Original Inglés
CII/INF.98/WS/08 París, junio de 1998
Biblioteca para todos Cómo crear y dirigir una biblioteca sencilla por Laura Wendell Programa General de Información y UNISIST Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
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Prefacio: ¿A quién va dirigido este manual? ¿De qué trata? Este libro está destinado a dirigentes de comunidades, bibliotecarios, comités de bibliotecas, voluntarios, especialistas en asistencia y demás personas interesadas en los aspectos prácticos que conllevan crear y mantener con éxito una biblioteca. En todo el mundo en desarrollo, innumerables personas responden con gran dedicación a la necesidad apremiante de información de sus comunidades ayudando a crear una biblioteca. Con frecuencia, no han recibido una formación escolar en biblioteconomía y tienen que superar enormes dificultades para obtener colecciones de materiales de información al servicio de sus comunidades. Este manual constituye una guía práctica para ayudar a las comunidades a asumir las tareas que suponen crear y dirigir una biblioteca. Se inspira en mi propia experiencia cuando fundé una biblioteca en una comunidad de Africa Occidental y se ha configurado gracias a las cartas enviadas por cientos de especialistas en asistencia y bibliotecarios de todo el mundo. Mi experiencia directa respecto a las frustraciones, las tareas y la gratificación que entraña crear una biblioteca me ha hecho respetar profundamente a los bibliotecarios de comunidades que se enfrentan a una empresa semejante y a sentirme solidaria de su esfuerzo. Tampoco yo, como muchos de ellos, soy bibliotecaria de profesión y tuve que ingeniármelas para obtener ayuda y asesoramiento, que afortunadamente he recibido de muchas personas y organizaciones. La publicación de este libro ha sido posible gracias a los fondos asignados por la UNESCO en el marco de la Red UNESCO de Bibliotecas Asociadas (UNAL), consagrada a la promoción de la cooperación y el entendimiento internacionales entre bibliotecas (para más información sobre la UNAL, véase la Guía de Recursos al final de este libro). Me gustaría dar las gracias a Joie Springer, Coordinadora de la UNAL, por la valiosísima ayuda que ha prestado a este proyecto. El libro fue redactado en la sede de la World Library Partnership (WLP) y recibió un gran apoyo y asesoramiento de su junta de directores. Deseo expresar mi especial agradecimiento a Peggy Hull, Presidenta de la WLP, por haber revisado varias versiones del manuscrito. A fin de que la información contenida en este libro sea lo más pertinente posible, se ha examinado y ensayado sobre el terreno en once países. Me gustaría dar las gracias a los siguientes revisores por la sutileza de sus comentarios: Dr. Kingo Mchombu, de la Universidad de Namibia; Margaret Myers, del Peace Corps Volunteer de los Estados Unidos y colaboradora del Servicio Nacional de Bibliotecas de Botswana; Carol Priestley, del INASP (véase la Bibliografía) y varios funcionarios del Sector de Comunicación, Información e Informática de la UNESCO. Asimismo, quiero expresar mi sincera gratitud a Gail Wadsworth por su asesoramiento continuo en éste y otros muchos proyectos. Sus extensos comentarios en rojo me ayudaron a afinar muchos de los puntos más delicados del libro. Las siguientes personas encargadas de ensayar el proyecto sobre el terreno facilitaron datos fundamentales obtenidos a partir de los destinatarios del libro: Midekeasa Degaga, Christopher Frederick, la Hermana Frances Kersjes, Roberta Overman, Pheny Birungi y Sam Werberger. También deseo dar las gracias a Norbert Adewuho por habernos concedido el honor de colaborar con él en el proyecto de la Biblioteca de la Comunidad de Yikpa. Por último, quisiera dar las gracias a mi marido por su afectuoso apoyo y por las oportunas correcciones que ha propuesto. Cómo utilizar este libro La introducción de este manual se centra en cuestiones concretas que la comunidad y el(los) fundador(es) de la biblioteca deben resolver antes de crearla. Las secciones 2 y 3 tratan de la creación y la gestión de una biblioteca y cada una se divide en varias partes. Al final de cada parte figura una lista de “medidas de acción”, que resumen lo que se debe hacer en cada
- ii fase de planificación y administración de una biblioteca. Lo mejor es leer todo el manual una vez antes de poner en práctica las medidas de acción de cada parte. Puede ser útil fijar una fecha límite para la conclusión de cada medida de acción y elaborar una lista con los nombres de las personas responsables de cada tarea. Al final de este libro, se encuentra una Guía de Recursos donde se enumeran los programas susceptibles de prestar asistencia a las comunidades, a los comités de bibliotecas y los bibliotecarios en la puesta en práctica de las medidas de acción y en la administración de sus bibliotecas. Las referencias que aparecen en el texto remiten al lector a las secciones de la Guía de Recursos que son especialmente pertinentes para cada una de las partes del manual. Aunque la mayoría de los términos técnicos se explican en el texto, hay una lista de palabras clave al final del manual, antes de la Guía de Recursos.
Laura Wendell The World Library Partnership
[email protected] http://RTPnet.org/∼wlp
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Introducción: ¿Necesita realmente su comunidad una biblioteca? Aquellos de ustedes que ya trabajen en bibliotecas pueden estar tentados de saltarse esta sección. Ahora bien, si tienen problemas en cuanto al apoyo y la participación de la comunidad, en esta parte podrían encontrar buenas ideas (así como en la titulada La participación de la comunidad). Este capítulo puede ayudarles a replantearse su servicio de biblioteca y, en caso necesario, a idear planes para modificarlo o incluso cerrarlo. ¿Cómo pueden aquellos de ustedes que están pensando en fundar una biblioteca decidir si es realmente necesaria para su comunidad? Pueden comenzar elaborando una lista de las fuentes de información que ya existen en su comunidad: periódicos, centros comunitarios y programas de radio y televisión. Las personas también son fuentes importantes, por lo que su lista debería incluir los nombres de las personas que aportan información a la comunidad, por ejemplo, taxistas o comerciantes que traen noticias de otras ciudades, enfermeras, farmacéuticos, los ancianos de la localidad, agentes de extensión cultural, granjeros prósperos, dirigentes religiosos, curanderos o cualesquiera otras personas cuyas opiniones gocen de respeto general. Pregunten a la gente a quién se dirige si tiene algún problema de salud, cultivos, costura, cuidado de los niños o familiares. Las respuestas pueden diferir según se trate de personas mayores o jóvenes, hombres o mujeres, gente más o menos rica. No olviden que las personas de instrucción, etnia o religión distintas pueden recurrir a diferentes personas en busca de consejo y ayuda. Asegúrense de que hablan con una gran variedad de personas a fin de obtener una visión completa de las fuentes de información de su comunidad. ¡Esta lista podría constituir el primer documento de la nueva biblioteca! El paso siguiente es averiguar si las fuentes de información que han encontrado satisfacen las necesidades de la comunidad. Si, en general, la gente está satisfecha con la información de que dispone, posiblemente no le parecerá necesaria una biblioteca. Ahora bien, a menudo la gente quiere y necesita más información, que no puede obtener a partir de las fuentes existentes. A veces precisa información especializada, como indicaciones para obtener abono a partir de letrinas o construir secadores solares de alimentos o bien información específica, por ejemplo los libros para cursar un plan de estudios escolar oficial. Asimismo, es posible que reclamen libros amenos sobre otras gentes, lugares y épocas (véase más adelante la lista de las ventajas de una biblioteca). Puede que algunas personas requieran nuevas fuentes de información por sentirse excluidas de las existentes. Por ejemplo, las mujeres se pueden sentir excluidas de las noticias de la actualidad si los hombres se reúnen para oír los boletines de noticias radiofónicos mientras ellas están ocupadas preparando de comer. Quien no pueda comprar un periódico también se podría sentir excluido. Una biblioteca puede ofrecer información a todos. Si en su comunidad hay personas que desean información que no pueden conseguir, una biblioteca podría ser un buen medio de atender sus necesidades. Algunas de estas personas podrían ser niños que precisan cuentos, personas que siguen cursos de alfabetización en busca de material básico de lectura, agentes de extensión cultural o profesionales a los que les hace falta información técnica, o bien alumnos y profesores que necesitan libros de texto. Una vez que hayan determinado qué personas de su comunidad quieren y necesitan más información, el paso siguiente es asegurarse de que comprenden lo que es una biblioteca, cómo funciona y cómo pueden sacar provecho de ella, ya que es posible que quien no ha estado nunca en una biblioteca desconozca todas las formas en que podría serle útil para obtener la información que necesita. A veces, algunas personas no distinguen bien entre una biblioteca y una librería. Otras piensan que los libros de una biblioteca pertenecen al
-2bibliotecario, no a la comunidad, y que sólo cierta gente puede utilizarlos, como los profesores o los profesionales. Posiblemente tengan que explicar el concepto de préstamo y devolución de libros (véase Establecer las reglas) u otros aspectos del funcionamiento de la biblioteca). Su primera medida para instruir a la comunidad en lo que concierne a la biblioteca podría consistir en discutir el tema con algunas de las personas que sacarán provecho de forma más directa de la biblioteca, como los estudiantes, profesores, alumnos de cursos de alfabetización y profesionales. Posiblemente muchos de ellos ya han utilizado una biblioteca en su escuela, donde trabajan o en otra ciudad. Quienes no lo hayan hecho, aceptarán rápidamente la idea una vez que se les haya explicado. Pídanles que contribuyan a la promoción de la biblioteca comunicando esta idea a sus padres, amigos y compañeros de trabajo. Si en su comunidad hay un comité de fomento o grupo similar en el que se decide qué proyectos se realizarán en ella, no olviden hablarles de la biblioteca desde un comienzo, ya que necesitarán su ayuda. La biblioteca competirá con otros proyectos para obtener espacio, fondos, tiempo y recursos. Si quienes deciden cómo se utilizarán esos recursos no prestan su apoyo a la biblioteca, tendrán muchas dificultades para concluir el proyecto. La organización de una exposición pública es una buena manera de mostrar qué es una biblioteca y conseguir el apoyo de la comunidad al proyecto. Reúnan unos cuantos libros interesantes que pueden incluso pedir prestados a miembros de la comunidad o a librerías y colóquenlos en las estanterías de una tienda, iglesia, aula o cualquier otro espacio público de la localidad. Pidan a la persona encargada de ese espacio que muestre los libros a la gente. Coloquen información sobre la biblioteca prevista cerca de los libros, junto con una nota para que pueda ponerse en contacto con ustedes quien desee más información. Cuando alguien pregunte para qué son los libros, explíquenle que se trata de muestras de libros que podrían encontrar en una biblioteca. Prosigan explicando que una biblioteca es un lugar en el que la gente puede encontrar libros que le serán de ayuda en sus estudios o trabajos, o bien para leer en los momentos de ocio; que los libros de una biblioteca no están a la venta; pertenecen a la comunidad y la gente los lee en la biblioteca o los toma prestados para leerlos en casa. Una vez que la mayoría de la gente haya tenido la oportunidad de observar los libros, convoquen una reunión para que la comunidad pueda participar en la planificación de la biblioteca. Pidan a varias personas que les ayuden a organizar la reunión y que expresen sus ideas sobre el proyecto. Es importante que la comunidad vea la biblioteca como “nuestro proyecto”, no como “su proyecto” y la mejor forma de conseguirlo es haciendo que los demás participen desde el principio. En la reunión, comiencen por explicar que el fin de la biblioteca es facilitar información y prestar servicios a la comunidad, pues incluso las personas que han visto los libros expuestos pueden no tener todavía claro cómo funciona una biblioteca. Expliquen que se trata de un lugar en el que la gente puede leer, estudiar y realizar investigaciones y que también puede ser un lugar donde se impartan clases, se cuenten cuentos, se intercambien noticias y otro tipo de información. Los bibliotecarios prestan distintos servicios: enseñan a utilizar la biblioteca, responden a las preguntas de carácter técnico y a las demandas de información sobre empleos, materiales y programas educativos. Asimismo, las bibliotecas pueden recopilar y preservar el saber y los cuentos tradicionales. Los miembros de la comunidad tienen la posibilidad de pedir prestados los libros para una lectura más cómoda. Válganse, si les parece oportuno, de una obra satírica, una canción, un poema o un guiñol para mostrar cómo funciona una biblioteca.
-3Durante la reunión, den ejemplos de la información y los servicios que la biblioteca podría brindar. Si saben de algunas personas que no están satisfechas con las fuentes de información que existen en la comunidad, o no pueden utilizarlas, no dejen de abordar la cuestión. Señalen que la biblioteca puede atender sus necesidades prestándoles libros o mediante programas especiales. Hagan hincapié en que una biblioteca, al igual que un pozo, es un recurso que se comparte y que beneficia a toda la comunidad. Inviten a la gente a discutir sobre cómo utilizaría la biblioteca, los libros que querría encontrar en ella y cualquier tema que le preocupe, y a que exponga las preguntas u objeciones que tenga. Estas son algunas de las ventajas de una biblioteca a las que podrían referirse en la reunión: •
La biblioteca ayudará a los alumnos a obtener mejores resultados en sus estudios.
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Facilitará libros a quienes siguen cursos de alfabetización que practiquen la lectura.
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Introducirá nuevos conocimientos e información en la comunidad.
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Puede preservar las tradiciones, los cuentos, la música y las ideas de la comunidad.
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Será un lugar tranquilo donde estudiar o impartir cursos de educación de adultos.
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Facilitará información técnica a los funcionarios de los servicios de divulgación, a los encargados de la asistencia de salud y a otros profesionales, ayudándoles a desempeñar mejor sus tareas.
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Constituirá una fuente de entretenimiento.
Explicar la biblioteca a toda la comunidad puede llevar semanas, meses o incluso más tiempo, pero sus esfuerzos serán bien recompensados. Hablar con la gente y los grupos de la comunidad sobre la biblioteca les dará la posibilidad de concienciar a la gente respecto al proyecto y de obtener su apoyo, además de determinar los obstáculos y problemas que podrían surgir. Sólo un comunidad bien informada puede tomar una decisión responsable respecto a la creación de una biblioteca. Si al principio se toman el tiempo necesario para que el mayor número posible de personas conozcan el proyecto, será más fácil dar a conocer la biblioteca una vez abierta. Si tras explicar y fomentar la creación de la biblioteca, consideran que hay bastante apoyo de la comunidad al proyecto, el siguiente paso será determinar hasta qué punto es prioritario crearla, pues tantas comunidades carecen de agua corriente, servicios de salud, escuelas, letrinas y otros servicios básicos, que muchas personas, incluso quienes realmente desean disponer de más información, podrían preferir dedicar su tiempo a esos proyectos en lugar de a una biblioteca. Elaboren una lista en la que figuren unos cuantos proyectos, entre ellos la biblioteca, y pidan a la gente que coloque por orden de importancia. Las prioridades puede diferir en función de los distintos grupos de la comunidad, y es importante recabar las opiniones de una amplia variedad de personas. En el manual PACA: Participatory Analysis for Community Action (véase la bibliografía) se describen diversos instrumentos adecuados que pueden utilizar para ayudar a los grupos a alcanzar un consenso respecto de sus prioridades y discutir este tema con otros grupos. Si la mayoría de la gente piensa que otros proyectos comunitarios son más importantes que la biblioteca, podrían posponer el proyecto, pues, de lo contrario, es posible que no logren
-4obtener los fondos ni los voluntarios necesarios. Una biblioteca pertenece a la comunidad y está a su servicio, y sólo logrará sus objetivos si la comunidad la respalda firmemente. Si el apoyo de la comunidad a la biblioteca no es muy importante o los principales funcionarios se oponen, probablemente existirán razones fundadas para sus reticencias. En comparación con otros muchos proyectos, las bibliotecas suponen un gran trabajo. A diferencia de la construcción de una letrina, que sólo requiere un mantenimiento básico una vez hecha, una biblioteca necesita un mantenimiento constante. Si no se dispone de fondos para contratar a un bibliotecario, se debe recurrir a voluntarios que se encarguen de ella (véase La contratación de un bibliotecario) y que posiblemente tendrán que sacrificar otras actividades para hacerlo. Puede ocurrir que la dirección de la escuela no desee que sus profesores dediquen su valioso tiempo a la biblioteca. Otros pueden temer que la biblioteca aparte a la gente de sus fuentes tradicionales de información, como los dirigentes gubernamentales, religiosos y de la comunidad. Cada año hay que adquirir nuevos libros y mantener los antiguos en buen estado ya que, de lo contrario, la gente perderá rápidamente interés por la biblioteca, y para ello habrá que emplear fondos sacados de otros proyectos. Deben examinar exhaustivamente las posibles consecuencias negativas que puede tener la construcción de una biblioteca y, de no encontrar una solución, o enfrentarse a una gran resistencia al proyecto, quizás sea mejor buscar alternativas a la biblioteca tradicional. Si deciden que crear una verdadera biblioteca no es factible, o si están pensando en cerrar una biblioteca existente por la falta de apoyo, ¿qué pueden hacer? Una posibilidad sería distribuir los libros y publicaciones por toda la comunidad. Puesto que el propósito de una biblioteca es reforzar la educación y el aprendizaje, la idea de entregar libros a las personas que trabajan en estos ámbitos tiene su lógica. En vez de que haya una biblioteca central abierta al público, pueden crear “minibibliotecas” especializadas en toda la comunidad, por ejemplo, entregando los libros sobre salud y medicina al director del dispensario, los libros de texto a profesores, las obras religiosas a la iglesia, etc. Pueden pedir a un restaurante, un bar o una tienda de la ciudad que coloquen las obras de narrativa en una estantería para que los clientes las lean. Hagan hincapié en que puede ser beneficioso para el negocio. Si se distribuye la biblioteca, al menos los libros pasarán de las estanterías a manos de algunas personas. Otra forma de hacer llegar los libros a la comunidad sin poner en marcha una verdadera biblioteca es participar en un programa de bibliotecas renovables o ambulantes coordinado por una biblioteca de otra comunidad. En un programa de bibliotecas renovables, una biblioteca presta a una comunidad una caja con unos cincuenta libros, y la comunidad devuelve periódicamente la caja y recibe otra a cambio. En un programa de bibliotecas ambulantes, los libros llegan a la comunidad en carro, camioneta, camión, bicicleta u otro medio de transporte. Esta “biblioteca ambulante” visita la comunidad regularmente para prestar y recoger libros. Cualquiera de estos programas puede ser una forma muy adecuada de facilitar información a la comunidad y fomentar el interés por la lectura sin necesidad de crear una biblioteca. Medidas prácticas: 1.
Averiguar qué fuentes de información ya existen en la comunidad.
2.
Averiguar si la gente está satisfecha con ellas.
3.
Si es posible, organizar una visita a otra biblioteca que funcione correctamente.
4.
Promocionar la biblioteca discutiendo el tema con miembros y dirigentes de la comunidad.
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Si conviene, organizar una exposición para mostrar lo que la biblioteca aportaría a la comunidad.
6.
Celebrar una reunión de la comunidad para explicar las ventajas de una biblioteca y averiguar cómo reacciona la gente.
7.
Averiguar si la biblioteca es o no una prioridad de primer orden para los miembros de la comunidad en comparación con otros proyectos.
8.
Decidir si se tiene suficiente apoyo comunitario para continuar con el proyecto.
La creación de un comité de la biblioteca Una vez que hayan obtenido el apoyo de la comunidad a la biblioteca, tendrán que formar un comité de la biblioteca que les ayude a elaborar un plan y que debería representar a las personas a cuyo servicio estará la biblioteca, formando parte de él profesores, estudiantes, profesionales, personal de asistencia, dirigentes comunitarios y demás personas interesadas en la biblioteca. Es conveniente que haya algunos dirigentes de la comunidad en el comité, porque dan más credibilidad al proyecto y ayudan a que el proyecto salga adelante, pero cuiden de incluir también a estudiantes, madres, ancianos y otras personas a las que deseen alentar a usar la biblioteca, que deben tener voz en el comité para que no se pasen por alto sus necesidades. También es una buena idea invitar a la gente que se opone a la biblioteca a formar parte del comité, o por lo menos a asistir a sus reuniones, pues sus objeciones pueden ser válidas y su participación mejorará el proyecto. Deberían pensar también en invitar a un funcionario estatal a asesorar al comité o participar en él. Por lo menos, deberían ponerse al corriente de los reglamentos oficiales sobre bibliotecas y de las entidades oficiales que pueden ayudarles. Si existe un servicio de bibliotecas públicas locales o regionales, quizás pueda aportar fondos, formación, libros u otra forma de apoyo, especialmente si le incluyen en los planes desde el comienzo. De igual modo, los organismos oficiales que se ocupan de la educación y la edición pueden ayudar con recursos y formación. A veces, sin embargo, la colaboración con entidades oficiales puede ser causa de demoras y pérdida del control local del proyecto. Planteen la cuestión a los funcionarios que intervengan en el proyecto y pidan que en él se aproveche mano de obra local y participen los miembros de la comunidad cuandoquiera que sea posible. Si ésa no es la política seguida habitualmente, hagan valer que la participación de la comunidad hará que la biblioteca tenga más éxito y aumentará su viabilidad porque la gente probablemente utilice más y cuide mejor una biblioteca que ha ayudado a planear y construir. Una vez formado el comité, tendrán que decidir cómo desean estructurarlo. En la mayoría de los comités, los miembros eligen la mesa: el presidente, el vicepresidente, el secretario y el tesorero. Los cargos pueden durar uno o más años, y una de sus primeras tareas será decidir la duración de cada cargo, lo cual permite honrar a personas que están haciendo un buen trabajo reeligiéndolas y que las personas se retiren dignamente cuando ya no quieran seguir ocupando el cargo. De esa manera, además, se asegura el cambio periódico de los miembros de la mesa, con lo cual más personas tienen la posibilidad de colaborar. A continuación se presentan ejemplos de “descripciones de puesto” de los diferentes cargos: El Presidente es el miembro principal del comité. Dirige las reuniones, decide el orden del día y mantiene el orden. Deberá velar por que las discusiones se atengan a lo que se ha decidido tratar y por que todo el mundo tenga la posibilidad de participar. Trabaja con el
-6comité para fijar las políticas, contratar bibliotecarios, elaborar informes y supervisar las finanzas de la biblioteca. El Vicepresidente sustituye al presidente durante sus ausencias y desempeña cualesquiera otras funciones que le asigne el comité. El Secretario toma nota de lo que sucede en todas las reuniones, haciendo constar quién estuvo presente, qué se discutió y qué decisiones se tomaron. Debe saber redactar con claridad y resumir los debates. El Tesorero es responsable de las finanzas de la biblioteca. Distribuye los fondos de acuerdo con las decisiones del comité y rinde cuentas de todos los ingresos y gastos al comité (para más información, véase la sección Teneduría de libros). Esta estructura de comité es algo rígida, pero tiene la ventaja de definir claramente las responsabilidades. Es útil tener descripciones escritas de los diferentes cargos para que cada cual comprenda su función. Su comité puede adaptar o ampliar las descripciones que más adelante figuran según sea necesario. Si esta estructura no fuese válida en su comunidad, puede hacer que sea más flexible determinando quién dirigirá cada reunión y quién tomará las notas por turnos. Ahora bien, no es recomendable rotar el cargo de tesorero porque llevar las cuentas exige atención constante a lo largo del tiempo. Si la persona responsable de las cuentas cambia frecuentemente, puede crearse confusión y que se traspapele o utilice mal el dinero. Sea cual fuere la estructura que escojan, es conveniente establecer orientaciones escritas sobre su funcionamiento. A veces, estas orientaciones se llaman constitución o reglamento y tienen por finalidad que el comité haga las cosas de forma coherente y correcta. A continuación figura una lista de elementos que habrá que considerar al elaborar esas orientaciones: •
Cuántas personas deben formar el comité. Es bueno fijar una horquilla, por ejemplo de 12 a 15.
•
Cómo se elegirán a los miembros del comité: ¿los elegirá toda la comunidad o bien alguien? A veces, los iniciadores del proyecto de la biblioteca escogen o nombran a los primeros miembros del comité, que a su vez eligen a los demás miembros. Si hay personas que desean ustedes que estén siempre en el comité, como el bibliotecario, el director de la escuela, el presidente del comité de fomento de la comunidad u otras, háganlo figurar en las orientaciones.
•
Cómo se adoptarán las decisiones: ¿Tratarán de llegar a una solución aceptada por todos (consenso) o se discutirán diferentes puntos de vista que se someterán a votación? Cada método tiene ventajas e inconvenientes. Si se decide por consenso, todo el mundo estará de acuerdo, pero puede exigir demasiado tiempo y en algunos casos puede que no sea posible. Votar es rápido, pero la gente que pierda puede sentirse insatisfecha.
•
Cuántos miembros del comité tienen que estar presentes en una reunión para que las decisiones sean oficiales. Esta cantidad se llama quórum y generalmente es de por lo menos la mitad de los miembros más uno. Es importante decidirlo, porque no es aconsejable que sólo uno o dos miembros tomen las decisiones por todo el
-7comité. Hay que escoger una cantidad que parezca razonable. Si se exige que estén presentes demasiados miembros, puede que nunca haya bastantes para que la decisión sea oficial. Si son demasiado pocos, un grupo reducido acabará por adoptar todas las decisiones. •
En qué circunstancias se expulsará del comité a alguno de sus miembros. Por ejemplo, se podría decidir que las personas que falten a tres reuniones seguidas sean excluidas.
•
Por último, cómo se modificarán las orientaciones del comité, que no tienen por qué ser normas absolutas. Dejar en las orientaciones reglas que ya no tienen aplicación o que no son prácticas puede provocar discusiones y confusión, por lo cual tiene que existir un procedimiento para hacer cambios.
Establecer un comité de biblioteca y redactar las orientaciones son pasos muy importantes para asegurar el éxito de la biblioteca. El que exista un comité hace que la biblioteca corresponda a las necesidades de la comunidad y el que las orientaciones figuren por escrito hace que el comité disponga de reglas claras para actuar. Medidas prácticas: 1.
Analizar a qué diferentes clases de personas va a atender la biblioteca y cómo hacer que participen en el comité.
2.
Decidir cómo se va a estructurar el comité y cómo se seleccionarán sus primeros miembros.
3.
Formar el comité.
4.
Redactar las “descripciones de puesto” de los miembros de la Mesa.
5.
Redactar las orientaciones para la actuación del comité.
6.
Seleccionar a los miembros de la Mesa de acuerdo con las orientaciones.
Primera sección: cómo establecer la biblioteca Cada una de las secciones siguientes comienza con una importante propuesta de decisión que el comité ha de discutir. A continuación, se exponen algunas ideas que les ayudarán a centrar y guiar la discusión. Una pequeña sección de “medidas prácticas”, como las que figuran al final de las secciones anteriores, resume lo que el comité debe hacer en cada etapa del establecimiento de la biblioteca.
-8La instalación inicial Decisión: ¿Se debe comenzar con un edificio nuevo o bien usar uno que ya exista? Es una buena idea comenzar instalando la biblioteca en un edificio existente, pues, generalmente, toma por lo menos un año conseguir dinero, planear y construir un edificio y durante ese tiempo la gente puede empezar a perder interés por el proyecto. Si se comienza modestamente, se le puede mostrar a la gente cómo funciona la biblioteca y obtener su apoyo y su confianza antes de expandirse. Basta incluso una sola estantería en un rincón de un aula o un almacén para comenzar. Escojan un lugar que sea fácil de encontrar cerca del centro de la comunidad y, si es posible, que sea seguro (con cerraduras en puertas y ventanas o tragaluces). Muchos lugares pueden ser un excelente primer lugar para instalar la biblioteca. Los almacenes y restaurantes pueden resultar estupendos porque en ellos siempre hay alguien que puede cuidar los libros y hacen además notoria la biblioteca en la comunidad. Una biblioteca en un local de almacenamiento o en una oficina puede ser más tranquila y tener más espacio, pero se necesitará a alguien que saque tiempo de otras actividades para abrirla y puede resultar más difícil darla a conocer. Si deciden instalar la biblioteca en un aula, cuiden de hacer saber a todo el mundo que los libros son propiedad de toda la escuela o toda la comunidad, no sólo del maestro que utiliza el aula. Si en el local en que está la biblioteca se desarrollan habitualmente otras actividades como clases, servicios religiosos o reuniones, disminuirá el tiempo que estará abierta al público, pero esas actividades pueden ayudar a suscitar interés por la biblioteca. Si el espacio está alquilado obtengan autorización del propietario y del inquilino. Si es posible, hay que escoger un lugar con espacio para una ampliación más adelante. (Véase la sección La ampliación). La cantidad y la clase de muebles y estantes que se necesiten dependerán del lugar que escojan. En un almacén o un aula puede que ya haya estantes y muebles. En un local de almacenamiento, probablemente no. Para más información acerca de los edificios, los muebles, el equipo y otras consideraciones importantes en el planeamiento de la biblioteca, véase la sección La ampliación. Medidas prácticas: 1.
Hablar con profesores, dirigentes religiosos, almacenistas y otras personas acerca de la ubicación de la biblioteca.
2.
Visitar todos los sitios en que se puede instalar la biblioteca.
3.
Escoger el lugar más apropiado.
La obtención del material Esta sección trata del material que necesitarán para la biblioteca y de cómo obtenerlo. Puede tratarse de libros, casetes, carteles, revistas, folletos, periódicos, boletines, juegos, ayudas didácticas, videocintas, mapas, etc. De todas formas, como la mayor parte del material de la biblioteca serán libros, esta sección trata principalmente de los libros. Pueden aplicar la mayoría de las técnicas descritas (especialmente las redes) para obtener más materiales. Véase también en la sección La participación de la comunidad diversas sugerencias respecto al reacondicionamiento del material y la creación de materiales propios. Decisión: qué clase de libros necesitamos
-9Hay que conseguir libros sobre temas que interesen a la comunidad. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es averiguar qué quiere saber la gente, cuestión en la que quizás ya hayan pensado al tratar de decidir si la comunidad necesita una biblioteca. Ahora es el momento de pensarlo más detalladamente. Como el comité está formado de miembros de la comunidad, pueden comenzar por preguntarse qué libros debieran formar la biblioteca, pero no basta con ello; hay que ir directamente a la comunidad y preguntar a la gente qué libros desean. Hay que preguntarles qué les interesa en lo académico, profesionalmente y en lo personal. Hablen con personas muy distintas y traten de encontrar posibles usuarios de la biblioteca que se les puedan haber pasado por alto, por ejemplo personas enfermas o con discapacidad. Si la biblioteca va a especializarse en un tema, como la salud, o si va a estar al servicio de una comunidad restringida, como una escuela elemental, podría pensarse que esta etapa no es importante, pero sí que lo es: pueden aprender mucho preguntando a la gente qué libros quiere que haya en la biblioteca. Por ejemplo, quizás no se les ocurra poner libros sobre cuidado de animales en una biblioteca de salud, pero un granjero sí que lo pensaría. Como mantener sanos a los animales de la comunidad puede mejorar la nutrición y el estado de salud de la población, incluir esa clase de libros es una buena idea. Otros elementos que tendrán que considerar son los niveles de lectura y los idiomas de los usuarios de la biblioteca. Hay que saber cuántos años de educación escolar ha completado la mayoría de los miembros de la comunidad, cuántos de los usuarios de la biblioteca son niños, cuántos son alumnos de cursos de alfabetización, cómo se puede estimular a usar la biblioteca a la gente que no sabe leer, si se pueden conseguir libros ilustrados o en grabación sonora y otros materiales para quienes no leen y qué idiomas hablan los miembros de la comunidad. La gente suele preferir leer en el “idioma local” o la lengua vernácula a hacerlo en el idioma oficial del país y puede que algunos miembros de la comunidad sólo hablen o lean el idioma local. Si los libros en idioma local son escasos, la biblioteca debiera pensar en traducir, reacondicionar o elaborar materiales (véase La participación de la comunidad). Una vez que hayan elaborado una lista de todos los temas, los idiomas y niveles de lectura que se necesitan, la etapa siguiente es clasificarlos por orden de importancia. Como probablemente no podrán obtener todos los libros que alguien quiera o necesite, habrá que decidir cuáles son prioritarios. Empiecen por conseguir libros de carácter general sobre los temas que más interesan antes de obtener materiales más especializados; así irán creando una amplia colección atractiva para la mayoría de las personas. Si los usuarios de la biblioteca son principalmente estudiantes, podrían comenzar con un conjunto completo de libros de texto. Las obras de referencia, como diccionarios, atlas, enciclopedias y almanaques son caros, pero contienen información general muy útil. En cuanto a las novelas y otras obras de ficción, empiecen por los libros infantiles, ficción para jóvenes adultos y libros de lectura básica antes de pasar a libros más difíciles que puede leer menos gente. Los periódicos y las revistas son frecuentemente lo que más se consulta en una biblioteca. Hagan una lista de todas las sugerencias para poder ir satisfaciéndolas en el transcurso del tiempo. Deben utilizar toda la información conseguida para redactar una “política sobre los fondos” que haga presente el propósito de la biblioteca, a quiénes atiende y las clases de materiales que contiene. Muchas personas pueden participar en obtener libros para la biblioteca y gracias a esa política todo el mundo sabrá qué materiales es más importante recolectar y qué obras son indeseables o inadecuadas. Hacer conocer la política a los donantes de libros les ayudará a entender las necesidades y a hacer donaciones más útiles. La política debería ser revisada y aprobada por el comité de la biblioteca. Pidan además a los usuarios de la biblioteca y
- 10 a los miembros de la comunidad para que lean y hagan comentarios al respecto. Recuerdan que se puede modificar más adelante, a medida que la biblioteca vaya creciendo, y que de hecho es una buena idea revisarla anualmente o cada dos años. Es especialmente importante tratar de reunir materiales que contengan distintos puntos de vista, en la medida que sea culturalmente adecuado. Por ejemplo, si en la biblioteca hay un comentario político acerca de los Estados Unidos publicado por el Gobierno de ese país, convendría incluir también comentarios de fuentes no gubernamentales o de personas que vivan en otros países para que los usuarios de la biblioteca puedan consultar varios puntos de vista. Suministrar información de diferentes fuentes es especialmente importante en cuanto a los comentarios religiosos, culturales, políticos y sociales porque las obras sobre estos temas a veces expresan el punto de vista de un solo grupo o una sola persona. Ahora bien, estos temas pueden ser muy delicados, y las bibliotecas deberían averiguar si existe algún reglamento oficial sobre el material que pueden acopiar antes de ponerse a buscar donaciones. Medidas prácticas: 1.
Averiguar los intereses y los niveles de lectura de los miembros de la comunidad que va a atender la biblioteca.
2.
Decidir en qué tipo de libros se centrarán los fondos.
3.
Redactar una política sobre los fondos que describa qué materiales desearía poseer la biblioteca y cuáles no le serán útiles. Incluir qué hará la biblioteca con las donaciones que no sean adecuadas para los fondos (véase más adelante).
Decisión: cómo obtener libros Los fondos de la mayoría de bibliotecas de los países en desarrollo están formados por libros donados y comprados. Esta sección trata de los libros donados y en las próximas secciones abordaremos la obtención de fondos y la compra de libros. Al leer esta sección, tengan presente que no hay que aceptar todos los libros que alguien se ofrezca a donar. Hay que remitirse a la política escrita sobre los fondos mencionada en la sección anterior para explicar a los donantes qué libros se necesitan. Antes de añadir cualquier libro a la biblioteca, verifiquen si es preciso y actual, está en buen estado, trata de un tema de interés para la comunidad, presenta un punto de vista equilibrado y emplea un nivel de lectura adecuado. Si alguien propone donar un libro inadecuado, explíquenle con firmeza pero amablemente por qué no pueden aceptarlo. La gente puede sorprenderse al enterarse de que la biblioteca tiene una política sobre sus fondos, pero generalmente se alegra de seguirla cuando lo sabe. Algunas bibliotecas aceptan todas las donaciones, pero venden los libros que no les son útiles. Pueden hacer figurar ustedes en la política sobre los fondos la advertencia de que la biblioteca no garantiza que toda donación pasará a formar parte permanente de la biblioteca. A algunos donantes (sobre todo las organizaciones filantrópicas internacionales) puede no gustarles que se vendan los libros que donan. En tal caso, es muy importante aclarar qué libros se necesitan. El primer sitio al que deben acudir en busca de donantes de libros es la propia comunidad: ¿hay maestros de escuela, profesionales, dirigentes eclesiásticos u otros miembros de la comunidad que tienen libros que estarían dispuestos a donar a la biblioteca? Para averiguarlo, organicen una campaña de recolección de libros, que puede hacerse de
- 11 muchas maneras, la más corriente de las cuales es fijar un día especial a la recogida de las donaciones de la comunidad. A continuación, se presenta una lista de ideas e incentivos que pueden usar para motivar a los donantes de libros y darles las gracias: •
Hagan que algunos voluntarios vayan de puerta en puerta pidiendo libros. Es mucho trabajo para los voluntarios, pero muy cómodo para los donantes y también una buena ocasión de hablar más a la gente acerca del proyecto y de fomentar un sentimiento de participación comunitaria.
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Instalen un puesto de recogida de libros en la plaza de mercado. Utilicen músicos, bailarines, letreros llamativos y otros métodos para captar la atención de la gente.
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Designen varios lugares del pueblo en los que la gente pueda dejar los libros donados (se puede hacer durante varios días).
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Pidan a una congregación religiosa, una organización de la comunidad o un club que reciba libros para la biblioteca.
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Organicen una fiesta en la biblioteca sólo para la gente que done libros.
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Den pequeños premios a los donantes de libros. Pueden ser objetos muy baratos, por ejemplo, marcapáginas de tela, papel, bambú, cuerda trenzada u otra materia. Busquen voluntarios que les ayuden, porque pueden necesitarse muchos.
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Den a cada donante la posibilidad de ganar un premio. Véanse las instrucciones acerca de las rifas en la sección sobre Obtención de fondos.
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Den las gracias a los donantes inscribiendo sus nombres en los libros que donan. Una forma bonita de hacerlo es utilizando ex libris, es decir, etiquetas de papel que se cumplimentan y pegan en una página en blanco. Si no es posible hacer o comprar ex libris, pueden hacer un sello de caucho que diga “Libro donado por …”, o simplemente pedirle a alguien que tenga buena letra que escriba el nombre del donante en el libro.
Ilustración 1: Ejemplo de ex libris Biblioteca Municipal de Yixpa Libro donado por:
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- 12 El éxito de una campaña de recogida de libros depende de la publicidad, sea cual fuere la forma en que se organice. Informen a la gente con semanas de antelación acerca de la campaña y los premios o recompensas que vayan a dar. Recuérdenselo de vez en cuando. A continuación presentamos algunas formas de dar publicidad a esta actividad: •
Anunciarla en todos los barrios y en el mercado de la comunidad.
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Hacer que los profesores la anuncien en la escuela o envíen notas a los hogares para los padres.
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Pedir a los dirigentes religiosos que la mencionen en las misas o servicios.
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Poner carteles o anuncios llamativos y escritos con toda claridad.
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Anunciarla en la prensa y la radio.
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Enviar invitaciones especiales a personas que puedan tener muchos libros para regalar.
El éxito de una campaña de recogida de libros demostrará a los donantes de libros de fuera de la comunidad que ésta se interesa verdaderamente por la biblioteca. Recuerden a la gente que se beneficia doblemente haciendo donaciones a la biblioteca porque tiene el placer de leer los libros donados en la biblioteca y el de compartirlos con otras personas. El establecimiento de redes Al desarrollar la campaña de recogida de libros y formar el comité de la biblioteca, ya se ha preparado el camino para la siguiente etapa de la obtención de donaciones de libros: el establecimiento de redes. Establecer una red significa encontrar y contactar a personas y organizaciones que puedan ayudar a la biblioteca. Deben empezar por hacer una lista de todas las personas de la comunidad que tengan relaciones con organizaciones que publiquen obras sobre temas interesantes (véase más adelante una lista con ejemplos de organizaciones). Pídanles que soliciten una donación de la organización respectiva a la biblioteca. Si no pueden ayudar, hay que preguntarles si se puede hablar con otra persona de la organización y si pueden sugerir otras organizaciones que puedan donar libros. Al tratar de obtener donaciones de libros, averigüen si las organizaciones con las que se trate podrían ayudar a la biblioteca de otra manera (por ejemplo, impartiendo formación, aportando fondos, asesorando o facilitando más relaciones). La red opera como una parra: se comienza con uno o dos sarmientos y al cabo de poco cubre todo el jardín. Si cada miembro del comité establece unas cuantas relaciones, pronto tendrán ustedes apoyo en toda la zona. Al final, la red les llevará a conexiones fuera de la comunidad. Quizás oigan hablar de organizaciones del pueblo vecino o de una ciudad distante que tienen materiales que les hacen falta. De ser posible, hagan que un representante de la comunidad las visite personalmente para pedir libros. Visitarlos hace posible ver qué materiales tienen y seleccionar lo que la biblioteca necesita. El representante podría ser un miembro del comité de la biblioteca, un miembro de la comunidad que viva en otro pueblo, un técnico de la asistencia extranjera o un agente de extensión (por ejemplo, un miembro del Peace Corps o un voluntario de las Naciones Unidas
- 13 - véase más adelante), un taxista, un comerciante o cualquier otra persona que viaje frecuentemente. Debe llevar un ejemplar de la política sobre los fondos y poder explicar el proyecto claramente y saber exactamente qué materiales se necesitan. El representante puede tener que escoger entre diversas publicaciones, por lo cual deberá saber lo bastante acerca de la biblioteca para adoptar decisiones apropiadas. Aunque pueda ser tentador coger todo lo que una organización ofrezca, no debe recoger materiales claramente inútiles para la biblioteca (en mal estado, viejos, en un idioma, de un nivel o sobre un tema que no sean adecuados). No hay que desperdiciar valioso espacio de estanterías con libros inútiles, pues no servirá más que para desalentar a la gente de usar la biblioteca. Escribir a una organización pidiendo un catálogo de sus publicaciones antes de visitarla permite economizar tiempo y dinero. No merece la pena visitar una organización que no tenga ningún material que puede sernos útil. En la carta se debe explicar que los materiales son para la biblioteca y que se desea que sean donados. Soliciten una lista de precios si no pueden donarlos. También hay que pedir información general acerca de la organización. Es importante conservar en la biblioteca desplegables y folletos acerca de diferentes organizaciones. La siguiente lista de grupos que podrían ayudar a la biblioteca les dará algunas ideas para establecer la red: Otras bibliotecas. Pregúntenles dónde consiguieron los libros. Una de las primeras cosas que hay que hacer cuando se decida comenzar una biblioteca es hablar con otros bibliotecarios para obtener consejo, puesto que ellos ya se han enfrentado a muchas de las dificultades que se les presentarán a uno y pueden dar gran ayuda y apoyo. Al compartir contactos, se pueden aportar ayuda mutua para fortalecer las bibliotecas y sentar las bases de una colaboración duradera. Casi todos los países tienen una biblioteca nacional, y sus bibliotecarios pueden informarles sobre los servicios oficiales para bibliotecas, como el servicio nacional de bibliotecas (en caso de que haya uno en el país). Además hay que establecer relación con las bibliotecas escolares o públicas de la zona. Organizaciones no gubernamentales (ONG). Se llaman también de asistencia, no lucrativas o de socorro y pueden ser locales, regionales, nacionales o internacionales. Sus programas se especializan generalmente en uno o dos campos, como la salud, las mujeres en el desarrollo, la educación, la agricultura, el medio ambiente u otros aspectos del desarrollo. Los programas de alfabetización pueden ser especialmente útiles a las bibliotecas. Las ONG difieren considerablemente en importancia y especialización y presupuestos. Muchas publican materiales concebidos para agentes de extensión y voluntarios de las comunidades y frecuentemente dan ejemplares gratuitos a las bibliotecas. Algunas tienen incluso programas de apoyo a bibliotecas y pueden ofrecer libros y formación. Otras tienen su propia biblioteca, que deberían visitar. Pidan información a los bibliotecarios acerca de los materiales gratuitos que hayan recibido de otras ONG y los programas de donación de libros. Véase al final de este manual la Guía de recursos para más información sobre organizaciones que apoyan a las bibliotecas. Organismos oficiales. Se pueden denominar ministerios, departamentos, agencias, servicios, consejos, comisiones o tener otros nombres. Pueden ser locales, regionales o nacionales. Muchos publican materiales gratuitos. Cada uno puede tener su propia oficina de información o su propio servicio de publicaciones, o bien puede haber una editorial oficina central. A veces, la editorial publica un catálogo a partir del cual se pueden hacer pedidos de lo que se desee. Los agentes de extensión u otros funcionarios gubernamentales pueden prestarles
- 14 ayuda para conseguir el material que necesiten, pero no olviden que pueden no estar enterados de las publicaciones de otros organismos oficiales. Si no obtienen lo que necesitan de un organismo, conviene intentarlo con otro. Organismos oficiales extranjeros. Los gobiernos de la mayoría de los países desarrollados tienen programas de ayuda exterior que financian una amplia variedad de proyectos. Mucho dinero de la ayuda exterior va directamente a los gobiernos de los países en desarrollo, pero una parte también a ONG y proyectos de comunidades. Programas oficiales tales como el Peace Corps de los Estados Unidos y el Voluntary Services Overseas de Gran Bretaña envían especialistas voluntarios a vivir y trabajar en países en desarrollo. Estos voluntarios pueden ser una buena fuente de información acerca de las ONG, los programas oficiales, la donación de libros y sus países de origen. Por lo general, sus organizaciones tienen una oficina en la capital, pero los voluntarios pueden ser enviados a comunidades de todo el país. Editores. A veces regalan libros que tienen algún defecto o que no se venden bien. Examinen los libros atentamente. A veces el daño es ínfimo, por ejemplo, unos colores equivocados en la portada, pero otras faltan secciones completas o son ilegibles. En cuanto a los libros que no se venden bien, traten de averiguar el motivo. A veces hay libros útiles de agricultura o salud que no se venden bien porque no se han comercializado adecuadamente o se han impreso demasiados ejemplares. Otras, porque están mal escritos o mal hechos. Si no obtienen libros gratuitos de los editores, soliciten un descuento, pues generalmente reducen el precio para las bibliotecas. Al comprar libros publicados en el país, se ayuda a la industria editorial nacional. Para más información acerca de los editores locales, véase la Guía de recursos. Librerías. Como los editores, los libreros a veces regalan libros en mal estado o que les han sobrado. También pueden decirles dónde localizar a los editores locales e inclusive hacer pedidos al extranjero. Soliciten un descuento. También pueden poner un aviso en la biblioteca con información sobre las librerías que han donado materiales, lo cual podría aumentar sus ventas y motivarlas a prestar ayuda. Universidades. Las universidades pueden prestar ayuda de muchas clases a las bibliotecas. En primer lugar, la biblioteca universitaria puede recibir libros donados del extranjero. Si es así, pregunten si han recibido libros infantiles u otros materiales más apropiados para su biblioteca que para ella. También podrían pedir que se les envíen en el próximo despacho libros para su biblioteca. Una vez más: no acepten nada que no necesiten realmente. En segundo lugar, los bibliotecarios de la universidad pueden dar consejos valiosos sobre cómo llevar una biblioteca o formar a un bibliotecario. Si hay un programa de bibliotecología en la universidad, averigüen cuánto cuesta y si hay becas o programas de enseñanza a distancia. Quizás un alumno universitario podría prestarse inclusive a ayudarles a organizar la biblioteca como proyecto escolar, o bien podrían pasar ustedes algunos días como voluntarios en la biblioteca de la universidad para aprender cómo funciona. Por lo menos, pregunten a los bibliotecarios si estarían dispuestos a responder a las preguntas técnicas que les deseen formular. Asociaciones de bibliotecarios. Son las organizaciones profesionales de los bibliotecarios. Cada vez más países en desarrollo tienen asociaciones nacionales de bibliotecarios que fomentan la profesión y ayudan a los bibliotecarios a compartir sus conocimientos y preocupaciones. Frecuentemente publican boletines y organizan conferencias para que los bibliotecarios se mantengan al día. La asociación de bibliotecarios podría estar dispuesta a publicar un artículo acerca de las actividades de ustedes en su boletín. Pueden disponer de una lista de los programas de donación de libros del país. Si no hay una asociación de
- 15 bibliotecarios en su región, diríjanse a una de las asociaciones nacionales o internacionales de bibliotecarios que figuran en la Guía de recursos para pedir ayuda para crear una. Redes de bibliotecas. Las bibliotecas suelen forman redes para compartir información y mejorar los servicios a los usuarios. Estas redes pueden ser regionales, nacionales o internacionales y frecuentemente se centran en una clase determinada de información, por ejemplo la salud o la tecnología apropiada. Pónganse en relación con la red de bibliotecas de la región para averiguar qué ventajas e inconvenientes tendría afiliarse a ella. Las bibliotecas miembros de las redes reciben frecuentemente suscripciones a revistas y bases de datos electrónicos. En la Guía de recursos figuran los nombres de varias redes. Centros culturales. Hay centros culturales de muchos países desarrollados (especialmente de los Estados Unidos, Francia y Alemania) en países en desarrollo. Generalmente el personal y los fondos de esos centros son aportados por los países de origen. En estos centros suele haber una biblioteca, que es interesante visitar, y pueden ofrecer material gratuito acerca del país al que representan. Por ejemplo, el Servicio de Información de los Estados Unidos (USIS) mantiene en algunos países centros culturales que regalan carteles y libros acerca de los Estados Unidos y venden libros baratos en inglés básico para nuevos lectores (se puede obtener más información en las respectivas embajadas). Los centros culturales también pueden tener información acerca de los programas de estudio en el extranjero, becas y enseñanza a distancia (cursos electrónicos o por correspondencia). Tomen precauciones para no recoger propaganda (materiales que presentan un panorama parcial del país patrocinador. (Véase la sección La obtención del material). Embajadas. En función de consideraciones de seguridad, las embajadas pueden o no estar abiertas al público en general. Las embajadas estadounidenses pueden darles información acerca del USIS (véase el párrafo anterior) y el proyecto “Apretón de manos” (Handclasp) (véase la Guía de recursos). Si no les es fácil lograr acceso a la embajada de los Estados Unidos, quizás que sea más fácil preguntar a un voluntario del Peace Corps por los programas de la embajada, igual que pueden hacerlo a propósito de otras embajadas, acudiendo a cooperantes franceses, alemanes, británicos, etc. Autoridades religiosas. Si la comunidad ha pedido obras religiosas, pregunten a misioneros o autoridades religiosas (por ejemplo, imames, sacerdotes, rabinos, pastores, etc.) si pueden obtener donaciones; por lo general, están muy bien dispuestos. Algunos datos acerca de los programas de donación de libros Además de los grupos mencionados, al final de este manual hay una sección de la Guía de recursos dedicada a los programas internacionales de donaciones de libros. Hay muchas ideas equivocadas acerca de cómo funcionan estos programas. Para evitar frustraciones y decepciones, es importante comprender donde obtienen los libros los programas de donación y cómo operan, antes de pedirles ayuda. La mayoría de los programas internacionales de donaciones de libros obtienen los libros de editores, sistemas escolares o personas. Los editores les suelen dan libros que no pueden vender, y puede tratarse de centenares de ejemplares de una obra o de unos cuantos ejemplares de varios libros. Las personas y los sistemas escolares les regalan libros usados y a veces en mal estado. Los programas de donación seleccionan los libros útiles. Aunque tengan directrices estrictas acerca de lo que aceptan, los programas de donación reciben cantidades de libros que no les sirven. Algunos les permiten a los bibliotecarios escoger qué materiales recibirán de un
- 16 catálogo, pero la mayoría escoge los libros que van a donar conforme a la información que se les da sobre lo que se necesita. En la mayoría de los casos, es difícil predecir exactamente lo que se va a recibir. Por ejemplo, algunas bibliotecas han recibido donaciones completamente inútiles (una llegó incluso a recibir toda una caja de planos del alcantarillado urbano), pero otras han recibido lindos libros infantiles nuevos. Pedir una donación al extranjero es siempre una apuesta y puede tocar esperar meses y gastar mucho dinero en aduanas o correo y quedar decepcionado con lo que se recibe. Una vez que los programas de donación han recibido los libros, deben, evidentemente, enviarlos al extranjero. La gran mayoría los mandan por vía marítima en contenedores que contienen unos 20.000 volúmenes y pueden pedir a la biblioteca beneficiara que pague todo o parte de los costos de flete y aduanas, de manera que una biblioteca puede tener que gastar miles de dólares para entrar en posesión de uno de esos embarques y, generalmente, dar el dinero a la organización donante antes de que realice el envío, lo cual es obviamente imposible para las pequeñas bibliotecas. Las organizaciones que trabajan de esta manera no figuran en la Guía de recursos. Algunos donantes de libros que los envían en contenedores por vía marítima disponen de organizaciones asociadas u oficinas en el extranjero. En este caso, la organización donante suele tener fondos para enviar uno o dos contenedores por año a la organización asociada, que se encarga de distribuir los libros a las bibliotecas. Estos donantes figuran en la Guía de recursos porque los bibliotecarios de bibliotecas pequeñas pueden frecuentemente obtener libros donados de la organización afiliada o de la oficina en su país. Las organizaciones asociadas tienen diferentes maneras de distribuir los libros. A veces es posible que los bibliotecarios escojan los libros que deseen en su almacén. Otras veces, la organización asociada cobra una cuota de afiliación que autoriza a las bibliotecas a obtener determinada cantidad de libros al año. En este caso, la organización asociada suele escoger los libros para la biblioteca. Las bibliotecas deberían hacer que les dejen ver muestras de los libros y hablar con otras bibliotecas del programa antes de afiliarse. Como se dijo anteriormente, la calidad de los libros puede variar mucho de un programa a otro. Otra consideración que hay que tener presente es que obtener libros de programas extranjeros de donación puede perjudicar a los editores y libreros del propio país. Cuando se inunda un país con libros gratuitos del extranjero, a los editores les resulta más difícil vender los libros que producen. Como los editores del país generalmente son la única fuente de material en los idiomas locales de obras de autores del país y de libros de texto para los programas de estudio vigentes en él, conviene apoyarlos hasta donde sea posible. Una biblioteca que sólo tenga libros donados del extranjero no puede ofrecer a los lectores libros producidos por, para y acerca del propio país. ¿Qué libros útiles pueden conseguir de los programas de donación del extranjero? Los programas de donación son buenas fuentes de libros de referencia, como diccionarios, atlas, almanaques y enciclopedias, que son obras muy caras de producir y adquirir y pueden no estar disponibles en su país. Pidan que no tengan más de cinco años (diez en el caso de los diccionarios). Los programas de donación pueden incluir también autores extranjeros clásicos de obras de ficción, libros acerca de otros países, libros infantiles, libros en grabación sonora, discos compactos (véase la sección Ordenadores) y números viejos de revistas interesantes. Si seleccionan esta clase de materiales en los niveles de lectura que necesitan, seguramente obtendrán buenos resultados. Hay que tener cuidado al pedir libros de texto escolares usados, porque acaso no consigan el juego completo, quizás no se hayan publicado pensando en su
- 17 país y pueden estar muy anticuados. De igual modo, los manuales técnicos que no se elaboran específicamente para los países en desarrollo suelen recomendar herramientas y equipo que sea imposible conseguir. Es mejor dirigirse a las ONG del país para pedir esta clase de material (véase la sección correspondiente). Por último, si no hallan una organización del país que distribuya libros donados desde el extranjero (pueden escribir a World Library Partnership solicitando las direcciones útiles del país; véase la Guía de recursos) y deciden escribir a las organizaciones internacionales que figuran en la Guía, expongan lo más concretamente que puedan lo que necesitan. Con demasiada frecuencia, las cartas de solicitud de libros no dan datos concretos sobre la biblioteca, la comunidad o los materiales que se necesitan y las organizaciones que donan libros no pueden atender adecuadamente la solicitud. La organización donante puede responder pidiendo más información, lo cual acarrea demoras, o puede que ni responda. En las cartas de solicitud de libros hay que incluir siempre información acerca del tamaño, el tipo y el propósito de la biblioteca, la comunidad a la que atiende y los temas, los idiomas y los niveles de lectura que se necesitan. Inclusive es buena idea incluir un plan de estudios escolares y una lista de títulos concretos. También hay que hablar con la oficina de correos antes de pedir libros para saber cuánto puede costar recibirlos, en caso de que haya que pagar algo. En algunos países, los derechos de aduana pueden ser tan elevados que les sea imposible costear pedidos de libros del extranjero. Pregunten si correos exonera de derechos de aduana la ayuda humanitaria. Los servicios de correos pueden tener reglas muy estrictas acerca de cómo se deben etiquetar los libros, indicar la dirección o empacar para poder proceder a la exoneración (por ejemplo, puede que se exoneren los libros si se envían a la biblioteca, pero no si se envían al bibliotecario). Las cartas de solicitud de libros deben incluir las instrucciones necesarias para el envío de las donaciones. Envíen una carta de agradecimiento a los donantes cuando reciban los materiales, en la que mencionen qué libros fueron los más útiles. Si reciben libros que no pueden usar, es conveniente informar a los donantes, pues les ayudará a mejorar sus programas en el futuro. Algunas organizaciones se quejan de que nunca saben si los libros que han mandado son verdaderamente útiles. Si los libros no son los que se necesitaban, expliquen el problema a los donantes, que pueden contestar que su solicitud no era clara (y así redactarán mejor la carta una próxima vez), o incluso enviar libros más adecuados. Puede ser difícil decirle a alguien que le ha dado a uno un regalo que éste no es apropiado, pero si se hace cortésmente, los donantes agradecerán la información. Medidas prácticas: 1.
Conseguir gente que ayude a hacer la colecta de libros.
2.
Organizar una campaña de recogida de libros.
3.
Determinar qué organizaciones pueden ayudar a la biblioteca y establecer contacto con ellas (creación de una red).
4.
Preguntar a las organizaciones sobre posibilidades de donación de libros y otros servicios a la biblioteca.
5.
Visitar a los distribuidores locales de libros regalados (véase la Guía de recursos).
- 18 El presupuesto Decisión: ¿Cómo determinar cuánto dinero hará falta? Si se quiere que la biblioteca tenga éxito y se pueda mantener, deberá contar con los fondos necesarios para libros y demás gastos. Si bien los libros regalados pueden constituir una parte importante de los fondos de la biblioteca, la única forma de adquirir muchos de los libros más pertinentes, importantes e interesantes para la comunidad es comprarlos. Como ya se mencionó, al comprar libros se presta apoyo a los editores y libreros locales. Asimismo les hará falta dinero para comprar artículos de oficina, construir y mantener el edificio, remunerar a un bibliotecario u organizar programas especiales en la biblioteca. Para movilizar fondos se requiere elaborar un presupuesto, es decir, la lista de todos los gastos (costos) previstos y de todos los ingresos. Hay muchos tipos de presupuesto, pero el que probablemente les sea más útil es el que se denomina presupuesto por partidas, que consiste en relacionar todos los tipos de gastos o ingresos con la asignación correspondiente. A modo de ejemplo, véase el cuadro siguiente: Ilustración 2: Ejemplo de presupuesto Presupuesto de una biblioteca para 1999 Gastos: Nuevos libros Artículos de oficina Mantenimiento de los locales Franqueo postal
$ 200,00 30,00 60,00 30,00
Total
320,00
Ingresos: Multas Donativos Fiesta Rifa
$ 25,00 150,00 75,00 100,00 350,00
Su presupuesto puede ser más o menos complicado que éste según los ingresos y gastos de la biblioteca (véase más adelante La contabilidad). En nuestro ejemplo, los ingresos son ligeramente superiores a los gastos, gracias a lo cual la biblioteca tendrá un pequeño remanente por si surgen problemas. Este es un buen método de planificación, que puede resultar imposible en la práctica. ¿Cómo se elabora el presupuesto? En primer lugar, se hace una lista de todos los gastos. Si la biblioteca es reciente, piensen en todo lo que necesitará durante un año y el precio de cada partida. Si la biblioteca ya funciona desde hace algunos años, se puede comenzar examinando lo que se gastó en años anteriores. El tesorero u otro miembro del comité preparará una primera lista de gastos que, una vez examinada por el comité, será aprobada o modificada. Sumen la cuantía de cada partida para saber el total de fondos que el comité deberá recabar. Si la cuantía parece demasiado elevada, habrá que reducir algunos gastos. Si, por el contrario, parece demasiado baja, se podrá aumentar la cuantía de algunas partidas o ahorrar el dinero extra para casos de emergencia. El presupuesto es una guía, no una norma rígida, y el comité podrá decidir toda modificación necesaria. Los cambios son muy comunes en los primeros años, en los que aún no se sabe lo que cuesta hacer funcionar una biblioteca ni cuánto dinero se puede movilizar realmente. Lo mejor es que lean la próxima sección sobre movilización de fondos antes de empezar a preparar el presupuesto, ya que los ayudará a verificar si el presupuesto es realista.
- 19 Medidas prácticas: 1.
Relacionar los gastos de la biblioteca durante un año.
2.
Enumerar las posibles manifestaciones para recabar fondos (véase la siguiente sección).
3.
Si los fondos movilizados son suficientes para cubrir los gastos, se podrá seguir adelante con el plan.
4.
De lo contrario, se buscarán nuevas ideas para recabar fondos o se recortarán gastos.
La movilización de fondos Una vez que tengan una idea general de la cuantía necesaria, pueden comenzar a planificar la movilización de fondos (es bien sabido que, en algunos casos, las bibliotecas reciben una subvención que pueden gastar a discreción). Allegar dinero es una de las tareas más importantes del comité. En términos pragmáticos, el éxito de la biblioteca depende de una buena movilización de fondos. Algunas sugerencias a ese respecto son la siguientes: 1.
Demostrar que el comité es responsable y digno de confianza, informando a la comunidad de la manera como se han utilizado las donaciones ya recibidas (para propuestas, véase más adelante Evaluación).
2.
Hacer participar en la movilización de fondos al mayor número de personas posible. Es más probable que una persona haga una donación si es su familia o un amigo quien se lo pide, no un extraño. Se puede crear un club de “amigos de la biblioteca” (véase más adelante La participación de la comunidad).
3.
Centrar las actividades. Si quieren recolectar dinero para libros, preparen una lista de títulos. Todo el mundo prefiere dar dinero si sabe exactamente en qué se va a gastar.
4.
Fijar metas realistas. Es mejor lograr un pequeño objetivo, que fracasar por pretender demasiado.
5.
Mantener el registro de contribuyentes. La persona que aporta una vez probablemente vuelva a hacerlo.
6.
No pedir dinero de la misma manera con mucha frecuencia. Empleen diferentes formas de hacerlo.
7.
Den siempre las gracias a los contribuyentes.
- 20 Ejemplos de actividades de movilización de fondos: Rifas: Es una manera sencilla de multiplicar una donación. La idea básica es vender a muchas personas la oportunidad de ganar un premio. Cuanto más valga el premio, más personas estarán dispuestas a participar. Ejemplo: María regala un vestido para la rifa en favor de la biblioteca. El comité instala una mesa en el mercado y vende las boletas (un papel en el que se escriben el nombre y la dirección del comprador). Las boletas se guardan en una caja o bolsa cerrada hasta que al final del día se escoja el ganador sacando una boleta. Subastas: Se pide a las personas que regalen bienes o servicios (por ejemplo, reparación de un tejado). Luego se “subastan” las donaciones. La persona que desea comprar un artículo deberá ofrecer un precio superior al propuesto inmediatamente antes. Comprará el artículo quien haga la mayor puja. Bailes o fiestas: Consigan músicos o al menos alguien que tenga una buena colección de discos para que se encargue de la música y alguien que proporcione gratuitamente comida y bebidas. Puede cobrar un módico derecho de entrada y además recaudar algunos fondos vendiendo comida y bebidas. Venta de artículos escolares: Las bibliotecas de comunidades en las que no es fácil conseguir artículos escolares se encargan a veces de venderlos para ganar dinero. Para ello, harán falta fondos para comprar un primer lote. Si ya hay personas que los venden, hay que pensar en otra cosa, como galletas, bebidas, etc. En los Estados Unidos, los niños suelen vender dulces para recolectar fondos para viajes escolares. Colectas en las iglesias: Si la iglesia u otra institución religiosa suele hacer una colecta entre sus fieles, se les puede pedir que hagan una segunda colecta en favor de la biblioteca. Peticiones directas: Se pide a la gente que haga donaciones a la biblioteca, las cuales no tienen necesariamente que ser dinero. En muchos lugares le podría ser más fácil dar parte de la cosecha o donar artesanías o productos que vende. El comité puede vender, subastar o rifar esas donaciones para allegar dinero. Además las puede utilizar para pagar el bibliotecario (véase más adelante La contratación de un bibliotecario). Tal vez algunos miembros de la comunidad que trabajan o estudian en lugares distantes sólo regresen para las vacaciones o fiestas y se podría aprovechar esas ocasiones para solicitar donaciones u organizar una colecta de fondos. Subvenciones: Algunas ONG u organizaciones oficiales suelen dar dinero a las bibliotecas mediante las denominadas subvenciones. Cada organización donante tiene sus formularios de solicitud y sus directrices. Lo mejor es escribirles una breve carta para explicarles el proyecto y pedirles un formulario de solicitud (o aún mejor, visitar sus oficinas). En la Guía de recursos se relacionan algunas organizaciones que otorgan subvenciones para libros. Un voluntario del Peace Corps u otro trabajador voluntario de la comunidad puede ayudar a obtener subvenciones para un proyecto. Como el proceso de solicitud de una subvención puede ser muy largo y complicado, es menester ponerse en relación con alguien de la organización donante para saber si el proyecto cumple todos los requisitos antes de completar los formularios. Lo mejor es hablar con alguien de la organización personalmente y solicitar su asesoramiento. Conviene además, de ser posible, entrevistarse con alguien que ya haya recibido una subvención del mismo donante.
- 21 Hermanamiento de bibliotecas: Existen algunas organizaciones que pueden hermanar su biblioteca con otra de otro país, que está dispuesta a enviar libros o recaudar dinero (véase la Guía de recursos). Huerto de la biblioteca: Si viven ustedes en una comunidad campesina, tal vez alguien del comité o un vecino les facilite un terreno que cultivar para la biblioteca. Requiere mucho trabajo, pero puede ser una buena fuente de ingresos. Quizás sea difícil encontrar personas que laboren la tierra. El comité debería encabezar esta actividad, dedicando tiempo, y todos sus miembros podrían trabajar durante la siembra y la cosecha. Cuando no haya mucho trabajo, se podrían rotar las funciones. En una zona urbana se puede intentar sembrar una pequeña huerta familiar. No olviden que se pueden cultivar pimientos, tomates o hierbas aromáticas en macetas que se colocan en una azotea, una baranda o un balcón. Manifestaciones deportivas: Pidan a jugadores o equipos que organicen una competición y cobren una pequeña suma a cada espectador. Espectáculos: En una biblioteca se puede montar una obra de teatro, un espectáculo de marionetas, sesiones de cuentos, conciertos, lectura de escritos de un autor local, etc. y cobrar a los espectadores. Se puede además alquilar la biblioteca a grupos, por ejemplo, bandas, que deseen montar un espectáculo u organizar un acto. Películas: Si la biblioteca puede conseguir un magnetoscopio o proyector de películas, organicen veladas cinematográficas, cobrando la entrada y vendiendo bebidas y refrigerios. Venta de libros: Vendan los libros que ya no se vayan a utilizar en la biblioteca (véase más adelante La eliminación de material). Corte de pelo: Se pide a un peluquero que sacrifique parte de su tiempo y dedique un día a cortar el pelo en la biblioteca. Es muy divertido y puede incitar a visitar la biblioteca a algunas personas que jamás lo habían hecho. Multas: Es una cuestión muy importante. Algunas bibliotecas deciden cobrar un derecho anual, o bien imponer una multa cuando los libros no se devuelven a tiempo (véase más adelante La circulación). Aunque así se consigue dinero para la biblioteca, también impide a algunas personas utilizarla. Es un asunto que el comité deberá debatir exhaustivamente antes de pronunciarse (véase más adelante El establecimiento de normas). Sirviéndose de la lista anterior y de la propia creatividad, el comité deberá hacer una lista de los actos de movilización de fondos que piensa organizar, señalando en cada caso cuánto dinero se espera obtener. Tal vez sea menester comprar algunos artículos o pagar a algunas personas para que colaboren. Será preciso planificar cada actividad muy cuidadosamente para evitar que se gaste más de lo que se colecta. En realidad, es muy difícil prever cuánto dinero producirá un acto hasta que no se haya realizado varias veces y, por lo tanto, hay que prever más manifestaciones de las absolutamente necesarias, por si fallase alguna. Ahora que ya tienen la lista de gastos y la de actividades de movilización de fondos, ¿cómo ajustarlas? ¿Se recogerá dinero suficiente para pagar todos los gastos? De lo contrario, ¿se puede recortar algunos gastos o aumentar el número de actividades? Si realmente no hay suficiente dinero para sufragar todos los gastos, el comité deberá decidir qué es más importante. Con mucha frecuencia, la primera partida que recortan las bibliotecas es la de los
- 22 libros nuevos. Antes de hacerlo, no se debe olvidar que precisamente los libros atraen a las personas para que vengan a la biblioteca. Sin libros, disminuirá el apoyo de la comunidad, lo que significa que habrá menos probabilidades de que se ayude a movilizar fondos o se hagan donaciones a la biblioteca. Cuanto más interesantes sean los libros, más personas estarán dispuestas a contribuir para mantener abierta la biblioteca (véase más adelante La participación de la comunidad). Medidas prácticas: 1.
Conseguir el mayor número posible de voluntarios que ayuden a movilizar fondos.
2.
Seleccionar de la lista anterior actividades de movilización de fondos e inventar otras.
3.
Fijar los objetivos de cada manifestación (cantidad que se desea recolectar y por qué).
4.
Informar a la comunidad de la cuantía recolectada y la manera en que se ha gastado.
La contabilidad Decisión: ¿Cómo deberá llevar el comité las cuentas de la biblioteca? El bibliotecario y el comité deberán trabajar de consuno para salvaguardar el dinero recolectado y mantener un registro claro de la manera en que se utiliza. Se es responsable ante la comunidad y los donantes de utilizar las contribuciones con sensatez y todos desearán conocer el modo en que se han empleado. Una de las primeras preguntas que se plantean es determinar dónde se va a guardar el dinero recaudado. Lo mejor es una cuenta bancaria o una cuenta postal. Hay dos tipos de cuentas: Cuentas corrientes: Cuando se abre una cuenta corriente, se recibe una chequera que se puede utilizar para pagar las compras. El banco les explicará la forma de utilizar los cheques. Es menester saber en todo momento cuánto dinero hay en la cuenta para no hacer ningún cheque sin fondos, en cuyo caso el banco no lo abonará e impondrá una multa. Las cuentas corrientes son muy prácticas porque no se tiene que ir por dinero al banco y además un cheque se puede enviar por correo (nunca se debe enviar dinero en efectivo por correo). Sin embargo, el banco puede cobrar un pequeño importe por cada cheque y no suele pagar intereses (véase más adelante). En algunas zonas rurales las personas pueden ser renuentes a aceptar cheques. Cartillas de ahorro: Cuando se abre una cartilla de ahorros, los bancos diligencian una libreta en la que figura el saldo. Algunos la retienen, y otros la entregan al cliente y le piden que la lleve para hacer las transacciones. El dinero sólo se puede retirar personalmente. Algunos bancos pagan mensualmente una pequeña suma de dinero al titular. Es lo que se denomina intereses y es una de las ventajas de estas cuentas. El principal inconveniente es que hay que pagar siempre en efectivo, lo que resulta más peligroso. Para abrir una cuenta bancaria hay que decidir quién estará autorizado a retirar dinero en nombre de la biblioteca (cualquier persona que sepa el número de la cuenta puede depositar dinero). Suele ser el tesorero o el presidente quienes pueden retirar dinero. Si ambos tienen que firmar los cheques, aumenta la seguridad, pero puede haber inconvenientes, sobre todo en el caso de las cartillas de ahorro.
- 23 Para abrir una cuenta, la(s) persona(s) que esté(n) autorizada(s) a firmar debe(n) llevar el dinero al banco y presentar un documento de identidad, que suele ser el pasaporte o la tarjeta de identidad. Los empleados ayudan a completar los formularios. Probablemente haya que presentar la tarjeta de identidad cada vez que se retire dinero (también los negocios pueden solicitarla antes de aceptar un cheque). En algunos países se puede abrir una cuenta en una oficina de correos, lo cual que puede ser más cómodo que hacerlo en un banco. Si viven en un lugar en el que la inestabilidad política u otros factores desaconsejan mantener el dinero de la biblioteca en un banco, tendrán que encontrar otra solución. Un cajón con una buena cerradura suele desalentar a los ladrones, máxime si se mantiene escondido. Si un negocio, una confesión religiosa o una ONG tiene una caja fuerte, tal vez permitan utilizarla. Por lo general, la posibilidad de evitar el robo será tanto mayor cuanto menos personas sepan dónde está el dinero. Una de las desventajas de no tener una cuenta bancaria es que tal vez la biblioteca no pueda recibir dinero de fundaciones u organizaciones de fuera del país, pues éstas prefieren enviar el dinero por transferencia bancaria, aunque, si se justifica, pueden remitirlo por la oficina de correos o por conducto de terceros, por ejemplo una ONG local. Otro inconveniente es que es más difícil hacer pedidos de libros por correo. Habrá que comprar un cheque bancario, un giro postal u otra forma similar de pago garantizado cada vez que se desee hacer un pedido por correo (jamás se debe enviar por correo dinero en efectivo). Tal vez sea posible además utilizar los bonos de libros de la UNESCO o el Consejo Británico para hacer pedidos a editoriales extranjeras. Para más información sobre esos programas véase La guía de recursos. Una vez que hayan decidido dónde guardar el dinero de la biblioteca, habrá que establecer un buen sistema de contabilidad que permita informar a la comunidad, saber si se respeta el presupuesto, planificar el presupuesto del año siguiente, mostrar a los donantes la manera como se ha gastado el dinero, saber con qué equipo o mobiliario cuenta la biblioteca y cuánto es el saldo. La mejor manera de hacer todo esto es registrar todos los depósitos y compras por fechas. Después de cada asiento, se anota el saldo. Es lo que se denomina un balance. Para hacerlo, se puede comprar el denominado libro mayor, o bien hacer uno propio. A continuación figura un ejemplo de ingresos y gastos de una pequeña biblioteca.
- 24 Ilustración 3: Ejemplo de balance Fecha 1º de enero de 1999 10 de enero de 1999 12 de enero de 1999 13 de enero de 1999 17 de enero de 1999 20 de enero de 1999 25 de enero de 1999 27 de enero de 1999
Descripción Fiesta benéfica (el dinero se utilizó para abrir la cuenta) Compra de libros Cinta, lápices, almohadilla; tienda de Ahmed Donación del club de alfabetización Velas y kerosene Escritorio y cuatro sillas; Sr. Finch, carpintero Compra de un diccionario Venta del maíz donado
Gastos
Ingresos 200,00
98,50 15,00
Saldo 200,00 101,50 86,50
20,00 3,00 70,00 20,00 65,00
106,50 103,50 36,50 16,50 81,50
Además de hacer los registros, se deben guardar todas las facturas para verificar cómo se gastó el dinero y corregir cualquier error que se haya cometido al hacer el registro correspondiente. De ser necesario, el Comité podrá controlar una factura hablando a la persona que la expidió. La mayoría de los negocios entregan automáticamente una factura impresa. De no ser así, no se olvide de pedirla. Tal vez en su comunidad no se acostumbre a dar recibos. En ese caso, bastará uno manuscrito, como el siguiente: Ilustración 4: Modelo de recibo El (la) suscrito(a) ha recibido de (la biblioteca) la suma de … por (bienes o servicios) el día … (Firma)
Por ejemplo El suscrito, Sr. Finch, ha recibido de la biblioteca la suma de 70,00 dólares por una mesa y cuatro sillas el 20 de enero de 1997. Edward Finch Con frecuencia el bibliotecario se encarga de anotar todos los ingresos y gastos, y el tesorero, de hacer los cheques, depósitos y retiros. Es conveniente tener dos personas distintas, una encargada de hacer los registros y la otra de las transacciones bancarias, como se ve en los siguientes ejemplos: Ejemplo 1: La biblioteca organiza una gran manifestación de movilización de fondos. El tesorero recoge el dinero, lo lleva al banco y registra la cuantía depositada en el libro correspondiente. Como únicamente él sabe cuánto dinero se recolectó, ¿qué le impide apropiarse una determinada suma y depositar el resto? Ahora bien, si otra persona registra cada donación, mejor aún, hace el correspondiente recibo y guarda una copia en papel carbón, queda constancia de la cuantía recaudada y se podrá comprobar si falta dinero.
- 25 Ejemplo 2: El bibliotecario retira 50 dólares de la cuenta bancaria pero únicamente anota treinta que gasta en artículos de oficina, reservándose los otros veinte para un nuevo traje. Si sólo el bibliotecario está encargado de la cuenta bancaria y la contabilidad, podría hacer trampa sin que se le descubriera. Sin embargo, si es el tesorero el que va al banco a retirar el dinero para el bibliotecario, éste deberá rendir cuentas de toda la suma. Estos ejemplos no significan que el bibliotecario o un miembro del Comité no sea honrado. Muestran sencillamente que si la contabilidad y el dinero están en manos de una sola persona no se puede verificar si el dinero se gasta responsablemente. No se puede saber si alguien es honrado o no. Ahora bien, es preciso que la contabilidad muestre claramente a la comunidad y los donantes que el dinero se utiliza para la biblioteca. Por lo tanto, es conveniente que una persona se encargue de la contabilidad y otra de las transacciones bancarias. Medidas prácticas: 1.
Abrir una cuenta bancaria o postal.
2.
Contabilizar los ingresos y gastos de la biblioteca.
3.
Conservar las facturas de las compras.
4.
Separar claramente las funciones de tesorero y de bibliotecario.
La compra de libros Decisión: ¿Dónde se han de adquirir? Una vez que se han recaudado los fondos, hay varias formas de comprar libros. La más directa es hacerlo en la librería más próxima, lo que brinda la oportunidad de verlos y negociar un descuento. Además, se ayuda al librero. En algunos países se organizan ferias del libro en las que se pueden escoger libros de distintas editoriales y librerías. Algunas veces, el último día de la feria se pueden comprar los libros expuestos con una rebaja considerable. Si no tienen tiempo ni dinero para ir a una librería, pueden hacer los pedidos directamente a la editorial. No sólo publican libros las editoriales comerciales, sino que muchos organismos oficiales y ONG también editan materiales útiles. Algunos editores envían gratuitamente el catálogo de sus libros y un formulario para hacer pedidos, con las correspondientes instrucciones de pago (por ejemplo, Intermediate Technologies, véase la Guía de recursos. Las redes relacionadas en la Guía de recursos facilitan las direcciones de algunos editores. En el propio país se puede pagar con cheque o por giro bancario (para más información sobre cuentas bancarias, véase La contabilidad). Para los pedidos internacionales se suelen utilizar giros postales o bancarios, de existir en el país. De lo contrario, se pueden utilizar los bonos de la UNESCO y el Consejo Británico para abonar los libros de los países europeos y los Estados Unidos. Para más información sobre estos programas, véase la Guía de recursos. En algunos países se puede recurrir a un intermediario, esto es, una compañía que cobra derechos por hacer pedidos de libros para bibliotecas y escuelas. Son muy prácticos, porque pueden comprar libros de muchas editoriales y están al corriente de lo relacionado con moneda y flete, por lo que es posible hacer una mejor selección y evitar trámites innecesarios. Asimismo pueden facilitar fichas de catalogación a bajo precio para los libros que se piden
- 26 (véase más adelante Cómo organizar los materiales). Hay que decidir si el tiempo y esfuerzo que se ahorran recurriendo al intermediario compensan lo que hay que pagarles. Puede resultar difícil seleccionar libros y hacer el pedido por correo. Los catálogos están concebidos para vender libros y hay que tenerlo presente al leerlos. Sus descripciones son a veces vagas. Las reseñas de libros son una de las mejores fuentes de información. Una reseña es una evaluación detallada de un libro, hecha por una persona independiente. Se publican en periódicos, revistas y boletines de bibliotecas, organizaciones bibliotecológicas y ONG. Una bibliografía, como la que figura al final de esta obra, es una lista de obras sobre un tema específico. Algunas contienen descripciones (se las denomina bibliografías anotadas) y otras relacionan únicamente título, autor e información sobre el editor. Hay que prestar atención a las fechas de publicación de los libros de una bibliografía, para no comprar materiales anticuados. A veces, en los libros y artículos figura una lista de lecturas complementarias, por lo general recomendadas por el autor. Siempre que hagan pedidos de libros por correo o por conducto del intermediario, se deberá anotar cuáles se encargaron, además de la fecha y el precio y, al recibirlos, se deberá comprobar si hay o no errores. Si surge algún problema, hay que notificarlo inmediatamente al abastecedor y devolver los libros en mal estado. Como se mencionó anteriormente, hay que guardar todas las facturas de libreros, editores e intermediarios (véase La contabilidad). Medidas prácticas: 1.
Visitar a los libreros locales y las ferias del libro.
2.
Escribir a los editores para que envíen catálogos.
3.
Decidir si se recurre a un intermediario que haga los pedidos.
4.
Leer reseñas publicadas en periódicos, revistas y boletines.
5.
Examinar los libros de que se dispone en busca de bibliografías útiles.
6.
Mantener anotados todos los pedidos y compras.
La contratación del bibliotecario Decisión: ¿Quién debe ocuparse de la biblioteca? Antes de empezar a buscar un bibliotecario1, se debe decidir si se va a remunerar y qué calificación deberá tener el titular. Una vez hecho el presupuesto, se determinará el salario que la biblioteca puede pagar. En algunos países, el Ministerio de Educación o la Biblioteca Nacional paga parte o la totalidad del sueldo del bibliotecario. De no ser así, y si se echa de ver que la biblioteca no puede pagar un sueldo, se llega a una situación muy corriente: muchas bibliotecas de comunidades están a cargo de voluntarios. Aunque no se pueda pagar el sueldo del bibliotecario, tal vez se le pueda compensar de distintas formas, por ejemplo, facilitándole el almuerzo o la cena, mientras trabaja, ayudándole en sus labores agrícolas o 1
En el presente manual se aplica el término “bibliotecario” a la persona que se ocupa de la biblioteca de una comunidad. En algunos casos sólo se denomina bibliotecario a quien es titular de un diploma universitario o ha cursado estudios de bibliotecología. Si la persona se ocupa de la biblioteca no tiene una formación especializada se puede utilizar el término de “coordinador de la biblioteca”, “especialista en información de la comunidad”, etc.
- 27 caseras o dándole una porción de la cosecha anual o los bienes que produce el municipio. Asimismo se podría honrar al bibliotecario con una ceremonia especial o un certificado de reconocimiento. Tanto si se remunera al bibliotecario como si no, hay que escoger a alguien que reúna las calidades necesarias, ya que será el vínculo más importante entre la comunidad y la biblioteca y el que más puede contribuir a que se apoye (o destruya) el proyecto. Así pues, una de las principales consideraciones a tener en cuenta será su capacidad de relacionarse con los demás. Un buen bibliotecario debe ser alegre, paciente para responder a las preguntas (incluso por enésima vez) y entusiasta de la lectura. Debe sentirse satisfecho de ayudar a los demás y servir a la comunidad. Asimismo deberá ser capaz de explicar las cosas con claridad. Otra consideración importante es el tiempo que el bibliotecario deberá dedicar a su labor. Desde luego, quienes trabajan a tiempo completo o tienen una granja que atender no dispondrán de mucho tiempo para la biblioteca. Si ésta se encuentra en la casa o negocio de una persona que está en ella durante todo el día, aumentará el número de horas de apertura. Sin embargo, si la mayoría de las personas están ocupadas durante el día, tal vez sea más importante que la biblioteca esté abierta por la noche y los días feriados. En este caso, podría cumplir con el cometido un voluntario que trabaje durante el día, pero esté dispuesto a ocuparse de la biblioteca después de la escuela o por la noche. Además de ser paciente y alegre y disponer de tiempo, el bibliotecario debe tener otras cualidades, por ejemplo, ser organizado y prestar atención a los detalles; dominar los fundamentos de la aritmética y saber manejar dinero. Es muy conveniente, pero no absolutamente necesario, que tenga experiencia en alfabetización o trabajo con niños. Desde luego, deberá ser alguien respetado en la comunidad y con confianza en sí mismo, porque a veces será objeto de críticas o envidia. Antes de buscar un bibliotecario se deberá preparar la “descripción del puesto”, o sea, una lista de sus funciones y atribuciones y de la calificación requerida, que ayudará a los interesados a decidir si aceptan o no el trabajo, y a los miembros del comité a escoger a la persona que mejor corresponda a los requisitos definidos. A continuación se presenta un ejemplo: Descripción: El bibliotecario de la comunidad de Yikpa depende directamente del comité y está encargado del funcionamiento diario de la biblioteca. Sus funciones son las siguientes: abrir y cerrar la biblioteca a la hora exacta; explicar y aplicar el reglamento de la biblioteca; ayudar a los lectores a encontrar los libros; organizar los libros de manera clara y coherente; hacer su inventario; comprar nuevos libros; mantenerlos en buen estado; determinar qué libros no se han devuelto o se han perdido; ayudar al comité a movilizar fondos; y organizar programas comunitarios. Requisitos: El bibliotecario debe ser paciente y alegre, saber leer y escribir, ser ordenado, estar motivado y sentirse satisfecho de ayudar a los demás. Una vez que se haya preparado la descripción del puesto, se puede empezar a buscar el bibliotecario, corriendo la voz, poniendo anuncios en las escuelas y tiendas o publicando un anuncio en un periódico. Si se tiene dinero suficiente para pagar un sueldo, probablemente haya muchas candidaturas. Si es menester encontrar un voluntario, éstas son algunas de las posibilidades:
- 28 Profesores: Si la biblioteca está en una escuela, a veces los profesores están dispuestos a rotar para ocuparse de la biblioteca. Recuerden que muchos profesores tienen demasiado trabajo y el comité debería hablar con el director de la escuela para ver si es posible eximir de algunas tareas a los profesores que trabajan en la biblioteca. Personas mayores: Un vecino de cierta edad que ya no pueda dedicar demasiado tiempo a trabajar podría desempeñar con gusto la función de bibliotecario, que permite a las personas de edad mantenerse activos dentro de la comunidad. Comerciantes: Si la biblioteca se encuentra en un negocio o un expendio de bebidas, tal vez el comerciante podría estar dispuesto a servir de bibliotecario. Así se hizo, con mucho éxito, en la biblioteca del municipio de Yipka, en Togo. El bibliotecario anotaba los libros que prestaba mientras hacía sus pedidos por teléfono. Al ser el único comerciante de la localidad, le era más fácil estar al corriente de los retrasos en la devolución de libros porque todas las familias compraban en su tienda. Dirigentes de la comunidad: Muchas bibliotecas están dirigidas por dirigentes jóvenes que les dedican su tiempo libre. Aunque así la biblioteca sólo esté abierta unas pocas horas por día, el entusiasmo y el interés de los voluntarios pueden hacer ese tiempo muy productivo. Medidas prácticas: 1.
Decidir si el bibliotecario será empleado o voluntario.
2.
Si es voluntario, encontrar alternativas para “pagarle” por ejemplo, alimento, ayuda en sus trabajos, etc.
3.
Enumerar todas las calidades que debe tener el bibliotecario.
4.
Redactar la descripción del puesto.
5.
Anunciar la vacante.
6.
Entrevistar a todos los candidatos y escoger al mejor.
La elaboración del reglamento Decisión: ¿Qué reglamento se deberá aplicar en la biblioteca? El comité y el bibliotecario deberán elaborar juntos disposiciones y normas claras para la biblioteca. Una de las decisiones más importantes es determinar si se van a prestar los libros. Algunas bibliotecas son únicamente salas de lectura, es decir, que se pueden leer libros en ellas, pero no se puede tomarlos prestados para llevarlos a casa. Así se evitan robos y daños, pero sólo se puede leer cuando la biblioteca está abierta, lo que puede ser muy poco conveniente. Por otra parte, si la sala es pequeña, no todas las personas podrán encontrar dónde sentarse. Si el comité decide que la biblioteca va a prestar los libros, deberá determinar quién podrá tomarlos prestados y por cuánto tiempo. ¿Se prestarán únicamente a los miembros de la comunidad o también a visitantes foráneos? ¿Cuánto tiempo podrán tenerlos y qué sucede si no los devuelven a tiempo? (Véase el párrafo siguiente). Puede haber libros, como enciclopedias y diccionarios, que son tan costosos o difíciles de reemplazar que se decida no
- 29 prestarlos. El comité deberá sopesar las ventajas e inconvenientes de prestar los libros y, junto con el bibliotecario, fijar políticas de préstamo claras y prácticas. Otro punto importante es determinar si se cobran derechos o se imponen multas. Algunas bibliotecas cobran un derecho anual de afiliación, otras cobran por cada libro que se saca y otras más exigen que el lector deje un depósito cuando toma prestado un libro (dinero que se devuelve cuando se entrega el libro, por lo que no se trata en realidad de un derecho). Tales derechos pueden aportar un dinero que es necesario, pero también pueden hacer que la utilización de la biblioteca sea muy costosa para algunas personas. Una solución es establecer diferentes tarifas según los ingresos y no cobrar ningún derecho a las personas más pobres. Sin embargo, cobrar derechos diferentes puede crear confusión y algunas personas podrían considerar que el sistema es injusto. Otra solución sería pedir que cada cual contribuyese según sus posibilidades. Muchos museos de los Estados Unidos tienen a la entrada un anuncio en que se pide a las personas que hagan una pequeña donación. Esta es facultativa, pero la mayoría la paga, especialmente si se propone una determinada cuantía. Una multa es el dinero que se paga por infringir el reglamento de la biblioteca, por ejemplo, deteriorar un libro o no devolverlo a tiempo. Muchas bibliotecas aumentan la multa por cada día de retraso. Si se decide hacerlo, se deberá prestar atención a que la multa nunca sea tan elevada que impida a las personas devolver el libro (por ejemplo, cobrar unos pocos céntimos por día hasta cierto tope). Muchas bibliotecas cobran al usuario lo que cuesta reemplazar libros que se pierden, roban o destruyen. Una multa puede ser disuasiva pero también incitar a que se roben libros, sencillamente procurando que no se registre su salida como es debido. Un reglamento demasiado estricto suele tener como consecuencia más robos e infracciones que uno más suave. Aunque los derechos y multas pueden aportar dinero a la biblioteca e incitar a las personas a cumplir el reglamento, también puede disuadirlas de que la utilicen. Por último, el comité deberá establecer en términos generales cómo y cuándo va a funcionar la biblioteca. ¿Cuándo estará abierta? ¿Se permitirá entrar a los niños sin ir acompañados por una persona joven o adulta? ¿Se podrá comer y beber en la biblioteca? ¿Se podrá depositar los libros en algún sitio después del cierre? (Algunas bibliotecas tienen una ranura en la puerta o una caja afuera, donde se pueden depositar los libros después del cierre). ¿Se puede tomar prestado un libro para otra persona? Muchas de estas decisiones se pueden confiar al bibliotecario, pero es conveniente debatirlas cuando se presenta un problema o si alguien da muestras de una gran sensibilidad al respecto. El reglamento, debidamente firmado por los miembros del comité, se deberá exponer en un lugar bien visible de la biblioteca.
- 30 Medidas prácticas: 1.
Analizar las ventajas y los inconvenientes de prestar los libros y determinar lo que es mejor par la biblioteca y la comunidad.
2.
Debatir y adoptar las disposiciones relativas a derechos y multas.
3.
Debatir y adoptar el reglamento general de la biblioteca.
4.
Exponer el reglamento en la biblioteca.
Segunda sección: cómo se administra la biblioteca La sección anterior iba dirigida al comité de biblioteca y ésta, en cambio, principalmente a los bibliotecarios. Esta sección se ajusta al mismo esquema de la anterior: decisiones, información y medidas prácticas. La formación de los bibliotecarios Dónde se puede formar un bibliotecario La mayoría de los bibliotecarios de comunidades se forman “en el puesto”, es decir, que se forman a sí mismos mediante experimentación y práctica, lectura de libros de bibliotecología e intercambiando ideas con otros bibliotecarios. Los programas escolares de formación de bibliotecarios suelen ser costosos y exigir ir a una ciudad grande o inclusive a otro país. También pueden estar orientados a bibliotecas universitarias y enseñar principios y técnicas difíciles de aplicar en bibliotecas más pequeñas. Algunas organizaciones que imparten formación a bibliotecarios de comunidades figuran en la Guía de recursos. Las asociaciones de bibliotecas y los departamentos universitarios también pueden impartir educación permanente o programas de enseñanza a distancia sobre administración de bibliotecas. Mediante el establecimiento de redes (véase la sección La obtención de los materiales), el comité de la biblioteca puede descubrir otras posibilidades de formación. La persona que sea el primer bibliotecario de la comunidad tendrá que encargarse de su propia formación. Empiece por visitar otras bibliotecas y leer manuales como éste (en la bibliografía figuran otros manuales), para obtener una visión general del trabajo. Examine además la descripción del puesto con el comité de biblioteca y haga una lista de todas sus responsabilidades, lo cual le ayudará a identificar las capacidades que tiene que adquirir. A continuación se presenta una lista modelo: Las responsabilidades del bibliotecario: 1.
Abrir y cerrar la biblioteca puntualmente.
2.
Ayudar a los lectores a encontrar los libros.
3.
Explicar y aplicar el reglamento de la biblioteca.
4.
Organizar los libros de forma clara y coherente.
5.
Llevar el inventario.
6.
Adquirir los libros.
- 31 7.
Reparar los libros.
8.
Llevar el control de los libros prestados.
9.
Buscar los libros no devueltos a tiempo o faltantes.
10.
Ayudar al comité a conseguir fondos.
11.
Elaborar y ejecutar programas de la comunidad.
12.
Llevar los libros de contabilidad.
13.
Evaluar la biblioteca.
14.
Elaborar informes de situación para el comité de la biblioteca y la comunidad.
Según este ejemplo, la tarea del bibliotecario de una comunidad es ingente y plantea una amplia variedad de problemas. A veces puede ser agobiadora y tendrán que ponerse de acuerdo con el comité de la biblioteca sobre qué tareas son las más importantes. A partir de esta visión general del trabajo y de una lista de responsabilidades, reflexionen acerca de qué capacidades poseen y cuáles deben adquirir y después hagan un plan para adquirirlas. Este manual trata de todas las responsabilidades que figuran en la lista anterior y sugiere formas de adquirir buenos hábitos de administración de la biblioteca. Como ya se dijo, también pueden consultar los manuales que figuran en la bibliografía o consultar a otros bibliotecarios cuando tenga dudas. Las personas que tienen títulos universitarios, los cooperantes extranjeros, los profesores y los funcionarios también pueden prestar ayuda. Apliquen los principios de establecimiento de redes enumerados en la sección La obtención de los materiales para encontrar personas que puedan ayudarles a adquirir los conocimientos necesarios. Recuerden que cada biblioteca y cada bibliotecario son diferentes y que pueden tener que adaptar los consejos que se reciban a su situación. Anoten sus experiencias, para que las personas que se ofrezcan para trabajar como voluntarios u otros colaboradores de la biblioteca aprendan de ellas. Anotar los problemas ayuda a encontrar soluciones y elaborar políticas para el futuro y, si llega el caso, pueden usar las notas para elaborar un manual de funcionamiento de la biblioteca en que se describan sus políticas y cómo se establecieron. En el manual debe figurar además el reglamento general establecido por el comité de la biblioteca (véase la sección La elaboración del reglamento) y descripciones de cualesquiera otros instrumentos que se elaboren, como la lista de estantes o el sistema de circulación (véase Cómo organizar los materiales y La circulación). También hay que incluir los consejos que se hayan ido recibiendo en el transcurso del tiempo. Medidas prácticas: 1.
Estudiar la descripción del puesto de bibliotecario con el comité de la biblioteca.
2.
Hacer una lista de las responsabilidades.
- 32 3.
Conseguir manuales, programas de formación y otros bibliotecarios que les puedan prestar ayuda para adquirir las capacidades necesarias.
4.
Anotar las experiencias para los futuros bibliotecarios.
La participación de la comunidad Decisión: Cómo hacer participar a la comunidad en la biblioteca Los lectores a los que la biblioteca les inspire confianza y dé satisfacción volverán a ella. Se les puede ayudar a sentirse a gusto en la biblioteca y a aprender nuevas cosas mostrándoles la lista de estantes, dónde están los libros, ayudándoles a encontrar el nivel adecuado de lectura y respondiendo a las preguntas que hagan. A menudo, tendrán ustedes que ser pacientes y creativos al tratar de ayudar a alguien a encontrar lo que necesita. Algunas personas pueden sentir vergüenza o incomodidad y hay que estimularlas a hacer preguntas. Otras pueden hacer preguntas generales, inclusive cuando necesitan saber algo muy concreto. Se puede ayudar al lector a aclarar lo que quiere saber tomándose tiempo para preguntarle cosas como las del siguiente ejemplo de diálogo: Ejemplo de diálogo: El lector:
¿Tienen algún libro sobre técnicas agrícolas?
El bibliotecario: Sí, tenemos muchos. ¿Le interesa una técnica concreta? El lector:
Me interesa lo relacionado con el maíz.
El librero:
¿Le gustaría leer algo acerca del cultivo del maíz?
El lector:
Bueno, realmente lo que quiero es saber cómo alejar a los insectos.
El bibliotecario: ¿Quiere alejar los insectos del maíz de su plantío? El lector:
No, lo que quiero es que dejen de comerse el maíz cuando está secando.
El bibliotecario: Bueno, creo que lo que usted necesita es un libro acerca de cómo almacenar el maíz. El lector:
Sí, eso es lo que quiero.
El bibliotecario de este ejemplo ayuda al lector a expresar lo que realmente necesita saber haciéndole preguntas. En lugar de perder tiempo buscando entre todos los libros relacionados con los cultivos, el bibliotecario ayuda al lector a orientar su búsqueda hacia libros relacionados con el almacenamiento de granos. Ayudar a la gente a concretar la información que necesita le ayudará a obtener mejores resultados y a quedar más satisfecha de la biblioteca. Los lectores también se sentirán más a gusto si la biblioteca tiene bastante luz y es un sitio agradable y acogedor. Para que la biblioteca sea más atractiva, decoren las paredes con carteles, obras de arte u objetos vistosos. Asegúrense que las etiquetas y los letreros de los estantes estén impecables y sean fáciles de leer (véase la sección El etiquetado). Pongan el horario de la biblioteca a la entrada y un letrero en la puerta con un saludo, por ejemplo, “Pasen, por favor” cuando la biblioteca esté abierta. Mantengan locales siempre limpios y ordenados. También es
- 33 un buen detalle poner flores frescas o plantas en macetas en el escritorio del bibliotecario o en algunas de las mesas. En algunas bibliotecas se prohíbe conversar, pero así se puede impedir a los lectores estudiar juntos o comentar lo que han leído. En lugar de silencio, hay que pedir a la gente que hable en voz baja para no molestar a los demás. Hay que motivar a la gente a cumplir el reglamento de la biblioteca utilizando recordatorios amistosos como “usando marcapáginas los libros duran más”, en lugar de frases negativas como “no doblen las páginas”. Algunas bibliotecas escriben recordatorios amistosos en marcalibros de papel que regalan a los lectores; es una manera elegante de hacer que la gente lea y cumpla los reglamentos. Además de atender con simpatía a las personas, también se puede motivarlas a que visiten y usen la biblioteca presentando información sobre temas que interesen especialmente a la comunidad. Pueden averiguar cuáles son esos temas llevando una lista de la información que se pide con frecuencia, estando al tanto de la actualidad, alentando a la gente a hacer sugerencias o asistiendo a las reuniones de diferentes grupos de la comunidad. Seleccionen unos cuantos temas clave y empleen todas o algunas de las técnicas que se enumeran a continuación para que la información sobre ellos sea más accesible a los lectores de la biblioteca. Incluyan información sobre la propia comunidad, que seguramente interesará. Puede aprender más acerca de las técnicas expuestas en la sección leyendo Community Information Services: A Manual and Resource Guide de Margaret Myers (véase la bibliografía). Preservación del conocimiento oral. La historia, el folclore y la cultura locales son de especial interés para la comunidad. Una forma en que la biblioteca puede ayudar a preservar las tradiciones y las costumbres locales es grabando entrevistas con personas que tengan capacidades determinadas o un conocimiento especial de la comunidad. Cuando sea apropiado, pueden grabar también historias y leyendas, festivales, música, ceremonias, danzas y otros actos culturales importantes, y esas grabaciones podrían inclusive convertirse en espectáculos radiofónicos para que lleguen a un público más amplio. Decidan con la comunidad qué cosas se deben grabar y anoten la fecha, el lugar, el locutor, el tema, el acto u otras explicaciones en cada grabación. Obras de autores locales. Como en el caso del conocimiento oral, los escritos de autores locales pueden contener mucha información valiosísima de especial interés para la comunidad. Pueden ser obras publicadas o simplemente escritas a máquina o a mano. Sus autores pueden ser escritores, poetas, estudiantes, artistas u otros miembros de la comunidad. Se debe tener especial cuidado de preservar los manuscritos que sean irremplazables. Algunas bibliotecas coleccionan todas las obras de los autores locales (“locales” significa de la población, el pueblo o la ciudad en que está situada la biblioteca). Otras son más selectivas. Reacondicionamiento o creación de materiales. Hay muchas maneras de resumir o simplificar la información para hacerla más accesible a los lectores. Pueden confeccionar ustedes carteles, hojas informativas, diagramas o listas sinópticas para recalcar hechos importantes como la manera de evitar la muerte por deshidratación de los niños pequeños. También pueden traducir materiales a los idiomas locales, lo que es especialmente importante en las zonas rurales en que la gente puede saber leer sólo en el idioma local y escasean las publicaciones en estos idiomas. Pueden elaborar folletos sencillos de “Hágalo usted mismo” sobre, por ejemplo, cómo arreglar el pinchazo de una bicicleta o inscribirse para votar. También pueden transcribir materiales grabados en casetes o redactar notas acerca de grabaciones musicales locales. Las posibilidades son infinitas. Noticias. La gente puede reunirse en la biblioteca para escuchar las noticias radiadas, leer y comentar la prensa, escuchar las últimas noticias de un taxista o un vendedor del mercado o
- 34 para compartir las novedades propias. Puede facilitar a la gente seguir las noticias sobre un tema determinado (por ejemplo los partidos de la Copa Mundial) formando un archivo vertical o un tablero de presentación (véase a continuación). Archivo de carpetas. Se puede recolectar folletos y desplegables, recortes de prensa, artículos de revista y hojas informativas sobre temas de especial interés y archivarlos en un archivo vertical o en cajas por temas (véanse las instrucciones en la sección siguiente La elaboración de la lista de estantes). Con un archivo vertical, los lectores pueden ver fácilmente la nueva información sobre temas especiales. Espacio de anuncios. Como se mencionó en el apartado Noticias, se puede poner un tablero de anuncios para informar a la gente de las novedades de la comunidad, por ejemplo, matrimonios, nacimientos, fallecimientos, resultados de exámenes y resultados deportivos. Pueden usarlo además para colocar obras de arte, poemas, cuentos, fotografías, sugerencias, notas de agradecimiento a los voluntarios de la biblioteca, artesanías locales y otras informaciones. Las Naciones Unidas distribuyen documentos acerca del Día Internacional de la Mujer, el Día Mundial de la Salud y los demás días especiales que se pueden poner en el tablero de anuncios. Pueden hacer ustedes un sencillo tablero pegando sacos de harina o de grano a la pared y sujetando los objetos y documentos con alfileres. Hay que poner una estantería cerca del tablero para libros y otros materiales. Boletín de la comunidad o de la biblioteca. Si tienen fondos, producir un boletín de la comunidad con poemas, dibujos, acertijos e historias y noticias es una excelente manera de incitar a la gente a leer, escribir y acudir a la biblioteca. También pueden crear un boletín de la biblioteca que informe sobre los programas, los actos, las exposiciones, los concursos y demás actividades que desarrollen en ella. En cualquiera de estos boletines se pueden publicar artículos de autores locales o información acerca de temas de interés para la comunidad. Grupos de debate. Pueden organizar conferencias o debates con expertos locales (por ejemplo, las personas incluidas en la lista de fuentes de información de la comunidad que elaboraron ustedes en la sección ¿Necesita realmente su comunidad una biblioteca?), o bien debates generales sobre temas de interés. Plan de programación de radio y televisión. Pueden crear un plan de programas educativos de radio y televisión. Si en la biblioteca hay un aparato de radio o TV, pueden invitar a los lectores a seguir los programas en ella y comentarlos después. Lista de fuentes de información. Lleven una lista de los servicios y las fuentes de información que haya en la comunidad (véase lo relativo a la elaboración de la lista de fuentes de información de ¿Necesita realmente su comunidad una biblioteca?). Pueden usar la Guía de recursos de este libro como modelo. Información sobre empleo. Pongan en un archivo los anuncios de trabajo de los periódicos o bien en el tablero de anuncios. Soliciten folletos y catálogos de programas de formación y de escuelas y universidades del país. Recojan además materiales sobre enseñanza a distancia (cursos por Internet o por correspondencia). Caja para curiosear. A veces la gente acude a la biblioteca sólo por curiosear o en busca de algo interesante que leer, sin tener ningún tema o clase de libro determinados en mente. Los lectores de esta clase se pueden sentir agobiados por la idea de tener que buscar entre los estantes o consultar la lista de estantes (véase más adelante la sección Cómo
- 35 organizar los materiales). Para ayudarles a encontrar un libro que les guste, se puede poner una caja para curiosear, que será simplemente una caja de madera o de cartón con una o varias secciones en la que haya una selección de obras de ficción populares, de lectura elemental, libros infantiles, libros de información u otras para que la gente eche un vistazo. Pueden cambiar los libros cada pocas semanas para que la selección no pierda interés. Ilustración 5: Caja para curiosear
Eche un vistazo
También se puede alentar a la gente a usar la biblioteca mediante actos, servicios y programas, de carácter periódico o singulares. La mayoría de las sugerencias hechas a continuación cuestan muy poco o nada, pero pueden tomar bastante tiempo (algunas se podrían utilizar inclusive para obtener fondos –véase antes). Traten de conseguir la ayuda de voluntarios. Por ejemplo, a una persona mayor le puede gustar leerles a los niños una vez por semana o un profesor puede estar dispuesto a ayudar a unos alumnos a crear un club del libro. No crean que las posibilidades se limitan a la lista indicada a continuación; son simplemente un punto de referencia para ayudarles a concebir ideas. Club de amigos de la biblioteca. Pueden fundar un club para las personas que estén interesadas en ayudar voluntariamente en la biblioteca, trabajar en el boletín, colaborar para obtener fondos o en otros proyectos. Podría estar formado por estudiantes o adultos o unos y otros. El club de amigos de la biblioteca se diferencia del comité de la biblioteca en que sus miembros se reúnen para planear actos y actividades, no para tomar decisiones acerca de la administración de la biblioteca. Sus miembros pueden dedicarse a un solo proyecto o a múltiples actividades. Se puede organizar una fiesta anual para dar las gracias a los amigos de la biblioteca y homenajear a las personas que le hayan ayudado todo el año. Ceremonia de inauguración. Dar una gran fiesta con motivo de la apertura de la biblioteca transmite el mensaje de que todo el mundo es bienvenido y es una buena oportunidad para informar a la comunidad acerca del funcionamiento de la biblioteca.
- 36 Buzón de sugerencias. Tengan una caja o un cuaderno para sugerencias en un lugar visible y alienten a la gente a usarlos; así aportarán nuevas ideas y se demostrará a los usuarios de la biblioteca que sus opiniones son importantes. Concurso de ensayos o ilustraciones. Los estudiantes que no están acostumbrados a leer y escribir por gusto pueden necesitar que se les estimulen un poco a pasar su tiempo libre en la biblioteca. Otorgar premios al mejor ensayo, a la mejor ilustración o al mejor comentario de un libro es una forma excelente de motivarlos. Pueden escoger ustedes el libro o el tema o que éstos sean libres. Pongan diferentes niveles para que los estudiantes de los cursos inferiores no tengan que competir con estudiantes más avanzados. Si viene al caso, otorguen premios. Otros premios. Pueden dar premios a quienes lean más libros, aprendan más palabras nuevas, escriban el mejor comentario bibliográfico, o ayuden al bibliotecario. Horas de lectura de narraciones. Leer en alta voz una narración a un grupo de jóvenes o adultos puede ser una experiencia maravillosa. Con algo de práctica, irán dándoles cada vez más vida a los personajes. También pueden pedir a otros miembros de la comunidad que por turnos lean en voz alta o cuenten narraciones que se sepan de memoria. Hay que tratar de escoger un día y una hora regulares para la lectura. A todo el mundo le gusta una buena narración. Actos culturales. Pueden organizar actos culturales en la biblioteca, por ejemplo, piezas de teatro, espectáculos de marionetas (las marionetas se pueden hacer con bolsas de papel, telas, medias, palos de escoba y papel, muñecas y otros muchos materiales), recitales de poesía, sainetes, danzas, música, etc. Juegos. En la biblioteca puede haber juegos de sociedad, de cartas, tradicionales y de otros tipos. También se pueden organizar concursos de preguntas en los que compitan distintos grupos con cuestionarios sobre temas variados. Pueden ayudar a los estudiantes y a los miembros de la comunidad a aprender a utilizar la biblioteca mediante presentaciones de juegos con cuestionarios sobre la biblioteca, con preguntas como dónde quedan la portada y la contraportada de un libro o qué libro figura antes en la lista de estantes. Clases de alfabetización. La biblioteca puede ser un lugar idóneo para impartir clases de alfabetización de adultos que no se sienten cómodos yendo a la escuela. Las clases formarán a nuevos lectores que acudirán a la biblioteca a mejorar sus capacidades. Tareas escolares. Los maestros deberían aprovechar la biblioteca poniendo tareas de investigación a sus alumnos o sugiriendo lecturas para complementar los temas escolares. Clubes del libro. Leer puede ser todavía más grato si se tiene la posibilidad de comentar con otros lo que se ha leído. Organicen un club del libro para que los lectores puedan compartir sus impresiones de la lectura. Asociaciones de colaboración de la biblioteca. Estas asociaciones, llamadas también hermanamientos, relacionarán la biblioteca con una biblioteca de otro país, ofreciendo grandes posibilidades de intercambio cultural. Hacer exposiciones de dibujos, cartas, obras de arte y demás materiales de la biblioteca hermanada es una excelente manera de atraer gente a la biblioteca.
- 37 Caja de libros o biblioteca itinerante. Pueden ampliar los servicios a zonas distantes mediante un programa de cajas de libros o biblioteca itinerante. En el programa de cajas de libros, las bibliotecas prestan a otro municipio, una caja con unas 50 obras, que se va cambiando por otra periódicamente. En el programa de biblioteca itinerante, los libros se cargan en una carreta, una camioneta, un camión, una bicicleta u otro medio de transporte y se llevan periódicamente a zonas lejanas. Ahora bien, ninguna de estas actividades contribuirá gran cosa a obtener el apoyo de la comunidad a la biblioteca si la gente no se entera de ellas. Tendrán que darles la mayor publicidad posible para que sean efectivas; pueden hacerlo pasando la voz, convocando una reunión, enviando avisos o volantes a grupos y escuelas de la comunidad, poniendo carteles, con anuncios en la emisora local de radio, enviando un folleto o un comunicado de prensa al periódico local, publicando un boletín de la biblioteca, enviando circulares a los lectores de la biblioteca (este método es caro) o por otros medios. No olviden incluir la fecha, la hora y el lugar de las actividades en cualquier publicidad. Si van a cobrar entrada por asistir a algunas de las actividades destinadas a un público más amplio (véase la sección La movilización de fondos), adviértanlo con anterioridad. Mantener informada a la comunidad acerca de las actividades de la biblioteca es una de las formas más importantes de captar nuevos lectores y mantener el entusiasmo de los habituales. Medidas prácticas: 1.
Acostumbrarse a dar la bienvenida a la biblioteca y mostrar a la gente cómo encontrar los materiales.
2.
Acostumbrarse a ayudar al lector a aclarar qué desea saber.
3.
Decorar la biblioteca.
4.
Averiguar qué temas tienen especial interés para la comunidad.
5.
Escoger algunas formas de la primera lista anterior de poner de relieve estos temas.
6.
Escoger algunos programas, servicios o actividades de la segunda lista o elaborar una propia.
7.
Hacer publicidad de las actividades indicando la fecha, la hora, el lugar y el costo (en caso de que sean de pago) por toda la comunidad.
8.
Divertirse.
Cómo organizar los materiales Decisión: cómo organizar los libros para que la gente los pueda encontrar Cuando lean esta sección recuerden que el principal objetivo de la biblioteca es compartir información con la comunidad. A veces es fácil enredarse en los detalles de organización de la biblioteca hasta el punto de perder de vista ese objetivo. Cómo organicen los libros no es tan importante como el resultado final. Un sistema de organización sólo da
- 38 buenos resultados si facilita al bibliotecario y los lectores encontrar la información que buscan. Esta sección describe cómo se elabora un instrumento que ayuda a organizar la biblioteca: una lista de estantería2, que es un registro de la localización de cada libro en los estantes de la biblioteca. Determinar si se necesita o no una lista de estantería depende del tamaño de la biblioteca y de cuánta gente la utiliza. La lista de estantería es como una libreta de direcciones de los libros. Tratar de encontrar un libro en la biblioteca es como tratar de encontrar a un amigo en una ciudad que uno conoce mal: si es un pueblo pequeño, probablemente lo encontraremos yendo de puerta a puerta. Del mismo modo, si la biblioteca sólo tiene uno o dos estantes, probablemente encontraremos el libro que necesitemos simplemente ojeando. En cambio, si el amigo vive en una ciudad grande, o si la biblioteca tiene varias estanterías, nos hará falta un instrumento que nos ahorre tiempo. Una libreta de direcciones o una lista de estantería nos pueden decir exactamente dónde encontrar lo que buscamos. Hacer una lista de estantería lleva tiempo, pero tiene muchas ventajas: 1.
Ayuda a encontrar los libros de forma rápida y sencilla.
2.
Facilita volver a poner los libros en su sitio.
3.
Facilita la búsqueda.
4.
Hace posible elaborar inventarios que indiquen si ha habido pérdidas o robos.
5.
Revela cuántos libros hay sobre cada tema.
6.
Ayuda a los bibliotecarios a decidir qué libros comprar.
Para elaborar la lista de estantería, tendrán que distribuir los libros por categorías. Hay varios sistemas normalizados para distribuirlos (denominados también sistemas de clasificación) que se usan en todo el mundo. Si las bibliotecas de la zona ya usan un sistema determinado, traten de usarlo, para facilitar la cooperación con ellas y no confundir a los usuarios de la biblioteca. La mayoría de los bibliotecarios tendrán mucho gusto en explicar el sistema que utilizan. Este manual explica cómo elaborar un sistema sencillo, y además los fundamentos de uno de los sistemas normalizados, la Clasificación Decimal de Dewey (CDD). Lo mejor es leer todo este capítulo atentamente antes de decidir si se usa un sistema propio para la clasificación de los libros o el CDD. La ventaja de elaborar un sistema propio es que se puede crear uno ajustado a las circunstancias de la comunidad. Los sistemas establecidos pueden ser confusos, e incluso a expertos capacitados a veces les resulta difícil aplicarlos. Las categorías temáticas (véase más adelante) de estos sistemas suelen parecer arbitrarias y no muy intuitivas. Sin embargo, muchos bibliotecarios profesionales no recomiendan crear un sistema propio para clasificar los libros porque en su opinión los sistemas “caseros” inevitablemente tienen problemas. Sus desventajas son que otros 2
Los términos catálogo y lista de estantería se usan a menudo indistintamente. La principal diferencia entre ellos es que la lista de estantería registra los libros en el orden en que aparecen en los estantes mientras que el catálogo puede hacer la lista de libros en cualquier orden y puede incluir distintas listas de los libros (por ejemplo por temas, autores, títulos; véase Ideas de organización avanzada más adelante).
- 39 bibliotecarios que reemplacen al bibliotecario inicial pueden considerar difícil de usar el sistema, los lectores tendrán que aprender un sistema completamente distinto si van a otra biblioteca, y el sistema propio puede no ser apto para abordar fácilmente la etapa de expansión de la biblioteca. Leyendo las dos secciones siguientes comprenderán mejor cómo se clasifican los libros por categorías, lo que les ayudará a decidir qué sistema utilizar. La elaboración de un sistema propio de clasificación Como ya se ha dicho, la finalidad de organizar los materiales de la biblioteca es hacer que al bibliotecario y los lectores les sea más fácil encontrar la información que buscan. En la mayoría de las bibliotecas, los lectores pueden mirar en los estantes en busca de lo que necesitan, lo cual es muy práctico si los libros de temas parecidos están colocados cerca unos de otros. Los usuarios suelen preguntar: “¿dónde están los libros de cocina?”, o de cualquier otro tema. Si encontrar un libro en una biblioteca es semejante a encontrar a un amigo en un pueblo, según explicamos antes, encontrar los libros de cocina es lo mismo que encontrar a toda una familia. Si todos sus miembros viven juntos en un barrio del pueblo, es tarea fácil, pero si están desperdigados, será más difícil, por no decir que imposible. Para comodidad de los usuarios, pongan juntos todos los libros de una “familia”. Ahora bien, para hacerlo, primero es preciso determinar a qué “familia” o categoría pertenecen. Para empezar, señalaremos tres categorías generales: 1.
No ficción: estas obras suelen tratar de hechos relativos a un tema, por ejemplo, silvicultura o cocina.
2.
Ficción: describen situaciones, personas o lugares imaginarios. Las clases más importantes son novelas, obras de teatro, poesía y cuentos.
3.
Libros de referencia: contienen información importante que la gente precisa con frecuencia. No se suelen prestar (véase, La Circulación), para que todos puedan consultarlos en la biblioteca. Suelen ser obras caras y difíciles de reemplazar. Valgan como ejemplo diccionarios, atlas, enciclopedias y almanaques. Se pueden incluir en esta categoría los manuales escolares y otros libros que se utilizan con frecuencia (véase más adelante).
El primer paso para clasificar los libros es dividirlos en las tres categorías anteriores, aunque son demasiado amplias y, por consiguiente, deberán subdividirlos por grupos más restringidos. Las obras de no ficción suelen dividirse por temas; las de ficción, por autores, y los libros de referencia, por tipos (p. ej.: diccionarios, atlas, etc.). Probablemente la mayoría de los libros serán de no ficción. Para clasificarlos por temas, habrá que crear las categorías temáticas descritas en este manual, o bien utilizar las de la Clasificación Decimal de Dewey (véase la siguiente sección). Si se clasifican los libros de no ficción por temas, se facilita al usuario encontrar todos los libros sobre un tema determinado. Además, se pueden clasificar por su dificultad de lectura. En una biblioteca escolar, se pueden incluso organizar por cursos o tener estantes especiales para cada curso. Crear unas categorías propias significa hacer una lista de los principales temas de que tratan los libros de no ficción. Si, dentro de la política de adquisición de fondos, hacen una lista de los temas que abarcará la biblioteca, se podrá utilizar como punto de partida para establecer
- 40 las categorías temáticas. De no ser así, lean nuevamente la sección La adquisición de los materiales. Analicen luego cuáles son los temas que los miembros de la comunidad solicitan con mayor frecuencia o es probable que soliciten en el futuro. Fíjense bien en la forma en que los usuarios describen los temas (p. ej., si dicen “planificación familiar” o “control de la natalidad”). Con frecuencia hay muchas palabras distintas para un mismo tema, pero sólo se puede utilizar una para denominar la categoría. Para facilitar la búsqueda, traten de emplear las palabras más familiares a los miembros de la comunidad. Al crear las categorías temáticas, es mejor empezar por categorías amplias que luego se van subdividiendo. Por ejemplo, se puede utilizar la denominación de matemáticas, en vez del término más concreto de aritmética. Las matemáticas incluyen la aritmética, la geometría, el álgebra y otros temas, de modo que no hace falta crear categorías separadas para cada una de esas disciplinas. Si consideran que los libros de una categoría son muy numerosos, pueden dividirlos en secciones. Por ejemplo, se puede empezar con una sola categoría para la agricultura y considerar necesario más adelante hacer una sección de jardinería porque es un tema muy popular (véase la ilustración 9). Si se organiza dentro de agricultura una sección de jardinería, se facilitará a los usuarios encontrar los libros correspondientes sin separarlos de los relacionados con otros temas agrícolas, como las enfermedades de las plantas o los abonos. A continuación figura una lista de temas generales que les puede servir para establecer las categorías. Pueden utilizar algunas, o todas, según los libros de que consten los fondos de la biblioteca. También pueden establecer otras categorías. Desde luego, una biblioteca sobre el medio ambiente utilizará categorías distintas de una especializada en salud, y las categorías de las bibliotecas urbanas pueden diferir de las de las rurales. Además, cuanto más grande sea la biblioteca, más categorías serán necesarias. Agricultura y ganadería: Libros sobre cultivos o cría de animales. Abarca muchos temas, como las enfermedades de animales y plantas, la lucha contra las plagas, el almacenamiento del grano, el regadío, los abonos, la pesca, la avicultura, etc. Tal vez sea preciso hacer secciones para los temas más populares. Artes y artesanía: Libros sobre artistas y obras que enseñan las diferentes artesanías, como el tejido o la alfarería, o que tratan de arte y artesanías de diferentes épocas o regiones del mundo. Comercio: Libros sobre la manera de montar un negocio; prácticas comerciales, como contaduría o teneduría de libros; tendencias comerciales, banca, etc. Educación y formación: Incluye además los programas y manuales de formación y las guías didácticas. Los manuales se podrán asignar a esta categoría, o bien mantenerlos aparte si son muy numerosos. Medio ambiente: Materiales sobre la manera en que los seres humanos interactúan con su entorno. Tratan de temas como la contaminación del agua y el aire, las maneras de mantener el medio ambiente saludable y limpio, y de proteger los recursos naturales, como el agua, los bosques o los animales, además de temas relativos a la interacción de los seres humanos con la naturaleza. Salud: Entre los numerosos temas de esta categoría están el saneamiento, la nutrición, los primeros auxilios, el embarazo y la puericultura, el SIDA, etc. Como en el caso de la categoría
- 41 Agricultura y ganadería, se podrán establecer secciones separadas para los temas más importantes. Historia: Obras sobre personas y lugares del pasado. Naturaleza: Materiales que describen la tierra y el cielo, los ríos, los océanos y los animales y el resto del mundo natural. Gentes y lugares: Materiales sobre diferentes países o lugares, en los que se describen su clima, su política, su cultura y economía y se dan informaciones generales sobre la forma de vida en ellos. Política: Este tema abarca la política actual del mundo, diferentes tipos de regímenes políticos, publicaciones sobre diferentes gobiernos y modo como funcionan, además de sobre las elecciones y los derechos humanos. Religión: Obras sobre las distintas religiones del mundo, así como libros religiosos, por ejemplo, la Biblia, el Corán, la Tora, etc. Deportes: Obras que describen los diferentes deportes, sus reglamentos y los deportistas o equipos que los practican. Manuales escolares: Libros utilizados por profesores y alumnos para preparar las clases. Se suelen solicitar mucho los utilizados en la comunidad, hasta el punto de que pueden figurar entre los más populares y caros de la biblioteca. En consecuencia, tal vez sea conveniente mantenerlos en una sección especial cerca del escritorio del bibliotecario y no permitir que se saquen del local, sobre todo si se tiene únicamente un ejemplar. Se pueden poner en los estantes copias o manuales no utilizados en las escuelas, clasificados por temas, o bien en una sección separada y prestarlos. Oficios y tecnología: Estas obras se refieren a oficios tradicionales, como carpintería, albañilería, metalurgia y fabricación de herramientas, además de tecnologías y oficios nuevos, como mecánica automotriz, electrónica y telecomunicaciones. Una vez hecha la lista de categorías por categorías temáticas, se experimenta ordenando los libros conforme a las categorías respectivas. Para ello se requieren un espacio limpio y algunas cajas grandes, además de papel y lápiz para escribir las leyendas. Se pone un rótulo en las cajas o un signo en las mesas y el piso, especificando cada categoría. Luego se distribuyen los libros por temas. No es preciso pasar mucho tiempo determinando el tema de cada libro, ya que lo harán ulteriormente cuando preparen la lista de estantería (véase más adelante). Hecho esto, examinen las diferentes pilas de libros. ¿Son algunas tan grandes que sería difícil ver lo que hay en ellas? ¿Tienen otras sólo uno o dos libros? ¿Quedan muchos libros que no corresponden a ninguna de las categorías? (Hay que tratar de evitarlo por todos los medios). Quizá sea menester dividir algunas categorías y fusionar otras. Por ejemplo, si se trata de una biblioteca rural, tal vez la categoría “agricultura” sea demasiado amplia. Para que sea más manejable, se la podría dividir en secciones como “jardinería”, “pesca”, “almacenamiento de grano”, etc. Crear secciones dentro de una categoría facilita el encontrar cada tema manteniendo juntos los que tienen relación. Como cada comunidad tiene necesidades diferentes de información, cada biblioteca deberá tener distintas categorías y secciones temáticas.
- 42 Como será más difícil ajustar las categorías una vez que se haga la lista de estantería, es menester tomarse el tiempo suficiente para cerciorarse de que las categorías y secciones creadas cumplen su cometido. Además, hay que imaginar qué categorías se podrían necesitar en el futuro. La decisión de fusionar o dividir las categorías se debe basar en parte en la previsión de si con el tiempo se van a acrecentar. Al clasificar los libros se aprovecha para retirar los materiales estropeados, viejos o inconvenientes (véase La eliminación del material). La elaboración de la lista de estantería Ordenando los libros de no ficción por categorías temáticas, se facilita encontrar el que se busca. Sin embargo, se puede presentar el caso de que alguien busque un libro cuya categoría no conoce. Por ejemplo, el libro titulado Historia de los tejidos guatemaltecos puede estar clasificado entre los libros de historia, artes y artesanías o lugares y gentes. Si el usuario no tiene prisa, buscará en las estanterías de esas tres categorías. Pero podría ser muy frustrante, sobre todo si, tras buscarlo mucho tiempo, descubre que la biblioteca no lo tiene. El bibliotecario deberá hacer de vez en cuando un inventario, o sea, controlar que cada libro se encuentre en su lugar. Tener un registro exacto de la ubicación de cada libro facilita al usuario encontrar un libro concreto y al bibliotecario hacer el inventario. Si no se permite al usuario buscar en las estanterías, es aún más importante tener un registro preciso de los libros disponibles. Se denomina lista de estantería el registro de la ubicación exacta de los libros y materiales de la biblioteca. Dicha lista se puede tener en un cuaderno o en fichas. Más adelante se describen ambos métodos con sus ventajas e inconvenientes. Antes de empezar a hacer la lista de estantería, se hará una con las principales categorías que se haya decidido utilizar. Se puede asignar un color o un símbolo a los distintos temas (por ejemplo, una cruz roja, para salud; o un sol amarillo, para la naturaleza). Así se facilitará el que los nuevos usuarios y los niños encuentren los libros que desean. Hay que escoger una abreviatura para cada disciplina, por ejemplo, AG para Agricultura y Ganadería o SA para Salud (véase el ejemplo más adelante)3. Es lo que se llama código. Si las categorías se dividen en secciones, hay que determinar los correspondientes códigos. A continuación figuran algunos ejemplos de códigos de temas y secciones: Códigos de secciones: Agricultura
Códigos de temas: Agricultura Arte y artesanías Comercio Educación y formación Medio ambiente Salud Historia Naturaleza Gentes y lugares Política Religión Deportes Manuales escolares Oficios y tecnología
3
AG ART COM EDU AMB SA HIST NAT LUG POL REL DEP MAN OFTEC
Tracción animal Abonos Cosechas Pesca Silvicultura Jardinería Generalidades Almacenamiento del grano Enfermedades de las plantas (son sólo unos pocos ejemplos)
tran abns cose pesc silv jard genr algr enfs
Si se utilizan códigos que siguen el mismo orden alfabético de los nombres completos de los temas, será más fácil ordenar las categorías y colocar los libros en los estantes.
- 43 Una vez que se hayan determinado, se asignan los códigos por disciplinas y por secciones a los libros de no ficción, examinando cuidadosamente el índice, la introducción y el texto de cada libro. No hay que fiarse únicamente del título, porque éste induce a menudo a error. Por ejemplo, si un bibliotecario lee: ¿De qué color es su paracaídas? podría pensar que se trata de un libro de deportes. Sin embargo, si se lee la cubierta se ve que se trata de la manera de encontrar un puesto y, por consiguiente, una obra de la categoría negocios. Muchos libros se refieren a más de un tema. Como con este sistema sólo se puede escoger un tema para cada libro, se utilizará el que se considere más importante. Una vez que se haya determinado el tema y asignado al libro el correspondiente código, se anota en la lista de estantería utilizando uno de los dos métodos descritos más adelante. Manténgase una copia de todos los códigos por temas y secciones junto con la lista de estantería. Primer método: Cuaderno de notas Materiales Un archivador de anillos (cuaderno de hojas sueltas) Hojas perforadas, adaptadas al archivador O varios cuadernos ordinarios Lápices o bolígrafos de tinta negra y de color (facultativos) Una regla o escuadra para hacer columnas Si se utiliza un archivador de anillos, se hace una sección separada para cada tema; así se pueden añadir páginas en función de las necesidades, y además reemplazar las estropeadas. El inconveniente es que cuesta más que un cuaderno ordinario y puede ser difícil de conseguir. Por otra parte, las páginas pueden desprenderse y perderse. Si se utiliza un cuaderno ordinario, se emplea uno para cada tema. Puede parecer superfluo en un comienzo, pero es necesario, ya que no se pueden añadir páginas. La ventaja de utilizar un cuaderno ordinario es que las páginas no se desprenden fácilmente y suelen ser baratos y fáciles de encontrar. El inconveniente es que habrá más material que controlar y no se puede cambiar el orden de las páginas ni reemplazarlas fácilmente. Para hacer la lista de estantería, tracen en el cuaderno cinco columnas con los siguientes epígrafes: tema, ejemplares, título, autor, abastecedor, fecha y precio, como se muestra más adelante. Se utiliza un renglón por libro, completando cada una de las columnas. Así, en Tema se escribe en mayúsculas el código temático correspondiente. Debajo se anota en caracteres más pequeños el código de sección. Si todavía no han creado secciones, dejen un pequeño espacio en la columna Tema, por si hay que añadirlos más tarde. Si hay más de un ejemplar de un libro, asignen a cada uno un número y anótenlo en la columna Ejemplares (no se precisa el número de ejemplares si sólo hay uno). En la columna Fecha, se anota la fecha en la que la biblioteca adquirió el libro. En la columna Abastecedor se anota dónde se adquirió el libro, lo que puede resultar muy útil si es necesario remplazarlo o adquirir otros ejemplares. Como tal vez no haya espacio suficiente para escribir el nombre completo, se puede utilizar un código. En el ejemplo que figura más adelante, DBA corresponde a Darien Book Aid. Hay que guardar una lista de los códigos de abastecedores, junto con la lista de estantería. En la columna Precio se escribe el valor del libro. Si fue una donación, se anota el precio que figura en la portada o contraportada o bien en el revés de la primera página. Si no se conoce el precio, no hagan ninguna anotación. Anotar el precio sirve para saber cuánto se cobrará si alguien pierde o estropea un libro (véase La elaboración del reglamento).
- 44 Ilustración 6: Modelo de lista de estantería: Cuaderno Tema
Ejemplares
AG pesca
1
Título Cómo criar mejor peces
Autor
Abastecedor
Fecha
Precio
Dave Smith
DBA
1992
3,00
El método del cuaderno no es costoso ni exige muchos materiales. Otra de sus ventajas es que se puede reproducir fácilmente para darlo a conocer a los usuarios. Haciendo una copia para uso diario se evita deteriorar el original. En la mayoría de las ciudades hay fotocopiadoras públicas en las que se paga por página, o bien se puede encontrar una ONG o una gran biblioteca que haga las copias gratuitamente. El mayor inconveniente del cuaderno es que no se pueden añadir nuevos libros y seguir manteniendo los registros en el orden en que se encuentran los libros en los estantes, de manera que el usuario deberá leer la lista de cada tema en su totalidad, para saber si la biblioteca tiene lo que busca y luego ir a buscarlo en los estantes. Si se decide dividir los temas por secciones, habrá que recopiar todos los registros de los temas para relacionar juntos los libros de cada sección. Por consiguiente, el cuaderno sólo es aconsejable para bibliotecas pequeñas. Segundo método:Fichas Materiales necesarios Fichas de 125 x 74 mm. Se pueden comprar o preparar con recortes de cartulina. Fichas de 125 x 84 mm que se utilizan como separadores. Una o varias cajas para poner las fichas. También se puede adquirir un mueble especial denominado “fichero” que tiene las gavetas del caso. Muchas grandes bibliotecas están eliminando los ficheros y remplazándolos por ordenadores, así que quizás quieran regalar los ficheros. Lápices o bolígrafos de tinta negra y de color (facultativos). En este caso, cada libro tiene su ficha con la información descrita en el primer método. Para cada libro se escribe el código temático en la parte izquierda superior de la ficha (véase más adelante). Si se utiliza un color o un símbolo para el tema, se añade sobre el código del tema o a su lado. A la par que en el cuaderno, se escribe el código de sección debajo del de tema. Si no hay secciones, se deja el espacio en blanco por si se requiere ulteriormente. Debajo del código de sección se anotan las tres primeras letras del título del libro. Si hay varios ejemplares, se señala el número de ejemplares (ej. 1, en este ejemplo) debajo de las tres primeras letras del título. En el primer renglón hacia el centro de la ficha se registra el título completo del libro. Debajo se anota el nombre del autor y el del abastecedor, así como la fecha en que lo adquirió la biblioteca y el precio (véase más arriba el Primer método: cuaderno de notas). Como hay más espacio en una ficha que en un cuaderno, se puede anotar además el nivel de dificultad, la editorial, etc.
- 45 Ilustración 7: Modelo de lista de estantería: Fichas
Título Código de tema
AG pesca RAI C. 1 Ej. 1
Código de sección Primeras tes letras del título Número de ejemplares
Cómo criar mejor peces David Smith Darien Book Aid Noviembre de1992 $3,00
Fecha
Autor
Fuente
Precio
Para organizar las fichas se utilizan las más grandes para separar los temas. Anoten en cada separador el nombre completo del tema, seguido del correspondiente código. Los separadores se ordenan por orden alfabético (las reglas figuran más adelante). Si se utiliza el nombre completo del tema en vez del código (o símbolo) se facilitará al usuario encontrar lo que busca. Se colocan luego en la caja o gaveta las fichas de cada tema, ordenadas alfabéticamente por títulos. Pueden reordenar las fichas o añadir otras nuevas, conforme aumente el número de libros. Las gavetas de un “fichero” tienen un dispositivo muy útil: una varilla que pasa por un hueco situado en la parte inferior de las tarjetas y las mantiene en su lugar aunque alguien deje caer la gaveta. Si se utiliza una caja, pueden perforar las fichas e imitar la técnica anterior con un pedazo de madera o sencillamente uniendo las fichas con una cuerda. Hay que dejar en la caja espacio suficiente para ver toda la información cuando se hojean las fichas. Ilustración 8: La ordenación de las fichas Separadores Comercio-COM
Fichas Arte y artesanías-ART
AGRICULTURA - AG
Las reglas necesarias para ordenar las fichas alfabéticamente son éstas: 1. Ordenar las fichas de A a Z utilizando las primeras tres letras de la primera palabra importante del título. Dejar de lado palabras como “el”, “la”, “los”, “las”, “un”, “una”, etc., si aparecen al comienzo del título.
- 46 Ejemplo: las tres fichas de los siguientes libros Vida en Gran Bretaña El interior de Australia Un día en Singapur Se colocarán en el fichero en el siguiente orden: Un día en Singapur El interior de Australia Vida en Gran Bretaña 2.
Si dos palabras empiezan por la misma letra, la segunda determina el orden alfabético.
Ejemplo: el orden será: Monumentos de la India Murciélagos y otros roedores 3. Si varios títulos comienzan por la misma palabra, la primera letra de la segunda palabra determina el orden. Ejemplo: los títulos se ordenarán: Juegos infantiles El juego y los jóvenes Juegos de sociedad 4. Si varios títulos comienzan con diferentes formas de la misma palabra (por ejemplo, jardín, jardinero, jardinería), ocupa el primer lugar la forma más corta y se utiliza la primera letra que sigue para ordenar los demás. Ejemplo: los títulos se ordenarán: Historia de Asia Historiadores de la antigüedad Historiografía musulmana 5. Cuando los títulos empiezan por un número, se ordenan al comienzo de la sección por orden numérico. Si el número está escrito con todas las letras, se ordenan por orden alfabético. Ejemplo: los títulos siguientes van al comienzo de la sección en este orden: 2 Modelos de rastrillo 5 Temas de jardinería Ejemplo: los siguientes títulos se ordenan por orden alfabético: Dos ejercicios para una buena respiración Siete consejos para su salud
- 47 Aunque al principio el método de las fichas puede representar más trabajo y ser más costoso, tiene muchas ventajas. Como cada libro tiene una ficha, es fácil encontrar los errores, hacer modificaciones o añadir nuevos libros. Las fichas contienen más información que el cuaderno y se pueden disponer en orden alfabético. Si se decide dividir un tema por secciones, basta con completar el código de sección debajo del código temático, cambiar los separadores y colocar en orden las fichas de cada sección. En la parte superior de los nuevos separadores se escribe en mayúsculas el nombre del tema, seguido del código correspondiente. Debajo del tema se anota el nombre de la sección con su correspondiente código, como se muestra a continuación. Ilustración 9: La constitución de secciones Nuevos separadores AGRICULTURA -A G jardineria-jard
Fichas AGRICULTURA-AG general-genr
AGRICULTURA-AG Alamacena de granoalgr
Como se mencionó anteriormente, no se asigna ningún código temático a los libros de ficción, sino que se suelen disponer en orden alfabético por el apellido del autor. Es conveniente utilizar una sección del fichero o un cuaderno separado para esos libros. Donde se escribe el código temático, se anotará “F” por “Ficción”. Si en la biblioteca hay muchos libros infantiles, se puede utilizar el código “FI” por “Ficción infantil”, a fin de separar los libros infantiles de los de adultos. Debajo de “F” o “FI” se escriben las tres primeras letras del apellido del autor. Si se utilizan fichas, el nombre del autor se escribe en el primer renglón hacia el centro de la ficha. Debajo se anota el título, la fuente, la fecha y el precio, como se muestra en la Ilustración 10. Si hay varios libros de un mismo autor, se disponen por orden alfabético por títulos (véanse más arriba las reglas para ordenar las fichas). A continuación figura el modelo de una ficha de un libro de ficción. Ilustración 10: Modelo de ficha de un libro de ficción Código de ficción Tres primeras letras del apellido del autor Número de ejemplares Fuente Fecha en que se recibió Precio
F ATT c. 1
Autor
Farid Ud-Din Attar La Conferencia de las Aves Book World Abril de 1995 $5,00
Título
- 48 -
En la lista de estantería deben incluir además los libros de referencia. Se completan las fichas de la misma manera que para los libros de no ficción, utilizando “REF” por “referencia”. Se pueden hacer secciones para cada tipo de libros (por ejemplo, diccionarios, atlas, enciclopedias, libros raros o costosos, etc.). Se colocan luego todos los registros de los libros de referencia en un cuaderno separado o una sección del fichero, ordenados alfabéticamente por títulos. Hay que mantener los libros de referencia juntos en un estante situado cerca del escritorio del bibliotecario, de modo que éste pueda controlarlos y, de ser el caso, ayudar a los usuarios. Si en la biblioteca hay materiales que no sean libros, por ejemplo, casetes o cintas de vídeo, mapas, carteles, folletos o publicaciones periódicas (p. ej., boletines, informes anuales, revistas o periódicos), se tendrán en un lugar separado para que no se mezclen con los libros. Se puede reservar un estante para las casetes y cintas de vídeo. Los últimos números de las publicaciones periódicas se pueden colocar en una mesa o estante especial. La mayoría de las bibliotecas no prestan las publicaciones periódicas porque son frágiles, difíciles de reemplazar y contienen información actual que muchas personas desean leer oportunamente. Cuando llega el nuevo número de una publicación periódica, el anterior se coloca junto con los demás en una pila o una caja, ordenándolos por fecha. Los folletos y prospectos se pueden perder fácilmente, pero pueden contener informaciones importantes (véase La participación de la comunidad). Lo mejor es archivarlos en clasificadores de anillos o colocarlos en cajas especiales. A continuación se presenta un diagrama de cajas que se pueden hacer con cartón o plástico o bien cortando una caja rectangular de embalaje de aceite vegetal, como se muestra en la ilustración. También se pueden utilizar cajas de muestreo (véase la Ilustración 5) para exponer materiales de dimensiones raras o revistas. Ilustración 11: Cajas para folletos y otros materiales
Cajas para almacenar revistas, folletos y prospectos Etiqueta de tema
Salud
Información
SA
IN
Otra forma cómoda de almacenar folletos y artículos de periódico es un fichero vertical. Se puede utilizar un mueble diseñado para ese propósito, como el que se muestra en el diagrama, o hacer un fichero vertical utilizando una caja de cartón. Para hacer el fichero ilustrado a continuación, se corta la parte superior de una caja resistente que sea lo suficientemente ancha
- 49 para colocar el material del caso. Luego se hacen los separadores de cartulina para cada tema o se colocan los materiales en carpetas que se pueden comprar en una papelería. Ilustración 12: Archivos verticales Separadores
Carpeta
Fichero
Fichero vertical hecho con una caja de cartón
Pueden añadir todos estos materiales a la lista de estantería, si forman parte permanentemente de la biblioteca (no, en cambio, materiales como anuncios de reuniones u otras informaciones de carácter pasajero). Para ello, se atribuye a cada folleto, casete o cinta de vídeo un código de tema (más adelante hablaremos de las publicaciones periódicas) y se hace el registro en la lista de estantería en la misma forma que para los libros de no ficción. En el registro, al lado del título se escribe de qué se trata, a fin de que el usuario pueda orientarse. Las casetes y cintas de vídeo se pueden ordenar por títulos. Los folletos sobre un mismo tema se colocan en cajas o ficheros, como se mostró anteriormente. Cuando un usuario encuentra en la lista de estantería el registro de una cinta de vídeo o un folleto, el bibliotecario le indica la caja, el cuaderno, el archivo o el estante en que está. Si consideran que incluir esos materiales en la lista de estantería toma mucho tiempo, digan a los lectores que consulten con frecuencia los ficheros verticales o las cajas si desean nueva información sobre temas que les interesan. El registro de las publicaciones periódicas se debe mantener aparte. Se asigna a cada publicación periódica una ficha o cuaderno en donde figuran: nombre de la publicación, dirección del editor (de ser el caso, el del distribuidor local), precio anual, periodicidad (por ejemplo, trimestral, mensual, semanal o diario) y fecha de renovación de la suscripción. Conforme llegan, se anotan el número y la fecha de cada publicación. Si faltan números o están atrasados, escriban al editor para saber las causas o solicitar otro ejemplar.
- 50 Ilustración 13: Modelo de ficha de publicaciones periódicas
Volumen y número
Titúlo Fuente
Agbale Record
Número
Fecha
The World Library Partnership 1028 Bahama Rd. Bahama, NC 27503
Vol 1 No 1 Vol 1 No 2
4/5/97 7/12/97
Fecha de recepción
Precio: __ Renovación: __ Periodicidad: trimestral
Sea que se escoja el cuaderno o el fichero, es muy importante actualizar periódicamente la lista de estantería. Si se roba, pierde o deteriora un libro, anótenlo en la lista de estantería. Si utilizan un fichero, saquen las fichas de los libros que ya no existen en la biblioteca, pero no las eliminen, pónganlas en un lugar separado con objeto de verificar cuántos libros se han perdido. A veces se vuelve a encontrar un libro que se creía perdido. La Clasificación Decimal de Dewey En vez de crear códigos temáticos propios para los libros de no ficción, pueden utilizar los de la Clasificación Decimal de Dewey (CDD), una de cuyas ventajas principales es que serán los mismos códigos que los utilizados en muchísimas bibliotecas del mundo. Una vez que el bibliotecario y los usuarios aprenden el sistema, podrán encontrar un libro en otras muchas bibliotecas. La CDD divide el conocimiento humano en 10 categorías generales, a cada una de las cuales se asigna un número y que a su vez está dividida en otras 10 categorías. De hecho, se pueden seguir subdividiendo las categorías para establecer códigos de temas muy específicos. Cada división cambia un dígito del código (por ejemplo, 100, 110, 113, 113.4, 113.45, etc.; después del tercer dígito se escribe siempre un punto). En el caso de las bibliotecas pequeñas serán suficientes las divisiones que figuran a continuación4: Primera división: 000 Generalidades 100 Filosofía y psicología 200 Religión 300 Ciencias sociales 400 Idiomas
4
500 Ciencias naturales y matemáticas 600 Tecnología 700 Artes 800 Literatura y retórica 900 Geografía e historia
Summaries: DDC20, Nueva York, Forest Press, 1989, 15 págs.
- 51 Segunda división: 000 Generalidades 010 Bibliografía 020 Bibliotecología y ciencias de la información 030 Enciclopedias 040 Sin asignar 050 Colecciones generales e índices 060 Organizaciones generales y museología 070 Medios de comunicación, periodismo y edición 080 Colecciones generales 090 Manuscritos y libros raros 100 Filosofía y psicología 110 Metafísica 120 Epistemología, causalidad y humanidad 130 Fenómenos paranormales 140 Escuelas filosóficas especiales 150 Psicología 160 Lógica 170 Etica 180 Filosofía antigua, medieval y oriental 190 Filosofía occidental moderna 200 Religión 210 Teología natural 220 Biblia 230 Teología cristiana 240 Moral cristiana y teología mística 250 Ordenes cristianas e iglesias locales 260 teología social cristiana 270 Historia de las iglesias cristianas 280 Denominaciones y sectas cristianas 290 Otras religiones y religión comparada 300 Ciencias sociales 310 Estadística general 320 Ciencias políticas 330 Economía 340 Derecho 350 Administración pública 360 Servicios sociales; asociación 370 Educación 380 Comercio, comunicación y transportes 390 Costumbres, protocolo y folclor
400 Idiomas 410 Lingüística 420 Inglés e inglés antiguo 430 Lenguas germánicas 440 Lenguas románicas 450 Italiano, rumano y retorromano 460 Español y portugués 470 Lenguas itálicas (latín) 480 Lenguas helénicas (griego clásico) 490 Otros idiomas 500 Ciencias naturales y matemáticas 510 Matemáticas 520 Astronomía y ciencias afines 530 Física 540 Química y ciencias afines 550 Ciencias de la tierra 560 Paleontología 570 Biología 580 Botánica 590 Zoología 600 Tecnología 610 Ciencias médicas 620 Ingeniería y ciencias afines 630 Agricultura 640 Economía del hogar y vida familiar 650 Gestión y servicios auxiliares 660 Ingeniería química 670 Manufactura 680 Manufactura para fines específicos 690 Construcción 700 Artes 710 Arte cívico y paisaje 720 Arquitectura 730 Artes plásticas (escultura) 740 Dibujo y artes decorativas 750 Pintura 760 Artes gráficas (impresión) 770 Fotografía y fotógrafos 780 Música 790 Artes recreativas y del espectáculo
- 52 800 Literatura y retórica 810 Literatura estadounidense en inglés 820 Literatura inglesa e inglesa antigua 830 Literaturas de las lenguas germánicas 840 Literaturas de las lenguas románicas 850 Italiano, rumano y retorromano 860 Literaturas española y portuguesa 870 Literaturas itálicas (latín) 880 Literaturas helénicas (griego clásico) 890 Literaturas de otros idiomas
900 Geografía e historia 910 Geografía y viajes 920 Biografía, genealogía y heráldica 930 Historia del mundo antiguo 940 Historia general de Europa 950 Historia general de Asia 960 Historia general de Africa 970 Historia general de América del Norte 980 Historia general de América del Sur 990 Historia general de otras regiones
Como pueden ver, en la CDD se emplean muchos códigos de temas que probablemente la biblioteca nunca necesite (es muy posible que si no se entiende el código es que no se necesita). No se preocupen, porque sólo deben utilizar lo que les haga falta. En algunos casos, p. ej., en agricultura, salud, matemáticas o cualquier otro tema general sobre el que la biblioteca tenga muchos libros, le pueden hacer falta más divisiones que las que hemos expuesto. En tal caso, traten de conseguir un ejemplar de la CDD abreviada o de la edición para bibliotecas escolares. La obra Setting Up and Running a School Library de Nicola Baird (véase en la bibliografía cómo conseguir un ejemplar) contiene el Código Junior de Colores, versión de la CDD que usa colores y además de números para los códigos de los temas. Baird recomienda el Código Junior para bibliotecas que tengan menos de 500 libros que no sean de ficción. Es mucho más fácil de usar que la CDD corriente y es más rápido y más sencillo establecer los códigos con colores. Para clasificar un libro conforme al código temático de la CDD, hay que determinar primero el tema tal como se describió anteriormente. Si el libro trata de más de un tema, habrá que decidir cuál es el principal o el más importante para los lectores. Luego habrá que consultar las primeras diez divisiones de la CDD (000 - 900), y ver cuál es la que mejor describe el tema. Si solamente hay unos pocos libros de esa categoría, entonces usen simplemente ese número como código de tema. Ejemplo 1: Desean encontrar el código temático de un libro llamado La escultura azteca. Ojeando la introducción y el índice se ve que el libro trata de las esculturas hechas por los aztecas. Miren ustedes las diez primeras categorías de la CDD y decidan que, como la escultura es una forma de arte, el código correspondiente al tema es el 700 (artes). Ahora bien, si tienen muchos libros de arte, le pueden poner al libro un código de tema más específico para que sea más fácil de encontrar. Ejemplo 2: Ya han decidido que La escultura azteca pertenece a 700 – Artes. La segunda división de la CDD revela que 700 se divide en diez categorías, cada una con un número propio, de 710 a 790. Una de estas categorías, la 730, es la de escultura. Por lo tanto, deciden utilizar el 730 como código de tema del libro. Como muestran estos ejemplos, es posible seguir añadiendo detalles al código temático de la CDD correspondiente a un libro. Si en la biblioteca hay muchos libros de escultura (p. ej., en una biblioteca de museo), pueden decidir dividir los libros de escultura en más categorías. Utilizando la siguiente división de la CDD (no indicada en nuestra lista), se le
- 53 puede asignar al libro el 736: “talla” y la secuencia completa de los códigos de tema de La escultura azteca sería: 700: Artes 730: Escultura 736: Talla Si quieren más detalles, pueden poner un punto después de 736 y seguir añadiendo números hasta que el libro quede en una categoría con sólo unos cuantos más. Unicamente se describe el código final (736 en el ejemplo anterior) en la ficha (véase el párrafo siguiente). Como ya hemos dicho, no hay que pensar que es obligado añadir más divisiones después de la primera, pues, por ejemplo, una biblioteca técnica no tendrá muchos libros de arte y podrá usar sin duda el 700 como código de tema para todos los libros de arte. Recuerden que son ustedes los responsables y que sólo deben usar lo que necesiten de la CDD. Para hacer una ficha de libro aplicando la CDD, escriban el código de tema en la parte superior izquierda de la ficha. Como en el ejemplo de tarjeta de libro que se muestra a continuación, escriban las tres primeras letras del título debajo del código temático. Si hay más de un ejemplar del libro, anoten el número del ejemplar debajo de las letras del título. En líneas separadas en el centro de la ficha, escriban el título del libro, el nombre del autor, la fuente, la fecha de adquisición y su precio. Ilustración 14: Ejemplo de ficha aplicando la CDD Tema Código de tema Tres primera letras del título Autor Fuente
736 Talla ESC La escultura azteca Elena Ramirez CODE Noviembre, 1997 $12,00
Título
Precio
Fecha de adquisición
Una vez hechas las fichas de los libros de la biblioteca conforme a la CDD, hay que ordenarlas por códigos temáticos en un catálogo o cajas de fichas. Si varios libros comparten el mismo código, hay que ponerlos en orden por títulos. También hay que hacer un índice separado de temas en el que los lectores puedan consultar el código CDD de diferentes temas, puesto que tienen que conocer los códigos para poder usar la lista de estantería (también denominada, en este caso, catálogo clasificado). Lo único que hay que escribir en las fichas del índice de temas son el tema y el código de CDD. A continuación se presentan varios ejemplos de fichas de índice de temas:
- 54 Ilustración 15: Ejemplos de fichas de índice de temas aplicando la CDD
Tema
Derecho
Código de tema
340
Tema
Código de tema
Carpintería 694
Ordenen las fichas del índice de temas en el fichero o caja que corresponda, por orden alfabético de temas. Si se pueden usar dos o más palabras para describir un tema, hagan más fichas para esas palabras. Por ejemplo, “carpintería” también se puede llamar “trabajo con madera”. Para que los usuarios puedan encontrar lo que buscan, hay que hacer una ficha que diga “trabajo con madera 694” lo mismo que la de carpintería. Traten de pensar en todas las palabras que es probable que la gente de la comunidad use para referirse a cada tema y hagan fichas de ellas. Los ejemplos anteriores de cómo asignar un código de tema de CDD son bastante sencillos, pero la CDD puede ser confusa. Así, por ejemplo, se supone que a la ficción no se le atribuye un código temático de la CDD, pero sí a “literatura”. Pueden emplear la categoría Literatura (800) para los libros de poesía, relatos u obras de teatro de diferentes autores. También pueden usarla para libros relacionados con la literatura y de literaturas en otros idiomas. La distinción entre “ficción” y “literatura” es sólo un ejemplo de cómo puede inducir a equivocarse la CDD. Desafortunadamente, en esta guía no podemos explicar todos los detalles de la CDD y, a decir verdad, poca gente en el mundo puede decir que la comprende totalmente. Si se tienen problemas, consulten a un bibliotecario experimentado. Recuerden que lo importante no es hacer que los códigos de la CDD queden perfectos (se puede gastar muchísimo tiempo preocupándose por esto), sino que los lectores capten la información. La CDD es sólo un instrumento para organizar la biblioteca y hacer que sea fácil encontrar los materiales. Una gran ventaja de la CDD es que muchos libros ya traen impresos los códigos temáticos. Cuando sepan localizarlos, si utilizan los códigos asignados (o una versión abreviada) puede ahorrarles mucho tiempo. Cuando abren un libro, la primera página de la derecha suele ser la portada (a veces hay una o más páginas en blanco antes). Como es natural, en ella figuran el título completo del libro y el nombre del autor, el editor, la compañía editora, la fecha y otros datos. La otra cara de la hoja se llama el reverso y el código de la CDD, cuando figura, generalmente está en el reverso hacia la parte de abajo, en letra bastante pequeña. Puede decir algo así como 025.1-dc19. La primera parte, “025.1”, es el código de la CDD. La segunda parte, “dc19”, significa que el bibliotecario utilizó la 19ª edición de la CDD para asignar el código. El etiquetado Una vez que se ha completado la lista de estanterías, habrá que etiquetar los libros y los estantes para que el bibliotecario y los lectores puedan saber dónde está cada libro. En el lomo de cada libro, escriban el código de tema (y el de sección, si lo hay). Incluyan además los colores
- 55 o símbolos que se hayan escogido junto con los códigos de temas (véase antes). Escriban las tres primeras letras del título que figura en la portada debajo del código de tema para que sea más fácil acomodar los libros en los estantes por orden alfabético. También deben escribir el número del ejemplar (si es necesario) debajo de las letras del título. Se puede usar tinta indeleble blanca o negra o etiquetas para marcar los libros. Pueden hacer etiquetas de colores utilizando cinta adhesiva de color o coloreando etiquetas blancas con marcadores o lápices. Anoten asimismo los códigos de tema y sección y el número del ejemplar en la parte interior de la tapa del libro, por si se desprende la etiqueta del lomo. Si éste es demasiado estrecho para escribir en él, la etiqueta se puede poner en la esquina superior izquierda de la tapa, tomando la precaución de no ocultar nada importante. También hay que ponerle al libro el sello de la biblioteca en diferentes lugares, para que se sepa que pertenece a la biblioteca. Se puede utilizar un sello de caucho hecho en cualquier papelería. Si no pueden conseguir uno, escriban el nombre de la biblioteca con tinta permanente utilizando un tipo de tinta que no atraviese el papel. Ilustración 16: El etiquetado de los libros
r Cómo cria s e mejor Pec Etiqueta de lomo
AG peces CRI c. 1
Etiquetado de los libros con códigos de temas de confección propia
r Cómo cria s e mejor Pec Etiqueta de lomo
639 CRI c. 1
Etiquetado de los libros con los códigos de temas de la CDD
Una vez etiquetados, los libros se pueden colocar en los estantes. Si usan el método de las fichas, los libros deben ser colocados exactamente en el mismo orden en que aparecen en la lista de estantería. Lo normal es acomodar los libros comenzando por encima y terminando abajo, y de izquierda a derecha (véase la Ilustración 17). Empleen el nombre completo de la categoría temática seguido del código de tema para determinar el orden de los libros, como se hizo en la lista de estantería. Así se facilita a los lectores ojear los estantes sin tener que recordar los códigos. Si usan el método de los cuadernos, los libros deben colocarse en orden alfabético, aunque los asientos de la lista de estantería no estén en orden alfabético. Si se usan números del código temático de la CDD, los libros deben ordenarse por números (p. ej.: 100, 101, 101.2, 101.23, 102, etc.). No pongan los libros demasiado apretados y dejen espacio al final del estante para colocar nuevos libros. Cuando todos los libros estén en los estantes, pongan letreros en toda la biblioteca indicando en qué parte puede el lector encontrar cada tema. Si decidieron emplear colores o símbolos para los temas, pónganlos en los letreros al mismo tiempo que los códigos de tema. Hay que poner una etiqueta temática en cada estante. Lo mejor es usar cinta adhesiva o etiquetas que se puedan cambiar en caso de que haya que ampliar o quitar temas. Se pueden
- 56 usar ladrillos o bloques de madera para indicar las secciones. Pongan en los ladrillos etiquetas con el nombre de la sección y una flecha que indique que los libros de la sección comienzan hacia la derecha del ladrillo o el bloque (véase la Ilustración 17). Hay que poner letreros en los extremos de los estantes de doble lado para indicar qué temas están en cada lado. También hay que poner letreros en la biblioteca con un plano del piso que indique en dónde están los diferentes temas. Así, los lectores podrán encontrar los libros por sí mismos (véase la sección La participación de la comunidad). Ilustración 17: El etiquetado de los estantes
Apoyos de los estantes
Usen piezas pequeñas de madera como apoyo de los estantes. Ajusten la altura de los estantes utilizando diferentes apoyos.
Cuando hayan etiquetado los libros y los estantes, no olviden de hacer una lista de todas las categorías, las secciones y los códigos de temas usados en la biblioteca. La mayor parte de las bibliotecas pequeñas podrán exponer esta información en un cartel. Si en su biblioteca se utiliza una gran cantidad de códigos de temas, puede ser necesario elaborar un índice de temas parecido al descrito en la sección anterior sobre la CDD. Para hacerlo, elaboren unas fichas con el nombre de la categoría temática seguido del código. Si han dividido las categorías en secciones, incluyan los nombres de las secciones y los códigos de sección en la ficha correspondiente a la categoría temática. También hay que hacer fichas de cada sección para orientar a los lectores hacia la categoría temática adecuada. Un índice de temas es realmente necesario solamente en las bibliotecas más grandes, que usan más códigos de temas que lo que los usuarios normalmente pueden ojear fácilmente, o en las bibliotecas que emplean la CDD.
- 57 Ilustración 18: Ejemplos de fichas de índice temático correspondientes a categorías de elaboración propia Tema
Código de tema
AGRICULTURA
AG
secciónes: Tracción animal - tracc Abonos - Abon Cultivos - cult Bosques - bosq Jardinería - jard
Generalidades - genl Almacenamiento del grano - almac Enfermedades de las plantas - enf
Ficha de categorías de tema
Sección
Almacenamiento del grano véase AGRICULTURA AG Almacenamiento del grano - almac
Ficha de sección
La ficha de la izquierda muestra el código de tema de la categoría “Agricultura” AG, más los códigos de sección de esa categoría. La ficha de la derecha indica al lector que “Almacenamiento del grano” es una sección de la categoría Agricultura. Un lector de la biblioteca que desee un libro sobre almacenamiento de granos deberá buscar en la lista de estantería en “Agricultura” y luego en la sección “Almacenamiento del grano”. Una característica importante de un índice de temas es que puede ayudar al usuario a evitar equivocarse si varias palabras diferentes describen un mismo tema. Imaginemos la frustración de quien busque un libro acerca de la multiplicación y no sepa que todos los libros de ese tema están agrupados juntos en la sección “Aritmética” de la categoría temática “Matemáticas”. La persona podría gastar muchísimo tiempo mirando por toda la biblioteca buscando la sección de Aritmética antes de darse cuenta de que debería buscar la sección Matemáticas. Se puede facilitar la localización de las categorías temáticas incluyendo palabras o temas afines en el índice de temas con notas que remitan a la categoría y a la sección (si hace falta) apropiadas, como se indica a continuación. Ilustración 19. Ejemplos de fichas con palabras afines
Multiplicación
Medicina
véase "MATEMATICAS MAT" aritmética - arit
véase "SALUD SAL"
La ficha de la izquierda indica al usuario que los libros sobre la multiplicación están en la sección Aritmética de la categoría Matemáticas. La tarjeta de la derecha le indica que todos los libros de medicina figuran en la lista de la categoría “Salud”. Ideas para una organización avanzada La lista de estantería es un instrumento importante y útil para localizar los libros, pero puede no ser suficiente para algunas bibliotecas. En ella, cada libro figura registrado una sola vez y el asiento corresponde a la localización material del libro en los estantes. Como los
- 58 libros están colocados por temas, la lista de estantería le permite al lector encontrar fácilmente la mayoría de los libros de un tema determinado, pero si un libro corresponde a más de un tema surgen problemas. Por ejemplo, un libro sobre la música china se podría colocar con los libros de música o bien con los relacionados con China. Si se pone entre los de música, la persona que lo busque entre los relativos a China nunca lo encontrará. Para evitar este problema, las bibliotecas más grandes generalmente hacen más de una ficha de los libros que tratan más de un tema. En ese caso, el libro se colocará entre los de música, pero tendrá además una ficha en la sección de China, en la que se indicará que el libro contiene información acerca de China pero que está en la sección de música. Ilustración 20: Otras fichas temáticas Fichas temáticas suplementarias para categorías de elaboración propia ARTE mus CHI
Música china Ken Lee Librería Popular Junio de 1997 $8,00
Pongon esta ficha con las fichas de libros sobre ARTE/ ARTESANIAS
PAISES china Música china CHI colcado en:: ARTE/ARTESANIA Música - mus
Pongan esta ficha con las demás fichas de libros de música
Fichas temáticas suplementaris conforme a la CDD 780 MUSICA Música china Ken Lee Librería Popular Junio de 1997 $8,00
Ponga esta ficha en las 700
915 ASIA Música china Ken Lee colcado en 780
Ponga esta ficha en las 900
Si se hacen varias fichas de un libro, resultará más fácil encontrarlo. En la mayoría de las bibliotecas más grandes hay fichas por autores y títulos, además de las de tema que hemos empleado en la lista de estantería, y generalmente se organizan en catálogos separados por autores, temas y títulos. Gracias a los catálogos, el lector podrá encontrar todos los libros de un autor determinado, aunque versen sobre diferentes temas, o averiguar si la biblioteca tiene un libro determinado si sólo conoce el título. Algunas bibliotecas tienen incluso fichas geográficas con que los lectores pueden buscar todos los libros que contengan información sobre un país, aunque los libros estén clasificados por diferentes temas. Si usan estas fichas adicionales, no olviden retirarlas cuando un libro se pierda o se suprima. Para más información acerca de cómo hacer y emplear las fichas de títulos y autores, véanse los manuales que figuran en la bibliografía. A continuación se presentan varios ejemplos de fichas por tema, autor y título de la obra Cómo criar mejor peces:
- 59 Ilustración 21: Ejemplos de fichas por tema, autor y título Fichas por tema, título y autor correspondientes a categorías temáticas de elaboración propia Ficha de tema Ficha de título Ficha de autor AG peces Cómo criar mejor peces CRI David Smith c. 1 Donación Darien Noviembre de 1992 $3,00
AG peces Cómo criar mejor peces CRI David Smith c. 1 Donación Darien Noviembre de 1992 $3,00
AG peces Smith, David CRI Cómo criar mejor peces c. 1 Donación Darien Noviembre de 1992 $3,00
Fichas de tema, título y autor conforme a la CDD
Ficha de tema 630 Agriculture CRI Cómo criar mejor peces c. 1 David Smith Donación Darien Noviembre de 1992 $3,00
Ficha de título 630 CRI c. 1
Cómo criar mejor peces David Smith Donación Darien Noviembre de 1992 $3,00
Ficha de autor 630 CRI c. 1
Smith, David Cómo criar mejor peces Donación Darien Noviembre de 1992 $3,00
Recuerden que las fichas por tema, autor y título son facultativas en las bibliotecas pequeñas. Aunque son sin duda muy útiles, no hay que sentirse obligado a hacerlas, si la carga de trabajo ya es grande. Es más importante colocar los libros a tiempo en los estantes que hacer tres o más fichas por libro. Medidas prácticas: 1.
Decidir si se necesita hacer una lista de estantería (si la respuesta es no, no se aplican las siguientes medidas).
2.
Elaborar códigos de tema o usar los de la CDD.
3.
Asignar un código de tema a cada libro.
4.
Decidir si se va a emplear el método del cuaderno o el de fichas para hacer la lista de estantería.
5.
Conseguir el material que se necesite.
6.
Hacer una lista de estantería siguiendo las instrucciones del método que se haya escogido.
7.
Etiquetar los libros.
8.
Colocar los libros en los estantes.
9.
Etiquetar las estanterías para que los lectores puedan encontrar los libros.
10.
Hacer un cartel o un índice de todos los códigos de tema usados en la biblioteca.
- 60 11.
Actualizar frecuentemente la lista de estantería.
La circulación Decisión: Cómo llevar el control de los libros que salen de la biblioteca Si el comité de la biblioteca ha decidido que los lectores pueden sacar los libros de la biblioteca, hará falta un sistema para saber quién tiene cada libro y cuándo tiene que devolverlo. Como con la catalogación, hay muchas maneras diferentes de llevar el control de los libros prestados. Algunos son más complicados y más caros que otros. A continuación se exponen dos métodos sencillos. Un método sencillo será fácil de usar y aumentará las posibilidades de que el público siga las instrucciones. Antes de empezar a prestar libros, hay que inscribir a los lectores que sacan libros, es decir, anotar su dirección y teléfono, por si se les olvida devolver un libro. Si la biblioteca cobra una cuota anual (véase La elaboración del reglamento), la inscripción de los lectores puede ayudar a saber quién ha pagado. Hay que registrar los siguientes datos de cada lector: nombre, dirección o barrio (o cualquier otra información que se pueda usar para mandarle un mensaje) y fecha en que pagó (si es el caso). Al inscribir a los niños hay que incluir además su edad, el nombre de sus padres y la escuela. Lo mejor es escribir todo esto en fichas y colocarlas en orden alfabético por apellidos en una caja. Las fichas facilitan encontrar rápidamente y con facilidad los datos de los lectores. Si deciden usar un libro de registro, conviene dividirlo en secciones por cada letra del alfabeto. En la mayoría de las papelerías o librerías venden libros de direcciones que ya lo están, o bien pueden hacer uno con un cuaderno de anillos (que se recomienda porque se pueden añadir hojas en cualquier sección). También se puede hacer un libro de direcciones poniendo pegatinas en un cuaderno corriente. Si emplean un cuaderno, habrá que mirar todas las anotaciones de cada sección cada vez que se desee encontrar a un lector. Se pueden registrar los prestatarios la primera vez que saquen un libro. Cuando estén registrados se puede usar el método siguiente para llevar el control de los libros que tienen: 1.
Cuaderno de circulación: Materiales Un cuaderno grande de cualquier tipo Una regla para marcar columnas Bolígrafos, estilógrafos o lápices Papeletas Cola, cinta adhesiva o goma
Elaboren el cuaderno de circulación trazando las siguientes seis columnas en las páginas en blanco como se indica a continuación: fecha, nombre del lector, título del libro, plazo, fecha de devolución, multas.
- 61 Ilustración 22: Modelo de cuaderno de circulación Fecha 10 de abril “ 14 de abril
Nombre Marina López “ Elena Rodríguez
Título Cuentos del bosque Cómo adelgazar El amor en los tiempos del cólera
Plazo (hasta el día)
Fecha de devolución
Multas
24 de abril
26 de abril
100 pagada
“
26 de abril
100 pagada
28 de abril
27 de abril
-
“
“
Contabilidad básica
“
28 de abril
-
“
“
Contabilidad de la pequeña empresa
“
“
-
En este ejemplo los lectores podían sacar hasta tres libros durante dos semanas. Las comillas significan que la información de una línea es la misma que la de la anterior. Si los libros se devuelven a tiempo y en buen estado, no se cobra multa. Si los libros se devuelven pasado el plazo, el lector paga 50 por día. Si la biblioteca no cobra multas, no hay que hacer una columna para ellas. Siempre hay que registrar la fecha de devolución para saber qué libros se han devuelto y cuáles todavía no. Si la biblioteca tiene prestados más de un ejemplar de un libro, también hay que anotar el número del ejemplar junto al título para que se vea bien cuál tiene el lector. Antes de dejar sacar un libro verifiquen si el lector está inscrito y luego anoten la fecha, el nombre del lector, el título del libro y la fecha de plazo en el cuaderno de circulación como se ha indicado. Luego se sella o se escribe la fecha del plazo en una papeleta que se pega con cinta adhesiva o con goma en el reverso de la tapa del libro para que el lector vea cuándo tiene que devolverlo. Hay que recordarles a los lectores que pueden renovar el préstamo del libro si no han terminado de leerlo. De esta manera, se les puede incitar a devolverlos puntualmente. Cuando se devuelve un libro, hay que anotar la fecha de devolución en el cuaderno de circulación y comprobar si está en buen estado. Si se ha devuelto en buen estado y puntualmente, se anota que no hay que pagar ninguna multa (en caso de que la biblioteca cobre multas, pues de lo contrario no hace falta). Si se devuelve con retraso o en mal estado, hay que anotar el valor de la multa y si se ha pagado o no. Se puede hacer una lista aparte de los lectores que deben dinero o hacer las anotaciones en el propio libro de registro. Verificando frecuentemente las anotaciones se puede saber cuándo tienen que renovar la cuota anual los lectores (en caso de que la biblioteca cobre cuota). Muchas bibliotecas no permiten que los deudores saquen prestados más libros hasta que no hayan abonado las multas o las cuotas. Hay que verificar frecuentemente las columnas de plazo y de fecha de devolución para ver qué libros tienen retraso y recordar a los lectores que tienen que devolverlos. Apuntar todos estos datos en un cuaderno de circulación lleva tiempo, por lo que en muchas bibliotecas que tienen mucho trabajo se usa un sistema de fichas y bolsillos para que sea más fácil y rápido verificar los libros. En la actualidad se usan muchos sistemas de fichas. Uno, que se llama el sistema de Browne, está muy difundido en las antiguas colonias británicas y de él trata en detalle Colin Ray en Running a School Library (véase la bibliografía). Si la biblioteca presta muchos libros al día, conviene pensar en un sistema de
- 62 fichas y lo mejor es visitar una biblioteca que lo emplee antes de implantarlo. Pregunten si la biblioteca compra las tarjetas y los bolsillos de los libros para hacer las fichas o si los hace ella misma y cuánto cuestan. Pregunten también si pueden hacer un ensayo de sacar libros y devolverlos para ver cómo funciona el sistema. A continuación se describe un sistema sencillo de fichas: 2.
Sistema de circulación con fichas: Materiales Fichas para los datos de cada libro Bolsillos para las fichas (se pegan dentro de cada libro) Una caja que hará de fichero Cartón para hacer separadores Una regla para trazar columnas Bolígrafos, estilógrafos o lápices Algunas papeletas Cola, cinta adhesiva o goma Un sello para fechar (opcional).
Elaboren una ficha de préstamo de cada libro. Escriban el código de tema y de sección o el número de CDD en la parte superior izquierda. Debajo, las tres primeras letras del título y copien el número (si hace falta), como se hizo con la ficha de la lista de estantería. Escriban el título entero junto al código de tema. Tracen dos columnas debajo del título para poner el nombre del lector y la fecha de plazo, como se indica en la Ilustración 23. Ilustración 23: Modelo de ficha de préstamo AG Peces CRI c. 1
Cómo criar mejor peces
Nombre del lector López, M Teresa Pava, Timoteo Pérez, Luis Alberto García, Salvador Mejía, Janet
Plazo 29/9/98 15/10/98 30/10/98 13/11/98 10/12/98
Hay que pegar un bolsillo para las fichas en la parte de adentro de la tapa de atrás de cada libro. Se pueden comprar en un almacén de papelería. Pregunten a los bibliotecarios que usan ese sistema dónde los consiguen, o háganlos con papel fuerte o cortando sobres por la mitad. Peguen una papeleta en la última página del libro enfrente del bolsillo de las fichas y escriban en ella “Plazo” en la parte de arriba. La ficha del libro se coloca en el bolsillo y el libro queda listo para el préstamo.
- 63 Ilustración 24: Libro con bolsillo para fichas y papeleta de plazo Papeleta de plazo AG Peces CRI c. 1
Plazo
Cómo criar mejor peces
Nombre del lector
Plazo
Ficha de préstamo
Bolsillo de ficha
Si se va a prestar un libro, se quita la ficha de préstamo del bolsillo y se anota en ella el nombre del lector y el plazo hasta que se le da. Las tarjetas se archivan en una caja por fechas de plazo utilizando separadores de cartón para distinguir las fechas. También se escribe o se pone el sello de plazo en la papeleta de papel que va pegada en la última página del libro para que el lector sepa cuándo tiene que devolverlo. Cuando un lector devuelve un libro, se busca la ficha de préstamo en el archivo y se tacha el nombre del lector como se muestra en la Ilustración 23. Luego se vuelve a colocar la ficha en el bolsillo y el libro en el estante. El sistema de fichas facilita prestar los libros y saber cuáles tienen el plazo vencido. Aunque los sistemas de fichas facilitan prestar los libros, los cuadernos de circulación tienen algunas ventajas que valen la pena. Un cuaderno de circulación sirve de registro de todos los libros de la biblioteca que están prestados. Esta importante información se puede usar al evaluar la biblioteca y expurgar los fondos de materiales innecesarios (véanse más adelante las secciones La evaluación y La eliminación siguientes). El cuaderno de circulación muestra cuántos libros sacan los lectores de la biblioteca cada mes y cuáles son los que sacan con mayor frecuencia. Además, puede facilitar el control de las multas que deben los lectores. El inventario Por lo menos una vez al año hay que hacer un inventario, es decir, verificar qué materiales de la lista de estantería faltan en la biblioteca. Cierren la biblioteca durante uno o varios días y coloquen todos los libros por orden en los estantes. Comenzando por el principio de la lista de estantería, comprueben si cada libro de la lista está en su lugar. Es más fácil hacerlo entre dos personas: una que lea los títulos de la lista y otra que vaya buscando los libros de los estantes. Cuando un libro esté, anoten la fecha y hagan una señal en la lista de estantería (en la parte inferior de la ficha del libro o en el margen del cuaderno). Si el libro no está, comprueben si lo tiene alguien prestado. Si es así, anoten que el libro está prestado en la lista de estantería junto a la fecha. Si no se halla el libro y no lo ha sacado nadie prestado, hay que anotar que el libro falta en la lista de estantería y se siguen controlando los demás libros. Puede que el libro esté colocado en un lugar que no le corresponde, en cuyo caso aparecerá más tarde.
- 64 Una vez concluido el inventario, hagan una lista de los libros que todavía faltan, con copia para el comité de la biblioteca y otra copia que se expondrá en la biblioteca. Al cabo del tiempo, algunos libros serán devueltos. Si hay muchos faltantes, habrá que mejorar la seguridad en la biblioteca o comenzar una investigación para ver qué ha pasado (véase La lucha contra los robos). Puede incluso ofrecer una pequeña recompensa por la devolución. La eliminación Expurgar la biblioteca viene a ser como desherbar un jardín: eliminar libros desgastados o en mal estado para hacer sitio a nuevos materiales mejora el aspecto de la biblioteca e incita a la gente a tratar los libros con cuidado. El inventario anual permite verificar si todos los libros están en buen estado. Si no es así, deberán ponerlos aparte para arreglarlos (véase El cuidado de los libros) o desecharlos definitivamente. Algunos libros pueden estar en perfecto estado, pero no ser adecuados para la biblioteca. Su contenido puede ser demasiado viejo, estar trasnochado o, acaso, ser inclusive peligroso. Algunos pueden no ser del nivel adecuado de lectura de los lectores de la biblioteca o estar escritos en un idioma que no conocen. Los miembros de la comunidad pueden no estar interesados en algunos libros que contienen información que no guardan relación con su cultura, sus costumbres o su situación (p. ej., un libro para aprender a esquiar no sería nada adecuado en la isla de Granada). A veces es difícil convencer a los miembros del comité de la biblioteca de que es necesario eliminar libros. Para evitar críticas, traten de ganar su apoyo antes de eliminar cualquier libro. En la sección La obtención de materiales, colaboraron ustedes con la comunidad para elaborar una política de formación de fondos. Sírvanse de esa política para recordar al comité qué temas son los más importantes para la comunidad. Las obras sobre otros temas pueden estar ocupando espacio que se podría utilizar para materiales más útiles. El cuaderno de circulación descrito anteriormente es un registro de los libros que se han sacado prestados de la biblioteca. Se puede usar el cuaderno para ver cuántos lectores han leído un libro determinado. Si nadie ha sacado prestado un libro desde hace mucho tiempo, puede querer decir que no le interesa a nadie, aunque puede haber otras razones para que la gente no saque un libro útil. Mostrar que un libro demasiado viejo o inadecuado no se lee es un factor a tener en cuenta para eliminarlo, pero no hay que eliminar un libro porque nadie lo ha pedido, sin averiguar primero por qué (p. ej., puede que esté colocado en forma equivocada o que el título sea confuso). Puede que los miembros del comité acepten más fácilmente la supresión de algunos libros de la biblioteca si se les encuentra otro destino. Pueden tratar de vender los libros que no se desean para conseguir dinero para adquirir otros (no hay que vender los libros donados si el reglamento de la organización donante lo prohibe). Puede haber personas que compren los periódicos viejos para usar el papel como envoltorio. Regalar los números viejos de las revistas puede disuadir a la gente de llevarse los números recientes. Si hay algún problema con el nivel de lectura, el idioma o el tema de los libros, pueden tratar de encontrar otra biblioteca que los pueda usar. Por ejemplo, una biblioteca rural podría regalar un libro de planeamiento urbano a una biblioteca de la ciudad. Nunca vendan ni regalen los libros que contengan información anticuada o falsa, pues esos libros sólo debieran usarse para reciclar el papel o como combustible. Si el comité se opone rotundamente a eliminar libros de la biblioteca, traten de obtener permiso por lo menos para retirar algunos de los estantes.
- 65 Medidas prácticas: 1.
Inscribir a los lectores.
2.
Decidir si van a usar un cuaderno de circulación o un sistema de fichas y bolsillos.
3.
Preparar el cuaderno o elaborar las fichas como se ha descrito.
4.
Verificar frecuentemente qué libros no se han devuelto a tiempo.
5.
Anotar las cuotas o multas que deban los lectores y si se han pagado (en caso de que la biblioteca cobre cuotas y multas).
6.
Hacer un inventario por lo menos una vez al año.
7.
Expurgar los fondos por lo menos una vez al año y eliminar las obras que no se necesiten.
Los ordenadores Cada vez es más corriente que las bibliotecas usen ordenadores en lugar de fichas o cuadernos para registrar información sobre los libros y lectores. Los ordenadores usados por personal de biblioteca capacitado son instrumentos muy poderosos: con ellos, los lectores pueden localizar fácil y sencillamente la información de muchas maneras (p. ej., por temas, títulos, autores, palabras clave o cualquier otro elemento registrado en el computador) y el bibliotecario sólo tiene que anotar la información una vez en el ordenador en lugar de rellenar varias tarjetas y fichas. Los ordenadores pueden indicar al bibliotecario mediante una sencilla operación qué libros han sobrepasado el plazo, quién los tiene y la dirección del lector. A decir verdad, un computador es el mejor instrumento para llevar todos los registros de la biblioteca, si funciona y cuando funciona. Ahora bien, antes de dedicar mucho tiempo a conseguir dinero para comprar un ordenador o inclusive para usar uno recibido gratuitamente para llevar el control de los fondos, deben considerar muchos factores. Si todos los registros están en el ordenador, la biblioteca se paralizará completamente si deja de funcionar. A diferencia de las tarjetas, fichas y cuadernos, los ordenadores son sensibles al polvo, al calor y a la humedad; se pueden dañar fácilmente durante el transporte y sólo los pueden reparar expertos muy especializados. Puede ser difícil, si no imposible, conseguir repuestos y el suministro eléctrico tiene que ser de buena calidad. A veces, se necesitan transformadores para utilizar en un país los aparatos fabricados en otro. Los saltos de voltaje los puede dañar y los apagones pueden hacer que se pierda información. Las bibliotecas de los países en desarrollo frecuentemente tienen que usar ordenadores de segunda mano o anticuados para los que resulta todavía más difícil conseguir repuestos y que tienen más probabilidades de estropearse que los aparatos nuevos. Sería aciago poner todos los registros de la biblioteca en un ordenador y perder todos los datos si el computador se estropea. Otro problema es decidir qué programas usar con el computador. Los programas son lo que permite efectuar diferentes tareas con el computador. Hay programas de tratamiento de texto, hojas de cálculo, bases de datos, dibujo, manejo de cuentas y para otras muchas tareas. Los programas pueden ser muy caros y no todos funcionan con todos los ordenadores. En general, cuanto más antiguo sea el ordenador más difícil será encontrar programas para él. Sin programas, el computador no sirve para nada, y por eso mucha gente tiene que remplazar los
- 66 que se van quedando anticuados. En este manual no nos proponemos describir los muchos tipos diferentes de programas que existen, pero en la Guía de recursos se describe el CDS/ISIS, un programa sencillo de almacenamiento y búsqueda de información para bibliotecas. La UNESCO suministra este programa gratuitamente a las bibliotecas de los países en desarrollo, y el programa se usa mucho en todo el mundo. Algunas de las organizaciones que figuran en la lista de Programas de Donación de Libros y Capacitación en la Guía de recursos pueden proporcionarles más información acerca del empleo de los ordenadores en las bibliotecas. Si desean estudiar a fondo los beneficios que reporta y los problemas que plantea usar el ordenador para administrar los fondos, sería conveniente que concertaran una visita a una biblioteca local que ya utilice ordenadores (como es el caso de muchas bibliotecas universitarias o nacionales; véase también la sección relativa a las redes y asociaciones de bibliotecas de la Guía de recursos). Sus bibliotecarios pueden suministrarles información valiosa acerca de cómo solucionar los problemas mencionados y hacerles sugerencias sobre dónde obtener los programas y formación. Según los conocimientos que tengan, pueden necesitar una formación general sobre el manejo y el cuidado básicos o bien formación especializada en determinados programas. Si van a hacer el catálogo de la biblioteca con el ordenador, necesitarán una formación especializada. Si no tienen absoluta certeza de obtener los fondos, el apoyo técnico, la formación, los programas y demás elementos necesarios para mantener un ordenador, no deben utilizar uno para llevar el control de los fondos de la biblioteca, pero, en cambio, pueden usarlo para escribir informes y cartas, elaborar un boletín de la biblioteca, confeccionar letreros, imprimir las tarjetas y las fichas de los libros, jugar juegos y realizar otras tareas. También lo pueden usar para crear folletos, volantes u hojas de información en los idiomas del lugar (véase la sección La participación de la comunidad), tareas que incluso una persona que no haya manejado nunca un ordenador puede aprender bastante rápidamente con los programas adecuados y la ayuda de un buen instructor. También pueden conseguir dinero enseñando o acogiendo clases de informática y alquilando el aparato al público a determinadas horas. Además, si el ordenador posee una unidad de lectura de CD-ROM (disco compacto con memoria de lectura solamente) se pueden consultar muchas bases de datos y materiales multimedios. Los CD son unos pequeños discos duraderos de plástico que pueden almacenar tanta información como una enciclopedia de muchos volúmenes -completada con imágenes, sonidos e incluso vídeoclips. Como son pequeños y fáciles de enviar, muchas organizaciones de donación de libros han comenzado a regalar CD-ROM. Si la biblioteca tiene teléfono y el equipo y los programas adecuados, también se puede usar el ordenador para enviar y recibir mensajes electrónicos o para hojear la WWW, red mundial de ordenadores que contiene una cantidad ilimitada de informaciones. El correo electrónico y la Red son excelentes herramientas de investigación que se pueden usar para averiguar más datos acerca de las organizaciones internacionales (las direcciones de correo electrónico y en la Red, que en inglés se llaman URL, de la mayoría de las organizaciones figuran en la Guía de recursos). Para disponer de correo electrónico y navegar por la Red, las bibliotecas tienen que abrir una cuenta en un proveedor de servicios de Internet. Cada vez son más corrientes en todo el mundo los cibercafés en los que la gente paga por usar ordenadores conectados a Internet. Para averiguar más acerca de los servicios existentes en su país y cuánto cuestan, pregunten en una biblioteca universitaria o en el departamento de informática de la universidad. A veces, la compañía de teléfonos también tiene información acerca de estos servicios.
- 67 Medidas prácticas: 1.
Estudiar los costos y los beneficios que tendría el disponer de un ordenador en la biblioteca.
2.
Visitar una biblioteca en que se usen ordenadores.
3.
Encontrar fuentes de financiación y capacitación.
4.
Decidir si se desea usar un ordenador en la biblioteca y cómo.
Cómo evitar los robos Decisión: Cómo evitar los robos de materiales de la biblioteca Desafortunadamente no hay forma de evitar completamente el robo de libros. La mayoría de las bibliotecas deben prever que en el curso de los años perderán algunos libros y deberán incluir el costo de su sustitución en el presupuesto. La forma más segura de evitar robos es también la más drástica: mantener todos los libros bajo llave y candado y sólo permitir su lectura bajo supervisión en la biblioteca. Como guardar los libros en estanterías cerradas con llave y permitir que sólo el bibliotecario pueda sacarlos no es ni práctico ni conveniente en muchas bibliotecas, traten de emplear alguno de los métodos que se indican a continuación para limitar los robos: Formar a la comunidad. Hay que formar a la gente acerca del valor de los libros para la comunidad explicándole cómo llevarse los libros de la biblioteca perjudica a todo el mundo y pidiéndole estar alerta para que no falten libros. En particular, pidan a los padres y maestros que den buen ejemplo y estimulen a sus familiares a ser responsables con los libros. Hagan saber a los comerciantes cómo es el sello de la biblioteca y dónde están marcados los libros. Pídanles que no revendan ningún libro de la biblioteca sin consultar antes a sus responsables. Etiquetar los libros. La gente se atreverá menos a vender libros que lleven marcado o estampado el nombre de la biblioteca. Estampen el sello en más de un lugar con tinta indeleble. Un buen lugar para poner el sello es en los cantos porque es difícil borrarlo. Mantener registros exactos. La gente puede estar menos inclinada a robar si piensa que la van a sorprender. Verifiquen qué libros faltan haciendo inventarios periódicos. Identifiquen a los lectores que no devuelven los libros llevando un cuaderno de circulación. Poner malla de alambre en todas las ventanas. La malla es mejor que las rejas porque no se pueden pasar los libros a través de ella. Tener una sola puerta. El bibliotecario puede vigilar mejor si sólo hay una puerta de entrada y salida. Controlar las bolsas y los maletines. Pidan a la gente que deje las bolsas y los maletines en depósito mientras esté usando la biblioteca. Seleccionar a los lectores. Presten libros sólo a los miembros de la comunidad, porque los visitantes de otros lugares pueden llevárselos y no devolverlos.
- 68 Usar tapas y carpetas. Las revistas y los periódicos son pequeños y fáciles de sacar de la biblioteca. Pueden evitar que se los lleven poniendo los números recientes en una carpeta o en tapas de cartón o cartulina que se aseguran con un candado que pasa por un hueco de las tapas y las revistas o los periódicos. Las tapas y los candados se pueden usar para cada nuevo número que vaya llegando. Es menos probable que se roben los números atrasados. Pedir un depósito. Pidan a los lectores que a cambio de los libros dejen dinero o algo de valor, que se les devolverá cuando devuelvan los libros. Sabemos de una biblioteca de Africa que “confisca” los zapatos a los estudiantes que no devuelven los libros a tiempo. Ni que decir tiene que generalmente devuelven los libros pronto. Hacer participar al público. Hagan una lista de los libros que faltan y pidan al público que les ayude a encontrarlos. Alguien puede saber quién los tiene. Ofrecer recompensas. Puede dar muy buen resultado en las bibliotecas escolares. Nombrar en público a quienes se han llevado libros. Puede pedir a los dirigentes religiosos o de la comunidad que en las reuniones públicas nombren a las personas que no hayan devuelto los libros. Aunque es una medida muy drástica, varios bibliotecarios de Africa afirman que es eficaz. Retener los diplomas o los certificados escolares. Las bibliotecas escolares debieran considerar la posibilidad de retener los diplomas, certificados, resultados de exámenes, etc. de los alumnos que no hayan devuelto los libros al final del año escolar. No expidan los diplomas hasta que el bibliotecario no haya certificado que el alumno ha devuelto los libros o pagado las multas correspondientes. Guardar en la biblioteca los libros valiosos. No se debe prestar a nadie un libro que no se pueda remplazar. Aunque puede ser imposible impedir completamente el robo de libros, el empleo de los métodos expuestos puede ayudar a reducir las pérdidas. Con el tiempo, estas técnicas, combinadas con la presión de la comunidad, pueden dar excelentes resultados. Medidas prácticas: 1.
Hacer un inventario de cuántos libros faltan de la biblioteca.
2.
Aplicar las sugerencias anteriores para reducir los robos.
3.
Si estas sugerencias no sirven, quizás sea necesario cambiar de política de préstamos.
El cuidado de los libros Decisión: Cómo cuidar los libros El papel y los libros son muy vulnerables al sol, la humedad, el polvo, la sequedad, y muchos insectos pueden devorarlos. Desde el momento en que se ponen los libros en los estantes, quedan expuestos a sufrir daños. A continuación se explican algunos de los factores que pueden dañar los libros y algunas medidas que pueden tomar para combatirlos:
- 69 La humedad. Es un desastre para cualquier biblioteca. Disuelve el papel y la cola y fomenta la propagación de hongos. La mejor manera de combatirla es cuidar de que el techo y las paredes de la biblioteca sean impermeables y de que haya una buena ventilación. El empleo de estanterías abiertas por detrás ayuda a que circule el aire. Hay que dejar bastante espacio entre las estanterías y entre éstas y las paredes para que el aire circule. Luz solar directa. Hace quebradizo el papel y lo amarillea. Usen cortinas, persianas o contraventanas para proteger los libros de la luz directa del sol. Suciedad. Una forma de proteger los libros de la suciedad y daños es forrarlos. Se puede usar papel viejo, bolsas de plástico, forros especiales de plástico que se compran en las papelerías, u otras materias. El método que se muestra a continuación da buen resultado con periódicos viejos. Si los libros se forran con papel, hay que poner una etiqueta en el lomo, tanto del forro como del libro. Además hay que anotar el nombre del autor y el título en la cubierta y en el lomo del nuevo forro. Ilustración 25: Cómo forrar los libros Gotas de goma (facultativas) Doblar
Introducir las tapas del libro en los bolsillos.
Doblar
1. Colocar el libra abierto encima del papel. Cortar un rectángulo con un borde 7 cm más largo y más ancho que el libro.
2. Doblar los bordes de arriba y de abajo hacia el centro.
3. Colocar unas gotas de goma (si se desea) en las esquinas y doblar los bordes laterales hacia el centro.
4. Introducir las tapas del libro en los bolsillos y cerrar el libro. NO PEGAR EL FORRO AL LIBRO.
Los insectos devoran el papel y la cola. Sacar los libros periódicamente de los estantes y sacudirlos con un trapo suave seco (no usar nunca agua) ayudará a desalojar los insectos que se hayan metido entre las páginas. Si las estanterías tienen patas, pueden ponerlas en latas llenas de agua y una capa fina de aceite, jabón o petróleo. También pueden llenarlas con una solución hecha empapando hojas de margosa o paraíso común en agua caliente durante una noche, solución que hay que cambiar cada semana. Hay que separar las estanterías de la pared para que los insectos no trepen por ella. Nunca se debe rociar insecticida químico directamente sobre los libros porque puede dañar el papel y ser insalubre para los lectores. Pregunten al agente de extensión agrícola de la localidad qué plantas, hierbas o compuestos naturales seguros puedan usar para repeler insectos. Si las estanterías no tienen patas, se pueden colocar encima de ladrillos o bloques de madera tratados como acabamos de decir.
- 70 Ilustración 26: La protección de las estanterías contra los insectos
Ladrillos
Latas con agua y petróleo
La gente también estropea los libros. Es importante formar a los lectores de la biblioteca (especialmente a los niños) para que cuiden los libros que saquen prestados o que lean en la biblioteca, que deben manejar siempre con cuidado y teniendo las manos limpias. No deben dejar caer encima de ellos comida ni cera, ni deben tampoco rasgar ni doblar las hojas. Deben usar un marcapáginas para saber dónde han interrumpido la lectura en lugar de poner el libro boca abajo con las páginas abiertas, porque así se puede despegar el lomo. Nunca deben poner objetos gruesos, p. ej., plumas, entre las páginas. El bibliotecario debe exponer las reglas sobre manejo de los libros y las multas que se imponen por estropearlos en un letrero grande y llamativo en el local de la biblioteca (véase La participación de la comunidad). Por supuesto que es inevitable que con el uso normal se vayan deteriorando algunos libros y hay que tener, pues, a mano suministros para repararlos, como cinta adhesiva, cola o goma, cáñamo, borradores, papel y cartulina. Si una página está rasgada, pónganle cinta adhesiva transparente por ambos lados doblando las puntas de la cinta de modo que se sobrepongan y queden pegadas una encima de otra, y recorten lo que sobre. Las marcas hechas a lápiz se borran frotando suavemente en una dirección con un borrador blando. No humedezcan ni laven nunca los libros. Se puede reforzar el lomo de los libros con cinta fuerte de tela o con tela y cola. Para hacer que los libros no empastados duren más, se les pega cartulina en la parte de adentro de las tapas. La cartulina tiene que ser fuerte, pero no demasiado gruesa. Luego se refuerza el lomo con cinta adhesiva para que las tapas no se desprendan. A continuación se presenta un método que se puede utilizar para volver a encuadernar un libro que se está cayendo a pedazos. En primer lugar, quítenle las tapas y el lomo. Luego, cosan las páginas cuidadosamente asegurándose de que no falta ninguna y de que están en su orden. Al mismo tiempo, cosan un pedazo de tela sobre el lomo. Puede que necesiten un punzón para abrir huecos en las hojas cogiendo unas cuantas cada vez antes de pasar la cuerda por ellos. Usen hilo muy fuerte o cáñamo fino para asegurar bien las páginas juntas. Luego, peguen las nuevas tapas, o las viejas, en la tela y cubran el lomo, las puntadas y los márgenes izquierdos de las tapas con cinta adhesiva fuerte o con otra franja de tela. Si el margen interior del papel (el espacio blanco en que van las puntadas) no es bastante amplio, no se podrán leer
- 71 algunas de las palabras cuando las páginas estén cosidas juntas, por lo cual hay que dejar bastante espacio, por lo menos tres centímetros. Hagan las puntadas más o menos a 1 cm del margen izquierdo del papel para que las hojas no se desprendan fácilmente. Como este método lleva tiempo, sólo deben emplearlo si el libro dañado tiene mucho valor o es difícil de remplazar. Si no, deséchenlo y sustitúyanlo por un ejemplar nuevo. Ilustración 27: Cómo reparar libros
s s s s s
Fueron los mejores tiempos, fueron los p e o r e s tiempos.
1. Hacer huecos a las hojas a 1 cm del borde izquierdo
s s s s s
Tela
2. Cubrir con tela y coser
s s s s s
Cartuli na
3. Pegar tapas de cartulina en la tela
4. Tapar las puntadas, el lomo y los bordes de la cartulina con cinta adhesiva o tela.
Cuidándolos y limpiándolos adecuadamente, los libros de la biblioteca serán un valioso bien de la comunidad durante generaciones. Medidas prácticas: 1.
Usar algunas de las técnicas mencionadas anteriormente para proteger los libros de la humedad, la luz solar directa, la suciedad y los insectos.
2.
Enseñar a los lectores la forma adecuada de tratar los libros.
3.
Arreglar pronto cualquier libro deteriorado.
Evaluación Decisión: Cómo saber si la biblioteca presta un buen servicio a la comunidad Para saber si la biblioteca presta un buen servicio a la comunidad y qué aspectos habría que mejorar, tendrán que hacer una evaluación. Empiécenla averiguando algunos datos básicos acerca de la biblioteca, p. ej., cuántos lectores tiene, cuántos libros sacan, si su número está aumentando o disminuyendo y qué clases de libros tienen más aceptación. Afortunadamente, pueden averiguar la mayoría de estos datos consultando los registros si se llevan correctamente. El cuaderno de circulación indica cuántos libros se prestan al mes y cuáles son los que más se piden. La lista de estantería, cuántas obras se tienen sobre cada tema y cuándo se adquirieron. La lista de lectores inscritos, cuántas personas usan la biblioteca y dónde viven. Pueden usar estos registros para averiguar además, p. ej., cuántos niños usan la biblioteca o cuántos libros se compraron el año anterior. Ahora bien, los datos son sólo una parte del panorama y también tendrán que conversar con los usuarios de la biblioteca, y con algunas personas que no lo son, para saber qué representan realmente. Por ejemplo, se puede saber consultando el cuaderno de circulación que
- 72 la cantidad de libros que se prestan ha ido disminuyendo en los últimos meses. Habría que saber si esto se debe a que no se han adquirido nuevos libros durante algún tiempo, a que el profesor de alfabetización se ha marchado a otro pueblo o a que es época de cosecha y la gente está demasiado ocupada como para leer. Puede que la explicación estribe en todos o en ninguno de estos factores, y tendrán que averiguar ustedes cuáles son los que cuentan. Es importante averiguar lo que la gente realmente piensa acerca de la biblioteca y por qué la usa o no. Hay muchas formas de obtener esta información: crear un buzón de sugerencias, organizar una reunión de la comunidad, hablar a las personas individualmente o pedir a los lectores que llenen un cuestionario. Hagan un esfuerzo especial para encontrar a personas que nunca hayan usado la biblioteca, o que hayan dejado de hacerlo, y pregúntenles la razón. Pidan al comité de la biblioteca que averigüe qué piensan de la biblioteca sus amistades y sus vecinos y luego celebren una reunión para compartir lo que hayan averiguado. También deben hacer informes frecuentes al comité de biblioteca acerca de la situación general de la biblioteca: cómo se desarrolla la colecta de fondos, cuánto dinero se ha gastado o cuánto se ha recibido desde la última reunión del comité, y si se está cumpliendo o no el presupuesto. Infórmenle además de los materiales que se hayan adquirido o perdido y de los programas de la biblioteca. Estos informes son vitales para una buena comunicación entre el bibliotecario y el comité y les darán la oportunidad de pedir ayuda y sugerencias y de compartir las actividades que hayan dado buenos resultados. La información que recojan sobre la biblioteca puede ser útil por muchos conceptos. Si se observa un aumento de los usuarios, de la alfabetización, del rendimiento o los recursos escolares, usen esa información para exponer el éxito de la biblioteca a la comunidad, a las autoridades municipales y a los donantes de libros. Pueden compartirla escribiendo una carta a un periódico local o a una asociación de bibliotecas, enviando copias del informe a funcionarios estatales y a los donantes de libros, o elaborando un folleto sobre la biblioteca. Muchas organizaciones donantes exigen esta clase de evaluación y se alegrarán de enterarse de que la biblioteca va bien y de que están apoyando un proyecto que da buenos resultados. Sin embargo, tengan cuidado en no exagerar los resultados de la biblioteca. Ignorar los problemas no hará que se acaben y, en cambio, informar por ejemplo acerca de robos o de falta de fondos para nuevos libros puede hacer que las personas interesadas encuentren soluciones. Informar tanto de los buenos resultados como de los problemas de la biblioteca hará que la gente les tenga más confianza y más deseos de ayudar. Gran parte de la información que recojan se puede considerar de una o más maneras. Por ejemplo, si se observa que la mayoría de los usuarios de la biblioteca son alumnos de la escuela elemental, pueden decidir comprar más libros que les interesen. Si no, se puede decidir ampliar la colección de libros para alumnos de más edad y adultos, a fin de estimularlos más a usar la biblioteca. Ambas ideas son buenas y es el comité de la biblioteca el que debe decidir cuál es mejor para la comunidad. De igual modo, puede suceder que usen la biblioteca más hombres que mujeres o que algunos grupos, como los ancianos o los pobres, no la usen en absoluto. Habría que hablar con ellos para averiguar cómo puede prestarles servicio la biblioteca. Podría ser necesario, p. ej., cambiar los horarios, rebajar las cuotas, iniciar un curso de alfabetización o crear becas. Si se toman tiempo para hacer una evaluación a fondo, pueden estar seguros de que las políticas de la biblioteca se basarán en información sólida. En la obra Rural Information Provision in Developing Countries: Measuring Performance and Impact de Diana Rosenberg, que aparece
- 73 en la bibliografía, se dan más sugerencias acerca de la forma de evaluar y mejorar los servicios de la biblioteca. Cada vez que evalúen la biblioteca, compartan sus conclusiones con la comunidad. Hagan un informe que resuma la información recogida. Si han hecho algún cambio de política a partir de esas conclusiones, informen a la comunidad y pidan a la gente su opinión sobre los cambios. No olviden que la biblioteca está para servir a la comunidad y que sin el apoyo de la comunidad no podría existir. Una buena comunicación entre la bibliotecaria, el comité de la biblioteca y la comunidad es la clave de un futuro próspero para la biblioteca. Medidas prácticas: 1.
Usar los registros de la biblioteca para acopiar datos.
2.
Hablar con los lectores y los miembros de la comunidad para que ayuden a interpretar los datos y hagan sugerencias.
3.
Usar toda la información de los registros y de la comunidad para fijar las políticas de la biblioteca.
4.
Informar sobre las conclusiones y cualesquiera cambios de política a la comunidad.
La ampliación Decisión: Cuándo se debe ampliar la biblioteca Cuando ya no tengan suficiente espacio en la biblioteca para todos los lectores y libros, estará claro que tendrán que ampliarla. También pueden tener que hacerlo si observan que acude menos gente a ella porque desde hace mucho tiempo no se han adquirido obras nuevas o porque la gente no encuentra nunca los libros que desea. Como siempre, la gente no sólo debe desear que haya más espacio para la biblioteca, sino que también debe estar dispuesta a conseguir dinero o a donar el trabajo y los materiales necesarios. Una buena manera de juzgar si la comunidad está dispuesta a esta nueva etapa es pedir voluntarios para un comité especial de ampliación de la biblioteca. Consigan que carpinteros, albañiles, entejadores y otros trabajadores de la construcción participen en el comité. A diferencia del comité de la biblioteca, que generalmente es un grupo pequeño especializado, el de ampliación debiera ser grande. Habrá trabajo para todos. Como la ampliación puede ser muy cara y llevar mucho tiempo, habrá que asegurarse de que la gente está dispuesta a emprender un esfuerzo de larga duración. Medidas prácticas: 1.
Decidir si el interés de la comunidad y la falta de espacio justifican la ampliación.
2.
Conseguir voluntarios.
Decisión: Cómo ampliar la biblioteca Ampliar la biblioteca puede significar muchas cosas, desde añadir espacio para estanterías hasta construir un nuevo edificio. Cuanto más grande sea el proyecto, más tiempo, dinero, esfuerzo y recursos necesitará, así que lo mejor es comenzar por pensar en medidas de relativa importancia que podrían mejorar la situación. Pueden hacer más espacio para libros
- 74 usando estanterías de dos caras en lugar de estanterías de una sola colocadas contra la pared (véase la Ilustración 28). Reacomodar el mobiliario o comprar nuevos muebles hechos ex profeso para la biblioteca también puede ahorrar espacio. Regalar o vender libros usados o viejos puede dejar espacio para nuevos libros. Como se mencionó anteriormente, el expurgo y el inventario anuales son una oportunidad ideal para eliminar libros que ya no son necesarios. Si se usa parte de la biblioteca para almacén u oficinas, traten de buscar que se haga en otros locales. Ilustración 28: Cómo ahorrar espacio con estanterías de dos caras Ventana
Ventana Estantería
Estantería Estantería
Mesa de lectura
Mesa de lectura
Ventana
Estantería de dos caras
Ventana
Mesa de lectura
Estantería de dos caras
Puerta
Escritorio del bibliotecario
Estantería
Escritorio del bibliotecario
Estantería
Mesa de lectura
Estantería
A
Estantería de dos caras
Ventana
Ventana
Estantería
Estantería
Estantería
B
Puerta
La biblioteca B tiene el doble de espacio de estanterías que la biblioteca A porque utiliza estanterías de dos caras.
Si después de estos cambios la biblioteca sigue resultando pequeña, traten de trasladarla a otro local o de ampliar el espacio disponible. Averigüen si pueden conseguir una sala más grande en la escuela o si hay espacio en la iglesia o en el centro comunitario, si alguien tiene un edificio viejo que puedan arreglar a cambio del derecho a usarlo. Pueden hacer más espacio para los estudiantes construyendo un cobertizo poco costoso en la parte delantera de la biblioteca o zonas de estudio cubiertas en el patio de la escuela. Si el clima es cálido, quizás sólo necesiten un techo de paja sostenido por postes. A veces cabe unir dos salas suprimiendo un tabique o poniendo una puerta. Puede resultar más económico ampliar un edificio que construir uno nuevo. Pueden añadir salas en la parte trasera o el lateral de un edificio, e incluso elevar un segundo piso. Por último, si ninguna de estas medidas sirve, quizás haya llegado el momento de construir una nueva biblioteca, lo cual tiene la gran ventaja de que pueden diseñar el nuevo edificio con todas las características más importantes de una biblioteca. Frecuentemente, las bibliotecas instaladas en edificios o salas diseñados con otro propósito no tienen buena luz, ni ventilación ni seguridad adecuadas. La nueva biblioteca tendrá todo eso y más, pero también
- 75 costará tiempo y dinero a la comunidad. A continuación se presenta una lista de algunos elementos que hay que tener en cuenta al diseñar la biblioteca: Localización. Hay que escoger un lugar central y que no se inunde en la estación de las lluvias. Si es posible, que sea un terreno bastante grande para poder ampliarla más tarde. Luz. Los lectores necesitan lugares de estudio claros, pero la luz solar directa deteriora los libros. Así pues, la mayoría de las ventanas deben estar cerca de las zonas de estudio y lejos de los libros. También ayuda plantar árboles que den sombra cerca del edificio o poner cortinas o persianas para filtrar la luz. La luz solar directa puede causar fatiga o irritación oculares además de deteriorar los libros. Otra posibilidad es usar claraboyas encima de las mesas de lectura. Si el tejado es de zinc, se pueden reemplazar una o dos tejas con láminas transparentes de plástico corrugado; aunque son relativamente caras, sólo necesitarán unas pocas. Si tienen pensado instalar un cielo raso o techo debajo del tejado, dejen aberturas para la luz. Si lo prefieren, pueden cubrir las aberturas con tejas de plástico, tela ligera u otro material transparente. Si la energía eléctrica no es buena, habrá que poner lámparas de petróleo o linternas de pilas para los lectores nocturnos y los días nublados. Humedad. Los libros se enmohecen rápidamente si están en un lugar oscuro y húmedo, razón por la cual debe haber ventanas en la biblioteca. Dejar que el aire circule por el edificio y que la luz indirecta del sol (por ejemplo, filtrada por una cortina o por persianas) dé a los libros ayudará a combatir el enmohecimiento. La circulación del aire aumenta si se usan estanterías sin fondo. Tendrán más espacio para estanterías si las ventanas están a buena altura del suelo. El techo debe sobresalir bastante de las paredes para impedir que se cuele el agua de lluvia y hay que reparar enseguida las goteras. Temperatura. En los climas cálidos, la ventilación es tan importante para la gente como para los libros. Si se deja espacio entre la parte superior de las paredes y el techo, el aire caliente se escapará. Instalar un cielo raso y plantar árboles que den sombra ayuda a disminuir la cantidad de calor que llega a los lectores por el sol que da de lleno en el tejado. Los techos de paja absorben menos calor que los de zinc, pero pueden dejar pasar agua y exigen mayor cuidado. En climas fríos, puede ser necesario instalar una estufa o chimenea. En esas regiones, las paredes y los techos tienen que ser gruesos y bien cerrados para conservar el calor. Seguridad. Deben instalar rejas en las ventanas, mallas o contraventanas con seguro para impedir robos. Debe haber una sola puerta para que el bibliotecario pueda controlar más fácilmente las entradas y las salidas. La puerta debe ser fuerte y tener una buena cerradura (las mejores son las que tienen pestillo de resorte) para cuando la biblioteca no funcione. No cierren nunca la puerta si la biblioteca está funcionando, para poder evacuarla rápidamente en caso de emergencia. Espacio. Es realmente lo más importante al hacer los planes. Su costo determinará probablemente el tamaño de la biblioteca, pero aun los edificios más pequeños deben tener espacio para los libros, una zona de trabajo para el bibliotecario y otra cómoda para estudiar. Si pueden, incluyan también áreas para actividades y exposiciones y suficiente espacio para ampliar los locales. Más adelante hablaremos con más detalle de la distribución y el mobiliario de la biblioteca. Materiales de construcción. Las bibliotecas se pueden construir con materiales muy distintos. Un voluntario del Peace Corps construyó con una comunidad en Namibia una
- 76 biblioteca hecha de botellas y cemento desechados5. Usen materiales que haya en el lugar, duraderos y ajustados al clima. Sopesen las ventajas e inconvenientes de diferentes materiales. Los bloques de cemento y las tejas de zinc pueden durar más que el adobe y la paja, pero pueden ser más caros y más difíciles de reemplazar. En los sitios en que hay termitas, eviten emplear madera o edifiquen el edificio sobre “patas”. Cada pata debe ir rodeada de un canal lleno de agua y con un insecticida suave, por ejemplo jabón. Los libros son sumamente pesados para su tamaño, por lo que el piso tiene que estar bien sustentado. Como es demasiado tarde para hacer cambios una vez terminado el edificio, decidan la colocación de las ventanas, puertas, estanterías, zonas de estudio y los espacios de trabajo antes de comenzar la construcción. Prevean mucho más espacio para estanterías que el que necesiten de momento, pues de lo contrario no tendrán espacio para nuevos materiales. La planta que se presenta a continuación puede darles algunas ideas para distribuir los espacios de la nueva biblioteca. Pueden hacer una planta recortando las formas del mobiliario en papel como las que se muestran a continuación y colocándolas dentro de un bosquejo del edificio de la biblioteca. En la planta de la Ilustración 29, se usan estanterías de doble cara para aprovechar al máximo el espacio para libros. Las ventanas están cerca de las zonas de estudio, en las que se necesita luz, y lejos de las estanterías. Sólo hay una puerta, situada cerca del escritorio del bibliotecario. Así le es más fácil ver quién entra y sale, y a los usuarios verle y acercársele.
Tablero de anuncios
Mesa de lectura
Silla Estantería
5
Escritorio del bibliotecario
Mesa de lectura
Ventana
Esterilla para las actividades de los niños
Puerta
Ventana
WorldWIDE News, Nº 1, 1995. Para más información, diríjanse a WorldWIDE Network, 1627 K St. NW, Suite 300, Washington, DC 20006, Estados Unidos de América.
Ventana
Estantería de doble cara
Estantería de doble cara
Estantería de doble cara
Estantería de doble cara
Ventana
Mesa de lectura
Ventana
Ilustración 29: Modelo de planta
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El segundo gasto después del costo del edificio será probablemente el del mobiliario. Además del mobiliario que figura en la planta de la ilustración, quizás deseen contar con un catálogo de fichas, un armario para suministros, archivador(es) vertical(es), una caja para curiosear y un revistero. Consigan el catálogo de una compañía de suministros de biblioteca o tómenlo prestado de otra biblioteca. Los artesanos locales podrán probablemente hacer muebles basados en las fotos o los dibujos de los catálogos. Las estanterías se pueden hacer de diferentes materiales, por ejemplo, cestas de embalaje, tablillas de bambú amarradas o tablones sobre pilas de ladrillo. Lo más importante es que sean muy fuertes y que tengan suficientes tirantes para aguantar el peso de los libros. Si usan estanterías sin fondo, y es una buena idea para que circule el aire, deben llevar tirantes de esquina a esquina en la parte trasera que las refuercen. Hay que evitar que las estanterías sean tan altas que la gente no pueda ver fácilmente los libros de los estantes de arriba ni tan bajas que se tenga que agachar. En la zona de los niños o debajo de las ventanas, donde no se pueden poner estanterías altas, conviene poner estanterías más bajas. Como los libros son de diferente tamaño, lo mejor es tener estantes ajustables. Los de ladrillo y tabla son fáciles de ajustar. A continuación figura otro modelo de estanterías ajustables: Ilustración 30: Estantes ajustables
Apoyos de los estantes
Usen piezas pequeñas de madera como apoyo de los estantes. Ajusten la altura de los estantes utilizando diferentes apoyos.
También pueden hacer otros muebles de materiales que haya en la localidad, usando, por ejemplo, cajas, bancos, taburetes, bidones de aceite, etc., para los asientos. Los sacos de harina o de grano clavados a la pared son muy útiles para organizar un espacio de exposición (los anuncios se colocan con alfileres en la tela). Los niños (y algunos adultos) pueden preferir sentarse en esteras en el suelo, lo que es muy económico. Como ya hemos explicado, pueden hacer un archivador vertical con una caja de cartón. Los muebles se pueden poner a un lado o contra la pared para desarrollar actividades especiales, como espectáculos de marionetas u otras funciones. Como ya se dijo, si se pone un sencillo cobertizo delante de la biblioteca se crea una zona muy agradable y barata de estudio en las regiones cálidas y en ese espacio se pueden poner bancos y mesas. Cuando hayan decidido el plano del edificio y el mobiliario, tendrán que calcular cuánto costarán y si cuentan con medios o no (véase la sección La elaboración del presupuesto). Los dueños de almacenes, carpinteros y albañiles pueden ayudarles a calcular los precios y pueden reducir costos obteniendo donaciones de tierra, materiales y mano de obra. Dar el almuerzo a los obreros que estén trabajando, inscribir su nombre en una placa o en un letrero en la biblioteca o hacer una fiesta en su honor son formas de estimular a la gente a trabajar
- 78 voluntariamente o donar suministros. Usar materiales existentes en la localidad elimina el costo de transporte y facilita las reparaciones. Consulten la sección sobre obtención de fondos y la Guía de recursos al final del manual para sugerencias respecto a la forma de obtener dinero para pagar a los obreros y los suministros que no puedan obtener mediante donaciones. Al hacer los planes, no olviden que mantener un edificio también exige trabajo, materiales y dinero. Es muy desalentador construir una nueva biblioteca y que al cabo de pocos años esté en muy mal estado por falta de mantenimiento, de manera que establezcan un plan de mantenimiento a largo plazo antes de comenzar la construcción. Medidas prácticas: 1.
Decidir cómo quieren ampliar la biblioteca: redistribuir el espacio, trasladarse a otro local o construir un nuevo edificio.
2.
Si deciden construir un edificio, enumerar todas las características que se desearía que tuviera.
3.
Planear un edificio que satisfaga todas las necesidades.
4.
Pedir a la gente que done terrenos, trabajo y materiales para el edificio.
5.
Conseguir dinero para las cosas que no se puedan obtener por donación.
6.
Decidir si se tienen medios para sufragar el edificio planeado; si no, cambiar de plan.
7.
Decidir cómo se sufragará el mantenimiento.
8.
Comenzar la edificación.
Al usar este manual y esta guía, recuerden que cada vez que su labor ayuda a un miembro de la comunidad a encontrar respuesta a una cuestión relacionada con la salud o a adquirir nuevas capacidades, están mejorando la comunidad. Si su labor ayuda a alguien a aprender a leer, esa persona habrá recibido la llave de un nuevo mundo. Una biblioteca eficiente promueve el amor de la lectura y no importa que sus fondos sean pequeños ni que la lista de estantería sea imperfecta, siempre y cuando la biblioteca estimule a la comunidad a leer, descubrir y aprender. La lectura capacita a las personas para cambiar sus vidas y comunidades. ¡Felicitaciones por interesarse en los libros y ayudar a otros a hacerlo!
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Términos clave Agente de compras - la compañía que hace pedidos de libros para las bibliotecas. Aprendizaje a distancia - cursos por correo o Internet. Archivo vertical - caja o armario con carpetas donde se guardan folletos, recortes de periódicos u otros documentos pequeños sobre diferentes temas. Balance - lista de ingresos y gastos por fechas. Buzón de sugerencias - caja con una abertura en la que los lectores de la biblioteca pueden depositar observaciones por escrito acerca del funcionamiento de la biblioteca. Caja para curiosear - un lugar en el que se ponen materiales interesantes o nuevos para que los lectores puedan echar una mirada. Catálogo - lista completa de los libros de la biblioteca. Algunos tipos corrientes de catálogos son el catálogo de autores, el de temas (catálogo clasificado) y el de títulos. Categoría temática - tema utilizado para clasificar los libros. Puede seleccionarlos el bibliotecario o sacarlos de la CDD. CD-ROM - (Disco compacto con memoria de lectura solamente) disco pequeño de metal y plástico usado para almacenar electrónicamente bases de datos, textos, imágenes, sonidos y programas informáticos. Circulación - proceso de préstamo de libros a los usuarios. Clasificación - proceso de asignación de libros otros que de ficción a diferentes categorías de temas. Clasificación Decimal de Dewey (CDD) - sistema estándar de clasificación por temas de libros que no sean de ficción. Código de tema - forma abreviada de escribir una categoría temática, por ejemplo, SA en vez de Salud. Código junior de colores - una versión de la Clasificación Decimal de Dewey usada por las bibliotecas escolares. Consenso - acuerdo al que llegan todos los miembros de un grupo respecto de un tema o una decisión. Correo electrónico - mensajes electrónicos enviados de un ordenador a otro mediante una línea telefónica e Internet (véase definición). Dirección electrónica (URL en inglés) - dirección de un documento electrónico o “página” en la Red WWW (véase definición). Para usar la dirección, hay que escribirla mediante el programa de búsqueda del computador conectado a Internet. Editor – empresa, ONG, entidad gubernamental u otra organización que produce y distribuye libros, revistas, materiales didácticos, CD-ROM u otros materiales informativos.
- 80 Establecimiento de red - proceso de buscar y establecer relación con personas y organizaciones que puedan prestar ayuda a la biblioteca. Ficción - materiales relativos a personajes, lugares o eventos imaginarios (por ejemplo, los cuentos). Fichero – armario con cajones donde se guardan las fichas de los libros. Fuentes de información - todas las maneras como las personas obtienen información: libros, periódicos, radio, TV, otras personas, etc. Indice de temas - lista de todas las categorías y todos los códigos de temas usados en la biblioteca. Interés - dinero que abona un banco a las personas que tienen en él cuentas con saldo positivo. Las personas que deben dinero al banco tienen que pagarle intereses. La cuantía del interés es generalmente un porcentaje del saldo de la cuenta. Internet - red internacional de ordenadores que se pueden usar para enviar y recibir correo electrónico (véase la definición), tener acceso a las informaciones de la red WWW (véase la definición) e intercambiar información de otras maneras. Inventario - todos los materiales de la biblioteca. Hacer el inventario es verificar si falta algún material de la biblioteca. Lista de estantería - lista de los materiales de la biblioteca de acuerdo con su colocación en los estantes. Mandato - periodo de tiempo en que los miembros del comité desempeñan las funciones de presidente, vicepresidente, tesorero o secretario. Manual de funcionamiento - manual que describe las normas y los procedimientos aplicados en la biblioteca. Debe abarcar información acerca de cómo se organizan y se hacen circular los libros, cómo se llevan los registros, las responsabilidades del bibliotecario y cualquier otro dato útil acerca de la gestión de la biblioteca. Obras de no ficción - materiales que contienen hechos e informaciones. Obras de referencia - libros que contienen información general sobre muchos temas, por ejemplo, diccionarios, almanaques, anuarios y enciclopedias. Organización no gubernamental (ONG) - grupos privados consagrados al bien público. También pueden denominarse organizaciones filantrópicas, sin fines lucrativos, de ayuda, de socorro, etc., según la labor que desarrollen y dónde lo hagan. Políticas de fondos - descripción escrita de qué materiales debería tener la biblioteca (p. ej., los temas, los idiomas, los niveles de lectura más importantes, la antigüedad, etc., de los materiales) y qué se debe hacer con las donaciones. También puede describir qué materiales no acepta la biblioteca (por ejemplo deteriorados, anticuados, sexistas, racistas, etc.).
- 81 Presupuesto por partidas - lista de todos los gastos e ingresos de la biblioteca, por tipos de gastos (p. ej., adquisición de nuevos libros) o hechos que han permitido obtener fondos (p. ej., rifa). Programas informáticos - productos gracias a los cuales se pueden utilizar los ordenadores para determinadas tareas, como procesamiento de textos, dibujos, contabilidad, juegos, correo electrónico, navegación por la Red, etc. Proveedor de servicios de Internet - empresa que presta servicios de correo electrónico o acceso a la red WWW. Los clientes reciben un número de teléfono al que pueden llamar para conectar su ordenador con el servidor de la compañía (que también es un ordenador). El cliente conecta el ordenador al servidor para ver el correo electrónico o navegar por la red. Quórum - número de miembros de un comité necesario para que la votación sea válida. Generalmente, es por lo menos la mitad más uno de los miembros. Revista - cualquier publicación editada periódicamente, como un diario, una revista o un informe anual. La mayoría de estas publicaciones llevan número de volumen, de edición y la fecha en la portada. Rótulo - etiqueta con el nombre de la biblioteca, que se puede pegar en una hoja en blanco en la contraportada del libro (véase la Ilustración 1). Puede tener un espacio en blanco para escribir el nombre de la persona o la entidad donadora del libro. WWW (red mundial) - parte de Internet que presenta imágenes, textos e incluso sonido. Por ejemplo, pueden usar la red para consultar callejeros, escuchar la música más reciente de cualquier parte del mundo, ver las noticias de diferentes países o averiguar más acerca de los programas que figuran en la Guía de recursos. Para usar la Red, necesitan un ordenador, un módem (aparato que sirve para conectar el ordenador a una línea telefónica), una línea telefónica, un programa para navegar en la Red y una cuenta con un proveedor de servicios de Internet.
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Guía de recursos Una guía de ese tipo caduca muy rápidamente. Por lo tanto, les conviene ponerse en contacto con la World Library Partnership (WLP) (véase más adelante la lista de “Otros recursos”) en busca de información actualizada si tienen problemas para contactar con esas organizaciones. La WLP suele facilitar contactos con todas las organizaciones internacionales asociadas que se mencionan en esta guía de recursos y además tiene una base de datos de los programas específicos de cada país. Pueden escribir a la WLP para obtener información sobre las organizaciones que apoyan a las bibliotecas de su país. Asimismo la WLP agradecería que se le ayudase a determinar nuevos programas. Si hay un programa que se desea poner en conocimiento de la WLP, se puede escribir a la dirección que se señala más adelante. La mayoría de la información de las entradas no requiere ninguna explicación, pero “correo electrónico” y “URL” podrían ser términos poco familiares para ustedes. “Correo electrónico” significa el que puede enviarse por teléfono de un ordenador a otro. URL se refiere a la dirección de una “página” de la World Wide Web, una red internacional de ordenadores. Si se quiere enviar y recibir correo electrónico o ver una página de la WWW hacen falta un ordenador, una línea telefónica, el equipo adecuado y una cuenta con un “distribuidor de Internet”. Muchas ONG y oficinas públicas están conectadas a Internet y algunas de ellas podrían estar dispuestas a permitirles usar su conexión o bien buscarles la información que deseen. Algunas bibliotecas más grandes y universidades tienen estaciones de Internet abiertas al público en las que se puede consultar la WWW e imprimir la información. Además, se están generalizando cada vez más en todo el mundo los “cafés Internet”, en los que se paga por utilizar un ordenador conectado a Internet y con correo electrónico. Ojalá que algún día las bibliotecas sean pioneras en facilitar el acceso del público a Internet. Programas de donación de libros En la siguiente lista figuran únicamente organizaciones que colaboran con bibliotecas pequeñas. Hemos omitido los programas que obligan a pagar el envío de libros, únicamente hacen donaciones de material universitario o no tienen interés en colaborar con bibliotecas pequeñas. Se han incluido organizaciones que distribuyen libros a través de organizaciones asociadas de los países en desarrollo, así como otras que envían libros en pequeños paquetes directamente a las bibliotecas beneficiarias. Antes de ponerse en contacto con una de estas organizaciones sírvase leer las generalidades sobre los programas de donación de libros, donde figura información valiosa sobre este particular. ADIFLOR (Association pour la Diffusion Internationale Francophone de Livres, Ouvrages et Revues) 5, rue de la Boule Rouge 75009 París País: Francia Teléfono: (33) 1 47 70 10 83 Fax: (33) 1 47 70 07 69 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.starnet.fr/adiflor Encargado: Sra. Ana Nicolas du Parquett Material disponible:
- 83 Libros y publicaciones periódicas. Idioma: Francés. Organizaciones asociadas: ADIFLOR colabora con la Alianza Francesa, la Misión Laica Francesa, la Orden de Malta y la Asociación de Bibliotecarios Franceses (ABF). Distribuye materiales en Africa, América Latina y Europa Oriental. Cómo solicitar material: Envíen pormenores sobre el proyecto y la lista del material necesario, así como documentación sobre la asociación u organización que hace la solicitud. Agridoc BDPA - Centre de Documentation et d’Information 27, rue Louis Vicat 75738 París Cedex 15 País: Francia Teléfono: (33 0)1 46 48 59 40 Fax: (33 0)1 46 44 75 44 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://193.105.38.1:81/cgi-bin/systex.cgi?REF=eslim.0.2.GUIDE&page=medapres Material disponible: Información sobre desarrollo, agricultura y ganadería. Idioma: Francés. Organizaciones asociadas: Agridoc es una red de información sobre desarrollo, destinada a los países francófonos del Africa subsahariana e islas circundantes. Facilita a los miembros Agridoc (un boletín internacional agropecuario), un servicio de preguntas y respuestas, fotocopias de documentos, previa la correspondiente solicitud, y libre acceso a los documentos y bases de datos de su sitio en la Red. Cómo solicitar material: Se pueden asociar sin costo alguno los centros de documentación sobre desarrollo rural. Basta con que envíen a Medagri una breve carta en que se describa la finalidad de su organización, sus actividades y el cargo que ocupan. Asia Foundation Books for Asia 451 Sixth Street San Francisco, CA 94103 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 415) 982 4640 Fax: (1 415) 543 8131 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.asiafoundation.org Encargado: Matthew King, Director, o Melissa Frakes, Supervisora Material disponible:
- 84 Libros nuevos, usados y saldados sobre todos los aspectos de la educación. Idioma: Inglés. Organizaciones asociadas: La Asia Foundation distribuye libros por conducto de sus oficinas en los siguientes países: Bangladesh, Camboya, China, Filipinas, Mongolia, Nepal, Pakistán, Sri Lanka, Tailandia, Laos y Viet Nam. Cómo solicitar material: Las bibliotecas deberán ponerse en comunicación con la oficina más cercana de la Fundación (situada por lo general en la capital del país) y pedir información sobre los libros del programa para Asia. Sírvase escribir a la Asia Foundation para averiguar la dirección de la oficina más cercana en uno de los países relacionados en el párrafo anterior. Association d’Aide à l’Equipement Scolaire (AESCO) B.P. 61 45750 St. Pryvé St. Mesmin País: Francia Teléfono: (33) 2 38 63 83 43 Fax: (33) 2 38 56 61 39 Encargado: Sr. Loembe Gervais, Presidente Material disponible: Libros escolares, juegos educativos y libros de lectura Idioma: Francés. Organizaciones asociadas: AESCO distribuye material en Guinea, Camerún y Senegal. Cómo solicitar material: Envíe a la AESCO una solicitud detallada.
- 85 BIBLIONEF 48 bd. Diderot 75012 París País: Francia Teléfono: (33) 1 43 40 75 10 Fax: (33) 1 43 40 75 24 Encargada: Sra. Dominique Pace, Vicepresidente Material disponible: Libros nuevos para niños y adolescentes, procedentes de exceso de existencias de editoriales. Idiomas: Francés, holandés, portugués, afrikaans, zulú y sotho xhos. Organizaciones asociadas: BIBLIONEF colabora con la Organización Internacional de la Francofonía (ACCT), los Centros Culturales Franceses, la Alianza Francesa y diferentes ONG y fundaciones. Distribuye material en Europa Central y Oriental, el Africa de habla francesa, Asia, Haití, Líbano, Egipto, Sudáfrica, Madagascar y Suriname. Cómo solicitar material: BIBLIONEF envía mensualmente a los beneficiarios una lista de material de la que pueden seleccionar lo que necesitan. Se pide a los beneficiarios que contribuyan a los costos de mantenimiento del programa y paguen los gastos de expedición. Book Aid International 39-41 Coldharbour Lane Camberwell London SE5 9NR País: Reino Unido Teléfono: (0171) 733 3577 Fax: (0171) 978 8006 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.bookaid.org Encargadas: Carolyn Sharples (Africa Occidental y Asia); Erica Lang (Cuerno de Africa, Africa Oriental, Oriente Medio y el Pacífico); y Diana Ward (Africa Meridional y el Caribe). Material disponible: Libros nuevos y usados, en buen estado, publicados en los últimos 15 años. Book Aid ofrece libros donados por editoriales, escuelas y colegios, universidades, bibliotecas y particulares. Asimismo allega fondos para comprar libros sobre temas en los que hay pocas donaciones, por ejemplo, textos clave sobre distintas profesiones. Una parte importante de su labor consiste en comprar libros publicados en Africa con objeto de facilitar libros pertinentes desde un punto de vista cultural y ayudar a las editoriales africanas a satisfacer las necesidades de sus países en cuanto a información se refiere. Idioma: Inglés. Organizaciones asociadas: Book Aid International presta apoyo práctico a numerosas organizaciones dedicadas a la educación, la formación y la edición en los países en desarrollo, como bibliotecas, escuelas y universidades. Reúne libros y material de lectura de mucha demanda y hace que los
- 86 profesionales de esas organizaciones escojan lo que necesiten. Se trata de que cada organización local sepa lo que precisa y lo que se propone hacer, dado que la función de Book Aid International es facilitarles recursos para que lo logren. En los siguientes países los programas de Book Aid International son amplios y cuentan con la colaboración de asociados en condiciones de distribuir libros a través de las redes de bibliotecas y escuelas, incluido el apoyo a las bibliotecas rurales: Camerún, Etiopía, Eritrea, Gambia, Ghana, Kenya, Malawi, Nigeria, Sierra Leona, Sudán, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabwe. En otros países, sus programas suelen ser pequeños o especializados, y el apoyo a las bibliotecas rurales puede ser limitado o inexistente. Book Aid International no actúa en Europa Oriental, China, India, Indonesia ni América del Sur (excepto Belice y Guyana). Cómo solicitar material: Book Aid International presta apoyo a la consolidación de bibliotecas rurales de dos maneras: o bien remite a los bibliotecarios a la principal organización asociada de su país, o bien les envía directamente los libros desde su Sede. En la mayoría de los casos, se remite a las bibliotecas rurales a sus asociados. A continuación figura una lista de los enlaces en los países clave: en Camerún, Eritrea y Etiopía, sírvanse dirigirse al Consejo Británico; en Gambia, a la Biblioteca Nacional; en Ghana, a la Junta Directiva de la Biblioteca de Ghana o al Ghana Book Trust (bibliotecas del Norte del país); en Kenya, Malawi y Tanzania, al Servicio Nacional de Bibliotecas; en Nigeria, Sudán y Uganda, a la Sede de Book Aid International, cuya dirección figura más arriba; en Sierra Leona, a la Junta Directiva de la Biblioteca Nacional; en Zambia, al Ndola Rotary Club o al Servicio de Bibliotecas Nacionales; en Zimbabwe, al Harare Rotary Club, en el Consejo Británico, o a los clubes Mutare, Chipinge o Gweru, o bien al Bulawayo Rotary Club. Si precisan más información sobre este particular, sírvanse escribir a Book Aid International o consultar su sitio en la Red. Brother’s Brother Foundation (BBF) 1501 Reedsdale Street, Ste. 3005 Pittsburgh, PA 15233-2341 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 412) 321-3160 Fax: (1 412) 321-3325 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.brothersbrother.com Encargados: Luke Hingson, Tori Wolan o Diana McMahon Material disponible: Libros nuevos de editoriales estadounidenses. Idioma: Inglés. Organizaciones asociadas: La Brother’s Brother Foundation envía libros por correo ordinario a bibliotecas de todo el mundo que pueden pagar el envío. En Jamaica, Filipinas y Ghana trabaja en colaboración con los clubes rotarios locales y distribuye sin costo alguno libros a bibliotecas de todo el país. En otros países en los que hay clubes nacionales de rotarios, Rotary International facilita los gastos de transporte. Cómo solicitar material:
- 87 Las bibliotecas interesadas deberán examinar la forma de colaborar con un club local de rotarios y la BBF, con objeto de establecer un programa de distribución de libros. CODE 321 Chapel Street Ottawa, Ontario K1N 7Z2 País: Canadá Teléfono: (1 613) 232-3569 Fax: (1 613) 232-7435 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.web.net/∼code/index.htm Encargados: Elise Tousignant (Africa Occidental y Meridional) y Mike Emblem (Africa Oriental y el Caribe) Material disponible: Libros donados publicados en América del Norte y libros nuevos comprados a editoriales de Africa y el Caribe. Idiomas: Inglés y francés. Organizaciones asociadas: La Organización Canadiense para el Desarrollo mediante la Educación (CODE) trabaja en 12 países en desarrollo a través de comités asesores y organizaciones asociadas, a saber: Guyana Book Foundation, Belize Book Bank, Code Ethiopia, Kenya Book Foundation, Tanzania Book Foundation, Servicio de Bibliotecas Nacionales de Malawi, Servicio de Bibliotecas de Zambia, Ghana Book Trust, ALED (Malí) y BLD (Senegal). Cómo solicitar material: En colaboración con sus asociados, las actividades de la CODE son: distribuir libros donados; formar a profesores, bibliotecarios y editores; crear bibliotecas; y apoyar la industria editorial nacional y la redacción de libros. En algunos países (Zimbabwe y Mozambique en particular), la CODE presta asistencia a las editoriales y bibliotecas comprando obras escritas por autores del país y donándolas a las bibliotecas. Los bibliotecarios que deseen libros donados deberán dirigirse a las organizaciones asociadas relacionadas más arriba. La sede de la CODE prefiere no recibir solicitudes, pero puede facilitar información detallada para dirigirse al asociado más próximo. Centro Técnico de Agricultura y Cooperación Agropecuaria (CTA) Departamento de Información y Fomento de Capacidades Postbus 380 6700 AJ Wageningen País: Países Bajos Teléfono: (31) 317 467100 Fax: (31) 317 460067 Correo electrónico:
[email protected] Encargado: Thiendu Niang, Jefe de Departamento
- 88 Material disponible: Información sobre agricultura y sobre la manera de administrar una biblioteca de ciencias agropecuarias (véase la bibliografía). Idiomas: Francés, inglés y portugués. Organizaciones asociadas: El CTA se creó en el marco de la Convención de Lomé, un acuerdo de colaboración entre los Estados miembros de la Unión Europea y los 70 países de Africa, el Caribe y el Pacífico, cuyos objetivos son: organizar y facilitar servicios que mejoren el acceso a la información sobre agricultura y desarrollo rural; -
consolidar la capacidad de los países en cuestión para producir, adquirir, intercambiar y utilizar información sobre esas cuestiones.
El CTA dirige varios programas de apoyo a las bibliotecas de ciencias agropecuarias de los Estados en cuestión (véase más adelante: Formación). Facilita obras de referencia, bases de datos en CD-ROM y juegos de material de referencia para emisoras de radio rurales. Cómo solicitar material: Para recibir gratuitamente información sobre ciencias agropecuarias, se deben enviar las solicitudes a la dirección del CTA que figura más arriba. Darien Book Aid Plan 1926 Post Road Darien, CT 06820 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 203) 866-3006 para solicitudes procedentes del Peace Corps y (1 203) 655-2777 para las demás. Fax: (1 203) 866-4070 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.darien.lib.ct.us/dba Encargadas: Peggy Minnis para el Peace Corps y Eleanor King para los demás. Material disponible: Libros usados sobre diversos temas y publicados en los últimos diez años. Idiomas: inglés y ocasionalmente un pequeño número de libros en francés o español. Organizaciones asociadas: Darien Book Aid envía paquetes de libros a todas las bibliotecas del mundo. No tiene organizaciones asociadas. Cómo solicitar material Para solicitar libros se debe escribir una carta en papel con el membrete de la escuela o biblioteca, en la que se describa la biblioteca, el nivel de lectura de los usuarios (de ser posible, según los grados de enseñanza de Estados Unidos), los temas que se necesitan y cualquier otra información que ayude a escoger los libros. La carta deberá llevar además el sello o marca oficial de la biblioteca. Darien Book Aid enviará una tarjeta postal para comunicar la fecha en que despachará los libros por vía terrestre o marítima, por lo que
- 89 tardarán en llegar seis meses o más. Darien Book Aid agradece que cuando lleguen los libros se le envíe una carta o una fotografía de la biblioteca. Acepta solicitudes por correo electrónico. Donohue Group, Inc. 360 Hartford Avenue Wethersfield, CT 06109 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 860) 529 2938 Fax: (1 860) 529 5849 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.dgiinc.com Encargada: Christine Donohue o Audra Zimmerman Material disponible: Libros donados por bibliotecas estadounidenses y sus propias publicaciones: Library Automation Guide; Guide to Creating Your Library y Guidelines for Donating Books. Idiomas: Inglés, español y francés. Organizaciones asociadas: El Donohue Group envía libros directamente a bibliotecas de Europa Oriental y la ex Unión Soviética. Cómo solicitar material Para solicitar material, sírvanse dirigirse al Donohue Group por teléfono, fax, correo electrónico o correo ordinario. Medagri BDPA - Centre de Documentation et d’Information 27, rue Louis Vicat 75738 París Cedex 15 País: Francia Teléfono: (33 0) 1 46 48 59 40 Fax: (33 0) 1 46 44 75 44 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://193.105.38.1:81/cgi-bin/systex.cgi?REF=eslim.0.2.GUIDE&page=medapres Material disponible: Información sobre desarrollo y ciencias agropecuarias Idioma: Francés. Organizaciones asociadas: Medagri es una red de información sobre desarrollo para los países de habla francesa de la cuenca del Mediterráneo. Facilita a sus miembros el Cuaderno Medagri (recopilación de obras seleccionadas y resúmenes), Agridoc (boletín internacional sobre agricultura), servicios de preguntas y respuestas, fotocopia de documentos y libre acceso a los documentos y bases de datos de su sitio en la Red. Cómo solicitar material:
- 90 Se pueden afiliar gratuitamente los centros de documentación especializados en desarrollo rural. Para hacerlo, envíen a Medagri una breve carta en que se describa la finalidad de su organización, sus actividades y el cargo que ocupan. Operation Bookshelf 37 Drake Rd. Scarsdale, N.Y. 10583 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 914) 723 0024 Encargado: nadie en particular Material disponible: Revistas y libros usados Idioma: Inglés Organizaciones asociadas: Operation Bookshelf es una pequeña organización de voluntarios que envía paquetes de libros a bibliotecas, escuelas y ONG de todo el mundo. Despacha las solicitudes por orden cronológico, según los materiales disponibles. Cómo solicitar material: Si desean solicitar libros, envíen una lista detallada de lo que precisa. Oxfam 274 Banbury Road Oxford OX2 7DZ País: Reino Unido Teléfono: (44) 1865 311311 Fax: (44) 1865 313770 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.oneworld.org/oxfam Encargada: Rosalind Buck Material disponible: Oxfam tiene un plan de vales para comprar libros gracias al cual sus asociados, por ejemplo, bibliotecas, pueden seleccionar algunas publicaciones sobre desarrollo del catálogo de Intermediate Technologies (véase más adelante “Otros recursos”) y Book Aid International (véase más arriba). Idioma: Inglés. Algunas monografías están en español o francés. Organizaciones asociadas: Oxfam tiene oficinas en los siguientes países: Angola, Burkina Faso, Chad, Eritrea, Etiopía, Ghana, Rwanda, Kenya, Malawi, Malí, Mauritania, Mozambique, Namibia, Senegal, Sudáfrica, Somalia, Sudán, Tanzania, Uganda, Zaire, Zambia, Zimbabwe, Afganistán, Bangladesh, Camboya, India, Indonesia, Nepal, Pakistán, Filipinas, Sri Lanka, Viet Nam, Egipto, Yemen, Bosnia, Croacia, Serbia, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Albania, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Santo Domingo, El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Perú.
- 91 Cómo solicitar material: Para averiguar más detalles, pónganse en contacto con la oficina de Oxfam de su país. Project Handclasp c/o Commander, Naval Base San Diego, CA 92132 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 619) 532 1492 Encargado: Comandante M.C. Tevelson Material disponible: Libros donados por colegios y particulares, y una amplia gama de “ayuda humanitaria”. Idioma: Inglés. Organizaciones asociadas: Embajadas en los puertos de escala de la Marina estadounidense. Cómo solicitar material: El Proyecto Handclasp utiliza el espacio de carga vacío de los buques de la Marina estadounidense para transportar material humanitario y educativo a los puertos de escala. Ese material es donado por un sinnúmero de fuentes y su contenido es muy diverso. Los buques descargan el material donde sea necesario y lo permitan los reglamentos aduaneros. Los Agregados de Defensa de las embajadas de los Estados Unidos escogen a los beneficiarios. Visiten la embajada de los Estados Unidos en su país para saber si participa en el Proyecto Handclasp y pidan que incluyan su nombre en la lista de beneficiarios. Sabre Foundation, Inc 872 Massachusetts Avenue, Suite 2-1 Cambridge, MA 02139 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 617) 868-3510 Fax. (1 617) 868 7916 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.sabre.org Encargado: Colin McCullough Material disponible: La Sabre Foundation trabaja en estrecha colaboración con sus organizaciones asociadas para determinar las necesidades de cada país. Esa información se utiliza para solicitar a editoriales comerciales y universitarias, sociedades profesionales e institutos de investigación libros y revistas nuevos. La Fundación envía además “colecciones especiales” donadas por universidades y estudiosos de los Estados Unidos. Idiomas: Inglés, español e idiomas de Europa Oriental.
- 92 Organizaciones asociadas: La Sabre Foundation cuenta con asociados en los siguientes países: Belarrús, Brasil, Bosnia, Bulgaria, Croacia, Cuba, República Checa, Estonia, Ghana, Granada, Hungría, Kazajstán, Kirguistán, Lituania, Polonia, Rumania, Federación de Rusia, Eslovaquia, Ucrania y Uzbekistán. Cómo solicitar material: Los programas de donación de libros de la Sabre Foundation están dirigidos en cada país por las organizaciones locales asociadas, a saber, organismos no gubernamentales vinculados a organizaciones académicas, bibliotecológicas, filantrópicas o profesionales, los cuales se encargan de seleccionar y distribuir los libros en sus respectivos países (véase la lista más arriba). Las bibliotecas deberán preparar las donaciones de libros con las organizaciones locales asociadas. Para más informaciones sírvase dirigirse a la Sabre Foundation o consultar su sitio en la Red. UNI-BOOK (Universal Book Effort) 5620 Williams Lake Road Deming, WA 98244 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 360) 592 2382 Fax: (1 360) 592 9042 Encargados: Sandi Madison o Rick Gates Material disponible: Manuales usados de escuelas y universidades públicas; libros usados de bibliotecas y libros desechados por las editoriales. Idioma: Inglés Organizaciones asociadas: Uni-Book es particularmente activo en Africa, India y los países de la ex Unión Soviética. Acepta solicitudes de todo el mundo de libros en inglés. Cómo solicitar material: Si desean solicitar libros, describan en una carta su biblioteca, el nivel de lectura de los usuarios (de ser posible según los grados escolares de los Estados Unidos), los temas requeridos y cualquier otro dato que les ayude a escoger los libros para su biblioteca. De ser posible, adjunte un plan de estudios del colegio. Como los libros se envían por correo ordinario pueden tardar seis meses o más en llegar. Se agradece que cuando lleguen los libros envíen una carta y una fotografía de la biblioteca. World Bank Volunteer Services Book Project (WBVS) 1818 “H” St., NW Room JB3-105 Washington, DC 20433 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 202) 473-8960 Fax: (1 202) 522-0301 Correo electrónico:
[email protected]
- 93 Encargada: Sra. Elizabeth Shepherd Material disponible: Libros usados de escuelas, universidades, bibliotecas y particulares Idiomas: Inglés y ocasionalmente francés o español Organizaciones asociadas: El WBVS Book Project envía libros a escuelas aisladas, rurales o pobres, así como a universidades, bibliotecas y hospitales. Una vez que ha recibido de esas instituciones suficientes solicitudes que justifiquen el envío de un contenedor de libros a un país, WBVS busca una organización beneficiaria que se encargue de los trámites de aduana, notifique a las demás organizaciones que han llegado los libros y los distribuya a los beneficiarios. El distribuidor puede ser el personal (o sus cónyuges) de las misiones del Banco Mundial, el Peace Corps en los países donde esos voluntarios trabajan con bibliotecas y escuelas, ministerios y ONG locales o internacionales. Cómo solicitar material: El WBVS Book Project envía anualmente a países en desarrollo de todo el mundo seis contenedores con 400 cajas de libros (paga el transporte hasta el punto de entrada más cercano). Escriban a WBVS solicitando un formulario (no se pongan en contacto con la oficina local del Banco Mundial). Los especialistas en desarrollo o los bibliotecarios que visitan Washington D.C. pueden seleccionar libros en sus almacenes. Como suele haber una larga lista de países que esperan un envío, la WBVS necesita por lo menos dos años para juntar suficientes solicitudes, encontrar un distribuidor de confianza, preparar el envío y despacharlo al extranjero. Financiación En esta sección se relacionan las organizaciones que prestan apoyo financiero a bibliotecas pequeñas. Algunos de los programas sólo financian libros y otros facilitan un apoyo más general. Books for All Brunhildenstrasse 34 D-80639 Munich País: Alemania Teléfono: (49 89) 17 23 83 Fax: (49 89) 260 78 96 URL: http://www.ifla.org/ifla/VII/s10/1996/b4all.htm Encargada: Lioba Betten Descripción de los servicios: Books for All facilita financiación de libros y otros materiales a bibliotecas especializadas en niños o jóvenes, o bien a bibliotecas escolares. Los subsidios suelen oscilar entre 500 y 2.000 dólares, y ascienden en casos especiales (por ejemplo, catástrofes) hasta 10.000 dólares. El programa está abierto a bibliotecas de Africa, América Latina, el Caribe, Asia Sudoriental y Europa Oriental. Es un programa de ayuda mutua de la UNESCO. Cómo solicitar fondos: Envíen a Lioba Betten una descripción del programa de la biblioteca y recibirán el formulario de solicitud.
- 94 Asociación Internacional de Bibliotecas Escolares (IASL) Suite 300, Box 34069 Seattle, WA 98124-1069 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 604) 925-0266 Fax: (1 604) 925 0566 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.rhi.hi.is/~anne/unescoproject.html Encargado: Director Ejecutivo Descripción de los servicios: Facilita a bibliotecas escolares de países en desarrollo fondos para comprar libros. La cuantía de las subvenciones es de mil dólares. Cómo solicitar fondos: El proyecto 554 IASL/UNESCO: Libros para los niños facilita a las bibliotecas escolares de los países en desarrollo fondos para comprar libros. El solicitante deberá garantizar que dispone de locales, estanterías, personal y servicios, certificándolo mediante una carta del director de la escuela o el supervisor designado (p. ej., el bibliotecario), u otros documentos. Se deberá facilitar además información sobre la escuela. El Comité de este proyecto selecciona a los candidatos. Las subvenciones se financian gracias a contribuciones voluntarias de los miembros y amigos de la IASL. Las solicitudes deberán presentarse en letras de molde o enviarse por correo electrónico y deberán figurar en ellas el nombre de la persona encargada, la dirección, el número de teléfono, el número de fax y (de existir) la dirección electrónica. La fecha límite para las solicitudes es el 1º de marzo de cada año. International Development Exchange (IDEX) 827 Valencia Street Suite 101 San Francisco, CA 94110-1736 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 415) 824-8384 Fax: (1415) 824-8387 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.idex.org Encargado: nadie en particular Descripción de los servicios: IDEX establece asociaciones para superar la injusticia económica y social, esforzándose en que las personas controlen mejor sus recursos, las estructuras políticas y los procesos económicos que afectan a sus vidas. Presta apoyo a pequeñas actividades comunitarias de desarrollo, incluidas las bibliotecas, en Africa, Asia y América Latina. Con objeto de ayudar a las comunidades extranjeras a tener un mayor acceso a la información, el apoyo y los recursos, así como de informar y educar a otras personas, IDEX establece asociaciones educativas entre escuelas, grupos comunitarios y particulares de los Estados Unidos y comunidades beneficiarias de otros países. Sensibiliza a sus asociados mediante formación de profesores, elaboración de planes de estudio, trabajo en escuelas públicas y privadas y un extenso programa de voluntarios sobre los problemas a que se enfrentan las comunidades del extranjero.
- 95 IDEX realiza actividades en los siguientes países: Ghana, Zimbabwe, Bangladesh, India, Filipinas, Guatemala, México y Nicaragua. Cómo solicitar fondos: Para conocer los criterios pertinentes, sírvanse dirigirse a IDEX por carta, teléfono, fax o correo electrónico. Open Society Institute Network Library Programme (NLP) Oktober 6. u. 12 H-1051 Budapest País: Hungría Teléfono: (36 1) 327 3100 Fax: (36 1) 327 3101 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.osi.hu/nlp Encargada: Rima Kupryte, administradora del programa Descripción de los servicios: Las numerosas fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro creadas y financiadas por el filántropo George Soros están unidas en una red denominada Soros Foundations Network, en cuyo centro hay unas organizaciones autónomas denominadas “fundaciones nacionales”, sitas en Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Croacia, la República Checa, Estonia, Georgia, Haití, Hungría, Kazakstán, Kirguistán, Letonia, Lituania, Macedonia, Moldavia, Mongolia, Rumania, Rusia, Eslovaquia, Eslovenia, Tajikistán, Ucrania, Uzbekistán y Yugoslavia. El NLP (anteriormente Programa de Bibliotecas Regionales) apoya y fomenta todos los aspectos de las ciencias de la información en los países vinculados al Open Society Institute. Este programa apoya propuestas en el campo de la bibliotecología y las ciencias de la información, por ejemplo, en materia de formación, informatización, conservación y consulta, conformación de los fondos, etc. (Véase la sección Formación). El NLP financia únicamente propuestas que hayan sido refrendadas por las fundaciones nacionales y hayan recibido los fondos correspondientes de contrapartida. Cómo solicitar fondos: Los requisitos se enumeran en las convocatorias de propuestas publicadas por el NLP, que divulgan las fundaciones nacionales. Los coordinadores de bibliotecas de las oficinas de las fundaciones nacionales ejecutan el NLP a nivel nacional. Asociaciones y redes de bibliotecas La colaboración es una de las claves para que una biblioteca tenga éxito a largo plazo. Compartir información con otros bibliotecarios puede ayudarles a estar informados de las posibilidades de formación, financiación, nuevas fuentes de obtención de libros y nuevas técnicas que faciliten su labor. Afiliarse a la asociación de bibliotecas del país es uno de los mejores medios de ponerse en relación con otros bibliotecarios y estar al corriente de las novedades. Afiliarse a una red internacional como UNAL (véase más adelante), les puede ayudar a compartir ideas y recursos a nivel internacional. Las organizaciones relacionadas a continuación les pueden ayudar a ponerse en relación con una asociación de bibliotecas de su
- 96 país y aconsejarles sobre la manera de establecer una asociación local de bibliotecas, de no existir en su región. Association for Population/Family Planning Libraries and Information Centres International (APLIC-I) c/o Family Health International P.O. Box 13950 Research Triangle Park, NC 27709 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 215) 898-5375 ó (1 401) 863-1863 Fax: (1 215) 989-2124 ó (1 401) 863-3351 Correo electrónico:
[email protected] o
[email protected] URL: http//:www.pop.upenn.edu/library/APLIC.html Encargada: Lisa A. Newman o Anne K. Ilacqua Descripción de los servicios: La finalidad de APLIC-I es crear sistemas y servicios eficaces de documentación e información sobre demografía y planificación familiar; facilitar la creación de redes profesionales entre documentalistas, bibliotecarios y especialistas en información y comunicación en materia de demografía y planificación familiar; fomentar y apoyar el intercambio mundial de información mediante programas y actividades internacionales; e impartir educación permanente para impulsar el avance profesional. Cómo afiliarse: Para obtener el formulario de afiliación, sírvanse dirigirse a APLIC-I. El costo anual de la afiliación es de 15 dólares para bibliotecas y particulares de países en desarrollo. AUPELF-UREF Direction de l’information 4, place de la Sorbonne 75005 París País: Francia Teléfono: (331) 44 41 18 18 Fax: (33-1) 44 41 18 19 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.aupelf-uref.org Encargado: Georges Malamoud Descripción de los servicios: AUPELF-UREF ha establecido una red internacional de centros de información técnica denominados Centros SYFED-REFER. En la mayoría de los países, esos Centros cuentan con acceso a Internet, bases electrónicas de datos, tecnología multimedia, etc. El objetivo de la red es facilitar una rápida difusión de la información para promover el desarrollo, la cooperación y el conocimiento. Los Centros pueden servir de punto de enlace de las redes locales de información y son el paso obligado para obtener información sobre los programas de AUPELF, incluidos los de becas y educación a distancia, como la Universidad virtual de habla francesa. Hay Centros SYFED-REFER en los siguientes países: Benin, Bulgaria, Burkina Faso, Camboya, Camerún, Canadá, Côte d’Ivoire, Egipto, Francia, Gabón, Guinea,
- 97 Haití, Hungría, Madagascar, Mauricio, Mauritania, Marruecos, Rumania, Senegal, Togo, Túnez y Viet Nam. Cómo afiliarse: Los Centros SYFED-REFER suelen estar en una universidad importante de la capital del país. Si tienen dificultades para localizar el centro más cercano, comuníquense con el programa de información de AUPELF, cuya dirección figura más arriba, o consulte su sitio en la Red. Central American Library Association (CALA) 2200 Francisco St.#5 San Francisco, CA 94123-1919 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 415) 474-2098 ó (1 888) 233-0762) Fax: (1 415) 563-4051 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.calas.org Encargado: Bill Linnemeier Descripción de los servicios: La CALA está creando una red de bibliotecas de América Central conectadas a Internet. Cada una de ellas estará conectada mediante el sistema de videoconferencias de Internet a un establecimiento escolar o biblioteca de los Estados Unidos. La red facilitará a los niños de ambas regiones la posibilidad de intercambiar información gratuitamente. Cada biblioteca tendrá unos 30.000 libros, videocasetes y cintas magnetofónicas y será el punto de difusión de un programa de intercambio de libros destinados a pequeñas comunidades rurales. El proyecto piloto se está ejecutando en La Fortuna, Costa Rica, y servirá de base de operaciones en la región. Cómo afiliarse: Las comunidades interesadas en participar en la red CALA deberán ponerse en comunicación con la sede para obtener más información. Environmental Systems Information Centre (ENSIC) Asian Institute of Technology (AIT) G.P.O. Box 2754 Bangkok 10501 País: Tailandia Teléfono: (66-2) 524-5863 ó (66-2) 524-5875 Fax: (66-2) 524-5870 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.ait.ac.th/clair/centers/ensic.html Descripción de los servicios: El ENSIC (anteriormente Centro de Información sobre Saneamiento Ambiental) fue creado para facilitar a los países en desarrollo la información necesaria sobre abastecimiento de agua, medio ambiente y saneamiento. Su personal trabaja en estrecha colaboración con el programa de ingeniería ambiental de la Escuela de Medio Ambiente, Recursos y Desarrollo, adscrita al Instituto Asiático de Tecnología (AIT). La información procedente de fuentes de todo el mundo se refunde y divulga a través de diferentes tipos de publicaciones, mediante la creación de bases de datos y ofreciendo servicios de referencia y documentación. El ENSIC organiza
- 98 además cursos de formación sobre servicios de información relativa al medio ambiente y ha creado una red auxiliar, “ENSICNET”, entre seis países (China, Filipinas, Indonesia, Nepal, Pakistán y Viet Nam) con objeto de acopiar y difundir datos facilitados por instituciones locales encargadas de suministro de agua, medio ambiente y saneamiento. Cómo afiliarse: Pónganse en relación con el ENSIC si desean más información sobre sus publicaciones, programas de formación, miembros de la red en su país, o bien sobre la manera de afiliarse. IBISCUS 1 bis, rue du Havre 75008 París País: Francia Teléfono: (330)1 42 94 24 3 Fax: (330)1 42 94 25 9 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.ibiscus.fr Descripción de los servicios: IBISCUS es una red francófona de formación e información sobre los países en desarrollo, destinada a las ONG, universidades y organizaciones dedicadas a la cooperación internacional. Sus actividades están centradas en tres puntos: una red de cincuenta organizaciones del Norte y el Sur que comparten datos;. una base de datos con referencias bibliográficas, oportunidades de empleo (para nacionales franceses que deseen trabajar en el extranjero), un directorio de organizaciones de desarrollo, proyectos franceses de desarrollo, resúmenes económicos y sociales y manifestaciones; por último, asistencia en materia de documentación, por ejemplo, formación, información técnica y publicaciones. Cómo afiliarse: Podrá saber más sobre la manera de afiliarse a IBISCUS, sus bases de datos y programas de formación, visitando al miembro más cercano de la red o poniéndose en relación con su sede. IFLA Advancement of Librarianship Programme (IFLA-ALP) c/o Uppsala University Library Box 510, S 751 20 Uppsala País: Suecia Teléfono: (46) 18 471 3989 ó (46) 18 471 3990 Fax: (46) 18 471 3994 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.nlc-bnc.ca/ifla/VI/1/alp.htm Encargada: Birgitta Bergdahl Descripción de los servicios: La finalidad del Programa capital de la IFLA para el Fomento de la Bibliotecología (ALP) es mejorar la profesión, las instituciones y los servicios bibliotecológicos y de información de los países en desarrollo de Africa, Asia y Oceanía, América Latina y el Caribe. Abarca, por consiguiente, un amplio espectro de actividades bibliotecológicas y desempeña un importante papel dentro de la IFLA (véase más adelante la entrada sobre la IFLA) como catalizador de sus actividades dedicadas a los países en desarrollo. El ALP se concentra especialmente en
- 99 cuestiones que son de vital importancia para esos países y de las que no siempre se ocupan otros programas capitales y específicos de la IFLA. Para el periodo de 1998-2001, sus principales objetivos son los siguientes: - prestar asistencia en educación y formación permanentes; - prestar apoyo a la creación de asociaciones de bibliotecas; - fomentar la creación y la consolidación de los servicios bibliotecológicos y de información destinados al gran público, incluido el fomento de la alfabetización; y - promover la incorporación de nuevas tecnologías en los servicios bibliotecológicos. Cómo afiliarse: Si desean saber más sobre el ALP, pónganse en relación con el punto internacional de enlace que figura más arriba, o con uno de los puntos regionales de enlace. Están situados en Dakar, Senegal (Universidad Cheikh Anta Diop), en la Thammasat University, Bangkok, Tailandia, (Thai Library Association) y en São Paulo, Brasil, (Federación Brasileña de Bibliotecas (FEBAB)). Los directores de esas oficinas regionales trabajan en estrecha colaboración con el punto internacional de enlace del ALP para apoyar y llevar a cabo el programa. Los boletines regionales son un medio importante para informar sobre el ALP y sobre la situación general de las bibliotecas y la información en esas regiones. International Association of Agricultural Information Specialists (IAALD) IAALD Secretary/Treasurer CAB International Wallingford, Oxon OX10 8DE País: Reino Unido Teléfono: (44) 1491-832111 Fax: (44) 1491-833505 Correo electrónico:
[email protected] URL:http://www.lib.montana.edu/~alijk/IAALD.html Encargada: Margot Bellamy, Secretaria/Tesorera de la IAALD Descripción de los servicios: La IAALD facilita en todo el mundo el perfeccionamiento profesional de los miembros de los círculos encargados de la información agropecuaria y su comunicación mutua. Su objetivo es mejorar el acceso a los recursos de información agropecuaria y su utilización, y para lograrlo fomenta la profesión de información agropecuaria; presta apoyo a las actividades de mejoramiento profesional; fomenta la colaboración; y sirve de plataforma para el intercambio de información. La Asociación cuenta con más de 600 miembros en 80 países. Al afiliarse, recibirá gratuitamente las publicaciones: IAALD Quarterly Bulletin e IAALD News y podrá participar en las actividades de la asociación. Cómo afiliarse: La IAALD ofrece a los miembros de los países en desarrollo una suscripción con descuento. Si desea obtener más información y un formulario de solicitud sírvase dirigirse a la Secretaria/Tesorera.
- 100 Asociación Internacional de Bibliotecas Escolares (IASL) Suite 300, Box 34069 Seattle, WA 98124-1069 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 604) 925-0266 Fax: (1 604) 925 0566 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.rhi.hi.is/~anne/iasl.html Encargado: Director Ejecutivo Descripción de los servicios: La finalidad de la Asociación Internacional de Bibliotecas Escolares (IASL) es servir de foro internacional a las personas interesadas en promover programas eficaces de las bibliotecas escolares como posible medio de educación. Asimismo la IASL facilita orientación y asesoramiento para la ejecución de los programas de las bibliotecas escolares y la profesión de bibliotecario escolar. La IASL trabaja en colaboración con otras asociaciones y organismos profesionales. Tiene afiliados en todo el mundo, entre ellos, bibliotecarios escolares, profesores, bibliotecarios, consejeros, consultores, administradores de educación y demás personas encargadas de los servicios de biblioteca e información en escuelas. El afiliado tiene derecho a suscribirse sin costo alguno al boletín trimestral y a los dos números anuales de la revista. Asimismo puede solicitar: el subsidio de promoción de liderazgo Jean E. Lowrie gracias al cual una persona puede asistir a la conferencia anual de la asociación; el premio de investigación Takeshi Murofushi otorgado a personas que realizan investigaciones sobre bibliotecas escolares; y el premio de reconocimiento SIRS de un proyecto, plan, publicación o programa que pueda servir de modelo a otras personas o asociaciones. Cómo afiliarse: Se puede solicitar un formulario de afiliación escribiendo a la dirección indicada más arriba. El costo es de quince dólares anuales para una persona o una biblioteca de un país en desarrollo. Se facilita ayuda al personal de países en desarrollo que se afilie a la asociación gracias a un subsidio denominado “Apoyo a un miembro”. La IASL se esfuerza en incrementar la participación de las bibliotecas de los países en desarrollo. Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) P.O.B. 95312 2509 CH La Haya La Haya País: Países Bajos Teléfono: (31) 70-314-0884 Fax: (31) 70-383-4827 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.nlc-bnc.ca/ifla/home.htm Encargados: Anne Telkers, Oficial de Afiliados, o Sjoerd Koopman, Coordinador de actividades profesionales
- 101 Descripción de los servicios: La IFLA sirve de foro profesional a asociaciones de bibliotecas, bibliotecas y bibliotecarios, independientemente de su especialización. Todos pueden encontrar su grupo específico dentro de la estructura piramidal de las actividades profesionales de la IFLA. Así, es uno de los medios a través de los cuales los bibliotecarios de todo el mundo pueden formular sus objetivos, ejercer influencia como grupo, proteger sus intereses y encontrar solución a algunos problemas mundiales. Cómo afiliarse: Existen varios tipos de afiliación. Si desean más información, sírvanse dirigirse a la IFLA. Ahora bien, la afiliación puede resultar demasiado costosa a muchas bibliotecas pequeñas, aunque la IFLA está adoptando medidas para hacerla más abordable. En su mayoría, las bibliotecas nacionales, asociaciones de bibliotecas y servicios bibliotecológicos están afiliados y le pueden ayudar a conocer mejor las actividades y los programas de la IFLA en su país. Por otra parte, la IFLA tiene oficinas regionales en Bangkok, Dakar y Río de Janeiro, que facilitan información sobre sus actividades (véase más arriba el epígrafe IFLA-ALP). No se precisa estar afiliado a la IFLA para poder participar en muchas de sus actividades, como conferencias y seminarios. La IFLA puede informarle sobre la manera de ponerse en comunicación con una asociación de bibliotecas u otros miembros de la IFLA en su país. Link: A Network forNorth-South Library Development 64 Ennersdale Rd. Londres SE 135JD País: Reino Unido Teléfono: (44 171) 733 3577 Correo electrónico:
[email protected] Encargado: Gill Harris Descripción de los servicios: LINK es una red que se propone ser un foro realista, experimentado y bien informado que sensibilice acerca de los problemas de las bibliotecas del mundo en desarrollo en las profesiones relacionadas con la información de los países del hemisferio septentrional. Se propone establecer nexos entre los bibliotecarios y las bibliotecas del “Sur” y sus colegas de todo el mundo, en beneficio mutuo, y aportar apoyo, consejos e informaciones permanentes a las personas que tengan la intención de llevar a cabo actividades de información en los países en desarrollo. Los objetivos y las actividades específicos del grupo son: -
Suministrar información y prestar apoyo a las personas que marchan a trabajar al extranjero, antes, durante y después de su estancia.
-
Prestar apoyo a estudiantes, bibliotecarios y especialistas en información de países en desarrollo durante su estancia en el Reino Unido.
-
Prestar apoyo a bibliotecarios y especialistas en información de países en desarrollo.
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Producir un boletín para informar, establecer vínculos y respaldar actividades de los participantes.
- 102 -
Elaborar un repertorio de participantes en la red y otros recursos que puedan facilitar los principales objetivos de la red.
Cómo afiliarse: LINK edita un boletín trimestral, Link-Up, que se distribuye gratuitamente a las bibliotecas de los países en desarrollo, y un repertorio de intercambio de capacidades con información sobre los miembros de la red y una lista de boletines gratuitos. Para recibir estas publicaciones, diríjanse a Link en la dirección antes citada. Pacific Islands Association of Libraries and Archives (PIALA) c/o Biblioteca R.F.K. de la Universidad de Guam UOG Station Mangilao, Guam 96923 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 671) 735-2345 Fax: (1 671) 734-6882 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://uog2.uog.edu/rfk/piala.html Encargada: Arlene Cohen, miembro de la Junta Ejecutiva de la PIALA y representante en la Mesa Redonda de la IFLA sobre la administración de las asociaciones de bibliotecas. Descripción de los servicios: La PIALA es la asociación regional de bibliotecarios y archiveros de más reciente creación en la región del Pacífico. Se formó para atender a las necesidades de los bibliotecarios y archiveros de las islas del Pacífico, sobre todo de Micronesia. Dos proyectos esenciales en los que participa la PIALA son la publicación de un Repertorio de bibliotecas, archivos y museos de Micronesia y el Catálogo centralizado de series de publicaciones de las bibliotecas de Guam y Micronesia, que ya se han iniciado. La PIALA publica un boletín trimestral para mantener informados a los miembros y celebra conferencias anuales. Las actas de las conferencias se publican anualmente desde 1993. Cómo afiliarse: Se pueden afiliar a la PIALA todas las personas, entidades y empresas interesadas en apoyar sus objetivos. La cuota es de 20 dólares anuales para los afiliados a título personal y de 50 dólares para las instituciones o empresas. Red Panamericana de Información en Salud Ambiental (REPIDISCA) CEPIS – Perú Los Pinos 259 Urb. Camacho Lima 12 País: Perú Teléfono: (511) 437 1077 Fax: (511) 437 8289 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.cepis.org.pe Encargada: Marta Bryce
- 103 Descripción de los servicios: La REPIDISCA es una red descentralizada de centros de información sobre salud ambiental de América Latina y el Caribe. Diversas instituciones nacionales que actúan como centros cooperantes, junto con los centros coordinadores nacionales, son responsables del desarrollo de REPIDISCA en cada país. Actualmente hay 342 centros cooperantes en 24 países. La participación de la REPIDISCA en la Red de Redes también facilita la consulta de la documentación de 19 redes de información de América Latina y el Caribe y de la Red Agrícola Urbana. Su base de datos también es compatible con LILACS (Literatura Latinoamericana en Ciencias de la Salud). Cómo afiliarse: Las publicaciones, los vídeos, los programas informáticos y demás materiales de la REPIDISCA se pueden comprar mediante cupones de REPIDISCA, que se pueden adquirir directamente en la sede de la REPIDISCA o en moneda local en las oficinas de los representantes de la OPS/OMS de cada país. La REPIDISCA presta además el Servicio de Difusión Selectiva de Información (SDI) por Internet para mantener informados a los usuarios de las última novedades en su campo de interés y el Servicio de Actualización Permanente con los documentos recién incluidos en la base de datos, que se presta gratuitamente. Para suscribirse al servicio de SDI, envíen un mensaje electrónico a la REPIDISCA enumerando los temas en que tienen interés. Como mejor funciona el servicio es limitando y definiendo claramente el campo de especialización. Además pueden solicitar información sobre la forma de constituirse en centro cooperante. Red UNESCO de Bibliotecas Asociadas (UNAL) División de Información e Informática 1, rue Miollis 75732 París Cedex 15 País: Francia Tel.: (331) 45 68 44 97 Fax: (331) 45 68 55 83 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.unesco.org/webworld/unal/unalpg.htm Encargada: Joie Springer Descripción de los servicios: La UNAL se creó en 1990 para promover la cooperación entre las bibliotecas en pro de la comprensión internacional. Su objetivo principal es estimular a las bibliotecas públicas a llevar a cabo actividades relacionadas con las finalidades de la UNESCO, como la promoción de los derechos humanos y la paz, el diálogo cultural, la protección del medio ambiente, la lucha contra el analfabetismo, etc., y establecer contactos entre bibliotecas del hemisferio Norte y Sur. Sus miembros organizan exposiciones, actos literarios, debates y conferencias, intercambios de material e información, seminarios, hermanamientos, por lo general voluntariamente, como medio de promover los ideales de la UNESCO. La afiliación es gratuita e incluye una suscripción al boletín UNAL INFO (en inglés y francés). Las bibliotecas miembros obtienen además descuentos al adquirir las publicaciones de la UNESCO. Cómo afiliarse: Cualquier biblioteca pública de adultos, jóvenes o niños que comparta el espíritu de apertura de la red puede afiliarse a la UNAL solicitando un formulario de afiliación a la Sra. Joie Springer en
- 104 la dirección mencionada. Las solicitudes también se pueden enviar por correo electrónico. El formulario de afiliación existe en español, francés e inglés en el sitio de la UNAL en la Red. Asociaciones y redes de editores Como se mencionó en la sección relativa a los programas de donación de libros, interesa sobremanera a todas las bibliotecas apoyar la edición local. Las organizaciones que figuran a continuación pueden ayudarles a encontrar los editores de su región y aconsejarles sobre cómo obtener descuentos o establecer colaboraciones. Unión Internacional de Editores (UIE) 3, avenue de Miremont 1206 Ginebra País: Suiza Tel.: (41) 22-3463018 Fax: (41) 22-3475717 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.ipa-uie.org/ Encargado: Sr. J.A. Koutchoumow, Secretario General Descripción de los servicios: La Unión Internacional de Editores (UIE) aunque es un grupo formado por 74 organizaciones de 65 países. Es una organización profesional de asociaciones nacionales reconocidas como representativas de los editores de cada país y las editoriales no se pueden afiliar directamente a ella. Su misión principal es salvaguardar las libertades fundamentales de publicar y leer. Defiende los derechos de los autores y los editores a crear y distribuir las obras del espíritu sin impedimento y respetando los derechos locales e internacionales inherentes a sus obras. Para obtener información: Diríjanse a la UIE en la dirección mencionada para averiguar la dirección y la forma de ponerse en relación con las asociaciones de editores miembros de su país. The African Books Collective (ABC) The Jam Factory 27 Park End Street Oxford OX1 1HU País: Reino Unido Tel.: (44) 1865 726686 Fax: (44) 1865 793298 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.sas.upenn.edu/African_Studies/Publications/ABC_Menu.html Encargada: Mary Jay Descripción de los servicios: ABC es una iniciativa de autoayuda establecida por un grupo de 17 editores africanos para promover y distribuir sus libros en Europa, América del Norte y los países del Commonwealth situados fuera de Africa. El número de sus miembros ha aumentado a 50 editores desde 1990. Es una organización sin ánimo de lucro que actúa por cuenta propia a fin de que los editores miembros de ella obtengan mejores condiciones que las habituales en los
- 105 circuitos de distribución comerciales. De esta manera, los editores africanos se benefician plenamente de los ingresos de las ventas en el extranjero de sus libros y se apoya la edición africana. Para obtener información: En enero de 1997, ABC publicó una nueva edición del African Publishers Networking Directory (ISBN 0-9521269-1-5). Esta segunda edición revisada y ampliada del directorio sirve de guía de referencia y de instrumento para la creación de redes a editores, bibliotecarios y otras personas o entidades interesadas en la industria del libro y en el fomento del libro en Africa. Se distribuye gratuitamente hasta que se agoten las existencias a editores, bibliotecarios, libreros y escritores africanos. Si desean recibir una copia, solicítenla a ABC a la dirección anotada. Red de Editores Africanos (APNET) Box 3773 Harare País: Zimbabwe Tel.: (263-4) 705105 ó (263-4) 72645 Fax: (263-4) 705106 ó 706110 Correo electrónico:
[email protected] o
[email protected] Encargada: Gillian Nyambura Descripción de los servicios: La APNET es una red panafricana de asociaciones nacionales de editores y comunidades editoras que trabaja mancomunadamente para fortalecer y promover la edición nacional en toda Africa. Para obtener información: Para obtener más información acerca de las actividades de la red o de la asociación nacional de editores de país, diríjanse a la dirección señalada. Si están en Zimbabwe, pueden visitar la secretaría en el piso 11º del Megawatt Building, 44 Samora Machel Ave., Harare. Organización Internacional para el Libro Juvenil (IBBY) Nonnenweg 12 Postfach CH-4003 Basilea País: Suiza Teléfono: (4161) 272 29 17 Fax: (4161) 272 27 57 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.ibby.org/ Descripción de los servicios: La Organización Internacional para el Libro Juvenil (IBBY) es una organización sin ánimo de lucro que representa una red internacional de personas de todo el mundo dedicadas a poner en relación a los niños con los libros. Fue fundada en Zurich, Suiza, en 1953 y actualmente está compuesta por más de sesenta Secciones Nacionales en todo el mundo, organizadas de muchas maneras diferentes y que actúan en los planos nacional, regional e internacional. En los países que no tienen Sección Nacional, es posible afiliarse individualmente a la IBBY. Entre los miembros de las Secciones Nacionales hay autores e ilustradores, editores y
- 106 redactores, traductores, periodistas y críticos, profesores de colegio o universidad, estudiantes universitarios, bibliotecarios y libreros, asistentes sociales y padres de familia. Entre las actividades de la IBBY figuran premios, conferencias, seminarios, cursos prácticos y actividades del Día Internacional del Libro Infantil. La organización también publica una revista llamada Bookbird y otros materiales. Las Secciones Regionales desarrollan otras actividades. Para obtener información: Diríjanse a la sede en Suiza, en la dirección indicada, para averiguar la dirección de la oficina o el miembro más cercanos de la Sección Nacional de la IBBY. Capacitación Las siguientes organizaciones imparten programas de capacitación básica para pequeñas bibliotecas. Algunos de los programas se desarrollan en el terreno y otros tienen lugar en Europa, el Reino Unido o los Estados Unidos. Averigüen además en la universidad o el servicio nacional de bibliotecas más cercanos qué programas de capacitación local o enseñanza a distancia hay en su país. CAB International Wallingford, Oxon OX10 8DE País: Reino Unido Teléfono: (44) 1491-832111 Fax: (44) 1491-833505 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.cabi.org Encargada: Margot Bellamy Descripción de los servicios: El Programa de Información en pro del Desarrollo de CAB International (CABI) ayuda a los países en desarrollo a adquirir, administrar y difundir informaciones científicas. Como parte del componente de creación de capacidades del programa, lleva a cabo programas de formación en diversos aspectos de la administración de la información, incluidos los servicios de bibliotecas e información. Los cursos están consagrados a la información agrícola y forestal y la salud y tienen lugar en los locales del CABI conforme a programas personales o de grupo especialmente elaborados en el Reino Unido, así como dentro del país o la región. El CABI puede suministrar también instructores a otras organizaciones para un curso o un proyecto determinados. Los programas de capacitación del CABI están orientados a proyectos y generalmente atienden las necesidades de una organización, un proyecto o un grupo concretos. El CABI no es una entidad de financiación, por lo cual los fondos se deben buscar mediante proyectos o patrocinio. Para mayor información: Si necesita apoyo de formación para la organización o si desea más información acerca de los cursos de capacitación que imparten los centros nacionales de CABI, sírvase dirigirse a la sede de CABI. Se advierte que CABI no es un organismo de financiación y que no otorga becas ni subvenciones a los particulares. Los participantes en los programas de capacitación de CABI obtienen financiación de sus propias organizaciones o de otra fuente.
- 107 Centro Técnico de Cooperación Agrícola y Rural (CTA) Departamento de Información y Fomento de Capacidades Postbus 380 6700 AJ Wageningen País: Países Bajos Teléfono: (31 317) 467100 Fax: (31 317) 460067 Correo electrónico:
[email protected] Dirigirse a: Marie-José Jehl Servicios ofrecidos: El CTA imparte cursos de formación sobre una variedad de temas para bibliotecarios y documentalistas agrícolas: capacitación de instructores; administración de la información, redacción técnica, utilización de CD-ROM e Internet, difusión de la información, y publicación científica y en la www. En 1998 los cursos se centraban en las capacidades de comunicación: la edición y la redacción científicas (en su mayoría cursos nacionales en Africa Occidental), redacción de publicaciones periódicas (uno para países de habla inglesa y otro para países de habla francesa de Africa), concienciación de directivos de Africa y publicación electrónica (principalmente creación de sitios Internet y utilización del lenguaje HTML). La mayoría de estos cursos se desarrollan a nivel regional, exceptuando unos pocos cursos nacionales de redacción científica. El CTA también distribuye una lista gratuita de expertos en capacitación en más de 140 países de todo el mundo y publica y distribuye material de formación (véase en páginas anteriores el párrafo sobre el CTA en la sección referente a los programas de donación de libros). Para mayor información: Para recibir información acerca de seminarios, cursos prácticos y expertos en formación de cada país, sírvase dirigirse al CTA a la dirección mencionada. El CTA espera que las personas que hayan participado en su programa de formación o de capacitación de instructores contribuya a formar a otros compañeros y especialmente que transfiera las capacidades técnicas básicas. Instituto Africano para el Desarrollo Económico y Social (INADES) Centro de Documentación e Información 08 BP 2088 Abidján País: Côte d’Ivoire Teléfono: (225) 44 15 94195 Fax: (225) 44 84 38 Correo electrónico: http://www.ibiscus.fr (véase la sección relacionada con los asociados o con la formación) Dirigirse a: Marie Paule Coing Servicios ofrecidos: El INADES imparte formación en capacitación básica en bibliotecología y en programas informáticos y automatización. Produce y vende varios manuales de formación en francés. El INADES es una organización asociada de IBISCUS (véase la sección relacionada con las asociaciones y las redes de bibliotecas).
- 108 Para mayor información: El costo de la formación es 250.000 francos CFA por la primera semana y 150.000 francos CFA por las semanas subsiguientes. Se conceden algunas becas parciales. La solicitud de beca debe ser presentada por escrito por el director de la biblioteca o por otro alto directivo. Se pueden solicitar formularios. Centro Mortenson de Programas Internacionales de Bibliotecología 246J Main Library 1408 West Gregory Drive Urbana, Illinois 61801 País: Estados Unidos de América Teléfono.: (1 217) 333-3085 Fax.: (1 217) 244-4358 Correo electrónico:
[email protected] o
[email protected] URL: http://alexia.lis.uiuc.edu/~mortensn/ Dirigirse a: Marianna Tax Choldin, directora, o Susan Schnuer, coordinadora Servicios ofrecidos: El Centro Mortenson ofrece un programa individualizado especial no sancionado por un diploma, destinado a bibliotecarios y profesionales de las ciencias de la información que no sean de América del Norte. El programa imparte a los participantes (llamados “asociados” de Mortenson) un conocimiento general y concreto con la teoría y la práctica de la biblioteconomía en América del Norte. El programa generalmente dura entre cuatro y seis meses e incluye un seminario sobre las bibliotecas estadounidenses, seminarios para desarrollar capacidades de formación y enseñanza, asistencia a clases universitarias de información y ciencias bibliotecológicas, una introducción a la tecnología automatizada de las bibliotecas, visitas a bibliotecas, conferencias, prácticas no remuneradas y consulta entre bibliotecarios. Para mayor información: El Centro Mortenson puede recibir entre 18 y 20 bibliotecarios al mismo tiempo como máximo. El programa comienza dos veces al año: a finales de agosto (el semestre de otoño) y a comienzos de enero (el semestre de primavera). En algunos casos el Centro puede comenzar un programa a comienzos de junio para que los participantes puedan asistir al Instituto de Inglés Intensivo de Verano de la Universidad de Illinois (si se dispone de financiación). El Centro está elaborando algunos módulos breves y concentrados para impartirlos en el verano. La mayoría de los solicitantes tienen financiación privada o gubernamental para los gastos de estadía en el Centro Mortenson. El costo es aproximadamente de 8.000 dólares estadounidenses por una estadía de cuatro meses y de 10.500 dólares por una estadía de seis meses. Ocasionalmente el Centro Mortenson dispone de fondos de otras fuentes para patrocinar a bibliotecarios de algunas regiones o a determinada clase de bibliotecarios. Todos los solicitantes deben cumplir los trámites de solicitud del Centro Mortenson. La admisión está reservada a los candidatos que cumplen los criterios de selección, en función de las plazas vacantes en el programa en la época pedida. La solicitud debe llegar al Centro Mortenson por lo menos seis meses antes de la fecha en que se desee comenzar la formación. Sírvase dirigirse al Centro a la dirección indicada o consultar su sitio de la Red para obtener un formulario de solicitud e información acerca de las posibilidades de obtener fondos.
- 109 Programa de Bibliotecología en Red (NLP) de la Open Society Institute Oktober 6. u. 12 H- 1051 Budapest País: Hungría Teléfono: (36 1) 327 3100 Fax: (36 1) 327 3101 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.osi.hu/nlp Encargada: Rima Kupryte, Administradora de Programas Servicios ofrecidos: Las muchas fundaciones y organizaciones sin fines de lucro creadas y financiadas por el filántropo George Soros están interconectadas en una red informal, la Red de Fundaciones Soros. En el núcleo de esta red están las organizaciones autónomas denominadas “fundaciones nacionales” localizadas en Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Georgia, Haití, Hungría, Kazajstán, Kirguistán, Letonia, Lituania, Macedonia, Moldavia, Mongolia, la República Checa, Rumania, Rusia, Tayikistán, Ucrania, Uzbekistán y Yugoslavia. El NLP patrocina seminarios de formación en toda la región en cooperación con las fundaciones Soros nacionales. Todos los seminarios son coordinados a nivel local por el coordinador de las bibliotecas de la fundación nacional. Cada fundación nacional Soros que participa en el NLP ha participado o va a participar en un seminario de formación administrativa y uno de formación en automatización. Se va a comenzar una nueva serie de seminarios para especialistas incluyendo los siguientes temas: numerización, redacción de subvenciones, obtención de fondos, conversión retrospectiva, nuevas tecnologías, normas internacionales, preservación y acceso, y otros que se soliciten. El NLP también tiene varios programas de becas. Para mayor información: Dirigirse al coordinador de bibliotecas de la fundación nacional para obtener mayor información (si no se dispone de la dirección de la fundación nacional, dirigirse al NLP). Peace Corps Eastern Caribbean P.O. Box 123 Castries País: Santa Lucía Teléfono.: (758) 453-6373/0 Fax: (758) 453-1931 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.peacecorps.gov Encargada: Jacintha Lee, Directora Asociada del Peace Corps Servicios ofrecidos: Peace Corps Eastern Caribbean tiene voluntarios en Nevis, St. Kitts, Granada, San Vicente, Santa Lucía, Dominica y Antigua que pueden prestar ayuda en el desarrollo de las bibliotecas.
- 110 Para mayor información: Se puede obtener asistencia para el desarrollo de bibliotecas pequeñas en cualquiera de estas islas dirigiéndose a la oficina regional de Peace Corps Eastern Caribbean a la dirección anotada. Peace Corps/The Gambia P.O. Box 582 Banjul País: Gambia Teléfono.: (220) 392466 Fax: (220) 391803 URL: http://www.peacecorps.gov Encargado: Yamai Secka-Jack, Director Asociado de Educación y Salud de Peace Corps Servicios ofrecidos: El Peace Corps de Gambia tiene voluntarios en todo el país que pueden ayudar en el desarrollo de los centros de biblioteca y de recursos. La administradora nacional de centros de recursos Beatrice Prom es una bibliotecaria capacitada que trabaja en estrecha relación con estos voluntarios y que es instructora regional de Peace Corps en Africa. Para mayor información: Se puede obtener ayuda con el desarrollo de pequeñas bibliotecas dentro del país dirigiéndose a Peace Corps de Gambia a la dirección anotada. Otros servicios Esta sección incluye otros organismos y programas útiles tales como los programas de hermanamiento, los servicios de información de bibliotecas y los programas de cupones. African Studies Association (ASA) Rutgers State University Douglas Campus 132 George Street New Brunswick, NJ 08901-1400 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 732) 932-8173 Fax: (1 732) 932-3394 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.sas.upenn.edu/African_Studies/Home_Page/ASA_Menu.html Encargado: Christopher P Koch Servicios ofrecidos: La ASA facilita hasta 4.000 dólares por año para ayudar a grupos de personas a financiar el envío de las donaciones de libros a bibliotecas y escuelas africanas. Usualmente se conceden cada año varios premios, en promedio de 800 dólares, con el fin de alentar proyectos innovadores que incluyan elementos esenciales, por ejemplo la participación de los beneficiarios, material de alta calidad y atención a los detalles logísticos.
- 111 Para mayor información: Solicitudes para obtener fondos: 1.
Descripción del proyecto: Enviar una descripción de una a tres páginas de la relación entre el beneficiario y el donante, el material solicitado (títulos o área temática específicos), la cantidad de libros, cómo se van a enviar y otros planes logísticos. Describir también el proyecto: si ya está en curso o si sólo está en fase de concepción, quién lo va a administrar y quién servirá de contacto en Africa.
2.
Presupuesto: cuál es el costo total del proyecto, qué cantidad se solicita a la ASA, cómo se utilizarán los fondos de la ASA, y quién se encargará de rendir el informe final a la ASA.
3.
Carta de aceptación de la institución beneficiaria: la ASA evaluará los proyectos sobre la base del grado de participación, la respuesta de los donantes a las necesidades formuladas y la viabilidad de las disposiciones adoptadas. Los beneficiarios que cumplan con los criterios se atenderán por orden de llegada.
4.
Al terminar el proyecto se entregará un informe sobre el mismo y un breve resumen para el boletín de la ASA. Se enviarán cinco ejemplares por vía postal y el original de la propuesta antes del 1º de marzo de cada año a la ASA a la dirección indicada.
Banco del Libro Edificio “Banco del Libro” Avenida Luis Roche Altamira Sur Apartado Postal 5893 Caracas 1010-APaís: Venezuela Tel.: (58)-02-266.8138 / 2638442 / 2637728 / 2653990 Fax: (58)-02-2641391 / 2663621 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.bancodellibro.org.ve/menu1.htm Servicios ofrecidos: El Banco del Libro se propone expandir, estudiar, evaluar y promover la literatura infantil en Venezuela y América Latina; producir, recopilar y difundir información para padres, maestros, bibliotecarios y especialistas; demostrar a los autores, ilustradores y editores qué es un libro de calidad para los niños y los jóvenes, y mostrar cómo pueden ayudar a los niños a leer más y mejor en la escuela y el hogar. A este fin ofrecen apoyo mediante diversos programas y clubes de lectura para niños de todas las edades y centros de intercambio de información para la documentación y el fomento de la literatura infantil. Para mayor información: Dirigirse al Banco del Libro para obtener mayor información acerca de sus programas.
- 112 Banco Internacional de Información sobre los Estados de Habla Francesa (BIEF) 25, rue Eddy Hull K1A 0M5 País: Canadá Teléfono: (819) 997-3857 Fax: (819) 953-8439 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.acctbief.org/index.html Servicios ofrecidos: El BIEF es un programa de la Organización Internacional de la Francofonía (ACCT). El BIEF tiene descripciones de los recursos de información y bibliotecas de 47 países de habla francesa y de 46 países del Commonwealth. Cada descripción contiene información acerca de los sistemas de bibliotecas, el registro del derecho de autor, la bibliografía nacional, formación, redes y colaboración, asociaciones profesionales, políticas nacionales de información e infraestructura telefónica. También produce una gran variedad de directorios, manuales, actas de conferencias y otro material de interés para los bibliotecarios. Imparte programas de formación y promueve el intercambio de experiencia técnica. Para mayor información: El BIEF tiene una red de puntos focales nacionales en los 49 Estados miembros de la “Cumbre de la Francofonía” denominada Red de centros servidores de BIEF. Esos centros generalmente están localizados en la biblioteca o en los archivos nacionales y contienen publicaciones del BIEF e información acerca de sus programas. La información para establecer contacto en cada país está disponible en el sitio Internet respectivo; también se les puede escribir. British Council Coupon Scheme (Sistema de bonos del British Council) Publishing Promotion Unit Bridgewater House 58 Whitworth St. Manchester M1 6BB País: Reino Unido Teléfono: (44 0)161 957 7182 Fax: (44 0) 161 957 7168 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.britcoun.org/publishing/beb/coupons.htm Encargada: Julie Brett, Publishing Promotion Unit Servicios: Los bonos para libros del British Council están en venta en las oficinas de esta institución en algunos países en que escasean las divisas o en que no es fácil obtener libros británicos. Pueden comprarse con moneda local y sirven para adquirir directamente del Reino Unido libros, revistas y otras publicaciones. Mediante estos bonos, los particulares, las instituciones y los libreros pueden adquirir libros, multimedios y publicaciones (además de abonar los gastos de seguro y flete).
- 113 Cómo obtener los servicios: Los bonos del British Council, que se compran con moneda local, son aceptados por un gran número de libreros y editores exportadores como forma de pago de los pedidos. Posteriormente, el vendedor canjea los bonos por libras esterlinas en la oficina del British Council de Manchester. El procedimiento puede variar ligeramente de un país a otro, por lo que le aconsejamos que consulte a la oficina del British Council de su país si es la primera vez que utiliza los bonos. La oficina del British Council de su localidad le informará sobre los libros británicos disponibles y una lista de libreros y editores. No podrán, sin embargo, ayudarle a elegir un proveedor o a hacer un pedido. Una vez vendidos los bonos, el British Council no interviene en los acuerdos (por ejemplo con respecto al flete, el seguro o el despacho de aduana) que establezcan el cliente y el proveedor. El cliente abonará en moneda local el equivalente al precio en libras esterlinas de los libros o publicaciones que desee adquirir más los gastos de administración. Normalmente, los bonos sólo se facilitan para un determinado pedido, por lo que han de presentarse sin demora al proveedor y, en cualquier caso, deben canjearse durante el año que sigue a su fecha de emisión. Si desea un folleto gratuito del sistema de bonos para libros del British Council o más información, sírvase dirigirse a Julie Brett a la dirección mencionada. Intermediate Technology 103-105 Southampton Row Londres WC1B 4HH País: Reino Unido Teléfono: (44) 171 436 9761 Fax: (44) 171 436 2013 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.oneworld.org/itdg/publications.html Servicios: Intermediate Technologies publica un catálogo anual de más de 300 libros recomendados sobre el tema del desarrollo, que pueden encargarse por correo mediante el servicio Books by Post. La mayoría de las publicaciones están en inglés, pero también se facilitan algunos títulos en español y en francés. Intermediate Technologies edita igualmente tres publicaciones trimestrales (“Appropriate Technology”, “Waterlines” y “Small Enterprise Development”) y acepta numerosas formas de pago, incluidos los Bonos UNESCO (véase más adelante). Cómo obtener los servicios: Intermediate Technology tiene oficinas en Bangladesh, Kenya, Perú, Sri Lanka, Sudán y Zimbabwe. Sus publicaciones también pueden encontrarse en muchas librerías de todo el mundo u obtenerse por correspondencia. Si lo desea, puede ponerse en contacto con esta entidad por correo, teléfono, fax o correo electrónico para solicitar un ejemplar de Books by Post, información sobre cómo realizar los pedidos y/o una lista de los distribuidores en el extranjero.
- 114 IFLA Library Twinning Programme (Programa de la IFLA sobre hermanamiento de bibliotecas) IFLA Office for UAP and International Lending c/o the British Library Boston Spa Wetherby, West Yorkshire LS23 7BQ País: Reino Unido Teléfono: (44) 1937 546254 Fax: (44) 1937 546478 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.nlc-bnc.ca/ifla/VI/2/p4/proj4.htm Encargada: No hay una persona designada al efecto Servicios: Recientemente, la IFLA creó una base de datos de hermanamiento de bibliotecas. El sistema funcionará como agencia de contactos para bibliotecas, las cuales deberán describir someramente su organización, y explicar a grandes rasgos las ventajas que esperan obtener de la asociación y qué pueden ofrecer a su interlocutor. El sistema tendrá por objeto establecer vínculos entre bibliotecas a fin de que puedan satisfacer sus necesidades de la mejor forma posible. Los ámbitos de interés profesional en que pueden basarse estas asociaciones son los siguientes: 1.
El intercambio de información sobre las bibliotecas en general
2.
El acceso mejorado a la información bibliográfica publicada
3.
El intercambio de información sobre la gestión, la tecnología y el desarrollo profesional
4.
El intercambio de personal
5.
El intercambio de material de biblioteca
6.
El establecimiento de servicios de préstamo interbibliotecario y de suministro de documentos.
7.
La capacitación y el perfeccionamiento del personal
Cómo obtener los servicios: Las bibliotecas que deseen encontrar interlocutores para establecer un acuerdo de hermanamiento pueden ponerse en contacto con la oficina de la IFLA para el UAP. Recibirán un cuestionario en que deberán indicar su dirección completa, los datos principales sobre su biblioteca y los ámbitos de cooperación en los que desean establecer vínculos. Asimismo, se les invitará a que expliquen qué pueden aportar al hermanamiento, así como las ventajas que desean obtener.
- 115 Programa CDS/ISIS UNESCO 7, place de Fontenoy 75352 París 07 SP País: Francia Teléfono: (331) 45 68 37 91 Fax: (331) 45 68 55 82 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://www.unesco.org/webworld/isis/isis.htm Encargado: Giampaolo Del Bigio Servicios: Micro CDS/ISIS es un programa avanzado de almacenamiento y recuperación de información no numérica que la UNESCO viene desarrollando desde 1985 para satisfacer la necesidad manifestada por numerosas instituciones, en particular de los países en desarrollo, de racionalizar sus actividades de procesamiento de información mediante las tecnologías modernas (y relativamente poco costosas). Desde el principio, CDS/ISIS fue creado como programa multilingüe, con mecanismos integrados para la preparación de versiones lingüísticas locales. Así pues, aunque la UNESCO distribuye sólo las versiones en inglés, francés y español del programa, existen versiones escritas por los usuarios en prácticamente todos los idiomas, incluidas versiones especiales en árabe, chino y coreano a cuya elaboración contribuyó la UNESCO. Cómo obtener los servicios: En los 12 últimos años, Micro CDS/ISIS se ha convertido en uno de los programas en su género más populares del mundo: se han distribuido gratuitamente más de 20.000 copias, tanto en los países desarrollados como en desarrollo. Aunque la UNESCO distribuye directamente muchas copias del paquete desde París, la política es fomentar el establecimiento de centros de distribución en el mayor número de países posible en cuanto el número de usuarios es suficiente, a fin de reducir el costo financiero para la UNESCO. Hasta la fecha, se dispone de una red de unos 138 distribuidores oficiales en el mundo, 72 de los cuales son de ámbito nacional. Las condiciones de uso del CDS/ISIS vienen indicadas en el Acuerdo de Explotación firmado entre la UNESCO (o el distribuidor oficial) y la institución receptora. Sírvase escribir a la UNESCO para mayor información y/u obtener datos sobre el distribuidor más próximo. Programa de Bonos de la UNESCO 7, place de Fontenoy 75352 París 07 SP País: Francia Teléfono: (331) 45 68 10 00 Fax: (331) 45 67 16 90 URL: http://www.unesco.org/general/eng/product/coupon/index.html Servicios: En muchos países, la escasez de divisas obstaculiza la importación de libros, publicaciones y material científico. En algunos de ellos, los educadores, investigadores y estudiantes pueden adquirir con moneda nacional Bonos de la UNESCO, cuyo valor se expresa en dólares de los Estados Unidos, para efectuar sus compras de productos extranjeros. Los bonos se emiten por las cuantías siguientes: 1.000 $, 100 $, 30 $, 10 $, 3 $, 1 $ y bonos “en blanco”, que puede rellenar la entidad distribuidora por importes de 1 a 99 centavos de los Estados Unidos. En
- 116 general, todas las publicaciones y películas y todo material con fines educativos, científicos o culturales pueden adquirirse con Bonos de la UNESCO. Cómo obtener los servicios: En cada uno de los países que disponen de estos Bonos existe una entidad encargada de su venta que, por lo general, es la Comisión Nacional para la UNESCO. Previa petición, dicha entidad facilita información sobre la adquisición de los bonos y cuando sólo disponga de un número limitado de ellos, establecerá un orden de prioridades para las diversas peticiones recibidas .¿COMO SE UTILIZAN LOS BONOS DE LA UNESCO? Los usuarios pagan los Bonos en moneda nacional al tipo de cambio oficial de las Naciones Unidas el día de la compra. Las entidades nacionales de distribución pueden añadir un recargo para cubrir los gastos de gestión que no deberá, sin embargo, ser superior al 5% del valor de los bonos. Los usuarios deben enviar al proveedor su pedido con los Bonos que correspondan al precio del material incluidos, cuando proceda, los gastos de seguro y franqueo. Muchos editores, libreros y empresas que elaboran material educativo, científico y cultural aceptarán los Bonos de la UNESCO como forma de pago. Las entidades distribuidoras pueden facilitar a los usuarios información a este respecto. Los usuarios de Bonos que realizan pedidos a empresas que no conocen el Programa de Bonos de la UNESCO tienen a veces problemas para obtener los productos encargados. Cuando esto ocurra, podrán pedir asistencia a la Sección del Programa de Bonos de la Secretaría de la UNESCO, que informará al proveedor de las condiciones del canje de Bonos y mediará para que se realice la transacción. La UNESCO no puede intervenir en la transacción comercial propiamente dicha entre el usuario y el proveedor. Por consiguiente, los usuarios deben explicar exactamente en su correspondencia con los proveedores qué productos les interesan, indicando la fecha de entrega, el embalaje, el seguro y la forma de envío que desean. También es responsabilidad suya dirigir cualquier reclamación directamente a los proveedores o los transportadores. Los Bonos de la UNESCO son una forma de pago y los usuarios deberán tomar todas las precauciones habituales para evitar su pérdida, sustracción o utilización indebida. En caso de pérdida o robo, deberá comunicarse inmediatamente a la Sección del Programa de Bonos de la UNESCO los números de serie de los Bonos sustraídos o extraviados. Si dichos Bonos no han sido presentados para su canje en un periodo de seis meses, la Sección del Programa de Bonos los reemplazará. World Library Partnership (WLP) 1028 Bahama Rd. Bahama, NC 27503 País: Estados Unidos de América Teléfono: (1 919) 479-0163 Fax: (1 919) 479-0163 Correo electrónico:
[email protected] URL: http://RTPnet.org/~wlp Encargada: Laura Wendell
- 117 Servicios: La World Library Partnership (WLP) fomenta la alfabetización, el aprendizaje y el entendimiento mundial poniendo en contacto a bibliotecas de todo el mundo. En efecto, la WLP establece relaciones entre bibliotecas de países en desarrollo y bibliotecas de los Estados Unidos. Estas relaciones se basan en el intercambio cultural y en la recaudación de fondos para apoyar a las pequeñas bibliotecas de los países en desarrollo. Todas las bibliotecas de los Estados Unidos realizan al menos una campaña de recaudación de fondos al año para ayudar a las bibliotecas con las que tienen relaciones a adquirir libros y material y a pagar los gastos de franqueo y de otro tipo derivados de los proyectos de intercambio. La cuantía propuesta asciende a 500 dólares de los Estados Unidos por año. La WLP distribuye igualmente información (incluido el presente manual) sobre programas de donación de libros, formación, financiación, asociaciones de bibliotecas, redes de publicación y otros programas de importancia para las bibliotecas de los países en desarrollo. La WLP no tiene un programa de donación de libros ni financia bibliotecas directamente. Cómo obtener los servicios: La WLP invita a las bibliotecas que deseen recibir un formulario y las condiciones de adhesión al programa a que escriban a la dirección arriba indicada. Las bibliotecas escolares deberán presentar sus solicitudes entre agosto y febrero, ya que al iniciarse en los Estados Unidos el curso académico en septiembre y finalizarse en junio-agosto, suele ser muy difícil encontrar nuevos interesados entre las bibliotecas escolares durante el periodo marzo-julio. Otros tipos de bibliotecas pueden presentar sus solicitudes en cualquier momento. El programa de relaciones está dirigido fundamentalmente a las pequeñas bibliotecas rurales y no abarca, por el momento, a las bibliotecas nacionales o universitarias. Cualquier biblioteca puede escribir a la WLP para obtener información acerca de los programas de las bibliotecas de los países en desarrollo. Esta información también está disponible en la Library Resource Database en el sitio Web de la WLP.
Bibliografía Manuales sobre bibliotecas Baird, N. Setting Up and Running a School Library. Londres, Heinneman, 1994, 137 págs. Este excelente libro, indispensable para las bibliotecas escolares, contiene todos los principios fundamentales, más algunas importantísimas sugerencias, para ayudar a los estudiantes a utilizar una biblioteca y desenvolverse mejor en ella. Incluye también la lista completa de la clasificación Junior Colour Code. Para información sobre cómo realizar los pedidos, sírvanse dirigirse a la oficina VSO (servicio de voluntarios en el extranjero) más cercana a su localidad o escribir a: VSO 317 Putney Bridge Road Londres SW15 2PN Reino Unido Caubergs, L. The Management of Technical Information Centres. Leuven, Bélgica, CTA/ATOL, 1992. 61 págs. Esta interesante guía del funcionamiento de los centros de documentación técnica tiene por objeto principalmente la gestión de la información agropecuaria, pero también facilita datos
- 118 de carácter general. Además de ofrecer información sobre cómo se establece una biblioteca, dedica un capítulo completo a la elaboración de bibliografías, resúmenes y otras descripciones de documentos. Asimismo, describe el sistema de clasificación SATIS para bibliotecas de desarrollo rural y especialidades en tecnología. Puede solicitar un ejemplar gratuito a la siguiente dirección: CTA Postbus 380 6700 AJ Wageningen Países Bajos Departamento de Educación Extraescolar (Tailandia). A Training package for Rural Public Libraries. Suecia, Biblioteca de la Universidad de Upsala, 1997, 35 págs. (Informe del proyecto IFLA/ALP Nº 11) Esta publicación es un resumen de seis módulos de capacitación utilizados por el Departamento de Educación Extraescolar de Tailandia para formar bibliotecarios de zonas rurales. Está destinada a bibliotecarios con conocimientos de los procedimientos básicos de gestión de libros, siendo su objetivo ampliar los servicios a la comunidad y establecer un contacto más directo con ella. La descripción de los módulos es concisa y no aspira a explicar en detalle en qué consiste la formación, sino a ofrecer un breve resumen de los asuntos tratados. Pese a que son pocos los ejercicios que se describen con los suficientes pormenores como para poder reproducirlos, el manual constituye un excelente punto de partida para la elaboración de un programa de formación similar. IFLA/ALP c/o Uppsala University Library Box 510 S-751 20 Upsala Suecia Doyle, R.P.; Scarry P. Orientaciones sobre hermanamiento de bibliotecas. París, Programa General de Información y UNISIST, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1994, 87 págs. Esta guía del hermanamiento de bibliotecas ofrece numerosas sugerencias prácticas para llevar a buen término una relación de hermanamiento. Incluye un modelo de acuerdo de hermanamiento y un repertorio de ciudades hermanadas y de organizaciones de hermanamiento, de programas de donación de libros y de programas de intercambio de personal. Programa General de Información UNESCO 7, Place de Fontenoy 75352 París 07 SP Forest Press. Summaries DDC 20. Albany, Nueva York, Forest Press, 1989. 15 págs. Esta publicación constituye un resumen de la clasificación decimal Dewey hasta el rango de los millares. No contiene información sobre cómo utilizar esta clasificación, sólo los códigos de los temas. Para obtener un ejemplar, sírvanse escribir a:
- 119 Forest Press/OCLC 85 Watervliet Avenue Albany, Nueva York 1220-2082 Estados Unidos de América Giggey, S. Rural Community Resource Centres: A Guide for Developing Countries. Londres, Basingstoke, MacMillan Education Ltd., 1988. 117 págs. Se trata de un manual sencillo y conciso para bibliotecarios de comunidad con escasa o ninguna experiencia. Menos técnica que otras de la lista, esta obra aborda la organización y recaudación de fondos en la comunidad, además de temas más corrientes sobre la gestión de bibliotecas. Fue encargado por la Secretaría del Commonwealth y puede obtenerse a través del sistema de bibliotecas del British Council o del servicio de voluntarios en el extranjero (VSO) de la mayoría de los países del Commonwealth. Maya, E.W. y Macharia, D. Where There is no Librarian: an Information Management Manual. Nairobi, Environmental Liaison Centre International, 1992. 92 págs. El tema fundamental de este manual es la gestión de la información de las ONG. Environmental Liaison Centre International PO Box 72461 Nairobi, Kenya Moorman, J. Managing Small Library Collections in Business and Community Organisations: Advice for Non-librarians. Chicago, The American Library Association, 1989. 31 págs. Este manual está destinado a las bibliotecas pequeñas de los Estados Unidos. Contiene útil información general sobre cómo se crea una biblioteca y sobre la distribución de libros y la contabilidad. Gran parte de la información de los anexos se refiere específicamente a los Estados Unidos. Actualmente está agotado. Motlhabane, R.E. Organizing School Libraries: A Manual for Community Junior Secondary Schools. Gabarone, Botswana, Servicio Nacional de Bibliotecas, 1991. 57 págs. Este manual, que se ocupa de las prácticas fundamentales de gestión de bibliotecas más utilizadas por el Servicio Nacional de Bibliotecas de Botswana, podría servir de pauta a las bibliotecas escolares: Botswana National Library Service Private Bag 0036 Gabarone, Botswana Myers, M. Community Information Services: a Manual and Resource Guide. Gaborone, Botswana, Servicio Nacional de Bibliotecas, 1997. 64 págs. Si está pensando cómo hacer para que su biblioteca sea más útil a la comunidad, este conciso manual aporta muchas e interesantes sugerencias para introducir en la biblioteca información actualizada y orientada a la comunidad. Explica cómo determinar cuáles son los “temas candentes” en ésta, dónde obtener información sobre los mismos y cómo dar nueva forma a esta información para hacerla más accesible a los usuarios de la biblioteca, cómo
- 120 crear material propio sobre temas importantes, cómo dar a conocer su biblioteca y cómo evaluar los servicios que presta, además de otras estrategias de proyección exterior. Botswana National Library Service Private Bag 0036 Gabarone, Botswana Naber, G. An Agricultural Library: Its Start and Management. Países Bajos, Instituto Internacional para la Bonificación, Regeneración y Mejora de Terrenos, 1991. 123 págs. Esta guía, de carácter eminentemente técnico, está destinada a las bibliotecas de agricultura, si bien también puede interesar a las bibliotecas de ONG. Incluye varios útiles anexos, entre ellos uno sobre cómo poner en marcha una biblioteca pequeña, una lista de boletines de organizaciones de investigación, direcciones de editores (comprendidos editores en español y portugués), una lista de revistas sobre bibliotecología (con programas de formación) y otras listas de gran utilidad. Puede solicitar un ejemplar gratuito a: ILRI P.O. Box 45 6700 AA Wageningen Países Bajos Cuerpo de Paz/The Gambia. Resource Centre Manual and Library Manual for Schools and Other Institutions in The Gambia, The Gambia, Peace Corps The Gambia, 1995. 32 págs. Se trata de un manual muy básico del que son particularmente interesantes las instrucciones para fabricar cola, tiza, lápices y otro material de enseñanza de bajo coste. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: Peace Corps/The Gambia P.O. Box 582 Banjul, The Gambia Ray, C. Running a School Library: A Handbook for Teacher Librarians. Londres, MacMillan Education Ltd., 1990, 100 págs. Este manual claro, detallado e informativo destinado a bibliotecarios escolares trata de aspectos tales como la finalidad de las bibliotecas, la creación de bibliotecas, la disposición y el espacio, el almacenamiento, los fondos, las prácticas bibliotecarias habituales (administración), la clasificación, la catalogación y la utilización de la biblioteca. Fue encargado por la Secretaría del Commonwealth y puede obtenerse a través del sistema de bibliotecas del British Council en la mayoría de los países de la mancomunidad. Rosenberg, D. Rural Information Provision in Developing Countries: Measuring Performance. París, UNESCO, 1997. 118 págs. (Informe CII-97/WS/11) Este valioso manual describe las normas de los centros rurales de información y proporciona técnicas prácticas para evaluar en qué medida éstos satisfacen las necesidades de sus usuarios. Comprende muestras de instrumentos de evaluación de sugerencias para utilizar los resultados de una evaluación con miras a mejorar los servicios. Asimismo, recoge un
- 121 interesante debate sobre la utilización de Internet en las bibliotecas rurales, así como pautas sobre la información y los medios de comunicación más útiles para las poblaciones de las zonas rurales. Pueden obtenerse ejemplares gratuitos en la siguiente dirección: División de Información e Informática UNESCO 7, Place de Fontenoy 75352 París 07 SP Francia Las bibliotecas rurales y el programa de fomento de los recursos (RLRDP). A Manual for Rural Libraries in Zimbabwe, Bulawayo, Zimbabwe, RLRDP, 1992. 72 págs. Este conciso manual fue escrito específicamente para las pequeñas bibliotecas rurales. Aborda temas fundamentales de la gestión de bibliotecas: la función de la biblioteca en la comunidad, la ubicación y el establecimiento, la selección de los fondos, los materiales de procesamiento, el cuidado del material y la promoción. Puede obtenerse en la siguiente dirección: RLRDP PO Box QP105 Queens Park Bulawayo, Zimbabwe Stein, B. Running a School Library Media Centre: A How-to-do-it Manual. Nueva York, Londres, Neal-Schuman, 1992. 143 págs. (Serie “How-to-do-it Manuals” para bibliotecas escolares y públicas, 1.) Esta práctica guía del funcionamiento de las bibliotecas escolares de los Estados Unidos comprende secciones sobre la administración, la realización de pedidos y el material de procesamiento, la catalogación, la distribución, el mantenimiento, el préstamo, el diseño y la programación de la biblioteca. Technical Centre for Agricultural and Rural Cooperativa (CTA). Organising Agricultural Library Collections: A Workbook, editado por Foss, P; Payne, A.M. Wageningen, Países Bajos, CTA, 1991. 92 págs. Este manual está basado en un programa de formación elaborado por el CTA para bibliotecarios con escasa o ninguna capacitación formal. Está específicamente destinado a las bibliotecas agrícolas del Pacífico, pero también facilita abundante y excelente información práctica de interés general. Contiene instrucciones detalladas para la expurgación de fondos, la gestión de obras por entregas, la gestión de libros, la catalogación descriptiva, la administración de folletos (incluida la clasificación por temas), la simplificación de la utilización de la biblioteca, los servicios de referencia y la publicidad. Muy recomendaable para las pequeñas bibliotecas. Si desea un ejemplar gratuito, sírvase escribir a: CTA Postbus 380 6700 AJ Wageningen
- 122 Países Bajos UNCHS Habitat. Basic Manual for Library Management. Primera edición. Nairobi, UNCHS Habitat, 1984. 76 págs. Este manual básico está destinado a las bibliotecas técnicas. United States Department of Health and Human Services. How to Start and Run an Alcohol and Other Drug Information Centre: A Guide, editado por Rolett, V.; Kinney, J.U.S.A., Departamento de Sanidad y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 1990. 101 págs. Esta guía puede interesar a bibliotecarios de bibliotecas pequeñas especializadas de muy diverso tipo (de centros sanitarios, agropecuarios o ambientales, por ejemplo). Ofrece algunos consejos específicos para bibliotecarios de bibliotecas especializadas, y facilita información general en relación con el establecimiento y el funcionamiento de las bibliotecas. Guías de programas de donación de libros Greenburg, J. Manual for International Book and Journal Donations. Nueva York, American Council of Learned Societies, 1993. 108 págs. En esta obra se discute a fondo los problemas a que han de hacer frente las agrupaciones académicas que desean poner en marcha un programa de donación de libros. Asimismo, describe algunos de estos programas (centrados en material técnico universitario), e incluye una bibliografía anotada y una lista de direcciones. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: ACLS 228 East 45th Street New York, NY 10017-3398 Estados Unidos de América Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). Guide to Institutions Supporting Librarianship in Developing Countries. Editado por Birgitta Sandell, Biblioteca de la Universidad de Upsala, 1996, 83 págs. (Informe del proyecto nº 7). En la guía de la IFLA se ofrecen breves detalles sobre organizaciones que proporcionan fondos, capacitación y otras formas de apoyo a las bibliotecas. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: IFLA/ALP c/o Uppsala University Library Box 510 S-751 20 Uppsala Suecia Red Internacional para la Disponibilidad de Publicaciones Científicas (INASP). INASP Directory 1997/1998. Editado por Priestley, C.; Rowbotham, G. Oxford, INASP, 1997. 192 págs.
- 123 El directorio de la INASP, que se actualiza dos veces al año, facilita información detallada sobre 230 organismos, organizaciones, agrupaciones académicas, asociaciones profesionales y fundaciones que apoyan el fomento de las bibliotecas y los libros. Puede tratarse de organizaciones centradas particularmente en una o más disciplinas científicas, organizaciones dedicadas al fomento del libro o las bibliotecas, u organismos cuyos programas incluyen el apoyo al desarrollo de las bibliotecas y los libros entre sus ámbitos de actividad. En cada uno de los asientos se indica el nombre y la dirección completos, información sobre los servicios, programas y materiales suministrados y políticas organizativas con perfiles de programas. La mayoría de las organizaciones enumeradas están especializadas en material universitario. Para obtener un ejemplar, sírvase escribir a: INASP 27, Park End Street Oxford OX1 1HU Reino Unido International Relations Round Table of the American Library Association. International Leads. (Chicago), Vol. 8, nº 3, 1994, 6 págs. En este número de International Leads se resumen muchas de las cuestiones planteadas en el manual Dialog of Partners (véase más adelante), y se ofrecen descripciones de 20 organizaciones de donación de libros. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: America Library Association International Relations Round Table 50 East Huron St. Chicago, IL 60611 Estados Unidos de América INTRAH. List of Free Materials in Reproductive Health. 7ª edición. Carolina del Norte, INTRAH, 1996. 257 págs. Esta guía de materiales gratuitos sobre higiene reproductiva está disponible en español, inglés y francés. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: INTRAH Publications Program University of North Carolina School of Medicine 208 N. Columbia St. CB# 8100 Chapel Hill, NC 27514 Estados Unidos de América Biblioteca del Congreso. Donated Book Programs: A Dialog of Partners Handbook. Washington, Biblioteca del Congreso, 1993. 104 págs. Esta obra se basa en los debates del Seminario Dialog of Partners celebrado del 14 al 16 de septiembre de 1992 en Baltimore, Maryland (Estados Unidos de América). El taller reunió a
- 124 donantes y receptores de libros de cerca de 50 países. El libro consta de un resumen de las cuestiones abordadas durante el seminario, una guía de la ejecución de un programa de donación de libros y una lista de participantes en el taller. En la lista de participantes se facilitan descripciones de los programas y direcciones. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: The Centre for the Book in the Library of Congress 101 Independence Ave., S.E. Washington, D.C. 20540-8200 Estados Unidos de América Cuerpo de Paz de los Estados Unidos. Sources of Donated Books & Periodicals for Peace Corps Volunteers for Schools & Libraries, Washington, D.C., Peace Corps Information Collection and Exchange, 1997, 39 págs. Este interesante manual, que se actualiza anualmente, está reservado a los voluntarios del Cuerpo de Paz. Walsh, G. Book Donation Projects for Africa: A Handbook and Directory, Atlanta, the Book Famine Task Force of the African Studies Association, 1992. 8 págs. Este manual facilita un resumen conciso y perspicaz de las cuestiones esenciales de cada uno de los componentes de un proyecto de donación de libros: receptor, donante, libros, transporte y comunicación. Asimismo, ofrece ejemplos de proyectos que se han llevado a cabo con éxito, así como una breve guía de organizaciones de donación de libros. Para solicitar un ejemplar, sírvase escribir a: ASA Emory University Credit Union Building Atlanta, GA 30322 Estados Unidos de América Otras obras Abidi, S. Communication, Information and Development in Africa, Kenya, Editores Masaki, 1991. 148 págs. Banque Internationale d’Information sur les Etats Francophones (BIEF). Jumelage de Bibliothèques/Library Twinning, Ottawa, Canadá, BIEF, 1991. 153 págs. Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). Seminar on Information Provision to Rural Communities in Africa, Suecia, Biblioteca de la Universidad de Upsala, 1995, 151 págs. (Informe del proyecto nº 3). Olden, A. Libraries in Africa: Pioneers, Policies, Problems. Londres, Scarecrow Press, 1995. 170 págs. Partridge, W.G.McD. Low Budget Librarianship: Managing Information in Developing Countries, Londres, The Library Association, 1988. 93 págs.
- 125 Peace Corps Information Collection and Exchange. PACA: Participatory Analysis for Community Action. Washington, D.C., Peace Corps Information Collections and Exchange, 1996. 352 págs. (Manual M0053). Rosenberg, D. University Libraries in Africa: a Review of their Current State and Future Potential. Londres, International African Institute, 1997. 84 págs. (Volumen 1: Resumen). Sturges, P y Neill, R. The Quiet Struggle: Libraries and Information for Africa. Londres, Mansell, 1990. Thomas, B. Libraries for Literacy in Geographically and Socially Isolated Communities. Suecia, Biblioteca de la Universidad de Upsala, 1995. 42 págs. (Informe del proyecto nº 4).