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Innovación Y $ O @e$3a%%
de empresas, instituciones y regiones: una nueva interpretación Arturo Lara Rivero Coordinador
Estudios sobre la
innovación tecnológjca
Casa ablsrta al tiempo
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROWLITAUA
Co-evolución de empresas, maquiladoras, instituciones y regiones: una nueva interpretación
Contenido
Prefacio Arturo Lara Rivero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Capítulo 1 Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje: el programa de investigación Arturo Lara Rivero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Capítulo 2 La globalización de procesos productivos y sus efectos en la economía mexicana. El caso de la industria maquiladora de exportación Mario Capdevielle. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Capítulo 3 Evolución del cluster electrónico del norte de México Arturo Lara, Carlos Hernández y Luz M. Sánchez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Capítulo 4 Acumulación de capacidades tecnológicas en la industria maquiladora de exportación: los casos de Delphi, Philips y Thomson Gabriela Dutrénit y Alexandre O. Vera-Cruz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
Capítulo 5 Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras y talleres de maquinado Arturo Lara, Alejandro García y Jaime Arellano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181 Capítulo 6 Derramas de conocimiento de la industria maquiladora de exportación hacia PYME e instituciones Alexandre O. Vera-Cruz y Gabriela Dutrénit . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215 Capítulo 7 Coevolución de clusters, empresas e instituciones en la frontera norte de México Anne-Gaëlle Croguennec y Arturo Lara Rivero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253 Capítulo 8 Coevolución del entorno institucional y las empresas maquiladoras en la frontera norte de México Daniel Villavicencio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 281
Prefacio Arturo Lara Rivero
El conjunto de trabajos aquí reunidos sintetiza una parte de una investigación más amplia denominada Aprendizaje Tecnológico y Escalamiento Industrial: Perspectivas para la Generación de Capacidades Tecnológicas en Empresas Maquiladoras de la Frontera Norte.* La pregunta central que guió la investigación es, ¿se está produciendo un proceso de escalamiento tecnológico –cualitativo y cuantitativo– en la industria maquiladora de exportación? La pregunta provocó en cada uno de los investigadores intuiciones y analogías, la cual obligó a refinar instrumentos y entramados teóricos. La motivación explícita e implícita de cada uno de los capítulos es la búsqueda de patrones explicativos del proceso de coevolución de empresas, regiones e instituciones en la frontera norte. Este libro aspira a explicar el proceso de coevolución de una manera compleja, no reduccionista, con múltiples niveles de causalidad, y con una multidireccionalidad de los procesos evolutivos. Las distintas propuestas analíticas no reconocen un locus evolutivo único y menos aún un solo determinante. Por ello, lo que aquí se propone es una nueva forma de leer a la industria maquiladora de exportación localizada en México. Cada capítulo contribuye con un conjunto muy acotado de conjeturas, intuiciones e imágenes relacionadas con estas preguntas. El trabajo está dividido en cuatro bloques. El capítulo 1 aspira a sintetizar y proponer una nueva visión teórica. Los capítulos 2 y 3 estudian la frontera norte desde diferentes niveles de agregación: sectores, cúmulos –clusters– y cadenas de producción a escala global. Los capítulos 4, 5 y 6 analizan el objetivo de estudio desde la perspectiva de la empresa. Y finalmente, los capítulos *En este proyecto participaron investigadores del Colef, Flacso y la UAM. Investigación apoyada por el Conacyt (G34358-S). Proyecto de investigación coordinado por Arturo Lara Rivero. 7
7 y 8 examinan el rol de las instituciones en la conformación de un sistema regional de innovación en la frontera norte. Después de más de cuatro años de trabajo de campo, elaboración de encuestas, reflexión e interacción con distintos actores e instituciones públicas y privadas, se considera que este esfuerzo es realmente pequeño, si se compara con la riqueza de la realidad de la frontera norte. Se espera que con este producto, contribuyamos al fortalecimiento de la historia del proceso de innovación no sólo de la industria maquiladora sino también de la economía mexicana. Lo que se integra como producto de esta investigación colectiva, encarna en gran medida la cooperación intra e interinstitucional de varios grupos de investigación. Se recibieron útiles sugerencias y observaciones de los investigadores del área Economía industrial e innovación, del Departamento de Producción Económica de la UAM-X. Fue estimulante la presencia en este proyecto de alumnos de la maestría en economía y gestión del cambio tecnológico y del doctorado en ciencias sociales con especialidad en desarrollo tecnológico de la UAM-X. Este proceso de coevolución de alumnos y profesores se expresa en la coautoría de varios de los capítulos que integran este y otros libros. Asimismo, fue valiosa la interacción con investigadores de la frontera norte, J. Carrillo, A. Hualde, R. Gomiz; A. Almaraz, R. Barajas, R. Gomiz del Colef y Óscar Contreras del Colson, así como con investigadores de la Flacso, Mónica Casalet y Alicia Puyana. Quiero agradecer de manera puntual el apoyo que se recibió durante diferentes fases del proyecto a Angélica Carmona, Marina Sánchez y Claudia Baza, así como a los gerentes y personal de las empresas maquiladoras, talleres de maquinado e instituciones públicas y privadas de la frontera norte. A los dictaminadores anónimos se les agradece el rigor y precisión de sus comentarios. Como siempre, las omisiones y dificultades persistentes son responsabilidad de cada uno de los autores.
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Arturo Lara Rivero
Capítulo 1
Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje: el programa de investigación Arturo Lara Rivero*
INTRODUCCIÓN1 La evolución de las maquiladoras es, no cabe duda, muy compleja, y sus aristas no son fácilmente accesibles o identificables. Para acceder a esta realidad es necesario migrar de la imagen antigua, opaca, sobreideologizada de las maquiladoras, a una imagen matizada, dinámica, que, como cualquier sistema complejo adaptativo, esconde oportunidades y amenazas, que se cierran y que se abren, en un entorno cambiante, inestable y complejo. Uno de los retos del trabajo empírico es el de aportar imágenes y conexiones sobre la estructura de la realidad. Pero si la interacción con el mundo con*Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica; maestría en economía y gestión del cambio tecnológico, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. e-mail: alara@ correo.xoc.uam.mx 1 Advertencia. Este capítulo más que introducir al lector en los problemas de las empresas maquiladoras y de la región de la frontera norte, explicita el programa de investigación teórico que, considero, está presente, en una u otra medida en los distintos capítulos que integran este libro. Representa el punto de vista del autor de este capítulo, y no de cada uno de los autores, con los que naturalmente mantenemos saludables diferencias y coincidencias. La diversidad de opiniones es la fuente del movimiento. Con todo, este capítulo es un ejercicio de naturaleza teórica, que asumo con profundo interés, convencido de la pertinencia del esfuerzo. Considero que es mucho más valiosa una verdad, que aunque preñada de contradicciones, abone nuevas formas de leer la realidad, que una verdad, coherente, pero aburrida. La tarea de criticar y aspirar a construir entramados teóricos es siempre más riesgosa que la tarea segura de producir afirmaciones verdaderas pero triviales y por ello carentes de significado. La última palabra sobre la utilidad, significatividad y coherencia de este ejercicio, está en manos de la comunidad académica y en la de los actores e instituciones que encuentren en este tejido analítico, la materia prima para repensar los grandes, pero también los pequeños detalles de la coevolución de las empresas, las instituciones y las regiones. 9
duce a la formación de una imagen compleja y abigarrada tanto como la realidad, ¿es útil aquella explicación, integrada por un número muy grande de variables, que no ayuda a identificar las cadenas causales dominantes? De esta manera, la lectura se convierte en una travesía caótica en una geografía no cartografiada, donde el elevado número de variables y conjeturas impiden simplificar y reducir nuestra ignorancia. Reconstruir la estructura de la realidad requiere una “teoría” que nos indique qué y cómo observar la mezcla de regularidad y aleatoriedad, complejidad y simplicidad, orden y desorden, en la evolución de las empresas maquiladoras. El encuentro con la realidad puede ser asimismo fecundo. Una de las virtudes del trabajo empírico es la de sugerir o iluminar regiones críticas de la teoría que es necesario interrogar, pero también señalar aquellas regiones que son marginales, y que no constituyen puntos de apalancamiento. El aporte de este capítulo no está anclado en las necesidades pragmáticas de, por ejemplo, cómo las maquiladoras debieran enfrentar la amenaza china, o el impacto sobre las maquiladoras de la transición de la televisión analógica a la digital, en la necesidad de formular estrategias regionales de innovación y competitividad. Se requieren construir respuestas a estas y a otras interrogantes. Este capítulo no examina esas importantes cuestiones. Este primer capítulo tiene como propósito recoger conceptos relevantes de cada una de las investigaciones aquí reunidas y por otro, reflexionar sobre las convergencias y conceptos centrales que atraviesan las discusiones teóricas y metodológicas utilizadas en los diferentes trabajos. La exposición desarrollará, en paralelo, mezclando en algunas secciones, en otras elaborando de manera separada algunas implicaciones teóricas y empíricas asociadas al objeto de estudio. La travesía a la que deseamos invitar al lector, tanto en este capítulo, como en cada uno de los capítulos que integran este libro, es la de explorar modelos que nos permitan inferir qué tipo de estructura, mecanismos y propiedades caracterizan el desarrollo de la industria maquiladora y su entorno. De tal manera que, al final de esta travesía, podamos contar con conocimientos más profundos y sobre todo con una mayor capacidad para distinguir las características fundamentales de las casuales, o anecdóticas. El capítulo está dividido de la siguiente manera. En el primer apartado se pregunta qué tan nueva resulta la visión que se presenta en este libro. Dado que nos preocupa explicitar la naturaleza de la competencia teórica, se aportan razones por las cuales el programa de la teoría evolutiva resulta superior 10
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a otras teorías. Luego, se plantea un conjunto de problemas teóricos, que tienen como objeto describir las características y evolución de los agentes, empresas y mercados. El herramental analítico proporcionado por la teoría evolutiva e institucional, crea una imagen de los agentes, no como sirvientes del pasado, sometidos a la repetición ciega de rutinas, sino al contrario, de agentes que construyen modelos internos de acción que, si bien es cierto son tributarios de la tradición, encarnan también capacidades creativas fundamentales. El segundo apartado del capítulo compara las bondades y las fallas del mercado y de las organizaciones económicas. Esta es otra manera de justificar y examinar la importancia de la dimensión cognitiva en los procesos evolutivos. Una tesis central de esta sección es que, en la práctica, los sistemas económicos utilizan una variedad de formas de coordinación, una de las cuales es la provista por el sistema de precios; pero existen adicionalmente múltiples formas de coordinación, particularmente cuando la naturaleza del trabajo o del producto así lo exigen. Esta parte de la exposición reconoce la importancia de las capacidades de los agentes, de las organizaciones económicas y de las instituciones en tanto dispositivos que permiten la coordinación y la solución de problemas de naturaleza colectiva y adaptativa. Alimentada por los hallazgos de cada uno de los capítulos, en el último apartado se reflexiona sobre los problemas de coevolución de instituciones, regiones y empresas. Esta apretada síntesis y problematización de la perspectiva teórica busca explicitar el programa de investigación nuevo en el que este grupo de trabajos de investigación se inserta.
APOSTANDO
A UNA NUEVA INTERPRETACIÓN
Aunque no existe un eje y categorías que aglutinen de manera explícita cada uno de los trabajos aquí reunidos, es posible identificar un programa de investigación íntimamente asociado a la teoría evolutiva. ¿Qué tan nuevo resulta este programa? Hasta mediados de la década de 1990,2 el 2
La apretada revisión crítica que se presenta aquí, se relaciona exclusivamente con los trabajos más relevantes que tienen como objeto de estudio a las empresas maquiladoras en tanto empresas. No es este lugar ni contamos con el espacio para sintetizar la enorme variedad y número de trabajos relacionados con los fenómenos económicos, tecnológicos, organizacionales al nivel meso y macro relacionados con la industria maquiladora, o con el tipo de estudio que reflexionan sobre el Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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programa teórico que dominó el trabajo académico relacionado con la industria maquiladora, fue la teoría sociológica de tipo regulacionista, inspirados en gran medida en los trabajos de Coriat (1979, 1991). La pregunta central que planteaba esta teoría se relacionaba con las condiciones de control y dominación de la fuerza de trabajo bajo los regímenes salariales de tipo taylorista, fordista, y esbelta –esta última también denominada toyotista, ohnista o flexible.3 Esta teoría, tributaria del pensamiento marxista, condujo a la crítica de las distintas formas de la división del trabajo intelectual-manual que prevalecían en las maquiladoras. Esta teoría se enganchaba con la corriente crítica de izquierda, que denunciaba las condiciones de sobreexplotación y dominación de la fuerza de trabajo –predominantemente de mujeres, jóvenes, solteras y con nula experiencia sindical– por parte de las empresas maquiladoras. La mayor contribución de esta teoría es la de haber alentado el estudio de la estructura de poder, explotación y control existente en las empresas maquiladoras. Su mayor debilidad es creer que la complejidad de la organización económica se reduce a las formas de organización, encarnado en los modelos taylorista, fordista y ajustado. ¿Cómo explicar la diversidad de trayectorias evolutivas de las tecnologías, empresas, instituciones y regiones en la frontera norte?, ¿cómo articular lo micro y lo macro en ese proceso?, ¿cómo se acoplan el problema cognitivo y la naturaleza del cambio tecnológico?, etcétera. La teoría regulacionista no aportó hipótesis que permitieran explicar algunas de estas preguntas u otras que no sean las conectadas con el poder y explotación. Es un programa reduccionista, carente de capacidad explicativa, sobre todo de fenómenos que exigen un instrumental analítico más fino y sobre todo más variado y complejo. Como se podrá apreciar en los diferentes capítulos que integran este libro, la realidad de las empresas maquiladoras es multidimensional, no reductible a una sola variable. modelo de crecimiento o desarrollo que promueve la industria maquiladora y las instituciones en la frontera norte. De igual manera que la teoría evolutiva, el programa teórico que se expone aquí se concentra en la microfundamentación de los procesos evolutivos. Esta estrategia de investigación permite repensar fenómenos de naturaleza más agregada, conectando lo micro y lo macro a partir del fenómeno de la emergencia. Esta es nuestra apuesta. 3 La nomenclatura es ambigua y ha dependido de los intereses de cada investigador para utilizar más uno u otro concepto. 12
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Otra línea de investigación asociada a esta corriente aspiraba a comprender las condiciones de implantación en las maquiladoras de los nuevos modelos de organización; línea que se reducía a la comparación del modelo ideal –fordista u esbelta–, versus el modelo mexicano. Como siempre, la realidad resultaba muy pobre y llena de carencias, comparada con el arquetipo de empresa esbelta, imaginada y estilizada casi en su forma pura: la empresa Toyota. ¿Es útil aquella explicación que se contenta con señalar lo distante que está el modelo de la maquila respecto a la producción esbelta? La teoría regulacionista no contenía sino acertijos, demasiado generales, de la transición del fordismo a la producción esbelta. A pesar de estas dificultades, la teoría regulacionista se volvió un programa atractivo, sobre todo por su sencillez y color ideológico. Es necesario reconocer, sin embargo, que, a la hora de reconstruir el proceso de aprendizaje tecnológico de las empresas maquiladoras, tiene consecuencias serias omitir el problema del poder. Existen modelos de explicación, en los cuales se ignora el problema del poder, la asimetría entre los agentes, la distribución desigual de recursos, y por ende que el conflicto es una parte endógena a los procesos de aprendizaje de las empresas. En este tipo de explicación, el agente se pierde para convertirse en un ideal, desmaterializado y en el mejor de los casos, altruista. Modelo ingenuo –a la Nonaka y Takeuchi (1999)– de visualizar la producción de conocimiento.4 Visión de la empresa que construye “ideologías” afines a los intereses de los que detentan el poder y la riqueza. El punto es en todo caso, no el regreso del discurso de la confrontación, sino el de reconocer que, a pesar de la retórica sobre la necesidad de innovar y de la necesidad de las empresas de socializar el conocimiento tácito, es innegable que la estructura de poder influye en cómo se produce y se distribuye el conocimiento (Aoki, 1988). Es conveniente formular hipótesis que expliquen la ecuación de poder y aprendizaje, sin caer en los modelos ingenuos, ni tampoco en los modelos reduccionistas.5 Desde mediados de la década de 1990, empiezan a surgir productos de investigaciones que entrelazan la vieja agenda regulacionista con otra nueva, relacionado con la teoría evolutiva. Un producto híbrido, que se encuentra 4 Para una crítica al modelo ingenuo de Nonaka y Takeuchi (1999), véase Lara y Díaz-Berrio (2003). 5 Un esfuerzo que apunta en esta dirección es el trabajo de Lara y Almaraz (2002).
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entre la visión tradicional y la teoría económica evolutiva es el libro coordinado por Micheli (1996), Japan Inc. en México. Las empresas y modelos laborales japoneses. En este libro se encuentran las tradicionales preguntas sobre, ¿qué tan lejos, qué tan cerca está la maquiladora del modelo japonés? Particularmente dos trabajos condensan bien estas dos tradiciones en este libro. El artículo de Taddei y Robles, “Tecnología y organización del trabajo en las maquiladoras japonesas”, más próximo al debate normativo, de la sociología laboral. Mientras que el artículo de Villavicencio, Lara y Martínez, “Aprendiendo a fabricar televisiones como en Japón”, contribuye, aún de una manera incipiente, a la reconstrucción de los procesos de aprendizaje en las empresas desde la perspectiva de la teoría evolutiva. El trabajo de Lara (1998), Aprendizaje tecnológico y mercado de trabajo en las maquiladoras japonesas, se convierte desde esta perspectiva en uno de los primeros esfuerzos por construir una visión de la industria maquiladora utilizando el programa de investigación de la teoría evolutiva.6 Las categorías centrales en las que descansa este trabajo son: trayectoria tecnológica a nivel de procesos y producto; naturaleza interactiva del aprendizaje tecnológico, formas de acumulación, apropiabilidad y oportunidad del conocimiento tecnológico; incentivos al aprendizaje y formas de organización y difusión del conocimiento, entre otros conceptos. En el año 2000, Contreras publica el 6 La explicación evolutiva es el resultado de la convergencia de diferentes enfoques, las cuales son: a) la perspectiva neoschumpeteriana (Nelson y Winter, 1982); b) teorías de juegos evolutivos (Axerold, 1984); c) ecología organizacional (Hannan y Freeman, 1989; Carroll, 1997); economía artificial (Axerold, 1997; Holland, 1975, 2004; Axtell y Epstein, 1996; Lane, 1993); d) nueva economía institucional en particular la teoría del costo de transacción dinámica (Williamson, 1989; Nooteboom, 1992, 2000a; Menard, 2000) y algunas de sus variantes, principalmente el enfoque del “equipo de producción” (Demsetz, 1995; Alchian y Demsetz, 1972); y el neoinstitucionalismo económico (Hodgson, 1994; Nooteboom, 2000a). Se puede afirmar, sin exagerar, que cada una de estas teorías se disputan el legado de Simon, en particular su concepto de racionalidad limitada. Concepto que es uno de los pilares sobre el que se construyen las distintas teorías alternativas al modelo ortodoxo. Una excelente introducción crítica a la teoría de la empresa desde la perspectiva evolutiva es la de Vromen (1995). Es un texto instructivo porque compara diferentes programas de investigación con el de la teoría evolutiva. Una limitante, sin embargo, de este trabajo es que asocia de manera estrecha la teoría evolutiva a la teoría de Nelson y Winter (1982), para permanecer en ella, sin sustanciales cuestionamientos. El estado de la acumulación de conocimientos plantea la necesidad de construir puentes entre estos diferentes enfoques. Es necesario una síntesis. Estamos, sin embargo, todavía lejos de ello. Una parte de este trabajo y de la necesidad de avanzar en esta dirección está en marcha. Resulta instructivo sobre todo los trabajos recientes de Dosi, particularmente Dosi et al. (2003) y Foster y Metcalfe (2001).
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libro Empresas globales, actores locales: producción flexible y aprendizaje industrial en las maquiladoras. Este es un libro que partiendo de la sociología, y desde la visión de los actores, reconstruye las distintas trayectorias de aprendizaje de los actores. Carrillo, en este mismo año, coordina el libro colectivo Aglomeraciones locales o clusters globales: evolución empresarial e institucional de la frontera norte. Este libro apunta a estudiar los problemas emergentes de la frontera norte. En particular, la conformación de nuevas unidades de análisis, los cúmulos –clusters– y su relevancia local, binacional y global. Esquema analítico que se aleja de los tradicionales estudios sectoriales y se acerca a formas novedosas de plantear la realidad de las maquiladoras. Del año 2000 a la fecha, el número de publicaciones vinculadas con el tema de aprendizaje tecnológico y escalamiento industrial en las empresas maquiladoras es creciente y variado, en gran parte como resultado de la conformación del proyecto de investigación interinstitucional (Colef-FlacsoUAM). Los libros colectivos coordinados por Contreras y Carrillo (2003), Carrillo y Partida (2004), Villavicencio (2006), Dutrénit (2006), y Juárez, Lara y Bueno (2005) son una muestra de la diversidad de enfoques y hallazgos, íntimamente conectados con la agenda de la teoría evolutiva de la innovación. En los siguientes apartados se busca explicitar el núcleo del programa de investigación en el que se insertan los trabajos aquí reunidos.
EQUILIBRIO
VERSUS PROCESO:
LA HISTORIA IMPORTA
El conjunto de trabajos aquí reunidos aspira a reconstruir parte de la historia de la frontera norte. Esta aproximación al objeto de estudio adquiere relevancia si la contrastamos con la interpretación ahistórica de la economía neoclásica u ortodoxa. Para la teoría ortodoxa, lo que cuenta es el individuo promedio y el comportamiento promedio, en situación de convergencia natural al equilibrio general. El tiempo de ajuste que conduce del estado A al estado B, no tiene analíticamente ninguna relevancia. En primer lugar, porque los agentes eligen ex ante, diferentes bienes o escenarios de una manera óptima, dado que cuentan con una capacidad ilimitada de procesar información. Y en segundo lugar porque la información que procesan los agentes es clara, y computable lo que da lugar a procesos “instantáneos” de ajuste. La empresa es una “caja negra”. Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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La teoría ortodoxa se construye sobre el supuesto metodológico de que los actores toman decisiones “como... si” su objetivo exclusivo fuera maximizar el beneficio o la utilidad (Friedman, 1986); explicación teleológica que elimina la necesidad de explicar la complejidad de la racionalidad humana.7 La teoría ortodoxa defiende esta aproximación metodológica argumentando que lo primordial de una teoría no reside en sus supuestos, sino en su capacidad predictiva. ¿Cuál puede ser el valor o superioridad de una teoría que sólo ofrece predicciones basadas en razonamientos formales y estéticamente atractivas –matemáticamente rigurosas–, pero construida sobre un conjunto de supuestos irrealistas? Después de la crítica y debacle de la filosofía positivista, ya no es posible justificar la superioridad de una teoría de acuerdo con el grado en que ésta predice un evento. Se puede predecir un fenómeno sin explicarlo: describiendo la asociación del evento A y el evento B. Pero describir la asociación de estos eventos en el tiempo no es explicar nada. Resulta limitad0 encoger una teoría a los fines instrumentales predictivos (Bakker y Clark, 1988; Newton-Smith, 1981). Las imágenes actuales de la filosofía de la ciencia reconocen la existencia de una gama de valores epistémicos, de los cuales la más importante es la capacidad explicativa de la teoría, en la que naturalmente cuenta la naturaleza realista de sus supuestos (Kitcher, 1993; Martínez, 2003; Hacking, 1983). La economía evolutiva sustituye el agente neoclásico –que procesa y toma decisiones óptimas sin costo e instantáneamente–, por un agente con capacidades de cómputo “limitadas”, el cual sólo busca “satisfacer” exigencias de adaptación y de sobrevivencia (Simon, 1988, 1989). El “hombre económico es un animal que trata de sentirse satisfecho” (Simon, 1970: 49). Pasar de la racionalidad ilimitada a la racionalidad limitada, es una petición de principio si se postula construir una teoría alternativa a la teoría ortodoxa. La teoría evolutiva abandona las elegantes construcciones tautológicas, erguidas sobre axiomas lógicos, consistentes entre sí, pero que clausuran el diálogo con la realidad. Para la teoría evolutiva, la historia importa, no como la colección de anécdotas. La teoría evolutiva busca reconstruir el “proceso” que conduce al agente del estado α al estado β, en el intervalo que va del tiempo to al tiempo t1, en un ambiente específico µ. La teoría evolutiva aspira a reconstruir la trayectoria evolutiva del objeto de estudio. Importa la historia 7
En particular la exigencia de construir una teoría de las preferencias endógenas (Bowles, 2004). 16
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como proceso, desplegado en el tiempo, el cual tiene ritmo y dirección. Desde esta perspectiva se reconstruye la historia de la frontera norte apoyándonos en categorías de naturaleza histórica: modelos internos, aprendizaje tecnológico, escalamiento industrial, trayectoria tecnológica e institucional. Categorías que iluminan fenómenos específicos de acumulación y desarrollo de capacidades a nivel de las empresas, las instituciones y las regiones.
EL
REALISMO DE LA TEORÍA EVOLUTIVA
La teoría neoclásica desarrolla un campo axiomático, cerrado y formal. Cada vez más refinado, pero cada vez más alejado del conocimiento científico. Para la teoría evolutiva, el reto es explicar la forma como deciden los agentes, a partir de supuestos, no sólo coincidentes con la frontera del conocimiento científico –inteligencia artificial; biología evolutiva; neurobiología; psicología cognitiva; economía artificial, etcétera– sino también, supuestos que los agentes pueden reconocer como pertinentes para explicar “su” experiencia (Newell y Simon, 1977). La teoría evolutiva se alimenta de los mejores resultados de la ciencia. No crece a espaldas de ésta, como la teoría ortodoxa. En consonancia con el avance de la ciencia, la teoría evolutiva busca microfundamentar de manera plausible, realista, la evolución de la sociedad y la economía, explicitando cuáles son los procedimientos que siguen los agentes para tomar decisiones (Simon, 1969). En el apartado siguiente se describen algunas de las propiedades y mecanismos que caracterizan la evolución de un agente adaptable.
PRÁCTICA
Y MECANISMOS DE ADAPTACIÓN
Una de las tesis centrales de la teoría evolutiva sostiene que, para captar la naturaleza de la conducta de los agentes, es necesario poner en el centro el problema de la adaptación y la práctica que ella trae aparejada. Por esta razón se describen a continuación los mecanismos y propiedades que utilizan los agentes para adaptarse al ambiente. En el transcurso de la evolución de nuestra especie, a través del método de aprender por ensayo y error, hemos podido construir nexos más o menos estables con el mundo (Campbell, 1977). A partir de la práctica experimentamos consecuencias útiles, sufrimiento, etcétera. Experimento luego aprendo Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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de las consecuencias de mis actos;8 proceso a través del cual los agentes, de una manera diferencial, construyen inferencias a partir de sus experiencias (Arthur, 1994). Los agentes se caracterizan por una variedad de formas de construir nexos con el mundo. La diversidad cognitiva de los agentes es el motor del proceso evolutivo.9 No existen agentes representativos, como postula el enfoque ortodoxo. La experiencia continua, amontonada y a torbellinos de los agentes es separada, aislada en componentes de la acción, seleccionándose los rasgos comunes de las variaciones irregulares. “El hombre no es sólo un animal que aprende; es un animal que encuentra patrones y forma conceptos” (Simon, 1970: 42). Los modelos internos están integrados por “muestras limitadas de un medio ambiente siempre cambiante” (Holland, 2004: 50). Se fueron creando así, bloques de construcción, en función de la capacidad de los agentes al dividir problemas complejos, en subproblemas (Simon, 1962, 2002; Newell y Simon, 1977). Creando bloques de construcción, poco a poco los agentes aprendieron a identificar los componentes de su acción o representación susceptible de ser reutilizada y combinada con otros bloques (Simon, 2002). Esta habilidad permite al agente encontrar regularidades en un mundo difuso. La materia prima de los modelos internos la constituyen estos bloques de construcción. Asimismo, este proceso se facilitó porque, durante el transcurso del tiempo, el mundo fue poco a poco clasificado y etiquetado. La práctica del etiquetado permite y a la vez va acompañado de la conformación de pautas regulares de conducta, de destrezas y también de maneras regulares de tratar los problemas. En un ambiente poblado por agentes adaptativos, y dada la necesidad del agente de establecer formas de cooperación y adaptación grupales, el marbeteado facilita la interacción selectiva.10 El etiquetado ayuda al agente a 8 De esta forma se busca reconstruir la capacidad humana a partir de la experiencia. A diferencia de la máxima de Descartes “pienso luego existo”, en este esquema se invierte: “experimento luego pienso”. 9 Dimensión positiva de la diversidad que es universal de los sistemas complejos adaptables, humanos y no humanos. 10 Una de las funciones del marbeteado es permitir a los agentes adaptables complejos, manipular la simetría de la naturaleza (Weyl, 1952; Holland, 2004). El marbeteado, por ejemplo, le facilita al agente identificar qué agentes tienen reputación de cooperación y cuáles no. Lo que en términos de eficiencia del proceso de adaptación le permite al agente reducir el número de agentes con los cuales cooperar, y con los cuales no (Hodgson, 1993-94). El análisis de Milgrom y Roberts (1993) sobre la reputación en este sentido coincide con este tipo de análisis. Esta misma reflexión debe extender en el análisis de las normas o estándares, toda vez que contribuye a la administración de
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modelar su mundo, estableciendo formas de coevolución cooperativa con otros agentes, y fronteras o límites con otros agentes o subpoblaciones. De esta manera, las interacciones sustentadas en etiquetas permiten a los agentes: a) discriminar; b) promover la cooperación; y c) la especialización al interior de estos grupos (Holland, 2004; Axerold, 1984, 1997; Axerold y Cohen, 2000; Nooteboom, 2000b). Los modelos internos11 a los que dan lugar las inferencias, expresan tanto la singularidad de cada agente,12 como las formas específicas de interacción sujeto-objeto (naturaleza, tecnologías, artefactos, etcétera), y sujeto-sujeto.13 De esta manera se fueron creando modelos internos –hábitos (individuales) y arquitecturas y lenguaje compatible dentro de sistemas tecnológicos complejos (Shapiro y Varian, 1998; Lara, 2003). 11 Prefiero utilizar el concepto de “modelos mentales”, en primer lugar porque los conceptos hábitos o rutinas están cargados de múltiples significados, los cuales impiden la reflexión. Una segunda razón, más de tipo teórico, es que dentro de la tradición neoschumpeteriana, de Nelson y Winter (1982), en el concepto de rutina se ha enfatizado en exceso la naturaleza “automática” de la acción. Conduciendo el concepto a un callejón sin salida. Planteado el problema de esta manera, las posibilidades de captar la naturaleza del aprendizaje y del agente son escasas. En tercer lugar elegimos utilizar el concepto de “modelo interno”, desarrollado por Holland (1975, 1989, 1998, 2004), porque permite afilar tanto la dimensión automática de la acción, como la capacidad y voluntad del sujeto para elegir entre diferentes modelos internos, o entre diferentes bloques de construcción, y “predecir” las consecuencias de su acción. De esta manera la imagen del agente miope, sirviente del pasado, de la visión de Nelson y Winter (1982), es transformada en un agente activo y con recursos cognitivos, constreñidos por la experiencia pero continuamente redefinidos por la práctica. El concepto de modelos internos y de sistemas complejos adaptativos de Holland ha resultado en uno de los más ricos instrumentos para –apoyados en los medios modernos de las computadoras –, simular, vía algoritmos genéticos, la evolución (estrategias de competencia-cooperación, asignación de crédito, reproducción, cruzamiento y muerte) de población de agentes adaptables. Los resultados son coherentes y consistentes tanto con la biología evolutiva, la neurobiología, la inteligencia artificial y la economía. Resultados y aplicaciones que demuestran el poder y alcance de la teoría de los sistemas complejos adaptables. 12 Cada agente tiene capacidades y estructura cognitiva única, singular, desde la cual experimenta el mundo. En este sentido el agente no es una hoja blanca que la experiencia va marcando. Para una crítica al empirismo y conductismo ingenuo vése el trabajo de los psicólogos cognitivos Pinker (2002) y Gardner (1985) ¿Hasta qué punto la economía necesita de la psicología?, véase el trabajo de Simon (1962, 1970). 13 Dado que el ambiente de un agente está constituido por otros agentes, y dadas las estrategias de los otros jugadores, la tarea crítica del agente es la de crear modelos internos que le permitan simular las consecuencias de sus acciones y la de los otros agentes. Los agentes que, por ejemplo, tengan la capacidad de construir, al interior de una subpoblación, interacciones de cooperacióncompetencia, tendrán mayor capacidad de crecimiento y de reproducción, que aquellos agentes con estrategias de juego de naturaleza oportunista y de rivalidad (Axerold, 1984, 1997; Holland, 2004). Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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rutinas (organizacionales)–14 las cuales expresan una capacidad organizada para la práctica a nivel individual y social. Los modelos internos son capacidades formadas a través de la experiencia pasada. El objetivo central de los agentes es adaptarse a su medio ambiente, integrado por numerosos agentes y metaagentes activos, que interactúan sobre la base de reglas. A partir de la construcción de modelos internos o esquemas (Gell-Mann, 1995), los agentes van creando habilidades para anticipar las consecuencias de sus acciones.15 El agente apoyado en modelos internos tiene la capacidad de explorar mentalmente, las alternativas de acción, así como sus posibles resultados.16 Las retroalimentaciones –positivas o negativas–, que alimentan el ambiente, permiten a los agentes conformar capacidades de predicción cada vez más refinadas (Simon, 1969). Los agentes con modelos internos eficientes, tendrán mayores capacidades de sobrevivencia que los agentes con modelos internos ineficientes. De esta manera se conectan las capacidades de construir modelos internos y el mecanismo de selección.
PRÁCTICA,
CRISIS Y MODELOS INTERNOS
Lara, García y Arellano (capítulo 5 en este libro), analizan las distintas conexiones que establecen las empresas maquiladoras de autopartes y los talleres de maquinado. La reconstrucción histórica y el marco teórico de este trabajo buscan construir: a) una taxonomía que contribuya al entendimiento de la forma como los individuos y las organizaciones representan y resuelven problemas. Taxonomía que ayuda a crear una imagen de los procesos evolutivos de una manera más realista y comprensiva; b) la singularidad de los procesos de adaptación y resolución de problemas, como proceso irreversible, incierto, que tiene ritmos, velocidad y dirección. Aproximación que constituye una de las tesis fundamentales de 14 En adelante subsumimos ambos conceptos –hábitos y rutinas– en la categoría de “modelos internos”. Los modelos internos, sin embargo, no son una manera concisa de integrar ambos conceptos. Los modelos internos como se describen más adelante, contienen propiedades adicionales. 15 Para simular escenarios, los seres humanos cuentan tanto con modelos internos, como con modelos externos. El primero tácito y el segundo encarnado en objetos o en artefactos que permiten la simulación de las acciones o escenarios (a través de computadoras u otros medios materiales). 16 Un ejemplo se encuentra en la habilidad del jugador de ajedrez de explorar mentalmente las distintas secuencias de movimientos.
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este trabajo: resaltar la importancia de la dimensión cualitativa-cuantitativa de las interacciones, en la que se incluye la identidad de los actores y no sólo de las transacciones; c) “imágenes” estilizadas desde las cuales reconstruir, de una manera endógena –al interior de la trayectoria tecnológica del sector de autopartes e integrando simultáneamente las condiciones de la oferta y de la demanda– las conexiones económicas y tecnológicas de las empresas maquiladoras y los talleres de maquinado. Desde el horizonte de las relaciones que establecen las empresas maquiladoras y los talleres de maquinado, este proceso puede ser conceptualizado como de coevolución. Lara, García y Arellano buscan explicar el proceso evolutivo de formación de capacidades, desde el punto de vista de la resolución de problemas. De esta forma apuestan a una explicación que privilegia, más que los mecanismos graduales, los saltos cualitativos o si se prefiere, los momentos de crisis en la construcción de las capacidades de las empresas. Enfatizan la centralidad de la contingencia histórica. De esta manera se aleja de las explicaciones gradualistas del cambio tecnológico y de los procesos de escalamiento a los que da lugar.17 Este trabajo reflexiona sobre la conexión existente entre la práctica y los modelos internos, en coyunturas de crisis. ¿Qué tipo de conexión se establece entre la práctica y los modelos internos –hábitos individuales o rutinas organizacionales– de los agentes? Los modelos internos surgen asociados a problemas específicos localizados en el tiempo y en el espacio. Los modelos internos son objetivos en la medida en que asimilan o internalizan de manera causal el medio ambiente. Y dado que el medio ambiente es múltiple y no unitario, en esa medida los modelos internos son múltiples y no unitarios. En tanto que los modelos internos son expresión de la experiencia, y por definición toda experiencia es incompleta, por esta razón las nuevas experiencias a las que da lugar la práctica, ponen de relieve la necesidad de redefinición, enriquecimiento y/o sustitución de los modelos internos. El tema de la práctica resulta central en la medida que se convierte en un vector que continuamente está sacando a luz el carácter incompleto de los modelos internos. 17 Esta aproximación metodológica –la cual sigue a la teoría del equilibrio puntuado de Aoki (2000), Gould (1987), Khun (2000), y Holland (1998)– se diferencia de aquella teoría que explica el proceso evolutivo de una manera gradual y acumulativo, como los trabajos de Dutrénit y Oliveira, en este libro.
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Los modelos internos frecuentemente se encuentran bajo la presión de la acción. La práctica y sobre todo la práctica experimental de naturaleza científica, tanto como la de naturaleza ordinaria, producen contingencias inesperadas y difíciles de resolver con los viejos modelos internos. Ya sea en su opacidad o resistencia, el mundo objetivo que se experimenta, pone a prueba los modelos internos. La práctica cotidiana, despliega sorpresas que continuamente obligan a repensar el carácter monolítico y cerrado de las reglas.18 Desde esta manera los modelos internos y la práctica se encuentran unidos de manera contradictoria y fecunda. Los modelos internos y la experiencia compiten entre sí. No existe armonía. Es crucial considerar la interacción circular entre los procesos de aprendizaje que resultan de la resolución de problemas y los modelos internos. La experiencia está estructurada tanto por los modelos internos, como incrustada en contextos de acción.
CRISIS, APRENDIZAJE Y/O EXPLORACIÓN
VÍA EXPLOTACIÓN
Los modelos internos se construyen a partir del trato con el mundo objetivo, específico de tiempo y lugar. Pero este mundo está continuamente cambiando, en tanto que los modelos internos tienden a perpetuarse de manera insistente y rígida, casi invariable. Pero son las situaciones de crisis las que obligan al agente a salir de la acción programada, automática, y revisar el curso de su acción. Las dificultades que enfrenta el agente en las situaciones de crisis muestran en efecto la interrupción del flujo continuo del “saber hacer” social. La suspensión temporal de las reglas a las que da lugar la crisis, le brinda al agente la oportunidad de crear o de recombinar algunos viejos modelos internos con la nueva práctica. En el momento de la crisis los agentes necesitan deliberar y elegir qué curso de acción deben tomar. El agente que cuente con una mayor riqueza de modelos internos, enfrentará la crisis en primer lugar, con un conjunto específico de programas, 18
La práctica permite cuestionar el mundo intersubjetivo encarnado en los modelos internos. “Desde la perspectiva de las rutinas del mundo de la vida, la verdad de los enunciados sólo se convierte en tema cuando, al fracasar las prácticas habituales y al surgir contradicciones, se toma conciencia de que las autoevidencias, válidas hasta el momento, sólo eran «verdades pretendidas»” (Habermas, 2002: 51). 22
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algunos de ellos se desintegrarán, otros se reutilizarán y combinarán de maneras nuevas, etcétera. Si sus modelos internos le permiten explorar y por ende continuar experimentando, el actor accederá a un trato nuevo con la realidad. En la medida en que este trato con la realidad sea frecuente, se conformarán nuevos modelos internos. La actividad exploratoria del agente, que se intensifica en situaciones de crisis, le permite establecer y reconocer la variedad y calidad de las conexiones entre sus actos y la estructura del mundo. De otra manera la crisis puede dar lugar a la repetición de viejas fórmulas, a la explotación de las viejas reglas del agente. Esto debe conducirnos a identificar la existencia de modelos internos que alientan la exploración o la explotación, o una mezcla de ambos. El aprendizaje se produce entonces como resultado de la capacidad del agente de construir nuevos modelos internos y nuevas prácticas. Este proceso no es un hecho automático. Desde esta perspectiva, la conducta de los agentes está continuamente resituada por su experiencia que se despliega en dos escenarios, analíticamente la separamos como práctica de explotación y de exploración. Los modelos internos que no sean útiles resultarán inestables, conducirán a una acción sin éxito, y de esta manera a una nueva duda, o a la desaparición del agente. A partir de las consecuencias de sus actos, los agentes, evalúan la calidad de sus modelos internos; se interrogan sobre su capacidad para crear u explorar nuevas conexiones causales con su mundo singular. Esta es una ruta. Existe una ruta adicional no menos importante. En la medida en que el ambiente no siempre envía señales sobre el éxito o fracaso de la práctica, los agentes pueden simular “internamente” las consecuencias de sus acciones y, a partir de esa exploración interna, discriminar cuál es la mejor opción posible. Por ejemplo, una parte importante de los movimientos que se producen en un juego de ajedrez, no son en sí mismos ni exitosos ni fallidos sino en función del resultado final del juego.19 Las jugadas previas al desenlace final no son confrontadas con la prueba de éxito o fracaso, sino de manera diferida, y concatenada a la suma de movimientos o estrategia del juego. Sin embargo, dado que el ambiente sólo se expresa al final de juego, el jugador maduro debe de tener la capacidad de simular escenarios y elegir la jugada que satis19 Este ejemplo es extensivo a todas las acciones de las empresas, que no son validadas directamente por el mercado sino de manera diferida, cuando el producto o servicio se vende en el mercado. No antes.
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faga sus necesidades u expectativas de éxito. Este escenario plantea la existencia de dos formas de aprendizaje: una por la vía de la retroalimentación con el ambiente y la otra, apoyado en los modelos internos, anticiparse a las consecuencias de sus acciones –aprender simulando vía modelos internos (Simon, 1969; Holland, 2004). Analicemos ahora el papel del tiempo en la resolución de problemas. En palabras de Dewey: La actividad presente no es una hoja afilada y aguda en el tiempo. El presente es complejo, contiene en sí una multitud de hábitos e impulsos. Es perdurable, es un curso de acción, un proceso que incluye memoria, observación y previsión, una presión hacia delante, una mirada hacia atrás y una visión hacia el exterior (Dewey, 1964: 256-257).
El agente enfrenta la crisis, recordando (pasado), observando (presente) y formulando (futuro) planes de acción.20 Toda esta acción de revisión y exploración-explotación ocurre en este triple presente. Los agentes son capaces de aprender y de adaptarse a su ambiente. Y ello es así en la medida que conforman instituciones que les permiten, por una parte, conformar reglas de juego, que delimiten lo prohibido y lo permitido (North, 1990). Pero sobre todo, instituciones que les permiten a los agentes “acumular” y explotar heurísticas útiles para la resolución de problemas. Por ello las instituciones se convierten en dispositivos cognoscitivos útiles para estabilizar las formas exitosas de acción y de interacción social, económica y tecnológica. Las instituciones son dispositivos sociales útiles para explorar y/o explotar nuevas posibilidades de producción y coordinación.21 La historia ha conducido a las sociedades a conformar una densa y extensa red de modelos internos institucionalizados que ordenan la experiencia de los agentes (Hodgson, 1997).22 20
Los recuerdos, la percepción y las previsiones ocurren en el tiempo presente de la acción. Como bien señala Ricoeur (2000: 124): “No hay un tiempo futuro, un tiempo pasado y un tiempo presente, sino un triple presente –un presente de las cosas futuras, un presente de las cosas pasadas y un presente de las cosas presentes.” Es la estructura temporal primordial de la acción. 21 Dada la inercia organizacional, las instituciones son también fuente de rigideces. 22 La definición de hábitos en Hodgson (1997), sin embargo, omite la relación esencial y contradictoria con la práctica. No es suficiente señalar el camino que va de la repetición de la práctica, a la norma y de ésta a la institucionalización, para luego retornar sobre la práctica del agente. Aspecto genético que es clave para entender la evolución de las instituciones, y que Hodgson (1997) 24
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Desde la perspectiva cognitiva de la práctica de exploración-explotación el trabajo de Croguennec y Lara (capítulo 7 en este libro), busca caracterizar la interacción de las empresas maquiladoras, las instituciones y los talleres de maquinados. Para ello, propone una taxonomía cuyo propósito es el de ayudar a distinguir instituciones que alientan la exploración de aquellas que alientan la explotación. Esta taxonomía simplifica y sobre todo privilegia las conexiones más significativas al interior del sistema regional de innovación de la frontera norte. El trabajo analiza, desde una perspectiva funcional, el rol de las instituciones públicas en la creación de una infraestructura tecnológica que permita a las empresas experimentar y explorar nuevas prácticas apoyados con instrumentos de metrología y prueba adecuados.
CRISIS,
CAPACIDADES Y MODELOS INTERNOS
¿Qué relación guardan los modelos internos y las capacidades? Si nos constreñimos a la definición de rutina, como el comportamiento repetitivo, automático, a la Nelson y Winter (1982), la respuesta es ninguna. Sin embargo, si se busca responder a esta pregunta desde el programa teórico de los sistemas complejos adaptables de Holland (2004), la respuesta es a todas luces interesante y llena de implicaciones. A continuación, se busca argumentar esta afirmación, retomando, de nueva cuenta, el papel de la crisis en la conformación de capacidades de aprendizaje. En la medida que los agentes se enfrentan a situaciones singulares, que producen duda, se activan diferentes capacidades23 (unas deliberativas, otras automáticas). Pero, y aquí seguimos a Dewey: Si cada hábito estuviera en un compartimiento aislado y actuara sin afectar o ser afectado por otros, no existiría el carácter; es decir, la conducta carecería de unidad y sería una yuxtaposición de inconexas reacciones a situaciones independientes; pero como las circunstancias se empalman, como las situaciones se suceden sin interrupción y las remotas entre sí contienen describe muy bien. Pero como se argumenta en este trabajo la explicación genético-histórica resulta incompleta si no se considera sistemáticamente la dialéctica: práctica-modelos internos. Esta es una diferencia que mantenemos con el discurso de Hodgson (1997). 23 Una taxonomía útil y comprensiva sobre la evolución de las capacidades se encuentra en el trabajo de Dutrénit y Oliveira en este libro, así como en Dutrénit (2000) y Vera-Cruz (2004), Villavicencio y Arvanitis (1994). Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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elementos semejantes, los hábitos se modifican unos a otros constantemente. (…) La integración es más bien un logro que no un don. La firmeza o solidez de un hábito no es una cualidad intrínseca del mismo sino que se debe al apoyo que le presta la fuerza de otros hábitos que ha absorbido en sí (Dewey, 1964: 47).
El hábito, en la prosa clara, poderosa de Dewey,24 corresponde más a los modelos internos de Holland (2004), que al concepto de rutina de Nelson y Winter (1982).25 Los modelos internos en tanto reglas, deben ser concebidas, señala Holland, como “hipótesis que están bajo prueba y conformación. Bajo este punto de vista, el objetivo es proporcionar contradicciones, más que tratar de evitarlas; es decir, las reglas vienen siendo opciones, hipótesis paralelas. Si una hipótesis falla, hay otras reglas en competencia que están a la espera de ser probadas” (Holland, 2004: 68-69). La interacción del agente con su mundo, es el resultado de un proceso que implica diferentes capacidades. No todo es automático. Se requiere también voluntad para construir juicios de valor que le permitan seleccionar, al interior de la crisis, cuáles modelos internos, A, B, C o X pueden serle útiles en la resolución de problemas. “Dentro de nosotros se forma una asamblea que discute y valora los actos propuestos y realizados” (Dewey, 1964: 285). Los modelos internos no pueden desplegarse e integrarse con facilidad. En un ambiente interno de competencia y conflicto entre modelos internos, el agente reutilizará, desechará y/o creará nuevos modelos internos. La resolución de problemas requiere la integración e interacción de diferentes, nuevos y viejos modelos internos. Compiten los modelos internos entre sí, como entre los viejos modelos internos y la práctica, la cual exige la emergencia de nuevos modelos internos. En el curso de la solución de problemas el agente se encuentra frente a disyuntivas que lo obligan a elegir una dirección específica. El agente tiene 24
Dewey, filósofo norteamericano, fundador de la filosofía pragmática y por ese camino de conceptos básicos de la vieja economía institucional (Veblen) y del neoinstitucionalismo. La filosofía de Dewey es una puerta estimulante para pensar los hábitos en consonancia con los modelos internos de Holland. Tan clara es la percepción de la contribución de Dewey a la explicación del comportamiento del agente que, en el diccionario de economía institucional, coordinado por Hodgson (1994), se dedica una sección al aporte de Dewey a esta escuela. Un texto introductorio a la filosofía pragmática es Dewey (1993). 25 Esta imagen de hábito en Dewey (1964), coincide sustantivamente con la imagen del agente adaptable de Holland. 26
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que elegir y combinar modelos internos, y ponderar diferentes acciones asociadas a sus consecuencias específicas. “Las etapas importantes del cambio no se hallan en el acceso a la inmutabilidad de la realización, sino en las crisis en que una aparente fijeza de hábitos cede el paso a una liberación de capacidades que no habían funcionado previamente; es decir, en ocasiones de reajuste y reorientación” (Dewey, 1964: 259). La existencia de cientos de “reglas simultáneamente activas ayuda a comprender la capacidad de un agente para enfrentar un mundo siempre cambiante. Esto contrasta notablemente con el enfoque en el que el agente tiene sólo una regla para cada situación” (Holland, 2004: 67). Este proceso resalta la importancia de la capacidad de aprendizaje para elegir un curso de acción. Desde este horizonte se puede interpretar la afirmación de Dewey de que “el hábito es una capacidad, un arte formado a través de la experiencia pasada” (Dewey, 1964: 71). Para Dewey, “(l)a esencia del hábito es una predisposición adquirida hacia formas o modos de reacción y no hacia actos en particular (…). Hábito quiere decir sensibilidad o accesibilidad especial a ciertas clases de estímulos, de predilecciones y aversiones permanentes; no simple repetición de actos específicos. Significa voluntad”26 (Dewey, 1964: 49). El normal ejercicio de las facultades humanas de acuerdo con Dewey y Holland, implica: a) la incursión en lo desconocido, explorar y producir la incertidumbre a partir de procesos de aprendizaje; y b) una actividad repetitiva, mecánica, permitida y constreñida por los modelos internos. ¿Cómo compiten los distintos modelos internos? En la teoría de los sistemas complejos adaptables de Holland (2004), la regla general r1 y la regla específica r2 competirán por la preferencia del agente. La regla específica será la regla que por el proceso de retroalimentación con el ambiente “específico” tenderá a prevalecer sobre la regla general, toda vez que utiliza más información, y por ende permite al agente adaptarse mejor que una regla general. Y en la medida en que contribuya a una mejor adaptación del agente al ambiente, la regla r2, se volverá relativamente más fuerte. De tal suerte que, en el transcurso del tiempo se van conformando una jerarquía de modelos internos: de modelos internos generales a modelos internos cada vez más específicos. 26
Cursivas del autor.
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La resolución de los problemas obliga a la revisión e integración de un “grupo de reglas”, así como del “grupo de actos” y del “grupo de las consecuencias”. El agente evaluará a partir de la experiencia –y de la simulación interna– si los modelos internos A, B o C, más generales o más específicos, tienen eficacia diferencial para predecir y producir resultados. Y en la medida en que los modelos internos no tienen asegurados su eficacia de manera permanente, resulta indispensable la labor de la inteligencia para observar las consecuencias de la variedad de actos que el agente despliega cotidianamente. Este proceso implica “voluntad” para resolver problemas, unida a la capacidad del agente para construir nexos causales con el mundo objetivo. De esta manera, el agente que tenga mayor capacidad para derivar lecciones de las consecuencias de sus actos, podrá ajustarse a la situación real, como seleccionar y crear nuevos modelos internos. La resolución de problemas requiere: reuso y creación de modelos internos; aprendizaje y exploración de nuevos nexos causales; y un poco de suerte.27
CAPACIDADES, ADAPTACIÓN Y EFICIENCIA: ¿POR QUÉ EXISTEN LAS EMPRESAS? Dutrénit y Vera-Cruz, a partir de los casos de empresas globales (Delphi, Philips y Thomson), proponen en este libro, capítulo 4, un marco analítico para estudiar las empresas maquiladoras en México. El estudio ilumina un conjunto muy rico e instructivo de fenómenos asociados a la acumulación de capacidades tecnológicas. Revela cuáles son las estrategias, las trayectorias y los procesos de acumulación de capacidades a nivel intrafirma. Apoyados en una metodología y taxonomía coherente, y a partir de la evidencia, sugieren la existencia de hechos estilizados. A medida que los procesos de aprendizaje llevan a la acumulación de capacidades, las maquiladoras han evolucionado desde las funciones técnicas centradas en los procesos hacia funciones técnicas relacionadas con los 27 La suerte se agrega en la estructura analítica, de la manera siguiente: cuando los problemas no pueden ser enfrentados utilizando la experiencia previa, el agente debe explorar otros espacios de posibilidades. Y la exploración puede resultar incierta, toda vez que el agente debe subdividir el problema y explorar por esa vía un enorme espacio de posibilidades. Por esta razón, dados nuestros límites cognoscitivos, encontrar la solución al problema requiere, entre otros elementos, un poco de suerte.
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productos. Este escalamiento tecnológico de las plantas se produce con arreglo a la jerarquía de la división del trabajo y a la estrategia establecida por empresas globales a las que pertenece cada planta.28 La taxonomía de capacidades tecnológicas, utilizada en el trabajo, permite visualizar por una parte los problemas y avances significativos de las plantas maquiladoras, así como valorar la profundidad de las vinculaciones de éstas con el ambiente. Una de las principales aportaciones de este artículo es reconstruir el proceso evolutivo en la formación de capacidades de inversión, innovación y de producción; y en general de aquellas capacidades necesarias para adaptarse al mercado y en particular a las condiciones locales. ¿Cómo se conecta la adaptación, la eficiencia y la acumulación de capacidades tecnológicas? Para responder esta pregunta necesitamos comparar de qué manera el mercado y la empresa compiten. El mercado es una de las innovaciones institucionales más importantes del sistema capitalista (Arrow, 1998). Complementada por los derechos de propiedad, el sistema de precios es un mecanismo poderoso que permite, de una manera descentralizada, motivar y coordinar a los agentes. Y esto es así, dado que el mercado logra transmitir –vía precios– información suficiente para que los productores locales puedan tomar decisiones sobre qué producir y cuánto, desde la perspectiva de su tecnología y recursos locales y específicos. El mercado, a través del sistema de precios, satisface tres criterios de eficiencia informativa: a) con una cantidad de información pequeña los agentes pueden ajustar su cartera y nivel de producción; no requieren información detallada sobre la disposición de recursos (Hayeck, 1945); b) el sistema no es frágil, asumiendo que los actores, responden de manera precisa y consistente a las señales del mercado, por ejemplo: “si los precios suben ... entonces incrementar el nivel de producción”; y c) de una manera eficiente asegurar la asignación de los recursos. Las virtudes del sistema de precios, de motivar y coordinar son aplicables tanto al mercado como al funcionamiento interno de las empresas.29 28
Pero al mismo tiempo que es necesario reconocer lo “realmente existente” en el desarrollo de las maquiladoras, es conveniente también aceptar que la formación de una cadena de valor “local” ha sido lenta e insuficiente. 29 Es frecuente, sobre todo en organizaciones complejas, que combinen la jerarquía –que promueve la adaptación–, con la existencia de precios internos de transferencia, que promueven la Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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Sin embargo, y en rigor, las bondades del sistema de precios se restringen a los mercados disputables, donde el ajuste de la oferta y la demanda es un mecanismo eficaz para asignar recursos y por esa vía conducir al óptimo paretiano. El mercado funciona bien cuando existen mercados competitivos o disputables, los bienes son maduros o estandarizados, el mercado está atomizado y por ende ninguno de los agentes puede incidir en el precio, ni sobre las cantidades que se subastan en el mercado. Pero el mercado no siempre funciona bien; tiene fallas. Las fallas de mercado más frecuentes son: rendimientos crecientes a escala que nos impiden encontrar un estado de equilibrio; economías externas (positivas y negativas) no reguladas por el sistema de precios; inexistencia del mercado que nos aleja del sistema de precios (p. ej. mercados ambientales o componentes altamente específicos) y costes de búsqueda excesivos, lo que impide que los agentes busquen la mejor alternativa.30 El mercado no produce, siempre y en todo lugar, necesariamente soluciones óptimas. En la práctica el uso del sistema de los precios es sólo una de muchas formas de coordinación. La empresa debe adaptarse y los insumos que requiere por ello, pocas veces son los precios. La dimensión de los precios es una variable más, no la única. En las interacciones de los agentes es posible identificar presiones que inducen pasar de la relación anónima, instantánea de la transacción simple mercantil, a la comunicación directa entre los actores. El tipo de coordinación depende de la naturaleza del trabajo. Es mayor la importancia de la coordinación cualitativa mientras que la naturaleza del trabajo se vuelva cada vez más compleja y exige de los agentes, adaptaciones secuenciales, con un alto grado de coherencia (García, Lara y Taboada, 2004). Dada la elevada especialización que caracteriza la división social del trabajo, los agentes requieren coordinar sus esfuerzos y explotar sus capacidades eficiencia. Esto último, le permite a la empresa cuantificar, comparar y monitorear el desempeño de las distintas unidades de negocio. La forma histórica que asume esta práctica del uso del sistema de precios internos para evaluar y monitorear el desempeño de las distintas divisiones y unidades que integran una empresa, se manifiesta en la transición de la empresa funcional a la empresa multidivisional (Williamson, 1994, 1996; Chandler, 1962, 1990). 30 Nos alejamos del equilibrio paretiano cuando emergen fallas de mercado. Frente al fracaso del mercado, los gobiernos, las instituciones, las empresas y los individuos pueden corregir la situación. O en su defecto explotar esas fallas en su provecho, como es el caso de los monopolios. Agradezco esta observación de Mario Capdevielle. 30
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acumuladas. El lenguaje que permite conectarse a las empresas, se relaciona con sus capacidades tecnológicas, organizativas e individuales; planes y presupuestos; y niveles cuantitativos de ajuste y actuación. En su funcionamiento real, el mercado combina el sistema de precios con distintas y variadas formas de comunicación y coordinación cualitativa y cuantitativa entre los agentes. Si existe la empresa es porque en ciertas funciones resulta superior al mercado. La organización de la empresa permite la coordinación y la toma de decisiones, en un tiempo más corto y eficiente que el mercado. Las empresas emergen y suplantan al mercado sólo cuando demuestran ser superiores al mercado en las tareas de coordinación y motivación. La organización empresarial alcanza este logro en la medida que tiene un conjunto de atributos superiores al mercado; las más importantes son: 1. Centralización de la decisión. Las organizaciones económicas al contar con modalidades de coordinación centralizada pueden procesar información, de una manera más eficiente que el mercado. La empresa se convierte en un dispositivo superior al sistema descentralizado del mercado, cuando la organización económica cuenta con formas de decisión centralizada, lo que le provee de mayores márgenes de actuación para construir una decisión, en una situación que exige cursos de acción rápidos, y con información disponible limitada. 2. Integración y apropiación de conocimiento tácito. El gerente y la organización utilizan su experiencia –conocimiento y experiencia tácita acumulada– para establecer cursos de acción y coordinar de manera eficiente a los agentes. La posibilidad de integrar el conocimiento tácito distribuido de manera desigual al interior de las organizaciones, convierte a las empresas en un espacio superior al mercado. Estas condiciones de adaptabilidad, explican por qué en algunas actividades la empresa es superior al mercado. Atributos que permiten a la empresa producir y apropiarse del conocimiento tácito. 3. Atributos de diseño. El problema con los atributos de diseño surge cuando los agentes cuentan con conocimiento e información previa –sobre la trayectoria tecnológica de la empresa– y cuando tiene un costo no lograr la compatibilidad de las distintas variables de diseño (Shapiro y Varian, 1998; Lara, 2003). Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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4. Problemas de designación. Otro problema asociado a los atributos de diseño se relaciona con los problemas de designación: cuando hay que efectuar varias tareas y se requiere asignar una tarea a cada agente, evitando duplicidades y esfuerzo inútil.31 Asimismo, cuando las decisiones son repetitivas o rutinarias, las empresas apoyadas en la jerarquía pueden conformar soluciones rutinarias y descentralizadas que alientan la estabilidad del proceso. Actividades que el mercado no puede regular o que en todo caso resultarían muy costosas. 5. Atributos de innovación. Al contar con formas de coordinación y motivación que alientan la exploración, combinadas con estrategias de corto, mediano y largo plazos, la empresa, está relativamente mejor equipado que el mercado para alentar actividades de innovación.32 Las empresas pueden crear formas de coordinación superiores al mercado, al contar con mayores márgenes que el mercado, de diseñar: formas organizacionales, formas de comunicación y formas de complementariedad con otros productos y agentes. Por esta razón, cuando se trata de diseñar estrategias de innovación, la empresa se convierte en un dispositivo superior al sistema de corto plazo del mercado. Cuando existen problemas de coordinación relacionados con los atributos de diseño, innovación, y coordinación estratégica, las empresas son superiores al mercado. Existen otras formas de abordar la pregunta de, ¿por qué existe la empresa? Para la nueva economía institucional, la empresa existe porque utilizar el sistema de precios tiene un costo: el de elaborar contratos (Coase, 1937). La empresa existe porque reduce el número de los nexos contractuales, al transformar a los proveedores independientes en asalariados, todos ellos unidos por un contrato único, común. Así, algunas transacciones se desplazarán del mercado a la órbita de la empresa, en la medida en que el costo de transacción de la empresa sea menor que la del mercado. 31
Imaginémonos en una fábrica de ensamble, asignando a cada uno de los agentes, utilizando el sistema de precios. Es lógicamente posible pero impráctico, por los elevados costos y el tiempo que se requeriría cuantificar –bajo la forma de precios– cada uno de los factores y actividades de la producción. 32 El mercado alienta casi de manera exclusiva estrategias de rentabilidad de corto plazo. 32
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Esta explicación, de acuerdo con Williamson (1989), resulta incompleta y no logra delimitar el problema crítico de las instituciones capitalistas, que es el de la gobernación de las transacciones frecuentes, con un elevado grado de especificidad –que se alejan de las condiciones de mercado– en las condiciones de dependencia bilateral de agentes que actúan con dolo –que son oportunistas, supuesto conductista que debe estar en el centro de la teoría, de acuerdo con Williamson (1989). Desde esta perspectiva el mercado existe porque cuenta con el principio de autoridad que le permite castigar el oportunismo y/o premiar las conductas cooperativas de los agentes. Así, la organización económica es superior al mercado en la medida que cuenta con estructuras de gobernación superiores al mercado. Pero a su turno, el mercado es más eficiente que la organización económica, porque el sistema de ajuste vía precios y cantidad, es más rápido y menos costoso. Por ejemplo, cuando una empresa establece transacciones vía el mercado, puede decidir, con muchísima más libertad, dejar de comprar a un proveedor externo y comprar a otro, que cuando se trata de no comprar a un proveedor interno. En tanto que, dentro de las empresas, el ajuste de las transacciones está acotado dentro de prácticas e instituciones establecidas, el mercado resulta más eficiente que la empresa. Desde la vertiente de la nueva economía institucional, Demsetz (1995) y Alchian y Demsetz (1972) argumentan que la empresa existe porque una parte importante de la producción capitalista está organizada bajo la forma de “equipos de producción”. Una de cuyas características es la indivisibilidad de la productividad: la productividad marginal del equipo es superior a la productividad marginal de cada trabajador, razón por la cual no es posible cuantificar la productividad marginal individual y menos establecer un sistema de compensación individual que iguale contribución a retribución. La empresa, respecto al mercado, cuenta con el principio de la autoridad que le permite monitorear, dirigir y establecer un sistema de incentivos más flexible y eficiente que el mercado. Por esta razón, la producción en equipo resulta en un desempeño superior cuando está organizado en la empresa que en el mercado. Existen, no cabe duda, rigideces o inercias que caracterizan la vida de las organizaciones económicas. Las restricciones que sufren las empresas se pueden clasificar en dos, una de naturaleza interna y otra de naturaleza externa. En cuanto a las restricciones internas, frecuentemente se reconocen cuatro: a) el proceso de encierro (lock-in) que produce la inversión en la planta y equiInstituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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pos específicos; b) la naturaleza de la información reducida y restringida que reciben los directivos y agentes en general; c) las restricciones políticas internas que impiden la redistribución fluida de los recursos; y d) las restricciones que emanan de la trayectoria histórica de la empresa. Las restricciones externas son: a) barreras financieras y jurídicas que crean las instituciones, que imponen barreras de ingreso y salidas de las empresas; b) restricciones externas sobre la disponibilidad de la información; y c) consideraciones de legitimidad que delimitan la flexibilidad de la organización para cambiar su forma (Dixit, 1992; Chandler, 1962, 1990; Hannan y Freeman, 1989; Porter, 1980, 1993; Arthur, 1971, 1989; David, 1997, 2001; Jolink y Vromen, 2001; Pindyck, 1988; Penrose, 1959; Williamson, 1983, 1996). Después de esta apretada síntesis sobre las fortalezas del mercado y de las organizaciones económicas, es posible captar la naturaleza de las presiones internas y externas, de las fallas y fortalezas tanto del mercado como de las organizaciones. Surge de esta manera una imagen conflictiva que une y separa el mercado y las empresas. Esas últimas tienen que construir un balance, siempre inestable entre adaptación y eficiencia, que no es fácil construir. Son los agentes los que, apoyándose en sus capacidades –modelos internos–, pueden aspirar a sobrevivir en un ambiente que les exige orden pero a la vez capacidad de cambio; crear respuestas claras pero a la vez flexibles al mercado.
EVOLUCIÓN
DE SISTEMAS COMPLEJOS ADAPTATIVOS:
EL CASO DE LOS CLUSTERS
En los estudios económicos es casi una norma, implícita y explícita, que cuando se alude a las maquiladoras, se evalúe su desempeño desde el punto de vista de las ventajas comparativas ricardianas, ancladas en los bajos costos salariales. A la luz de la transformación cualitativa y cuantitativa de las maquiladoras, esta visión resulta inadecuada. Particularmente en la industria automotriz y electrónica, por lo demás ampliamente documentada a nivel internacional, es claro que estos sectores se han convertido cada vez más en sistemas tecnológicos complejos. Esta metamorfosis se expresa en una cadena de valor y de proveeduría regional y global, en la que participan distintas empresas, especializadas en determinadas fases del proceso de producción y de distribución. De esta manera, la evolución de los productos al interior de sistemas tecnológicos 34
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complejos ha producido un fenómeno de agregación cohesiva –clusters– que se debe considerar cuando se busca explicar la “evolución” de la industria maquiladora. Desde esta perspectiva el trabajo de Capdevielle (capítulo 2 en este libro), aporta una imagen detallada de la evolución de las maquiladoras. Obliga a reflexionar sistemáticamente de qué manera se vincula lo micro y lo macro en la evolución de las empresas maquiladoras.33 Lara, Hernández y Sánchez (capítulo 3 en este libro), por su parte ofrecen una visión distinta pero complementaria del sector maquilador electrónico. Debe reconocerse que la conformación de estas redes o clusters distribuidos a nivel global responden tanto a las presiones de la competencia mundial como a las presiones de naturaleza local y que configuran en conjunto las condiciones de rentabilidad de las empresas globales. Así, y en concordancia con las nuevas teorías del comercio internacional y de los patrones de especialización, se debe integrar en el análisis de la industria maquiladora, tanto las ventajas comparativas como la ventaja absoluta, esta última anclada en la distribución desigual de conocimientos y capacidades tecnológicas a nivel internacional. La ventaja absoluta alude a la distribución asimétrica de capacidades de innovación a escala internacional. Capacidades diferenciales asociadas al desarrollo y producción de productos y procesos nuevos o mejorados, como a la coordinación de la cadena de valor (Dosi, Pavitt y Soete, 1993). Si aceptamos que una parte de la competitividad de las empresas globales y por ende de las empresas maquiladoras en tanto unidades subsidiarias, está anclada en la manera como se construyen y gobiernan las transacciones globales y locales, entonces, adquiere un lugar central la manera como las maquiladoras interactúan con su ambiente local. La competitividad de la empresa A dependerá de la relación que establezca la maquiladora con: su cadena de valor o cluster Z y con las instituciones locales y con el ambiente específico E. De modo que resulta imprescindible introducir en el análisis tanto los costos de producción (costos salariales y factoriales en general) como los costos de transacción asociados a la región E. La reproducción exitosa de las empresas globales está condicionada al grado de adecuación a las condiciones 33 Y este problema no puede ser resuelto jugando con palabras. Apoyados en la teoría evolutiva, es necesario explorar la manera concreta cómo las empresas interaccionan con el nivel macro. A partir del relato que surjan de esas investigaciones se podrían establecer las coordenadas específicas de la interacción micro-macro en la frontera norte.
Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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globales, pero también a las condiciones locales, específicas de la región E. El éxito reproductivo de estos jugadores globales será mayor cuando sus estructuras de gobernación permitan su adaptación a ambientes específicos (Carrillo y Lara, 2005). Importa señalar en este contexto de discusión, el lugar que ocupa el concepto de “especificidad” en la teoría evolutiva. En la explicación de la dinámica adaptativa de los agentes, resulta crucial considerar tanto la especificidad del ambiente, como la respuesta del agente a ese ambiente. La adecuación y acoplamiento del agente al ambiente se produce siempre con arreglo a condiciones locales. No existen por ello tecnologías o estrategias de interacción universales y generales, que sean útiles en todo tiempo y lugar. Cada uno dentro de escalas de tiempo diferentes, tanto el mundo natural, el mercado y las interacciones estratégicas están en continuo cambio, creando y destruyendo diferentes ambientes y exigencias por ende de adecuación.34 El sentido con el que se introduce el concepto de cluster, en tanto agregación, no se refiere a la manera como modelamos al mundo –problema gnoseológico– sino más bien cómo, a partir de las interacciones de agentes adaptables emergen comportamientos complejos –perspectiva ontológica. Ejemplos del fenómeno de la emergencia se encuentran en la construcción de clusters. Explicar la fortaleza o debilidad de una empresa, cuando se encuentra en un cluster, atendiendo sólo a su organización interna o individual, impide percibir la complejidad del fenómeno económico de la agregación.35 En efecto, los agentes, como las empresas, para adaptarse se agregan constituyéndose este agregado de agentes en metaagentes.36 El mecanismo que facilita la constitución de los agregados, es el marbeteado (Holland, 2004).
34 Desde esta perspectiva se puede criticar el modelo de Williamson (1989), toda vez que, por ejemplo, la empresa multidivisional o empresa M, la convierte en una forma de validez universal y por ende ahistórico. 35 De igual manera aunque de manera espectacular, el ejemplo de la hormiga y el nido de hormigas nos ilustra muy bien la naturaleza del fenómeno. La hormiga es un organismo cuyo comportamiento individual obedece a un conjunto de reglas muy reducidas. Sin embargo, el comportamiento agregado de las hormigas, en tanto nido de hormigas, produce una enorme complejidad. 36 Asimismo diferentes metaagentes pueden agregarse constituyendo otro agente superior, un agente que funciona como meta-meta-agente. Ejemplo, los agentes se organizan para crear una institución (empresa o centro educativo, etcétera); esta agregación de agentes, produce una nueva realidad, distinta a la suma de los agentes. Emerge un tipo de agente, al que para distinguirlo del agente individual, y siguiendo la nomenclatura de Holland (2004), denominamos metaagente.
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Una de las propiedades distintivas de los clusters y de los sistemas complejos adaptables es la no-linealidad. En efecto, cuando nos remitimos al concepto de coevolución, se busca identificar aquellas propiedades que surgen de la interacción de distintos agentes. Interacción que no es lineal. El producto de la interacción de tres agentes, por ejemplo, no se logra sumando o promediando los resultados de las reacciones separadas. De tal suerte que el comportamiento de interacciones no-lineales sea frecuentemente más complicado que comparativamente al comportamiento lineal. El ambiente, personificado en el mercado o en la interacción colectiva, opera como mecanismo de selección: premia o castiga a los agentes, en función del grado de adecuación –de sus modelos internos, estrategias, rutinas, tecnologías, productos– a su ambiente específico en particular. El proceso de aprendizaje y de adaptación activa es un proceso social, que produce diferentes formas de agregación y de jerarquía. Los agentes forman empresas, redes de proveeduría, instituciones regionales, nacionales, globales, etcétera. Los agentes, de manera intencional y no intencional, logran crear formas de agregación que funcionan como metaagentes. El fenómeno del aprendizaje y de la agregación van juntas. Desde este horizonte de visibilidad, las interacciones y diferentes formas de agregación de los agentes generan trayectorias singulares de aprendizaje, las cuales se acumulan y sedimentan en el tiempo. Trayectorias que a su vez son sancionadas por el mercado o por las instituciones o por otras estrategias de interacción rivales. El concepto que apunta a desentrañar este problema es el de coevolución de los diferentes niveles y escalas de tiempo encarnado en el concepto de cluster.
JERARQUÍA
Y CADENAS GLOBALES
DE PRODUCCIÓN
Las empresas maquiladoras son parte de una extensa y compleja división del trabajo distribuida a escala global. El capítulo de Lara y García Arellano en este libro, tiene como propósito describir y analizar cómo la cadena global de la producción de autopartes automotrices es modificada por la transición del diseño integral al diseño modular. La desintegración vertical de las empresas ensambladoras y la creciente integración vertical de las empresas de autopartes de primera línea, son fenómenos que afectan tanto a las empresas localizadas en Estados Unidos, como en México. Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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Una pieza clave en este proceso de reestructuración económica y tecnológica constituyen las empresas maquiladoras y los talleres de maquinado localizadas en el cúmulo (cluster) de autopartes de Ciudad Juárez, Chihuahua, norte de México. La categoría analítica central que une las reflexiones de este estudio es de trayectoria tecnológica. Objetivamente, los sistemas tecnológicos crean limitaciones y posibilidades evolutivas. La naturaleza del conocimiento, las condiciones de apropiabilidad, oportunidad y acumulatividad no son generales, sino específicas al artefacto o sistema tecnológico.37 Desde esta perspectiva se reconstruye la naturaleza de la cadena global de producción en la que se insertan las empresas maquiladoras de autopartes y los talleres de maquinados.
CLUSTERS
Y FLUJOS DE CONOCIMIENTO
Dada la emergencia de redes de agentes, el concepto que permite conectar estos agentes es el de “flujos”. En economía, las redes están compuestas por empresas –nodos– y éstas conectadas por rutas de transporte –conectores– los que determinan las posibles interacciones, que permiten el flujo de mercancía o capital. Las interacciones entre proveedores y clientes son multiniveles. Las empresas intercambian bienes, servicios, información y conocimiento. Interacción que conforma una red jerárquica de nodos y conexiones. En el proceso evolutivo, los nodos y las conexiones pueden aparecer o desaparecer. Un flujo se relaciona también con los conocimientos y experiencias que las empresas comparten o filtran. Estos flujos expresan la fortaleza o debilidad de la estrategia de adaptación de los agentes.38 El trabajo de Vera-Cruz y Dutrénit (capítulo 6 en este libro), tiene como objetivo examinar las derramas de conocimiento de la industria maquiladora hacia las pequeñas y medianas empresas en México. Es un aspecto que no ha sido percibido por los actores económicos nacionales. La industria maquiladora de exportación tuvo, en su diseño inicial, la función de generadora de empleo. No cabe duda que durante los aproximadamente 40 años de expan37
No es lo mismo producir bicicletas, caramelos o aviones. Los flujos en economía tienen dos propiedades: a) el efecto multiplicador es resultado de la inyección de un recurso adicional a un nodo; y b) el efecto reciclante permite captar el hecho de que la producción puede incrementarse si se reciclan los recursos. 38
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sión, la industria maquiladora ha impactado al sistema local de producción y no sólo ha sido una fuente de empleo. El trabajo identifica con claridad cuáles son los mecanismos a través de los cuales la industria maquiladora transfiere conocimiento. Prueba de ello es la existencia de la industria de maquinados en Ciudad Juárez, Chihuahua. La mayoría de la industria de maquinado local, sin embargo, sólo contribuye con componentes y servicios indirectos, de bajo contenido tecnológico. Sobre la base de la encuesta a la industria de maquinados de Ciudad Juárez, los autores encuentran que el 72.5 por ciento de los propietarios de las empresas de la industria de maquinado fue formado en la industria maquiladora de exportación. Esta es una derrama fundamental de las empresas maquiladoras al sistema productivo local. El trabajo describe cómo el desarrollo económico y tecnológico de las maquiladoras ha contribuido a la creación de una red institucional pública y privada, que ha beneficiado, sin embargo, a sólo un grupo de maquiladoras e instituciones. Es inevitable que estas y otras reflexiones que suscita la lectura nos conduzcan a evaluar, desde un punto de vista normativo, el papel de las maquiladoras, instituciones y de los programas de desarrollo locales y nacionales en la formación de capacidades tecnológicas cada vez más complejas y de frontera.
DIVERSIDAD,
EMERGENCIA
Y EVOLUCIÓN INSTITUCIONAL
El trabajo de Villavicencio (capítulo 8 en este libro) tiene como objetivo explicar la “emergencia” del entorno institucional toda vez que interactúan y son el resultado de los procesos de escalamiento de las maquiladoras. El entorno, como categoría analítica, busca identificar las especificidades del espacio y del tiempo local, así como el espacio referencial para las acciones y las relaciones de las empresas y las instituciones. A partir de la firma del TLC, los patrones de comportamiento empresarial, así como los mecanismos de cooperación y arreglos institucionales, se densifican. El autor identifica tres fases en la emergencia del entorno institucional. Una primera fase (1960-1980) de crecimiento del sector maquilador, caracterizado por la ausencia de vínculos institucionales. La segunda fase (1980-1990), en la que se estructuran vínculos institucionales incipientes. Y la tercera fase (1990 en adelante), en la que se conforma un tejido denso y una nueva dinámica del entorno. La propuesta explicaInstituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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tiva de Villavicencio se desenvuelve articulando, de una manera compleja, diferentes niveles y lógicas de los actores y las regiones, las cuales nos ayudan a explorar un conjunto variado de tópicos. Por ejemplo, ¿cómo caracterizar el entorno de Tijuana o Ciudad Juárez?, ciudades donde las interacciones sociales y políticas se incrustan en el ámbito local, mientras que las cadenas productivas están subordinadas a procesos globales de producción, ¿cómo se regulan y estructuran las regiones en el marco de este conflicto?, ¿cómo caracterizar la dinámica de aprendizaje en la región de la frontera norte como nacional o binacional? Es un trabajo útil para repensar nuestra tradicional forma de conceptualizar la competitividad de las regiones. La diversidad de agentes e instituciones en la frontera norte no es accidental ni aleatoria; es el resultado endógeno de la interacción de los agentes con su ambiente. Cada agente establece un conjunto de relaciones específicas con otros agentes, ocupando de esa manera un nicho. Se generan los nichos cuando se producen fenómenos de imitación o de convergencia; o cuando una nueva empresa se introduce en un determinado territorio. A medida que crecen las poblaciones, se incrementan la interacción y el grado de especialización, lo cual permite el incremento de la diversidad. Y a la vez la nueva diversidad permite el surgimiento de nuevas interacciones, para que el mecanismo de retroalimentación se sostenga y expanda. Si los patrones de interacción permiten el reciclaje, la diversidad será mayor. La resolución de problemas crea capacidades y éstas a su vez nuevas necesidades de exploración, las cuales a su vez crean nuevos problemas. Se produce de esta manera, a partir de los procesos de aprendizaje, fuerzas endógenas que producen situaciones de desequilibrio. El ciclo de la resolución de problemas y de aprendizaje, cada vez más profundos y complejos, va creando una realidad organizacional cada vez más compleja y jerárquica. La resolución de problemas permite la creación de un sistema emergente. Un sistema emergente que es posible por la vía de: a) el refinamiento y ampliación de las capacidades cognitivas de los agentes; b) nuevas formas de organización, agregación y conformación de metaagentes (instituciones especializadas por ejemplo); y c) de la creación de instrumentos de medición y observación, que le permiten a los agentes experimentar y producir fenómenos. Es un sistema emergente en el que la primacía del movimiento se encuentra en la experiencia, en la práctica de los agentes, que se organizan de manera jerárquica. 40
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CONCLUSIÓN Es necesario dialogar con los hechos, tanto como competir con otras tradiciones teóricas. Los supuestos irreales y en particular la hiperracionalidad del agente del enfoque ortodoxo, no ayudan al establecimiento de una tradición de investigación, más útil, significativa, desde el punto de vista explicativo. Por otra parte, el reduccionismo de la teoría regulacionista, convierte a las empresas sólo en dispositivos de poder, control y explotación. Esta imagen resulta limitada para explicar tanto procesos sencillos como procesos emergentes, complejos y jerárquicos. El conjunto de estudios aquí reunidos pone en tensión un grupo de conceptos asociados a la teoría evolutiva. En cada estudio se reconocen distintos actores y niveles de agregación, los cuales van creando estructuras jerárquicas y propiedades singulares asociadas a cada nivel de existencia, cada cual con un tiempo y ritmo específico. La explicación evolutiva, en el presente grupo de estudios, sustituye la explicación unidireccional de los efectos y las causas, por un modelo explicativo interactivo. Se reconocen la existencia de entidades limitadas espacio-temporalmente como los actores individuales (trabajadores, ingenieros, gerentes, etcétera), las instituciones privadas (empresas maquiladoras, empresas nacionales, talleres de maquinados); las instituciones públicas (centros técnicos, universidades, laboratorios, gobiernos locales, etcétera), las regiones, los cúmulos, etcétera. Entidades y niveles de análisis que no son construcciones semánticas o meros segmentos arbitrarios designados de ese continuum llamado “realidad”. Los distintos niveles de agregación reflejan la discontinuidad objetivamente establecida, en donde cada nivel puede ser caracterizado por un conjunto específico de propiedades. Cada nivel y cada uno de los elementos que lo integran son entidades históricas coherentes. La teoría evolutiva busca construir jerarquías antológicamente basadas en las entidades evolutivas objetivas. De esta manera, los procesos de selección –relacionados con el ambiente en el que se incluye el mercado–, afectan de manera diferenciada a cada uno de los niveles, y a las instancias (agentes). A su vez esta estructura jerárquica afecta también al entorno. Se observa así una doble causalidad, del entorno a la estructura, y de la estructura al entorno. Ni la empresa es un actor pasivo, donde el mercado dispone. Ni tampoco el entorno es expresión mecánica de lo que las empresas desean. Instituciones, empresas, mercado y capacidades de aprendizaje
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La teoría evolutiva, congruente con otros campos disciplinarios, coherente con el sentido común, se nos presenta como una red fina que nos ayuda a indagar sobre la estructura de la realidad. Esta es la principal inspiración de este capítulo: propone los contornos del programa de investigación en el que se inserta el esfuerzo analítico desplegado en este libro. Esperamos que el mapa teórico que se propone en éste, como en cada uno de los capítulos que siguen, permita vincular conceptos que muchas veces, cuando se reflexiona sobre las empresas maquiladoras y su entorno, aparecen desconectados o que se presuponen en el mejor de los casos.
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Capítulo 2
La globalización de procesos productivos y sus efectos en la economía mexicana. El caso de la industria maquiladora de exportación Mario Capdevielle*
INTRODUCCIÓN La segmentación de las cadenas de producción en distintas fases físicotécnicas que se realizan en diversas naciones y cuyos productos son comercializados a escala mundial ha transformado la actividad económica y el comercio internacional. Este fenómeno, que definimos como globalización de los procesos productivos (GPP), ha adquirido relevancia en un periodo relativamente breve, si bien es resultado de un largo proceso evolutivo de la economía internacional. Sin embargo, la GPP sólo representa una parte del proceso integral de globalización, de carácter complejo y multidimensional, en algunos casos poco preciso, que comprende cuestiones de muy disímil naturaleza cuyo análisis excede los objetivos de este trabajo.1 La intensidad de la GPP difiere significativamente entre las distintas actividades económicas y las diversas naciones participan de forma muy desigual en la misma. Si bien el carácter global de un proceso es una cuestión de grados, existe un salto cualitativo que permite diferenciar a un reducido número de actividades y organizaciones productivas que en la actualidad podemos definir como participantes en procesos de producción global (PPG). La casi totalidad de las manufacturas emplea insumos importados muy diversos y en *Profesor e investigador del Departamento de Producción Económica, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México. 1 Algunos autores emplean el término de mundialización diferenciándolo de globalización y asocian a la denominación connotaciones analíticas específicas. Otros debaten en torno a la importancia y efectos de la misma. Véase Archibugi y Michie (1995 y 1997). 49
alguna medida participa de procesos segmentados e internacionalizados, pero sólo en algunos casos existe la capacidad organizacional y de articulación de redes de producción con una estrategia global definida, sin la cual no sería posible alcanzar las tecnologías y escalas apropiadas a nivel mundial, que permitan reducir los costos de producción y agregar mayor valor al producto final. Estos PPG no son resultado del libre comercio internacional, aunque lo requieran, sino producto de la estrategia de organizaciones productivas que definen nuevas formas globales de competir y cooperar. Países como México, con bajos salarios, una normatividad apropiada, abundante oferta de trabajo y proximidad geográfica con Estados Unidos, se ven especialmente afectados por este fenómeno. En las últimas dos décadas las actividades correspondientes a tales PPG han sido las de mayor dinamismo en el empleo, la producción industrial y el comercio internacional, transformando de manera significativa la estructura productiva y el modelo de desarrollo económico nacional. Asimismo, naciones desarrolladas con altos niveles salariales, necesitan internacionalizar determinados eslabones de las cadenas de producción que emplean trabajo intensivo de baja calificación, para sostener su competitividad; dado que en mercados de alta disputabilidad la alternativa sería perder la totalidad de las mismas. La globalización de procesos productivos permite una complementación que reduce los costos e incrementa la eficiencia global, pero cuyos efectos en las distintas naciones participantes difiere tanto en un sentido estático como dinámico. El debate en torno a la globalización ha adquirido relevancia en el ámbito internacional debido a su carácter paradigmático, como expresión de un nuevo modelo de desarrollo económico mundial, así como por la incertidumbre que genera su evolución futura. En las economías desarrolladas, aun reconociendo las ganancias de eficiencia y competitividad que estos procesos representan, existe una fuerte preocupación por sus efectos en el empleo y las remuneraciones, en particular para los trabajadores menos calificados. Asimismo, se cuestiona sobre la posible pérdida, en el transcurso del tiempo, de competitividad relativa respecto de las naciones menos desarrolladas, debido a la derrama económica y tecnológica hacia estas economías producto de la difusión de conocimientos y capacidades, así como por los procesos de aprendizaje que crea esta actividad productiva. En las economías en desarrollo, en cambio, el cuestionamiento principal se refiere al impacto de la especialización en eslabones productivos que agregan muy poco valor y presentan 50
Mario Capdevielle
una alta inestabilidad, respecto a la posibilidad de otro tipo de especialización productiva y comercial. El estudio de la GPP puede ser abordado desde por lo menos dos niveles de análisis y con diversos enfoques metodológicos. En un nivel macro se analiza el impacto de estos procesos sobre los grandes agregados económicos y la composición por actividades de los mismos, lo que permite identificar sus resultados sobre el comercio internacional, la inversión, los flujos de capital y trabajo, la composición y el empleo de factores por países, la determinación de precios de bienes y factores, así como el nivel y la distribución del ingreso resultantes. La tradición del pensamiento económico, tanto por medio de modelos de tipo deductivo, como por el análisis empírico fundado en información estadística, ha aportado herramientas y resultados relevantes sobre este objeto de estudio, siendo su mayor limitación la disponibilidad de información en los niveles y con las especificaciones requeridas. Un segundo nivel, micro y mezo, analiza la conducta y características estructurales de los agentes e instituciones que participan en estas actividades. Este tipo de investigaciones se sustenta en el estudio de casos, que emplean en ocasiones análisis estadístico cuantitativo y cualitativo, implementando modelos y métodos de tipo inductivo.2 Ambos niveles y métodos de análisis, si bien en algunos casos podrían arrojar resultados contradictorios, se complementan y enriquecen. En particular es fundamental el diálogo entre resultados de investigación de los diferentes tipos de estudios, porque el análisis macro ofrece un marco de referencia y la comprensión de las problemáticas que corresponden al conjunto de la economía, mientras que los estudios a nivel micro plantean problemáticas y permiten comprender los fundamentos y las conductas que explican los resultados agregados. El presente trabajo corresponde a un análisis macro y tiene por objetivo analizar los efectos de la GPP sobre el desarrollo económico de México en las últimas décadas. Con este fin se evalúan las características estructurales y el desempeño de las actividades industriales que participan en procesos de producción segmentados e internacionalizados. En México estas actividades están principalmente asociadas a los regímenes arancelarios de la industria maquila2 Ernst (2003) denomina a este tipo de análisis como “teorías apreciativas”. Estas teorías identifican “hechos estilizados” a partir de estudios empíricos, manteniendo la riqueza de los mismos, sin desarrollar una formalización que implicaría una mayor simplificación, abstracción y generalización del objeto de estudio.
La globalización de procesos productivos
51
dora de exportación (IME) y a los programas de importaciones temporales para producir artículos destinados a la exportación (Pitex), mismos que permiten a las empresas en ellos registradas importar temporalmente bienes, libres de impuestos y aranceles, para ser utilizados en el proceso productivo de mercancías que luego deben necesariamente ser exportadas. Las actividades productivas globales pueden también tener por destino el consumo interno, mediante la importación de bienes finales o de insumos, sin participar en este caso en los programas arancelarios específicos de fomento a la exportación. El trabajo aquí presentado analiza la actividad global referida a la industria exportadora. En el segundo apartado de este trabajo se analizan las características de la GPP y sus determinantes en el ámbito internacional. El tercer apartado presenta el debate teórico en torno a este fenómeno en el actual contexto económico mundial. En el cuarto apartado se examinan los PPG en México, su importancia cualitativa y cuantitativa, así como su evolución reciente. El quinto apartado evalúa el impacto de las actividades globales en el comercio exterior y el nuevo modelo de inserción en el comercio internacional que significan. El sexto apartado analiza las características estructurales de la producción global en México, su composición, distribución territorial e indicadores del desempeño para estas actividades en forma comparada con el conjunto de la actividad manufacturera. En el séptimo apartado se reflexiona sobre el dilema del escalamiento industrial en las actividades globales de México. El octavo apartado analiza los efectos de los procesos globales sobre el desarrollo económico. Por último se presentan las reflexiones finales del trabajo.
GLOBALIZACIÓN
DE LA PRODUCCIÓN:
UN FENÓMENO DINÁMICO Y SISTÉMICO
Un elemento clave para comprender el fundamento económico de la GPP es la creciente y desigual movilidad de factores y productos en el mercado internacional. El progreso técnico, ha permitido disminuir en forma radical el costo del desplazamiento de insumos, productos, servicios y capital, así como de capacidades productivas, tecnológicas y organizacionales. Asimismo, cambios significativos en la normatividad internacional hicieron posible el libre flujo de insumos y mercancías sin cargas arancelarias, así como facilitaron la movilidad de los capitales y la prestación de servicios deslocalizados. No obstante, se han mantenido limitaciones a la movilidad de la mano de obra, en particular aquella de menor calificación. 52
Mario Capdevielle
Desde una perspectiva estática, la segmentación y distribución geográfica de una actividad productiva se realiza considerando, en lo fundamental, los costos relativos de los insumos por ella empleados. Sin embargo, en un proceso de producción global es necesario valorar los costos totales directos, indirectos y de transacción correspondientes al eslabón que se inserta en una región dada, donde los insumos que no pueden desplazarse con facilidad son sólo uno de los factores de localización de la producción. En general se verifica que aquellas etapas de un proceso productivo intensivas en el uso de trabajo, recursos naturales o restricciones ambientales son desplazadas hacia países con bajos costos para estos insumos. Pero también son considerados otros factores referidos al sistema productivo local, tanto para la radicación como para la ampliación de eslabones o integración de las actividades productivas globales con las locales. En función de la racionalidad de los agentes que participan y gestionan la producción global se deben considerar dos elementos. El primero es definir en cuantos segmentos conviene dividir una cadena de producción global, en función de los costos totales de la cadena. El segundo es donde debe radicarse geográficamente cada eslabón de la cadena. La segmentación del proceso productivo tiene un costo que debe ser compensado con la diferencial de precios de los insumos empleados en el segmento del proceso de producción referido. Por ejemplo, las economías de escala o aglomeración, así como los costos de transporte deben ser compensados con menores costos de insumos. Asimismo, cada eslabón productivo se localizará en función de distintos costos de oportunidad totales que ofrecen las diferentes regiones y naciones. Desde una perspectiva dinámica la GPP es resultado de la evolución histórica del comercio internacional y en especial de las empresas transnacionales. En una primera etapa la necesidad de recursos naturales fue el móvil fundamental del comercio y de las operaciones de empresas transnacionales. Con posterioridad, durante el periodo caracterizado como de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) se radican “conglomerados transnacionales” en las economías en desarrollo, produciendo bienes con un alto grado de integración local, en algunos casos junto con empresas nacionales. Sin embargo, la producción no era “autónoma” sino que requería de la importación de bienes de capital e insumos estratégicos, y empleaba los conocimientos y la tecnología de las casas matrices. En esta etapa no sólo se alcanzan elevadas escalas de producción internacional, que ofrecían economías de diLa globalización de procesos productivos
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seño, tecnología, gestión, etcétera, sino que se homogeneizaron los gustos de los consumidores por bienes y marcas. Son estas “condiciones iniciales”, ante el agotamiento del modelo sustitutivo y la apertura económica, las que harían viable la GPP productivos, en un contexto de acelerado cambio tecnológico (CEPAL, 1996, 2002). Un cambio fundamental que sustenta la globalización de la producción es el desarrollo de la capacidad gerencial, en especial de las grandes empresas transnacionales. Estas organizaciones inician un proceso de especialización y subcontratación, elevando la eficiencia productiva y manteniendo el control del proceso de producción, aunque no necesariamente la propiedad de toda la cadena de producción. La subcontratación, para la elaboración de segmentos de una cadena de producción o la prestación de servicios, tanto a nivel nacional como internacional, permite mayor autonomía y versatilidad ante los cambios de la tecnología y la demanda del mercado. En algunos casos empresas originalmente integradas en forma vertical segmentan y autonomizan eslabones de las cadenas de producción, vinculándose a diversas redes productivas. Sin embargo, el control se sustenta en mantener eslabones estratégicos y vínculos de cooperación privilegiados que refuerzan las relaciones de mercado, lo que permite una relativa autonomía de gestión entre los agentes y unidades de negocios participantes. Esta capacidad gerencial fue potenciada a lo largo del tiempo, posibilitando la construcción de redes de producción a nivel mundial (Grunwald y Flamm, 1985). Las redes de producción global representan una concentración significativa en el volumen de operaciones, sin que esto signifique necesariamente una pérdida de competencia en los mercados. El poder de mercado de las empresas transnacionales que liderean los procesos de globalización de la producción se incrementa tanto por el control vertical como horizontal de la producción, sin embargo se ve contrarrestado por la ampliación del mercado a escala planetaria y por la rivalidad entre esas mismas “empresas globales”. La competencia entendida como rivalidad se incrementa en mercados oligopólicos, compitiendo tanto en el desarrollo de nuevas tecnologías de proceso y producto, como en la reducción de costos de producción por la vía de adquirir los factores productivos a menores precios en PPG. En forma simultánea, las empresas transnacionales buscan elevar la eficiencia mediante la rivalidad que establecen entre sus distintas unidades de negocios por medio de técnicas gerenciales que “emulan” la conducta del mercado competitivo (Lara, 2003) o entre sus 54
Mario Capdevielle
proveedores y clientes al interior de las redes de producción. La mayor integración vertical y horizontal a nivel internacional incrementa las escalas de producción y la especialización productiva, permitiendo obtener un numeroso grupo de economías (escala, gama, aglomeración, aprendizaje, etcétera) que eleva la eficiencia y competitividad de las redes globales de producción. Al interior de las redes de producción global existe con frecuencia el liderazgo de una o varias “empresas globales”, que son la unidad de gestión que administra las capacidades productivas, organizacionales y tecnológicas necesarias para la globalización de la producción. Estas capacidades están desigualmente distribuidas a nivel geográfico y guardan una estrecha vinculación con complejos sistemas productivos, innovadores e institucionales de diversas nacionalidades en las que se realiza el proceso productivo. El liderazgo no es sólo la capacidad de fijar precios para obtener ganancias extraordinarias, sino de establecer normas de calidad, trayectorias tecnológicas y precios de los insumos, en forma dinámica con metas que se alteran a lo largo del tiempo. En lo fundamental es una forma de definir la estrategia competitiva de la cadena de producción a lo largo del tiempo. Asimismo, este liderazgo no se ejerce desde una “agencia central” sino que es resultado de múltiples interacciones entre los agentes que combinan planeación y mercado. En síntesis la GPP productivos es un fenómeno de carácter sistémico y dinámico. El incremento en las escalas de producción y comercialización se realiza sobre la base de la interacción de agentes muy diversos, que cooperan y compiten en forma simultánea mediante operaciones de mercado o resultado de la planeación, constituyendo sistemas productivos complejos. Estas relaciones no son estables, sino que se alteran a lo largo del tiempo con muy disímiles trayectorias y resultados, tanto para los agentes como para las regiones participantes, no existiendo un sendero único y predeterminado. El cambio tecnológico y la rápida obsolescencia de bienes y procesos productivos es un incentivo fundamental para la globalización, en contextos de rivalidad y alta disputabilidad en los mercados.
TEORÍA
ECONÓMICA Y GLOBALIZACIÓN
El fenómeno de la GPP productivos ha sido definido y analizado desde distintos enfoques teóricos. En algunos casos se destaca la perspectiva del comercio y las relaciones internacionales, así como el carácter sistémico La globalización de procesos productivos
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de estos procesos productivos,3 mientras que en otros se enfatizan los elementos organizacionales, para el análisis del proceso productivo y los agentes que coordinan al mismo.4 Uno de los primeros estudios sobre la segmentación e internacionalización de los procesos productivos fue realizado por F. Fröbel, J. Heinrichs y O. Kreye (1981), quienes analizan la “nueva división internacional del trabajo”, consistente en la importación, por parte de los países menos desarrollados, de productos semielaborados en los que se avanza o se concluye su proceso de elaboración, sobre la base de un uso intensivo de trabajo local en “fábricas para el mercado mundial”. Según los autores este proceso está determinado por las condiciones de valoración del capital a nivel mundial y es por lo tanto producto de la evolución económica del capitalismo. Los resultados del mismo difieren en los países desarrollados de los subdesarrollados. En los primeros, a pesar de generar paro estructural en algunas actividades productivas, que repercuten en el desempleo total, permiten mantener elevadas condiciones de vida, mientras que en los segundos, refuerzan las estructuras de dependencia y desarrollo desigual, sin mejorar el nivel de vida de la población. Desde una perspectiva diferente, que retoma la tradición de la economía industrial y del cambio técnico, otro grupo de autores percibe los significativos cambios en la composición del comercio internacional e introduce al análisis del mismo los fenómenos de las economías de escala, gama y aprendizaje, las externalidades positivas, la diferenciación de productos, los mercados oligopólicos y el carácter endógeno de la tecnología. Los primeros modelos corresponden a P. Krugman (1983) quien dio inicio a lo que se denominó “nuevas teorías del comercio internacional”. Estas teorías en general no niegan la validez del principio de las ventajas comparativas, sino que tienen por objeto complementar y desarrollar la teoría fundada en el mismo. Sus autores analizan la transformación de la economía internacional durante las últimas décadas, cuyo hecho más sobresaliente es un incremento extraordinario en el volumen de comercio, muy superior al crecimiento de la producción, sobre 3
La denominación de sistemas internacionales de producción integrada (SIPI) (CEPAL, 2002) o de redes globales de producción (Dieter, 2003), corresponde a este enfoque. 4 El concepto de cadena de valor global ha sido empleado por diversos autores en referencia a este tipo de actividad productiva, entre otros por Porter (1990); Krugman (1995); Bair y Gereffi (2003). 56
Mario Capdevielle
la base de un intercambio de carácter intraindustrial. No existe, de esta forma, una especialización comercial en determinados tipos de productos, sino que ambos países importan y exportan los mismos bienes. El propio Krugman (1995) analiza el fenómeno de segmentación de la cadena de valor a nivel internacional y sus efectos sobre el comercio, que altera los supuestos del comercio intraindustrial y sus determinantes. Los países se especializan de acuerdo con sus ventajas absolutas en segmentos o eslabones específicos de la cadena de valor y no en la producción integral de bienes. Siguiendo esta trayectoria teórica, Hummels, Ishii y Yi (2001) desarrollan el concepto de “especialización vertical” que cuantifica la magnitud de los insumos importados en el valor de las exportaciones. Este indicador denota el grado de integración vertical internacional de las exportaciones de un país y por oposición del valor agregado nacional a los bienes exportados, lo cual es indicativo tanto de la cantidad como calidad de los procesos productivos locales. Por último, han surgido un conjunto de reflexiones sustentadas en el análisis de los procesos de “escalamiento industrial” (Industrial Upgrading) que enfatizan distintas calidades de actividades productivas, que contribuirían en forma desigual a la generación de capacidades productivas y tecnológicas a lo largo y en el conjunto de la cadena de producción global. Estas calidades están definidas en función de la complejidad productiva, tecnológica y organizacional correspondiente a los distintos segmentos productivos. También es posible identificar distintas generaciones de actividades y procesos productivos globales, dependiendo de la tecnología, tipo de organización, capacidad de innovación y calificación de la mano de obra empleada. Tal escalamiento industrial es verificable en las cadenas de producción global y puede interpretarse como una modalidad de desarrollo económico para una sociedad, como es el caso de los tigres asiáticos, los que inician su industrialización con procesos de ensamble simple y avanzan con posterioridad hacia formas de producción más sofisticadas (Carrillo y Hualde, 1997; Carrillo, 2003).
LOS PROCESOS EN MÉXICO
DE PRODUCCIÓN GLOBAL
La participación de México en PPG se inicia en los años sesenta con la industria maquiladora de exportación (IME) y presenta un crecimiento extraordinario en todos los indicadores económicos, pero su importancia La globalización de procesos productivos
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cuantitativa y cualitativa era poco significativa, en ese periodo, concentrándose en un número muy limitado de productos y en algunas zonas geográficas limítrofes. En aquella época, el modelo económico de desarrollo estabilizador se sustentaba en la integración de la producción manufacturera destinada al mercado interno. La maquila se presentaba como un régimen fiscal de carácter excepcional, que tenía por objeto la generación de empleo, al tiempo que no competía con la producción local, dada la exigencia de exportar la totalidad del producto de estas empresas. En este sentido era funcional con la política de industrialización sustitutiva, dado que no interfería con ella y la complementaba, subsanando algunas de sus carencias en el plano del desarrollo laboral y regional. Durante los años setenta la economía en su conjunto presenta fuertes fluctuaciones, a pesar de mantener tasas de crecimiento promedio relativamente altas. La actividad maquiladora crece a un ritmo que duplica a las manufacturas y también presenta variaciones considerables. En este periodo, las fluctuaciones de la actividad manufacturera se correspondían con los característicos ciclos sexenales de la economía, mientras que la actividad maquiladora guardaba una estrecha relación con el nivel de actividad de Estados Unidos. Durante el periodo de ajuste estructural de la economía mexicana (1982-1988) la actividad maquiladora presenta un crecimiento extraordinario, que guarda una relación inversa con el resto de la actividad manufacturera que no incluye la maquila. La significativa caída del empleo y los salarios ofreció una oportunidad de negocios para la segmentación e internacionalización de procesos productivos. A mediados de los años ochenta, otros programas de fomento a las exportaciones se agregan a la maquila facilitando la GPP. Se permite a las empresas que normalmente producen para el mercado interno la importación temporal de insumos sin arancel (Pitex, Draw Back, etcétera), con la condición de exportar los bienes elaborados. Asimismo, se crean programas de simplificación y estímulo a las exportaciones –Altex (empresas altamente exportadoras), Pronex (Programa de Proveedores Nacionales de Exportación) y posteriormente Prosec (Programas de Promoción Sectorial). Los años noventa presentan una transformación significativa de la actividad productiva manufacturera mexicana, con una participación creciente de los PPG, en un contexto de apertura y relativa estabilidad macroeconómica, a pesar de la crisis de 1995. Los tratados comerciales, fundamentalmente el 58
Mario Capdevielle
(TLCAN), Tratado de libre Comercio de América del Norte, facilitan el desarrollo de las actividades productivas globales. La tasa de crecimiento anual del empleo y el valor agregado de la IME fue muy elevada y en forma permanente superior al resto de la actividad manufacturera.5 Este crecimiento fue similar para ambas variables, a diferencia de lo ocurrido en el resto de las manufacturas (véase cuadro 1). Durante el periodo 1988-2000 la actividad maquiladora triplicó su participación en el valor agregado (3.6 a 10.0) y en el personal ocupado manufacturero (11.5 al 30.5 por ciento), llegando a representar 36 por ciento de los obreros ocupados en las manufacturas. No disponemos de información directa sobre la aportación efectiva de los programas de importación temporal al valor agregado y el empleo, pero estimaciones conservadoras realizadas a partir de su contribución al saldo de la balanza comercial permiten inferir un porcentaje superior de participación en el valor agregado al correspondiente a la maquila, y una menor pero significativa contribución al empleo. En forma aproximada podemos estimar que para el año 2002 alrededor del 43 por ciento del empleo y el 24 por ciento del valor agregado manufactureros corresponden a actividades asociadas a cadenas de producción global.6 Durante el periodo 2001-2003 la actividad maquiladora inicia un proceso de contracción en función de la caída en la demanda de Estados Unidos y el ingreso de países con menores remuneraciones a la producción global, hecho cuyas características y evolución futura son aún difíciles de evaluar. A pesar del extraordinario crecimiento en las actividades globales, en conjunto la producción y el empleo manufacturero lo han hecho en forma reducida. La formación de cadenas de producción global no se vincula al resto de las actividades productivas, presentando muy bajos eslabonamientos. Se altera en cambio la composición de la producción interna, producto tanto de los segmentos en la cadena de valor en que nos especializamos, como de las importaciones que sustituyen la producción local, ante la apertura y disponibilidad de divisas que la nueva forma de inserción en el comercio genera. 5 La casi totalidad de la actividad maquiladora (97 por ciento) y los programas de importación temporal (96 por ciento) corresponden a actividades manufactureras, por lo que el total de las manufacturas es el universo apropiado de referencia. 6 Incluyendo como tales a la industria maquiladora de exportación y programas de importación temporal Pitex. Estimaciones propias sobre la base de información de comercio exterior y el SCNM, véase Capdevielle (2001).
La globalización de procesos productivos
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Cuadro 1 México. Tasa de crecimiento anual promedio, 1960-2005 Valor agregado Año 1960-1969 1970-1979 1980-1989 1990-1999 2000 2001 2002 2003 2004 20054
Total1 6.64 6.43 2.33 3.38 6.59 –0.03 0.64 1.57 4.36 3.00
Personal ocupado Manufactura2 7.94 6.44 2.63 4.09 6.30 –3.27 0.02 –1.47 4.09 2.40
Maquila
Total1
n.d. 13.943 13.10 11.72 13.76 –9.69 –10.37 1.23 –0.47 –3.99
1.84 3.69 2.77 2.41 2.06 –0.57 –0.87 0.41 3.95 1.41
Manufactura2 3.89 3.46 1.11 0.24 1.67 –4.12 –4.97 –6.66 –6.32 –3.54
Maquila n.d. 13.643 14.86 10.59 12.94 –6.86 –10.93 –0.21 5.00 4.85
1
Total de la economía. No incluye industria maquiladora. 3 Crecimiento anual promedio para el periodo 1975-1979 debido a que no están disponibles los datos de 1970-1974. 4 Datos preliminares. Fuente: Elaboración propia sobre la base de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México y Banco de Información Económica-Sector Manufacturero e Industria Maquiladora de Exportación. 2
LA
NUEVA INSERCIÓN DE
MÉXICO
EN LA ECONOMÍA MUNDIAL
Si analizamos la evolución del comercio exterior mexicano podemos apreciar que en los últimos 20 años éste se caracteriza por un extraordinario crecimiento, muy superior al producto, así como por el aumento en el componente manufacturero del mismo. Las exportaciones totales se incrementan de 18 mmdd en 1980 a 166 mmdd en 2000, pasando a representar del 9 al 28 por ciento del producto interno bruto. Dentro de las exportaciones las de origen manufacturero se incrementan del 20 al 90 por ciento. Esto significa una clara disminución porcentual del peso de las exportaciones petroleras, aunque su magnitud física absoluta no varía en forma significativa. Sin embargo, y a pesar de este exitoso desempeño exportador la balanza comercial mantiene un déficit crónico y la economía en general registra un bajo nivel de crecimiento, donde la mayor 60
Mario Capdevielle
parte del comercio internacional se realiza con Estados Unidos, en una magnitud próxima al 85 por ciento del total. La composición de las exportaciones manufactureras también se altera en forma significativa. Los productos correspondientes a PPG (Pitex-Maquila) tienen un crecimiento relevante, en términos absolutos y relativos, llegando a representar en el año 2001 más del 90 por ciento del total manufacturero. Las exportaciones “definitivas”, resultado de procesos con un mayor grado de integración nacional, sólo representan valores próximos al 10 por ciento, con una clara tendencia a reducir su importancia relativa a pesar de aumentar su valor absoluto (véase gráfica 1). En años recientes, en un contexto recesivo, esta tendencia pareciera invertirse. Gráfica 1 México. Participación porcentual de empresas Pitex-Maquila en las exportaciones manufactureras, 1993-2004 % 32.6
33.2
34.8
36.8
37.5
39.4
40.0
40.0
38.5
80
34.4
29.4
28.9
100
54.8 12.6
54.0 12.8
54.2 11.0
53.8 9.5
53.7 8.8
9.3
51.3
49.0 11.1
46.3 13.7
45.2
44.7 16.8
20.4
20
19.9
40
20.4
50.7
50.7
60
0 1993
1994
1995
1996
1997
Definitivas
1998
1999
2000 Maquila
2001
2002
2003
*2004
Pitex
*Dato estimado. Fuente: Elaboración propia sobre la base de Bancomext, Atlas de Comercio Exterior, varios años.
Si analizamos el total de las exportaciones, estos procesos globales representan el 83 por ciento de las exportaciones en 2001, con una tendencia a incrementar su importancia relativa. Las importaciones, en cambio, en un 48 por ciento son definitivas. Los procesos internacionalizados presentan un significativo y creciente saldo comercial favorable, en particular los programas de importaciones temporales, cuyo saldo es de mayor magnitud que el correspondiente a la actividad maquiladora, pero ambos no logran compensar La globalización de procesos productivos
61
el déficit asociado a la demanda interna por importaciones definitivas (véase cuadro 2). Las actividades maquiladoras importan insumos bajo el mismo régimen en una proporción próxima al 80 por ciento del valor de las exportaciones, lo que expresa el bajo nivel de integración local de las mismas, aunque este porcentaje tiende a disminuir en forma moderada a partir de la crisis y devaluación de 1995. Los programas de importación temporal (Pitex) tienen un nivel de integración local mayor, y una tendencia similar, lo que les permite alcanzar un superávit de magnitud superior, a pesar de un menor volumen de exportaciones. Otros ingresos superavitarios del comercio internacional que no corresponden a actividades manufactureras son los petroleros y las remisiones de nacionales mexicanos en el exterior, aunque estas últimas no correspondan al flujo de mercancías. A pesar de lo anterior el saldo del comercio exterior es deficitario. En síntesis, la importancia cuantitativa y cualitativa de la actividad productiva orientada a la exportación en cadenas de producción global se ha incrementado en forma significativa, siendo relevante su participación en el comercio exterior y la generación de divisas. Debe considerarse, sin embargo, que en este tipo de producción global los valores de exportación duplican la contabilidad de los insumos al ser éstos reexportados, sin representar el valor agregado local, que es reducido. Asimismo, los productos exportados por México tienen por destino en su casi totalidad el mercado de Estados Unidos, por lo que dependen del desempeño y los cambios estructurales que acontecen en este país. El saldo favorable de la balanza comercial en los PPG, es de una magnitud considerable y permite financiar, en forma parcial, el elevado déficit comercial de las manufacturas. Ambos resultados son parte de un mismo proceso de apertura, y conforman un nuevo modelo de especialización en el comercio internacional. El comercio internacional sobre la base de estos procesos globales se concentra en un número limitado de actividades de tecnología intermedia, con amplias economías a escala, que sólo pueden ser alcanzadas por un número reducido de empresas globales. El resultado de lo expuesto con anterioridad es la concentración de las exportaciones ligadas a procesos globales de México en un número reducido de productos, exportados por pocas empresas globales y destinados a un solo mercado. Tanto desde una perspectiva monetaria como estructural, el superávit del sector global, junto con otras fuentes de divisas (petróleo y remesas) hacen posible la importación que 62
Mario Capdevielle
–18,528 –27,967 5,803 3,636
–13,533 –27,332 5,411 8,388
77.9 76.3
79,345 47,185 20,466 11,694 41
65,365 44,010 16,442 4,913 33
75.2 36.9
60,817 19,218 26,269 15,329 68
1994
51,832 16,678 21,853 13,301 68
1993
84.2 63.5
–7,088 –6,608 4,924 8,772
72,453 31,044 26,179 15,230 57
79,541 24,436 31,102 24,002 69
1995
82.6 62.6
–6,535 –11,971 6,420 12,086
89,469 38,756 30,505 20,208 57
96,004 26,785 36,924 32,294 72
1996
*Millones de dólares corrientes. Fuente: Banconext, Atlas de Comercio Exterior, varios años.
Exportaciones Totales Definitivas (a) Maquila (b) DCR-Pitex (c) Porcentaje (b+c) Importaciones Totales Definitivas (a) Maquila (b) Temporales (c) Porcentaje (b+c) Saldo Totales Definitivas Maquila Temporales Integración maquila y temporales M/X Maquila M/X Temporales
Año
80.8 60.1
429 –24,169 8,640 15,958
109,808 49,431 36,332 24,045 55
110,237 25,262 44,972 40,003 77
1997
80.6 59.1
–7,800 36,303 10,225 18,278
125,242 56,227 42,557 26,459 55
117,442 19,924 52,782 44,737 83
1998
79.1 56.9
–5,361 –40,707 13,340 22,007
142,064 62,596 50,409 29,058 56
136,703 21,889 63,749 51,065 84
1999
Cuadro 2 Comercio exterior de México, 1993-2003*
77.7 62.2
–8,049 –47,620 17,678 21,893
174,473 76,793 61,709 35,971 56
166,424 29,173 79,387 57,864 82
2000
74.9 55.5
–9,953 –53,474 19,282 24,238
168,396 80,507 57,599 30,291 52
158,443 27,033 76,881 54,529 83
2001
75.9 54.4
–7,916 –50,250 18,802 23,531
168,679 81,265 59,296 28,118 52
160,763 31,015 78,098 51,649 81
2002
76.0 54.1
–5,603 –47,060 18,688 22,769
170,958 85,015 59,058 26,885 50
165,355 37,955 77,745 49,655 77
2003
es destinada al consumo final, como a insumos intermedios de procesos productivos orientados al mercado interno. Asociado esto con una política de tipo de cambio que sobrevalúa la moneda nacional, tiene efectos similares a lo que ha sido denominado en la literatura como “enfermedad holandesa”, ya que en última instancia se sustenta en la disponibilidad de recursos naturales y mano de obra no calificada.
CARACTERÍSTICAS
ESTRUCTURALES
DE LA PRODUCCIÓN GLOBAL EN
ALTA
MÉXICO
E SP E CIALIZACIÓN P RODUCTIVA
La industria maquiladora, y en general los procesos de producción internacionalizados, presentan una elevada concentración del valor agregado y el empleo en un número limitado actividades productivas, correspondientes a la electrónica, autopartes y confección. En los últimos 14 años sólo tres ramas de actividad concentran más del 60 por ciento del valor agregado de la IME. Diez subgrupos mantienen para ese mismo periodo el 60 por ciento del valor agregado en la industria maquiladora, mientras que para el conjunto de las manufacturas este valor es aproximadamente la mitad. Los índices de concentración del valor agregado (absolutos y relativos) por subgrupos de actividad muestran un nivel relativamente estable y muy superior de especialización productiva en la industria maquiladora, a pesar del crecimiento en este indicador para el total de las manufacturas, el cual en parte se explica por el propio incremento en la contribución de la maquila (véase cuadro 3). El interior de los grupos y subgrupos mencionados la concentración en muy pocos productos es relevante y representa una parte significativa de las importaciones de los mismos realizadas por Estados Unidos. El origen de una alta especialización en muy pocos productos corresponde a las estrategias de las empresas que operan a nivel internacional de asignar la producción de commodities a subsidiarias o subcontratistas a nivel mundial, distribuyendo entre distintas economías el proceso productivo pero manteniendo altos niveles de escala y especialización. Durante el periodo analizado es interesante apreciar que la actividad maquiladora cambia su composición a pesar de mantener una alta especialización. En el caso de las tres ramas más importantes, la confección es la que 64
Mario Capdevielle
más incrementa su participación, mientras que las autopartes la disminuyen, sin cambios significativos para los equipos y aparatos electrónicos. Esto explica el mayor nivel en los coeficientes de cambio estructural de la maquila respecto a las manufacturas (véase cuadro 3). Cuadro 3 México. Coeficiente de cambio estructural y concentración del valor agregado (Por subgrupo de actividad) Cambio estructural1 Años 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 1998-2002
Herfindal2
CR3
Maquila
Manufactura4
Maquila
Manufactura4
Maquila
Manufactura4
10.9 7.0 6.6 9.2 9.3 4.7 6.5 5.8 4.9 5.0 4.9 4.8 4.6 7.0 6.5
3.8 3.5 3.4 3.4 3.3 2.4 4.8 4.5 3.5 2.5 2.4 3.3 3.0 2.9 3.3
8.4 6.8 7.3 6.3 7.5 6.0 6.1 6.0 5.7 5.5 5.2 5.3 5.6 5.3 5.5 6.2
1.1 1.1 1.1 1.2 1.2 1.2 1.2 1.2 1.3 1.3 1.3 1.4 1.5 1.5 1.6 1.3
67.3 66.2 68.4 64.2 67.9 64.8 65.5 64.6 64.0 63.6 63.7 62.8 63.4 61.7 62.8 64.7
23.0 23.6 23.3 23.8 24.3 24.5 24.4 24.5 25.2 24.8 25.0 25.6 27.1 27.0 27.3 24.9
OJO: FALTA TEXTO DEL RESTO DE LAS LLAMADAS 4 Total de la industria manufacturera, incluye maquila. Fuente: Elaboración propia sobre la base de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales 1988-2003, por subgrupos de actividad.
Si bien no disponemos de información del valor agregado y el empleo en los programas Pitex, los datos de comercio internacional permiten inferir un nivel de especialización productiva muy similar a la maquila. Del total de las exportaciones Pitex aproximadamente el 70 por ciento corresponde a la división de productos metálicos, maquinaria y equipos (que incluyen automotriz y electrónica) y un 6 por ciento a las prendas de vestir, composición muy similar a las exportaciones de la maquila, mientras que para las exportaciones La globalización de procesos productivos
65
definitivas estas divisiones no representan más del 15 por ciento (Flores y Capdevielle, 2003). Podemos concluir que la internacionalización de procesos productivos mediante la actividad asociada a procesos globales, ha sido altamente especializada en muy pocas ramas de actividad respecto al conjunto de la economía y tiende a modificar su composición a un ritmo mayor que el total, sin diversificar su producción, dado que los cambios en su composición se deben a variaciones en la participación del mismo reducido número de actividades. Esto la hace muy sensible al desempeño de las actividades relevantes y al resultado de los cambios estructurales y tecnológicos que en ellas se operan a nivel internacional.
Elevada concentración geográfica La actividad maquiladora es por definición un fenómeno global que implica a varias naciones y regiones al interior de estas que operan como oferentes de insumos, demandantes de bienes y servicios, competidoras efectivas y competidoras potenciales en las actividades de maquila. La segmentación e internacionalización de los procesos productivos tiene efectos sobre la localización de estas actividades en el territorio, que redefine los patrones regionales de desarrollo. En su origen, la actividad maquiladora mexicana se localizaba en forma exclusiva en la frontera norte de México, en particular en los municipios fronterizos, porque la legislación sólo admitía en esa región la excepcionalidad fiscal que permitió su funcionamiento. Durante los periodos de guerra, en particular en la Segunda Guerra Mundial y el conflicto de Corea, Estados Unidos implementó programas de trabajadores migratorios legales que atrajeron trabajadores mexicanos. Al concluir estos conflictos, y cancelarse los programas legales denominados “braceros”, se generó en la frontera norte de México un grave problema de desempleo. Es por este motivo que los gobiernos de México y Estados Unidos instrumentaron los programas de maquila, con el fin de limitar las migraciones ilegales y fomentar la internacionalización de algunos procesos de producción. La actividad maquiladora reforzó de esta forma los flujos de población desde el sur al norte de México. La zona sur de México corresponde a la población con menores niveles de bienestar. Esta población es de origen rural con un alto crecimiento vegetativo y se 66
Mario Capdevielle
desplazó hacia las zonas industriales del centro del país y a la frontera norte, donde se presentaban varios factores de atracción. Sin embargo, la zona norte muestra características ambientales poco apropiadas para la urbanización y en general hostiles para los habitantes: falta de agua, infraestructura costosa, climas extremos, etcétera. El empleo generado por la IME es un factor clave de atracción para los flujos migratorios hacia la frontera norte. De hecho al ser esta actividad la que presenta un mayor crecimiento, particularmente en la generación de empleo, explica en parte tales flujos migratorios. Del total de la población ocupada de México en 1974 sólo el 0.5 por ciento estaba empleada en la IME, mientras que para el año 2000 esta proporción se elevó al 4 por ciento, concentrados en la frontera norte. La radicación de las empresas maquiladoras en la frontera si bien tuvo inicialmente un sustento legal, tenía también un fundamento económico por la proximidad a Estados Unidos, siendo México su única frontera terrestre de bajos salarios. Sin embargo no todos los estados fronterizos adquirieron la misma importancia y esto es debido a que los estados de la Unión Americana limítrofes de cada estado mexicano, presentaban un nivel, composición y dinámica productiva muy desiguales. Asimismo, la normatividad en los diferentes estados fronterizos de México presentaba diferencias, particularmente en la regulación del mercado de trabajo. Es por estos motivos que Chihuahua, Baja California y Tamaulipas concentran en la frontera una proporción significativa de la IME. A partir de los años ochenta, pero fundamentalmente en los años noventa, en forma simultánea a un extraordinario crecimiento en el nivel de actividad y el empleo de la IME se presenta un segundo proceso consistente en el desplazamiento de la actividad maquiladora del norte al centro y sur del país. En 1974 el 93.6 por ciento del empleo maquilador se efectuaba en estados y municipios fronterizos, mientras que para el año 2000 este porcentaje se redujo al 77.4 por ciento. Este desplazamiento de las empresas maquiladoras está dirigido de los estados que pagan las remuneraciones medias más altas, entre los que están incluidos los estados fronterizos, a los estados que pagan menores remuneraciones. Sin embargo la IME no se desplaza a los estados más pobres del país, sino a aquellos que poseían una infraestructura industrial apropiada. Esto demuestra que no son las remuneraciones el único factor de localización, La globalización de procesos productivos
67
aunque sí un factor relevante. La actividad maquiladora de la confección, con un menor contenido tecnológico, es la que se ha distribuido en forma más amplia sobre el territorio mexicano. En muchos casos, algunas plantas de confección orientadas al mercado interno, se transformaron ante la crisis en maquiladoras. Las actividades de mayor contenido tecnológico, electrónica y automotriz, han tenido un menor desplazamiento desde la frontera. La IME permanece aún muy concentrada geográficamente en la frontera norte pero la tendencia es a desconcentrarse territorialmente, en busca de mejores condiciones ambientales, concesiones gubernamentales y fundamentalmente mano de obra barata, que es más fácil de obtener en los grandes centros poblacionales del centro y algunas regiones del sur de México, con previa experiencia industrial. Este desplazamiento geográfico de la frontera hacia el interior de México ha crecido con rapidez desde los años ochenta y en la actualidad las maquiladoras del interior representan aproximadamente una cuarta parte del empleo nacional de la maquila. En síntesis, el desarrollo de la IME ha afectado la redistribución geográfica del empleo y la actividad productiva manufacturera de México, con el desplazamiento geográfico simultáneo de los trabajadores en busca de empleo en las zonas de maquila y de las unidades productivas en busca de regiones con menores salarios e infraestructura apropiada. Estos desplazamientos poblacionales de grandes proporciones son socialmente costosos, en especial cuando se orientan a zonas inhóspitas y sin la infraestructura urbana apropiada, como es el caso de algunas ciudades en la frontera norte. Su efectos incumben tanto a los emigrantes, como a sus familiares, y en muchos casos son el resultado de estrategias de subsistencia familiar (Capdevielle, 2002).
Dinamismo e intensidad en el empleo El empleo de la IME ha crecido en forma extraordinaria, a tasas próximas al 13 por ciento anual promedio durante un periodo de 25 años (véase cuadro 1), llegando a ocupar a más de 1’300,000 trabajadores en el año 2000. A partir de este año el empleo se ha reducido producto de la crisis que enfrenta el sector por la contracción del mercado estadounidense y la competencia de otras naciones de menores remuneraciones. El personal ocupado de la maquila está constituido en su mayor parte por obre68
Mario Capdevielle
ros, que representan más del 92 por ciento del total en una proporción muy superior al resto de las manufacturas, aunque con una tendencia a reducir levemente su participación. Al interior de éstos la proporción de técnicos calificados es reducida pero creciente (13 por ciento). Sin embargo, el hecho fundamental es que desde sus inicios la actividad maquiladora contrata principalmente obreros poco calificados, que constituyen en la actualidad más del 79 por ciento del empleo total. Los empleados participan con el restante 8 por ciento del personal, con una moderada tendencia a incrementar su importancia (véase gráfica 2). Asimismo, la IME tienen una alta rotación del personal, en particular los obreros, que puede llegar a ser superior al 12 por ciento mensual en algunas zonas fronterizas (Carrillo, 2001), lo cual denota la baja calificación del trabajo contratado. Gráfica 2 México. Estructura del personal ocupado en la industria maquiladora de exportación, 1975-2005 1’400,000
Unidades
1’200,000 1’000,000 800,000 600,000 400,000 0
1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005*
200,000
Total
Obreros
Técnicos de producción
Empleados
*Datos preliminares. Fuente: INEGI, Estadística de la Industria Maquiladora de Exportación, 2005.
Un cambio relevante es el acontecido en la composición de género de los trabajadores. En 1975 las mujeres constituían el 78.3 por ciento del total de trabajadores, mientras que en el año 2000 participan con el 55.1 por ciento. Si bien la proporción de mujeres es muy superior al conjunto de la actividad manufacturera, la tendencia es a incrementar la participación de los hombres. La escasez de mano de obra, los bajos salarios generales de la economía y los cambios en las actividades realizadas tienden a explicar este fenómeno. La globalización de procesos productivos
69
En las actividades productivas asociadas a los programas de fomento a las exportaciones (Pitex) no es posible identificar en forma estadística directa el empleo que generan. Suponiendo relaciones técnicas similares a las del conjunto de las manufacturas respecto al valor agregado estimado de estas actividades, el empleo directo por ellas generado sería de aproximadamente 700,000 trabajadores. De esta forma los procesos de producción integrados a cadenas internacionales habrían incorporado en el año 2000 un valor próximo al 50 por ciento del personal ocupado en las manufacturas.
Remuneraciones: convergencia y caída tendencial Las remuneraciones medias de los trabajadores mexicanos habían alcanzado en términos reales su nivel histórico más alto a mediados de los años setenta, fecha en que se inicia una caída tendencial en las mismas con fluctuaciones. Los momentos de contracción más relevantes son las crisis que son seguidas por recuperaciones parciales. En general, las remuneraciones medias de los trabajadores de la IME si bien son superiores a las del conjunto de la economía son, en promedio, menores a las manufactureras y tienden a converger con éstas en un contexto de reducción general de las remuneraciones a un ritmo desigual (véase gráfica 3). Gráfica 3 Remuneraciones medias
Pesos del 1993
35,000.00 30,000.00 25,000.00 20,000.00 15,000.00 10,000.00 -
1975 1976 1977 1878 1879 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
5,000.00
Total de la economía Maquila Salario mínimo
Industria manufacturera sin maquila Industria manufacturera
*Datos preliminares. Fuente: INEGI, SCNM, 1975-2005.
70
Mario Capdevielle
Según la información de cuentas nacionales, los salarios medios de los obreros de las maquiladoras han sido ligeramente menores a los de las manufacturas en general, pero con una tendencia a igualar a éstos. La dispersión salarial entre distintas ramas de actividad de la IME, es inferior a la correspondiente a las manufacturas. Si suponemos que el nivel salarial es indicativo de la calificación del trabajo, esto indicaría que las calidades de trabajo o capital humano requeridos por las distintas ramas de actividad de la IME difieren menos que para la manufactura en su conjunto, a pesar de corresponder a procesos tecnológicamente muy disímiles (textil, electrónica y autopartes principalmente).7 Los sueldos medios de los empleados en la IME, en cambio, son mayores en una magnitud significativa al conjunto de las manufacturas. No obstante lo anterior, la proporción de empleados a obreros es mucho más baja que la correspondiente a las mismas actividades manufactureras no maquiladoras, lo que determina que las remuneraciones medias del personal ocupado, constituido por obreros y empleados, sean menores. Los empleados en la actividad maquiladora alcanzaron en 2001 el 10.8 por ciento del total de trabajadores, mientras que para el conjunto de las manufacturas este porcentaje es superior al 30 por ciento. Esto significa que a pesar de pagar salarios similares y sueldos superiores a la media de las manufacturas, la IME por tener una mayor proporción de obreros cuyos salarios son menores que los sueldos de los empleados, paga remuneraciones medias inferiores a las manufactureras (véase gráfica 4). A nivel internacional los PPG redistribuyen las distintas calidades de empleo. Los trabajadores poco calificados de los países más desarrollados son desplazados, tanto por los trabajadores de naciones en desarrollo mediante procesos globales como por las nuevas tecnologías (Feenstra y Hanson, 2001). En los países en desarrollo tenemos un efecto inverso, crecen los empleos menos calificados y pierden importancia los de mayor calificación, a pesar de ser también afectados por las nuevas tecnologías. Lo anterior si bien puede mejorar la eficiencia en la asignación de recursos a nivel global, tiene efectos redistributivos negativos. Las remuneraciones correspondientes a los trabajadores menos calificados tienden a homogeneizarse mientras que para los más 7 Esta es una simplificación dado que también deben considerarse problemas relativos a la sindicalización, condiciones geográficas, etcétera.
La globalización de procesos productivos
71
Gráfica 4 Productividad y remuneraciones medias 140,000.00 120,000.00
Pesos de 1993
100,000.00 80,000.00 60,000.00 40,000.00
*2005
*2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
-
1988
20,000.00
Remuneración media total de la economía Remuneración media de la industria manufacturera sin maquila Remuneración media de la industria maquiladora de exportación Productividad total de la economía Productividad de la industria manufacturera sin maquila Productividad de la industria maquiladora de exportación *Datos preliminares. Fuente: INEGI, SCNM, La producción, salarios y empleo (1988-2005).
calificados presentan el efecto contrario, dependiendo de la movilidad entre segmentos del mercado de trabajo, lo cual es un fenómeno sistémico que se refuerza por las migraciones.
Productividad media del trabajo: brechas crecientes con un nivel constante La productividad media del trabajo de la IME es menor que la correspondiente al conjunto de las manufacturas sin maquila y presenta reducidas variaciones en el periodo considerado, mientras que la brecha de productividad entre ambos agregados tiende a incrementarse. En el año de 1988 la productividad de la maquila era el 32.1 por ciento de la correspondiente a las manufacturas que no la incluyen y para el año 2002 representaba el 19.3 por ciento. La productividad de las manufacturas sin maquila creció significativamente, lo que explica la ampliación en la brecha entre las mismas (véase gráfica 5). La base sobre la que se incrementó la pro72
Mario Capdevielle
ductividad del total de las manufacturas fue en los últimos 20 años un reducido crecimiento del valor agregado acompañado de un menor o nulo crecimiento del empleo. Por el contrario, la actividad maquiladora crece a un alto y similar ritmo para el valor agregado y el empleo, por lo que la productividad media no se altera significativamente. La explicación fundamental de este fenómeno radica en la desigual composición del valor agregado de la maquila y las manufacturas. Mientras que para la primera el valor agregado está compuesto principalmente por los salarios, con una participación relativamente estable y próxima al 80 por ciento, en la segunda los salarios tienen una participación descendente que en 2001 alcanzó a sólo el 32 por ciento. De esta forma, si los salarios medios no aumentan en la actividad maquiladora, el valor agregado por trabajador tampoco y por tanto la productividad media tiende a permanecer relativamente estable. Sin embargo, el extraordinario peso relativo de los salarios en el valor agregado está relacionado con la forma en que las empresas globales contabilizan sus costos y beneficios.
Remuneraciones
Sueldos
Salarios
Productividad2
20051
20041
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1988
% 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0
1989
Gráfica 5 Productividad y remuneraciones: brechas entre la industria maquiladora de exportación y la industria manufacturera sin maquila
Productividad3
1
Datos preliminares. Brecha calculada con valores en pesos de 1993. 3 Brecha calculada con valores en pesos corrientes. Fuente: INEGI, SCNM, La producción, salarios y empleo y productividad (1988-2005). 2
Otro elemento a considerar es la baja dispersión de las productividades entre las distintas ramas de la maquila, inferior a la existente en el resto de las La globalización de procesos productivos
73
manufacturas. Dado que el grueso del valor agregado son las remuneraciones al personal, y éstas no difieren significativamente entre las distintas actividades maquiladoras, las productividades tampoco se diferencian significativamente. En particular para las actividades de mayor peso en el producto, las diferencias de productividad son muy reducidas. Las brechas de productividad presentan una mayor dispersión, pero esto es debido a la desigual evolución de la productividad en las actividades manufactureras no maquiladoras, respecto de las cuales se establece la brecha con la maquila. Debe señalarse que la información estadística disponible está elaborada sobre la base de los datos presentados por las empresas maquiladoras, las cuales podrían estar interesadas en no registrar la totalidad de sus ganancias en México. Los precios sobre los que pueden estimarse las ganancias y el valor agregado bruto de la IME no son en general precios de mercado, sino precios de transferencia, decididos por las empresas globales con criterios propios. Éstas pueden subfacturar las ventas o sobrefacturar las compras, con el fin de registrar beneficios donde consideren conveniente, dado que si transfieren utilidades, en donde las registren deberían pagar impuestos.8 Asimismo, la empresa maquiladora opera frecuentemente con bienes de capital también importados en forma temporal, propiedad de la casa matriz o empresas extranjeras contratantes y otorgadas en consignación, por lo que el valor agregado no registra la amortización de los mismos. Lo anterior subestima la medición estadística del valor agregado bruto y la intensidad de capital empleada así como dificulta la recaudación fiscal local. El concepto de valor agregado bruto incluye las remuneraciones, los impuestos y el excedente bruto de operación, que contiene a su vez las ganancias netas más el consumo de capital fijo. Para el caso de la industria maquiladora, las remuneraciones están plenamente incluidas, pero las operaciones contables de las empresas, pueden alterar en alguna medida tanto las ganancias netas como el pago de impuestos a ellas asociado, y dada la modalidad de ingresar activos en consignación como si fueran insumos, el valor agregado no registra las amortizaciones sobre tales activos.9 El resultado es que por las 8
Los impuestos de la IME son calculados con métodos específicos con base en tratados internacionales que procuran evitar la evasión y la doble tributación, pero es reconocido que la tributación efectiva de la IME es muy reducida. Véase Schatan (2002). 9 En general los alquileres pagados por el uso de bienes de activo fijo, como maquinaria y equipos, están siempre incluidos en el consumo intermedio y por tanto fuera del valor agregado, 74
Mario Capdevielle
modalidades de operación de la industria maquiladora y la normatividad que las posibilita, el valor agregado y los cálculos de productividad sobre la base del mismo, están subestimados respecto al resto de las actividades. Es difícil de calcular la magnitud de la subestimación. Una actividad puede ser intensiva en capital y si éste es registrado como un insumo a su ingreso al país, será muy difícil estimar su magnitud, al tiempo que el componente principal del valor agregado serán necesariamente los salarios. Si una empresa que no participa del régimen de maquila o Pitex realizara el mismo tipo de producción, contablemente registraría un mayor valor agregado y la proporción de los salarios en el mismo sería mucho menor, dado que tal concepto incorporaría plenamente los beneficios, los impuestos y la amortización del capital. Lo anterior no permite comparar ni estimar con exactitud la intensidad de capital en los procesos de producción de maquila, ni la productividad del trabajo o total de los factores, subestimando la importancia del valor agregado bruto. Incluso la tendencia en la productividad podría ser afectada, si el componente subestimado del valor agregado es el que se incrementa, como resultaría lógico de suponer en el caso de aumentos en la complejidad de los procesos productivos e intensidad de capital empleado. Desde la perspectiva del proceso de producción global, el valor que se agrega localmente no difiere en forma significativa de lo que se paga como costo de producción. Aun en los casos en que la empresa maquiladora fuera nacional e independiente de su compradora, no podría emplear métodos de producción distintos que una subsidiaria haciendo uso de todos los beneficios fiscales que los programas ofrecen y, por lo tanto, la diferencia en el valor agregado sólo podría corresponder al registro de la ganancia neta, que la subsidiaria puede trasladar a la casa matriz mediante subvaluación en los precios de transferencia. Al analizar cadenas de producción global, es conocido que el valor se agrega en cada fase de las mismas (Porter, 1990), pero sólo puede ser dimensionado con claridad al final del proceso productivo, y en cada fase debe ser considerado como un costo de oportunidad. Si se dispusiera de información sobre el valor agregado neto, que deduzca el consumo de capital fijo, la tendencia de la productividad de la maquila no se modificaría en forma
pero la actividad maquiladora hace un uso mayor de esta modalidad productiva que el resto de las actividades. El consumo de capital fijo forma parte del valor agregado y del excedente bruto de operación. La globalización de procesos productivos
75
significativa, aunque las brechas respecto a las restantes actividades podrían acortarse. A pesar de las limitaciones en el uso de la información estadística, el fenómeno fundamental de los PPG es que pueden ser altamente competitivos, como lo demuestra su capacidad exportadora y superávit comercial, sin elevar su productividad en valor a lo largo del tiempo. Pueden producir bienes de creciente complejidad e intensivos en el uso de tecnología, con una extraordinaria capacidad organizacional global, sin incrementar la productividad; dado que el valor que agrega la tecnología y la capacidad organizacional no es local. En la actualidad, el principal valor local que se incorpora al producto global en México es el correspondiente al trabajo empleado. Esto es independiente de la comparabilidad entre series estadísticas correspondientes al sector global y no global.
Baja integración de cadenas productivas La integración nacional de cadenas productivas y de valor de la IME ha sido muy limitada. Si bien en algunos procesos productivos es factible observar la realización de actividades cada vez más elaboradas, de más fases de los procesos de producción y de productos tecnológicamente complejos; en términos del valor agregado local los segmentos correspondientes a las actividades referidas se han modificado muy poco en el tiempo y son en forma predominante intensivos en el uso de trabajo poco calificado. Esto significa que las empresas, en forma paradójica, pueden hacer uso intensivo de capital y tecnología de punta en la producción de bienes complejos, sin que esto represente el pago de mayores remuneraciones, ni el uso de una mayor proporción de insumos locales. El porcentaje que representa el valor agregado nacional en el valor de la producción bruta de estas actividades ha disminuido en forma significativa desde 1988. Esto significa que el valor de los insumos es creciente respecto al valor agregado de los productos. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, la forma de considerar a los bienes de capital, que en algunos casos se incluye en el valor de los insumos (véase cuadro 4). La tendencia señalada es general, pero es especialmente manifiesta en actividades de alta tecnología (electrónica), lo cual indica el aumento en la complejidad y valor de los productos elaborados, en los cuales el valor agregado local disminuye significativamen76
Mario Capdevielle
59
57
55
54
53
52
20.2
16.5
18.0
14.0
12.5
23.4
20.5
21.2
21.8
18.9
14.9
12.2
22.9
21.2
20.4
15.9
16.9
14.3
10.6
18.4
20.0
19.4
20.9
19.6
16.5
14.1
8.6
19.4
18.5
17.5
19.9
16.9
14.1
14.4
8.7
19.4
19.1
14.7
16.3 20.5
17.9
13.6
15.2
11.5
8.2
18.7
15.9
14.1
12.1 20.5
17.3
14.2
13.4
8.4
9.6
17.3
16.5
14.5
13.0 18.7
18.1 19.9
17.6
14.3
12.7
7.5
9.7
18.2
15.8
17.1
14.6 19.3
16.6 20.3
16.6
14.7
12.6
7.0
7.7
15.7
15.6
16.6
13.9 20.1
19.6 20.1
Nota: El coeficiente se calculó con valores a precios constantes de 1993. Fuente. Elaboración propia sobre la base de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México (1988-2004).
22.8
14.5
18.7
16.2
14.2
21.6
18.8
18.1
18.4 25.1
15.3 22.0
12.3
15.8
14.3
10.9
6.4
8.8
11.8
16.1
14.5
15.1 18.1
20.4 18.6
11.4
15.4
13.9
9.9
5.7
10.1
14.2
14.4
14.3
18.0 16.9
15.9 18.9
10.7
15.0
13.6
9.5
5.2
10.2
13.1
15.0
13.3
17.5 16.0
14.6 18.5
9.9
16.0
15.5 28.3
14.7 23.7
12.8
15.1
51
21.0 30.6
17.1 27.3
13.2
20.1 30.5
21.4 26.3
14.6
21.3 29.6
42 50
19.7 30.4
16.9
18.0 30.0
18.1
19.0 30.5
Otras industrias textiles Prendas de vestir Otros productos de madera y corcho Artículos de plástico Otros productos metálicos excepto maquinaria Maquinaria y equipo no eléctrico Maquinaria y aparatos eléctricos Aparatos electrodomésticos Equipo y aparatos electrónicos Equipo y aparatos eléctricos Carrocerías, motores, partes y accesorios para vehículos Otras industrias manufactureras
17.6
26 27 30
19.7
18.2
Total
18.0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Rama/concepto
15.7
13.3
9.5
4.6
10.5
12.4
15.1
14.1
17.5 15.0
15.7 16.9
9.5
2001
Cuadro 4 México. Industria maquiladora de exportación. Coeficiente de integración para las principales ramas (Valor agregado/producción bruta) (Porcentajes)
12.9
12.6
8.0
3.8
9.3
11.3
12.0
12.8
16.3 13.6
13.5 14.9
8.3
2002
14.0
12.7
8.4
3.7
8.9
11.6
12.1
13.5
16.0 15.8
13.9 14.6
8.2
2003
te, en particular su componente salarial local. Es de menor magnitud, pero también significativa la reducción de la participación del valor agregado en la confección, mientras que en las autopartes la variación es reducida. El consumo intermedio de origen nacional representa menos del 10 por ciento del valor final del producto y su participación tiende a disminuir hasta el año de 1995 para incrementarse en forma limitada a partir de esa fecha, lo que sugiere una relación positiva con la evolución del tipo de cambio, en virtud de la devaluación de diciembre de 1994. Si consideramos las principales actividades maquiladoras, que representan más del 90 por ciento del valor agregado, podemos apreciar una desigual importancia en el uso de insumos nacionales. Las actividades de mayor complejidad tecnológica (electrónica y automotriz) tienen un menor nivel de integración nacional y las de menor complejidad hacen un mayor uso de insumos nacionales (confección). Asimismo, y respetando el ciclo antes mencionado, la tendencia de las primeras es a mantener o disminuir la importancia en el uso de insumos nacionales, mientras que las segundas, es a incrementarla (véase cuadro 5). El consumo intermedio de origen nacional está constituido por sólo un 30 por ciento de insumos de origen manufacturero, aunque su participación se ha incrementado en los últimos años. El resto de este consumo son servicios (telecomunicaciones, electricidad, alquileres, transporte, etcétera), lo que no sólo indica lo limitado del uso de insumos nacionales, sino la naturaleza de los mismos, bienes y servicios difícilmente sustituibles por importaciones. Lo anterior implica que los insumos manufactureros nacionales de la IME sólo representan un valor próximo al 3 por ciento del total del consumo intermedio. Debe considerarse que un proceso que expresara una mayor integración nacional elevaría el uso de insumos nacionales en el producto y dentro de éstos la participación de aquellos de origen manufacturero, denotando el eslabonamiento de actividades productivas (véase gráfica 6). Lo anterior permite concluir que es muy bajo el nivel de integración nacional del valor de la producción en la IME y sin una tendencia clara a modificar esta situación; tanto porque se agrega menos valor proporcional en el proceso de producción, como por el uso muy limitado de insumos nacionales, en especial de origen manufacturero. Es real que los productos son cada vez más complejos y elaborados, pero la aportación de valor fundamental de la actividad maquiladora es la mano de obra empleada y el uso de servicios difícilmente sustituibles por importaciones. Ante aumentos en la complejidad del 78
Mario Capdevielle
30
59
42 53 51
50
27 55 26 52
57
54
Total
11.7
9.5
7.5
10.7
12.0 8.5
12.6 12.6 4.0
9.8
9.1 11.8 9.2 3.1
8.1 10.1 8.0 7.0
4.6
7.9
8.4 10.3 7.9 7.5
4.7
8.0
8.3
7.3
10.0
13.1 17.1 4.5
9.2
8.8 10.0 8.3 6.8
5.1
8.2
7.3
8.0
11.5
14.8 16.1 4.3
6.7
9.4 9.8 7.1 6.7
5.5
8.5
9.5
8.2
11.4
13.5 14.3 3.0
7.2
9.0 10.1 7.2 5.5
4.3
8.1
8.0
8.6
11.0
11.5 13.3 2.7
6.5
7.4 9.9 6.6 4.9
4.9
7.7
6.7
7.6
8.6
12.8 13.8 2.5
6.4
5.9 9.4 7.4 4.8
4.4
6.9
5.5
6.5
7.4
10.9 10.4 1.8
5.0
5.5 8.6 4.9 4.1
2.7
5.5
8.0
7.8
10.3
13.3 13.0 4.7
6.8
5.8 10.7 5.9 4.8
4.0
6.8
8.8
7.4
9.4
13.3 16.0 4.6
7.6
6.9 10.9 6.5 5.9
4.2
7.3
10.4
7.6
8.3
12.0 16.4 5.9
5.6
6.5 11.7 6.0 5.4
4.8
7.5
14.0
7.3
7.4
12.5 16.2 9.6
7.8
6.7 12.9 6.5 5.1
5.3
7.9
17.1
8.4
10.5
11.9 18.2 16.9
8.5
6.6 15.3 7.5 5.4
5.2
8.5
16.6
9.3
11.8
14.3 20.3 22.0
9.2
6.9 15.0 8.4 6.7
6.1
9.4
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Fuente: Elaboración propia sobre la base de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México (1988-2004).
Equipos y aparatos electrónicos Carrocerías, motores, partes y accesorios para vehículos Prendas de vestir Equipos y aparatos eléctricos Otras industrias textiles Maquinaria y aparatos eléctricos Otros productos metálicos, excepto maquinaria Artículos de plástico Aparatos electrodomésticos Maquinaria y equipo no eléctrico Otras industrias manufactureras Otros productos de madera y corcho
Rama/concepto
Cuadro 5 México. Industria maquiladora de exportación. Coeficiente de insumos de producción nacional con relación al valor de la producción total (Por ramas de actividad seleccionada)
13.4
8.5
11.8
14.8 15.9 23.4
8.5
7.4 14.7 8.5 12.6
6.0
9.5
2002
14.8
9.0
12.5
15.1 17.8 20.0
8.9
9.5 15.1 9.9 7.3
6.3
9.8
2003
Gráfica 6 Consumo intermedio de origen nacional (Porcentajes)
% 100
Otros Gastos 80
60
Servicios: electricidad, Agua, telefono, combustibles, aduanales, mantenimiento y fletes
40
Alquiler
20
Materias primas, envases y empaques nacionales 2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
1987
1986
1985
1984
1983
1982
1981
1980
0
Fuente: INEGI, BIE, Estadísticas de la industria maquiladora de exportación 1993-2003.
producto o del proceso aumenta la complejidad y valor de los insumos importados, por lo que para el conjunto de la IME no es posible apreciar un fenómeno de integración con la economía local ni de requerimientos significativos de trabajo más calificado, u otras formas de agregación de valor local. La escasa magnitud del valor agregado respecto al valor de la producción, y en particular su tendencia en el tiempo, no es sólo un fenómeno contable de imputación de valores al interior de la cadena de valor internacional, aunque su medición está afectada indudablemente por ello. El problema fundamental es que las fases del proceso de producción realizadas en México son las que agregan menos valor local al producto. El valor agregado total en México depende del valor de los factores e insumos empleados, en particular del trabajo. El dominio tecnológico del proceso de producción (marcas, diseños, métodos, etcétera) permite a la empresa contratista o casa matriz, pagar una baja retribución por las actividades realizadas en México, independientemente de la complejidad tecnológica de las mismas, porque sólo paga el factor que contrata al precio de mercado del mismo, siendo ella propietaria de conocimiento incorporado en el producto y proceso productivo. Es una práctica frecuente en estas organizaciones globales, fijar los precios de transferencia 80
Mario Capdevielle
en función del costo de los factores empleados en el país más un margen dado, por simplicidad para sus operaciones, criterio similar al que adoptan los gobiernos a los efectos de cobrar impuestos a esas mismas empresas. El problema fundamental es determinar qué eslabones de la cadena global son asignados por las empresas que operan a nivel global a cada país y sobre qué bases esté sustentada la competitividad en el eslabón asignado.
CRECIMIENTO
EXTENSIVO
O ESCALAMIENTO INDUSTRIAL
Un primer análisis del desempeño de la IME y en general de los procesos productivos internacionalizados para el caso mexicano permite identificar en ellos un carácter extensivo y desarticulado (Capdevielle, 2001). El crecimiento del valor agregado local está determinado por el crecimiento del empleo y la proporción de insumos locales es muy escasa con cambios cualitativos poco significativos. La caracterización anterior es en principio contradictoria con la apreciación también verificable a partir de estudios de casos de “escalamiento industrial” en actividades productivas globales. El concepto de “escalamiento industrial” se ha utilizado con diversos significados, que en general se asocian a una evolución de las capacidades productivas y tecnológicas. Desde el cambio en la composición de la producción de actividades simples a otras más complejas y el desarrollo de formas organizacionales modernas, hasta el desarrollo económico y tecnológico de una sociedad. Es verificable en numerosos estudios que los procesos de producción globales en México son cada vez más complejos y se producen bienes tecnológicamente más avanzados, empleando incluso tecnología de frontera (Carrillo y Hualde, 1997; Dutrénit et al., 2006; Lara y Carrillo, 2003; Lara, 2003; y los capítulos de Dutrénit y VeraCruz; Vera-Cruz y Dutrénit; Lara, Hernández y Sánchez; y Lara y García Arellano, en este libro). En algunos casos, los procesos productivos y los productos elaborados pasan de ser intensivos en trabajo a intensivos en capital y tecnología, hecho, como se indicó, difícil de identificar a partir de la información estadística agregada disponible. Asimismo, se elevan los estándares de calidad y la complejidad organizacional de los establecimientos radicados en el país, adquiriendo éstos una mayor autonomía de gestión y denotando una mejor capacidad gerencial (Carrillo y Gomis, 2003). La globalización de procesos productivos
81
Si estas condiciones se verifican, el interrogante fundamental es cómo puede existir “escalamiento industrial” y al mismo tiempo no incrementarse significativamente el valor de los salarios y en general el uso de factores e insumos locales más calificados. ¿Por qué la mayor complejidad en los procesos, productos y organizaciones no transforma los factores productivos locales empleados y la remuneración de éstos, así como los sistemas regionales de producción? La respuesta a estas interrogantes es fundamental para entender la naturaleza de tal “escalamiento industrial” y si éste puede llegar a ser considerado o no un factor de desarrollo económico nacional. En este sentido es importante reconocer la forma en que el “mercado” valora los diversos bienes y factores, no las especificaciones técnicas de los mismos, aunque no podamos suponer que estos mercados son competitivos. En el caso mexicano las remuneraciones pagadas no se han incrementado significativamente, con lo que no expresan o valorizan un mayor capital humano en el trabajo contratado, aunque la escolaridad promedio de los trabajadores aumente junto a otras formas de calificación del trabajo. Existen cambios tecnológicos en los procesos productivos y en los productos elaborados por la IME. Sin embargo, que esto ocurra en México, en algunos eslabones de la cadena de producción global, no necesariamente representa agregar mayor valor al producto en tal eslabón. Porque el dominio de la tecnología y la capacidad productiva pertenecen a la empresa global, que posee también la capacidad organizacional que le permite desplazarse geográficamente con alta facilidad para reducir costos. La aportación fundamental que cada país realiza al valor de un producto global es en general lo que la empresa paga por los factores productivos que contrata localmente: trabajo, capital, capacidad gerencial y tecnología. La ventaja de la empresa global es que paga el costo de oportunidad internacional de los factores y al segmentar e internacionalizar los procesos productivos reduce sus costos totales, en un contexto de libre comercio donde no hay restricciones para acceder a los mercados con los bienes producidos. Pero no todos los factores productivos tienen la misma movilidad. El capital y el conocimiento técnico aplicado al proceso productivo, pueden ser desplazados geográficamente con relativa facilidad al interior de una misma organización productiva o cadena global. Pero este desplazamiento no indica que la empresa global considere que el valor creado por tales insumos sea asignado al eslabón productivo geográficamente ubicado en determinada nación. 82
Mario Capdevielle
La segmentación internacional del proceso de producción tiene costos que en lo fundamental se confrontan como oportunidad a la diferencial neta de precios de los insumos empleados en el segmento del proceso de producción localizado en un eslabón. Existe un límite técnico y económico a la segmentación de los procesos productivos, que el cambio tecnológico y los procesos de aprendizaje pueden modificar, y que determina la composición de los distintos eslabones nacionales de la cadena de producción global. Los costos de oportunidad considerados son los del conjunto del eslabón productivo que se radica en cada país, el cual puede ser más o menos extenso, para lo que debe considerarse el precio y calidad del trabajo, los recursos naturales, la infraestructura, el sistema de innovación e institucional, la normatividad de un país, y en general todos los requerimientos productivos que es difícil movilizar a nivel internacional. Es por eso que no es suficiente tener bajos salarios o carecer de restricciones ambientales para atraer este tipo de producción global. Se necesita contar con los insumos y condiciones estructurales mínimas que no pueden o no es conveniente que sean movilizadas. Por lo anterior, podemos concluir que el escalamiento industrial tiene un componente “físico” determinado por las características del proceso de producción y el producto elaborado, y un componente de “valor” que corresponde al pago efectivo realizado por la empresa de los factores productivos locales empleados, directa o indirectamente. Dos plantas pueden ser idénticas en diferentes países, con similar proceso, producto y organización, representando en forma “física” un mismo “escalamiento industrial”, pero tener diferente escalamiento en valor, incluso siendo ambas competitivas por causas diferentes. Los factores que se desplazan entre naciones con facilidad y bajo costo, bienes de capital y tecnología de producción, agregan valor a una cadena donde son adquiridos y producidos, no donde son empleados. Los robots y la tecnología de una planta en Chicago pueden ser idénticos a una en México, pero “agregan valor” donde son producidos, no en la planta que los utiliza. Los factores que no se desplazan o lo hacen con mayor dificultad y costo (trabajo, infraestructura de comunicaciones, desarrollo tecnológico, etcétera), agregan valor según los precios de mercado de cada región, pudiendo compensarse o no unos con otros (mayores costos laborales con menores costos de transporte, etcétera). Las tecnologías de producción y de producto son en general rígidas, siendo mínima la sustituibilidad de factores según sus precios en distintas regiones. La clave de los PPG está en la desigual movilidad La globalización de procesos productivos
83
de los factores productivos y su importancia relativa en los costos de producción, así como en las economías de escala, gama, aglomeración, etcétera, que puedan alcanzar a nivel global. Una empresa global puede utilizar métodos intensivos en capital y de alta tecnología en una región en la que se localiza por los bajos salarios, si es que el capital y la tecnología pueden ser desplazados y el trabajo no, pero el factor de localización y su competitividad se sustenta en el bajo costo laboral, y el valor que agrega al producto localmente sólo se constituye por ese factor. Los productos, procesos y las organizaciones productivas de la IME y en general aquéllos ligados a procesos globales en México se han transformado, aunque sigan correspondiendo a un grupo muy limitado de ramas industriales. Sin embargo, la composición del valor agregado en los mismos no se ha modificado en forma significativa. Se pueden producir bienes intensivos en capital y tecnología, con procesos productivos y organizacionales complejos, pero el valor que se agrega localmente no corresponde a los bienes de capital, que fluyen igual que los insumos, ni a la tecnología empleada que pertenece y es controlada por la casa matriz, sino al trabajo empleado en aproximadamente un 80 por ciento. Es por eso que podemos referirnos a un “escalamiento físico” que difiere de un “escalamiento en valor”. La presencia de PPG en una economía, aun cuando la producción corresponda a bienes tecnológicamente avanzados, no significa crear en ella capacidades productivas y tecnológicas. Tales capacidades dependerán del desarrollo de capital humano y en general de factores productivos, del flujo de conocimientos que pueden generar estos procesos fuera de la cadena global, de las externalidades positivas, de los eslabonamientos productivos y el aprendizaje organizacional que difundan, los cuales no han sido significativos en el caso mexicano.
LA
GLOBALIZACIÓN DE LOS PROCESOS
PRODUCTIVOS Y EL DESARROLLO
La participación en los procesos productivos globales de una economía nacional puede tener efectos positivos o negativos para el desarrollo económico, dependiendo de la capacidad de insertarse en tales procesos así como de la modalidad de hacerlo. Tal participación puede permitir un uso más eficiente de los factores productivos y disminuir los costos de los 84
Mario Capdevielle
bienes producidos. Los menores precios, así como la mayor calidad y diversidad de la producción, dentro de patrones internacionales “homogéneos”, pueden ser el resultado de una operación eficiente que permite alcanzar economías de escala, aprendizaje, gama, aglomeración, etcétera, y genera externalidades positivas al difundir las mejores prácticas a nivel mundial. Sin embargo, desde una perspectiva dinámica y considerando las imperfecciones de los mercados, los resultados pueden diferir. La globalización de la producción crea y destruye capacidades productivas y tecnológicas. En general implica y es resultado de un cambio tecnológico radical, que en el sentido schumpeteriano del término genera un proceso de “destrucción creadora”, el cual al ser un proceso global, debe ser evaluado considerando tanto que es lo que se crea y destruye en términos de valor, como donde esto acontece. Los riesgos macroeconómicos de los procesos de globalización asociados a la inestabilidad económica y financiera, así como la mayor heterogeneidad estructural entre regiones y sectores sociales (CEPAL, 2002) son resultado en última instancia de este proceso de creación-destrucción. La concentración global asociada a la internacionalización de procesos productivos puede beneficiar a algunos agentes en detrimento de otros, en un contexto de alta competencia por rivalidad oligopólica. Las empresas globales participan en mercados imperfectos, donde tienen un elevado poder de mercado, pero al mismo tiempo son productoras de bienes finales para mercados oligopólicos altamente disputables. Esto obliga a las empresas globales a una dinámica de competencia extrema, donde su capacidad de gestión de un proceso de producción global se enriquece en muchos casos con formas que “emulan” la competencia del mercado sin serlo. Al interior de una misma empresa global las distintas unidades de negocios, de una o diversas regiones, compiten entre sí vía precios y calidad, para producir bienes e insumos. Esta alta competencia también es impuesta a los subcontratistas (outsourcing) y a sus proveedores en general, lo que elimina a los eslabonamientos que no se sustenten en una alta eficiencia. Sin embargo, el poder de mercado de estas empresas es mayor como comprador de insumos que como vendedor de bienes finales. Para el caso de una economía en particular este poder monopsónico puede permitirle distorsionar los precios de los insumos adquiridos (trabajo, recursos naturales, etcétera) y las reglamentaciones económicas o ambientales, e incluso permitirles La globalización de procesos productivos
85
obtener subsidios (exención de impuestos) en detrimento de otros sectores productivos, y en tal sentido implica una mala asignación de factores. Asimismo, el tipo de especialización en determinados segmentos de los procesos productivos, puede ser inconveniente en términos dinámicos, si no genera o no permite apropiar las rentas asociadas al aprendizaje y cambio tecnológico. Así como se ha considerado tradicionalmente que no es indistinta la especialización en la producción de diversos bienes (primarios o industriales), en la actualidad ante la segmentación de los procesos productivos, no es indistinta la especialización en diferentes segmentos en forma independiente del tipo de producto elaborado. En este sentido el “escalamiento industrial” asociado a los procesos globales no es necesariamente sinónimo de desarrollo económico para todas las naciones que participan de estos procesos. El desarrollo implica crecimiento y equidad, que permita elevar el bienestar de la población y en la medida en que los procesos globales no contribuyan a alcanzar tales objetivos a lo largo del tiempo, no deben ser considerados como inductores de desarrollo. El tipo de participación y el origen de los agentes que coordinan los procesos globales, ha demostrado ser otro elemento fundamental en la historia económica reciente, para comprender el desarrollo económico en sectores globales. Los países que logran contar con empresas nacionales, como los casos de Corea y Japón, que pueden integrar y controlar cadenas globales, han conseguido en el tiempo alterar la especialización en distintos eslabones de la cadena, de los que agregan menor valor a los de mayor valor. Mientras que en otros países, como es el caso de México, cuyas empresas de origen nacional no participan de la gestión de procesos productivos globales, permanecen con un uso muy limitado de insumos locales y sustentando su competitividad en bajos salarios, proximidad geográfica y recursos naturales. Para poder contar con empresas locales que dirijan procesos globales es necesario desarrollar sistemas nacionales de producción e innovación que den sustento a esas organizaciones, así como contar con instituciones y políticas públicas apropiadas. Es muy difícil desarrollar agentes que controlen cadenas globales sin sistemas de producción e innovación nacionales que los respalden, así como sistemas virtuosos sin agentes nacionales que los impulsen. El análisis histórico de las naciones exitosas en el comercio internacional ha demostrado que en ausencia de políticas públicas inductoras el mercado no 86
Mario Capdevielle
genera desarrollo económico, incluso en el contexto de una economía abierta e internacionalizada. En el caso mexicano los resultados de tres décadas de actividad maquiladora han permitido alcanzar capacidades para integrarse a redes globales, en lo fundamental sustentando su competitividad en las diferencias salariales y la proximidad geográfica. Participan de estas actividades tanto empresas nacionales como subsidiarias transnacionales, pero en ningún caso una empresa nacional asume la gestión integral de una red de producción internacional, ni las empresas internacionales delegan en México la gestión integral del proceso, aun cuando hayan incrementado la autonomía de gestión de las subsidiarias locales. En algunos casos empresas radicadas en México han instalado en otras regiones (p. ej. Europa del este) empresas proveedoras de insumos en segmentos intensivos en el uso de trabajo, lo que denota una capacidad, pero sin poseer el dominio integral del proceso de producción. La producción global está poco articulada con la producción local y en general con el sistema nacional de producción e innovación. Las limitaciones en tal sistema son un factor que frena tanto la articulación entre la producción global y el resto, como la posibilidad de adquirir el control integral de cadenas productivas globales (Capdevielle, 2005).
REFLEXIONES
FINALES
La economía mexicana creció a un ritmo elevado durante el proceso de industrialización por sustitución de importaciones, desarrollando sus capacidades productivas desde niveles iniciales básicos y orientando la producción al mercado interno. Estas capacidades adquiridas, junto al marco institucional existente, no fueron suficientes ni apropiadas para permitir una inserción competitiva en la economía mundial, lo que determinó en última instancia el agotamiento de este modelo de desarrollo. La crisis de la industrialización sustitutiva fue, en lo fundamental, resultado de esa incapacidad de agentes e instituciones que no respondieron en forma correcta a los cambios de la economía mundial ni a los nuevos requerimientos del mercado interno. Tal situación se expresó en la imposibilidad de generar las divisas que permitieran sustentar el crecimiento en el largo plazo e impuso la necesidad de programas de ajuste, con sus efectos regresivos sobre la distribución del ingreso y la destrucción de La globalización de procesos productivos
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capacidades adquiridas. Durante los periodos de crisis, la inestabilidad macroeconómica llevó a priorizar los aspectos de corto plazo, sin una estrategia pública de desarrollo productivo y tecnológico, la que se “delegó” en la operación autónoma del mercado. La política de apertura y desregulación de la economía que se inicia en los años ochenta, produce cambios significativos en la estructura productiva y comercial, particularmente en lo relativo al sector manufacturero. Se pueden distinguir en su interior diversos tipos de actividades productivas con desempeños disímiles. Los procesos globales, que incluyen la industria maquiladora de exportación, son los más dinámicos de la economía e incrementan su importancia relativa. Tales procesos presentan una elevada concentración en pocos productos, participando en mercados altamente competitivos, que requieren de las mejores prácticas productivas y tecnológicas internacionales, pero incorporan un reducido valor agregado local. A pesar de su extraordinaria capacidad exportadora, ésta no ha permitido superar el déficit crónico de la balanza comercial, ni recuperar los niveles históricos de crecimiento del producto. El saldo comercial favorable que genera la producción global se ha visto anulado por un déficit creciente y de mayor magnitud en el resto de las actividades productivas. Este déficit es resultado de la creciente importación de bienes finales e insumos intermedios destinados a la producción manufacturera, que en muchos casos sustituyen bienes producidos localmente. El resto del sistema productivo, no ligado a cadenas globales, destina su producción principalmente al mercado interno y presenta una tendencia a la contracción con elevada asimetría en su interior. Participan en el mismo desde exitosos grupos nacionales, que producen con alta competitividad en sectores relativamente maduros, hasta pequeñas y medianas empresas que con una actitud defensiva procuran sobrevivir dentro de una economía abierta con un creciente sector informal. En algunos casos los grandes grupos nacionales operan a nivel internacional, tanto a partir de la exportación de productos con una relativamente alta integración local, como reproduciendo en otras naciones actividades desarrolladas sobre la base de capacidades adquiridas durante el proceso de industrialización por sustitución de importaciones. Estos grupos participan sólo en forma marginal de los PPG, donde se segmenta e internacionaliza el proceso productivo. Las pequeñas y medianas empresas (PYME) constituyen el sector de menor dinamismo, tanto 88
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en términos de crecimiento del valor agregado como de la eficiencia alcanzada, dado que no se han podido vincular con las actividades productivas globales, salvo muy excepcionales y meritorias situaciones, ni articular con las grandes empresas que operan a nivel local. Este sector ha padecido una fuerte competencia internacional, en un contexto de reducido y costoso financiamiento, junto con políticas de sobrevaluación de la moneda nacional. Esta situación determinó que la composición productiva de las PYME se especializara principalmente en actividades “no transables” con un bajo contenido tecnológico. El nuevo modelo de especialización productiva y comercial presenta la paradoja de ser de carácter intraindustrial, porque los bienes comercializados son insumos y productos de una misma cadena de producción, pero sustentado en la diferencial de precio de los insumos que no tienen libre movilidad internacional, fundamentalmente el trabajo poco calificado. Este modelo ha permitido una transición relativamente estable ante el cambio de modelo económico, con un bajo nivel de desempleo abierto. A diferencia de otras economías de la región la actividad manufacturera ha mantenido su participación en el conjunto de la actividad productiva, aunque alterando su composición. Sin embargo, el acelerado proceso de apertura junto a las demás características de la política macroeconómica adoptada han tenido por efecto la destrucción de capacidades productivas existentes sin crear alternativas equivalentes, que permitan alcanzar un crecimiento aceptable para los requerimientos de la sociedad y sostenido en el tiempo. Este tipo de especialización no ha permitido generar externalidades que transformen el aparato productivo, independientemente de la naturaleza de los productos que se elaboran. Aun mediando un cambio en la composición y calidad de los procesos productivos y productos elaborados, no se ha incrementado la creación de valor local, ni el uso de trabajo mejor pagado, dado que el componente tecnológico de la producción no ha sido local, tanto en los PPG como en aquellos con mayor integración y orientados al mercado interno. Existen casos exitosos de organizaciones productivas donde es posible verificar actividades de innovación, escalamiento productivo local, empleo de mano de obra calificada, uso de marcas y diseño propio, lo que representa un mayor valor agregado y encadenamientos productivos locales. Estos casos son de una magnitud menor dentro del conjunto, en particular en relación con el sector global de la economía, pero nos presentan una trayectoria de La globalización de procesos productivos
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oportunidades posibles y una guía para la política de desarrollo productivo. Sin embargo, no deben ser entendidos como un cambio cualitativo del sistema productivo en su conjunto, hasta no constituir una masa crítica significativa capaz de transformarlo. Nuevamente el problema fundamental que limita el desarrollo económico de México, al igual que en la industrialización sustitutiva, es la falta de capacidades productivas, tecnológicas y organizacionales, que permitan ser competitivo en una economía abierta, ante un nuevo paradigma tecnoeconómico en el que el conocimiento es el factor clave de la competitividad y creación de valor. Tales capacidades requieren ser adquiridas a lo largo del tiempo, mediante imperfectos procesos de aprendizaje, de calificación de recursos humanos e inversión en infraestructura física. La carencia de las mismas impidió la creación de ventajas competitivas dinámicas y determinó la especialización productiva y comercial, tanto por tipo de bienes como por fases del proceso de producción. La actual especialización productiva y comercial de México, asociada a su participación en cadenas globales, enfrenta diversos desafíos y oportunidades. Los cambios tecnológicos pueden llevar a una relocalización geográfica de diversas fases de los PPG que perjudiquen la producción local, tanto hacia países desarrollados, vía la sustitución del trabajo no calificado por capital (robotización), como hacia otros países en desarrollo de menores salarios, vía la reducción de los costos de transporte y el crecimiento de las capacidades productivas de estas economías. La concentración del comercio internacional de México con Estados Unidos representa un problema adicional, donde los ciclos en esa nación afectarán el desempeño de la economía mexicana, pudiendo acelerar o retardar los procesos de internacionalización de la producción, afectando el nivel de actividad económica nacional. Estos riesgos pueden constituirse en oportunidades, si los cambios tecnológicos permiten transformar la actividad productiva local y agregar mayor valor a la producción, así como para diversificar el comercio y su composición actual. La economía mexicana cuenta con otros factores que pueden favorecer su desarrollo e inserción virtuosa en el comercio mundial. La disponibilidad de recursos naturales abre la posibilidad de agregar valor tecnológico local en los procesos asociados a los mismos. La participación actual en procesos globales de producción puede constituirse en una modalidad de acceso a otros eslabo90
Mario Capdevielle
nes dentro de estas cadenas que incorporen mayor valor tecnológico. La proximidad al mercado de Estados Unidos ofrece la oportunidad de una complementación productiva calificada. La infraestructura física y el capital humano existente representan un acervo que posibilita la inserción en algunas actividades industriales dinámica, mismas que se pueden potenciar y reorientar de modo funcional a las posibilidades productivas. Las empresas que han adquirido capacidades en la producción y el comercio, global y local, pueden asumir liderazgos, que difundan tales capacidades y conductas innovadoras al resto del sistema productivo. La estabilidad macroeconómica alcanzada contribuirá a este desarrollo, si es posible sostenerla sin cercenar capacidades productivas, dado que existen diversas formas de lograrla y mantenerla con efectos desiguales sobre el desarrollo. Existen también algunas condiciones coyunturales internacionales, como los precios de productos de exportación y la tasa de interés, que son favorables para inducir un cambio estructural que mejore el crecimiento y bienestar social. La existencia de fallas de mercado, gobierno y sistema, plantean la necesidad de una activa política del Estado para el desarrollo productivo. Sin embargo, existe una amplia diversidad de agentes económicos, que operan en los más diversos campos productivos y cuya conducta e intereses podrían o no ser compatibles con los objetivos de desarrollo propuestos. Es necesario que la política considere y oriente estos intereses en función de los objetivos públicos, lo que requiere especificidad en los instrumentos. Esta política debe favorecer la articulación de entramados productivos en las filiales locales de empresas transnacionales integradas en sistemas globales de producción, para que tengan efectos positivos en el crecimiento económico y la generación de empleo bien remunerado. También es necesario inducir la participación de empresas nacionales que gestionen cadenas globales, con capacidades, marcas, diseños y tecnología propia. Se debe incentivar una complementación entre empresas grandes, globales y no globales, con pequeñas y medianas, dado que las primeras son fundamentales para alcanzar economías de escala, gama y aglomeración mientras que las segundas permiten desarrollar economías de especialización, creatividad, versatilidad y adaptación a los cambios tecnológicos, así como contribuyen al desarrollo regional y la recuperación de entramados productivos. La política pública debe interactuar con el desempeño de los agentes, el desarrollo de nuevos mercados, así como el mejor funcionamiento de los existentes. No es indistinto el tipo La globalización de procesos productivos
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de especialización productiva que se alcance, auque lo relevante no sea el sector seleccionado, sino la capacidad de crear valor, desarrollar eslabonamientos y articular cadenas productivas, en torno al mismo. Para poder implementar estas políticas es necesaria una concepción que tenga por objetivo el desarrollo productivo y social, no subordinándolo a la estabilidad macroeconómica. Es preciso realizar una evaluación permanente de los impactos micro y macroeconómicos de las diversas medidas de política adoptadas. Se requiere también de un gobierno con capacidad fiscal e institucional para fomentar el desarrollo, lo que implica incrementar la recaudación como proporción del producto interno bruto y el impulso de instituciones que fortalezcan las capacidades productivas y tecnológicas locales. En este contexto las actividades globales pueden representar una oportunidad de transformación o una etapa de transición económica hacia una economía que sustente su competitividad en el valor creado por el conocimiento, la capacidad de innovación y el trabajo calificado bien remunerado. En la actualidad la especialización productiva en PPG con bajo valor agregado y desarticuladas del resto de las actividades económicas nacionales pone de manifiesto la incapacidad de la economía nacional y de la política económica implementada para una inserción socialmente más conveniente. No es indeseable la participación en procesos globales, sino la forma de insertarse en estas cadenas globales. La falta de capacidades productivas, tecnológicas e institucionales, así como de capacidades organizacionales y competitivas de los agentes económicos son las que determinan esta modalidad de inserción y el desarrollo de las mismas permitirá un mejor desempeño tanto en las actividades globales como en aquellas que no lo son. La tarea fundamental de la política de desarrollo productivo es crear y ampliar estas capacidades a partir de las condiciones existentes, lo que permitirá dinamizar y transformar la economía en su conjunto mejorando el bienestar social.
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La globalización de procesos productivos
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Capítulo 3
Evolución del cluster electrónico del norte de México* Arturo Lara** Carlos Hernández y Luz M. Sánchez
INTRODUCCIÓN En las ciudades fronterizas como Ciudad Juárez y Tijuana se observa una concentración importante de empresas maquiladoras pertenecientes al sector electrónico. Una numerosa literatura ha estudiado el comportamiento y características relevantes de la industria maquiladora y ha destacado que en estas ciudades se han conformado clusters productivos relativamente complejos, que han transformado el entorno industrial e institucional en el que operan (Hualde, 2006; Barajas, 1999, 2000; Carrillo, Mortimore y Alonso, 1999; Contreras y Carrillo, 2003; Kenney, Jairo y Choi, 1994; Kenney y Curry, 1996; Carrillo y Hualde, 2000; Barajas, Almaraz, Rodríguez, 2006 y Lara, 1998). El reconocimiento del escenario sui generis en el que han actuado las empresas maquiladoras (EM) en los últimos 25 años, exige la construcción de nuevos esquemas analíticos que posibiliten el estudio de los procesos evolutivos por el que transitan las empresas maquiladoras electrónicas y nos obliga a redefinir cuál es la unidad de análisis pertinente: la empresa, el sector o el cluster.1 *Este trabajo es parte de un proyecto de investigación denominado “Aprendizaje tecnológico y escalamiento industrial: perspectivas para la generación de capacidades tecnológicas en empresas maquiladoras de la frontera norte”. Proyecto financiado por Conacyt núm. 31902 y coordinado por Arturo Lara. **Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica; maestría en economía y gestión del cambio tecnológico, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. e-mail:
[email protected] 1 Un cluster es “un grupo geográficamente denso de empresas e instituciones conexas, pertenecientes a un campo concreto, unidas por rasgos comunes y complementarias entre sí” (Porter, 1999: 205). 97
Existen numerosos enfoques que explican el comportamiento de las empresas maquiladoras (EM) desde el punto de vista sectorial (Lara, Hernández, Sánchez y Carrillo, 2003). Para el caso de México, estos estudios constatan que los bajos niveles de valor agregado que generan las empresas maquiladoras cuestionan –desde esta perspectiva– su contribución al desarrollo de capacidad local y nacional. Para este enfoque no se dispone de ninguna prueba estadísticamente significativa que dé cuenta del escalamiento tecnológico de las EM. Sin embargo, esta dificultad para encontrar estadística significativa, a nivel agregado, es posible que se encuentre asociada a la forma de medir el grado de integración nacional. Forma de medir que no es exacta por las siguientes razones: a) no es clara la distinción que se establece entre los inputs producidos localmente por los proveedores extranjeros y nacionales, de aquellos producidos dentro de las instalaciones de las empresas maquiladoras como resultado de la formulación e implementación de esquemas de integración vertical; b) regularmente no existe información disponible sobre la propiedad de los proveedores locales nacionales o extranjeros; c) algunas veces la definición de contenido local, también incluye inputs de otros países que provienen de la misma área preferencial de comercio (UNCTAD, 2001: 134) y d) no se incorpora en “la contabilidad estándar” la existencia de trasferencias de intangibles (información y conocimiento tecnológico) que son relevantes en la conducta estratégica de las EM (Gereffi, 1995). Dado que el escalamiento tecnológico no es un fenómeno generalizado, ¿se debe rechazar la evidencia de los estudios de caso que demuestran la existencia de procesos exitosos de escalamiento tecnológico en las empresas maquiladoras?2 Creemos que no. Lo que se requiere es construir puentes teóricos y empíricos entre el nivel micro y el macro, y, simultáneamente, criticar el enfoque sectorial. La base metodológica del enfoque sectorial se 2 Es necesario un mayor número de estudios que permitan conocer más la anatomía y los procesos evolutivos de las EM. Podemos estar de acuerdo con los que niegan la importancia del escalamiento tecnológico de las EM en que es necesaria más y mejor evidencia, tanto a nivel micro, como también a nivel macro. Es cierto, requerimos más detalles de la historia de las EM. Pero mientras que ellos aceptan la ausencia de pruebas como prueba de la ausencia, un grupo cada vez más extenso y multidisciplinario de investigadores del Colef, Flacso, Colson, UNAM y de la UAM-X encuentra profundamente útil e interesante proponer metodologías, teorías y detalles precisos de lo que “realmente” ocurre en las empresas. Este grupo está demostrando no sólo la importancia del aprendizaje tecnológico, sino sobre todo la pertinencia y superioridad de una agenda teórica que pone en el centro la historia del proceso de coevolución de empresas, instituciones y regiones.
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A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
sustenta en una convención estadística denominada “empresa representativa promedio”. Sin embargo, el supuesto de agregación inherente a este enfoque es limitado cuando se pretende dilucidar la importancia de la naturaleza del proceso evolutivo. Es necesario un marco analítico alternativo que reconozca la naturaleza “cualitativa” de la evolución de las empresas y del cluster dentro de la cual evolucionan.3 El enfoque del cluster considera que los procesos de aprendizaje tecnológico y acumulación de conocimientos distribuidos se produce de manera asimétrica –no existen empresas promedio– en el cluster. Indudablemente la desigual dotación de recursos y capacidades de las empresas está asociada al ambiente económico, institucional y tecnológico. Esta es, no cabe duda, una de las concepciones más fecundas de la teoría evolutiva e institucional. En este trabajo no aspiramos sino a revisar parte de esta compleja agenda. Las preguntas que guían este trabajo son las siguientes: 1. ¿Cuál es la importancia de las grandes empresas dentro del cluster electrónico?4 ¿La dirección del cluster está principalmente inducida por la estrategia y estructura de las empresas primordiales?5 ¿Existe una configuración y una jerarquía de actores que inducen procesos evolutivos específicos para el conjunto del cluster? 2. ¿En qué medida los diferentes grados de especificidad de los activos y el grado de especialización productiva alientan o constriñen las oportunidades de expansión y/o diversificación del cluster? En este trabajo se construye una tipología que combina: a) el grado de especificidad 3 En algunas ocasiones el enfoque de clusters ha sido confundido con el análisis sectorial. En realidad, el enfoque de cluster y el sectorial tienen grandes diferencias. El concepto de cluster se refiere a la concentración geográfica de empresas e instituciones conexas, y su análisis se centra en los vínculos e interrelaciones entre los diferentes actores. Los clusters difieren de otras formas de cooperación; van más allá de una simple red horizontal, en el cual las firmas operan en un mismo mercado y pertenecen a un mismo grupo industrial. Los clusters hacen referencia al conjunto de vinculaciones que establecen los agentes y que posibilitan la conformación de redes cruzadas entre firmas (pertenecientes incluso a distintos sectores) que se complementan a través de vínculos específicos con otros agentes (tales como instituciones). Las vinculaciones cubren un amplio espectro: comercialización, intercambio de información técnica, cooperación tecnológica, joint venture, redes de proveeduría. La mayoría de estos vínculos son difíciles de cuantificar y refieren más a un tratamiento cualitativo de la información derivada de su comportamiento. 4 La historia de un cluster exige reconocer la existencia de pequeños, medianos y grandes jugadores. 5 Las empresas primordiales son aquellas que tienen influencia para marcar la dirección y ritmo del cambio tecnológico dentro de la población de empresas que integran el cluster.
Evolución del cluster electrónico
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de los activos y b) la capacidad de aprendizaje de las empresas que integran el cluster.6 3. ¿Cuáles son los beneficios de contar con un cluster excesivamente especializado y con una nula o escasa diversificación productiva?7 ¿Cómo afecta a un cluster los fenómenos de lock-in8 y los costos de cambio cuando una parte importante de la población del cluster está “atrapada” (lock-in) dentro de una trayectoria tecnológica cerrada a otras tecnologías, o cuya arquitectura (estándares e interfaces) es propiedad de una empresa o de un grupo selecto de empresas oligopólicas?9 El trabajo está dividido de la siguiente manera. En el primer apartado se describen algunas de las características económicas esenciales de la evolución de las EM del cluster electrónico. En el segundo apartado se periodiza y describe la evolución del cluster electrónico maquilador. Luego, en el tercer apartado, se reflexiona sobre algunas de las implicaciones dinámicas de la especialización tecnológica y geográfica del cluster electrónico. En el cuarto apartado se examinan la relación entre las empresas primordiales y la evolución del cluster. En el quinto apartado se propone una tipología cuyo objetivo es explicar la evolución del cluster; en particular se exploran dos dilemas evolutivos del cluster electrónico: El dilema especialización-diversificación y el dilema especialización-flexibilidad del cluster. Por último, se presentan las conclusiones.
EVOLUCIÓN
DE LA INDUSTRIA MAQUILADORA
ELECTRÓNICA
La industria maquiladora ha sido el sector más dinámico de la economía mexicana en los últimos 15 años (Capdevielle, en este libro, y 2001, 2002, 2005). Sin embargo, este dinamismo no es similar para todos los subgru6
Esta tipología busca integrar la teoría de costos de transacción (Williamson, 1991, 1989) y la teoría de enfoque de recursos (Penrose, 1959). 7 Se considera que un cluster está diversificado cuando produce una variedad de productos utilizando una variedad de capacidades complementarias; no así cuando se producen una variedad de productos pero utilizando capacidades tecnológicas similares. En este último caso se puede caracterizar como de “expansión” pero no de diversificación tecnológica (Penrose, 1959). 8 Para una discusión amplia y útil del fenómeno de lock-in, véase Shapiro y Varian (1998). 9 Este último grupo de preguntas se integra dentro del análisis, toda vez que permite visualizar distintos escenarios para pensar el futuro de las maquiladoras. 100
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
pos y ramas que componen el conjunto de la industria maquiladora (Capdevielle, en este libro). Como puede apreciarse en el cuadro 1, existe una relativa especialización al interior de la industria maquiladora en actividades de mayor grado de complejidad tecnológica: tal es el caso del ensamble de aparatos y componentes eléctrico-electrónicos. Así, por ejemplo, el valor agregado de esta actividad entre 1993 y 1998 representó, en promedio, el 25.7 por ciento del valor agregado total generado por la industria maquiladora. Cuadro 1 Participación del valor agregado de la industria maquiladora electrónica con respecto al total de la maquila (Porcentajes) Concepto Ensamble de maquinaria, equipo, aparatos y artículos eléctricos y electrónicos Materiales y accesorios eléctricos y electrónicos Total industria maquiladora electrónica Total nacional
1993
1994
1995
1996
1997
1998/p
10.8
11.5
11.5
11.1
11.2
10.2
24.5
25.4
25.2
25.6
25.5
28.0
35.3 100.0
36.9 100.0
36.7 100.0
36.7 100.0
36.7 100.0
38.2 100.0
p: provisional. Fuente: INEGI, Estadísticas de la Industria Maquiladora de Exportación, 1999.
Así, por ejemplo, en los últimos 20 años la industria electrónica ha sido una de las más dinámicas en los flujos de comercio internacional, y su importancia en términos de contribución al valor agregado y empleo han crecido. La producción generada por la industria electrónica por el conjunto de los países miembros de la OCDE entre 1976 y 1990 pasó de 119,390 millones de dólares a 680,861 millones de dólares; en 15 años, la producción de la industria se incrementó aproximadamente en 5.5 veces su valor inicial (OCDE, 1997). En México, esta industria ha seguido una tendencia similar. Como puede observarse en el cuadro 2 la industria electrónica10 presentó un gran dinamis10 En México las actividades de la industria electrónica están comprendidas en la rama 52, 54 y 55, según el Sistema de Cuentas Nacionales, y en las clases 3823, 3831 y 3832, según la Clasificación Mexicana de Actividades y Productos (CMAP) utilizada en los censos industriales.
Evolución del cluster electrónico
101
mo a partir de la apertura comercial de la economía mexicana. Durante el periodo 1988-1998 el crecimiento promedio anual del valor agregado de la industria, fue superior al observado para el conjunto de la industria manufacturera (10.1 y 4.8 por ciento respectivamente).11 Cuadro 2 Valor agregado de la industria electrónica Valor agregado Valor agregado de la maquila* Tasa de crecimiento de la manufactura Tasa de crecimiento (miles de pesos de 1993) (%) (miles de pesos de 1993) (%)
Año 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
10’448,699 11’311,654 12’372,047 12’103,946 12’514,061 12’994,400 14’653,416 14’588,489 17’750,389 23’148,634 27’372,344
8.3 9.4 −2.2 3.4 3.8 12.8 −0.4 21.7 30.4 18.2
178’551,638 192’370,862 205’567,940 212’519,150 221’428,896 219’934,044 228’983,621 217’623,093 241’111,811 265’063,916 284’543,302
7.7 6.9 3.4 4.2 −0.7 4.1 −5.0 10.8 9.9 7.3
*Suma de las ramas 52, 54 y 55. Fuente: Elaboración própia con base en INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales, Bienes y Servicios.
Un aspecto que interesa resaltar es que la crisis económica en la década de los ochenta y el consecuente cambio en el modelo de crecimiento económico, provocaron la reconfiguración geográfica de la industria electrónica. En el año de 1980, la zona centro del país concentraba aproximadamente el 70 por ciento de los establecimientos y del valor agregado generado por esta industria. Para el año de 1998 se observa que la zona norte del país había cobrado una importancia significativa, al concentrar dos tercios del valor agregado y cerca del 60 por ciento de los establecimientos registrados en la industria (véase cuadro 3). Indudablemente que la reconfiguración geográfica estuvo estrechamente relacionada a la presencia de empresas maquiladoras en esta 11 La misma tendencia se manifiesta en el empleo y la productividad en este sector, principalmente en los últimos tres años de la serie.
102
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
región. En este sentido, la apertura comercial y la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) permitieron que las empresas situadas cerca de la zona fronteriza aprovecharan economías de transporte, alcance y de escala (Contreras y Carrillo, 2003; Carrillo y Mortimore, 1998). Cuadro 3 Distribución de establecimientos, personal ocupado y valor agregado de la industria electrónica por región geográfica Establecimientos
Personal ocupado
Valor agregado
Región
1980
1998
1980
1998
1980
1998
Centro Norte Sur Total
68.1 28.1 3.8 100.0
40.3 57.1 2.6 100.0
47.3 52.3 0.5 100.0
16.9 83.0 0.1 100.0
76.0 23.9 0.2 100.0
34.8 64.9 0.4 100.0
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Censos industriales, varios números.
No obstante que en la actualidad, los establecimientos que predominan en la industria electrónica son de tamaño micro y pequeños, la generación de valor agregado y empleo se explica principalmente por las actividades que realizan los grandes establecimientos asociados a empresas transnacionales. Como puede observarse en el cuadro 4, la tendencia prevalece en 1998 con un relativo incremento de empleo y valor agregado generado por los grandes establecimientos. Cuadro 4 Distribución de establecimientos, personal ocupado y valor agregado en la industria electrónica por tamaño de empresa Establecimientos
Personal ocupado
Valor agregado
Estratos
1980
1998
1980
1998
1980
1998
Micro Pequeña Mediana Grande Total
49.6 19.8 14.8 15.7 100.0
41.0 22.1 12.8 24.0 100.0
2.5 6.0 14.3 77.2 100.0
0.7 3.7 8.0 87.5 100.0
2.1 4.7 10.9 82.3 100.0
7.0 3.5 5.3 84.2 100.0
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Censos industriales.
Evolución del cluster electrónico
103
La presencia de grandes empresas maquiladoras electrónicas ha inducido en la región un patrón específico de diversificación productiva y tecnológica. El conjunto de vinculaciones, redes de cooperación, formación de recursos humanos, creación de estándares e infraestructura tecnológica, ha transformado el conglomerado de agentes en un cluster más cohesivo (Villavicencio en este libro; Villavicencio, 2004, 2006; Casalet y González, 2006; Lara y Hernández, 2002; Croguennec, Lara y Lara, y Arellano García, en este libro).
FASES
DE LA EVOLUCIÓN DEL CLUSTER ELECTRÓNICO
Y SU DIVERSIDAD PRODUCTIVA
La evolución del cluster de la electrónica se explica tanto por el ambiente nacional e internacional, como por la estrategia de las empresas multinacionales que han transitado hacia la producción basada en cadenas productivas globales (Barajas, 2000; Contreras y Rodríguez, 2003; Gereffi, 1994, 1995; Lara, 1994). La expresión inmediata de este nuevo ambiente de competencia se ha visto reflejada en la complejidad y naturaleza multivariada de productos específicos y métodos de producción (Patel y Pavitt,1993). Desde esta perspectiva surge la pregunta, ¿cómo ha evolucionado el cluster maquilador electrónico? Es posible identificar tres fases en la evolución del cluster electrónico: primera de 1962 a 1983; segunda de 1984 a 1991; y tercera de 1992 al año 2000.12
Primera fase: Creación de nodos básicos del cluster (1962-1983) El periodo de 1962 a 1983 se caracterizó por la creación de una población de maquiladoras muy especializadas, vinculadas con el segmento de la electrónica de consumo, principalmente orientadas a la producción de televisores de color (TV-C) y equipo de audio. Sobresalen grandes empresas transnacionales como Matsushita, Sanyo, Sony, Thompson y Philips. Las relaciones que establecieron estas empresas fueron principalmente 12 El criterio para distinguir las distintas fases de la evolución del cluster se basa en el ritmo de crecimiento de los establecimientos clasificados según su segmento tecnológico y localización geográfica.
104
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
con sus propias plantas proveedoras, las cuales emigraron hacia la zona norte del país para aprovechar economías asociadas a esta localización geográfica y económica. Las actividades productivas se concentraron básicamente en el ensamble (simple) de productos finales, intensivo en mano de obra (Lara, 1998). La interacción entre las EM con su entorno, particularmente con las instituciones locales –públicas y privadas–, fue escasa (Villavicencio, en este libro, 2004, 2006; Villavicencio y Lara, 2005).
Segunda fase: Expansión geográfica y diversificación productiva del cluster (1984-1991) Esta segunda fase se caracterizó tanto por la manufactura de nuevos segmentos de componentes y productos sobre la base de un mismo campo tecnológico, como por la ampliación geográfica de dichas actividades, principalmente en las zonas norte y centro del país. En esta fase es notoria la forma en que la actividad de la industria maquiladora se extiende hacia otros campos tecnológicos estratégicos: telecomunicaciones en los estados de Jalisco, Aguascalientes y México; y computadoras y productos periféricos, principalmente en los estados de Aguascalientes y Jalisco (Jaen y León, 2006). En este periodo se crean 42 nuevas plantas: 20 de ellas asociadas al segmento productivo basado en electrónica industrial; 17 en la producción de componentes pasivos; y las cinco restantes, orientadas al segmento de la electrónica de consumo. Fue este crecimiento del cluster lo que le permitió profundizar y extender las actividades asociadas a la electrónica de consumo y al segmento de autopartes eléctricoelectrónica (cables, circuitos impresos, inserción de tarjetas impresas –PCB–, etcétera). La industria maquiladora transita del ensamble simple hacia un tipo de manufactura en el cual se incorporan procesos de ingeniería más complejos y más intensivos en capital (Sampedro, 2003; Urióstegui, 2002; Dutrénit, VeraCruz, Arias, Sampedro y Urióstegui, 2006; Contreras y Evans, 2003; Lara, 1998). Esto tuvo un impacto directo en: a) el mercado de trabajo en el cual se demandó mayor trabajo calificado (Hualde, 2001 y 2006; Lara, 1998); y b) un mayor intercambio de información y conocimiento tecnológico, que condujo a la configuración de estándares “privados” asociados a requerimientos técniEvolución del cluster electrónico
105
cos cada vez más exigentes –técnicas de medición, equipos de prueba y medición, bases de datos, modelos de control de procesos, etcétera (Lara y Hernández, 2002; Lara y Almaraz, 2002). Los esquemas de proveeduría en componentes complejos y básicos estuvieron asociados –al igual que en la fase anterior–, a proveedores locales de origen extranjero. No obstante, se empieza a configurar un conjunto de proveedores nacionales en servicios y materiales directos e indirectos (Dutrénit, 2002; Vera-Cruz y Dutrénit, en este libro; Vera-Cruz y Gil, 2006).
Tercera fase: Fortalecimiento del cluster de electrónica de consumo y de computación (1992-2000) En esta fase se produce un crecimiento significativo de nuevos establecimientos en la industria maquiladora: 84 establecimientos, de los cuales 28 se especializan en el ensamble y manufactura de componentes pasivos y componentes en estado sólido. La mayoría de estos componentes son altamente específicos en la producción de la electrónica de consumo (audio y video principalmente), y de computadoras. En algunas empresas maquiladoras es posible observar la realización de actividades de manufactura compleja y realización de actividades de diseño básico (Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Sampedro y Urióstegui, 2006; Hualde, 2006; Contreras y Evans, 2003). Lo anterior supone una descentralización en la toma de decisiones en establecimientos maquiladores respecto de la casa matriz (Hualde, 2006; Dutrénit, Vera-Cruz, en este libro; Dutrénit, 2002). La estructura de esquemas de proveeduría no cambia significativamente respecto a las observadas en la fase anterior –proveedores extranjeros para componentes críticos y básicos y, proveedores nacionales para servicios y materiales indirectos (Carrillo y Zárate, 2004). No obstante es importante señalar que en los últimos años de esta fase se ha configurado una estrategia de las empresas maquiladoras para desarrollar nuevas áreas de diseño especializado (Dutrénit, Vera-Cruz, en este libro; González y Barajas, 2004; Hualde, 2004, 2006).13 Lo anterior implica desarro13 Ejemplo de ello son las actividades realizadas por la empresa Matsushita en Tijuana, que ha creado un departamento de diseño que, cuando la empresa matriz desarrolla uno nuevo diseño, permite reducir el tiempo de adaptación y ajuste del proceso de manufactura y ensamble de las
106
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
llar nuevos esquemas de proveeduría y estudios de factibilidad para desarrollar nuevos negocios14 (Arias, 2004; Sampedro, 2003; Urióstegui, 2002; Vera-Cruz y Dutrénit, 2004; Veracruz, Dutrénit, y Dutrénit y Vera-Cruz, en este libro; Carrillo y Zárate, 2004). La evolución del cluster electrónica en este último periodo se asocia a las siguientes factores: 1. Acuerdos comerciales. Las exigencias establecidas por el TLCAN sobre el contenido mínimo regional que ha obligado a las empresas transnacionales a: a) integrar verticalmente la producción de componentes (véase, por ejemplo, el caso de empresas como Sony, Sanyo, Matsushita y empresas coreanas productoras de TV en Contreras y Rodríguez, 2003); y b) estimular el traslado de sus empresas proveedoras (ubicadas en Estados Unidos, sudeste asiático y Europa) al espacio geográfico en el que operan las empresas maquiladoras: frontera norte de México (Contreras y Carrillo, 2003). La evolución de la industria maquiladora no ha sido pasiva al ambiente normativo-institucional; frente a los nuevos patrones de competencia derivados del TLCAN, las empresas han diseñado nuevas estrategias tendientes a: reducir costos y tiempo de producción; disminuir la incertidumbre tecnológica; y aprovechar más sistemáticamente sus capacidades productivas y tecnológicas (Contreras y Evans, 2003; Lara, 1998). Un elemento clave en este proceso de reestructuración, tanto del sector electrónica como del sector automotriz, ha sido el diseño y manufactura modular (Juárez, Lara y Bueno, 2005; Arias, 2004). 2. Las capacidades acumuladas en las maquiladoras electrónicas durante varias décadas (Sampedro, 2003; Urióstegui, 2002; Dutrénit, nuevas variantes de las TV-C. Actividades similares ocurren en una planta de la empresa Sanyo (entrevista a gerentes de Matsushita y Sanyo de Tijuana, 2003). 14 Ejemplo de ello es el desarrollo del proyecto denominado ProduCEN, cuyo objetivo es apoyar la integración de empresas locales, nacionales e internacionales a la cadena de proveeduría de la electrónica en Tijuana (Hualde y López, 2004). En este proyecto participan: empresas maquiladoras, empresas proveedoras de servicio y manufactura electrónica (EMS) y sus proveedores actuales y potenciales, instituciones gubernamentales (Gobierno del Estado de Baja California, Secretaría de Economía y Secretaría de Hacienda), instituciones privadas (Fundación Mexicana para la Innovación y Transferencia de Tecnología en Empresas Pequeñas y Medianas), instituciones educativas vinculadas con el área tecnológica (por ejemplo, el CITEDIC). Evolución del cluster electrónico
107
Vera-Cruz, Arias, Sampedro y Urióstegui, 2006). La acumulación de conocimientos técnicos y habilidades productivas han creado un conjunto de potencialidades que han permitido transitar a las empresas maquiladoras, del ensamble final de los productos de electrónica de consumo a la producción de componentes específicos, como fue el paso de tubos de rayos catódicos y componentes pasivos altamente específicos a la producción de televisores a color (TV-C), de mayor tamaño y más intensivos en el uso de componentes electrónicos (Contreras y Evans, 2003; Hualde, 2006; González y Barajas, 2004). La trasformación del proceso productivo ha implicado una mayor automatización con maquinaria de alta precisión para el control de procesos, máquinas de control numérico más eficientes, software especializado y la utilización de máquinas de inserción de tarjetas impresas (PCB) (González y Barajas, 2004; López y Gomis, 2004; Contreras y Evans, 2003; Villavicencio, Lara y Martínez, 1996; Lara, 1998). 3. La convergencia de la tecnología analógica y digital. Esta convergencia ha posibilitado la integración de la actividad de la electrónica de consumo con el de la computación. Así, por ejemplo, la similitud en el diseño de los monitores de la TV-C con el monitor de las computadoras permitió que las empresas maquiladoras de la frontera norte transitaran de la producción de la electrónica de consumo a la manufactura y ensamble de computadoras y productos periféricos.15 4. El mejoramiento y difusión de las capacidades tecnológicas locales creadas durante más de tres décadas, a partir de la configuración de un importante mercado de trabajo calificado y especializado (Hualde, 2006; Carrillo, Mortimore y Alonso, 1999; Lara y Almaraz, 2002; Taddei y Robles, 1996). Así, por ejemplo, las instituciones educativas fueron diseñando programas académicos y de capacitación en áreas de tecnología mecánica y eléctrico-electrónica (Barajas, Almaraz y Rodríguez, 2006). La intención era contribuir a la formación de recursos humanos acordes a los requerimientos 15 Por ejemplo, la empresa Sony de Tijuana transfiere a su similar en Mexicali sus habilidades acumuladas en el ensamble manual y automático de las tarjetas impresas (entrevista al gerente de Sony-Mexicali, 2003).
108
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
de la industria maquiladora (Hualde y López, 2004; Hualde, 2001; Villavicencio, 2006; Casalet y González, 2006). De igual forma, la creación del centro técnico de Delphi en Ciudad Juárez y de un centro de capacitación especializado (Cenaltec), así como de otras instituciones en la frontera norte, han contribuido al aprovechamiento de las capacidades locales (Vera-Cruz y Dutrénit, en este libro; Hualde, 2006; Hualde y Lara, 2006; Urióstegui, 2002). 5. El ritmo y dirección de la evolución tecnológica del cluster debe ser explicada por la existencia de un núcleo pequeño –jugadores primordiales– pero poderoso, de actores que inciden sensiblemente sobre las formas de especialización de las empresas. No es posible explicar este proceso sin considerar la predominancia de actores estratégicos como Sony, Sanyo, Matsushita y demás empresas japonesas en Tijuana; IBM en Guadalajara (Jaen y León, 2006) y Thompson, Phillips y General Motors en Ciudad Juárez. Uno de los efectos cualitativos de la conformación de clusters en estas regiones (particularmente en Tijuana y Ciudad Juárez) es inducir la conformación de empresas multiproducto. En este sentido, los proveedores locales pueden asumir el riesgo de invertir en activos específicos cuando es posible construir formas de proveeduría asociados a múltiples clientes (Arón y Martínez, 2004). De esta forma, la existencia del cluster disminuye el riesgo de dependencia bilateral y fomenta la competencia entre las empresas (Lara, 2003).
ESPECIALIZACIÓN
TECNOLÓGICA
Y GEOGRÁFICA DEL CLUSTER
La industria electrónica comprende una gran variedad de productos y componentes, los cuales se pueden clasificar en tres grandes grupos: 1. productos que están basados en una tecnología madura y relativamente estandarizada, como es el caso de componentes pasivos (tubos de vacío, circuitos impresos, tableros, bobinas, antenas, etcétera), productos periféricos y algunos productos de consumo doméstico; 2. productos que han reactivado el ciclo de vida de la tecnología a partir de la convergencia entre tecnología analógica y digital; convergencia que ha posibilitado la incorEvolución del cluster electrónico
109
poración de circuitos integrados más complejos, que a su vez han hecho más eficientes y funcionales los productos de audio (estéreos), video (televisores), fotocopiadoras y algunos equipos de uso médico; y 3. productos y componentes que experimentan transformaciones tecnológicas importantes, como es el caso de la industria productora de equipos informáticos (computadoras, software, etcétera), productos en estado sólido (circuitos integrados, semiconductores de silicón y fibra óptica), aparatos de telecomunicación y navegación, sistemas de control y procesamiento industrial en gran escala, e instrumentos científicos de alta precisión (Dussel, 1999). Dentro del cluster maquilador electrónica distinguimos ocho segmentos del sector electrónico: 1. electrónica industrial; 2. producción de componentes pasivos; 3. electrónica de consumo doméstico; 4. computadoras y productos periféricos; 5. aparatos y equipos de telecomunicaciones; 6. productos en estado sólido; 7. equipos de comunicación para la defensa; y 8. otros. Esta tipología nos permitirá examinar la evolución del cluster electrónico. De acuerdo con Secofi y el Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM), en el año de 1999 se tenían registradas 621 empresas maquiladoras pertenecientes al sector electrónico. Dicha información16 permite apreciar diferentes tendencias en la industria maquiladora electrónica (véase cuadro 5). De esta información se puede observar lo siguiente: a) el 34 por ciento de las EM están relacionadas con la actividad de electrónica industrial (la población más numerosa de establecimientos maquiladores, se ubica en este segmento); b) el 33 por ciento de las EM produce y/o ensambla componentes pasivos; c) el 9.2 por ciento de los establecimientos se ubica en el segmento de la electrónica de consumo doméstico; d) el 9 por ciento de las EM se especializan en la producción y/o ensamble de computadoras y productos periférico; e) con participaciones menores al 5 por ciento encontramos a empresas 16 Es necesario aclarar cuáles son los límites de esta base de datos. Primero, no se cuenta con información sobre la contribución económica y grado de concentración de cada segmento tecnológico. Pero lo más importante es que dado que las actividades de las EM son mayormente de ensamble final y no propiamente de manufactura, el hecho de que las EM produzcan diferentes productos o componentes no necesariamente implica mayor diversificación de actividades, sino sólo la expansión de una misma capacidad a distintos segmentos tecnológicos. Este punto se discute más adelante.
110
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
22.2 33.0
11.1 9.2
7.7
34.0 31.5 38.2 34.8 32.3 18.2 30.8 12.5 50.0
13.4 8.5 5.3 1.5 12.9
Componentes pasivosa
11.1 9.0
23.1 12.5
12.2 4.6 9.2 4.5 9.7
22.2 4.7
25.0
13.6 23.1
2.3 3.8 6.6 6.1
3.1
7.7
3.4 3.8 1.3 3.0 3.2
Computadoras Productos y productos en estado periféricos Telecomunicaciones sólidob
33.3 34.1
27.9 36.2 34.2 47.0 35.5 63.6 7.7 62.5 25.0
0.5
1.5
0.8
Electrónica Comunicación industrialc para la defensad
6.4
12.5
6.1 11.5 5.3 1.5 6.5 4.5
Otrose
100.0 100.0
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Total
a Incluye los siguientes productos; tubos de vacío, partes y tableros para computadoras, circuitos impresos, capacitadores, alambre, bobinas, rotor, interruptores de circuitos, antenas, teclados, etcétera. b Incluye los componentes hechos de semiconductores con base de silicón, circuitos integrados y semiconductores. c Incluye las partes de control y procesamiento, pruebas de medición, arneses, motores eléctricos y electrónicos, acumuladores, pilas, transformadores, tableros electrónicos, otros sistemas electrónicos y equipo. d Incluye los sistemas de búsqueda y detención; navegación y guía; control y tráfico. e Incluye electrónica para uso médico, alarmas, contactos, relevadores y artículos electrónicos. f Incluye los estados de San Luis Potosí, Aguascalientes, Baja California Sur, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Zacatecas y el Distrito Federal. Fuente: Elaboración propia con base en Secofi y SIEM (1999).
Baja California Chihuahua Sonora Tamaulipas Nuevo León Coahuila Jalisco Yucatán México Otras entidades federativasf Total por grupos
Estados
Electrónica de consumo doméstico
Cuadro 5 Participación de empresas de la industria maquiladora electrónica por estado (Porcentajes)
vinculadas a telecomunicaciones, productos en estado sólido, comunicación para la defensa y otros. Del cuadro 5 se pueden destacar adicionalmente los siguientes aspectos. El mayor número de plantas de Baja California se especializa en la producción de componentes pasivos (34 por ciento); en segundo lugar, en electrónica industrial (28 por ciento): estas dos actividades concentran el 62 por ciento de las plantas de la región. Chihuahua, por su parte, sigue un patrón similar, pero con mayor número relativo de plantas vinculadas a la actividad de electrónica industrial (36 por ciento) y componentes pasivos (31 por ciento): estas dos actividades explican el 67 por ciento de las plantas localizadas en este estado. En Tamaulipas, el 47 por ciento de sus plantas se especializan en producción de electrónica profesional y el 35 por ciento en componentes pasivos, esto es, el 82 por ciento de las plantas se orientan dentro de estas dos actividades. En Coahuila el 64 por ciento de sus plantas están relacionadas con la actividad de la electrónica industrial, y en segundo lugar el 18 por ciento con componentes pasivos. Jalisco, por su parte, tiene una distribución diferente a la de los estados del norte de México. Sus plantas se distribuyen en tres actividades: componentes pasivos (30 por ciento); computadoras y productos periféricos (23 por ciento) y telecomunicaciones (23 por ciento). Si se analiza la participación de plantas a nivel regional (véase cuadro 6) se observa lo siguiente: El estado de Baja California (particularmente Tijuana) es el estado con una concentración relativa mayor de establecimientos en todos los segmentos de productos y componentes electrónicos: electrónica de consumo doméstico (61 por ciento); componentes pasivos (43.4 por ciento); computadoras y productos periféricos (57 por ciento); telecomunicaciones (20 por ciento); productos en estado sólido (47 por ciento); electrónica industrial (34 por ciento); comunicaciones para la defensa (66.7 por ciento); y otros (40 por ciento). Chihuahua ocupa el segundo lugar en cinco de los segmentos del sector electrónico, excepto en equipos de comunicación para la defensa y computadoras y productos periféricos. Este patrón de concentración geográfica da cuenta de la existencia de poderosas economías de aglomeración.17 17 Una parte importante de este proceso debe visualizarse como perteneciente a una economía birregional (Estados Unidos-México), donde las capacidades tecnológicas están distribuidas de una manera asimétrica en ambos países.
112
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
1.0 100.0
1.8 100.0
1.8
43.4 20.0 14.1 11.2 4.9 2.0 2.0 0.5 1.0
61.4 19.3 7.0 1.8 7.0
Componentes pasivosa
1.8 100.0
5.4 1.8
57.1 10.7 12.5 5.4 5.4
6.9 100.0
3.4
10.3 10.3
20.7 17.2 17.2 13.8
100.0
5.3
47.4 26.3 5.3 10.5 5.3
Computadoras Productos y productos en estado periféricos Telecomunicaciones sólidob
1.4 100.0
34.4 22.2 12.3 14.6 5.2 6.6 0.5 2.4 0.5
100.0
33.3
66.7
Electrónica Comunicación industrialc para la defensad
0.0 100.0
40.0 37.5 10.0 2.5 5.0 2.5 0.0 2.5 0.0
Otrose
1.4 100.0
42.2 20.9 12.2 10.6 5.0 3.5 2.1 1.3 0.6
Total
a Incluye los siguientes productos; tubos de vacío, partes y tableros para computadoras, circuitos impresos, capacitadores, alambre, bobinas, rotor, interruptores de circuitos, antenas, teclados, etcétera. b Incluye los componentes hechos de semiconductores con base de silicón, circuitos integrados y semiconductores. c Incluye las partes de control y procesamiento, pruebas de medición, arneses, motores eléctricos y electrónicos, acumuladores, pilas, transformadores, tableros electrónicos, otros sistemas electrónicos y equipo. d Incluye los sistemas de búsqueda y detención; navegación y guía; control y tráfico. e Incluye electrónica para uso médico, alarmas, contactos, relevadores y artículos electrónicos. f Incluye los estados de San Luis Potosí, Aguascalientes, Baja California Sur, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Zacatecas y Distrito Federal Fuente: Elaboración propia con base en Secofi, SIEM (1999).
Baja California Chihuahua Sonora Tamaulipas Nuevo León Coahuila Jalisco Yucatán México Otras entidades federativasf Total por grupos
Estados
Electrónica de consumo doméstico
(Porcentajes)
Cuadro 6 Participación de empresas de la industria maquiladora electrónica por estado
EMPRESAS
PRIMORDIALES Y EVOLUCIÓN
DEL CLUSTER MAQUILADOR ELECTRÓNICA
El proceso de división del trabajo dentro del cluster maquilador de electrónica no puede ser visto como una evolución espontánea. Existen procesos de crecimiento que tienden a reforzar el papel de algunas regiones sobre otras, a partir de procesos de autorreforzamiento positivo –aglomeración– que inducen a las empresas a establecerse en una región.18 Este proceso de causación acumulativa debe ser explicado adicionalmente por la existencia de un núcleo pequeño y poderoso de actores, los cuales inciden sensiblemente sobre las formas de diversidad y grado de especialización de las empresas en la región. El resultado del proceso de concentración de un grupo muy selecto de grandes empresas del sector de la TV-C explican que México sea el principal productor a escala mundial. En México existen dos cluster de TV-C: uno en Tijuana y otro en Ciudad Juárez. En el cluster de Tijuana se localizan cinco empresas multinacionales de origen japonés: Sony, Matsushita, Sanyo, Hitachi y JVC; y una empresa de la República de Corea: Samsung.19 En Ciudad Juárez, Chihuahua, se encuentra otro cluster de empresas especializada en la producción de TV-C: LG Electronics, Daewoo, Orion y Samsung de la República de Corea; Thomson de Francia; y Philips de Holanda (Hualde, 2006; Sampedro, 2003; Urióstegui, 2002; Contreras y Evans, 2003; Carrillo y Hualde, 2000 y Carrillo y Mortimore, 1998; Lara, 1998). La capacidad anual estimada de todas estas compañías es de 18’000,000 de TV-C (UNCTAD, 2000: 53). El tamaño de las empresas tiene importancia decisiva, toda vez que las grandes empresas tienen una capacidad relativa mayor que las pequeñas empresas para internalizar actividades de innovación, producción y distribución de productos complejos (Chandler et al., 1997).20 Ser una empresa grande 18
Explicación a la Krugman (1992). Esta dinámica está íntimamente asociada con el proceso de aglomeración de las empresas productoras de TV en el sur de California, Estados Unidos (Fujita e Ishii, 1999). 20 No necesariamente significa que las pequeñas empresas –por carecer de recursos económicos– no incidan sobre la evolución del cluster. Así, por ejemplo, la fuerte cohesión política y comercial de las pequeñas y medianas empresas italianas que conforman un distrito industrial las ha convertido en jugadores estratégicos en el desarrollo regional (Albu, 1997). Como se describe más adelante, el cluster que se estudia en este trabajo da cuenta de la preeminencia de un grupo selecto de grandes empresas pertenecientes a corporativos globales. 19
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confiere ventajas diferenciales (Dosi, 1988): un grupo muy grande de sectores tecnológicos, particularmente intensivos en conocimiento, tienen un patrón evolutivo altamente concentrado en un núcleo oligopólico de empresas, las cuales interactúan con una red de pequeños y medianos proveedores, clientes e instituciones. Regularmente, son las grande empresas las que tienden a moverse primero (first-movers).21 empresas a las que denominamos en este trabajo como “empresas primordiales”.
DILEMAS
DE LA EVOLUCIÓN DEL CLUSTER
La evolución del cluster puede ser explicada en parte por la preeminencia de un grupo pequeño pero estratégico de empresas globales primordiales. Por ejemplo, alrededor del nicho de grandes empresas que producen TV-C se articulan una cadena de proveedores locales (de propiedad extranjera) y un número reducido de proveedores de componentes “indirectos” (propiedad de mexicanos) de subsistemas y componentes para la TV-C. Toda vez que este segmento es uno de los más estudiados y más desarrollados en la frontera norte, nos serviremos de éste como ejemploguía para construir un marco analítico que permita “visualizar” las posibilidades evolutivas del cluster maquilador. Dependiendo del grado de especialización o especificidad de los activos físicos y humanos (denotada por la letra “e”), las empresas pueden reutilizar sus recursos internos de manera desigual (Williamson, 1991, 1989; Monteverde y Teece, 1982; Teece, 1996; Lara y García, 2004). Se pueden identificar dos casos extremos: a) cuando el grado de especificidad de los activos es total (e=1). En este caso la empresa está totalmente encerrada en una relación exclusiva con un cliente, más allá de la cual la empresa proveedora no cuenta con alternativa alguna de mercado; b) cuando el grado de especificidad de los activos es igual a cero (e=0), en cuyo caso la empresa elabora productos maduros o estandarizados y no existen, por ende, relaciones de dependencia tecnológica significativa entre comprador y proveedor. Apoyándonos en esta lógica analítica, se exponen a continuación distintas formas de especificidad de activos: a) capital físico especializado en un solo producto; b) capital físico 21 “(P)articularly large industrial enterprises, as a key microeconomic agent that employs such productive assets as raw materials, machinery and equipment, human resources, and technological knowledge on a vast scale” (Chandler, 1997: 3).
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indivisible no-especializado; c) capital físico indivisible especializado; y d) grado de especificidad del capital humano. a) Capital físico especializado en un solo producto. Se dice que una empresa no puede ofrecer sus servicios cuando su capital es altamente específico (e=1). Se trata de un capital físico indivisible y altamente especializado que sólo sirve para producir componentes altamente específicos asociados a un solo producto. La alta especialización del equipo impide en alto grado su reuso. Por ejemplo, los instrumentos y equipos especializados en la producción de tubos de rayos catódicos,22 el cual es un componente altamente específico a la TV-C, no pueden ser reutilizados para manufacturar otros productos. Si se considera la creciente sustitución de las pantallas de tubo de rayos catódicos por pantallas de cristal líquido o de plasma, la existencia de este componente en la cadena de valor de la TV-C está amenazada. Las empresas que hayan comprometido recursos en la producción de componentes donde e=1, se encuentran enfrentados a serios problemas de irreversibilidad y de obsolescencia tecnológica frente a la emergencia de productos sustitutos. b) Capital físico indivisible no-especializado, que sirve para producir dos o más productos (la especificidad de los activos es mayor que cero). Supongamos que la firma produce dos productos y que puede, o bien ampliar la producción a un tercer producto, u ofrecer sus servicios a otra empresa que así lo requiera. Lo anterior dependerá de la elasticidad de la demanda o de la existencia de productores independientes que requieran ese servicio. La máquina de inyección de plástico de alta precisión puede producir gabinetes y partes de plástico no sólo para la TV-C, sino también para diferentes productos: computadoras, videocaseteras, DVD, etcétera. La posibilidad de la reutilización de este equipo les permite a las EM del sector electrónico manufacturar diferentes componentes para distintos segmentos del mercado. 22
El tubo de rayos catódicos o cinescopio, que sirve como pantalla para el receptor de la TV, es un tubo de vacío. Se compone de un envolvente exterior o ampolla, pantalla de fósforo, cañón de electrones rígidamente sujetado en el interior del cuello (Zbar y Orne, 1978, citado en Lara, 1998: 145). En una TV-C de 20 pulgadas participa con el 31 por ciento en la estructura de costos. Su proceso de producción es altamente intensivo en capital y extremadamente automatizado. 116
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c) Capital físico indivisible especializado. Capital que produce componentes comunes a dos o más productos. Supongamos que, por razones de economías de escala, el mercado sólo puede aceptar un grupo pequeño de empresas. En esta circunstancia el productor puede encontrar estímulos en producir el bien A y el bien B. Por ejemplo, las máquinas de inserción automática y las máquinas de montaje sobre superficie se especializan en ensamblar los componentes electrónicos en la tarjeta impresa (PCB)23 y son elementos clave tanto para la manufactura de una TV-C, como para una amplia variedad de productos que utilizan tarjetas impresas.24 Las máquinas de inserción automática y de “montaje sobre la superficie” sirven para una amplia gama de productos del sector electrónico y de autopartes,25 condiciones que potencian las posibilidades evolutivas de las empresas productoras de componentes electrónicas, toda vez que el uso de estos equipos no depende de un solo segmento de mercado o producto. Y lo más importante es la reutilización de conocimientos y capacidades, así como la migración “suave” de recursos de la producción de un producto a otro. Estas habilidades son críticas para la competitividad internacional.26 d) Grado de especificidad del capital humano. El capital humano puede ser un factor común para la producción de uno o más productos. El conocimiento tácito, por ejemplo, existente en una planta puede ser utilizado en la producción de distintos bienes. Así, las capa23 Es un panel o tarjeta en la que se insertan distintos componentes electrónicos, como diodos, transistores, circuitos integrados, semiconductores pasivos, etcétera. 24 Por ejemplo: monitores de PC; videograbadoras, sistemas de DVD, audio, telefonía, sistemas de telecomunicaciones, pianos electrónicos, juguetes, tarjetas impresas (PCB) para el sector automotriz, etcétera. 25 Estas posibilidades permiten un uso más intensivo de los equipos, economías de escala y, con ello, la disminución de los costos unitarios. 26 Las EM que transitaron de la inserción manual a la inserción automática de los componentes en las tarjetas impresas (PCB) cuentan con ventajas respecto a aquellas empresas que hayan permanecido intensivas en fuerza de trabajo. Así, a mediados de la década de los setenta era notoria la existencia de dos estrategias en el ensamble de las tarjetas impresas: por una parte la estrategia de las empresas norteamericanas de ensamblar la tarjeta impresa utilizando fuerza de trabajo barata localizada en la frontera norte de México, mientras que la estrategia de las empresas japonesas fue la de utilizar equipo reprogramable en el ensamble de tarjetas impresas (Sciberras, 1977; Lara, 1998: 143-144).
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cidades para efectuar de una manera eficiente el ensamble final de la TV-C ha sido reutilizada por las EM para ensamblar tanto los monitores de computadoras, como videocaseteras y sistemas de DVD, sólo por mencionar un ejemplo de reuso y continuidad de los procesos de expansión sobre la base de capacidades similares.27 Pero también existen habilidades muy específicas que difícilmente se pueden reutilizar en otros procesos de producción. Cuando una firma se especializa se refiere no tanto a la capacidad de producir un solo producto, sino a una capacidad vinculada con un campo de conocimiento y de experiencia.28 Como apuntan Patel y Pavitt (2003), algunas tecnologías sustentan un rango de diferenciación de productos que permite orientar la competencia de la empresa sobre una variedad de productos que atienden necesidades específicas de los usuarios. En este sentido, la capacidad de una empresa va creciendo con el tiempo como resultado de procesos de aprendizaje dinámicos que propician oportunidades de expansión o diversificación. Aun suponiendo que la empresa no crezca ni en equipo ni en fuerza de trabajo, es previsible que las firmas avancen en su curva de aprendizaje, y se vuelvan más eficientes tanto en la producción y coordinación del proceso, como en el establecimiento de rutinas que, de una manera automática, “organicen” el proceso productivo; ello libera recursos, atención y tiempo para que los gerentes y trabajadores puedan efectuar otras 27 Que este proceso se efectúe depende de la posibilidad o no de transferir conocimiento tácito a proveedores y, en segundo lugar, del peligro de que este conocimiento tácito se difunda entre sus competidores. Si éste fuera el caso, podría convenirle a la firma integrar la producción de ese bien. Al mismo tiempo se tiene que señalar otra posibilidad: que resulte difícil y costoso la transferencia de conocimiento tácito de una empresa a otra (Kogut y Zander, 1996; Teece, 1996). Dadas estas condiciones, es previsible un proceso de conformación de empresa multiproducto integrada verticalmente. Una de las razones por las cuales las firmas localizadas no obstante deciden integrar la producción de componentes tiene que ver con que una parte importante de los conocimientos de las empresas son de naturaleza tácita y difícilmente pueden ser transferidos o replicados por otras empresas (Kogut y Zander, 1996). De esta manera buscar por fuera algún proveedor que sea capaz de producir con los requerimientos específicos puede ser difícil o poco viable. 28 De esta manera puede ser reinterpretada la capacidad de una firma que produce computadoras, como una firma que tiene capacidad para “procesar información”; o que una firma que produce tractores tiene capacidad para “producir maquinaria agrícola”, o que una empresa que produce relojes, tiene capacidad de “medir el tiempo” (Teece, 1996).
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tareas o comprometerse con otros recursos que promueven el crecimiento de las empresas (Penrose, 1959). El esquema analítico que se acaba de describir sirve para dilucidar tanto las posibilidades evolutivas de las empresas como de la población de EM localizadas en la frontera norte de México. Es un esquema que identifica zonas o líneas de desarrollo que pueden dar lugar a procesos truncos o a una ramificación creciente: las empresas pueden elegir sendas que conduzcan a callejones sin salida o senderos de expansión de capacidades y productos. En este sentido, es pertinente cuestionarse sobre: ¿cuáles son las ventajas y desventajas de contar con una población altamente especializada en un único segmento tecnológico?, ¿en qué medida la reducción de variedad, resultado de la especialización, conduce a estrechar las posibilidades evolutivas del cluster?, ¿en qué medida la trayectoria tecnológica de las empresas primordiales y su cadena de aprovisionamiento local pueden cerrar la innovación del cluster cuando se producen fenómenos fuertes de lock-in y elevados costos de cambio? Estas interrogantes se analizan a continuación.
Dilema exploración-explotación en la evolución del cluster29 La conformación de un cluster especializado tiene un doble efecto: a) beneficios y b) desventajas. a) Un cluster especializado puede explotar las prácticas y capacidades tecnológicas con mayor eficacia y eficiencia que un cluster no especializado. Un cluster especializado tiene mayores posibilidades relativas de refinar sus procesos de selección de tecnologías de procesos y productos. En un cluster donde predominan actividades “similares”, se pueden explotar de una manera eficiente recursos tangibles e intangibles, tanto por la relativa porosidad que supone producir activos “similares”, como por la existencia de proveedores comunes “similares” en toda la cadena de valor. Los proveedores frecuentemente se convierten en un vector de difusión de conocimientos y saberes dentro del cluster. Este proceso de expansión genera mecanismos de competencia y selección. En el corto plazo, la capacidad evolutiva de un cluster que elabora productos o componentes similares es mayor que la de un cluster no 29
Este entramado conceptual es un esfuerzo de construcción de una teoría apreciativa.
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especializado; el primero puede explotar con mayor éxito las innovaciones incrementales gracias a las economías de escala, así como por la diseminación de conocimientos y experiencias en la región.30 b) Sin embargo, comparando un cluster diversificado31 con un cluster excesivamente especializado, este último –al estrechar su campo cognitivo–, cuenta con menores posibilidades de evolución tecnológica en el largo plazo. Un cluster diversificado –con una población de establecimientos no constreñidas a un único régimen tecnológico–, puede contar con una base de conocimiento más amplia para “explorar” oportunidades de innovación e inversión de una manera más exitosa “en el largo plazo” que un cluster altamente especializado. Un cluster y una empresa con diversidad y redundancia de actividades y capacidades tecnológicas pueden generar un ambiente favorable a la exploración de la variedad, y con ella, de procesos de complementariedad y filtración de conocimiento e información. (Nonaka, 1988, 1990 y 1995; Landau, 1969). Un cluster más diversificado está más capacitado para explorar nuevas oportunidades tecnológicas. Desde este punto de vista, la empresa como el cluster enfrentan este mismo dilema como lo advierten Cyert y Kumar (1996: 215): The objectives of efficient information search and effective adaptation may often be in conflict. (The) presence of scale economies in learning and search makes larger size more cost effective for information search, but the larger size may make effective adaptation more difficult. (The) optimal boundary of the firm may be defined through the resolution of these conflicting objectives.
En este sentido, la diversidad y variedad (de productos) –características de los procesos evolutivos– conducen paulatinamente a un proceso de cambio tecnológico y a un proceso de selección “natural” mediante la competencia generada en el mercado. La variedad de productos sobre un mismo segmento 30 Que esto sea así depende en primer lugar, del grado (alto o bajo) de apropiabilidad del conocimiento y experiencia por parte de las empresas. En este ejemplo suponemos márgenes no altos de apropiabilidad. 31 Se tiene que diferenciar entre la diversificación productiva que sucede a nivel regional, y la diversificación productiva que sucede a nivel de las firmas. Es necesario distinguir la diversificación del cluster atendiendo a dos procesos: a) diversificación regional resultado de la migración de empresas (proveedoras de la cadena global) y la conformación de una red de empresas nativas; y b) la diversificación interna de las empresas (integración vertical).
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tecnológico es esencial para una efectiva experimentación, y ello posibilita la elección (productiva y de mercado) bajo condiciones de gran incertidumbre. La variedad en la exploración de nuevos productos no sólo da indicios de a dónde se debe ir (en la senda de la competencia) sino, además, de qué tan rápido y eficientemente se puede diversificar en un mismo campo tecnológico (Patel y Pavitt, 2003).
Dilema integración-flexibilidad del cluster Resulta útil describir la naturaleza abierta o cerrada de la arquitectura del diseño y de los estándares que integran la economía de red establecida dentro del cluster. La capacidad evolutiva del cluster depende sensiblemente del grado de especificidad de los activos, incluyendo los activos complementarios en la región. La evolución tecnológica de un cluster puede estar dominada por: a) “una” o “varias” trayectorias tecnológicas; o b) la coexistencia de arquitecturas diferentes, abiertas; o c) una arquitectura de diseño y estándares propiedad de una empresa (monopolio) o por un grupo selecto de empresas (David, 1995). Estas condiciones definen la manera como los proveedores puedan integrarse, de una manera flexible o no, dentro de arquitecturas existentes, nuevas o emergentes. Uno de los temas centrales en la descripción de un cluster reside en el grado de flexibilidad/rigidez de la tecnología difundida dentro del cluster. Supongamos que: a) una parte importante de la población de los establecimientos especializados en la producción de electrónica de consumo se especializa en la manufactura de TV-C; b) las plantas manufactureras de TV-C utilizan equipos altamente específicos para dicho producto y su tecnología, al margen de la cual no cuentan con mercado alguno (p.ej. tubo de rayos catódicos; yugo de deflexión, etcétera); c) los activos específicos requieren tiempos relativamente largos (10 o más años) para recuperar la inversión. Esta trayectoria tecnológica puede ser extrapolada al nivel del cluster para identificar un conjunto de rigideces provocados por: a) el fenómeno del lock-in, y por b) los costos de intercambio. a) Resulta útil considerar los distintos tipos de lock-in que restringenalientan los procesos evolutivos de las empresas. Los más importantes son: los compromisos contractuales; compra de activos durables; aprendizaje de idioEvolución del cluster electrónico
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sincrasias propias del segmento tecnológico; naturaleza cerrada o abierta de las bases de datos y la información; permanencia y continuidad de los vínculos con proveedores especializados; costos de investigación y programas de lealtad en particular de los proveedores (Shapiro y Varian, 1998). El estudio del fenómeno de lock-in busca describir los distintos mecanismos de causación acumulativa, que inducen procesos de retroalimentación y dinámica inerciales tanto en el ámbito económico como en el tecnológico (Arthur, 1988). b) Mientras mayor sea el costo de intercambio, más difícil será el que una empresa o cluster adopte una nueva tecnología. Las fuentes de costos de intercambio más comunes son: a) identificación y calificación de nuevos sustitutos que permitan establecer compatibilidad o no entre la vieja y la nueva tecnología; b) costo de rediseño del producto, componente y redistribución de la planta: c) costos de reentrenamiento de la fuerza de trabajo; d) cambiar el papel del usuario; e) riesgo de fallas; f) diseñar o rediseñar activos complementarios; y g) grado y costos de irreversibilidad (costos de volver a cambiar al producto original) (Porter, 1993). Dados estos supuestos, es posible afirmar que los establecimientos, y en consecuencia los clusters, están atrapados (lock-in) dentro de una trayectoria tecnológica, y no pueden fácilmente cambiar de tecnología sin incurrir en costos de cambio. Los costos de cambio y el problema del lock-in pueden ser insignificantes para una empresa global grande, pero puede ser crucial para la de un cluster localizado en una determinada región.
CONCLUSIÓN No es posible reconstruir el proceso evolutivo de las EM considerando el comportamiento promedio del sector. Es necesario introducir en el análisis el concepto de cluster. Este último concepto permite: a) integrar en el análisis tanto las relaciones verticales (intrasector) como las relaciones horizontales (intersector); b) integrar las determinaciones de naturaleza geográfica que están a la base del dinamismo tecnológico y de la ventaja competitiva de la frontera norte. El enfoque de cluster ofrece una nueva forma de análisis, relacionado esencialmente con una teoría de la innovación. Las pautas de distribución de las EM en el norte de México muestran la existencia de patrones muy fuertes de concentración. La especialización de 122
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la población del cluster, desde el punto de vista del segmento tecnológico y de la concentración geográfica, da cuenta de la existencia de poderosos fenómenos de aglomeración (económica) y de conformación de clusters. La configuración geográfica del cluster ha alentado procesos de aprendizaje local y regional, fortaleciendo mecanismos de exploración de nuevas rutinas, procesos de acumulación de conocimiento ya existentes, y nuevas vinculaciones entre los diversos agentes que componen el cluster. El resultado de este proceso se observa en la variedad y diversidad de productos existentes en el cluster. Esta variedad es la expresión de una “mutación evolutiva” que sintetiza la existencia de procesos de acumulación de capacidades productivas, organizacionales y tecnológicas. Lo anterior ha llevado a transitar al cluster de un esquema de ensamble simple hacia esquemas de manufactura y ensamble más complejos, que llevan incorporados ingeniería de procesos y ciertas actividades de diseño cada vez más complejas e intensivas en conocimientos. Resulta poco útil pensar en la maquiladora como un todo compuesto por unidades homogéneas, o reducir su análisis a tendencias promedio. Todo lo contrario: lo que caracteriza a la maquiladora es su heterogeneidad de recursos, tasas de crecimientos, naturaleza de los procesos de aprendizaje, etcétera. Asimismo, todas estas dimensiones dan cuenta de la existencia de mecanismos de selección que afectan de manera desigual al universo heterogéneo de las empresas. Por ello, es necesario introducir el concepto de las empresas primordiales, toda vez que este concepto permite visualizar una jerarquía de jugadores, un universo de interacciones asimétricas y jerárquicas. El cluster es estructura, pero también estrategia y, por ende, es historia. Este último concepto implica una mezcla de fuerzas determinísticas y aleatorias. Es necesario integrar en la explicación de la evolución de los cluster el dilema de la explotación-exploración, así como el dilema de la especialización-flexibilidad, pues una clave para la sobrevivencia de las maquiladoras está conectada esencialmente a estos dos dilemas. Estar asociado a una trayectoria tecnológica supone beneficios importantes de economías de red; armonizar y crear estándares compatibles, que sin embargo, una vez elegidos, crean rigideces (lock-in), y costos de cambio. Los costos de cambio y los fenómenos de lock-in son problemas importantes a nivel de establecimiento, pero sobre todo a nivel de la red de empresas integradas en la cadena global y regional. Evolución del cluster electrónico
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Los procesos evolutivos del cluster pueden ser esclarecidos reconstruyendo los procesos de reutilización de los activos por parte de las maquiladoras. ¿De qué manera las EM están constreñidas por la trayectoria tecnológica de los productos y de sus capacidades? La respuesta puede ser formulada atendiendo al grado de especificidad de los activos y a las nuevas oportunidades que surgen de manera endógena con los procesos de aprendizaje de las empresas maquiladoras del cluster eléctrico-electrónico de la frontera norte. Hay indicios que demuestran la transición y acumulación de capacidades productivas y tecnológicas en la industria maquiladora: a) un incremento en el tamaño promedio de los establecimientos; b) un incremento en el número de personal técnico especializado; y c) la conformación de empresas multiproducto, dada la existencia de múltiples demandas en el ambiente. Un mayor número de trabajadores acarrea mayores exigencias de dirección, coordinación, cooperación y control de los procesos (trabajadores, insumos y calidad del proceso y producto), lo que exige mayor aprendizaje tecnológico (organizacional). El progresivo incremento en el tamaño promedio da cuenta de la capacidad de las EM de crear formas de gobernabilidad del proceso de producción y nuevas formas de coordinación con su entorno, particularmente, con las empresas proveedoras. No obstante, el dilema que se presenta en este escenario es que, apesar de este proceso evolutivo de la industria maquiladora (particularmente en el cluster electrónico) hacia actividades más complejas y de mayor contenido tecnológico, sigue siendo evidente la escasa integración de esta industria con el conjunto de la industria mexicana. Es evidente que en la actualidad dicha industria no ha sido el motor clave para engarzarse hacia un modelo de industrialización acorde a la dinámica exportadora que presentan las EM. La agenda de política regional y nacional deberá reconocer los logros y alcances de la industria maquiladora, pero también, buscar entender la dinámica de esta industria en la propia estrategia global de las empresas transnacionales.
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132
A. Lara, C. Hernández y L.M. Sánchez
Capítulo 4
Acumulación de capacidades tecnológicas en la industria maquiladora de exportación: los casos de Delphi, Philips y Thomson* Gabriela Dutrénit y Alexandre O. Vera-Cruz**
INTRODUCCIÓN Durante la década de los noventa, la industria maquiladora de exportación (IME) consolidó su rol como generadora de empleos en la industria de la transformación. Sin embargo, la evolución de la IME no se limitó al crecimiento del número de establecimientos y de empleados. Fruto de procesos de aprendizaje internos y de cambios en las estrategias de las empresas globales, varias maquilas instaladas en México han sufrido cambios cualitativos importantes. Si bien no existen datos precisos para evaluar la profundidad y amplitud de dicha transformación, estudios recientes permiten constatar que durante los años noventa se observó un cambio en la naturaleza de las actividades productivas y tecnológicas de un conjunto de maquilas hacia productos más complejos y actividades de mayor contenido tecnológico (Carrillo y Hualde, 1997; Lara, 2000; Dutrénit y Vera-Cruz, 2002; Hualde, 2003). Esta evolución podría contribuir a cambiar la naturaleza productiva de México. El objetivo de este trabajo es presentar un marco analítico para estudiar la acumulación de capacidades tecnológicas en la IME en México, analizar los niveles de acumulación de capacidades tecnológicas locales de tres maquilas y discutir algunos hechos estilizados del proceso de acumulación en esta industria. *Este trabajo forma parte del proyecto de investigación Aprendizaje Tecnológico y Escalamiento Industrial: Generación de Capacidades de Innovación en la Industria Maquiladora de México, Colef/Flacso/UAM (Proyecto Conacyt núm. 35947-s). **Profesores de la maestría en economía y gestión del cambio tecnológico y del doctorado en ciencias sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, dutrenit@ correo.xoc.uam.mx,
[email protected] 133
El marco analítico propuesto se basa en la taxonomía de capacidades tecnológicas propuesta por Bell y Pavitt (1995) para la industria manufacturera de países en desarrollo, y en las adaptaciones introducidas por Figueiredo (2001), Ariffin y Figueiredo (2002) y Dutrénit, Vera-Cruz y Arias (2003). Este trabajo construye sobre dicha taxonomía y presenta una nueva versión adaptada a las particularidades de la IME en México, con particular énfasis en el sector electrónico (de consumo y para autopartes). La nueva matriz adiciona funciones técnicas relevantes para esta industria y redefine actividades correspondientes a varios niveles de acumulación. Adicionalmente utiliza un índice que permite medir los resultados del proceso de acumulación de capacidades tecnológicas. El marco analítico se centra en los procesos de acumulación intrafirma en México y revela las trayectorias, procesos y estrategias de acumulación de las maquilas. En este sentido no pretende establecer parámetros de referencia respecto a la acumulación de las empresas globales a nivel internacional. Adicionalmente, al centrarse en los procesos intrafirma, sólo brinda algunos elementos para explicar los vínculos entre los procesos internos y el contexto externo. Pero es importante tomar en consideración que las características de los senderos evolutivos de las empresas dependen de factores internos y externos. Entre los factores internos se destacan las particularidades de la fundación de las empresas, su cultura organizacional y tecnológica, y las estrategias de negocios y tecnológicas. Estos factores inciden en la construcción de rutinas organizacionales que van pautando el sendero de construcción de capacidades tecnológicas. Los factores externos más relevantes están asociados con el ambiente económico y social en el cual operan las empresas, y con las características del sistema local y nacional de innovación. El análisis de los procesos de acumulación de las maquilas en México se inserta en un ambiente nacional que se ha caracterizado por una marcada inestabilidad macroeconómica durante los ochenta y principios de los noventa y distorsiones macroeconómicas a lo largo de todo el periodo. Asimismo, existe un sistema nacional de innovación inmaduro, con una frágil estructura de vinculaciones entre los diferentes agentes. Adicionalmente las maquilas se insertaron inicialmente en localidades de la frontera norte con poca tradición manufacturera, un sistema educativo joven, centros de IyD inexistentes inicialmente, una estructura institucional local inmadura, etcétera. En estas localidades no se podía hablar de un sistema local de innovación; apenas se 134
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
estaba conformando un sistema productivo local. Esto afecta tanto la acumulación de las maquilas como el desarrollo de proveedores locales. Este ambiente local ha ido evolucionando lentamente dado que las maquilas han establecido pocos vínculos externos. De hecho el ambiente local se ha ido transformando en un ambiente regional binacional, lo que incrementa el número de actores y abre espacios para mayores vinculaciones. La localidad de Ciudad Juárez es un caso representativo de la industria maquiladora de exportación. Concentra aproximadamente el 8 por ciento de las plantas y el 20 por ciento del empleo. Este trabajo se basa en una metodología de estudio de caso. Los casos son líneas de negocios de tres maquilas instaladas en Ciudad Juárez: Thomson Multimedia, Philips Corp. y Delphi Corp. Dos líneas de negocios corresponden a la industria electrónica de consumo y la tercera se especializa en productos electrónicos para la industria de autopartes. La evidencia fue recolectada entre abril del 2001 y octubre del 2002 en Ciudad Juárez. La fuente de información principal son entrevistas conducidas con personal de diferentes posiciones jerárquicas dentro de cada maquila. Este trabajo está organizado en cinco apartados. El segundo presenta el marco analítico para evaluar los niveles de acumulación de capacidades tecnológicas en la industria maquiladora de exportación, el cual incluye una matriz de capacidades tecnológicas y un índice de capacidades tecnológicas que permite cuantificar los niveles de acumulación. El tercer apartado analiza la trayectoria de acumulación de capacidades tecnológicas de Delphi, Philips y Thomson en México, usando como marco analítico la matriz y el índice de capacidades tecnológicas. El cuarto compara las trayectorias de acumulación de capacidades tecnológicas de las tres maquilas. Finalmente, el quinto reflexiona sobre los resultados y presenta algunos hechos estilizados de la evolución de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas en los tres casos analizados.
MARCO
ANALÍTICO PARA EVALUAR LOS NIVELES
DE ACUMULACIÓN DE CAPACIDADES TECNOLÓGICAS EN LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
Desde comienzos de los años ochenta un conjunto de autores ha contribuido a la construcción gradual de un marco analítico para estudiar los procesos de construcción de capacidades tecnológicas de empresas de los Acumulación de capacidades tecnológicas
135
países en desarrollo (Dahlman y Westphal, 1982; Katz, 1984; Dahlman, Ross-Larson y Westphal, 1987; Lall, 1992). La idea básica es que las capacidades son habilidades para hacer cosas y las capacidades tecnológicas reflejan el dominio de actividades tecnológicas. A partir de trabajo empírico al nivel de empresa, esta literatura ha elaborado taxonomías que buscan describir los procesos graduales de acumulación, desde una etapa que refleja niveles mínimos de conocimiento (necesarios para la operación) hasta la etapa de capacidades innovadoras avanzadas (véanse las taxonomías de Dahlman y Westphal, 1982; Lall, 1992; Bell y Pavitt, 1995). En este apartado se describe la taxonomía de capacidades tecnológicas de Bell y Pavitt (1995),1 la cual sintetiza los principales desarrollos de la literatura. Asimismo se presenta una adaptación de esta matriz al caso de la IME en México y un índice de capacidades tecnológicas elaborado para cuantificar los niveles de acumulación.
La taxonomía de capacidades tecnológicas Bell y Pavitt (1995) presentan una taxonomía de capacidades tecnológicas que incluye las capacidades más importantes que tiene una empresa por función técnica. Las funciones técnicas abarcan las principales actividades tecnológicas. La taxonomía presenta diferentes grados de madurez de esas capacidades tecnológicas en cuanto a la actividad innovativa. Estos niveles de madurez se asocian al tipo de actividad emprendida por la empresa en cada función técnica. La taxonomía se presenta en forma de una matriz. Por filas, la matriz distingue las principales capacidades tecnológicas de acuerdo con el grado de innovatividad. Una primera distinción es entre el tipo de conocimiento y habilidades tecnológicas requeridas para operar sistemas de producción dados –las capacidades tecnológicas básicas de producción–2 y el tipo de conocimiento requerido para cambiarlos –las capacidades tecnológicas innovadoras. La matriz incluye cuatro niveles de acumulación: un nivel de capacidades tecnológicas de producción rutinaria, y tres niveles de capacidades tecnológicas innovadoras –básicas, intermedias y avanzadas. Las ca1
Una descripción crítica de esta taxonomía se presenta en Dutrénit, Vera-Cruz y Arias (2003). La literatura frecuentemente se refiere a las capacidades tecnológicas básicas como capacidades de producción. 2
136
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
pacidades tecnológicas de producción rutinarias son aquellas capacidades para usar y operar la tecnología existente. Las innovadoras son capacidades para generar y administrar el cambio técnico. Un nivel básico de capacidades innovadoras permite sólo una contribución al cambio relativamente pequeño e incremental; pero en los niveles intermedios y avanzados, las capacidades tecnológicas pueden tener una contribución al cambio más sustancial, novedoso y ambicioso. Por columnas, la matriz se distingue entre seis funciones técnicas, en las cuales las empresas pueden desarrollar capacidades tecnológicas: 1. 2. 3. 4. 5. 6.
toma de decisiones y control de grandes proyectos de inversión; preparación y ejecución de grandes proyectos de inversión; centradas en los procesos y organización de la producción; centradas en el producto; vinculación externa; y producción de bienes de capital.
Las funciones de inversión 1 y 2, se refieren a la generación de cambio técnico y la administración de su implementación durante grandes proyectos de inversión. Las funciones de producción 3 y 4 se refieren a la generación y administración de cambio técnico en los procesos, la organización de la producción, y los productos. Las funciones de inversión y de producción son denominadas funciones técnicas primarias. Las dos últimas funciones técnicas 5 y 6, son consideradas de soporte. Consisten en el desarrollo de vínculos e interacciones con otras empresas e instituciones, y en la producción de bienes de capital que involucren tecnología nueva creada localmente.3 En el largo plazo, las capacidades que se originan de estas actividades ayudan a fortalecer la secuencia de acumulación de capacidades tecnológicas y crean la base para la diversificación de nuevos productos e industrias. Recientemente algunos trabajos han contribuido a enriquecer la discusión a partir de analizar críticamente el marco analítico y brindar evidencia empírica sobre los procesos en diferentes industrias y con diferentes ambientes.4 3 Las empresas no necesariamente internalizan la función técnica de producción de bienes de capital. 4 Véanse, por ejemplo, Radosevic (1999), Dutrénit (2000), Vera-Cruz (2000), Figueiredo (2001); Ariffin y Figueiredo (2001).
Acumulación de capacidades tecnológicas
137
La matriz de capacidades tecnológicas de la industria maquiladora de exportación5 La construcción de la matriz de capacidades tecnológicas para la IME partió del marco analítico propuesto por Bell y Pavitt (1995) y de las adaptaciones realizadas por Dutrénit, Vera-Cruz y Arias (2002), Ariffin y Figueiredo (2002) y Figueiredo (2001). Se recoge la filosofía de la taxonomía pero, a partir de la evidencia sobre las características de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas en la IME, se adaptan las actividades que corresponden a cada nivel de acumulación. La matriz ajustada para el caso de la industria maquiladora de exportación parte de las siguientes consideraciones: 1. La matriz se define para las actividades tecnológicas que llevan a cabo las maquilas en México, es decir, muestra la acumulación local de capacidades tecnológicas de empresas globales en México. 2. Se definieron tres funciones técnicas de soporte: vinculación interna, vinculación externa y modificación de equipos. La distinción entre actividades de vinculación interna y externa se debió a que reflejan dos aspectos relevantes de las relaciones de las maquilas: vínculos intraempresa y vínculos con el entorno. Estas dimensiones han evolucionado de forma diferente. 3. Los principales cambios se realizaron en funciones de producción y soporte. Las funciones de inversión prácticamente no sufrieron cambios. El cuadro 1 presenta la matriz de capacidades tecnológicas para la IME. En cada etapa de acumulación de cada función técnica se listan las actividades más características de ese nivel, no obstante, en cada maquila la acumulación presenta ciertas particularidades, por lo cual una actividad que corresponde a un nivel puede presentarse en el anterior o posterior. 5 Este apartado se basa en Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro, Urióstegui (2002), “Marco analítico para el análisis de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas”, documento de trabajo, proyecto Aprendizaje Tecnológico y Escalamiento Industrial: Generación de Capacidades de Innovación en la Industria Maquiladora de México, Colef-Flacso-UAM.
138
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
Toma de decisiones y control
Preparación y ejecución del proyecto
Centradas en procesos y organización del producto Vinculación externa
Vinculación interna
Función técnica de soporte Modificación de equipo
• Adaptaciones menores • Relación con clientes • Establecimiento de • Copia y adaptaciones al prod. de acuerdo a a través de las espe- grupos de trabajo para menores de especifineces. del cliente cificaciones del pro- vinculación entre plan- caciones de equipo de • Mejoras incrementales ducto tas, centros de diseño, prueba existentes en la calidad del pro- • Búsqueda y negocia- divisiones y la casa • Reconstrucción de ducto ción con proveedores matriz equipo pequeños sin de material indirecto asistencia técnica • Búsqueda de víncu• Mantenimiento básilos con instituciones co programado locales para entrenamiento de personal
• Réplica de especific. • Relación con pro- • Relación con la matriz • Mantenimiento básidel prod. veedores, clientes e para recibir autorizacio- co sin programa de • Control de calidad ru- instituciones a través nes sobre insumos, es- componentes y matinario basado en pro- de la casa matriz pecificaciones técnicas quinaria y equipo de cesos de control calide productos y proce- prueba (incluye reemdad sos y proyectos de in- plazo de partes origiversión nales) • Réplica simple de especificaciones de planta y partes simples de maquinaria
Centradas en el producto
Función técnica de producción
Capacidades Estimación de desem- • Planeación protocolo • Réplica especificativa • Preparación protocolo operativas básicas bolsos del proceso • Acondicionamiento del • Operación rutinaria terreno de procesos de ensam• Construcción obra civil ble simple y/o mayor básica complejidad • Mejoras en estaciones de trabajo basados en sist. superv. y/o control de calidad • Ingeniería básica de procesos Capacidades • Monitoreo activo y • Estudios de factibilidad • Adaptaciones menores innovativas control de: • Búsqueda de equipo al proceso de ensambásicas –estudios de factibili- estándar ble basadas en estudad • Ingeniería básica dios de tiempos y mo–selección de tecnovimiento logía/proveedores • Metodología Shaining, –programación de acTaguchi tividades • Implementación de Poka-yokes en estaciones críticas • Formación de grupos de trabajo • Mejora del Layout • Programa producción • Manto. productivo total • Escalamiento del proceso de ensamble y/o manufactura de piezas de diferente tamaño
Nivel de capacidades
Función técnica de inversión
Cuadro 1 Matriz de capacidades tecnológicas para la industria maquiladora de exportación
• Búsqueda, evaluación y selección de tecnología/proveedores • Negociación con proveedores • Administración del proyecto completo
Capacidades innovativas intermedias
Preparación y ejecución del proyecto
Centradas en procesos y organización del producto Centradas en el producto
Función técnica de producción Vinculación interna • Adaptaciones a grandes equipos • Ingeniería en reversa • Ingeniería y construcción de equipo de prueba • Mantenimiento preventivo
Modificación de equipo
• Vinculación con uni- • Autonomía en la toma • Diseño y construcversidades y centros de decisiones respecto ción de equipo y de IyD para desarro- a productos, abasteci- componentes llos tecnológicos. miento de material di- • IyD para nuevos com• Colaboración en de- recto e indirecto, nue- ponentes sarrollos tecnológi- vos productos cos con proveedores, clientes y socios
• Transferencia de tec- • Delegación por parte nología a proveedo- de la matriz en la toma res locales para in- de algunas decisiones crementar eficiencia, sobre diseños, clientes, calidad y abasteci- proveedores e institumiento local ciones • Atracción de proveedores de material directo a la región • Proyectos conjuntos con universidades para formación profesional
Vinculación externa
Función técnica de soporte
Fuente: Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro, Urióstegui (2002), “Marco analítico para el análisis de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas”, adaptada de Bell y Pavitt (1995).
• Ingeniería de detalle • Rediseño y/o diseño • Diseño incremen tal • Adquisición de equipo de partes del proceso del producto • Estudios de medio am- ensamble y/o manubiente factura • Administración y segui- • Validación de procesos miento del proyecto de acuerdo del pro• Designación del grupo ducto de trabajo • Estiramiento de la ca• Capacitación y recluta- pacidad de producción miento basado en el balanceo • Puesta en marcha de línea • Manufactura esbelta, sistemas de calidad y mejora continua Capacidades in- • Desarrollo de nue- • Diseño de procesos y de- • Innovación en proce- • Diseño de característino vativas avan- vos sistemas de pro- sarrollo de la IyD relacio- sos y actividades de cas básicas de nuevos IyD relacionadas. productos zadas ducción y compo- nada • Innovación del producnentes to y actividades de IyD relacionada
Toma de decisiones y control
Nivel de capacidades
Función técnica de inversión
Cuadro 1 (Continuación)
El índice de capacidades tecnológicas6 Para evaluar y comparar los niveles de acumulación a lo largo del tiempo de una maquila o entre diferentes maquilas se elaboró un índice de capacidades tecnológicas. El índice refleja el nivel de capacidades tecnológicas acumuladas en México en un periodo determinado, de tal forma que se puede tener un nivel del índice para cada evaluación de la matriz de capacidades tecnológicas en diferentes momentos. La comparación de los índices de capacidades tecnológicas en diferentes periodos permite observar su evolución en México. El cuadro 2 presenta las ponderaciones asignadas a cada función técnica en cada uno de sus niveles de acumulación. El índice de capacidades tecnológicas asigna valores a los diferentes niveles de acumulación de cada una de las funciones técnicas. Las funciones de inversión y de producción tienen valores más elevados que las tres funciones de soporte. Dado que es un índice de capacidades tecnológicas, se decidió darle mayor importancia a las funciones básicas relacionadas con la actividad innovativa. Por importancia, las funciones técnicas de producción tienen un valor de 0.20 en cada nivel de acumulación, y las funciones técnicas de inversión un valor de 0.15. Finalmente a las tres funciones de soporte, que apoyan la actividad innovativa, se les asignó un valor menor de 0.10. En cada función técnica se determina el nivel de acumulación que tiene y se le asigna el valor correspondiente de acuerdo con el cuadro 2. El índice de capacidades tecnológicas de una empresa global en México es el resultado de la suma del nivel de acumulación en cada función técnica. El máximo valor para el índice es 4, que corresponde a la situación en la que la empresa tiene capacidades tecnológicas innovativas avanzadas en todas las funciones. La construcción del índice y la adaptación de la matriz de capacidades tecnológicas se sustenta en el análisis empírico realizado a las maquilas de cada sector, basado en entrevistas a profundidad y cuestionarios realizados a personal de las mismas. Asimismo, se consultó a especialistas de la industria de autopartes y electrónica de consumo de la maquila para afinar la matriz y el índice de capacidades tecnológicas. 6 Este apartado se basa en Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro, Urióstegui (2002), “Marco analítico para el análisis de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas”, documento de trabajo, proyecto Aprendizaje Tecnológico y Escalamiento Industrial: Generación de Capacidades de Innovación en la Industria Maquiladora de México, Colef-Flacso-UAM.
Acumulación de capacidades tecnológicas
141
0.15 0.30 0.45 0.60
0.15 0.30 0.45 0.60
0.80
0.60
0.40
0.20
0.80
0.60
0.40
0.20
Preparación Centradas en procesos y y ejecución del organización de la Centradas en proyecto produción el producto
Función técnica de producción
0.40
0.30
0.20
0.10
Vinculación interna
0.40
0.30
0.20
0.10
Vinculación externa
0.40
0.30
0.20
0.10
Modificación de equipo
Función técnica de soporte
4
3
2
1
Total por nivel acumulado
de capacidades tecnológicas”, adaptada de Bell y Pavitt (1995).
Fuente: Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro, Urióstegui (2002), “Marco analítico para el análisis de los procesos de acumulación
Capacidades operativas básicas Capacidades innovativas básicas Capacidades innovativas intermedias Capacidades innovativas avanzadas
Niveles de capacidades
Toma de decisiones y control
Función técnica de inversión
Cuadro 2 Índice de capacidades tecnológicas
ACUMULACIÓN DE CAPACIDADES TECNOLÓGICAS EN LA IME: LA EVIDENCIA EMPÍRICA A partir de la evidencia empírica recogida en el marco de estudios de caso de Delphi, Philips y Thomson en México, en este apartado se analiza la trayectoria de acumulación de capacidades tecnológicas de estas tres maquilas.7 Para este análisis se utiliza como marco analítico la matriz y el índice de capacidades tecnológicas presentado en el segundo apartado. Dado que existen diferencias en los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas por línea de negocios, en cada caso se escogió la línea más representativa del proceso de acumulación de capacidades tecnológicas en México. En el caso Delphi se analiza la línea de negocios de sensores y actuadores, pues es la línea que ha tenido la trayectoria de acumulación de capacidades tecnológicas más avanzadas en México. En el caso de Philips se analiza la acumulación en la línea de negocios de televisores, con la cual comenzaron las actividades en México y la que ha servido de semilla para el resto de las actividades en México. En el caso Thomson se analiza el negocio de televisores, decodificadores y cable módem, en el cual se integran las cuatro plantas de Ciudad Juárez.
Delphi Corp.: línea de negocios de sensores y actuadores Delphi Corp. en México Delphi Corp. es un productor de autopartes, especializado en componentes electrónicos móviles y de transporte, sistemas integrados y módulos. Tiene tres sectores de negocios: dinámica y propulsión; arquitectura térmica y eléctrica; y comunicación electrónica y móvil, organizados en seis divisiones.8 Es una empresa orientada hacia la producción integrada globalmente, que toma las decisiones en diferentes partes del mundo.9 En el 2001 tenía 7
Un análisis más detallado de los tres casos se presenta en Dutrénit et al. (2006). Delphi Energy & Chassis Systems (Delphi-E&C), Delphi Harrison Termal Systems (DelphiH), Dephi Interior Systems (Delphi-I), Delphi Saginaw Steering Systems (Delphi-S), Delphi Packard Electric Systems (Delphi-P), Delphi Delco Electronics Systems (Delphi-D). 9 Delphi era parte de General Motors Company. En 1999 se separó y se convirtió en un grupo industrial independiente, Delphi Automotive System Corp. En el 2002 cambió su nombre a Delphi Corp. En el año 2001 todavía General Motors era su principal cliente con el 68 por ciento de sus ventas. 8
Acumulación de capacidades tecnológicas
143
aproximadamente 192,000 empleados y operaba en 42 países. Sus oficinas corporativas mundiales se encuentran en Troy, Michigan, Estados Unidos, tiene gerencias regionales en París, Tokio y Sao Paulo.10 En el año 2001 Delphi tuvo ventas por 26,000 millones de dólares anuales. Delphi tiene un laboratorio de IyD (Delphi Technology Inc.) con 300 personas, localizado en Michigan, cerca del corporativo. Adicionalmente cuenta con 32 centros técnicos distribuidos en las regiones donde opera. En el año 2000 tenía 5,200 patentes (entre parciales y totales), de las cuales 3,950 patentes han sido aplicadas mundialmente.11 Delphi se instaló en México, como Delco Remy, bajo el régimen de maquila en 1979.12 En el año 2001 contaba con 72,000 empleados en las seis divisiones, 50 plantas productivas en 14 estados, ocho coinversiones, tres licencias de tecnología y un centro técnico. En este año la producción en México representó el 14.9 por ciento de las ventas netas del grupo. El centro técnico se estableció en Ciudad Juárez en 1995;13 se le denomina MTC por sus siglas en inglés (Mexican Technical Centre). Es un centro de desarrollo de componentes (Component Engineering Center), el más grande de Delphi. Se estableció con 714 empleados que provinieron de las plantas en México, de otras facilidades de Delphi en Estados Unidos, y de la contratación de personal en México y Estados Unidos.14 Inicialmente trasladó para el MTC el área de ingeniería de sensores y actuadores. Posteriormente, esta área fue incorporada a Delphi Energy & Chassis Systems (Delphi-E&C). Paulatinamente todas las divisiones han ido estableciendo áreas de ingeniería y diferentes laboratorios en el MTC. Actualmente 10
Delphi concentra sus actividades en América del Norte (Estados Unidos, México y Canadá), donde se genera el 78 por ciento de las ventas. Europa representa el 18.4 por ciento, América del Sur el 1.5 por ciento y otras áreas, que incluyen China, el 2.3 por ciento (Delphi, 2002). 11 Entrevista en el MTC de Delphi. 12 Comenzaron la instalación de la primera planta en 1978, pero arrancó operaciones en 1979. 13 Estrictamente Delphi como empresa independiente no estaba constituido en ese año. El centro técnico fue creado por Delco-Remy, una de las empresas que posteriormente dio origen a Delphi. Para facilitar la descripción nos referiremos siempre a Delphi. 14 La instalación del MTC en Ciudad Juárez respondió a diferentes motivos: a) cercanía con las plantas para reducir los costos de instalación de líneas, el tiempo de respuesta y el costo de comunicaciones; b) restricciones para crecer en Estados Unidos por el Head Counter; c) búsqueda por reducir los costos de operación, a través de reducir el costo de la mano de obra (entrevista en el MTC). 144
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tiene 2,097 empleados, de los cuales aproximadamente 1,100 son ingenieros (entrevista en el MTC de Delphi). La mayor parte de las actividades del MTC está orientada a realizar desarrollos para la producción. Sólo tres de las seis divisiones que operan en el MTC hacen actividades de diseño de productos. La división más avanzada es Delphi-E&C, la cual realiza diseño de productos e ingeniería avanzada. Al interior de Delphi-E&C, las mayores capacidades en términos de IyD se tienen en el área de negocios de sensores y actuadores. Evolución productiva y acumulación de capacidades tecnológicas en la línea de sensores y actuadores Delphi-E&C pertenece al sector de negocios Dinámica y Propulsión, tiene 14 líneas de negocios y dos líneas de productos: sensores y actuadores, éstos se combinan en subsistemas que permiten crear módulos inteligentes de control. Los módulos combinan sensores, actuadores, electrónica y software. Los sensores y actuadores se producen en seis plantas en todo el mundo: una en Ciudad Juárez, dos en Chihuahua, una en Brasil, una en Portugal y una en China. Participa en el mercado de sensores y actuadores a nivel internacional con un 8.8 por ciento del total. Las actividades de ingeniería, diseño y desarrollo se localizan en el MTC. Esta línea de negocios se instaló en México en 1979, con la planta SEC, posteriormente denominada planta 35. Fue la primera planta de Delco Remy (posteriormente Delphi) en México. La primera planta en Chihuahua inició actividades en 1986 con el nombre de Delphi Sistemas de Energía y en 1990 se inaugura la segunda planta con el nombre de Productos Delco de Chihuahua. Para el año de 1991 esta planta se rentó a la división de chasis. El primer producto de SEC fue el quadrajet-inyector de gasolina y aire, era un producto sencillo que requería un proceso de ensamble simple. Desde los inicios también se realizaron procesos de manufactura sencillos,15 como el embobinado manual. A mediados de 1980 se automatizó el proceso de embobinado, se pasó a realizar actividades de ensamble complejo y se elaboraron sensores para transmisiones, sensores para ABS y controles. Ya a finales de los noventa 15 Son aquellos procesos de conversión que involucran alguna modificación de las características físicas de los insumos para la elaboración de un producto.
Acumulación de capacidades tecnológicas
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se comenzó a realizar ensamble complejo de componentes y subsistemas como el modulador del ABS con sistemas de visión 2D y 3D. Se realizaron procesos de manufactura más complejos, como la soldadura con rayo láser. Los cambios en las actividades productivas se vinieron acompañados de cambios en la organización de la producción. En un principio se trabajaba con un sistema de manufactura convencional de empuje. En 1986 se comenzó la manufactura de jalón o sincronizada con el cliente y se establecieron células de trabajo multifuncionales en U, con un ingeniero cada dos o tres celdas. En 1991 hubo una reorganización en unidades de negocio en todo Delphi México. Dada la diversificación en las líneas de productos, en la Planta 35 se definieron subplantas por familias de productos. En 1998 se introdujeron exitosamente las técnicas de “Lean manufacturing”, las cuales fueron posteriormente transferidas a otras plantas de México y el extranjero (entrevista en la Planta 35). En términos de actividades técnicas, el área de ingeniería de sensores y actuadores se transfirió a Ciudad Juárez en 1995, cuando se instaló el MTC. Esta área incluía ingeniería de diseño (producto, proceso y prueba), laboratorio de ejecución y laboratorio de durabilidad. Hasta 1997 las actividades en sensores y actuadores estuvieron concentradas en trabajar con tecnologías ya probadas en Delphi para realizar desarrollos para la producción o mejoras, lo cual corresponde a la etapa PDP (proceso de desarrollo de productos) del proceso de desarrollo. Los esfuerzos de IyD en sensores y actuadores se iniciaron en 1997, cuando se estableció el grupo de ingeniería avanzada. Con este grupo se pudo transitar hacia la etapa ADP (proceso de desarrollo avanzado), donde se parte de tecnologías probadas en el exterior y se desarrollan nuevos diseños conceptuales de productos y procesos. A medida que el grupo fue madurando se comenzó a avanzar hacia la etapa TDP (proceso de desarrollo de tecnología), en la cual se desarrollan e introducen nuevas tecnologías al portafolio de la empresa.16 Actualmente el grupo de ingeniería avanzada de sensores y actuadores en el MTC tiene seis doctores, 16 maestros y 13 ingenieros. Este grupo es el encargado de desarrollar la tecnología en la línea de negocios de sensores y actuadores a nivel mundial. En el MTC se efectúan las siguientes actividades: 16 Un análisis más detallado de las actividades de IyD se encuentra en Dutrénit, Vera-Cruz, Álvarez y Rodríguez (2003).
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1. parte de la investigación aplicada requerida; 2. toda la ingeniería avanzada (desarrollo avanzado); y 3. la planeación estratégica y tecnológica.17 Para llevar a cabo proyectos de desarrollo interactúan con Delphi Technology Inc., el cual realiza parte de la investigación básica y aplicada que requieren, y con universidades principalmente americanas, que proveen investigación básica para los proyectos. Las mejoras y desarrollos realizados en sensores y actuadores revelan el proceso de aprendizaje del grupo en el MTC. El primer proyecto fue el “DBC7 válvulas solenoides para sistemas de control de frenos anti-derrapantes”. Este proyecto fue una mejora de ingeniería, inició en 1995 en la etapa PDP y entró a producción en la planta 35 en 1999. El DBC9 es la segunda generación de este primer proyecto y se inició en 1997 en la etapa ADP. Aunque es un producto interesante, su mercado es aún pequeño por los costos. El segundo proyecto fue el “Rotary position Sn” (sensor de posición angular), que sirve para ajustar el sistema de amortiguación de los automóviles. Este fue de hecho el primer producto diseñado por el grupo de ingeniería avanzada. La IyD se llevó a cabo en 1999; la etapa de ADP se realizó totalmente en el MTC utilizando tecnologías existentes. Este proyecto se encuentra en la etapa PDP y actualmente se está instalando por parte del MTC en la Planta 35 para iniciar su producción en el 2003. Es un sensor que pertenece a la subplanta de transmisiones. El tercer proyecto fue la Mejora a los Sensores de Reluctancia Variable, de Ford Motor Co., un producto de la planta de transmisiones. El cuarto proyecto denominado con el nombre del cliente, Caterpillar, es un módulo de transmisión. Está constituido por válvulas hidráulicas, un circuito electrónico, con sensores y actuadores para control. Tiene cierta similitud con el modulador para frenos ABS. El quinto proyecto es el Sensor de Condición de Aceite para Motores de Gasolina. La IyD se llevó a cabo en Michigan y este es el primer proyecto que comienza en la etapa TDP, se encuentra aún en la etapa final de diseño. En el caso del sensor de aceite el grupo de ingeniería avanzada en el MTC realizó parte de la investigación aplicada, el desarrollo avanzado y el desarrollo para la producción. Este producto es líder de tecnología en el mercado internacional. Adicionalmente el grupo está explorando nuevas lí17 Adicionalmente se realiza la planeación de ventas, mercadotecnia e inversiones (MTC, 2000, y entrevistas en el MTC).
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neas e iniciando el desarrollo de nuevos proyectos desde diferentes etapas: TDP o ADP.18 Uno de los resultados importantes de la actividad innovativa es el registro de la propiedad intelectual. Sólo en el 2001 el área de ingeniería avanzada obtuvo el récord de 88 invenciones, presentó 55 aplicaciones de patentes, le fueron otorgadas 15 patentes, y realizaron siete publicaciones defensivas y tres secretos industriales.19 En contraste con los avances en el grado de complejidad de los productos producidos y en el tipo de actividades técnicas desarrolladas localmente, el proceso de vinculación con el entorno y la integración de proveedores mexicanos ha sido lenta. Desde el establecimiento de SEC en 1979, los componentes y otros insumos eran traídos del exterior, asimismo las relaciones con el entorno local eran débiles. A medida que las actividades productivas en México fueron creciendo, y se fue aprendiendo a realizar nuevas actividades, algunas decisiones fueron trasladadas a México. Por ejemplo, el área de compras de materiales indirectos se trasladó a México desde finales de los ochenta. Delphi compra desde México aproximadamente 150 millones de dólares anuales de material indirecto. Desde 1994 se comenzó a trasladar gradualmente hacia México la actividad de compra de materiales directos. Inicialmente se trasladó la compra de material directo designado por el cliente. Es decir, el cliente designa al proveedor de ciertas partes que se incorporarían en el producto. El siguiente paso en la evolución fue sugerir a los clientes nuevos proveedores, lo cual abrió el espacio para incorporar paulatinamente proveedores de México, tanto mexicanos como extranjeros instalados en la región.20 En este sentido, Delphi hizo esfuerzos por identificar y a veces desarrollar proveedores mexicanos locales o de otras regiones del país. Si bien el 90 por ciento de las compras de material directo se hace desde Estados Unidos, actualmente Delphi compra anualmente 200,000 dólares de material directo en México, cinco veces más que en 1997. En términos de los vínculos con instituciones locales-regionales, Delphi ha desarrollado vínculos con la región binacional, y dentro de ella principalmente con instituciones americanas. En este marco, tiene convenios con 18
Entrevista en el área de sensores y actuadores del MTC de Delphi. Idem. 20 Entrevista en el área de compras del MTC de Delphi. 19
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universidades americanas para la formación profesional. En el caso mexicano, Delphi tiene un programa especial para la formación de recursos humanos con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez. Una de las estrategias de Delphi ha sido influir en las universidades locales para la creación de nuevas carreras y mejorar las que ya existen. Actualmente tienen dos proyectos importantes: a) maestría en mecatrónica y maestría en ingeniería en mecatrónica con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; y b) proyecto para cambiar la currícula y mejorar la carrera de ingeniería mecánica con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Tienen actualmente programas para sabáticos y estancias de estudiantes con universidades americanas, particularmente de la frontera con México. Tienen la intención de establecer esos convenios con universidades mexicanas de la localidad.21 El MTC contrata investigación básica de dos fuentes: a) Delphi Technology Inc.; y b) universidades americanas, como la Universidad de New Mexico y la Universidad de Dayton. Para el desarrollo de algunos proyectos, el centro técnico ha explorado la posibilidad de establecer convenios con universidades y centros públicos de investigación en México. En particular, en los años 1998-1999, poco después de comenzar las actividades de IyD en sensores y actuadores, se realizó una búsqueda en México para identificar recursos de investigación que les permitieran reforzar las capacidades del centro técnico Sin embargo, no encontraron en México el socio que buscaban para el desarrollo de la investigación básica y aplicada que requerían los proyectos críticos que tenían.22 A partir de esa experiencia, en 1999 el centro técnico cambió su estrategia de vinculación en México.23 Primero, se plantean manejar la IyD crítica para la línea de negocios en el corporativo y en universidades y centros de investigación en Estados Unidos y Europa. Segundo, decidieron invertir a largo plazo en desarrollar las habilidades y el equipamiento en universidades y centros de IyD mexicanos. Esto involucra dos fases: a) influenciar a las uni21
Entrevista en el MTC. Idem. 23 Idem. 22
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versidades locales para la creación de nuevas carreras y mejorar las que ya existen; y b) lanzar proyectos de investigación no críticos con universidades y centros públicos de investigación mexicanos para desarrollar en ellos las capacidades que Delphi requiere. 24 La matriz de capacidades tecnológicas A partir del análisis de la historia productiva, tecnológica y de la estructura de sus vinculaciones se identificaron tres etapas de evolución de la línea de negocios de sensores y actuadores de Delphi. La definición del inicio de una nueva etapa está asociada a un salto en el proceso de acumulación de capacidades tecnológicas:25 I. Ensamble simple de pocos componentes (1979-1988). II. Ensamble complejo de familias de productos (1989-1994). III. Diseño de productos (1995-2002). A partir del marco analítico propuesto en el cuadro 1 y del análisis de la evidencia empírica, se construyó la matriz de capacidades tecnológicas para cada etapa de acumulación y se calculó el índice de capacidades tecnológicas. El cuadro 3 resume los resultados. Como se puede observar en el cuadro 3, Delphi ha acumulado gradualmente capacidades tecnológicas con diferente grado de innovatividad en la línea de negocios en sensores y actuadores en México. En la primera etapa de acumulación –ensamble simple de pocos componentes–, que inició en 1979 con la instalación de la Planta 35 en Ciudad Juárez y culmina alrededor de 1988, adquirió capacidades tecnológicas operativas básicas, necesarias para estar en el mercado. De acuerdo con el índice de capacidades tecnológicas presentado en el cuadro 2, en esta etapa se alcanzó un nivel de 1.0. En la segunda etapa de acumulación –ensamble complejo de familias de productos–, se avanzó en todas las funciones técnicas desarrollando capacidades tecnológicas innovativas. Se acumularon mayores capacidades tecnológicas innovativas en la función de técnica de producción centradas en los procesos y la organización de la producción. En esta función en México se aprendió a desarrollar actividades de rediseño del proceso de ensamble y de 24 Un análisis más detallado de estas actividades se encuentra en Dutrénit, Vera-Cruz, Álvarez y Rodríguez (2003). 25 Arias (2002) presenta una descripción de las tres etapas.
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Innovaciones básicas Innovaciones intermedias
1.0
2.1
3.6
I. Ensamble simple de pocos componentes 1979-1988 II. Ensamble complejo de familia de productos 1989-1994 III.Diseño de productos 1995-2002 Innovaciones intermedias
Innovaciones básicas
Operativas
Innovaciones avanzadas
Innovaciones intermedias
Operativas
Innovaciones avanzadas
Innovaciones básicas
Operativas
Preparación y Centradas en procesos ejecución del y organización de la Centradas proyecto produccción en el producto
Función técnica de producción
Innovaciones avanzadas
Innovaciones básicas
Operativas
Vinculación externa
Innovaciones intermedias
Operativas
Operativas
Vinculación interna
Innovaciones intermedias
Innovaciones básicas
Operativas
Modificación de equipo
Función técnica de soporte
Fuente: Elaboración propia a partir de Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro y Urióstegui (2002); y Arias (2002).
Operativas
CT
Toma de decisiones y control
Etapas
Índice
Función técnica de inversión
Cuadro 3 Matriz de capacidades tecnológicas en sensores y actuadores en México por etapa de acumulación
los procesos de manufactura, y de diseño de partes de dichos procesos, lo cual era necesario dadas las particularidades de sus líneas de productos y los equipos con los que contaban. Sólo en el caso de la función de vinculación interna se mantuvieron capacidades operativas básicas, dado que la matriz siguió manteniendo un control estricto en la toma de decisiones. En esta etapa se alcanzó un índice de capacidades tecnológicas de 2.1. El establecimiento del MTC y del área de ingeniería avanzada en sensores y actuadores en Ciudad Juárez contribuyeron a la acumulación de capacidades tecnológicas en esta línea de negocios.26 Así desde 1995, y con más fuerza desde 1997, se comienza la tercera etapa de acumulación –diseño de productos. En esta etapa se avanzó en todas las funciones técnicas, pero lo más destacable es el desarrollo de las funciones técnicas centrada en los productos y vinculación externa, a partir del inicio de actividades de IyD y del diseño original de productos, lo cual requirió establecer vinculaciones con universidades y centros para llevar a cabo los proyectos más innovativos. La acumulación de capacidades tecnológicas abrió las puertas para el traslado de la toma de decisiones en varias actividades, tales como la compra de insumos y el diseño. En esta etapa se alcanzó un valor del índice de capacidades tecnológicas de 3.6, dado que se alcanzaron capacidades tecnológicas innovativas avanzadas en varias funciones técnicas.
Philips Corp.: línea de negocios de televisores Royal Philips Electronics en México Royal Philips Electronics fundada en 1891 para producir lámparas incandescentes y otros productos eléctricos. Su casa matriz está ubicada en Ámsterdam, Holanda. Tiene siete sectores de negocio: iluminación, electrónica de consumo, aparatos electrodomésticos y cuidado personal, sistemas médicos, componentes, semiconductores y misceláneos. Es una empresa orientada hacia la producción integrada globalmente. En el 2001 tenía aproximadamente 229,000 empleados y operaba en más de 60 países. Tiene gerencias regionales en Europa, Asia, Medio Oriente, África, Latinoamérica (Brasil), y Norteamérica. En el año 2001 tuvo ventas por 32.3 billones de euros. 26
Un análisis más detallado del papel del MTC se encuentra en Arias y Dutrénit (2003).
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Philips Research tiene laboratorios en Europa, Asia del Pacífico y América del Norte. El centro de IyD principal se encuentra en Holanda. Cuenta con 3,000 científicos. Tiene 60,000 patentes y derechos de diseño, y casi 30,000 marcas registradas.27 Philips inició sus operaciones en México en 1939 como comercializadora de productos importados de Europa con el nombre de Philips Mexicana, S.A. de C.V. En 1957 se construye una planta en el Distrito Federal para fabricar radios gramófonos y componentes, y televisores de blanco y negro y color para mercado nacional. En 1958 se construye una planta de iluminación en la ciudad de Monterrey, que produce lámparas incandescentes y fluorescentes normales. En 1973 se instala la primera planta de Royal Philips Electronics en Ciudad Juárez bajo el régimen de maquila. Era una planta de GTE Sylvania.28 Esta planta elaboraba subensambles para televisión producidos en Estados Unidos; posteriormente las actividades de maquila fueron creciendo y diversificando las líneas de productos. En 1987 Philips México replantea su estrategia industrial y decide instalar las actividades de televisión, equipos de audio y sonido y componentes, así como algunas líneas de producto de iluminación en la frontera norte con Estados Unidos (Ciudad Juárez y Tijuana) bajo el régimen de maquila, integrando sus actividades con las que ya realizaba a través de GTE Silvana. Esto marca el inicio de la producción de televisores bajo el régimen de maquila. Hoy Philips México29 es un fabricante, importador y exportador de equipos electrodomésticos, de audio, video, iluminación y equipos médicos de alta tecnología. Tiene cinco grandes divisiones en México: Electrónica de Consumo (equipos de audio y video), Aparatos Electrodomésticos y Cuidado Personal (aparatos electrodomésticos), Iluminación (lámparas en todas las categorías), Sistemas Médicos (equipos de alta tecnología en imagenología y monitoreo) y Philips Construlita (productos, equipos de luminarios y soluciones en iluminación). Tiene un total de 15 plantas en todo el país, de las cuales 12 son plantas maquiladoras de diferentes productos (nueve en Ciudad Juárez, dos en 27
http://www.philips.com.mx. GTE Sylvania tenía sus operaciones en Knoxville, Tennessee. Fue adquirida en 1981 por Royal Philips Electronics, y junto a otras empresas adquiridas en esas décadas –Magnavox (1974), Philco y Westinghouse (1983)– pasó a formar parte de Philips Norteamérica. 29 Philips Mexicana cambió su nombre a Philips México. 28
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Tijuana, una coinversión con LG en Gómez Palacio),30 dos plantas son de Philips Construlita Iluminación en Querétaro, y una planta es de fabricación de diversos tipos de lámparas en Monterrey, N.L. Las oficinas corporativas y administrativas están ubicadas en el Distrito Federal. Se exporta el 85 por ciento de la producción generada en las plantas maquiladoras hacia Estados Unidos y el resto se vende en el mercado interno. En el año 2002 cuenta con 11,500 empleados. Philips México pertenece a la región de Latinoamérica con sede en Sao Paulo, Brasil. Evolución productiva y acumulación de capacidades tecnológicas en el negocio de televisores El negocio de televisores pertenece al sector de Electrónica de Consumo. Philips ensambla y manufactura televisores en diferentes partes del mundo. Las actividades de ingeniería, diseño y desarrollo de televisores se localizan en Singapur, Brujas y Knoxville. Esta línea de negocios se instaló en Ciudad Juárez en 1973 bajo el régimen de maquila con la planta denominada Subensambles Electrónicos, S.A. (SESA). Esta maquila formaba parte de GTE Sylvania, una empresa de Philips ubicada en Estados Unidos, que decide trasladar una pequeña parte de sus operaciones de la división de Consumo Electrónico. Inicialmente era una planta de subensamble, realizaba un ensamble simple de componentes (tablillas de convergencia y polos de convergencia para televisores) que eran enviados a la Planta de Sylvania en Estados Unidos para realizar el ensamble final de los televisores.31 En 1974 se instaló la primera línea de ensamble de chasis, lo que llevó a procesos más complejos. Posteriormente la línea de ensamble se convirtió en una planta y prosiguió el proceso de diversificación y creación de plantas relacionadas. En 1984 se dio un cambio en la línea de productos hacia el ensamble de productos más complejos. La producción de chasis sencillos que se realizaba 30
Esta planta se ubica en Gómez Palacio, Durango, y es fruto de una coinversión de Philips Displays y LG para elaborar TRC (cinescopios) inicialmente para monitores de 14 a 22 pulgadas y para televisores de 14 a 36 pulgadas, posteriormente para televisores de pantalla plana y más adelante para las televisiones de plasma. 31 El ensamble final es aquel proceso de conversión que involucra la unión de partes o componentes eléctricos, electrónicos y mecánicos, así como el empaque final del producto. El resultado es un producto que va al consumidor final. El ensamble final puede incluir procesos de ensamble simple y/o complejo. Las plantas del sector de la electrónica de consumo se refieren al ensamble final como “manufactura del producto final”. 154
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en Ciudad Juárez se trasladó a Tennessee y desde Singapur se trasladó hacia Ciudad Juárez el ensamble de los modelos de chasis E-20 y E-50, que eran más complejos e implicaban un proceso productivo más sofisticado. Finalmente en 1987 se inicia el ensamble final de televisores. 32 Inicialmente este proceso comenzó por la transferencia hacia Ciudad Juárez de productos muy sencillos que se fabricaban en Tennessee y Taiwán –televisores de 13 y 19 pulgadas. Para expandir esta actividad se construyó lo que hoy se conoce como la Planta 5. Poco a poco se fueron localizando en la Planta 5 productos cada vez más grandes y más complejos.33 En la actualidad la Planta 5 ensambla una amplia gama de televisores producida por Royal Philips Electronics. A finales del 2001 se iniciaron los trabajos para montar la línea de producción del producto más moderno y más complejo tecnológicamente, los televisores de proyección digital (PTV). Para acompañar este proceso, en el 2000 se crea la Planta 10, que se dedica a ensamblar chasis para toda clase de televisores. Este proceso de escalamiento productivo vino acompañado de un cambio gradual en las actividades técnicas. En términos de los grandes proyectos de inversión, buena parte de las actividades relacionadas con la toma de decisiones, control, preparación y ejecución de los proyectos de inversión fue realizado por la Gerencia de Ingeniería de Planta de las plantas de componentes para televisores. Justamente la primera gran inversión fue la creación de la Planta 5 de televisores. Posteriormente esta gerencia participó en proyectos de inversión en otras plantas y se fue conformando como un grupo local de ingeniería de planta, ubicado en la Planta 5 pero atendiendo todas las facilidades en Ciudad Juárez.34 Asimismo, se dieron avances graduales en la función técnica basada en los procesos. Esta actividad es llevada a cabo por la Gerencia de Manufactura. No sólo se han documentado las mejoras que se han realizado al layout, sino que a mediados de los ochenta el equipo diseñó una propuesta original del proceso de manufactura para los televisores, que incluía dibujos y conceptos de manufactura. La propuesta incluyó las mejores prácticas que realizaban todas las plantas visitadas por el equipo de la Planta 5. Dicha propuesta fue 32 Este cambio en las actividades productivas en Ciudad Juárez va acompañada por la decisión de Philips México de instalar las actividades de televisión bajo el régimen de maquila. 33 Entrevista en la Planta 5 de Philips. 34 Entrevista en el área de ingeniería de planta de la Planta 5 de Philips.
Acumulación de capacidades tecnológicas
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durante ocho o 10 años el prototipo de manufactura de Philips para fabricación de televisores en el mundo.35 Lo más común es que la Gerencia de Manufactura realice actividades de rediseño del proceso de ensamble para adecuarlo a las especificidades de la planta. Por el contrario, el desarrollo de capacidades de diseño del producto ha sido más lento. El diseño de las características básicas de los televisores se realiza en los centros de diseño globales, en la Planta 5 se realizan mejoras incrementales al diseño básico para adaptarlo a las necesidades de producción y a los requerimientos de los clientes. El desarrollo de esta actividad de mejora se asocia al establecimiento del Grupo de Recibo, entre 1990 y 1992, durante la etapa de ensamble de televisores más complejos. El Grupo de Recibo se estableció para realizar actividades de apoyo técnico y enlace entre la Planta 5 y los centros de diseño globales ubicados en el exterior. Se involucra desde la etapa de la concepción del producto y evalúa cada diseño de acuerdo con las características de las líneas de ensamble. El grupo de recibo se integró originalmente por técnicos provenientes de los centros de diseño global de Philips, que fue ubicado en puestos clave, y por profesionales locales. Actualmente el grupo está compuesto por aproximadamente 20 personas, de las cuales el 70 por ciento es mexicano. Al instalarse SESA se monta un taller de maquinado para dar soporte técnico y resolver problemas sencillos de las líneas de producción de componentes iniciales. El equipo que trabajaba en el taller fue aprendiendo gradualmente a resolver problemas cada vez más complejos, asociados con las nuevas líneas de productos: chasis y posteriormente televisores. Adicionalmente aprendió acerca del montaje de las nuevas líneas, que inicialmente estuvo en manos de técnicos extranjeros, y participó en las adaptaciones realizadas a los equipos para asegurar el funcionamiento eficiente de las líneas. Para 1991 el taller de maquinado de la Planta 5 había madurado, adquiere el nombre de Machine Factory y se le asigna el rol de soporte técnico para todas las plantas en Ciudad Juárez. El Machine Factory desarrolló capacidades no sólo en maquinado simple de piezas, sino en el diseño de piezas y posteriormente en diseño mecánico y electrónico para la integración de líneas de producción.36 Este proceso de aprendizaje generó las condiciones para que se convirtiera en 35
Entrevista en el área de ingeniería de manufactura de la Planta 5 de Philips. Entrevista en la Planta 7 de Philips.
36
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1997 en una nueva línea de negocios y posteriormente en 1998 en una nueva planta, la Planta 7.37 A finales de los noventa Royal Philips Electronics decidió vender el negocio de Enabling Technologies Group, ya que se consideró que no era un negocio central. Esto llevó a reorientar la actividad de esta planta hacia el negocio de moldes para inyección de plástico, deteniendo el proceso de acumulación en modificación de equipo. Al igual que en el caso de Delphi, el proceso de vinculación con el entorno y la integración de proveedores mexicanos ha sido más lenta. El departamento de compras mundiales se llama Supplier Base Management Team (SBMT), y se encarga de la selección y negociación con todos los proveedores. Hay dos secciones: el área de compras iniciales, que se encarga de negociar con proveedores nuevos, y el área de los compradores repetitivos, que negocia con aquellos que ya poseen el rango de proveedores oficiales de Philips y que han aprobado el proceso de evaluación que realiza el SBMT. La selección y negociación con los proveedores de materiales directos, que son en general proveedores globales, está a cargo del SBMT, ubicado en Knoxville. El mecanismo de trabajo con los compradores repetitivos es a través del personal encargado de los requerimientos de insumos en cada planta. Los proveedores de materiales indirectos pueden ser propuestos por las plantas y se informa al departamento de compras mundiales SBMT. Desde mediados de 1980 y hasta 1997 se llevó a cabo el Programa para el Desarrollo de Proveedores Locales. El programa se centraba fundamentalmente en proveedores dedicados al negocio de empaques y tenía como objetivo reducir los costos de transporte ocasionados por el gran espacio físico que ocupan este tipo de suministros. Los proveedores potenciales debían someterse a un proceso de autoevaluación técnica y financiera para posteriormente ser sometidos a una auditoria formal por parte del SBMT y ser integrados en las redes de proveedores.38 Este programa permitió integrar un conjunto limitado de proveedores locales. Philips desarrolló vínculos con el entorno principalmente para la capacitación y formación profesional. El caso más interesante se asocia con el surgimiento de la Planta 7. Esta nueva planta generó la necesidad de tener más 37 En el 2001 la Planta 7 pasa a formar parte de Enabling Technologies Group, dado que Royal Philips Electronics integró en este grupo todas las actividades relacionadas en el mundo. Urióstegui (2002) presenta una descripción de la historia de la Planta 7. 38 Entrevista en la Planta 5 de Philips.
Acumulación de capacidades tecnológicas
157
técnicos en el área de maquinado de alta precisión, escasos en la región, por lo cual Philips estableció un acuerdo con la Secretaría de Educación Pública y el Gobierno Local para la creación de un centro de capacitación –Cenaltec– orientado a la formación de técnicos en esta área.39 La matriz de capacidades tecnológicas A partir del análisis de la historia productiva y tecnológica y de la estructura de sus vinculaciones se identificaron tres etapas de evolución del negocio de televisores en Philips. La definición del inicio de una nueva etapa está asociada a un salto en el proceso de acumulación de capacidades tecnológicas:40 I. Ensamble simple de componentes (1973-1983). II. Del ensamble simple al ensamble de chasis (1984-1986). III. Ensamble de televisores (1987-2002). A partir del marco analítico propuesto en el apartado de la página 138, y del análisis de la evidencia empírica, se construyó la matriz de capacidades tecnológicas para cada etapa de acumulación y se calculó el índice de capacidades tecnológicas. El cuadro 4 resume los resultados. Como se puede observar en el cuadro 4, Philips ha acumulado gradualmente capacidades tecnológicas con diferente grado de innovatividad en la línea de negocios de televisores en México. En la primera etapa de acumulación –ensamble simple de componentes–, que inició en 1973 con la instalación de SESA en Ciudad Juárez, adquirió capacidades tecnológicas operativas básicas, necesarias para estar en el mercado. De acuerdo con el índice de capacidades tecnológicas, en esta etapa se alcanzó un nivel de 1.0. La segunda etapa de acumulación –ensamble de chasis– comenzó en 1984 con el ensamble de modelos de chasis complejos, fue una etapa de transición que permitió avanzar en varias funciones técnicas, desarrollando capacidades tecnológicas innovativas básicas en las funciones técnicas de inversión, en la función de producción centrada en los procesos y la organización de la producción, y en la función de modificación de equipos. En esta etapa se alcanzó un índice de capacidades tecnológicas de 1.6. La tercera etapa –ensamble de 39
Urióstegui (2002) y Hualde y Lara (2003) presentan una descripción de este centro. Urióstegui (2002) y Urióstegui y Dutrénit (2003) presentan una descripción de las tres etapas. 40
158
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
Innovaciones básicas Innovaciones Intermedias
Operativas
Operativas
Operativas
Operativas
Operativas
Vinculación interna
Operativas
Modificación de equipo
Innovaciones básicas Innovaciones Innovaciones básicas Innovaciones Innovaciones básicas básicas Intermedias
Operativas
Operativas
Vinculación externa
Función técnica de soporte
Fuente: Elaboración propia a partir de Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro y Urióstegui (2002); y Urióstegui (2002).
2.6
Innovaciones Innovaciones básicas básicas Innovaciones Innovaciones Intermedias Intermedias
1.6
Operativas
Operativas
1.0
I. Ensamble simple de componentes 1973-1983 II. Ensamble de chasis 1984-1986 III.Ensamble de televisores 1987-
Centradas en el producto
Función técnica de producción
Preparación Centradas en procesos y ejecución y organización de la del proyecto produccción
CT
Toma de decisiones y control
Etapas
Índice
Función técnica de inversión
Cuadro 4 Matriz de capacidades tecnológicas de negocio de televisores de Philips en México por etapa de acumulación
televisores– comienza con el establecimiento de la Planta 5. En esta etapa se avanzó gradualmente en todas las funciones técnicas, manteniendo el mismo perfil de acumulación. En esta etapa se alcanzó un valor del índice de capacidades tecnológicas de 2.6, fruto de haber alcanzado capacidades tecnológicas innovativas básicas o intermedias en todas las funciones.
Thomson Multimedia: el negocio de televisores, decodificadores digitales y cable módem Thomson Multimedia en México Thomson Multimedia es una empresa de productos de consumo electrónico con capital privado y público. Fue fundada en 1879 bajo el nombre de Compagnie Francaise Thomson-Houston.41 Su casa matriz está ubicada en Boulogne, Francia. Tiene cinco sectores de negocio: Digital Media Solutions, Displays and Components, Consumer Products, Patents and Licensing, y New Media and Services. El sector de Consumer Products representa el 62.7 por ciento de las ventas. Maneja tres grandes marcas: Thomson, RCA y Technicolor. Es una empresa orientada hacia la producción integrada globalmente. En el 2001 tenía aproximadamente 73,000 empleados y operaba en más de 30 países. Tiene 31 plantas de producción. En el año 2001 tuvo ventas por 10.5 billones de euros. En el 2001 Asia representó el 33 por ciento de las ventas, las Américas el 40 por ciento (18 por ciento correspondió a Estados Unidos) y Europa el 27 por ciento. Las Américas incluye Estados Unidos, Canadá, México y Brasil.42 Tiene un laboratorio central de IyD ubicado en Boulogne con 320 ingenieros y científicos. Tiene también seis centros de investigación e innovación en Princeton (New Jersey, Estados Unidos), Indianapolis (Indiana, Estados 41 En 1983 se convierte en Thomson Grand Public con participación de capital público. En 1988 Thomson completa el proceso de compra de los negocios de electrónica de consumo de RCA y GE de General Electric, creando Thomson Consumer Electronics. Con esta operación Thomson Grand Public se convirtió en Thomson Consumer Electronics (TCE). En 1995 Thomson Consumer Electronics cambió su nombre a Thomson Multimedia y Thomson Consumer Electronics se convirtió en una subsidiaria. RCA –Radio Corporation of América– se había fundado en 1919 y fue adquirida por GE en 1986. 42 www.thomson-multimedia.com
160
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
Unidos), Rennes (Francia), Villingen (Alemania), Hanover (Alemania) y en Tokio (Japón). En total tiene 2,000 personas en actividades de desarrollo. En Europa, Thomson multimedia desarrolla, diseña, manufactura y vende bajo la marca de Thomson. En Estados Unidos desarrolla, diseña, manufactura y vende bajo la marca RCA y GE, y en Asia bajo tres marcas.43 Con las marcas de RCA y GE Thomson Consumer Electronics manufactura y vende televisores de color, VCR, decodificadores digitales de satélite, DVD players, camcorders, sistemas de audio, teléfonos y accesorios. La historia del inicio de operaciones de Thomson en México está vinculada a RCA. En 1952 RCA instala una planta de ensamble de radios, cinescopios y cañones para televisión en la ciudad de México. En 1969 se instala una planta de ensamble en Ciudad Juárez, Chihuahua, para realizar procesos de ensamble de componentes electrónicos para radios y televisiones producidas en Estados Unidos. Posteriormente las actividades de maquila fueron creciendo y diversificando las líneas de productos. En la actualidad las actividades de Thomson Multimedia en Ciudad Juárez corresponden a Thomson Consumer Electronics. Tiene cuatro plantas en Ciudad Juárez que ensamblan componentes y productos finales, tres plantas son de ensamble de televisores, decodificadores digitales y cable módems ( RCA , Thomson Televisores de México – TTM – y, Manufacturas Avanzadas –MASA–) y una planta de reconstrucción de productos de la marca RCA. También tiene un Centro de Soporte Técnico. Adicionalmente Thomson tiene una planta que ensambla controles remotos, transformadores y yugos de alto voltaje en Torreón (Coahuila) y una planta que ensambla básicamente pantallas para televisión en Mexicali (Baja California). Evolución productiva y acumulación de capacidades tecnológicas en el negocio de televisores, decodificadores digitales y cable módem El negocio de televisores, decodificadores digitales y cables módem pertenece al sector de Thomson Consumer Electronics. Thomson ensambla televisores en diferentes partes del mundo: Europa, Estados Unidos, Tailandia y México. Las actividades de ingeniería, diseño y desarrollo de televisores se localizan en Singapur para televisores pequeños, en 43 En Asia tiene 10 facilidades que manufacturan televisores video, productos de audio y comunicaciones, y en Brasil tiene dos plantas que manufacturan decodificadores digitales y componentes.
Acumulación de capacidades tecnológicas
161
Alemania para televisores high end (espectro-alto) y en Indianápolis, Estados Unidos para televisores de alta definición.44 El negocio de televisores se instaló en Ciudad Juárez en 1969 bajo el régimen de maquila con la planta Radio Componentes de México, S.A. de C.V. Esta planta realizaba procesos de ensamble de componentes electrónicos para radios y televisión blanco-y-negro y a color para televisiones producidas por RCA en Estados Unidos. Inicialmente era una planta de subensamble, tenía dos líneas donde se realizaba un ensamble simple de componentes (yugos de deflexión y transformadores de alto voltaje para televisiones), los cuales eran enviados a la planta de RCA en Bloomington, Indiana, para realizar el ensamble final de los televisores. Adicionalmente tenía dos líneas para procesos de manufactura sencillos, en particular el embobinado, usando maquinaria mecánica. Paulatinamente y siguiendo las tendencias tecnológicas a nivel internacional, a finales de los setenta la planta pasó a ensamblar productos más complejos como las tablillas electrónicas y posteriormente los chasis. Asimismo, introdujo el equipo de prueba ATE para realizar alineaciones a las tablillas. Con esto RCA fue evolucionando de un ensamble simple de componentes a realizar un ensamble complejo. Asimismo, se transfirió hacia otras plantas, como la de Torreón, Coahuila, el ensamble de los transformadores de alto voltaje y yugos de deflexión. A principios de los noventa el corporativo decide avanzar hacia la diversificación de productos e integración local del proceso de ensamble de componentes y del ensamble final. En este contexto en 1993 se crea la planta TTM para comenzar el ensamble final de televisores en Ciudad Juárez. TTM comienza ensamblando televisores medianos, de 19 y 20 pulgadas, y posteriormente incorpora el ensamble de televisores de 20 y 27 pulgadas. En 1996 se introduce el ensamble final de decodificadores (o receptores de satélite –GLA) para Direct TV, y en el 2000 cable módem. En 1998 se decide aumentar el ensamble de televisores en Ciudad Juárez, particularmente de televisiones digitales, para lo cual se crea una nueva planta –MASA. Esta planta ensambla televisores de 32 a 65 pulgadas.45 Existe cierta división del trabajo entre las tres plantas, aunque todas tienen la flexibilidad para cambiar sus líneas de ensamble hacia los principales 44
www.thomson-multimedia.com Entrevista en la planta TTM de Thomson.
45
162
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
productos ensamblados localmente. Actualmente los productos principales de las tres plantas son los siguientes: •
•
•
Planta RCA: ensamble de tablillas electrónicas y manufactura de gabinetes de plástico para las otras plantas. Desde el 2000 también ensamble de televisores de alta definición de 20 pulgadas. TTM: ensamble final de decodificadores digitales, televisores digitales y cable módem, y manufactura de gabinetes plásticos para televisores y partes para control remoto y DCS, también ensambla televisores análogos. MASA: ensamble final de televisores digitales y de alta definición, y manufactura de plásticos.
Este proceso de escalamiento productivo vino acompañado de un cambio gradual en las actividades técnicas. Inicialmente se fueron desarrollando gradualmente capacidades tecnológicas en la planta de RCA. Dado el crecimiento y mayor complejidad tecnológica de las actividades productivas y técnicas, en 1996 se decide crear el Centro de Soporte Técnico para dar apoyo técnico a las plantas en ingeniería de manufactura, calidad, construcción de equipo de prueba eléctrico-electrónico, recursos humanos y finanzas.46 La construcción culminó en febrero de 1998. La idea era convertirlo gradualmente en un cuarto dentro de diseño global de televisores. Actualmente tiene 180 personas. Al igual que en los otros casos descritos, buena parte de las actividades relacionadas con la toma de decisiones, control y la preparación y ejecución de los proyectos de inversión para la creación de las nuevas plantas es realizada localmente. En el caso de TTM, el personal de RCA participó en este proyecto de inversión. Posteriormente el Centro de Soporte Técnico tuvo a su cargo la creación de la planta MASA. Se han dado avances graduales en la función técnica basada en los procesos. Inicialmente la planta de RCA dependía de las directrices marcadas por la planta de Bloomington; había dos americanos y 20 mexicanos y realizaban localmente ingeniería industrial de procesos. Desde finales de los setenta los procesos comenzaron a ser más complejos, pues se pasó de la alineación manual a la tecnología de prueba automática ATE (automatic test equipment). Como en RCA se habían desarrollado habilidades técnicas, se empezó a tener 46
Sampedro (2002) presenta un análisis detallado de las actividades del Centro de Soporte.
Acumulación de capacidades tecnológicas
163
flexibilidad para realizar mejoras en los procesos sin necesidad de pedir plena autorización a la planta de Bloomington. Crecieron las actividades de ingeniería de manufactura y los ingenieros locales pasaron a realizar el diseño de procesos y de líneas con relativa autonomía.47 Con el establecimiento del Centro de Soporte Técnico, en Ciudad Juárez se tiene bastante autonomía respecto al rediseño de los procesos de ensamble de acuerdo con las características de las plantas y al diseño de algunas líneas de ensamble y de manufactura. Cuando el corporativo asigna nuevos productos a alguna de las plantas instaladas en Ciudad Juárez, el área de ingeniería determina en qué planta, a qué capacidad, con qué equipo, en qué líneas se llevará a cabo la actividad, también, si es necesario, mueve equipo de una planta a otra, o bien se compra equipo nuevo. Por el contrario, el desarrollo de capacidades de diseño del producto ha sido más lento. Localmente se han desarrollado capacidades para la introducción de nuevos modelos de productos ya existentes o de nuevos productos, corridos pilotos y análisis de capacidad de producto, entre otros. El diseño de las características básicas de los televisores y otros equipos se realiza en los centros de diseño globales, en Ciudad Juárez se realizan mejoras incrementales al diseño básico para adaptarlo a las necesidades de producción y a los requerimientos de los clientes. La idea original de la creación del Centro de Soporte Técnico era convertirlo en un cuarto centro de diseño global para los televisores básicos 19 a 27 pulgadas. Había problemas de manufacturabilidad del producto y se buscaba acercar tecnología y producción. Asimismo se pretendía reducir los costos de diseño. La idea era hacer los diseños de televisores más básicos en Juárez y los diseños más complejos en Indianápolis. En este marco en el 2001 se creó un grupo de diseño de productos, que se ubicó en MASA para estar cerca de la producción. Pero hubo un cambio de estrategia de la empresa global, se decidió convertir a Thomson en una organización global, por lo cual ya no era rentable tener otro grupo de ingeniería de desarrollo de diseño en Juárez.48 En el caso de los decodificadores digitales, desde el 2000 se cuenta con un equipo de diseño de software para decodificadores, que participa en la fase dos de rediseño y mejoras. Si bien Indianápolis se ha quedado con todos 47
Entrevista con el área de equipos de prueba del Centro de Soporte de Thomson. Entrevista con el gerente de Calidad de Thomson para América Latina y con el área de equipos de prueba del Centro de Soporte. 48
164
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
los diseños del software del DCS y mantienen y hacen upgrading del mismo, en el caso del GLA (decodificador de satélite para América Latina) todo el software reside en Juárez, y cualquier contrato o cambio que se quiera hacer se hace aquí localmente. Esas mejoras se han desarrollado en esta área. Anteriormente el grupo estaba integrado por 12 ingenieros, pero en el 2002 se redujo a siete.49 Desde 1976 se contaba con capacidad local de especialistas, que en su mayoría eran mexicanos, para realizar mejoras de procesos y para dar mantenimiento a los equipos mecánico y electrónico. Paulatinamente se fueron desarrollando capacidades para modificar los equipos de prueba y ensamble. En 1976 se introdujo la tecnología de prueba ATE (Automatic Test Equipment), que era diseñada en Indianápolis por una empresa de RCA. Contrataron ingenieros para hacer el mantenimiento de las máquinas. Las máquinas guardaban la historia, lo cual generó la posibilidad de analizar tendencias, hacer líneas, hacer histogramas y retroalimentar a los diseñadores. Con esto creció la ingeniería de prueba. Las mejoras introducidas a los ATE fueron la base para que el centro técnico de Indianápolis desarrollara los FACTS (Factory Analysis Control and Tracking System), un equipo de prueba más sofisticado. Ya a finales de los setenta Indianápolis dejó de producir los equipos manuales de prueba y se concentró en los ATE grandes, los ATE pequeños (subensamble) manuales más sofisticados y semiautomáticos se empezaron a hacer en Ciudad Juárez. Actualmente el Centro de Soporte Técnico realiza: diseño de equipo de prueba, manufactura del equipo de prueba y diseña herramientas para ajustar los procesos. Incluso están enviando a Brasil los equipos de prueba que manufacturan.50 Al igual que en los casos de Delphi y Philips, el proceso de vinculación con el entorno y la integración de proveedores mexicanos ha sido lenta. Si bien no hay evidencia de que tengan un programa de desarrollo de proveedores, tienen un grupo en Ciudad Juárez dedicado a la búsqueda de proveedores de componentes y subensambles, los cuales visitan las líneas de producción de productos similares y realizan contacto con ingenieros de manufactura, prueba e industriales. Thomson contrata proveedores mexicanos para maquinado, empaques y soldaduras simples. Los componentes electrónicos, la solda49 Entrevista con el área de diseño de software. Sampedro (2002) realiza una descripción de las actividades de diseño de software de este grupo. 50 Entrevista con el área de equipos de prueba del Centro de Soporte.
Acumulación de capacidades tecnológicas
165
dura de lingotes de estaño y plomo, las partes de los equipos de prueba y otros insumos se adquieren con proveedores del mundo. Thomson también ha desarrollado vínculos con el entorno principalmente para la capacitación y formación profesional con Conalep, el Tecnológico de Monterrey y con el Tecnológico de Juárez. La matriz de capacidades tecnológicas A partir del análisis de la historia productiva y tecnológica y de la estructura de sus vinculaciones se identificaron tres etapas de evolución del negocio de televisores, decodificadores y cable módem. La definición del inicio de una nueva etapa está asociada a un salto en el proceso de acumulación de capacidades tecnológicas:51 I. Ensamble simple de componentes (1969-1980). II. Ensamble complejo y modificación de equipos (1981-1992). III. Ensamble final y diseño (1993-2002). A partir del marco analítico propuesto en el cuadro 1, y del análisis de la evidencia empírica, se construyó la matriz de capacidades tecnológicas para cada etapa de acumulación y se calculó el índice de capacidades tecnológicas. El cuadro 5 resume los resultados. Como se puede observar en el cuadro 5, Thomson ha acumulado gradualmente capacidades tecnológicas con diferente grado de innovatividad en las líneas de negocios en Ciudad Juárez. En la primera etapa de acumulación –ensamble simple de componentes–, que inició en 1969 con la instalación de RCA en Ciudad Juárez, adquirió capacidades tecnológicas operativas básicas, necesarias para estar en el mercado. De acuerdo con el índice de capacidades tecnológicas, en esta etapa se alcanzó un nivel de 1.0. La segunda etapa de acumulación comenzó alrededor de 1980, cuando se dio un avance sustancial en las actividades de modificación de equipo de prueba. En esta etapa se avanzó en todas las funciones técnicas, desarrollando capacidades tecnológicas innovativas intermedias en las funciones técnicas de inversión, en la función de producción centrada en los procesos y la organización de la producción, y en la función de modificación de equipos. En esta 51 Sampedro (2002) y Sampedro y Vera-Cruz (2003) presentan una descripción de las tres etapas.
166
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
Innovaciones básicas
Innovaciones intermedias
1.0
2.3
2.9
I. Ensamble de componentes 1969-1980 II. Ensamble Complejo y modificación de equipos 1981-1992 III. Ensamble final y diseño 1993-2002 Innovaciones intermedias
Innovaciones básicas
Operativas
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Operativas
Centradas en procesos y Preparación y ejecución del organización de la produccción proyecto
Innovaciones intermedias
Innovaciones básicas
Operativas
Centradas en el producto
Función técnica de producción
Innovaciones básicas
Innovaciones básicas
Operativas
Vinculación externa
Innovaciones básicas
Innovaciones básicas
Operativas
Vinculación interna
Innovaciones avanzadas
Innovaciones intermedias
Operativas
Modificación de equipo
Función técnica de soporte
Fuente: Elaboración propia a partir de Dutrénit, Vera-Cruz, Arias, Avendaño, Gil, Sampedro y Urióstegui (2002); y Sampedro (2002).
Operativas
CT
Índice
Etapas
Toma de decisiones y control
Función técnica de inversión
Cuadro 5 Matriz de capacidades tecnológicas de Thomson en Ciudad Juárez por etapa de acumulación
etapa se alcanzó un índice de capacidades tecnológicas de 2.3. La tercera comienza con la construcción de la planta TTM para el ensamble de televisores y se refuerza con la construcción del Centro de Soporte Técnico. En esta etapa se avanzó en la función centrada en el producto y en la función de modificación de equipos, particularmente esta última alcanzó capacidades tecnológicas innovativas avanzadas. De hecho el avance en la función centrada en el producto fue sólo hasta innovativas intermedias, dado que hubo un cambio en la estrategia de localización de las actividades de diseño a nivel mundial que afectó estas actividades. En esta etapa se alcanzó un valor del índice de capacidades tecnológicas de 2.9.
COMPARACIÓN
DE NIVELES
DE ACUMULACIÓN
El análisis de las trayectorias de acumulación de capacidades tecnológicas de Delphi, Philips y Thomson evidenció ciertos rasgos comunes y algunas diferencias. En este apartado se comparan las trayectorias de acumulación de capacidades tecnológicas de la tres maquilas y se extraen las semejanzas y diferencias. En primera instancia se compara la evolución del índice de capacidades tecnológicas de las tres maquilas. Posteriormente se compara la evolución que tuvieron las funciones técnicas en cada una.
La evolución del índice de capacidades tecnológicas El tercer apartado presenta los índices de acumulación de capacidades tecnológicas de Delphi, Philips y Thomson en México. En cada caso se identificaron tres etapas de acumulación, definidas en función de saltos observados en la evolución. La primera que corresponde a los primeros años en México, la segunda es una etapa de transición y la tercera refleja el perfil actual. La gráfica presenta la evolución del índice de capacidades tecnológicas en las tres etapas de acumulación, y el cuadro 6 presenta los niveles de acumulación actual en cada una de las funciones técnicas. • En los tres casos hubo una acumulación gradual de capacidades tecnológicas, las tres maquilas muestran una tendencia ascendente 168
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
Comparación del proceso de acumulación 4.0 .0
3.6
3.5 3.0 .0 2.6
2.5
Delphi
2.3 2.1
2.0 .0 1.5
Philips Thomson
1.6 Etapa III
1.0 .0
1.0
0.5 0.0 .0
1.0
1.0 Etapa II
Etapa I 1969
1973
1978
1980
1984
1987
1989
1993
1995
2002
Nota: Se marca el año de inicio de cada etapa. Fuente: Cuadros 3, 4 y 5.
del índice de capacidades tecnológicas, fruto del tránsito de capacidades tecnológicas operativas rutinarias a capacidades tecnológicas cada vez más innovativas. En la primera etapa, todas adquirieron capacidades tecnológicas operativas rutinarias, necesarias para producir de forma eficiente, y en la segunda predomina el desarrollo de capacidades tecnológicas innovativas básicas. En la etapa actual Philips y Thomson avanzaron hacia capacidades tecnológicas innovativas intermedias mientras que Delphi alcanzó capacidades tecnológicas innovativas avanzadas en la mayoría de las funciones técnicas. • Se observan diferencias en el nivel de los índices en cada etapa de acumulación. En la tercera etapa Delphi alcanzó el mayor nivel (3.6) ya que trasladó a México el diseño de esta línea de negocios, y el grupo de ingeniería avanzada en el MTC pasó a desarrollar también actividades de IyD. Philips es el que presenta el nivel más bajo de acumulación, de hecho la etapa actual de Philips corresponde a la segunda etapa de Delphi y Thomson, pues Philips no avanzó hacia el diseño de productos y desacumuló en el área de equipos. • Las diferencias observadas en la evolución se asocian tanto a las especificidades del proceso de acumulación interna en cada maAcumulación de capacidades tecnológicas
169
•
– – – •
170
quila como a la estrategia corporativa asociada a los procesos de internacionalización de la producción y de la IyD. En este sentido, la creación del MTC en Ciudad Juárez y la relocalización de las actividades de diseño de productos de sensores y actuadores de Delphi en el MTC parece ser resultado de una combinación de factores, por un lado una decisión corporativa relacionada con la relocalización global de las actividades de IyD, y por otro la propia dinámica de acumulación local de capacidades tecnológicas, particularmente en esta línea de negocios. La lenta evolución del Centro de Soporte Técnico de Thomson hacia las actividades de diseño se asocia también a los procesos de internacionalización de la IyD, pero en este caso primó la decisión corporativa de concentrar el diseño en los tres centros globales ya existentes. Esta decisión ocurrió en un contexto de una escasa acumulación de capacidades tecnológicas interna. La desaceleración en el proceso de acumulación en el área de modificación de equipos en Philips se asocia básicamente a una decisión de la empresa global de deshacerse de una línea de negocios, en el marco de la concentración en sus negocios centrales. Más allá de las diferencias en los años específicos en los cuales se dieron saltos en los procesos de acumulación, se puede establecer que las etapas son las siguientes: Primera etapa: Inicios setenta-inicios ochenta. Segunda etapa: Inicios ochenta- principios noventa. Tercera etapa: Principios noventa. Si bien se ha avanzado en la acumulación de capacidades tecnológicas innovativas localmente, los tres casos muestran que la evolución ha sido lenta, particularmente en relación al sudeste asiático. A Delphi le llevó 19 años para avanzar hacia el diseño de productos, la primera planta se estableció en 1979 y en 1997 se estableció el grupo de ingeniería avanzada. Transcurrieron 31 años para que Thomson avanzara hacia el diseño de productos y de software, desde la creación de la planta de RCA en 1969 hasta la constitución del primer grupo de diseño en el 2000. Estas actividades son aún incipientes. Philips ha acumulado capacidades de ingeniería, pero no acumuló capacidades de diseño e IyD localmente. G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
La acumulación por función técnica La acumulación fue gradual, pero las funciones técnicas evolucionaron de forma diferente, en unas funciones se acumuló más rápidamente que en otras, asimismo el grado de innovatividad alcanzado es diferente. Como se puede observar en el cuadro 6, existen ciertas semejanzas en las características de la acumulación por función técnica. Las funciones técnicas donde se acumuló más rápidamente en las tres maquilas fueron: • Centradas en los procesos y la organización de la producción. • Modificación de equipos. • Las funciones de inversión: toma de decisiones y control, y toma de decisiones y control. En las tres maquilas se alcanzaron ya capacidades tecnológicas innovativas intermedias en la segunda etapa de acumulación. Estas funciones técnicas se basan principalmente en procesos de acumulación a nivel de planta, necesarios para asegurar procesos de ensamble eficientes dadas las especificidades locales. Esto incluye tanto las actividades relacionadas con los grandes proyectos de inversión, el rediseño de los procesos de ensamble y las actividades asociadas a la modificación de equipos. • Las funciones donde se acumuló menos o la acumulación ha sido más lenta fueron: – Centradas en el producto. – Vinculación interna. – Vinculación externa. Estas funciones técnicas dependen de decisiones que trascienden las plantas y son tomadas a nivel de empresa. En este sentido, las actividades de diseño de productos y las compras de insumos claves se toman globalmente. Asimismo, en la medida en que se trasciende el nivel de planta se establecen otro tipo de interacciones entre diferentes unidades de las empresas. • Se observan diferencias importantes en la acumulación de las tres maquilas en la función centrada en el producto. Delphi y Thomson Acumulación de capacidades tecnológicas
171
3.6
2.6
2.9
Delphi Desde 1995
Philips Desde 1987
Thomson Desde 1993
Fuente: Cuadros 3, 4 y 5.
CT
Índice
Etapas
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Toma de decisiones y control
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Preparación y ejecución del proyecto
Función técnica de inversión
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Innovaciones avanzadas
Centradas en procesos y organización de la produccción
Innovaciones intermedias
Innovaciones básicas
Innovaciones avanzadas
Centradas en el producto
Función técnica de producción
Innovaciones básicas
Innovaciones básicas
Innovaciones avanzadas
Vinculación externa
Innovaciones básicas
Innovaciones básicas
Innovaciones intermedias
Vinculación interna
Innovaciones avanzadas
Innovaciones intermedias
Innovaciones intermedias
Modificación de equipo
Función técnica de soporte
Cuadro 6 Comparación de la matriz de capacidades tecnológicas actual de las tres maquilas
progresaron hacia capacidades tecnológicas innovativas avanzadas o intermedias en la tercera etapa, dado que se comenzaron a realizar actividades de diseño de productos en Delphi y de diseño de software en Thomson. • La lenta evolución de la función técnica de vinculación externa refleja la existencia de pocos vínculos locales para la innovación, los vínculos más fuertes son para la capacitación y formación profesional. Sin embargo se observan diferencias en cuanto a esta función; Delphi acumuló significativamente en esta función en la tercera etapa. El caso de Delphi muestra que, si bien es una empresa global, es difícil mantener una disgregación de todas las actividades básicas para asegurar la renovación constante de las ventajas competitivas. En este sentido, el acercamiento entre tecnología y producción también requiere acercar decisiones sobre la compra de insumos claves. Adicionalmente el realizar actividades de diseño e IyD plantea la necesidad de un conjunto de vínculos con instituciones locales, regionales e internacionales para la innovación. En este sentido Delphi avanzó en esta función mucho más que las otras dos maquilas. Pero es importante destacar que la vinculación externa es con la región, definida binacionalmente, y con el mundo, mientras que la vinculación con la localidad de Ciudad Juárez para actividades vinculadas con la innovación es aún extremadamente limitada. • Delphi acumuló más recientemente en todas las funciones técnicas, lo cual está relacionado a que se ha trasladado a Ciudad Juárez una línea global, y no sólo una planta. Así en Ciudad Juárez se ubica ya una parte importante del centro de decisión.
CONCLUSIONES:
ALGUNOS HECHOS
ESTILIZADOS DE LOS PROCESOS DE ACUMULACIÓN DE CAPACIDADES TECNOLÓGICAS
El análisis realizado se basa en tres estudios de caso. Estos casos no son estadísticamente representativos de toda la IME, pero ilustran procesos de acumulación locales de empresas globales que tienen una presencia importante en México. A partir de la evidencia es posible identificar alguAcumulación de capacidades tecnológicas
173
nos rasgos comunes en el proceso evolutivo de acumulación de capacidades tecnológicas de las tres maquilas en México. Estos rasgos comunes en los procesos de acumulación sugieren la existencia de algunos hechos estilizados. •
•
•
•
•
•
•
•
174
Los procesos de acumulación difieren en cada maquila, dadas las especificidades del proceso de acumulación interna y la estrategia corporativa de la empresa global. A medida que las plantas van aprendiendo van incursionando en actividades técnicas con mayor grado de innovatividad y desarrollando capacidades tecnológicas innovativas. Los procesos de aprendizaje en las plantas llevan a la acumulación de capacidades tecnológicas localmente y a un acercamiento de las funciones de producción y tecnología. Esto genera presiones sobre el corporativo para reconocer las capacidades tecnológicas acumuladas y permitirles desarrollar actividades técnicas de mayor innovatividad. La acumulación local es condición necesaria pero no suficiente para que las empresas globales decidan transferir las actividades técnicas hacia México; la lógica global prima sobre la acumulación de capacidades tecnológicas interna. Las maquilas en México no son empresas, inicialmente eran sólo plantas, de tal forma que aprendieron y acumularon en las funciones relacionadas con las plantas. Así ha habido un proceso de acumulación más rápido en la función técnica centrada en los procesos, en la modificación de equipos de prueba y en las funciones de inversión asociadas a grandes proyectos. Las matrices mantienen el poder de decisión sobre la función técnica centrada en los productos (diseño e IyD), la función de vinculación interna, y en los vínculos con los proveedores de material directo (función de vinculación externa). En algunos casos (como Delphi) se evolucionó en el sentido de atraer líneas de negocios globales, lo cual permitió acumular en las funciones técnicas relacionadas con innovaciones de producto, vinculación interna y vinculación externa. El desarrollo de habilidades gerenciales en mexicanos ha sido lento, por la falta de oportunidades para asumir cargos de alto nivel G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
•
localmente. En la medida en que asumen cargos de mayor responsabilidad buscan fortalecer el desarrollo de actividades técnicas de mayor innovatividad e integrar proveedores mexicanos. La limitada vinculación externa está asociada a: 1. la ubicación del centro de decisión sobre factores clave fuera de la localidad; 2. el perfil de las actividades de las plantas, más productivo que técnico, que ha demandado mayormente vínculos para la capacitación; 3. las debilidades del sistema productivo y de innovación local, que no tiene capacidad para responder a vínculos para la innovación.
La evidencia empírica presentada muestra que si bien hubo una acumulación gradual, en el sentido de que las tres subsidiarias fueron realizando cada vez actividades con mayor grado de innovatividad, también se observaron discontinuidades en el proceso de acumulación. En los tres casos analizados es posible identificar dos disparadores que aceleraron o cambiaron la dirección de este proceso en determinados momentos: a) la introducción de un producto, o línea de negocios, nuevo y más complejo; y b) la transferencia o ejecución de nuevas actividades tecnológicas. Estos disparadores están asociados a decisiones tomadas por el corporativo, que pueden basarse en el reconocimiento de las capacidades tecnológicas adquiridas localmente y contribuir así a fortalecer la trayectoria local de acumulación, o en una estrategia de generar cambios deliberados que afectan la acumulación local. Por ejemplo, la creación del MTC en Ciudad Juárez y la relocalización de las actividades de diseño de productos de sensores y actuadores de Delphi en el MTC fue resultado de una decisión corporativa relacionada con la relocalización global de las actividades de IyD, la cual tomó seguramente en consideración la acumulación local de capacidades tecnológicas en este línea de negocios. La decisión final de instalar el MTC aceleró el proceso de acumulación local en la etapa III. En el caso de Thomson, la decisión corporativa de crear el Centro de Soporte Técnico estuvo influenciada por la acumulación previa de las plantas locales, los buenos resultados obtenidos en el diseño de los ATE, y la negociación impulsada por los gerentes mexicanos. Como resultado la acumulación local se aceleró en la etapa III. Se requiere profundizar en el conocimiento sobre los disparadores de la acumulación.52 52 Un análisis detallado de los disparadores del proceso de acumulación se discute en Dutrénit et al. (2006).
Acumulación de capacidades tecnológicas
175
México ha aprovechado la presencia de la IME para generar empleo y ha desaprovechado su potencial para contribuir a la construcción de capacidades tecnológicas nacionales. Sin duda es positivo que las maquilas acumulen localmente capacidades tecnológicas innovativas avanzadas, porque eso podría cambiar la naturaleza de los vínculos que necesitan establecer con los agentes locales, y las arraiga más a las localidades. En este sentido, si estos hechos estilizados se generalizan a una parte sustancial de la IME, y se convierten en una tendencia, la acumulación de capacidades tecnológicas de la IME podría contribuir a cambiar la naturaleza productiva de México y las capacidades tecnológicas nacionales. Pero esta evolución también requeriría que otras dimensiones de la presencia de la IME cambiaran a ese paso, en particular que se acelerara el encadenamiento de proveedores mexicanos a las redes de proveedores de la IME. Las maquilas han seguido una dinámica evolutiva asociada a las presiones de la competencia internacional. Más allá de los esfuerzos para desarrollar proveedores nacionales, la lógica de los negocios es radicalmente diferente, más aún la brecha entre los tipos de empresa se ha acentuado. Esto contribuye a explicar por qué la evolución de esta dimensión ha sido particularmente lenta, especialmente en el caso de la proveeduría de material directo. Asimismo, la debilidad del sistema productivo y de innovación, y de la estructura social en las localidades donde se han establecido las maquilas no ha facilitado los procesos de vinculación con los agentes locales. El análisis sugiere algunas implicaciones de política orientadas estimular el fortalecimiento de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas locales de las empresas globales. Primero, es necesario identificar qué capacidades tecnológicas es importante fomentar en las maquilas para fortalecer la estructura de vinculaciones de los sistemas productivos locales y para estimular su evolución hacia sistemas de innovación. Sin duda las actividades de diseño de productos y de IyD relacionada con productos resultan relevantes en términos de los vínculos que pueden generar con otros agentes locales. En este sentido, la atracción de centros técnicos de las empresas globales contribuiría a desarrollar estos vínculos localmente. Por lo cual debería haber una política de atracción más selectiva de la inversión extranjera directa hacia la IME que fomente la localización de este tipo de actividades tecnológicas. Segundo, es necesario crear un entorno que permita arraigar a las maquilas que han acumulado capacidades tecnológicas innovadoras interme176
G. Dutrénit y A.O. Vera-Cruz
dias y avanzadas. La existencia de talento y de proveedores confiables en las localidades contribuye a su arraigo. Se debería procurar que las instituciones de capacitación, educación superior e investigación generen el talento y el tipo de conocimiento demandado, así como que las PYME locales alcancen los niveles de calidad, tiempo de entrega y volumen que requieren estas empresas.
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Acumulación de capacidades tecnológicas
179
Capítulo 5
Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras y talleres de maquinado Arturo A. Laraa Alejandro Garcíab y Jaime Arellanoc
INTRODUCCIÓN1 La coordinación de las cadenas globales de suministro existentes en el sector automotriz se ha convertido en un tema central de investigación a nivel internacional (Lung, 2002; Sako, 2002; Sako y Murray, 1999; Carrincazeaux y Lung, 1995; García, 2004; Helper et al., 1999; Constantino y Lara, 2000; Juárez, Lara y Bueno, 2005). Este trabajo tiene como propósito reconstruir las conexiones tecnológicas más significativas existentes entre los talleres de maquinado (TM) y las empresas maquiladoras de autopartes (EMA) localizadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, frontera norte de México. La investigación combina la descripción de un estudio
a
Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica; maestría en economía y gestión del cambio tecnológico, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. e-mail: alara@ correo.xoc.uam.mx b Profesor-investigador de la Universidad del Estado de Morelos: e-mail:
[email protected] c Profesor-investigador de la Universidad de Ciudad Juárez, Chihuahua. 1 Este trabajo forma parte de dos proyectos colectivos de investigación: 1. Aprendizaje Tecnológico y Escalamiento Industrial: Perspectivas para la Generación de Capacidades Tecnológicas en Empresas Maquiladoras de la Frontera Norte, coordinado por A. Lara. Proyecto financiado por Conacyt - 35947-s y en él participan investigadores de la UAM-X, el Colef y Flacso (2001-2003); 2. Proyecto colectivo Agrupamiento y Cooperación Inter-firma en el Sector Automotriz. Estudio de los Corredores Toluca-Lerma y Puebla-Tlaxcala, poyecto financiado por Conacyt, en el que participan investigadores de la UAM-Xochimilco, la Universidad Iberoamericana y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 181
de caso,2 con la construcción de una teoría y taxonomía pertinente al objeto de estudio.3 Es interesante observar la proliferación de estudios sobre el aprendizaje tecnológico de las empresas maquiladoras (Vera-Cruz y Dutrénit en este libro; Dutrénit y Vera-Cruz en este libro; Dutrénit et al., 2006; Contreras, 2000; Barajas et al., 2002; Contreras y Carrillo, 2003; Dutrénit, 2002; Lara y Carrillo, 2003; Lara, Trujano y García, 2005; Carrillo y Lara, 2002, 2004; Lara y Almaraz, 2002). Sin embargo, es necesario reconocer que también existen otras organizaciones económicas que están acumulando capacidades tecnológicas. ¿Los talleres de maquinado y las empresas maquiladoras son parte de una misma historia?, ¿cómo vincular los procesos de escalamiento tecnológico observados en los talleres de maquinado con el escalamiento tecnológico de las empresas maquiladoras? Nos preocupa explicar el proceso de coevolución observada entre las maquiladoras de autopartes y los talleres de maquinado en Ciudad Juárez. González-Aréchiga y Ramírez (1990) identifican un conjunto de factores que inhiben el encadenamiento de las empresas maquiladoras y las empresas mexicanas.4 Desde la perspectiva de estos autores la principal causa que explica la forma del abasto de insumos de las empresas maquiladoras, proviene de factores estructurales de los mercados (mercados oligopólicos principalmente). La dificultad de las empresas micro, pequeña y medianas empresas mexicanas no debe ser percibida desde los bienes finales que produce, sino fundamentalmente “en términos de la naturaleza de las redes en que participa” (González Aréchiga y Ramírez, 1990: 678).5 Carrillo (2001) describe dos 2
Las entrevistas se efectuaron el año 2001 y 2002. Se reconstruye la relación desde la perspectiva de una empresa global del sector maquilador de autopartes y de los talleres de maquinados localizados ambos en Ciudad Juárez, Chihuahua. 3 La principal función de una teoría no es la de crear un espejo de la realidad, sino más bien construir explicaciones-conjeturas que organicen la experiencia (racionalidad ex post) de una manera pragmática (Peirce, 1965; Dewey, 2000). Se trata, por ende, de reconstruir cómo los actores en esta experiencia singular han establecido relaciones con los TM. Por supuesto que esta experiencia es singular. No tratamos de generalizar los resultados. Buscamos poner a prueba la superioridad (relativa) o no de nuestra explicación, comparada con otras explicaciones. 4 Estos factores son: barreras al abasto; precios no competitivos; tiempo de entrega inadecuados; incapacidad para manejar grandes volúmenes con entregas “justo a tiempo”; incapacidad para surtir grandes volúmenes, falta de solvencia comercial; y rigidez administrativa. 5 Esta afirmación es parcialmente correcta. Es necesario estudiar la naturaleza de las redes en las que se insertan las MYPIMES, pero también es imprescindible caracterizar la naturaleza de las transacciones. En este trabajo se unen estas dos dimensiones. 182
A. Lara, A. García y J. Arellano
casos exitosos de vinculación entre los talleres de maquinados y las empresas maquiladoras.6 Los dos casos señalados son en realidad atípicos. Esta situación explica Carrillo (2001) se debe a las siguientes razones: estrategias de integración vertical diseñadas por sus corporativos, migración de proveedores de sus países de origen y comercio intermaquila.7 Dutrénit y Vera-Cruz en este libro, así como Hualde y Lara (2003), describen la formación de una institución educativa (Cenaltec), que tiene como objeto: formar técnicos en maquinados de alta precisión; desarrollar una infraestructura técnica que contribuya al desarrollo local; fortalecer la “economía de red”, y contribuir a la formación de una masa crítica de recursos humanos necesarios para el desarrollo de las empresas maquiladoras y de los talleres de maquinado locales. A partir de estudios de caso y una encuesta, Vera-Cruz y Dutrénit en este libro; Vera-Cruz y Gil (2003); Vera-Cruz y Dutrénit (2005); Dutrénit y Vera-Cruz (2003b; 2003c) y Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003) buscan reconstruir, desde el punto de vista de la oferta, la evolución de las capacidades de los TM. Este documento contribuye al entendimiento muy preciso de la formación de capacidades tecnológicas en los TM. La maquiladora crea la demanda de bienes, pero también crea recursos humanos (trabajadores y gerentes) de los que se alimentan las organizaciones económicas locales. Es frecuente encontrar en las explicaciones sobre las pequeñas y medianas empresas, un enfoque de naturaleza normativa. Partiendo de situaciones ideales (lo que la teoría establece como requisitos) o de experiencias exitosas –por ejemplo del sudeste asiático o Italia– se construyen explicaciones sobre las carencias de los TM y por ende acerca de su incapacidad para convertirse en proveedores exitosos.8 La debilidad de esta perspectiva analítica radica en la ausencia de una explicación “interna”, positiva, del objeto de estudio. Explican la debilidad o fortaleza de las pequeñas y medianas empresas com6
Una de ellas, fabrica piezas metálicas, placas y partes para maquinados y la otra empresa produce estaciones de trabajo, transportadoras de cadenas, sillas ergonómicas, entre otros productos; ambas están localizadas en Ciudad Juárez, Chihuahua. 7 A estos factores advierte el autor que debe sumarse la ausencia en el gobierno mexicano de una visión estratégica de largo plazo, así como de la construcción de instrumentos y formas institucionales que alienten la formación y desarrollo de empresas mexicanas. 8 No es posible aspirar a explicar la dinámica de los centros de maquinado a partir de sus carencias. Por ejemplo, señalar que el capital y calidad es baja o que no existe una cultura propia constituye una explicación tautológica. Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
183
parando su existencia con casos exitosos o con un modelo ideal de naturaleza normativa.9 Este trabajo aspira a construir una historia diferente, aquella que permita revalorizar las funciones primordiales que cumplen los TM en las cadenas globales de producción.10 Mientras que el tiempo y la resolución de problemas se convierte en temas centrales para entender a las maquiladoras y a los talleres de maquinado, es notorio la lentitud con la que en los estudios sobre las maquiladoras se integran estas dos dimensiones. Si en algunos de estos estudios se menciona la importancia del tiempo y de la velocidad, sólo aparece como una sugerencia incidental que indica, en abstracto, la importancia de ambos conceptos. Resulta esencial reconstruir las conexiones fundamentales entre, tiempo, velocidad y necesidades de adaptación (Loasby, 1998, 2003; Lara y García, 2004). Las preguntas centrales que guían este trabajo son las siguientes: 1. ¿Cuál es el papel de los talleres de maquinado locales en relación a las empresas globales del sector de autopartes?, ¿es posible captar esta relación como coevolución? 2. ¿Cómo se transmiten las presiones originadas en las empresas maquiladoras de autopartes a los talleres de maquinados? 3. ¿Dentro de la relación EMA y TM qué papel cumplen la resolución de problemas? El trabajo está dividido en seis apartados. En el primero se propone una taxonomía, cuyo objetivo es caracterizar la naturaleza de las transacciones entre las EMA y los TM. En el segundo apartado se describen algunas características del Grupo Sigma 11 tanto a nivel mundial como en México, así como sus dos plantas que se ubican en Ciudad Juárez y que son objeto del estudio. En el tercero, se analiza cómo se transmiten las presiones productivas y tecnológicas desde las EMA a los TM. Desde esta perspectiva es posible reconstruir el proceso de coevolución de las EMA y 9
La conclusión natural de estos enfoques es apostar a la intervención del Estado dadas las fallas de mercado para incentivar procesos dinámicos y de retroalimentación en las PYME. 10 Si se busca reconstruir la evolución económica y tecnológica de los TM es necesario explicar las condiciones de demanda y de la oferta. 11 Para garantizar el anonimato se decidió cambiar el nombre de la empresa. 184
A. Lara, A. García y J. Arellano
los TM.12 En el cuarto se busca explicar las condiciones económicas de la cooperación EMA y TM. En el quinto se integra en la explicación: el número de los proveedores, los costos de transacción y los procesos de aprendizaje que ocurren en la relación EMA-TM. En el último apartado se propone una lectura de la evolución de la relación EMA-TM, a partir de la manera como resuelven problemas. Finalmente se presentan algunas reflexiones a manera de conclusión.
UNA
TAXONOMÍA PARA EXPLICAR
LA NATURALEZA DE LAS TRANSACCIONES
La UNCTAD (2001: 131) propone una taxonomía que tiene como objetivo caracterizar las relaciones de las empresas extranjeras con organizaciones económicas locales. Identifica cinco formas de relación: 1. transacción de mercado pura (relación anónima e instantánea); 2. vínculo de corto plazo (compras intermitentes); 3. vínculo de largo plazo (contratos de largo plazo para el aprovisionamiento de insumos; subcontratación de componentes intermedios o finales); 4. relaciones de equidad (inversiones conjuntas con proveedores; etcétera); y 5. filtraciones (efecto-demostración de las maquiladoras en firmas no relacionadas). Esta tipología en vez de aclarar confunde al integrar en un solo eje tres dimensiones: a) temporal (corto y largo plazos); b) las distintas formas que asumen las transacciones híbridas (relaciones de equidad e inversiones conjuntas); y c) los efectos o filtraciones. Adicionalmente esta tipología no reconoce dos dimensiones críticas para caracterizar las transacciones: grado de especificidad de los activos y naturaleza de la incertidumbre. Por ello, en la medida que no especifica clara y explícitamente sus variables, no se sabe bien cuál es el criterio que permite clasificar las transacciones. No se cumple con las reglas mínimas de consistencia. Cuando la UNCTAD (2001: 131) analiza la dimensión temporal de la transacción (corto y largo plazos) sólo considera la dimensión del producto o 12 Desde este horizonte de visibilidad es posible explicar una variedad de fenómenos asociados al objeto de estudio, acerca de la dinámica poblacional (expansión del número de TM; grado de diversificación-especialización de la población de TM, etcétera); la dirección y velocidad del escalamiento tecnológico de los TM, y los límites y posibilidades evolutivas de los TM.
Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
185
componente, y no las distintas formas que asume la especificidad de los activos (especificidad: de sitio, capital humano, equipo, tiempo y de capacidad) (Williamson, 1989) y que ayudan a explicar la relación de una manera sistemática y coherente. Es común en los estudios sobre subcontratación reducir el análisis a la relación material (producto intermedio o final). Esta forma de estudiar las relaciones obstaculiza la construcción de explicaciones realistas y con mayor capacidad explicativa. Por todas estas razones esta taxonomía no construye un marco analítico coherente toda vez que carece de hipótesis que ayuden a construir las conexiones entre las empresas extranjeras y las empresas locales. ¿Cómo estudiar la enorme variedad y complejidad de transacciones que se realizan entre las EMA y los TM?, ¿cuáles son las transacciones clave en la evolución tecnológica de las empresas? Contestar esta pregunta, nos obliga a caracterizar de manera comprensiva la naturaleza de las transacciones y por ende construir una taxonomía (véase cuadro 1). Pero, para que una taxonomía no se convierta en una camisa de fuerza, o en un esquema a la que se tiene que “ajustar” la realidad, debe estar acompañada de las hipótesis explicativas sobre la que se construye (Hempel, 1965). Los supuestos e hipótesis que permiten interpretar esta taxonomía, son las siguientes: a) supuesto sobre los actores: Se caracterizan por racionalidad limitada y la principal función de la organización económica es la de, a través de la cooperación, compensar esas limitaciones cognitivas; b) las transacciones se caracterizan por tres dimensiones: la frecuencia del intercambio (recurrente y ocasional); las características de la inversión (no específicas, mixtas e idiosincrásicas); y el grado de especificidad de los activos. No es posible examinar la complejidad de las transacciones sino se integran estas tres dimensiones; c) la especificidad de los activos tiene importancia en la medida en que, en el transcurso del tiempo, se van creando formas singulares de producir bienes y servicios, y con ello las transacciones se van alejando de las transacciones de mercado; estas últimas se caracterizan por ser anónimas e instantáneas. En intercambios con elevada especificidad de los activos es necesario considerar las transac186
A. Lara, A. García y J. Arellano
ciones en cuanto a tal, como la identidad y capacidad cognitiva del actor u organización económica;13 d) el grado de especificidad de los activos adquiere un lugar no trivial en los procesos de negociación en el contexto de la incertidumbre conductual (asociado al comportamiento oportunista), como de la incertidumbre “radical” (asociada a la dinámica desequilibrante de los procesos de aprendizaje);14 y e) desde el punto de vista cognitivo se privilegian las transacciones que producen nuevas estructuras cognoscitivas, en tanto permiten la creación de nuevas formas de gobernar las transacciones.15 Cuadro 1 Transacciones ilustrativas Características de la inversión
Ocasional Frecuencia Recurrente
No específicas
Mixtas
Idiosincrásicas
Compra de equipo convencional Compra de material convencional
Compra de equipo a la medida Compra de material a la medida
Construcción de una planta Transferencia de productos intermedios a sitios específicos a través de etapas sucesivas
Fuente: Williamson (1989: 82).
Dadas estas hipótesis, se busca reutilizar e interpretar la taxonomía de Williamson, integrando la teoría del costo de transacción, la teoría económi13 Esta es otra diferencia con el análisis de Williamson. Mientras que en Williamson la principal función de la empresa es la de disminuir costos de transacción, en nuestro esquema, esta función se convierte en secundaria. La función de la organización económica, siguiendo a Simon (1962) es la de resolver problemas adaptativos en condiciones de racionalidad limitada. 14 En ambos casos se trata de una incertidumbre no paramétrica. Williamson sólo considera la incertidumbre conductual –asociada al oportunismo–, en tanto el neoinstitucionalismo considera como fundamental la incertidumbre “radical” asociada a los procesos de aprendizaje. En la interpretación de esta taxonomía se integran ambas formulaciones. La importancia de una o de otra, es un problema empírico y no una definición a priori. 15 Mientras que Williamson privilegia el análisis de las formas alternativas de gobierno (mercado, híbridas y unificadas-jerarquía), nuestra perspectiva opta por privilegiar, al interior de esas formas, cómo las empresas resuelven problemas.
Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
187
ca evolutiva (enfoque de resolución de problemas)16 y la teoría neoinstitucional17 (Nooteboom, 1996, 2000).18 Se describe a continuación la taxonomía: • Las transacciones frecuentes y no específicas de la contratación ocasional y recurrente son regularmente gobernados por el mercado. Dado que los productos están estandarizados, y existe en el mercado una variedad de productores, resulta relativamente fácil consultar la experiencia para iniciar o reiniciar el contrato. En la medida en que existe experiencia e información disponible en el mercado resulta difícil la emergencia de conductas oportunistas. En este marco la identidad de los agentes tiene una importancia marginal. • La transacción mixta y de inversión altamente específica y recurrente requiere estructuras de gobernación bilaterales o unificadas (integración vertical). Dada la elevada especificidad de los activos, surgen problemas de control y monitoreo sobre las acciones de los actores. En el extremo cuando el oportunismo se intensifica es necesaria la integración vertical, esto es, sustituir el mercado por la jerarquía. • En la inversión de tipo mixta e idiosincrásica de carácter ocasional, el productor ha invertido en activos especializados, que son rentables en grado elevado sólo dentro de la relación, y cuya transferencia a otros usos, implicaría un elevado costo y enormes dificultades de reutilización. Dado el carácter ocasional de la transacción resulta costosa la elaboración de un contrato, por ello las adaptaciones secuenciales que surgen durante el transcurso de la relación, particularmente aquellas originadas en contingencias, se apoyan fuertemente en procedimientos administrativos y en la interacción directa entre los distintos actores sociales (empresas, instituciones, etcétera). 16 Desde Adam Smith la teoría económica ha reflexionado sobre los beneficios de la división del trabajo en particular sobre la manera como la especialización del trabajador permite la resolución de problemas. Existen dos teorías que abordan este tema: la de los equipos (team theory) (Alchian y Demsetz, 1972; Radner, 1992) y la cognitiva de las organizaciones (Richardson, 1997; Langlois y Robertson, 1995; Loasby, 2003; Marengo et al., 1999; Dosi et al., 2003a y 2003b). 17 El neoinstitucionalismo económico rescata elementos del viejo institucionalismo americano (Veblen, Commons, Ayres y Mitchell); mientras que la teoría de Williamson conserva importantes supuestos neoclásicos; tal es el caso de la eficiencia y equilibrio económico (Gandlgruber, 2003). 18 Una propuesta de integración de la teoría de Willianson (1989) y de Nelson y Winter (1982), se encuentra en Taboada (2004), así como en García, Lara y Taboada (2004).
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A. Lara, A. García y J. Arellano
En la literatura donde se considera el papel de los proveedores, se discriminan los proveedores directos de los indirectos.19 Al interior de los proveedores indirectos es necesario distinguir los proveedores de partes para maquinaria, o proveedores de servicios especializados vinculados con la automatización de los procesos, por ejemplo, de los que proveen escobas o cartones. No es lo mismo contribuir con cartones que ofrecer soluciones a problemas tecnológicos; en el último caso la interdependencia es elevada y crítica. La dimensión cualitativa de la transacción y de la relación es decisiva para valorar el papel de los TM. Esta es una distinción clave que nos servirá para desarrollar nuestra perspectiva analítica. Apoyándonos en la taxonomía (cfr. cuadro 1) se puede discriminar cuáles son las transacciones que adquieren un lugar central en la resolución de problemas y por ende en la evolución de la relación de los TM y las EMA. Las funciones económica y tecnológica de los TM son variadas: a) manufacturar (lotes) instrumentos de trabajo (p.ej. cuchillas para cortar los arneses, donde regularmente la demanda es predecible);20 b) manufacturar componentes de las maquinarias que sufren desgaste regular y cuya demanda es predecible y rutinaria; c) diseñar y construir, líneas de ensamble (demanda planeada, pero que exige de las EMA y de los TM una velocidad de respuesta en tiempo real cada vez mayor); d) manufacturar componentes y/o subsistemas en situaciones de contingencia (demanda no planeada y que exige múltiples contactos entre los ingenieros y el personal de la maquiladora; construcción de dispositivos que conectan las maquinas, etcétera). Desde esta perspectiva analítica de la resolución se reconstruirá la manera como, en concreto, los EMA y los TM resuelven conjuntamente problemas tecnológicos y organizacionales. Antes de ello sin embargo es necesario dar cuenta de la identidad de la empresa estudiada. 19 Los proveedores directos de las EMA contribuyen con componentes que se integran en el producto; los proveedores indirectos proveen servicios y componentes relacionados con los “procesos”. 20 En el caso de la demanda de cuchillas especializadas en el corte de arneses, existe una matriz de mantenimiento preventivo que establece cuando hay que cambiar las cuchillas. No las cambian cuando se descomponen, sino dado un número determinado de ciclos. Esta información la elaboran los ingenieros de producción y de manufactura. Entrevista a gerente de compras. Empresa Sigma II, 2002, Ciudad Juárez, México.
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LA
EMPRESA
SIGMA
La empresa Sigma se fundó en 1847 en Berlín, Alemania. Originalmente esta organización se dedicó a construir líneas telegráficas de larga distancia tanto en su país como en Europa. En la actualidad, Sigma es un grupo corporativo que tiene plantas en más de 190 países. Manufactura aproximadamente de un millón de productos, los cuales se encuentran agrupados en 26 tipos de negocios diversificados. En el 2002, este grupo vendió a nivel mundial un poco más de 77,000 millones de dólares y empleó a más de 400,000 personas. Este grupo fabrica electrodomésticos, computadoras, autopartes, teléfonos celulares, etcétera, entre otros productos. Este grupo llegó a México en 1894, con el objeto de impulsar los sistemas de iluminación eléctrica urbana. En el 2002, la empresa Sigma instalada en México dio empleo a 11,500 personas y vendió 1,100 millones de dólares. La sede de este grupo se ubica en la ciudad de México. Cuenta con 14 establecimientos que se concentran principalmente en el centro y norte del país. En la actualidad las líneas de producción de Sigma se han diversificado, hasta abarcar las siguientes líneas de negocios: a) automatización y accionamientos; b) transmisión y distribución de energía; c) sistemas de producción y logística; y d) sistemas automotrices (véase cuadro 2). A mediados de la década de los noventa, el grupo Sigma de México estableció en Ciudad Juárez una planta; ésta se especializó en la producción de cuatro subsistemas electrónicos de control de emisión.21 En 1995, dicha planta contaba con 500 empleados y su principal función era el ensamble y soldadura de componentes de autopartes, su principal cliente era Ford. Para el 2002, el grupo Sigma de México ya contaba con dos plantas en Ciudad Juárez, Chihuahua. La planta Sigma I, fue adquirida en 1997 por Philips. Sigma I emplea a 650 trabajadores. Sus procesos laborales se están convirtiendo más intensivos en capital.22 Sus principales clientes son General Motors (40 por ciento), Chrysler (25 por ciento) y Ford (25 por ciento).23 Sin embargo, desde inicios 21
La empresa Sigma producía válvulas y sensores de temperatura-vapor. En una línea de ensamble, el trabajo lo pueden hacer tres o cuatro personas donde anteriormente se requerían 20 o 30 operadores. La empresa Sigma II cuenta con aproximadamente 20 líneas de producción. 23 Y en menor medida distribuye su producción a empresas japonesas (Honda y Hitachi) y europeas (Mercedes Benz y BMW). Entrevista al gerente de ventas de la planta Sigma II; Juárez, 2005. 22
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Productos
• Motores eléctricos, aparatos de baja tensión y arrancadores a voltaje reducido Sistemas automotrices • Módulos de control para bolsas de aire, sistemas de información y sistemas de alarma Transmisión y distribución de energía • Tableros electrónicos, interruptores, seccionadores tripolares de operación y aisladores Automatización y accionamientos • Tableros electrónicos de baja tensión, subestaciones compactadas y centros de carga Automatización y accionamientos • Interruptores de potencia y reveladores Sistemas automotrices • Válvulas, sensores, reveladores y múltiples de admisión Iluminación • Lámparas y componentes Sistemas automotrices • Módulos para filtros de aire utilizados en unidades de gasolina y diesel Iluminación • Lámparas Sistemas de producción y logística • Almacenamiento, sistemas de monorriel electrificado, manejo de carga, manejo de equipaje y ensamble automotriz Sistemas automotrices • Control electrónico para bolsas de aire, sensores y módulo de control para el motor Sistemas automotrices • Arneses eléctricos y electrónicos
• Automatización y accionamientos
Línea de negocio
Fuentes: Elaboración propia con datos del Corporativo Sigma y ELM (2000).
Puebla (Cuatlancingo)
Nuevo León (Monterrey) Estado de México (Tepozotlán) Estado de México (Tlalnepantla) Aguascalientes
Chihuahua (Ciudad Juárez)
Querétaro
Guadalajara
Estado
Cuadro 2 Localización y tipo de productos elaborados en las plantas del grupo corporativo Sigma en México
del año 2002 la empresa Sigma I cambia su giro de la producción de actuadores y sensores a la producción de bombas de gasolina. Sigma I producirá anualmente para General Motors, un millón y medio y 250,000 bombas de gasolina para la Volkswagen. La planta Sigma I está transfiriendo la producción de actuadores y sensores a la planta Sigma II, con lo que se está produciendo un fenómeno de consolidación, común en las empresas maquiladoras, en esta época de recesión. La planta Sigma II emplea a 1300 trabajadores, efectúa labores de ensamble, produce actuadores y sensores.24
¿CÓMO
SE CONECTAN LAS EMPRESAS
MAQUILADORAS DE AUTOPARTES Y LOS TALLERES DE MAQUINADO?
Construir la respuesta a esta interrogante requiere revisar dimensiones críticas como: ¿de qué manera el acortamiento del ciclo de vida del producto afecta el ciclo de vida de los procesos?, ¿cómo la reducción de inventarios y la producción justo a tiempo presiona la cadenas de valor de las EMA?, ¿cómo se adaptan las EMA a la producción de pequeños lotes?, ¿cuál es la reacción entre ventaja competitiva y tiempo, y qué papel cumplen en esa constelación de presiones los TM?, ¿por qué la “producción” y resolución de problemas tecnológicos se convierte en un momento constitutivo de la relación EMA-TM? En esta sección se exploran respuestas a estas preguntas, reconstruyendo las conexiones entre la empresa Sigma y los TM. Para responder estas interrogantes a continuación se analizan las implicaciones de las nuevas tendencias en el diseño de productos en el sector automotriz; y luego, las implicaciones del justo a tiempo, cero inventarios y los desequilibrios tecnológicos sobre la relación EMA-TM.
Nuevas tendencias en el diseño de productos en el sector automotriz Las empresas del sector automotriz y autopartes requieren adaptarse al ambiente (mercado, tecnología, instituciones, contingencias, etcétera) de una manera rápida, eficiente y coherente. ¿Cómo buscan las empre24
La materia prima la importan de Estados Unidos.
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sas mejorar su velocidad de respuesta en tiempo real? Las empresas del sector automotriz y autopartes están impulsando cambios en distintas direcciones. Una de las fuerzas de aceleración más importantes es el diseño. Durante muchos años, en la industria automotriz, el diseño del producto fue una tarea exclusiva de las ensambladoras; éstas determinaban las configuraciones y el conjunto de interrelaciones de los componentes, posteriormente licitaban un proyecto a fin de elegir al proveedor que ofreciera los costos más bajos. Sin embargo, con el impulso del modelo de producción ajustado y del diseño modular, dicho proceso ha cambiado. Hoy las empresas terminales y sus proveedores de primera línea trabajan de manera conjunta –sobre la base de un intercambio continuo de información y no solamente de precios como anteriormente se hacía– a fin de reducir los costos administrativos, de coordinación y de transacción, acortar los tiempos y mejorar la flexibilidad de los diseños (Sako, 1999; Sako y Murray, 1999; Womack, Jones y Roos, 1992; García, 2004; Lara, Corona y Buendía, 1997, Juárez, Lara y Bueno, 2005). En la actualidad, los componentes de un producto se desarrollan de manera independiente y se integran a través de interfases hasta conformar un módulo; en su conjunto se habla de producción modular. La modularidad en la arquitectura del producto: “is a bundle of characteristic that define (a) interfaces between elements of the whole, (b) a function-to-component (or task-to-organisation unit) mapping that define what those elements are, and (c) hierarchies of decomposition of the whole into functions, components, tasks, etcétera” (Sako, 2002: 3). La modularidad se observa en tres niveles: a) el que se asocia con aquellas facilidades de producción que contribuyen a ofrecer variedad del producto (estrategias que reduzcan los costos de ensamble y la complejidad a nivel automotriz); b) el correspondiente a maximizar la facilidad en el uso y el mantenimiento de los bienes que obtiene el consumidor (por ejemplo, la compatibilidad a nivel de las computadoras); c) aquel en donde se eligen las características y se desarrollan tareas de diseño entre áreas o interfases que son interdependientes entre sí (tal es el caso de la creación de reglas y patrones de estandarización) (Sako y Murray, 1999; Helper et al., 1999). Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
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Sin duda la mayor contribución del diseño modular es haber logrado dividir los problemas de diseño en subproblemas, logrando así soluciones locales más eficientes y rápidas. ¿Cómo se logra este proceso? Representando el problema desde una nueva arquitectura de producto;25 subdividiendo el problema; identificando y explorando la densidad de los vínculos entre los n componentes para configurar subsistemas con débil interdependencia; a través de ensayo y error (algoritmos y heurísticas) encontrar la solución local óptima y, finalmente resolviendo el trade-off entre la velocidad de adaptación y el alejamiento de un óptimo global (que se alcanza sólo con información completa).26 La organización que tenga mayor capacidad de representar y resolver problemas organizando una división del trabajo que combine la autonomía-interdependencia tendrá mayores posibilidades de adaptarse y sobrevivir. El diseño modular se convierte en una fuerza de aceleración porque: • Permite disminuir el grado de interdependencia entre los diferentes componentes y subsistemas, lo que contribuye a desarrollar formas de diseño simultáneas. La evolución de sistemas complejos caracterizados por una elevada interdependencia (K> 0) entre los componentes, requiere una elevada integración intra e interfirma. El diseño modular reconfigura la jerarquía de los subsistemas. • Al semidesacoplar los subsistemas entre sí, estimula la resolución de problemas de una manera autónoma; por ello acelera y estimula la exploración y la innovación. • Estimula la especialización de las empresas en cluster de subsistemas y componentes, en la medida que integra funciones y campos tecnológicos, que en el diseño integral estaban no diferenciados. Bajo la arquitectura modular las empresas de autopartes cuentan con mayores posibilidades de combinar sus diferentes líneas de negocios y de innovar procesos y productos con mayor autonomía, que comparativamente bajo el diseño integral.27 25 A diferencia de Baldwin y Clark (2000) en el modelo cognitivo que se presenta en nuestro artículo, la representación (dimensión-cognitiva-organizacional) es un arma más poderosa que la descomposición de la arquitectura. Esta distinción y énfasis tiene importantes implicaciones analíticas que se examinará más adelante. 26 La capacidad de adaptación es siempre local. No existe un óptimo global. 27 Un caso muy claro y que ilustra este proceso es el de la empresa Lear Corporation. Desde hace décadas, los principales productos de Lear han sido los asientos y sus componentes, pero en
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• El diseño modular tiene un doble efecto sobre el ciclo de vida de los productos. Por una parte acelera la mutación tecnológica y en consecuencia reduce el tiempo de vida de los productos. Pero por la otra, permite la reutilización de subsistemas o módulos, razón por la cual extiende la vida útil de “determinados” subsistemas de un producto. Desde este entramado de cambios tecnológicos y organizacionales de naturaleza global, se reconstruye la historia de la relación de la empresa Sigma con los talleres de maquinados locales. Una de las implicaciones del diseño modular es que el grupo corporativo Sigma cuenta, a escala global, con mayor libertad para redefinir la jerarquía tecnológica de los componentes que integran un módulo y a la vez reconfigurar sus unidades de negocio y divisiones. Autonomía y presión para efectuar los cambios requeridos en el contexto del acortamiento del ciclo de vida de los productos y de los procesos.28 La planta Sigma I está sufriendo dos cambios simultáneamente: 1. Sigma I está transfiriendo el negocio de sensores y actuadores a la planta Sigma II. 2. Una empresa del corporativo Sigma localizado en Estados Unidos, productora de bombas de gasolina, está cerrando operaciones y transfiriendo éstas a la planta Sigma I. Desde el punto de vista de las capacidades, la transferencia de equipo, producto y tecnología significa un cambio radical para la planta Sigma I. Como señala un gerente de la empresa Sigma I: Estamos dando un giro de 180 grados. (La bomba de gasolina) es un producto mucho más voluminoso; más complejo, requiere más atenciones, otro tipo de maquinaria. El proceso de transferencia es complejo e implica una gran responsabilidad. Y sobre todo consume mucho tiempo. Estamos planeando (efectuar esta transferencia) en un plazo de año y medio a dos años. Estamos trayendo (de Estados Unidos) línea tras línea, máquina por máquina, (la que) hay que calibrarla, validarla (...) y luego (...) corren las primeras piezas.
los últimos años se presenta como una empresa que ha sido capaz de proveer el sistema completo de interiores. En la actualidad, el rango de acción abarca ya los seis segmentos del mercado de los interiores (Lara, García y Trujano, 2005; Juárez, Lara y Bueno, 2005). 28 En la mayoría de las explicaciones de las maquiladoras, no se le ha dado importancia al hecho de que los cambios en el diseño de los productos tienen implicaciones profundas sobre el diseño de los procesos de las maquiladoras y los TM. En otras palabras la obsolescencia de los productos, asociado al acortamiento del ciclo de vida de los productos, se expresa también en la obsolescencia de los procesos. Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
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(Las cuales) hay que mandar al cliente. (En este momento) estamos en un proceso de transferencia.29
La transición de procesos intensivos en mano de obra a intensivos en capital modifican la infraestructura tecnológica, la distribución física del equipo, la conexión (material y de información y conocimiento) de los grupos de trabajo. Asimismo, conforme se comprime el tiempo en la construcción de las nuevas líneas de ensamble (automático y manual) se requiere una colaboración más estrecha con los talleres de maquinado locales, capaces de apoyar esos procesos. La transición de procesos intensivos de trabajo hacia procesos intensivos en capital; la reducción de los costos de producción y el acortamiento de vida de los productos y procesos reflejan las capacidades que tiene el Grupo Sigma en México. Estas respuestas tecnológicas se explican por las posibilidades que tiene la empresa de coordinar sus recursos humanos y tecnológicos, así como sus conocimientos a nivel regional y global.30
Justo a tiempo, cero inventarios y desequilibrios tecnológicos En la industria automotriz, es una práctica común emplear el sistema justo-a-tiempo (JIT); los proveedores de autopartes deben enviar los subsistemas a las plantas automotrices, cada vez con mayor frecuencia y a intervalos más cortos sin que, la planta automotriz inspeccione los componentes o módulos que van llegando a la línea de montaje31 (Womack, Jones y Roos, 1992). El objetivo del JIT es reducir o eliminar los inventarios. Bajo este concepto cada proveedor o cada estación de trabajo debe producir sólo lo que necesita el mercado. Esta tendencia a mantener “cero” inventarios presiona también al mantenimiento de niveles bajos de inventarios de refacciones de la maquinaria utilizada en las EMA. A 29
Idem. En la empresa, el conocimiento se encuentra incrustado en los recursos humanos, pero también en la estrategia, la estructura, las rutinas y los sistemas organizacionales distribuidos de manera desigual a nivel global (Afuah, 1999). 31 De acuerdo con Ohno (1991: 28-29), justo a tiempo significa: “que, en un proceso continuo, las piezas adecuadas necesarias para el montaje deben incorporarse a la cadena justo en el momento en que se necesitan y sólo en la cantidad en que se necesitan. Una empresa que adopte este procedimiento puede aproximarse a stock cero”. 30
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ello se suma el hecho de que no es posible prever con anticipación de manera exacta qué tipo de refacción se requerirá, porque la maquinaria es compleja y costosas sus refacciones. Como un ingeniero de la empresa Sigma I señala: “Hay refacciones que están en inventario, aquellas que tienes que estar cambiando con cierta regularidad. Y hay refacciones que no tienes y que no sabes cuando se van a descomponer.” ¿Qué consecuencias tiene el mantenimiento de inventarios (productos y refacciones) bajos? Sin la existencia de inventarios que amortigüen las contingencias, los errores son mucho más visibles y sensibles. En algunos casos la inexistencia de refacciones produce una mayor vulnerabilidad de las EMA y por ende una mayor dependencia de los recursos locales. El principal efecto del JIT es que incrementa la interdependencia de las EMA respecto a los TM. Cuando pensamos en la existencia de una EMA cualquiera, en la década de 1970 o en la década de 2000, es importante considerar que un vehículo automotor se ha transformado durante este periodo en un sistema tecnológicamente complejo, caracterizado por una división del trabajo más extensa y compleja, cuyos subsistemas y componentes evolucionan a diferentes velocidades (Juárez, Lara y Bueno, 2006). El tiempo no es una categoría lineal (Lara y García, 2004). Conviene describir cómo evolucionan las empresas dentro de este proceso de compresión del tiempo. Un gerente de un taller de maquinado afirma: “La maquila siempre quiere todo «urgente» (...) Si las maquiladoras no tuvieran urgencias no habrían talleres (...) Si (el TM) no le hace (el trabajo) ahorita, la empresa maquiladora «te deja y te deja para siempre». (Los TM) tenemos que navegar con eso” (entrevista a gerente de TM.) Se debe captar en toda esta historia de las EMA la emergencia frecuente de “contingencias” de diferente naturaleza. La vulnerabilidad de los procesos conduce a una cooperación más intensa entre los talleres de maquinado, proveedores de autopartes y ensambladores. Algunas contingencias, particularmente aquéllas ocurridas a nivel de los procesos (maquinaria, procesos de automatización, etcétera) pueden conducir inmediatamente a la parálisis de la línea de producción de la EMA. La necesidad de coordinar el proceso de producción a partir de la incertidumbre, conduce al establecimiento de una estrecha comunicación de la cadena de valor, dentro de la cual se encuentran los TM. La estabilidad del sistema de producción, altamente rutinizado de las
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EMA,
descansa en un grado considerable en los recursos, atención y responsabilidad de los TM del cluster de Ciudad Juárez. La producción en pequeños lotes, es otro elemento que está en la base del sistema just-in-time; sistema que no puede establecerse de una manera eficiente sin la cooperación de los proveedores. Es muy frecuente que en las maquiladoras se cambien frecuentemente los diseños o que se retomen viejos diseños. Por ejemplo en 2001, una compañía automotriz le solicitó a Sigma que le fabricara “sólo” 2,500 piezas de un actuador, que se había dejado de producir hace 10 años. No había máquinas para producir ese actuador. Lo que provocó que se modificara una línea. El problema mayor era que se debía producir un molde para elaborar una parte del actuador. El molde era muy caro32 y se tardaban casi un año para hacerlo. En estas condiciones era necesario que los ingenieros readecuen las líneas de producción y la interacción entre las distintas maquinarias, etcétera. Esta situación condujo a demandar de una manera exclusiva la atención de un grupo de talleres de maquinados de la localidad. El problema del capitalismo contemporáneo reside en la velocidad y la compresión del tiempo. La velocidad es parte de la ventaja competitiva, para asegurar la sobrevivencia es necesario adaptarse en el menor tiempo posible. Una de las razones del porqué el taller de maquinados propiedad de Sigma no se compromete en actividades de diseño complejas, es que “el tiempo es un factor clave”. El taller de maquinados de Sigma sólo cuenta con equipo básico y no especializado. Por ejemplo, señala un gerente de la empresa Sigma I: “para producir engranes se requieren equipos especializados para medir la distancia entre engrane y engrane”. Equipo especializado con el que no cuenta la empresa. En el mejor de los casos se podría producir internamente pero “te tardarían tres meses. En cambio, si lo envías a un taller de maquinado (externo) te entregan el componente en tres días”.33 Sin embargo, así como en las pruebas de competencia que exigen múltiples habilidades, no gana el competidor más veloz en todas las pruebas –lo cual es remoto que un jugador sea el mejor en toda las actividades– sino el competidor que tiene, en promedio, el mejor rendimiento. De igual manera la competitividad de las empresas de autopartes, está vinculado de manera pro32
Hay moldes que oscilan entre 80,000 y 200,000 dólares. Entrevista a gerente de ventas, Empresa Sigma, Ciudad Juárez, 2002.
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funda tanto con su desempeño como con el desempeño de los talleres de maquinado del cluster de Ciudad Juárez; esto es coevolución. Es éste el entramado y tensión productiva en la que se entrecruza la historia de las empresas maquiladoras de autopartes y los talleres de maquinados locales.
PRODUCIR
O COMPRAR: BASES ECONÓMICAS
DE LA COOPERACIÓN INTEREMPRESA
Durante la fase de construcción o de readecuación de las instalaciones, las empresas maquiladoras requieren soporte tecnológico especializado, el cual consiste en equipo y capacidades altamente especializadas. La infraestructura tecnológica, la distribución espacial del equipo físico, etcétera deben continuamente rediseñarse en el menor tiempo posible. En algunos casos, las empresas maquiladoras construyen sus propios centros de maquinado (por ejemplo, Delphi34 y Philips); en otros casos, las maquiladoras se apoyan exclusivamente en los TM localizados en Ciudad Juárez. Las dos distintas formas vinculación de las EMA con los TM locales, conducen a formular la siguiente pregunta: ¿cuáles son los factores que explican la decisión de las EMA de comprar (contratar los servicios de los TM) o construir capacidades e infraestructura local para satisfacer su demanda de soporte especializado? La descripción de la experiencia de Sigma I contribuye al esclarecimiento de esta pregunta. La empresa Sigma tiene su propio taller de maquinado. Cuenta con un torno, fresadora, equipo y maquinaria para efectuar trabajos sencillos, fundamentalmente para manufacturar herramientas o refacciones. Regularmente las piezas de las máquinas se quiebran o se gastan y es necesario producir esas partes. El TM interno funciona sólo como un soporte limitado. El taller de maquinado interno “sólo apagan incendios”. Sólo resuelve problemas emer34
Delphi cuenta con un taller de maquinado al interior del centro de ingeniería Delphi-Ciudad Juárez, así como un centro de maquinado especializado y complejo en Tamaulipas, norte de México. Es probable que la existencia de centros de maquinado propios de las EMA estén asociados a, en primer lugar, los procesos de escalamiento tecnológico; y en segundo lugar a la existencia de economías de escala y requerimientos intensivos del equipo mínimos, necesarias para justificar la existencia de TM internos a las EMA. Esto adicionalmente puede explicar el porqué aun requiriendo trabajos especiales continuos, es posible que no se justifique para una empresa pequeña invertir en un TM propio. Entrevista al gerente del Centro Técnico Delphi-Juárez (2002). Véase también Carrillo y Lara (2004) y Lara y Carrillo (2003). Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
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gentes sencillos. Por esta razón, cuando surgen problemas complejos, que el TM interno no puede resolver, la empresa requiere apoyarse en los recursos de los TM externo.35 Cuando los trabajos requieren de una gran precisión, particularmente cuando es necesario producir prototipos, se recurre a los proveedores que están principalmente en el área de Texas. La empresa no invierte en un TM propio por razones económicas: “Una máquina parada pierde muchísimo dinero, son miles de dólares; difícilmente podrías tomar la decisión de producir internamente (algunos componentes) y ahorrar dinero, cuando estás perdiendo mucho más en la líneas paradas.”36 Las maquiladoras no cuentan con recursos infinitos para construir centros de maquinados caros y complejos. No resulta rentable contar con inversiones costosas en un TM interno; las cuales serían utilizadas de manera incidental, sólo en situaciones de contingencia. La EMA invierte en equipos no costosos. El equipo especializado puede ser crítico pero, para ser rentable, demanda un uso más intensivo, que una empresa individualmente no demanda. Por esta razón, la EMA requiere contar con TM externos que cuenten con equipo y capacidades susceptibles de utilizarse rápida y eficientemente; esto quiere decir, recursos que estén próximos geográficamente. La expansión de las EMA demanda de la región, una población de talleres de maquinado, lo más avanzada económica y tecnológicamente posible.37 Un factor adicional contribuye a que la empresa Sigma valore con mayor rigor sus vínculos con el entorno. Es común –casi una norma– que las unidades de negocios sean evaluadas por sus corporativos, como fuentes de costos y beneficios. 35
La empresa compra a los TM alrededor de 50,000 y 100,000 dólares al año, sin embargo con la desaceleración económica posterior al año 2001 disminuyó a 20,000 dólares. 36 Entrevista al gerente de Compras, empresa Sigma I, Ciudad Juárez, México, 2001. 37 La demanda existe, pero entonces, ¿por qué no se conforma en la región una población de TM más avanzados y especializados? En Chicago y alrededor de la industria automotriz, existe una asociación de más de 5,000 talleres de maquinado. ¿Dada la demanda elevada de trabajos especiales, por qué no se produce un fenómeno similar en Ciudad Juárez? Una de las razones señaladas por un gerente de un taller de maquinado externo es que los TM no pueden adaptarse a las exigencias de las EM por las elevadas inversiones que las maquiladoras les exigen comprometer. Por cada millón de dólares los TM tendrían que invertir 150,000 dólares. Este requerimiento se ve obstaculizado porque las EMA, frecuentemente, no están dispuestas a una triangulación del financiamiento: el banco, la empresa maquiladora y el proveedor, para de esta manera distribuir el riesgo y el compromiso. Entrevista al propietario de Taller de Maquinado, Ciudad Juárez, México, 2001. 200
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Nosotros, en el área de compras, tenemos el compromiso o la responsabilidad de ahorrar dinero todos los años. Nos ponen metas y toda la compañía se compromete a gastar menos y hacer más eficientes los recursos. Es una falacia eso de que ahorraste, tienes más dinero, vas a gastar más. Al contrario, entre más ahorres y menos gastes mejor para la compañía. Las maquiladoras están compitiendo también con sus compañías de la misma corporación. Es decir, nosotros, la planta dos, estamos compitiendo con la planta uno en términos de eficiencia y ganancias.38
Esta nueva forma de gobernabilidad, sitúa a las unidades de negocio entre el mercado y la jerarquía. En primer lugar, las unidades de negocio deben competir por proyectos internos y externos, tanto con unidades hermanas, como con empresas de la competencia.39 De esta manera, las unidades de negocios no tienen asegurada su permanencia dentro del corporativo, deben competir interna y externamente de manera eficiente. Esta situación configura un sistema de incentivos y resortes internos que promueven la eficiencia y con ella la mayor velocidad en la construcción de rutinas y formas flexibles de organización. Una parte de esta competencia está vinculada con la competitividad de los TM.
NÚMERO
DE PROVEEDORES,
COSTO DE TRANSACCIÓN Y APRENDIZAJE
La historia de las relaciones de la empresa Sigma con los TM se puede dividir en dos momentos: descentralización de las compras y centralización de las compras, los cuales constituyen el objetivo de este apartado.
Descentralización de las compras en la planta Sigma de Tijuana En un inicio el proceso de búsqueda y selección de los TM por parte de la empresa Sigma se caracterizaba por la descentralización. El ingeniero de manufactura es el que contactaba al taller de maquinados. Y le decía «mira esta es mi necesidad» (...) y había tantos proveedores de ma38
Entrevista al gerente de Compras, empresa Sigma, Ciudad Juárez, 2001. Este proceso de cooperación y competencia se observa tanto a nivel corporativo como al interior de distintos clusters industriales (García y Lara, 2003). 39
Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
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quinados como ingenieros de manufactura. Llegamos a contar con una lista de 35 talleres de maquinado. A algunos (TM) se les hablaba dos o tres veces a la semana; y a otros, una vez por mes.40
Inicialmente, eran los propios ingenieros los que personalmente establecían contacto con los TM.41 Cada ingeniero contaba con su cartera de TM. El departamento de compras sólo recibía la orden del pedido. Este sistema tenía un conjunto de beneficios, algunos de los más importantes eran: 1. la velocidad con la que cada ingeniero podía establecer relaciones directas; 2. la posibilidad de que cada ingeniero podía crear una relación con los TM acorde a sus necesidades específicas; 3. la organización contaba con una cartera amplia y variada de TM, que le permitiera “explorar” una variedad de escenarios y capacidades tecnológicas. Visto desde otro ángulo, este esquema descentralizado de selección de TM tenía sus desventajas, como por ejemplo: a) que la estabilidad de la cartera de clientes dependía de la estabilidad en el empleo de los ingenieros. Cuando un ingeniero abandonaba la empresa se pierde la relación con el TM; b) por ello mismo, dada esta precariedad, se dificultaba la posibilidad de acumular idiosincrasias y capacidades tecnológicas; c) asimismo, se generaban dificultades para establecer normas generales de contratación dado el carácter discrecional de la selección y reclutamiento de los TM; d) se registraban altos costos de transacción dado el número elevado de contactos que debía establecer la empresa y; e) existía desaprovechamiento de economías de escala y alcance dada la fragmentación de la demanda en un grupo numeroso de TM.
Centralización de las compras y costos de transacción en la planta Sigma de Tijuana A partir de que las plantas Sigma I y Sigma II fueron adquiridas por el corporativo Sigma, se impulsó un cambio profundo de cómo los ingenieros contrataron a los TM.
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Entrevista al gerente de Compras, empresa Sigma, Ciudad Juárez, México, 2001. Es posible que a finales de la década de 1990, el crecimiento de la población de TM en Ciudad Juárez, haya sido alentado por la existencia de formas descentralizadas de contratación en las EMA. 41
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Antes, el ingeniero le hablaba a su proveedor y le decía mira hazme una de éstas. Ahora no, (el ingeniero) va a tener que venir al departamento de compras; y el departamento de compras le va a asignar a un taller. Tendremos tres proveedores que se van a hacer cargo del cien por ciento. Estos talleres tendrán que ser bastante grandes para poder dar abasto a la demanda de trabajo que tengamos. Ahora, los trabajos diversos que quieran (demandar los ingenieros) tendrán que ser proporcionados en un dibujo; luego se cotiza. Los ingenieros no tendrán ingerencia en cuanto a la selección del proveedor.
Este proyecto inició el año 2002 y tiene como objetivo: 1. unificar y centralizar la relación de las plantas Sigma I y Sigma II con los TM; 2. reducir el número de TM; se estima que sólo se emplearán a tres, éstos “tendrán que ser grandes” para que puedan responsabilizarse del cien por ciento de los trabajos de las plantas Sigma I y sigma II;42 3. ahora el departamento de compras estará como puente entre los TM y los ingenieros. Los ingenieros tendrán que solicitar al departamento de compras que se les asigne el taller; y 4. centralización que no sólo afecta el proceso de selección y contratación sino que también exige, como requisito para cotizar, un mayor grado de codificación de los requerimientos de los ingenieros. La reducción del número de proveedores tiene un conjunto importante de consecuencias positivas: a) disminuir los costos de transacción y producción toda vez que se concentra la demanda en un grupo reducido de empresas; se alienta la especialización; b) desarrollar capacidades tecnológicas en un conjunto selecto de talleres de maquinado, se privilegian TM grandes;43 c) promover la estabilidad en los contactos de proveeduría; d) disminuir la discrecionalidad en la negociación al establecer criterios que norman la selección de los TM. Las desventajas de esta estrategia reside en que se pierde la variedad de las experiencias y capacidades que resultaba del hecho de tener una cartera amplia de TM (Lara, 2003). 42 Los talleres de maquinado, como de costumbre, no estarán vinculados con la proveeduría de componentes directos, sino más bien estarán enfocados al área de maquinados y equipo. 43 Lo que caracteriza la relación entre los TM y las EMA es una profunda inestabilidad. Esta situación tiene múltiples orígenes. Una de ellas se ocasiona en la competencia intensa entre los TM. Es común que los TM compitan deprimiendo el precio para poder ganar los concursos. No hay seguridad “alguna” para los TM. Situación que dificulta que los TM logren recuperar incluso los costos de los herramentales y por ende comprometer recursos en inversiones caras y especializadas.
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RESOLUCIÓN
DE PROBLEMAS Y EVOLUCIÓN
DE LAS FORMAS DE COOPERACIÓN INTERFIRMA
La firma es una organización económica cuya raison d´etre es adaptarse a las contingencias o desequilibrios tecnológicos inesperados. Los desequilibrios tecnológicos pueden ser conceptualizados como: a) sucesos a los que las empresas se enfrentan y que se originan en el ambiente; o b) como parte indisoluble del proceso de aprendizaje tecnológico. Existe una conexión interna entre la resolución de problemas, la estructura organizacional y los flujos de información. Por ello es necesario ilustrar la naturaleza de la resolución de problemas. ¿Por qué y quiénes son los actores que más demandan los servicios de los TM? Indiscutiblemente son los ingenieros de manufactura, que siempre están en una búsqueda constante de mejoras de los procesos de producción. Agilizarlos, hacerlos más seguros... estas (nuevas) “formas” (de diseños), los ingenieros de manufactura no lo encuentran en los catálogos, sino que son ideas. Entonces, las ideas las llevan a cabo (los ingenieros) mediante un taller de maquinados. Es importante que los ingenieros que dan soporte a los talleres de maquinado sean personas con experiencia, de tal manera que puedan sugerir recomendaciones, (...) Una vez que tienes identificado una empresa, que está proveyendo servicios y bienes de calidad, lo más probable es que se mantenga en esa tendencia (...) Difícilmente va a haber un pico hacia abajo que le pierdas la confianza. Y es que también ellos (los talleres de maquinado) están invirtiendo constantemente en nuevos equipos, en capacitación para sus empleados, etcétera. Un ejemplo... esta pinza de una máquina embobinadora44 que corta el alambre de cobre, nos la vendía el que fabricó la máquina, a 670 dólares cada una. Entonces, los ingenieros de aquí ven la posibilidad de diseñar algo que sea igual y luego lo mandan a hacer con un proveedor local. Y lo hacen a la mitad de precio. Tres mil quinientos pesos fue la última cotización.
A medida que los trabajadores (ingenieros, técnicos y obreros) de las maquiladoras logran desarrollar capacidades, particularmente en el diseño de productos y procesos, conduce a la EMA a nuevos territorios. En otras palabras, al transitar hacia formas superiores de organización y competitividad las EMA requieren elaborar formas novedosas de resolución de problemas. La 44 Cada embobinadora lleva nueve pinzas. Si se va la luz se quiebran todas y requieren reemplazarlas. La inestabilidad de los flujos de luz es un problema común en Ciudad Juárez.
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empresa Sigma I está escalando al uso de nuevas tecnologías, transitando del ensamble de sensores y válvulas, intensivo en mano de obra, al ensamble de bombas de gasolina, intensivo en capital. Esta situación trae aparejada el creciente uso de máquinas de control numérico; la mayor complejidad y vulnerabilidad en el ensamble, niveles crecientes de producción; división de trabajo intraplanta e intraempresa cada vez más extensa y compleja. Todos estos factores crean en la empresa la necesidad de crear nuevas capacidades de diseño, producción y coordinación.45 Los equipos que utiliza la empresa Sigma I son importados; sin embargo, es necesario “conectar” estos equipos entre sí. La tarea de “conectar”, diseñar y construir, es responsabilidad de los ingenieros. En la empresa Sigma I, son los ingenieros de manufactura los que más requieren relacionarse con los TM: En las maquiladoras se suele mucho cambiar de diseño. Pero es un proceso muy complejo. Antes de cambiar el proceso, primero le llevas (al taller de maquinado) el prototipo: “mira esta pieza, necesitamos el dibujo, necesitamos que le hagas esta modificación, necesitamos el (diseño) no para la producción sino como un prototipo (para) ver la factibilidad de si funciona o no. Pero a veces, los ingenieros mexicanos tienen ideas. (Los ingenieros mexicanos) aportan cambios significativos a los procesos productivos, o al producto en sí; pero éstos (cambios) tienen que pasar por todo un proceso de evaluación y autorización.46
Cuando los diseños elaborados por los ingenieros son “drásticos”, esto es que implican cambios significativos en los procesos, son enviados a los centros de diseño (Estados Unidos o Alemania) para ser evaluados y aprobados. Cuando las modificaciones son menores, los ingenieros se toman el riesgo de implementarlos “y a lo mejor funcionan y luego, después lo comunican” a la dirección.47 Las empresas maquiladoras requieren apoyo preciso para resolver contingencias asociadas a fallas en los equipos o en los procesos de automatiza45 Ante la complejidad, incertidumbre y la falta de claridad que genera un problema en la empresa se crean alianzas, negociaciones y regateos entre las partes a fin de seleccionar y procesar aquella información y conocimientos que permitan una solución rápida a las contingencias que aparecen (Choo, 1998). 46 Idem. 47 Idem.
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ción. Aquí las maquiladoras requieren contar con equipo y capacidades susceptibles de utilizarse rápida y eficientemente; esto quiere decir, recursos que estén próximos geográficamente pero también desde el punto de vista cognitivo.48 Existe una conexión interna clave entre aprendizaje y desequilibrios tecnológicos. La función básica de las organizaciones económicas es producir y distribuir conocimiento e información. La empresa, y no el mercado, es el locus donde se combinan las distintas capacidades distribuidas heterogéneamente. En la empresa se combina la capacidad A y B pertenecientes a los actores o grupos de trabajo x y z. El resultado de la integración de la capacidad (A + B) será una nueva capacidad, a la que podemos denominar C. Nueva capacidad, C, que se convertirá en una palanca para explorar nuevas fronteras, posibilidades y oportunidades tecnológicas. Si, adicionalmente se combinan e integran las capacidades (A + B + C) = D se pueden entender la naturaleza dinámica, acumulativa, específica y desequilibrante del conocimiento y del aprendizaje tecnológico. Por ello, dadas estas propiedades dinámicas, se puede afirmar que es el conocimiento, y no el oportunismo como afirma Williamson, la que da lugar a la emergencia de la incertidumbre radical. Desde esta presión endógena es posible reconstruir la naturaleza de las conexiones entre las EMA y los TM, en particular quién requiere los trabajos, por qué, para qué y en qué condiciones se forma la interdependencia entre las organizaciones económicas. Las relaciones de colaboración entre los actores sociales basadas en activos específicos, y la dependencia que ello genera, elevan la incertidumbre ante la presencia de oportunismo. Sin embargo, las relaciones de cooperación se dan también en un contexto de asimetría de conocimientos, la ausencia de un lenguaje común y de reglas no claras entre las partes. En la medida que los individuos que representan las firmas A y B negocian el intercambio se reduce la brecha cognitiva entre las partes, la comunicación es más fluida y las normas sociales a respetar se hacen evidentes. Cuando estos tres procesos se conjugan se reduce la incertidumbre (García, 2003; 1997). Las relaciones interfirma alinean percepciones, entendimientos y metas que inicialmente pueden ser disímiles. Los saberes entre las partes 48 Y mientras que el tiempo se acelera es posible detectar una enorme lentitud para integrar esta dimensión en los estudios sobre las EMA y los TM. Es necesario estudiar sistemáticamente la dimensión de la especificidad del tiempo en la evolución de la frontera norte de México.
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tienden a homogenizarse en la medida que se comparte también la cultura y se socializan las experiencias.49
CONCLUSIÓN La propuesta central del trabajo se refiere a la manera de cómo se traslada la presión del acortamiento del ciclo de vida del producto a los del proceso. Desde la perspectiva analítica planteada, en este trabajo se puede establecer la conexión profunda, interna y por ende endógena entre los TM y las EMA. Su existencia opaca y amorfa desde otras vertientes explicativas, adquiere un nuevo lugar desde esta lectura. Los TM y las EMA son parte de una extensa y compleja división global y regional del trabajo. La evolución económica, tecnológica y organizacional en el sector automotriz se despliega como coevolución de una población heterogénea de empresas proveedoras y ensambladoras. Una de las consecuencias más importantes del cambio tecnológico sobre la relación de las EMA y los ET reside en primer lugar no a nivel de la cadena de valor “tangibles” sino en las “intangibles”. En la manera como los TM contribuyen a la resolución de problemas. Es necesario enfatizar el papel de soporte tecnológico de los TM. Si cumplen un papel esencial los TM, no es la de ser proveedores de componentes directos, que por lo demás son marginales, sino más bien son dispositivos organizacionales que les permiten la estabilización y mejoramiento de los procesos productivos de las empresas maquiladoras. Es necesario enfatizar la importancia de la función “tecnológica” de los talleres de maquinados locales; éstos, antes que fuentes de ventajas comparativas basados en costos, son fuente de ventaja absoluta de naturaleza tecnológica. Las funciones de los talleres de maquinados son múltiples y se pueden plantear como de coevolución con las empresas maquiladoras porque: a) contribuyen tecnológicamente y con recursos al acortamiento del ciclo de vida de los procesos y por esa vía del producto. Desde esta perspectiva su existencia 49
Las normas sociales dan solidaridad a las relaciones de cooperación en la medida que se desarrollan con base en: a) una confianza que no es ciega y que mantiene la existencia de sistemas de monitoreo; b) se generan sanciones que anticipan al comportamiento de las partes; y c) la difusión de una mala reputación se pone en juego en caso de tratar de romper o de incumplir los acuerdos (Nooteboom et al., 1993, 2000). Coevolución tecnológica de empresas maquiladoras
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en tanto infraestructura de soporte es decisiva o crítica; b) permiten enfrentar contingencias (cuantitativas y cualitativas) originadas en el ambiente tanto como en los cambiantes patrones de localización geográfica de las empresas a escala global y regional; c) liberan a las EMA del compromiso de invertir en costosos equipos e instalaciones y de esta manera contribuir a que éstas concentren sus recursos (capital y personal) en actividades más cercanas de su núcleo tecnológico; y d) las EMA son unidades de producción altamente rutinizadas; sin embargo, quedan islas de espacio y de formación de capacidades sujetas a las decisiones de los actores (ingenieros); particularmente cuando se trata de resolver problemas, estos actores deben conectarse con unidades de producción de naturaleza más empresarial, los TM. Espacios de interacción que se deben llenar con la interacción cara a cara de los distintos actores. Por ello, es de primordial importancia la interacción directa entre los ingenieros de las empresas maquiladoras y los gerentes de los talleres de maquinados para garantizar la representación y resolución de los problemas. La eficacia con la que se resuelven problemas es función de la distancia cognitiva entre ingenieros y gerentes de los TM. Por todas estas razones las EMA requieren construir relaciones de cooperación y coordinación tecnológica más estrechas con los TM. La historia de la relación TM y la EMA se nos presenta de esta manera como un laboratorio conflictivo de aprendizaje. Es necesario reconocer que la posibilidad de las maquiladoras de escalar de la producción de A a B, o de la capacidad x a la z, es en gran medida posible si aceptamos las diferentes funciones de los talleres de maquinado. Los TM les proveen a las EMA de servicios, velocidad de respuesta, capacidades y un marco cognitivo para resolver problemas. La difusión de un nuevo concepto de tiempo producida por la difusión de grandes empresas globales y modernas crea una nueva cultura y patrón de interacción interfirma que produce nuevas formas de intersubjetividad. Dentro de esa red se encuentran los talleres de maquinado de Ciudad Juárez. Ahora regresamos al punto de partida. Para proponer una pregunta de naturaleza normativa. ¿Nos interesa crear, fortalecer talleres de maquinados que produzcan componentes sencillos, con bajo valor agregado, intensivos en escala y en capital? O más bien, ¿conviene que los TM se conviertan en proveedores de artefactos y maquinaria cada vez más complejos, así como en proveedores de servicios calificados que permitan a las EMA estabilizar y mejorar sus procesos de producción? Es una hipótesis crítica en la teoría evolutiva que, el dinamismo de una empresa reside en su capacidad para resolver 208
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problemas, de ahí que, tendrá mayor importancia estratégica aquel TM que contribuya con sus capacidades cognitivas y organizacionales para resolver problemas, que aquella que provee de componentes maduros y de bajo contenido tecnológico. Aun cuando esta relación sea de corto plazo. El TM puede estar unido con las EMA de una manera coyuntural y de corto plazo, pero comparativamente ser, desde el punto de vista tecnológico, superior a un TM unida de una forma más estable y de largo plazo, pero que produce componentes sencillos, de elevada economía de escala pero de bajo contenido tecnológico. Desde el punto de vista de los procesos de escalamiento de las maquiladoras y de los TM resulta más fecunda la relación cuando está asociada a la resolución de problemas tecnológicos aun en condiciones de corto plazo que aquella relación estable, sencilla y de largo plazo.50
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Capítulo 6
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora de exportación hacia PYME e instituciones Alexandre O. Vera-Cruz* y Gabriela Dutrénit*
INTRODUCCIÓN1 En México hay una presencia importante de empresas transnacionales (ETN) establecidas bajo el régimen de la industria maquiladora de exportación (IME) en el sector manufacturero.2 Son empresas con una definición global de sus negocios, sus políticas y su estrategia de desarrollo. A nivel internacional existe un cierto consenso de que las ETN pueden ser un canal de difusión internacional de conocimiento y tecnología y, en el caso de los países en desarrollo, pueden contribuir a acelerar los procesos de desarrollo económico en los países donde se instalan, a través de las derramas tecnológicas o de conocimiento (spillover), es decir, las transferencias de conocimiento tecnológico (técnico y organizacional) que resulten mejoras en el desempeño de empresas establecidas con anterioridad en la localidad o de nuevas empresas resultado del establecimiento de subsidiarias de ETN.3 Las *Profesores de la maestría en economía y gestión del cambio tecnológico y del doctorado en ciencias sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, E-mail: dutrenit@ correo.xoc.uam.mx,
[email protected] 1 En este trabajo se presentan resultados parciales del proyecto UAM/ADIAT titulado “Diagnóstico de oportunidades de mejora e identificación de apoyos específicos para PYME: un enfoque sectorial y local” y del “Aprendizaje tecnológico y escalamiento industrial: generación de capacidades de innovación en la industria maquiladora de México”, UAM-Colef-Flacso (Proyecto Conacyt núm. 35947-s). Se agradecen los comentarios de Lorenzo Rodríguez, Arturo Lara, Carlos Hernández, Arturo Torres, Mario Capdevielle, Claudia de Fuentes y Javier Martínez. 2 En el año 2003, 3,240 plantas maquiladoras generaron el 35 por ciento de empleo y el 46 por ciento de las exportaciones del sector manufacturero. 3 El término spillover tiene varias acepciones: derramas, efecto lateral, efectos externos y externalidades. En este trabajo usamos el término derramas de conocimiento. 215
derramas se materializan en la medida en que son capturadas por las empresas e instituciones locales que se vinculan a las ETN (Hanson, 2001). Sin embargo, en el caso mexicano, esta contribución potencial de la IME no ha sido percibida por los agentes económicos nacionales. La IME se estableció en México a mediados de la década de 1960 con el Programa de Industrialización Fronteriza.4 La finalidad de dicho programa era atraer inversión extranjera, principalmente estadounidense, para que se estableciera en una franja de 10 millas a lo largo de la frontera norte de México, para de esta forma abatir los altos índices de desempleo existente en la región. En este contexto, se establecieron plantas ensambladoras o empresas que utilizaban insumos importados para su ensamble, reexportando los bienes terminados a su planta matriz. A esta franja fronteriza se le consideró zona de libre comercio, y las empresas que se establecieron en esa zona debían cubrir sólo los impuestos al valor agregado generados por la mano de obra utilizada. Estas plantas ensambladoras fueron denominadas maquilas (Lowe y Kenney, 1999; Buitelaar, 2000 y Barajas et al., 2002). Durante la década de los noventa la IME consolidó su rol como una actividad generadora de empleos. Sin embargo, su evolución no se limitó al crecimiento del número de establecimientos y de empleados. Fruto de procesos de aprendizaje en las plantas locales y de modificaciones en las estrategias de las empresas globales, varias maquiladoras instaladas en México han sufrido cambios cualitativos importantes. Se ha observado un cambio en la naturaleza de las actividades productivas y tecnológicas de un conjunto de maquiladoras hacia productos más complejos y actividades de mayor contenido tecnológico (Carrillo y Hualde, 1997; Lara, 2000; Dutrénit y Vera-Cruz, 2002). Al mismo tiempo se ha observado una modificación gradual en la proporción de personal mexicano que ocupa cargos técnicos y de dirección en las maquiladoras y un acelerado crecimiento y renovación de las habilidades técnicas de los trabajadores. En oposición a la evolución señalada, la contratación de proveedores locales ha tenido un avance limitado. Desde 1965 hasta inicios de los ochenta los proveedores eran extranjeros y estaban localizados fuera de México. Desde mediados de los ochenta comenzaron a establecerse proveedores ex4 Originalmente se denominó Programa de Aprovechamiento de la Mano de Obra Sobrante a lo Largo de la Frontera Norte.
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A.O. Vera-Cruz y G. Dutrénit
tranjeros de diferentes insumos en la localidad y se han desarrollado algunos proveedores locales mexicanos básicamente de materiales indirectos –maquinados, empaques, servicios relacionados con la producción, etcétera. Se comienza así a tejer una red local de vínculos entre maquiladoras y pequeñas y medianas empresas (PYME) locales.5 En términos cuantitativos, si bien el porcentaje de insumos nacionales en el total de insumos de la IME creció del 1.8 por ciento en 1991 al 3.4 por ciento en el 2002, este porcentaje es aun poco significativo. El desarrollo de las instituciones en las localidades donde se estableció la IME ha estado pautado por su evolución. En sus inicios, la IME se estableció en localidades fronterizas con una débil infraestructura institucional e industrial. A la luz de la demanda generada, se han creado instituciones, programas de capacitación y programas de educación superior para formar los técnicos que ha requerido la IME. El perfil de la demanda ha cambiado lentamente, inicialmente la demanda se orientaba básicamente hacia la capacitación técnica, posteriormente se requirieron ingenieros mecánicos-eléctricos (Hualde, 2001). Con la introducción de procesos de ensamble más complejos y de actividades de diseño se han generado nuevas demandas de perfiles profesionales y de calificación. Ante este proceso, las instituciones han respondido con dificultades (Casalet, 2003 y Villavicencio et al., 2002). Más allá de que la IME ha tenido aun un impacto limitado en el desarrollo de PYME proveedoras e instituciones locales, su presencia en México ha generado algunas derramas de conocimiento, particularmente intersectoriales. Se observan tanto derramas informales de capital humano (asociadas al aprendizaje a través de la experiencia, la capacitación técnica de empleados, y la creación de nuevas empresas con ex empleados de la IME), así como algunas formales (relacionadas a los acuerdos de colaboración con instituciones de educación superior y capacitación, y a encadenamientos hacia proveedores). El objetivo de este capítulo es analizar un conjunto de derramas de conocimiento de la IME en Ciudad Juárez (México), y reflexionar acerca del papel del sistema local de producción para la captación de esas derramas por las empresas e instituciones locales. 5 Urióstegui (2002), Sampedro (2003), Carrillo (2001) y Dutrénit (2003) presentan evidencia de estos vínculos.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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La mayoría de los trabajos que analizan las derramas de conocimiento cuantifican los incrementos de productividad y la mejoría en los niveles de competitividad de las empresas nacionales ante un incremento de la inversión extranjera directa o la presencia de ETN, Esa forma de abordar las derramas centrada en sus resultados, no permite entender los mecanismos y procesos que conducen a las mismas. Este trabajo difiere de ese enfoque, y se centra en la naturaleza y los mecanismos de transmisión de las derramas, es decir, en los procesos que conducen a las transferencias de conocimiento. La evidencia se concentra en derramas intersectoriales hacia PYME, así como en derramas hacia instituciones. El trabajo se basa en evidencia empírica recogida en una localidad fronteriza con Estados Unidos, Ciudad Juárez, la cual concentra aproximadamente el 8 por ciento de las plantas y el 20 por ciento del empleo de la IME en México. El trabajo combina tres fuentes básicas de información: 1. un censo levantado entre agosto y octubre de 2002 a la industria de maquinados industriales, un sector proveedor de la industria maquiladora establecida en la localidad;6 2. estudios de casos realizados en maquiladoras y en empresas del maquinado; y 3. entrevistas con diversas instituciones locales. El contenido del trabajo es el siguiente: en el apartado 2 se describe la literatura sobre los encadenamientos entre ETN y PYME en un contexto local; en el apartado 3 se analizan derramas de la IME hacia PYME locales. En el apartado 4 se analizan derramas de conocimiento hacia instituciones y ambientes locales. Finalmente en el apartado 5 se discuten los resultados y se presentan un conjunto de reflexiones finales.
VÍNCULOS
ENTRE ETN Y PYME: VÍA PARA LAS DERRAMAS DE CONOCIMIENTO
La literatura sobre la relación entre empresas transnacionales (ETN) establecidas en países huéspedes y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas (PYME) proveedoras en un contexto local se basa en ideas provenientes de tres vertientes: 1. las derramas tecnológicas de la inversión extranjera directa, 2. los procesos de aprendizaje tecnológico y acumulación de capacidades; y 3. los sistemas locales, regionales y nacionales de innovación. 6 En Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003) se presenta con detalle la metodología utilizada para levantar el censo y los principales resultados obtenidos en el mismo.
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A.O. Vera-Cruz y G. Dutrénit
1. La literatura sobre las derramas tecnológicas parte de la idea de que la inversión extranjera directa, mediante el establecimiento de subsidiarias de ETN, envuelve tanto flujos de capital como la transferencia de otros activos tangibles e intangibles –destrezas administrativas y organizacionales, espíritu empresarial, tecnología y acceso a mercados (Altenburg, 2000). En este contexto ha surgido el concepto de derrama tecnológica o de conocimiento, el cual se asocia a la idea de que las ETN no pueden apropiarse de todo el conocimiento que generan y por lo tanto existe la posibilidad de que el entorno y los agentes locales aprovechen dicho conocimiento sin ningún costo. A partir de este enfoque se analizan y se tratan de medir las derramas tecnológicas de la inversión extranjera directa, vistas como transferencias de conocimiento tecnológico (técnico y organizacional) que resulten en mejoras en el desempeño de empresas establecidas con anterioridad en la localidad o de nuevas empresas resultado del establecimiento de subsidiarias de ETN. La mayor parte de los trabajos se enfoca en las derramas intrasectoriales u horizontales (Gorg y Greenaway, 2001; Aitken y Harrison, 1999; Marin y Bell, 2003), es decir, aquellas derramas que benefician a empresas ubicadas en el mismo sector productivo que la ETN (empresas competidoras o socias). Las derramas intersectoriales o verticales, analizadas en este trabajo, ocurren cuando la transferencia de conocimiento fluye hacia empresas pertenecientes a diferentes sectores productivos al de la ETN (empresas que tienen relación como clientes o proveedores de la ETN) (Chung et al., 2002; Kinoshita, 2001; Smarzynka, 2003; Velde, 2002; Marin y Bell, 2003). La literatura destaca un conjunto de mecanismos que permiten la generación de esas derramas. Dos mecanismos frecuentemente señalados en el caso de las derramas intersectoriales son los encadenamientos entre las ETN y proveedores locales, y la capacitación técnica de empleados que posteriormente establecen sus empresas en la localidad (Blomström y Kokko, 1998; Blomström, Globerman y Kokko, 2001; UNCTAD, 2000, 2001; Altenburg, 2000; Belderbos, Capannelli y Fukao, 2001; Lall, 1980; Rodríguez-Clare, 1996; y Romo Murillo, 2003). Los encadenamientos hacia atrás están asociados al hecho de que la mayoría de las ETN necesitan un amplio rango de insumos competitivos, de alta calidad y entregados a tiempo, requieren proveedores externos eficientes de tales productos y establecen relaciones de subcontratación con PYME locales. A través de los vínculos establecidos y debido a los requerimientos de las ETN, se transfieren conocimientos técnicos y administrativos. Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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Las derramas de capital humano ocurren cuando las ETN capacitan personal que posteriormente deja a las empresas. Este personal tiene ya una cultura empresarial distinta, está acostumbrado a trabajar con equipos más avanzados, con procesos de producción y técnicas administrativas más modernas, y con requerimientos de calidad más elevados que las empresas locales. Aunque este personal no haya recibido capacitación en todas las áreas, desarrolla habilidades, ideas y aptitudes a través del trabajo en plantas que producen con estándares internacionales. Cuando el personal capacitado deja la ETN y crea su propia empresa, puede utilizar el conocimiento técnico y administrativo adquirido (Altenburg, 2000; Vera-Cruz y Dutrénit, 2005). De forma similar, cuando las ETN establecen vínculos con instituciones locales a través de convenios de capacitación y formación de personal, también se transfieren conocimientos técnicos y administrativos. Otras derramas se asocian al efecto demostración-imitación de los procesos productivos y administrativos de las ETN, y al incremento de la competencia que genera la entrada de una ETN a una localidad específica (Blomström y Kokko, 1998, 2003; Girma y Greenaway, 2000; Chung et al., 2002). Las derramas no son automáticas, e incluso el solo hecho de establecer un vínculo no implica necesariamente la transferencia de conocimientos. Se señala un conjunto de condiciones que facilitan la captación de estas derramas, tales como: el contexto industrial y de políticas públicas (Blomström y Kokko, 1998), cierto nivel de capital humano (Noorbaksh, Paloni y Youssef, 2001), y una base mínima de capacidad de absorción de las empresas locales (Marin y Bell, 2003; Velde, 2002). Las dos primeras condiciones conforman a lo largo del tiempo una infraestructura en el contexto local que afecta por igual a todas las empresas. La tercera condición es específica de cada empresa, como se señala posteriormente. 2. La literatura sobre aprendizaje y acumulación de capacidades tecnológicas en las empresas estudia los procesos de aprendizaje involucrados en la construcción gradual de una base mínima de conocimiento tecnológico para desarrollar actividades de innovación (Dahlman y Westphal, 1982; Katz, 1987; Lall, 1992; Bell y Pavitt, 1995; Kim, 1997). Esta literatura se ha focalizado en empresas de los países en desarrollo, y parte de la idea de que las empresas son tecnológicamente inmaduras, aprenden a lo largo del tiempo, acumulan conocimiento y, sobre estas bases, son capaces de llevar a cabo progresivamente nuevas actividades y adquirir nuevas capacidades tecnológicas. 220
A.O. Vera-Cruz y G. Dutrénit
El aprendizaje se define como un proceso que envuelve repetición y experimentación, lo cual hace posible realizar las tareas mejor y más rápidas, e identificar nuevas oportunidades de producción. Se reconoce ampliamente que los procesos de aprendizaje tienen un carácter gradual, acumulativo, sistémico e idiosincrásico. Las empresas desarrollan capacidades tecnológicas en las funciones técnicas relevantes: inversión, producción (procesos, organización de la producción y productos), y soporte (vínculos e interacciones necesarios para la actividad innovativa) (Lall, 1992; Bell y Pavitt, 1995). Las funciones de inversión y producción son las funciones primarias, pero, en el largo plazo, las capacidades que se originan de las actividades de las funciones de soporte ayudan a fortalecer la secuencia de acumulación de las capacidades tecnológicas y crean la base para la diversificación hacia nuevos productos e industrias. Las funciones de soporte son particularmente relevantes paras las PYME, pues dado su tamaño, requieren construir estructuras de vínculos sólidas con proveedores y clientes. Cohen y Levinthal (1990) asignan un rol, aún más importante, a las capacidades de vinculación y definen la capacidad de absorción de las empresas como la habilidad de identificar, asimilar y explotar fuentes de conocimiento externas. Esta capacidad depende de dos elementos: 1. el conocimiento previo, y 2. la intensidad del esfuerzo desplegado para absorber conocimiento externo. La capacidad de absorción puede ser vista básicamente como una capacidad organizacional que contribuye a desarrollar capacidades tecnológicas innovativas en diferentes funciones técnicas de las empresas. Las empresas difieren en su capacidad de aprovechar las derramas de las ETN en función de su capacidad de absorción, y así de su apertura y vínculos hacia el exterior, nivel y variedad de la calificación de los empleados, el aprendizaje de dichos empleados, el gasto en investigación y desarrollo, así como los mecanismos de comunicación organizacional que permitan el flujo de ese conocimiento externo (Cohen y Levinthal, 1990; Todorova y Durisin, 2003). Muchas investigaciones han utilizado el gasto y personal ocupado en IyD para medir la capacidad de absorción, trabajos más recientes incluyen un conjunto más amplio de variables (Marin y Bell, 2003; Velde, 2002). Pero en general se ha descuidado el proceso necesario para construir el conjunto de capacidades tecnológicas y la relevancia de las capacidades empresariales. 3. La literatura sobre sistemas de innovación parte de la idea de que la actividad innovadora de las empresas depende fuertemente de los procesos Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
221
de aprendizaje tecnológico y de creación de capacidades tecnológicas, y considera que estos procesos son influenciados por las características del sistema nacional de innovación y por el tipo de vinculaciones establecidas entre los agentes en espacios definidos.7 Recientemente ha cobrado importancia el estudio de los sistemas regionales y locales de innovación (Cooke, Gómez Uranga y Etxebarria, 1997). Esto se debe a que crecientemente los espacios regionales y locales son vistos como el ámbito preciso donde operan los agentes y donde es posible darle viabilidad a las estrategias de acumulación de capacidades tecnológicas de las empresas. Esto parece ser particularmente relevante en el caso de las PYME debido a que en su gran mayoría se desenvuelven en ambientes locales (Ruiz Durán y Dussel Peters, 1999; Dussel Peters, 2001; Asheim e Isaksen, 2003). En las regiones o localidades se va creando un conjunto de redes entre empresas, clientes, proveedores, universidades y otros agentes que juegan un papel importante en el proceso de innovación. Las relaciones entre los agentes al interior de estas redes están fuertemente influenciadas por el entorno económico, político, social y cultural. Así, las características regionales-locales pueden contribuir a que se conformen entornos y relaciones que favorecen la innovación, o por el contrario, se desarrollan entornos y relaciones que la frenan o al menos no la favorecen (Casas, 2001). Los espacios locales se constituyen primero en un conjunto de arreglos productivos, posteriormente evolucionan hacia sistemas productivos locales,8 y finalmente, en la medida en que las empresas son capaces de desarrollar gradualmente capacidades de innovación, en sistemas de innovación locales.9 A partir de las aportaciones de esas tres vertientes, los trabajos sobre las relaciones entre ETN y PYME en contextos locales identifican un conjunto de problemas que dificultan los vínculos intersectoriales que son relevantes para este trabajo: 1. las ETN transfieren las presiones de la competencia global sobre la reducción de costos a los proveedores; 2. muchas PYME pierden la oportunidad de encadenarse con ETN porque no tienen un desempeño apropiado, no logran alcanzar estándares internacionales en términos de calidad, 7
Véanse los trabajos pioneros de Freeman (1987), Lundvall (1992) y Nelson (1993). Castro et al. (2001), discuten en qué medida se puede hablar de un sistema de innovación cuando existen los agentes, pero no hay relaciones entre los mismos. 9 Cassiolato y Lastres (2003). Sobre la falta de vínculos en el sistema nacional de innovación en México véase Cimoli (2000). 8
222
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precio y tiempo de entrega (UNCTAD, 2000), o no cuentan con capacidades instaladas para abastecer altos volúmenes; 3. las firmas globales consideran que las PYME juegan un papel de subordinación en la economía global (Harrison, 1997); y 4. la existencia de confianza entre los proveedores y compradores es una condición necesaria para la transferencia de tecnología hacia las PYME (Chew y Yeung, 2001), pero las ETN pueden no tener incentivos para transferir la tecnología, particularmente si la transferencia implica costos sustanciales para la ETN. La intensidad de los vínculos, así como la habilidad de los países huéspedes y de sus empresas de explotarlos para el desarrollo industrial doméstico, varía ampliamente, en función de la forma en que se articulan tres conjuntos de factores (Altenburg, 2000): 1. la estrategia corporativa de las empresas transnacionales; 2. la existencia de PYME que tengan el potencial para alcanzar los estándares que exigen las ETN a sus proveedores, lo cual depende del tipo de capacidades tecnológicas y empresariales de estas empresas; y 3. el contexto local y la existencia y eficiencia de políticas públicas para fomentar tanto los vínculos entre las ETN y las empresas nacionales, como las derramas de conocimientos de aquéllas hacia éstas. Este trabajo se basa en los tres cuerpos de literatura descritos para analizar un conjunto de mecanismos de transmisión de derramas de ETN que operan bajo el régimen de la IME hacia PYME e instituciones en un contexto local específico –Ciudad Juárez.
DERRAMAS
Y FLUJOS DE CONOCIMIENTO HACIA
PYME
En este apartado se analizan dos mecanismos de transmisión de las derramas de conocimiento: el proceso de creación y desarrollo de la industria de maquinados industriales en Ciudad Juárez fruto de una integración hacia atrás de la IME, y la creación de empresas por ex técnicos de la IME. A través de la historia de este sector de proveedores locales se pretende ilustrar el proceso mismo de evolución de esta derrama y los problemas que confrontan las empresas para beneficiarse de una mayor transferencia de conocimiento. A su vez, el número de empresas creadas permite tener una aproximación cuantitativa a la magnitud de esta derrama de capital humano.10 10 Dutrénit y Vera-Cruz (2003) discuten más ampliamente un conjunto de mecanismos de transmisión de las derramas de conocimiento hacia las PYME.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
223
Construcción de vínculos hacia atrás: origen y crecimiento del sector de maquinados El sector de maquinados industriales de precisión está conformado por las empresas industriales que diseñan y maquinan piezas de precisión. Los equipos típicos del sector son fresadoras, tornos, centros de maquinado, rectificadoras, electroerosionadoras, etcétera. Las primeras empresas de maquinado en Ciudad Juárez surgen a inicios de los años cuarenta, estaban orientadas a la producción artesanal y reparación de refacciones para diferentes tipos de maquinaria agrícola e industrial, las cuales no se podían importar debido a las restricciones de la guerra. Esa generación de empresas tenía una organización de tipo artesanal y no había un mercado estructurado para ese tipo de trabajo. La integración de un mercado regular de maquinado y por ende el surgimiento de empresas de maquinado de tipo industrial ocurre en la década de los años setenta como una respuesta a las necesidades de las maquiladoras productoras de arneses por conseguir herramentales y refacciones para el equipo de producción. Inicialmente, las plantas maquiladoras fabricaban su propio herramental, desde mediados de los setenta, empresas como Allen Bradley, empezaron a entrenar a operarios y técnicos en el manejo de máquinas-herramientas. Sobre esta base, muchos de estos técnicos identificaron una oportunidad de negocio y optaron por montar sus propios talleres, de esta forma se convirtieron en pequeños proveedores independientes. Con el surgimiento de estas empresas, las maquiladoras empezaron a contratar sus servicios y comenzaron a generarse derramas de conocimiento. En general, los primeros contratos de cada nueva empresa de maquinados se establecieron con la planta de procedencia del propietario, dado que había cierto nivel de confianza y de conocimiento del producto que requería la planta maquiladora.11 Al inicio, las empresas de maquinado estaban en una etapa de aprendizaje para construir sus capacidades rutinarias de producción. Las maquiladoras no les exigían cumplir con estándares de calidad, sino únicamente con estándares dimensionales y en algunos casos de templado. Posteriormente algunas empresas fueron aprendiendo y acumulando ciertas capacidades tecnológicas innovadoras.12 11
Vera-Cruz y Gil (2003) basado en entrevistas a empresas de maquinado. Particularmente capacidades tecnológicas innovadoras básicas en procesos y productos, pero pocas capacidades de vinculación externa. 12
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En las últimas décadas, con el crecimiento de la IME en Ciudad Juárez se incrementó y diversificó la demanda de piezas maquinadas y el número de empresas de maquinados creció aceleradamente. Como se puede observar en la gráfica 1, antes de 1980 en Ciudad Juárez había 86 plantas maquiladoras operando, en el periodo 1980-1989 creció a 170, durante 1990-1994 a 249 y en el periodo 1995-2001 a 276 plantas en promedio. En el 2002 había ya 304 plantas maquiladoras en la localidad. Gráfica 1 Creación de empresas de maquinados y número de plantas de la IME en Ciudad Juárez 300
276 249
Número
250 200
170
150 86
100 50
81
22
32
4 0
pre-1980
1980-89 Empresas creadas
1990-94
1995-01
Número de plantas maquiladoras
Fuente: INEGI y Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003).
Acompañando el crecimiento de la IME y el aumento de la demanda de piezas maquinadas, el número de empresas del maquinado fue incrementándose continuamente. En el 2002 había 158 empresas activas,13 la mitad de las cuales se creó en el periodo 1995-2001, como respuesta al crecimiento explosivo de la IME a lo largo de la década de los noventa. La IME es el principal cliente de las empresas del maquinado. El 72 por ciento de las empresas son proveedoras y destinan más del 90 por ciento de 13 El censo levantado identificó 158 empresas activas, 144 de las cuales llenó el cuestionario completo.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
225
su producción a la IME. Las empresas atienden a un amplio mercado integrado al menos por 104 maquiladoras, entre las que se destacan Lear, Philips, Thomson, Delphi, Ammsa, Cadimex, Advance-Transformer, Breed, Contec, Honeywell y Coclisa. Cada empresa de maquinado tiene varios clientes, lo cual les permite reducir los riesgos asociados a la dependencia de un solo cliente,14 pero les dificulta alcanzar volúmenes mayores y especializarse. Esta situación sugiere la existencia de vínculos débiles e inestables, que no benefician ni a los clientes ni a los proveedores. Varios estudios de caso realizados en las empresas muestran que es una situación generalizada en el sector (Dutrénit et al., 2003; y Lara, Arellano y García, en este libro), lo cual sugiere que no se ha generado ni confianza ni compromiso para el desarrollo de proveedores locales observado en otros países (UNCTAD, 2000, 2001; Altenburg, 2000; Perry y Tan, 1998; Chew y Yeung, 2001; Belderbos, Capannelli y Fukao, 2001). El surgimiento del sector y el crecimiento del número de empresas es de por sí una derrama de conocimiento de la IME. La industria de maquinados ha surgido, ha crecido y se ha consolidado como sector como resultado del mercado de sujetadores (fixturas), herramientas, partes, refacciones de equipo, etcétera, que ha generado la IME y de las transferencias de conocimiento asociadas a estos vínculos. En el año 2002 el sector de maquinados industriales en Ciudad Juárez estaba conformado por empresas entre los niveles 1 y 3 de precisión.15 El cuadro 1 presenta el perfil del sector. Las empresas producen básicamente materiales indirectos, los cuales no entran en el producto. Muy pocas producen componentes de bajo contenido tecnológico (material directo de producción); de hecho los componentes claves son importados. Las empresas tienen equipos con diferente grado de modernidad, pero para el nivel de precisión que requieren para manufacturar material indirecto, no necesitan utilizar equipos de última generación. En este sentido, los vínculos se generan básicamente a partir de la proveeduría de productos de bajo contenido tecnológico. Estos vínculos no conducen a la transferencia de conocimiento avanzado. 14
Entrevista con el propietario de Talleres Argentina. De acuerdo con el grado de precisión y tolerancia de los productos que elaboran, es posible identificar cinco niveles de empresas: nivel 1: sin especificaciones de tolerancia; nivel 2: tolerancias de 5/1.000; nivel 3: tolerancias de 5/10.000; nivel 4: +- 1/10.000; y nivel 5: +- 1/100.000. (Entrevista con el propietario de los Talleres Diversificados de Juárez.) 15
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Cuadro 1 Perfil del sector en el 2002 • • • •
• • • • • •
158 empresas activas en el sector.1 Ventas superiores a los 30 millones de dólares. Cliente principal: industria maquiladora. Productos principales: herramientas de ayuda para ensamble (fixturas); refacciones para dispositivos de producción (yunques, navajas, etcétera); piezas de refacción para maquinaria y equipo de planta (engranes, bujes, flechas); piezas de refacción y reparación de las partes periféricas de moldes. 1,462 trabajadores en el 2002 y 1,916 en el 2001.2 177 ingenieros, de los cuales 61 son propietarios. 100 empresarios tuvieron experiencia de trabajo anterior en la industria maquiladora. Tres empresas certificadas con ISO9000. 17 empresas en proceso de certificación. 90 empresas tienen ingenieros, equipo moderno, y potencial para avanzar en la acumulación de capacidades tecnológicas.
1 El censo cubrió 158 empresas, pero al finalizar el censo se ubicaron cuatro empresas más que aparecen en el Directoio de la industria de los maquinados, pero no están incluidos en estas estadísticas. 2 El censo recogió información sobre los años 2001 y 2002, los cuales son años de crisis en el sector Fuente: Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003).
El sector presenta un conjunto de fortalezas para integrarse a las redes de proveedores de la maquila, tales como: ventajas de cercanía y costos, personal calificado (ingenieros y técnicos herramentistas), y conocimiento tanto de la forma de operar de los clientes como de la idiosincrasia local. Estas fortalezas deberían ser potenciadas. Sin embargo, la IME no ha percibido claramente las ventajas de incrementar vínculos que permitan una mayor transferencia de conocimiento hacia este sector para hacerlo a su vez más competitivo.
La creación de empresas por ex técnicos de la ime A través de la formación de personal técnico de la IME que ha decidido crear sus propias empresas, se ha generado una derrama de capital humano. La IME ha sido una escuela, esencialmente técnica, para las empresas más antiguas. Varios de los propietarios actuales de estas empresas eran técnicos de las maquiladoras locales, muchos de ellos con formación de ingenieros. Estos técnicos identificaron una oportunidad de negocios, se salieron de la maquiladora y establecieron su propia empresa. En una Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
227
primera etapa tuvieron un mercado seguro y aprovecharon los vínculos existentes con su maquiladora de origen. Posteriormente tuvieron que entrar en competencia con otras empresas de maquinados.16 El cuadro 2 presenta los años trabajados en la IME por los propietarios de las empresas que estaban en operación en el 2002. Como se puede observar, el 72.5 por ciento de los propietarios de empresas de la industria de maquinados industriales fue formado en la IME. El 64 por ciento de ellos trabajó más de seis años en la IME. Cuadro 2 Años de experiencia del propietario de las empresas de maquinado en la IME Número de empresas El propietario no trabajó en la IME El propietario trabajó en la IME 1 a 6 años 7 a 15 años 16 a 30 años Total de empresas
38 100 36 42 22 138
% 27.5 72.5
100
Nota: Muestra 138 empresas. Fuente: Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003).
Estos propietarios adquirieron habilidades mayormente técnicas en la IME, ya que el 78.5 por ciento de los mismos ocuparon puestos de operarios, supervisores e ingenieros de producción, lo cual les permite tener el conocimiento técnico necesario para operar su propia empresa. Cabe destacar que sólo el 21.5 por ciento ocuparon cargos gerenciales, lo cual limita sus conocimientos de las prácticas administrativas y gerenciales básicas. Sin duda, para la operación de las empresas y para mejorar la capacidad de absorción de las derramas de conocimiento de la IME, también es necesario desarrollar habilidades empresariales. Si bien, todos estuvieron expuestos a equipos, procesos de producción y modelos administrativos modernos, y aprendieron habilidades y desarrollaron aptitudes para trabajar de acuerdo con estándares internacionales mínimos, pero no desarrollaron habilidades empresariales de alto nivel.17 16
Entrevista con el propietario de Talleres Diva. Entrevista con el director de operaciones del Centro Técnico de Delphi Corp. en Ciudad Juárez. 17
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Si cruzamos la información de la gráfica 1 y el cuadro 2, encontramos que muchos de los propietarios de las empresas de maquinados creadas en el periodo 1995-2001, que corresponde a un auge de la IME y del sector, no tienen experiencia previa en la IME. Estas empresas en general tienen menores capacidades tecnológicas y empresariales.18 Es decir, parece haber una relación entre tener experiencia anterior en la IME, lograr una base mínima de capacidades tecnológicas y empresariales en las empresas propias y desarrollar cierto nivel de capacidad de absorción para beneficiarse de las derramas. Sin embargo, tal parece que en las PYME no hay una infraestructura que les permita moverse a habilidades técnicas y empresariales de alto nivel, o aun mantener actualizado el nivel adquirido anteriormente.
DERRAMAS
Y SISTEMAS LOCALES
Como se señaló anteriormente, algunas derramas de la IME trascienden a empresas proveedoras específicas y contribuyen a la construcción de sistemas productivos y de innovación locales. En este apartado se describen los principales agentes que actúan en la localidad, se presenta evidencia sobre la conformación de un nuevo ambiente industrial y se analiza un conjunto de mecanismos de transmisión de derramas hacia instituciones de capacitación, educación y de investigación.
Los agentes en la localidad Como se destacó anteriormente, el contexto en el cual compiten las empresas afecta los procesos de acumulación. En la medida en que existen fallas de mercado y que se reconoce que la actividad innovadora requiere de interacciones y de flujos de conocimiento entre diferentes agentes, se abren espacios para que las instituciones asuman funciones que juegan un papel importante en los procesos de acumulación.19 El papel de las instituciones surge como relevante, particularmente en el caso de los procesos de acumulación de capacidades tecnológicas en PYME 18 Vera-Cruz y Dutrénit (2005) analizan las capacidades tecnológicas y empresariales de las empresas del maquinado y distinguen cinco tipos de conglomerados: empresas consolidadas, empresas emergentes, talleres en transición, talleres tradicionales con potencial y talleres tradicionales. 19 Casalet (2003) analiza el rol de los espacios regionales.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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proveedoras de la IME. Muchas de estas empresas han acumulado capacidades tecnológicas de procesos y productos pero aún carecen de estructuras organizativas y sistemas de calidad que les permitan integrarse fácilmente a la red de proveedores de empresas globales. En estos casos, han surgido algunas instituciones que asumen funciones de control de calidad y apoyan así a los proveedores a alcanzar los requerimientos planteados por la IME, en este sentido el vínculo entre Cast-Conalep,20 Delphi Corp. y empresas de maquinados que se analiza más adelante ilustra este argumento. En otros casos, las instituciones de capacitación contribuyen al proceso de creación de las habilidades técnicas requeridas en los trabajadores, como es el caso de Cenaltec,21 que se describe posteriormente. Otras instituciones están orientadas a apoyar a las PYME a mejorar su competitividad (como Crece), realizar procesos de reingeniería de sus procesos de manufactura y dar asesoría en sistemas de calidad (como Compite), o brindar capacitación en las competencias laborales (como Cimo).22 La figura siguiente presenta los principales agentes de la localidad relacionados con la industria de maquinados industriales.23 Si bien existen múltiples vínculos, sólo se marcan con líneas los vínculos más fuertes. En el siguiente apartado se analizan algunos de estos vínculos.
La conformación de ambientes industriales locales En este apartado se analizan algunas experiencias de vínculos entre maquiladoras, universidades e instituciones de capacitación locales. A través de esos vínculos es posible observar derramas de conocimiento de la IME en la localidad que contribuyen potencialmente a la construcción de sis20 El Conalep es el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica. Es un organismo público mexicano creado en 1979 que tiene 268 planteles, ocho centros de asistencia y servicios tecnológicos distribuidos por todo el país, 29 carreras para profesionales técnicos nacionales y 12 regionales. En Ciudad Juárez hay ocho carreras y un Cast (Centro de Asistencia Técnica y de Capacitación a Empresas). 21 Centro de Entrenamiento en Alta Tecnología. 22 Crece (Centro Regional para la Competitividad Empresarial), Compite (Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica), Cimo (Calidad Integral y Modernización), Cecati (Centro de Capacitación Técnica Industrial), CBTIS (Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios) y Canacintra (Cámara Nacional de la Industria de Transformación). 23 Villavicencio et al. (2003) analiza las características de la matriz institucional de Ciudad Juárez.
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Los agentes locales y sus vínculos principales Instituciones de capacitación técnica • Conalep I y II • Cast-Conalep • Cecati 19 y 87 • Cenaltec • CBTIS 114
Dependencias del sector público • Crece • Compite • Cimo PYME
IME
proveedoras Asociaciones empresariales • Canacintra • Asociación de Industrias de Maquinado
Universidades • Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez • Universidad Autónoma de Ciudad Juárez • Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey • Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez
temas productivos y de innovación. La mayor parte de las derramas que se analizan son de capital humano. Asimismo, se discute evidencia que revela la fragilidad actual de los vínculos y su impacto sobre la captación de las derramas.24 Capacitación técnica de empleados e incremento del número de técnicos en la localidad El incremento significativo del empleo generado por la IME en la localidad genera condiciones para que existan derramas de capital humano, particularmente dados los altos niveles de rotación existentes en el sector. La gráfica 2 presenta la evolución del empleo de la IME por perfil. Entre 1991 y el 2003 hubo un crecimiento significativo del empleo: obreros, técnicos de producción y empleados administrativos. El empleo directo creció de 123,888 personas en 1990 a 194,606 en el 2003. Todos los trabajadores se exponen a nuevas técnicas y formas de organización de la producción, lo cual genera condiciones para derramas de la IME en términos de capital humano cuando los trabajadores se mueven a otras empresas o 24 Dutrénit y Vera-Cruz (2003) discuten más ampliamente el tema de las derramas de conocimiento y los espacios locales.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
231
Gráfica 2 Evolución del número de técnicos empleados en la IME en Juárez, 1991-2003p 250,000 200,000 150,000 100,000
Obreros
Técnicos de producción
p
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
0
p
50,000
Empleados administrativos
p
= preliminar Fuente: INEGI, Estadística Mensual de la Industria Maquiladora de Exportación.
instituciones. Adicionalmente, el número de técnicos de producción creció de 16,957 a 26,237, es decir, se incrementó en un 55 por ciento. Si bien los procesos aún requieren mucha mano de obra de obreros, el nivel de calificación de los mismos en el 2003 es superior a la requerida en 1990. Por lo cual, en su conjunto hay un incremento en la formación de capital humano. Uno de los temas más estudiados sobre la IME es la rotación del personal.25 La rotación es vista como un factor negativo por muchas maquiladoras y ha generado un desestímulo a que inviertan en la capacitación de su personal. Pero la rotación tiene también efectos positivos para la localidad, por un lado genera derramas de la IME a otras empresas maquiladoras o nacionales, y por otro permite la homogeneización de las habilidades técnicas en la localidad. El incremento del empleo de la IME, particularmente de técnicos, en un contexto de elevada rotación de los trabajadores, genera derramas de la IME. Sin embargo, la captación de estas derramas por las PYME locales depende de su 25
Un estudio sobre las necesidades de capacitación en máquinas-herramientas realizado en el 2000 reveló que el promedio de rotación de 100 empresas encuestadas era de 8 por ciento. Pero se observaron grandes diferencias entre las empresas. En general, las maquiladoras observaron una tasa de rotación menor a la de las empresas nacionales en la localidad. (Estudio de mercado Cenaltec, febrero de 2001). Sobre el caso de la localidad de Mexicali véase Lara y Almaraz (2002). 232
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capacidad para atraer a los técnicos formados en la IME. Muchas PYME carecen de recursos para ofrecer salarios y prestaciones competitivos, así como estabilidad en el empleo. Cuando superan esa barrera, pueden ofrecer un ambiente de trabajo más creativo y un mayor involucramiento con la organización.26 El Instituto Nacional de Tecnología de Chihuahua (Inaltec) realizó un estudio de mercado a finales del año 2000 para identificar las necesidades de capacitación en máquinas-herramientas de la IME y la industria nacional (principalmente empresas de maquinados industriales) en Ciudad Juárez. En este estudio se encuestaron 100 empresas (80 de la IME y 20 nacionales). Estas empresas empleaban alrededor de 6,300 técnicos, la gráfica 3 presenta el perfil de los técnicos empleados por área. Como se puede observar, la mitad de los técnicos estaban en el área de mantenimiento, lo cual es congruente con la actividad básica de la IME orientada a actividades de producción y la necesidad de asegurar la continuidad de la línea de producción. La gráfica 3 presenta las especialidades de capacitación más demandadas en la industria en el 2001. Se destacan las máquinas-herramientas, el mantenimiento, y el área eléctrica y electrónica. Gráfica 3 Perfil de los técnicos empleados por área (Porcentaje) Otras 6%
eléctricaelectrónica 11%
Producción 16%
Mantenimiento 52%.
Máquinas-herramienta 14% Química 1%
Nota: “Otras” incluye técnicos en refrigeración, computación, moldeo, fundición, ingeniería, calidad, mecánicos, etcétera. Fuente: Estudio de mercado Cenaltec, febrero de 2001. 26
Entrevista con el gerente de la empresa NPD.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
233
Gráfica 4 Especialidades en las que se requiere capacitación (Número de empresas) 80 70 60 50 40 30 20 10 0
68
64
59 37
31 14
Eléctricaelectrónica
Producción
Máquinasherramientas
Química
Mantenimiento
Otras*
Nota: muestra = 100 empresas. *El rubro “otras” incluye programación, mecánica, calidad, soldadura, electromecánica, etcétera. Fuente: Estudio de mercado Cenaltec, febrero de 2001.
Las gráficas 3 y 4 ilustran la evolución de la IME. A medida que varias maquiladoras han acumulado capacidades tecnológicas, ha cambiado el perfil de los técnicos que requieren. Inicialmente demandaban obreros para procesos de subensamble de partes muy simples, posteriormente pasaron a demandar técnicos calificados e ingenieros mecánico-eléctricos. Con la introducción de los controles electrónicos, se requirieron también ingenieros electrónicos. Recientemente se ha generado demanda para ingenieros en mecatrónica. Asimismo, al comenzar a realizar actividades de diseño, algunas maquiladoras demandan ingenieros de diseño.27 Estos cambios presionan a las instituciones de educación y capacitación para adaptar su oferta a las necesidades de la IME. Demanda de técnicos y vínculos con instituciones de capacitación Desde finales de los ochenta la empresa Thomson Consumer Electronics estableció vínculos con instituciones de capacitación, en particular con Conalep, para la capacitación de su personal. En ese marco, la planta Masa donó prensas, y técnicos de la planta TTM adiestran a estudiantes que están por egresar de ese centro de capacitación.28 27
Entrevista en el Centro Técnico de Delphi Corp. en Ciudad Juárez. Sampedro (2003) basado en una entrevista con el gerente de recursos humanos de la planta
28
Masa. 234
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El caso más interesante es sin duda la creación del Centro de Entrenamiento en Alta Tecnología (Cenaltec). Desde principios de la década de los setenta, Subensambles Electrónicos, S.A. (SESA), la primera planta maquiladora de Royal Philips Electronics en Ciudad Juárez, tenía un taller de maquinado para resolver los problemas que se presentaban en las primeras líneas de ensamble de componentes. Con el inicio del proceso de ensamble final de televisores en 1987 el personal del taller de maquinado vivió un proceso de aprendizaje acelerado. En 1991 el taller de maquinado adquiere el nombre de Machine Factory y se mantiene en la planta dedicada al ensamble de televisores, denominada en esa época planta 5. El Machine Factory daba servicio a todas las plantas de Philips en Ciudad Juárez, y mostró poseer capacidades no sólo en las áreas de maquinado, sino también en el diseño de planos para piezas. En 1997 se transforma en una unidad de negocios independiente y en 1998 se traslada a lo que se llamó la planta 7.29 Este nuevo negocio requirió personal formado en máquinas-herramientas. El concepto clave para Philips era alta precisión, y en la localidad no había técnicos con este perfil. Este fue el motivo principal que llevó a Philips a interactuar con el gobierno local, estatal y federal para impulsar el proyecto de creación del Cenaltec en Ciudad Juárez.30 El Cenaltec representa un esfuerzo en el que se involucraron tres agentes para su creación y funcionamiento: 1. el gobierno federal contribuyó con la inversión para edificios y el equipamiento de oficinas, aulas y talleres, y la certificación de los planes y programas de estudio del centro a través de la Secretaría de Educación Pública, 2. el gobierno local aportó un terreno de tres hectáreas para la construcción del inmueble, y 3. Royal Philips Electronics aportó los programas técnicos y un conjunto de becas para que sus trabajadores se capacitaran en el Cenaltec.31 Además del interés de la empresa Philips, Inaltec realizó un estudio de mercado, descrito en la sección anterior, el cual mostró una insuficiencia de técnicos especializados y personal calificado y un reducido entrenamiento de la mano de obra en los centros de trabajo. Se identificó la necesidad de entrenamiento en máquinas y herramientas en la localidad. Las necesidades de la IME 29
A mediados del año 2001 la planta 7 se integra al Enabling Technologies Group (ETG), división de Royal Philips Electronics que agrupó a todas las plantas que poseía en la línea de negocio de maquinado. En el 2002 esta división se pone a la venta. 30 Entrevista con el gerente de la planta 7 de Philips. 31 Urióstegui (2002) y Hualde y Lara (2003) describen el caso de Cenaltec. Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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y de la industria nacional local eran semejantes, los rubros principales en los que se requería capacitación eran: torno manual, rectificadora, cortadora, fresadora manual, y máquinas CNC y prensa. En este contexto, el objetivo de este proyecto fue la formación de técnicos con altos niveles de competencia para apoyar a la IME incrementando la oferta de personal calificado en tecnologías de punta.32 Cenaltec se creó en el 2001 y ofreció programas de entrenamiento en maquinados de alta precisión con un alto contenido de práctica (80 por ciento), certificados por la Secretaría de Educación Pública y por el Ministerio de Educación del Gobierno Holandés en el nivel Sedoc 2, además de estar avalado por organismos certificadores del Sistema de Homologación. 33 Representantes de la industria de Ciudad Juárez participaron en la selección de los cursos que integran los programas de estudio, así como de los mecanismos de evaluación y seguimiento del entrenamiento de los alumnos. En el 2001 hubo un total de 67 alumnos, 52 financiados con becas de la IME, cuatro provenientes de empresas proveedoras locales y 11 estudiantes independientes con otros patrocinios. Philips aportó 37 becas. Los estudiantes becados por Philips realizaban un día de práctica semanal en la planta 7.34 La idea original era que los becarios de Philips al finalizar sus estudios serían contratados por Philips. Sin embargo, el corporativo decidió vender el negocio de Enabling Technologies Group, con lo cual la planta 7 no pudo cumplir con el compromiso de emplear a todos los estudiantes becados por Philips. Más aún Philips perdió interés en el proyecto de Cenaltec.35 La decisión del corporativo de Philips y la situación de crisis que enfrentó la IME en los años 2001-2002 afectaron el funcionamiento de Cenaltec. El centro de capacitación continúa, tuvo dificultades durante los años 2001 y 2002 y en el 2003 se ha replanteado su objetivo hacia las PYME. Sin duda Cenaltec representó una experiencia interesante de creación de una institución de capacitación público-privada. Cenaltec mismo ha sido un mecanismo de transmisión de derramas de conocimiento de la IME. Pero este 32
Entrevista con el director de Cenaltec. Los niveles Sedoc corresponden al sistema de homologación de los niveles de calificación de técnicos de la Comunidad Económica Europea. 34 Entrevista con el director de Cenaltec. 35 Urióstegui (2002) analiza la evolución del negocio de Enabling Technologies de Philips en México. 33
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caso también muestra que es muy riesgoso crear instituciones público-privadas tan dependientes de una sola empresa global, y no insertarlas en el marco de una política tecnológica más definida. Demanda de técnicos y vínculos con instituciones de educación superior A finales de la década de los ochenta, la empresa Thomson Consumer Electronics de Ciudad Juárez realizó una serie de convenios con instituciones de educación, tales como el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey en Ciudad Juárez. A través de estos convenios esas instituciones cambiaron algunos de sus planes de estudio para cubrir las necesidades de las plantas maquiladoras de Thomson.36 Delphi Corp. de Ciudad Juárez tiene un programa especial para la formación de recursos humanos con el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez. Una de las estrategias de Delphi es influir en las universidades locales para la creación de nuevas carreras y mejorar las que ya existen. Actualmente tienen dos proyectos importantes: 1. maestría en mecatrónica y maestría en ingeniería en mecatrónica con el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; y 2. proyecto para cambiar la currícula y mejorar la carrera de ingeniería mecánica con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Tienen programas para sabáticos y estancias de estudiantes con universidades americanas, particularmente de la frontera con México, y mencionan que están buscando establecer esos convenios con universidades mexicanas de la localidad.37 Esfuerzos en colaboración para la IyD Delphi Corp. ha comenzado a realizar actividades de investigación y desarrollo en Ciudad Juárez. El Centro Técnico contrata investigación básica de dos fuentes: 1. Delphi Technology Inc. y 2. universidades americanas, como la Universidad de Nuevo Mexico y la Universidad de Dayton. 36
Sampedro (2003) basado en una entrevista con el gerente de Recursos Humanos de Masa. Entrevista con el director de operaciones del Centro Técnico de Delphi Corp. en Ciudad Juárez. 37
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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Para el desarrollo de algunos proyectos el Centro Técnico ha explorado la posibilidad de establecer convenios con universidades y centros públicos de investigación en México. En particular, en los años 19981999, poco después de comenzar las actividades de IyD en sensores y actuadores, realizó una búsqueda en México para identificar recursos de investigación que les permitieran reforzar las capacidades del Centro Técnico. Sin embargo, no encontraron en México el socio que buscaban para el desarrollo de la investigación básica y aplicada que requerían los proyectos críticos que tenían.38 A partir de esa experiencia, en 1999 el Centro Técnico cambió su estrategia de vinculación en México. Primero, se plantea manejar la IyD crítica para la línea de negocios en el Corporativo y en universidades y centros de investigación en Estados Unidos y Europa. Segundo, decidieron invertir a largo plazo en desarrollar las habilidades y el equipamiento en universidades y centros de IyD mexicanos. Esto involucra dos fases: 1. influenciar a las universidades locales para la creación de nuevas carreras y mejorar las que ya existen; y 2. lanzar proyectos de investigación no críticos con universidades y centros públicos de investigación mexicanos para desarrollar en ellos las capacidades que Delphi requiere.39 Sin embargo, hasta el presente las derramas de conocimiento han sido limitadas por medio de este mecanismo, en la medida en que los vínculos han sido aún esporádicos y concentrados básicamente en una sola empresa. Los vínculos establecidos por la IME con instituciones de capacitación, universidades y centros públicos de investigación son un mecanismo de transmisión de derramas. A través de estos vínculos las instituciones pueden aprender a responder a un cliente exigente y a generar la práctica de actualizar constantemente los programas de estudio, y acceder a técnicos de la IME formados en otras instituciones para complementar su planta docente. Este aprendizaje puede ser posteriormente aprovechado por todos los que acceden a estas instituciones locales. Es decir, una vez que las instituciones aprenden tienen la libertad de utilizar buena parte del conocimiento adquirido en otros programas y con otros estudiantes, en ese sentido, tienen la capacidad de difundir el conocimiento más ampliamente. 38 Entrevista con el director de operaciones del Centro Técnico de Delphi Corp. en Ciudad Juárez. 39 Idem.
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Hasta el presente ha habido más vínculos para la capacitación de técnicos y la formación más clásica de ingenieros que en áreas de investigación, dadas las necesidades de la IME de mejorar sus procesos de ensamble. Algunas instituciones locales le han seguido el paso, otras no. La queja constante de la IME es que las instituciones son lentas para cambiar.40 En los noventa, muchas maquiladoras han introducido en las plantas de la localidad procesos tecnológicamente más complejos, para responder a los retos de la industria de autopartes y la electrónica de consumo. Asimismo, en algunas maquiladoras se han comenzado a desarrollar actividades de diseño de productos, lo cual abre espacios para mayores derramas y aprendizajes. Eso representa una oportunidad para las instituciones de capacitación, educación superior e investigación. Pero el aprovechamiento de esta oportunidad requiere de un cambio en la capacidad de respuesta de las instituciones. Debilidad de los vínculos entre los agentes En este apartado se han documentado experiencias puntuales de vínculos entre PYME, maquiladoras, instituciones de capacitación locales y universidades. A través de esos vínculos es posible observar derramas de la IME en la localidad. Sin embargo, la evidencia también sugiere que la estructura de vínculos es aún frágil, lo cual limita la capacidad de beneficiarse de dichas derramas. Un primer aspecto a destacar es que la estructura de vínculos está liderada por la IME. La IME promueve y domina los vínculos observados con PYME, instituciones de capacitación e instituciones de educación superior. Un segundo aspecto se refiere a su naturaleza orientada a la formación de recursos humanos y no a la innovación. Para discutir la debilidad de la estructura de vínculos en la localidad, nos centraremos en los vínculos entre PYME e instituciones locales asociados a las actividades de capacitación. Como se puede observar en la gráfica 5, la mitad de las empresas de la industria del maquinado no ofrecieron capacitación técnica a su personal durante el año 2001.41 40
Entrevistas con gerentes en Delphi Corp., Thomson Consumer Electronics, Royal Philips y Honeywell Corp. 41 Este resultado es semejante al observado por Chew y Yeung (2001) para el caso de la industria de maquinados en Singapore, donde sólo el 45 por ciento de las empresas ofrecieron capacitación formal a sus empleados. Dadas las restricciones financieras que enfrentan las PYME, estas emDerramas de conocimiento de la industria maquiladora
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Gráfica 5 Perfil de la capacitación del personal (Número de empresas)
Número de empresas
80
68
70 60 50 40
38
36
31
30 20 10 0 Control numérico
Control de calidad
Muestra: 144 empresas Fuente: Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003).
Interpretación de planos
No capacitaron
Cursos
Sin embargo, tanto la actitud hacia la capacitación como el perfil de la misma difieren entre diferentes grupos de empresas del maquinado. Las empresas más tradicionales no ofrecieron capacitación. Las empresas más consolidadas buscaron abordar una capacitación más amplia que incluye: control numérico, control de calidad, e interpretación de planos. El cuadro 3 lista las fuentes utilizadas por las empresas de maquinados para la capacitación técnica de su personal. La fuente principal para la capacitación son: consultores privados y personal del taller. Las empresas más consolidadas dan prioridad al uso de consultores privados mientras que los talleres tradicionales tienden a usar también a las instituciones de capacitación. Sin embargo, en general se observó un poco uso de las instituciones público-privadas de capacitación, el Cecati42 es la institución más utilizada por las empresas de maquinado para la capacitación, pero sólo el 14.6 por ciento reportó haber utilizado a esa institución para la capacitación de su personal. La literatura señala que una de las funciones clave del gobierno para apoyar la competitividad de las PYME es la creación de infraestructura educativa presas tienden a ofrecer poca capacitación y a realizar poco gasto en IyD, aunque los trabajadores reciben mucha capacitación a través de la práctica (on job training). 42 Centro de Capacitación Técnica Industrial. 240
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(UNCTAD, 2000), el caso de la industria del maquinado en Ciudad Juárez sugiere que el impacto del gobierno por esta vía ha sido limitado. Cuadro 3 Fuente para la capacitación del personal (Número de empresas) Institución
Núm. de empresas
Personal interno del taller Consultores privados Cecati Conalep Cenaltec UACJ CBTIS
31 26 21 7 4 2 2
Muestra: 144 empresas. Fuente: Dutrénit, Vera-Cruz y Gil (2003).
El sistema productivo local está poco integrado. Por un lado, muchos de los proveedores se ubican fuera de la localidad, y aun fuera de la región. Por otro, para suplir algunos pedidos deben enviar las piezas a Estados Unidos para realizar alguna parte del proceso. Asimismo, la interacción con las instituciones de capacitación es débil. En general, las instituciones están orientadas a apoyar a las PYME para hacer un uso más eficiente de tecnologías existentes y no se observan vínculos para fortalecer la actividad innovadora de las PYME. Asimismo, se observa poca confianza en los instrumentos de apoyo que ofrece el gobierno a través instituciones de promoción (Compite, Crece, etcétera), y una aversión hacia la utilización de créditos que puedan ofrecer instituciones bancarias nacionales. Al ser una región binacional, en ocasiones algunas empresas acceden a créditos de bancos americanos, particularmente en los casos en que tienen oficinas de ventas en El Paso, Texas, pero no todas las empresas tienen los recursos o la visión para establecer una oficina de ventas en esa localidad.43 Finalmente, si bien existen un conjunto de agentes típicos de un espacio industrial, Ciudad Juárez constituye aun un ambiente industrial poco maduro. El tejido industrial es poco denso, muchos de los propietarios de las em43
Ciudad Juárez (México) y El Paso (EUA) son dos ciudades separadas por la línea fronteriza.
Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
241
presas son empresarios de primera generación, como lo muestra el caso de la industria del maquinado, y están aún en la etapa de aprendizaje empresarial. Estas empresas no tienen una organización muy bien definida y están aún en la fase de probar diferentes mecanismos o estrategias para superar las barreras que confrontan.44
REFLEXIONES
FINALES
Este trabajo analiza rasgos importantes del proceso de transmisión de derramas de conocimiento de ETN hacia PYME e instituciones en un contexto local. La evidencia se basa en el caso de las derramas de la IME hacia la industria de maquinados industriales y hacia instituciones de capacitación y educación superior en la localidad de Ciudad Juárez (Chihuahua) en México. Al estar centrado en la naturaleza y los mecanismos de transmisión de conocimiento, este trabajo brinda elementos para reflexionar sobre los procesos que conducen a las derramas. Este foco ha permitido identificar factores que facilitan las derramas así como otros que las limitan, y es útil para la definición de políticas públicas que fortalezcan los factores facilitadores e inhiban los factores contraproducentes. Un primer elemento a destacar es que si bien el gobierno y el empresariado nacional tienen la percepción de que no ha habido derramas de conocimiento de la IME, y que su única contribución al desarrollo nacional ha sido la generación de empleo y las exportaciones, la evidencia presentada en este trabajo sugiere que han habido diferentes mecanismos a través de los cuales se transfiere conocimiento. Se ha presentado evidencia de derramas de conocimiento en dos dimensiones: hacia PYME proveedoras y hacia las instituciones y el ambiente local. En relación con las derramas hacia PYME proveedoras, la evidencia muestra que la industria de maquinados ha surgido y evolucionado a la luz del mercado de maquinados generado por la IME. En el 2001 el valor de las ventas de las empresas locales fue de 30 millones de dólares, hay estimaciones de que el mercado de productos de maquinado de la IME local es de aproximadamente 1,000 millones de dólares,45 por lo cual hay un amplio margen para 44
Entrevista con los gerentes de las empresas Injectoclean y NPD. Taller de diagnóstico en el que participaron maquiladoras e instituciones de capacitación, educación y financiamiento, enero de 2003. 45
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ampliar las ventas del sector. Respecto a las derramas asociadas a los vínculos es necesario señalar que los productos hasta el momento son de bajo contenido tecnológico, lo cual sugiere que la transferencia de conocimiento tecnológico ha sido aún limitada. Con relación a las derramas de capital humano analizadas, el 72.5 por ciento de los propietarios de empresas de la industria de maquinados industriales fue formado en la IME, lo que muestra que éste ha sido un mecanismo muy importante para la transferencia de conocimiento. Si bien en la localidad analizada los trabajadores de estas empresas adquieren ciertas habilidades técnicas y gerenciales de empresas de clase mundial, hasta el momento no ha habido desarrollo de habilidades de alto nivel y las PYME no tienen la infraestructura necesaria para adquirir esas habilidades. Así, tal parece que cuando los trabajadores se salen de la IME y crean sus empresas pierden o desaprenden las prácticas adquiridas, lo cual reduce las derramas de conocimiento. Crear los mecanismos para retener y desarrollar dichas habilidades debería ser un objetivo de las políticas. Respecto a las derramas hacia instituciones y el ambiente local, el trabajo muestra que la presencia de la IME ha contribuido tanto a crear instituciones en la localidad como a desarrollar nuevos programas y servicios, y por esta vía ha generado un conjunto de derramas de conocimiento hacia las instituciones. Fruto de las derramas de capital humano, como de la propia dinámica de desarrollo económico y social, hoy en Ciudad Juárez hay una variedad de instituciones públicas y privadas de educación superior, capacitación e intermediación que tienen como misión el fortalecer las capacidades tecnológicas y empresariales de las PYME locales. Sin embargo, la estructura de vínculos entre estas instituciones y las empresas es aún débil, lo cual no permite generar un círculo virtuoso de desarrollo. Como señala la literatura, hay ciertos vínculos que son más benéficos que otros en términos del aprendizaje y la generación de capacidades tecnológicas y empresariales. En el caso de Ciudad Juárez los vínculos existentes son esencialmente para la capacitación sobre tecnologías existentes y para llevar a las empresas a ser competitivas, pero no para hacerlas innovadoras. En este sentido, no han sido benéficos para la acumulación de capacidades tecnológicas en la localidad. Asimismo, las instituciones tienen poca flexibilidad para responder rápidamente a las demandas de la IME y beneficiarse de las transferencias de conocimiento. Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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En la localidad analizada hay empresas de clase mundial. Los trabajadores de estas empresas adquieren ciertas habilidades técnicas y gerenciales, sin embargo hasta el momento no ha habido desarrollo de habilidades de alto nivel y las PYME no tienen la infraestructura necesaria para adquirir esas habilidades. Así, tal parece que cuando los trabajadores se salen de la IME y crean sus empresas pierden o desaprenden las prácticas adquiridas, lo cual reduce la derrama de conocimiento. Crear los mecanismos para retener y desarrollar dichas habilidades debería ser un objetivo de las políticas. En síntesis, sólo un conjunto muy pequeño de empresas e instituciones ha podido beneficiarse de las derramas de conocimiento de la IME. A esta situación contribuyen varios factores, entre los que se destacan las distorsiones macroeconómicas, las deficiencias del marco regulatorio, la existencia de un ambiente industrial poco maduro, la falta de recursos financieros para la inversión, las dificultades que tienen las PYME tanto para optimizar los recursos que tienen como para apalancarlos, el poco espíritu empresarial de muchos de los propietarios de las empresas y la poca actividad emprendedora en la localidad. Adicionalmente, las asimetrías entre los agentes en relación con el tamaño, capacidades tecnológicas, capacidades empresariales, madurez organizacional y acceso a financiamiento limitan la comunicación y cooperación entre los mismos, por lo cual, mucho de lo que se observa como derramas potenciales de la IME, no se transforma en transferencias de conocimiento encaminadas al desarrollo local. Asimismo, las relaciones PYME-maquiladoras, instituciones-maquiladoras y PYME-instituciones han emergido en un contexto de relaciones de mercado que ha ignorado de manera sistemática la asimetría entre los agentes económicos que deben vincularse en una relación de cliente-proveedor independiente. Esto ha dificultado que las PYME locales puedan contar con las herramientas necesarias para consolidarse como empresas independientes, conseguir nuevos contratos y mantener un ritmo adecuado de expansión. Es un hecho que las instituciones están diseñadas para apoyar el proceso de sustitución de tecnología de las empresas, y a su vez las PYME tienen dificultades para absorber las derramas generadas por la IME. Ante esto surgen las siguientes preguntas: ¿las derramas de conocimiento de la IME pueden contribuir únicamente al incremento de la base de conocimiento de las PYME y de las instituciones, de tal forma que se generen capacidades innovativas 244
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básicas en la localidad para asimilar, adaptar y mejorar tecnologías existentes? O en su caso, ¿pueden contribuir también a desarrollar capacidades innovadoras avanzadas para introducir nuevos productos y procesos? La literatura destaca que una de las funciones básicas del gobierno es generar un contexto de negocios que permita el desarrollo de estas PYME para llegar a constituir redes de proveedoras de la IME. Pero las derramas observadas han emergido en un contexto de políticas de atracción de la IME para generar empleo y exportaciones pero no de su utilización para fomentar el desarrollo económico y tecnológico local, regional o nacional. El análisis sugiere que para maximizar los beneficios obtenidos por la presencia de la IME se requieren políticas públicas orientadas a generar un marco legal y regulatorio que facilite el establecimiento y la operación de los negocios, y la infraestructura física y de educación para el desarrollo de ingenieros con habilidades de administración (UNCTAD, 2000). Se requiere que se generen condiciones para que las PYME locales proveedoras puedan fortalecer sus capacidades empresariales y tecnológicas y mejoren su capacidad de absorción, y las instituciones locales se fortalezcan, flexibilicen su operación y mejoren su capacidad de respuesta a las necesidades del mercado. Algunas experiencias muestran mecanismos exitosos susceptibles de reproducirse. Por ejemplo la presencia de un centro técnico puede generar derramas de otra naturaleza como la colaboración para la IyD. Asimismo, la acumulación local de capacidades tecnológicas y la evolución hacia la elaboración de productos más complejos tecnológicamente ha contribuido a incrementar la calificación de los trabajadores y así a incrementar las derramas de capital humano. Los acuerdos de colaboración con instituciones locales han contribuido a la transformación de esas instituciones. Estos mecanismos deberían ser estimulados. Las políticas deberían tener como objetivo estimular los mecanismos exitosos de transferencia de conocimiento y fortalecer los vínculos entre los agentes, de esta forma se contribuiría a transitar de tener un conjunto de arreglos productivos hacia la construcción de sistemas productivos locales, como primer paso hacia el despliegue de sistemas locales de innovación (Cassiolato y Lastres, 2003). Como señalan varios autores, no sólo las PYME y las instituciones pueden beneficiar de los vínculos, las ETN pueden ser atraídas y arraigadas en localiDerramas de conocimiento de la industria maquiladora
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dades con ciertas características. El éxito de los agentes individuales requiere de una evolución armónica de los mismos, no es posible pensar en el desarrollo local sin la coevolución de la IME, la industria del maquinado y las instituciones. Estimular, crear las condiciones y generar los consensos para dicha coevolución es también una función del gobierno.
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Derramas de conocimiento de la industria maquiladora
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Capítulo 7
Coevolución de clusters, empresas e instituciones en la frontera norte de Méxicoa Anne-Gaëlle Croguennec* y Arturo A. Lara Rivero**
INTRODUCCIÓN El problema de la interacción entre empresas e instituciones se puede apreciar desde la necesidad que tienen los agentes de resolver problemas. Tales aspectos cognitivos hacen referencia a la adhesión a un sistema común de representación en el que desempeñan un papel crítico las instituciones, en tanto que promotores de un lenguaje común y de un espacio cognitivo portador de innovación. Nuestro propósito es proponer una imagen endógena de las instituciones de la frontera norte y avanzar en la comprensión de la dimensión cognitiva, que atraviesa las relaciones entre instituciones, empresas maquiladoras y talleres de maquinado localizado en Ciudad Juárez, Chihuahua. Las instituciones de la frontera norte han sido estudiadas desde diferentes ángulos.1 Villavicencio y Hualde (2003) señalan que las nuevas capacidaa
Este trabajo es parte de un proyecto de investigación más amplio, denominado “Aprendizaje tecnológico y escalamiento industrial: perspectivas para la generación de capacidades tecnológicas en empresas maquiladoras de la frontera norte”, A. Lara (coord.), Proyecto financiado por Conacyt núm. 35947-s. *Laboratoire d`Economie de la Production et de l`Intègration Internationale (LEPII, UPMF, CNRS), Francia. **Profesor-investigador del Departamento de Producción Económica y de la Maestría en Economía y Gestión del Cambio Tecnológico, Universidad Autónoma Metropolitana-X. Email:
[email protected] 1 Esta revisión no contempla trabajos recientes sobre las instituciones en la frontera norte. Para una visión complementaria de este enfoque, véanse los trabajos incluidos en los libros colectivos de Villavicencio (2006) y de Carrillo y Partida (2004); así como los capítulos de Villavicencio; VeraCruz y Dutrénit; y Lara, Hernández y Sánchez en este libro. 253
des tecnológicas de las maquiladoras son el resultado de la presencia de instituciones universitarias y de capacitación que han establecido acuerdos con el sector maquilador desde finales de los ochenta. Villavicencio, Barajas y González (2003), por su parte, examinan el surgimiento de nuevas relaciones entre actores institucionales de la frontera norte, que se traducen en la transferencia de nuevas tecnologías, flujos de conocimientos, acuerdos de investigación, instauración de modos de gestión “binacional” de recursos tangibles e intangibles. El papel de las “instituciones-puentes”, según Casalet (2000 y 2002), se traduce en la creación de un ambiente favorable al desarrollo económico. Esas instituciones-puentes, mediadores centrales entre empresas y mercado, facilitan la interacción reforzando los procesos de aprendizaje colectivo. Por su parte, Villavicencio et al. (2002), examina las dos vías –directas e indirectas– a través de las cuales las instituciones afectan a las empresas. Villavicencio y Lara (2005) evocan la singularidad de la construcción del entorno en la frontera norte subrayando el proceso de coevolución de las maquiladoras y de las instituciones que conforman los cúmulos (clusters). La evolución tecnológica y organizacional de las maquiladoras, les ha llevado a desarrollar nuevas relaciones y sinergias con los actores locales: proveedores, centros de investigación y capacitación, aduanas, etcétera (Villavicencio en este libro). Las empresas maquiladoras han necesitado y acarreado la emergencia de institucionales locales y binacionales (Ruiz, 2000; Mungaray, 1998a, 1998b; Villavicencio y Lara, 2005). Las instituciones y las diferentes formas de redes sociales que se han consolidado con base en la maquila constituyen entidades colectivas de difusión de la información, de concertación y decisión en cuanto al desarrollo regional. A pesar del reconocimiento de los avances que suministran esos estudios sobre la evolución del marco institucional de la frontera norte y de su relación con la maquiladora, el sesgo metodológico persiste toda vez que se considera a las instituciones como variables exógenas.2 Es necesario construir un esquema que permita examinar las interacciones entre los diferentes agentes del cluster: empresas e instituciones.3 2 Los artículos de Villavicencio, Barajas y González (2003) y Villavicencio y Lara (2005), conciben las instituciones como variables endógenas. Nuestro artículo, sin embargo, no se queda en la mera enunciación del carácter endógeno de las instituciones. Nos preocupa desarrollar las implicaciones analíticas de esta afirmación. 3 Elegimos estos tres actores porque expresan diferentes lógicas de lo local y de lo global: empresas maquiladoras-clusters, que expresa la interacción de la dimensión global-local; los talleres de maquinados-instituciones, la dimensión local-local.
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Desde el horizonte teórico de la economía evolutiva (Nelson y Winter, 1982; Nelson, 2003; Potts, 2000; Dosi, Marengo y Fagiolo, 2003; Dosi, Faillo y Marengo, 2003); y neoinstitucional (Hodgson, 1999; Nooteboom, 2000), se visualizan un conjunto de procesos y categorías, como: coevolución; resolución de problemas; infraestructura tecnológica; evolución cognitiva;4 y evolución vía exploración o explotación. Estos conceptos son la materia prima que nos permitirá explicar5 la relación entre las empresas maquiladoras, los talleres de maquinado y las instituciones del cluster de Ciudad Juárez, norte de México. La pregunta central que guía la presente investigación es: ¿Qué papel cumplen las instituciones, en el momento en que las empresas maquiladoras y las empresas locales efectúan transacciones?6 Las transacciones económicas, en tanto que acciones situadas, se producen en contextos específicos en los que inciden los conocimientos y representaciones sociales, en la que influye poderosamente la infraestructura tecnológica (IT).7 La interacción de maquiladoras y talleres de maquinado se da, en efecto, dentro de un esquema que no responde a un funcionamiento puro de mercado, sino que está guiado de manera crítica por las instituciones existente en el cluster. 4 Por evolución cognitiva se entiende a la evolución de la capacidad de crear, manipular y procesar símbolos abstractos por parte de sistemas inteligentes: animal –humana– o mecánica. La esencia del sistema cognitivo es la de procesar símbolos en un medio ambiente complejo que les exige adaptación. “Los sistemas inteligentes son la molienda resultante de la acción de la piedra inferior de su fisiología –o hardware–, que pone límites internos a su adaptación, y la piedra superior de un medio complejo que les exige cambios” (Simon, 1987: 27). Las posibilidades de evolución cognitiva dependen del medio interno (sistema inteligente), del medio externo, y de manera crítica del interfaz entre el medio y el sistema inteligente: los órganos sensoriales, los instrumentos o motores (Simon, 1987). Como señala Norman (1987: 14): “Las habilidades humanas y los instrumentos se convierten en elementos esenciales de la cognición.” 5 Utilizando una metodología positiva. El análisis descriptivo-positivo de las causalidades circulares que se dan entre los diferentes niveles del cluster busca dar una imagen del papel “realmente” desempeñado por las instituciones, con sus lagunas o debilidades. Evitamos evaluar el desempeño de las instituciones desde el punto de vista normativo, esto es del papel que deberían asumir las instituciones. Una crítica a este enfoque en Lara, García y Arellano en este libro. 6 Esta pregunta nos conduce, a su vez, a otras dos interrogantes subsidiarias: ¿Cómo explicar la naturaleza y la extensión de las conexiones entre instituciones y empresas?, ¿cómo reconstruir el papel de las instituciones que no se reduzca a ser sólo el ambiente o las reglas del juego que indican lo permitido y lo prohibido? 7 La IT es el conjunto de recursos localizados en una región, como: equipos y métodos de prueba y experimentación asociados a la resolución de problemas. De la calidad de la IT depende la eficacia en la resolución de problemas.
Coevolución de clusters, empresas e instituciones
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Los cúmulos o clusters8 son sistemas jerárquicos, multiniveles en los que un cambio en un elemento tiene repercusiones en los demás niveles. Dentro del cluster, las instituciones cumplen una enorme variedad de funciones, configuran las reglas del juego, los derechos de propiedad, y particularmente son dispositivos colectivos para la resolución de problemas de adaptación. Esta última afirmación busca llamar la atención tanto sobre la centralidad de las instituciones, como sobre la conexión interna y profunda entre las formas singulares de resolución de problemas –dimensión cognitiva de la evolución y de los procesos de adaptación. Este trabajo busca profundizar este último aspecto.9 Las hipótesis son las siguientes: 1. Las instituciones inciden sobre los procesos evolutivos de las empresas, y a su vez, las instituciones se ven impactadas por la evolución de las empresas. Es un problema de doble causalidad y por ende de coevolución. Las instituciones son una variable endógena –no son el ambiente– del proceso coevolutivo que ocurre dentro del cluster. 2. Para estudiar la interacción instituciones-empresas es necesario examinar el papel que cumple la infraestructura tecnológica (IT) en la resolución de problemas y en la evolución del cluster. 3. Para captar los dilemas de la evolución de las instituciones se deben distinguir las actividades de exploración y de explotación. Estos dos tipos de actividades permitirán captar el papel “endógeno” de las instituciones en la evolución del cluster localizado en la frontera norte de México. 8
Siguiendo a Porter (1999: 204) un cluster o cúmulo “es un grupo geográficamente denso de empresas e instituciones conexas, pertenecientes a un campo concreto, unidos por rasgos comunes y complementarias entre sí”. Nuestro concepto de cúmulo, a diferencia del ofrecido por Porter (1999) busca integrar y poner en el centro una dimensión clave del proceso evolutivo, como es la resolución de problemas. Esta apuesta teórica aspira a construir puentes entre el programa de investigación de Herbert Simon y la teoría de los cúmulos. 9 No nos preocupa en este artículo pasar revista de manera comprensiva a “todas” y cada una de las funciones y naturaleza diferenciada de los instrumentos y formas de existencia institucionales. El trabajo se concentra sólo en las instituciones vinculadas a la construcción y mantenimiento de la IT, entre las más importantes: certificación y estandarización; laboratorios de metrología y prueba. Reconocemos en el caso de la frontera norte la importancia de las instituciones en la formación de recursos humanos calificados. Esta última dimensión de las instituciones no se desarrolla, sino incidentalmente, en este trabajo. 256
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El trabajo está estructurado de la siguiente manera. En la primera parte se analiza la naturaleza de la interacción de las instituciones, maquiladoras y talleres de maquinado. Luego se construye un esquema que estiliza y explica el papel de las instituciones en las formas de cooperación de las maquiladoras y de los talleres de maquinado. Se examinan las distintas funciones de la infraestructura tecnológica (IT) que emergen en dos escenarios evolutivos: exploración y explotación. Finalmente, se reflexiona desde un punto de vista normativo, sobre la importancia de la IT en la resolución de problemas y en los procesos de cooperación dentro del cluster.
MECANISMOS
DE COEVOLUCIÓN DE LAS MAQUILADORAS, TALLERES DE MAQUINADO E INSTITUCIONES: EVIDENCIA EMPÍRICA Y CONSIDERACIONES TEÓRICAS
Así como no puede entenderse a los individuos, sino como parte de la sociedad, las empresas también son parte de un sistema mucho más amplio y jerárquico. Es necesario construir una imagen más compleja del papel que cumplen las instituciones en el desenvolvimiento de las empresas.10 Uno de los conceptos que permite analizar este papel es el de coevolución. El concepto de coevolución permite: 1. entender cómo las interacciones directas y efectos de retroalimentación (feedback) generan comportamientos dinámicos, que nos alejan del equilibrio; 2. estudiar las interacciones que resulten en interdependencias y causalidades recursivas –cada firma influyendo en el comportamiento de las demás, y éstas a su vez sobre las primeras–; 3. integrar el nivel macro (macrocoevolución) y micro (microcoevolución) en un esquema unificado, incorporando diferentes niveles y efectos; 4. explicar la evolución de las instituciones y las empresas a partir de procesos acumulativos caracterizados por procesos altamente dependientes del pasado (path dependence) (Nelson y Winter, 1982; Baum y Singh, 1994; Lewin y Volderba, 1999). Las empresas así como los individuos deben construir, mediados por las instituciones, las coordenadas de la cooperación.11 Las instituciones constitu10 El papel de las instituciones en los procesos de coordinación interfirma, no puede ser calificado como “ambiente” o de manera más pobre aún de “puente”. Las metáforas sirven pero es necesario captar la naturaleza del problema y sobre todo las conexiones profundas del objeto de estudio. 11 En la que el lenguaje (Gergen, 1996) y los instrumentos (Martínez, 2004; Hacking, 1983; Simon, 1987, 1979; Latour, 1999) son el medio de coordinación y de adaptación cognitiva por excelencia.
Coevolución de clusters, empresas e instituciones
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yen el núcleo cognitivo en el espacio de circulación de información y conocimiento; están en el centro de los mecanismos sociales que permiten explicar la creación, interpretación, difusión y apropiación de información y conocimiento tecnológico. ¿Cómo han coevolucionado las instituciones a lo largo del tiempo y cómo éstas han sido impactadas por la evolución de las maquiladoras y de los talleres de maquinado? Esquema 1 Proceso coevolutivo de las empresas-instituciones 3 Instituciones públicas y privadas Certificaciónestandarización 2 Empresas localestalleres de maquinados
1 Empresas maquiladoras
4 Instituciones públicasprivadas-medición y pruebas Fuente: Elaboración propia.
El esquema 1 busca examinar cómo las instituciones intervienen en la resolución de problemas en el cluster, coevolucionando con las maquiladoras y los talleres de maquinado. El esquema distingue cuatro actores: a) empresas maquiladoras; b) talleres de maquinado; c) instituciones públicas y privadas de estandarización y certificación; d) instituciones públicas y privadas una de cuyas actividades son la de crear y mantener la IT (laboratorios de metrología, calibración y prueba).12 Las distintas interacciones (representadas por las líneas biunívocas), describen el conjunto de las interacciones entre estos actores.
12 La diferencia que se establece entre estos dos tipos de instituciones permite identificar el rol cualitativamente diferente de estas dos funciones en la evolución del cluster.
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Este esquema representa al cluster, como el conjunto de instituciones y empresas, en un espacio y tiempo específico. Las empresas maquiladoras y los talleres de maquinados se relacionan en principio de dos maneras: a) de manera directa –sin utilizar los recursos institucionales representados en la caja 3. En realidad, sin embargo y en sentido riguroso, no existe una relación “directa” entre empresas.13 Éstas interactúan a través de recursos construidos colectivamente y que constituyen el soporte del intercambio.14 Las empresas interactúan dentro y a través de las instituciones.15 Por esta razón una flecha intercepta la línea que une las empresas maquiladoras y los talleres de maquinado;16 b) relaciones interempresa que se producen a través de las instituciones (Hollingsworth y Boyer, 1997), las cuales se describen a través de las flechas que unen la caja 2, 3 y 1.17
RELACIONES
ENTRE TALLERES DE MAQUINADO-MAQUILADORAS: EL PROCESO
En los distintos estudios efectuados (Dutrénit y Vera-Cruz, 2004; VeraCruz, Dutrénit y Gil, 2003, Vera-Cruz y Dutrénit, 2005; Lara, García y Arellano en este libro), se destaca la evolución de los métodos de trabajo de los talleres de maquinado que, de trabajar casi exclusivamente con base en “muestras”, han aprendido a manejar dibujos, acudiendo, entre otras cosas, a cursos ofrecidos por instituciones locales, y a herramentistas que trabajaban anteriormente en las maquiladoras. Las relaciones productivas entre maquiladoras y talleres de maquinado, tienen como requisito el que los actores tengan una capacidad de comunicación y de percepciones comunes “mínimas”, sobre todo de una representación –cuando menos coincidente– de los problemas. 13 No existe relación directa entre empresas, así como los individuos no acceden directamente al mundo físico sino a través del lenguaje y de instrumentos. 14 El dinero, los derechos de propiedad, el lenguaje, las relaciones salariales, el mercado son todos ellos instituciones (Hodgson, 1999; Nooteboom, 2000; Potts, 2000). 15 Más adelante se analizará de manera puntual cuál es el papel de la IT en la construcción del marco cognitivo de las empresas. 16 Esta es “una” manera de “endogenizar” el papel de las instituciones en la evolución de las empresas y sobre todo en las distintas formas de coordinación. Para acotar y examinar esta dimensión institucional de la relación, se eligió la creación y mantenimiento de la IT. Por esa razón la caja 4 contiene esa dimensión específica. 17 Sólo en este caso se reconoce la existencia de las instituciones como mediadores o puentes.
Coevolución de clusters, empresas e instituciones
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A continuación se interpreta de manera secuencial el esquema 1. Desde el inicio del proceso, las maquiladoras buscan reducir la incertidumbre del proceso de transacción negociando con proveedores certificados (Lara, García y Arellano en este libro). Por esta razón, la existencia de instituciones de certificación simplifican las actividades de reclutamiento, coordinación y control de las empresas. La certificación disminuye de manera significativa los costos de transacción. Las instituciones certificadoras inciden directamente en los costos de las empresas; no son sólo “mediadores” o “puentes”18 (Lara, 2003a). En un primer momento, la empresa maquiladora especifica su demanda: qué productos buscan adquirir; calidad; tiempo de entrega; cantidades, etcétera. A pesar del hecho de que algunas maquiladoras cuentan con talleres de maquinado internos, muy pocas veces tienen suficientes capacidades de diseño y sólo suministran piezas poco elaboradas, por lo que se externaliza la mayor parte de la producción de maquinados.19 (véase Vera-Cruz y Dutrénit en este libro) Estas formas de externalización requieren de las empresas maquiladoras capacidades de coordinación y de cooperación con otras organizaciones (Lara García y Arellano en este libro). En el proceso de formulación de sus necesidades, la empresa maquiladora, comunica al taller de maquinado sus especificaciones, ya sea a través de un componente, planos, por simple requerimiento verbal o basado en un bosquejo.20 La exigencia en esta primera fase es la de representar el problema, mediante un lenguaje adecuado a las capacidades de comprensión de los potenciales proveedores de ese servicio: los talleres de maquinado. Estos últmos deben interpretar21 los requerimientos o problemas de las empresas maquila18
La metáfora de los “puentes” impide crear una imagen endógena de las instituciones. Es una metáfora o analogía que empobrece la imagen del concepto. 19 Las decisiones en cuanto a elección de proveedores generalmente son tomadas por el departamento de compras (con menor frecuencia por el departamento de mantenimiento). Los pedidos generalmente son manejados a través de “órdenes de compra”. 20 Así, el manejo del diseño se puede hacer simplemente al platicar con el taller las necesidades que tienen o, en un 20 por ciento de los casos, con base en una muestra o un dibujo. Entrevista a gerente de maquiladora. Ciudad Juárez, México. 21 Utilizamos la expresión de “interpretación” en el sentido de que los actores sociales no construyen un espejo de la realidad (llámese objeto o prototipo), sino más bien interpretan las necesidades-problemas relatados por los otros actores. Es por ende un proceso creativo. Por esta razón preferimos evitar el concepto de “traducción” porque remite a una actividad de traducir una lengua en otra (Ankersmit, 1994). 260
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doras. La absorción y traducción de las especificaciones de diseño requiere de los talleres de maquinado capacidades mínimas de diseño.22 Muy a menudo los talleres de maquinado no tienen conocimientos suficientes de diseño y, las empresas maquiladoras tampoco la tienen o se niegan –por razones de costo o tiempo– a proveerles toda la información requerida, lo cual dificulta el proceso de coevolución cognitiva. Una relación eficiente y eficaz entre talleres y maquiladoras requiere referentes técnicos y cognitivos compartidos. En este sentido, lo que se busca en el intercambio entre organizaciones es la reducción de la “distancia cognitiva”; es decir, alinear las representaciones, utilizar capacidades complementarias, enfocar un objetivo común y generar confianza (Nooteboom y Gilsing, 2002; Nooteboom, 2000, 2001). De hecho, en la medida que las formas de pensar y entender el mundo confluyan, las relaciones de cooperación podrán ser más rápidas y exitosas.23 En ese proceso, los talleres construyen heurísticas que guían su acción. Sin embargo, el proceso de resolución de problemas reclama reducir: a) la brecha entre la capacidad de comprensión mutua de los distintos agentes vinculados en la transacción, y b) la brecha entre la capacidad del agente y la complejidad del problema real24 –“ambiente de la tarea” desde la perspectiva de Simon (1979)– al que se enfrenta. Para examinar la interacción de las empresas y las instituciones, se debe considerar la naturaleza cualitativa de la evolución tecnológica. La adecuación del lenguaje y formas de comunicación entre maquiladoras y talleres de maquinado se vuelve más difícil en contextos de cambio tecnológico cada vez 22 Tal supuesto sería concordante con el punto de vista de Cohen y Levinthal (1990), según quienes la capacidad de absorción de una firma, definida por “the firm´s ability to identify, asimilate, and explot knowledge from the environment”, requiere de una base previa de conocimiento. Sin embargo, se puede asumir que, si bien las capacidades de generación de información y conocimiento aparecen centrales en el proceso de aprendizaje, también lo son las capacidades de monitoreo externo (Meeus, Faber y Oerlemans, 2003) y el entorno cognitivo al impactar en las formas organizacionales y las competencias combinatorias (Van Den F., Volderba y De Boer, 1999). 23 En condiciones de interdependencia de recursos, es necesaria una adaptación continua de los agentes. 24 A diferencia del socioconstructivismo de corte idealista, en la que el objeto es dependiente de la conciencia de los actores, aquí asumimos que la realidad tiene una estructura independiente de la percepción de los actores. Por ello marcamos con cursivas la categoría real. Un interesante debate al respecto en Deutsch (1997) y Latour (1999).
Coevolución de clusters, empresas e instituciones
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más veloces e inestables. El conflicto entre ambientes complejos e inestables y, una relativa inercia organizacional y tecnológica, puede examinarse desde la perspectiva de las actividades de explotación versus exploración en la que se ven comprometidas las empresas.
INSTITUCIONES
Y ACTIVIDADES
DE EXPLORACIÓN Y EXPLOTACIÓN
¿Cómo conectar la evolución de las empresas y las instituciones? Las instituciones constituyen respuestas más o menos pragmáticas a las necesidades colectivas de resolución de problemas.25 De esta manera, el papel de las instituciones variará de acuerdo con las características de las actividades de las empresas por resolver problemas asociados a la explotación o exploración. Las actividades de explotación buscan, principalmente, establecer herramientas de difusión de información y conocimiento codificado en un entorno relativamente estable. Estas actividades desempeñan un papel de selección o validación de actividades rutinarias o prácticas ya establecidas. La explotación busca la mejora de capacidades, procesos y tecnologías existentes, racionalización y reducción de costos. Busca aprovechar las rutinas, la estandarización y la elaboración de ideas, paradigmas, tecnologías y conocimientos establecidos. Contribuye a la adhesión de los actores locales al establecimiento de reglas, normas o estándares y rutinas. La actividad de explotación por ello se asocia con la aversión al riesgo. La exploración se asocia con investigación compleja, innovación, variación, toma de riesgo y flexibilidad. Comprende la experimentación de ideas, paradigmas, tecnologías y conocimiento. Las actividades de exploración buscan generar nuevas oportunidades de aprendizaje y de adaptaciones novedosas que implican mayor conocimiento tácito y el uso de una mayor y sofisticada infraestructura tecnológica. La exploración abre nuevas posibilidades de aprendizaje y por tanto genera de manera endógena incertidumbre. La exploración se relaciona con formas de conocimiento tácito, eliminación de rutinas existentes y creación de nuevas, en tanto que la explotación 25 En realidad la sociedad y el ser humano mismo es producto de la evolución de procesos de resolución de problemas de naturaleza adaptativa (Dewey, 2000; Peirce, 1965).
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está relacionada con conocimiento más codificado, y reforzamiento de las rutinas (Nooteboom, 2000). La exploración está asociada a innovaciones radicales y se orienta hacia tecnología, mientras la explotación se dirige más hacia el producto y proceso y se relaciona con innovaciones incrementales (Nooteboom y Gilsing, 2002). Sin embargo, las mejoras incrementales vinculadas a la explotación, si bien se pueden generar en un espacio temporal más próximo y garantizan de este modo la sobrevivencia a corto plazo, difícilmente aseguran altos beneficios en el largo plazo. En comparación, la exploración se traduce en beneficios menos ciertos, más difusos en el tiempo y organizacionalmente más distantes de las actividades existentes (Lewin, Long y Timothy, 1999). De esta forma las empresas se enfrentan a un trade-off entre exploración y explotación. El trade-off traduce el balance entre: a) el proceso de selección de formas, rutinas y prácticas de la firma, y b) el proceso de variación por generación de nuevas prácticas alternativas asociadas a entornos cambiantes (March, 1991). La distinción entre adaptaciones caracterizadas por la explotación y selección, versus la exploración nos permite examinar a las instituciones vinculadas a la construcción de una IT, según dos grandes categorías:26 a) instituciones de certificación, calidad y estandarización, vinculadas a las actividades de explotación; y b) instituciones de metrología y prueba, vinculadas a actividades de exploración.
Instituciones de certificación y estandarización En Ciudad Juárez existe una población significativa de empresas vinculadas a las actividades de certificación y estandarización.27 Tales institu26
En la búsqueda del logro de la certificación, los talleres de maquinado acuden tanto a laboratorios externos públicos y privados de prueba y metrología. Para certificarse es necesario validar frecuentemente los materiales o insumos, los instrumentos de medición y calibración de las herramientas. 27 Ejemplos de instituciones que brindan servicios de mejoras a los productos o control de calidad en Ciudad Juárez los constituyen el Centro de Asistencia y Servicios Tecnológicos de Conalep que, desde 1996, provee servicios de capacitación, asistencia técnica y servicios tecnológicos. El Centro de Calidad Total del TEC (2001), que proporciona servicios de mejoras de productos y control de calidad. El Departamento de Gestión Tecnológica y Vinculación del Instituto Tecnológico Coevolución de clusters, empresas e instituciones
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ciones contribuyen a reducir las fallas de mercado y resolver problemas productivos asociados a la generación y difusión de información técnica. Fomentan una visión compartida de los problemas al proporcionar referenciales técnicos comunes y explícitos, respondiendo en muchos de los casos a normas internacionalmente implementadas como las normas ISO, QS-9000, etcétera. En el proceso de certificación, estas instituciones examinan la capacidad de las organizaciones productivas para producir componentes –particularmente los componentes directos– de acuerdo con normas internacionales. Pero adicionalmente, cuando los talleres de maquinado producen partes o herramientas (materiales indirectos), éstos deben comprometerse a trabajar con normas (tolerancias, geometría, etcétera), especificadas en los planos o en el prototipo, propias de las empresas maquiladoras. Las maquiladoras exigen a los talleres de maquinado que laboren bajo estrictos controles de calidad y utilizar formatos para, demostrar cuáles son los procedimientos empleados.28 Dada la intensa competencia en el sector de maquinados de Ciudad Juárez, la certificación se ha convertido, para algunos propietarios de talleres de maquinados, en un mecanismo efectivo de diferenciación que les permite retener o ganar clientes. Para otros talleres, el tema de la certificación genera de Ciudad Juárez (1990), que capacita empresas vía cursos y apoyo tecnológico. El Centro de Entrenamiento en Alta Tecnología (Cenaltec). El Centro de Capacitación en Electrónica Aplicada, fundado con el apoyo de la SEP, Motorola y el Gobierno de Chihuahua, y dirigido a la formación de técnicos en electrónica. El Instituto de Ingeniería y Tecnología de la UACJ (1985) que ofrece mano de obra calificada y medianamente calificada. La consultora Perry Jhonson que ofrece certificación ISO 9000 y 14000 y capacitación para alcanzar estándares de calidad. La Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones e Informática (Canieti, 2001) que también realiza certificación; así como la Canacintra que desempeña un papel importante en cuanto a normatividad y capacitación; o la Secretaría de Desarrollo Industrial del Estado de Chihuahua que busca el desarrollo de proveedores locales, entre otros a través de su centro de desarrollo de proveedores que les ayuda a alcanzar estándares de calidad (el proceso de capacitación los acerca al ISO 9000, pero sin certificarlos), etcétera (Muñoz, 2003). También programas como son el Cimo (Programa de Calidad Integral y Modernización, orientado a la capacitación laboral e integral de las PYME) y el Crece (Centros de Competitividad Empresarial, 1996) se enfocan en la generación de procesos de aprendizaje tecnológico y capacitación para impulsar procesos de innovación (idem). 28 Si bien los requisitos en términos de certificación parecen menores para los talleres de maquinado –que suministran mayormente productos indirectos– que para los proveedores de productos directos, la tendencia actual, por parte de las maquiladoras, parece ser la reducción del número de proveedores, reteniendo aquellos que cumplen con certificación ISO (Lara y García Arellano en este libro). 264
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cierta hostilidad, sobre todo por los elevados costos monetarios que les implicaría la certificación a nivel nacional o internacional. Los procesos de certificación, estimulan la realización más eficiente de actividades existentes; en este sentido se asocian a las actividades de explotación. Al estimular la difusión de estándares, las instituciones contribuyen a la adopción de un lenguaje común, una mayor compatibilidad de los sistemas y procedimientos de trabajo, y la disminución de la variedad e incremento de la calidad. Los estándares se convierten, por lo tanto, en instrumentos para la reducción de la incertidumbre al fomentar la adhesión a un sistema común de representación. Los estándares, al alentar el uso de procedimientos visibles y cuantificables, contribuyen a estabilizar y fortalecer las formas de coordinación basadas en la confianza; elemento clave en el proceso de resolución de problemas (Lara, 2003a). Las instituciones, al influir en la representación de los problemas, orientan y fomentan la resolución de problemas a nivel del cluster. Tal proceso se puede interpretar como de coevolución cognitiva de las maquiladoras y de los talleres de maquinado, vía instituciones de certificación y estandarización.
Instituciones de métodos de prueba y metrología La implementación creciente del justo a tiempo en el seno de las empresas maquiladoras, así como el acortamiento del ciclo de vida de los productos, incrementan la necesidad de adaptación de las empresas. Procesos que conducen a las empresas a ajustes de precios y de cantidades, pero sobre todo a mejoras en las distintas formas de cooperación con otras organizaciones. La exploración de nuevos productos, procesos tecnológicos y mercados por parte de las maquiladoras, las conducen a nuevas fronteras tecnológicas. Nuevas prácticas y formas de coordinación han sido identificadas en un número cada vez mayor de empresas maquiladoras, empresas que han establecido centros de diseño y centros técnicos con elevado nivel tecnológico (Sampedro, 2003; Urióstegui, 2002; Hualde y Lara, 2002; Carrillo y Hualde, 1996; Arias, 2004; Carrillo y Lara, 2005; Lara y Carrillo, 2003; Lara, 2000, 2003). En el caso de las maquiladoras, el paso de la primera a la segunda generación (del ensamble a la manufactura) se caracteriza por actividades de exCoevolución de clusters, empresas e instituciones
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plotación.29 La aparición de generaciones posteriores de maquiladoras requiere la generación de nuevos recursos y competencias, todo lo cual está produciendo discontinuidad y creación-eliminación de estándares y rutinas.30 El salto de las actividades manufactureras –segunda generación de maquiladoras– a las actividades de diseño, investigación y desarrollo –tercera generación de maquiladoras– (Carrillo y Hualde, 1996; Lara, 1998, 2002) y ahora hacia la concentración de múltiples actividades enfocadas en las funciones de coordinación intra e interfirma y tecnologías de información –cuarta generación de maquiladoras– (Carrillo y Lara, 2005; Lara y Carrillo, 2003), dan cuenta de la naturaleza dinámica del escalamiento tecnológico de las empresas maquiladoras. Las maquiladoras que se comprometen en actividades de exploración, se alejan de sus rutinas organizacionales y de sus bases tradicionales de conocimiento, lo que produce incertidumbre. De esta forma, las firmas “producen” contingencias y no sólo se enfrentan a ellas, en la medida que sus procesos de aprendizaje tecnológico abren nuevas posibilidades de combinar lo nuevo con lo viejo y por ello a producir, “desequilibrios tecnológicos”. Los desequilibrios tecnológicos se deben conceptuar tanto como sucesos a los que se enfrentan las empresas31 y que se originan en el entorno, así como aquella incertidumbre que emerge indisolublemente del proceso de aprendizaje tecnológico. Existe una relación bidireccional entre la tasa de variación del entorno (y la incertidumbre que lo caracteriza) y la tasa de adaptación asociada a los procesos de exploración (y la incertidumbre endógena asociada a sus procesos de aprendizaje que la caracteriza). A mayor aprendizaje tecnológico (o sea a mayor contenido exploratorio), mayor probabilidad de ocurrencia de dese29 Lo que supone una mayor racionalización y utilización eficiente de recursos y capacidades existentes. 30 Véase Gilsing (2002). Esta distinción entre explotación y exploración según las generaciones de maquiladoras también se relaciona con tres dimensiones de la absorción de conocimiento (Van Den F., Volderba y De Boer, 1999): la eficiencia, el alcance y la flexibilidad. La primera caracteriza el proceso de explotación correspondiendo esencialmente a las dos primeras generaciones, mientras las segunda y tercera están asociadas a adaptaciones exploratorias de la configuración cognitiva de las maquiladoras de tercera y cuarta generaciones. 31 El intercambio, acumulación o difusión del conocimiento contribuye a que los individuos y las organizaciones logren anticiparse o adaptarse a la incertidumbre en el ambiente (García, Lara y Taboada, 2004).
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quilibrios tecnológicos. Y a mayor ocurrencia de desequilibrios tecnológicos, mayores son las posibilidades de aprendizaje tecnológico. Desde esta perspectiva, la capacidad de absorción de nuevos conocimientos permite la actividad exploratoria32 (véase esquema 2). Esquema 2 Retroalimentaciones entre aprendizaje tecnológico y desequilibrios tecnológicos
Aprendizaje tecnológico/ exploración
Desequilibrio tecnológico/cambio del entorno
Fuente: Elaboración propia.
El aspecto fundamental en la resolución de desequilibrios tecnológicos reside, en primer lugar, en la capacidad de los agentes de utilizar instrumentos y capacidad cognoscitiva de una manera eficiente y eficaz. 33 En segundo lugar, y siguiendo a Hayeck, en un sistema en el cual el conocimiento de los hechos relevantes se encuentra disperso entre las personas y organizaciones distintas, el problema central que deben resolver las organizaciones es cómo 32 La capacidad de implementar procesos de exploración en contexto de entorno cambiante se puede relacionar con el concepto de dynamic capabilities. Es decir, la exploración se relaciona con capacidades latentes de la empresa para adaptar y aumentar sus core competences a través del tiempo (cfr. Lewin y Volderba, 1999). A mayor capacidad de asimilación de nuevos conocimientos, son mayores las probabilidades de obtener ganancias crecientes asociadas a las actividades de exploración (Lewin, Long y Timothy, 1999). 33 Las empresas aumentan su capacidad de absorción, no sólo elevando su nivel inicial de conocimiento, sino también modificando deliberadamente su forma organizacional y sus competencias combinatorias. De esta manera se puede captar cómo se construye el proceso coevolutivo entre la capacidad de absorción de la firma y el entorno.
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integrar-segmentar la información y conocimientos. Cada región o cluster permite enfrentar estas exigencias de manera singular. Los procesos de exploración pueden dar lugar a la destrucción y a la formación de rutinas. En efecto, las rutinas se pueden definir como comportamientos institucionalizados que son incrustados en un entorno institucional en el que se construye el conocimiento. En una perspectiva evolucionista, el entorno institucional es visto como un entorno selectivo con rutinas, como unidades de selección. Por tanto, las empresas al modificar sus rutinas, contribuyen a redefinir este espacio de selección (Gilsing, 2002; Dosi, Marengo, Fagiolo, 2003). Los comportamientos exploratorios por parte de las empresas contribuyen en la formación de entornos, selectivos34 de las instituciones mismas.35 Las empresas afectan también el sistema institucional. Así, las instituciones y las empresas coevolucionan con el surgimiento de formas organizacionales y competencias combinatorias (Van Den F., Volderba y De Boer, 1999). Desde esta perspectiva, la emergencia de maquiladoras de tercera y cuarta generación, en tanto representan “escalamiento tecnológico”, tienden a modificar las relaciones de las empresas y de las instituciones. Las actividades exploratorias por parte de las empresas maquiladoras requieren la construcción de instituciones adecuadas. El proceso de aprendizaje regional puede verse fomentado por el papel selectivo de las instituciones. Las instituciones de medición y prueba, pueden fomentar las actividades de exploración, en el sentido de alentar la experimentación al proporcionarle a las empresas un marco de validación de nuevas prácticas o tecnologías.36 34
Como indica Nooteboom (2001), y en la línea de Veblen, el entorno selectivo incluye a instituciones, las cuales son ellas mismas sujetas al proceso de selección y por lo tanto no pueden ser consideradas como dadas exógenamente. 35 Las organizaciones no son simples receptores pasivos, sino que pueden remodelar el entorno. (cfr. Lewin y Volderba, 1999). La adaptación se da entonces como proceso dinámico sujeto, a la vez, a acciones gerenciales y a fuerzas del entorno. Lewin y Volderba (1999) asumen que la gerencia debería tomar en cuenta las vías múltiples en las que las organizaciones interactúan, en un proceso de adaptación mutua, con su entorno. 36 Según Meeus, Faber y Oerlemans (2003), tanto investigaciones empíricas (Meeus, Faber y Oerlemans, 2003) como consideraciones teóricas (Nooteboom, 2000) han mostrado que actividades de mayor complejidad en cuanto a innovación inducen monitoreo y una utilización de recursos cognitivos externos, debido a la mayor incertidumbre. Por lo tanto, se puede esperar que, en caso de que la actividad estratégica aumente, las relaciones a lo largo de la cadena de valor se refuercen y las relaciones con la infraestructura de conocimiento aumenten. Por su parte, Fagiolo y Dosi (2002) afirman que la voluntad de explorar nuevas tecnologías, o sea el balance entre explotación y exploración, depende del régimen tecnológico y cognitivo. 268
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Existen en Ciudad Juárez al menos tres laboratorios externos de medición; algunos de ellos utilizados por empresas maquiladoras.37 Para algunas empresas maquiladoras, las instituciones no cumplen satisfactoriamente su función. A pesar de ello, los actores locales han avanzado de manera significativa en la articulación de formas institucionales que alientan el desarrollo de las capacidades locales (Villavicencio y Hualde, 2003; Villavicencio en este libro).38 El análisis efectuado por Hualde y Lara (2002) revela los avances de algunas de las instituciones de educación técnica localizadas en Ciudad Juárez. El caso del centro técnico Cenaltec constituye un ejemplo de articulación institucional de intereses privados y públicos.39 Con cofinanciamiento privado-público, esta escuela técnica, busca la formación de técnicos en maquinados de alta precisión para contribuir al proceso de fortalecimiento del cluster de Juárez. Es una institución que permite la consolidación de la IT regional40 (Hualde, 2006; Hualde y Lara, 2002). A la existencia de estructuras de metrología y prueba débil a nivel regional, se agrega el bajo número de talleres certificados (Vera-Cruz y Dutrénit en este libro).41 Por ello, las grandes maquiladoras como Thomson, a través del Centro de Soporte Thomson-Multimedia, o Delphi, con el Centro Técnico MTC, han desarrollado internamente, complejas y costosas IT, capacidades de ingeniería de diseño y desarrollo de nuevos materiales, procesos o 37
Entrevista al gerente en Delphi-Juarez. La evidencia empírica levanta un cuestionamiento en cuanto al establecimiento de la IT en Ciudad Juárez y pone de relieve la persistencia de lagunas en su implementación. Si bien la IT aparece como un prerrequisito al establecimiento de relaciones cognitivas fructuosas, estudios como los de Ruiz (2000) o Alba y Rivière D´Arc (1996, 2000), caracterizan las iniciativas de desarrollo económico local del estado de Chihuahua como unas formas de cooperación público-privada en las que las iniciativas las han tomado primero los agentes privados, y luego les han respaldado las instituciones públicas. El asociacionismo, en una lógica privada, en algunos casos se ha constituido como intento de paliar estas fallas de las instituciones públicas. Mungaray (1998) señala la ausencia de una política industrial que estimule las vocaciones empresariales en la frontera norte y subraya la necesidad de importantes esfuerzos públicos en cuanto a educación y creación de un entorno institucional que promueva la cooperación de empresas a través de la subcontratación. 39 Es un ejemplo de coevolución. 40 Para la micro y pequeña empresas es un problema el excesivo costo de los cursos, así como la inadecuación de la formación impartida en el Cenaltec. Entrevista al propietario de taller de maquinado, Ciudad Juárez. 41 Algunas veces, en las relaciones de compraventa de componentes indirectos cuenta más la “cercanía” personal de los proveedores con los responsables de compras de la maquila, que con la calidad del producto mismo. 38
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productos, sistemas de control de calidad, laboratorios de IyD y equipos de prueba propios (Arias, 2004; Carrillo y Lara, 2005; Lara y Carrillo, 2003). Las presiones ejercidas por las maquiladoras sobre los talleres de maquinado, y la aparición de nuevos problemas, especialmente en casos de actividades de exploración, suponen más incertidumbre y una mayor distancia cognitiva entre éstas y los talleres de maquinado (Lara, García y Arellano, en este libro). Situación que puede traducirse en el surgimiento o consolidación de formas institucionales o en la ampliación de la brecha cognitiva entre las empresas maquiladoras y las empresas locales, con el consiguiente debilitamiento de las instituciones locales. La retroalimentación entre los diversos elementos y niveles del cluster puede ser de signo positivo o negativo. De la IT dependen en gran medida la calidad y densidad de las relaciones interempresa; la elaboración de formas apropiadas de comunicación y de idiosincrasia a nivel del cluster. Destaca de esta forma la necesidad de alentar la construcción de una IT que permita a las empresas nuevas formas de experimentación y autoobservación. De hecho, la posibilidad, para las empresas, de crear e implementar capacidades de prueba y medición, debería estar íntimamente asociado a la calidad de la IT que las instituciones públicas logren establecer.
LA
INFRAESTRUCTURA TECNOLÓGICA COMO
PRERREQUISITO EN LOS PROCESOS DE COEVOLUCIÓN: UN PUNTO DE VISTA NORMATIVO
La mayoría de los fenómenos que se producen al interior de sistemas tecnológicos complejos, no se pueden ver “directamente” sino sólo a través de instrumentos. Evidentemente no estamos pensando en la habilidad de observar pájaros o mesas, lo cual se puede efectuar con los sentidos y a simple vista, sino de realidades a las que no podemos acceder más que con instrumentos y a través de la elaboración cuidadosa de prácticas (Martínez, 2004). Por esta razón, cuando interactuamos con otros actores lo hacemos mediante instrumentos, con la IT pública y privada, disponible por las organizaciones.42 La experiencia de los actores se produce al interior de los instrumentos y prácticas, los cuales les permiten producir y experimentar 42 Esta es la imagen desde la cual se deben reconstruir los procesos de coordinación dentro del cluster, razón por la cual requerimos evaluar la dimensión material de los procesos de coordinación.
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fenómenos (Hacking, 1983; Martínez, 2004). Los desequilibrios tecnológicos se vuelven de esta manera visibles y cuantificables. Una IT sólida y especializada contribuye a la conformación de lenguajes que orientan las acciones de los agentes,43 incrementando así las posibilidades de las empresas de explorar nuevas oportunidades tecnológicas y organizacionales. La IT, desempeña un papel crítico en cada fase del proceso manufacturero, pero sobre todo posibilita el avance de las actividades de investigación y desarrollo (IyD), al permitir: a) experimentos más rigurosos; b) procesos de ajuste por retroalimentación; c) garantizan la calidad y fiabilidad del proceso de control, revisión final; y d) limitan la variabilidad de los procesos. Una IT adecuada es la que consigue fomentar la exploración de nuevas capacidades de diseño, nuevas formas de producción, interrelación, coordinación y competencia.44 Permite de esta forma reducir la inercia estructural de la firma, limitando a la vez los efectos de incertidumbre.45 Enfocarse en la IT permite entender cuáles son los determinantes que fortalecen las interacciones entre maquiladoras y talleres de maquinado y, cuáles son las condiciones que estimulan la formación de capacidades locales. La IT puede fomentar una verdadera cultura de innovación al proporcionar facilidades de experimentación adecuadas. La IT debe responder de esta forma a las necesidades de exploración y explotación originadas en las empresas.46 Las heurísticas construidas por los agentes aparecen en efecto dependientes del contexto organizacional y socioinstitucional en el que se forman (García, Lara y Taboada, 2004). Los agentes son influidos por esa IT que restringe y facilita a la vez sus acciones. Las instituciones, incluyendo su forma material de IT, establecen sensiblemente las rutinas que gobiernan las conductas. Los agentes perciben, interpretan y evalúan el mundo de acuer43 La IT desempeña una función de traducción de los lenguajes diferenciados y de generación de confianza mutua –al volver cuantificables y visibles el desempeño de los actores–, reduciendo así problemas de incertidumbre conductual (oportunismo). 44 Mientras estimula también las actividades de explotación. 45 Gilsing (2002) asume igualmente que, en el caso de la exploración, la naturaleza específica y tácita de la base embrionaria de conocimiento requiere de la generación de una cercanía cognitiva y la absorción de conocimiento tácito, resultado posible únicamente a través de interrelaciones estrechas las cuales requieren bases mínimas de confianza. 46 No es posible esperar la construcción de una IT cuando no existe demanda y capacidad de uso. A su vez difícilmente pueden las empresas explorar nuevas posibilidades combinatorias si no se cuenta con una IT mínima. Esta es una falla de mercado, que le corresponde a las instituciones públicas locales y nacionales desde una perspectiva proactiva, selectiva y de largo plazo a resolver.
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do con los modelos internos que desarrollan en interacción con su entorno socioinstitucional (Holland, 2004). Por consiguiente, las rutinas varían con las condiciones tanto regulatorias como cognitivas en las que están incrustadas. Las instituciones influyen entonces en la interacción social y afectan por lo tanto los procesos de aprendizaje; es decir, el conjunto de instituciones forman el entorno institucional selectivo en el que los procesos de aprendizaje interfirmas y de innovación están incrustados (Gilsing, 2002).47 El conocimiento y el aprendizaje son entonces contingentes del entorno institucional, y diferentes entornos estimulan diferentes tipos y niveles de interacción, generando diferentes tipos de rutinas (Nooteboom y Gilsing, 2002). Las decisiones de las firmas son permitidas y restringidas por las acciones y los conocimientos de otras firmas e instituciones existentes. De esta forma, no consideramos a las instituciones como únicas “rules of the game” a la North (1990) cuya función es la de constreñir los comportamientos de los jugadores, los cuales juegan con la lógica de la reducción de los costos de transacción. Las instituciones son también, y en primer lugar, dispositivos cognitivos que permiten construir formas de representación y solución de los problemas colectivos de adaptación.48 Las instituciones, al crear procesos de convergencia de esquemas, vuelven más previsibles los comportamientos de los agentes, y por esa vía mejoran la coordinación y cooperación de los actores.49 El fomento de interacciones más densas entre actores productivos no resulta posible sin la presencia de una IT mínima que aliente actividades de exploración de las empresas que integran el cluster. Al incrementar las capacidades de absorción de las firmas, se pueden registrar niveles superiores de aspiración (expectativas más proactivas) y cambios en la estructura de exploración-explotación (microcoevolución), llevando a una nueva configuración inducida del entorno (macrocoevolución). 47 Dosi, Marengo y Fagiolo (2003) señalan la importancia de percibir la incrustación social de la cognición y de la acción. 48 La intensidad de las interacciones sociales y los comportamientos de los individuos dependen entonces, más que del oportunismo, de la confianza mutua que se tienen los agentes, la cual se establece a largo plazo a través de las rutinas, formas de comunicación y procesos de aprendizaje. Esta tesis es contraria a la teoría de la nueva economía institucional representada por Williamson (1989; 1991). 49 Si bien corresponden a las normas, reglas, valores o hábitos de restringir los comportamientos, también conviene tener en mente la importancia del conjunto de representaciones e interpretaciones de los individuos del mundo y el lenguaje que desarrollan (García, Lara y Taboada, 2004).
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La IT constituye así, la base en la que se puede lograr un proceso autocontenido de coevolución de las maquiladoras, de los talleres de maquinado y de las instituciones. La IT pública debe crear, vía acciones deliberadas, un balance adecuado entre procesos de exploración –pero limitando la incertidumbre–, y procesos de explotación, pero evitando los riesgos de inercia y de bloqueo en el largo plazo. La evolución del cluster requiere de una IT pública y privada sólida y dinámica.
CONCLUSIÓN El concepto de coevolución permite alumbrar un conjunto instructivo de aspectos. El escalamiento tecnológico de las maquiladoras repercute en los talleres de maquinado; en tanto que las primeras les piden trabajos más especializados o que requieren mayor capacidad tecnológica de las segundas. Estas presiones a su vez se transmiten a las instituciones locales vinculadas con el mantenimiento y fortalecimiento de la IT. La creación y fortalecimiento de la IT, a través de la promoción de una cultura de capacitación, certificación, y exploración-explotación, posibilita, a su vez, a los talleres de maquinados realizar trabajos más especializados y de mayor contenido tecnológico. De suerte que las instituciones públicas pueden facilitar la creación de un espacio de aprendizaje tecnológico dinámico. Este estudio pone de relieve cómo las instituciones desempeñan un papel fundamental al desarrollar programas privados y públicos de medición, prueba y certificación. De tal modo que la IT aparece como un prerrequisito al desarrollo de nuevas capacidades. La IT constituye el marco en el que las organizaciones experimentan, exploran nuevas relaciones económicas, tecnológicas y organizacionales. Incorporando de esta manera a las instituciones, se ha podido establecer que no sólo constituyen una mera fuente de soporte sino una condición sine qua non para la conectividad de las empresas. La cohesión del cluster expresa la intensidad de las interacciones de las empresas y las instituciones. Esta intensidad depende de la generación de formas apropiadas de comunicación y, por consiguiente de la construcción de una IT sólida, ella misma modificada por tales relaciones. En el esquema analítico propuesto, el cambio en uno de los niveles del cluster tiene efectos en los demás niveles, los cuales, a su turno, de manera recursiva interactúan de manera dinámica, compleja y acumulativa. La aproximación al objeto de estudio en términos de coevolución permite de este modo examinar cómo, las Coevolución de clusters, empresas e instituciones
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condiciones vigentes en el entorno son el resultado de acciones de las empresas y las instituciones, y cómo, por efecto de retroalimentación (feedback), la construcción del entorno tiene una acción sobre las firmas y organizaciones públicas, definiendo un proceso de path dependence. El entorno cognitivo en la frontera norte coevoluciona, entonces, con el surgimiento de una IT y de nuevas capacidades en las empresas y en las instituciones. El esquema propuesto muestra diversos grados de consolidación del cluster de Ciudad Juárez, sin embargo falta consolidar una infraestructura tecnológica para asegurar procesos de coevolución cognitiva, económica y tecnológica más dinámicos y eficientes, reduciendo de esta manera las fallas de mercado y consolidando el papel de las instituciones.
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Capítulo 8
Coevolución del entorno institucional y las empresas maquiladoras en la frontera norte de México Daniel Villavicencio*
INTRODUCCIÓN El reciente desarrollo industrial de la frontera norte de México se ha caracterizado por la importancia de la inversión extranjera en empresas maquiladoras en diversos sectores industriales. Desde sus inicios hace cuatro décadas, la industrialización fronteriza estuvo asociada a los bajos costos de la mano de obra y de algunos insumos, así como la proximidad geográfica del mercado norteamericano. Sin embargo, durante los últimos años, tanto el contexto económico mundial como las características de la producción en algunos sectores industriales han cambiado, afectando por consiguiente las condiciones de permanencia o arribo de muchas empresas maquiladoras. En este sentido, este capítulo plantea algunas hipótesis sobre la evolución que han sufrido dos regiones de la frontera con alta concentración de empresas maquiladoras en el sector eléctrico-electrónico (E-E) y de autopartes: Ciudad Juárez y de Tijuana.** Nuestras reflexiones parten de una investigación colectiva denominada Aprendizaje Tecnológico y Escalamiento Industrial: Perspectivas para la Generación de Capacidades Tecnológicas en Empresas Maquiladoras de la Frontera Norte. El punto de partida de nuestro análisis es que las maquiladoras, como toda empresa, contribuyen a la generación del territorio. No sólo a través del desarrollo del mercado local de productos y de trabajo, sino que sus necesidades económicas y productivas engendran relaciones específicas con actores institucionales del territorio. La evolución tecnológica de algunos pro*Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. **La investigación obtuvo financiamiento del Conacyt (proyecto G34358-S). 281
ductos, los requerimientos de logística y de servicios, así como la creciente necesidad de personal calificado por parte de algunas maquiladoras, ha promovido un desarrollo urbano e industrial de las regiones fronterizas que conlleva el establecimiento de relaciones y arreglos institucionales novedosos. En este sentido, en la investigación nos interesó identificar los diversos actores institucionales y los vínculos que entretejen, así como la forma en que favorecen directa e indirectamente la difusión del conocimiento y la construcción de capacidades tecnológicas de las maquiladoras. En el caso de las zonas fronterizas, el aspecto central que nos interesó discutir es la particular configuración “binacional” que caracteriza el “entorno” en el que se desenvuelven y prosperan las maquiladoras, y que parece ser un proceso novedoso con interesantes efectos sobre el escalamiento industrial de algunas empresas maquiladoras. En el primer apartado retomamos algunos elementos teóricos para definir el marco analítico de nuestra investigación. Posteriormente haremos un breve recorrido histórico del crecimiento industrial y del proceso de construcción del entorno de la industria maquiladora de exportación (IME), sus efectos sobre la región de la frontera norte de México y su relación con el escalamiento industrial de las maquiladoras. Finalmente haremos algunas reflexiones conclusivas.
LA
CONSTRUCCIÓN DEL ENTORNO
La discusión teórica sobre la construcción de los “entornos” como espacios de relaciones de cooperación y de intercambio de conocimiento es reciente. Aunque podemos encontrar antecedentes en la noción de distritos industriales de los ochenta o en la noción de sistemas nacionales de innovación (SNI) propuesta una década después, el “entorno” tiene una connotación más amplia que los distritos y menos “sistémica” que los SNI. Desde un punto de vista metodológico, la noción de entorno entremezcla la dimensión institucional inherente a los SNI y la dimensión de los arreglos sobre todo informales inherente a la discusión sobre los distritos industriales, por lo que nos parece útil para analizar la construcción de un espacio económico, social e institucional que adquiere características particulares e inéditas respecto a la dinámica industrial de nuestro país. 282
Daniel Villavicencio
La presencia de un conjunto de agentes, y todas las relaciones que establecen, dan lugar a la construcción de un “entorno”. Este es un espacio económico y sociopolítico compuesto por la acción de diversos actores que pueden tener funciones, estructuras y objetivos heterogéneos. Algunos actores institucionales inciden de manera directa en el comportamiento de las empresas, promoviendo la mejora de su capacidad productiva, o el fortalecimiento de sus capacidades de aprendizaje e innovación; otros establecen un marco general para la acción económica de las mismas.1 En este sentido, es importante conocer la historia del entorno en el que actúan las empresas, en la medida en que podemos identificar cómo se fueron creando los mecanismos de interacción, las formas de cooperación y los aspectos que favorecen o limitan sus estrategias de innovación. En efecto, la dinámica de intercambio y cooperación entre empresas e instituciones puede tener diversos propósitos, como son: el establecimiento de relaciones comerciales y productivas, o bien el desarrollo de procesos colectivos de creación, intercambio y difusión de conocimiento, es decir, procesos cooperativos de innovación (Lundvall, 1988; Villavicencio y Arvanitis, 1994). En la investigación analizamos el escalamiento industrial de empresas de los clusters electrónico y de autopartes. Una de nuestras hipótesis es que la naturaleza tecnológica de los productos en estos sectores reclama acciones novedosas por parte de las instituciones del entorno de las maquiladoras y es en este sentido que hablamos de coevolución. Los insumos que requieren del territorio local, la naturaleza de los proveedores, los servicios tecnológicos, la logística para la producción, los flujos de conocimiento, etcétera, han cambiado en función de nuevas especificaciones técnicas de calidad, rapidez y confiabilidad en entregas y productos; en función de nuevas regulaciones y normas de comercio internacional y fronterizo desde la firma del TLCAN; y en función de la competencia de nuevos actores que intervienen en el territorio. En la última década, algunas ciudades fronterizas han visto surgir diversas instituciones de apoyo y servicio a las empresas de los sectores de punta, 1 Los trabajos compilados en Casper y Van Waarden (2005) analizan la importancia que tienen las instituciones en un contexto nacional o regional como proveedoras de diferentes insumos a las empresas para coadyuvar en el proceso de innovación. Los insumos pueden ir desde los resultados de la investigación básica que realizan las universidades, hasta el marco legal para los derechos de propiedad intelectual, los acuerdos comerciales que favorecen la exportación o las leyes que rigen la contratación de la mano de obra.
Coevolución del entorno institucional
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convirtiendo al mismo tiempo a esas ciudades en interesantes polos de atracción para nuevas empresas maquiladoras. Debemos apuntar, sin embargo, que no todas las instituciones han podido adecuarse a las nuevas exigencias y aún prevalecen comportamientos inherentes a los arreglos y formas de regulación del periodo anterior a la firma del TLCAN. De esta manera, el funcionamiento de algunas instituciones, sus programas y proyectos, pueden constituir un obstáculo para el desarrollo tecnológico de las empresas.
Los arreglos institucionales entre empresas y los diversos actores del entorno Durante los últimos 30 años, los planteamientos de A. Marshall (1963) y de otros autores sobre la importancia del territorio como ámbito privilegiado de la acción y competitividad de las empresas han vuelto a tener vigencia. El autor destacó la importancia de los arreglos que conforman espacios y procesos de aprendizaje entre empresas geográficamente próximas. Sus ideas fueron retomadas en los ochenta para dar cuenta de los procesos de reestructuración productiva y de la conformación de sistemas productivos regionales, redes de empresas y otros espacios territoriales que mostraron cierta dinámica productiva con algún grado de innovación y de coherencia sociopolítica. Es el caso de los estudios sobre los distritos industriales en países como Italia, Alemania, España (Becattini, 1988; Garofoli, 1992), que destacan la existencia de una organización industrial formada por pequeñas y medianas empresas interconectadas por relaciones de intercambio productivo, generalmente especializadas en una actividad industrial (calzado, muebles, máquinas herramientas, etcétera), localizadas en un territorio delimitado y con estrechas relaciones entre las esferas económica, social y política. En esos espacios, el marco institucional confirió especificidades al aprendizaje de las empresas y a su desempeño económico (Cohendet y Llerena, 1997). Los resultados de dicho aprendizaje, como son las innovaciones de productos y procesos, innovaciones organizacionales e institucionales (y el surgimiento de nuevos “arreglos”), llevaban el sello del proceso colectivo de construcción del espacio institucional local, es decir, de un entorno incitativo 284
Daniel Villavicencio
o promotor de innovación. Desde el punto de vista empírico, lo anterior significó la existencia de arreglos para la regulación de varios aspectos como el mercado de trabajo (formas de contratación, de retribución y de capacitación), de acuerdos políticos y lobby institucional, el intercambio de tecnologías, la integración de cadenas productivas especializadas, las formas de intercambio de bienes y servicios, de creación de conocimientos tácitos, de coinversiones y otras formas cooperativas de acción económica. Hay diversas combinaciones de la cooperación y la coordinación entre empresas que invierten, intercambian y a la vez comparten recursos financieros, insumos y productos, recursos materiales e intangibles (conocimientos y competencias), recursos humanos y también algunos riesgos. Podemos encontrar al menos tres modalidades de la cooperación y coordinación de empresas, así como diversos grados de integración y complementariedad de las actividades de cada agente: desde los vínculos horizontales hasta las relaciones verticalmente jerarquizadas. Pueden asimismo traducirse en contratos de proveeduría, acuerdos de subcontratación, programas conjuntos de investigación y desarrollo (IyD) y alianzas estratégicas. Sin embargo, no todas las empresas participan con la misma intensidad en el entramado de flujos o intercambios, que podemos describir como sigue: • Flujos de tecnología: técnicas de producción, conocimiento incorporado en maquinaria. • Flujos de personal: por rotación de ingenieros, técnicos y obreros que difunden conocimientos, prácticas y experiencias productivas y organizacionales. • Flujos comerciales: insumos y productos. • Flujos financieros que acompañan y median los contratos de intercambio de los puntos anteriores. Estos flujos requieren de una infraestructura material como son, las vías de comunicación y las telecomunicaciones, así como soportes técnicos e intangibles como los programas informáticos para la gestión de recursos y la transmisión de datos. Requieren asimismo de un conjunto de capacidades organizacionales que aseguran la división del trabajo y las funciones necesarias a las principales actividades de las empresas (producción, mercadotecnia, finanzas, reclutamiento y entrenamiento de personal, la vigía tecnológica, etcétera). Coevolución del entorno institucional
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Visto desde esta perspectiva, el entorno constituye el espacio referencial para las acciones y las relaciones de las empresas, un tejido de transacciones mercantiles y cooperativas en el que las empresas se desenvuelven, interactúan entre sí y con otros agentes institucionales (Camagni, 1991). Es un espacio en que las empresas realizan la compra y venta de los insumos necesarios para la fabricación de sus productos como la materia prima, la maquinaria, la contratación de recursos humanos o de recursos financieros; y donde obtienen insumos intangibles como información sobre tecnologías, productos y competidores, así como conocimientos científicos y tecnológicos útiles para la definición de sus estrategias productivas.
Las distintos actores y niveles del entorno En el entorno podemos encontrar actores colectivos con naturaleza y funciones muy variadas. Pueden ser organismos públicos, privados, civiles o de carácter mixto; realizar actividades económicas, financieras, educativas, científicas, técnicas, sociales, políticas, etcétera. Cada actor tiene una historia particular, objetivos propios, competencias, capacidades y estrategias de relación con los otros actores. El rango de acción de estos actores puede ser local, regional, nacional o incluso internacional. Por lo mismo, los entornos presentan distintos procesos históricos de construcción de arreglos entre actores. Podemos distinguir diversos niveles en los que se desenvuelven las empresas. El primer nivel es el local o regional y por ende más cercano, relacionado con la comunidad o municipalidad en la que se ubican las empresas, y en la cual obtienen insumos para la producción, recursos humanos e incluso en la que venden sus productos. El segundo nivel sería el entorno nacional, más extenso que el anterior y seguido del nivel internacional. No debemos confundir la relación entre la amplitud de entorno y el tamaño de empresa. Hay pequeñas empresas que se mueven en entornos internacionales, como en el caso de algunas plantas maquiladoras en la frontera norte y/o algunas de sus empresas proveedoras. La correlación depende más bien del sector industrial, de las capacidades tecnológicas de las empresas y de sus mecanismos de inserción en cadenas productivas internacionales o en redes de cooperación e innovación de amplio alcance. Por su parte, las empresas entablan dos tipos de relaciones con los actores institucionales en el espacio en que se desenvuelven: 286
Daniel Villavicencio
1. Relaciones de servicio con bancos, organismos de consultoría y asistencia tecnológica, agencias gubernamentales de información o promoción, instituciones educativas para la formación profesional y la capacitación, etcétera, y que generalmente operan bajo la forma de contratos de prestación de servicios. 2. Relaciones interpersonales de los individuos que componen las empresas y las instituciones, basadas en el reconocimiento y la confianza, es decir, relaciones no contractuales. Algunos de los contratos de servicios son establecidos en el ámbito local, sobre todo los que tienen que ver con la logística del comercio y las funciones productivas de las empresas, mientras que los servicios financieros o la formación de recursos humanos pueden rebasar la esfera de lo local. Sin embargo, y en la medida en que la empresa forme parte de una red o cadena global de producción, algunos de los servicios tecnológicos que contrata pueden provenir de la esfera global.
El entorno como espacio de aprendizaje La innovación es hoy entendida como la resultante de procesos interactivos donde las empresas utilizan recursos propios y también externos a través de la cooperación y coordinación con otros actores de su entorno. Cuando las empresas deciden fabricar productos nuevos y diseñar procesos productivos novedosos, adquieren conocimiento nuevo y lo combinan con el que ya poseen. Ese conocimiento externo es generado por diversas instituciones públicas y privadas, o incluso por otras empresas. La adquisición de dicho conocimiento externo se realiza por diferentes medios como son, consultas de bases de datos, uso de fuentes públicas como revistas o Internet, licencias y uso de patentes, o bien, mediante contratos y otras formas de colaboración menos formales pero igualmente relevantes. En este sentido, las ofertas de conocimiento del entorno refuerzan de manera directa las capacidades de aprendizaje tecnológico de una empresa, y a mediano y largo plazos fortalecen su capacidad de competir en el mercado. La empresa está abierta a otras esferas de la vida social, cultural y política, misma que integra y filtra en su seno a través de los actores que la componen. La vida en la empresa no está determinada exclusivamente por el uso racional Coevolución del entorno institucional
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de los factores productivos (materiales, humanos e intangibles), sino que también está impregnada por los valores, símbolos, objetivos y experiencias inherentes a los individuos que la componen (Villavicencio, 2000). Así como las actividades productivas y organizativas de una empresa se estructuran y coordinan bajo el espectro de conflictos, negociaciones y compromisos que construyen los actores, sus relaciones con los entornos se estructuran y coordinan bajo el espectro de estrategias, capacidades, conflictos y arreglos de todos los agentes que participan en la construcción de dichos entornos. Podemos afirmar, entonces, que los entornos no sólo constituyen espacios de aprovisionamiento de recursos, sino que también son espacios donde empresas e instituciones aprenden a construir relaciones de intercambio, de cooperación y de negociación. Espacios donde la proliferación de relaciones interpersonales (cara a cara) y contractuales va dando lugar a una estructura reticular que moldea y delimita el comportamiento de todos los actores institucionales. La proximidad territorial de los agentes permite, a su vez mayor frecuencia y redundancia de las relaciones (Molina y Martínez, 2005). Las empresas, las agencias gubernamentales, las asociaciones privadas sectoriales, los sindicatos y las universidades, entre otros, aprenden a actuar en dicha estructura reticular a través del intercambio de servicios y retribuciones; aprenden a participar con reglas que se definen explícita e implícitamente, o que evolucionan conforme al establecimiento de nuevos proyectos. En estos diversos aprendizajes algunos actores institucionales juegan un papel más protagónico que otros, y en este sentido sus proyectos dan un sentido específico a la evolución del resto de los actores.
LA
CONSTRUCCIÓN DEL ENTORNO EN LA FRONTERA NORTE
En México, el entorno nacional y los entornos locales en los que se desenvuelven las empresas son producto histórico del desarrollo del Estado y de su proyecto de industrialización, que se prolongó por más de 50 años. Así, el desarrollo del Estado y su relación con la sociedad civil dejaron huellas en las formas de acción por parte de las instituciones públicas y privadas, que hoy expresan especificidades en la toma de decisiones, en la concertación y en los procesos de cambio social.2 2 Por ejemplo, la falta de transparencia, la pertenencia a grupos clientelares y la desconfianza por parte del sector empresarial y la sociedad civil de las acciones públicas de impulso económico.
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Daniel Villavicencio
El cambio del contexto económico internacional de los noventa suscitó un proceso de reestructuración no sólo económica, sino también política e institucional en México. En el ámbito del desarrollo económico y de la política industrial podemos observar acciones novedosas que buscaron la descentralización de los recursos y las decisiones, más acorde a las necesidades de regiones y sectores industriales específicos (Villavicencio, 2001). Aparecieron nuevas figuras institucionales públicas y privadas mismas que se han denominado instituciones puente, con funciones relacionadas al fomento de la competitividad y al aprendizaje tecnológico de las empresas (Casalet, 2000a, 2000b). Al mismo tiempo y como efecto de la descentralización, desde principios de los noventa se observa la implementación de programas de desarrollo que partieron de diagnósticos específicos de cada región, tanto en la frontera norte como en el centro del país.3 Estos programas promovieron la participación de los diversos sectores económicos y sociales en el implemento de acciones encaminadas a mejorar la gestión de los recursos y los servicios, así como acuerdos institucionales entre el sector empresarial, académico y gubernamental para lograr la modernización tecnológica, la eficiencia productiva y mejorar la competitividad de las empresas.
Breve historia del desarrollo industrial fronterizo El desarrollo industrial de las ciudades fronterizas del norte comenzó en los años cincuenta, con el comercio y el tránsito de inmigrantes. Su crecimiento fue desigual y con diferencias en los procesos de desarrollo económico e industrial, tanto por la composición de la base industrial y comercial, como por la naturaleza y condición de la clase empresarial (comercio, minería, ganadería, pequeña empresa). Las diferencias pueden constatarse tanto a nivel de los mecanismos de transformación de las condiciones estructurales y de respuesta a las crisis, como del proyecto de desarrollo económico regional. El programa de industrialización fronteriza con base en el establecimiento de las plantas maquiladoras de los años sesenta cimentó nuevas condiciones para el crecimiento urbano e industrial de las ciudades fronterizas. La 3 Podemos citar los casos de los proyectos estatales de Chihuahua y Nuevo León, Jalisco o Guanajuato.
Coevolución del entorno institucional
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frontera se convirtió en polo de atracción de crecientes cantidades de mano de obra barata, lo cual requirió servicios públicos, infraestructura urbana y comercial hasta entonces inexistente, así como la aparición de una clase empresarial ligada a la industria maquiladora. A partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las zonas fronterizas del norte de México experimentaron un proceso de reacomodo de su espacio económico y sociopolítico alimentado por dos directrices. Por un lado, el crecimiento de algunos sectores de maquiladoras vinculados a las tendencias financieras, productivas y tecnológicas de cadenas globalizadas. Por otro lado, las iniciativas locales de creación de programas de desarrollo regional impulsados por los actores públicos y privados en busca de mejores condiciones para la competitividad de las empresas y de la región en general. Este último aspecto ha implicado la inserción de las empresas locales en la dinámica productiva internacional y el establecimiento de vínculos económicos e institucionales con actores regionales y globales del otro lado de la frontera. A continuación describimos los rasgos del desarrollo del entorno de las maquiladoras, tomando en cuenta tres principales etapas. El desarrollo de las maquiladoras fincada en la generación de empleo El programa de industrialización mediante maquiladoras que inició en los años sesenta, tuvo en sus inicios como principal objetivo la generación de empleo. Este periodo se caracterizó por un crecimiento acelerado de plantas para ensamble simple y manual, que contrataban mano de obra barata, poco calificada y con bajos salarios, al tiempo que los productos eran de muy poca complejidad tecnológica. Desde el punto de vista de las relaciones institucionales con el entorno, las maquiladoras tenían vínculos comerciales y productivos con plantas “del otro lado” de la frontera, pero con excepción de las agencias aduanales y de transporte de productos, las instituciones públicas o privadas para capacitación, asistencia tecnológica o servicios a la producción eran casi inexistentes. Podemos decir que las características mismas del tipo de ensamble de las maquiladoras no requerían de estas instituciones. El apoyo a la creación de parques industriales (mediante subsidios y descuentos fiscales) constituyó tal vez el único aspecto relevante de política pública de fomento al desarrollo industrial, además de las regulaciones “macro” que promovieron condiciones de atracción de maquiladoras (arancelarias, fiscales y laborales). 290
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La conformación de masa crítica de maquiladoras, efectos de aglomeración e incipientes vínculos institucionales Los años ochenta se caracterizaron por una profunda crisis de productividad y competitividad en muchos sectores industriales en el mundo. La búsqueda de soluciones acarreó amplios procesos de reestructuración tecnológica y organizativa de las empresas, además de la incursión en nuevos mercados. Así, un importante número de empresas buscó ubicar partes de sus procesos productivos en áreas que ofrecían una cierta base industrial, un mercado de trabajo en crecimiento y condiciones estables a nivel macroeconómico y sociopolítico. La industria electrónica y automotriz fueron ejemplares del proceso de reestructuración productiva, y la frontera norte ofreció el espacio conveniente para llevarlo a cabo. Los años ochenta constituyeron en efecto el periodo de mayor crecimiento de las plantas maquiladoras, ya no sólo de aquellas cuyo origen de capital era estadounidense, sino de capital asiático (japonesas, sudcoreanas, taiwanesas) y europeo. Las inversiones en la frontera crecieron con nuevas plantas, también se incrementó la demanda de mano de obra, pero esta vez con características diferentes. La frontera norte representaba ventajas, desde el punto de vista de la producción y el mercado dada su proximidad con Estados Unidos. Las ciudades de Tijuana y Ciudad Juárez que eran los principales centros de ensamble de equipo E-E y autopartes en la frontera, constituyeron una puerta al mercado de consumo más importante del mundo tanto para el sector automotor como para el electrónico. Tijuana y Juárez eran punto neurálgico para el transporte de partes y piezas, primero para su ensamble en segmentos productivos ahí ubicados y luego para su reenvío hacia Estados Unidos (Taddei y Robles, 1996). En consecuencia, los años ochenta vieron un incremento de flujos transfronterizos de diversa índole: de insumos (partes y piezas), de productos semifinales y finales, de capital, de técnicas de producción, recursos humanos (sobre todo ingenieros y gerentes).4 El crecimiento de plantas como efecto de su reubicación en la frontera fue concomitante con una mayor inversión en maquinaria y equipo, así como 4 Muchos de los directivos de las maquiladoras eran de origen extranjero. Algunos se establecieron en las ciudades mexicanas, mientras que otros mantenían su domicilio en las ciudades fronterizas estadounidenses.
Coevolución del entorno institucional
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incrementos en la capacidad productiva de la IME. Varias plantas transitaron del ensamble simple o manual, a procesos productivos más complejos y de ensamble automático. Algunas empresas incluso iniciaron la manufactura completa de algunos productos E-E o de autopartes.5 Por otro lado y tras 20 años de actividad industrial en la frontera, algunas maquiladoras comenzaron a externalizar segmentos poco complejos de sus procesos productivos y a subcontratar pequeñas y medianas empresas para la fabricación de componentes sencillos o para ofrecer servicios de reparación y mantenimiento de equipos, creándose entonces un tejido industrial más denso.6 Asociado a las nuevas características de los productos y procesos productivos, en esta segunda fase las maquiladoras requirieron de trabajadores con mayor calificación, así como de una creciente demanda de técnicos, ingenieros y personal con habilidades gerenciales. Lo anterior fomentó la aparición de un conjunto de instituciones de educación y capacitación técnica, así como el surgimiento de nuevos programas de estudio a nivel profesional. Al mismo tiempo que crecieron los centros de formación técnica, las empresas maquiladoras comenzaron a colaborar con estas instituciones para adecuar los planes y programas de estudio a las necesidades tecnológicas y productivas de las plantas.7 La mayor concentración de maquiladoras y la aceleración de las transacciones fronterizas provocó un efecto de aglomeración industrial importante y la aparición de nuevos actores institucionales: empresas de servicio, agencias para facilitar los trámites aduanales y jurídicos (brokers), agencias de colocación y transporte de insumos, agencias dedicadas a la contratación de proveedores indirectos (shelters), agencias dedicadas a la construcción de las naves industriales y la infraestructura para las maquiladoras, y finalmente agencias de publicidad y reclutamiento de personal. En este periodo aparecen asociaciones y cámaras sectoriales de carácter local, cuyas actividades se encaminan a la promoción y protección de sus intereses frente a los sucesivos propósitos económicos y políticos del gobierno federal. Por su parte, los gobiernos locales continuaban ofreciendo subsidios y facilidades a la inversión de maquiladoras, y sobre todo buscaron a 5
Esta transición ha sido considerada como el paso a una segunda generación de maquiladoras. Véanse Carrillo y Hualde (1997); Lara (2000). 6 Véanse varios artículos compilados por González-Aréchiga y Ramírez (1990). 7 A. Hualde (2001) documenta ampliamente la evolución del sistema de formación técnica y profesional de la frontera y su relación con la IME. 292
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finales de la década de los ochenta, la mejora de la infraestructura urbana para hacer frente a las necesidades que un tejido industrial y una población en constante aumento demandaban. Resalta una mayor integración entre empresas maquiladoras y empresas de servicio en el lado norte de la frontera, incluyendo agencias de fomento, universidades y otras instituciones públicas vinculadas al crecimiento y desarrollo de las maquiladoras en el lado mexicano. Sin embargo, el establecimiento de acuerdos entre maquiladoras y agencias de servicio o instituciones públicas en el lado mexicano aparece todavía muy incipiente. Surgimiento de un denso tejido productivo y nueva dinámica del entorno La década de los noventa se caracterizó por un proceso de apertura comercial a nivel mundial, la reestructuración industrial de varios sectores (automotriz, electrónico, telecomunicaciones, aeroespacial y de armamento), así como con un nuevo dinamismo y difusión de tecnologías para la producción y la organización de las empresas. Las grandes corporaciones industriales consolidaron procesos de descentralización y autonomía de sus unidades,8 así como de externalización de varias actividades. En este marco, la competencia por atraer inversiones se incrementa, y aparecen nuevos países con oferta de mano de obra barata, subsidios y garantías para la creación de plantas de ensamble y subcontratación. Paralelamente a la apertura comercial, las cadenas productivas se tornaron globales y algunos segmentos productivos de alta tecnología fueron suprimidos en las plantas matrices para ubicarse en otras regiones. En el caso de la frontera norte, algunas maquiladoras incursionaron en la manufactura de productos más complejos, mientras que otras comenzaron a realizar funciones de diseño y adaptación de productos y procesos. Es en esta época que aparecieron centros tecnológicos para dar servicio inicialmente a las plantas de un mismo corporativo y para la segunda mitad de los noventa, comenzaron a vender sus servicios a otros sectores productivos.9 La tendencia a la complejidad de los procesos productivos continuó en esta tercera fase, con la miniaturización de los componentes. Ello condujo a 8 Philips, por ejemplo, cuenta hoy día con 14 plantas en los parques industriales de Ciudad Juárez. 9 Empresas como Delphi, Philips y Samsung crearon unidades o centros técnicos.
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un ensamble cada vez más automatizado, mayor intensidad en capital de los procesos productivos y la realización de pruebas como parte las labores de personal cada vez más calificado de las maquiladoras. Apareció también la producción modular, que significa la fabricación de subsistemas preensamblados de manera relativamente autónoma, integrados posteriormente en el ensamble del producto final. Bajo este método, la complejidad de los productos finales es atenuada por la descomposición en subsistemas que pueden ser fabricados y rediseñados de manera independiente sin alterar la arquitectura global del producto final (por ejemplo el sistema de frenos o el sistema eléctrico de un automóvil). La producción modular ofrece la posibilidad de acelerar los ritmos de cambio tecnológico de partes y piezas, o de incrementar la variedad de diseños, con la consecuente reducción del tiempo de concepción de productos novedosos (Langlois y Robertson, 1992). Estas funciones fueron asumidas por los recién creados centros técnicos en la frontera. La evolución tecnológica de los productos y procesos, junto con la producción modular, implicaron nuevas exigencias para las maquiladoras como son: capacidad de diseño, coordinación tecnológica y adaptabilidad organizacional, mejores precios, calidad del producto y rapidez en la entrega. Ello implicó la incorporación de una amplia gama de técnicas y dispositivos para hacer la organización del trabajo más flexible y adaptable a los rápidos cambios en los productos y proceso productivos (Villavicencio et al., 1996; Lara, 1998; González, 2002). En consecuencia las maquiladoras requirieron de servicios públicos más eficientes, mejor infraestructura de telecomunicaciones y transporte con objeto de asegurar la coordinación entre las diversas plantas de una región e incluso de varias regiones. Por otro lado, la llegada de nuevas plantas maquiladoras a la frontera norte de México a partir de la firma del TLC promovió nuevas normas en las transacciones fronterizas, nuevas reglas de intercambio comercial en el ámbito de los tres países signatarios, y trajo como consecuencia la demanda de un conjunto de servicios directos e indirectos a la producción y a la industria.10 Los parques industriales se multiplicaron, mejorando su infraestructura; proliferaron las instituciones de capacitación técnica y profesional para satis10 Las tasas de crecimiento de las plantas y del personal ocupado durante la década de los noventa superaron el 25 por ciento en algunos sectores como la electrónica, el vestido y la automotriz, en ciudades como Tijuana, Juárez y Matamoros. Véanse, por ejemplo, INEGI (1999) y Gobierno de Chihuahua (1999).
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facer las demandas de mano de obra más calificada. Se modificaron los programas educativos en las universidades para formar gerentes e ingenieros en las áreas tecnológicas y organizativas de las maquiladoras. Creció el número de empresas de empaquetado, almacén y transporte; consultoras para trámites aduanales, legales, y fiscales; agencias de contabilidad, de empleo, de publicidad y mercadotecnia, así como agencias para atraer nuevas inversiones en maquiladoras. Más recientemente aparecieron agencias de servicios múltiples con oficinas en ambos lados de la frontera. Se multiplican asimismo los proveedores indirectos (la mayoría son pequeñas y medianas empresas) de las maquiladoras y las empresas de servicios a la producción (maquinado, troquelado, inyección de plástico, embobinado). Así, para las ciudades fronterizas de México la apertura comercial y los cambios en la organización industrial a nivel mundial suscitaron una mayor densificación del tejido industrial y permitieron el establecimiento de nuevas relaciones entre plantas de un mismo corporativo y de diversos corporativos, ya no sólo al interior de cada región, sino entre éstas y con regiones vecinas ubicadas allende la frontera. Autores como Barajas (2001); Villavicencio y Lara (2005), y Hualde (2002) proponen que en este periodo se desarrollaron importantes redes de intercambio comercial y de servicios entre empresas más allá de la zona industrial de Tijuana, abarcando condados del sur de California y la misma ciudad de San Diego. Estas redes tienen un carácter binacional y son de diversos tipos: a) Entre maquiladoras y las empresas matrices para quien se fabrica el producto y que en muchos casos se localiza en Estados Unidos. b) Los abastecedores de insumos y componentes de maquiladoras, que pueden ser empresas de la misma corporación, u otras maquiladoras; muchos de ellos localizados físicamente en Estados Unidos, pero a veces en otras regiones de México.11 c) Maquiladoras y las diversas agencias de servicio y consultoría, asociaciones de industriales, etcétera, la mayor parte de estos actores se localizan en lo que hemos llamado la región binacional 11 La reorganización de muchas maquiladoras en unidades de negocio independientes ha permitido la diversificación de sus clientes, de manera que ahora una planta, como por ejemplo la de Samsung en Tijuana que fabrica cinescopios, abastece a otras plantas de Samsung en México y en Estados Unidos, pero también a una planta de Philips de Ciudad Juárez.
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Tijuana-San Diego y pueden ser de carácter local o binacional. En el caso de Juárez-El Paso hemos identificado una menor densidad de este tipo de redes e intercambios. d) Maquiladoras y actores públicos, que son aquellas agencias de gobierno como aduanas, de regulación ambiental, de regulación fiscal y que pueden ser de carácter local y/o pueden resultar de acuerdos internacionales (TLC, por ejemplo). e) Maquiladoras y centros de educación pública o privados (universidades, escuelas técnicas, centros de capacitación).
El entorno binacional como espacio de aprendizaje La dinámica industrial e institucional que hoy caracteriza a algunas regiones de la frontera norte como Tijuana y Ciudad Juárez, ha resultado de la confluencia de varios procesos. En primera instancia anotamos el crecimiento acelerado de la industria maquiladora sobre todo en los últimos 20 años, y la implementación de un marco jurídico y comercial (TLCAN) con el fin de incrementar el intercambio de insumos y productos en la frontera. En segundo lugar percibimos un proceso mundial de reestructuración industrial de sectores tecnológicamente dinámicos como el automotriz y el electrónico, y que dada la evolución de las ciudades fronterizas y de las plantas maquiladoras, encontraron un territorio adecuado para reubicar algunos segmentos productivos. Este proceso fue particularmente fortalecido por las transformaciones industriales de dos importantes estados industriales de la Unión Americana como Texas y California, ambos colindantes con nuestra frontera.12 Finalmente, podemos apuntar la importancia que adquirió para los actores locales, públicos y privados, participar en la redefinición del territorio y en la búsqueda de nuevas pautas para dinamizar el tejido productivo frente a la competencia de otras regiones. Los programas y estrategias de mediano 12 California, por ejemplo, vivió una desarticulación de segmentos de la industria armamentista (que incluía algunas telecomunicaciones) al término de la Guerra Fría, por lo que muchas empresas se incorporaron a las redes productivas de la frontera con las maquiladoras. Alcocer et al. (1993), y Scott y Bergman (1995).
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y largo plazos para fomentar el desarrollo de sectores específicos13 o de la región en su conjunto, constituyen el corolario de nuevas formas de colaboración y concertación en las que se han involucrado algunos actores provenientes del lado norte de la frontera. En nuestra opinión, estamos en presencia de un proceso de articulación de acciones público-privadas en busca de mecanismos de competitividad territorial que asume cada vez más un carácter binacional. Es en este sentido que podemos hablar de la conformación de un entorno binacional de las maquiladoras, que traduce diversos niveles de interacción y aprendizaje entre los actores regionales (empresariales, gubernamentales, etcétera), y que ha desembocado en formas inéditas de colaboración y concertación. Las acciones colectivas de los actores institucionales del entorno binacional han tenido efectos positivos sobre las maquiladoras y las regiones industriales fronterizas en varios aspectos que a continuación destacamos. Surgimiento de un mercado de servicios Se trata de la aparición de agencias encargadas de realizar los servicios de intercambio de productos entre la frontera (impuestos aduanales, trámites fiscales, transporte, almacenamiento y despacho de productos, cuestiones legales, etcétera). La acción de estos agentes incide en los costos del flujo de productos en la región binacional. En los últimos años estas agencias se han multiplicado e incrementado su actividad, como resultado de los sucesivos cambios regulatorios del TLC y en la política fiscal en México. Estos cambios han provocado trastornos en las transacciones fronterizas, por lo que las empresas han tenido que recurrir con mayor frecuencia a los servicios de las agencias mencionadas. Incluso, en varias ocasiones ha habido reuniones y foros de concertación entre maquiladoras, agencias y representantes del gobierno local y federal para buscar soluciones a los problemas que ocasionan los cambios en la regulación aduanal y fiscal. En este sentido, la redefinición del escenario comercial, legal y fiscal en los últimos años, ha contribuido al aprendizaje y la cooperación entre las maquiladoras y las agencias encargadas de trámites fronterizos, en una búsqueda por mejorar las condiciones y la competitividad de los servicios. 13
Podemos citar el programa para desarrollar proveedores en Tijuana, de reciente creación.
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Difusión del conocimiento en la región La segunda dimensión del aprendizaje y tal vez hasta ahora el más importante, hace referencia a los recursos humanos como vehículos de la difusión de conocimientos y capacidades tecnológicas y prácticas productivas entre las maquiladoras, y entre éstas y los centros de formación profesional y técnica. De los estudios realizados sobre la dinámica industrial de las maquiladoras, aparece como elemento central la relación entre demanda de mano de obra calificada y el desarrollo de centros de formación profesional y técnica (Hualde, 2001). Los centros educativos de la frontera han ido adecuando sus programas formativos de acuerdo con los cambios tecnológicos de los procesos productivos de las maquiladoras. Las relaciones entre estas instituciones y las empresas se han ido estrechando a la vez que han adquirido varias dimensiones. Además de los convenios para el ajuste de los programas de formación y capacitación, obreros y técnicos realizan parte de su formación con estancias en las empresas, al tiempo que ingenieros de las maquiladoras imparten cursos en los centros educativos. Por otro lado, la proliferación de maquiladoras ha contribuido a la creación de un mercado de trabajo dinámico, con altas tasas de rotación de la mano de obra, de técnicos e incluso ingenieros entre las plantas. La rotación ha permitido la difusión de prácticas productivas y de conocimientos entre unas empresas y otras. Lo mismo sucede cuando el personal es enviado a centros de capacitación para actualizar sus conocimientos. El perfil de materias, las habilidades prácticas adquiridas, los mecanismos de asimilación y validación del conocimiento, de resolución de problemas de técnicos que la empresa recluta son específicos al centro de formación del cual provienen. Llevan el sello de las reglas y rutinas que predominan en esa institución. En la empresa, los técnicos reproducen el bagaje adquirido en la experiencia formativa institucional, se mezcla con el bagaje del resto del personal y produce un conjunto nuevo de prácticas, habilidades y competencias técnicas específicas a los actores de la empresa. Este proceso de “socialización y combinación de conocimientos” también sucede cuando un individuo cambia de puesto o de empresa de suerte que va incrementando su capital intelectual personal, a la vez que contribuye a mejorar el capital intelectual colectivo (Nonaka y Takeuchi, 1995; Villavicencio y Salinas, 2002). 298
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Desarrollo de una actividad empresarial local y promotora del desarrollo regional En estrecha relación con el punto anterior, el tercer aspecto que hemos identificado es el derrame que ha provocado la concentración industrial de las maquiladoras, en términos de la proliferación de pequeñas empresas que ofrecen servicios indirectos a la producción. En efecto, muchos técnicos e ingenieros (jubilados o aún activos) han abandonado sus puestos en las maquiladoras, y han creado empresas y talleres para atender pedidos de las propias maquiladoras. Los ingenieros han creado empresas de maquinado, embobinado, moldes y troqueles, e incluso los arneses (Vera-Cruz et al., 2002), mientras que los técnicos han creado talleres que dan servicio y reparación mecánica, eléctrica y otras actividades de mantenimiento a las maquiladoras. Para estos nuevos empresarios, el mercado se ha ido ampliando y los servicios que ofrecen cubren también empresas no maquiladoras. Se trata no sólo de un efecto de aglomeración por la atracción que ejerce la demanda de las maquiladoras, sino también de un efecto de transferencia y reproducción de prácticas y rutinas productivas que responden a las mismas exigencias de calidad y eficiencia. De manera complementaria, muchos antiguos gerentes y directivos de las maquiladoras ocupan hoy cargos en las agencias de servicio, en cámaras industriales o en las asociaciones sectoriales de la región, incluso a nivel binacional. A través de ellas fluye información sobre mercados, sobre eventos y aspectos de la política y la vida económica de la región. Sirven para el reclutamiento de personas clave, conforman grupos de presión y lobby frente a la problemática que vive la región. Las redes que han ido conformando estos actores a lo largo de casi 30 años de presencia en el territorio, constituyen un capital social que promueve el desarrollo regional y en particular de las maquiladoras (Casalet, 2000b). Los actores de estas redes dan consejos a empresarios y funcionarios, difunden sus ideas a través de publicaciones, participan en la organización de seminarios de discusión y promoción de la actividad de las maquiladoras, forman parte de comités de consulta, etcétera. De manera colateral a estas redes, se han desarrollado vínculos interpersonales que se sobreponen a las relaciones contractuales y que coadyuvan a la confianza, la fortaleza y continuidad de las redes binacionales. Esto ha sido Coevolución del entorno institucional
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producto de la constante movilidad de los individuos en el territorio. Nos referimos, por ejemplo, a la rotación de técnicos, gerentes e ingenieros (mexicanos y extranjeros) entre diversas plantas de un solo corporativo, o su pertenencia a asociaciones profesionales y sectoriales. En el ámbito del sector público y en coincidencia con un proceso de descentralización de las políticas públicas en todo el país (Villavicencio, 2001), las ciudades de la frontera desarrollaron programas de fomento al desarrollo local. Así, por ejemplo, en el estado de Chihuahua al que pertenece Ciudad Juárez, varios grupos de empresarios en concertación con funcionarios del gobierno, elaboraron el programa Chihuahua Siglo XXI a principios de los noventa. 14 Este programa tuvo por objetivo promover el desarrollo de la región involucrando a las maquiladoras, las universidades, las cámaras y asociaciones empresariales, sobre la base de acuerdos público-privados para crear instituciones intermediarias15 como los centros de investigación especializada, de metrología y certificación, de capacitación técnica, etcétera.16
CONCLUSIONES:
LA REGIÓN BINACIONAL
PROMOTORA DE INNOVACIÓN
La tendencia a la globalización y el uso de tecnologías de la informática y la comunicación (TIC) ha provocado que en muchos espacios industriales regionales, aparezcan nuevos flujos de tecnología, de conocimiento, de personas, capital financiero, etcétera, entre actores de la región y con actores de otras regiones. Muchos aspectos de la reproducción social y las relaciones políticas se mantienen en el ámbito de lo regional, mientras que los intercambios económicos, tecnológicos y del conocimiento productivo se realizan en ámbitos espaciales de mayor alcance. Aunque el espacio local continúa siendo el ámbito de interacción social y política de las empresas, las relaciones productivas se sincronizan con la dinámica de una cadena productiva de dimensión espacial global. Las cadenas pro14
Véase Gobierno de Chihuahua (1999). Llamadas también “instituciones puente” (Casalet, 2000a). 16 Podemos citar el Centro de Materiales, el Centro de Polímeros, el Centro de Desarrollo de Proveedores, el Centro de Tecnologías de la Información, el Centro de Ingeniería y Sistemas, el Centro para la Competitividad Internacional (Villavicencio y Casalet, 2005). 15
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ductivas integradas en los sectores automotriz y electrónica ejemplifican en gran medida esta tendencia (Dicken, 1992). En este proceso, tanto empresas como instituciones de una región sufren un proceso de aprendizaje y ajuste con lo local y con lo global. La dinámica de aprendizaje de la región puede adquirir diversas configuraciones, dependiendo del comportamiento de los actores económicos y de las instituciones (Cooke y Morgan, 1994). Las relaciones entre lo local y lo global pueden dar lugar a consecuencias diferentes según el tipo de región de que se trata o el tipo de influencia de lo global. Es posible que la dinámica de la región se vea debilitada por el efecto de la globalización, desarticulando la base industrial de origen y convirtiéndola en un nicho de especialización de bajo valor agregado y poco contenido tecnológico. Es posible que los actores manifiesten un comportamiento receptivo en relación a las tendencias exógenas, pero que no puedan adaptar sus mecanismos de regulación debido a inercias sociales, o a la falta de cambio en las instituciones. Como tercera opción, es posible aprovechar las tendencias de la globalización como el uso de nuevas tecnologías, por ejemplo, para incrementar la capacidad productiva y tecnológica de las empresas, articulándose a cadenas productivas internacionalizadas (como ocurre en el caso de algunas maquiladoras) y convirtiendo la región en agente de la globalización misma. Las formas de regulación del entorno en las regiones que hemos estudiado se confrontan hoy día a las exigencias de competitividad de la economía global y de la dinámica tecnológica y económica de los sectores eléctricoelectrónico y de autopartes. Se observa la acción concertada de los actores institucionales para buscar nuevas áreas de oportunidad y nuevas fuentes de competitividad y en ese sentido se acercan a la tercera opción mencionada. Hoy podemos observar un tejido industrial e institucional que engendra patrones de comportamiento empresarial, mecanismos de cooperación y arreglos institucionales que no existían antes de la firma del TLC. La densidad del tejido que existe por ejemplo en Tijuana y Ciudad Juárez genera un efecto de creación de nuevos mercados de bienes y servicios, nueva infraestructura, nuevas interacciones. Asimismo, la presencia de recursos humanos calificados (obreros, técnicos, ingenieros y directivos) constituye hoy día una ventaja competitiva de las regiones de estudio. Esto ha sido resultado de la implementación temprana de políticas de formación concertadas entre emCoevolución del entorno institucional
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presas y gobiernos locales, desde finales de los ochenta. Es claro que ha habido aprendizaje y difusión de conocimientos tecnológicos como efecto de la aglomeración, y como resultado de la circulación de los individuos en diferentes empresas, maquiladoras y no maquiladoras. Tal vez la mano de obra calificada representa una nueva ventaja comparativa que sustituye la de su bajo costo, hoy superado por países asiáticos y de América Central. En nuestra opinión, la industrialización fronteriza con base en las maquiladoras, además de haber generado empleos sobre todo en las dos primeras etapas que hemos descrito brevemente, ha suscitado la creación de un entorno institucional que muestra cada vez más una dimensión territorial binacional. Como resultado de un proceso de aglomeración industrial que se intensificó en los últimos 10 años, Tijuana y Ciudad Juárez constituyen hoy día atractivos espacios para la llegada de nuevos actores económicos. Sin embargo, tanto para estos nuevos actores, como para los que ya cuentan con arraigo territorial y relaciones consolidadas entre sí, el reto al que se enfrentan es aprender a cooperar para el diseño de un proyecto de desarrollo tecnológico, económico e institucional, con mayores beneficios para todos los actores de la región.
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La evolución de las maquiladoras es, no cabe duda, muy compleja, y sus aristas no son fácilmente accesibtes o identificables. Para acceder a esta realidad es necesario migrar de la imagen antigua, opaca, sobreideologizada de las maquiladoras, a una imagen matizada, dinámica, que, como cualquier sistema complejo adaptativo, esconde oportunidades y amenazas, que cs cierran y que se abren, en un entorno cambiante, inestable y complejo. El herramental analitico utilizado y los hallazgos empíricos que 'ilumina y revela este libro colectivo, permiten crear una imagen de los agentes, no como sirvientes del pasado, sino al contrario, como agentes que encarnan capacidades creativas fundamentales. Es necesario r d i mencionar el papel de la imaginación y de la capacidad emergente de los agentes y de las regiones. En este libro estamos aportando una nueva concepción sobre lo frontera norte basada en la nueva economía institucional y evolutiva. Concepción que permite plantear nuevas preguntas: &Cómo explicar la diversidad de trayectorias evolutivas de las tecnologias, empresas, instituciones y regiones en la frontera norte?, icbmo se acoplan el problema cognitivo y la naturaleza del cambio tecnológico?, ies posible cartografiar la geografía continuamente cambiante de las prácticas y los procesos de escalamiento tecnológico de las empresas y de la región de la frontera norte?, 6de qué manera co-evolucionan la población de agentes? y, icómo debemos construir imágenes del futuro, que cambien el presente de la frontera norte?
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ARTURO LARARIVERO, doctor en ciencias sociales por El Colegio de México. Con estudios posdoctorales en administración de la tecnología en la Universidad de Québec de Montreal (UQAM), Canadá. Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Profesor invitado en distintas universidades de Brasil, Colombia, Bolivia y México. Consultor de empresas; especializado en el desarrollo de proveedores en el sector automotriz. Obtuvo el Premio Nacional de Investigación de Laboral (1997) (STPS-M) y el Premio de Economía Jesús Silva Herzog (UNAM) (1997).
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA