmente, uno de ellos sobre el otro pulgar quedando rodeado, y el pulgar bajo también entra porque se refugia en la parte de la palma de la mano, que está flexionada, y que es la base del otro pulgar. Bien dicen que una imagen vale mil palabras, pero he querido expresar la fascinación que este “Baile de las Manos” en el mejor sentido de la palabra fue para mí desde que dos de los Guías lo representaron ante mis ojos, y éste sí realmente debería ser un contenido que debiera, bien videofilmado, ser parte del acervo educacional de todas nuestras generaciones, entre otras cosas por su alto contenido estético, contemplativo y simbólico. Contemplativo, para ir reeducando a nuestros pequeños en el arte de observar, pero de observar humanamente movimientos del mismo cuerpo en que nos expresamos. Estético, porque efectuado con cadencia opino que puede llegar a ser hasta ligeramente hipnótico. Y simbólico, para recalcar una y otra vez que el encuentro entre los seres no debe y no puede ser meramente un hola y un adiós, un solo momento, una experiencia fugaz, o algo para tirar al olvido, sino todo lo contrario : que el acercamiento entre dos seres comienza inevitablemente con rodeos, que se va dando muy poco a poco hasta alcanzar la confianza. Que de allí se pasa al toma y daca, al acercarse y repelerse, al yo me acerco pero después me alejo y viceversa. Y que la plenitud solamente puede darse después de que el proceso se haya completado, y no falazmente al principio. Sin embargo la expresión por medio de las manos, en este Grupo de espíritus en particular, va más allá de esa bella danza que he llamado Mundos distantes. En efecto, ellos tienen desarrollado un código elaborado para expresarse por medio de las manos. Es todo un lenguaje, y en algún momento de esta historia Alma me lo empezó a enseñar. Por ejemplo, poner dos dedos de una mano en forma de anillo significa : Yo estoy de acuerdo contigo. Si ese anillo se forma sobre la frente, es : Estoy de acuerdo con tu pensamiento, pero si el espíritu lo forma sobre el corazón significa : Estoy de acuerdo con tu sentimiento. También se expresan todos ellos por medio de cuchillos. Los catorce integrantes del Grupo que se presentaron durante aquellos diez dias de junio de 2003, por ejemplo, me mostraron una colección completa de cuchillos para referirse básicamente a desacuerdos, y en general, pero no siempre, la simulación de que un espíritu de este Grupo DAR usa un cuchillo significará un desacuerdo. No se
65 entienda en absoluto que estoy hablando de cuchillos físicos ni metálicos : solamente me estoy refiriendo a que ellos simplemente simulan que tienen un cuchillo en la mano para expresar su desacuerdo. Simular que empuñan un cuchillo y que después simplemente lo sueltan, significa : Yo te iba a reprender por algo que hiciste o dijiste, pero por tu actitud me has dejado desarmado, no lo puedo hacer. Además de las esferas y los cuchillos, este Grupo utiliza también las copas. Pasar una copa por el tórax de abajo hacia arriba significa : Yo estoy teniendo acceso a tu persona, en términos amigables. Permitir que yo pase una copa simulada por el tórax del espíritu, o incluso extraterrestre en cuestión, significa : Te estoy permitiendo que tengas acceso a mi persona, en términos amigables, como una forma de conocerte o de que me conozcas. No estoy hablando ni de esferas ni de copas físicas tampoco, sino simplemente de la simulación de una copa o una esfera. Chocar copas significa : Brindo por tí o por esto. Hacer el ademán de que uno derrama el contenido de una copa significa : Estás abandonando tu responsabilidad. Cuando entrelazan las manos, de forma que quedando flexionados todos los dedos de una mano, coincidan con los dedos de la otra mano igualmente flexionados, generando en ambos brazos fuerzas opuestas, de manera que ambas manos sigan unidas por el contacto de las falanges internas de los dedos, significa : Yo me solidarizo contigo, y también : Te pido que te solidarices conmigo, que trabajemos juntos. Poner los dedos pulgar e índice en forma de anillo, y entrelazarlos a los otros dos dedos índice y pulgar de la otra mano, también forma de anillo, exactamente como dos eslabones unidos de una cadena, un anillo formado por dos dedos adentro del otro anillo formado por los otros dos dedos significa : Yo estoy contigo, Yo estoy comprometido contigo, Yo estoy unido contigo, o tú lo estás conmigo o con nosotros. Hacer con alguna de las manos un ademán despectivo hacia abajo significa : Por lo que haces, quieres hacer o dices, no vales nada para mí. O eventualmente : por lo que has hecho o dicho, o por lo que me has hecho hacer o decir, me has descontado, me has hecho sentir disminuido en mi valía. Cuando hacen un círculo imaginario en el aire, se refieren como individuos al Grupo. Cuando ponen ambas manos sobre la superficie de una mesa, quieren decir que han de plantear algo con seriedad, una situación por ejemplo, o un plan. Y cuando hacen en el aire el símbolo del infinito, significa : Esto va a durar, esto no se va a terminar.
66 Es curioso pero yo hacía hace años un movimiento de los dedos como sacudiéndome agua, por decir algo. Es decir, flexionando el índice, medio y anular sobre el pulgar flexionado, y soltando los tres dedos como aventando algo con ellos en el aire. Pues bien: pasan los años, el Grupo regresa con mi persona a partir de fines de mayo de 2003, y precisamente esa acción con los dedos, especialmente Alma y Amor la usan para denotar que se quitan de encima mis palabras o hechos : es decir es un ademán de NO ASIMILAR palabras o hechos dichos por alguien, una forma de expresar su desacuerdo. “Estos movimientos de las manos los anticipamos en su persona, amigos que nos leen, como una forma de prepararlo para el contacto que tarde o temprano iba a tener con nosotros, para prepararlo”. En mi última pareja, que es médium al igual que mi esposa, pude distinguir otra forma de expresarse con las manos : específicamente simulando un cristal o un espejo como escudo, como expresando ‘yo decido guardar silencio’, o ‘yo decido no hablar’, pero no me interné en la mímica por ella empleada, que entonces me parecía extraña, repulsiva e inexplicable. Quién iba a decir que los integrantes del Grupo iban a estar expresándose por medio de una mímica extraordinariamente fuerte a través de mi cuerpo, sólo unos meses después. En la comunicación entre sordomudos, hay expresiones con las manos que significan pensamientos extensos, para ahorrarse el estar deletreando las palabras. Así, estas formas masivas de expresarse, les dan a los espíritus la posibilidad de expresar contenidos en una forma más extensa y expedita. Esta comunicación conmigo por medio de mis dedos, mis manos y mi cuerpo, ha sido necesaria para ellos por cuanto yo no soy un Médium integral, sino Escribiente. Sin embargo, con el paso del tiempo desarrollé la capacidad para que ellos se expresaran por medio de mi boca, de manera que en ocasiones simplemente alguno de ellos pedía que yo hablara, y se expresaba verbalmente. Me hablaba a mí mismo por medio de mi propia boca. Sin embargo, yo descubrí un personal escollo o dificultad en esta modalidad comunicativa, puesto que dichas palabras salen de mi boca sin que yo las haya pensado, y ello me provoca cierta repulsión, una sensación de ajenidad y extrañeza que a la fecha simplemente no he superado. Así que muchas veces yo prefiero que ellos se expresen por medio del consabido lenguaje de las manos, que si bien no es muy exacto por decir algo, por lo menos hace que yo los entienda en lo esencial. El Cristo del prisionero
67 Culmino mi muy precario recuento de algunas de mis experiencias de Dar, del privilegio que me ha sido otorgado de tratar de hacer llegar mi voluntad a aquel que buscando en el camino he sabido que lo ha necesitado, por medio de los Guías, los Dones y las Visiones, con que todos conjuntamente, el grupo DAR y un servidor hemos tratado de hacer lo que haya estado a nuestro alcance, recuperando la siguiente experiencia. Caminando una noche sobre Avenida Coyoacán antes de llegar División del Norte, el Guía que se hallaba en ese momento conmigo me sugirió que yo diera, nuevamente, sin esperar y en la calle. Mi palabra fue la siguiente : en este momento, en una de las cárceles de esta ciudad, está el criminal más culpable, el peor de todos, el que tiene acumulados más de trescientos años de condenas. Por favor entrégale a él una luz que entre en su corazón, para que descubra que sí existe el Creador, que sí existe la esperanza, que sí existe el sentimiento, que sí existe el amor. Y fue precisamente aquella madrugada en que la mujer de rostro cubierto se me había echado encima, ya sentado a la mesa con la televisión prendida que súbitamente comencé a experimentar en mis brazos y de mis rodillas hacia arriba una energía casi fulminante : era calor, era mucho calor, era calor dentro de mis manos, era calor que estaba inundando mi pecho. Allí frente a mí no había ni una presencia ni una persona, sino que se trataba de una energía en forma de calor que llegaba a mis manos, mis brazos y mi pecho pero yo no pude ni siquiera imaginar su origen, hasta que mi Guía me dijo : este es el sentimiento que tú enviaste al Reo. Y continuó ejemplificando enfáticamente : ves ese corazón acorazado por paredes de roca sin fin, y marcaba metros de paredes frente a su pecho, ves esa protección contra el sentimiento y la fe, ves eso, pues este sentimiento es precisamente lo que ese reo que pasará el resto de su vida entre rejas te envía a tí. Como diciéndome de nuevo : esto es lo que quisiste dar, ahora recibe en tu propia persona las consecuencias de lo que has dado. Como en todas las ocasiones anteriores no pude contener las lágrimas, pero me dirigí de inmediato al Cristo, al Crucifijo de madera que tenía en esos momentos sobre el altarcito donde se celebra la presencia del grupo DAR, con sus mariposas y sus tallados en madera, sus calados, sus objetos inapreciables y su trigo ; con sus recuerdos, presencias y su cera añeja de hace tantos años, y tomé la lágrima de mi ojo y la apliqué sobre el cuerpo metálico del Crucificado. No había terminado de hacer eso cuando una presencia aún más fuerte, probablemente de alguno de los Guías de mayor jerarquía, se manifestó de inmediato y su mensaje fue : has pedido para el hombre más endurecido, dentro de una prisión de por vida. El te envió su sentimiento, y con ese sentimiento has depositado esa lágrima que es el sentimiento de ese hombre, sobre el Crucificado. Pues a partir de este momento y mientras vivas, este
68 Crucifijo hará que los demás te brinden a ti, precisamente lo que tú brindaste con tu pensamiento y tu deseo a ese hombre : ser aceptado, ser cobijado, que no permanezcas solo, y ser confortado en tu dolor. Podrás utilizarlo colgado de tu cuello, podrás hacerlo con el Crucificado viendo hacia fuera o hacia tu pecho, o podrás colocarlo en un sitio, pero este Crucifijo es tuyo mientras vivas y así te acompañará. Después de tratar de reponerme de lo que había pasado, recordé que tenía una cajita metálica con que me habían regalado unas galletas hace años. Le coloqué en el interior dos carpetitas tejidas a mano, de esas de ganchillo, y una tercera carpetita también con motivos aplicados a mano, y colocamos mis Guías y yo el Cristo, y le rocié un poco de cera del candelabro de su vela, y colocamos un poco de incienso de Jazmín, y desde entonces se halla expuesto en mi cabecera como el inolvidable Cristo del Prisionero.
Capítulo 2 VISITANDO LOS BOSQUES
Una tarde regresando de arreglar papeles llegaba al metro Zapata cuando me
tomò del brazo uno de los Guìas, pero como para esas fechas yo ya no pedía que se identificaran individualmente solamente seguì el camino que me marcaba. Tenìa prisa y era determinante, y me hizo tomar el metro dirección Universidad. No tengo nada que hacer en esa dirección, pensè, hasta que me di cuenta de que probablemente su intención era que nos dirigiéramos hacia el sur de la ciudad. Què puede haber en es parte de la ciudad, seguì pensando, y caì en la cuenta de que específicamente una señora que cura con ayuda de seres sin cuerpo en uno de los estados del paìs, mencionò en una entrevista que los extraterrestres conocidos como Nórdicos, que yo he identificado por mi parte como seres provenientes del sistema de Altair – Aquila en primera instancia, pero que han declarado que fueron invadidos por los llamados Grises, y que su origen actual es el sistema estelar de Procyòn, tienen precisamente una base en el Ajusco. Al llegar al metro Universidad apenas acaba de oscurecer y preguntè a dònde íbamos. Sin darme una respuesta concreta. Recibì la instrucción de abordar un taxi. Al conductor le dije que fuéramos hacia Padierna, pero casi se la acaba la gasolina y nos dejò tirados en alguna de aquellas colonias. Otro taxista nos levantò, y digo nos porque me informaron que quien me acompañaba inicialmente era precisamente el Guìa que se habìa identificado como Contacto pero que no era el ùnico, y nos llevò hasta donde ellos me indicaron, a tres
69 kilómetros de la y griega pasando la desviación de San Miguel y Santo Tomàs Ajusco. Era noche cerrada cuando al salir del taxi resbalè en el pasto mojado y caì de bruces. Y el taxista sorprendido preguntando a dònde diablos me estaba yo quedando, precisamente en aquella oscuridad y en medio de los bosques, solo. Desde luego que yo no hubiera podido con la experiencia si hubiera ido solo ni por curiosidad, pero iba no sólo acompañado sino guiado por todos ellos, lo cual fue verdaderamente el único pilar sobre el que fundé todos y cada uno de mis pasos en ese sitio. Me paro solamente a la orilla de la carretera en la oscuridad y silencio profundos de la noche en absoluta soledad, cuando literalmente una mano delicada y pequeña me toma de la mano y me comienza a internar en los bosques, lo cual me pareció una experiencia más que alucinada, el ser tomado de mi mano con la mano por un ser invisible, pero visible a mi persona en una forma inexplicable : era Alma. Sin embargo parece que esa mano cedió a uno de los Guìas que me acompañaba muy específicamente tomándome del brazo, y tomado asì de su brazo avanzamos hacia adentro del bosque en total oscuridad, luchando con el terreno disparejo y especialmente alguien de ciudad que no carece precisamente de experiencia en excursionismo, lo que me hacía ser cauto para no ir a caer en alguna hondonada. Agarrado trabajosamente de ramas y troncos fuimos avanzando ambos, èl tomándome invariablemente del brazo sin dejarme un segundo, subimos una lomita y divisè un objeto claro que resultò ser una cisterna, a donde me indicaron que me sentara, y en todo momento mi paraguas de madera nos sirvió de apoyo. No recuerdo cuànto tiempo estuve esperando en el total silencio de aquellos pinos, cuyo ùnico sonido era el del goteo de la reciente lluvia, hasta que fui levantado por el Guìa que me acompañaba, me indicò que me quedara parado hacia un sitio donde la escasa luz de la luna solamente dejaba ver la ubérrima vegetación, y una mano de un ser muy alto me tomò para estrechar la mia. Yo calculo que aquel ser a quien estaba siendo presentado debìa medir cerca de los dos metros, y creo que puso su puño cerrado sobre mi pecho y me hizo poner mi puño cerrado sobre su pecho, en un gesto inconfundible de amistad. Tambièn puedo decir que lo vi, pero para ello tendrè que explicar lo siguiente. No es propiamente ver lo que yo hice, porque la forma como los Guìas se han ido comunicando conmigo me ha llevado a elaborar lo que yo llamarìa Conceptos Complejos. De forma que no hablarè propiamente de yo vì, sino màs bien de ViSentì, como tambièn de ConocìViSentì, e incluso de SentìViConocì, y así sucesivamente.
70 Pues bien, ViSentì a este ser alto, el cual se retiró. Nuevamente me pusieron a esperar un tiempo solo, sentado en la cisterna, y me voltearon después para presentarme a un segundo ser a quien tambièn ViSentì como de menor estatura pero diferente. No creo estar equivocado si aseguro que el primero era propiamente un Nórdico, con su caracterìstica estatura tan alta, y que este segundo ser sin cuerpo tenìa otro origen. Este segundo ser me puso en las manos una amplia copa y me indicò que la bebiera. Asì lo hice, y su mensaje fue de que aquella copa era de Amistad, pero sin hacer ademàn alguno con sus puños como el anterior. Otra vez a esperar sentado en la cisterna, hasta que nuevamente mi Guìa me indicò que me parara y dirigiera mi vista hacia la pequeña loma que tenìa enfrente. Y he aquì que con toda claridad, sin lugar a dudas ConocìViSentì a cinco seres parados sobre esa loma, distribuidos linealmente, es decir no juntos pero tampoco muy separados. Puedo asegurar con la mano en el pecho, que uno de ellos era una mujer, y distinguì incluso su vestimenta, monos o trajes de una sola pieza, con botas y mangas que terminaban en algún tipo de acabado delgado, como puños tejidos pero que tambièn eran parte de esa vestimenta de una sola pieza. Mi Guìa me desconcertò jalándome del brazo para retirarnos, a lo accedì pensando que què tipo de presentación habìa sido aquella, consistente en sòlo haberlos visto a todos de frente distribuidos espaciadamente, y vamos de regreso hacia la carretera cuando sentì físicamente que uno de aquellos seres me abordaba por la espalda pero con el desconcertante afàn de jugar, exactamente como quien se acerca a un amigo y le da un ligero empujoncito por la espalda. Cuando alguno de ellos me jalò de regreso a donde ellos estaban. Me volví a colocar frente a aquel grupo, y mi Guìa a volverme a jalar hacia la carretera. Vamos avanzando hacia la carretera de nuevo, cuando otro ser de mayor estatura y muy fornido se presentò exactamente frente a mi Guía y a mí, que nos hallábamos parados sobre un terreno disparejo y accidentado del bosque, y nos tomò a ambos de regreso a donde se hallaba el grupo. Y no sòlo eso, sino que esta vez ese ser que nos habìa interceptado, me tomò èl personalmente del brazo y me llevò a presentar al extremo izquierdo de donde ellos se hallaban, y ConocìViSentì que me estaba presentando propiamente con el Jefe de todos ellos. Lo puedo describir como de cierta edad, màs bien maduro y de estatura ligeramente inferior a todos. Es màs, mientras ellos eran más bien jóvenes, èl era no sòlo el de mayor jerarquía sino el de mayor edad. Le estrechè efusivamente la mano, y me presentè diciendo que yo estaba allì dispuesto a cumplir mi Misión, pensando para mì que cualquiera que resultara siendo esa misión. Nuevamente mi Guìa a llevarme hacia la carretera, y no terminábamos de
71 llegar a la cinta asfáltica cuando aparece un jeep de la policía de patrullaje frente a nosotros. Me identifiqué ante ellos como un excursionista despistado que se habìa quedado perdido en los bosques, y me o nos dieron un aventòn junto a tiempo para tomar el metro de regreso a casa. Bien entrada la noche siguiente los Guìas en mi habitación fueron claros en el sentido de que habrìa que regresar precisamente a ese lugar. Esta vez me llevé bajo la ropa la pijama puesta, calcetas altas, chaleco de vinyl y la misma chamarra, asì como una linterna para aminorar el desesperante efecto de estar perdido en la oscuridad. Tardó el taxi que estuve esperando para que nos llevara, y resultò un tipo abierto y cordial que puso sin objeciones la música de mi preferencia durante el viaje. Lo recalco, porque èse es el tipo de trabajo que han realizado los Guías conmigo, de jamás dejarme al garete y de cuidar hasta el detalle de encontrar un taxista que, a esas horas de la madrugada, haya sido accesible y educado a pesar de la enorme distancia y sin poner peros en lo apartado del lugar, esta vez cubierto por una niebla baja como lechosa en el ùltimo tramo de la carretera. Ya instalado en la Cisterna, mi Guìa que no me abandonaba un momento tomàndome del brazo, me indicò que esta vez yo realizarìa un viaje. Creì que se tratarìa de una nave como en las películas, pero a la hora que se presentaron estos seres frente a mì, ya no se trataba de los mismos ante quienes habìa sido presentado la noche anterior, pero que llevaron a cabo conmigo el siguiente procedimiento. Me hicieron quedar màs bien en cuclillas sobre el suelo mojado del bosque, y me colocaron dos capelos o cubiertas que interpretè de vidrio, una de menor tamaño que me cubrìa completamente, y otra de mayor tamaño que cubrìa a la primera. Entonces mi Guìa me indicò que me concentrara en las imágenes. Y en la total oscuridad del bosque silencioso y quieto, con el sólo murmullo del goteo que crepitaba el agua que escurría de los pinos tras la última lluvia, estas fueron las escenas que presenciè. Fui llevado inicialmente a algún sitio del Universo donde distinguì una luz pero como si se tratara de una ranura luminosa, de forma horizontal. Penetrè por esa luz que resultò ser la entrada a algún tipo de Base o lugar artificial, porque aquello era toda una construcción inmensa, me proyecté dentro de uno como tubo vertical de gran altura, descendiendo sin sentir vértigo alguno, y caì literalmente sobre una mesa donde habìa no menos de seis seres esperándome, que me hicieron tomar asiento. El sitio donde se encontraba me dio la sensación de cierta claustrofobia, como muy encerrado, o quizás aquella luz que no era intensa. Tuve que abrir los ojos para sentarme en la cisterna, y al cerrarlos estaba yo sentado el el sillòn en esa mesa donde se hallaban todos a mi alrededor.
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Mi Guìa entonces me hizo presentarles el siguiente mensaje pero no con lenguaje articulado, sino con mis manos y brazos : Vengo de nuestro planeta al encuentro con Ustedes, en atención al interés de mi Grupo de Guìas para conocerlos. Quièn eres, què haces, preguntaron, y les respondì con datos de mi vida. Ellos me dieron algo que no puedo recordar en este momento, y partí hacia otro sitio del Cosmos. No podría recuperar los detalles ni del nùmero de sitios del Universo que visitè esa noche entre los pinos silenciosos, en parte porque yo seguì viviendo mi vida intensamente dentro del programa de entrenamiento de mis Guìas, y con el paso de las semanas y los meses solamente podría en estos momentos recordar los lugares y seres que me causaron màs impacto. En la segunda de las paradas de aquella noche, he aquì que llego a un inmenso hangar, porque no se le podría llamar de otra forma, donde me sentìa del tamaño de un niño, justo frente a unos seres verdaderamente inmensos, como transparentes, humanoides, de manos de cinco dedos pero que por su inmensa estatura yo diría que desde la perspectiva en que los vi cuando lleguè, medirían algo asì como cinco metros de altura. Me sentaron justo frente a ellos, enormes espacios los separaban, se encontraban en sillones individuales, y aguardaron mis palabras. Recalco que eran verdaderamente inmensos pero a la vez humanoides y yo diría muy hermosos, por aquello de su aspecto como de ser de vidrio y claramente transparentes, pero con la forma de su cuerpo perfectamente distinguible. Creo que fue entre ellos que uno desestimó mi persona, como sorprendido porque yo estuviera en ese sitio, pero el que se hallaba inmediatamente a mi izquierda les dijo esperen, vamos a darle más tiempo, vamos a analizarlo más a detalle. Dejè en sus manos completamente la decisión sobre mi visita, e hizo el ademán de vaciar su energía sobre mi ser, y me llenò de luz, y le estuve inmensamente agradecido por su confianza, y los demàs estuvieron de acuerdo en recibir mi persona y mi palabra, y el recuerdo de esos seres y ese sitio no lo puedo borrar por ser tan inmenso y por todo lo que los hace a ellos tan especialmente bellos y peculiares, aunque desconozco su origen. En este momento en que reviso este escrito, uno de los Guías me indica que esos seres experimentaron alegría por mi visita. Para finalizar con ellos, diré que después de la entrevista en el hangar, me condujeron por pasillos y llegamos a un área donde las paredes tenían uno como acabado metálico probablemente en la parte superior, y las puertas estaba abiertas, y me mostraron que aquello en realidad eran habitaciones para una familia, y una amplia oficina, y todo ello lo interpreté como que ellos estaban poniendo a mi disposición no sólo un lugar para vivir, sino también para trabajar.
73 En tercer lugar lleguè increíblemente a un sitio muy oscuro, donde fui recibido por un grupo de seres luminosos no humanoides, orlados cada quien en su rostro por un halo resplandeciente de luminosidad azul, a los que de inmediatamente identifiquè como Los Señores de la Llama. David Tansley, en su obra Mensajeros de la Luz, señala que ellos visitaron nuestro planeta hace milenios ; que no cuentan con forma humana, sino que se manifiestan por medio de luminosidades azules, y que su presencia en la Tierra en su momento fue para ayudar a la humanidad. Eran alegres y festivos, surgieron casi por racimos, y su presencia me llenò de una inmensa confianza y alegrìa. En cuarto tèrmino fui trasladado a un sitio cerrado, donde se hallaban desconcertantes humanoides de aspecto muy severo, como con trajes color plata y màscaras sobre el rostro, que quizás más bien no eran máscaras en absoluto sino probablemente parte de su vestimenta, la cual mostraba visiblemente en el rostro una especie de triángulos negros invertidos, o asì los interpretè claramente, y me inquietaba su silencio y su actitud de permanecer parados aparentemente adosados a las paredes de aquel sitio. Sin embargo me sentaron en una mesa con forma de rombo, tres en cada uno de los lados y yo en otro de los lados dándome la espalda a mì mismo por decirlo en alguna forma, porque yo frente a ellos me veía de espaldas, y al presentarme cambiaron completamente de actitud y se volvieron afables, y me abrazaron poniéndome los antebrazos sobre la espalda, y ese cambio de seres aparentemente gélidos o amenazantes de piedra a una amistosa aceptación constituyò un alivio para mì. Fueron ellos quienes me dieron un regalo desconcertante : me pidieron que me sacara el corazón, se los puse entre las manos, y le aplicaron en la superficie unas como motas doradas metálicas y me lo regresaron. Lo coloquè nuevamente en mi pecho preguntando de què se trataba su regalo, y textualmente respondieron que le habìan incorporado UN POCO DE DESCONFIANZA, como para prevenirme de los embates de la vida, donde no todo lo que brilla es oro, ni podemos creer a veces ni siquiera lo que creemos ver. En otra escala de mi viaje otros seres, de quienes solamente pude distinguir a uno como mensajero, me encerraron. Me llevaron a un lugar cerrado, y aquel sitio era de piedra y yo no tenìa salida alguna. A ver còmo le haces creo que fue el mensaje, y creo haber invocado la Luz de Dios y todos sus Poderes ; haber pedido auxilio con la total seguridad de recibirlo, y de pronto me veo màs bien en una como ventana que daba al Universo, y tenìa frente a mì indudablemente a un extraterrestre reptiliano regresivo y fiero, pero aquella fuerza me permitiò salir de su presencia sin volver la vista y recuperar la libertad. En la siguiente escala de mi viaje fueron hasta donde puedo asegurar los seres de la Retícula quienes me recibieron, con sus característicos enormes ojos
74 almendrados y baja estatura, conocidos usualmente como los Zetas. En mi siguiente escala apareció una nave de color negro, me introdujeron y trasladaron a bordo en ella sin que haya yo distinguido tripulante ni presencia ninguna, o quizás sì pero la cual no puedo recordar, ni tampoco propiamente su destino. O quizás fue esa nave la que me trasladó a un mundo de escasa luminosidad. Habìa indudablemente seres allì, e interpretè que su mundo carecìa de la luz a la que estamos tan habituados, y que vivìan casi entre una bruma con cierta luminosidad, y en ese mundo tengo la impresión de haber tenido contacto con seres que lo habitan estratificadamente. Es decir, tuve la precisa sensación de que conocía a los seres que habitaban una parte de ese mundo en penumbras, las cuales no son penumbras espirituales sino propiamente físicas, y que cambiaba de nivel y conocía a otro tipo de habitantes, y que en otro nivel de ese mismo sitio otros diferentes a los demàs también estaban aguardando mi llegada. Ahora que en ocasiones mi vida no me resulta atractiva en absoluto, por decir lo que siente en ocasiones mi corazón, debería preguntarme un poco si no fue suficiente no solamente el haber sido transportado a tantos sitios en el Cosmos, sino el que de hecho me hayan estado esperando todos aquellos seres en sus mundos. De entre esos niveles, distingo primero a los habitantes de aquel mundo en penumbras, un poco como expectantes ante mi presencia, y después en lugar de caer, como en la primera de mis experiencias, fui surgiendo desde la parte inferior de su mundo o mundos hacia la superior de otros de sus niveles, ascendiendo, y perfectamente recuerdo aquellas siluetas humanoides esperándome, como si me hallara ascendiendo a bordo de un elevador, pero nuevamente esas siluetas en realidad se recortaban contra aquella bruma de cierta luminosidad amarillenta. Parecìan como esas personas que surgen a campo abierto, apenas dibujadas sus siluetas por la escasa luz de una linterna que se ubicara no en su parte superior, sino màs bien al nivel de sus botas, pero es sòlo una comparación para describir un poco el aspecto de aquella luz contra la que ellos se recortaban. Si no estoy equivocado, en otro de los niveles de ese mundo, o quizás màs bien arribando a otro mundo de igual luminosidad difusa, voy cayendo desde arriba y veo al menos a tres humanoides parados sobre lo que parecerìa el borde de un precipicio a sus espaldas. Caigo desde arriba hacia ellos, los siento muy fuertes, me conducen a una mesa presidida por un humanoide de aspecto muy basto y recio, con aspecto de sapo, y supe que estaba visitando el Mundo de Iagra, conocido como el Planeta Verde de luminosidad envuelta en bruma, quienes a su vez nos identifican a nosotros como el Planeta Azul de luz cegadora. Ellos me presentaron un estuchito donde guardaban tres pequeñas dagas del tamaño
75 de picabotanas: una la introdujeron en mi garganta, la otra en mi pecho y la ùltima posiblemente fue a dar a mi frente pero no tengo la seguridad. Al abandonar aquel mundo de brumas arribo a lo que yo sentiría como mi experiencia culminante aquella noche, pues llegué por ùltimo al interior de una nave muy peculiar. Repleta de gente joven, todos ellos tomados de los hombros, todos ellos alegres. Estaban verdaderamente felices y encantados, me recibieron en el centro de su cìrculo con los brazos abiertos, parecìan la porra de un equipo que acaba de ganar la final del campeonato, con gran confianza, como si yo fuera parte de ellos o ya me conocieran, ¡y de pronto voy distinguiendo que entre aquella multitud se hallaban precisamente los cinco seres que me habìan recibido en el bosque la noche anterior!. Pregunté a mi Guìa por su origen, y me dijo que todos ellos eran del Sistema Estelar de Las Plèyades. Este grupo de gente joven y alegre me llevó hasta hacer contacto con el ùltimo de la fila de la izquierda, y de allì en adelante todos los que se hallaban en la primera fila, porque al menos habìa dos filas completas de humanoides, me transmitieron uno por uno su aliento directamente a mi boca, y les fui abriendo mi boca a todos para que me transmitieran su aliento, y allì justo al fondo del lado izquierdo reconocí precisamente al Jefe del grupo de la noche anterior, a quien le dije algo asì como señor, què gusto de encontrarlo nuevamente aquì, y èl a su vez me dijo algo asì como tù eres el de la chamarrita verde de anoche, y tambièn al que se me habìa acercado por la espalda, y a una mujer que estoy seguro se hallaba entre el grupo de la noche anterior, y a mi izquierda y un poco separado de aquel grupo compacto, un poco como a la entrada del interior de la nave, a aquel ser tan alto que me había recibido al principio en el bosque y había puesto su puño en mi pecho. Casi dos años después de haber dizque narrado lo que pasó adentro de aquella nave Pleyadiana, regresé en otro de los escritos a dicha experiencia, la cual incluyo en la siguiente forma. Hallándome yo en Estado Extracorpóreo, ustedes me metieron en una Nave Pleyadiana. Yo nunca vi a esa nave por fuera, solamente por dentro. No tengo idea de dónde pudiera hallarse esa nave, pero el caso es que definitivamente es circular o quizás elíptica, y desde el interior se ve abombada. Su techo está menos abombado que las paredes, o así se ve desde adentro. Es un espacio reducido y de poca altura. Mencionaré sus dimensiones, de acuerdo a como yo la vi. Un espacio cuadrado o rectangular me es más fácil de calcular en dimensiones, pero quizás la nave
76 tenía unos tres metros de radio, es decir seis de diámetro, que no es mucho. O tal vez siete, no más. De alto, escasamente tres metros. Adentro no había a la vista ningún mueble ni instrumental, absolutamente nada : solamente gente parada, todos sin excepción seres de forma humana como nosotros. Es posible que haya distinguido como de pasada algún lugar de trabajo al fondo; tal vez un tablero que sobresalía poco de la pared del fondo, uno como lugar de control para una sola persona. Allí había un grupo como de quince muchachos, de ambos sexos, todos extremadamente, pero digo extremadamente alegres, al grado de que se hallaban materialmente todos cantando de alegría : efectivamente todos cantaban con gran algarabía y con una alegría más que visible : de caras sonrientes. Todos tomados de los hombros, formando una herradura que se abría hacia mi persona. Alguien me dijo, o quizás yo supe, que debería saludarlos. Pero en la forma más inverosímil que se pueda imaginar : todos ellos abrieron la boca, y entonces ese conocimiento o voz me dijo que el saludo sería recibir de todos ellos su aliento. Pues entre ellos había varones, por cierto precisamente del lado donde debía yo comenzar, me cohibí un poco porque no concebía cercanía de boca con boca de un varón, Mas me sobrepuse un poco y sí, efectivamente : todos abrieron la boca, y me acerqué con la boca abierta recorriéndolos uno por uno, y cada uno de ellos me sopló su aliento a boca abierta, y yo recibí su aliento en mi boca abierta. No era propiamente sólo abrir la boca, sino colocarla abierta hacia delante, como diciendo “o”, sin contacto físico de ellos conmigo o viceversa. Era tal aquella algarabía, que puedo compararla con villancicos navideños, o con una porra mucho muy entusiasta de algún equipo que acabara de ganar el campeonato, pero nada más faltaban las serpentinas y verlos a todos bañados en confetti. Al terminar mi saludo, distinguí al fondo de la nave a los cinco extraterrestres que me acababan de presentar en Cuarta Densidad la noche anterior : cuatro varones y una mujer joven. Como siempre, puedo describir el uniforme de estos cinco seres, que el Grupo me confirmó son Pleyadianos. Se trata de uniformes de una sola pieza, de una tela delgada como metálica, color perla. Tiene puños y un cinturón, o quizás un
77 ajuste a la cintura que da apariencia de resorte. No les vi implemento ninguno, pero no descarto que lo tuvieran en la misma cintura, pero en la parte de atrás. Hasta donde pude distinguir no usan guantes, parece que traen las manos descubiertas, y muy probablemente usan botas integradas como parte de su misma vestimenta. Esa tela es metálica, ligera, de color plata mate u opaca : no es brillante de tipo cromado y tira mucho a ser color perla. Ellos son seres perfectos en la forma de su cuerpo. La perfección, en cualquier orden, no es una palabra humana : nadie entre nosotros puede hablar de perfección. Nada que no hayan dicho ya muchos otros contactados, pues es recurrente en los contactos con extraterrestres, el observarlos usando una y otra vez estos monos de una sola pieza. Si yo fuera Billy Meier, podría incluso suponer que esa muchacha podría haber sido Semjase, pero no hubo señal de nadie que ello confirmara, ni pensamiento alguno que así me la presentara. Más bien disculpen que yo diga, que he creído que esa mujer era ni más ni menos que Alma misma, quien vive adentro de mi cuerpo desde hace veinte meses. Pero ello es solamente una suposición. Tal vez no, porque Alma como la he conocido repetidamente, es una mujercita de escasos 1.35 de estatura, y a ojos vistas aquella extraterrestre joven mediría 1.60. Disculpen mis palabras, pero la índole de esa mujer de las Estrellas me ha parecido no sólo sagaz, sino en forma muy insistente como quien vigila constantemente y no sólo eso, sino que siempre me ha parecido que estaba armada. “Es cierta esta apreciación : entre los cinco, ella es la única que viene armada. La razón es mucho muy sencilla, hermanos. Observemos a Víctor en los momentos de sus experiencias extracorpóreas de Cuarta Densidad. El se halla parado en medio del bosque a la mitad de la noche profunda : sin una sola alma humana a su alrededor, hubiera podido ser atacado por animales por ejemplo, o por curiosos, o aun por maleantes. Conocedores de ello, y sabiendo más que perfectamente que Víctor se hallaba totalmente inerme en sus momentos cruciales de contacto, tuvimos a bien pedirles mandaran a una persona armada, quien no era Alma en absoluto. Pero sí una Vigilante que en todo momento cuidó de la integridad de esta persona. Dicha arma no es humana, no es ni siquiera física, hermanos, sino solamente un inmovilizador-des-sustancializador que borra la experiencia para quien la
78 percibe. En caso de presenciar los hechos, los testigos simplemente sencillamente (aquí dictan una palabra incomprensible) no recuerdan nada”. Entonces crucé por en medio de los muchachos, y me dirigí hasta el fondo de la nave, en donde identifiqué claramente entre aquellos cuatro varones, al Jefe de todos ellos. Es un hombre maduro, de cincuenta y tantos años. Permítaseme asumir que tiene canas y cabello escaso. Le di la mano y le dirigí las siguientes palabras : Mucho gusto, señor, yo soy el mismo que ayer lo saludó, el de la chamarra verde. Después me dirijo a la salida de la nave, y justo allí a mi derecha, se hallaba precisamente un extraterrestre de otra raza diferente : tiene cerca de dos metros de altura. Ignoro su origen pero podría ser de Procyón, de los llamados Nórdicos. El no sólo es alto : es serio y musculoso, se ve muy sólido. No era la primera vez que tenía cercanía con ese extraterrestre de otra raza, pues la noche anterior en que me presentaron a los cinco Pleyadianos, él había antecedido su contacto conmigo, siendo el primer extraterrestre de Cuarta Densidad que he conocido en mi vida. Pues bien, de nuevo era él quien se hallaba parado flanqueando la entrada de aquella nave, mas no interactuamos en absoluto. Todos ellos, repito, poseen cuerpos perfectos. Y no sólo ellos, sino de algunos otros Grupos de Extraterrestres de Cuarta Densidad que ellos me dieron el privilegio de conocer, mas esa certeza de perfección tal vez no sea algo que se ve, sino que se conoce yo diría sin razonar. Es curioso ver a alguien perfecto : pues mi sensación al verlos, a este grupo de Pleyadianos y a otros seres de las estrellas fue la siguiente : ‘hasta que conozco a alguien perfecto. Ah, entonces esta era la perfección.’ A una persona invariablemente y por ley le sobra o le falta algo, pienso que eso hace más interesante al ser humano. A esos seres no les sobra ni les falta nada, y a decir verdad parecen algo aburridos. Hay un ejemplo de esto : el cuerpo de los varones, que es musculoso discreto, no de fisicoatletas. También sus proporciones, pues son idealmente armónicos en sus cuerpos. En las mujeres el busto son como dos medias naranjas, perfectamente esféricas, no frondosas como las rusas, ni pequeñas, ni caídas en absoluto. Tanto el tórax de los varones, como el busto de las mujeres de Cuarta Densidad me parecen los detalles más sobresalientes. Mas sin embargo ese tórax de los varones me pareció demasiado seco, como sin vida ; y el busto de aquellas mujeres, de tan perfecto, daba un poco de repulsión. Disculpen mis palabras, pero esa perfección de sus cuerpos, como de molde, los hace parecer un poco como de plástico, y más aún, asemejan una torta sin chiste sin invitación a ser mordida, que uno ya se comió sin haberla tocado.
79 En esas experiencias en los bosques, ante humanoides perfectos de diversos orígenes extraterrestres, yo me quedé viendo con detenimiento, intriga y curiosidad aquellos cuerpos ; y me di cuenta de que efectivamente sí existe la perfección, y que la tenía ante mis ojos, y todo en esa experiencia para mí era extrañeza. Sucedían otras cosas, había movimientos. No estaba yo allí, y de ello era consciente, para fijarme en el busto de aquellas mujeres, pero en sus cuerpos había algo que me gritaba silenciosamente que ellas eran perfectas, y mi única reacción fue sorpresa y un poco de incredulidad. Sin embargo, el lector quedará un poco en el aire ante mis palabras, y debemos ser conscientes de que, por alguna razón desconocida la realidad es esta : No existen palabras para describir lo que estoy tratando de describir. “La limitación de las palabras humanas es otra de las aristas de estas experiencias, amados hermanos : La limitación de las humanas palabras es consustancial al ser humano. Los hombres de la Tierra, y de todos los mundos en formación sólo han atinado a veces precariamente a transigir con identificar algunas, mas no todas las características del mundo espiritual del que ustedes comparten su naturaleza, pues los mundos en formación son precarios por naturaleza. Es cierto este rechazo, hermanos : el humano tiene que ver algo diferente en cada ser que tiene enfrente. Esta es una de las esencias de la Humanidad : la inconmensurable diversidad. Mas mucho nos tememos que dicha perfección es, sin lugar a dudas, uno de sus destinos de ustedes que nos leen, así que prepárense para cuando sus cuerpos no se salgan de sus ropas, hermanos, cuando no se observen más protuberancias de las esperadas. Pues la perfección física en Cuarta Densidad es nuestra de todos nosotros, y sin embargo no damos por sentada extrañeza ninguna. Además diremos que la perspicacia de Víctor al contar estos detalles, debe hacer suponer al lector no entrenado, que algo hay de cierto en esta historia, pues una persona simplemente NO PUEDE, NI DE LEJOS, RELATAR AQUELLO QUE DESCONOCE. ¿De dónde podrá haber sacado Víctor por ejemplo que la perfección en el cuerpo de una mujer es desagradable?, cuando lo contrario es la norma : pues el hombre sueña con la mujer perfecta. Mas esta persona les dice a todos quienes tienen contacto con sus escritos : hermano ve a tu mujer con cariño, a tu esposa a tu novia a quienquiera que veas, y distingue en su imperfección, hermano querido, una cualidad que algún dia habrás de ver perdida.
80 Esa perfección de la que habla Víctor es un punto interesante a ser tratado en otros comunicados, hermanos, pues mucho hay que decir al respecto.” No suponga el amable lector que todos los Extraterrestres que he conocido en mi vida han sido perfectos, no. Por ejemplo, es notable la perfección de los Humanoides Transparentes, de entre dos y cuatro metros y medio de altura. Es notable la extrema belleza del Grupo de Humanoides que el Grupo me dio el privilegio de conocer durante la cuarta y última incursión en Cuarta Densidad en el Universo, a los que señalé desde que los vi como los dioses del Olimpo. No alucino : esos eran los dioses del Olimpo. ¿Cómo son ellos?. No tienen cabello. De ojos grandes, mas no caucásicos sino ligeramente rasgados, en una forma casi imperceptible. De piel clara aunque no de alta estatura. De cabezas rapadas, tanto hombres como mujeres. De cráneo amplio, y muy apolíneos de facciones, de una gran belleza. Son muy, muy hermosos. Lo único que se puede buenamente deducir de mis palabras, es que probablemente se trató de un Grupo de seres de las Estrellas, que en alguna de sus visitas a la Tierra quedaron identificados en la historia. “Los por ustedes llamados dioses del Olimpo sí fueron una Raza del Universo, hermanos, que se aposentaron temporalmente en tierras de Asia Menor. Las tradiciones de guerreros que inclementemente se atacaban, que establecían entre sí relaciones de compromiso ; que se traicionaban, que procreaban e interactuaban con los humanos de aquel entonces, dio origen a esa leyenda. Lo que Víctor está contando es cierto : no todos los Grupos extraterrestres, hermanos, han pasado completamente totalmente a la Cuarta Densidad, y de allí su perfección. Los demás Grupos Extraterrestres, e Intraterranos incluso, a los que esta persona fue presentado en dichas experiencias, han sabido ocultar muy bien su identidad por medio de una serie de disfraces que ellos mismos adoptaron –conjuntamente con nosotros, hermanos queridos que nos escuchan leen nuestras palabras- pues no podíamos permitir que Víctor los reconociera en su forma original. El horror, sí el horror absoluto que ellos le hubieran causado, indudablemente hubiera puesto en juego la viabilidad no sólo de la experiencia misma, sino hasta de nuestros muy profundos planes para las viabilidades como Contactado con esta persona, pues pensamos desde entonces, y seguimos sosteniendo mucho entre nosotros, que Víctor mismo puede volver a recibir de entre nuestras manos estas experiencias de nuevo.
81 Sabemos por nuestra parte, que hay muchos otros Grupos en el Espacio y Universo que ansían ser retratados por su pluma : pues esta persona posee el don de la comunicación a través de la palabra escrita en una forma suficientemente desarrollada por su cuenta, hermanos, que es el tipo de testimonio que muchos Grupos en el Espacio – Universo están esperando para manifestarse. Hemos permitido por otra parte que este testimonio quede registrado en este comunicado particular, hermanos, pues simplemente queremos advertir que no todos los seres humanos tienen la tenacidad, la resistencia y fuerza que esta persona ha ido adquiriendo con el paso de los años. Nuestra relación con Víctor desde hace más de 21 años, admitámoslo, lo ha venido curtiendo en una forma muy tenaz para soportar las energías de los seres incorpóreos, y los de Cuarta Densidad que él describe en estas líneas. Lo decimos en descargo de todos aquellos que nos pidan tan campantemente alegremente les entreguemos entre sus manos humanas estas experiencias : pues quedarían nulificados como seres pensantes ; pues la fuerza de esos Seres de diversos mundos los apabullarían en una forma fatal, impidiéndoles no solamente pensar claramente, hermanos, sino que pondríamos hasta en riesgo su propia integridad como seres que merecen, desde luego de parte de todos los Grupos participantes en estas experiencias, un respeto ante todo y por encima de todo. El caso de Víctor, simplemente, es el de un Contactado que, como Meier mismo y otros a lo largo de su historia reciente y antigua, han sido cuidadosamente seleccionados y aleccionados, revisando paulatinamente sus pasos de avance, tergiversando sus comunicaciones en una forma que ellos mismos puedan captar cuál es la intención e identidad de sus interlocutores no humanos. Tergiversaremos las comunicaciones de esta persona, hermanos, cada vez que él decida incorporarse a estas experiencias. Nos explicaremos. Tergiversar sus comunicaciones, es parar el diálogo que él sostiene consigo mismo, oportunidad que hemos aprovechado para introducirle otros diálogos externos, de todos esos seres que él ha captado con los que lo hemos presentado. Pues solamente tergiversando sus comunicaciones al interior de su propio cerebro, hermanos, es como él efectivamente decididamente ha logrado establecer comunicación con todos esos Grupos. Todos aquellos que supongan crean o asuman que esta persona ha entablado diálogo alguno con ellos está en lo cierto : mas toda persona que suponga que ello es una capacidad cualidad humana, está totalmente en el camino del error, al suponer alegremente que el humano cerebro o las humanas capacidades, tienen algo que ver con los lenguajes del Universo”.
82 Yo declaro con el sentimiento a flor de piel : ¡Gracias!. He estudiado la realidad extraterrestre, en forma seria, durante años. La he investigado y he escrito extensamente sobre ella. Pero jamás pensé que me fuera dado el privilegio de conocerlos en persona. A quienes hayan hecho posible esa experiencia –entre muchas- solo puedo estar agradecido. Regreso en ésta mi consideración a aquella escena tan inesperada de la alegría multitudinaria adentro de la nave Pleyadiana, con todos esos muchachos tomados de los hombros. Respecto a su alegría, había en ellos algo diferente que parece casi ideal. Humanamente, entre nosotros, esos grupos de festejo son muy descompuestos, de risas yo diría poco limpias. Pero en este caso era alegría limpia, era auténtica alegría, de corazón. Posiblemente era más bien dicha y al mismo tiempo satisfacción. Incluso, uno de los ingredientes de su dicha era también el agradecimiento. Disculpen, pero me resultaría difícil creer que en nuestro mundo humano un grupo experimentara colectivamente esa genuina expresión de respeto y alegría. No digo que no exista, pero parece hasta remoto pensar que entre seres humanos uno pudiera presenciar algo así. “Hermanos nuestros : esta es la dicha del bien. No hay en ellos dolor ni rechazo ; no existe el resquemor de la alegría a costa de otros, no. La alegría en Cuarta Densidad, hermanos, es lo que esta persona pudo percibir : una limpieza mucho muy ajena a la humana manifestación. Ni modo, pero solamente aquellos que logren acceder por su esfuerzo personal, tenazmente hacia los mundos por venir en la Luz, hermanos, podrán conocer lo que es la dicha de verdad, no la falsa alegría de pacotilla que rodea sus festejos, no el exceso no el abuso : eso es verdad”. “Nosotros Alma y Amor estamos asombrados por el detalle con que él va recopilando sus vivencias, pues no las había externado así antes”. “Nosotros el Grupo de Dadores Espirituales, los invitamos-alentamos a superarse cada dia, hermanos, pues éstas serán prerrogativas humanas suyas, si y sólo si logran ustedes sobrepasar todas las pruebas impuestas desde los planos de la tridimensionalidad, y acceden a entregarse en una forma tan integral al ser humano que tienen junto, ya sea éste su pareja o su hijo o su hermano, o más bien un desconocido quizás, que algún dia puedan cosechar este estado que retrata Víctor en forma de su experiencia personal en la Cuarta Densidad : la dicha, que no es regalo para NADIE en el Universo Entero, hermanos : la dicha que llena de bienaventuranza los corazones.
83 La dicha que inunda arrobadoramente el alma : ese es el destino de aquellos que optan por el bien. Muy bien sabemos de la dificultad de esta persona por encontrar hallar palabras semejantes a sus sentimientos : pues esta experiencia no fue humana, no podría relatarse con humanas palabras. El llamado por él ingrediente del agradecimiento es agradecimiento en serio, hermanos : es un dar Gracias al Creador Infinito infinitamente : es sentirse honrado de comer en Su Mesa. Es sentirse transido de algo que uno simplemente no logra expresar, porque contiene tantos sentimientossensaciones-emocionalidades a la vez, como posibilidades de una en un millón hay de que alguien sin comprar boleto en la lotería se saque el premio mayor : eso es. Es simplemente el decirle a la Vida al Todo a lo Grande de la existencia : ¡¡¡GRACIAS!!! ¡¡¡no tengo con qué pagarte cada milímetro de espacio me das, CADA PALABRA DE ALIENTO QUE ME DAS ENTREGAS, NO TENGO CON QUE PAGARTE MONEDAS PARA COMPLETAR ADENTRO DE TU MANO POR LO QUE RECIBO!!! : ¡¡¡¡PORQUE YO MISMO VIVO TRANSIDO DE TU AMISTAD DE TU ALEGRIA OH DADOR PODEROSO, POR ELLO TE DOY GRAACCIIIAAASS ¡!!!!. Estas Expresiones exageradas de nuestra parte, que así las hemos dictado literalmente, lo son porque no es posible distinguir una aguja en un pajar que pudiera realmente comprender cómo es que nosotros mismos fuimos a dar a este lugar en el que estamos nos encontramos en estos mismos momentos : ni nuestra dicha ¿acaso la pagamos de nuestro propio peculio?. Ni nos cansaremos jamás de repetir a los cuatro puntos cardinales que nuestra dicha es nuestra, que nuestra dicha sólo es nuestra, que nuestra dicha solamente es nuestra pero para compartirla con cualquier aquel que llega a nuestra mesa pidiendo pan : pues recolectaremos las migajas de lo que quede adentro de nuestro plato, y esa persona se sentirá más que perfectamente satisfecha. ¿Pueden acaso ustedes imaginarse cuál es nuestra dicha, si con tan sólo las únicas migajas de nuestro plato ustedes rebosarían de lágrimas en agradecimiento?. ¿Acaso hay algún lugar en el Universo entero en que uno pueda ir a pagar una cuota módica, digamos algunos cientos de miles de vidas por ejemplo, hermanos santos que nos leen, para entregarle al Santo Creador del Universo entero aquello que se halla adentro de nuestras manos palmas de nuestra mano corazones interior de nuestras almas?.
84 ¿Acaso hay algún lugar sitio en el Cosmos Universo, en donde podamos ir a poner una veladora chiquita, como de quinientos kilómetros de altura, para relatarles a todos ustedes lo que es nuestra vida, vida transida de sufrimiento en nuestro pasado humano, almas vida transida de la más pura dicha en nuestro interior en estos mismos momentos?. ¿Acaso hay dicha semejante entre ustedes?. No la hay, hermanos, al menos no visiblemente : pues en el palpitar de un corazón humano que recibe el amor que entrega el amor que conoce el amor que da el amor, sí existe una dicha semejante : y por ello el Amor, así lo declaramos también a los cuatro vientos, sí es lo que todas sus canciones-letras acompasadas dicen que es : una dicha completa, sí lo es.” Terminando de corregir estas sus últimas palabras dictadas a mi persona, yo sentía que ya fueran Alma y Amor, o el Grupo, o ambos, tenían necesidad de expresar algo en forma creciente. Así lo hicieron : terminaron levantándome del sillón de la computadora, me recostaron sobre el piso de duela de la estancia, que tengo bien iluminada, solo como vivo en esta casa, y retorcieron dantescamente mi cuerpo, generando estertores una y otra vez. Tomándome de las piernas y del cuerpo en tal forma, que casi no podía dominarme, pues aplicaron su fuerza como hace muchos, pero muchos meses no lo hacían. Me tenían recargado en estertores sobre el sillón, y recargado como estaba me jalaron una de las piernas para arrastrarme hacia atrás. Aclaro : no me produjeron un solo dolor, ni lastimaron, ni punzaron en forma ninguna. Me colocaron acostado sobre la duela de madera, y me siguieron retorciendo. Resollaba yo como un toro con un estoconazo : eran estertores boca arriba, y yo pensaba que si viviera con alguien, no estaría mal que se acercara conmigo a poner su brazo bajo mi nuca, o darme un sorbo de líquido. Cuando pasó un poco, me pude poner de lado en el piso pero no me podía mover, porque tenía a alguien tomándome de las piernas, o acostado directamente sobre mis piernas. “Lo hemos hecho, decimos a nuestros lectores, porque no podemos creer que esta persona pueda concitar en todos nosotros reacciones de emocionalidad tan graves, hermanos, que entre todos nosotros nos estuvimos turnando para contorsionarle el cuerpo. Como auténtico poseído, esta noche Víctor ha sentido adentro de nuestro regazo estas expresiones profundas de agradecimiento por su labor-trabajo. Nosotros Alma y Amor declaramos, que pedimos al cuerpo de Víctor que nos expresara plenamente a todos.” Así culminó mi viaje y ya despuntaba la aurora. Abrì los ojos y mi Guía me hizo ponerme nuevamente en cuclillas, me retiraron las dos campanas de vidrio que cubrìan mi cuerpo y nos dirigimos a la carretera.
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Caminamos mi Guìa y yo sobre la carretera rumbo a la y griega, en el silencio de la bruma húmeda que envolvía el amanecer entre los bosques, yo realmente experimentando mucho frio, hasta que en un punto a unos dos kilómetros me indicaron que volviera a entrar al bosque. Me presentaron de nuevo con un extraterrestre sin cuerpo, ¡ y allì estaba precisamente uno de aquellos seres de enorme estatura que yo acababa de visitar en lo que yo llamo el hangar !. Me dio la mano, me puso en culcillas, me cubriò con las dos campanas y me invitaron a seguir recibiendo las imágenes. Yo diría que la luminosidad de la mañana me obstaculizaba las visiones, pero lleguè a un sitio muy especial. Esos seres llevaban tocados como los de los Faraones Egipcios, y comprendì el probable origen extraterrestre de aquel tocado tan singular, y me mostraron un sitial esculpido en la piedra, y me condujeron escaleras de piedra abajo, escasos dos o tres escalones, a otro lugar con otro como sillòn, pero flanqueado en sus paredes adyacentes por las figuras de dos seres que yo diría son seres alados. Efectivamente, me sentè en ese lugar, y pensè què original serìa construir en esta Tierra una gruta como aquella, ìntima y decorada en forma tan especial. Después supuestamente me divisè en lo alto de una enorme loma de piedra, supongo que en nuestro planeta, a en cuya base unos doscientos metros abajo se congregaba una inmensa multitud, flanqueado digamos por algunas personas cercanas pero detrás de mì, pero cuando posteriormente la comentè, esta ùltima visión fue desestimada por mi Guía, como si yo no hubiera sabido interpretar lo que habìa visto. Aquellas visiones matutinas terminaron, me quitaron los dos capelos de cristal de encima, y nos levantò en aquella temprana hora de la mañana un automovilista que me dijo hacìa el viaje de regreso de Toluca a la ciudad precisamente para ver si podìa, como en mi caso, dar aventòn a alguien que lo necesitara. Unos dias después me pidieron nuevamente que regresara a los bosques, pero como yo respondiera simple y llanamente que no tenìa dinero para el viaje, no insistieron. Yo pensè que ya habrìa oportunidad para que nuestro contacto en aquella forma de visiones continuara aunque fuera unos cuantos dias después, cuando a la noche siguiente tuve la oportunidad de conversar largamente, mientras comìa memelas en la esquina de la casa, precisamente con ese Guìa a quien hacìa dieciocho años habìa conocido como Amor, y acto seguido ni màs ni menos otra larga larga conversación con Resplandor. Resplandor mismo me acompañò al café internet donde consulto mi correo, y al terminar me entregò una esfera. Yo preguntè el motivo, y me indicò que era para continuar viendo las imágenes de las noches anteriores en los bosques.
86 Me pidió que saliéramos a la calle, pues los extraterrestres, en vista de que yo no habìa tenido dinero para hacer el viaje al Ajusco, estaban allí afuera en la calle esperándonos. A una cuadra escasa de la estación Etiopía del Metro, Resplandor mismo me condujo a la presencia de aquel ser inmenso que habìa conocido en el hangar y por segunda vez a la orilla de la carretera la experiencia anterior, quien en plena banqueta y pasadas las once y media de la noche, si no mal recuerdo de un sábado o domingo, me dio la mano, y me cubriò nuevamente con las dos cubiertas para continuar con las imágenes. Recuerdo haber visitado, para mi gran sorpresa, un mundo habitado por una raza de seres muy parecidos a chimpancés, pero que me dieron la bienvenida. Posteriormente no miento si digo que divisè en el Cosmos un enorme Ojo. No recuerdo si era un rostro barbado o si solamente era un Ojo, pero dejò caer una làgrima y mi Guìa en ese momento, que no puedo asegurar que haya sido propiamente Resplandor, me indicò que tomara aquella làgrima, asì lo hice y yo diría que me empapè o bañè con ella. Y ahora que recuerdo ese rostro u Ojo con esa làgrima que me fue compartida, soy yo quien quiere soltar el llanto. En alguna de las etapas posteriores de esas visiones en la banqueta citadina, de vez en cuando observado por algún peatón desconcertado, en mi viaje nuevamente visitè ya fuera a otro Rostro en el Universo o a otro Ojo quizás, pero su expresión era diferente. La expresión del primer Ser era de compresión a la vez que de tristeza, pero la de este segundo Ser, si se me permite llamarlo de este modo, era màs bien de estoicismo pero no de tristeza. Este Ser o este Ojo, me entregò una figura que incorporè a mi persona. Se trata de algo geométrico, con unas como esferas en las puntas, y quizàs se haya tratado de un Triàngulo que contenìa un Círculo, probablemente. Para finalizar, lleguè a otro lugar, viajando, habitado por seres pequeños a quienes yo reconocí como los habitantes de Arturo, identificados por las fuentes como de quinta densidad y que constituyen la civilización màs adelantada de nuestra Galaxia. Siguiendo con mi viaje, se presentaron ante mì todo un conjunto de seres sumamente pequeños, de rostros abigarrados, de nariz de zanahoria, de cara semejante a papa, de larga barba como los retratan las leyendas, y hasta sin no recuerdo mal un ser etéreo parecido por su aspecto a un hada, que era femenino, y me fue indicado que habìa llegado a la presencia de seres del interior de la Tierra o Intraterranos. Culminè mi viaje aquella noche en presencia, en otro sitio, de humanoides de aspecto muy hermoso, apolìneos, de facciones distinguidas, de labios anchos,
87 de grandes ojos, sin cabello, modelos de armonìa y de belleza pero a la vez de gran sencillez, a quienes me permitì distinguir como los que originaron la saga de los dioses del olimpo. Por supuesto que no por ser dioses ni pertenecer al olimpo, sino por haber inspirado en aquella cultura el drama de seres superiores en contacto con el hombre. Calculo que habràn sido entre veinte y treinta civilizaciones del Universo a las que tuve el privilegio de visitar, pero no en absoluto como un viajero solitario que llega a tocar puertas, preguntar y pedir autorizaciones para una entrevista., sino todo lo contrario, pues me estaban esperando. Con la ayuda de extraterrestres a los que fui presentado tres veces en los bosques del sur de la Ciudad de México, y en una cuarta ocasión en las propias calles de nuestra urbe. Dos años después, un Grupo Extraterrestre que recientemente ha regresado con la Humanidad, y se está manifestando en países del Tercer Mundo, tal y como DAR Ibrahim los ha identificado, me dictaron en uno de sus Comunicados la siguiente confirmación de mis viajes en Estado Extracorpóreo a diferentes partes del Universo : “ No es un juego la viabilidad de que el ser humano se proyecte al Universo. Nosotros entre todos los Grupos participantes, colaboramos activamente, poniendo algunos los medios, apoyándonos otros, asesorando los más a este Grupo que nos da cabida, para enviar al Universo en Estado Extracorpóreo a esta persona que con ustedes ha trabajado. El lo hizo con toda la fuerza que le dio su corazón, su intención por proyectarse por medio de los medios que pusimos a su alcance, energéticamente espiritualmente hablando, y su testimonio portentoso es muestra de que la realidad en el Cosmos Universo también se halla al alcance de la mano, hasta para los seres humanos mismos. Tampoco es un juego que hayamos proyectado llevarlo a él en futuras oportunidades a algunos de nuestros sitios en el Cosmos, pues como representante de la Humanidad ha viajado en Estado Extracorpóreo para pedir en nombre de ustedes, de todos ustedes la Humanidad, los dones los recursos que ellos quisieran entregarle. Y lo hicieron : ellos entregaron facultabilidades a través de su persona, que nos dieron a nosotros por supuesto, Pues se hallan más allá de las capacidades ya no digamos en su manejo de una sola persona, Mas ni siquiera de ustedes colectivamente como cultura.”
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Capítulo 3 COMPARTIENDO
Como
en todas las nuevas etapas, mi nueva relación con el Grupo DAR comenzó inmediatamente con cambios. Ellos me asignaron esta vez personalmente a la Guía con quien había experimentado relaciones maritales, por decirles de alguna manera, para que fuera quien me acompañara a partir de ese momento. Ella se presentó como Alma conmigo, pero después de casi dos años, ellos mismos mencionaron que su nombre es Jareth. De hecho, fue como Jareth que ella se había presentado inicialmente, cuando llegaron los catorce integrantes a fines de mayo de 2003. Es necesario añadir, que Jareth y yo fuimos esposos en Argelia hace siglos. Fuimos padres, entre otros hijos, de mi hija mayor en la actualidad. Como se observa en las imágenes que ella me entregó, la noche en que sostuvimos nuestra primera relación marital, descrito en el Capítulo de La Guía, Jareth y yo vivíamos en un sitio natural, o que me pareció tallado en la piedra misma, y fuimos asesinados. A mi hija mayor no le hace mucha gracia que ella se haya presentado como su antigua mamá ; no la conmueve en absoluto. La forma que ha elegido Jareth de tratar a mi hija le ha resultado contraproducente. Posiblemente porque Jareth misma sufrió ese tipo de educación en que se descalificaba a los jóvenes. O quizás porque Jareth misma se sienta que el viento no la despeina en ese plano astral en que ella vive, pero el caso es que Jareth ha querido darle trato de niña tonta a mi hija. Es cierto, mi hija por principio de cuentas no es una perita en dulce. Segundo, las muchachas actuales no se dejan de nadie. Tercero, si en la actualidad un adulto llega con una muchacha a decirle que es una escuincla que no entiende nada, no va a ser recibido precisamente con fanfarrias. Al margen de estas consideraciones, ignoro por qué Jareth se presentó inicialmente conmigo esa mañana de domingo como Alma. Por desgracia, si se hubiera presentado como Jareth otro gallo nos hubiera cantado, porque no había más inspiración, más adoración, más respeto de mi parte que hacia Jareth. Y me hizo sentirla como una persona desconocida, al presentarse como Alma. Yo sigo tratándola como Alma, y presentándola como Alma en los escritos. Ellos por su parte jamás dictan “Jareth y Amor”, sino que siempre dictan “Alma y Amor”.
89 Ese es un punto. El segundo punto, es que al momento de serme presentada Alma, no la ví en absoluto como esa mujercita de 1.35 de estatura con quien sostuve relaciones maritales, sino como una mujer blanca, de mayor estatura, con la cara de una mujer de un poco mayor edad, y sobre todo con más masa corporal. Esa Alma que se presentó esa mañana de domingo conmigo, como la Guía que iba a ser responsable de mi persona ante el Grupo, jamás me pareció el ser tan adorable que conocí en Alma inicialmente. No es fácil entender este juego de diferencias : diferencias en aspecto físico, en complexión. En la expresión del rostro de esta mujer que me fue presentada como Alma, y diferencias de nombre. Ignoro la razón de esos juegos entre ellos, pero a la fecha eso ha pasado a segundo plano, pues no le doy la menor importancia. Si es o deja de ser, que se lo coma con su pan. Yo puse objeciones precisamente por todo lo que había pasado entre nosotros, como si aquello pudiera convertirse en un obstáculo para la labor que ella tendría que hacer conmigo, pero respondieron por medio de lo que yo llamaría su portavoz, quien aparentemente ha sido siempre el mismo Guía de enlace entre el Grupo y un servidor, que aquella era una decisión tomada. Dejé al lector parado junto a mí llorando a mares y despidiéndome de ella para siempre, pero he aquí que no solamente ha seguido siendo parte del Grupo, sino que esta vez me fue asignada personalmente como Guía. Sin preámbulos de ninguna especie, esa misma mañana temprano ella se presentó conmigo en la casa y nos reencontramos, aunque estableció un protocolo muy estricto para nuestra relación, esta vez ella como mi mentora y yo como quien quedaba bajo su responsabilidad. Lo he consultado y están de acuerdo en que lo hicieron como una forma de que yo me asentara, al interactuar con uno solo Guía en vez de sucesivamente con todos ellos. Después ella me hizo ver por medio de imágenes la posible deriva de nuestra relación futura, y me recuerdo sentado al aire libre como un anciano de rasgos afilados. Y no solamente eso, sino todo un cúmulo de escenas posteriores, en diversos lugares y situaciones. En una de esas escenas, observo un lugar desértico, o más bien una construcción hecha de piedra caliza. Es un camino angosto, y al fondo queda una habitación que yo sé que es mi habitación. Ese anciano de rasgos afilados al que me refiero, correspondía perfectamente en sus facciones a mi persona, a pesar de haberlo observado de perfil, y se hallaba sentado en una banca de piedra labrada, diciendo algo y apoyando su palabra con una de las manos.
90 Hubo otras imágenes que Alma me hizo ver en esa ocasión, y otros comentarios, pero nuevamente por el momento prefiero mantenerlas en la privacidad. La energía caliente Me hallaba en compañía de Alma una noche sentado en una de las bancas de piedra de Paseo de la Reforma, cuando puso en mi mano una cantidad de energía cálida para que la jugara entre mis manos, cuando llegaron cuatro uniformados a preguntar qué hacía yo solo en ese lugar tan noche, aunque todavía pasaban peseros sobre Reforma. Me identifiqué, pasó la señora con el café y las tortas de carrito y les invité un café y a uno o dos de ellos una torta, y dispuse un café para mí. Le pedí autorización a ella para que uno de los uniformados conociera aquella energía que ella había puesto en mi mano, a lo que ella accedió. Entonces lo invité a que recibiera de mi mano la energía en una de sus manos, pero respondió enfáticamente que como le tenía miedo a lo desconocido pues no la aceptaba. Me pareció justificable que por su miedo a lo desconocido no la quisiera aceptar, y le pregunté si al menos creía en que yo efectivamente tuviera en la palma de mi mano esa porción de energía. Sorprendentemente, afirmó que si creía en lo que yo le estaba ofreciendo, porque cuando ellos se acercaron a mí, él había sentido una energía en mi presencia. Total, que terminó diciendo, ante mi insistencia, que prefería su torta a la energía que yo le estaba regalando, y no tuve más remedio que absorberla, pero me dio mucha risa eso de que prefiriera mejor su torta, a la que abrazaba, a esa energía que yo tenía entre mi manos. A lo largo de las últimas semanas, durante las sesiones algunos integrantes del Grupo me habían estado colocando en la mano dichas cantidades de energía, con las que yo había estado haciendo todo tipo de malabares, en la punta de mis dedos, en el anverso de mi mano derecha, pasándola a mi mano izquierda y sus dedos, y de nuevo a mi mano derecha subiendo por mi antebrazo derecho hasta mi codo. Yo la contenía en la palma, volteaba la mano y la energía pasaba a la parte superior de mi mano. Llegando a colocar dicha energía que ellos me regalaban sobre las palmas de mis manos, como un calor muy definido con que yo daba calidez a mi argolla, y hasta aplicando dicha energía sobre la superficie de mi cara. Había yo inclusive descubierto que esa energía podía ser aspirada, así que cuando terminaba de jugar con ella, simplemente la absorbía a través de mis fosas nasales y desaparecía. En una de esas ocasiones esa porción de energía caliente había sido absorbida por mí a través de mis fosas nasales, pero no recuerdo si se me salió por una oreja o por la boca, o por la misma nariz. Parecía que dicha energía estaba viva y también que era juguetona, así que la volví a absorber otra vez o quizás otras dos veces, y se volvió a salir como un pajarito que quiere a fuerzas dejar el nido,
91 hasta que finalmente ya no volvió a salir. Pero recalco que aquello parecía un juego y que esa energía estaba necia con que no quería permitir que yo la aspirara al interior de mi cuerpo, y que necesitaba por alguna razón desconocida quedarse sobre la superficie de mi piel. Otra de estas experiencias se desarrolló en mi habitación al finalizar una de las sesiones, en compañía de Alma y otro Guía. Me regalaron una porción de esta energía cálida que colocaron en la palma de mi mano derecha, y me solicitaron expresamente que si yo podría jugar con dicha energía a mi estilo. Comienza entonces el baile de esta energía entre mis manos. Primero me corto simbólicamente la yugular, coloco esa energía en mi cuello, y la juego de manera que hiciera las veces de sangre que escurría, adoptando la figura del desangrado, volcándome hacia adelante y jadeando. Después me corto simbólicamente las venas, y nuevamente a poner esta energía pero haciendo que goteara como la sangre que escurriera de mis muñecas, y a hacerme el desangrado agonizante. El Guía, serio, se hallaba sentado frente a mí. Yo estaba también sentado, y a mi derecha se hallaba Alma sentada, con cierta actitud : como observadora, pero quizás también un poco sorprendida, y con esa actitud que suelen adoptar las mujeres, no sé si es risa o asombro, o ambas ; al mismo tiempo que también un poco como sinodal, como si alguien se hallara haciéndome una prueba frente a ella. Si no estoy alucinando, Alma no solamente estaba con la pierna cruzada, sino permítaseme la percepción de que también estaba fumando. Se oye absurdo, y probablemente esta última percepción mía sea un absurdo. Paso a colocar otra vez la energía sobre la palma de mi mano, y la voy goteando como si se tratara de Mercurio sobre los dedos de mi mano izquierda, y a moldear anillos de plata en dichos dedos. Inclusive a esos anillos de plata les cambié la forma circular y los hice cuadrados. Queda claro que la solicitud de ambos, al entregarme esa energía caliente adentro de la palma de mi mano, con su petición expresa y enfática de que jugara con ella frente a ellos, no fue tomada por mí simplemente como un : yo lo acepto y lo hago. Sino que traté por lo visto de no solamente jugar, manipularla como siempre lo hacía fascinado, pasando esa energía caliente sobre la parte superior de mis antebrazos hasta mi hombro, y de regreso, en un tobogán que iba aumentando la velocidad y la complejidad de su movimiento, sino que tuve que añadir por mi cuenta, y sin que ellos lo solicitaren en absoluto, un contenido de performance, que incluyó el drama, el desangrarme, y el formar anillos con ella, hasta llegar a cambiar la forma a los anillos, pues de circulares los hice cuadrados.
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En ese punto de mi exhibición, pues de hecho fue una exhibición con sinodales, por llamarla en esa forma, con mucha seriedad este Guía, que desde luego NO era el Guía - Explicador, me preguntó si yo creía que lo que estaba haciendo era cierto. En este momento que escribo creo que le puedo responder lo siguiente : mira, yo solamente soy un ser humano. No veo esa energía que tú me has dado y que los demás me han dado, solamente la siento caliente sobre mi piel. Sé que tiene si yo lo deseo una gran movilidad, y por alguna razón que me es absolutamente ignota, he aprendido y tenido la intención de jugar con ella, de llevarla de un lado a otro sobre mis antebrazos, mis hombros y mis manos. Sólo soy un ser humano, que también siente la necesidad de hacer una demostración dramática de la forma como perfectamente, y casi sin esfuerzo alguno, puedo ir moldeándola en formas diferentes. En este punto me preguntas SI YO CREO QUE ESTO ES CIERTO. Me metes en un aprieto, amigo, porque estoy haciendo algo que yo no sé lo que es, y tampoco tengo idea de cómo lo estoy haciendo. Así que estamos en las mismas, los dos nos vamos a tener que quedar con la duda. Acto seguido me dice para mi gran sorpresa que no estábamos solos dentro de mi habitación, y extiendo la mano, y percibo claramente las cabecitas de al menos dos niños frente a mí, y me dijo que en otras sesiones anteriores con los Guías en mi cuarto también habían estado niños presentes, y que en esta ocasión los habían traído para que observaran la forma como yo jugaba con esa energía. ¿Han estado niños presentes observando todo lo que ha pasado en las sesiones anteriores? pensé incrédulo. Como en todas y cada una de las facetas de la actuación que el Grupo DAR Ibrahim me ha permitido trabajar con ellos, en el Trabajo Extracorpóreo, al llevarme a presentar con Extraterrestres en Cuarta Densidad, al permitirme viajar en estado Extracorpóreo a diversos sitios en el Universo y ser recibido por sus respectivos habitantes. Y en el manejo de esta energía que ellos me entregaban, permitiéndome que jugara literalmente con ella, como un prestidigitador, doy las gracias más sentidas y cumplidas por todas y cada una de estas experiencias que ellos me han permitido vivir, y no sólo eso, sino que también agradezco desde luego el permiso que me han extendido para que relate lo sucedido. El rescate del prisionero En alguna otra de estas sesiones, el Grupo por medio de imágenes me transmitió vivamente mi experiencia en una vida pasada, donde lo primero que
93 recuerdo es a un prisionero, sentado y amarrado, al que yo llego vestido con algo parecido a una armadura. Lo libero y ambos montados en mi caballo emprendemos el galope a campo traviesa. Se va acercando una ciudad a la que entro llevándolo en ancas. Atravieso la ciudad a galope, y ubico perfectamente una muy alta construcción a mi izquierda, a cuyo portón se tenía acceso por medio de algo como una larga rampa. Diviso centinelas que avisan nuestra llegada, se abre aquel recio portón como de una Fortaleza pero dentro de la ciudad. Ingresamos en un patio donde debe haberse bajado de mi caballo este prisionero, y todavía no me apeo cuando aparecen a mi izquierda, para recibirme y saludarme, otros dos prisioneros convalecientes, uno de los cuales clarísimamente me sale al paso en muletas. Bajo del corcel, camino hacia una alta Torre de la Fortaleza, y en la siguiente visión me encuentro frente a un Concejo de Notables, unos seis probablemente, sentados en sitiales individuales de madera, ante quienes rindo cuentas de lo sucedido. En ese punto yo personalmente hice algo inusual en las visiones : me detuve sosteniendo la vista en la cara, expresión y tipo de aquellos personajes, y vi a alguno con cara severa y exigente, y a otro abotagado en sus facciones. Acto seguido me veo en una mesa compartiendo con ellos la comida, y después me hallo yo dentro de una muy amplia habitación. Si recuerdo bien la amplia cama tenía dosel, paneo la visión hacia la izquierda y no veo nada, pero los Guías me indicaron que en otra cama reposaba mi pareja, a quien no vi en esa visión. Culmino mi experiencia asomándome por una alta ventana, que era la de mi habitación, hacia aquella ciudad medioeval y frente a mí un arco que no olvidaré, un arco de piedra. Y todo el ambiente se situaba en algún lugar de Europa, por supuesto. Pues bien, me lo dijeron inmediatamente después de las visiones pero no logré entender lo que ahora me repiten : que ni más ni menos es precisamente Alma aquel prisionero que yo rescaté. Regreso a aquella noche de los uniformados en Paseo de la Reforma, y después de que ellos se retiraron Alma me estuvo entrenando en aerobics sobre aquella misma banqueta de Reforma. Llegan otra vez dos de los mismos uniformados y me preguntan qué estaba yo haciendo ahora. Yoga, les respondo, soy instructor de Yoga. Recordará el lector que también he sido actor ensayando una obra, en anteriores irrupciones de la policía. De pronto ella me comienza a poner el cuerpo en unas posiciones casi forzadas, y uno de ellos pregunta cómo se llama esa postura. El Cangrejo de cabeza, creo que respodí, y ella nuevamente a poner mi cuerpo en otra postura igualmente forzada, y ellos otra vez a preguntar y esa cómo se llama, y yo a decir La Garza Echada. Hasta que uno dijo : no, pues ni yo puedo hacer eso, y preferimos ella y yo situarnos en otro sitio para continuar. Cuando al terminar su entrenamiento, ya caminando hacia Insurgentes, me preguntó si yo estaría dispuesto a que ella entrara a mi cuerpo.
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Habré de mencionar, que dias antes ellos habían efectuado algo así como un experimento con mi persona. Ingresaron a mi cuerpo a uno de los miembros del Grupo nuevamente para probarme, y me indican que con mi conducta ante esa nueva prueba, a lo más debo haber aprobado si acaso el cincuenta por ciento, desaprobando la otra mitad de mi conducta. Con base en dicha experiencia, ellos se dieron cuenta, o quizás yo fui quien se dio cuenta de que puedo contener dentro de mi cuerpo a un ser sin cuerpo, en un paso de mayor alcance para mis capacidades de Médium. Si bien ha sido posible desde entonces el ser ocupado en mi cuerpo por Alma, he reflexionado que todavía no tengo las capacidades de Médium de mi esposa, a través de quien en su momento no solamente ocuparon su cuerpo, sino se expresaron verbalmente, capacidad que yo no he desarrollado, porque a pesar de ocupar mi cuerpo todavìa se siguen comunicando conmigo por medio de ademanes de mis manos y brazos. Ya habìan ellos hecho otro ejercicio e, que una noche sentado en un cafè movieron mi cuerpo desde fuera diez de ellos. Despuès hicieron ademàn sobre la mesa de romper su propio rècord. Yo creì que ello lo harìan en otra fecha posterior, pero lo volvieron a intentar en ese mismo momento, y alcanzamos todos la marca de haber sido movido mi cuerpo por veintidòs seres sin cuerpo simultáneamente. Tambièn ella mi Guía o alguno de los otros Guías me han dictado contenidos para que yo los repita, ya sea personalmente a quien me acompaña, o bien que los escriba en la pantalla de la computadora. Y asì ocupado mi cuerpo por ella regresamos a la casa. No fue sino hasta al menos dos semanas después que recordé, porque ella me lo dijo, aquel momento tan triste de la despedida, ella para mí perdida para siempre en algún lugar inaccesible del Universo, en comparación a ese momento en que no solamente nos habíamos reencontrado, si bien no en vida marital, pero sí en la inimaginable modalidad de que ella ocupara ahora una parte de mi ser. Bien dice una de las canciones que se convirtió en muy nuestra, cuando ella me llegaba a acompañar durante la madrugada en la computadora : Quién sabe hacia dónde lleva el dia sólo el tiempo lo dirá quién puede saber hacia dónde lleva el camino sólo el tiempo lo dirá quién puede saber cuáles son las decisiones que tomarán nuestros corazones conforme van conociendo el amor sólo el tiempo lo dirá...
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La lágrima helada Una tarde dos de los Guías del Grupo habían estado acompañándome, hasta que decidí trasladarme en taxi a otra parte. Me sentí por fin liberado de la insoportable presencia permanente de los seres incorpóreos a mi lado, pero insospechadamente allí junto a mí, precisamente en medio del tráfico y adentro del taxi se presentó una mujer sin cuerpo que pertenece al Grupo, la cual no es Alma desde luego, cuyo nombre conocí desde el principio pero no menciono, con quien había platicado un tanto fugazmente y casi por accidente en unas dos ocasiones anteriores. Sin embargo yo había recibido la advertencia de que no tenía autorización para entablar comunicación ninguna con ella. Yo lo sabía más que perfectamente, pero allí estaba yo sentado en aquel taxi, el conductor y yo comentando sobre esto y aquello, mientras sin él sospecharlo se desarrollaba un pequeño e intenso drama sobrenatural sólo a centímetros de su asiento. Esta mujer sin cuerpo me comenzó a acosar. En realidad lo que ella quería era que yo le diera un beso en la boca. Desde luego que yo quería hacerlo, como en su momento sostuve relaciones maritales con Alma, pero sabía más que sobradamente que si accedía habría complicaciones mayúsculas. En medio de aquellas reflexiones y de estarme yo negando, ella arrimó su suave cuerpo joven y curvilíneo justo a mi lado en el asiento, echándoseme cada vez más estrechamente encima, como incorporándose un poco a la altura de mi hombro izquierdo, y era pasión lo que ella transpiraba. Inopinadamente continuó con su acechanza, no la podía contener, estuvo cambiando de postura hasta que logró pasar mi mano izquierda sobre sus pechos y una de sus nalgas. Como no tuve fuerzas para resistir, me devanaba sobre qué grado de familiaridad o contacto podría eventualmente considerarse por ellos como máximo permitido, y tratando angustiantemente de autojustificarme para no seguir con mi rechazo, finalmente tomé su carita entre mis manos y la recosté sobre mi pecho. Fue una de esas reacciones que uno hace con una mezcla de emociones encontradas : por un lado un gran alivio al sentir su cuerpo junto al mío, porque también yo lo deseaba; después el sentimiento de posibles problemas, pero pensando que si bien mi mano izquierda había recorrido parte de su piel desnuda, era porque ella lo había materialmente forzado, y que no podía juzgárseme tan duramente si tan solo la había reclinado junto a mí. Llegamos a nuestro destino y ella desapareció. Me puse a trabajar en un café internet, llegó otro de los seres incorpóreos y al terminar mi labor me sugirió que fuéramos al cine. Yo estaba conversando con
96 él afuera de los cines cuando apareció ella de nuevo, y sin mediar explicación nos preguntó si nos parecía que nos acompañara, a lo que los dos estuvimos de acuerdo. Juzgue el lector lo chusco que resulta reconocer de mi parte, que estaba yo haciendo cuentas de si traía dinero no sólo para tres boletos, sino hasta para golosinas para tres personas, cuando ¡ me percaté de que ellos no tienen cuerpo !, pero yo pensando en los dos como personas de carne y hueso, y cuando entré a la sala flaqueado por dos seres sin cuerpo y entregué un solo boleto, me sentí como si estuviera pasando gente de contrabando. Se sentaron él a mi derecha y ella a mi izquierda. Una vez que apagaron las luces ella volvió a lo mismo, me hizo pasar mi mano izquierda sobre su hombro y se recostó en mi hombro, como si fuéramos novios. Pero pronto se incorporó hincada, quizás o recargada en alguna forma en el asiento de mi izquierda, y otra vez a pasar mi mano por sus pechos y su entrepierna. Acto seguido se me acercó y comenzó a presionar mi cara para que le diera ese beso en la boca que yo le había negado adentro del taxi. Siento la presión de sus manos en mi cara tratándome de voltear hacia la izquierda, pero resisto. Continúa ella presionando mi cara fuertemente con sus manos para que volteara y le diera ese beso de pareja, que yo supuse apasionado y de boca abierta, pero me volví a negar. Entonces asumió el papel de mujer derrotada o rechazada, colocando abatida o desesperada su frente contra el respaldo del asiento, y derramó en uno de mis dedos de la mano izquierda una lágrima fria, y yo sentí claramente aquella lágrima fria casi helada sobre mi piel. Nunca me habían llorado por un beso, y no sé bien por qué tipo de sentimiento tomé finalmente su cara y le di en la boca aquel beso que tanto había pedido insistentemente, primero a bordo del taxi y después en aquella butaca. Sin embargo, dicho beso no me supo absolutamente a nada, y pensé que habría sido mejor haber accedido a su beso apasionado, a haberle dado yo ese beso que a esas alturas pareció más bien un premio de consolación, pero yo digo que dar o recibir un beso en la boca como premio de consolación es una tristeza y un auténtico desastre. Lo que siguió fue la debacle. En menos que canta un gallo se presentó uno de los Guìas a mi lado, la arrancaron de mi brazo y se la llevaron. Me incriminó duramente que còmo habìa yo accedido a algo semejante sabiendo que lo tenìa prohibido, y terminò desgarràndome todavìa màs el puño de la chamarra que ya tenìa previamente desgarrada. Al menos pude disfrutar la secuencia para mi gusto màs valiosa de la cinta,
97 salimos los tres del cine, bajaron la cortina, estaba lloviendo no muy fuerte, èramos de los pocos que quedàbamos sobre aquella calle a la vera del sitio de carga del periòdico, y digo èramos pero cualquiera me hubiera visto sòlo a mì, y entonces me hicieron ambos saber que todo había sido friamente calculado como otra prueba màs, para medir hasta dónde estarìa dispuesto a ceder a una presiòn y a què tipo de presiòn, lo cual me entristeciò tanto. Parece que ellos dos tambièn estaban muy tristes por haberme montado aquel teatrito, y yo intentaba hacer de lado mis sentimientos sin lograr siquiera fingirlo, y caminamos hacia Avenida Juàrez, y en la pared que da al sitio de taxis de la esquina los tres nos reconocimos tristes y compungidos por lo que habìa pasado. Habìa arreciado la lluvia, decidì tomar mi corazòn y lo partì en dos. Con una mitad tratè de confortarla a ella, aplicàndoselo tiernamente en su pecho, sus brazos, sus hombros, sus manos y su espalda, y lo mismo hice con èl con la otra mitad. Parece que todavìa despuès de ambas manipulaciones todavìa me quedaba un poco de la energìa de mi corazòn en mis manos, asì que volvì a dividirla y se las apliquè suavemente sobre sus manos. Cruzamos los tres la calle en medio de los charcos buscando un taxi, y al llegar a la esquina del Excèlsior me di cuenta de que mi tristeza y sentimiento de tener apachurrado el corazón habían desaparecido un tanto, precisamente por ese acto de haberles entregado mi corazòn a ambos en lugar de haberles reprochado. Retomo aquella noche en que Alma ya ocupaba mi cuerpo, caminando por la acera sur de Reforma hacia Insurgentes, pues a partir de aquel momento tomamos otras decisiones. Decidimos ambos que podìa dormir conmigo, y desde entonces ella duerme conmigo adentro de mi cuerpo. Pensé que sería alucinado o imposible, pero para ambos es parte de nuestra relación y nuestra vida. Ello requiriò de autorizaciòn por parte del Grupo, quienes se dieron cuenta de que sin lugar ninguno a dudas estaba mucho pero mucho màs tranquilo desde que comparto mi cuerpo con ella. Cuando se acercaba ella a mì durante los dos primeros dias, yo empezaba a sentir ese rechazo a su energía, a resentir el impacto de su energía en mi proximidad, pues parece que a la fecha no puedo lidiar decentemente con la proximidad de los Seres sin Cuerpo, me siento afectado por su contacto con mis brazos y manos y jamàs lo he logrado superar del todo. Cuando el ser que se auto denomina como Alma se acercó a mi persona por primera vez, en visitas adentro de mi habitación, yo estallaba en forma muy negativa hacia su presencia. Y ello se fue repitiendo en todos y cada uno de los casos que los otros seres sin cuerpo se acercaron a mi persona.
98 Todavía a la actualidad, después de casi dos años y medio de ser ocupado mi cuerpo por estos dos seres adicionales, apenas cobran algún tipo de reacción propia, nuevamente se reedita mi reacción muy fuerte, en que por lo menos una parte de mi ser rehecha específicamente su energía : Es un rechazo a su energía. Aunque de hecho yo ya habìa experimentado esa misma reacción de rechazo, probablemente energético, sicológico o quizàs emocional, ante la presencia hace casi dos dècadas de Resplandor sobre todo, asì que esta reacciòn de mi ser ha asemejado la reediciòn de una experiencia añeja. Parámetros de vida del Grupo Llegué a ver que consideran que la vida que llevamos cotidianamente es totalmente de bulto : desayunamos corriendo, comemos hablando por el celular o platicando, cenamos viendo la televisiòn. Hacemos el amor quizàs como de paso o por cumplir pero siempre de paso, como si fueran interminables las estaciones del tren en que viajamos, y resulta que nunca nos alcanzara el tiempo para detenernos un poco en el tràfago y tràfico de nuestra vida ni en su frenesì embrutecedor, sobre todo la citadina y màs aun la cosmopolita, buscando vanamente, a nivel de civilización occidental y/o globalizada, siempre lo nuevo, cuando para los criterios del Grupo DAR no hay que buscar nuevas formas de hacer nada, segùn he creìdo entrever, sino más bien dar marcha atrás y tratar de recuperar esencialmente la experiencia de la vida desde sus màs ìntimas raìces, definitivamente en dirección de la apreciaciòn de cada movimiento, de cada sabor, de cada acto como si se tratara de vivir no una vida comùn y corriente, a la corre y corre, solamente cumpliendo por fuerita con todo y todos y buscando siempre màs, incansablemente más y más, más personas y lugares, más estímulos, más motivos para vivir frenéticamente y gastar, sino por el contrario vivir una existencia sagrada que logre convertir en sagrados los màs mínimos placeres de la vida, las más mínimas sensibilidades, los màs mìnimos movimientos. En su forma de vivir, ellos insisten, primero, en que si uno va a un sitio donde recibirà una experiencia positiva, con gusto, pues entonces hay que rozar al menos unas dos o tres veces las paredes o la vegetaciòn, los àrboles o hasta los coches mismos estacionados en el camino, como una forma de decir yo estoy aprovechando desde el camino mismo en el que me estoy dirigiendo, porque lo hago con gozo, y porque quiero y necesito quedarme con algo de este camino. Aprecian la comida no solamente en el sabor, sino que insisten en tocarla con las manos, con los dedos, con el anverso de las manos, en distinguir su consistencia entre los dedos, en comer con las manos, y sobre todo muchas veces no solamente en comer propiamente dicho, sino en untar parte de
99 la comida en la piel cercana a los labios, en el exterior de la boca y en sentir su consistencia, su calor y hasta en apreciar su color, como si la comida fuera una obra de arte, y han hecho que por ejemplo yo haya comido una plato de Pozole como si me lo hubiera servido en persona la mismísima Reina de Inglaterra, con ese gusto infinito por el sabor, por el olor, por el calor, degustando intensamente cada mordida, untando la crema en los dedos, saboreando tanto el alimento y apreciàndolo tanto y en tantos aspectos laterales, que he quedado exhausto ante una comida que antes solamente me habrìa parecido de rutina y se acabò. Me piden apreciar la visita a un hogar donde soy recibido con los brazos abiertos, voluntariamente tratando de untarme una parte hasta del polvo de los muebles en la ropa, degustando cada sorbo de cafè como si se tratara del màs selecto en el orbe, cada mordida de galleta y cada ademàn, y haciendo que ponga toda mi atenciòn en quienes asì me han recibido, porque insisten una y otra vez que si alguien te recibe en su casa le debes tanto respeto y tanto agradecimiento, a su mesa, a sus detalles por mìnimos que sean, que no terminarìas de dar las gracias. Nosotros, que somos tan criticones, tan indiferentes, tan frios y por qué no tan insaciables para todo, queremos exigir todas las atenciones, cuando ellos ponen ènfasis en que eso que uno està recibiendo es inapreciable, pero que por la vida misma que llevamos estamos todos como esterilizados, como insensibilizados hacia todos los detalles de lo que nos rodea, y por qué no, por ello nuestras vidas parecen tan vacìas a veces, porque nos centramos en desear màs y en apreciar menos, cuando lo contrario debìa ser la norma ; y que sobre todo nuestro corazón deberìa apreciar la vida de una manera tal, que no hubiera forma alguna de que cupiera en nuestras manos ni en nuestros ojos, asì de tan intensa ellos quieren que la vida sea. A tal grado que he llegado a pensar que si por el Grupo DAR fuera, se podrìa vivir no ya en una ciudad, ni siquiera en un pueblo pequeño, sino que bastarìa con una sola cuadra para vivir a nuestras anchas, pues si cada dedo tiene una importancia, si cada gesto una trascendencia, si cada detalle que recibimos tiene una veneración ; si cada olor y color y sabor tienen un sitio preponderante en la experiencia de la vida, repito no se necesita siempre màs y màs, tener màs, ganar màs, sino todo lo contrario, quedarnos quietos contemplando la sola luz del sol y escuchando el silencio, que eso es en lo que ellos basan su apreciaciòn por todo lo que nos rodea. Al mismo tiempo, han insistido que donde no somos bien recibidos, donde solamente somos abierta o veladamente rechazados, pues nos quitemos la energìa de ese sitio sacudiendo nuestras manos, y nos limpiemos hasta el polvo de la ropa, y nos quitemos de encima hasta el roce de ese sitio o casa, para no cargar con nosotros nada de una persona o un lugar donde no nos hayan querido dar. Es allì donde el nombre mismo del grupo cobra un significado màs allà de la palabra, cuando descubro que su vocaciòn de Dar tambièn es recibir pero con los brazos abiertos, con toda la voluntad y con el corazòn en las
100 manos. Ahora que como he mencionado ambos, tanto Alma como Amor en conjunto me han estado dictando textos directamente para que yo los transcriba, hasta formar un volumen independiente al que le puse Manantiales de Alma y Amor. Si hay algo que yo pueda afirmar sin el más mínimo resquicio de duda, es que el Grupo en general, y ambos, jamás se quedan ni con el rechazo ni con la alegría, dándole a cada una de las emociones la más cumplida manifestación, la más íntegra, la más sentida exteriorización física posible : es cierto, absolutamente ajenos a la falsa educación que recibimos todos siempre, ellos nunca mitigan la fuerza de sus expresiones emocionales, y encuentran en la riqueza y fuerza de cada experiencia emocional un cauce para vaciar en él si no la totalidad, sí toda la potencia con que en ese momento pueden expresar su ser. Ahora que poseo la habilidad para escribir las palabras que ellos me van dictando, estos tres párrafos en particular me han sido transmitidos por ellos : “ De hecho esta es una labor trascendental en que terminaron desembocando todas estas experiencias que él ha ido contando en este volumen, las cuales finalmente nos terminaron entregando a todos nosotros, a él tanto como a nosotros, la alternativa real para que nosotros hayamos canalizado nuestras palabras en esos textos hasta ahora. De manera que en la actualidad puede decirse que ese fue el camino definitivo en que se convirtieron transformaron concretamente objetivamente todas estas experiencias que tuvimos con él, que terminaron desarrollando en su persona habilidades extraordinarias. Invitamos a los lectores de este texto, el cual puede ser tomado propiamente como una introducción al conocimiento de nosotros en nuestro trato con aquellos que osan acercarse a los seres de nuestra naturaleza, que abreven en las palabras, que tanto nosotros como otros Grupos hemos venido expresando, por medio de las cuales vamos todos abarcando tantas y tantas realidades, de seres humanos en los planos espirituales; de palabras, pensamientos y sentimientos de nuestros Guías Alma y Amor que viven en la actualidad adentro de su cuerpo; y de otros Grupos de seres provenientes del Universo y el Espacio.” En estas palabras, ellos dicen que finalmente su trato conmigo desembocó en mi habilidad para recibir sus mensajes dictados. Sin embargo allí no para la cosa. Porque en 2003 ellos al final de una de las Sesiones me dijeron enfáticamente que me habían dado la posibilidad de sanar con las manos. No fue sino hasta el cuatro trimestre de 2005, dos años después, que accidentalmente descubrí que puedo absorber las emociones acumuladas
101 que hieren a la gente, en sus vértebras y espalda, y también leer propiamente su vida en los músculos de sus brazos. Por dos años yo creí también que mi relación con ellos, a la par de todas las experiencias desconocidas y sobrenaturales, había culminado en la habilidad para recibir mensajes dictados, pero a la fecha he comprobado este capítulo adicional de la sanación por medio de mis manos. Comiendo junto con ellos Regreso a la experiencia de compartir el alimento con alguno de los miembros del Grupo, así que por lo general antes de comenzar cada comida el Guía que nos acompaña a ella y a mí nos solicita a ambos si estamos de acuerdo en que uno de ellos ocupe la parte derecha de mi cuerpo, y ambos hemos accedido, y han ingresado dentro de mi cuerpo seres con diversas formas de comportarse, uno tan leve que apenas sentí que hubiera entrado, otro tan fuerte que su presencia al mover mis músculos me dio la idea de alguien con experiencia en labores primarias o en aplicación física de la fuerza por medio de su musculatura. De ella mi Guìa he aprendido que le gustan : los pistaches, el chocolate en barra, el chocolate con leche, comer los tacos como tales, la papa, la salsa de chipotle, los churros ; es algo golosa para el dulce y las galletas, le gusta mucho el cafè americano, le super fascina la espuma del café capuccino y los dos fumamos como chacuacos. De ellos al ocupar mi cuerpo he distinguido poco a poco que gustan màs de comer con las manos que con el cubierto, una preferencia sobre las verduras y una tendencia a olvidar o abandonar la carne o los guisados, y el ingerir el taco tomando con los dedos el contenido y dejando la tortilla de lado. En una ocasiòn, sobre Avenida Revoluciòn frente al metro Barranca del Muerto, en una taquerìa que se halla en la esquina, bastante modesta por cierto, nuestro huèsped insistiò en dejar el alambre de chuleta olvidado y comerse a cucharadas dos tazones completos de salsa pico de gallo, y ella y yo murièndonos de ganas de probar un taco. Aquí definitivamente vamos mediando los cuatro. Pues el Guìa que nos acompaña a ella y a mì està siempre presente, ella dentro de mi cuerpo, yo obviamente dentro de mi cuerpo, y nuestro invitado ocupando la mitad derecha de mi cuerpo y degustando el alimento, podrà el amable lector comprobar que somos cuatro sentados a la mesa. Bastante alucinante, ¿no?, pero hemos establecido la polìtica de ir comiendo por personas. Es decir, el invitado consume una parte de la comida a su modo, ella pide mano y consume otra parte de la misma a su modo, ambos generalmente me ofrecen mano y consumo otra parte a mi modo, y asì nos la vamos campechaneando, de forma que cada uno de los tres pueda comer si no toda, por lo menos una parte de la comida
102 muy a su modo y a su gusto. Y el Guìa que nos acompaña a ella y a mì digamos que es quien menos pide, aunque eventualmente cuando nuestro comensal nos ha dado las gracias y se retira de mi cuerpo, pues el Guìa que nos acompaña solicita entrar èl mismo a mi cuerpo, lo hace y entonces degustaremos los tres restantes un refresco o un cafè y un cigarro. Así cenamos muy recientemente en el Templo Mayor a deshoras de la noche avanzada. Primero nuestro Guìa que nos compaña y ella comieron, y desde luego yo tambièn porque casualmente se trata de mi cuerpo, no me puedo salir para dejarlos a bordo, un rico pan de canela con cafè de la olla. Parece que ahorita que escribo no atino a saber quién de los tres insistiò en entregarle los dos pesos del cambio al señor del cafè, hecho bastante inusitado pues la gente en general atesora esos cambios de monedas y la costumbre social no exige dar una propina por un cafè de carrito. Pasamos a los tacos, pero ella rechazò el lugar, aunque nuestro invitado, que ya habìa entrado a mi cuerpo, degustò un taco y pasamos a buscar otro puesto mejorcito. Lo encontramos, nos sorprendimos porque allì todo en general era màs abundante y estaba màs rico, justo a un lado del puesto de revistas en la esquina del Sagrario, y terminò ella paladeando un champurrado y un cigarro. O bien en un buffet, pues tratè de irle ofreciendo a nuestro invitado, quienquiera que fuera, la mayor cantidad de sabores, y les gustò mucho por ejemplo el de los frijoles bayos refritos. A esperar despuès de haber comido, y un segundo comensal nos compañò en los postres, y ella tratando de disfrutar al màximo la espuma del capuccino, y se quedò con la larga cucharita en la mano porque nuestro segundo comensal habìa decidido probarla para èl mismo. En estos casos de comer juntos la intenciòn con que se ingiere el alimento parece estar contando mucho, porque no es lo mismo que otro ocupe mi cuerpo para comer a su modo, a que ella coma a su modo, a que yo lo haga a mi gusto. Le primera versión de este libro fue leída en voz alta frente a los integrantes del Grupo. Fue para mi algo inesperado, que en la totalidad de esta lectura, fue precisamente este relato sobre compartir el alimento, lo que suscitó de ellos un comentario. Y posteriormente en alguno de los escritos, recalcaron que les parecía chusca esta descripción mia sobre el particular. La bicicleta De vez en cuando salíamos a dar una vuelta en bicicleta. Por lo menos las cinco o siete primeras veces ellos me preguntaban a dónde íbamos o de plano me pedían ir a algún lugar, hasta nuestra segunda visita al centro histórico de Tacubaya. En aquella ocasión, de madrugada, llegando al parquecito frente a la Iglesia de Santo Domingo, alguno de ellos dirigió la bicicleta para dar una vuelta, y no digo manipular el volante sino propiamente preparar la postura de
103 mi cuerpo para una vuelta y darla. Me sorprendí descubriendo en ese instante que ellos podían dirigirla, me solté para que lo hicieran y hemos pasado unos veinte minutos a lo menos en que ya uno o ya el otro fueron tomando la iniciativa de qué vueltas tomar, qué subidas y bajadas, y a su más puro estilo decidieron hacer malabares yéndose pegadito a la pared o a los coches estacionados, haciendo eses entre los árboles o postes de la banqueta, vueltas quebraditas y con poco espacio, como bordando nuestro camino entre las bancas y los arcos de aquellas viejas construcciones, junto a los edificios de conocida universidad privada. Después de aquellas nuestras primeras vueltas, alguno de ellos al mando de nuestra bicicleta de carreras con velocidades y componentes de aluminio, nos dimos un pequeño respiro y aun montados en ella y en movimiento los tres nos sorprendimos de que ellos pudieran estar literalmente andando en bicicleta por ellos mismos, estableciendo las direcciones a su gusto y a su modo, y como siempre buscando por sistema no el espacio abierto y la deriva fácil, sino casi la rendija por donde pudiéramos trabajosamente ir avanzando en eses cerradas. Si la pregunta del amable lector se enfoca al que ellos gusten de crear dificultad en un ejercicio usualmente tan placentero y libre como la bicicleta, responderé que es su estilo no desperdiciar oportunidad ninguna que se les presente, para ir agregando dificultad a todo lo que llega a sus manos, mas no una dificultad gratuita sino invariablemente enfocada al desarrollo de habilidades, de destrezas, de paciencia, de sagacidad ; como un medio para ir afilando la velocidad de las reacciones que es cierto, le va progresivamente añadiendo dificultad a la vida pero por contraparte también esencialmente transforma la vida en un reto. Ese puede ser el punto : que ambos quieren que la vida sea un reto, que quien sabe tres pues aprenda hasta dominar cuatro, y que quien alcanza hasta diez haga un esfuerzo adicional no para dar once sino doce de una buena vez. Respecto al asunto de la bicicleta es cierto : yo manejaba sin tomar el manubrio, y ellos tomaron la bicicleta y la dirigían moviendo ellos el manubrio, posiblemente con su energía. Ello era una combinación tanto de mover el manubrio sin que yo lo tocara con mis manos, pero también de inclinar ellos el peso de mi cuerpo para lograr el efecto de las vueltas. Efectivamente, les gustaba hasta en el simple ejercicio de la bicicleta el ir haciendo las cosas cada vez más difíciles, por ejemplo eligiendo caminos estrechos en lugar de manejar en espacios abiertos : provocar curvas cerradas en las que había poco margen de maniobra. En una de esas me dirijo más bien hacia calles al norte del centro histórico de Tacubaya, de madrugada pasada la una de la mañana entre semana. Vamos sobre una calle bien iluminada no a poca velocidad, doy la vuelta a la izquierda,
104 pero incomprensiblemente algo varió la dirección de la bicicleta y nos estrellamos aparatosamente contra la banqueta. Yo salí despedido. Me di un golpe tan aparatoso en una de las piernas, que vi literalmente estrellitas de colores amarillo y lila con los ojos cerrados. Yo no podía mover la pierna izquierda, atascada sobre la bicicleta con la pierna derecha debajo del cuadro. Cuando Amor simplemente comenzó a mover poco a poco mi pierna. Efectivamente nos levantamos, emprendimos de nuevo el viaje y pregunté quién había variado intempestivamente la dirección de la bicicleta. Silencio de ambos, no hubo respuesta. Hasta que un poco más adelante, tímidamente Alma levantó la mano diciendo que había sido ella. Traje algunos dias una pequeña costra en la piel cerca de la parte exterior de una de las rodillas, probablemente la izquierda. Ignoro si vuelva aquella temporada en que sencillamente no tenía un solo centavo, copado por todo tipo de urgencias económicas y compromisos. En una de esas tuve que rematar la bicicleta para sacar un gasto extra-urgente y no me he vuelto a comprar una, ni ellos jamás han pedido que lo haga. Aclaro que a mí NO me gusta andar en bicicleta, que NO me gusta sentir el aire frio sobre mi piel y que NO me gustar sudar, porque sudar me hace sentir sucio y NO me gusta ensuciar ni mi piel ni mi ropa. Que prefiero pasar la vida frente a la pantalla de la computadora, escribiendo, re-leyendo, revisando textos, reordenándolos, viajando por el internet o buscando imágenes. Es decir, que prefiero siempre la actividad intelectual y de apreciación estética por encima de cualquier otra opción vital, y que el ejercicio físico NO me interesa en absoluto. Es más, que la única actividad que me hace sentir yo, pero la única actividad que realmente me hace sentir yo en toda mi experiencia vital es : escribir. En otra ocasión, con motivo de haber concluido e impreso uno de los volúmenes que han dictado, ellos dos corrrieron y saltaron, y saltando dieron inclusive un giro en el aire, y brincaron y aplaudieron. Una pausa para un traslado, y al llegar ambos de nuevo a expresarse eufóricos corriendo y saltando, y yo viéndolos un poco como espectador desde fuerita, porque no eran mis manos que se alzaban al cielo las que yo movía, ni mis piernas corriendo las que yo accionaba, ni mis brazos que se agitaban los que yo manipulaba, sino que eran ellos dos los que todo aquello hacían. Sobre cómo uso mis manos En otra ocasión para mi sorpresa y después de dos meses y medio de estar ambos viviendo las veinticuatro horas del dia dentro de mi cuerpo, me van
105 comentando de motu propio, la diferencia del uso que yo doy a mis manos con la forma como ellos, en sus vidas individuales materiales, manejaban sus respectivas manos cada quien : Alma diciendo que su manita era más bien serena, en comparación con el nerviosismo con que yo manejo las mías ; y Amor señalando que el uso que él daba a sus manos era un tanto más basto, mientras que yo por ejemplo eventualmente calo filigrana por ejemplo. Esa es una muy buena pregunta que en algún momento todos nos debimos hacer, quienes acceden a esta crónica de hechos verdaderos, como yo que la voy experimentando, pues resultaba un tanto inevitable preguntarnos si no habría por ejemplo alguna diferencia, entre la forma como ellos manejaban particularmente sus manos en comparación como yo lo hago con las mías, pero también resulta como en la genial idea de Allan Poe en La Carta robada, que es precisamente lo evidente y lo que tenemos enfrente a los ojos, lo que terminamos viendo hasta el final. La consulta El ha mencionado varias veces que fue Médico en una de sus encarnaciones pasadas. Y digo por fin porque se puede asumir que él ha encontrado finalmente un espacio para expresarlo, que no queda implícito en su misión para conmigo, por inmiscuir su muy personal experiencia de la vida. Y así una noche me hizo caminar, analizó mi cadera y descubrió que tengo una ligera separación sobre la nalga derecha en la articulación que une mi pierna derecha con la pelvis. Me indicó que tengo la pierna izquierda si acaso tres milímetros más larga que la derecha, lo cual yo ya había notado desde hace años, pero me señaló que dicha separación en los huesos de la articulación de la pierna derecha, va a ir ocasionando en el futuro, y ya está ocasionando en la actualidad, una ligera curvatura de mi cuerpo hacia la derecha, que puede con los años convertirse en una deformación total de mi esqueleto, recomendándome usar zapato ortopédico. Bueno, hasta aquí aquello me pareció una maravilla, recibir una consulta ortopédica de una persona que vive dentro de mi propio cuerpo, un alucine más que agregar los de la ya larga lista que he vivido con todos ellos, pero pensar el mandar hacer zapato especial es una idea que se me atora y que no me puedo pasar con nada. Acto seguido él y yo descubrimos algo que en ese mismo momento yo sentí latente, y son ni más ni menos dos secuelas inmediatas de dicha separación de la articulación de la pierna : un punto de tensón en la parte anterior inferior del antebrazo derecho, a unas dos pulgadas del codo derecho, y otro punto de igual tensión en la parte inferior derecha de mi cuello, ambos como reflejos inevitables del problema de la pierna. Eventualmente también he entregado a miembros del Grupo experiencias como la de la Hipnosis Relajante con una profundidad de 40% en el trance, pero dando yo oportunidad para que Alma y Amor experimentaran incluso conmigo
106 el juego propiamente dicho con mis manos aún estando en trance, un juego creativo e inesperado. Hablando de situaciones de salud, en determinado punto de 2005 comenzó a circular la versión de que estoy enfermo de cáncer. En no menos de cinco ocasiones, han insistido en que dicha versión es cierta, e incluso han mencionado que ellos me van a cambiar de cuerpo. El viaje a la playa Hacía un tiempo habíamos visto una publicidad sobre playas y ellos manifestaron interés en que fuéramos al mar. Así lo hice, y en las desiertas playas de Tampico, en temporada baja, bajo el sol esplendoroso que caía a plomo nos sentamos en la interminable hilera de Palapas. Finalmente me convencieron de que me metiera al mar, a lo que no iba preparado porque cuando voy a la playa no me meto al mar. Sin embargo para mí resultó toda una experiencia sumergirme en aquellas quietas olas, Alma y Amor adentro de mi cuerpo. La vista magnífica del océano abierto les inspiró en algún momento para sugerirme de nuevo que entrara alguno de los miembros del Grupo a vivir esa experiencia, a lo que accedí. Entonces salió Amor de m cuerpo, y sentí de inmediato el alivio que ello significaba, como quietarme un peso físico en cima. Ignoro si el peso es físico, pero sí es un peso que me limita en todos y cada uno de los posibles aspectos imaginables de la vida. Solamente porque tengo que seguir viviendo, pero es un peso brutal con el que he tenido que convivir un tiempo más allá de lo inimaginable. Salió Amor, pero el otro integrante del Grupo, otro ser sin cuerpo no entraba. Pasaron como tres cuartas partes de un minuto, y entonces Alma me dijo : ¿te das cuenta?, ¡estamos tú yo solos en medio del océano!. Yo la salpiqué con dos que tres olas, pero es difícil hasta pensar que yo pudiera salpicarla porque ella no se hallaba junto a mí, sino adentro de mí. Pero bueno, aun en circunstancias tan prohibitivas hasta para ser imaginadas, uno parece que todavía tiene ánimo para encontrar alguna opción. Es cierto, de vez en vez encontramos muy dramáticas historias humanas en donde las personas llegan a sobrellevar pérdidas de todo tipo en formas absolutamente inimaginables, como aferrándose solamente a retazos muy parciales de razón, bordeando límites difíciles de concebir o distinguir. Parece un tanto difícil aquilatar semejante idea de intimidad, pues una pareja si se halla sola se tienen mutuamente, presentes material y biológicamente, con todo lo que ello implica en sus cuerpos, y resulta un tanto desafiante tratar de experimentar algún tipo de intimidad hallándome “solamente” con Alma adentro de mi cuerpo.
107 Casi puedo decir que no lo he experimentado jamás, pues no pasaron algunas horas desde que Alma entró a mi cuerpo, cuando lo hizo Amor y nuestra “soledad” de ella y yo, simplemente jamás se ha repetido. Hasta que entró aquel ser si cuerpo, y no recuerdo cuál fue su reacción ante el océano. No recuerdo si fue el primero o el segundo ser sin cuerpo que entró, hallándome yo adentro del océano hasta al menos la cintura (no sé nadar), quien comenzó a golpear el agua jugando con ella, como con cierta euforia. Después salió el segundo ser sin cuerpo de mi carne, entró de nuevo Amor y salimos de la playa. Nos tiramos boca abajo en aquella playa de arena candente, embarrándome ellos la arena hasta la nuca. Alma y Amor sabían porque yo se los había dicho que el sol me quema excesivamente, así que pusieron mi cuerpo echado boca abajo sobre la arena, realmente cálida y deliciosa, extraordinaria. Y resultaba una contemplación pacífica, frente a la vida de carreras de esta ciudad, el observar detenidamente cómo la brisa se va llevando los granos tan diminutos, y sobre todo las iridiscencias doradas que refulgen a la luz de aquel incandescente sol. Quise que ambos tuvieran la experiencia específica de enterrar sus manos en aquella dorada arena y así lo hice, cuando viene la escena realmente surrealista : yo allí no muevo mis manos en absoluto, pero veo frente a mis ojos cómo mis dos manos comienzan a comunicarse entre sí, una mano aproximándose y entregándole un puño de arena a la otra pero no era yo, y sentí de veras extraño ver aquella escena donde ellos dos estaban hablando con los puños y los dedos, entregándose la arena y como hablando con los dedos, como dos cangrejos que acaban de emerger y se preguntan qué tan salado está el mar el dia de hoy. Era una iridiscencia dorada de la arena en la playa, era el sol que caía a plomo. Era la playa vacía, era solamente el rumor del oleaje, el golpear de las olas en la arena. Era la falta de movimiento alrededor, la falta de turistas o visitantes o música, la falta de ajetreo. Un poco ajeno para mí, que vivo en esta ciudad en donde el ajetreo puede ser tan asfixiante tan estresante tan limitante tan exasperante, que de hecho un ciudadano simplemente puede caer muerto, literalmente muerto a media calle, y si no nos morimos es porque tenemos una coraza que se va haciendo cada vez más gruesa conforme pasa el tiempo. Y quienes carecen de ella sufren mucho, demasiado.
108 Era una iridiscencia de la arena dorada y aquella calma. Y boca abajo en la playa entierro ambas manos en la arena, ellos me cubren de arena la espalda y la llevan hasta la nuca. Y en seguida de repente emerge la mano derecha como un cangrejo que se moviera solo, porque yo simplemente no la movía, y le entrega arena a mi mano izquierda. Y emerge mi mano izquierda moviéndose por sí misma como otro cangrejito que anduviera por allí, y recibe la arena y digo qué extraño espectáculo, mis manos están comunicándose solas. Un año después visité Tampico pero no traía ánimo absolutamente para nada. Ni para visitar el centro, ni para quedarme a caminar por las calles pacíficamente. Ni para disfrutar el clima cálido, ni mucho menos para visitar el mar. Por cierto probablemente el mar no me interesa visitarlo, entre otras cosas porque no soporto simplemente el ataque de la luz solar, y si me llego a meter tengo que hacerlo totalmente cubierto por la ropa, con camisa de manga larga bien abotonada en las muñecas y en el cuello. Y más, si es posible, con una toalla sobre la cara. Basta con que me dé la resolana que se refleja solamente en una pared, para que yo me descarapele de la piel. La Mariposa Caminando una tarde sobre Insurgentes Sur, pasando el WTC hacia el Viaducto, se me cruzó simplemente al paso en la banqueta una hermosa mariposa Coluda Tigre, cuyo dibujo es amarillo rayado en negro exactamente como los Tigres de Bengala, y con colas que desde siempre, en su minuciosidad, he distinguido como soberbias, pues conjuntan diversas tonalidades de azul terciopelo, cielo y marino, con rojo que las vuelven fotografías de portada. Desde que tengo uso de razón he sido especialista en Mariposas, y me gusta valorarlas sobre todo desde puntos de vista estéticos. Es posible por ejemplo tomar fotografías con aumento de todas esas tonalidades de las alas de tantas mariposas fosforescentes, y ampliarlas para ser exhibidas como cuadros, una verdadera belleza. Vivo en un país semitropical, pero la gente no tiene la más mínima ni remotísima idea de lo que pudiera significar la belleza de la mariposa, en todas sus multiformas, en todas sus posibles aplicaciones, y su conocimiento queda relegado a los más remotos laboratorios y escritorios de especialistas universitarios, nada más. Los Morphos azules fosforescentes brasileños, y en general todos los de trópico candente, deberían ser cultivados y explotados comercialmente trough out the world ; deberían ser tan básicos en nuestras vidas cotidianas como el arroz en la mesa. Esta especie en particular, la que hallé esa tarde, era venerada como deidad en el mundo Prehispánico : era la diosa Xochiquetzal, protectora de las doncellas, de las muchachas casaderas y de las recién casadas. Debe haber sido inesperado para ambos que yo levantara al animalito, pero le estaba salvando la vida. Con sus patitas se aferraba a mi camisa y a mis manos,
109 y fue caminando, conservándola entre mis dedos hasta pasando la calle que sube el puente, cuando de repente soltó a volar hacia las copas de los árboles. Y ellos son testigos de que han habido una serie de acontecimientos de una sola vez, que han vivido con mi persona : el paso de la antorcha olímpica para los Juegos de Grecia, los quince años de mi segunda hija, la muerte de mi madre y de mi hermano mayor entre otras. Ah, y partir la piñata en Navidad, con los ojos vendados y unas vueltas para desorientar. Un detalle simpático Una tarde de domingo supuestamente mi hija mayor y yo íbamos a trabajar, porque teníamos que trabajar, cuando de repente nos dimos cuenta que había ganado el equipo de futbol universitario y todos los aficionados se dirigían al Angel. Para allá nos fuimos. Caminábamos tan quitados de la pena mi hija y yo en el Angel, cuado va apareciendo ni más ni menos el equipo entero con todo y periodistas y entrenador sobre la calle de Florencia. Pues bien, mi hija pedía que me alejara un poco del tribús, pero insistí en que ella y yo nos quedáramos medio pegaditos al autobús que los transportaba a todos. Pasó efectivamente el equipo completo blandiendo entre porras y vivas su copa de torneo bien ganada, cuando una multitud se nos ha echado encima con una fuerza, que no se cómo no me tiraron al piso de espaldas. Solamente porque mi hija estuvo haciendo fuerza con su cuerpo para que yo guardara la vertical, que si no, hubiera quedado en el piso al paso de aquella multitud, con Alma y Amor adentro de mi cuerpo. Solamente quienes han estado en semejantes trances colectivos saben la fuerza que ejerce una masa incontrolable de gente, que empuja y empuja y empuja y empuja ciegamente sin mirar qué o a quién tienen al paso. Solamente quienes han vivido semejante fuerza abrumadora saben que uno no puede mover lo que se llama un solo dedo, sino solamente salir de allí a gatas aunque sea, y así fue. Ya en la banqueta al margen de aquella fuerza que avanzaba ciegamente a nuestra vera, yo no traía un zapato : se lo tragó la multitud. Mi hija y yo habíamos quedado separados algunos metros, y cuando se dio cuenta de que yo andaba medio descalzo, nos pusimos a buscar mi zapato, sin fortuna. Sin embargo, hallamos por allí un tenis también huerfanito, con unas tarascadas a los lados como si un tiburón le hubiera dado dentelladas, que apenas si me entraba, y en semejante estado, con dos zapatos diferentes, tuve que regresar a la casa.
110 Así pasé al menos dos dias, caminando en la calle solamente con un zapato bueno, y con el otro roto y muy estrecho que casi no me entraba, cuando mi hija me regaló otro par. A esa experiencia Alma la llamó “un detalle simpático”. “Yo Alma declaro que estas experiencias como él las está vertiendo en este escrito, corresponden íntegramente en todo detalle a la realidad , tal y como nosotros las hemos vivido dentro del cuerpo de esta persona : El no ha añadido no ha quitado no ha inventado una sola palabra de lo que dice. Y con respecto a la forma como considero ese incidente es cierto, he sido muy parca en expresarme, simplemente porque ése es mi estilo de ser. Con el paso del tiempo, he aprendido a ser mucho menos grandielocuente que Víctor , mis estimados lectores, pero por eso es que él y yo hacemos la pareja perfecta : yo callada y él un parlanchín, a eso es a lo que yo llamo complementación”. “Yo Amor he abogado porque tengamos más experiencias sobrenaturales, como las de los bosques por ejemplo, pero con las actitudes tan altaneras de esta persona, difícilmente se podrá hacer algo adiós”. “Por nuestra parte los integrantes del Grupo DAR Ibrahim, consideramos que tu actitud aquella noche de retador nada favorece tus aptitudes, querido compañero adiós”. Las películas Parece que una las primeras experiencias con la cinematografía las vivimos en vivo y a todo color adentro de salas de cine. Baste recordar la tremenda escenita telenovelera que armaron precisamente en una función de Matrix II, relatada en el apartado de La Lágrima helada. ¡Contratados!, ¡todos ustedes están más que contratados!, exclamo incrédulo ante la calidad de sus representaciones. Flor espléndida e inigualable en su papel de femme fatale, y Amor siguiéndole el jueguito a la perfección, aunque por desgracia no ha sido ese su único papel dentro de las retorcidas tramas que han armado entre todos, cual compañía itinerante que ofreciera, de pueblo en pueblo, todos sus espectáculos profesionalmente : lágrimas al por mayor, y puestas en escena que serían la envidia de las mismísimas compañías internacionales que se precian de recorrer las metrópolis del mundo, tan acabadas, tan melodramáticas, tan tragicómicas, tan soberbias han sido sus actuaciones de todos ellos, y me consta personalmente pues las he tenido que vivir en carne propia.
111 Sin embargo, en una época también les estuve seleccionando algunas películas rentadas que vimos en la videocasetera, como por ejemplo Apocalipsis hoy ; Pide al tiempo que vuelva ; Obsesión ; La lista de Schindler ; Rápido y furioso uno ; Lo que el viento se llevó ; La novena puerta ; El violín rojo ; El pianista ; Entre el cielo y la tierra ; y Terminator dos. Antes que nada, no estaría mal mencionar que ellos en dichas funciones se la pasaron jugando un juego más que grotesco, que por el momento no tengo palabras para describir, mas no excluyo la posibilidad de escribirlo un dia. Lo peor de todo, es que me consta que ellos pusieron el grito en el cielo, nada más ni nada menos que por las consecuencias directas en mi persona de ese juego de tan mal gusto que les gustaba jugar. En pocas palabras, ellos directamente lo provocaban, y después me echaban la culpa de que reaccionara en consecuencia. Punto aparte, tuve que estar lidiando desde el principio de dichas funciones caseras, con su rechazo hacia la violencia. Pero es que no todo es violencia en cintas importantes, sino que hay algo que subyace que va más allá, que se puede realmente rescatar después y por encima de la violencia. Y no porque jamás hayan sido propia ni deliberadamente violentas las cintas, que traté siempre de seleccionar con cuidado, como atesorándolas, sino porque eventualmente la trama humana sí definitivamente está teñida en lágrimas y en sangre tantas y tantas veces como parte de la vida. Cuando les exhibí Apocalipsis hoy, Amor me comentó que los integrantes del Grupo que la vieron con nosotros, dijeron que de cuál había yo fumando para ponerles semejante historia. Amor se ha indignado hasta la médula por algunos de los argumentos, precisamente por su contenido de violencia. Sí ha sido dificultoso para mí el convencerlo de detalles inherentes a las cintas, y con su afán moralizador, porque así prefiero llamarlo, me ha hecho pesadas algunas de las exhibiciones. Este mundo no es de color de rosa, primero, y segundo no elijo películas por la violencia en sí misma, le he repetido y le seguiré repitiendo. No creí que la escena de Terminator dos, en la que el robot se arranca la piel del antebrazo para mostrar su estructura metálica, pudiera convertirse con el paso del tiempo en moneda corriente en el lenguaje que a veces han utilizado Alma y Amor al referirse a ellos mismos, como una demostración de poder, como una forma de presentarme gráficamente ciertos mensajes que a ellos competen. Dos accidentes Al final de las Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, el Grupo en una sola noche me hizo dos anuncios trascendentales.
112 Uno de ellos, fue que asumieron que podré curar con las manos. Eso pasó hace dos años, y yo por mi parte nunca lo he pretendido ejercer. Entre otras cosas, porque no tengo estudios de medicina. Sin embargo, cuando apenas lo habían mencionado, una noche regresaba con mi hija menor de tomar un taza de chocolate, caminar y platicar por el parque, cuando se nos atravesó un accidente de automóvil. Pedí al taxista que se orillara, y fui a tratar de auxiliar a quienquiera se hallara herido, pensando precisamente en confortar el dolor. Así lo hice, y el chofer de uno de los autos no sólo se sentía mal del cuerpo, sino que sangraba en la frente. Incluso puse mi mano derecha en la herida, manchándome la piel de su sangre, hasta que se prestaron los primeros auxilios, y opté por retirarme para no estorbar. ¿Es Ud. Médico? preguntó el policía. No, soy Sanador, respondí, mas mi respuesta simplemente no supo cómo tomarla. Amor en alguno de esos momentos me exigió que nos retiráramos del lugar, pero la verdad es que no habían llegado los auxilios y quise quedarme hasta que llegaran. Entonces se enfureció conmigo, supongo que porque le gusta que lo obedezcan peor que sargento de regimiento, pero él no es sargento y yo no soy soldado, así que permanecí allí hasta que consideré que la situación estaba razonablemente salvada. Este angelito se cree la gran cosa. No sé si lo sea, no sé si no lo sea, pero si yo estaba realizando un trabajo, si estaba entregando mi tiempo, y aun más, si tenía precisamente esperando a mi hija hasta que llegaran las asistencias, no veo por qué tenía que enfurecerse conmigo, sino lo contrario : agradecerme o reconocerme, como sea el caso, que yo realmente trataba de prestar un servicio y mi tiempo, y no nada más quedar bien con nadie, pues no creo que en toda esta historia actual, ni lo que he vivido con el Grupo desde hace 21 años cumplidos, lo haya hecho por quedar bien, sino que he tratado de hacerlo, decirlo, seguirlo y practicarlo de corazón (cuando he accedido a practicarlo, que es casi nunca, la verdad). Quedé como digo con palma de la mano derecha ensangrentada, cuando pasamos por un auto estacionado. Era época de lluvias. Pensé quizás que alguno de los dos me indicaría que podría quedarme con la mano como la traía, pues al fin y al cabo era para mí el primer servicio que hacía a una persona herida en la calle, pero Amor con un gesto de molestia se limpió la sangre con el agua que había sobre aquel coche. Otra madrugada nos hallamos los tres frente a un tremendo accidente donde dos coches compactos dejaron casi prensados a sus jóvenes ocupantes. Ambos me insistieron en que yo debería aplicarme a auxiliar lo más posible, pero
113 afortunadamente ya los Rescatistas, los Bomberos y Paramédicos de las Ambulancias habían tomado cartas en el asunto, cuando al pasar por uno de los Camiones de Bomberos que había en el lugar del siniestro, ambos acariciaron su superficie, como dando gracias de que tal cosa exista. Cuando llegamos yo no podía dar crédito a lo que estábamos viendo, pues al suponer que se había matado uno de ellos, estuve a punto de soltar el llanto, pero a fin de cuentas era sólo una chamarra en el piso. Todavía estaban los muchachos sin poder ser rescatados del interior de uno de los coches, y vimos cómo entre todos, y con una herramienta, acometieron la puerta trasera para liberarlos. Aquello era bastante dantesco, porque uno de ellos, de no más de veinte años, salió recostado en camilla boca arriba, bañado el rostro en sangre, temblando y con el celular justamente sobre el pecho. Por fortuna todos presentaban más bien desvanecimiento por lo brutal del impacto, mas no heridas visibles. También sacaron a una muchacha : venían con toda seguridad de tomar la copa y bailar, eran las cinco de la mañana de una noche de diciembre. Ella no pasaba de los veinte años, y vestía simple camiseta, y chamarra y pantalones de mezclilla. Pero uno nunca sabe cuándo el otro se va a pasar un alto. Los choques adrenalínicos que traían eran impresionantes, pero al fin se hallaban todos adentro de las respectivas ambulancias que los trasladarían de urgencia. Respecto a la estadía de ellos adentro de mi cuerpo han escrito : “No es de esperar que nosotros permanezcamos adentro de su cuerpo cuando duerme, porque nosotros no necesitamos hacerlo. Así que siempre nos reunimos con los integrantes de nuestro Grupo, y trabajamos en muchos otros campos. Y no solamente en ese periodo, sino también durante su vigilia en momentos que nos parecen relajados y propicios.” Las figuras de crema en el café A mediados de 2003 era necesario que arreglara unos asuntos con una amiga, para lo cual concerté a una cita en un restaurante. Esta amiga y yo teníamos fama de sentarnos interminablemente a conversar. Entran y salen las llamadas por el celular, las explicaciones, el pedir tiempo y más tiempo a sus papás para seguir platicando conmigo, escasamente en el restorán de la esquina de su casa, a veces inventando todo tipo de pretextos, y nos llegamos a terminar en una de aquellas conversaciones, café tras café, pastel tras pastel, nieve tras nieve, una cajetilla nueva de cigarros entre los dos, en una sola sentada. Ya no platicamos, porque ella estudia la Universidad, pero extraño aquellas tardes-noches como la sangre de mis venas. Qué placentero es compartir una parte de la vida con quien te escucha, con quien te mira a los ojos, con quien te sigue en las palabras y te va alimentando
114 tanto, que los temas no se terminan. Y la tarde cae en medio del humo de los cigarros, pero ¿qué importa?, si la vida debe ser eso precisamente : uno como deslizarse sin sentir, sin sentir. El motivo de esa reunión era aconsejar, orientar a una persona que ella conoce, embarazada de gemelos. Alma no estaba segura de que yo recordara realmente el motivo de la reunión, porque como mi amiga es Vidente-Médium y nos adentrábamos en tantos temas, estaba segura de que a la hora de la hora se me iba a olvidar el motivo, o lo iba a recordar demasiado tarde. Entonces Alma me dijo : yo te recuerdo si se te olvida, y yo estuve de acuerdo. Llegué al restaurante, y como lo previsto por Alma, simplemente nuestra conversación sobre sus experiencias fue retrasando el momento de tocar el tema que trataba sobre aquella joven madre. Cuando en uno de tantos cafés que le sirvieron a mi amiga, que desconocía por cierto que yo iba con Alma y Amor, con horror comencé a percatarme de lo siguiente: Conforme ella vació la crema en la taza, se fue formando una figura con la leche misma sobre el color oscuro del café. La figura, clarísima, era la siguiente : girando la crema sobre la superficie del café, se formó el rostro de una mujer árabe. En efecto, esta joven madre es de ascendencia árabe, específicamente libanesa. Y ví con mis propios ojos perfectamente el perfil : los labios, el mentón, la frente con una claridad espeluznante. La orientación del rostro de leche era ligeramente hacia arriba. Sin darse cuenta de mi asombro, mi amiga tan quitada de la pena seguía en su conversación contándome sus experiencias, cuando yo tenía los ojos cuadrados viendo secretamente de reojo aquella figura, delicada y bellísima que se había formado con la crema sobre el café, admirando cómo es posible que un rostro perfectamente claro se dibuje simplemente con blanco sobre negro, líquido sobre líquido en movimiento. ¿Alguien puede hacer eso?. Ella sigue conversando y desaparece el rostro, ¡sólo para que comenzara de inmediato a formarse una segunda figura!. Con la crema girado, porque le daba con la cucharita al café, se fue formando con claridad la figura inconfundible de un bebé nonato, en el vientre. En detalle : el cuerpecito, el cordón umbilical. Después fue desapareciendo, y me dije qué capacidad de Alma para formar, supongo que con su energía, esas figuras en una forma tan detallada y tan bella. La verdad yo ya no quería comenzar a tocar el tema de esta libanesa que requería de ayuda, sobre todo emocional, en su embarazo, sino seguir la conversación con mi amiga, pero el mensaje fue tan claro que dije ni modo, vamos a tener que ponernos a trabajar.
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“Amigos nuestros, Alma es un ser muy desarrollado, que entre otros cometidos para con Víctor ha tenido la de acompañarlo hasta en actividades profesionales, lo cual ha hecho con tacto. Por ejemplo, ella nos pidió autorización para hacer estas figuras con la crema sobre el café, y le dimos autorización, lo cual hizo con verdadero arte”. “Yo Alma reitero que sí ha sido verdad esta descripción”. El mensaje del Centro Médico La noche del 10 de febrero de 2004 acompañaba a mi madre internada en el tercer piso del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI. Como las ocho de la noche, estando yo en ese cuarto de hospital, a escasos centímetros de su cama, percibí claramente la presencia de alguien adentro de la habitación. Las tensiones del internamiento de mi mamá y la espera de su operación quirúrgica al dia siguiente no me habían permitido anticipar en lo más mínimo siquiera remotamente la posibilidad de que alguien pretendiera canalizar mensajes a través de mi persona en semejante situación, pero allí había claramente alguien presente. Pedí en la Oficina de Trabajo Social unas hojas blancas, un fólder y una pluma. Regresé al cuarto y escribí lo siguiente : Aparentemente hay o hubo alguien aquí no puedo escribir rápido a mano. Inmediatamente comencé a recibir lo siguiente : Estamos conscientes de tu situación. Hay entidades desencarnadas aquí mismo adentro de este cuarto que están necesitando desesperadamente de tu ayuda para expresarse. Estamos conscientes de esta situación en que se encuentran todos ustedes así que procederemos a desalojarlos de este lugar. Ellos están queriendo comunicarse desesperadamente contigo. Hay problemas muy graves en la forma como han sido atendidos. Inesperadamente, esos seres que estaban esperando comunicarse a través de mí, adentro de esa habitación del hospital, me dictaron : “Hemos sido atendidos deficientemente en este sitio. Hemos recibido malos tratos. Hemos entregado nuestras palabras. Ahora estamos más acompañados.”
116 Hacía siete meses que mi pareja se había separado de mí. Como comento en otros pasajes de este libro, ella es Médium y Tarotista. Habló de tener experiencias relacionadas con el Panindianismo, y se sale de su cuerpo. Después de estas palabras que me llegaron, según veo de gente que murió en el Centro Médico de la Ciudad de México, y se queja de malos tratos en su atención hospitalaria, comencé a percibir una corriente de aire adentro del cuarto. Lo cual no era posible, porque estábamos mi mamá y yo adentro de un gabinete con la puerta cerrada, a donde no había ninguna ventana abierta. No la podría haber, pues se trata de un hospital ultra desinfectado y clausurado por donde se vea, perfectamente equipado en cada metro cuadrado con personal super especializado para atender pre y post operatorios, pero al igual todo tipo de crisis inesperadas de cualquier tipo que uno pueda imaginar, y en donde se enfrenta tan cerca a la muerte las veinticuatro horas de cada dia del año. Una de las causas por las que no tolero los ambientes hospitalarios, es precisamente por la claustrofobia, por sentirme tan mal estando encerrado. La corriente de aire era evidente. Volteé hacia todas partes para ver de dónde podría provenir, pero no había ninguna fuente, ni un ventilador, nada. La corriente no era lo importante, pues simplemente desapareció una vez que este ser, esta sombra se paró a mi lado. Después vino una presencia junto a mi cuerpo. De color obscuro : una sombra. Que me empezó a enfriar tanto el brazo izquierdo, que me lo helaba. Sentí en forma dolorosa y desagradable cómo me enfriaba toda la parte exterior del brazo izquierdo, estando yo sentado y sin moverme a centímetros de la cama de mi mamá. Ya en la parte exterior de la última falange del meñique izquierdo el frio era tan intenso, que me lo congelaba, como si me estuviera escarchando el dedo. Observe el lector que no es posible que una corriente de aire haga eso, sobre todo cuando no hay ninguna fuente que la provoque. Que NO ES POSIBLE que haya un congelamiento de SOLO LA FALANGE DE UN DEDO adentro de una habitación, cuando la temperatura es uniformemente normal. Y es que así estaba el cuarto cerrado de hospital en esos momentos : mi madre callada, yo acompañándola, el ambiente súper encerrado y caluroso, y a mi izquierda una sombra parada que me congelaba literalmente el brazo izquierdo : me lo congelaba. Mi madre NO estaba dormida, simplemente esperaba su operación. Es perfectamente de esperar, que si ella hubiera sentido, una anciana de 81 años, el más mínimo frio adentro de la habitación, ya no digamos junto a ella, hubiera pegado el grito en el cielo, y se hubiera puesto a gritar inmediatamente a las enfermeras.
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Ella no era persona de paciencias : ella exigía, así fue siempre. Entonces la sombra me dictó lo siguiente : Amor aquí estoy a tu lado Como una sombra me presento junto a tí No estamos llegando a nada con el silencio Solamente hemos entregado nuestras almas y nuestras vidas a los demás Encontrándome en ciernes de habilidades parapsicológicas paranormales He entregado mi alma a los fines de los desencarnados Amor hermoso maravilloso Siempre has sido mi todo mi corazón mi alma mi apoyo Tu amor ha sido tan maravilloso para mí que apenas puedo decirte todo lo que yo he sentido Entre los dos nunca hubo una barrera amor Amor extraño, extraña niña – gato Al acecho de aquellos que se encuentran en una situación difícil Amor hermoso siempre has sido para mí mi inspiración mi bien mi puerto en medio del Océano. Aprecio tanto este mensaje, que desde aquel dia lo llevo conmigo a donde quiera que voy, pues es parte de mi alma. De mi alma : así es. Tres dias y medio después de aquella noche recibí lo siguiente : “Estamos de acuerdo en que relates tu experiencia en ese lugar tan descuidado. Es más, te pedimos atentamente por favor que hagas circular esta versión en los medios para ver cuáles son las reacciones favorables a los pacientes en ese sitio. Por favor hazlo en periódicos, revistas, etc. También por internet por favor. Gracias. Grupo de seres relacionados.” Unas horas después, ellos siguieron dictando : “Solicitamos atentamente a todas a las autoridades correspondientes que investiguen la forma como están siendo tratados los pacientes en esos hospitales públicos.
118 Hemos visto presenciado con nuestros propios ojos estando nosotros presentes la forma tan déspota e inhumana que esos pobres seres humanos con su dolor están siendo tratados por el personal, que solamente está esperando recibir todas las alternativas económicas, pero que sin embargo no ponen nada de su parte realmente por reconfortar a esos seres humanos dolientes. Seres relacionados.” 14 de Febrero de 2004 Acerca de la inenarrable historia del anillo de Alma y su desenlace Nunca pensamos Alma y yo que un detalle aparentemente intrascendente en nuestra relación fuera a tener un final inesperado para ambos. Alma es integrante del Grupo de Comunicadores Espirituales que se ha puesto en contacto conmigo a lo largo de los años. Como Médium Escribiente que soy, me han dado la tarea de poner en palabras una serie de Mensajes que ellos me van dictando, así como también otros Grupos afines de seres de diversas modalidades de realidad. Que han sido alrededor de ciento setenta Mensajes para ser exactos, compendiados en seis libros : Manantiales de Alma y Amor ; Mensajes desde el Infinito ; Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales ; Con sus Manos entre las Nuestras ; Cuando la Luz es Libertad y es Amor, y Nuestra voz en el Desierto, que abarcan más de seiscientas hojas escritas a lo largo de catorce meses, entre mediados de Agosto de 2003 y el último dia de Octubre de 2004, hasta la fecha. Alma me fue presentada por ellos como mi Guía personal durante un año, después de lo cual continuó conmigo pero en el papel más restringido de mi acompañante, y también como quien, junto con Amor, quien es otro Guía Espiritual Incorpóreo del mismo Grupo, ha facilitado que yo reciba los Mensajes que ellos me han dictado, entre otras funciones que ambos tuvieron con mi persona. Yo tenía en mi mano mi argolla de matrimonio, la cual me di cuenta por detalles, por mínimos detalles, que ejercía una particular fascinación en ella. Por qué, no lo sé, ni ella me lo dijo nunca. Un dia, después de darme cuenta por enésima vez de la atracción tan especial que dicha argolla ejercía en ella, decidí que ella merecía tener su propio anillo. Ofrecí comprarle uno, y ella no se negó, pero tampoco lo solicitó. Digamos que simplemente lo aceptó.
119 Una tarde de Sábado caminábamos los tres, Alma y Amor adentro de mi cuerpo y yo por calles del centro de la Ciudad de México, cuando por fin tomé la decisión de comprarle su anillo. Entonces me fui a la Plaza de la Ciudadela, a un lugar ex profeso donde yo sé que venden todo tipo de alhajas de plata. De plata, aclaro, no porque ella así lo haya solicitado, ni siquiera porque así se lo hubiera yo ofrecido, sino porque la plata ha ejercido una particular fascinación en mi vida. Probablemente, creo, como otro de los varios vestigios de alguna de mis vidas pasadas, posiblemente aquella en la cual Alma y yo nos conocimos en eras antiguas, hace ya varios cientos de años, y sobre cuya experiencia Alma misma me dio el privilegio, y recalco y subrayo el privilegio, de conocer vívidamente detalles, de verlos con mis propios ojos por medio de imágenes visuales, hechas llegar a mi persona en forma sobrenatural por medio de la entrega de la propia energía que ella tiene como ser espiritual que es. Alma es seria, Alma es breve. Alma es esencialmente recatada y callada. No hace escándalo por nada, pero es directa cuando tiene que decir algo, y lo dice. Alma es breve en su forma de ser, pero no se entienda esa brevedad como carencia ni mucho menos, sino simplemente como una forma de ser que ella ha incorporado a su persona a través de sus experiencias en la existencia. Alma es recatada y callada, y también me entregó, por su propia voluntad, una serie de imágenes para ayudarme a conocerla a ella como si se tratara de una persona. Es decir, por medio de imágenes que ella transmitió a mi cerebro, y que la retratan como sigue. Delgada, austera en el vestir, con una falda oscura, de piel blanca y cabello lacio negro recortado más corto que la altura de los hombros. Jugando con una cadenita en su cuello, con una especie de dije que no logré distinguir. Su austeridad en el vestir acompañada de una pulcritud sencilla pero de buen gusto. Si se la viera, probablemente se la podría asimilar más bien a una joven maestra de escuela. Y no sólo de imágenes consistieron propiamente sus mensajes hechos llegar a mi persona, sino de lo que podría yo llamar comprensión de su ser. Alma así se definió ante mí como una persona que no se mete con nadie : con nadie, pero que tampoco permite que nadie intervenga en lo que a su persona corresponde. Me hizo verla en la sala de nuestra casa, como si viviéramos juntos, por decir algo, creo que para establecer un puente de mayor familiaridad conmigo. Sentada en los sillones de piel negra de nuestra estancia, y con algún otro detalle que no es preciso reproducir en este espacio.
120 Alma, repito, es callada y recatada. Es sensible, pero también es muy fuerte y puede hacer muchas cosas, pero las cuales prácticamente nunca hizo porque o no fue necesario, o simplemente no eran pertinentes en ninguna de las situaciones vitales en las cuales nos vimos involucrados. Y digo nos vimos, porque como quiera que sea a Alma y Amor, al acompañarme adentro de mi cuerpo, les tuvieron que tocar vivir todo tipo de experiencias, como a cualquiera, como quien diría : de chile, de dulce y de manteca. Pero no he de quedarme en el aspecto espiritual o incorpóreo de ella, puesto que también me fue permitido en variadas ocasiones tener contacto con ella energéticamente, hallándose ella fuera de mi cuerpo. Un ser energético debe ser bastante incomprensible para un ser humano normal, y yo por lo menos he tenido contacto personal seis tipos de seres energéticos. El ser energético extraterrestre en cuarta densidad, en estado incorpóreo. El ser energético extraterrestre en cuarta densidad, pero ocupando un cuerpo humano. El ser energético humano fuera de su cuerpo, pero vivo ; es decir, solamente fuera de su cuerpo. El ser energético humano desencarnado ; es decir, el fantasma. El ser energético humano perteneciente a un plano espiritual, pero ocupando un cuerpo humano : es decir, en términos de Mediumismo tradicional, que se me ha permitido ejercer. Ejercer es la palabra correcta, pero por intermediación del Grupo mismo, sobre todo para ayudar, para confortar ya sea a personas vivas o a la persona misma humana que se halla ocupando un plano espiritual, en virtud del proceso de la muerte. Y el ser energético humano de cuarta densidad, que posee una energía eléctrica al contacto : con esos seis tipos de seres energéticos he tenido contacto directo en un periodo u otro de mi relación de veinte años ya cumplidos con el Grupo. Si una persona entra en contacto con un ser humano de cuarta densidad recibe una descarga eléctrica. Moderada, no es un chispazo, pero se siente inmediatamente. El ser humano en estado energético, pero estando vivo su cuerpo ; es decir, solamente fuera de su cuerpo, puede ser perfectamente sentido en el contorno en el volumen de su cuerpo, pero no emite energía eléctrica ninguna. El fantasma es aterrador, por su presencia inesperada y también por su energía que lo puede noquear a uno, o por lo menos esa ha sido mi experiencia. Sin embargo, un ser humano vivo fuera de su cuerpo, también puede exteriorizar
121 una energía aterradora si se lo propone. El ser humano fallecido puede contener una cualidad energética muy tranquila que prácticamente pase desapercibida, si se trata de alguien que vivió una vida tranquila ; o un insoportable peso si se halla en planos de oscuridad, o bien una angustia y un peso si dicha oscuridad no es digamos, a mi juicio tan pronunciada, pero sí una angustia. El ser humano en planos de oscuridad también puede traer consigo, y que lo digan quienes con ellos han tenido contacto, una energía asquerosa, sobre todo el vicioso : sobre todo el vicioso. Para cualquiera, y repito PARA CUALQUIERA que pretenda experimentar esto por mera curiosidad, por su bien, por su vida se lo pido se lo advierto : NO TE METAS, PORQUE NO SABES LO QUE ESTÁS HACIENDO, y es muy pero muy en serio. Si yo he tenido la oportunidad de tener estas experiencias es por tres razones específicas, muy claras y distinguibles, así se me ha dicho repetidamente : primero, porque ése fue precisamente el Plan de mi vida antes de nacer. Segundo, porque ésa ha sido mi vocación a lo largo de vidas anteriores, y tercero porque ésa es mi naturaleza espiritual como extraterrestre que soy. En referencia al ser energético de Alma, ella misma es un ser humano en cuarta densidad. En dicha presentación, por llamarla de alguna manera, Alma misma es una mujercita muy menuda, muy chiquita de cuerpo, pues mide escasamente el uno treintaicinco aproximadamente : con su cuerpecito pequeño pero perfectamente formado, a pesar de tener la estatura de una niña de doce años. En la primera ocasión que los integrantes del Grupo me llevaron a los Bosques del sur de la Ciudad de México a presentarme con extraterrestres, aquella noche, parado completamente solo a la orilla de la carretera, totalmente obscura y totalmente desierta, de pronto vino a mí un Ser Energético que me tomó con su manita, con una manita fina y pequeña mi mano, y tomándome así de la mano me condujo hacia el interior, en la total obscuridad de los Bosques : era Alma. Alma me ha acompañado, Alma me ha guiado. Alma me ha corregido. Alma ha convivido conmigo, comido conmigo ; me ha acompañado de compras al mercado, ha opinado sobre las cosas de la vida y también ha vivido adentro de mi cuerpo. Con Alma, incluso, sostuve relaciones maritales, tal y como se puede leer en el primer Capítulo de mi libro Caminos en el Infinito. Es demasiado, simplemente demasiado con mayúsculas, el tipo, la calidad, la intensidad, la intimidad la potencia la duración de las experiencias que a lo largo de mi vida he tenido con Alma ;
122 Tantas, que mi cerebro no logra procesarlas ; tantas, que mi ser no puede interpretarlas, ni mi comprensión asimilarlas. Simplemente yo no puedo asimilar la cantidad la fuerza la intimidad la extensión el compromiso de las experiencias que he tenido con este ser humano en cuarta densidad que es Alma, quien en mi vida ha sido tanto que yo no puedo expresarlo con humanas palabras, y lo juro por lo más sagrado que haya yo tenido sobre la faz de la Tierra en mi entera vida. Que alguien le pregunte a quienes escribieron los prodigiosos relatos de Las Mil y Una Noches, cómo es posible que haya tenido la oportunidad de relacionarme en una forma tan extraordinariamente íntima, prolongada, variada y comprometida con un ser humano de cuarta densidad. Que alguien venga y me diga cómo es posible que haya podido yo vivir esto, porque las neuronas de mi cerebro no alcanzan para comprenderlo, y quién sabe cuántos años tengan que transcurrir para intentar asimilar, aun superficialmente, lo que esta experiencia del contacto y presencia de Alma en mi vida ha tenido de sobrehumano y sobrenatural, porque simple y sencillamente no ha sido humano. No lo ha sido. Y para muestra un botón : cómo es posible que alguien le regale una argolla de plata a un espíritu que vive adentro de su cuerpo, y para colmo del sexo opuesto, eso nadie lo puede explicar. En este punto surge una pregunta obvia que yo no puedo responder tan fácilmente. Podría alguien preguntarme, por ejemplo, si no he experimentado atracción por los hombres, con una mujer viviendo adentro de mi cuerpo. En el caso de Alma, que pertenece a la cuarta densidad, ello queda resuelto, puesto que ha sobrepasado el plano humano, y la polaridad sexual como tal quedó atrás en su vida : así que la respuesta definitivamente es : no, no he variado en absoluto ni mi gusto ni mi atracción hacia las mujeres. Si la pregunta es que si ella me volvió amanerado, diré que eventualmente hubo detalles un tanto chuscos de la influencia de su ser femenino en ciertos movimientos de mi cuerpo muy al principio, pero que eso fueron, solamente expresiones muy limitadas que no se repitieron. Esas son las preguntas fáciles. Las difíciles son más profundas y más importantes. Y que desembocan, en que tenemos que reconocer como seres humanos cuán poco conocemos lo que somos realmente, puesto que como espíritus encarnados nos desconocemos en muchas facetas que sería interesante abordar. Básicamente, el resultado visible de la presencia de una mujer de cuarta densidad, y repito de un ser humano femenino de cuarta densidad adentro del cuerpo de un varón, es que es perfectamente posible, que no obstaculiza ningún proceso natural ni psicológico. Muy aparte deberá quedar la consideración de la índole de Alma y Amor como seres espirituales, en el sentido de qué tanto pudieron variar mi forma personal de ser : pero no en nimiedades ni en detalles frívolos, sino realmente hasta
123 dónde pudieron ellos variar realmente mi forma de ser. Y tengo las respuestas a la mano. La primera respuesta a dicha pregunta es lo que yo consideraría como La Voz. UNA VEZ QUE AMBOS INGRESARON A MI CUERPO, ME RONDÓ INSISTENTEMENTE UNA VOZ. Y LO QUE DECÍA ESA VOZ INSISTENTE Y DURANTE MUCHOS MESES FUE LO SIGUIENTE : YO TE AMO, TE AMO TANTO, OH CÓMO TE AMO, OH CUÁNTO TE AMO, TE AMO CON TODA MI ALMA. Y TODO TIPO DE VARIACIONES SOBRE ESE CONTENIDO. No hace mucho experimenté con esa Voz algo todavía más especial : además de Voz parecía uno como sabor, y me sentí en un momento auténticamente ensimismado, como si se tratara de otro mundo, como si estuviera yo siendo expuesto a una realidad que consistía inclusive no sólo en una Voz y un sabor, sino incluso en un color : que la Voz se volvió multidimensional, que la Voz dejó de ser sólo Voz, y que se estaba transformando en algo más sensorial, y que era placentero, uno como dejarme ir, como presenciar con placer y abandono algo que estaba allí y que se manifestaba en formas diferentes y sensoriales, y que yo más bien un tanto magnetizado me estaba dejando llevar. Esto es insano, me dije : esto no existe, entonces ¿a qué dedicarle tiempo?, y lo corté. Este asunto de la Voz no quedó allí, sino que fue complementada por un extremo sentimiento de necesidad afectiva emocional, por una necesidad de besos y caricias, de querer tomar el rostro de otra persona tiernamente, abrazarla, recibir sus brazos y ceñir su talle. En suma, estaba enamorado, pero enamorado de nadie. No paró allí la cosa, sino que este sentimiento de necesidad emocional se instaló en mi ser en una forma prácticamente permanente, y yo decía más o menos lo siguiente : acepto que antes de que Alma y Amor entraran a mi cuerpo, yo necesitaba de alguna experiencia emocional, digamos abrazos y besos, más o menos dos veces al año. Yo creo que a eso se limitaba propiamente mi necesidad de besar una mujer : una vez cada seis meses. Sin embargo, ya con ellos dos adentro, mi necesidad de ese tipo de experiencia cálida emocional se volvió una calamidad constante y en incremento. Y es que de repente yo me comencé a sentir completamente enamorado, blue como dice el sajón, no menos de seis dias a la semana durante meses enteros. Y no sólo eso : dos veces mi necesidad emocional era tan extrema, mi carencia emocional era tan dolorosa, que sentía la totalidad de mi cuerpo pidiendo a gritos vivir sensorialmente el amor, como si estuviera perdidamente
124 enamorado, pero repito que simple y sencillamente no tenía a nadie por quién sentir semejante cosa. Hasta que en esas dos ocasiones se lo planteé directamente a ambos y les dije : a mí se me hace que son ustedes. Así que por favor no me tengan friéndome en mi propio aceite. No lo hagan por favor. Asunto arreglado. En esas dos ocasiones, espaciadas probablemente por cosa de dos meses, de repente esa extrema necesidad emocional de calor afectivo, ese dolor en las extremidades, esa agonía por besos y abrazos, ese enamoramiento desapareció totalmente de la noche a la mañana sin dejar rastro. Digo de la noche a la mañana como una simple expresión, no porque haya tenido que transcurrir el paso de un dia a otro, sino porque a mi entender en cosa de media hora en ambas ocasiones recuperé la normalidad, en la misma forma en que me había sentido tan extremamente necesitado de afecto : es decir, de un momento a otro, ipso facto. El tercer punto se refiere a que a partir de que ambos ocuparon mi cuerpo, me he sentido cambiado, más conmovido por las necesidades humanas pero de corazón, no de dientes para afuera. Almira mi hija mayor se dio cuenta y me lo dijo : ¿qué te pasa?, antes no eras así conmigo, no tenías estos detalles. No quiero exagerar mis palabras, pero no he estado lejos, y le repito al amable lector que no he estado lejos de sentirme como un sacerdote, como quien contempla el dolor humano, como quien quiere colaborar con los demás para que no sufran, como quien tiene adentro de su ser una gravedad, y por qué no hasta una autoridad para enfrentarse a las personas pero desde una óptica diferente. Ello aparejado a una molestia de mi parte, porque yo no soy sacerdote ni pienso como tal, a pesar de que ambos me hayan hecho sentir como si fuera un sacerdote. Estos tres hechos : la Voz, la extrema necesidad afectiva que llegó a la auténtica agonía del extremadamente enamorado, y el cambio de talante personal hacia la consideración de los demás, hacia sus problemas dudas y sufrimientos, son realmente las respuestas difíciles, aquellas respuestas profundas que traslucen algo que en último análisis es obvio : que si ambos son seres de mayor desarrollo que el mío, y de mayor capacidad energética que la mía, pues iban a tener que afectarme y lo hicieron. Juzgue el amable lector estos tres aspectos, y juntos comprobaremos que son aspectos muy tiernos. Difíciles de manejar si se quiere e inesperados, pero a fin de cuentas que los reflejan a ambos como seres esencialmente sensibles y respetuosos en su esencia. Como el Grupo mismo dice : si nosotros hubiéramos querido hacerte daño, ¿no crees que ya lo habríamos hecho a lo largo de veinte años? : hemos tenido tiempo de sobra para dañarte, si es que esa hubiera sido nuestra intención.
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Y en aquel lugar no sólo le compré su argolla de plata, que no era propiamente un anillo, sino más bien una argolla, porque las argollas lisas de plata siempre me han atraído mucho, sino que hasta le hice grabar su nombre allí mismo, y la fecha. Ella estaba comprensiblemente emocionada por ese regalo, que no había pedido. Los tres nos sentamos en una jardinera en aquel sitio bastante concurrido, cuando al ponérsela en su mano, que por cierto se trataba de mi dedo anular izquierdo, dejé escapar unas lágrimas y ella rápidamente bañó su argolla con ellas, completando un cuadro bastante surrealista, si se quiere, para gusto del amable lector, pero no menos real porque dichos acontecimientos sí ocurrieron, y en medio del trajín de esta Ciudad que no sólo nunca se detiene, sino que tiene la particularidad de desquiciar a cualquiera, hasta a quienes aquí nacimos. Con el paso de los meses, sin embargo, ambos nos dimos cuenta de que aquella argolla simplemente estaba obstaculizando en alguna forma nuestra relación. Ignoro por qué, y Alma misma nunca me aclaró por qué. Pero yo creo que ambos sentíamos que aquello estaba excediendo tanto sus funciones para con mi persona, como los límites de mi trato con ella. Y fue tal nuestra molestia con respecto a aquel objeto, y digo que la molestia fue mutua y progresiva hacia aquella argolla, que una noche simplemente Alma misma de deshizo de aquella argolla por su propia voluntad. De esa experiencia yo aprendí al menos, que ES UN ERROR QUE UN SER HUMANO ENTREGUE OBJETO MATERIAL ALGUNO A UN SER ESPIRITUAL : ES UN ERROR, DE ELLO ESTOY CONVENCIDO. A partir de entonces me guardé mucho de asociar la presencia de ninguno de ambos espíritus, ni de ningún otro integrante del Grupo, porque yo creo que así pueden ser llamados, con objeto material alguno, y creo que esa debe ser la norma. Por qué, quién sabe, pero en ello debe haber alguna ley espiritual involucrada. Y como por arte de magia, aquella molestia que ambos sentíamos, y asumo que ambos porque así lo sentía yo, desapareció de la noche a la mañana y nunca volvimos a extrañar su argolla. Nunca pensamos ninguno de los dos, que aquel regalo material fuera en forma ninguna a obstaculizar nuestra relación.
126 No la obstaculizó, pero aparentemente el influjo de aquel hecho, de aquel regalo de aquel objeto no nos resultó benéfico a ninguno de los dos, a tal extremo que ella tomó por cuenta propia la decisión de prescindir de él sin mayores miramientos y sin ceremonia ninguna. Se fue la argolla, se perdió como se pierden tantas cosas todos los dias en esta Ciudad tan deshumanizada, y Amor jamás dijo ni un sí ni un no ni ante mi decisión de regalársela, ni cuando se la compré y puse en su dedo, ni cuando ella misma recogió con su argolla recién regalada mis propias lágrimas, ni cuando ella y yo comenzamos a sentir incomodidad por el hecho, ni cuando ella se deshizo de aquel objeto : nada, no dijo absolutamente nada. Cuestionado por mí sobre el particular, simplemente expresó que él respetaba cualesquier particularidades que pudiera tener nuestra relación, en la que él mismo sintió en todo momento que no debía intervenir. He querido poner en palabras aquella nuestra experiencia, como un elemento inesperado, que ninguno de los dos imaginamos que iba a encontrar un desenlace primero de interés por parte de ambos, ante el plan de hacerle el regalo ; después hacerse realidad, y posteriormente en el rechazo u obstaculización de nuestra relación que desencadenó en nuestras personas. EL TIEMPO ME ENSEÑÓ QUE NO DEBO ASUMIR COMO HUMANO MUCHAS COSAS QUE HAN RONDADO DESDE SIEMPRE MI RELACIÓN CON LOS SERES SIN CUERPO. NO LO DEBO HACER. Más de una vez supuestamente yo llegué por mi cuenta a descubrir el hilo negro, sólo para encontrarme con el paso de los meses, con que ellos conocían perfectamente y a detalle todos y cada uno de los aspectos de las situaciones involucradas, pero que por consenso entre ellos, llegaron a permitirme pensar en muchas cosas, solamente para que yo me diera cuenta, para que me llegara a percatar por mí mismo sobre algunas consecuencias : obvias para ellos, pero desconocidas para mí. Básicamente como un proceso en el que los integrantes del Grupo prefirieron que yo aprendiera por mis propios actos, pues ese es precisamente el proceso natural de la vida humana : es mucho mejor que uno solo se dé de catorrazos en la vida hasta que aprenda, porque los padres que impiden que sus hijos experimenten por sí mismos la vida, les están amputando una parte vital, que es la experiencia. Doy por sentado que Alma supo desde el primer momento que no debía recibir ese regalo, pero que ella misma tomó la determinación de que yo aprendiera las consecuencias por mí mismo.
127 Yo no veo por qué tenga que ser tomado en una forma extraña en absoluto el que yo relate lo del anillo, si el lector perfectamente puede recordar la serie de aventuras y desventuras, repetitivas, crónicas y sin solución que constantemente, y muy específicamente para la persona de Alma y para ella sola, estuvo ocasionando mi argolla de matrimonio, que se convirtió en motivo de cualquier cantidad de peripecias, las más de ellas franca y verdaderamente vergonzosas, como una triste, pero muy triste caja de pandora que parecía destinada a entregarme solamente interminables dolores de cabeza. En otro sitio afirmo que mi argolla de matrimonio, por lo que a Alma concierne en lo personal, y al Grupo en lo general, se convirtió en el rehén pluscuamperfecto, lo cual no puede ser más cierto y sin ningún vestigio de exageración ni de sobredimensionamiento de mi parte. En algún momento, escribí esto sobre mi relación con ella : Del otro lado del espejo (Fragmento) Qué extraña inimaginable impensable inesperada fue nuestra relación un dia te apareciste a mi lado exigiendo tantas cosas.... exigías respeto a capa y espada pero no un simple respeto sino algo más que respeto tú provienes de algún sitio del otro lado de la realidad vives en algún punto del otro lado del espejo tu forma de ser se asimila a las nubes en el cielo siempre cambiantes de figuras caprichosas pero que después las borras y te vuelves solamente aire una nube un poco de color blancuzco
128 rematada contra el cielo azul fuiste entrando en mi vida de forma inesperada yendo y viniendo y suscitando en mi ser siempre reacciones de sorpresa para después irlas transformando vehementemente en un cariño y un agradecimiento vives adentro de mi carne es extraño pero cómo si tú eres mujer puedes vivir dentro del cuerpo de un hombre eso no lo puedo comprender no estoy preparado para enfrentarme a tu realidad sobrepasas mi capacidad de pensamiento y de comprensión gracias por ese puñado de experiencias sobrenaturales maravillosas que me permitiste vivir a tu lado gracias por haber impreso dentro de mí imágenes en donde has querido retratarte en forma física porque lo que yo así he podido recibir de ti aun hoy me inspira un cariño : en imágenes ante mí te has retratado muy austera con tu pelo lacio negro recortado a los hombros tu falda negra tu blusa blanca tu juego con la cadenita en el pecho los movimientos desenfadados de tu mano te has retratado por medio de imágenes que eventualmente me has hecho llegar como alguien que jamás sería capaz de meterse con nadie lo que se llama con nadie y que por contraparte reaccionarías con incredulidad si alguien pretendiera invadir tu propio espacio aunque tú no exiges propiamente espacio pero de hecho sé y he sentido que tu espacio ha de ser siempre
129 muy sólidamente tuyo tu consumo de cigarros tu seriedad tu figura delgada sentada en nuestra casa así me has impreso esa imagen que podría conceder como enigmática y me has hablado de ti misma como una niña en diversas etapas de crecimiento humano y me has preguntado cómo me comportaría contigo si te tuviera como hija pero no puedo continuar porque continuar expresándome sobre ti parece equivaler a entrar en un banco de niebla donde se acaba el camino se acaban los árboles y comienza un mundo en el que las huellas de mis pasos ya no se marcan sobre el verde de la vegetación no tengo razones qué invocar ni explicaciones solamente es lo que han sentido mis manos mis labios lo que han visto mis ojos pero como la división indispensable entre un ser y otro ser en esta experiencia se ha borrado ni el lenguaje mismo ni la noción de persona pueden explicar ni salvar las interminables interrogantes de tu ser junto a mi ser de tu vida con relación a mi vida de tu cuerpo de energía con relación a mi cuerpo biológico porque esta experiencia por definición excede a las palabras así que cómo pretender finalmente expresar lo que excede a las palabras ¿placer? ¿atracción? ¿acaso alguno de estos términos comprensibles y entendibles en la vida de un ser humano puede adquirir algún significado para ti? tú me diste un lugar en la vida que, lo reconozco, también he recibido de otras manos pero con tal vehemencia que me hiciste por momentos sentir la persona más importante y más valiosa :
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tú me hiciste sentir que yo puedo volar muy alto que tengo un lugar en la vida conozco dicho sentimiento porque lo recibí a manos llenas de mi madre pero tú lo potenciaste y lo pusiste en tercera dimensión tú me hiciste sentir que yo puedo tirar muy alto en una forma tan intensa que caminando aquel dia a cielo abierto tempranito en la mañana aunque finalmente no lo hice sentí el deber de decirte ¡gracias! gracias siempre por ese sentimiento por esa admiración que me estabas demostrando si yo simplemente soy un ser humano pero parece que en aquel momento tú querías que fuera más que valiera más que lograra más de tu mano dejaste caer potentemente ese sentimiento que yo no olvido Alma cómo me hiciste sentir aquella mañana después de haberme besado interminablemente todo el camino Alma yo sentí aquella mañana que solamente me podías me querías ver en una forma tan especial que tú y yo seríamos indestructibles por toda esa valoración que dabas a mi vida a mi ser un dia te dije sollozando o como se quiera llamar : a mí me parece que te falta amor pues bien yo te lo ofrezco : cuando se cierre esa puerta aquí estoy para ti las veces que tú quieras era un poco de amor humano el que yo te ofrecí aquella tarde es cierto me sedujiste pero intenté respetarte aún dentro de una de las situaciones humanas más descabelladas
131 que ser humano pueda imaginar : el contacto carnal de un hombre de carne y hueso con una mujer sin cuerpo. La visita del hombre de metal El dia en que regresé a la casa después de canalizar las respuestas a las preguntas hechas por un interesado en la red, terminé de cenar pasadas las tres de la mañana y me paré junto a una de las sillas del comedor. Supongo que iba a tomar mis cigarros y mi refresco para ver la tele, cuando sucedió lo siguiente. Llegó un ser conmigo. Me tomó yo digo que la totalidad del cuerpo y me estremeció en una forma, que casi me estaba sacando el aire de los pulmones. También me doblaba las piernas. Me tomó del cuerpo, supongo que un poco tomándome de mi brazo derecho, y su intención era según percibí que hiciera precisamente lo que yo iba a hacer : sentarme en el sillón. Parecen imaginaciones mías, pues creo que me quería hablar teniéndome sentado en el sillón, pero llegó como una locomotora y no me gustó. Sentí sus arrimones tan fuertes con esa intención tan específica de llevarme a sentar al sillón, y luché por conservar el dominio sobre mi cuerpo, porque aquella era la fuerza de varios hombres a la vez, pero era uno solo. Es un varón bastante fornido, nada gordo sino muy fuerte, como de 1.68 de estatura, con musculatura fuerte, con lo que me pareció poco pelo y según yo, venía vestido con una ropa de una sola pieza, o quizás con una de esas camisas cuello de tortuga. Tomé la decisión de encararlo. Con muchos esfuerzos y reuniendo fuerzas, lo encaré, poniéndome justo frente a frente y le dije : Soy Abira – San. Soy orgulloso. Se puso justo a mi lado derecho. Me volteé a la derecha y le dije encarándolo : Yo vivo aquí, esta es mi casa. Se puso detrás de mí. Me volteé. Supongo que volvió a quererme vencer con su muy potente fuerza, que aplicaba sobre mi cuerpo doblándome las piernas. Como que se sacó de onda porque en lugar de simplemente sentarme en el sillón yo lo estuviera encarando, y entonces se puso a cierta distancia de mí.
132 Repito que sus arrimones a mi cuerpo eran tan fuertes, y me doblaba las piernas, que yo sentía que me sacaba el aire de los pulmones, al mismo tiempo que ejercía presión doblándome el cuerpo hacia delante. Caminé unos pasos rodeando la mesa, me siguió. Me volvió a doblar. Yo quería permanecer como un cadete : nada de ropa arrugada ni fuera de lugar, Y NO SOLO LO ENCARE, SINO QUE PUSE MI CUERPO EN UNA POSTURA GALLARDA, LA DE UN CADETE MILITAR, Y CON LA CARA BIEN EN ALTO HICE UN ESFUERZO Y LO VOLVI A ENCARAR. Parece que se retiró. Supongo que pensó que conmigo no se podía tratar. Pasé al baño, y al salir alguien me intentó testerear el cuerpo, pero según yo, pude distinguir bien que se trataba ya en esta ocasión de alguno de los integrantes del Grupo, que como que quería jugar conmigo. Eso no duró nada, porque este integrante se retiró, y llegó conmigo según yo uno de los Guías del Grupo, pues he sentido esa proximidad tan pero tan suave, que casi no se distingue. Pasaron de allí en adelante otras cosas, que decido no contar por una razón. Reconozco por escrito ante quien quiera leer esto, que he recibido trato gentil del Grupo. GRACIAS. Han sido gentiles conmigo. GRACIAS. No lo olvidaré. Por detalles de trato que han tenido con mi persona, he decidido no contar lo que sucedió después. Respecto a ellos parece que he desarrollado una actitud absolutamente neurótica, como la descrita por Karen Horney en su libro sobre la neurosis : pues al mismo tiempo los rechazo y los busco. Eso es neurosis químicamente pura, desde el punto de vista psicológico. El Odamor y el Amodio son neuróticos. Son términos propuestos por Erich Fromm en su libro El Arte de Amar. Cuando casi siempre amo, pero de vez en cuando odio, se trata de Amodio ; pero cuando más bien odio y de vez en cuando amo, se trata de Odamor. Fromm también propone otros términos mixtos. Cuando casi siempre avanzo, pero de vez en cuando me retraso, lo mío es Arretraso ; mientras si casi siempre voy para atrás, pero de vez en cuando avanzo, se trata de Readelanto. Supongo, y sólo supongo, que el Grupo envió a alguien, o permitió que alguien llegara conmigo en esos momentos, justo porque esa misma noche había hecho un esfuerzo por canalizar respuestas a un interesado que nos hizo llegar por este medio. Sin embargo, la verdad me pareció verdaderamente una agresión la forma como me trató.
133 No se quiera pensar que se tratara de un “hombre de metal” en absoluto, sino que solamente es por esa presencia tan pero tan poderosa que lo he llamado así. Poco tiempo después le conté el incidente a mi hija mayor, le pedí que se colocara a mi izquierda y me doblara el cuerpo. Pues bien, ella tiene un tacto exquisito, por más que haya querido seguir mis instrucciones, pero la fuerza de este ser es fácilmente 20 veces lo que ella ejerció, o pretendió ejercer conmigo. No lo puedo pasar por alto : no es fácil doblar a papá del cuerpo, ni aun porque él mismo lo pida, porque papá es papá. "Nosotros hemos hecho un esfuerzo por brindar a esta persona algunas experiencias sobrenaturales. Algunas veces algún ser se nos cuela, como aquella noche, queriendo ejercer por sí mismo esa facultad. Ofrecemos a Víctor una disculpa pública por la forma como ese compañero nuestro lo trató. Le habíamos indicado que no lo hiciera por su propia cuenta, mas sin embargo él insistió. El es uno de los seres que se hallaron presentes durante sus experiencias en los bosques. El mismo ha querido dejar caer sus palabras en este momento : “Querido Víctor, hermano mío. He sabido que diversos Grupos que han accedido a las manos de estas personas te han entregado experiencias sobrenaturales. Yo mismo he estado presente en alguna de ellas, y decidí entregarte por mi cuenta y riesgo aquella experiencia. Mía era la intención de sentarte para explicarte, amigo mío, que solamente somos Grupos de seres interesados en tus facultades, y que te entregábamos nuestro agradecimiento por la forma como recibiste-entregaste aquellas palabras hacia ese interesado, mas la forma como lo hice te fue altamente aversiva, lo cual lamento adiós". "Nosotros Alma y Amor advertimos con tiempo a este ser en particular, que cualquier manipulación del cuerpo de Víctor tiene que ser hecha por nosotros a través de nuestras personas, mas no lo pudimos evitar". Esa hermosa mujer de energía El texto original en el que doy cuenta de esta experiencia es el siguiente. Anoche di por concluido el décimo volumen de Mensajes dictados. Estaba cenando como a las cinco de la mañana, cuando se fue volviendo casi
134 inaguantable una sensación de que tenía a alguien detrás de mí, sentado como estaba yo a la mesa. Me estaban poniendo literalmente los pelos de punta. Parecía que no sólo estaba asustado, sino aterrado. Pero sólo parecía, porque yo estaba tranquilo, pero esta sensación se hallaba fija sobre la superficie de mi piel, digamos como si yo estuviera erizado con los pelos de punta, toda la parte de la espalda, desde los codos hasta la coronilla. Qué ganas de tenerme como si estuviera aterrorizado, pensaba yo mientras cenaba, y esa sensación que no era de picor sobre la piel, pero parecían casi alfileres los que sentía en toda la parte trasera del torso, hasta la parte superior de mi cuerpo: espalda, parte trasera de los antebrazos y brazos, hombros, orejas y cabeza. En eso siento todavía algo más definitivo, y me doy vuelta hacia mi izquierda, y allí estaba, yo sentí muy claramente la presencia de una mujer. Ella estaba no sólo cerca de mi persona, sino que literalmente me estaba abrazando, ella parada y yo sentado, y casi tuve la sensación de que la quería abrazar, porque ella me estaba tomando la parte superior del cuerpo acunándome entre sus brazos. Esta mujer es en la forma siguiente. Es joven, de unos treintaitantos años. De piel clara, facciones caucásicas, no orientales, y su cabello lacio que le baja hasta la altura de sus codos. Fue muy intenso el encuentro con esta mujer que me abrazaba, y yo tuve incluso el reflejo de abrazarla a ella, mas era una presencia energética no tan definitiva como la del Cuerpo de Energía de los Guías del Grupo, ni de Alma por ejemplo, pero su presencia se acercaba a ser tridimensional, mas en forma energética. Su intención o sentimiento hacia mi persona era : protegerme, acunarme entre sus brazos, digamos que como una esposa que llega a abrazar literalmente a su esposo, estando ella parada a mi izquierda, y yo sentado a la mesa. Esta presencia no duró más de dos segundos, y después fue amainando la fuerte sensación de tener la piel erizada, hasta que desapareció. “Nosotros hemos apostado a esta mujer a la vera de Alma y Amor, hermanos que nos leen. Ellos dos lo han solicitado.
135 Ella fue Guía de nuestro Grupo hace muchas eras eones pasados, y ahora está en muy otras funciones, pues ni siquiera pertenece formalmente a nuestro Grupo. Fue un acto de agradecimiento muy enfático especial específico hacia Víctor, por haber terminado concluido finalmente la recopilación de Mensajes dictados en su décimo volumen. Este tipo de presencias, hermanos, no pueden ser esperados ni siquiera en la Luz hacia ustedes los humanos nunca jamás, pues no se trata de fantasmas, ni de presencias, ni de seres propiamente dichos que lleguen a su presencia al interior de sus domicilios, no. Sino que simplemente fue un acto especial de agradecimiento de nuestra parte hacia esta persona.” Quiero añadir que esta mujer es muy, muy hermosa. Que me trató, o se acercó a mi persona como lo haría una pareja o una hermana, o una madre. Pero que me da mucho sentimiento recordarla, a pesar de que la tuve junto a mí sólo unos instantes. Literalmente, ella me llegó a abrazar, pasando sus dos brazos sobre mi cuerpo, y yo la tuve y la vi junto a mí abrazándome. Y su abrazo sí estaba lleno de amor. Pero sobre todo de comprensión y compañía. Como si ella me hubiera dicho : aquí estoy, te he venido a acunar entre mis brazos, y a acompañar. “Ella ha sido antecesora de los grandes Guías de nuestro Grupo por muchos eones, hermanos nuestros que nos leen. Ella es seleccionada entre las elegidas, para hacerles llegar la siguientes palabras : Estamos muy satisfechos por la labor que ha desarrollado Víctor, y él se ha merecido este tipo de trato humano de nuestra parte, simple y sencillamente porque ha cumplimentado a cabalidad todas y cada una de las tareas que le fueron encomendadas desde antes de su nacimiento por todos nosotros, y los Grupos que nos han acompañado en este largo camino de la Comunicabilidad, entendida como el hacer llegar a la Humanidad entera tantos datos sobre nuestros planos astrales y espirituales, que difícil sería evaluar por el momento el impacto que éste su trabajo ha causado en diversas comunidades, que ya se allegan estos nuestros conocimientos transmitidos por nosotros a través de su persona, aunque en realidad todavía quede mucho trecho por recorrer en el futuro. Hermanos nuestros, los integrantes de todos los Grupos participantes hemos decidido entregarle a Víctor la oportunibilidad de dar por enésima ocasión, así que será entre sus manos el entregar aquellas factibilidades que él considere convenientes, para sí mismo espiritualmente, o para los demás como lo ha venido haciendo consistentemente en anteriores oportunidades.
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Adelante, por favor, y esperaremos tu respuesta.” “El Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales, quiere dar las gracias a todos los Grupos participantes en éste nuestro proyecto de la Comunicabilidad, y estamos seguros muy ciertos, de que todavía nos queda mucho trecho por recorrer”. “Nosotros Alma y Amor lloramos anoche cuando este ser espiritual se acercó a nosotros, pues hemos vivido adentro del cuerpo de Víctor por dos largos años. En los cuales hemos aprendido, que todas las factibilidades humanas tienen forzosamente que pasar por una realidad estrictamente personal : que no son una teoría. Y que deben ser vividos solamente desde la perspectiva que les confiere la propia persona, y no desde ninguna otra perspectiva que no sea precisamente la de la persona misma adiós”. “Nosotros los integrantes de los Grupos aquí representados, queremos alentarlos para que este camino siga como hasta ahora boyante”. Dado en la Ciudad de México la madrugada del dia veinte de julio de 2005”. Nota.- Le doy vueltas a la apariencia de esta mujer joven que anoche llegó conmigo, y no puedo menos que recordar lo siguiente, sucedido en el año de 1988, hace diecisiete años. Mi esposa -en cuyo cuerpo y facultad de Médium integral se manifestaban en aquel entonces Resplandor, Luz y Amor- y yo pasamos todo ese año completo visitando la casa de otra de las integrantes de nuestro grupo de diez extraterrestres en cuerpos humanos. Como he dicho, el Grupo ha repetido que no es que nosotros diez, personas normales en la actualidad, tengamos origen extraterrestre, sino que de hecho somos todos extraterrestres metidos en cuerpos humanos. Hay que entender que cada civilización en el Universo, por decirlo en alguna forma, posee representantes, almas o seres espirituales en diferentes densidades. Esto se hace evidente por ejemplo en los Extraterrestres de Cassiopea, que afirman a través de su contacto humano en la actualidad, tener representantes que pertenecen a su civilización, en Cuarta, Quinta y Sexta Densidades al mismo tiempo, es decir cubriendo todo ese espectro de niveles de autodesarrollo. Lo digo, porque obviamente somos nosotros diez, todos extraterrestres en tercera densidad, y no en ninguna otra, aunque de hecho las culturas a las que
137 pertenecemos en nuestra raíz-origen, en la actualidad ya hayan alcanzado por ejemplo la cuarta densidad. Pues bien, mi esposa y yo pasamos todo aquel año completo visitando a esta otra integrante de nuestro Grupo de personas normales, en su casa al sur de la Ciudad. Conversábamos con Resplandor una madrugada, cuando interrumpí a nuestra compañera y a Resplandor en su conversación, y les dije : -Aquí hay alguien. Resplandor me preguntó : -Quién. Le dije : -Justo en medio de ustedes dos pues ambos se hallaban platicando enfrente de mí en la sala-, estoy viendo el rostro de una mujer que es como sigue. De facciones occidentales caucásicas. Tiene el cabello lacio largo, preciosamente peinado y cuidado. Su frente es muy amplia. Parece muy marcadamente de facciones alemanas, pues parecía que tenía a una alemana enfrente. Su cabello es color castaño claro. Tal y como la vi frente a mí, justo en medio de Resplandor y nuestra compañera, aquel cabello era una verdadera maravilla de belleza, perfectamente lacio y peinado. Y aquella expresión y mirada denotaban una inteligencia que era todo, pero para la que NO tengo palabras. Resplandor nos dijo a nuestra compañera y a mí : -Muy bien, refiriéndose a mi persona. Lo que pasa es que yo tuve una Guía que fue mujer, y ella estaba aquí en este momento. Voy a complementar mi descripción, diciendo que en realidad mi percepción de la presencia de esta mujer fue en dos partes. En la primera parte, la vi cómo llegó y quedó parada a unos metros de Resplandor y nuestra compañera, hacia mi derecha. En un segundo momento, pasados unos segundos, vi con total claridad su rostro : y su inteligencia, o su aspecto, o su mirada, eran de un brillo que no tengo palabras para describirlos. Este brillo de su ser no era una luminosidad escandalosa, es decir no era un brillo de luz blanca. Sino que digo brillo, refiriéndome a esa combinación de aspecto-inteligencia. Aquí hay algo en lo que vi frente a mí que sencillamente no puedo describir, porque no existen palabras para describirlo. Pues diecisiete años después, he aquí que anoche primero siento que se me pone la piel desde la espalda hasta la cabeza, como si me la hubieran sembrado
138 de alfileres, como en un Castillo embrujado. Tenía la piel absolutamente de gallina, y la clara sensación de que tenía a alguien a mi espalda. Y después esta hermosa tan tierna mujer que me vino a abrazar : si las comparo, perdónenme pero casi no encuentro diferencia entre el aspecto de estas dos mujeres : ambas blancas, ambas caucásicas, ambas con el cabello lacio largo muy pulcramente peinado. La diferencia está, en que aquella mujer entre Resplandor y nuestra compañera tenía un brillo en la mirada, y sobre su rostro, que no se puede ver jamás en un ser humano, que no es en absoluto humano. Pero la mujer de anoche, con todo y sus similitudes de fisonomía y aspecto, tenía una ternura, que me hace llorar de sólo recordarla. Y la recuerdo en este escrito, y estoy haciendo pucheros. Probablemente porque no sólo la vi, sino que me volteé y ella me estaba literalmente abrazando con sus dos brazos. Es muy impresionante, e increíble, encontrarse con que de repente está una mujer parada a nuestro lado, con todo el volumen de un cuerpo humano, pues no era una imagen plana, ni una sombra, ni una silueta dibujada con luz, sino que era una mujer tridimensional, pero digamos como hecha de aire, no se me ocurre otra comparación. Daré paso a quien quiere dictar desde hace rato. “Se trata de la misma persona”. “Nosotros Alma y Amor supimos que hace tantos años Víctor mismo la había visto. Ella misma nos refirió aquella anécdota, y estuvo cabalmente de acuerdo en repetir su presencia junto a él.”
Dos extraordinarias experiencias con seres espirituales El lector podrá encontrar en el texto sobre las Relaciones karmáticas, la relación con mi última pareja. El Grupo me comunicó en aquel entonces que en realidad este encuentro fue un re-encuentro de dos seres, el de ella y el mío, que habíamos dejado en una vida pasada nuestra relación sin resolver. Señalaron los seres sin cuerpo que ella y yo habíamos sido amantes en Argelia hace siglos, mientras Alma y yo éramos esposos y atendíamos a nuestra familia. También me dijeron que esta persona y yo tuvimos en aquel entonces dos hijos varones. Lo interesante del caso es que por un lado Alma, si bien fue mi esposa, trascendió a la Cuarta Densidad. Y que también lo habían hecho ya por su cuenta aquellos dos hijos que tuve con mi amante en Argelia.
139 Es decir, que al igual que Alma ambos trascendieron a la Cuarta Densidad, mientras que tanto mi última pareja como yo seguimos todavía en tercera densidad. El punto de todas estas informaciones que me hizo llegar el Grupo hace dos años, cuando todo esto sucedió, fue el avisarme que tanto ella como yo tendríamos oportunidad de encontrarnos con nuestros hijos que tuvimos en aquel entonces. Y pues ellos dos han pasado a Cuarta Densidad, se les había autorizado que ambos se presentaran en estado espiritual con nosotros. Pues bien, una noche estaba yo simplemente recostado en mi cama, con la luz apagada y la puerta abierta. Cuando vi a un ser inmenso parado como un metro afuera de mi habitación. Este ser estaba de pie, y con absoluta claridad distinguí cómo SALÍAN DE SU CABEZA RAYOS MUY FINOS DE LUZ BLANCA. Esta visión fue realmente sobrecogedora. Este ser avanzó hasta entrar a mi cuarto. No había terminado de hacerlo, cuando salió de detrás suyo otro varón. Se trataba de un joven unos treintaicinco centímetros menos alto que el primero. Ágilmente se interpuso entre el que se hallaba parado y mi persona. El color de su piel es blanco, y su pelo cortito y pelirrojo. Acto seguido, los dos varones se arrodillaron al pie de mi cama, y ambos me besaron la mano. Eso me hizo llorar. Me levanté, pues digo que solamente estaba reposando un momento, y me dirigí a ambos, que se hallaban parados justo junto a la puerta de la habitación, que estaba abierta. La casa se hallaba con las luces apagadas, pero entraba por las ventanas la luz del alumbrado público : es decir que no se trataba de una oscuridad cerrada en absoluto. Di unos pasos hacia ambos, y hay un detalle muy significativo en este ser tan pero tan alto : traía puesto un casco, y encima de ese casco un águila con las alas abiertas. Es estremecedor encontrarse con un ser tan potente, lo juro por lo más sagrado.
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Es casi de una veneración el tener una experiencia tridimensional, en que uno se halla parado a centímetros de dos varones, que se presentan con características muy peculiares y detalles en sus personas, pues no se trató en absoluto de meras presencias, ni de sombras, ni de contornos. Ni de que yo estuviera sintiendo solamente el contorno de sus cuerpos, sino que allí “se hallaban frente a mi persona con una potencia que ningún ser humano podría siquiera imaginar.” Esta última línea me fue dictada, y continúo con mi experiencia. Quedé parado entre ambos. Quería despedirme de ellos, pues sabía que se estaban yendo. De hecho me acerqué a ellos para darles mi bendición. Yo siempre le he dado la bendición a mis hijas. Pues bien : la altura del primero debe haber estado en dos metros con cinco o diez centímetros. El ancho de sus hombros es como el de una puerta. Tan enorme en su cuerpo, tan cuadrado, tan fuerte, con toda la presencia de un guerrero. No quiero en absoluto adornar de más con mis palabras, pero a la vez que un caso con un águila con las alas abiertas, este guerrero traía una espada larga al cinto : era algo así como un caballero medieval, pues esa era precisamente la clarísima impresión que me daba : un guerrero listo y pertrechado para la batalla, eso era él. Y traía puesta una chamarra como jamás en mi entera vida he visto. Es decir, que traía puesta de hecho una media armadura, pero ésta a su vez contenía ciertas partes hechas de piel muy gruesa. Una parte de sus piernas estaban cubiertas de metal, pero otra parte de piel : no era pues una armadura completa, sino una media armadura. Esta chamarra era de un negro carbón, y en su superficie contenía nudos de cuero. Hecha con una carnaza de cuero muy pero muy gruesa, que parecía imbatible. Yo jamás en mi vida he visto una chamarra de carnaza negra, de un cuero tan grueso, y de una factura tan fenomenal como aquella que yo tenía a escasas dos pulgadas de mi cara, pues la examiné detalladamente y lo más cerca que pude : nunca he visto cosa igual. En efecto, les di a ambos mi bendición, y al más alto aquello rayó en lo teatral, por su altura y el ancho de sus hombros, que eran verdaderamente fenomenales. Daba la impresión de que con un solo jalón me hubiera azotado contra el piso y fracturado, casi sin pestañear. Pasaron algunos dias, y una mañana de fin de semana llegaron ambos, con la luz del sol entrando por el ventanal. Supongo que pasé al baño para sonarme, y
141 ambos estuvieron conmigo asomándose por la ventana. Pasé a la estancia, caminaron junto a mí, y los abracé a ambos. Mas era dificultoso abarcarlos a ambos de los hombros, sobre todo por la fenomenal altura del primero, así que me recosté boca arriba sobre la alfombra, y ambos se recostaron conmigo boca abajo, y abrí mis brazos, y los contuve a ambos encima de mí con los brazos abiertos. Por extraño, por bizarro, por increíble que se oiga, el más alto comenzó a sollozar, y haciendo un esfuerzo por seguir abrazándolos a ambos con mis brazos bien abiertos, acostado boca arriba como estaba, contuve sus sollozos. Quizás la teoría diga que las reglas para un ser de Cuarta Densidad son diferentes, que su inteligencia varía considerablemente respecto a la nuestra, y que no poseen tampoco nuestra emocionalidad humana, eso lo entiendo. Pero lo que cuento es cierto : ellos entraron a mi recámara, ellos se hincaron al pie de mi cama, ellos me besaron la mano. Ellos se volvieron a poner de pie la primera noche, se acercaron a la puerta, y yo me puse de pie, me acerqué a ellos y les di la bendición. Y durante aquella segunda visita, ya con la luz del sol entrando por las cortinas verticales, me recosté boca arriba sobre la alfombra, y el más alto sollozaba sobre mi brazo extendido. En aquel entonces ella y yo llevábamos boyante y muy intensa nuestra relación de pareja, tejiendo nuestro enamoramiento como se teje la seda más fina, por más que ambos supiéramos que nuestra relación jamás podría realizarse en términos de establecernos como pareja. Y hasta su casa llegaron ellos dos, y la visitaban adentro de su recámara, pues hubiera sido impensable que ella los recibiera en la estancia de su casa, por la particular forma de ser de su familia, que no podría haber creído entonces, ni podría creer jamás que tal cosa pudiera ser realidad. Entre las visitas de ambos, el Grupo nos indicó a ella y a mí que nuestros hijos habían dedicado sus vidas, uno a la vida militar, y el otro al arte. También llegamos ella y yo a soñar con tener a nuestros hijos, lo cual repito que por las circunstancias de nuestras vidas nos complicaría la vida más allá de nuestros límites de resistencia, en todos y cada uno de los sentidos. Mas tuvimos la certeza que de tener un hijo varón, desde siempre usaría su trenza, en la misma forma como yo la he llegado a usar. No ha resultado tan extenso contar estos encuentros, mas doy mi testimonio de que es cierto el texto pero es inmensa la experiencia, inmensa la sorpresa, e inmenso el sentimiento. Este relato lo he tenido guardado sin pasarlo a texto, porque nunca me he sentido preparado para contarlo, solamente hasta ahora que ellos me lo piden.
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Hasta aquí mis palabras. “Hermanos nuestros, no hemos querido hacer comentario alguno a estas palabras, más que certificar que cada una de estas palabras sí correspondieron a hechos ocurridos en le realidad de ustedes los humanos, en las vidas de ambos dos.” Aprovecharé de todas formas para relatar otro encuentro con seres que tuve durante el tiempo de mi relación con ella. De hecho a veces simplemente caminábamos o platicábamos en un parque de la ciudad, y a nosotros llegaban lo espíritus, y sabíamos cuándo y por dónde llegaban, dónde permanecían y cuándo se retiraban. En mi obra Las Reglas del Juego, dedicada e inspirada íntegramente por ella, escribí : “Ambos caminando frente a añejos edificios pero Tú y Yo somos más añejos juntos frente a estatuas de piedra y de cantera pero Tú y Yo tenemos más historias que contar siempre recibiendo la brisa o la lluvia pero Tú y Yo llovemos más agitamos más las frondas de los árboles con nuestro solo ser que resulta misterioso hasta para nosotros mismos”. En mi escrito Poltergueist hablo de una ocasión en que en una visita mi chamarra cambió de lugar. Pues bien aquella tarde llegamos a su casa a tomar café, pero ella tenía un compromiso y tuve que esperar a que terminara. Pasé entonces a su recámara para trabajar con el Grupo en lo que ella se desocupaba. Cuando me encuentro que adentro de su habitación había cuatro seres : tres varones y una mujer. Resulta un tanto patético identificar a la mujer, pues es Guía del Grupo, mas sin embargo ellos me han descrito alguna experiencia que ella y yo tuvimos de existencias anteriores, en que las circunstancias fueron tan terribles, que yo no tengo valor para contarlo. Esta Guía del Grupo, cuyo nombre conozco, mas no sus funciones, estaba vestida de blanco toda, con un vestido largo que le llegaba a media pantorrilla.
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Ella ya se había presentado a mi persona con anterioridad, así que fue como encontrar a alguien conocido. Le pedí que por favor me presentara a sus tres acompañantes. Los tres tenían entre 40 y 50 años de edad. Los tres estaban parados. Los tres eran de cuerpo grueso. Los tres eran chinos. No japoneses, ni de otro origen asiático : eran chinos. Los tres estaban vestidos de seda. Los tres estaban con los brazos al pecho, o una postura parecida. Los tres eran serios, circunspectos. No dijeron una sola palabra. Ella no me dijo sus nombres, ni sus funciones, ni la razón por la que se hallaban adentro de la habitación de mi pareja. Es de entender que si ella es Médium, es natural que se relacione con seres espirituales. Pero nunca imaginé que tales varones pudiera yo algún dia conocer. Los tres tenían una fuerza, que me hubiera pulverizado. Asintieron, los tres asintieron. Como que me vieron de reojo, no se movieron, no dijeron una palabra. O quizás me preguntaron qué hacía yo con el Grupo, y tal vez les dije algo. Francamente no creo que haya sido ninguno de ellos, pero tal parece que se presentó un ser sin cuerpo diferente a ellos cuatro, quien realizó adentro de esa habitación un tanto pequeña y estrecha una manipulación específica dedicada a mi persona. Fue muy fuerte el impacto emocional que experimenté al conocer a estos tres chinos, y sorpresivo el encontrarme en semejante lugar a una de las Guías del Grupo. Yo había llegado a esa casa acompañado por dos de los integrantes del Grupo. En algún momento cuando ella se desocupó tomamos mucho café, fumamos mucho, escuchamos música, charlamos buen rato y hasta comimos galletitas de chocolate, cuando ella entra a su recámara, sale y me pregunta que cuántos seres había yo encontrado cuando entré por primera vez. Cuatro, le contesté.
144 Pues ahorita hay seis, me dijo. Ah, es que quienes vienen conmigo se quedaron conversando con los tuyos, por eso es que ya no los siento junto a mí, le dije, y seguimos platicando. Experiencias con luz dorada A principios de Septiembre de 1984 una noche estaba platicando con Resplandor, cuando me comentó que en nuestra casa se encontraban sus controladores. Ambos recostados en la cama, con las luces de la estancia prendidas que entraban a la recámara, aunque la pared que estaba frente a nosotros estaba en total oscuridad. Segundos después de ese comentario suyo, yo estaba viendo hacia el frente, hacia esa pared oscura cuando distinguí cómo se fue formando una silueta luminosa sobre la pared oscura. La silueta era de tamaño natural, pero el contorno se definió solamente de los codos a la cabeza. La forma como se dibujó la silueta sobre la total oscuridad de la pared fue: un brillo luminoso va conformando los contornos hacia arriba, va permaneciendo hasta completarse. El brillo no era blanco, sino amarillento pero resplandeciente como la flama del acetileno. En ese mismo instante yo mismo supongo, o tal vez alguien, o tal vez una energía, me golpeó en el costado izquierdo con tal violencia que rodé pasando por encima de Resplandor, como un rodillo, y salí despedido de la cama. Caí en la alfombra y me quise hundir voluntariamente adentro del mismo piso, de haber podido hubiera adoptado una postura fetal. Me recupero, me comienzo a incorporar, me recargo en la orilla de la cama. El general me comenta como diciendo este no aguantó, este no lo soporta: —Ya me voy. —Noo, le digo, y me limpio de la cara gotas de líquido, no sé si secreción de la nariz o lágrimas, y añado: —Espéeerame, no te vayas. Me subo a la cama y vuelvo a pasar encima de él, hasta que me acuesto de nuevo en mi lugar. —¿Qué te pasó?, me pregunta. —Es que como tú dijiste que aquí estaban tus controladores, yo vi esa silueta y creí que es uno de ellos, traté de explicar. —No hombre, ¡es Luz!. —Ah, le digo, de haber sabido que era Luz no me hubiera asustado tanto. En otra ocasión también estábamos platicando y le digo: —Estoy viendo que uno de los calados se está poniendo de color dorado. Me refería a los calados que yo hice, de aluminio sobre papel lustre de colores, sobre las paredes de nuestra estancia. Aunque todos eran de aluminio, una secreción estaba reflejando una luz amarilla sin aparente motivo. —Estás viendo a Luz, dijo el general. Es notable que tanto la silueta como ese reflejo fueron de color ámbar.
145 Otra tarde estaba parado junto a la lamparita y observé que ¡refulgía el interior del cristal con luz blanca! Pero no había prendida ninguna luz, no estaba entrando un rayo de sol. El resplandor luminoso blanco dentro del cristal de la lamparita era brillante, y aun si se hubiera tratado de un rayo de sol que en él incidiera, obviamente habría descompuesto la luz en los colores del arco iris, ese efecto lo llegué a ver en la mesa de centro en casa de mis papás. Pero en este caso el resplandor era interior sin efecto exterior y sin ninguna fuente aparente, lo estuve analizando con minuciosidad. No pretendo exagerar en absoluto estas historias de por sí increíbles, pero sí considero que aquello fue algo así como un milagro privado, solamente para mí que lo presenciaba solo y en silencio, pues resultaba simple y sencillamente que el interior de un cristal refulgía con una luz blanca, literalmente salida de ninguna parte. Más de diez años después, el Grupo en 2003 me dijo que yo podría curar con las manos, pero a esa situación yo no le veo ni pies ni cabeza. Si algún dia se hace, espero continuar con la convicción de que, como en estos dictados, se trate solamente de una energía que pasa a través de mí : no que yo lo haga, sino que otros o cualesquier fuerzas lo hicieran a través de mi persona, pero no yo. Al respecto hubo un hecho inquietante. Mi suegra acababa de bajar a piso después de una operación, pero las enfermeras sencillamente no habían podido aliviarle un dolor que traía clavado en el bajo vientre. Esos dolores son simplemente de muerte, y yo apenado junto a ella en su cuarto de hospital. Mi hija mayor estaba junto a mí. Mi hija la tomaba poniendo su manita sobre la frente, y yo simplemente la tomé de la mano con mis dos manos. Para esas fechas Alma y Amor ya habitaban adentro de mi cuerpo.
Pues bien, de repente se le fue tersando el semblante y nos dijo : se me está bajando ya. Al despedirme me dijo : yo sé lo que usted hizo, así me dijo mi suegra, pero yo no entendí. Si alguien me pregunta, pues yo no hice absolutamente nada, más que sufrir al verla que sufría y ya. Unos dias después, conversábamos ella ya más recuperada en su cuatro de hospital, cuando me dijo que había visto cómo en el espacio entre mis dos manos, con que yo tomaba su mano, se hallaba un capullo de luz dorada, en el que flotaban como filamentos metálicos. Y que ella sintió que en esa forma yo había mitigado su dolor.
146 En un segundo testimonio, en labor de Vidente a mil kilómetros de distancia, y viendo hacia el pasado por si fuera poco, una muy querida amiga mía me dijo lo mismo, pero específicamente con respecto al hecho en que Alma y Amor me ayudaron a descansar después de algunos de los primeros mensajes dictados. En diciembre de 2003 Amor me dijo cuando estábamos terminando de cenar : No me lo vas a creer, pero aquí hay al menos doce personas que están esperando dictar a través de tu persona. ¿Podrías ponerte a trabajar?. Así lo hice, pero en la máquina mecánica de mi papá, una maquinita de escribir, portátil. Corría la tercera canalización, cuando Amor les dijo a quienes me dictaban : que si por favor podrían abreviar, porque yo estaba muy cansado. Yo dije : no, pueden seguir dictando, pero era cierto : desfallecía. No bien terminó la última letra del dictado, Alma y Amor me tomaron literalmente de los codos, y me recostaron boca a bajo en la duela de la estancia de la casa. Qué delicia, qué delicia el poder descansar sobre la madera tibia. Quero recalcar que sí me levanté yo mismo de la silla, pero que sentí en forma definitiva cómo Alma y Amor me tomaron ambos de los codos, y me dirigieron el cuerpo hacia la duela, y me recostaron. Y que lo hicieron en forma decidida, sin perder un movimiento, pero como quien recuesta a una persona querida en su cama : con todo el tacto del mundo. Lo conté algún tiempo después a esta mi amiga Vidente, quien vive como digo a mil kilómetros de distancia de la Ciudad de México, y ella me indica que me vio justamente boca abajo, en se momento en que Alma y Amor me recostaron para descansar después del tercer mensaje, envuelto en luz dorada. De allí que he tenido tres experiencia en mi vida que involucran luz dorada. “Nosotros el Grupo queremos administrar esta oportunidad en una forma severa, y admitimos por nuestro bien que hemos entregado esporádicamente el don de curar con a las manos a Víctor, porque hemos observado la forma como se desenvuelve en su vida personal, y hemos llegado a la conclusión, muy a nuestro pesar, de que TENEMOS la obligación de apoyarlo en sus pretensiones de Médico Síquico, que él ha tenido desde siempre.” Otra experiencia de dar Hoy hace unas dos horas llegó el Grupo cuando trabajaba en el internet y me dijeron : Así como ha sido en la etapa pasada, hemos decidido que tú vuelvas a poder dar a través de nosotros. Así que, ¿qué quieres dar a otra persona?. Hacía algún tiempo que yo había cavilado sobre una eventual nueva oportunidad para volver a dar, como hace más de un año no lo hacía, y ya tenía lista mi respuesta, la cual fue :
147 En este momento hay una mujer que está en el límite de sus fuerzas. No encuentra salida ninguna, y está a punto de verse orillada a hacer algo que ella misma no quiere por nada del mundo hacer. La intención de mi petición fue la siguiente : Que por falta de recursos, y después de haber ella misma agotado todas y cada una de las instancias posibles de su vida, sus amigos sus familiares sus recursos, no le iba a quedar de otra más que vender su cuerpo para salir de la desesperación, de la falta de recursos. Esa fue mi intención. Ellos se retiraron, yo seguí trabajando en la computadora en el café internet, por cierto tomando café endulzado. Un tiempo después regresaron conmigo y me dijeron : ¿hay algo más que quieras o necesites pedir por otra persona?. Mi respuesta fue : doblo la petición para otra mujer. Si me alcanza, doblo mi petición. Ellos no dijeron nada y se volvieron a retirar. Seguí trabajando, ya era de madrugada. Acababa yo de pasar gratos momentos de convivencia con mis dos pequeñas, con mis dos hijas de 15 y 22 años, pero que son y seguirán siendo mientras yo tenga un aliento de vida, mis pequeñas. Y convivimos y conversamos. Así que estaba yo de vuelta en el internet después de despedirme de ambas. Por tercera vez regresó el Grupo y me repitieron : ¿hay algo más que quieras dar a otra persona?. Respondí lo mismo : Para lo que me alcance, repito mi petición. Y se retiraron. Salí del internet, eran las tres de la mañana, hace una hora si acaso. No bien crucé la calle cuando sentí que alguien quería hacer algo conmigo. Cedí en mi cuerpo, y de inmediato el Grupo tomó cercanía con mi cuerpo, una cercanía de tocarme y poner mi cuerpo en una serie de posiciones. En la primera posición, yo transformo mi cara con una expresión de tristeza muy aguda, al borde del llanto. Pero pasados unos segundos esa expresión de tristeza simplemente termina. Acto seguido yo asumo una postura de crispación de mis manos, sintiendo desesperación. Ese era el sentimiento de : ‘Esto no puede ser’, pero pasados unos segundos esa crispación de mis manos, porque yo apretaba los dos puños, cesó. Y no solo los apretaba, sino que estaba crispado. Después el sentimiento de mi persona fue diferente : estar tan desesperanzado que necesitaba recargar la cabeza en algo, porque simplemente no tenía fuerzas para seguir adelante.
148 Allí mismo siguió después una cuarta sensación similar, de mucha pero mucha tristeza. Después de aquel cuarto y diferente sentimiento, muy parecido de desesperanza, sentí que ya no era tan crítica esa sensación. En esas experiencias tengo que ir analizando paso por paso, movimiento por movimiento y cada sentimiento, para comprender qué está pasando, y retenerlo para escribirlo. Fueron cuatro, entonces, las mujeres a las que entre todos pudimos dar alivio en su desesperación, me dije con alivio. Y caminando hacia la avenida di Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de aliviar la angustia de esas mujeres. Caminé como seis cuadras, y en una de las esquinas de la Torre de Aviación de la Ciudad de México, de 32 pisos, nuevamente un ser se acercó a mí, solo como estaba yo en esos momentos sobre la banqueta, sin tráfico de automóviles y sin nadie a la vista. Esta persona me hizo ponerme frente a frente con él. Y entonces un calor comenzó a invadir mi cuerpo, en la siguiente forma: El calor formaba una “p” sobre la superficie de mi cuerpo : desde la punta del dedo gordo del pie derecho, subiendo por toda mi pierna derecha, hasta mi cintura. De allí bajaba sobre mi pierna izquierda hasta la rodilla izquierda, ni un centímetro más. Sobre la parte interna de la pierna izquierda. Se trataba de un calor muy pero muy tenue, nada que ver con las potentes manifestaciones de calor de experiencias pasadas. Así permaneció sobre esas partes de mi cuerpo, estático ese calor tenue y perfectamente uniforme. Decido seguir caminando sobre Adolfo Prieto hacia el Mercado, y me percato de que aquel calor seguía sobre mi cuerpo, pero esta vez, y por tercera vez en mis experiencias recientes de calor, como si la punta misma de mi nariz se hallara adentro del calor mismo. Hasta llegué a sentir que recibía justo en la punta de la nariz, pero teniéndola dentro de esa esfera de calor, práctica y claramente el olor de un anafre encendido con carbón. Muy extraño e inexplicable, porque en esos segundos justo precisamente desde el frente a mi persona, es decir de delante de mí hacia mi persona, estaba soplando aire frío mientras caminaba. Entonces, ¿cómo es que yo traía la nariz metida adentro de una burbuja de calor, casi con el olor del carbón encendido de un anafre, justo caminando en contra de una corriente de aire frío que me daba directamente en la cara y en el cuerpo?. Cruzo Avenida Coyoacán ya sin sentir ese calor en absoluto y me digo : pasó el calor.
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Yo venía para ese momento resollando un poco, porque he de repetir que todas y cada una de las experiencias de calor sobrenatural me invaden emocionalmente y me entrecortan la respiración. No es fácil sentir esto, lo repito una y otra vez : no es solamente tanto como sentirlo y ya, sino que me cimbra emocionalmente. Sigo caminando en la noche cerrada de más de las tres de la madrugada sin una sola alma a mi alrededor, y me digo : una persona que enciende un fuego se prepara sicológicamente para recibirlo, y cuando lo tiene enfrente lo aprovecha y lo explica, porque él mismo lo generó. Pero cómo asimilar el calor que viene de ninguna parte y que no tiene ningún punto de referencia, que yo no puedo ni ubicar ni regular, es algo que crea confusión sicológica. Hechos en y para la materialidad, digo, lo sobrenatural puede desubicarnos, o dejarnos perplejos. Apenas unos pasos adelante, si acaso treinta pasos sobre esa cuadra nuevamente me viene otra sensación, pero esta vez mucho más fuerte : la embriaguez. Una embriaguez intensa, un placer, un placer cálido que me ocupó la totalidad del cuerpo. Una extrema sensación de relajamiento. Tanto, que de buena gana me hubiera acostado allí mismo a dormir plácidamente, totalmente relajado, placenteramente sobre el frío pavimento. Allí comenzó el llanto. Eran unas lágrimas cálidas, primero sólo por el ojo derecho y después por el izquierdo : unas lágrimas conmovidas después de que había pasado casi el relajamiento. Era de veras un llorar extremamente placentero que me decía : gracias, oh gracias, lágrimas rodando solas. Decidí seguir caminando. Necesitaba un café, pasé a la tienda tratando de que la encargada no notara que llevaba los ojos en lágrimas, para que no me fuera a preguntar. Y con la cabeza baja la saludé, y con la cabeza baja salí de la tienda, para que no lo notara. Y si lo notó, no dijo nada. Con el café en la mano me encamino hacia la casa, cuando apenas pasada la tienda vuelvo a tener la sensación de algo inevitable. Es el sentir la presencia inminente de un ser que se acerca a mi persona, y es el quedar a merced de ese ser a media calle. Muchas, pero muchas veces en anteriores experiencias he sentido eso con la gente del Grupo : una cercanía tan visceral, que es casi como si quedara esperando de un segundo para el siguiente un golpe de agua, por decir algo. Esta vez fue una certeza, no calor ni una postura física de mis manos. Llorando de nuevo hondamente mi certeza fue : Qué alivio. Ahora sí voy a poder salir adelante. Esto no va a volver a pasar. De hecho estaba yo pensando
150 pensamientos que no eran míos, pensamientos que indiscutiblemente pertenecían a otra persona : ella era sensible y se sentía muy aliviada. Camino media cuadra más, y cruzando la avenida este ser llega de nuevo hasta mi persona, y me quedo parado frente al camellón del pino. Experimento otra certeza-sentimiento que es la siguiente : Cómo pudo pasar esto. Pero ya pasó. Ese pensamiento era sereno y con alivio. Y un llorar muy conmovido, hondo de corazón, de lágrimas candentes pero de un gran alivio. Hasta ese punto puedo decir que en términos generales, conforme yo iba caminando llegaban un ser o seres junto a mi persona, me hacían detenerme, y en seguida recibía en forma muy particular y personal primero pensamientos y luego sentimientos. Es decir caminaba, luego él o ellos llegaban junto a mí, me detenían, y entonces me llegaban pensamientos, sentía y lloraba. Y volvía a caminar, alguien me paraba y yo volvía a pensar, sentir y llorar. Es raro y conmovedor ir sintiendo la particular presión emocional de tantas cosas a la vez, la presencia de quien llegaba junto a mi persona, y el ir experimentando sucesiva y repetidamente pensamientos totalmente ajenos a mi persona, sintiendo sentimientos ajenos y llorando lágrimas ajenas. No olvido lo difícil que a veces me ha resultado caminar dos o tres cuadras en estos trances con ellos, pues los caminos mismos se vuelven interminables, los metros se alargan emocionalmente y parece que uno simplemente no alcanza la esquina. Casi llegando al parque de la fuente, o entrando al parque me vino otra andanada de sentimientos-pensamientos que eran los siguientes : Quién me pudo hacer esto, cómo se atrevieron a hacerme esto. No pueden haberme hecho esto, quién fue. Con verdadera furia y sobre todo con inconformidad, y si recupero entre las cuatro primeras manifestaciones de mi torso y de mis manos apenas saliendo del café internet, estos pensamientos provienen de la mujer que tenía crispadas las manos : esta mujer, que por cierto es de tez muy morena, cercana a los cuarenta años, de pelo chino negro, tenía afuera del internet las manos crispadas, con una indignación y una furia que yo vibraba de indignación, y esta indignación ahora en estas palabras-pensamientos en el parque, clarísimos, eran los suyos propios de esta mujer. Suyas no eran lágrimas ni tristeza : era una furia porque le estaba pasando algo que ella no había calculado. Parece que las cosas simplemente no le habían salido como esperaba, que la habían dejado colgada y ello le acarreaba una circunstancia difícil e inesperada. Pues bien : eran de ella estos pensamientos, y repito que con alarma expresaba : ¿Quién me pudo hacer esto?. Ellos me dictan en este momento : “Esas eran palabras de indignación por lo que le estaba pasando”.
151 Me repongo de ese enojo de esa inconformidad de esta mujer y sigo caminando a la casa. Apenas cruzando la puerta del edificio, sobre el primer escalón me llega un sentimiento diferente, que era el siguiente : Muy bien. Ahora, a seguir adelante, yo voy a salir adelante. Con la clara percepción de que ella en particular había estado sentada con la cara reclinada sobre sus brazos, y que al decir esto levantó la cara. Este sentimiento-pensamiento traía una certeza, la voluntad de sobreponerse y decirse a sí misma, con alivio : Yo voy a poder, yo sí voy a salir adelante. Repasando las posturas de mi cuerpo, primero al reproducir las posiciones del cuerpo de estas cuatro mujeres al salir del internet, y posteriormente los cuatro episodios de pensamiento-sentimiento que les siguieron, observo que primero ellos me hicieron vivir en mi propia persona en qué circunstancia encontraron a esas cuatro mujeres. Eso fue lo primero. Y que posteriormente me hicieron sentir, a partir de que experimenté la embriaguez relajante, los cuatro desenlaces : en dos de ellas una sensación de alivio, y en la tercera de un extremo relajamiento, total alivio y placer. Ahorita que escribo estas líneas yo digo : Gracias Dios mío por haberme permitido entregar esa sensación de alivio a quienes se hallaban en trance de tristeza y desesperación. Y posteriormente, mujer por mujer, los pensamientos-sentimientos posteriores al alivio de su presión de su angustia particular : en dos de ellas, en forma muy marcada, lágrimas de sentimiento hondo, cálido y sensible. En la tercera, no lágrimas, sino una serenidad, y sobre todo la convicción de que iba a salir adelante. Y en la cuarta una gran inconformidad, un motivo para reclamar. El Grupo esta noche me ha hecho sentir y vivir en mi propio cuerpo, con intensidad y particularizando persona por persona, mujer por mujer, todos y cada uno de los pasos que fueron característicos de mi etapa de dar en aquellos primeros quince primeros dias de julio de 2003, hace casi 19 meses. Esta es la forma como puedo recuperar lo que ha pasado. “Hermanos nuestros queridos. Nosotros hemos dado una vez más. El ha seleccionado la modalidad, y nosotros conforme las leyes establecidas, le hemos entregado los pensamientos y sentimientos de estas cuatro mujeres desesperadas. Cada vez que elegimos a una de ellas, seguimos la máxima de Víctor de que se tratara verdaderamente de gente en las últimas : en su desesperación, hemos acudido por intermediación de los integrantes indicados de nuestro Grupo, y les hemos entregado en su corazón adentro de su alma las
152 respuestas emocionales, de pensamientos y de recursos adentro de sus mismos seres para que se sobrepusieran a su postración. Así hemos actuado nosotros. Carecemos de cuerpos humanos para expresarnos, pero queremos añadir que cada vez que una persona entrega con su corazón de verdad el alivio al sufrimiento de otra persona en postración, hermanos, lo hace para sí mismo : Por ello tengan muy en cuenta esta actitud de Víctor de sobreponerse a sus dolores personales y pedir incansablemente por los demás, pues ha rematado sintiendo él mismo tanta conmoción tanto alivio personal, que es prácticamente como si él mismo hubiera pedido para sí mismo. Te pediremos que relates a nuestros lectores tu sentimientos en estos momentos. Breve, por favor.” Me siento al mismo tiempo aliviado y descansado, muy relajado. Como si yo mismo me hubiera descargado de dolores o sufrimientos, como si hubiera podido llorar y así descargar cosas mías. Sin embargo, fueron ellas quienes lloraron por mis ojos, ellas quienes sintieron por mi corazón. “Es cierto, hermanos, él acaba de decir una verdad capital : pues nosotros hemos trasladado a su propio cuerpo sus personales sentimientos femeninos. La particular conformación del ser de Víctor acepta de mil amores que nosotros tengamos todas las opciones oportunidades abiertas, hermanos nuestros caros hermanos que nos leen, de trasladar al interior de su ser tantos pensamientos y sentimientos generados en otras personas otros corazones, pero para hacérselos sentir a él personalmente. No todas las personas se prestan para esta tarea asombrosa de trasladar los pensamientos-sentimientos de otras personas hacia el cerebro de él, hermanos, pues para ello se ha requerido del trabajo diligente de nuestro Grupo a lo largo de más de veinte años en que paso a paso, poco a poco, hemos ido adecuando su sensibilidad en una forma ad hoc para esta delicada operación. Y no transigiremos jamás que esta persona sea herida en sus sentimientos por terceros, pues en este caso particular hemos quedado al resguardo de sus propios sentimientos como si se tratara de los nuestros propios. Carisma es el de quien entrega de corazón su alma a los demás. Carisma es el de quien quita el dolor suyo para entregárselo a los demás en expiación. Así seguiremos haciendo Víctor querido nuestro hermano con nuestros corazones sangrantes, así lo seguiremos haciendo hermano. Por intermediación nuestra puedes tener la más absoluta abrumadora seguridad, de que dentro de tus manos a partir de ahorita mismo podrás pedirnos dar todo aquello que se halle adentro de tu corazón, hermano : así hemos hablado aquellos que
153 hemos colaborado contigo esta noche en nuestras labores, pues estas cuatro mujeres han sido tranquilizadas confortadas en esperanza-certeza de un mañana mejor por nosotros por intermediación de tu pensamientosentimiento. Y que nunca se nos acaben terminen las oportunidades de dar : así lo pedimos al Señor de los cielos. Así sea hermano. El Grupo DAR Ibrahim da las gracias a todos nuestros integrantes, que de una forma u otra han efectuado esta noche un noble trabajo de re-ciclamiento de estos pensamientos y sentimientos de estas cuatro pobres mujeres desesperadas, que hubieran podido ser abandonadas a su suerte si no es por la diligente acción de seres espirituales como nosotros todos que sí transigimos en entregar de corazón todo lo que ha estado dentro de nuestra mano para confortarlas. La confortación espiritual que realizamos desde nuestros particulares planos espirituales, hermanos, nos da la opción de hacerlo por nosotros mismos sin el concurso de los seres humanos : para ello estamos nosotros, que nos volcamos por decisión unilateral nuestra personal hacia todas estas labores, como una forma de subsanar nuestras propias carencias espirituales, es cierto. Pero también como forma de entregar todo lo que está dentro de nuestras posibilidades-acciones a personas como ustedes que sufren que lloran. El Mensaje habitual a que los tenemos acostumbrados, de entregar aquello que se halla dentro de nuestras manos sensibles, se ha hecho esta noche más que viable por la voluntad de una sola persona particular. Si así es como ha sucedido, ¿no podrían pensar quizás por un solo minuto, en entregar su sentimiento de corazón a todos los desposeídos de la Tierra?. Con ello harían de este planeta en que ustedes viven no un infierno en pequeño, como es en realidad desde hace siglos hermanos, sino más bien un edén en el cual el darse la mano no fuera tan imposible ni tan impensable. Nosotros por nuestra parte hemos resultado enriquecidos en nuestros seres espirituales, Y SEGUIREMOS ENTREGANDO A TODAS LAS PERSONAS QUE ASÍ QUIERAN HACERLO, EN LA DONACIÓN DE SUS CORAZONES EN LA VOLUNTAD DE SUS PROPIAS PERSONAS, TODOS LOS DONES DE TRANQUILIDAD DE PAZ DE CERTEZA, DE PERDÓN Y DE ALIVIO DEL DOLOR QUE USTEDES MISMOS GENEREN ADENTRO DE SUS CORAZONES SU PROPIA VOLUNTAD. Lo que ha pasado esta noche es ejemplo, hermanos queridos, de haber decidido entregar aquello más preciado adentro de nuestras manos, que es nuestra propia voluntad, a la causa de personas que ninguno de nosotros conocemos ni con quienes tengamos establecida ningún tipo de relación, sino simplemente a gente que se cruza por nuestro camino, y allí está realmente la médula de nuestras acciones :
154 Entrega, te decimos hermano nuestro que nos escuchas, de corazón una plegaria con nosotros : Padre Santo que Estás en los cielos, Santificado Sea Tu Nombre, Venga a nosotros Tu Reino. Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal amén. Amén”. Experiencias de magnetismo Una noche tenía como media hora en un restorán, cenando con una amiga, cuando el encendedor que tenia en la mano comenzó a experimentar un campo magnético. Y las consecuencias de este campo fueron más o menos como sigue. Inicialmente se sentía tan magnetizado, que paulatinamente se fue haciendo imposible que lo levantara de la mesa. Estaba totalmente horizontal, y parecía que había un potente imán bajo la mesa, que era de madera con recubrimiento plástico, y el encendedor en sí mismo es de plástico y estaba prácticamente vacío de gas. Lo trataba de levantar de la mesa, pero la atracción magnética se fue haciendo tan fuerte, que llegó un momento en que casi no pude siquiera separarlo de la superficie de la mesa. En una etapa posterior, trataba de ponerlo vertical sobre su base, pero algo lo empujaba de lado para que no fuera posible. Después lo tenía tomado con las puntas de los dedos, y comenzó a hacer lo que yo llamaría La Carretilla. Comenzaba a caminar por sí mismo hacia delante, como si fuera un perrito al que estuviera yo paseando por el parque. Lo puse sobre el plato de mi café con leche, y dos veces recorrió por sí mismo el derredor del vaso hasta lo que mis dedos alcanzaban. Yo no podía torcer los dedos, así que empezaba a recorrer el derredor del vaso sobre la base, sobre el plato, y a darle la vuelta al vaso hasta que ya no lo podía sostener. Lo puse sobre el servilletero, que tenía una tapa horizontal, y hacía lo siguiente. Se aventaba, textualmente. Como que saltaba y caía estrepitosamente sobre la mesa. Dos o tres veces traté de colocarlo solamente casi en la orilla del servilletero, pero se aventaba estrepitosa y aparatosamente. En una ocasión, fue tal el vuelo que el encendedor agarró, que rebotó aparatosamente, como si yo lo hubiera aventado.
155 También no sólo se aventaba, sino que lo hizo tomando los dedos de mi mano derecha como si fueran un tobogán de parque acuático : es decir, saltó prácticamente de arriba del servilletero hacia la derecha, y al caer sobre mis dedos de dicha mano resbaló con vuelo adentro del hueco de los dedos. También hacía El Muertito, porque yo trataba de ponerlo encima del servilletero, pero el encendedor decidía por sí mismo que se quería quedar junto a los dedos de mi mano derecha, así que se pegaba junto a la piel de mis dedos como si fuera una mascotita que no quisiera separarse de mí. Hacía El Muertito, digo, y se acostaba literalmente sobre mis dedos, de plano como si se negara literalmente a que yo lo pusiera sobre el servilletero. Y así seguimos, aleternadamente haciendo el encendedor entre mis dedos las mismas operaciones : la Carretilla, caminando como una mascota delante de las puntas de los dedos de la mano con la que lo sostenía ; el Muertito, acostándose sobre la piel de mis dedos cuando pretendía colocarlo en alguna posición ; El Clavadista, pues se aventaba aparatosamente contra la mesa una vez que yo lo pretendía poner cerca de la orilla de la superficie en alto del servilletero, y El Imancito, pues no se quería separar de la superficie de la mesa, e iba incrementando su peso progresivamente, o de plano se quedaba con el mismo peso aparente, pesado como si fuera de metal, y dicho peso provenía de lo que parecía un fuerte campo magnético que lo empujaba o lo rodeaba. En eso estaba cuando mi amiga se empezó a desesperar. Con toda la razón, porque ella seguía contándome su vida cuando yo estaba absorto con los juegos tan sencillos, pero a la vez tan insistentes del objeto. Para calmarla un poco, pues ella me puso cara de que la estaba yo mandando al diablo, le expliqué lo que estaba pasando. Yo sabía perfectamente que esa experiencia me la estaban dando los seres de energía para que yo la transmita a mis lectores. Ahorita que estoy realizando esta crónica de hechos verdaderos, ellos en este momento me dictan : “Ellos hacen estos malabares extraordinarios, amigos, porque están tratando de tomar a Víctor como una especie de testigo privilegiado, de una variada serie de hechos sobrenaturales que ellos pretenden que él vaya viviendo con el paso de los años. Esto, con la finalidad de entregar a la Humanidad doliente no sólo las palabras, sino específicamente toda una gama de experiencias sobrenaturales, tendientes a tomar como bandera la experiencia sobrenatural misma, proveniente de nosotros los seres de energía, como una forma de manifestar nuestra presencia ante ustedes.
156 No saben el trabajo que nos ha costado adelantar en los procesos tendientes a transmitirles nuestra presencia física a ustedes. Hemos bregado contra cielo mar y tierra, tratando intentando llegar más profundamente dentro del corazón de nuestros escuchas, que podrán haberse preguntado, y con razón, el por qué no hemos actuado en formas más explícitas por medio de esta persona que nos sirve. Estamos más que sorprendidos por la forma como él está vertiendo este mensaje por medio de sus manos. No hemos hallado a una persona que lo haga con esta velocidad tremenda en años, y pretendemos ir aleccionándolos en la misma forma, entregándole en la medida de nuestras posibilidades tantas experiencias sobrenaturales como los Guías de nuestro Grupo de Comunicadores Espirituales nos permitan, teniéndolo a él como un estandarte viviente, como un heraldo que entregue, a la par de todas nuestras palabras expresiones, todas nuestras entregas específicas de energía, con la cuales pretendemos hacerles ver, que todos los desacuerdos entre ustedes con respecto a la existencia o no existencia de nosotros como entidades perfectamente diferenciadas, identificadas y portadoras de todo tipo de habilidades sobrenaturales, tenemos toda la intención de seguirles haciendo llegar tanto nuestras palabras, como las acciones por medio de las cuales nos manifestamos ante esta persona en formas extraordinarias y sobrenaturales. No lo duden, pues estas palabras que él les está haciendo llegar por medio de este escrito, en realidad constituyen la punta del iceberg con la que nosotros estamos emergiendo a su presencia para decirle a la Humanidad en su conjunto : Hemos llegado. Por fin hemos llegado con ustedes. Ese comunicado ha sido entregado entre las manos de esta persona que nos sirve en un tiempo récord, con la intención de aleccionarlos a todos ustedes, con respecto a las posibilidades de energetización con que contamos nosotros mismos lo seres incorpóreos, como una forma más para hacer llegar toda nuestra acción, poderosa y sin cortapisas de ningún tipo, a todos los seres humanos con los que eventualmente entremos en contacto. Estamos haciendo este esfuerzo soberano de comunicabilidad, porque hemos identificado que este heraldo que es Víctor para todos nosotros, se halla actualmente en una posición vital tan privilegiada, pero tan privilegiada, que muy mal haríamos nosotros los Grupos interesados en no llevar a cabo esta labor, en no aprovechar hasta la última gota de jugo que esta naranja madura nos puede dar a todos nosotros.” Agosto 17 de 2004
157 Comentario mío.- Existe referencia escrita, de que un grupo de interesados en la vida más allá de la muerte, de hecho trataron conscientemente de dejar constancia de que efectivamente ellos iban a seguir vivos después de haber muerto. Es decir, probar en la medida de sus posibilidades que existe vida después de la muerte, que existe la supervivencia del ser espiritual. Para tal efecto estos varones, quienes posiblemente eran profesores, académicos o estudiosos, desarrollaron en vida una serie de claves que los identificaran individualmente. Conforme fueron muriendo, se fueron poniendo en contacto con una mujer, con la cual efectivamente se identificaban cada quien en lo individual por medio de esas claves, y no sólo eso, sino transmitiéndole a ella detalles muy específicos de la forma como ellos eran y habían vivido. Sin embargo, en la constancia escrita de esta experiencia, que pudo haber sido los Estados Unidos de la primera mitad del Siglo XX, ellos mismos desde el más allá expresaron que su contacto a través de esta mujer les resultaba como estarse tratando de comunicar a través de un grueso vidrio y además opaco. Es decir, que ella en realidad no era propicia para transmitir propiamente sus mensajes con claridad ni mucho menos, porque les costaba mucho trabajo hacer que ella realmente captara sus mensajes y palabras. Añadieron ellos también, que no sólo les resultaba ella misma como un grueso vidrio, sino además un poco sorda ante las palabras que ellos le transmitían. Sin embargo, quien recupera esta historia nos cuenta que efectivamente hubiera resultado muy remoto imaginar, que una mujer básicamente hogareña y convencional, hubiera podido imaginar cualquiera de las informaciones que ellos le mandaban : ni con respecto a la forma como ellos se identificaban en claves prestablecidas en vida, ni en los detalles de cosas que ellos sabían o habían manejado, ni tampoco en cuanto a la información que sobre el llamado más allá ellos le hacían saber. Estoy integrando este comentario mío a solicitud misma del Grupo, porque no es la primera vez que ellos comentan en sus escritos sobre la velocidad con la que tengo la capacidad actualmente de captar sus mensajes. Al terminar este mi comentario, ellos añaden en este momento : “Hacemos valer la palabra de esta persona. Estamos perfectamente al tanto de esta historia, y en sucesivas experiencias dejaremos en claro precisamente no solamente cuál fue la identidad de estas personas que por ese medio trataron de llevar a la humanidad necia y sorda el testimonio de nuestra vida espiritual, hermanos, sino que además haremos llegar precisamente a las manos de esta persona a ellos mismos, si Dios nos lo permite, para que sean ellos mismos quienes decidan si quieren o no específicamente relacionarse
158 con esta oportunidad magnífica de comunicabilidad que hemos erigido con nuestras propias manos los miembros de nuestro Grupo de Comunicadores Espirituales. Hasta aquí nuestra intervención.” Una vez que ellos me han dictado estas últimas palabras, estoy continuando por mi cuenta con este relato. Mi amiga en la mesa como que se comenzó a molestar, porque a su juicio yo simplemente estaba jugando con ese objeto, hasta que le dije lo que estaba pasando. Y no sólo eso, sino que ella misma tomó el encendedor de mi mano, el cual para mi sorpresa, en lugar de parar en ese tipo de manifestaciones, continuó en la mano de ella exactamente como en mi propia mano. Yo trataba de sorprenderla con lo que estaba pasando, pero en su rostro no vi propiamente una sorpresa, sino más bien como cierto fastidio de que termináramos jugando con un encendedor ambos, cuando en realidad había temas para tratar entre nosotros : apenas hacía unos dias ella me había llevado a conocer su bella casa en provincia, rodeada literalmente de montes cubiertos en tu totalidad por maravillosos bosques, a veces a la vera de un rio, y me había presentado a uno de sus hermanos, así que tal actitud mía podía parecer una descortesía, y en ella había más bien fastidio. Tomé entonces yo su encendedor, que también era de plástico desechable como el mío, el cual entre mis manos cobró la misma cualidad magnética. Y allí seguimos, ambos encendedores, cada uno separado al menos treinta centímetros uno del otro, jugando magnéticamente exactamente los mismos juegos entre las manos separadas e independientes de ambos. Yo ponía además su encendedor sobre su cigarrera, que es de metal, y de plano en una ocasión casi casi su encendedor entre mis manos se echó prácticamente un clavado hacia la mesa. Resulta que el objeto se vuelve inmanejable. Uno simplemente no lo puede tener entre sus manos. El objeto está vivo, literalmente, y hace lo que se le pega la gana. No es que camine ni que se mueva solo, no en absoluto, pero una vez que uno lo toma entre sus dedos, y lo trata de poner el cualquier posición, neciamente se niega a adoptarla, o se pega a la mesa, o parece que estuviera al mismo tiempo dos veces más pesado y además embarrado de vaselina, porque se escurre entre las manos como un pescado. Y parece caminar, y parece brincar, y parece saltar, y parece correr. Yo quité las manos asombrado, pero a ella le molestaba que yo le tomara tanta importancia y comenzó a decir que se trataba de mi energía y de su energía. Ella quería convencerme, de que nosotros cada quien por nuestra cuenta estábamos exteriorizando una energía tal, que indujera tan extraña naturaleza a
159 dos objetos tan comunes y corrientes como dos encendedores desechables de plástico, de los que venden los puestos de la calle. ‘Es que ve cómo saltó’, le decía yo a ella, pero seguía con su fastidio. Si no fuera por el respeto que ambos nos tenemos, y digo que ello fue un factor determinante en que ella accediera a tomar mi encendedor y permitir que éste hiciera de las suyas entre sus manos, yo creo que ella más bien se habría negado a seguir con lo que para ella era un simple y tonto juego. Sin embargo, para mi sorpresa ella tomó la cuchara metálica de su taza de café y ¡zas!, la cuchara comenzó a girar entre sus dedos. Ella la colocaba con la parte ancha sobre la mesa, dejando que el mango metálico quedara entre el hueco de dos de sus dedos que ella ponía en forma circular. Mira cómo gira, me dijo, y sí efectivamente, una fuerza estaba haciendo que la cuchara bailara literalmente entre sus dedos, que no tocaban ese objeto. Ambos vimos cómo la cuchara se iba deslizando sola entre sus dedos, iba tomando una dirección circular, y hasta en determinado punto ella emitió un involuntario grito porque la cuchara se movía por sí sola. Remito al lector a mi descripción del mismo efecto en dos objetos, que yo ya había experimentado hacía al menos seis meses. En una primera ocasión, un paraguas, no recuerdo si a plena calle, entre mis dedos había comenzado a girar como trompo. Este paraguas tenía un mango de madera torneado circularmente, sin la forma de bastón, y una punta metálica. Pues poniéndolo vertical frente a mi cuerpo, y permitiendo que el mango de madera quedara entre mis dedos que yo ponía en forma de anillo, sin tocarlo, el paraguas daba vueltas solo entre mis dedos. También había experimentado exactamente lo mismo que ella y yo veíamos, pero con una cucharita de plástico. En aquella ocasión la cucharita de plástico, puesta sobre la mesa de un restorán de comida rápida, con el mango de plástico entre mis dedos que yo ponía en forma de anillo, sin tocarla, fue estremecida tan fuertemente por aquella fuerza magnética que la poseía, que simplemente daba y daba vueltas entre mis dedos que no la tocaban, con la parte ancha apoyada sobre la mesa de madera. Y no solamente giraba adentro de mis dedos que no la tocaban, sino que además y al mismo tiempo giraba sobre su propio eje. Y digo que era poseía fuertemente por aquella fuerza claramente magnética, porque daba y daba vueltas con fuerza, y hubiera podido girar casi como una pirinola, si no fuera porque la forma de mis dedos y la humedad y textura propia de mi piel se lo impedían.
160 En una tercera ocasión yo había invitado a mi hija mayor Almira a Plaza Universidad, un fin de semana a tomar un helado, y puesto que yo ya conocía lo que podría pasar con una cucharita de plástico entre mis manos le mostré la forma como una cucharita bailaba literalmente entre mis dedos, explicándole que ya lo había experimentado con anterioridad. - Son ellos, le dije, que están queriendo mostrártelo a ti, ¿ves cómo se mueve?. No estoy totalmente seguro, pero es posible que mi hija misma haya tomado la cucharita entre sus manos y permitido que ésta girara entre sus dedos, pero no quisiera estar inventando esa escena a mi amable lector, porque parece que no lo recuerdo con total seguridad. En este momento de mi relato ellos mismos vuelven a dictarme lo siguiente : “No nos detendremos jamás en entregar a esta persona tantas experiencias sobrenaturales como nos sea permitido por nuestros Guías. Hemos llegado a la conclusión de que la forma como él está recuperando acuciosamente y precisamente su recuerdos de esas ocasiones, nos han mostrado que nuestros esfuerzos por hacerles llegar a ustedes nuestros lectores estas enseñanzas verdaderas de nuestra naturaleza energética, no serán echados en el olvido”. Una vez que ellos se han expresando así, yo continúo por mi parte con este relato. Yo le comenté a mi amiga esto que había pasado hacía unos meses, y que por lo tanto esa no era ninguna experiencia nueva para mí. Ella ya había quitado de plano la expresión de fastidio, quizás porque ella misma había tenido la iniciativa de “probar” con la cuchara metálica del café, y le estaba dando esos resultados. Acto seguido saqué primero un cigarro y después dos cigarros de mi cajetilla, y vuelta los cigarros entre mis manos a magnetizarse, y a no quererse desprender de la superficie de la mesa. En este punto de nuestra experiencia, teníamos ambos entre nuestras manos cinco objetos que respondían a una fuerza desconocida e invisible, como si estuvieran magnetizados o imantados, que es la palabra correcta. Los cinco objetos : dos encendedores de plástico desechables, la cuchara del café y los dos cigarros, parecía que estaban literalmente imantados entre nuestras manos. Como ella siguiera con la cucharita diciéndome que se movía, y viendo ambos cómo giraba sola entre ese espacio que ella hacía con los dedos, yo llegué a tener entre mis manos los otros cuatro objetos que se comportaban auténticamente como magnetizados o imantados.
161 Ella quiso explicar que éramos nosotros. Lo negué. Quiso justificar que se trataba de electricidad estática. - Para que fuera electricidad estática, le dije más o menos, tendríamos que venir ambos de una carrera de kilómetros, y ni así. Porque, continué, la electricidad estática se descarga de una sola vez, en una chispa. ¿Cómo creer, le dije, que estos objetos (como los cigarros y los encendedores) que no son de metal puedan parecer imantados con esta fuerza?. Y le mostraba cómo los cigarros, por ejemplo, tampoco se querían desprender de la superficie de la mesa. Es más, le dije, tendría que haber uno como dinamo, una como turbina quise decir, en esta mesa, para que estos objetos adquirieran esta fuerza. También ella decía que en los encendedores ese efecto era por el gas que contenían, y le respondí que ella estaba desesperadamente tratando de negar la experiencia que tenía frente a sus ojos. En este punto de mi relato, ellos nuevamente se expresan en esta forma a través de mis manos : “Nosotros consideramos que ustedes los humanos, como esta noble mujer y digna amiga de nuestro médium escribiente, son gente que no quiere ver lo que tienen ante sus ojos : que tienen que inventar cualquier tipo de historias o subterfugios, con tal de no ver a lo largo de sus vidas, que la influencia de seres sin cuerpo como nosotros, es verdaderamente determinante para que ustedes mismos como seres humanos, y nosotros por nuestra cuenta, cumplamos terminemos cumpliendo todas las misiones de desarrollo y de aprendizaje que la vida, en cada uno de nuestras respectivas esferas exige de nosotros. Lo decimos con toda la intención de aleccionarlos, puesto que este trance en que ella sencillamente buscaba a toda costa otra explicación que no fuera la correcta, nos hace ver cómo es que, a lo largo de los siglos en pasadas eras, la Humanidad doliente se ha negado a sí mismos sistemáticamente cualquier oportunidad de aprender de nosotros, de tenernos literalmente en sus manos sensibles.” Una vez que ellos así se han expresado continúo por mi cuenta. Me estuve aguantando las ganas de ir al baño por respeto hacia estos seres, porque si bien tenía que levantarme de la mesa, no lo quise hacer al percatarme de que ellos estaban generando esta experiencia como un vehículo que los expresa y los retrata. Y es que muy recientemente, precisamente me habían dictado ellos un texto, en el que decían que ellos quieren que yo tenga experiencias vitales en mi vida,
162 para tomarlas como una plataforma para expresarse o hacer llegar sus consideraciones y palabras. Pero que al mismo tiempo, ellos querían entregarme experiencias sobrenaturales porque ese es mi interés. Así que cuando llegó esta experiencia me dije : he aquí que ellos están cumpliendo su palabra. El efecto sobre los objetos no cesó. Quién sabe cuánto más hubiera durado, pero ella y yo nos tuvimos que retirar. Es que pasaban de las seis de la mañana, y la experiencia en su conjunto debe haber durado no menos de cuarenta y cinco o hasta cincuenta minutos. Así que ni fue cosa de un solo objeto, ni de una sola persona, ni de un solo momento. Ahorita ellos se vuelven a expresar por medio de mis manos en esta forma : “Agradecemos la forma como has tratado este asunto, que es exactamente la forma como nosotros ya teníamos previsto que tú ibas a aprovechar, haciendo todo tipo de elucubraciones. Esperamos que nuestros lectores tengan la paciencia para seguirte el paso, en un país donde la gente No Lee (el subrayado es suyo). No dudamos de la calidad de tu pluma, pero perdónanos, nosotros no lo hicimos para que escribieras un tratado”. Un año después de aquella noche, estaba conversando con un amigo sobre ellos, cuando nuevamente magnetizaron mi encendedor. Le mostré el idéntico efecto magnético, e incluso comparamos su encendedor, que estaba normal, con el mío, que parecía imantado. El comprendió muy bien que ellos lo estaban haciendo frente a sus ojos, para demostrar su presencia en ese momento. Y no fue raro que él lo aceptara en una forma muy natural, sin poner peros, porque es una persona disciplinada, que ha querido estudiar en serio los aspectos espirituales ; que se ha sujetado a la guía de un maestro humano, sobre todo en términos de meditación, y que por cierto ha encontrado un camino de paz para su vida, a pesar de haber pasado por vicisitudes dolorosas y traumáticas. Tres porteros al mismo tiempo De la obra de Edgar Cayce se desprende que lo ideal en el desarrollo de la entidad o ser espiritual a través de sus vidas sucesivas, será desarrollar armónicamente tres áreas de su ser : intelectual, emocional y física. Tengo desarrolladas las áreas emocional e intelectual, pero en el área física soy un desastre.
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Veo con verdadero azoro las fantásticas cabriolas que hacía el brody Jorge Campos, nuestro portero mundialista, colgándose literalmente del marco de la portería y balanceándose como chango durante los partidos oficiales, y me digo que no cabe duda que cada quien nace para algo. Yo era tan torpe en la clase de educación física en la secundaria, que los maestros terminaron pasándome por puro compromiso. Simplemente no podía hacer deporte, no podía. Me metía en la biblioteca en los descansos para buscar horribles historias de la Revolución francesa, porque hay algo en mi naturaleza que tiende a una intensidad muy densa. En mis textos trato de lograr esa intensidad. No en los dictados, sino en mis escritos personales. Y me gusta encontrar sub mundos en la intensidad de las palabras, aprecio mucho que con palabras se pueda lograr y transmitir intensidad hacia mundos poco accesibles. Fue tal mi desastre en deportes, que los maestros nos aislaron a un grupo de cuatro, que no servíamos lo que se dice un solo centavo para los deportes. Los cuatro éramos tan torpes, que dábamos risa, o ganas de llorar. Nos aislaron del resto, pues mientras el noventa y cinco por ciento de los compañeros se apasionaban con los deportes, nosotros cuatro éramos a los que nadie hacía mover un músculo : ni exigencias, ni calificaciones, ni entrenamientos, nada nos hacía mover el cuerpo. Enfrentarme a la clase de deportes era un suplicio, y provocaba al mismo tiempo miedo y un sentido de impotencia que no pude resolver. Me echaba hasta atrás en la fila de cualquier cosa que se tuviera que hacer, pero tarde o temprano me pasaba el maestro frente a todo mundo, y no podía más que hacer toda la vida el peor oso del mundo, el peor desfiguro. No pude correr, no pude competir, ni tampoco saltar. En el deportivo, pues no servía para jugar, me metieron de portero en un partido. Comenzaron a entrar tantos goles, que pusieron junto a mí a otro de nosotros cuatro en la portería, como jugadores inútiles. Siguieron entrando los goles con nosotros los dos porteros, y nos pusieron a un tercero de los cuatro. Aun así la goliza siguió como si no hubiera nadie en la portería, a pesar de que éramos ¡tres porteros al mismo tiempo!. Una tarde el maestro nos puso a correr, y sólo se iban a su casa los tres primeros lugares. Después de una hora de correr y perder todas las carreras llegué a la conclusión de que, si no hacía trampa, llegaría a la casa a las diez de la noche. Así que en la siguiente carrera, al paso me metí debajo de las escaleras. Esperé a que llegaran junto los corredores de la siguiente, y a media carrera me incorporé, logrando por fin uno de los lugares ganadores. Un chavo se dio
164 cuenta y trató de decirle al maestro, pero estaba tan ocupado checando la lista con el silbato en la boca, que aproveché para zafarme y salir. El rebote de la pelota, los saltos y la fuerza que se tienen que hacer en los deportes me causaban repugnancia, tanto como me resultaba incomprensible cómo era que alguien encontrara interés en algo así. Erraba entre los campos de juego como un alma en el limbo, en medio del entusiasmo colectivo, pensando mejor en qué guardaban los carpinteros en la carpintería de la escuela. Fastidiados, los maestros de deportes me pedían que no estorbara, y desapareciera. Un cero a la izquierda es más apreciado. De entre todos los maestros, los de deportes de todos los niveles, de todos los años, me parecieron los más insufribles : ninguno de ellos supo qué hacer conmigo, ni yo supe nunca qué hacer con ellos. Después de todos los fracasos imaginables, tuvieron la buena ocurrencia de subirme a un ring de boxeo, con todo y guantes. ¿Qué están haciendo?, pensé aterrado, pero sin poder zafarme. No era propiamente una pelea : simplemente era la clase de deportes. Yo sólo vi algo rojo, como un flashazo, y luego supe que me estaban levantando entre dos : mi round duró un solo golpe, y de allí a la lona!. Ni siquiera vi lo que me tiró mi compañero de clase. Duración de la pelea : un segundo!. Sabiendo que yo era tan inútil para todos sus menesteres, ¿por qué el maestro me echó a los leones?. Mejor me hubiera puesto de aguador en la esquina del ring, y me hubiera ahorrado la angustia. Mi fama en el salón ni mejoró ni empeoró, pues todos sabían que para eso era un inútil. Sin embargo, ya para esas fechas había empezado a dibujar mis calados vikingos. Algo ha habido de eso en cierta historia de los integrantes del Grupo con mi persona. Ellos trataron repetidamente de hacerme bailar. Me hicieron adoptar desde pasos de ballet clásico, por extraño que se oiga, hasta los de Michael Jackson, con todo y hacerme bailar hacia atrás. Uno de los seres sin cuerpo me hizo bailar en la casa en una forma tan divertida, pues me hacía bailar semidoblando a la mitad mis extremidades, es decir : doblando tanto mis rodillas como mis codos a la hora de dar los pasos, y me llevaba bailando de aquí para allá tomando uno como rollito de papel con la mano derecha, y aquello era de risa loca para mí. Otro de ellos me conmocionaba el cuerpo sobre todo en los hombros, siguiendo la música adentro de un restaurante, en una forma a la vez cómica y extraordinaria, por la coordinación con que él iba moviendo mis hombros exactamente, como relojito, al compás de la música ambiental.
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Una noche me preparaba para una reunión con mis ex compañeros de la Universidad hace dos años, cuando el Grupo, o alguien del Grupo me tomó el cuerpo y me hicieron bailar en una forma enloquecida, de aquí para allá en la estancia de la casa. ¿Quién baila así, como me hicieron bailar aquella noche?. Ninon Sevilla, en el paroxismo de sus películas. ¿El resultado?. Simplemente lo dejaron de hacer. Porque por más esfuerzos que ellos, individual o colectivamente hicieran con mi cuerpo para hacerme bailar, se terminaron dando cuenta de que soy un tronco : un tronco de la cintura para abajo. En las posibilidades para contorsionar mi cuerpo al compás de la música soy un desastre, y una nulidad. Hace 29 años una muchacha en una fiesta me tomó unas horas, y me enseñó un baile popular que me hizo sentir por primera vez en mi vida que yo podía bailar, pero lo he olvidado, y siempre he resultado idéntica nulidad para el ambiente de las fiestas. Pues tiendo naturalmente a la oscuridad de la noche, el silencio y la soledad. Los busco y los paladeo, tanto como otras personas una buena comida, una buena música, o un buen vino. ¿Yo hacer deporte, bailar, convivir en una fiesta?. Prefiero leer un libro de dos mil hojas sobre la vida de Temístocles. Experiencias de calor Primera (Tomada de mi libro publicado Contacto Extraterrestre). Llego en este momento a uno de los puntos culminantes de mi experiencia. Amor se presentó y se sentó en loto. Yo estaba como dije sentado en un mueble y recargado en la pared. Mi hermano continuaba de pie porque no había aceptado sentarse ni siquiera en el suelo al conversar con ellos. Amor comenzó a platicar con mi hermano, y mientras lo hacía yo, que había permanecido expectante en todas estas manifestaciones, comencé a sentir calor en mi cuerpo. Aquel calor provenía de un lugar inexplicable. No era nada que semejara un efecto físico sino que se trataba de calor directo; no era calor físico, no consistía en sentir nada caliente en absoluto, sino que se trataba de calor de corazón, de
166 sentimiento. Tenía calor en mi pecho, que se fue difundiendo principalmente a lo largo del interior de mis brazos como un suero, como un líquido, como si fuera posible tal cosa como recibir una inyección de calor en el brazo, en ambos brazos, que se fuera extendiendo progresivamente hacia las muñecas y las manos. Lo comencé a sentir y a disfrutar con absoluto placer. No me interesaban ya las palabras: Quería sentir y sentir más. Me fui sobrecogiendo de calor, me fui sintiendo terriblemente inundado por ese calor, inundado, arrobado: fui cruzando mis brazos sobre mi pecho, como abrigándome. Pero como uno se abriga del frío, en realidad era como arropándome, como vistiéndome, envolviéndome de ese calor. Arrobado por esa sensación divina, maravillosa sensacional, por ese calor vehemente e inexplicable, yo solamente quería seguirlo sintiendo. Pero allí no había nada ni nadie que pudiera ser la fuente de esas sensaciones; nada visible, por lo menos. Y mientras ambos seguían conversando, yo hice totalmente de lado mi comprensión de las palabras, como si hubiera voletado la hoja de un libro porque no quería leerla, y me bloqueé a escuchar. Como si estuviera borracho y escuchando las canciones más hermosas que conozco, yo solamente quería continuar en mi total arrobamiento: más calor y más felicidad, más experiencia y dicha, más bienaventura y deseo, más satisfacción y arrobamiento: perderme entre los pliegues del sentimiento, seguir sintiendo y que aquello se intensificara y no terminara jamás era todo lo que yo deseaba, todo lo que yo sentía, todo lo que yo estaba intensamente viviendo. Cuando pareció necesario que yo interviniera en lo que ellos estaban conversando, yo no quería ni moverme ni para hablar. De hecho, en lugar de decir algo pertinente hice un esfuerzo doloroso, porque me estaban sacando de aquel placer tan intenso que provenía de la nada y apenas pude musitar que me sentía arrobado: estremecimientos de dicha surcaban mi cuerpo, surcaban mis brazos y mi corazón, y flácido y con dicha escapaban de mis ojos gruesas lágrimas, lágrimas que sentía enamorado y poseído de amor. Poco a poco el sentimiento de esa dicha fue amainando, escuché las últimas palabras de Amor a mi hermano y ambos nos despedimos de él. Tal vez a la fecha no haya contado a nadie esa experiencia, y ese día tampoco se la conté a José Luis. Cuando ambos se voltearon a verme al final de su diálogo y yo no podía ni siquiera articular palabra, se extrañaron porque no creo que ninguno de los dos tuviera idea de que en ese breve lapso de sus palabras yo hubiera experimentado una cascada tal de placer super intenso, inubicable, cálido y envolvente.
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Segunda (Con Alma, ella fuera de mi cuerpo en estado incorpóreo, después de haber sostenido ambos experiencia marital). Tomé mi camisa completamente empapada y le dije Santos aguaceros batman o algo así, cuando ella, a quien puedo decir que casi veía físicamente, probablemente por haber absorbido una parte de mi energía, y que estaba sobre la cama en cuclillas frente a mí, no quiso permitir que yo me enfriara y empezó a mandarme fuertes oleadas de calor hacia mi ropa, y se pasó a la espalda y continuó enviándome su calor. Primero ella me comenzó a enviar potentísimamente esas oleadas de calor hacia mi cuerpo para que no resintiera lo helado de la camisa empapada. Me puse la camisa, y ella saltó literalmente de la cama, yo me acerqué a la pared, y ella siguió enviándome esas fuertes oleadas insistentes de calor yo creo que por medio de su aliento, ne una forma que yo interpreté era tan conmovedora, que solamente con la camisa puesta comencé a llorar de veras de agradecimiento por ese gesto que ella tenía conmigo, a llorar y a sentirme frente ella indefenso y como un niño chico. Tercera Una tarde después de llover, regresaba en el metro por la línea azul desde el Toreo. Cuando uno de los Guías del Grupo se presentó ante mí, y me inundó en una forma abrumadora con ondas de calor directísimo todo el frente del cuerpo. Yo venía sentado en un vagón donde solamente había una o dos personas más, y fue tan masivo el calor emitido por él que me abarcaba no solamente la totalidad del cuerpo, desde las espinillas hasta la frente, sino que era una oleada constante y potente, de un calor absolutamente delicioso y relajante, sumamente generoso e insistente, con que él amablemente me bañaba la totalidad del cuerpo. Fue tal la cantidad e insistencia de este calor directo, que llegaba a mí como aventado por un potente ventilador, que me relajó de tal manera que casi me duerme. Y no solo eso, sino que tengo la convicción de que tal experiencia me sacó por un instante del tiempo, experimenté un estado fuera del tiempo, perdí la noción la experiencia del ahora ; y fue delicioso y fue embriagante y fue abrumador, todo eso al mismo tiempo.
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Y yo envuelto en ese calor que me era entregado insistentemente con gran fuerza desde la parte frontal de mi persona, como desde una distancia yo diría de unos treinta y cinco centímetros, un calor que me envolvió por completo y hasta me vaporizaba lo mojado de la ropa. El estaba tan físicamente frente a mí que casi podía verlo, haciendo todo su esfuerzo por llevarme el calor sin dejar un segundo de hacerlo. Gracias amigo que supongo fuiste tú específicamente quien me entregó esa experiencia, porque me llenaste con una experiencia de veras maravillosa, una totalidad física, con una vehemencia envolvente e insistente. Esta experiencia duró todo el viaje completo entre algunas estaciones, y me preguntaba si los demás en el vagón se darían cuenta de lo que me estaba pasando, pero al más puro estilo de esta ciudad no había a mi alrededor más que indiferencia. Yo quedé flácido, de ojos cerrados, envuelto en un capullo absoluto de calor que tocaba cada área de mi piel de mi cuerpo de la cabeza a los pies, fui envuelto en ese calor, y la experiencia fue tan pero tan intensa, que de mero calor directo enviado a mí desde el frente, insistente y potentemente, pasó a ser otro tipo de experiencia : a flotar más bien, como que me desprendí de esta realidad como que perdí la sensación de mi cuerpo y como que ingresé en algún estado temporal cuyo nombre es : NO TIEMPO, pues por un instante me sentí fuera del tiempo fuera del peso del cuerpo fuera del presente. Mis palabras no son vanas no son invento, lo juro por lo más sagrado que haya yo sentido en el amor. Se abrió la puerta del convoy, me levanté y me enfrenté ya en la realidad, con algún esfuerzo físico como a regañadientes al insulso vaivén de los que entran empujando, para salir yo del vagón por alguna rendija que me dejaron. Y a caminar por el andén, y a reconocer que aquello me acababa de sacar del tiempo. Qué padre es eso de estar fuera del tiempo, me decía añorando y reconociendo ese estado : ¿no habría forma de que durara otro poquito?. Cuarta Me hallaba en compañía de Alma una noche sentado en una de las bancas de piedra de Paseo de la Reforma, cuando puso en mi mano una cantidad de energía cálida para que la jugara entre mis manos, cuando llegaron cuatro uniformados a preguntar qué hacía yo solo en ese lugar tan noche, aunque todavía pasaban peseros sobre Reforma. Me identifiqué, pasó la señora con el café y las tortas de carrito y les invité un café y a uno o dos de ellos una torta, y dispuse un café para mí.
169 Le pedí autorización a ella para que uno de los uniformados conociera aquella energía que ella había puesto en mi mano, a lo que ella accedió. Entonces lo invité a que recibiera de mi mano la energía en una de sus manos, pero respondió enfáticamente que como le tenía miedo a lo desconocido pues no la aceptaba. Me pareció justificable que por su miedo a lo desconocido no la quisiera aceptar, y le pregunté si al menos creía en que yo efectivamente tuviera en la palma de mi mano esa porción de energía. Sorprendentemente, afirmó que si creía en lo que yo le estaba ofreciendo, porque cuando ellos se acercaron a mí, él había sentido una energía en mi presencia. Total, que terminó diciendo, ante mi insistencia, que prefería su torta a la energía que yo le estaba regalando, y no tuve más remedio que absorberla, pero me dio mucha risa eso de que prefiriera mejor su torta, a la que abrazaba, a esa energía que yo tenía entre mi manos. A lo largo de las últimas semanas, durante las sesiones algunos integrantes del Grupo me habían estado colocando en la mano dichas cantidades de energía, con las que yo había estado haciendo todo tipo de malabares, en la punta de mis dedos, en el anverso de mi mano derecha, pasándola a mi mano izquierda y sus dedos, y de nuevo a mi mano derecha subiendo por mi antebrazo derecho hasta mi codo. Yo la contenía en la palma, volteaba la mano y la energía pasaba a la parte superior de mi mano. Llegando a colocar dicha energía que ellos me regalaban sobre las palmas de mis manos, como un calor muy definido con que yo daba calidez a mi argolla, y hasta aplicando dicha energía sobre la superficie de mi cara. Había yo inclusive descubierto que esa energía podía ser aspirada, así que cuando terminaba de jugar con ella, simplemente la absorbía a través de mis fosas nasales y desaparecía. En una de esas ocasiones esa porción de energía caliente había sido absorbida por mí a través de mis fosas nasales, pero no recuerdo si se me salió por una oreja o por la boca, o por la misma nariz. Parecía que dicha energía estaba viva y también que era juguetona, así que la volví a absorber otra vez o quizás otras dos veces, y se volvió a salir como un pajarito que quiere a fuerzas dejar el nido, hasta que finalmente ya no volvió a salir. Pero recalco que aquello parecía un juego y que esa energía estaba necia con que no quería permitir que yo la aspirara al interior de mi cuerpo, y que necesitaba por alguna razón desconocida quedarse sobre la superficie de mi piel. Otra de estas experiencias se desarrolló en mi habitación al finalizar una de las sesiones, en compañía de Alma y otro Guía. Me regalaron una porción de esta energía cálida que colocaron en la palma de mi mano derecha, y me solicitaron expresamente que si yo podría jugar con dicha energía a mi estilo. Comienza entonces el baile de esta energía entre mis manos. Primero me corto simbólicamente la yugular, coloco esa energía en mi cuello, y la juego de manera que hiciera las veces de sangre que escurría, adoptando la figura del desangrado, volcándome hacia adelante y jadeando.
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Después me corto simbólicamente las venas, y nuevamente a poner esta energía pero haciendo que goteara como la sangre que escurriera de mis muñecas, y a hacerme el desangrado agonizante. El Guía, serio, se hallaba sentado frente a mí. Yo estaba también sentado, y a mi derecha se hallaba Alma sentada, con cierta actitud : como observadora, pero quizás también un poco sorprendida, y con esa actitud que suelen adoptar las mujeres, no sé si es risa o asombro, o ambas ; al mismo tiempo que también un poco como sinodal, como si alguien se hallara haciéndome una prueba frente a ella. Si no estoy alucinando, Alma no solamente estaba con la pierna cruzada, sino permítaseme la percepción de que también estaba fumando. Se oye absurdo, y probablemente esta última percepción mía sea un absurdo. Paso a colocar otra vez la energía sobre la palma de mi mano, y la voy goteando como si se tratara de Mercurio sobre los dedos de mi mano izquierda, y a moldear anillos de plata en dichos dedos. Inclusive a esos anillos de plata les cambié la forma circular y los hice cuadrados. Queda claro que la solicitud de ambos, al entregarme esa energía caliente adentro de la palma de mi mano, con su petición expresa y enfática de que jugara con ella frente a ellos, no fue tomada por mí simplemente como un : yo lo acepto y lo hago. Sino que traté por lo visto de no solamente jugar, manipularla como siempre lo hacía fascinado, pasando esa energía caliente sobre la parte superior de mis antebrazos hasta mi hombro, y de regreso, en un tobogán que iba aumentando la velocidad y la complejidad de su movimiento, sino que tuve que añadir por mi cuenta, y sin que ellos lo solicitaren en absoluto, un contenido de performance, que incluyó el drama, el desangrarme, y el formar anillos con ella, hasta llegar a cambiar la forma a los anillos, pues de circulares los hice cuadrados. En ese punto de mi exhibición, pues de hecho fue una exhibición con sinodales, por llamarla en esa forma, con mucha seriedad este Guía, que desde luego NO era el Guía - Explicador, me preguntó si yo creía que lo que estaba haciendo era cierto. En este momento que escribo creo que le puedo responder lo siguiente : mira, yo solamente soy un ser humano. No veo esa energía que tú me has dado y que los demás me han dado, solamente la siento caliente sobre mi piel. Sé que tiene si yo lo deseo una gran movilidad, y por alguna razón que me es absolutamente ignota, he aprendido y tenido la intención de jugar con ella, de llevarla de un lado a otro sobre mis antebrazos, mis hombros y mis manos. Sólo soy un ser humano, que también siente la necesidad de hacer una demostración dramática
171 de la forma como perfectamente, y casi sin esfuerzo alguno, puedo ir moldeándola en formas diferentes. En este punto me preguntas SI YO CREO QUE ESTO ES CIERTO. Me metes en un aprieto, amigo, porque estoy haciendo algo que yo no sé lo que es, y tampoco tengo idea de cómo lo estoy haciendo. Así que estamos en las mismas, los dos nos vamos a tener que quedar con la duda. Acto seguido me dice para mi gran sorpresa que no estábamos solos dentro de mi habitación, y extiendo la mano, y percibo claramente las cabecitas de al menos dos niños frente a mí, y me dijo que en otras sesiones anteriores con los Guías en mi cuarto también habían estado niños presentes, y que en esta ocasión los habían traído para que observaran la forma como yo jugaba con esa energía. ¿Han estado niños presentes observando todo lo que ha pasado en las sesiones anteriores? pensé incrédulo. Como en todas y cada una de las facetas de la actuación que el Grupo DAR Ibrahim me ha permitido trabajar con ellos, en el Trabajo Extracorpóreo, al llevarme a presentar con Extraterrestres en Cuarta Densidad, al permitirme viajar en estado Extracorpóreo a diversos sitios en el Universo y ser recibido por sus respectivos habitantes. Y en el manejo de esta energía que ellos me entregaban, permitiéndome que jugara literalmente con ella, como un prestidigitador, doy las gracias más sentidas y cumplidas por todas y cada una de estas experiencias que ellos me han permitido vivir, y no sólo eso, sino que también agradezco desde luego el permiso que me han extendido para que yo relate lo sucedido. Quinta Ayer en la tarde estaba sentado en la banqueta esperando a mi hija Nahela, de 15 años, que platicaba con un conocido, cuando comencé a sentir calor adentro de mis extremidades inferiores. El calor estaba adentro de mi cuerpo, creo haberlo sentido en al brazo izquierdo pero lo que es seguro es que se generalizó a mi pierna izquierda, pasando por mi cintura, // y me llegué a sentir como si estuviera tapado con una cobija. Hacía frio en la intemperie, sobre todo lo sentía porque estaba sin moverme, pero sentado allí me sentí calientito y como si estuviera tapado. Tapado y caliente, pero con un calor que entraba directamente dentro de mi cuerpo sin expresión exterior. Creo que también me tocó la mano izquierda. Una hora más o menos después, caminaba acompañado de ella en la acera de Avenida Universidad de los cines, a una cuadra del Periódico Reforma, cuando
172 sentí que algo o alguien con calor había llegado junto a mí. Yo creí que era el cigarro pero no. Lo primero que hizo este ser, porque no puede haber sido nada menos que un ser, fue acariciar el anverso de mi mano derecha. Se pasó a mi mano izquierda, acariciándola caloríficamente sobre la superficie de la piel. Se pasó a mi mano derecha y se me metió entre el espacio de los dedos, a calentarme el interior de la piel de los dedos de la mano derecha. Se ubicó más bien creo a la altura de mis dos muslos y comenzó a subir parejo, generalizadamente. Creí que me iba a envolver el calor, y casi me solté a llorar, pero no quise desfogar mi emoción completamente porque venía platicando con mi hija y no quería echarme a llorar sin motivo alguno, ¿qué explicación podría dar?. Subiendo las escaleras eléctricas seguí sintiendo localizadamente ese calor sobre la mano derecha. Yo seguía fumando. Al formarme en la taquilla del cine, serían como las siete y media de la noche del domingo primero de agosto, el calor se ubicó en una forma inteligente, focalizadamente, justo sobre la piel de los dos dedos de la mano derecha con que tomaba el cigarro. Cambié el cigarro a la mano izquierda, y el calor pasó a los dedos de esa mano con que tomaba el cigarro. Pasé el cigarro nuevamente a la derecha, y ocupó la piel de los dedos con que tomaba el cigarro, pero no toda la piel, es decir no el derredor del dedo completo, sin solamente sobre la parte superior de la mano, no en la parte inferior ni interior de los dedos. Tiré el cigarro y pareció desaparecer, pero volvió quizás un poco más tímidamente esta vez más bien cerca de la parte inferior (creo) de la muñeca derecha. Mientras subía las escaleras eléctricas, antes de esta ubicación del calor sobre la piel superior de los dedos con que tomaba el cigarro, no me quedó otra que ponerme a rezar en voz alta, pero volteando un poco a otra parte, para que mi hija supuestamente no se diera cuenta. Ella debe tener meses de estarse dando cuenta de que algo no marcha digamos que muy normalmente con su padre, pero nunca me ha preguntado de qué se
173 trata. Ahorita mismo que escribo esta experiencia, es decir un dia después de estos hechos que relato, estoy en el Internet. Al salir comprar un pan y un jugo, en mi reloj pasan de las siete y media de la noche del lunes 3 de agosto, y comenzó a presentarse ese mismo calor. No sé muy bien si de ida, pero de regreso al Internet el mismo calor de ayer me vino envolviendo la mano izquierda, y ahorita mismo que escribo, ese calor me envuelve cálidamente, generosamente, persistentemente. Es una presencia que está junto a mí y que me abarca ahorita en la forma siguiente : Parte del muslo izquierdo que toca con la rodilla, rodilla izquierda, anverso de la mano izquierda, piel superior de la primera falange de los dedos de la mano izquierda, con énfasis en los dedos índice, medio y anular, pero como dejando ligeramente fuera del calor la partecita izquierda de la primera falange del anular izquierdo, como que hasta allí no está abarcando. Me abarca en estos momentos los dos muslos, en su parte superior. Mi pecho, casi nada del anverso y dedos de la mano derecha, pero parece que estoy metido adentro de este ser, o que este ser está en contacto conmigo, porque lo estoy hasta respirando. Estoy respirando, tengo minutos respirando este calor directamente como si metiera mi nariz adentro de un jacuzzi o un vapor. Lo respiro, de hecho, a este ser que me infunde el calor persistentemente, junto muy junto a mi ser, tocándome, “cercano a mi ser como si fuera una linterna encendida” me dictan los miembros del Grupo en estos momentos. Cualquiera que conozca el clima de la Ciudad de México después de haber llovido, cuando cae la noche, sabe perfectamente que está húmedo y que hace frio. Así está a escasos dos metros de donde escribo, cerca de una amplia entrada sin cancel ni puerta, pero este es el calor de un vapor. Me dictan un mensaje. Se retiran. Ya se fue, parece que ya se fue, está desapareciendo el calor. En este texto, donde incluí las dos diagonales, es que nuevamente me puse a rezar en voz alta. En mis reacciones, este calor me mete dentro como de un sollozo. Es que ayer sentí como que sollozaba cuando comenzó, y ahorita mismo que lo siento no siento en absoluto ese sollozo, ninguna necesidad de llorar, ni siquiera una aceleración de mi respiración. Ante quienquiera que me pregunte yo le respondo por igual : yo no merezco vivir esto. No lo merezco. Esta es mi quinta experiencia con calor, relacionado con presencia de seres sin carne.
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“Nos expresaremos respecto a esta experiencia que él está describiendo. Víctor es un ser privilegiado en todos y cada uno de los sentidos : ha sido elegido para cumplir misiones muy delicadas con seres sin carne y con extraterrestres en tercera y cuarta densidad. Le hemos estado extendiendo recientemente una invitación para que se una a nuestros grupos en cuarta densidad, por medio de los grupos que han estado teniendo acceso a su pluma y de su contacto con nosotros, pues hemos accedido a que contenga dentro de sus manos estas experiencias, conocedores también de su tendencia a transmitir inmediatamente todas sus vivencias, y hemos tomado éste que es un defecto capital transformándolo a nuestro favor, pues estamos haciendo reflexionar a nuestros escuchas sobre la posibilidad de la existencia de seres sin carne como nosotros, que transmitimos al igual que nuestras palabras nuestra presencia en forma de calor. Esta ha sido una comunicación dictada por el Grupo de Seres Extraterrenales de Oblicea – Mardhim, quienes expresamos enérgicamente nuestra desaprobación por la conducta de esta persona para con nosotros. “ Sexta Hoy en la noche apenas me había sentado a platicar con un amigo y dos de sus conocidos, cuando volví a experimentar el calor. El calor siempre estuvo en el mismo lugar, pero se fue presentando a diferentes intervalos y con diversas modalidades. Primero acarició las uñas y la última falange de los dedos central y anular de la mano derecha, por encima de la piel en la parte superior. Dejó de manifestarse. Volvió en segundos y se extendió un poco sobre la piel de los mismos dedos. Se retiró y regresó nuevamente, pero como si me estuvieran dando toques. Es decir que no era nada eléctrico, pero quien me lo entregaba como que llegaba brevemente, me lo hacía sentir y después se retiraba de inmediato. En cada ocasión yo me estremecí primero, después me conmocioné porque sentía que esa no puede ser una experiencia humana, que una persona no tiene con qué enfrentar semejante vivencia. De ello estoy convencido, un ser humano no puede experimentar la presencia de un ser de energía que llega y lo toca a uno, y que manifiesta su presencia y su inteligencia, ubicando perfectamente su calor en partes muy específicas del cuerpo para después retirarse y regresar, que es algo que dan ganas de llorar. Después y por cuarta vez regresó, pero esta ocasión acariciando literalmente, extendiendo el calor sobre la piel de mi dedo anular de la mano derecha, por
175 encima de la piel superior, y aquello era en una forma que casi no lo puedo describir, me estaba acariciando suavemente, y era delicia y placer, pero al mismo tiempo también estremecimiento y ganas de llorar. ´Si sigue así me voy a poner a rezar´, pude quizás pensar en algún momento. Seguía la plática con mi amigo y sus dos conocidos, un profesor de Filosofía de la UNAM y un extranjero muy serio, nacionalizado mexicano, sobre la mesa a la luz de una vela encendida, escuchando música después de la una de la mañana en una zona del sur de la Ciudad de México, casi a la intemperie en la que hacía cada vez más frío, y cada vez que el calor intenso y muy localizado me llegaba y tocaba sobre la parte superior de los dedos de la mano derecha yo sufría un sobresalto, un decir Dios qué está pasando, un sentirme estremecido. Después desapareció. Aquello no solamente era calor : era TACTO, porque me había estado acariciando. Pero también parecía juego, porque llegaba y se retiraba. Pondere el amable lector que el calor contiene en sí misma una programación muy específica en nuestros seres biológicos, porque al mismo tiempo inmediatamente se interpreta en sí mismo como : cariño, como amor, como cuidado, como un querer dar algo a alguien, porque cuando queremos dar de verdad, entre otras cosas, además de nuestra atención y nuestro tiempo, por ejemplo, siempre damos o tendemos a dar calor físico. Ahorita que transcribo mi experiencia en estas palabras, ellos llegan y hablan por medio de mis manos en esta forma : “El calor también forma parte de las manifestaciones humanas del amor, hermano. Nosotros te hemos advertido que nuestra presencia siempre está contigo, y el dia de hoy en la noche nocturna hemos llegado a tu presencia para aleccionarte que tú nunca estás solo y que nosotros siempre te estamos acompañando, por lo que tu soledad nunca te deberá ser en adelante desesperanzadora. Has pasado por muchos y diversos trances a lo largo de estos años en los que has convivido con nosotros los seres sin cuerpo, y ha llegado el momento en que con toda confianza podemos disponer de tu persona y de tu sensibilidad para manifestarnos. Nada malo hacemos, y sí un favor a quien solamente da amor en su vida sin recibirlo por completo.
176 Grupo de seres relacionados con ustedes, que hemos querido manifestarnos ante esta persona en ocasiones anteriores en forma de calor físico que se gesta en su piel la sensibilidad de su cuerpo, también como una forma de agradecimiento por parte de tantos y tantos Grupos de seres de diversas proveniencias y orígenes espirituales, espaciales y universales, a los cuales has dado la oportunidad de hacer llegar sus palabras a la Humanidad doliente. Así es así está bien así seguirá siendo.” Ellos escribieron ésta su intervención en esta narración de mi experiencia, cuando todavía no la acabo de contar. Termino diciendo que finalmente y después de casi media hora de charlar y reírnos me retiré. Quiero referir que mi pensamiento en ese momento, mientras caminaba rumbo a casa en la madrugada, era : ¿cómo es posible vivir sin la experiencia del calor?. Porque yo sentía dicha sensación tan pero tan especial, esa calidez que me envolvía al final y se extendía, y me acariciaba la piel superior de los dedos medio y anular de la mano derecha, que discúlpenme pero me sentía como un huérfano sin ese calor, como si hubiera perdido algo. Un detalle es que al final se estaba extendiendo, alcanzaba casi la parte interna derecha del dedo medio de la mano derecha. Se extendía corría hacia arriba, casi alcanza de hecho el nudillo, y era acariciante y sentí que me acariciaban con calor. Hasta aquí mi experiencia. “Hemos oído tus expresiones y analizamos que tú sientes mucho más de lo que nosotros en verdad te queremos hacer sentir. Así que en adelante moderaremos mucho más nuestra presencia calorífica, porque tampoco queremos inducir en tu persona experiencias dolorosas.” Séptima Yo tomaba con la mano derecha una lata de refresco helada, cuando comencé a sentir la familiar sensación de calor venido de ninguna parte. Su localización fue la siguiente : Desde la base del pulgar de la mano derecha, Hasta la base de la primera falange del dedo meñique de la mano derecha,
177 Uniéndose ambas falanges por adentro de la palma de la mano, Comencé a sentir una sensación de calor perfectamente localizada. No conozco ningún medio humano que pueda producir ese tipo de calor perfectamente localizado, y diré por qué. Este calor es limitado a ciertas partes del cuerpo y no está en absoluto generalizado. Este calor equivale al calor de una hoguera pero algo mucho más que una hoguera : Es más bien como si alguien calentara un pedazo de tela, y lo pusiera directamente sobre la piel. Cuando lo comencé a sentir pensé lo mismo que en ocasiones anteriores : que quería llorar o ponerme a rezar. Allí está otra vez, me dije, mientras mi esposa seguía hablándome. Como que comencé a reaccionar, pero básicamente no quería que ella se diera cuenta. Eso no tenía mucha razón, porque ella es Médium, muy poderosa por cierto, y conoce a la perfección ciertas facetas de la práctica de lo sobrenatural-espiritual. Sin embargo, desconozco por qué no se lo quise comentar. Sin embargo, esta sensación comenzó realmente en la parte interior de la primera falange del pulgar de la mano derecha, por dentro sobre la palma de la mano, y yo sentí que era falta de respeto el que yo tuviera la lata de refresco justo junto a esa fuente de calor, Así que me hice hacia la ventana, y coloqué allí la lata, Para que, supuestamente así lo pensé, quienquiera que me estuviera haciendo sentir esa dicha, tuviera la oportunidad de seguirlo haciendo, sin que tuviera yo precisamente algo que lo obstaculizara, como era la lata misma de refresco. Sin embargo aquello ni se generalizó, ni duró, y simplemente se extinguió. Qué breve ha sido esta vez, y qué localizado en una parte del cuerpo tan pero tan pequeña, me dije, mientras llegaba otra persona a platicar con nosotros.
178 Al escéptico le digo que cómo es posible que se presente una sensación perfectamente localizada de calor justo junto a una helada lata metálica, eso no hace sentido. No es algo tibio : es algo caliente. Segundo, y ello es crucial, en realidad no solamente se trata de la sensación misma del calor, sino también de cierto acariciamiento, de cierto tacto del calor mismo adentro de la palma de la mano, como si hubiera algún tipo de contacto con algo que lo está produciendo. Esto fue mucho muy localizado y muy breve, acaso un minuto completo, pero a la vez delicioso y conmovedor. Conmovedor, porque yo sé que alguien por alguna razón está haciendo eso, y nunca sé cómo reaccionar, o más bien mi única reacción ha sido el espanto, el llanto, un poco de pánico porque siento que si ello continúa no lo voy a poder soportar, es algo que me abruma, yo no he aprendido a enfrentarlo digamos sensatamente sino que tiendo inmediatamente a las lágrimas en una forma instantánea y a espantarme, como que necesito jalar aire. Es una combinación de extrema estupefacción y agradecimiento a la vez. Octava Primero de enero de 2005, 04:30 de la mañana. Con la televisión prendida en biografías de artistas jóvenes mexicanos, reclinado tranquilamente en el sillón y trabajando en la computadora bellas imágenes de locomotoras de vapor, provenientes de diversas nacionalidades : estadunidenses, chinas, asiáticas y europeas, que por cierto me llaman mucho la atención y me gustan mucho, se presentó mi octava experiencia de calor. Que fue como sigue. La aproximación a mi persona fue por la parte izquierda de mi cuerpo. Pensé que estaba llegando alguien, sólo a nivel de pensamiento o quizás era percepción de esa presencia. Aclaro que estando solo en la casa. Fue una aproximación muy suave. No la terriblemente fuerte e insistente donación de calor que tuve el privilegio de experimentar a bordo del metro (3ª. Experiencia), la cual fue de total intensidad, de absoluta intensidad. A diferencia de ello, esta experiencia fue muy suave. Este ser se situó frente a mí, y allí se estacionó. El calor comenzó acariciando suavemente la parte superior de mi labio, y subía un poco sobre mi cachete izquierdo sin llegar a mi ojo izquierdo. Después se quedó completamente estacionado brindándome un calor muy suave, pero perfectamente distinguible y perceptible, abarcando desde mi codo izquierdo, sobre mi antebrazo izquierdo. Sobre la parte izquierda de mi pecho,
179 tocando mi cachete izquierdo y mi ojo izquierdo. No se movió, ni cambió de intensidad : siempre fue un calor suave y acariciante, fue un calor de amistad, de mucha amistad : de cariño y de amor. De un amor que es : AQUÍ ESTOY. Una forma de hacerse presente. Acariciante. Lo que sí, esta vez el calor envolvió exactamente mis fosas nasales, haciendo que yo literalmente respirara adentro del calor. Era como una burbuja que tocaba mi párpado izquierdo, pero mis fosas nasales estaban adentro del calor, como un globo, y no se situaba sobre la superficie de mi nariz, sino que parecía tener un pequeño extremo esférico justo en mis fosas nasales, las cuales quedaron adentro de ese volumen o esfera de calor. Así, me hizo literalmente respirar el calor. No varió en intensidad, no se movió. No cambió de lugar, permaneció estático y perfectamente localizado. Cuando Alma me llenó de calor cuando yo estaba por ponerme la camisa empapada (2ª. Experiencia), inmediatamente después de haber sostenido ella y yo una prolongada experiencia marital, su calor fue esencialmente activo, literalmente como quien genera y sopla con todas sus fuerzas esas ondas fortísimas de calor, que me envolvieron desde la cintura hacia arriba. En este caso fue en todo momento gentil y con la misma intensidad, muy suave. Creo que puesto que no cambió bruscamente de lugar, ni caminó sobre mi piel, ni varió en su fuerza, es que no sentí realmente la necesidad ni de ponerme a rezar ni de llorar, como casi todas las veces anteriores. Pueden haber sido más de dos minutos. Entonces le dije a este ser que se hallaba estacionado frente a mi tórax: con permiso, voy a la cocina a checar que todo esté bien, porque tenía cosas en la estufa. Allí paró. Por algún detalle inmediatamente posterior a que terminara, existe cierta posibilidad de que haya sido Amor, pero es sólo una suposición. No hubo palabras de este ser a mi persona, ni ningún intento de identificarse. Estoy agradeciendo por este medio públicamente la fina atención que ha tenido conmigo al envolverme tan gentilmente en calor, precisamente a unas cuantas horas del año nuevo : Gracias. Es y siempre ha sido una experiencia sobrehumana, para la que jamás he estado preparado, y en todo caso lucho por controlarme, por estar tranquilo, sobre todo en mis pensamientos. Y es que la proximidad de los seres sin cuerpo o de energía siempre me ha afectado mucho, así que siempre tengo que luchar mucho y muy férreamente en cada aproximación de ellos a mi cuerpo por controlar mis pensamientos.
180 Algo aparentemente trae la energía que ellos tienen, que en proximidad con mi persona me desequilibra casi inmediatamente. Y guardar mi equilibrio de pensamiento siempre me ha resultado una tarea muy pesada. Repito : Gracias, por esta experiencia tan bella. Lo digo públicamente. Lo que sí resulta sorprendente, es que el Grupo me avisaron que se iban el último dia de octubre de 2004, después de diecisiete meses en los que permanecieron con mi persona ininterrumpidamente las 24 horas del dia. Si decidieron retirarse, no entiendo cómo es que al menos uno de sus integrantes me ha permitido vivir esta experiencia, después de dos meses cumplidos de haberse retirado, pero quien se presentó no mencionó nada al respecto : no dijo una sola palabra. 01 de enero de 2005 Al momento de terminar de poner la fecha, la computadora por sí misma y sin que yo haya hecho nada, ha incorporado por sí misma la imagen de un pequeño ferrocarril, tirado por una minúscula locomotora, en la campiña asiática tropical. La imagen, toda una curiosidad; y el acontecimiento de que se haya incorporado esta imagen al final del texto, repito, sin que yo lo haya hecho, toda una sorpresa. Más recientemente, regresando de provincia una noche helada, al cruzar la avenida sentí muy helados ambos muslos, en la superficie. Sin embargo, un poco antes de subir a un transporte y ya dentro de él, exactamente en la misma área de los muslos en donde había sentido el frio tan helado, apareció espontáneamente un calor muy delimitado solamente a esa área, de la misma índole de todas mis experiencias anteriores de calor. El cual por cierto duró acaso dos minutos, creo. Como una semana después, no recuerdo en qué situación se volvió a presentar en una forma muy discreta el calor, tocando solamente puntos muy localizados de mi mano izquierda, mi mano derecha hasta la punta de mi nariz. Pero fueron tan breves y fugaces estas últimas experiencias, que no me atrevo a llamarlas mi novena experiencia de Calor. Y no solamente: sino que en marzo de 2005 estaba yo entregando de regalo alrededor de 50 CDs que contienen los libros por ellos dictados, al finalizar una conferencia sobre extraterrestres, cuando sentía adentro de la palma de mi mano derecha precisamente una nueva manifestación de calor, bastante discreta, exactamente de las características de todas las anteriores, que solamente duró cosa de un minuto. Bello y triste Transmisión de sentimientos y emociones
181 Entregado por una fracción muy pequeña del Grupo DAR Ibrahim Llego a la casa, está mi hermano de visita. No he dormido, he tenido algunas cosas qué hacer importantes. Bajé un archivo a la pc, e inmediatamente después ellos se presentaron e hicimos algunos comentarios entre nosotros, como habitualmente. Terminamos ese diálogo simplemente, ellos dijeron retirarse, y de pronto comencé a sentir algo, que es lo que transcribo en esta crónica, porque sencillamente es una crónica de lo que yo sentí en estos momentos. Acababan de retirarse cuando me comencé a sentir lleno de amor. Invito al lector a leer o recordar mi experiencia de La Paz : aquella noche estaba yo trabajando para algo importante al dia siguiente, cuando comencé a experimentar por primera y única vez en mi vida La Paz. Así en este momento, de la nada me comencé a sentir lleno de amor y no sabía qué hacer. De inmediato quise referirme al amor y al recuerdo de mi última pareja a quien he amado tanto (amado no según quizás los términos que ellos manejan, sino simplemente como uno ama como persona a alguien, algo mucho muy intenso pero a fin de cuentas perfectamente convencional). (* Al final de este escrito comentaré cómo vi la misma reacción inmediata en otra persona.) Eran ellos quienes lo estaban provocando. Entonces ellos me fueron haciendo sentir diversas emociones. Yo las sentía y las dejaba de sentir. Y me quedaba esperando la próxima, como uno espera que pase la siguiente estrella fugaz en la noche estrellada, solamente observando al Cosmos. Esto se dio a través del siguiente diálogo, en el cual los estoy identificando a ellos como (E), y a mí como (Y). Y -De dónde ha venido este sentimiento maravilloso. E -De nosotros, que hemos tratado de darte a entender que no todo son lágrimas y exigencias por parte nuestra. Y - Es cierto : ese sentimiento de amor ilimitado no sabía para dónde dirigirlo o con quién identificarlo. Parecía inmediatamente algo ligado con (ella) pero se hizo mas generalizado. También evoqué a (una relación de hace muchos, muchos años) : quería transcribir (una parte de uno de mis libros de lírica, que son esencialmente sentimientos), que no he digitalizado. Era algo potente y a la vez urgente, algo que quería expresarse y que no se iba a poder quedar solamente en mera intención, se iba a tener que materializar en alguna forma, quizás seleccionando fotografías o quizás escribiendo, pero tenía que ser algo
182 que contuviera mucha belleza. Es más : tengo la décima parte de una lágrima en la comisura derecha del ojo derecho. E - Es cierto así ha sido hermano. Y - Bello y triste. E- El amor no es cierto que sea triste : es que solamente es así como es. Y- Entonces eso que conocemos como tristeza es una de las formas como se manifiesta el amor. E - Vamos a hacerlo mas difícil. Tú nos vas a adjudicar sentimientos conforme los vayamos imprimiendo en tu persona, ¿está bien?. Y - Ok E - Además hablaremos al mismo tiempo. No vamos a definirlos, solamente vamos a entregártelos. Y- Agitaciones. E - Agitación hermano. Y - Cobardía. E - Es cobardía. Es cierto, no sabemos cómo lo has identificado así es. Y - Prevención o reserva, desconfianza. E - Eso se llama aversión hermano, aversión a algo externo, desconocido, amenazante. Y - Herido por el sentimiento. E - Eso se llama herida por sensaciones corporales inusitadas, por algo desconocido. Aversión deseo sentimiento : todo eso es parte de lo mismo : se llama emocionalidad. Y - Tragedia. E - ¿Por qué dices tragedia?. Y - Porque me siento en el filo de un acantilado, como si me fuera a aventar. E - Eso se llama peligro hermano. Es cierto que nosotros no podemos sentirlo, pero tú lo estás sintiendo por nosotros. Solamente te estamos entregando las
183 instrucciones específicas para cada uno de esos sentimientos, y tú los estás haciendo tuyos. Allá vamos de nuevo. Y - Atracción. E - Eso se llama atracción hacia algo novedoso : la aventura, el deseo del conocimiento... Allí vamos de nuevo. Y - Paz, tranquilidad. Una placidez a la orilla de la playa de un océano casi sin olas. E - Eso se llama quietud hermano, nuestro muy querido hermanastro más bien. Y - Vértigo, como llevado por un remolino. E - Eso se llama inercia emocional. Y - Es el sentimiento de dejarse llevar por algo. E - Se llama determinación casuística. Es cierto : determinación por lo desconocido, y dejarse llevar por la curiosidad de lo desconocido. Y - Desconfianza. E - Eso se llama inversamente emocionalidad inversa . Es cuando en lugar de generar la reacción emocional la contienes. Y - Pobrecito. E - Se llama compasión hermano. Y - Recibo la luz. E - Eso se llama bienaventuranza hermano nuestro de todos nosotros. Y - No quiero hacerlo, me estoy frenando. E - Eso se llama desconfianza hermano. Y - Perdidamente enamorado de muerte. E - Eso se llama enamoramiento pasivo : es cuando solamente recibes el sentimiento del amor que emana de tu propio ser, que te arrastra hasta las lágrimas. Es un sentimiento muy potente que te arrastra a los brazos de tu amada o amado.
184 Y - Lloro, brotan solas lágrimas. E - Eso se llama conmoción emocional hermano. Es cuando ellos te entregan tanto en tu vida que no puedes menos que expresar con llanto lo que estás experimentando. Y - No, no, no lo hagan por favor. E - Eso se llama compasión hermano. Es cuando ves lo que sabes que no debe ser : un abuso, y lloras. Flaqueas al entregarte al llanto flaqueas al entregarte al sentimiento flaqueas al entregarte a la aversión. Flaqueas en todos y cada uno de los órdenes hermano : es tu naturaleza lo sabemos demasiado bien y lo tenemos por muy respetado. De nuestra parte jamás te haremos sufrir así. Y - No está bien hecho, no hiciste suficiente. E - Eso se llama desconfianza hermano. Es cuando no quieres entregarte a la credibilidad. Entregarte a la credibilidad significa que voluntariamente apruebas al otro. Entregarte a la negación de la credibilidad significa que no quieres entregar esa parte de tí mismo. Y - Comprendo, lo comprendo. E - Eso se llama aceptación hermano. La aceptación es cuando estás dispuesto a recibir del otro lo que sea y lo retienes en tus manos y lo guardas en tus bolsillos. Y - Lo quiero, lo puedo lograr pero ponderadamente. E - Eso se llama ambición hermano. Lo que pasa es que tú no eres así, es por eso que lo resientes mucho, porque no tienes esa vena en tu ser hermano. Y - Podría ser. E - Eso se llama duda hermano. Es cuando no quieres entregarte de lleno al algo porque no crees que realmente se pueda realizar. E - Y así sucesivamente hemos entregado estos sentimientos. Así deberemos comportarnos siempre con todos ustedes, así lo deberemos hacer siempre. No tenemos más palabras por el momento.” Y - Como siempre : desde que conocí a Resplandor, estas experiencias sobrepasan mi ser. E - Está bien, actualmente estamos hablando de cosas diferentes entre nosotros.
185 Hay quienes desean continuar con esta experiencia de Comunicabilidad, hay quienes quieren que hagamos un alto en el camino. Hay quienes han decidido mejor retirarse. Hay quienes mejor han optado por continuar por su propio pie en estos caminos sin obtener autorizaciones de nada ni de nadie. Hay quienes quisieran que esto llegara más lejos : hay quienes desean fervientemente ardientemente que esta experiencia continúe, que escale nuevos techos que tenga nuevas manifestaciones que te entreguemos dentro de los brazos de seres diferentes, otros seres que te los presentemos. Estamos más que oportunamente satisfechos con todos los periodos de prueba a los que te hemos sometido reiteradamente, y nuestras calificaciones han sido plenamente aprobatorias ante todos y cada uno de los frentes. Este comunicado ha sido hecho llegar por medio de una de las fracciones más diminutas de este Grupo de Comunicadores Espirituales, que se han arriesgado a contener entre sus manos un material tan comprometedor en general para esta persona. Aclaramos que él mismo se ha prestado en otras ocasiones a experiencias limítrofes con el concepto de realidad en ocasiones previas, y que ha sabido salir bien librado de todas ellas, así que nos hemos atrevido a entregarle esta experiencia, también para confortarlo en un momento de necesidad emocional extrema ante la pérdida de su madrecita querida, como para aleccionarlo a él personalmente con respecto a las oportunidades posibilidades que nosotros contenemos entre nuestras manos de entregarle a los seres humanos, en el cumplimiento de nuestra misiones específicas como seres espirituales, ciertas vivencias espirituales emocionales específicas, con las cuales los seres humanos tengan la oportunidad y los medios para continuar aligeradamente su camino : El camino de su preparación para futuras experiencias espirituales, las de ellos como personas individuales y las de él particularmente como persona, como un paso más, un escalón más en esta ya larga escalera que estamos recorriendo todos nosotros, subiendo trabajosamente cada nuevo escalón con la fortaleza con la confianza con la determinación que nos caracteriza a todos nosotros, y que a él le hace tanto bien para el desarrollo desempeño de todas sus actividades y responsabilidades graves para con nosotros los seres espirituales. Dado en la Ciudad de México el 8 de julio de 2004.” “Agradecemos la colaboración de Alma y Amor en la obtención de un equilibrio emocional terminal en esta persona, quienes han colaborado activamente para que, una vez que nosotros mismos cesamos de entregarle estas vivencias emocionales, nosotros mismos les hemos pedido que asimilen sus niveles que cautericen los dolores que estas experiencias pudieron haberle causado.
186 Queremos que él mismo se exprese al respecto y le cedemos la palabra, no sin antes agradecerle esta oportunidad de Comunicabilidad tan especial que hemos vivido el dia de hoy en su compañía (yo digo: son las 04:41 de la mañana). Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales, que hemos tejido circunstancias vitales a su alrededor una y otra vez, jamás con el ánimo de confundirlo, sino simple y llanamente de hacerle ver que las capacidades de nosotros como seres espirituales tienen que ser adecuadamente identificadas, para que en su trato con todos los Grupos que nos acercamos a su palabra él pueda ir distinguiendo los efectos que le causa el contacto con todos nosotros, en términos de su propio entrenamiento como Médium, lo cual nos parece de relevante importancia y trascendencia, dada la magnitud de las labores que él está desarrollando con todos y cada uno de los Grupos interesados en este proyecto de Comunicabilidad. Estamos en espera de tus comentarios Víctor y gracias por tu colaboración, que de buena gana has aceptado contener en tu persona estas emociones encontradas sin chistar, como hemos dicho antes, sin decir un sí o un no, sino simple y sencillamente aceptándolas de buen talante como parte de tu entrenamiento.” Y - Uno se conmociona. Es maravilloso sentir el amor, creo que es lo que puedo decir. Es maravilloso. E - Es maravilloso sentirlo hermano, pero no solamente como parte de un proceso emocional, sino también como una actitud ante la vida, como una decisión ante los demás, ante sus necesidades ante sus situaciones : es maravilloso sentir el amor como una decisión de la existencia humana. Es maravilloso contener dentro de nuestras propias manos el sentimiento del amor porque nos humaniza y nos engrandece, porque nos entrega dentro de nuestros seres todas y cada una de las opciones de la emocionalidad : porque nos enriquece, y porque se capitaliza como el recurso vital por excelencia. Hasta aquí sus palabras. Esta experiencia me ha hecho recordar la vez que, hace veinte años, estaba platicando con Resplandor. El todo serio y exigente invariablemente, cuando para mi sorpresa cambió inusitadamente de talante : de exigencia, seriedad y marcialidad, a un estar repentinamente muy de acuerdo con algo, y me dijo algo casi textual como esto : “Estoy sintiéndome invadido de amor. Sí, debe ser Amor quien me está tocando”. Yo lo vi cambiar y sorprenderse, pero no sentí nada de mi parte. Ese cambio como venido de la nada, ese amor que viene de ninguna parte, espontáneamente, es lo que yo sentí al inicio de esta experiencia esta noche.”
187
Experiencias de inmovilidad La pared de hiedra Hace como un año veníamos caminando Alma, Amor y yo sobre Torres Adalid hacia la ex glorieta de Mariscal Sucre como a medianoche, cuando uno de los integrantes del Grupo, y ello solamente lo supongo, porque eventualmente pudieron ser ellos mismos Alma y Amor, de repente, tal vez por alguna actitud o comentario mío, me pusieron parado como estaba directamente en contra de una de las paredes cubiertas de hiedra de alguna de las casas de la cuadra, viendo hacia la banqueta y la calle, no hacia la pared. Me inmovilizaron, de hecho me inmovilizaron totalmente en contra de aquella pared cubierta de vegetación. Acababa de llover. Yo me dije : a ver qué tan real es esta experiencia, lo voy a probar. Y me dije : muévete. Y nada, no me pude mover absolutamente lo que se dice nada, a tal grado que, parado, casi casi solamente podía mover los ojos, pero no podía mover en absoluto ni los brazos ni dar siquiera un paso de un milímetro. Allí había una fuerza poderosa, una fuerza contra la que yo no podía hacer nada, era algo digamos para mi personal valoración que yo llamaría sobrehumano, y de hecho es sobrehumano. Eso no duró mucho, puede haber sido un minuto completo, pero estaba totalmente inmovilizado y sintiendo objetivamente esa fuerza que no me hacía nada, ni me dolía ni me dañaba en forma ninguna, pero abrumadoramente superior a mis fuerzas. Pasó y seguí caminando como si nada. El diagnóstico Hace también más o menos como un año cuando el Grupo llegó a la casa y me dijeron : mira, ya tienen meses adentro de tu cuerpo Alma y Amor, así que, ¿estarías de acuerdo en que nosotros verificáramos, por favor, el estado en que están ustedes tres?. Accedí, y ellos me pidieron que me recostara. Con todas las luces encendidas, con la estancia muy bien iluminada, me recosté boca arriba. Entonces ellos me inmovilizaron como jamás he sentido una inmovilización en mi vida.
188 Yo creo que en ese momento no podía ni siquiera mover los ojos. Me dije a mí mismo : voy a tratar de moverme, pero no había, creo yo, casi conexión entre mi cuerpo y mi ser espiritual, entiéndase con mi voluntad, porque mi estado de inmovilidad era tal que estaba lo que se llama no solamente total y absolutamente paralizado, sino que inclusive me sentí como en un estado de vegetal, había una como separación con mi cuerpo, no me hubiera podido responder el cuerpo lo que se llama el ancho de un solo cabello. Qué extraño estado, me dije mientras veía hacia la casa en general, pero estoy como una planta : no hay una sola parte de mi cuerpo que yo sienta que pudiera accionar ni siquiera la centésima parte de un milímetro, y además era absolutamente la totalidad de mi cuerpo. La experiencia de calor es difícil de describir, porque es definitivamente sensorial, y las palabras son nada más palabras. No se puede describir la luz del sol ni los colores de una flor o de las alas de una mariposa : o se ven o no se conocen. Así es con todas estas experiencias, que mis palabras limitadas solamente en el mejor de los casos como que rozan la experiencia misma, pero de allí a sentirla hay una eternidad. ¿Cómo poder explicar esta experiencia de parálisis absoluta, en donde mi ser estaba por un lado y mi cuerpo por otro lado?. Es muy difícil. Ellos jamás me tocaron, no me pusieron lo que se llama un solo dedo encima, no sentí ninguna experiencia de ningún tipo, ni tacto ni presencia de nadie ni nada. Ese estado puede haber durado un minuto completo, pero estar como yo estaba en esos momentos es algo tan imposible de pensar, que yo jamás he tenido así una experiencia en mi vida, jamás. Después me regresaron perfectamente a la normalidad, no sentí que hubieran tocado un ápice de mis fuerzas, ni adormilado ni agotado ni nada absolutamente. A resultas de ese diagnóstico ellos indicaron que se requería tanto para mi persona, como para Alma y Amor que estaban adentro de mi cuerpo, que nos inyectaran. A Alma y Amor les pusieron una inyección exactamente en mi costado derecho, en el límite de la última costilla inferior. A mi me pusieron dos inyecciones, una de ellos al menos en el cuello, en la parte media derecha entre la oreja y el hombro. No se entienda que hayan usado ningún instrumento material, sino que fueron inyecciones llevadas a cabo con algún instrumental que el Grupo posee en su plano, en cuarta densidad : por lo tanto, dicho instrumental no sólo me es invisible, sino totalmente desconocido.
189 Un año después aproximadamente, el Grupo volvió una noche a hacer un diagnóstico de nuestras tres personas. Deben haber detectado en este segundo diagnóstico la necesidad de algún tipo de intervención de su parte, pero fue en un solo movimiento y no fue, hasta donde sentí, una inyección. Estando sentado me introdujeron algo masivamente al cuerpo en el costado izquierdo, a la misma altura de las costillas izquierdas, en un solo movimiento y haciendo presión. No es en absoluto una experiencia que yo le pudiera recomendar a nadie, pues como que me sacaron el aire y me hicieron resollar. Tanto las inyecciones producto del primer diagnóstico, como lo que un año después sentí que introdujeron a mi cuerpo haciendo presión, me resultaron dolorosos. Es un dolor especial, porque no es propiamente físico. Las inyecciones del año pasado, sobre todo la tercera me dolió, sin sentir en absoluto un pinchazo, pero sí las inyecciones mismas. Y la presión de hace un rato también me molestó. No es dolor, pero puede compararse al dolor. No me hieren ni me pican ni me punzan, pero eso duele. “Como ven hermanos, nosotros con cada una de las personas nuestros contactados de todos los tiempos, hemos tenido que tomar estas medidas para asegurarnos de su salud física y mental. Las realidades espirituales son muy delicadas, hermanos ; periódicamente debemos hacer un chequeo de todos nuestros contactados, en orden de advertirles acerca de ciertos riesgos para su salud. En el caso específico de estas tres personas, el asunto es delicado porque es diferente la forma como tenemos que actuar con Alma y Amor, a como lo tenemos que hacer con Víctor. Para hacer más breve nuestro relato, diremos que estas intervenciones sirven para energetizarlos a los tres, y esta vez optamos por hacerlo en una sola intervención por la molestia que Víctor sintió con las tres inyecciones que le administramos (hace un año) : una en su costado derecho, y las otras dos en sendas parte de su cuello, para mantenerlo más alerta, para generar en él el deseo de proteger su vida a toda costa, evitando los peligros ; y para darle fuerzas para la realización y certeza de esta obra, cuando así lo requerimos, que él realiza con gran ahínco. Estas intervenciones nuestras, hermanos, han sido hechas dados los requerimientos máximos de energía que una persona que trabaja en este tipo de labores. Es más, él siente que a raíz de aquella nuestra intervención se ha agotado mucho menos durante las canalizaciones. Sabemos de antemano que sus palabras son vastas, pero le estamos pidiendo nuevamente que se exprese al respecto”. Parece que no me había fijado y que no había asociado sus inyecciones con esto, pero efectivamente cuando comencé a canalizar a los diferentes Grupos, a partir del cinco de diciembre de 2003, el canalizar me exigía tal gasto energético, que
190 transcribir algo así como el doble del comunicado que estoy transcribiendo en estos momentos, me consumía la totalidad de fuerzas de más de un dia entero normal de trabajo. Para ser exactos, en máquina mecánica y no con teclado de computadora, canalizar ocho hojas a renglón seguido, digamos unos doce o catorce minutos, me consumía la totalidad de la energía de diez horas de trabajo en otras actividades. Si le ponemos números a eso, resulta que la labor de canalizar me consume 56 veces más energía que mis labores de trabajo. A raíz de estas palabras de ellos en donde afirman que ambos diagnósticos e intervenciones, efectuadas con un año de diferencia, apenas me voy dando cuenta de que ya no he sentido casi nunca que esta labor de recibir sus mensajes y pasarlos al teclado me consuma, yo digo, ni siquiera la décima parte de energías que cuando comencé, pero nunca había ligado una cosa con otra. “Como ven hermanos este ejercicio de la energía no es ocioso : entregamos energía a aquellos que nos sirven. Entregamos energía para que se cansen menos, para que sus vidas sean más productivas. Entregamos energía para su protección espiritual. Lo cual eventualmente podría llegar a ser diferente, si algo se presenta : si hay algún peligro, hermanos, por supuesto que nuestras entregas de energía deberán ser realizadas con la frecuencia que exijan las circunstancias.” Un año después, nuevamente vino el Grupo a realizar una manipulación similar en mi cuerpo, de la cual quedó constancia en el siguiente dictado a mi persona. Sobre la entrega y reconfirmacion de habilidades paranormales a mi persona “Entregaremos nuestras palabras por última vez en nuestra estancia entre ustedes su Grupo de Comunicadores Espirituales. El dia de hoy hemos remarcado todas las habilidades para-normales de esta persona por nuestra intervención directa : Hemos formado accesibilidades de esta persona para la Videncia, para la recepción de los mensajes dictados ; para la disponibilidad de su persona hacia todas las labores espirituales de la Luz si así es su orientación específica decidida en lo personal a través del tiempo futuro ; para la entrega de potencialidades de control remoto de su pensamiento a través de otras personas contiguas a su alrededor en la distancia ; para la entrega de las factibilidades comunicativas de otras personas de su entorno familiar de él en la distancia, y de ellos en la misma distancia-inversa ; de entrega de sus factibilidades de curación a través de sus propias manos, si así él lo desea desarrollar paulatinamente con el paso del tiempo ; y de tantas y otras
191 factibilidades más, que con el paso del tiempo él mismo se percatará de que han sido potenciadas indiscutiblemente.” “Este Grupo Espiritual, hermano Víctor, que ha desarrollado este trabajo espiritual en tu persona lo han hecho han pedido (....) expreso nuestro de nuestro Grupo en contacto contigo. Las razones las conocemos más que perfectamente entre todos nosotros, y para tu persona diremos, que simplemente éste es uno de los pasos más trascendentales que hemos tomado jamás en tu entera existencia, desde que tratas con nosotros desde hace más de veintiún años : de ese tamaño te lo ponemos. Hemos vivido juntos tantos acontecimientos familiares, la sangre de nuestras venas se ha viso tan afectada a lo largo de tantos años que así hemos venido conviviendo como una mano sobre la otra, pues como una mano sobre la otra es que todos nosotros en conjunción con tu persona hemos recorrido indefectiblemente este camino de la Comunicabilidad compartida : Tú por tu parte, transitando por todas las señalabilidades que has ido encontrando en tu camino transitar por la vida humana ; Y nosotros por nuestra cuenta y riesgo, adentrándonos cada vez más profundamente dentro de los laberintos que para nosotros ha significado tu vida humana, invaluable desde todos sentidos para nosotros, pues todos nosotros hemos ido ingentemente invirtiendo partes específicas de todas y cada una de nuestras potencialidades individuales y de Grupo, en una cantidad tal y con una calidad tal, que eres hasta ahora nuestro producto más acabado, hermano, y nuestras manos no se han cansado a través de los años en irte formando con nuestras propias manos, pues entre nuestras propias manos has ido surgiendo como una experimentación-dación de todas nuestras potencialidades, que no podemos más. No podemos más con esta carga este peso de encontrar a la Humanidad de hoy en dia tan desencaminada por las potencias que los tienen vendados y con una mano atrás, sujeta de su propia ropa sin poderla mover*, como diciendo expresando de nuestra parte que al verlos hechos materialmente guiñapos humanos, desposeídos de sus compatibilidades humanas para con quienes los rodean, hemos acompasadamente aleccionado a nuestros seres para acercarnos a tantos como tú otras personas, y con ellos hemos entregado compartamentalizando nuestros dones, distribuyéndolos equitativamente entre ustedes, que forman a la sazón Grupos que hasta esta fecha se desconocen los unos a los otros, Mas que todos ustedes sus integrantes actúan en consonancia, mas separados alejados físicamente unos de otros.”
192 (* Como sucede frecuentemente, estas no fueron solamente palabras, sino que las acompañaron con una imagen casi física y en color de lo que estaban expresando, al grado de que no tuve que seguir su dictado, pues sencillamente me presentaron esta escena como en una pantalla : un hombre joven en pantalón de mezclilla, que viste una camisa blanca y paliacate. Es más, en conversaciones con Amor hace como un año, este tipo de imágenes él me las describió). “Mas ello en sustancia no importa, pues lo sustancial es que todas las labores de dación de nuestros seres hacia todos ustedes, se han venido reflejando casi sin ninguna interrupción, en factibilidades, en posibilidades para que todos ustedes coincidan algún dia en sus vidas, en abrazo fraternal : Así lo deseamos ardientemente. Aquellos que han sido asignados como tu Grupo-raíz de personas a tu lado, tus hijas tu esposa tus sobrinos el hijo de tu más cercano amigo, son solamente la punta del iceberg*, con respecto a todas las demás personas son quienes tarde o temprano tendrás que relacionarte, y en buena lid comenzar a caminar juntos por todos los caminos de esta Tierra, adjuntándose las vidas, compartiéndose en sus potencialidades, para formar conjuntamente como Grupos especializados, entrenados por nosotros seres de Luz, una gran comunidad que algún dia podrá poner las cartas sobre la mesa, ofreciendo todas estas factibilidades por nosotros así entregadas por nuestras propias manos inteligencias, en el orden de satisfacer todas sus necesidades de conocimiento, de guía y de expresa recomendación hacia caminos que nosotros en su momento podremos manifestarles.” (* Descritos por ellos mismos repetidamente, refiriéndose a nosotros, como un grupo de diez extraterrestres en cuerpos humanos). “Nosotros Alma y Amor, saltamos de alegría al percatarnos de que habían entrado a nuestra casa estos hermanos nuestros. Son ellos a quienes nos referimos en escritos anteriores, que serían convenientemente presentados a Víctor por medio de nuestro Grupo de Dadores Espirituales*. (* Quien revisara cronológicamente estos escritos por ellos dictados a mi persona, comprobará que tienen meses anunciando lo que ha ocurrido hoy). “Son ellos quienes debieron ser anclados en los bosques, para ser presentados a Víctor*, como otrora hicimos con extraterrestres en densidades superiores, que no solamente en Cuarta Densidad, como él parcialmente ha supuesto.”
193 (*Y agradezco sinceramente que los hayan traído hoy a la casa, porque me da un poco de terror volver a meterme en la madrugada al bosque, completamente solo). “Son ellos quienes nos solicitaron desde hace más de un año entregar esas factibilidades-potencialidades de sus seres a Víctor a través de nuestras personas nuestro Grupo, Mas nosotros no quisimos compatibilizar todavía en aquel entonces a Víctor con sus energías, pues no estábamos totalmente seguros de que nuestras fueran a ser dables de entregar, puesto que otras autorizaciones tuvimos que obtener antes de actuar en la forma como hemos hecho el dia de hoy. Sin embargo, y una vez obtenidas las debidas autorizaciones que nos faltaban, hemos decidido entregarle a Víctor estas potencialidades en su propio ser propia persona, como una muestra de agradecimiento por la próxima culminación de nuestra hoja mil* de comunicados-mensajes dictados a través de su persona. (* De hecho ya llegamos) Tú mismo te has ganado esta oportunidad, y frente a ellos, y ellos frente a nosotros, todos conjuntamente en conjunción queremos expresarte que tu labor ha alcanzado confines, hermano, que ni nosotros mismos, lo sabemos perfectamente, habríamos podido alcanzar con nuestras propias fuerzas. Por tu constancia por tu esfuerzo, es que estas factibilidades sobre-humanas y sobre-naturales te han sido entregadas el dia de hoy. Sirvan como ejemplo, para demostrar que todos los esfuerzos espirituales de Luz realizados por una sola persona humana a través de su esfuerzo su trabajo tesonero, en estos veintiún años de relación con Grupos Espirituales de Luz, han dado frutos una y otra vez ; pues a pesar de los trabajos, las constantes correcciones y hasta castigos que hemos tenido que inflingirte, inevitablemente, también hemos querido entregarte cada vez que nos ha sido permitido por nuestros superiores jerárquicos, tantas posibilidades de desarrollos que solamente con el paso de los años venideros podrás distinguir entre tus propias manos entendimiento, los alcances reales de éstas nuestras acciones tomadas el dia de hoy. Aunque suene exagerado, así ha sido.” “Nosotros todos los grupos representados en este labor de la Comunicabilidad, pediremos no se te olvide, que rindas tantos frutos como se te han entregado factibilidades-posibilidades-potencialidadescomunicabilidades sobre-humanas y sobre-naturales, hermano Víctor, no se te olvide, Pues los Grupos espirituales en la Cuarta Densidad sí entregamos nuestros dones, mas como el jardinero, quien diligentemente siembra en tierra fértil, y
194 cuida la alta palmera para saborear un dia sus dátiles, y observa cómo entrega a todos diligentemente su sombra : pues así es como todos nosotros en conjunción, nos hemos venido pasando la estafeta durante tantos años de tu pausado entrenamiento. Pausado, porque nunca hemos querido acelerar más de lo que tu humano entendimiento disponibilidad personal factores familiares laborales obligaciones con tus seres queridos te han podido permitir. Mas sin embargo hemos apretado el paso, y el dia de hoy ha sido ejemplo, de que cuando se han de tomar decisiones a futuro, lo hacemos siempre indefectiblemente con paso firme, pero consistentemente pausado en todas nuestras acciones. Las intervenciones del dia de hoy, queremos que las relates. Adelante, por favor.” He estado trabajando recuperando sus mensajes, pasándolos en limpio, y ordenándolos en el noveno volumen de canalizaciones. Después de casi haber terminado con ese trabajo, oyendo música por cierto, Alma me dijo que si yo atendía a nuestros visitantes. Yo ya los había percibido hacia al menos una hora. Había gente adentro de la casa, queriéndose manifestar a mi persona, pero no los quise dejar. En lugar de eso, seguí trabajado, y ellos casi estuvieron a punto de levantarme literalmente de los codos, de mi sillón de trabajo. Sin embargo, se detuvieron cuando se dieron cuenta de que encontré un material que tenía todavía pendiente. Alguien lo completó con algunas palabras, redondeándolo, y se trataba de un dictado que hacía dias tenía por trabajar. Cuando terminé es que Alma me pidió que los atendiera. Así lo hice, y me tendieron sobre la duela de la estancia. Supuse que solamente querrían que me recargara sobre el borde de la mesa, pero ellos insistieron no sólo en que me tendiera sobre la duela, sino que me jalaron literalmente de la pierna izquierda, para poner bien paralelo mi cuerpo al piso. Después me aplicaron una dolorosa inyección en cuarta densidad en el riñón derecho. Lo hicieron en un solo movimiento y con determinación, como quien aplica el contenido completo de la jeringa en un solo paso, pero saben más que perfectamente que no me gusta que me pongan inyecciones. Repito, como la vez pasada, que no se trata en absoluto de instrumental físico, mas ellos me ponen inyecciones. Con ésta, es la tercera ocasión en año y medio que me ponen inyecciones en cuarta densidad.
195 Ignoro por qué, pero después de levantarme del piso, me llevaron por instantes a la cocina. Pero la verdad me resulta difícil suponer para qué pudieran ellos querer sacarme de la estancia, y digo, solamente fueron segundos. Después me trajeron hasta este sillón, en donde estaba trabajando de nuevo, cuando llegaron a dictarme. Hasta aquí mis palabras. “Como muy bien sabemos, esta persona no ha sido convenientemente acondicionada por ustedes como grupo, lo cual reprobamos”. (Esto escribe alguien ahorita, una presencia de gente bastante seria, o fuerte, o circunspecta que está a mi lado, y continúa: ) “Hemos descubierto que esta persona estaba desprotegida. Por eso acudimos a su lado, porque ustedes no han hecho lo suficiente por su protección. No toleraremos por ninguna causa que desperdicies estos dones. Con una mano en el pecho y otra sobre nuestros corazones te advertimos, que solamente de ellos podrás hacer uso, siguiendo las directrices de nosotros los Grupos que te acompañamos”. (Antes de continuar presentando este texto, quiero decir algo más. Sobre esta gente que se puso a mi lado para dictarme aquí en el sillón, los veo tan excesivamente serios, que son francamente atemorizantes. Son al menos dos. En ellos distingo perfectamente una autoridad que da miedo, que es a la vez fuerza. A veces se siente eso, cuando se tiene cerca a mandos superiores del ejército, y me refiero a Generales. No me es desconocido, pues serví voluntariamente en la Marina hace más de un cuarto de siglo. Por su presencia, por su seriedad, por su autoridad estos seres que se han acercado ahorita a mí, me resultan atemorizantes. Dan un poco de miedo. Son un poco excesivos, no creo que la gente los aceptara. Cualquiera huiría aterrorizado tan sólo tenerlos cerca, ya no digamos escucharlos.) “Estos hermanos que así se han expresado, son quienes dictaron el texto inicial e intervinieron en tu cuerpo, mas como se trata de ser para todos ustedes en realidad no sólo desconocidos sino ignotos, es que mejor nos expresaremos por nuestra cuenta sobre ellos.
196 Se trata de un Grupo Espiritual, que en las comunidades humanas se dedica a entregar dones. Ellos traen dones, ellos entregan dones. Ellos son dueños de dones, que solamente ellos seleccionan realmente a quién los quieren entregar. Los dueños de los dones te han seleccionado por tu labor con nosotros todos (los) Grupos espirituales. Lo dueños de los dones acudieron hoy aquí a nuestra casa. Los dueños de los dones pidieron ser esperados, y escucharon nuestros argumentos. Los dueños de los dones los entregaron en la modalidad y en la medida en que ellos mismos discirnieron que serían bienvenidos por tu naturaleza humana, Víctor querido. Los dueños de los dones te los entregaron por medio de dicha intervención en tu riñón derecho, pues es esa el área idónea que ellos han identificado para entregarlos a quienes así los necesitan ellos eligen. Ellos eligen, con su palabra ellos vienen a decir. Ellos deciden, con su palabra sus manos ellos vienen a entregar. Ellos entregan, con sus hechos ellos vienen a demostrar. Ellos demuestran, con sus hechos ellos vienen a clamar su voz al cielo, Pues los dones que ellos entregan no hay humana posibilidad para ser recibidos por ninguna técnica, más que las Chamánicas ancestrales, que se encuentran tan fuera del humano conocimiento de esta época de tecnología, que no suple, ni siquiera se acerca remotamente a las potencialidades de entrega de energía (al) que ciertos grupos humanos en el pasado ancestral tuvieron acceso : ello es más que un hecho, que no podremos demostrar en virtud de que no somos, como ustedes, proclives a demostraciones en tubos de ensayo ni en probetas : ello también denlo por hecho. Ellos entregaron sus dones a Víctor, hermanos queridos que llegan hasta el conocimiento de nuestras palabras así dictadas por medio de su persona, porque se cansaron de esperar. Nosotros quisimos hacer que este paso de donación de sus factibilidadespotencialidades a Víctor se tardara tanto tiempo como fuera posible, mas
197 ellos nos presionaron hasta que los hemos recibido en nuestro domicilio el dia de hoy. Muy (bien) sabemos, que entre las factibilidades humanas se halla muy lejano el dia en que la civilización actual, se llegue a acercar siquiera (a) las naturalezas de Luz los seres que reparten estos dones, pues nunca los han buscado, así que ¿cómo los van a encontrar?. Si nunca los han admitido ni siquiera en su pensamiento, ni entrando entre sus bibliotecas sus estudios investigaciones de doctores, ¿cómo es posible que de la noche a la mañana los encuentren ni siquiera los acepten, ni siquiera los vislumbren?. ¿Acaso las factibilidades espirituales pueden encerrarse en un portaobjetos verse a través de un microscopio pesarse en aparatos especializados, fotografiarse para sus publicaciones?. No, hermanos, mas nosotros hemos consentido en que sean entregadas a Víctor, porque no pudimos más contener que se concretara la labor que estos seres de Luz superior han venido a concretar, con sus propias manos, esta madrugada antes de que nazca el nuevo dia entre las manos Sagradas del Creador. Y como esas manos, hermanos queridos, es como han venido a entregarnos también ellos a nosotros sus palabras, que han sido las siguientes : “Suya es la responsabilidad, óiganlo perfectamente, de hacer que esta vida humana fructifique. Pues no entregamos nuestras potencialidades-dones a desconocidos, ni los perdemos en el camino para ser levantados por mano humana jamás. Eso ténganlo por muy bien sabido: que ustedes tendrán que responder por lo que el dia de hoy estamos entregando.” “Nosotros los Seres Espirituales que hemos sido enviados como testigos de este hecho, Mensajeros pertenecientes-representantes de todos y cada uno de los Grupos participantes desde el inicio en este Proyecto de Comunicabilidad, hemos sido partícipes de este compromiso y de esta exigencia, ambos por igual : pues los hemos visto a todos entregar lo suyo, y ser recibido por este persona, y ser comprometida la palabra de DAR Ibrahim que, como grupo compacto una sola voz se han comprometido enfrente de nosotros, a que todas y cada una de las factibilidades-posibilidades se conviertan más que en una promesa : en una realidad. Nosotros Alma y Amor, juramos solemnemente ante el Creador que todo nos lo ha dado, la vida la liberad, que jamás abandonaremos a Víctor en sus labores ni en su vida personal, y que trabajaremos todo lo que se tenga que trabajar esforzadamente, para que estas factibilidades que le han sido entregadas en nuestra presencia dentro de su cuerpo humano, se hagan una realidad :
198 Para el ser humano que así lo necesite, para quien tienda una mano. Para quien exprese una voz para quien haga oir su lamento. Para el niño sin padre para el alivio del dolor, nosotros juramos solemnemente ante el Creador, que el alivio de dolor ha instituido como don divino entre Sus Manos Santas, que todas las factibilidades-promesas que se han entregado el dia de hoy a Víctor, serán concretadas en realidades contantes y sonantes, para todo aquel ser humano que así lo necesite. De nuestra mano de nuestra persona, de nuestra palabra de nuestra propia esencia, nosotros juramos con una mano en el pecho que así será hecho.” Mi primera regresión a dias antes de nacer El 28 de julio de 2005 decidí hacer algo a lo que no me había atrevido : una regresión por autohipnosis a un tiempo antes de nacer. Hace como un mes lo realicé con mi hija mayor, con sorprendentes resultados. La idea no es mía. En la literatura sobre la historia de la hipnosis, se apunta que cierto hipnólogo sugirió a una persona trasladarse a un tiempo antes de nacer, en donde encontró información detallada. En otro caso, y frente a cámaras de TV, otro hipnotizador hizo lo mismo a un nativo de un pueblo que había tenido historia desde el siglo XIX. Le presentó en trance una fotografía del mismo lugar, pero en los años cincuentas. El sujeto había mencionado una vida en ese pueblo al menos cien años antes, y frente a la fotografía no pudo entender la presencia de automóviles. Como quiera que sea, ya por curiosidad o por ánimo de investigar, ha habido quienes quisieron traspasar la barrera de la vida presente en busca de respuestas, y las han encontrado en los trances de hipnosis regresiva. En mi caso tampoco conocía la metodología, hasta que hace más o menos veinte años el General me indicó que trasladara a mi esposa tres horas antes de nacer. Ello he descubierto que es válido en cuanto a mi esposa misma, pero que las fechas anteriores al nacimiento pueden variar de acuerdo, sobre todo, con la historia personal de cada quien. Fue tan efectivo mi auto-trance, que sin muchos esfuerzos logré el 70% de profundidad. Me trasladé cuatro dias antes de nacer. Me pregunté en dónde estaba. Me vi entonces entre cuatro paredes, y mi voz dijo : Estoy en un cuarto. Pensé que cómo era posible que estuviera yo en un cuarto. Entonces me vino un conocimiento : Somos cien. En nuestra vida cotidiana, no estamos habituados ni a experimentar, ni a manejar muchas de las experiencias del mundo espiritual, entre las que se cuentan las capacidades parapsicológicas, y los conocimientos acerca de la vida, la muerte, y la existencia y eventual presencia de seres más allá de nuestras
199 barreras físicas : por ello es tan difícil tratar de hablar de esto, porque el lenguaje humano sí se hizo para dar información sobre tiempo y acciones en lo material. Mas no se hizo para dar información sobre tiempo, ni conocimientos, ni sentires, ni información en el plano espiritual. Y pues no hay palabras adecuadas para transmitir estas experiencias, a cada paso uno tropieza, cuando trata de contarlas, con que las palabras mismas no ayudan a comprender. Voy a tratar entonces, de todas formas, de decir lo que pasó, sabiendo que las palabras en sí pueden ser difíciles de explicar. Cuando yo me pregunté que cómo podía estar adentro de una habitación, me llegó claramente el conocimiento de que éramos cien. Ni uno más, ni uno menos : exactamente cien. Si la pregunta es si fue una voz, un ser, un pensamiento o un conocimiento, la respuesta es que fue un conocimiento. Pero cómo puede llegar solo un conocimiento, se me puede preguntar. Admito que en dicho conocimiento podría eventualmente haber involucrada tanto una voz como un pensamiento, pero fundamentalmente se trató de un conocimiento. No estamos en absoluto acostumbrados al conocimiento en sí ni por sí mismo. Lo entendemos, como producto de muchas otras cosas : la lectura, el trato con los demás, la propia experiencia por ejemplo, pero el conocimiento desnudito yo digo que prácticamente no lo abordamos. Así que recibir un cocimiento que simplemente viene de la nada, no es una experiencia humana. Para los amigos, para los apasionados, para los fans del juego de las palabras. Para quienes adoran y aman desgañitarse a voz en cuello, cayendo una y otra vez adentro directamente de los significados per se de las palabras, ya los oigo vociferando que cómo es posible que un conocimiento “venga de la nada”, que es “un contrasentido”, que “todo tiene una explicación”, y que “eso no te lo cree nadie”. Para los fans del juego de las palabras, allí los dejo, porque la verdad no tengo mucho tiempo para enfrascarme en SUS discusiones. Sirva solamente invitar, a que quien recibe mi versión considere que el juego de las palabras, que se enfrasca en sí y por sí mismo solamente en lo que alguien ha dado en llamar “razón” -que muchas veces no es más que un círculo que siempre vuelve a comenzar en donde lo dejamos-, que las experiencias que he vivido a lo largo de los años : paranormales, sobrenaturales, extraterrestres, y espirituales, no fueron diseñadas para un cerebro que caiga una y otra vez en el juego de las palabras, ni siquiera en la pretendida justificación de la “razón”, sino que han sido diseñadas desde y hacia, almas que gusten más de volar, de admitir que lo desconocido es posible, y que si algo vive uno, tal vez haya que buscar las razones en otra parte, y no únicamente en la lógica cuadrada.
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Antes de que yo me planteara otra pregunta, vino un sentimiento desde mi interior. Una vez que me ubiqué en el 70% del trance, ordené los pasos a seguir. Paso número uno : mojar mis labios con la lengua, ejercitar un poco el movimiento de la boca, porque yo sabía que quería respuestas en voz alta. Paso número dos : pues estoy completamente solo, yo mismo tengo que hacerme las preguntas, y esperar mis propias respuestas. Antes de que yo me planteara ninguna otra pregunta, vino a mí un sentimiento hondo, y expresé en voz alta : “Todos anhelamos entrar a cuerpos”, y aquello era como una oración (religiosa), con el espíritu de una oración que se eleva. Y con el sentimiento de quien da gracias, así fueron expresadas esas palabras por mí. Mi siguiente pregunta fue : ¿A qué vas a venir tú a la vida?. Yo sentí que, si bien no veía a nadie, allí había alguien. Este alguien estaba respondiendo. En toda la regresión, jamás vi a nadie, ni escuché voces como de conversaciones por ejemplo de otras personas. Sin embargo, claramente allí había alguien que estaba respondiendo. No lo hacía inmediatamente, sino que como que preparaba o consultaba su respuesta, se tomaba algunos segundos, y después expresaba la respuesta. Y la respuesta a dicha pregunta mía fue, en voz alta : “Daré a conocer la palabra de quienes mandan a la Humanidad”. Y en ese “mandan” había una alusión de autoridad. Es posible que me haya preguntado entonces cómo es que yo daría a conocer esa palabra. Y la respuesta fue tan clara, que me pareció que hasta resonaba como eco, rebotando en aquellas paredes, pues en todo momento me ubiqué adentro de aquella habitación. La respuesta fue la siguiente : “Somos muy pocos los que guiaremos a quienes aspiran a conocer la Luz espiritual”. Voy a fijarme en ese lugar adentro del que estaba. Se trataba de un aula de clases. Tuve la sensación de que allí habían esas bancas con paleta de las escuelas. No las vi, si es que acaso en regresión hipnótica se puede “ver” algo, pero tuve esa clara sensación. El origen de ello, puede estar en que yo supe que ese era un lugar de estudio, así que posiblemente de mi propio archivo relacionado con escuelas, pude sacar esa sensación de las bancas.
201 Pero diré que había otro tipo de sentimientos, o certezas asociados con ese lugar. Primero, que allí se estudiaba muy duro, que había una exigencia. Que quienes estudiaban, se encontraban ante la necesidad de resolver problemas o dilemas, que requerían de ingenio de su parte. Otra sensación que tuve adentro de ese lugar fue : es poco el tiempo, todos tienen que aprovecharlo. Refiriéndose ese pensamiento a las “clases” que se dan en ese lugar. He contado esta experiencia a otra persona, y el Grupo dictó que es poco el tiempo, y duro el estudio en ese lugar, “porque las almas están esperado”. El Grupo también dictó, que ese lugar de clases ha sido establecido aparentemente desde que existe la Humanidad misma, y que de allí van saliendo ciertas generaciones, pero ya la información adicional, si es que la hubo, no la recuerdo. “Hermanos queridos. Vamos a exponer nuestros puntos de vista acerca de esta pavorosa experiencia que hemos tenido que vivir todos juntos en el cuerpo de Víctor. No es un secreto para nadie que ocupamos este cuerpo, por medio de nuestros Mensajeros Alma y Amor. NO debe ser un secreto para nadie que este tipo de experiencias nos ponen a todos los pelos de punta. Víctor es una persona que se la pasa jugando con fuego la totalidad de su existencia, y así ha sido durante tanto tiempo, que ni él mismo podría recordarlo. Es más, estamos dispuestos a firmar que él mismo ha buscado las situaciones más peligrosas y a veces sin sentido, para inmiscuirse imbuirse en ellas, solamente para ver de qué cuero salen más correas. Y esta situación no es la excepción, hermanos. Pues hemos tenido que sacar simplemente ipso facto de su cuerpo a Alma y Amor, en vista de la brutal presión ejercida por él para profundizar el trance. Permitiremos que ellos dos se expresen al respecto.” “Amados hermanos, hemos sufrido lo indecible en el cuerpo de esta persona, pues nos ha sometido a una presión tan brutal, que tremolamos en sus músculos casi incontrolablemente, y nos agitamos de una pared a otra de su cuerpo, hasta que llegaron ellos y nos han sacado, para que no experimentáramos a nuestra vez la fuerza de las pulsaciones generadas adentro de su ser”. “Ellos mismos han dicho tremolar, pero la verdad es que fueron simplemente convulsiones, y muy pesadas, la que ellos sufrieron al encontrarse ante
202 semejante riesgo, significado para ellos inclusive en daño para sus seres espirituales. Víctor mismo se encuentra en ese riesgo, pero sus aventuras parece que solamente tendrán fin cuando logre des-asirse de este cuerpo, ya sea en el proceso por ustedes conocido como muerte, o por un proceso similar que es llamado Viaje Astral. Continuaremos con nuestras palabras, diciendo que ese lugar, muy bien ya lo hemos dicho, ha sido establecido desde hace eones sin fin, para las almas que se acercan por su propio pie a la vida espiritual. Entendida solamente como atracción hacia el espíritu mismo, y toda sus manifestaciones, en el amor, en el dolor, en la sanación, en el aprendizaje, y en tantas otras opciones, hermanos, que iremos por nuestra cuenta exponiendo como hasta ahora. Sin embargo, habremos de decir que dicho sitio solamente puede ser accedido por almas en cuya denominación espiritual están los alcances de la palabra, o de la sanación. Pues otros recintos existen, en donde otro tipo de entidades son entrenadas. Para nuestra sorpresa, Víctor ha accedido allí por su propio pie, conscientemente y en su vida presente, lo cual no estuvo nunca dentro de nuestros planes. Pues son lugares reservados, a los que ningún ser que no sean propiamente los Controladores, o nosotros los Guías Espirituales, podemos llegar. Dicho lugar es nuestro territorio, no territorio humano, y no podrá ser visitado por humano ninguno, si no es propiamente antes de encarnar, mas jamás durante su encarnación o actual vida. Sabemos que hemos transgredido lineamientos establecidos por todos nosotros, al hacerles saber que Víctor será desencarnado, si ello es dable, por todos nosotros. En dicho caso, Víctor mismo terminará tarde o temprano siendo instructor en dicho sitio, pues es precisamente a las almas experimentadas en todas las vivencialidades que todos nosotros los seres espirituales podemos dar, que se les permite entregar todas sus experienciabilidades : desde éste su plano humano, hacia los planos espirituales. Y dentro de dichos planos espirituales, hacia éste su mundo humano. Las respuestas fueron entregadas por nosotros mismos, mas omitimos hacer patente nuestra presencia. Es cierto, que en parte se ha tratado de una experiencia con el conocimiento mismo, pues aun sin nuestra presencia en su vida, lo admitimos, él hubiera recibido iguales respuestas. Esas respuestas fueron consultadas por nosotros y nuestros Guías, con los Guías particulares de Víctor, antes de ser respondidas. Esa fue la razón de la demora que él sintió entre pregunta y respuesta.
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Sabemos muy bien que todos ustedes están anhelosos de recibir respuestas acerca de sus propias vidas anteriores. Ello solamente puede ser llevado a cabo, por profesionales que sí conozcan los riesgos involucrados. Por tanto, admitimos que es muy peligroso entrar en estos trances de autohipnosis, porque el cerebro puede generar reacciones adversas, así que elegiremos entregarles nuestro cuestionamiento al este respecto, y pediremos que dicha experiencia se lleva a cabo bajo la supervisión de un profesional. Hay otras muchas cosas que podríamos decir acerca de ese lugar. Que las almas allí enclaustradas no tienen acceso a factibilidades del exterior, Pues ellos se hallan en entrenamiento muy duro, hermanos : Para responderles a ustedes los humanos. Para entregarles el alma dentro de sus palabras y experiencias. Para llevarlos, de la mano si se requiere, hacia los manantiales del conocimiento de la Luz, Que en todas las épocas y edades, el ser humano ha recibido de personas que en ese lugar han recibido las herramientas y conocimientos para llevarlo a cabo.” Una experiencia de relajamiento Otra ocasión en que me entregaron energía fue en aquel periodo en que se presentaron los catorce seres sin cuerpo a lo largo de dos semanas de junio de 2003. Una noche había terminado de presentarse conmigo uno de ellos. Yo había estado trabajando como siempre en un diálogo con él y teniendo de por medio la pantalla de la computadora, cuando al despedirse simplemente tomó una copa, es decir hizo el movimiento de que tenia una copa en su mano y me pidió que tomara su contenido. La copa no se veía, y mucho menos su contenido, pero yo tomé la copa y bebí su contenido. En el acto caí boca arriba sobre mi cama, pues mi computadora estaba junto a mi cama, en un estado delicioso de relajamiento, como si hubiera entrado en trance de autohipnosis relajante, pero de un segundo para el siguiente. Ese fue su regalo, reconocer que yo estaba cansado, que tenía que dormir, pero en lugar de retirarse y esperar a que yo me relajara y durmiera, me entregó un
204 relajante exquisito. Y repito : exquisito, porque fue literalmente como beber el relajamiento mismo, instantáneo. Y la potencia del relajamiento fue tal, que luchaba yo por mantener los ojos abiertos. “Hemos entregado esta energía excepcionalmente a Víctor nuestro contactado porque consideramos que la labor trabajo que él ha desarrollado en todos estos meses y años en que llevamos de relación ha sido productiva y benéfica para nuestros intereses : que ha tomado nuestra causa muy en serio, así que hemos permitido que alguno de nuestros integrantes le diera este elíxir como él lo llama tan potente, y que no es más que energía espiritual en una presentación tal que puede entregar a un ser humano no solamente el relajamiento profundo, hermanos, sino tantas reacciones que no sería adecuado detallar”. Experiencias con un ser espiritual en la calle El texto en el que dí cuenta de esta experiencia es el siguiente. Hoy en la madrugada sobre Avenida Hidalgo, en la esquina de la Academia de San Carlos, adentro de una tienda abierta veinticuatro horas, estaba en el mostrador para pagar una compra, cuando me sorprendí : alguien me estaba tomando el brazo derecho por la muñeca. Así textualmente como suena : una mano me tomaba la muñeca derecha. Y no solamente hacía presión sobre mi piel, sino que de hecho estaba sosteniendo mi mano o brazo derecho. En algún punto intermedio entre ese momento y salir de la tienda, de hecho un ser espiritual estaba a mi lado, y estaba tratando de hacer lo siguiente : presentarse conmigo ; que yo identificara su presencia al lado derecho de mi cuerpo, y eventualmente actuar sobre mi cuerpo, pero sólo al nivel de hacerse presente, no más. Al salir a la calle rumbo al edificio de la Lotería Nacional, nuevamente me traía tomado de la muñeca derecha. ¿Qué es?, ¿qué es?, le preguntaba yo insistentemente a Alma y Amor, y Amor simplemente me dijo, o yo entendí, que el Grupo me estaba acompañando en ese momento por medio de una persona. Llegamos a la esquina de la información, en Reforma y Bucareli. Pasamos frete a la misma tienda en donde Alma hace más de dos años me había entregado una noche de lluvia aquellas imágenes sobre nuestra experiencia como esposos en Argelia. Y dimos al mismo puesto de comida, donde tomé un vaso de chocolate caliente y pan dulce.
205 Cuando de nuevo este ser espiritual se hizo presente a mi lado. Primero : parece que se estaba identificando, como este integrante del Grupo de Seres sin Cuerpo de enorme fuerza, que en experiencias anteriores, lo he recalcado, me ha llevado los hombros al compás de la música. Eso hizo precisamente : pues a tres pasos había un coche abierto con todo el volumen del estéreo, reproduciendo sones cubanos, muy cadenciosos por cierto, él me fue tomando de los hombros para que siguiera el ritmo del son. Y yo con el vaso y el pan en las manos, pero se las arregló para que, en una posición forzada de mis pies, siguiera la música por medio de sus manipulaciones en mi cuerpo. Segundo : se pasó a mi lado izquierdo. Allí unas tres veces, por oleadas recias, por arrimones de su ser hacia mi cuerpo, me estuvo entregando deliciosas experiencias de profundo relajamiento, la siguiente aun más potente que la anterior. Y fue tal, que en la segunda oleada no de calor, recalco, sino de relajamiento, quedé soportado solamente por mis dos piernas como si se tratara de dos columnas, pues mi tronco perdió el tono de control que uno debe tener para seguir en pie. Y me sentía de hecho apoyado al cien por ciento únicamente sobre la postura firme de mis piernas, pero sin tono muscular en el tronco. Tercero : también a mi izquierda, este relajamiento se convirtió en una sensación de embriaguez. Eso fue lo que me entregó : embriaguez sin alcohol. Yo no bebo. Tal y como uno se emborracha ; como se relaja ; como disfruta el relajamiento extremo del alcohol : así el me entregó la embriaguez, sin sensación ninguna de haber yo tomado alcohol, y sin haber ingerido yo una sola gota. Embriaguez en el cuerpo, pero sin una sola gota de alcohol. Cuarto : se pasó a mi espalda, donde no permaneció. Quinto : regresó a mi lado derecho, y tomó mi cabeza y la apoyó sobre su hombro, cerquita cerquita, y la sensación fue la siguiente : Por qué me quieres tanto, (o) por qué te quiero tanto. Así como uno hace esas preguntas a quien ama y se halla junto a uno, así fue ese él poner mi cabeza sobre su hombro, pero tierno tierno, y cerquita cerquita, y cálido cálido, e
206 íntimo íntimo. En cada nueva experiencia que así me estaba dando el privilegio de vivir, y tal y como me he concentrado durante las experiencias de calor que los Seres sin Cuerpo me han entregado, me estuve concentrando paso por paso, posición por posición : Para memorizar los pasos. Para dar una interpretación verbalizada, y comparativa a nuestras experiencias cotidianas de lo que él estaba haciendo, para que a la hora de trasladarlo al texto esta crónica resulte fiel. Y la clara sensación que acompañó a esta ternurita que él me dio, muy bien puede ser comprendida como : Amor sin sentimiento, amor sin emociones. Esas fueron básicamente las sensaciones que me entregó : Jugar con la música ; Colocar mis pies un poco siguiendo la música, a la par de mis hombros ; Profundo relajamiento, por oleadas, que se fueron haciendo cada vez más fuertes ; Embriaguez sin alcohol, y Amor sin sentimiento, amor sin emociones. Es amor, indudablemente. Pero él me hizo descubrir hoy en la madrugada, que EL AMOR TAMBIEN TIENE UNA FORMA DE MANIFESTARSE, DE SER, DE EXPERIENTARLO UNO, SIN LA PRESENCIA DE SENTIMIENTOS. QUE EL RELAJAMIENTO PUEDE LLEVAR A LA SENSACIÓN DE EMBRIAGUEZ ; Y QUE ES POSIBLE EXPERIMENTAR LA EMBRIAGUEZ SIN HABER TOMADO UNA SOLA GOTA DE ALCOHOL. ¿Origen humano?, le pregunté a Alma sobre este ser. Sí, contestó ella. En este espacio doy las gracias por esta experiencia. Hasta aquí mis palabras. Apenas a unas letras de haber comenzado mi crónica de hechos, cuando ellos llegaron. Así que las siguientes serán sus palabras.
207 “Amados hermanos, hemos visto el dia de hoy el señalado comienzo de Víctor como Sanador profesional : se ha presentado hoy ante una audiencia, queriendo entregarles gratuitamente todos sus dones, que nosotros buenamente le hemos entregado (por medio de) sus manos. Lo cual NO fue posible, por causas ajenas a todos y cada uno de nosotros, Víctor incluido. Y pues éste ha sido su debut. Y pues ha sido su intención impecable no cobrar por sus servicios. Y pues no ha podido ser alentado por la práctica misma de la Sanación en forma, como era su impecable intención, Nosotros hemos enviado a uno de nuestros insignes integrantes para decirle : no estás solo, todos nosotros te acompañamos hermano Víctor en tus deliberaciones personales : Y allí adentro de tus manos nos hallamos todos nosotros, Y adentro de nuestras manos te hallas tú con todos nosotros. Nosotros Alma y Amor, declaramos enfáticamente que han habido muy otras consideraciones que han delimitado todos estos hechos, Pero que por la intención de Víctor de no mencionarlas, nosotros simplemente damos nuestro más irrestricto apoyo a las decisiones tomadas, ya sea por él para con la forma de transmitirlo a texto, y ya sea a nuestro Grupo para respetar la privacidad que Víctor mismo ha querido dar a este relato de experiencias.” ” He llegado. Yo fui quien te entregó eso, querido amigo. Las interrelaciones entre nosotros han excedido el marco que desde siempre debieron haber tenido : eso yo lo sé y tú lo sabes también. No me resta más que despedirme. “ Noviembre 8 de 2005 Nota.- Ya he comentado todo tipo de sensaciones que he experimentado con la gente que llega a dictarme. Mientras este ser me dictaba, mis sensaciones han sido : No emocional. Habla como quien leyera las cosas, no como quien las dijera. No porque no lo diga, sino porque no lo siente.
208 Simplemente es no emoción ; para mi forma personal de sentir, parece una sensibilidad de papel, cualquier cosa que ello pudiera significar. Nuevamente él quiere dictar, y éstas son sus palabras : “Sabes muy bien perfectamente que mis funciones son disciplinarias.” Añadido posterior.- Uno o dos dias después de aquellas experiencias, saliendo de la ciudad muy de mañana, en el paradero del metrobús en Indios Verdes, nuevamente se presentó este compañero espiritual con mi persona. No es fácil orientarse dentro de una multitud, que camina, que corre, que lucha por llegar a su trabajo muy de mañana, para atender la presencia de un ser espiritual en la calle. Pues nadie me ve en compañía de ninguna otra persona, mis movimientos y diálogos deberán parecerles invariablemente las manipulaciones de un loco perdido, no de un Médium. Sin embargo, me logré ubicar un tanto precariamente de espaldas al flujo de la multitud, precisamente en ese momento del alba en que la presión de la gente abruma por la premura del tiempo, pues en nuestra ciudad las distancias son tales, que uno tiene que luchar continuamente contra el tiempo. Pues bien : nuevamente este ser me volvió a entregar una experiencia de extremo relajamiento. El se hallaba a mi izquierda pero no sobre el nivel del piso, sino como si flotara a unos cuarenta centímetros del piso. Y ni siquiera la posición de su ser era vertical, sino que estaba un poco oblicua o en ángulo con respecto a mi persona. Esta nueva experiencia de extremo relajamiento fue como sigue : El me infunde un extremo relajamiento que se me va metiendo, metiendo, metiendo en el cuerpo más y más. Es una sensación muy potente y deliciosa. Me deja ir todo el relajamiento en una sola entrega, que dura quizás entre tres y cuatro segundos ininterrumpidos. Literalmente como una inyección, pero sin jeringa y sin piquete. Y quedo a expensas de este ser espiritual, me venzo del cuerpo y casi me desvanezco. Es tan único, que solamente experimentándolo se comprende, pero desde luego supongo que una inyección de fármacos muy potente, o de una droga dura muy potente, podría asemejar este efecto de extremo relajamiento, que es a la vez muy placentero. Es abrumador. Noviembre 12 de 2005
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Una experiencia en Zacatecas Tres de la mañana en un hotel del centro de Zacatecas. Había terminado de ver el veintiúltimo canal de televisión, nada más para adormilarme, pero todavía no me había dormido, con la luz apagada. En eso entró una energía a la habitación, en forma un tanto intempestiva. Me pusieron boca abajo sobre la cama, donde estaba acostado. Yo nada más esperaba el jeringazo, pero como no soporto inyecciones ni siquiera en cuarta densidad, yo lloraba y les decía a Alma y Amor en voz alta : me van a inyectar, me van a inyectar, no me gusta que me inyecten. No me inyectaron. Cuando sentí que me iban a dar el jeringazo, tocaron en forma infinitesimal, sólo por decir algo con la punta de un alfiler, por lo extremamente reducido del área de contacto, la parte izquierda de mi espalda justo sobre mi nalga izquierda, y la parte lateral interior de mi rodilla derecha. Pero solamente fueron puntos de contacto, muy breves : eso fue todo. Viéndolo bien, había un diálogo entre quienes llegaron y quienes se encuentran conmigo, precisamente cuando me tenían boca abajo sobre la cama. En ese diálogo como que quienes llegaron hacían preguntas y comentarios, y aclaraban dudas sobre mi persona. Parece prosaica la comparación, pero era tanto como si alguien llega con quien tiene un coche, y le pide que abra el cofre, y le está preguntando cómo es que están conectadas ciertas mangueras. Este detalle de la conversación, y formulación de dudas y preguntas entre los Seres sin cuerpo y quienes llegaron no lo distinguí ni siquiera cuando finalicé este escrito, sino que surgió probablemente a partir de que lo escribí. Y es que repetidamente, ha sido solamente hasta cuando pienso o recuerdo la forma como he narrado una experiencia : hasta después, cuando he recordado ciertos detalles que no había hecho conscientes, muchas veces ni siquiera mientras vivía la experiencia. De manera que el trasladar a palabras mis experiencias me sirve también mucho a mí, para darme cuenta y redondear de qué se ha tratado la experiencia, sobre todo en algunas facetas que no había podido hacer completamente conscientes. Después me pusieron boca arriba, y comenzaron los estertores. Como formas muy entrecortadas de respirar, algo como si me estuvieran quitando literalmente el aliento.
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De vivir con alguien, esa persona tendría que saber, en esos trances súbitos durante las madrugadas, que estoy bien, que no me duele nada, que no pasa nada, por más que parezca que me estoy muriendo, o que me están matando. En ningún instante sentí dolor ninguno, ni ningún tipo de amenaza. Ni una presencia amenazadora, nada. Después me volvieron a colocar boca abajo y me tremolaban el cuerpo. Me hicieron como quesadilla o buñuelo, que uno voltea y vuelve a voltear adentro de la sartén, boca arriba y boca abajo dos veces al menos. Terminó tan súbito como vino, como una ráfaga que entra y sale de una habitación, y quedó todo en paz. ‘Ellos están allá afuera’, me dijo Alma en voz alta, y calló. Quise pensar que se habría tratado de espíritus de humanos vagando, no sé. Estuve viendo largo rato por la ventana del baño hacia la helada calle, sin movimiento, y después me dormí. A la mañana se equivocaron en la línea de autobuses foráneos, y me enviaron en lugar de Guadalajara a la Ciudad de Aguascalientes donde estoy escribiendo, lugar a donde no planeaba viajar y donde nunca he estado. Pasadas las siete de media de la noche ; es decir dieciocho horas después de lo sucedido, esto llegan a dictar : “Hacemos un alto en el camino para hablar de muy otras situaciones. Anoche se presentaron adentro de tu habitación seres provenientes de otros mundos, que se han apersonado en los alrededores de la ciudad de Zacatecas. Llegaron específicamente a conocerte y a confirmar todas las manipulaciones que hemos hecho en tu cuerpo, de allí que Alma y Amor te hayan informado que ellos se encontraban allá afuera. Aunque tú lo mal interpretaste como si se tratara de espíritus, cuando en realidad ellos son extraterrestres de Cuarta Densidad. Ellos nos han solicitado entrevistarse por medio de tu persona, lo cual llevarán a cabo en esta ciudad si tú lo permites. El procedimiento será el siguiente. Temprano en la mañana te desligarás de tu cuerpo e irás al encuentro de ellos en Estado Extracorpóreo. No será necesario esfuerzo ninguno de tu parte, pues esos procedimientos nosotros los llevaremos a cabo en tu nombre y representación.
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Nombre : seres de Las Pléyades. Antigüedad en la ciudad de Zacatecas : más de un cuarto de siglo. La forma como ellos han venido operando, ha sido por medio de personas entrenadas ex profeso para tal fin, por otros grupos de Comunicadores Espirituales, y de extraterrestres, que han querido estudiar en forma personal los efectos de la globalización en núcleos familiares y sociales determinados de esa ciudad. Su fin es introducir, tarde o temprano, a otras personas como tú a las experiencias del contacto con los seres del Universo. Ellos en realidad fueron llamados por otros grupos extraterrestres que ya han estado en territorio mexicano ; alguno de ellos ya se han ido, otros permanecen en contacto con ustedes. Cada vez que has recibido ideas que no provienen de tu persona, han sido ellos en esta fase de tu viaje quienes las han introducido, específicamente como una forma de probar hasta dónde has desarrollado las habilidades telepáticas. Nosotros les hemos dejado muy en claro, que los trabajos que realizamos en tu persona han sido de desarrollo de facilidades paranormalesextrasensoriales, las cuales hemos ido cultivando en tu persona por medio de todas nuestras manipulaciones. El género humano ya debería aceptar la presencia de todos nosotros en sus comunidades. El género humano se halla en situaciones cada vez más limitantes y complicadas para su supervivencia, en parte por el daño que ustedes mismos han hecho a sus ecosistemas. Y es de esperar que en el futuro todos estos fenómenos meteorológicos incontrolables cobren cada vez más fuerza, porque ustedes han desequilibrado los delicados equilibrios que desde todas las eras la Tierra misma había establecido, como una parte de su accionar natural. Los accidentes meteorológicos no han sido causados solamente por la mano del hombre y su irresponsabilidad, ello también es cierto. Ello se ha debido por igual, a manipulaciones hechas desde otros planos hacia los humanos, como formas de tratar de llevarlos niveles de mayor conciencia para con la forma como organizan y viven su vida, pues este es un tiempo en el que las viejas fórmulas y las viejas semblanzas de lo que era la vida humana deberán ser superadas, y dar paso, como en tu caso particular, a nuevas capacidades, que a su vez corresponderán a muy otros retos. Los seres humanos se habían acostumbrado a dejar pasar la vida como se miran las nubes en el cielo, en formas pasivas sin emplear de su parte una
212 participación más efectiva ; sin actuar en forma consciente, y ni siquiera dándose cuenta del transcurrir del tiempo. Pero se acabó. Se acabó. Las nuevas generaciones no transigirán con esa forma de ver solamente pasiva de la vida, y exigirán una mayor conciencia en todos los órdenes. Aquellas comunidades que se hayan preparado para recibir almas más desarrolladas en los cuerpos de sus hijos, verán florecer, como ya es el caso en algunas comunidades, a niños con mucho mayores capacidades de percepción de todo lo que los rodea, y con una orientación mucho más sensible hacia todas las realidades de la energía y la naturaleza. Los niños de la actualidad, llamados Yndigos, adolecen de esa paciencia con que fueron educados y tratadas las pasadas generaciones. Sus padres no están todavía preparados propiamente para enfrentar el reto que significa su desarrollo, pero si ese paso no es dado ahorita, entonces ¿cuándo será dado?. No queremos asustarlos, hermanos, pero la presencia extraterrestre de seres de Cuarta Densidad en su planeta es tal, que sobrepasa con mucho la capacidades de asimilación aun de los especialistas y estudiosos en el tema.” Dos sesiones de imágenes En mi viaje realizado por el norte del país, del 17 al 28 de octubre de 2005, sobre todo por la Sierra Tarahumara, en dos fechas sucesivas Alma, Amor y/o el Grupo me han entregado sesiones de imágenes. La primera sesión me entregó cuatro imágenes. La primera me trae a una calavera con ropa : es una persona que está viva, se mueve y voltea, pero es sólo el cráneo con cabello, y el torso de huesos con ropa. Esta persona está de hecho frente a una alta mesa de madera con una vieja pluma de ave en la mano : está escribiendo. En la segunda imagen hay un hombre de unos cincuenta años, con barba no crecida. Tiene buen tipo físico, es caucásico, y está platicando. Tiene una imagen enfrente, porque es una imagen y no una persona : es Cristo. Quien aparece como en los cuadros clásicos, como si se tratara de una pintura al óleo : un Cristo vestido de color púrpura oscuro, con el cabello hasta los hombros, que se lleva la mano derecha al corazón, como si lo señalara con dos de sus dedos. Su rostro es muy compasivo. Esta imagen panea nuevamente hacia la derecha, donde se encuentra este
213 hombre cincuentón. En la tercera imagen veo de frente hacia la izquierda un animal muy agresivo y fiero, que ataca con las fauces abiertas y grandes, muy grandes dientes. Parece un cocodrilo. La visión es de arriba hacia abajo, estando la imagen vista desde arriba enfrente. Este animal cambia y se convierte en otro, igualmente repugnante, que ataca con mandíbulas abiertas como si fuera una piraña, y en ambas criaturas los dientes son terribles, y la sensación de peligro que provocan al verlas. Sin embargo, ambos animales son bloqueados a su vez por un tronco de color negro, que les entra en las fauces y no les permite cerrarlas. La segunda criatura muerde y muerde el tronco, y se hace para atrás queriéndoselo sacar del hocico, pero por más que retrocede, este tronco le impide cerrar las mandíbulas, no lo deja morder. La cuarta imagen, si es que la hubo, es un total caos, no de figuras caóticas ni vertiginosas, sino que sencillamente allí no pude distinguir nada. Amor me explicó que es una representación de mi historia con el Grupo, en donde ellos digamos que me dieron vida (como si antes de que regresaran a mi vida yo hubiera sido un esqueleto, un muerto) ; en que me comunicaron con la espiritualidad, representada por Cristo ; y en que me protegieron, representado por las criaturas feroces. Una semana después, nuevamente Alma y Amor me quitaron los lentes, pusieron mis manos encima de mis ojos abiertos, y las imágenes fueron las siguientes. En la primera imagen hay un platillo volador flotando. Es como dos platos hondos unidos por el borde, muy cóncavos. Y este borde a la mitad de esta nave lenticular sobresale hacia afuera. En la segunda imagen, esta nave desciende. Yo me dirijo hacia ella, entro, me trasladan y después me desembarcan en un lugar, un mirador de amplio ventanal que parece una Base, desde el cual admiro astros en el Universo. Esta imagen de los astros en el Cosmos los muestra iluminados claramente como esferas, con partes en sombra. Allí estoy yo parado de frente a ese espléndido mirador cósmico, desde donde contemplo los planetas o astros en el Universo. En la tercera imagen, la nave me deja a campo traviesa, regreso a mi casa, entro a mi cuarto, cierro la puerta, camino hasta mi cama, me meto adentro de las cobijas y me duermo. No se trata de que yo piense que hago tales cosas : las veo tal cual : cómo entro a mi habitación y me meto a las cobijas, paso por paso.
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En la cuarta imagen, definitivamente hay muy claramente un viaje : se ven con toda nitidez los caminos, las carreteras, y cómo va variando la forma de la carretera en curvas y diversos parajes. QUIERO RECALCAR QUE ESTA IMAGEN DEL VIAJE POR CARRETERA ES PERFECTAMENTE NITIDO, QUE LAS IMÁGENES DE LAS CARRETERAS CON SUS DIFERENTES ORIENTACIONES Y CURVAS INCLUSO TIENE MOVIMIENTO. Es muy detallado y enfático este movimiento, en que la imagen me va entregando las diferentes vistas de rectas y curvas de la carretera. En la quinta imagen, ya para llegar a mi destino de ese viaje, pasa a nuestra izquierda un camión de pasajeros, de esos altos de lujo. Allí me interno en un terreno como con zacate, nuevamente al encuentro de una nave, que se halla posada en el terreno. Al finalizar la primera serie de imágenes, comenté en voz alta que me asombraba el que el Grupo no hubiera tenido que entregarme, como antes, las esferas de energía que yo metía a mi cuerpo para lograr distinguir las imágenes, como se estuvo haciendo consistentemente en las Sesiones de Trabajo Extracorpóreo. Alma me contestó en voz alta : mira, tú pudiste hacerlo solo. Amor me explicó, con respecto a esta segunda sesión de imágenes, que en el futuro de mi vida se iba a estar repitiendo vez tras vez la experiencia del contacto con Extraterrestres. Ellos dictan : “Queridos hermanos, hemos permitido que Víctor nuestro elegido sea informado de que próximamente todos esos encuentros de los bosques con criaturas del Espacio y Universo, se seguirán llevando a cabo. Lo hemos elegido seleccionado, como un testigo privilegiado, que pueda entregarles ser testigo humano ante ustedes los humanos, de todos los portentos en que las criaturas del Espacio como nosotros, y del Universo como nuestros contrapartes Extraterrestres, llegan hasta su mundo a aleccionarlos a ustedes los humanos, con respecto a las nuevas misionescircunstancias que habrán de acontecerles como Civilización Global a la Humanidad doliente. No sabemos de otro ejemplo más claro, en que todas y cada una de las fuerzas espirituales e inmateriales, se hayan dado cita ante la presencia de una sola y singular vida humana, como diciendo que nosotros por nuestra parte hemos seleccionado cuidadosamente con qué humanos sostendremos contacto.
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Los Grupos aquí representados colaborarán en un momento u otro, en una forma u otra, cada cual en sus alcances y factibilidades muy particulares, para lograr que esto sea una realidad en el fututo de la vida de esta persona. También queremos recalcar, amados queridos terrícolas nuestros, que Víctor fue entregado de lleno, en sus experiencias en los bosques a viajes por el Universo, al haber participado en Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, en que dejó muy en claro cuáles sus orientaciones personales hacia todas las realidades que los circundan. Aquellos de entre ustedes que hayan manifestado interés por estas experiencias, deberán comprender que resulta muy dificultosa la percepción extrasensorial de que Víctor ha sido objeto repetidamente. Y que ello ha sido terreno eficaz de nuestros Guías Espirituales, que repetida y constantemente han seguido operando en su vida, para entregarle todas estas capacidades. “ Octubre 21 y 24 de 2005
POLTERGUEIST Un recuento de mis experiencias
He
venido trabajando en este escrito durante algún tiempo. Una vez concluido, y durante una de las revisiones ellos han dictado una orientación, que he decidido incluir al principio : “Hacemos un reconocimiento a toda la labor que han realizado nuestros compañeros con el paso de los años. No es fácil tratar con seres sin cuerpo como nosotros : eso lo reconocemos más que sobradamente. Todas estas experiencias que Víctor está contando, nosotros mismos las hemos venido desarrollando conforme a un plan pre establecido que contiene los puntos siguientes : Primero, darles a conocer nuestra existencia a los seres humanos. Ya es tiempo de que toda esta información sea expuesta. Vemos entre ustedes que prácticamente se hallan auto aniquilándose como Civilización como Cultura ante nuestros propios ojos, y de todas aquellas Civilizaciones de todos cuños que los hemos conformado, y visitado
216 incesantemente a lo largo de las eras, y que lo continuamos haciendo dia tras dia que pasa en ésta su vida en cuerpos materiales, no hemos encontrado en nuestras reuniones recientes, entre todos los Grupos participantes en este Proyecto de la Comunicabilidad, una sola razón de peso para solicitar a Víctor que cese en su intento por transmitirles a ustedes todas estas vivencias que nosotros le hemos venido proporcionando. Es cierto que muchos de ustedes han leído sobre gente que tiene este tipo de experiencias, y que además algunos de ustedes han vivido una parte de esto. Sin embargo, la entera colección de presencias espirituales, y movimientos, y acontecimientos parafísicos que hemos introducido paulatinamente en esta vida humana, lo hacen un ejemplo de la forma como puede ser entrenada una persona perfectamente normal, para presenciar, convivir permanentemente en todos y cada uno de los órdenes con los llamados por ustedes espíritus, que no son más que seres trascendidos o en otros planos de existencia. Los seres en el Universo entero, hermanos nuestros a quienes tenemos ahorita el privilegio de transmitir nuestras palabras expresiones, siempre han sido advertidos de que en el trato con seres de tercera densidad, como ustedes los humanos y todas las demás culturas en el Universo, no deben intervenir en ninguno de los aspectos de su vida cotidiana, so pena de incurrir en faltas hacia las Leyes Universales que rigen a los mundos. LOS MUNDOS NO SON UNA INVENCIÓN BARATA. LOS MUNDOS NO SON UN PASATIEMPO, NI UNA DIVERSIÓN : LOS MUNDOS SON ESCUELAS, MUY SUSTANCIALES Y CONSISTENTES, EN LAS CUALES TODAS LAS ALMAS VAN ADQUIRIENDO TODOS AQUELLOS CONOCIMIENTOS QUE LES SERÁN REQUERIDOS, UNA VEZ QUE COLECTIVAMENTE PASEN A REALIDADES SUPERIORES. LOS MUNDOS HAN SIDO ESTRATIFICADOS, EN ORDEN DE ENTRENAR A LA ESENCIA ESPIRITUAL, PARA TODAS AQUELLAS FACTIBILIDADES QUE LE SEAN PUESTAS EN SU CAMINO. LOS MUNDOS SON SAGRADOS, Y COMO TALES NOSOTROS LOS SERES SUPERIORES NO PODEMOS ACCEDER A ENTREGARLES NINGUNA OTRA EXPERIENCIA MÁS ALLÁ DE LO PREVIAMENTE Y PERFECTAMENTE ESTABLECIDO EN ÉSTE SU PLANO MATERIAL, POR EJEMPLO, O EN CUALQUIER OTRO PLANO DE QUE SE TRATE. SIN EMBARGO, EN CONTADAS OCASIONES RECIBIMOS UN OK POR PARTE DE NUESTROS GUÍAS ESPIRITUALES, QUIENES HAN DESIGNADO A CONTADAS PERSONALIDADES DE SU MUNDO PARA RECIBIR ENTRE SUS MANOS HUMANAS TANTAS FACTIBILIDADES, QUE LES HAN PERMITIDO CON EL PASO DE LOS SIGLOS EXPERIMENTAR EN SUS PROPIAS VIDAS Y PERSONAS, UNA Y OTRA VEZ ALGUNAS DE NUESTRAS POTENCIALIDADES PARA CON EL PLANO MATERIAL EN SU CONJUNTO.
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Las experiencias de calor, las de magnetismo. Las presencias de seres espirituales y de diversas proveniencias, con que Víctor se ha topado a lo largo de su vida, han sido diseñadas específicamente como experiencias-tipo que deberán ser tomadas en cuenta por aquellos estudiosos de lo sobrenatural, lo espiritual y lo extraterrestre, para aceptar de una vez por todas que nada en su mundo es casual, que nada se halla librado ciegamente a las fuerzas del caos, Y que muy por el contrario, simplemente EL ORDEN EN EL UNIVERSO SE HALLA PERFECTAMENTE DELIMITADO, Y DENTRO DE CADA MUNDO SE HALLAN ESTABLECIDOS LÍMITES MUY PRECISOS, HACIA LAS POSIBILIDADES DE VIVENCIAR POR PARTE DE CADA SER EN CADA MUNDO POSIBLE, CUÁLES PUEDEN SER LOS LÍMITES PARA SUS PERCEPCIONES INDIVIDUALES. En orden de entregarles estas lecciones como en una escuela : así hemos entregado todas y cada una de estas factibilidades a Víctor, esta persona que vino a nosotros antes de nacer a solicitarnos esta oportunidad de vivenciar en carne propia algunas de las factibilidades y experienciabilidades de lo sobrenatural, Y a quien como Grupos participantes, todos nosotros en conjunto le dimos la oportunidad de experimentarlo en carne propia. Los elegidos en este caso hemos sido nosotros : porque hemos sido señalados por poderes superiores a nosotros, a nuestras comunidades y como individuos, para irle dosificando cuidadosamente, vez tras vez año tras año, cuáles podrían ir siendo las experiencias de lo sobrenatural que mejor pudieran ir siendo asimiladas por Víctor, sin romper con su marco humano de percepción, sin aterrorizarlo sin matarlo de miedo. Ahora en la actualidad, simplemente nos preciamos de haber entregado tantas factibilidades a su persona, que ya no estaríamos en posición de incursionar más en dichas experiencias, pues hasta esta fecha, muy bien consideramos que simplemente nuestro objetivo de darles a conocer a través de él nuestra existencia y posibilidades, ha sido plenamente cumplido, incluso más allá de lo que individualmente cualquiera de nosotros hubiera estado de acuerdo en entregar a lo largo de una sola vida humana. Así es. Así ha sido, y por nosotros muy bien cumplido. Nosotros Alma y Amor estamos verdaderamente exhaustos de vivir adentro de este cuerpo humano, con todas sus carencias. Mas sin embargo, optamos por permanecer a su lado para seguirlo defendiendo de todos aquellos seres, que en una forma u otra podrían desestabilizarlo energéticamente, o afectarlo en formas que él todavía no ha aprendido a defenderse.
218 Así que seguiremos en su compañía, ocupando su cuerpo hasta que este Proyecto de la Comunicabilidad, a juicio específicamente de los Guías de nuestro Grupo, haya quedado debidamente concluido. Hacemos por nuestra parte una alabanza al Santo Creador que ha entregado entre nuestras manos a esta persona para seguir con él trabajando tesoneramente. Si DAR Ibrahim declara enfáticamente que ha concluido con su periodo de re-entrenamiento de esta persona en cuanto a experiencias y factibilidades sobrehumanas y sobrenaturales, no tenemos objeción en informarles que de nuestra parte seguiremos entregándole tantas experiencias como su persona pueda aceptar. El grupo de Seres Relacionados. Nosotros los Seres desde los Planos de la Conciencia sí estamos muy focalizados en defender la Conciencia misma como un territorio que nos es muy propio, y consideramos que este trabajo da a conocer algunos de los aspectos en los que nosotros ponemos más énfasis, hermanos queridos que nos leen por este medio : Simplemente porque siempre hemos ponderado la participación de seres humanos, en dar a conocer no solamente la existencia, sino tantas y tantas facetas de nuestras intervenciones para con la Raza Humana en su conjunto Por ello hemos tomado la firme determinación de seguir defendiendo el trabajo señero que se ha venido realizando por medio de esta persona : porque simplemente se ha convertido en un adalid de las causas espirituales, en cuanto a la magnificación de todos nuestros efectos en su vida personal. Ellos eligieron en Víctor específicamente para esta labor a una persona tan sensible, que cualquier intervención de nuestra parte en su vida, se halla magnificada muchas veces. Lo cual apreciamos, y por nuestra parte continuaremos entregándole tantos conocimientos, y experienciabilidades sobre nuestra existencia, como su humana naturaleza acepte. Nosotros los cinco grupos de Seres Extraterrenales, declaramos enfáticamente que ni por mucho las experiencias de Víctor en cuanto a los planos espirituales o sobre-humanos y meta-espirituales han sido ni mínimamente tocados siquiera a lo largo de todos estos años, De manera que no solamente seguiremos entregándole de nuestra pare todas nuestras palabras, conceptos, críticas y soluciones desde nuestros particulares puntos de vista a la Humanidad en su conjunto por medio de dictados, sino que seguiremos además en contacto directo con su persona, por todo el tiempo que le reste de vida en este plano, y lo juramos con una mano sobre las Sagradas Escrituras.
219 Nosotros los integrantes-representantes de todos los Grupos Extraterrestres que aquí hemos confluido para hacer llegar nuestras palabras a la Humanidad en su conjunto, sabemos más que perfectamente que la guía de esta persona por parte de este Grupo DAR Ibrahim ha dejado tanto qué desear, hermanos, que simplemente por nuestra parte sencillamente lo arrebataríamos de sus manos para llevarlo a nuestros planos. No lo podríamos hacer aunque quisiéramos, pues su configuración materialcarnal lo impediría, pero hacemos saber por este medio que él tiene las puertas abiertas el dia que desee experimentar, en nuestra compañía, nuevos viajes como aquellos que le entregamos en sus visitas a los bosques. Sabremos representarte como humano ante todas aquellas Civilizaciones que los continúen visitando. Sabremos hacer eco de tu trabajo, hermano Víctor. Sabremos acompañarte hasta el último fin de tus dias, hermano, pues has puesto sobre la mesa tu vida y has dicho : tómenla. La hemos tomado, es cierto, todos nosotros, pero nuestro esfuerzo, tu esfuerzo y nuestro trabajo conjunto jamás han sido en vano : Así lo testificamos los integrantes de todos y cada uno de los Grupos participantes, DAR Ibrahim incluido.” Septiembre 28 de 2005
Una vez que esto han dictado todos ellos, presento a continuación mis experiencias, a las cuales obviamente se tendrán que sumar todas aquellas de calor, magnetismo, relajamiento, inmovilidad : de dar, y de Trabajo Extracorpóreo que he presentado en anteriores escritos. Así como los textos : El Cristo en la pared ; El hombre de metal ; Esa hermosa mujer de energía ; y el texto : Un legado espiritual.
Episodios de desvanecimiento y cambio de percepción luminosa Hay una serie de episodios sucesivos, en que parece que he estado resintiendo la entrada y/o salida de seres de mi cuerpo. Podía suponer que se ha tratado de Alma y Amor. En un primer episodio, una tarde me hallaba en una de las habitaciones de la casa, cuando sentí que había una mujer a mi derecha. Percibí incluso su ropa : una blusa o vestido de manga corta con tela en estampado, de una combinación en amarillo canario, amarillo huevo y amarillo ocre. El cabello castaño claro lacio, cortado a los hombros. La tela era ligera, como primaveral.
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Se hallaba parada a mi derecha, y supongo que llegó junto a mí para entrar a mi cuerpo. Su presencia me estremeció, y casi pierdo el sentido por un instante. Como en ocasiones un alimento, por ejemplo, nos estremece cuando lo probamos, así sentí el estremecimiento de mi cuerpo. En un segundo episodio, estaba parado en la calle cerca de la casa a la hora de la comida, y simplemente tuve un desplazamiento. Estando parado y sin moverme, me desplacé unos veinticinco centímetros hacia la izquierda, como si me hubiera elevado diez centímetros sobre el piso, y me desplazara, pero todo ello sin moverme un milímetro. Puesto que efectivamente me desplacé sin moverme, debe haberse tratado de un desplazamiento de tipo astral. Semejante a la salida del cuerpo, por ejemplo. Mas sin ningún desvanecimiento. En un tercer episodio, estaba escribiendo en la computadora, cuando sentí como una inyección. Como si algo entrara a mi cuerpo, en la forma propia en que lo hace una inyección : introduciéndose a mi cuerpo, y provocándome otra vez un desvanecimiento ligero. En un cuarto episodio, es posible que alguien haya entrado a mi cuerpo mientras caminaba por la calle, pues nuevamente fui sintiendo conforme caminaba, la sensación de cuando le ponen una inyección : presión, sentimiento de que algo entra al cuerpo, acompañado de un desvanecimiento. En un quinto episodio no se trató de una entrada de alguien a mi cuerpo, ni de ningún desvanecimiento. Trabajaba yo en la estancia de la casa una madrugada, cuando de repente alguien me cambió la luz. Mi percepción fue la de haber abierto los ojos con otro tipo de percepción. Quizás energética o espiritual, pues me rodeaba una luminosidad color azul aguamarina muy bella y rutilante, como con chispas de luz blanca. Es probable que los primeros cuatro episodios hayan sido producidos por la entrada a mi cuerpo de Alma o Amor. Es probable que lo que llamo el cambio de luz haya sido producido específicamente por Amor. Más allá de estas dudas, lo que resulta perfectamente claro y evidente, es que ninguno de ellos dos, ni de los integrantes del Grupo, si es que se ha tratado de ellos, ha expresado ningún tipo de prevención, ni de explicación.
221 Se puede muy bien deducir que todos ellos se sienten con un derecho tal sobre mi persona, que jamás se toman la molestia de avisar, comentar, prevenir, ni mucho menos explicar lo que hacen. Avisos y contactos Los contactos con mi cuerpo mediante los que me hacen saber que han llegado, o informan que vienen a dictar, no son siempre de la misma intensidad, y a veces no incluyen la misma área de mi codo derecho, haciéndolo en formas diversas : desde abarcar una superficie mayor de mi codo, más bien dos o hasta tres dedos, o más hacia el interior del antebrazo. En una oportunidad, el contacto avanzó tanto sobre la parte interior de mi antebrazo derecho, que parecía me iba casi a alcanzar la parte interior de la muñeca derecha. Antes eran solamente para pedirme que tomara su dictado, pero de un tiempo a la fecha lo hacen también en otras circunstancias, supongo que para decirme que están conmigo ; en ocasiones en la calle, y otras incluso cuando hablo por teléfono. También he sentido contactos en la espalda. En uno de ellos, durante una semana quien se acercaba a mí me tomaba de ambos hombros por detrás, pero en otra ocasión, quienquiera que haya sido dibujó con su contacto en mi cuerpo una especie de “Equis” en mi espalda. Sentí al mismo tiempo y externamente un contacto de algo sin cuerpo, pero sensible, que muy claramente abarcaba de la parte inferior del omóplato derecho, bajando hacia la columna. De allí a la parte inferior del omóplato izquierdo y bajando otra vez hacia la columna. De allí partiendo en ambas direcciones, en la parte izquierda de mi espalda hacia la parte superior de mi nalga izquierda, y adentrándose más o menos hasta la mitad de mi nalga derecha. Esta impresión sensorial simultánea, dibujó por tanto una “Equis” muy claramente. Otra noche regresaba del internet cuando alguien colocó sobre mis dos antebrazos tanto peso simultáneamente, tomándolos desde la mitad hasta la punta de los dedos de ambas manos, que tenía la sensación de venir cargando dos bolsas con víveres, por compararlo en esa forma. Literalmente he vivido con fantasmas en mi casa durante muchos años, pero por su forma de ser tiende a resultarme una experiencia un tanto fastidiosa. Cuando recién habíamos llegado a vivir aquí y no había ningún mueble, por lo que tenía que dormir sobre la duela del piso, elegí hacerlo en un sitio en que posteriormente he distinguido de pie a alguno de los seres sin cuerpo.
222 Ese sitio en particular de la casa debe contener algún tipo de energía, pues de todos simplemente es el lugar en donde mejor duermo, sobre uno de los sillones de la sala. Esto guarda relación con la experiencia de una de las integrantes de mi grupo de personas en la actualidad, quien hace muchos años conoció a un extraterrestre, que en una visita le señaló precisamente el sitio de mayor energía dentro de su hogar. Así, es probable que cada casa cuente con un punto energético positivo, de aprovechamiento energético que nosotros desconocemos. Dos fuertes influencias de espíritus en la calle : la capa y la atracción magnética Ha habido dos casos al menos, de presencias espirituales en las calles. En un caso que se ha repetido algunas veces, a veces llega a mí como una capa o sarape invisible, que se recarga o me envuelve la parte derecha de la espalda, y a veces ha sido tan grande, que me ha abarcado bajando por mi costado derecho hasta la parte de atrás de las pantorrillas. No llega acariciando y paulatinamente, sino que se presenta de improviso, como algo que volara y se posara, en este caso mi cuerpo. De repente en la calle, y no es frecuente, me ha envuelto por la parte de atrás derecha del cuerpo esa presencia. Confieso que (1) si la influencia de los integrantes del Grupo no hubiera tenido en general la cualidad que hasta ahora ; (2) no conociera lo que he tratado de estudiar sobre el tema, y (3) Alma y Amor no se hallaran conmigo, sentir que una capa invisible llega y me envuelve en la calle, bastaría para que me diera un infarto, pues debe ser aterrador para quien no haya vivido nada de esto. Es que uno tiene tarde o temprano, por las buenas o por las malas, voluntariamente o a fuerzas, que desarrollar mucho más fuerza en la propia persona, sobre todo y por encima de todo en lo emocional, cuando se adentra en el trato de espíritus y extraterrestres, pues todos estos seres lo van llevando a uno a límites y fronteras no solamente desconocidos, sino verdaderamente impensables para la gente. En un segundo caso, me he topado en algunas ocasiones con una fuerza como magnética : con un intercambio de energías con un ser espiritual que se hallara en la calle. Estuve una tarde en una esquina de la ciudad, en que CASI NO ME PODÍA MOVER, PORQUE SE ESTABA DANDO UN PROCESO DE ATRACCIÓN MUY FUERTE, ENTRE ESTE SER QUE SE ENCONTRABA FRENTE A MÍ A
223 ALGUNOS METROS, Y MI PERSONA : COMO SI ME QUISIERA TENER FIJO E INMÓVIL. Como si me imantara como si me fijara en un centro para mí desconocido, creando con su atracción una dificultad para irme de ese lugar. Luché por zafarme de esa influencia magnética muy fuerte. No ocurrió en un sitio aislado en la noche, sino a media tarde en un área mucho muy comercial, literalmente en medio de multitudes y tráfico intenso de ciudad. Quien ignorara la existencia o presencia de entes sueltos de algún tipo, posiblemente espirituales en las calles mismas, se podría dejar llevar ante esa atracción irresistible, pero he identificado que allí donde he encontrado una fuerte atracción, o casi inmovilidad hipnotizante en la calle misma, no proviene sólo de mi persona, ni de ninguna otra persona que allí se hallara, sino que es provocado por atracciones o necesidades energéticas de seres espirituales. También es indudable, que quien ha convivido con energías no humanas durante un tiempo, con extensión e intensidad, parece inevitable que se halle más a merced de esas energías, que no es que no traten de afectar en la misma forma a la gente normal, sino que simplemente uno se halla más susceptible. No por el conocimiento mismo de lo espiritual o no humano, sino por susceptibilidades en que va uno quedando cuando pasa demasiado tiempo en contacto con seres no humanos. Así lo señala vez tras vez la obra de Castaneda frente a las fuerzas de la Naturaleza, por ejemplo : estableciendo que el desconocimiento de que las fuerzas de la Naturaleza existen, es un escudo para el ser humano ; pero que mientras más conocimiento y entrenamiento tenga la persona, definitivamente más fuerte e insistentemente va a ser atacada por esas mismas fuerzas. No hay como ignorar que las fuerzas de tipo no-humano existen, pues así la gente está mucho más protegida. Sin embargo, claramente hay dos casos muy humanos, en que la persona queda muy susceptible ante fuerzas que rondan nuestra vida. El primero es la cercanía de experiencias como la soledad y el desamparo, que puede volver demasiado sensible a la persona. Así sucedió a Juan José Arreola, el escritor mexicano, que confesó en una entrevista lo sensible que lo había vuelto el estudio de la realidad humana, que había quedado prácticamente inerme ante los sentimientos involucrados en todos los dramas humanos. El segundo es el enamoramiento, que puede dejar casi indefenso a quien lo experimenta : demasiado sensible, y muy susceptible a estímulos o experiencias que cualquiera pasaría por alto.
224 La gran lección de todo esto, es que el hombre en estado normal tiene muy bien con qué defenderse de muchas fuerzas que rondan nuestra vida, pero que puede haber situaciones humanas, no humanas, y ajenas a la humanidad, en que uno queda mucho más desprotegido. Los boletos Algunos meses antes de retirarse Alma y Amor de mi cuerpo, Amor jugó con mi percepción. Quizás porque estaba animado por algo, o no sé por qué. Eran como las diez y media de la noche, en una avenida muy concurrida y céntrica, a unas dos cuadras de Insurgentes centro. Yo había tenido unos boletos de metro en la mano derecha y los había puesto en alguna bolsa de mi ropa. Venía cruzando la calle, cuando tuve la clarísima sensación y certeza sensorial, de que traía los boletos en la mano. Yo sabía perfectamente que ya los había guardado, pero he aquí que voy sintiendo mientras cruzo la calle, que traía efectiva y materialmente los boletos del metro en la palma derecha. No los traigo, me decía. Sé que nos los raigo. Están en la bolsa de mi ropa. Pero yo SIENTO clarísimamente que los traigo adentro de la mano : siento sus esquinas, siento su forma, los siento completitos. Pero NO LOS TRAIGO. Me trato de convencer de que efectivamente no los traigo, y me percato de que sin cruzar palabra conmigo, Amor me estaba simplemente jugando una broma sensorial. Supe que era una roma sensorial y que él, o estaba jugando, o me estaba retando en alguna forma. Como diciendo : Mira lo que puedo hacer con tu cuerpo. Muy bien, seguí caminando y pensando : sé que es una roma de Amor. Siento muy bien los boletos adentro de la mano, pero no los traigo. Pero resultaba tan clarísima la sensación persistente de que sí los traía adentro de la palma de la mano derecha, que no pude evitarlo. No pude evitarlo, y volteé a ver mi mano porque sabía que sí los traía. Y efectivamente : no los traía. Imbécil, me dije, ya caíste en su jueguito. A partir de ese momento no puedo asegurar que los siguiera sintiendo. Sigo caminando y como a los treinta metros se desencadenó una consecuencia secundaria e impensada. Si bien mi cerebro pudo aceptar que, aunque los sintiera claramente adentro de la mano no los traía, mi cuerpo por su cuenta, y solamente por su cuenta, de plano ya no pudo con la contradicción sensorial y la lucha que ello generó.
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Y caminando, solamente caminando, como a treinta metros algo en mi cuerpo dijo ¡BASTA!, y súbitamente sentí el reflejo de vomitar. Algo en mi cuerpo no pudo aguantar, y si yo lo hubiera permitido, creo que no solamente hubiera vomitado, sino que mi cuerpo quería expulsar algo quizás por medio de movimientos fuertes o de gritos, qué se yo. Pero lo logré contener. Para quienes han tenido oportunidad de leer mi obra Caminos en el Infinito, podrán recordar que esa sucesión de contradicciones entre diversas formas de identificación y manifestación de los seres sin cuerpo, me acarreó el dieciséis de julio de 2003 una reacción tan violenta, que estuve a punto de desvanecerme, porque algo en mi ser ya no pudo asimilar lo que me estaba pasando con ellos. Y la presencia del Guía Incorpóreo que no se separó un segundo de mi lado insistiéndome : ¡Resiste!, ¡Saca fuerzas de tu vida misma y no te venzas!. Pues bien, esa experiencia de los boletos fue la segunda vez que algo en mi cuerpo amenazó con tronar, cuando las contradicciones entre diversas partes de mi ser, en este caso entre una clara sensación corporal, y la ausencia de estímulo físico que la estuviera provocando, casi me lleva a vomitar a media calle. La mecánica de esta experiencia corresponde íntegramente a las reiteradas palabras y lecciones de don Juan a Carlos Castaneda, cuando el brujo yaqui afirma una y otra vez, que el cuerpo del hombre reacciona por sí mismo y es consciente por sí mismo. Que cuenta con todas y cada una de las capacidades y facultades para reaccionar por sí mismo sin el más mínimo concurso, ni de la voluntad, ni del raciocinio, ni de nada, sino obedeciendo a capacidades y potencialidades que nos hacen muy poderosos, solamente si llegamos a aprender todas esas técnicas en que se va permitiendo que el cuerpo mismo se empodere de sus propios recursos. Más de un año después venía de regreso a la casa, cuando por una razón desconocida, y de nuevo en la mano derecha, permaneció sobre dos de mis dedos una sensación metálica. Pensé en llamarlo la mano robot pero sería exagerado, pues esta sensación de que mis dedos eran metálicos se hallaba claramente en el pulgar y el índice. Quizás un poco en el dedo medio. Casi nada en el dedo anular, y nada en el meñique. O tal vez lo que sentía era que cargaba o tomaba entre los dedos pulgar e índice de la mano derecha como un cartucho metálico, o una pieza de metal, sintiendo la sensación y el peso metálico, que permaneció quizás dos minutos y después desapareció. Sin embargo, mi cuerpo no acusó efecto energético ninguno. Lo que me pasó a la vera de la banqueta la noche de los boletos, fue un grito mayúsculo de mi cuerpo que me dijo : pues si tú por tu lado tienes problemas
226 en conectar el raciocinio con los estímulos, yo por mi parte tengo que reaccionar, y si sigues así voy a hacerlo en un forma muy violenta. Don Juan dice que el cuerpo mismo reacciona, sin pedirle permiso a nadie, y eso es lo que estuvo a punto de suceder. El dia que Alma me durmió Algunos meses antes de la experiencia de los boletos, apenas me había sentado a cenar en un puesto de tacos sobre la banqueta, cuando mientras tomaba café de olla, porque todavía no me habían servido, sentí lo siguiente. Me dormí. Así simplemente, me dormí. Pero algo en mi persona dijo : no, esto no puede ser, esto debe ser un juego de alguien. Sentí una reacción de Alma y supe que era ella. ¿Por qué?, quién sabe. Y dije : pues allí va la mía, y tú no vas a poder conmigo, y yo te voy a retar, y no me vas a dormir. Y cabeceaba, pero hacia un esfuerzo y volvía a estado de vigilia. Me logro recuperar, como de una intempestiva carga de sueño proveniente literalmente de la nada, cuando otra vez se me deja caer, y estoy nuevamente cabeceando fuertemente con el tarrito de café en la mano y me vuelvo a decir : allí voy otra vez, y hago un esfuerzo, y vuelvo a salir y digo no Alma, no me vas a dormir, voy a oponer mi fuerza y me voy a mantener despierto. Y me cuesta trabajo, como quitarme algo de encima, y cesó el impulso de dormirme. No quiero tergiversar los hechos, pero tengo la impresión de que Amor en mis propias narices, le preguntó extrañado a Alma algo así como : ¿por qué estás haciendo eso?. Y Alma triunfante le dijo algo así como : mira mi bíceps. Si de que lo quiero dormir, lo duermo, y su actitud era al mismo tiempo alegre y triunfante. Yo no entendí por qué Alma hizo eso, ni ella explicó por qué lo hizo. Y seguí pensando dando sorbitos a mi café : pues mira que luché para no dejarme, ¡y me pude despertar!. ¡No me dejé!. En eso me sirvieron mis tacos, y estaba yo comiendo, cuando de repente que se presenta uno de los integrantes del Grupo y que toman la mano de Alma, es
227 decir la mano izquierda, y que se la empiezan a torcer, a hacerle manita de puerco : la vinieron a castigar. La estaban castigando. Y yo como si nada. Seguí comiendo, y el ser que estaba parado a mi izquierda, que acababa de llegar con nosotros tres, le estaba torciendo la mano a Alma. Yo solamente pensé : pues ni modo, si haces eso, y sabes que no lo debes hacer, mira lo que te está pasando. Movimientos, apariciones y desapariciones de objetos Ya para despedirse al terminar una de las conversaciones en colectivo con Resplandor en 1988, acompañado por una de las integrantes de mi grupo actual de personas encarnadas, su esposo buscó su pluma ¡y zas!, ¡ya no estaba en su camisa!. Se hurgó en la ropa, y no la pudo encontrar. Yo sólo me reí. Pero llegando a su casa, ella halló debajo de su almohada un espejo. Sin embargo, en este periodo a partir de fines de mayo de 2003 en que el Grupo regresó a mi vida, estaba cenando una madrugada, cuando al volver la vista me di cuenta que el paquete de las galletas estaba metido adentro de la caja de cereal, en forma un tanto aparatosa, pues habían metido el paquete, pero como no cabe, habían dejado parte afuera. No lo hacen por sistema, jamás en este nuevo periodo de nuestra relación. Lo han hecho muy esporádicamente. No parecen tener mucha necesidad de hacerlo, y por mi parte simplemente me extraño cuando lo vivo, pero no me atemoriza. Por cierto, yo no había tocado las galletas aquella noche. En una segunda ocasión, estaba en un internet cuando se zafó uno de los tornillos de mis lentes. Lo puse junto al teclado, y despareció. Lo busqué por todos lados, pero no estaba. Le pedí al encargado un trozo de cinta, con el que pegué la lente al marco, pero cuando regresé a la mesa de la computadora donde estaba trabajando, allí frente a mis ojos estaba el tornillo. En una tercera ocasión, no encontraba la pasta de dientes, no estaba en su lugar en el baño. Extrañado la fui a buscar a mi recámara, y estaba encima de los libros en el librero. En esta última etapa de contacto con los seres sin cuerpo, a partir de fines de mayo de 2003 no he escuchado ruidos, ni he visto luces nunca adentro de la casa. En otras ocasiones han estado casi materializándose en contactos con mis pantalones. Trabajando en el internet una mañana, como que metieron un perfil de plástico adentro del pantalón en mi pierna derecha, y lo movían y movían, pero yo ni movía la pierna, ni traía nada en las bolsas.
228 Parecía que habían metido una varilla de plástico adentro del pantalón, y sentí durante algunos minutos cómo agitaban un objeto (que no estaba allí) adentro del pantalón en mi pierna derecha. Otra vez fui invitado a una casa, donde agradezco la fina amabilidad de su atención. Tomamos todo el café que había disponible, y charlamos horas. Al salir, no encontraba mi chamarra. Buscamos, y estaba en un rincón. No puede ser : al llegar dejé la chamarra sobre el sillón de la sala junto a la puerta, y al salir la chamarra estaba sobre el sillón de la sala que queda del otro lado de la mesa de centro, a donde ni siquiera me había parado en toda la visita. Una noche estaba discutiendo con una persona adentro de la casa. Terminé la discusión y me fui a mi recámara a trabajar en la mesa de la computadora. Esta persona me siguió hasta adentro de mi recámara para seguir discutiendo, y por razones que no entiendo muy bien, en medio de la discusión puso una moneda sobre la mesa en que yo estaba trabajando. La discusión siguió, y yo para mitigar un poco el tono de las palabras, tomé la moneda y la lancé hacia adelante al piso. Debe haber rebotado algunos pasos frente a la mesa, no vi. Puede incluso haber salido por la puerta de la recámara. Yo nada más aventé la moneda y escuché cómo rebotaba en el piso hacia la entrada de la recámara, y debe haber sido más de un metro y medio de distancia lo que rebotó en el piso. Esta persona terminó la discusión y salió de la habitación. Me levanté y fui yo entonces quien siguió la misma discusión en otra área de la casa. Como se ve, aquello era un jaleo, en que uno de los dos atacaba o se replegaba, y el otro contraatacaba, pero simplemente no nos dejábamos en paz. Cansado de seguir discutiendo, dije hasta aquí. Me fui a la recámara, me senté a trabajar, ¡y allí estaba sobre la mesa la moneda que yo había aventado al piso!. Yo dije : este ha sido el máximo episodio de poltergueist de la era moderna en relación con los seres sin cuerpo. Pasó al menos un año desde ese episodio tan aparatoso de la moneda, cuando bañándome, adentro de la regadera, con la ventana cerrada, la puerta corrediza cerrada, la puerta del baño cerrada, y estando yo completamente solo en la casa, así como estaba bajo la regadera, aventaron una moneda atrás de mí, que rebotó fuerte en el piso del baño. No fue solamente como quien deja caer una moneda, sino que literalmente la aventaron contra el piso, a mis espaldas, y rebotó adentro de la regadera, mientras me bañaba.
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Ese ha sido el episodio de poltergueist más fuerte que ellos han ocasionado desde fines de mayo de 2003, pero sólo en cuanto a movimientos. En cuanto a objetos propiamente dichos, fui de visita a casa de un familiar hace al menos dos años. Regresé a la casa, me cambié, tuve una Sesión con el Grupo, en aquella época en que se presentaban muchos de los seres como en estafeta : uno detrás de otro, cinco o seis diarios, y uno se retiraba, y llegaba otro. Y se retiraba, y volvía el que había estado conmigo. Entre todos ellos se repartían las veinticuatro horas del dia, pues no dejaban lo que se llama un minuto sin que llegara alguien o se fuera, y volviera a regresar pasado un tiempo. Habían transcurrido dos o tres horas desde que regresé a la casa, cuando entré al baño, y ni más ni menos, allí al pie del lavabo, tirada en el piso, estaba una pulsera de plástico de esta persona a quien yo había ido a visitar. Propiamente cuando aparece un objeto así, se llama Aporte. Simplemente, estaba tirada la pulsera en el piso. Sin que yo desde que llegué a la casa hubiera entrado al baño, y por supuesto sin que me hubiera traído ese objeto desde su casa. Se trataba de una pulserita muy sencilla, de pequeñas cuentas esféricas blancas o nacaradas de plástico, que yo acababa de ver hacía apenas unas horas en esa casa. Los casos de las monedas no fueron aportes, pues se hallaban ya adentro de mi casa, y los espíritus las usaron para cambiarlas de lugar, para moverlas. Pero la pulsera se había quedado en aquella casa, y apareció en mi casa, por eso fue un aporte. Si alguien pregunta qué tan cerca o lejos estamos, ambas casas están separadas entre ocho y diez kilómetros ; es decir que en transporte público, pues no tengo coche, se hace una hora y media de camino sólo de ida. Una vez que he concluido esta parte del escrito, ellos han llegado, y las siguientes serán sus palabras. “Hermanos nuestros. Hemos escuchado que quien no se hace presente, es como si fuera inexistente. Ellos se han hecho presentes, hermanos queridos que escuchan impávidos este relato de hechos reales, porque así han querido dejar una huella en la vida de Víctor, nuestra persona a quien queremos tanto. Como para decirle : te seguimos queriendo”. La sustitución de seres adentro de mi cuerpo
230 En uno de sus Mensajes escribió el Grupo : “Aquellos que han llegado hasta nosotros no han tenido esta oportunidad casi nunca por entregar sus sentimientos de esperanza y de dolor a otros que no sean ellos mismos. El tener comunicaciones con seres de la oscuridad es muy riesgoso por las energías que ellos están manejando debido a los lugares en que ellos se hallan, por ello el Grupo DAR de Comunicadores Espirituales ha tenido la intención de acompañar a esta persona en su vida por medio de dos Comunicadores-Guías desencarnados e incorpóreos que nunca han tenido experiencias humanas, que se hallan en estos momentos dentro de su cuerpo con la encomienda específica de protegerlo de cualquier influencia energética que él pudiera recibir…” “No lo hacemos para obstaculizar sus decisiones para intervenir en su vida en sus pensamientos para prohibirle hacer su vida en la forma como él decida ni para entregarle bienes materiales ni para resolverle problemas de ningún tipo, sino simple y sencillamente para protegerlo con nuestra propia energía y a través de nuestras propias facultades espirituales, del cualquier influencia negativa que quisiera afectarlo a él o a su familia. Dejando constancia y así solicitamos atentamente que sea incluido en este mensaje...(que) él mismo se ha involucrado con nosotros los seres incorpóreos y de diferentes planos de realidad y existencia no desde este momento de su vida, sino desde muchas experiencias anteriores en que él mismo decidió que finalmente éste sería algún dia el camino de su vida.” Lo que pasó es que en alguna ocasión a ambos el Grupo, sin comentármelo les dio un mes de vacaciones a Alma y Amor. En ese mes ingresaron a mi cuerpo otros dos seres cuya identificación nunca conocí, y que efectivamente no habían tenido experiencia humana. En una carta conté el caos en que se sumió mi vida durante esa temporada, en la que ni mis manos ni mis pies se podían poner de acuerdo para efectuar mis movimientos. Peso, distancia e inercia, fue lo que les estuve recalcando cada vez que, por no tomar en cuenta el peso de lo que yo tomaba con la mano, lo azotaban o lo dejaban caer ; por no calcular la distancia en lo movimientos de mis brazos o mis pies, rozaban siempre con todo lo que me rodeaba ; o cuando llevaban un objeto a otro sitio, pero la inercia les ganaba. Peso, distancia e inercia, les recalqué durante un mes completo, pero para mi permanente frustración continuaron los episodios en que mis pies no encontraban la distancia para caminar, ni mis manos la fuerza para asir, ni mis brazos la orientación para tomar o depositar las cosas. A ojos vistas estos dos seres que el Grupo ingresó a mi cuerpo sin avisármelo, para sustituir temporalmente a Alma y Amor, no tenían experiencia en el manejo de un cuerpo humano. Ese mes pasé alternadamente de la desesperación a la exasperación. A quién se le ocurre meter dos seres
231 espirituales adicionales adentro un mismo cuerpo humano, que a su vez es habitado por su ocupante original, o sea yo. Me la pasé haciendo todo tipo de berrinches, hasta que desistí de intentar meter o sacar cosas de la bolsa de mi camisa, por la aparente imposibilidad crónica de mis manos para coordinarse. Mientras una mano intentaba meter algo a la bolsa, la otra lo jalaba, como dos niños que casi se arrebatan las cosas. De hecho perdí una parte de mi coordinación motriz fina. La necesidad de meter o sacar algo de la bolsa de la camisa se convirtió en una función de lucha libre : movimientos de torpe dirección, jalones, aplicación de fuerza en lugar de precisión, y sobre todo falta de coordinación, pues mis dos manos jalaban cada cual por su cuenta. Siempre he estado acostumbrado, como todos, a realizar movimientos simultáneos con las manos : mientras una sujeta algo, al mismo tiempo con otros dedos cambia de lugar un objeto. Esta duplicidad natural de funciones y movimientos, a la fecha, aun con Alma y Amor adentro de mi cuerpo, se ha vuelto algo dificultoso, hasta que ellos mismos me han obligado a hacer algo que nunca antes hice : pues cuando se hace necesario que cada mano ejecute dos o más funciones simultáneas, en lugar de ello simplemente aviento a un mueble, mesa o silla lo que tengo en ambas manos, y voy realizando las tareas una por una. Una por una, para no tener que ocupar las manos en funciones simultáneas. Ese sí es un efecto no deseado de la permanencia de ambos en mi cuerpo. El segundo efecto no deseado, que no es funcional, sino psicológico, me ha llevado desde el primer dia en que entraron a mi cuerpo, al permanente pasmo de que no son mis manos, que no son las manos mías las que tengo que utilizar, sino que estoy “tomando prestada” de un ser diferente cada mano. Ya no se diga durante mi práctica sexual, pues ¿cómo podría concebir que acaricio a mi compañera con la mano de otra persona?, ¿de Amor por ejemplo, que es un ser de cuarta densidad, involucrado en una práctica carnal?. O lo que es peor, ¿de Alma por ejemplo, que es mujer, con cuya mano acaricio a otra mujer?. Dicho dilema no es menor, pero me he tenido que sobreponer, y hacer caso omiso de semejantes pensamientos, para no enloquecer. ¿Puede pedírsele a una persona en semejante situación, algún tipo de “normalidad” en su vida?. Ninguna normalidad puede pedirme el Grupo en mi vida, pues esta sola situación podría amenazar con paralizarme psicológica o emocionalmente. Pero yo tengo que vivir, así que por tanto también tengo que encontrar respuestas más o menos justificadas y más o menos expeditas para mis propias necesidades como un ser de carne y hueso.
232 Existe la patología de la llamada Mano Extraña, documentada por investigadores. Un no-creyente en la existencia de seres sin cuerpo, atribuiría lo que ha pasado con mis manos a una atrofia o disfunción cerebral. Se ha descubierto que es un mal funcionamiento, o lesión en el Cuerpo Calloso del cerebro, que genera una des-coordinación entre ambas manos, y/o una aparente actividad autónoma, ajena a la voluntad de la persona, de alguna de sus manos. Se ha documentado que una de las manos literalmente se cierra, toma, aprieta o hasta se dirige en contra de la cara de la persona misma, sin que ésta lo esté haciendo. Cuando caminaba, mis zapatos o mis pies rozaban cuanta cosa hallaba en mi camino, y así sucesivamente, hasta dar la impresión de que me había convertido en una especie de impedido físico. Todo lo tiraban, todo se les caía. Una noche se les hizo fácil dar un tirón al frasco de café soluble sin medir si estaba sujeta la taparosca, y al piso se fue a estrellar con todo y contenido, acabado de comprar. Para entonces ya habían sido tantos los sobresaltos ocasionados por ellos, que nada más moví la cabeza como diciendo : ¡otra vez!. Después de aquel caos regresaron Alma y Amor. Y los efectos fueron de la noche a la mañana. Mi coordinación volvió como por arte de magia. Y ambos se hicieron sentir de inmediato : Alma como alguien muy insistente, que nunca deja de hacerme cuanta observación, comentario, o aun exigencia va saliendo en el camino. Y él, con su fuerza. Solo hasta entonces las cosas volvieron a su cauce, pero este dictado en particular que comento, se dio durante ese mes en que estos dos seres adicionales, o sustitutos digamos, estaban “cubriendo las vacaciones” de Alma y Amor. Los estropicios de Raúl Entre los cuatro varones que se presentaban adentro del cuerpo de mi esposa, a partir de fines de marzo de 1984, estaba Raúl. Cuando fue atropellado por un pesado trailer de carga, Raúl tenía 17 años y era compañero de mi esposa en la secundaria. Pues bien : cuando tres de los Guías de Luz del Grupo DAR Ibrahim : Resplandor, Amor y Luz se presentaron a conversar conmigo adentro del cuerpo de ella, los venía acompañando precisamente este muchacho. Ellos dijeron que no era esa la forma como debía haber muerto. Que lo guiaban
233 para que no vagara en la oscuridad. Que él le había jurado a mi esposa estar siempre con ella, por lo que estaba cumpliendo ese juramento. Y que le estaban buscando el cuerpo de un muchacho deportista -pues él lo era- de alrededor de 17 años, para volverlo a meter a este mundo. Si bien estas situaciones del origen y situación de Raúl son motivo para otras reflexiones, aquí solamente trato de retratar lo que empezó a pasar en nuestra casa a partir de estas conversaciones con ellos. El se encargó de convertir nuestra casa en un pandemónium, pues el poltergueist a partir de que comenzaron mis conversaciones con ellos, y no antes, se hizo cosa de todos los dias. Una noche nuestra hija de un año cinco meses tomó un reloj de muñeca adentro de nuestra recámara, frente a nuestros ojos, y lo aventó. Qué tanta distancia podría haber aventado el reloj una niña de menos de año y medio, pero nosotros después de buscar jamás lo encontramos esa noche, aun buscando incluso en la cocina, lo cual resultaba absurdo. Sin embargo, a la noche siguiente estaba religiosamente colocado en su lugar. Una noche mi esposa me explicó que había tenido que salir corriendo de la casa, por lo que la encontraríamos tirada. Sin embargo, para su sorpresa la cama estaba hecha y la recámara arreglada. Al contrario de esto, otra noche abrimos la casa, y las cobijas de la cama estaban dobladas sobre la alfombra de la estancia, y algunas camisas colgadas en sus ganchos sobre los muebles. Salimos al cine y dejé mi cadena sobre la mesita de la sala. Regresando algunas horas después, no encontraba mi cadena, hasta que descubrimos que estaba colgando de la lámpara del techo. Otra noche, mientras ella me hablaba, se escuchaba el ruido de flejes o perfiles industriales debajo de uno de los muebles de la estancia, debajo de los cuales por supuesto no había absolutamente nada. Una madrugada fui al baño mientras ambas estaban dormidas ; de regreso a la recámara, la llave del lavabo estaba abierta y el agua corriendo. Dos ocasiones consecutivas jugaron con un estuche de piel que contenía fichas plásticas de póquer. En ambas ocasiones el estuche, las cartas y las fichas de plástico estaban revueltas entre las cobijas de la cuna de la niña. Para quien quiera suponer que fue la niña, diré primero que nada que, como ambos trabajábamos, nuestra hija se quedaba en casa de mi suegra, así que en la casa NO había nadie. Para quien suponga que solamente el estuche se hallara colocado adentro de la cuna, aclararé que NO estaba solamente puesto encima de sus sabanitas, sino que el estuche, que la niña no hubiera podido ni levantar, y todo su contenido,
234 las cartas y las fichas, estaban potentemente revueltas entre la ropa de su cuna, lo que sólo se hubiera podido lograr pasando por debajo los brazos y revolviéndolo todo adrede. Sin embargo, la segunda vez pasó algo espeluznante, pues mientras yo iba recogiendo las fichas de plástico de abajo de su sábana adentro de la cuna, me parecía que ya había yo terminado de recogerlas todas, pero volteaba y allí había más. Eso se repitió un par de veces, hasta que se estableció un espeso silencio entre mi esposa y yo, que estaba parada junto a mí recibiéndolo todo, pues daba literalmente la impresión de que las fichas habían estado surgiendo directamente desde adentro del colchón mismo, como si el fantasma que se las había llevado las estuviera devolviendo de su mundo frente a mis ojos. Y un detalle inexplicable : UNA DE LAS CARTAS DE POCKER DE PLASTICO, ESTABA CORTADA POR LA MITAD. El corte no era como si lo hubieran hecho con tijeras, pero era recto. Tomé una de las cartas y traté de cortarla con las uñas, pero NO PUDE. Una noche, mientras sólo estaba acostado en la cama con los ojos cerrados, pero despierto, escuché el animado diálogo, y convivencia, de dos personas adentro de nuestra sala. Además de sostener ambos seres un diálogo muy activo, estaban animadísimos. Otra ocasión ella dejó una lata de refresco en la recámara. Se la llevaron. Al dia siguiente apareció una lata de refresco de marca diferente. Ella me dijo, abriéndolo : mejor me lo voy a tomar antes de que se lo lleven. En alguna ocasión pregunté a Raúl por qué se llevaba y cambiaba todo de lugar. El respondió que “para practicar”. Le pedí que practicara doble, y las regresara a donde las encontró. Nunca lo hizo. Contaba yo por decenas las cosas que cambiaban de lugar en la sala. Una escultura de madera apareció acostada en uno de nuestros muebles, cuando lo habíamos dejado sobre una mesa. Otra vez encontré las luces prendidas y el aparato de sonido encendido. Y durante una conversación con Resplandor, todo el tiempo estuvo sonando cómo arañaban el techo de la estancia. Hasta que él mismo me dijo que era Luz quien había estado haciendo eso. Les construí una lamparita simbolizándolos a ellos cuatro, con un cristal facetado translúcido en el centro, de al menos una pulgada de alto y ancho. Una tarde se ponía el Sol, cuando frente a mí esa piedra refulgía con una luz blanca en su interior.
235 Analicé con cuidado de dónde podría estar viniendo esa luz, pues casualmente junto a esa mesa no había ninguna ventana por donde pudiera estarse colando la luz. Y no existía ninguna fuente de luz que esa piedra estuviera reflejando, en absoluto. Además, recuerdo que en la casa de mis papás había algunos cristales facetados sobre la mesa de centro de la sala, y en ocasiones llegué a ver cómo se colaba la luz del sol en el atardecer, y al incidir en estos cristales la descomponían en los colores del arcoiris, los que se proyectaban sobre la mesa misma. Si un rayo hubiera incidido en este cristal, en la misma forma lo habría descompuesto en los colores del arcoiris, pero al estarlo observando, no había ninguna luz de ningún color que saliera del cristal. Otra noche tocaron dos veces seguidas la puerta, y dos veces seguidas no había nadie afuera, con dieciocho escalones metálicos desde nuestra puerta al nivel del piso, y un espacio en el que solamente cabía una persona parada frente a la puerta. Una tarde mi esposa dejó un envase de Tetra Pak sobre el buró de la cama. Lo halló vacío, pero intacto. Me lo entregó. Lo analicé : estaba cerrado. Conservaba el sello de garantía. No mostraba ningún tipo de abertura, y sin embargo no tenía una gota adentro. Precognición, simulcognición y 11:11 Hace décadas en la Universidad de Duke en Estados Unidos, comenzaron los primeros experimentos con voluntarios, para el estudio de lo que hoy se conoce como Parapsicología. Ellos demostraron científicamente, mediante mediciones con aparatos científicos y en ambientes controlados, que la Precognición, o conocimiento directo del futuro, es un hecho en los seres humanos. Es una pena que todavía en programas de TV se suponga que la Precognición es un misterio, cando es simplemente una facultad humana paranormal ; es decir, que va más allá de lo normal, y no puede ser esperada entre la población, sino solamente en algunos individuos. Hace un cuarto de siglo caminaba desde el Resort Las Hadas sobre la bahía de Manzanillo, sobre la arenas de la playa un domingo, cuando supe que encontraría una concha con un orificio en medio. Pasó quizás una hora o más, cuando efectivamente hallé sobre la arena una concha marina con una perforación en el centro, causada por la erosión del ir y venir del océano.
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Ese viaje lo había hecho a bordo del Guardacostas Cuitláhuac, de la Marina de nuestro país. Eso justamente dije que había hecho durante la tarde a uno de mis compañeros ya adentro del barco, cuando nos disponíamos a regresar a Acapulco. Supe que iba a encontrar una concha perforada, le dije, efectivamente aquí está, y se la mostré. ¿Eso hiciste de franco? preguntó incrédulo. Si de él hubiera dependido, me hubiera fusilado allí mismo, con todo y uniforme. Años después, veía en mi casa la transmisión de las olimpiadas en la prueba de trampolín de tres metros para varones. Desde que prendimos la televisión, supe que iba a pasar algo. Me pasé una hora viendo los saltos, nada más esperado que pasara lo que yo había sentido que iba a pasar. Me ausenté un momento, y de regreso me dijeron que justo cuando yo me había levantado, Gregg Lugannis se había estrellado la nuca contra el trampolín en uno de los saltos. Pasaron los años, y ya enferma mi mamá mi hermano me pidió que a cierta hora saliera con ella a un compromiso. En cierto momento, al pasar por la estancia supe que no iba a salir con ella. Efectivamente, como una hora después llegó mi hermano y me dijo que él la iba a acompañar. En Parapsicología, la Simulcognición es el conocimiento directo del presente, de lo que está pasando simultáneamente. Cuando hice la Tesis para la Universidad tuve que elegir entre seguir con mi trabajo o dedicarle todo el tiempo a la Tesis. Mi esposa me sugirió que renunciara a mi trabajo, y ya graduado consiguiera uno mejor, como en efecto sucedió. Sin embargo, para cubrir los gastos acepté la oferta de mi suegro para trabajar su taxi. No sé de dónde lo saqué y resulta francamente extraño, pero descubrí en el taxi que podía programarme para encontrar al pasaje por medio de Simulcognición. Una tarde había estado cantando con mi segunda hija y se me hizo tarde. Cuando salí a trabajar, me programé para hallar al pasaje que en ese momento necesitaba, por cuestiones de tiempo. Es totalmente cierto : me dije a mí miso que me estaba programando para hallar al pasaje. O tal vez no fuera tanto el “decírmelo”, sino que me lo propuse, o tal vez activé un “switch” para echar a andar esa capacidad. Llegando a la esquina de Eje cinco e Insurgentes, en la esquina de Los Guajalotes, el sentido común me decía que debía buscar al pasaje dando vuelta a la derecha, es decir hacia el centro.
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Sin embargo, sentí muy claramente un impulso para dar vuelta a la izquierda. No estuve de acuerdo : hacia el sur sobre Insurgentes simplemente no hay pasaje, esa es mi percepción personal. El sur de Insurgentes era una pérdida de tiempo para mí, y nunca manejaba allí, a pesar de ser precisamente el sitio de la ciudad que más quiero, pues en él crecí. Sin embargo, di vuelta a la izquierda siguiendo mi sentimiento, y a la cuadra siguiente el impulso me llevó a dar vuelta a la derecha. Esto se está poniendo cada vez más y más absurdo, me dije, aquí no puede haber nada. Vuelta el impulso a señalarme la derecha. Así lo hago, y veo que se trata de un acalle cerrada. Ni modo, yo sabía que esto no iba a ninguna parte, me dije. Puse la reversa, cuando noto unas manos levantadas al fondo de la cerrada. Avancé hacia ellos. Frente a la puerta de una de las últimas casas, se hallaban unas personas que al verme me dijeron palabra por palabra, textualmente : Señor, qué bueno que vino porque lo estábamos esperando. Otra tarde sentí que el pasaje estaba virando hacia la derecha. Era un paradero de autobuses, y allí no había nadie. Yo busca al pasaje porque así lo estaba sintiendo, pero no venía a nadie. Hasta que entre puestos de comida, transportes estacionados y teléfonos públicos, distinguí esperando a una muchacha. Otra tarde posterior manejaba sobre Rio Guadalquivir hacia Reforma, contento de ir a esa avenida que es tan bella. NO : Ese fue el sentimiento. Yo me dije : por qué. No hay alboroto, ni manifestantes. No oigo patrullas, además quiero salir a Reforma. NO NO, fue el sentimiento. Voy A salir a Reforma, me dije. NO no no, siguió el sentimiento, que parecía se hacía más potente conforme me acercaba a la avenida, hasta que por fin cedí, y tomé la calle que pasa detrás de la Embajada estadunidense. ¿Qué iba a pasar?. Eso nadie lo podrá saber. Quizás se haya tratado de un asalto, o de un choque, pero el caso es que finalmente le hice caso. Aquella dejada de la gente esperando en la cerradita no la podría olvidar. Me llevaron justo a un sitio de la ciudad para sacar la cuenta de la gasolina. Y más : pues al regresar a entregar el coche, venía frente a mis ojos una camioneta de custodia de valores con el número económico 111. Como he dicho, durante el segundo semestre de 1978, por razones igualmente ignotas, me comenzó a perseguir en una forma verdaderamente inaudita la cifra 11:11 dondequiera que me hallaba.
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Cada vez que llegaba a Televisa San Angel después de atender compromisos en Televisa Chapultepec, simple y llanamente el reloj marcaba una y otra vez la misma cifra : 11:11. Ya había dejado Televisa para estudiar, y viajaba sobre el periférico hacia el sur, cuando volteé hacia arriba al reloj digital de esos estudios, y allí precisamente estaba marcado 11:11. Entré en una librería de Insurgentes sur y abrí un libro para consultarlo : se trataba de la hoja 111. A bordo de un transporte colectivo, el presentador del radio dijo lo siguiente : Qué tal amigos, son las once de la mañana con once minutos. Otra vez simplemente caminaba cerca de la casa de mis papás, cuando en una al pasar yo frente a una tortería, uno de los clientes le preguntó la hora al tendero y éste respondió : son las once once. Años después, regresaba manejando de Toluca temprano en la noche, pero sobre Constituyentes había un embotellamiento. Esperando que a avanzara un camión de pasajeros justo enfrente, veo que su placa terminaba en 111. Volteo a la derecha, y allí estaba yo parado justo al número 1111 de Av. Constituyentes. Le conté la historia a un amigo y fuimos a comer. Esperando a que nos asignaran mesa, llegó una cliente a pagar y la cajera le dijo justo frente a nosotros dos : son ciento once pesos. Con otro amigo en la Glorieta del Riviera fuimos a tomar un café, y a la hora de la cuenta llegó la muchacha y nos dijo : quedo a sus órdenes, soy la mesera número once. Hace un año caminaba hacia casa de mi hermano en provincia, cuando unos niños y niñas hacían tremendo escándalo jugando futbol en la calle. Por pura curiosidad les pregunté como iba el marcador, y una de ellas me dijo : once once. No soy un vegetal, y este absurdo encadenamiento de circunstancias inexplicables me llevó con los años a tratar de hallar una explicación. Una noche de fines de 1988, diez años después de que el fenómeno comenzara en mi vida, un susodicho neófito, que de estos temas sabe tanto como de astronáutica, y es llamado maestro por sus alumnos, nos entregó en mano propia una hoja impresa que conservo, en donde se menciona precisa y claramente el 11:11 y lo que alguien ha llamado la gran invocación. Pues las manifestaciones del 11:11 no cesaban, y siempre que las recibía sentía una punzada de cierta urgencia, llegué a buscarlo a una pequeña librería frente a una iglesia gótica en una esquina de Reforma. Con sacacorchos le saqué la información de que existe un libro llamado Evacuación mundial, que conseguí
239 y leí, ávido de encontrar referencias a ese hecho, el cual por cierto jamás es mencionado en ese libro. Sin embargo, después descubrí el sitio de Solara en internet, dedicado a dar una supuesta explicación sobre el 11:11. En su libro de visitas encontré historias de gente desconcertada, en los cinco continentes, algunos simplemente comentando, otros pidiendo y algunos más hasta suplicando por alguna guía, para poder interpretar qué significa de dónde salió para qué sirve, qué anuncia, o con qué se come la cifra 11:11 que invade silenciosamente sus vidas. No estamos solos en esta percepción : hace poco tiempo salió un CD de música, llamado precisamente 11:11 por su autor, asombrado porque hallaba la cifra en sus viajes. Solara para mí hasta la actualidad no lo explica. Mas sin embargo he hallado entre las figuras de los Cerealogramas o Crop Circles en Inglaterra una serie de onces onces relacionados específicamente con péndulos. En general es un solo once, con un uno a cada lado del péndulo, y ello repetido en varias figuras en el terreno, aquellas que parecen traernos un lenguaje compuesto por rectas y círculos, algunos de los cuales ostentan lo que parecen ser formas de llave. Pero hay un Cerealograma que muestra propiamente un péndulo de reloj de pared, con un once a cada lado. La interpretación salta sola : NO SON ONCES EN ABSOLUTO : ES EL MOVIMIENTO GENERADO POR EL PÉNDULO. Y obviamente un péndulo que se mueve no puede significar otra cosa que : UN TIEMPO SE ACERCA. ¿Qué tiempo puede estar acercándose?. Leí, estudié e hice anotaciones cuidadosas de la obra de Emmanuel Velikowsky Mundos en colisión, donde se recuperan las últimas historias y leyendas sobre el último paso del llamado doceavo planeta. Concatenando las historias del doceavo planeta y la asombrosa progresión en belleza y complejidad de los Cerealogramas, así como las representaciones de péndulos en movimiento en ellos, solamente puedo inferir que alguien, alguna fuerza ha estado programando las percepciones de los onces en ciertas personas, como una forma de avisar a la Humanidad que hay algo que se va a presentar. No olvido aquel escrito que dictaron a mi esposa, y me entregaron la noche el once de julio de 1992, que a la letra traía la frase : VAYAMOS TEJIENDO EL ARCA DE NOE.
240 Rodeado y en contacto con seres sin cuerpo El primer ser con el que tuve contacto adentro de la casa podría llamarlo el Hombre dorado. Es fornido, con poco cabello, musculoso, como de 1.75 de estatura. Lo vi parado con los brazos cruzados a la izquierda de la televisión una noche, y en otra ocasión sentí que estaba detrás de mí cuando lavaba los platos en la cocina. Respecto a él, ellos dictaron hace meses : “Algunos de nuestros integrantes son seres que no corresponden a sus morfologías humanas, queridos hermanos que nos leen, y por ello es que esta persona en particular que nos ha acompañado en nuestras labores adentro de nuestra casa, porque aseguramos que es NUESTRA casa, ha sido percibido por Víctor en esa forma.” Ya he contado que Alma, al regresar de nuestro primer viaje a provincia a visitar a mi hermano, que después murió, dijo al llegar : “POR FIN LLEGAMOS A NUESTRA CASA”. Y el Grupo dictó en fecha posterior : “NUESTRO HOGAR ADORADO”. No puedo pasar por alto esta permanente actitud del Grupo de seres sin carne, pues tienen cuerpos de energía, de hacerse de un lugar para ellos mismos. De querer sentir, una y otra vez a lo largo de los meses y los años, que tienen un lugar que es suyo. De recalcar que no sólo es suyo, sino suyo en una forma muy especial : como un espacio de íntima familiaridad y confianza, es algo que ellos una y otra vez han venido recalcando. Al menos en apariencia suena algo raro, pues no sería dable imaginar que los seres que no pertenecen a nuestro plano, desearan poseer un territorio tal como un hogar. Pero es absolutamente definitivo, que el Grupo tiene cierta necesidad de anclarse en un entorno que les resulte propio, por más bizarro que nos pueda parecer. Este detalle, simple y sencillamente tiene TODO EL TIEMPO DE MAS DE 21 AÑOS QUE TENGO DE CONOCERLOS : pues los primeros tres Guías Espirituales con quienes me dieron el privilegio de conversar, poseyeron ya desde 1984 una marcada tendencia a expresarse a sí mismos en nuestra casa por medio de detalles, y qué mas detalle por ejemplo que El Cristo en la pared. Y la lamparita que les construí, con la que hasta jugaban con mi hija, que entonces tenía escasos dos años. ¿Cómo jugaban con ella?. No lo ví : me lo contaron. La niña le soplaba a la lamparita, y se apagaba. Se la volvían a prender, le soplaba y se volvía a apagar. El segundo ser lo vi adentro de la casa accidentalmente. No sé cómo me hice un contraluz con uno de los brazos, y allí justo junto a la entrada había una persona parada.
241 Resulta un tanto impresionante ver a un hombre parado junto a la entrada de la casa en la noche, sobre todo cuando uno se da cuenta de ello por un contraluz : es decir, que accidentalmente me coloqué uno de los brazos contra la luz de una de las lámparas, y allí apareció parado con toda claridad. Da un poco de miedo. El tercer ser es la mujer. Una noche salía de bañarme sólo con la toalla en la cintura, cuando de frente a mí venía caminando una mujer de baja estatura. Con camisa de vestir de mangas arremangadas y pantalones, de la misma estatura de Alma, que repito es muy bajita : su cuerpo es como el de una niña de 12 años. Ella venía volteando para otro lado, y traía algo en una de las manos. Fue tan sorpresivo el encuentro, que yo la atravesé con mi cuerpo y ella me atravesó con su cuerpo, y seguí caminando. Es extraño cuando uno atraviesa literalmente a una mujer sin cuerpo que viene caminando en sentido contrario. El cuarto ser es el muchacho. Estaba por salir de la cocina una noche, cuando volteo hacia la puerta y allí entra un muchacho como de 28 años por decir algo. Entró a la cocina y viró precisamente hacia donde yo estaba. La expresión de la mujer era normal, como cuando uno simplemente va caminando. La expresión del muchacho era ligeramente sonriente. El se encaró conmigo cuando entró a la cocina, dio vuelta hacia mi persona y me halló de frente, pero no recuerdo que ni él me atravesara ni yo le atravesara el cuerpo de energía. El quinto ser fue el muchacho delgado alto en la calle. Camino del internet, como a las once de la noche sobre la acera norte de Avenida Diagonal San Antonio, la de las palmeras, vi que se cruzaba la calle hacia nosotros, como a cuatro metros de distancia, un muchacho delgado, más alto que yo y algo desgarbado, con pantalones de color azul oscuro. Su actitud era la típica del adolescente : con al menos una de las manos en los bolsillos, y muy distraído. El sexto ser fue en la madrugada. Saliendo del internet doy vuelta sobre el eje, y detrás de mí venía “alguien” que no pude detallar en absoluto, caminando velozmente detrás de nosotros. En un santiamén, sobre la pared del lote de autos usados, dio pasos tan veloces, que apenas me di cuenta ya me había sacado al menos dos metros. No creo que fuera corriendo, sino que simple y sencillamente esa gente puede desplazarse ya no digamos caminando, sino que su velocidad al caminar puede
242 muy bien ser la de un corredor. Tal vez viniera a la casa y tuviera que llegar antes que nosotros por alguna razón que desconozco. Yo no sabía lo que se dice una sola palabra sobre las razones de todas estas presencias, de seres que van y vienen, que me encuentro en el camino o adentro de la casa, hasta que Alma y Amor, en sendos escritos, hicieron al menos dos precisiones. Primero : que ambos salen de mi cuerpo y realizan sus labores. Segundo, que hay integrantes del Grupo que trabajan para ellos : son su equipo de trabajo, y allí es en donde he encontrado a esta gente que entra a la casa, o viene a entregarles cuentas. Un ejemplo de este trabajo fuera de mi cuerpo, del que no cuento con medios para percatarme, se dio en diciembre de 2004 durante la verbena de Navidad. Caminaba yo aquella noche por entre los juegos mecánicos, y las familias con sus abuelos y sus hijos pequeños disfrutando de la feria, la música y la comida, cuando Amor me dijo que allí mismo había estado entregando su don a los concurrentes. También está el marcador. Bueno, he puesto el marcador al ser que siempre me está jalando, moviendo y tirando las cosas de la mano. El marcador hace de una labor simple, algo imposible. Tomar un papel con la mano, meterlo a la bolsa de la camisa, tratar de acomodarlo, el marcador lo hace una labor titánica que requiere tanta concentración y paciencia, que simplemente desisto. Hay quien ha expresado su deseo de trabajar con ellos. No sabe lo que pide. Quiero ver su cara el dia que le pongan un marcador, que le tire y mueva y jale las cosas de la mano todos los dias a todas horas. Probablemente es sólo para decirme : aquí estamos, no se te olvide. Pero fastidian. Hace una semana supongo que fue el marcador que volvió sobre otra experiencia de poder magnético, esta vez sobre la caja vacía del cereal. Esta caja en mis manos simplemente estaba magnetizada, y conste que es de cartón y se hallaba vacía. O quizás es una gravedad desconocida la que le infunden al material, muy similar a la que en su momento indujeron en los encendedores, las cucharas de metal y de plástico, el paraguas y los cigarros en anteriores experiencias. El marcador es tan divino, que le gusta también irme jalando las hojas de papel que tengo en la mano. Con jaloncitos cortos me va sacando hojas tamaño carta que estoy leyendo, y si lo dejo simplemente me las saca de la mano y las tira al piso : eso ha pasado dos veces. Y lo hace justo frente a mis ojos, que ven cómo va jalando poco a poco de las hojas hasta tirarlas. El octavo ser se hallaba en la recámara una noche que yo estaba enfermo. Me tomé la medicina, pero dispusieron que un ser se quedara al pie de mi cama. Hacía un chasquido de ve en vez : exactamente como si se frotaran dos
243 monedas, así se escuchaba ese chasquido, a centímetros de mis pies del lado izquierdo. Ni decir del noveno ser, que pudieron haber sido muchos ; es decir, en relevos, cuando mi madre estaba enferma. Entraba yo a la recámara de mi mamá a atenderla, en la madrugada, y allí había el Grupo dispuesto a uno de sus integrantes, que pretendía tenerme allí parado frente a su cama en posición de firmes, como un soldado. No lo permití. Cuando el Grupo regresó a mi vida, yo tenía ya al menos 28 meses cumplidos atendiendo a mi madre. Es cierto : dormí años en la alfombra de la sala, aun después de que mi hermana me pidiera que ya regresara yo a dormir a mi recámara. Lo hacía por el pendiente de que no se volviera a caer, pues se había caído varias veces. Así que los seres sin carne no necesitaban tenerme allí como soldado, y les dije : es mi madre déjenme en paz. ¿Qué les pasa?. Alucinan. Otras dos presencias de seres fueron en su momento desarrolladas en textos aparte : La visita del hombre de metal y La hermosa mujer de energía. Para futuras exposiciones de estas experiencias, tendré que deslindar específicamente si esa hermosa mujer de energía la ubico en las descripciones de los Guías del Grupo, o en esta serie de seres que me han visitado. Respecto a que yo cuente todas estas experiencias, ellos hace tiempo dictaron lo siguiente : “Nosotros no le hemos prohibido nunca a Víctor contar todas estas cosas, simplemente es que respetamos a nuestros compañeros, pero ello es en nuestro plano. “ Las fotografías Hace un año fui a renovar mi pasaporte. Era necesario sacarme unas fotografías, pero a la hora de entregármelas simplemente no salían. El encargado regresó conmigo diciéndome que me las tendría que volver a sacar. Las traía en la mano. Me las mostró, y dijo que de vez en cuando el material sale defectuoso y las tendría que devolver esas que me había tomado, para que le reembolsara el importe quien le surte la película. Al verlas las quise conservar, y pagué de nuevo otras fotografías, con tal de quedarme con las que él con justa razón consideraba “material defectuoso”. Para quien desconozca estas historias de la acción de espíritus en mi vida, dichas fotos simplemente son “material defectuoso”. Pero ya tomando en cuenta lo que ha venido sucediendo, más bien estas fotos parecen una evidencia de la presencia de ellos en mi vida.
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Son cuatro y las describiré a continuación. La primera fotografía parece sobreexpuesta. Existe una iluminación amarillenta ocupando el 95% de mi mentón, y dos luminosidades a ambos lados un poco debajo de la boca. Podría sugerir el mismo efecto, pero atenuado, sobre la base de la nariz en forma de “V” y sobre el área de ambos párpados inferiores, sobre todo el izquierdo. La segunda fotografía me presenta totalmente iluminado por la parte izquierda de la cara como con un reflector, que ocupa incluso desde el lado izquierdo del cuello hasta casi el hombro. La forma como esta luz de reflector amarillenta llega a mi cara es recta, es decir dibuja una línea recta sobre mi hombro izquierdo hasta mi cara, la cual está completamente iluminada por esta luz. La tercera fotografía es la que menos efectos luminosos tiene. Solamente uno como ojal que rodea por fuera la casi totalidad de mi ojo derecho, y nuevamente esta luminosidad, que podría tomarse por normal, sobre la parte superior de mi nariz en forma de “V”. Tiene rastros de esta luz amarillenta sobre las comisuras de la nariz, y el mismo efecto de mi mentón y las comisuras bajas de la boca, pero un 20% menos evidente que en la fotografía número uno. La cuarta fotografía es la más interesante. Si bien la segunda me muestra totalmente iluminado desde la izquierda por un reflector, la cuarta fotografía tiene una especie de rayo de luz que me cruza el pecho, desde el hombro izquierdo hasta un poco más abajo del hombro derecho, y afecta una parte de mi costado izquierdo en la tercera fotografía, pues están impresas juntas. Ahora bien : en esta cuarta fotografía, desde toda el área de mi mentón, es decir la barbilla completa, hasta la parte baja de la cara a la altura de la boca, hacia mi lado derecho, existe una muy fuerte luminosidad amarillenta brillante como formada con esferas, digamos como si me hubieran estado haciendo cardillo con espejo a muy corta distancia. Y la cereza del pastel : tengo un collar de luz puesto. Que es claramente evidente, formado con la misma luminosidad amarillenta, y sale de detrás de mi cuello hacia delante, separándose propiamente de la base del cuello hacia mi pecho. Pero el efecto de este collar de luz, permítaseme detallar, es realmente bello pues parece contener en sí mismo un diseño elegante y artístico.
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No es el flashazo de luz indiferenciada, no : Es como una filigrana de luz que podría asemejar ciertos motivos del arte mesoamericano. Es muy bello y conmovedor. Este collar de luz que llevo puesto en la cuarta fotografía, como digo, sale de atrás de la parte derecha de mi cuello, como colgando sobre mi pecho. Baja hasta un poco arriba de mi plexo solar. Y parece como “movido”, porque a partir de la punta izquierda de mi camisa, en el pecho, desaparece en un 95%, así que la continuación de este collar de luz solamente se halla insinuada por un ligero brillo de luz amarillenta sobre la parte derecha del cuello de mi camisa ; Es decir, como un brillo sobre la tela propiamente. El rayo de luz que me parte el cuerpo en esta cuarta fotografía, desde el hombro derecho pasando por mi pecho, hasta internarse en la tercera fotografía, tiene forma de una recta descendente. Quién sabe qué interpretación podría darse a ese “haz de luz” o luminosidad, como ellos dictan ahorita, pues por el efecto de la luz parece de forma cilíndrica. Se me ha advertido, o aconsejado, que no publique fotos en internet, pues con toda razón se asume que hay gente que no tiene buenas intenciones, ni respeto. De mi parte, no pondría objeción en publicarlas o enviarlas a los foros donde participo. Cuando las tuve en la mano, y las analizaba en la casa, Alma, Amor y/o el Grupo me comentaron que por ellos dicho material sería conveniente no publicarlo. Una vez terminada mi descripción, ellos dictan lo siguiente : “Amados hermanos, no siempre el hombre puede contar con semejante documento. Lo hemos hecho específicamente para que, dado el caso de investigaciones serias sobre nuestra presencia en la vida de Víctor, puedan contar con un testimonio de primera mano sobre nuestra presencia en su vida. Estas luminosidades amarillentas son aleccionadoras, en cuanto a que él mismo se halla orlado por luz proveniente propiamente de los planos a los que tenemos acceso. No es nuestra luminosidad. No es un milagro ni algo propiamente que pertenezca a nosotros como seres espirituales, no.
246 Sino que proviene está engendrado desde los planos a los que nosotros pertenecemos de donde venimos. Nosotros Alma y Amor solicitaremos que estas fotografías no sean publicadas en ninguna forma en el futuro.” El dia que choqué con un fantasma Unos meses antes de que en los últimos dias de mayo de 2003 regresara el Grupo a mi vida, sucedió algo insólito adentro de la casa. Una madrugada estaba adentro de la cocina lavando los platos de la cena, cuando volteo, y tenía a un espíritu en el lado derecho de mi espalda. Que podrá ser catalogado como el duodécimo espíritu con que he tenido contacto en diversos momentos y lugares, muy aparte de los Guías del Grupo, solamente en esta etapa desde fines de mayo de 2003, y sin tomar en cuenta a los espíritus que he encontrado en otros sitios, ni a los que he canalizado en mi labor como Médium tradicional. El espíritu era en la forma siguiente. Una mujer joven, blanca. De menor estatura que yo. Con el pelo castaño claro, rizado, largo, sin peinar ni sujetar. Con un amplio vestido color blanco hueso, de esa tela que se arruga un poco. Con mangas cortas, y en las mangas y la cintura ese vestido tenía cintas de colores azul y rosa pastel. Esta muchacha traía quemaduras en la cara. Su sonrisa no era agradable. Creo que habrá sufrido un accidente, porque las marcas de las quemaduras eran muy evidentes en su rostro. Cuando la veo, al mismo tiempo estaba yo girando hacia mi derecha, así que choqué literalmente contra ella. Y reboté. No sé si su energía hizo que yo rebotara, o si solamente fue el impacto de encontrarla a centímetros de mi persona, pero el caso es que me ha pegado un susto, que terminé casi sentado en el suelo, resollando. Raro en mí, prendí más luces en la casa y me daba miedo entrar a la cocina. Es raro en mi persona, pues he tenido contacto con espíritus durante años, pero tal fue la forma tan intempestiva e inesperada, y al mismo tiempo tan tridimensional de este ser, que se presentó en vivo y a todo color a centímetros de mi hombro.
247 La explicación que yo di en aquel entonces, fue que probablemente se trataba de una muchacha que había muerto en un accidente, por ejemplo automovilístico. Que no se había dado cuenta que había muerto; que vagaba, y se había metido por accidente o curiosidad a la casa. Y que continuaría su camino buscando no sé qué. Supuse que con recursos económicos, podría emprender la búsqueda hemerográfica de una joven muerta en un accidente fatal, y que tarde o temprano la hallaría en alguna nota periodística. Esa experiencia quedó para la posteridad, y no la hubiera desenterrado aun con mayor intriga, si no fuera por lo que pasó algunos años después. Alma y Amor me relacionaron con una Vidente. Se trata de una mujer que ha dedicado una parte de su vida a la sanación, y fue a través de sus dotes de Vidente que ambos trataron de que ella y yo nos conociéramos. Pues bien : esta Vidente me llevó a su casa, y entrando me presenta a su hermana, ¡y era ella! : ¡su hermana era el fantasma contra el que yo había chocado hacía años en la cocina de mi casa!. Me le quedo viendo mientras conversábamos después de habernos presentado, y al hacer un análisis, voy descubriendo que tiene el mismo color de cabello, el mismo rizado en el pelo, la misma estatura, la misma complexión, era increíble. Le pregunté si de pura casualidad no tendría entre sus vestidos uno color hueso con cintas rosa y azul pastel, y sí lo tenía. Le conté la historia, y ella en lugar de extrañarse, confesó que hacía años había sentido que llegaba el fin de su vida, o que estaba cerca su muerte, o que se quería morir, pero el caso es que existe cierta posibilidad, y digo solamente cierta posibilidad, de que se haya salido de su cuerpo, y haya ido a dar adentro de mi casa en esa forma. Sin embargo, queda el cabo suelto de que ella en vida no tiene marca ninguna en la cara. ¿Habrán sido esas marcas algún tipo de vestigio de esa sensación, o deseo de muerte que ella había tenido hace años?. Mi última pareja, que es Médium y Vidente, se astraliza ; dos veces se ha presentado ante mi persona estando fuera de su cuerpo, pero nunca la he visto en color. Y no digamos las quemaduras, que para este caso salen casi sobrando, pues la verdadera pregunta es : ¿y cómo había ido a parar a MI casa, si ni siquiera nos habíamos visto?.
248 Debo confesar que mi atracción hacia ella fue tan poderosa, que me quedé con palabras en la boca y sentimientos en el pecho, pero era demasiado tarde para expresarle nada de mi parte, demasiado tarde, pues ya tiene hecha su vida. Ignoro por qué nos conocimos. Lo digo de corazón. Tal vez no debí conocer a esa mujer. Es absurdo, pero no lo digo desde el pensamiento, sino solamente desde el corazón. Apenas tratarnos minutos, y ella sabía de mí un dato que yo no había mencionado. No conversábamos : nos desnudábamos con la mirada. No platicábamos : ambos nos estábamos radiografiando y autopsiando con palabras. Nuestras preguntas pudieron parecer de cortesía, pero ambos elegimos apartarnos de los demás, hacernos un espacio para nuestra conversación, que era la primera, allí mismo en su casa mientras una amiga le cuidaba a su segundo y pequeño hijo, y nos bebíamos con esa ansia aparente de quienes saben que son demasiados formalismos para decirle al otro cosas que quién sabe cómo se puedan decir. Hace meses le pregunté a mi hija, de 15 años entonces, sobre su novio. No supo responder. Lo primero que se te ocurra, le pedí. “Es grande”, dijo ella un poco incrédula de su propio sentimiento, pues mi hija no ha sido nunca mujer de expresar las cosas con palabras. Pues bien, yo digo “es grande” : eso es exactamente lo que pasó aquellos diez minutos que ella y yo en privado conversamos más o menos en su casa : es grande. Nunca podré saber a ciencia cierta si su hermana la Vidente, por quien había yo llegado por primera vez a esa casa, que por cierto me pareció el lugar más familiar del mundo entero, le habrá entregado los regalos que le envié. Nunca podré saber a ciencia cierta si de veras se fue a vivir a provincia, como su hermana la Vidente me informó. Nunca podré saber a ciencia cierta si siquiera una sola palabra de lo que su hermana la Vidente me dijo de ella haya podido acaso ser cierto, pero tal parece que su hermana la Vidente se dio cuenta de que aquello ya había llegado demasiado, pero demasiado lejos entre su hermana y yo apenas a unos cuantos minutos de habernos conocido, y probablemente para mi más profunda desgracia, haya estado levantando un espeso muro de Berlín de inventos y mentiras entre su hermana y yo, qué sé yo por celos o por desesperación, eso nunca lo podré saber a ciencia cierta. Si alguien me preguntara sobre la relación que establecí con ella, solamente puedo contestar una absoluta barbaridad : que ella y yo nos pertenecemos, o nos pertenecimos. Que nos dimos cuenta que nos pertenecemos al momento mismo de conocernos, o quizás durante la primera conversación sobre cosas triviales. Y que ella y yo, en otras circunstancias vitales, tendríamos el impulso suficiente para entregarnos todo lo que somos y hemos sido, y hemos podido ser y hemos soñado ser. Y que nos percatamos de ello sin palabras, y que no necesitamos de palabras, así fue. En nuestro mundo humano, un acontecimiento casi extático
249 como el de aquel encuentro aparentemente casual y por primera vez de personas supuestamente desconocidas, que en realidad es el encuentro de dos soles, nada más se resuelve con una pasión que nos atormenta o nos destruye, o nos arrastra hasta los últimos confines. Ellos dictan : “Aquellos que se pertenecen desde siempre, como ustedes dos, deben guardar la mesura y la templanza para que, llegado el momento, puedan enfrentar la fuerza de su amor. Así es.”
Capítulo 4 EXPERIENCIAS DE SANACIÓN POR MEDIO DE MIS MANOS
La experiencia que he sostenido desde 1984 puede interpretarse como
testimonial, en términos de haber tenido contacto con seres desconocidos : platicado con ellos, interactuado en forma muy directa en insistente ; recibido experiencias sobrenaturales, y extensamente dictados sobre temas trascendentales. Sin embargo, esto también ha desembocado en una vertiente práctica, en la facilidad que descubrí para aliviar a la gente por medio de las manos, que describo en el siguiente texto. En 2003 el Grupo me dio la oportunidad para realizar Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, entregándome al menos dos tipos diferentes de energía : en forma de esferas, para tener acceso a gente necesitada, y en forma de gel caliente, para írsela aplicando a esas personas. Al finalizar una de dichas Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, ellos me hicieron simultáneamente dos anuncios. El segundo se refirió a que me habían entregado el don para curar con las manos. Pasaron los meses, y yo simplemente nunca busqué probar dicha habilidad, por una serie de razones. Porque no sé nada de medicina, mi carrera es la Psicología. Porque me da horror la sangre. Porque no conozco una palabra ni de huesos, ni de músculos. Porque soy una persona tímida a quien siempre le ha costado, desde que me acuerdo, relacionarme con los demás. Porque no me he acreditado como sanador. Y porque no me he acercado a los ambientes, ni a las personas que eventualmente pudieran requerir esta labor. En suma, es como si uno no se anima a echar a andar un camión, por cualquier cantidad de razones. Hace algunos meses, es decir un año y medio después de aquel anuncio que me hizo el Grupo, llegaron al interior de mi domicilio dos o tres Seres Espirituales,
250 que realizaron una tercera operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo, inyectándome directamente el riñón derecho con un aparato no-visible, es decir inmaterial. Esa intervención dio origen a un escrito en que relaté el hecho, y los seres que llevaron a cabo dicha operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo, me llegaron también a dictar. Su presencia me hizo distinguirlos como severos, serios y un tanto excesivos, todo al mismo tiempo. Quizás la acepción de “seres excesivos” pueda parecer incompresible a la gente, y diré que para acabar pronto, que a mi entender ellos NO son humanos, tienen algún tipo de proveniencia o naturaleza para mí desconocidas, pero su presencia y cercanía me sobrepasó como humano. No me parece que pudieran ser aceptados por la gente, por su actitud, presencia o naturaleza de seriedad y fuerza. Expresaron después de esa operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo, que vinieron a reconfirmar que se me estaban entregando o re-entregando una serie de factibilidades, o dones : algunos con los que ya contaba, y de los que he tenido variadas manifestaciones en años anteriores, recalcando que me estaban reconfirmando la habilidad para curar con las manos. Nuevamente me pareció excesivo, que simplemente se presentaran adentro de mi domicilio para reconfirmarme que me estaba entregando esta habilidad. Hay libros que se refieren a la curación por medio de las manos, ninguno de los cuales he leído, ni siquiera consultado por curiosidad. He imaginado que la curación por las manos es mágica, simplemente como pasar las manos por encima del cuerpo de la gente. En años anteriores tuve dos experiencias que involucraron el contacto de mi cuerpo con luz dorada, una de ellas en la que pude paliar el dolor postoperatorio de mi suegra en el hospital. Sin embargo, en una forma totalmente inesperada, este don está cobrando realidad. Pero se está concretando en una particular e individual, y habrá otros sanadores que adapten otras formas para sanar, de acuerdo con sus creencias personales.
de las manos ya modalidad muy a su sensibilidad y posibilidades
En sus dictados el Grupo DAR Ibrahim ha hecho usado el término traje a la medida. Por lo que veo, tanto la Videncia en todas sus posibles manifestaciones, el Chamanismo, el Mediumismo, las posibilidades Parapsicológicas, la facilidad para recibir mensajes dictados o Canalización, y la Sanación son eso precisamente : en cada persona particular e individual, trajes cortados a la medida, es decir nada estandarizado que digamos, sino que caso por caso el desarrollo y la amplitud o limitación provendrán de la persona misma en su
251 muy particular realidad. No pretendo pontificar sobre lo que no sé, mas escribo sobre lo que me va pareciendo evidente. Conozco el caso de Sarita Otero, quien ha sido instruida por extraterrestres para efectuar curaciones, probablemente de Lyra por su descripción (ojos que casi se salen del rostro). La modalidad en que se está concretando en mi persona es la siguiente : POR MEDIO DE LA ABSORCIÓN DE ENERGIA de la columna vertebral de la persona. Esta energía es emocional, y pasa de la otra persona a mi persona a través de mis manos. POR MEDIO DE LA LECTURA DE PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS EN LOS MUSCULOS DE LOS ANTEBRAZOS DE LA PERSONA. Eventualmente, quizás, podrá extenderse según mis previsiones, en el futuro a la muñeca (posiblemente eso ya pasó) y a la mano propiamente dicha. ESTOS PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS QUE HE COMENZADO A LEER EN LOS MUSCULOS DE LOS ANTEBRAZOS DE LA GENTE, PROVIENEN TANTO DE LA PERSONA MISMA, COMO DE OTRAS PERSONAS. Que es tanto como decir QUE OTRAS PERSONAS HAN DEPOSITADO PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS en los músculos de los antebrazos de la persona a la que yo trato. Es complicada la interpretación parapsicológica de este hecho, pero podría tratarse de que la persona conoció inconscientemente los pensamientos y/o sentimientos de los demás, y los ha “acumulado” o “impreso” inconscientemente en sus propios antebrazos. TAMBIEN HE HALLADO QUE PARTES INTEGRALES DE LA HISTORIA DE LA PERSONA, EN TERMINOS DE PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS, SITUACIONES, RECHAZOS, DOLORES, DESEOS DE LA PERSONA MISMA, SE HALLAN ALMACENADOS EN LOS MUSCULOS DE SUS ANTEBRAZOS. De visita en casa de una amiga, ella estaba una de sus hermanas. Apenas tomé su espalda a presionar las vértebras medias y superiores, y esta hermana de mi amiga rompió en llanto. No esperaba yo que ella trajera atrasada esa expresión emocional. O que quizás yo por la presión selectiva de ambas manos, haya facilitado que ella por fin liberara energía emocional que la angustiaba. De allí pasé con mis manos a su antebrazo derecho. La lectura es directamente sobre la piel, no sobre la ropa.
252 Para mi sorpresa, hallé que en su antebrazo izquierdo se encontraban los sentimientos y pensamientos de sus hijos. Allí en su antebrazo izquierdo había un clamor de cariño, de amor. Te necesito, era ese clamor. El origen eran sus tres hijos adultos : un hombre casado y dos mujeres. No me dejes, guíame, era el clamor que se componía tanto de pensamientos, como de sentimientos, que brotaban literalmente de los músculos de su antebrazo derecho. Era tan potente ese sentimiento que mis manos hallaron allí, que rompí a llorar, mientras ella también lo hacía. La lectura de sus músculos la fui haciendo en voz alta, y con las inflexiones de voz que me exigían los sentimientos que allí hallaba. De allí a su antebrazo izquierdo. En él encontré la voluntad propiamente dicha de su persona individual : su postura ante la vida, que era : doy para que me den, doy si me dan, espero que me den para dar. En sus músculos leí que ella se estaba conteniendo al dar en su vida, esperando que quienes la rodean le entregaran, para entonces dar ella de su parte. Era desconfianza, y exigencia al mismo tiempo. Parece que hallé todavía más elementos de sentimiento-pensamiento, sobre todo en su muñeca derecha, posiblemente relacionados con su esposo, del que se halla separada o divorciada, pero no los recuerdo con detalle. En ningún momento sentí necesidad de explorar ninguna otra parte de su cuerpo, que no fueran sus antebrazos. Terminé exhausto. Me paré y recargué en la puerta de la entrada, para descansar, cuando primero ella y después mi amiga me confortaron. ¿Qué soy en esta labor?. Además de un lector de pensamientos-sentimientos, soy una jerguita : es decir parece que EXPRIMO O SECO DE HECHO LOS PENSAMIENTOS O SENTIMIENTOS QUE LA PERSONA TRAE ACUMULADOS EN LOS MUSCULOS. La acción terapéutica de esta labor, puede hallarse entre otras cosas, en que le seco a la persona esos sentimientos o pensamientos. LA PERSONA MISMA ESTA COMO ANEGADA, COMO ENCHARCADA con esos pensamientos o sentimientos, propios o ajenos, y al absorberlos yo o secarlos, la persona misma descansa. En la segunda ocasión recibí en mi casa una visita de esta Vidente con quien me relacionaron hace un año Alma y Amor.
253 Lo mismo : pasé inicialmente ambas manos sobre sus vértebras cervicales, y ella traía allí una energía QUE YO ABSORBI, sentí cómo esa energía emocional fluía de sus vértebras hacia mi persona a través de mis manos. Y me obnubiló ; es decir, me hizo sufrir. Absorbí sentimientos sobre todo intensos en sus vértebras cervicales, y ella lo sintió, y se dio cuenta que esa absorción de contenidos emocionales de su ser me estaba afectando. Y trató de apoyarme, de darme fuerzas porque yo estaba absorbiendo esos elementos emocionales de su ser desde sus vértebras hacia mi persona, a través de mis manos. De allí pasé a sus antebrazos. En el derecho encontré planes de trabajo, y trabajos y fatigas de trabajo propiamente dichas. Pero la sorpresa la encontré en el izquierdo : sentimientos y planes, pensamientos de agresión hacia una persona que le ha venido afectando la vida desde hace años. Allí había la fuerza física y determinación de agredir a la otra persona, y como vulgarmente se dice, partirle la cara. En el tercer caso no recuerdo haber comenzado con las vértebras, sino directamente con los antebrazos. En el derecho hallé en la zona cercana a la muñeca todo lo relacionado con la vida laboral. Apuraciones, la necesidad de cumplir con una labor, el peso del dia a dia en la rutina laboral. Y allí más adentro de ese como pequeño tumor laboral que había cerca de su muñeca derecha, vi el enfrentamiento con una(s) compañera(s) de trabajo : chismes e injusticias, queja de haber recibido un trato injusto. Básicamente, conflictos e injusticias adentro de la oficina. En su antebrazo izquierdo los contenidos fueron los siguientes. Junto al codo por el lado interno del músculo, la historia de su familia. Ella de niña, arropada por los sentimientos de protección de alguno de sus dos padres (no de ambos). Yo me siento protegida, yo me siento amada, todos me aman, hay amor a mi alrededor, esos eran los sentimientos que leí. Un poco más adelante hacia la parte media del músculo, el contenido que leí fue el siguiente. Se trata de una muchacha como de 17 años, que ve de frente a la vida con gran entusiasmo, exactamente como quien ve hacia el horizonte con esperanza, y azoro al mismo tiempo. Vida estás frente a mí, vida te estoy esperando, esos eran los sentimientos o palabras. Vida qué hermosa eres, soy joven y quiero vivir el azoro de la vida, eso fue lo que leí. Mis manos pasaron a la parte central de su antebrazo izquierdo, y allí estaba su vida emocional. Mucho dolor y desengaño. Y dos tragedias emocionales muy específicas, representadas POR DOS HENDIDURAS o puntos donde el
254 músculo tiene dos concavidades. Dolor, mucho dolor emocional, de felicidades que no pudieron convertirse en felicidades, de promesas que no pudieron hacerse realidad. Lo que leí en esa parte específica de ambas concavidades, que son en el músculo cual receptáculos de hipotéticas cuentecitas metálicas esféricas, fueron tragedias emocionales del pasado. En la parte distal del antebrazo izquierdo leí el proceso de la edad. Una operación quirúrgica, la llegada de la madurez física, y las enfermedades que van dejando su huella. En suma, fui leyendo contenidos correspondientes al menos de cuatro áreas de su persona : laboral, familiar, emocional, y de desarrollo de su cuerpo. En la cuarta ocasión, a un buen amigo traté de encontrarle contenidos en sus antebrazos, pero no hallé nada. Sin embargo, en las vértebras cervicales justo sobre su hombro derecho, estalló hacia mi persona un contenido emocional que casi me hizo trastabillar. Ambos estábamos parados en su lugar de trabajo, muy concurrido y ruidoso por cierto. Parece que en el recuerdo, tiempo después, puedo comprender mejor esos contenidos. Y éste decía, en el espacio entre sus vértebras : ‘No comprendo esta situación. No sé cómo manejar esta situación’. También decía : ‘Me sobrepasan estas situaciones que estoy viviendo, es demasiado para mí’. El terminó con los ojos enrojecidos. Me comentó que había estado concordándome o armonizándome con el Ser Superior mientras yo realizaba mi labor : esa era su intención, pedir ayuda al Creador para mí mientras lo hacía, y agradecerme al mismo tiempo por lo que yo estaba tratando de lograr. Es una persona con mucha orientación hacia una explicación no solamente religiosa y Cristiana, sino específicamente bíblica para su vida. Ha incluso fungido como maestro de estudio bíblico para sus amigos y allegados. En la quinta oportunidad no hallé contenidos en la columna vertebral de una amiga, muy querida y cercana por cierto. Sin embargo, en su antebrazo izquierdo, parte interior junto a su codo, allí estaba su bebé, que acaba de cumplir dos años : era una situación de ternura. Y allí adentro de esa situación de bebé, que se hallaba en su antebrazo, estaban metidos sentimientos de cariño de su mamá, recién fallecida. Me parece que no sólo había sentimientos de amor y ternura de su mamá hacia ella, específicamente por lo de su bebé, sino también pensamientos : ‘Te acompaño, estoy contigo’.
255 Supongo que siempre será trascendental para que yo encuentre contenidos, en cualquiera de estas partes del cuerpo de mis sujetos, su índole o naturaleza : ya sea que metabolicen las emociones inmediatamente, con lo cual probablemente hallaré pocos contenidos ; o por el contrario se trate de gente que no exterioriza ni saca a relucir sus reacciones emocionales, por lo que los vayan acumulando, y resulte cuantiosa esa acumulación en su cuerpo. En el sexto sujeto, apenas poner mis manos sobre sus vértebras y un sentimiento de opresión generalizado me comenzó a invadir. Me abrumaba esa como pesadez, combinada con opresión. No era dolor físico, sino un sentimiento de pesadez de la vida. Abrumador y doloroso para mi persona. Masivo. Cuánto dolor, cuánta pena. Esta pena se me pasó casi hasta los hombros, como que me atenazaba el cuerpo. Era comparable a estar en un lugar fétido, maloliente, incómodo ; o asfixiante por el calor. Es decir : en que uno no quiere estar, en que uno cuenta los minutos para salir de allí. En que uno se queda meramente por obligación, porque no le queda de otra : así era ese sentimiento que se me pasaba a través de las manos hacia mi persona. Eso fue sólo poner mis manos sobre su columna. Parece que estaba muy localizado en las vértebras cervicales izquierdas, justo en la unión del cuello con la espalda. Traté de reconocer más contenidos a lo largo de su columna, pero vuelta al mismo sitio y allí estaba el sentimiento. El me agradeció las manipulaciones, pues dijo haber tenido mucha energía acumulada en ese lugar, y vaya que la encontré. Antebrazo derecho: Sobre la parte exterior, casi a llegar a la muñeca, allí hay mucho contenido de ternura y de cuidado. Me quieren, me atienden y me cuidan con ternura. Hacia abajo : allí había un área en donde tuve ganas de quedarme, en serio. Como si hubiera llegado al interior de una casa, y lo digo en sentido figurado. Pues allí en sus músculos está contenido tanto placer por la vida, tanto gusto por vivir, que es un sentimiento, y como tal no puede ser trasladado a palabras, ni puedo hacer que el lector realmente llegue a sentir lo que yo sentía, contenido en esa área de su cuerpo. Es un placer por la vida. La vida es placentera y es bella. Y hay tanto gusto en vivir, que es como si dijera que sale por los poros esa alegría de vivir. Me daban ganas de quedarme en ese lugar de su antebrazo ya no tanto para leer los sentimientos que allí había. Pues eran cien por ciento sentimientos.
256 Quedarme para absorberlos yo de mi parte : por vivenciar la vida en esa forma de alegría, de gusto, de íntima satisfacción. Pasando a la parte interior del antebrazo derecho, justo junto al codo está el siguiente contenido : esto nadie lo debe saber. No debió haber sucedido, esto ha estado muy mal. Pero, sobre todo, nadie debe enterarse. Más abajo : hay que buscar las oportunidades, hay que moverse, relacionarse con las personas adecuadas. Hay que aprovechar las oportunidades. Más abajo : un cúmulo de muchos, multitud de niños alegres jugando junto a la playa. Todos desnuditos, vestiditos sólo con un short. Mar, arena, juegos. Un cielo azul, y la brisa de las olas. Antebrazo izquierdo, en la parte interior : Nos han dejado a todos abandonados. No hay nada, no tenemos a dónde ir. La ciudad está destrozada, no hay oportunidades para nosotros. Más abajo : Machete. Labor de campo, sudor. Mucho sol y calor. Más abajo : la policía nos trata mal. Nos tienen a todos esperando, sin libertad. Trato humillante e indigno colectivamente hacia todos. En la parte exterior, a partir del codo : reserva hacia el futuro. Desconocimiento de lo que pasará. El futuro, es una pregunta sin respuesta. En total, en una auscultación un tanto impedida por la prisa y la falta de concentración, porque él no paraba de hablar y explicar a cada nuevo descubrimiento mío cuál era el motivo de dicho descubrimiento : de relatarme esos pasajes de su vida que yo iba descubriendo, o justificar los sentimientos que yo iba desenterrando en los músculos de sus antebrazos, pude distinguir al menos contenidos de nueve diferentes áreas de su vida. Las cuales, para decir verdad, se referían como a un mapa viviente en sus músculos, sobre tantas vivencias de su pasado ; lugares ; situaciones y personas como él había conocido. También me fui haciendo consciente, de que dentro de esas áreas había subáreas, pero dentro de las que finalmente ya no exploré. Esto dictan : “Ellos han estado presentes durante tus manipulaciones y no ha sido suficiente. Sabemos que debiste haber esperado más en sus músculos para adentrarte en sus sensaciones o emociones.
257 Decimos lo que sabemos se debió haber hecho. Es Sanación. Sanación es descargar. Ayudar a que el sujeto-persona descargue realmente de sí, su persona, esos contenidos dolorosos que lo aquejan : eso es Sanación. Ellos están contigo en todo momento a partir de esta fecha. Los Sanadores se harán presentes entre nosotros el Grupo DAR Ibrahim, así que prepárate para nuevas presencias espirituales junto a tu persona. Después de cada nueva sesión, ellos llegarán contigo para aleccionarte sobre la forma adecuada de cómo deberás llevarlo a cabo”. Es cierto, tuve la certeza de que si me quedara más rato en cada parte de sus antebrazos, de seguro iban a ir saliendo más contenidos. Quiero comentar que al sólo poner las manos sobre su espalda comenzó ese dolor de opresión de la vida. Fui consciente que lo tenía que absorber yo en mi persona. Habrá quien diga que esta práctica me envejece, pero creo que eventualmente podré echar mano de algún tipo de energetización para mi persona, para contrarrestar esos sentimientos abrumadores de dolor que voy encontrando en la gente, sobre todo en sus vértebras. Sí fui consciente de que tendría que aguantar, y no me quité al comenzar a absorber esos sentimientos que su vida contiene. Y tengo al menos la ligera impresión, de que permaneciendo al menos unos segundos con ambas manos sobre sus vértebras, esta presión, opresión y pesadez que tenía en el cuerpo la pude metabolizar por mi parte. El no paraba de hablar, tuve que callarlo varias veces para poder concentrarme. Y desde hacía rato se estaba yendo, así que fue casi a la corre y corre. Es el individuo con contenidos más numerosos, profundos y densos que he explorado hasta la fecha. También dictan : “Esos son solamente ejemplos de lo que podemos hacer con tu vida, Abira – San. Esos son solamente ejemplos de todas nuestras potencialidades. Las cuales te hemos venido entregando vez tras vez, porque no cesamos de descubrir en tu ser nuevas áreas en las que por nuestra parte podemos explotar, llegar a límites insospechados, a los que en ningún momento imaginamos que podríamos llegar cuando te conocimos. Supimos desde el primer momento que eres una persona calculadora, y que nos iba a ir muy mal contigo si no seguíamos un orden muy consistente. Pues entre tus prioridades está más el orden, que la efectividad en la vida. Pues
258 entre tus debilidades está por encima de todo el arrojarte dentro de los brazos de la emocionalidad más exacerbada. Y con todo y eso, no pudimos en realidad (más que) irnos hasta el fondo de tu persona misma, que nos ha venido ofreciendo tantas factibilidades, que afirmamos sin cortapisas que todavía no le encontramos fondo a esta situación : eso también es cierto. No le encontramos fondo a tu vida, por las viabilidades que hemos venido descubriendo en tu persona. Y porque tú mismo has venido abriendo nuevas áreas para la exploración de tu ser, que ni tú mismo te imaginabas bien a bien que las pudieras contener. Por todas esas razones, simplemente seguiremos explorando tanto como el tiempo, las oportunidades reales de la vida nos lo permitan. Sin dejar de lado que te faltan pocos pero muy pocos dias de vida, criatura humana. Así que somos muy bien conscientes, de que las exploraciones que no hagamos llevemos a cabo en tu persona en este proceso del presente, simplemente no podrían concretarse en el futuro con toda la amplitud con que nosotros desearíamos. Hemos realizado llevado a cabo estas manipulaciones, o similares, en otras personas. Y ellos han respondido muy bien. A veces se resisten un poco a nuestra acción. Y ello es loable, pues el ser humano no debería entregarse tan de lleno a las experiencias sobrenaturales como tú lo has hecho. Pero muy caro has pagado a lo largo de todo este tiempo que llevas de contacto con nosotros los Seres sin Cuerpo tu osadía de entregarte vez tras vez, a todas y cada una de las nuevas experiencias que para tí ha significado el obtener para tu propia persona tantas factibilidades, de experiencia y sobrenaturales. Porque tú mismo te has dado cuenta que nosotros también sabemos exigir por todo lo que te damos. Y en este círculo de entregar-y-recibir, todos nosotros conjuntamente seguimos en la senda de aprender, aprender y seguir aprendido unos de otros : tanto nosotros de tu persona, Abira - San, como tú de nosotros, en un proceso bidireccional que nos ha enriquecido a ambos. Solamente de nuestra parte, esperamos que desarrolles convenientemente todos estos dones para darte más, y más, hasta que tu propia persona una dia clame y diga que ya no, que ha sido suficiente. Con lo cual nos daremos un tiempecito para preguntarnos a nosotros mismos si ya ha sido suficiente, o si aun te queremos entregar más factibilidades sobrehumanas y sobrenaturales (....**) entre nuestras manos : y hasta allí pararemos, (y) de allí no daremos un paso más hacia adelante.” (** En forma verdaderamente excepcional, muy bien entendí la palabra que ellos me dictaron en este espacio, pero simplemente no la he querido trasladar al texto)
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Adiós pequeño Mamut. El grupo que así se ha expresado, Abira - San, ha estado muy involucrado en todas estas labores con nosotros, por lo cual les hemos permitido el expresarse en una forma tan directa para con tu persona.” Continúo yo con mis palabras. Está por celebrarse en esta ciudad un Congreso, auspiciado por particulares, de las llamadas Terapias Alternativas. Pensando en la forma como podré promover esta habilidad, creo que finalmente tendrá que ser como Terapia Alternativa. He pensado cómo podría ser. De manera que trataré de comentar lo que he pensado. Podría difundirlo en algunos grupos de gente, a los que como profesionista tuve acceso en la Universidad. Trataré de hacer una auscultación inicial directamente sobre las vértebras y los músculos de la espalda, pues me ha parecido evidente que allí tiene la gente acumulados sentimientos en formas penosas y dolorosas. Para quienes deseen ADEMÁS una lectura de músculos, la labor será aparte. Pues me parece que estas lecturas son un mapa de la vida de la persona, y/o de sus propios pensamientos, sentimientos y situaciones actuales. Pero que básicamente el alivio, y la descarga de las presiones emocionales no está propiamente en los músculos del antebrazo. Y pues ellos recalcan que es Sanación lo que buscan, me orientan por su propia intención de plano hacia la espalda, y no a los brazos. Sin embargo, la lectura de los músculos me convierte prácticamente en un tarotista muscular : tanto como decir que hay quienes echan las cartas para “leer” a la gente, pero yo ausculto sus músculos, con resultados muy similares. Ya salió ayer alguien para desacreditarme, y afirmar con mucha seguridad que NO ES POSIBLE que pensamientos, ni mucho menos sentimientos, pudieran ni remotamente acumularse en los músculos. Era de esperar, pues quieren cuadrar esto a fuerzas con la ciencia, que nada dice, nada ha explorado, nada ha escrito, nada ha investigado respecto a que toda una gama de realidades se hallen contenidas en los músculos de ambos antebrazos. Y recalco que toda una gama de realidades, pues hay absolutamente de todo. Y recalco : ABSOLUTAMENTE DE TODO : Pensamientos propios
260 Pensamientos de otras personas Sentimientos propios Sentimientos de otras personas Imágenes de lugares y personas Sentimientos masivos y vivenciales Situaciones de la vida actual Sentimientos del pasado Intenciones de la persona con respecto al futuro Progresiones en el tiempo : es decir, una historia que presenta una situación dada, y luego presenta un desenlace. Todo esto está acumulado, paso por paso, etapa por etapa, compartamentalizado por áreas, en los músculos de la superficie de ambos antebrazos. Estos contenidos NO están revueltos, sino ordenados por áreas. Quizás para ciertas personas “leerlos” a ellos mismos, y sus vidas, en sus músculos sea igualmente importante. Pero el alivio les será psicológico, lo cual no debe ser desestimado por quienes me dieron esta facultad. Porque a fin de cuentas las presiones psicológicas son igualmente importantes de ser aliviadas, como las presiones emocionales. ¿En qué sentido?. En el sentido de terminar con la incertidumbre de la persona. De orientarlo sobre qué es lo que anda cargando, de pensamientos, situaciones e intenciones suyas ; y de pensamientos y sentimientos de otras personas. Saber esto, podrá ser para un sector de la gente igualmente trascendental. Esto ha tenido un impacto duradero en mi persona. He experimentado en carne propia la pena de la gente en su propio cuerpo. Cómo habrá estado la cosa, que ahora que ellos dictan, me parece un esfuerzo más leve, más gentil que la Sanación. Concluida mi descripción de hechos, ellos dictan lo siguiente : “En el Nombre de Dios Padre Todopoderoso haremos llegar esta reflexión. No fuimos nosotros quienes tomamos la determinación de llevar a buen fin esta labor : fue él mismo, eso lo declaramos abiertamente para cualquiera que nos quiera escuchar en todos los confines. Eso es un hecho. Fue él mismo quien se dio estas oportunidades, quien se abrió esta puerta : FUE EL MISMO. Nosotros repetidamente le entregamos todas y cada una de las accesibilidades para que, en el desempeño de su Trabajo fuera de su cuerpo por medio de nuestras energías, al finalizar las Sesiones de Trabajo
261 Extracorpóreo él pidiera dones espirituales para sí mismo, eso hicimos nosotros. Sin embargo, hermanos, vez tras vez incansablemente inagotablemente, él prefirió pedir incesantemente en ocasión tras ocasión para otras personas. Las que fueran, y sus manos nunca se agotaron de dar a todos los demás, en lo ignoto de lo desconocido, aquellos dones aquellos bienes aquellos alivios que ellos esos desconocidos, en cualquier lugar en que se hallaran, requirieran desesperadamente para sus vidas al borde, al borde del borde, al mismo borde del mismo borde de la existencia : eso hizo él. A través de nuestras manos pasaron sus pensamientos-sentimientos de donación de sus pensamientos e intenciones para el alivio de otras personas. Hasta que un dia llegaron otros Seres Espirituales, mucho muy superiores a nosotros mismos, a pedirnos cuentas, y nos dijeron : ¿Qué está pasando aquí?. Les explicamos. Ellos contestaron : dénle más. Y le dimos más, hermanos, le dimos más. Y él siguió entregando todo cuanto le dábamos espiritualmente para SU propia persona : no a sí mismo sino a los demás. Hasta que reflexionamos nosotros entre nosotros nuestro Grupo DAR Ibrahim y dijimos : esto debe cambiar. No puede seguir así. No podemos dejar pasar por alto esta accesibilidad hacia las posibilidades reales de vida de esta persona, en este presente, en este mismísimo presente de su vida. En este mismísimo presente de su vida, hermanos, es que nosotros estamos actuando. Pues así como él actuó a favor de los más desfavorecidos, como entregó la sangre de sus venas hacia el clamor de la sangre de todos los desposeídos de la Tierra, aquellos que no conoce ni había conocido nunca, así llegamos en este presente mismísimo de su vida y le entregamos esta facilidad para el Don de Sanación. Eso hemos hecho. Ha sido nuestra obligación más sagrada, la más sacrosanta, hermanos, pues a quien (ha) entregado todo lo que se le da entre sus manos a los demás, y no se queda con una sola ínfima migaja de lo que recibe, hay que darle y darle más y más hasta que alcance la vista : esa es la ley Universal, y esa Ley Universal es la que hemos tenido que cumplir al pie de la letra. Estos hermanos nuestros que así se han expresado, lo han hecho con el alma entre las manos. Aquellos que así han hablado, han reconocido humildemente que ellos simplemente fungieron como intermediarios entre
262 Víctor y un Poder Superior, quien es finalmente el que entrega estos dones a las personas en particular. Estro es cierto : es El quien le entrega a cada ser humano lo que cada persona busca en su vida. Al pintor, el don de elegir entre las tonalidades de los colores y la distribución de luz y formas. Al escultor, las formalidades para entregarse a la belleza en todas sus formas tridimensionales. Y al poeta y al escritor, y al arquitecto y al militar, así va entregando El su don a cada quien, hermanos. Y cada quien le va dando el cariz que cada quien personalmente quiere darle a ese don que recibe. Los hay que se enriquecen ilimitadamente con sus dones, y por nosotros muy bien que así esté hecho, pues entre las factibilidades del hombre en este plano material está la muy bien ganada riqueza. Si no, qué sería de las futuras generaciones, qué podrían ellos recibir de padres que se quedaran sin un centavo con una mano adelante y otra atrás, no lo sabemos. Y si él decide entregarse a los bienes materiales por medio de la explotación de este don que le ha sido entregado por el Ser Superior, muy bien por lo que a nosotros respecta. Estos Seres Si Cuerpo, hermanos, que han hecho uso de la palabra en esta líneas, simplemente han querido venir a expresar que el Dios Padre Todopoderoso y Eterno, es el que entrega a cada ser humano las factibilidades que cada persona en particular va buscando, y que es Su Don en particular el que El va entregado por Su propia Voluntad. Y que el enriquecimiento por el usufructo de los dones que Dios entrega a cada quien es perfectamente legítimo, hermanos, pues no roba ni traspasa los derechos ni prerrogativas de nadie, así es. Nosotros Alma y Amor ya le dijimos a Víctor que jamás de los jamases nos separaremos de su cuerpo, ahora menos que nunca, hermanos, Pues si Víctor eligió para los demás que recibieran entre sus manos en sus propias vidas, en sus manos sangrantes en sus corazones destrozados llenos de llanto, todo aquello que él es quiso entregar de dones espirituales, Así nosotros mismos seguiremos incansablemente entregándole tantas factibilidades espirituales, como él sepa aprovechar. Si él quiere, hermanos, perfectamente (....)* será que él cobre por sus servicios. Sabemos de antemano que lo hará solamente con aquellos que distinga que lo pueden hacer, pero a la par le hemos pedido que ejerza su don ante los más necesitados, lo cual está por decidir él de su propia parte.” (* Palabra que no pude interpretar)
263 Después de hacerme llegar estas palabras, llegaron en tres ocasiones a dictar sobre este particular. En el primero dijeron : “Ellos han dado su autorización para que tú ejerzas tu don a favor de los desfavorecidos, de los mas pobres : entre ellos deberás buscar a tus sujetos”. En el segundo añadieron : “Acercándome Dios mío a todas las consecuciones de mi labor, esas han sido nuestras palabras para contigo Abira – San, y ponemos la mano sobre las Sagradas Escrituras que tú tendrás ese Don, utilizado con mesura, hasta que se te acaben los dias en esta Tierra. Nosotros los integrantes de este Grupo hemos formado un pacto con tu persona, de manera que si ellos te lo quieren quitar, lucharemos para que lo conserves. Nosotros los Grupos de Dadores – Conformadores de la Acción en sí y por sí misma, suspiramos por entregar todos nuestros dones a una persona que sí efectivamente los pudiera utilizar, como has sido tú Abira – San, así que estamos más que contentos satisfechos por haberlo logrado, Por haber entendido que los dones hacia todos los seres humanos con méritos, deben ser entregados con mesura, sin desperdicio, como es tal en tu caso. “ Y en el tercero recalcaron : “Hermanos nuestros : entre aquellos que han adelantado tanto espiritualmente, que tienen entre sus manos tantas factibilidades : así es como hemos visto el desarrollo que han favorecido en esta persona su contactado, así que comenzaremos. El don de la Sanación por medio de las manos es un don divino que ningún ser humano ha soñado jamás con contener : ello es más que cierto. Sin embargo, esta persona ha esperado eternidades, solamente para estar seguro de que sus labores serán lo suficientemente aligeradas por la donación de su ser a otras personas, que mucho tememos que nunca en realidad lo llegue a utilizar en toda su fuerza. No es de extrañar, sin embargo, que entre sus accesibilidades personales se halle el contener nuevamente gracias a nosotros más dones fundamentales, como el don de lenguas, por ejemplo, mas sin embargo mucho tememos que con su reserva característica ni toda una vida entera le bastará para ponderar, analizar, considerar las posibilidades reales según su muy propio entender, para echarlo a andar.
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Así que los urgimos, con U mayúscula, hermanos, para que esta persona en realidad dé comienzo de una vez por todas a la factibilidad de ofrecer la sanación por medio de sus propias manos. Estos hermanos nuestros, Abira - San, han quedado espantados por la lentitud con que has echado a andar tantas factibilidades como nosotros todos los grupos participantes te hemos entregado, así que haz de tripas corazón y comienza por favor : YA. YA.” Octubre 7, 14 y 29, y Noviembre 3 de 2005 Más testimonios de sanación Inesperadamente se hallaba adentro de un local comercial un muchacho de veintitantos años, aquejado de grave parálisis cerebral. No fue mucho mi intención pasarle la mano por la espalda, y recibí al hacerlo una energía que me hizo trastabillar. Lo senté y puse nuevamente mis manos sobre su espalda, sin recibir más energía emocional que la que inicialmente había sentido. Esta energía emocional en su espalda es como sigue : soy niño. Con un calor y cariño de niño, con una ternura de criatura pequeña, eso fue todo. Al tratarlo me di cuenta de que, en efecto, a la par de la parálisis y deformidad trágica de sus extremidades, padece un agudo retraso mental. Posteriormente conocí a una joven madre muy aquejada de problemas familiares, bastante graves con su pareja sobre todo. A ella me acerqué con la misma intención de aligerarle las emociones. Al pasar mi mano izquierda por su espalda sentí un dolor emocional y lo absorbí. Sin embargo, el testimonio de ella fue inesperado. Me dijo que había sentido que yo la tomaba de la parte baja-derecha de su espalda, cuando en realidad no había yo tocado ese sitio. Este sentimiento de ella fue que yo le había dado un “jalón”, pero repito que allí yo no la había ni tocado, a la altura de la parte superior del riñón derecho. Ella afirmó que sintió que salía fuerza, o presión, de mis dedos, y una energía como de hielo seco : es decir, calor que quema. Su testimonio fue inesperado para mí.
265 Minutos después me dijo estar sintiendo un dolor precisamente en la parte superior del riñón derecho, del cual se quejaba. Entonces le estuve sobando esa parte de la espalada, hasta que se le calmó esa sensación. Pero repito que la energía emocional yo la había sentido en ella a la altura de la parte alta de la espalda, y que no había pasado mis manos sobre la parte inferior o media de su torso. Calmada su sensación, le hice una lectura en los músculos de los antebrazos. En la parte exterior de la superficie de su antebrazo derecho, encontré alegría de vivir. En la superficie de la mano derecha, justo debajo de la muñeca, advertí un tumor emocional, compuesto por mucho dolor y frustración. Quiero dar, pero no me dejan dar. Muy difícil es dar para mí en la vida : esos eran los contenidos que ella contenía en ese tumor. Un tumor emocional más que muy doloroso, casi como una contusión o hasta como una quemadura emocional. Demasiada energía emocional contenida en dicho sitio, justo sobre la superficie de la mano derecha junto a su muñeca. No recuerdo contenidos en su antebrazo izquierdo, pero en el mismo sitio, sobre la superficie de su mano izquierda justo debajo de la muñeca izquierda, el contenido emocional era una intención para con la vida : de apertura. De estar abierta a la vida, y de decir : no me importa todo lo que tenga que sufrir, yo voy a sobrepasar los obstáculos y voy a dar. En general todas mis manipulaciones la confortaron y relajaron, y esa sensación fue duradera durante dias posteriores. Diciembre 8 de 2005 La noche de las cinco mujeres
Hace unos dias tuve oportunidad de tratar con las manos a cinco madres.
266 En las primeras tres, una de menos de 25 años; otra de alrededor de 35, y la tercera de unos 50 años, no encontré en su espalda ni en sus brazos ningún dolor ni pena, ni angustia particular. Sin embargo, en las espaldas de estas tres madres sí hallé, o absorbí una energía, cuya índole no puedo particularizar. Esta energía está cargada de emoción, mas es una emoción indistinguible para mi persona, no ligada ni a placer, ni a dolor, ni a miedo, ni a angustia. Siento cuando la absorbo con mi mano izquierda, pero yo la identificaría como “energía sin nombre”. En la cuarta mujer, de alrededor de 35 años, sobre la parte derecha de sus vértebras superiores, y teniéndola de frente, en el hombro derecho justo donde se une con el tronco hallé un contenido emocional. Sobre todo fue en el lado derecho de su espalda que fui absorbiendo dicho núcleo de emoción dolorosa, el cual me dejaba sin fuerzas. Tal vez para absorberlo tanto como yo quería, o como era requerido, hubiera necesitado de un colaborador que detuviera mi cuerpo un tanto desfalleciente. Si puedo, trataré de conseguir a un colaborador para que me ayude a sostener el cuerpo en esos trances : para que me deje ir, pues esa absorción de los contenidos emocionales dolorosos me pide que me deje ir, que me abandone a esa experiencia. Ella reportó posteriormente que, después de tratarla con las manos, se había relajado, porque se sentía tensa y había descansado. Ofrecí trabajar con otra mujer más, de alrededor de 30 años, pero no aceptó. Para tratar a la quinta mujer, a quien nunca había visto antes, me tuve que trasladar unos veinte minutos a otra área de la ciudad. Sin embargo, durante el traslado para encontrarme con esta quinta persona, e inmediatamente después de tratarlas a ellas cuatro, me di cuenta de que algo en mí había cambiado. Pues la energía que absorbí en la espalda de esas cuatro mujeres me limpió : me volvió un ser más espiritual. Me quitó de encima una parte visceral de mi ser, elevando mi nivel de conciencia hacia un plano más bien espiritual : esa fue la primera sorpresa. No me había pasado antes con la gente a quien ayudo con las manos, yo desconocía ese efecto. Esa energía que en ellas absorbí me hizo sentirme con una vivencia más espiritual de la vida, llevándome a sentir cierta plenitud. En el camino me encontré a una amiga, que me abrazó muy estrechamente. Supongo que esta amiga absorbió sin querer una parte de aquella energía, o cambio espiritual que yo estaba experimentando, porque al despedirme de ella
267 esta sensación de plenitud que yo traía casi desapareció : como si se la hubiera compartido. Me sentí avaro con esa sensación de plenitud, diciéndome que me hubiera gustado paladearla más, como si no me hubiera dado gusto compartirla, en forma por demás inesperada, con esta amiga que encontré en el camino. Se trata del centro de la ciudad, en donde he desarrollado mis actividades durante años, así que no resulta raro que vaya hallando amigos y amigas por el camino. Ya casi para llegar a mi destino sentí un flash de alegría, producto nuevamente de esta absorción de la energía que mis manos absorbieron en ellas cuarto. Y distinguí que esta alegría, de una índole casi física, y venida literalmente de la nada, es la misma que experimenté más extensamente, cuando el Grupo hace dos años me hizo partícipe de la experiencia de la Paz : Pues se trata de la misma energía, pero en esta ocasión particular tan sólo de una probadita, mientras que en mi experiencia de la Paz la alegría amenazaba con convertirse en una euforia, que de continuar me hubiera hace dos años hecho salir a la calle, simplemente para expresar a cuantos hallara una alegría que quería explotar. Es cierto : se trata de la misma energía que había experimentado hacía dos años, pero solamente de una probadita, como si se hubiera tratado solamente de la primera palabra de todo un abecedario : es decir, solamente del principio de dicha alegría, generada en mi persona por medios energéticos. Y fui consciente de que yo estaría dispuesto a buscar esa sensación de alegría, y de plenitud energética, en sí misma, per se : pues constituye el inicio de una euforia, y de una plenitud desconocida. Después llegué con la quinta mujer, una madre joven de veinte años. Nada más poner mi mano izquierda sobre sus vértebras, inmediatamente sentí que absorbía un dolor emocional. Recordé las palabras que me habían dictado hace algún tiempo los Seres sin Carne : que yo debo absorber el dolor. Lo fui buscando, y encontrando. No estaba sobre la piel de su espalda, sino en los espacios entre las vértebras. Al comenzar yo a absorber el dolor emocional en su espalda, le pregunté qué sentía. “Siento que una luz ha penetrado adentro de mi persona”, dijo ella. Continué buscando y encontrando esa energía de dolor emocional en su espalda. Nuevamente le pregunté qué sentía, pues era más que evidente que yo
268 estaba absorbiendo ese dolor con mi mano izquierda. “Siento que ha entrado a mí una luz, que me da fuerzas para aceptar perdonar a muchas personas con las que he tenido resentimientos”. Más adelante en el mismo proceso le pregunté por tercera vez lo que sentía, mientras yo seguía con la absorción de esas acumulaciones de contenidos emocionales penosos en su espalda. “Siento muchas ganas de llorar”. Llora, le dije, exprésalo. Ubiqué mi mano izquierda en uno de esos espacios entre las vértebras superiores, y la energía que yo absorbía, simplemente me tumbó sobre mi costado derecho. Y me hizo llorar. De nuevo la misma sensación que con la cuarta mujer : quedé transido por la energía misma, por la absorción de esos contenidos emocionales dolorosos. Me nublan el cuerpo en general, y me tumban. Y allí nos tiene el lector a ambos en ese momento : ella sentada en una silla de espaldas a mí, llorando ; y yo tumbado sobre mi costado derecho, con los ojos cerrados, absorbiendo su dolor en los espacios de en medio de las vértebras, también llorando. Ambos llorábamos en silencio. Es un estado extraño. Una experiencia extraña. No se oyen ni siquiera los sollozos, pero es un llorar silencioso que sólo está metabolizando transformaciones energético-emocionales. Ambos extáticos, experimentando cada quien su parte de una experiencia que no tiene nombre, que no puede abarcarse con palabras. Dos humanos que se acababan apenas de conocer, compartiendo una intimidad que a veces no logra uno compartir, ni siquiera con el más antigüo de sus amigos : una intimidad a la que se llega sin decir una sola palabra, sin presentaciones ni entrevistas, sino que está hecha exclusivamente de un ir y venir, y trasladarse, y despertarse, y desalojarse, y absorberse energías que habían quedado acumuladas en el cuerpo, neutralizadas por un método o procedimiento totalmente ignoto, desconocido tanto para quien lleva a cabo la manipulación, como para quien recibe el beneficio. Ellos dictan : “Estas experiencias tienen la virtud de mostrar al hombre contemporáneo, que ni todos sus avances de la ciencia pueden realmente explicar la complejidad del cuerpo humano, así es. Pedimos a Víctor que se trasladara tratar a esta quinta persona, pues Alma y Amor hicieron una cuidadosa selección de mujeres en estado crítico, en el borde mismo de la existencia, hermanos.” Yo continúo :
269 De allí pasé a una lectura de brazos, que ella me había pedido desde antes de iniciar. En la parte derecha superior del brazo derecho, junto al codo, hallé unas imágenes de sexo duro y explícito : ella ofreciéndose sexualmente en una forma completamente lasciva. Pasando un poco más abajo, cerca del borde interior del brazo derecho : unas botas de mando, alguien que utiliza la coacción de la violencia para lograr algo. Más abajo, en el lado derecho del brazo derecho : un tráiler. Le pregunto si en su familia se dedican a los transportes. Ella me corrige : no es un tráiler, es un taxi. En la parte superior de su antebrazo izquierdo, junto al hombro, encuentro las siguientes palabras : ‘aquí se hace lo que yo digo’. Se las repito a ella : me dice que se trata de su hermano, a la par de las botas que hallé en la otra extremidad. Y en el borde izquierdo exterior de su brazo izquierdo, hallé exactamente el mismo contenido, de la misma forma, en el mismo lugar, de otra lectura de hace meses : un bebé. ‘Es mi hija”, dijo ella : una bebé de meses. Su tos seca yo digo que la delataba : me pareció la tos de la adicción a la cocaína en piedra. Le pregunté si es drogadicta, lo negó. Efectivamente, no traía la congestión bronquial que apareja también la cocaína en piedra, pero a mí me parecería como las primeras etapas de la drogadicción. Al terminar la absorción de contenidos emocionales en los espacios entre sus vértebras, y sobre la piel de su espalda ; y la lectura de ambos brazos, dos veces la conforté abrazando su cuerpo con mis brazos. Esa fue mi experiencia. Esto es lo que dictan : “De hoy en adelante todos tus esfuerzos por apartarte de nosotros, solamente te entregarán sin mácula en nuestro regazo, pues simplemente ERES NUESTRO HIJO : Así lo testificamos todos nosotros, que hemos visto presenciado con lágrimas en los ojos tu labor para apartar a esa mujer del camino equivocado. Hermano querido, e hijo muy nuestro : nosotros te hemos moldeado con nuestras propias manos. Saliste de nuestro regazo un dia como todos los vástagos, a los que no se les distingue bien a bien cuál va a ser su forma definitiva. Así nos pasa a todos quienes entregamos de nuestras entrañas la vida, pues no sabemos con exactitud cuál será el camino que tomen sus pasos.
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Contrario a la creencia generalizada de que el padre muy bien sabe y está seguro del camino que su hijo habrá de tomar en su vida a lo largo de ella, afirmamos enfáticamente que de hecho ningún ser de la creación, en este mundo en todos los existentes mundos, se ha presenciado ante sí mismo la imagen final que habrán de tomar los pasos de su vástago, amigo. Nosotros tampoco lo sospechamos en ti, hijo nuestro, que un dia optarías por la redención de las almas abandonadas. Muy claro ha quedado por tu propia medida en este planeta, que ustedes llaman Tierra, que hay quienes vienen a auto arrogarse todas las oportunibilidades para sí mismos, diciendo : esto es mío, nadie lo puede tocar. Mas nosotros tú incluido, pertenecemos más bien a la estirpe de quienes nos desposeemos de todo, simplemente por darlo entregarlo entre nuestras propias manos, humildemente, a todo aquel que vamos encontrando a la vera del camino, maltrecho y olvidado ; muerto de sed y hambre, así los encontramos todos nosotros a nuestro paso, y tomamos de nuestras alforjas el alimento y el agua para calmar su sed ardiente, y con nuestras propias manos se las entregamos. Así hacemos todos nosotros en nuestro Grupo DAR Ibrahim amigo nuestro, y así estás tú haciendo por tu propio riesgo, aun en desconocimiento total de las artes que nosotros te entregamos. Es cierto : no hay abecedario para esta práctica de la sanación, sino que cada quien va a tener que ir descubriendo, paso a paso trabajosamente, en ensayo y error, aquellas derivas mucho muy personales, que él le pueda imprimir a su labor. Así pasa contigo. Y así ha pasado con todos y cada uno de los Sanadores en todas las épocas, que se han tenido que partir el alma para encontrar qué rayos hacer ante cada nuevo reto, situación humana que se les presenta, y para solventarlo en la mejor manera posible. Es cierto : ni nosotros mismos sabíamos que estábamos entregando algo tan valioso, y por ende comprometido, a una persona. No fue sino hasta que por tu propia mano has venido afrontando tu responsabilidad para con la Humanidad doliente, amigo nuestro, que has ido descubriendo cuáles las claves y cuáles las no-llaves para tu accionar, así ha sido. Las no-llaves son la alborada de la creación, pues tú no creas NADA en absoluto : sólo manipulas lo que ya está definido y planteado en la vida de quienes tratas con tus manos.
271 Es cierto que en cada uno de nosotros ha existido la duda la inquietud, de saber hasta dónde ibas a avanzar por tu propio pie y sin que nadie te llevara de la mano, en este difícil camino que son todos los dones espirituales. Es cierto que más de uno intentó pararnos en seco para decirnos : no lo hagan, es demasiada responsabilidad. Fallaron. Fallamos muchos, fallamos todos y cada uno de nosotros, con nuestras dudas. Hemos contemplado el dia de hoy todo tu esfuerzo por entresacar de las vidas perdidas de esos seres casi sin esperanza, hermano, cómo paso a paso has convencido para que acercaran a tu persona, y se dejaran auscultar. Por supuesto que ha hecho presencia el Grupo de Sanadores que nos ha acompañado desde que te entregamos esta factibilidad, en forma dedicada, para alertarte sobre posibles riesgos, si es que los hubiera. Los ha habido, eso ni dudarlo. Mas todos nosotros en conjunto les hemos advertido a todos esos seres que se han querido entrometer desde el astral en tus labores : deben permanecer al margen, porque esta labor no es de uno solo : ni del hombre que maneja sus manos, ni del Grupo que se lo entregó. Ni siquiera de los Sanadores mismos, sino que conjuntamente entre todos hemos formado un equipo multidisciplinario, hermano, que ha venido entregando a tus manos las optatibilidades necesarias para que esta labor sea realizada con toda propiedad y extensión. Es cierto que hemos llorado derramado lágrimas el dia de hoy. Enhorabuena, hermano, pues no has defraudado a ninguno de nosotros, quienes por su parte quieren expresarse. Aquí están. Hermano mio, soy Poder. Te entregué un dia hace no mucho mi mano en señal de compromiso con tu persona, y ahora te digo : que el poder que yo entrego de corazón, con mi ser, no puede ser desairado. Y tú no lo has desairado, lo cual me llena de legítima satisfacción. Yo Balanza, que te acompañé tantas veces en tus operaciones para que desecharas los residuos desestabilizantes producto de tu paso por la materialidad, he quedado más que satisfecho por los augurios, de que toda esta labor que denodadamente hemos venido realizando llevando a cabo todos nosotros en conjunto, no sea echada en saco roto ; ni se convierta en botín de ambiciones materiales ; ni se nuble tu pensamiento, sorprendido por los resultados que está arrojando tu decidida labor. Ni se pierda en el olvido, hermano, puesto que yo NUNCA óyelo bien olvidaré. Yo Anfora te he entregado hermano mío mis factibilidades mucho muy personales en el metro Indios Verdes, en aquellas extraordinarias manipulaciones en que te infundí mi energía personal espiritual, que han sido entregadas de mi parte con verdadera fruición.
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Y el dia de hoy he presenciado, que este Don que entre todos nosotros hemos confeccionado para tu persona, no será para nada hecho de lado, sino todo lo contrario. Lo cual va de la mano con todas las disciplinas que entre todos nosotros te fuimos infundiendo, por medio de nuestra recia mano : la mía propia, y la de quienes en tu entrenamiento han colaborado. Nosotros los representantes de todos los Grupos convocados para esta labor, hemos hecho votos para que este trabajo tan efímero, pues es secreto e íntimo, llegue hasta el fondo del alma de quien más lo necesite : para eso es que estamos aquí en este momento, solamente para expresarlo. Y hay más, hermano, que quieren expresarse en el mismo tenor. Nosotros Alma y Amor hemos deliberadamente puesto en las manos de Víctor a personas muy extremadamente difíciles, como estas cinco mujeres, como una prueba para calar su disposición de llevarlo a cabo, aun sabiendo que esa gente no cumple con los estándares de todas las demás personas. Y has salido airoso, Víctor, lo cual nos llena de satisfacción. Dado en la Ciudad de México el viernes 13 de enero de 2006.” Sanando a la oaxaqueña En la auscultación sobre su espalda, hallé en el espacio entre una de sus vértebras un amor que se entrega con mesura. Es amor hacia su hijo. Acompañada de su familia. Minutos después me pareció que al hablar de su familia me refiero yo a sus padres, que los acompañan y apoyan a ambos. Este amor que ella entrega a su hijo, tal y como lo sentí en el espacio entre sus vértebras, no es solamente emocional, ni con muestras evidentes de emocionalidad, sino más bien de seriedad, y ella lo entrega con mesura. De frente al trabajo y a la vida. Ese fue el único contenido que hallé entre sus vértebras. En ese punto se presentó adentro de la habitación uno de los Sanadores incorpóreos, que me hizo auscultar, siempre con la mano izquierda como en todos los casos, la parte media de su hombro derecho. Este ser espiritual me hizo oprimir un poquito la parte superior de su hombro, justo con mis dedos pulgar e índice, y ella me transmitió unos reflejos nerviosos inesperados a mi persona : justo como se tensan los nervios de una rana al pasarle corriente eléctrica, así sentí esos reflejos nerviosos. Se lo dije a ella. No fue una sensación nada agradable, sino especialmente crispante, semejante a una amenaza. Lo que sentiste, me dijo ella, fue una herida que me acaba de hacer mi pareja : y me mostró su mano derecha, con
273 una cortada justo en la parte baja del pulgar derecho, que tuvo que ser tratada con puntos. Eso no tenía mucho de haber pasado, aunque ya había cicatrizado. Y probablemente fue esa terrible sensación de la herida en la mano, que ella no había mencionado ni yo había visto, lo que sentí en forma de reflejos nerviosos que se pasaron directamente a mi cuerpo originándome contracciones. Regresé a su espalda buscando más contenidos, siempre teniendo presente el consejo que los Sanadores me dictaron de buscar el dolor y absorber el dolor. En su hombro izquierdo, sobre la superficie de su piel cubierta por la ropa, encontré de inmediato un contenido totalmente diferente. A diferencia de ese amor medido, o calculado, o serio que hallé en el espacio entre sus vértebras, descubrí una sensibilidad de amor con mucha ternura. Se lo dije : este es un contenido totalmente diferente. No había terminado yo de hablar, cuando ella empezó a sollozar calladamente. Yo también lloré, pero mi lágrima se quedó en la comisura del ojo derecho sin salir. Entonces el Sanador Incorpóreo comenzó a infundirme energía, introduciéndola a través de la parte media de mi columna vertebral. La sentí claramente, que llegaba hasta mis nalgas e incluso hasta mis muslos. Pero que se proyectaba desde mi columna, pasando por el interior de mi brazo izquierdo, hasta introducirse en ella. Tal vez infundiéndole el Sanador Incorpóreo a ella su energía, o quizás en sentido inverso absorbiendo algún contenido energético, o emocional en ella. El Sanador mismo, sin embargo, me tomó la mano izquierda e hizo que yo la conservara en el mismo lugar : tomándola a ella con los dedos pulgar e índice de mi mano izquierda, justamente sobre la parte media de su hombro izquierdo, hasta que el Sanador consideró conveniente. En ese momento fui consciente de que ya mi mano no la estaba manejando yo con mi voluntad, sino que literalmente el Sanador Incorpóreo la tomó, e hizo que allí permaneciera hasta que él mismo consideró que era necesario. ¿Qué sientes?, le dije. Siento amor en mi corazón, me dijo, y sollozaba ella. Pasamos a la lectura de brazos. Esta vez la comencé estando ella de espaldas, cuando siempre lo hago estando yo de frente, y junto al codo por la parte interior de su antebrazo derecho encontré el siguiente contenido. Se trata de una amiga. Es alguien que la quiere mucho a ella. Y palabras como las siguientes : yo soy tu amiga, qué bueno que estamos juntas. En la parte superior de su brazo izquierdo encontré la dureza, la dificultad de su familia para sobrellevar las presiones de la comunidad. En Oaxaca las
274 comunidades son muy broncas. Están llenas de problemas, sociales y rurales. Mas me guardé esa información, para no traer a su persona esa imagen dura y hasta cierto punto amenazante. Ese contenido me decía con claridad que la misma comunidad amenaza a las familias que son parte de ella : que es gente de la que uno debe aprender a defenderse. Para finalizar, en la base de su pulgar izquierdo, tomándola tanto en la superficie como en la palma, encontré específicamente la intención de ella por acercarse a una comunidad, para ayudarlos. Allí había una intención que dice : amigos aquí estoy para ayudarlos. Ella me contó, al hacérselo saber, que ha tratado de colaborar proporcionando alternativas para una comunidad. Es curioso, pero buscando yo, como siempre, secar el exceso de contenidos emocionales que a veces he hallado en los dedos de ambas manos de la gente, hallé uno ubicado exclusivamente en su pulgar izquierdo : miedo, reserva, y peligro. Es la conciencia de la dureza, y necesidad de desarrollar una reserva y fortaleza personales para con su trabajo actual, que ella lleva a cabo en condiciones desfavorables, entre otras cosas porque ese rumbo de la ciudad, con ser muy céntrico, adolece desde siempre de atención de las autoridades, descuidado con luminarias fundidas por las noches, y presencia ubicua de la delincuencia. Como se puede ver, en esta sanación el Sanador incorpóreo me hizo actuar exactamente en la misma forma, en dos lugares simétricos de la espalda de ella : haciendo que yo tomara entre mi pulgar e índice izquierdos, la parte media de ambos hombros de ella : en el derecho, para que me transmitiera ese dolor nervioso, de esa cortada tan fuerte en su mano ; y en el izquierdo, probablemente para transmitirle él mismo sus energías, que él ingresó a mi cuerpo a través de mi columna vertebral, e hizo circular desde el interior de mi brazo izquierdo. Después la conminé a que ambos diéramos gracias, lo cual hicimos de pie en esa posición de brazos y manos que el Grupo me ha enseñado, de origen hindú. Qué hermosa terapia, dijo ella : me hizo sentir el amor de Dios en mi corazón. Unos minutos después de concluir éste mi relato, llegan a dictar lo siguiente : “Hermanos nuestros, hemos visto nuevamente la forma como Víctor ha sanado a esta persona. El duda profundamente sobre el término ‘sanación’, mas sin embargo estamos conscientes de que, con la colaboración asidua de todos y cada uno de nosotros, hemos desarrollado un canal multi-funcional, que nos sirve a todos nosotros para varios fines, a saber :
275 Para hacerles llegar nuestros comunicados ; para contar con esta persona para relatar una crónica de sus facultabilidades personales ; y para re-ligarnos con el Dador Infinito, pues todos nosotros en conjunto, como Grupo, ardemos en necesidad de seguir entregando al Género humano todas aquellas potencialidades emanadas de nuestros propios integrantes. Nos explicaremos. Entre nosotros hay Sanadores que lo fueron efímeramente en sus tiempos de vidas antepasados. Sin embargo, ellos siguieron aguardando una oportunidad, como ésta, en la que pueden accionar a título muy personal. A continuación las palabras del hermanos Sanador, que ha trabajado el dia de hoy con Víctor en su sanación : Hermanos míos queridos, fui yo quien le infundí a esta mujer mi energía, específicamente para sanarla de tantos dolores, como he podido ir encontrando en su corazón. Ella es una persona específicamente agraciada con la donación de su ser a las comunidades humanas. Ella ha dado entregado de su mano, hacia aquellos que lo han necesitado, en el sentido comunitario. Pues bien : aquí estoy yo, hermanos, para sanar esa parte de su donación trunca, que ella habría querido fuera más extensa en su labor con los seres humanos a los que encontró a su paso. Y pues Víctor ha dado pie para que nos expresemos ; pero al igual para que por medio de sus manos nosotros actuemos, nuestra labor es doble, como muy bien mis compañeros de este Grupo DAR han mencionado : Pues conjuntamente todos nosotros estamos realizando esta labor. Por medio de la sanción. De ir hallando, entre los pliegues que ustedes como humanidad van dejando más desatendidos, a todos aquellos sujetos que pueden y deben recibir de nuestras manos espirituales todas las factibilidades en la Luz. En la Luz, hermanos : esa es nuestra labor.” Marzo 5 de 2006
Capítulo V MI RELACION CON ALMA
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En realidad los acontecimientos aquí narrados se entrelazan con aquellos
otros hechos anteriores relativos a la Guía que ya he mencionado, pero por su singularidad he preferido presentarlos aparte. Parecía una tarde como tantas otras a excepción de que no había llevado paraguas y había decidido mojarme caminando por las calles del Centro. Entré a un restaurante a tomarme un café, absorbiendo el calor a través de mi boca cuando se presentó la Guía con quien había tenido comunicación anteriormente. Ella se había presentado, como sus compañeros, durante aquellas dos semanas en que pude conocer más o menos a catorce de los Guías. Dentro del restaurante de comida rápida que se halla justo en contra esquina de Catedral, ella quiso brindar conmigo por esa idea de mojarme a cielo abierto caminando por aquellas calles añosas, pero al hacerlo no sólo chocó mi mano derecha, con que ella se expresaba, haciendo la forma de vaso con mi vaso de café, sino que frotó su vaso imaginario, formado por mis dedos, contra el mio. Yo no podía creer que ella estuviera haciendo eso, pero lo volvió a hacer aun más enfáticamente. Y no sólo, sino que me dio a entender claramente que quería acariciar mi piel, haciendo el ademán de meter mi mano derecha adentro de mi pecho. Dijo que se iba, pero no se fue y quiso otra vez que brindáramos, ella con mi mano derecha en forma de vaso y yo con mi café. Y al hacerlo ella bebió su vaso empinando mi mano derecha hacia ella misma. No pude soportar esa impresión, me desvanecí pero alcancé a detenerme con la punta de los dedos del pretil donde me hallaba parado, de frente a la concurrencia que celebraba mis ademanes como los de un orate perdido. Vuelta a brindar los dos, y ella empinó su vaso hasta el fondo, hasta el fondo con una determinación que no pude más y esta vez caí de rodillas, absolutamente vencido por aquella impresión. Ya en el piso, junto a la cola de los clientes que llegaban a ordenar, arrinconado en una esquina pongo la mano sobre el piso y allí estaba ella recostada cuan larga era. Me pasó las manos sobre sus pechos y la puso sobe su sexo, y comenzamos a besarnos. Pensé que aquello era más que una locura alucinante, pensé en seguir sin importarnos nada allí tendidos ambos en el sitio más impensable del mundo, pero pronto vinieron a solicitarme que me levantara. Así lo hice, le pregunté a ella si de veras iba en serio, ella asintió y salí disparado, crucé corriendo bajo la lluvia precipitadamente entre los coches que dan vuelta hasta que alcancé la parte frontal de Catedral. Corriendo por entre los coches le grité al sentir que corría junto a mí, ALGUNA VEZ ALGUIEN HA CORRIDO POR TI a lo que ella respondió que no. Llegamos al primer hotel disponible pero no había habitaciones, altos
277 extranjeros de mochila esperando en la recepción. Recorrimos juntos, a veces caminando a veces corriendo, otras calles atestadas hasta que topamos un lugar que yo consideré de su categoría, es decir bien presentado y limpio. Comienzo ahora lector una crónica de hechos verdaderos, como todos y cada uno de los narrados en este escrito, difíciles de aceptar pero esto es lo que sucedió en aquel lugar. Cerrando la puerta apagué la luz por respeto hacia ella, asumiendo que querría privacidad pero sin tomar en cuenta que ella no tiene cuerpo. ¿Cómo puede un ser humano hacer el amor a un ser sin cuerpo?, ¿sobre todo si precisamente creemos que hacer el amor requiere precisamente de un cuerpo?. Responderé que yo la había sentido a ella físicamente, aunque en este caso sería mejor decir energéticamente, así que procedí a recostarme junto a ella con la sola iluminación indirecta de la luz del baño y su puerta entreabierta. Energéticamente significa, si embargo, sentir perfectamente no sólo el contorno de su cuerpo, sino la totalidad de sus formas como cualquier mujer normal. Aunque supongo que habrá sido necesario de mi orientación muy específica en muchos de estos campos, mi intención y mi experiencia para llevar a cabo estas acciones. Sentí su cuerpo, me dirigí directamente a sus pechos, puse mi mano izquierda sobre uno de ellos y besé y pasé mis labios y mi boca completa sobre ambos. Puse mi mano izquierda sobre su sexo, sobre su entrepierna que sentía con toda claridad y la estimulé hasta que sentí en mi cuerpo un orgasmo completo. Es decir, ¡ ella había transferido su orgasmo a mi cuerpo !, y no hubiera ni siquiera alguna vez remotamente imaginado que algo así pudiera hacerse realidad. A lo largo de mi práctica con pareja ha sido mi prioridad primero el disfrute de quien se encuentra conmigo, así que asumí que ella querría más. Le pregunté ¿puedo?, y como su respuesta fuera afirmativa me coloqué en los pies de la cama para hacerle sexo oral. Yo quería el disfrute de su sexo en mis labios, así que primero lo ubiqué con mi mano derecha y me guié para sentir con mis boca sus labios mayores. Eran pequeños y hasta donde yo sentí sin vello, y con fruición los lamí enteros de arriba abajo dibujando claramente su forma. Entonces sentí un peso en ambos hombros y eran sus muslos junto a mi cara que ella había colocado para darme fuerza en el contacto. Metí mi lengua lo más extensa que pude y comenzamos el intercambio de movimientos, ella ascendiendo en intensidad cada vez con mayor insistencia y pasamos al menos por tres ritmos in crecendo hasta que se volvió frenético, azotando con fuerza mi boca entera contra su cuerpo, y no podría afirmar si era mi saliva o sus fluidos que salían de su interior pero sentí en aquella masa líquida sobre mi barbilla un cambio de temperatura, no era el calor de mi cuerpo sino el de ella, hasta que alcanzó un segundo orgasmo en medio de espasmos rítmicos que sacudieron muy violentamente mi cara de
278 atrás para adelante. Nos recostamos en la cama nuevamente y quedó dormida sobre mi pecho, yo inmóvil comprendiendo que ella necesitaba ese descanso. Cuando despertó después de algunos minutos ella decidió colocarse esta vez de espaldas a mí, y yo acariciando el contorno de su cuerpo. Ubiqué claramente la parte central de su espalda y le coloqué un beso, luego otro beso más intenso, y después otro beso succionando fuertemente. A lo que ella reaccionó con una fuerza inesperada, se volteó y con todas sus fuerzas me tomó mi propia cara con mis manos, pero eran sus manos y era ella quien me estaba tomando tan fuertemente del rostro que apenas si podía controlarla, se me echó encima en forma felina y me besaba con mayor fuerza que ningún momento aquella tarde, hasta que entendí que podría darle un tercer orgasmo. La recosté a mi izquierda y pasando mi mano izquierda por debajo de sus caderas la penetré con mi dedo medio izquierdo, logrando ambos un nuevo ritmo con mayor y mayor fuerza hasta que lo experimentó por tercera vez por medio de potentes ondas nerviosas que recorrieron espásmicamente todo mi cuerpo de arriba abajo como una corriente eléctrica de gran intensidad. Quedamos ambos recostados, me tendí boca arriba, en ningún momento pensé en mí en términos de una satisfacción sexual, sino que estaba cumpliendo mi propósito de entregarle ese placer que yo entendía ella me había estado pidiendo. No puedo recordar en cuál de todos aquellos intervalos entre orgasmos la coloqué justo sobre mí, acostada sobre mi cuerpo, y yo sentía la respiración tan intensamente entrecortada que apenas si podía emitir una sola palabra completa. Como sollozando, como resollando bajo un fuerte peso, como tratando de sacar mis palabras en medio de aquella fuerza que me abrumaba y no me dejaba casi ni respirar, que no era su peso sino la fuerza de su energía en contacto con mi piel, comencé a decirle T T E E D O O Y E STO P O R QUEE SIENT T O QUEEE T U L O NNECEESI T AA S N O S E SI EN TU MU UNNDO T E EE H HAG AAA FALTA PERO AQUÍ TI E N EE E S M I CARNE T E LA OFRE EZC C O CADA VEE EZ QUE TU QUIERA A AS CUANDO SE CIEE E RRE ESA PUERTA AQUÍ ADENTRO SO OY TU UUYO LAS VECES QUE TU QUIERAS y llevaba yo mi mano a mi cuerpo, a mi pecho LAAS VE EECES QUE TU QUIERAS AA QQU I I SOY TU UYO.... Terminamos recostados yo boca arriba y ella sobre mí y esa experiencia de tenerme ella junto a su pecho
279 besándonos en completa paz, y yo acariciándola sobre mí, en silencio, casi sin un movimiento, besos que van y vienen, sin el ruido de un murmullo dos seres de mundos diferentes, de dimensiones diferentes estaban logrando el milagro de entregarse por completo, un hombre en una cama con una mujer sin cuerpo. Hasta que llegó el momento en que dije hasta aquí y me levanté. Nuevamente como si estuviera con una mujer normal no quería que se deslumbrara con la luz de la habitación pero le dije voy a tener que prender la luz. Tomé mi camisa completamente empapada y le dije Santos aguaceros batman o algo así, cuando ella, a quien puedo decir que casi veía físicamente, probablemente por haber absorbido una parte de mi energía, y que estaba sobre la cama en cuclillas frente a mí, no quiso permitir que yo me enfriara y empezó a mandarme fuertes oleadas de calor hacia mi ropa, y se pasó a la espalda y continuó enviándome su calor, y al volver a sentir su presencia física o su energía volví a resollar como un recién nacido y no podía contener las lágrimas ante aquella escena en que ella estaba cuidando así de mí enviándome tan potentemente su calor, probablemente con su aliento o quizás con su ser entero, así que como un niño pequeño, y yo me veía a mí mismo en esa forma, me refugié a medio vestir en la esquina de la cama que daba a la pared y le dije textualmente y sollozando: YO NO TENGO CON QUE PAGARTE DOS MINUTOS DE LO QUE HA PASADO EN ESTE LUGAR. Sentí que debía agradecerle aunque fuera con algo, yo traía en la correa de cuero de mi reloj dos águilas de metal, arranqué una de ellas y la puse determinante sobre la sábana diciéndole toma esto, te lo regalo. No quise ver si aquello se quedaba o desaparecía, así que terminamos por salir de la habitación, ella tomada de mi brazo como habíamos subido, y yo pensando también que me daba pena que anduviera sin ropa encima de aquellos charcos de la calle. Llegamos a la esquina, le dije debes tener cosas que hacer así que muchas gracias y nos vemos. Pero llegando a la estación del metro allí estaba ella nuevamente tomada de mi brazo. Así pasamos el torniquete de la entrada, así bajamos la escaleras, y llegando a una de las columnas mientras el convoy llegaba ella me jaló fuertemente junto a una de las columnas estrechándome a su cuerpo y comenzamos a besarnos de nuevo, y ella me parecía francamente insaciable. Así entramos al vagón casi lleno, así me recargué en uno de los tubos estrechándola por el talle, y una gorda que se hallaba sentada frente a mí me analizaba y me analizaba y se asomaba, y no podía comprender qué era lo que estaba pasando, porque ella juraría que yo venía abrazando a una persona, ¿pero a quién?.
280 Llegando a una de las estaciones sentí un tirón. Supe que nos habían descubierto y que se la habían llevado. Y de inmediato se presentó uno de los Guías con esa fuerza gélida que lo caracteriza, con ese sentimiento combinación de gelidez y fiereza y me puso recto contra ese tubo del interior del vagón cuando aun no se habían cerrado las puertas, y me hizo sentir que lo que había pasado había estado mal, pero muy mal. Y yo pensando pues ni modo... Pero cuál va siendo mi sorpresa cuando al llegar a la estación de destino ella reapareció junto a mí. Creo que le dije que me sentía mal porque ella pudiera tener que sufrir por lo que había pasado, pero tomada de mi brazo salimos a la calle, y en el trayecto al puesto donde yo quería comer, ella de nueva cuenta me dio a entender con toda claridad que quería más, que no había sido suficiente. Pareces quinceañera en su primera cita, le dije, y cuadras adelante cedí de nuevo y comencé a buscar un lugar discreto para continuar con nuestra labor justo en contra esquina de la tiendita que sobre Bucareli se encuentra pasando las oficinas de los periódicos. Y a empezar de nuevo. Comenzaba yo a abrazarla y a besarla, cuando percibí que alguien estaba corrigiéndome un poco la altura de las manos, amoldándolas más a los bordes del cuerpo de ella, porque desde luego que, si bien yo sentía claramente su figura, por el mismo movimiento y por falta de coordinación fina, en lugar de estarla abrazando, mis manos en muchas ocasiones se hallaban realmente dentro de ella. Es decir, invadiendo el campo energético de su cuerpo. Me pregunté qué estaría pasando, qué o quién estaba corrigiendo gentil y suavemente mis manos sobre el cuerpo de ella, y distinguí primero con sorpresa, después con alivio, y después con agradecimiento, que ni más ni menos otro de los Guías del Grupo, se hallaba a nuestro lado, pero no para impedir lo que estaba sucediendo, sino en una discreta labor de couching para el amante amateur. Con el paso del tiempo quise agradecerle esa compañía y por qué no, esa tolerancia que él nos tuvo a ambos sobre la banqueta en la enésima escena de amor, y he pintado para él en agradecimiento un óleo donde a la izquierda abajo aparecemos el rostro de ella y yo en forma de mano, juntos, y él sobre la parte superior derecha representado en la figura de un ser multicolor e inflamado de pecho y cabellera que acude a nosotros, todo ello ambientado con cascadas e iluminado con una discreta lucecita naranja, que conservo en exhibición en mi habitación, que es el sitio donde me reúno habitualmente con mis Guías. Esta vez me abrí la camisa y ella succionó primero una de mis tetillas y después la otra, con fuerza tal, que volcaba mi cuerpo hacia adelante. Después tal vez le pude dar otro orgasmo estimulándola nuevamente, ambos siempre parados, hasta que se me trepó y a penetrarla con mi dedo medio izquierdo. Esta vez ella se tardó más en terminar y lo logró con fuertes espasmos que recorrieron mi
281 cuerpo. Eres insaciable le dije, llevas cinco orgasmos como en dos horas, a lo que ella puntualizó: en 2.6 horas. La tuve que convencer de que yo necesitaba comer, finalmente accedió a que entráramos a la tiendita de la contra esquina. Para esto ella ya me había transmitido imágenes de una de mis vidas pasadas. En alguno de los lapsos de esa tarde, entre el viaje en metro y esa esquina, ella de motu propio había rozado mi mejilla izquierda, y en cada roce me había ido transmitiendo imágenes que yo podía distinguir con los ojos cerrados. Yo nunca había experimentado aquello ni sabía remotamente siquiera que tuviera facultades para lograrlo, pero efectivamente se trató de una secuencia de imágenes que hilaban una historia como sigue : esto transcurre en el desierto, el sol cae a plomo, yo la veo a ella desde el interior de una gruta o cueva, ella arrodillada frente a lo que parece un Templo. Acto seguido aparece uno como altar dentro de ese templo, uno como sitial de piedra con símbolos esculpidos, cierta coloración azul sobre algunos de ellos. Posteriormente ella dentro de una habitación de pie frente a un hombre corpulento y rapado. Aparece a continuación un citarista muy hábil con su instrumento interpretando su música, embelesado, a lo que ella recalcó que yo me estaba viendo a mí mismo en aquella existencia. Continúa una vista desde la entrada hacia el interior de aquella como gruta, se evidencia claramente el contraste entre la oscuridad interior de aquel refugiohabitación en contraste con la luminosidad del sol del desierto allá afuera. Veo en seguida al menos a dos seres siniestros, de aspecto fiero y oscuro, quizás con algo en las manos, que ingresan por aquella entrada que tenía esculpidas como barreras o columnas burdas ; en la siguiente escena, unas cuentas regadas sobre el piso. yo no sabía de qué se trataban esas cuentas, hasta que ella recalcó que era mi ropa y que me habían asesinado, y a ella también. Pues bien, al entrar a la tienda después de que ella lo lograra por quinta vez, unos pasos antes de entrar le pregunté si yo por ejemplo trabajaba para ella en aquella vida pasada, si ella me pagaba por interpretar música. Ya adentro del local ella me explicó que no es que ella me contratara para interpretar música, sino que habíamos sido pareja. No bien había terminado de contarme esta historia cuando se tomó de mis manos con sus manos ¡ y dio un fenomenal brinco de Cirquera !. Hizo que yo la levantara con mis manos hacia el techo, quedó suspendida en el aire justo encima de mi cabeza, y después al bajarla traté de tener cuidado de que cayera bien para que no se fuera a torcer un tobillo, siempre yo actuando desde el principio como si me hallara frente a una mujer de carne y hueso. Qué iluso podrá pensar el amable lector, pero yo lo reto a actuar en consecuencia y le respondo : ¿crees que de veras podrías tratar a la mujer sin cuerpo como tal?, ¿o quizás seguirías asumiendo como yo que te hallabas ante una mujer “normal”?.
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De allì propiamente comprendì mi tendencia al sentido del humor, y puedo entender que fue en aquel mundo de malabares y contacto con los animales que guardo ambas orientaciones como algo innato. Allí fue cuando me echaron agua en la espalda. Me acaban de echar agua, le dije, pero no era agua sino algún tipo de energía que no mojaba, como quien te salpica con las manos muy mojadas, pero con una energía fria que me dio la sensación de que quemaba al mismo tiempo. Yo había identificado a otro de los seres sin cuerpo como especialmente chocarrero, por decirlo en alguna forma, así que lo tomé como una broma pesada y me dirigí a él sin percibirlo : ¿por qué haces esto?, ¿es que no puedes ver a la gente feliz?, le reproché. Entonces ella regresó a mi lado, pagamos un refresco y unos cigarros y pasamos al puesto a comer. Me sirvieron, ¡ y ella comenzó a darme de comer !. Y digo darme de comer porque tomaba mi mano derecha y ella hacía con la comida lo que quería hacer, pero lo hizo con una ternura que me estremece hasta el alma. Tomó un pedacito de la carne y me dio de comer en la boca. Después otro, pero como los empleados comenzaran a maliciar mis expresiones y movimientos decidimos pasar a la parte de atrás del puesto. Allí nuevamente a lo mismo, pero ella jugaba con los pedacitos de carne, en algún momento embarrándome la comida en la punta de la nariz y las comisuras de los labios, en otro jugando a que yo atinara a probar la comida, que iba cambiando de lugar para que yo no pudiera alcanzarla. De pronto me di cuenta de que estábamos parados justo enfrente del cascarón de una antigua Iglesia derruida que se halla casi en la esquina con Bucareli, como si ella misma hubiera elegido ese lugar para recordarnos, a los dos, que alguna vez habíamos sido pareja. Imágenes de la Galería subterránea Sin embargo, quiero relatar que en ese mismo lugar, y como colofón de aquella noche antes de tomar un taxi para la casa, ella me entregó otro grupo de imágenes que a continuación describo. Se trata de una escena nocturna. En ella, unas naves con luces traen en la parte de abajo una como parte doble : porque esas naves traían algo en la parte inferior. Esas naves aterrizan : es un desembarco. Después la segunda visión de este grupo de imágenes : Hay un zoom o acercamiento de la imagen, sobre los montes o montañas en la noche, y va apareciendo una pequeña comunidad con sus luces encendidas. La sensación era de ir
283 yo acercándome por el aire, o aterrizando sobre esa comunidad, que era pequeña, y a la vez se hallaba entre las cimas de los montes. Cimas que formaban un pequeño valle. En la tercera imagen, ahora me presenta la orilla del océano. Miles de cadáveres flotan a la orilla de la playa. Todos están muertos, y sigue siendo de noche. El océano los ha devuelto a la orilla. En la cuarta imagen, ahora me lleva descendiendo hacia uno como cantil : es decir un borde de la montaña misma en la noche, y presencio que los hombres han abierto la superficie del terreno, y han construido una ciudad subterránea. En segunda parte de la cuarta imagen, ahora voy descendiendo, o quizás es el enfoque nuevamente de zoom el que va descendiendo hacia esa ciudad subterránea, y está construida por desniveles subterráneos, soportados por arcos : son muchos niveles hacia abajo, aquello es inmenso. La tierra está siendo trabajada en sus entrañas por los hombres, que según me pareció evidentemente, se hallaban buscando un refugio en su interior. Y la imagen sigue descendiendo relativamente, porque no penetré en aquella ciudadela, y está iluminada con claridad por luz blanco eléctrico, y allí hay actividad : es una colectividad que está buscando el refugio de las entrañas de la tierra. Quedé a la vez maravillado y atónito ante lo que veía : las naves en movimiento, desplazándose en la noche y descendiendo. Y sobre todo la sensación, o seguridad, de que eso había pasado hace miles de años : pues no sentí en ninguna forma que fuera un aviso de futuro, sino un recuerdo del pasado. Fin de las imágenes. En los meses y semanas que han seguido, apenas si puedo reconocer que esta experiencia de mi vida, además de haber sido absolutamente alucinada e imposible de creer, si yo mismo no la hubiera vivido en carne propia, a la vez fue fascinante y absolutamente deliciosa. Por si esto hubiera sido poco, para completar el cuadro unas noches después ella se presentó dentro de mi habitación, y en mi cama volvimos a hacer el amor en todos y cada uno de los pasos que he relatado, hasta que quedó dormida y yo finalmente me dormí un rato abrazándola. Otra madrugada que había yo estado trabajando me puse a revisar archivos en la computadora cuando se presentó a mi lado. Como la primera vez que ella se había presentado conmigo, por extraño que parezca comencé el diálogo con ella haciendo uso de la pantalla de la PC, pero me cayó el veinte de que ella sí estaba junto a mí, me levanté, la tomé de la mano, la llevé a la estancia y tuvimos el privilegio de recostarnos juntos sobre la alfombra, aunque fuera cosa de una hora si acaso porque ya iba a tener que comenzar a trabajar y el alba casi estaba despuntando. No bien hubimos cargado la mercancía, ella me acompañó todo el camino
284 comiéndome a besos, yo sentado junto al conductor y apenas tratando de disimular los movimientos de mi cuerpo. Cuando terminamos nuestro trabajo aquella mañana, dentro de las bodegas de la compañía que estábamos visitando, le dije que la noche anterior se nos había olvidado una postura en la alfombra : que ella se pusiera de espaldas a mí y yo tomar sus pechos con ambas manos situado atrás de ella. Como dos adolescentes que no pueden contenerse, la tomé de la mano, la crucé el patio de maniobras y en el estacionamiento de ejecutivos, entre los automóviles estacionados ella y yo nos recostamos para llevar a cabo esa postura. Parece que en esta vida hay cosas que no quieren esperar, o bien hay quienes como nosotros no pueden entender que se puede dar un poco de tiempo a la vida, así que a ojos vistas seguir amándonos era nuestra prioridad, aunque la verdad se haya visto un tanto raro que yo me fuera a tender en el suelo entre aquellos coches estacionados. Sin embargo como en aquel viaje en metro, las consecuencias para nuestra ingobernable sensualidad no se hicieron esperar, y llegaron y me la arrancaron materialmente. Me fui muy compungido a refugiar adentro de las oficinas cuando amablemente uno de los Guías , que me acompañaba habitualmente tomándome del brazo llegó, me confortó y hasta me reclinó en su hombro. Se la llevaron. La arrancaron de mi lado. Fue mi culpa. Fue su culpa. Fue nuestra culpa. No teníamos argumentos a nuestro favor. No se por qué casi desde que nos conocimos, a pesar de nuestras posiciones relativas entre la Maestra y el alumno, entre quien marca el camino y quien lo sigue, a ojos vistas la química ha sido tan intensa, que yo digo exagerando que hemos hecho que el universo se tambalee, y le dimos una probadita a la manzana, y nos la comimos completa hasta la cáscara y los huesos, y después estuvimos dispuestos a ir a comprar cuatro kilos de manzanas hasta que reventáramos, pero en la vida todo tiene un costo y aquellos que con su atrevimiento pretenden hacer que el universo se tambalee, terminan tambaleándose ellos mismos. Me fue informado que ella había sido separada del Grupo y lo sentí mi culpa, o la parte de culpa que a mí correspondía. Después alguien me dio la oportunidad de despedirme de ella. Relato al lector esta escena con tanta tristeza que no cabe en mi corazón. Una tarde posterior yo parado justo en la esquina donde se termina Palacio Nacional en la calle de Moneda, a media tarde, y en ese sitio donde habitualmente no cabe una persona la llamé, y ella me respondió pero en una forma prácticamente inaudible. De haberla tenido yo entre mis brazos tan potentemente que no podía ni
285 siquiera respirar, de haber experimentado el salvaje latigazo de su energía que me entrecortaba el cuerpo entero, de haberla sentido tan junto a mí, ahora aquella su voz era tan inaudible que parecía provenir de un punto muy remoto del Universo, y fue hasta entonces cuando me di cuenta de que .... Tú que me estás leyendo, ¿acaso no has pensado nunca que esa persona que tienes a tu lado, tu hijo, tu hermano, tu amigo, tu pareja algún dia podría ubicarse por algún azar del destino tan, pero tan distante a ti que apenas pudieras escuchar su voz tenue, casi inaudible, y que sólo así pudieras expresarle tu cariño?. Por desgracia damos por sentado que quien duerme con nosotros, o quien accede a compartir una taza de café o una comida, todos, todos somos eternos, y todo ello también tiene el sello de la eternidad, así que damos por sentada su presencia y jamás nos detenemos a pensar ¿qué pasaría si esta persona fuera alejada de mi vida?, ¿lo dejaría pasar, o escucharía de allí en adelante, o quizás una sola y última vez, su voz en lo remoto de los confines del Universo diciéndome te amo?. No está de más que revisáramos esos parámetros de eternidad que tenemos para todo y todos, para nuestra salud y nuestra vida ; para nuestra amistad o para nuestro amor ; para nuestra familia o para quien sea se encuentre cerca de nosotros, y pensáramos por su momento si de veras estoy haciendo algo por esa persona, si estoy aprovechando que él o ella sí están allí y que puedo darles con mi palabra o con mis manos, aquello que quién sabe si un dia, ya en el imposible de la distancia, podré darles o expresarles. Ella sonaba, repito, en un confín tan desgarradoramente lejano del Universo, y yo llorando a mares diciéndole adiós para siempre. Otra experiencia alucinante Eran los tiempos en los que todavía vivenciaba el privilegio de compartir aunque fuera una parte de la vida con mi pareja de aquel entonces, quien terminó resultando no sólo una Vidente, que manejaba cotidianamente diversos tipos de energías espirituales y humanas, Tarotista más allá de los límites de la imaginación, sino que también es Médium como la madre de mis hijas, una de mis hijas y yo mismo. Estando juntos una tarde, ella me sugirió que si estarìa dispuesto a hacer el amor a otras mujeres en su cuerpo. Dentro de la habitaciòn, mi pareja me dijo que si habìa percibido la presencia de seres a nuestro alrededor. Yo respondì que creì que se trataba de la gente que viene conmigo, pero ella indicò que en realidad habìa un cùmulo de mujeres sin cuerpo, seres desencarnados, esperando a ver si yo les podìa hacer el amor a
286 ellas. Nos pusimos de acuerdo, y entrò en su cuerpo la primera mujer, de exquisita sensibilidad, pràcticamente dormida, pero con mis besos y caricias despertó, y digo besos y caricias porque a ello me decidì limitar. Despuès entrò una segunda mujer, de sensibilidad diametralmente opuesta, digamos que dura y refractaria. Mis Guìas me solicitaron entonces que, si habìamos decidido compartir el alimento dentro de mi cuerpo, estarìa de acuerdo en que esta vez mi cuerpo fuera ocupado por alguno de los miembros del Grupo para hacer el amor con aquella mujer dura y refractaria, pues casualmente èsa era el tipo de sensibilidad que le placìa a uno de ellos. Volví a consultarlo con mi pareja y estuvo de acuerdo. Ella aceptò nuevamente dentro de su cuerpo a aquella mujer indiferente, dura y refractaria, insensible y retadora, di la indicaciòn y entrò en mi cuerpo un varòn que la abrazò desesperadamente, que la recorriò interminablemente con sus besos, que acariciò casi cada centìmetro de su geografìa, que la besò con una pasión que era mucho màs que pasiòn, era el anhelo de vivir, era la desesperaciòn por reencontrar una experiencia perdida, era el recuerdo y yo lo supe, de un amor perdido, de una esposa, una amante una pareja, era al ansia infinita de ser abrazado y besar sus labios, era la intensidad de besar su rostro, era el anhelo cumplido y la sensibilidad a flor de piel, y era el llanto, y era el abrazarla como si se la quisiera comer viva, y era el beso en sus ojos y el ansia insaciable de su boca, y supe que él necesitaba ser abrazado y adorado, y le pedí a aquella mujer dura, indiferente y refractaria que lo abrazara, y lo abrazó tiernamente, y él llorando a mares, y yo llorando a mares las lágrimas que él dejaba caer sobre aquella piel porque quién sabe cuántos eones había esperado por recibir una caricia así, y ella estrechándolo con sus dos brazos tiernamente, y él inundado en llanto y yo presenciándonos otra vez a nosotros cuatro en aquella insólita habitación, donde dos ejércitos amorosos esperaban la hora para entregarse no las balas ni la destrucción, sino racimos de flores más cálidas que el mediodía más cálido en los Mares del Sur, repletas las manos de flores perfumadas para la más sensible de las sensibilidades. Y salió de mi cuerpo, y aquel ser tan fío también salió del cuerpo de mi pareja. Se pasan, dijo ella, pero le solicité que diéramos una segunda oportunidad, y vuelta a regresar esa misma mujer indiferente y refractaria a su cuerpo, dura y retadora, que me observaba con sus ojos de tócame pero no me podrás alcanzar. Y yo respetuosamente volvì a indicar que permitieran que entrara a mi cuerpo un segundo miembro del Grupo, y èl con ademanes menos coordinados a tenerla estrechamente entre sus brazos, que por supuesto eran los mìos pero accionados por su ser, y a embarrar circularmente sus pechos en todo mi rostro, lìquidos del sudor que escurrìa de nuestros cuerpos, y a volver a embarrarme los pechos suaves en mi cara con tanto ritmo que yo no lo habìa soñado hacer, y despuès que èl se retirò mi pareja me dijo que nunca le habìan besado el cuerpo de ese modo. Pedì una tercera oportunidad, volviò aquella mujer a su cuerpo sin variar su
287 actitud de indiferencia. No era agresiva ni era oscura, y me habìa sido claramente indicado que esos seres desencarnados femeninos eran seres de luz, y nuevamente yo a solicitar una tercera visita dentro de mi cuerpo de otro miembro diferente del Grupo, y fui encarnado ni màs ni menos por ese Guìa que me había tomado repetidamente del brazo y acompañado a todas partes, es cierto una persona de edad, cuando ella decidió voltearse de espaldas. A él solamente en esos momentos, para mi desencanto, le estaba permitiendo acariciar sus caderas cerradas y su espalda, pero yo dije esto no se puede quedar así, tengo que encontrar la forma en que ella se entregue. Así lo hice, me metí debajo del cuerpo de ella como un rescatista urbano bajo una pared caìda, ingresè mi brazo derecho y él comenzò a acariciar sus pechos, hasta que logrò que ella nos aceptara debajo de su cuerpo y despuès se volteara boca arriba. Allì fue el frenesì del contacto con su piel, allì sus abrazos estrechados, allì se repitieron las làgrimas desesperadas, el ansia por sentir el calor femenino y su ternura, allì fue el ansia cumplida de reencontrar en el camino de la existencia una vez màs el calor de unos brazos, allì las manos que buscaban las formas y las encontraban, y allì tomè los duros e indiferentes brazos de ella para acunarlo en su pecho, para darle todo su calor, para estrecharlo íntimamente contra ella, y allì el sentirme niño acunado entre los brazos de su madre llorando a mares làgrimas que no eran de desesperaciòn, pero que sì se hallaban impregnadas de todo todo el sentimiento. Finalmente puedo confesar sin falso pudor que despuès de aquella tercera oportunidad pedì la mìa para terminar de vivir mi relaciòn con mi pareja. Unas noches despuès nos fuimos los tres, ella y el Guía que nos acompaña habitualmente a los dos dentro de mi cuerpo, porque hemos terminado caminando por las calles de la ciudad los tres metidos dentro de mi cuerpo, a escuchar mariachis a Garibaldi, y en determinado momento sentì una terrible mano que me oprimía la parte posterior del cuello. Eran aquellos los dedos de una mano formidable que prácticamente me doblaban con su fuerza, hasta que con ademanes me dijo : yo soy precisamente uno de aquellos a quienes tù diste la oportunidad para entrar en tu cuerpo y experimentar el calor de aquella mujer. Asentí emocionado, diciéndole en voz alta en medio de aquellos grupos musicales visitados por lugareños y turistas, que habìa sido mi intenciòn explícita y voluntaria que ella lo abrazara tiernamente y le entregara todo su calor. Entonces él me hizo caminar literalmente de puntas hacia uno de los barandales exteriores, sobre la plaza, del estacionamiento subterráneo, y me dijo que así era como él me quería ver caminar, no sólo con los pies sobre las puntas sino con la cabeza bien en alto, y me puso el pie derecho sobre un escalón del mismo barandal en alto, y mi brazo derecho abrazando retador el mismo barandal, y
288 me pidió que me sintiera como el amo de los músicos que allí en ese momento tocaban, y que les exigiera que cantaran más alto y más alto, y que los urgiera a todos para que lo hicieran mejor y mejor, porque así era como él me quería ver, manoteando impaciente, exigiendo con ademanes y posturas de amo. Como forma natural suya de ser, el Grupo jamás ha querido tomar nada de mí sin ofrecer retribuirlo espiritualmente, pero en general les expreso en ocasiones que para mí es un privilegio, y en otras simple y llanamente que ha sido un gusto haberles podido ofrecer algo. ESTOY CONVENCIDO DE QUE LAS VIVENCIAS QUE HE EXPERIMENTADO Y QUE EN ESTE ESCRITO RESUMO, EN REALIDAD CONSTITUYEN LA HISTORIA DE LAS MIL Y UNA NOCHES QUE NUNCA SE PUBLICÓ. Y QUE FUE SUFICIENTE PARA MÍ EL HABER VIVIDO APENAS EL CONTENIDO DE TRES INTENSAS SEMANAS DE ESTA HISTORIA, PARA IRME A LA CIMA DE UNA MONTAÑA Y QUEDARME VIENDO EL CREPÚSCULO, SOLAMENTE PARA RECORDAR, HASTA QUEDAR CONVERTIDO EN UNA ESTATUA DE SAL. Si alguna de las crónicas verdaderas de este volumen pudo haber parecido un tanto ruda, invito a analizar el grado de indiferencia, insensibilidad y de mentira que permea a nuestra sociedad con su consumismo, desperdicio y destrucción, no sólo para con los recursos de nuestro planeta, sino también y muy principalmente hacia las necesidades más elementales de los niños y familias ; de ancianos, mujeres, hombres y extensos grupos excluidos de nuestra sociedad, para discernir dónde está realmente la rudeza, y me precipito directamente de cabeza en el juicio del amable lector.
ANEXOS Avertencia del Grupo de Seres Incorpóreos “Abira – San ha sido una persona que ha trabajado muy arduamente con nosotros en su entrenamiento para reencontrar el camino perdido de sus facultades mediúmicas, pues es un Médium Escribiente prodigioso que ha desarrollado la habilidad de canalizar nuestras palabras en forma por demás sorprendente, de acuerdo con nuestros estándares, pues nosotros también trabajamos en igual forma con otras personas que canalizan nuestras palabras. Esa es la historia que tuvo que ocurrir con su trato con nosotros los seres incorpóreos de Luz, para que él hallara de nuevo en el camino de su
289 desarrollo aquellas habilidades de Comunicabilidad, que le han redituado el haber podido canalizar exitosamente en muy poco tiempo tres libros completos con nuestras palabras, y con las de otros Grupos en el Universo y en el espacio, provenientes de diferentes Grupos de seres que se han acercado a nosotros, solicitando ser incluidos en sus expresiones y opiniones sobre el Género Humano, el cual en la actualidad vive perdido entre opciones falsas y equivocadas que solamente los están conduciendo a ustedes como Raza Humana hacia un abismo de falta de amor entre ustedes, endureciendo a los integrantes de sus sociedades y negándoles la oportunidad de darse cuenta de que lo verdaderamente valioso para un ser humano, para una persona como ustedes, es entregar su corazón a los demás a toda costa, pues al ligarse a los demás por medio de sus acciones de enseñanza y apoyo a quienes así lo necesitan urgentemente, como son sus jóvenes y por supuesto sus niños, habrán de encontrar entre sus manos todas las retribuciones de satisfacción profunda, y por ende podrán finalmente encontrar la felicidad que tanto y tan infructuosamente buscan en todos lados sin conseguirlo. Tenemos la obligación de hacer constar que todas y cada una de las historias que él ha vertido en este libro sí ocurrieron en realidad, sobre todo para aquellos que quieran pensar fácilmente que han sido meramente inventadas, pues es cierto que nosotros hemos actuado con él en todas y cada una de las formas que él va narrando. Estamos más que convencidos de que la labor que él va desarrollando para con nosotros realmente se está constituyendo en un verdadero acervo de conocimientos, entre los cuales están los del trato continuo con nosotros los seres incorpóreos, que es más que relevante con respecto a la forma como nosotros actuamos con el ser humano : que es dura es verdad, pero que a la vez puede irles entregando a ustedes por medio de personas aleccionadas por nosotros como él mismo, todos estos contenidos que hemos vertido por medio de nuestras palabras en los otros libros que hemos canalizado a través de su persona : Manantiales de Alma y Amor, que son palabras dictadas por dos de nuestros más sobresalientes Guías de Luz incorpóreos, que son Alma y Amor y que viven permanentemente adentro de su cuerpo, para guiarlo y protegerlo ; Mensajes desde el Infinito, que son palabras que les hemos traído de otros Grupos que se han acercado a nosotros como Grupo de Comunicadores Espirituales, provenientes de otros muchos sitios en el Universo y el Espacio ; y Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales, que les hace ver las verdaderas consecuencia de sus actos, tanto cuando se desvían de la Luz como cuando optan por ella. En los contenidos que hemos vertido por medio de nuestras palabras en esos libros, les hacemos llegar verdades que ustedes necesitan requieren urgentemente en la actualidad, para darse cuenta de que su mundo los está
290 limitando demasiado, que les está negando realmente la oportunidad para darse cuenta de todo el valor y trascendencia del contenido de este mundo espiritual al que todos nosotros pertenecemos, ustedes como nosotros en diferentes niveles de realidad, y desde los que les estamos haciendo llegar nuestras palabras. Valgan nuestras expresiones para felicitar la forma como él está trabajando con todos nosotros, para pedirles a ustedes los lectores que asimilen las historias verdaderas y sorprendentes que se narran aquí y que sí ocurrieron en esta su Ciudad de México, maravillosa pero que por otro lado a veces es tan opresiva porque los va orillando a desligarse del mundo espiritual, al tener inevitablemente que integrarse en su sociedad, que a nosotros nos resulta altamente aversiva por los antivalores de exceso de atención a lo material, que para ustedes pueden resultar muy prometedores, pero que a nosotros los seres espirituales vemos nos damos cuenta de que realmente los desligan radical y peligrosamente de su naturaleza como seres espirituales, y de todas las misiones de aprendizaje espiritual que ustedes irrenunciablemente (tienen) que ir aprendiendo en éste su paso temporal por este plano de la materia. Tenemos que advertirles que las palabras que así estamos vertiendo como introducción nuestra a su texto, han sido canalizadas por nosotros los seres incorpóreos con toda puntualidad y con asombrosa velocidad por esta persona, que ha elegido el camino del trato con nosotros los seres sin cuerpo para llegar a hacer realidad su sueño de convertirse en un Médium Escribiente, que entregue su labor a los seres humanos que así lo necesitan. Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales. Dado en la Ciudad de México el 16 de abril de 2004.” Mi comentario es que esos eran los libros que ellos habían dictado hasta esa fecha. A fines de marzo de 2006 han completado doce volúmenes, en alrededor de 300 mensajes, en más de 1,500 páginas efectivas.
Presentación canalizada del Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales “El Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales, es una entidad espiritual que se ha dedicado avocado desde hace muchos miles de años, a entregar al Género Humano toda suerte de facilidades para que conozcan los medios con que como Humanidad pueden acceder a la paz interior, por medio de la donación de la persona humana hacia las necesidades más apremiantes de la Humanidad.
291 Estamos trabajando colaborando en este proyecto desde la Civilización pre Egipcia, y desde entonces entregamos al Género Humano a entidades previamente seleccionadas por nosotros por su nivel de autodesarrollo, que pueden acceder a conocimientos especializados en todos los ámbitos de la ayuda a la Humanidad, como han sido entre otros la Política, la Acción social, la Arquitectura en su configuración de espacios vitales ; la Medicina, y en general todas las ciencias con que el ser humano se ayuda para ir avanzando en la construcción de su Civilización. Han sido nuestros emisarios, muchas de las grandes personalidades de la humanidad, que se han destacado singularizado por su actividad de ayudar a los demás, por medio de sus trabajos en todos los ámbitos de la actividad humana, de forma que muchas de las grandes aportaciones que se hallan ahora entre ustedes los humanos, en realidad han sido diseñadas desde los planos de Luz por nosotros como Grupos participantes, pues en esta labor de entregar paz y luz a la Humanidad doliente, han colaborado con nosotros muchos otros grupos de seres Espirituales, Extraterrenales, Extradimensionales, Extragalácticos, Poderes Unidimensionales, y seres Extraterrestres, que a su vez guardan un profundo interés por el devenir de la raza humana en su conjunto. Esa es nuestra labor, y en la actualidad hemos acondicionado la vida de muchas personas como Víctor, Médium Escribiente Clariaudiente, que se avocan dia y noche incansablemente para hacer llegar a las personas comunes y corrientes, pero también a los grandes especialistas y estudiosos, nuestras palabras para que el Género Humano en su conjunto resulte beneficiado. Con esto estamos afirmando, que la labor de donación de la verdad, la guía y la luz a todos los seres humanos de las diferentes culturas y civilizaciones, del pasado y del presente, a lo largo de toda la historia humana, ha sido definitivamente una obra que ha salido directamente de nuestras manos. No estamos conformes con lo que hemos logrado a lo largo de las eras, porque el ser humano por desgracia es especialmente refractario alas obras de la Luz, se inclina naturalmente hacia la obscuridad, y nuestra ha sido también la labor de irlos orientando a ustedes como raza hacia todas la s verdades inmarcesibles que son obra de las grandes religiones. Que no se quiera entender esto con que nosotros hemos fundado ninguna religión propiamente dicha porque no ha sido esa nuestra labor, sino simple y sencillamente el habernos avocado intensa, sistemáticamente a lo largo de su historia, en irles entregando paso a paso, siempre consistentemente y siempre por medio de personas como esta persona que está canalizando nuestro mensaje, a todos los seres humanos nuestra palabra y cuando ha sido necesario nuestro ejemplo, porque vez tras vez hemos enviado a miembros selectos de nuestro Grupo, para que con su ejemplo den a los humanos las lecciones que han ido requiriendo para su salvación.
292 No hablamos solamente a nombre de nosotros mismos como Grupo, sino también y muy principalmente a nombre de todos los Dadores Espirituales y los Comunicadores Espirituales, a al unísono con nosotros siguen siempre en la senda de entregarles siempre e invariablemente dentro de sus manos, lo mejor del mundo espiritual. Que Dios bendito llene de Luz tus manos hermano y nunca dejaremos de trabajar en bien de quienes más lo necesitan.” Mayo 2 de 2004
Nuevo dictado, y nueva sinopsis de los acontecimientos a partir del dieciséis de julio de 2003, fecha en que ellos se identificaron como Grupo DAR, y me asignaron como acompañante a Alma La deriva de mi relación con el Grupo me ha llevado a replantearme la forma como he contado el quinto y último capítulo. Pues el tiempo no se detiene, que es como un rio que no cesa nunca de pasar debajo del puente, todas nuestras historias personales deben contemplar la fluidez de la vida, y no pretender presentarla en forma estática. La naturaleza de un escrito en sí misma tiende a congelar el tiempo y a dar las cosas por hechas. Tiende a caer en el juego de las palabras, donde no son los acontecimientos, ni los sentimientos, ni las realidades, las que mandan en la realidad, sino aparentemente las palabras mismas, y ello es inevitable. La vida nunca es tan lógica como la lógica de las palabras. Ni es tan lineal como la linealidad de las historias. Los sentimientos tampoco son tan claros como se presentan en el cinematógrafo o en las novelas, sino que navegamos por mares a veces sin rumbo, sin saber si realmente va a salir el Sol el dia de mañana, y aun así no nos queda otra más que continuar nuestro camino, pues no porque no sepamos a dónde dirigirnos, la vida se va a detener. Por lo que respecta a mi persona, esta no es todavía una historia concluida. Tal vez cuando concluyan las historias es que el juicio será aparentemente más fácil, aunque allí comienza inevitablemente el cortar y mutilar partes de la historia real, para formar mitos a gusto de quien los escriba : mitos sobre los acontecimientos, o sobre los personajes. Si bien no es algo todavía concluido mi relación con este Grupo de Seres sin Cuerpo, debo apuntar una serie de hechos fundamentales para la continuaciónculminación a la fecha de esta historia, que son los siguientes.
293 El primer hecho : una mañana se presentaron los Seres sin Cuerpo en mi habitación, un domingo por cierto, y me revelaron que su nombre es DAR. Y que a partir de allí, yo seguiría trabajando con ellos en una forma indiferenciada, a saber : sin preguntarles a sus integrantes por su identidad, sino solamente admitiendo que cada quien llegara a trabajar conmigo. Ello fue aceptado por mí, y resultó en una mayor facilidad para nuestras relaciones. Consecuencia de ese primer hecho es que estuve a punto del colapso, pues algo en mi cerebro casi truena. En último análisis, las modalidades variadas de trabajo e identidad que fueron asumiendo los integrantes de este Grupo de Seres sin Cuerpo, llevó como consecuencia que algo en mi concepto de la realidad ya no tuviera yo la capacidad de asimilarlo. Sin embargo, fue una crisis que se pudo superar, y que duró digamos cosa de una hora de aquella mañana de domingo. El segundo : ellos nombraron a Alma como mi Guía personal. Alma es esta mujercita con quien sostuve relaciones maritales, y quien me recibió con su manita aquella noche en la obscuridad y soledad profunda de los bosques del sur de la Ciudad de México, para comenzar mis experiencias con extraterrestres en cuarta densidad. Lo cual trato al menos de retratar con palabras en los capítulos dos y tres de esta obra. El tercero : ella me pidió en algún momento entrar a mi cuerpo. El dieciséis de julio de 2003, de regreso con mi amada pareja hacia su casa, en el norte de la Ciudad, entraron sucesivamente a mi cuerpo los siguientes Seres sin Cuerpo. En primer término entró Amor, quien me hizo experimentar por primera vez desde que esta experiencia recomenzó, entre el 25 y 28 de mayo de 2003, lo que se llama la paz como un estado de serenidad. Salió Amor de mi cuerpo, y en seguida ingresó a mi cuerpo uno de los Guías más terribles que ellos tienen, quien con su presencia tan brutal adentro de mi cuerpo hizo que sangrara de la nariz, quien por cierto lo hizo brevemente y después solamente me acompañó sentado junto a mí en el autobús de transporte público. Por su parte, el cuerpo de mi pareja, quien también es Médium y Vidente, fue ocupado durante todo aquel trayecto hacia su casa por un ser, por una entidad espiritual para mí hasta la fecha desconocida, quien por cierto había estado poseyendo su cuerpo esporádicamente hacía quizás dos años. Esta situación que relato es bastante alucinante, pues sucesivamente tanto el cuerpo de mi pareja, como mi cuerpo, fueron siendo ocupados por espíritus
294 durante aquel trayecto a su casa, en transporte público y en medio de los gentíos normales de esta Ciudad, mas NO de hora pico. Estos dos breves ingresos de dos Guías del Grupo a mi cuerpo aquella tarde, los presento solamente como antecedentes de esta petición de Alma, ya nombrada mi Guía por el Grupo, de entrar a mi cuerpo, a lo que accedí. El cuarto : dos dias después de que a Alma le di autorización de entrar a mi cuerpo, por la petición expresa de ella ; porque yo deseaba que así fuera, suponiendo que ella traería a mi vida la tranquilidad y serenidad que tanto yo necesitaba, una mañana al despertar me encontré con la sorpresa de que otro ser sin cuerpo había ocupado mi cuerpo también. Se identificó como Amor. Alma tomó la decisión de que Amor haya ocupado a la par mi cuerpo, mientras ya ella por condescendencia y deseo mío lo ocupaba hacía no más de dos dias. Al inicio nunca puse reparo en que él se hallara adentro de mi cuerpo. No desde el punto de vista de mi voluntad. Estaba yo sorprendido. Lo que pasaba, y ha llegado a pasar a veces, es que él genera, o tiene como parte de su ser una energía que me es muy dolorosa. No es un dolor como lo conocemos, sino más bien un dolor derivado de un peso de su persona, de su ser. Al sentir aquella presencia de su ser o su energía en forma tan dolorosa e insoportable adentro de mi cuerpo, él admitió que simplemente era demasiado que yo contuviera adentro de mi cuerpo a dos seres espirituales adicionales a mi propio ser espiritual. Ambos establecieron una relación muy personal conmigo. El quinto nos lleva a una realidad un tanto inesperada. Digo, por si fuera poco, porque parece que la historia de este libro, desde la primera palabra es inesperada. Desde inicios de agosto de 2003, o antes, los integrantes del Grupo llegaban junto a mí en el internet y me pedían que yo escribiera. Por ejemplo, una carta que le escribí a mi pareja en aquel entonces sobre el Jinete sin Cabeza, les gustó bastante, a decir de quien en ese momento me acompañaba. Y que tiene la particularidad de haber sido compuesta por mí en ese mismo momento, sin más que ponerme a escribir en la pantalla.
295 Alma y Amor siguieron con aquella costumbre de pedirme que escribiera. Así lo hice a petición de ellos en dos ocasiones, pero a la tercera simplemente no pude redondear la historia. Uno, dos, tres y hasta cuatro intentos sucesivos hice esa tarde de terminar la historia en forma satisfactoria, pero no pude. O tal vez simplemente me estaba pidiendo demasiado a mí mismo. Por qué no dejarlo para otra ocasión, por ejemplo. O por qué no dejarla como estaba, si no estaba tratando de que aquello se publicara, sino que nada más era algo que yo deseaba escribir y punto. Ante mi lucha por redondear aquel escrito, de repente sentí un dictado. Y escribí aquel dictado. Eran Alma y Amor. Cansados tal vez de que no pudiera completar la historia, al menos como yo quería. O tal vez queriendo salir del internet, cualquiera fuera la razón, uno de ellos, o ambos, terminaron dictándome la siguientes palabras : AMORES ENTRE AMORES Amores entre amores presenciamos todos los dias entre cenizas humeantes pero para aquel que ha amado el amor es un bien que se distingue siempre por los frutos que va dejando a su paso no confundamos la creación con la virtud de la imaginación no creamos que porque pensamos nos encontramos creando ni osemos tentar las manos sagradas de Dios sino que al contrario respetuosos ante el misterio de lo inescrutable de lo desconocido aventurémonos en el interior de nuestros corazones para hallar siempre en ellos la verdad no pensemos que tenemos todas las respuestas no creamos que porque hemos leído o estudiado mucho tenemos todas las claves perdidas o las llaves de la existencia no creamos que los caminos que recorremos no han sido recorridos antes por otros ni sintamos que somos únicos o inigualables sino que al contrario sintámonos uno con la Humanidad entera que sólo entre sus brazos amorosos encontraremos la razón de nuestro ser.
296 A mí aquello francamente me pareció portentoso. NO me refiero a que me hubieran dictado, sino al contenido. “Amores entre amores vemos todos los dias entre cenizas humeantes”, me he repetido con el paso de los meses. ¿Acaso yo creo que las cenizas humeantes tengan algo que ver con el amor?. No en absoluto, pues pienso y siento, y creo, que el amor es exhuberante, y por tanto no puede estar ligado a cenizas. Además ese detalle de cenizas humeantes me parece muy gráfico. En suma, me encantó. Al regreso de un viaje a visitar a uno de mis hermanos, quien posteriormente murió de cirrosis por alcoholismo, nuevamente ambos me pidieron que escribiera. Cuatro líneas escribí sobre el estado desastroso y límite en que él estaba, cuando nuevamente entró otro dictado a mi ser, en las siguientes palabras : NO SIEMPRE No siempre las potencias de la vida pueden echarse a andar en una forma que se conviertan a la vez en motor y motivo para la propia existencia no siempre los dones que hemos recibido en la vida pueden encontrar un cauce que pueda llegar a significar una salida y una solución para los dilemas de nuestra existencia no siempre la inteligencia nos sirve realmente para enfrentarnos a los retos quizás más bien sea necesario ir encontrando caminos con que adquiramos las armas para llevar a buen final nuestra lucha no siempre lo que decimos poseer realmente lo llegamos a poseer no siempre las capacidades de la inteligencia encuentran un cauce para expresarse armónicamente no siempre a los dones que el Creador ha puesto en nuestras manos
297 les hemos sabido encontrar un cauce para dirigirnos hacia su luz siempre hacia su luz no siempre lo que poseemos dentro de nuestras manos mortales logra encontrar una semilla para germinar por ello resulta tan indispensable que vayamos puliendo aquello que hemos recibido porque si no lo hacemos corremos el riesgo de anular nosotros mismos nuestras potencialidades y quedarnos solamente con rastrojo en un camino que debió ser sembrado de rosas y claveles siempre verdes a nuestra vista no siempre sabemos encontrar la forma de expresar nuestras potencialidades no siempre es posible llegar al final del camino portando la antorcha encendida y debemos luchar por llegar al final de nuestro camino portando la antorcha en lo alto y encendida por eso tú que nos escuchas pon atención en nuestras palabras y en el orden de tu vida Primero analiza lo que el Creador ha entregado en tu mano para que sepas con qué monedas cuentas para adquirir todo lo que necesitas en el mercado que es la vida un mercado que puede ofrecerte todos los placeres pero también todos los dolores todas las satisfacciones pero también todos los sinsabores toda la compañía pero también toda la soledad toda la plenitud pero también toda la desgracia analiza bien nuestras palabras tú que todavía puedes hacer algo por tu vida : Atesora todo lo que el Creador ha entregado en tu mano
298 y no te olvides que un dia deberás rendir cuentas a El que te lo ha entregado todo y piensa con qué manos vas a llegar a su presencia con las manos llenas a pesar de no haber recibido nada o casi nada o con las manos vacías a pesar de haberlo recibido todo vivido todo experimentado todo conocido todo y analizado todo Con qué manos he de llegar yo al Creador hemos de pensar todos en nuestra vida para que no te veas en el espejo terrible de la desgracia del alcoholismo o de la prostitución de la drogadicción o del delito y del crimen que solamente podrán destruir todo lo que tú eres y tienes y que te dejarán con las manos vacías irremisiblemente el dia en que debas entregar cuentas al Creador. Si analizamos este contenido, es evidente una orientación religiosa. No es destructiva, sino reflexiva y compasiva. Y habla(n) como quien tiene alguna autoridad. Eso es en primer análisis. De allí en adelante, completaron suficientes composiciones para hacer un volumen, al que titulé Manantiales de Alma y Amor. A partir del cinco de diciembre de 2005, el Grupo trajo conmigo a diversos Grupos de Seres de distintas proveniencias y naturalezas, y entre todos ellos, escribieron dictándome a mi persona el libro que titulé Mensajes desde el Infinito. En tercer término, el Grupo puso el título y entregó los textos que componen Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales. A ese tercer volumen de Mensajes dictados a través de mi persona, han seguido los libros también dictados por ellos : Con sus Manos entre las Nuestras ; Cuando la Luz es Libertad y es Amor ; Nuestra Voz en el Desierto ; Hijos de la Luz ; Como una sola Mano como una sola Voz ; Los Lenguajes del Universo ; Los Caminantes en el Universo , y Sagrado Caminante.
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Que a la fecha hacen más de 1,400 hojas dictadas por ellos. Hay desde luego muchos temas y textos apasionantes, inspiradores y bellos. Pero no quiero dejar pasar la oportunidad para reproducir lo siguiente.
EL CAMINO DE JESUCRISTO “El Camino de Jesucristo es la respuesta a todas las interrogantes humanas, a todas las tragedias de la vida, a todas las sinrazones del Género Humano en su conjunto : el Camino de Jesucristo es una labor para toda la eternidad, no hay límite en la labor que cada ser del Universo tiene que llevar a cabo para completar todos y cada uno de los ciclos de que está compuesto, no tiene límites ni cortapisas, no tiene sentido ponerle un límite, no hay un Cielo al que el ser humano llegue para quedarse en paz, ello es un mito absoluto, sino que la labor de las entidades terrenales recomienza en los Planos de Luz a los que han logrado acceder y termina por siempre jamás en la eternidad : la eternidad es la medida de todos los seres del Universo Infinito, y el Universo tampoco tiene límite alguno. Se engañan quienes desean esperar que el Universo termine en alguna parte, pues el Dador de Vida ha sido tan generoso con todas nosotros sus criaturas celestiales que no ha tenido límites para dotarnos de tantos Universos como sea posible imaginar, ustedes no se lo podrían jamás imaginar en su magnitud. Cada vez que tú te pones del lado de los seres obscuros, en realidad TÚ estás llevando tu existencia a un abismo de maldad que no tiene comparación, tu imaginación no puede ni podrá nunca entender lo que significa el dolor de la eternidad perdida, EL DOLOR DE LA ETERNIDAD PERDIDA.”
Para hacer más fácil la consulta entre semejante cuerpo de textos, para el interesado y el estudioso de esta obra, armé el Compendio Temático de Canalizaciones, en que he ordenado sus textos por temas. Como he dicho en 1984 se presentaron adentro del cuerpo de mi esposa cuatro varones, tres de ellos con la fuerza y el carácter de seres diferentes, que jamás interfirieron en nuestras jóvenes vidas, si no fue específicamente para alentar la fidelidad, la verdad, el trabajo, el valor de la familia, y aun la prevención en contra de mentiras de terceros. Lo cual en mi caso particular duró cinco años completos.
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En esta segunda etapa de mi relación con el Grupo, a partir de fines de mayo de 2003 se presentan catorce de ellos. Me meten a un brutal proceso de reentrenamiento. Me llevan a los Bosques a presentar a seres en Cuarta Densidad. Me dan el privilegio de trabajar con ellos en Estado Extracorpóreo. Me asignan a Alma una de sus integrantes, durante un año, como mi Guía personal. Yo accedo a que ella entre a mi cuerpo, en dos dias Amor entra a mi cuerpo, hasta la fecha. Y en veintidós meses a partir de agosto de 2003, han escrito a través de mi persona más de mil hojas de Mensajes dictados. Antes de que los dictados comenzaran yo había escrito esta historia. La que por cierto jamás soñé en poder escribir. Ignoro por qué el Grupo lo haya permitido. Es que se ha tratado de experiencias tan especiales, ese trasiego constante de ir y venir las 24 horas del dia seres sin cuerpo adentro de mi casa, las experiencias en los bosques, el Trabajo Extracorpóreo, todo ello ha significado un alud de experiencias, que jamás mientras viva podré volver a ser la misma persona. Yo, que supuse que mis conversaciones con Resplandor habían significado algo tan extraordinario e imposible de comparar en mi vida -cuyos nueve primeros meses fueron retratados en mi publicación Contacto Extraterrestre-, me encontré con que las experiencias de esta segunda etapa casi no pueden describirse con palabras. Lo he tratado de hacer en este libro con la perspectiva de los hechos y los años, que a todos nos dan la madurez para juzgar y apreciar lo que hemos vivido, desde una óptica en todos sentidos más ubicada y más completa. Ha habido entre tres y cuatro versiones de esta crónica. En dos años y medio he recibido opiniones de lectoras, sobre todo, en México y el extranjero, que me llevaron a reordenar los capítulos, sobre todo porque para ciertas susceptibilidades, que uno debe tomar en cuenta y respetar, ciertos pasajes resultaban un tanto crudos pues aparecían en las primeras páginas, así que decidí suavizar su presentación. La versión actualizada de esta obra ha significado para mí como deshacer una chamarra para hacer unos pantalones : una tarea que me ha ido requiriendo tratar de sistematizar lo más posible mis experiencias, ignoro realmente con cuánto éxito, para hacerlas comprensibles, asequibles, accesibles a la gente que las lee. Así que si encuentran alguna duplicidad en esta crónica, no ha sido mi intención. Un año después de comenzar a armar el Compendio Temático, conformé el libro : MENSAJES DE LUZ ESPIRITUAL, una Antología General de sus dictados con base en el Compendio Temático. Esta Antología es de hecho el libro que espero publicar en forma convencional, para difundir la obra, el Mensaje a la Humanidad que ellos han dictado hasta la fecha.
301 Que se han convertido en dos brazos del conocimiento sobre el Grupo DAR Ibrahim : esta Crónica de mis experiencias, y por otra parte la Antología de sus mensajes. Creo que eventualmente su libro EXPERIENCIAS DE LA HUMANIDAD EN LOS PLANOS ESPIRITUALES podrá ser editado también en forma convencional. Por mi parte continúo buscando nuevas oportunidades para difundir por la red de internet estos materiales. Nuestro país adolece de una falta terrible de apoyo, y de mercado, y de promoción de estos temas. Por desgracia hay un grupito que ha secuestrado literalmente la difusión, comenzando por la agenda misma de interés sobre lo espiritual, paranormal y extraterrestre. Recientemente nos han dado cabida en una página especializada donde han accedido a otorgarnos un lugar, que con todo y las decisiones un tanto chocantes de sus dueños, nos ayudan como sea para continuar con esta promoción. He abierto recientemente un segundo grupo en internet, donde no solamente he incluido ya la totalidad del libro MENSAJES DE LUZ ESPIRITUAL, sino para mi sorpresa he observado visitantes en la red que los consultan al mismo tiempo que los doy a conocer. Precisamente una de las razones por las que ellos han ampliado sus temas ha sido el Internet por sus más amplios horizontes, y mis interlocutores más frecuentes se conectan desde Argentina, España, Venezuela y la comunidad latina de los Estados Unidos. Queda desde luego invitado el amable lector a difundir sus dictados por los medios a su alcance, respetando el texto y dando fe de su autoría.
Contenido
Advertencia El sueño de los dos muchachos Aparece un Grupo de seres sin cuerpo Un proceso brutal Cinco operaciones en mi cuerpo físico
302 Una noche de locura Los Archivos Akásicos Capítulo 1 LAS SESIONES DE TRABAJO EXTRACORPOREO Descripción de las sesiones La labor de dar El alivio del dolor La atención a quemados Una experiencia de dar El Proceso del Infinito La Expresión por medio de sus Manos El Cristo del prisionero Capítulo 2 VISITANDO LOS BOSQUES Capítulo 3 COMPARTIENDO La energía caliente El rescate del prisionero La lágrima helada Algunas experiencias de Poder Magnético Parámetros de Vida del Grupo Comiendo junto con ellos La bicicleta El uso de mis manos
303
La consulta El viaje a la playa La Mariposa Un detalle simpático Las películas Dos accidentes Las figuras de crema en el café El mensaje del Centro Médico Acerca de la inenarrable historia del anillo de Alma y su desenlace Del otro lado del espejo La visita del hombre de metal Esa hermosa mujer de energía Dos extraordinarias experiencias con seres espirituales Experiencias con luz dorada Otra experiencia de dar Experiencias de magnetismo Tres porteros al mismo tiempo Experiencias de calor Bello y triste Transmisión de sentimientos y emociones Entregado por una fracción muy pequeña del Grupo DAR Ibrahim Experiencias de inmovilidad La pared de hiedra El diagnóstico Sobre la entrega y reconfirmación de habilidades paranormales a mi persona
304
Mi primera regresión a dias antes de nacer Una experiencia de relajamiento Experiencias con un ser espiritual en la calle Una experiencia en Zacatecas Dos sesiones de imágenes
POLTERGUEIST Un recuento de mis experiencias Canalización sobre este texto Episodios de desvanecimiento y cambio de percepción luminosa Avisos y contactos Dos fuertes influencias de espíritus en la calle : la capa y la atracción magnética Los boletos El dia que Alma me durmió Movimientos, apariciones y desapariciones de objetos La sustitución de seres adentro de mi cuerpo Los estropicios de Raúl Precognición, simulcognición y 11:11 Rodeado y en contacto con seres sin cuerpo Las fotografías El dia que choqué con un fantasma
Capítulo 4 EXPERIENCIAS DE SANACIÓN POR MEDIO DE MIS MANOS
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Más testimonios de sanación La noche de las cinco mujeres Sanando a la oaxaqueña Capítulo V MI RELACION CON ALMA Imágenes de la Galería subterránea Otra experiencia alucinante
ANEXOS Advertencia del Grupo de Seres Incorpóreos Presentación canalizada del Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales Nuevo dictado, y nueva sinopsis de los acontecimientos a partir del dieciséis de julio de 2003, fecha en que ellos se identificaron como Grupo DAR, y me asignaron como acompañante a Alma AMORES ENTRE AMORES NO SIEMPRE EL CAMINO DE JESUCRISTO