ALB,E,RTO J:OSE IM A,Z A 'C AR,LOS 'G IU ILiL E :RM 1 0 ' PERDIGUES R1 0 DO'L iF10 ' MI'G !U E.'L TAB,E,RNiERO
I
L ',uSI , ex gtlU:O
de 1, ' I " 2 ,.102:8 ', O' ,~IOí ' de dem nda por ,-,' atoillli ·nI . d r ' 'e -Í1d 1lI ', , e fer m ~ ,- d - d I trabaj'D lit -ice ju ri 'pr u e d I ap~i'c If e ,a 1 , •ui:( ¡i ' f '
A
1
'Fám ~'t l
¡
ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
ALBERTO JOSE MAZA Juez de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y laboral de la Provincia de La Pampa. Profesor titular de "Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social" en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Pampa
CARLOS GUILLERMO PERDIGUES Juez de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y Laboral de Santa Rosa (Provincia de La Pampa). Profesor adjunto de "Derecho del Trabajo y de La Seguridad Social" en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Pampa
RODOLFO MIGUEL TABERNERO Presidente del Tribunal de Trabajo N2 1 de Lanús (Provincia de Buenos Aires). Profesor adjunto de ·'Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social" en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Museo Social Argentino
DAÑOS POR ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO Apéndice jurisprudencial aplicable a los juicios en trámite por
VICTOR HUGO ALVAREZ OIÁVEZ
RUBINZAL - CULZONI EDITORES Avda. Freyre 3470/80 - 3000 Santa Fe - República Argentina
¡SON 950-727-026-4
Queda hecho el depósito que dispone la ley 11.723 IMPRESO EN ARGENTINA
INDICE SUMARIO
PRÓLOGO.................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7
LEY 24.028 ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
AMRlTO DE APUCACION ARTICULO P ..................................................... . 1. Responsabilidad del empleador ................................... . 2. Daños cubiertos ................................................ . 3. Concepto de empleador .......................................... . 4. Concepto de trabajador .......................................... . 5. Personal excluido. Servicio doméstico .............................. .
11 11 11
12
13 14
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD ARTICULO 2º . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l. Responsabilidad del empleador. Relación de causalidad ................ 2. Daños psicofísicos ............................. ................. 3. Límites a la responsabilidad del empleador. . . . .. ................... 4. Presunción de responsabilidad del empleador. Enfermedad profesional (inexistencia de presunción) .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5. Concausalidad " . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 6. Enfennedad contraida gradualmente. Acción de reclamo a antenoros empleadores. Caducidad. Prescripción. . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
17 18 18 19 22 22 23
335
ACCIDENTE "IN ITINERE" ARTICULO ;J! .............. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , .......... , ... " 1. Accidente in itinere, Concepto, Alcances. , ... , , , . , , . , , , . , , .. , .... , .. , 2, Domicilio. Concepto, , . , ... , , , . , ... , , , .... , , , , . , .. , , , , .... , , . , ... ' 3. Lugar de trabajo. Concepto " .... "" .... ",' ... "" .. , .. ', ... , .. ' 4, Trayecto ...... , , ..... , , , ... , . , .... , .. , , ... , . , , , .. , , . , .... , , , , .. 5, Interrupción, ....... , .. " ...... , ....... , ...... " ...... " .... ",. 6. Traslado dentro del lugar de trabajo ....................... , . . . . . . .. 7. Misión de trabajo ., .... ""., .... "" ... ", ... " " , ... ,." .. ".. 8, Trayecto entre dos empleos ...... " " , ... , .. " .. "., .. ", .. ,'.',.. 9. Medio de transporte utilizado ..... , ...... " ...... , ..... __ . , .. , , . , .. 10, Daños in itinere y culpa grave de la victima .. "., ... ",." .. ' ... '... 11. Daflos in itinere ante la opción del articulo 16 , .............. , ...... ,.
25 25 26 26 26 27 27 28 28 28 29 29
SUBCONTRATACION E INTERMEDIACION ARTICULO 4!! ...............•.......................... , ....... , . ..
31
1. Contratación. Subcontratación. Generalidades .... , ... , .......... , .. " 2. Fuentes de la solidaridad, Actos que le dan origen. Auxiliares del trab~ador ...... , , ...... , , ...... , ...... , . . . . . . . . . . . 3. Interposición y mediación .... , ............................ , . . . . . . . 4. Suboontratación. Actividad normal y especifica propia de la empresa .... 6. Transferencia del establecimiento ., .. , , .. , .... , ............ , . . . . . .. 6. Empresas de servicios eventuales ,' .. , ... , .. , .... ,................. 7, Solidaridad en el estatuto de la construcción .... , .. , .... , . , .... , . " . .. 8. Solidaridad en el trabajo rural .... "., .... , .. , .... ,., ..... " ' ... ,,
31 32 32 32 34 34 34 35
ACCION CONTRA TERCEROS
ARTICULO 52 . , .... , , . , .. , , , .. , .. , , , ..... , , , ... , . , , .... , , .... , , . , .. 1. 2, 3. 4. 5. 6, 7.
336
Acción oontra terceros. Carácter facultativo de esta alternativa ,." .. '" Legitimación .. "" .. ,.", ... , .. , .... , ....... , ........... ,...... Naturaleza del recllUllo , ....... ' ....... , ....... , ... ,'., ... " ... " Reducción de la indemnización a cargo del principal .. , . , , ... , , ..... , .. Subsistencia de la responsabilidad ,' .... "., .... " ... " .... " .... " Repetición contra los terceros responsablell " .... "., .... , ...... ,.... Conceptos repetibles de los terceros ....... , .... " ...... , ... ,.......
37 37
as 38 39 40 40 41
ASEGURABIUDAD ARTICULO &' ..... , , .. , , , ......................•...... , ....... , ... ,
43
1. Antecedentes ... , .............. , .... , .. , ....... , . . . . . . . . . . . . . . .. 2. ·Características ................................................ " 3. Orígenes ..................................................... " 4. La nueva nOrnla ................................................ 5. Sustitución total o parcial ........................................ 6. Entes aseguradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 7. Características del seguro ............................ ".......... 8. Cobertura en caao de opción por la acción civil ....................... 9. Acción directa contm el empleador ................ , . . . . . . . . . . . . . . . . 10. Cobertura en caso de reclamación por el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo (deber de seguridad) ................... U. Citación en gamntia ............. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 12. Liquidación del ente asegurador ................................... 13. Cláusulas de caducidad .......................................... 14. Conclusión ................................................... "
44
44 45 46 46
46 47 48 49 49 49 55 56 57
EXIMENTES DE RESPONSABIUDAD
ARTICULO '711 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •• l. Supuestos oontemplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Accidentes provocados intencionalmente por el trabajador, . . . . . . . . . . . .. 3. Fuerza mayar extral'¡a al trabajo. , ....... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4. Secuelas incapacitantes constatadas por el examen médioo pI'eOC1.l.pacional. Notificación al tmhajador. Intervención de la autoridad administrativa ........................... ,........ 5. Desaparición de la culpa grave del trabajador como eximente de responsabilidad patronal ......................... ,
59 59 59 61
63
65
INDEMNIZACIONES ARTICULO ~ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1. Reparaciones previstas '. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Muerte del trabajador. Reducción del dividendo de cálculo ........... Tope indemnizatorio máximo en moneda extranjera ................ GastoB de sepelio. Tope m.6.ximo .......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . b) Incapacidad total y permanentA3 del trabajador .................... GeneraHdadea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
67 68 69 70 71 72 72 337
Consolidación del daño: juridica o por alta médica. . . . . . . . . . . . . . . . .. Cálculo de la indemnización .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Incremento de la indemnización por necesidad de asistencia permanente de otra persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Provisión, renovación y reposición de aparatos de protesis y ortopedia. Remisión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . c) Incapacidad parcial y pennanente. Concepto. Pautas para su determinación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Lesiones /l. la estética. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Daño moral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Reagravación. Incapacidades sucesivas .' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Cálculo de la indemnizBción .................................... Incremento de la indemnización en caso de necesidad de ayuda permanente de otra persona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Provisión, renovación y reposición de aparatos de prótesis y ortopedia. Remisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) Incapacidad laboral temporan ... Concepto ........................ Periodo de inc ..pacidad temporaria .............................. Naturaleza juridic.. del pago al trabajador .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Acumulación de esta indemnización con otras indemnizaciones de la ley ................................. CAlculo de la indemnización. Dias por los que debe pagarse . . . . . . . . . . Consolidación juridica de la incapacidad temporaria como incapacidad permanente ........................ e) Determinación del monto del salario diario. Remisión . . . . . . . . . . . . . .. 2. CAlculo de intereses sobre las indemnizaciones. Actualización. Remisión ..
73 73 74 74 74 75 75 76 76 77 77 77 77 78 79 79 80 80 80
SALARIO DIARIO
ARTICUW 9" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
81
1. Salario diario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 2. CAlculo. Distintos supuestos ...................................... a) Caso de fallecimiento del trabajador durante la vigencia del contrato i ) relación de trabajo. CAlculo del salario diario. Fecha de referencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Fallecimiento del trabajador luego de extinguida la relación laboral ." Cálculo del salario diario. Fecha de referencia ................... " e) Incapacidad permanente. Fecha de referencia para el cAlculo del salario diario ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) Incapacidad temporaria. CAlculo del 8/dario diario. Fecha de referencia .....................................
82 82
338
82 85 85 86
B6
Días de trabajo computables a los efectos del cálculo del salario diario ............ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Prueba de las remuneraciones .................................. Actualización de los montos de las remuneraciones. Incidencia de la Ley de Convertibilidad (ley 23.928). Acuerdo Plenario de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo del 10-4-91 .... . . . . . .
86 87
88
ASISTENCIA MEDICA Y FARMACEUTICA ARTICULO 10 1. Legislación derogada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. Asistencia médica y farmacéutica .................................. 3. Causal de eximición ............................................. 4. Aparatos de prótesis y ortopedia ................................... 5. Renovación o reposición ..........................................
91 91 92 94 95 96
FORMA DE PAGO ARTICULO 11 L Legislación derogada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Antecedentes ................................................... 3. La nueva norma ................................................ 4. Prohibición del pago directo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5. Actualización. Ley de Convertibilidad ............................... 6. Depósito del Fondo de Garantia ................................... 7. Eliminación de facultades de la autoridad administrativa .. . . . . . . . . . . .. 8. Causahabientes.................................................
99 100 101 102 102 102 104 105 106
PRESCRIPCION ARTICULO 12 1. Prescripción. Criterio legal. Articulo 258 de la Ley de Contrato de Trabajo ....................................... 2. Incapacidad temporaria .......................................... 3. Indemnización por fallecimiento. Gastos de sepelio. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4. Prestación de asistencia médica y farmacéutica. Provisi6n de aparatos de prótesis u ortopedia ........................ 5. Incapacidad permanente. Consolidación del dafi.o. Concepto ............ 6. Cesación de la relación de dependencia .............................
109
109 110 112 113 114 115
339
7. Enfermedades de lenta evolución .................................. 115 8. Determinación anterior al distraeto ................................ 115
9. Interrupción de la proscripción. NormlU! del Código Civil. . . . . . . . . . . . . .. 116 10. Denuncia ante la autoridad administrativa .......................... 116 11. Demanda con fundamento en normas del Derocho Civil . . . . . . . . . . . . . . .. 116
PROTECCION DEL CREDITO DEL TRABAJADOR
ARTICULO 13 ..................................................... 1. Protección del crédito del trabajador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Nulidad de convenciones de partes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 3. Prohibición de embargo, cesión o renuncia. Admisión de la transacción. Crédito privilegiado .............................. 4. Acumulación de las ir: ::Iemnizaciones y prostaciones de la ley con otros beneficios ...................................... 5. Acuerdos conciliatorios y transacciones ............................. 6. Prohibición del pacto de cuota litis ................................. 7. Beneficio de pobroza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
119 120 120 120
121 122 123 123
FONOO DE GARANTIA
ARTICULO 14 L Legislación derogada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Antecedentes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 3. La nueva norma ................................................ 4. Integración del Fondo de Garantia ................................. 5. Destino de los recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 6. Declaración de insolvencia. Requisitos .............................. 7. Concunw, quiebra o liquidación .................................... 8. ,Insolvencia absoluta ............................................. 9. Gastos de administración .. . . . . . . . . . .. ...........................
125 126 127 127 128 129 129 130 130 131
ACTUACION ADMINISTRATIVA VOLUNTARIA
ARTICULO 15. 1. Revalorización de las actuaciones administrativas .................... 2. Vigencia de normas anteriores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 3. Dalias que dan lugar a la denuncia ................................. 4. Autoridad administrativa del trabajo 340
133 134 134 134 135
5. Plazo para la denuncia. Tt-abajador. Empleador. Naturaleza ............ 6. Tt-i'unite ....................................................... 7. Homologación. Cosa juzgada ...................................... 8. Falta de pago. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
135 136 137 137
OPCION ARTICULO 16 ..................................................... ] 39 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Finalidad de la opción ........................................... Alcances de la opción ............................................ Carácter excluyente de la opción ................................. " Causahabientes ............................................... " Acciones civiles. Aplicación de leyes y principios del Derecho Civil ....... Atribución de competJncia a la justicia civil ......................... Invitación a las provincias .................... " ......... '" ......
139 140 142 143 143 145 146
COSTAS JUDICIALES ARTICULO 17 ..................................................... 147 Innecesariedad e inconveniencia del tratamiento del tema en la ley de fondo ........................................... 147
NORMAS GENERALES Y TRANSITORlA'l ARTICULO 18 ..................................................... 1. Carácter transitorio de la nonna ................................... 2. Leyes relacionadas con la legislación derogada ....................... 3. Ambito de aplicación temporal de la norma . . . . .. ................... 4. Reghullentación .. " .. " ......................................... 5. El ámbito temporal de las normas procesales ........................ 6. Conclusión
151 ]51 15~
152 155 156 157
ARTICULO 19 ..................................................... 157
1. Aplicación retroactiva y aplicación inmediata. Distintos criterios j urisprudenciales ........................................ 157 2. Excepdones ............................................... .... 160 341
SERVICIO DE CARGA PUBLICA ARTICULO 20 1. Antecedentes ... , ...... , , . , .... , , . , .......................... , .. 2. Servicio de carga pública ......................................... 3. Prestación personal obligatoria como carga pública. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4-. Actividades comprendidas y excluidas .............................. 5. Monto indemnizatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
161 161 164164165 166
MODELOS DE DEMANDA DE RESARCIMIENTO DE DAÑOS POR ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO Acción fundada en el sistema especial de la ley 24-.028 .................... 171 Acción fundada en nonnas del Derecho Civil ............................ 175
APENDICE JURISPRUDENCIAL APLICABLE A LOS JUICIOS EN TRAMITE
por VfCTOR HUGO ALVAREZ CHÁVEZ CAPITULO PRIMERO INDEMNIZACIQN SEGUN LA ACCION ESPECIAL 1. CUESTIONES GENERALES ..................................... a) Deberes de Jos jueces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Labor de la Corte Suprema de Justicia de la Nación como tercera instancia ordinaria ......... , ...... , .... ' ..... , ... ,..... el Principios que infonnan la ley 9688 , , , , ......................... ' d) Interpretación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. el Hecho u ocasión del trabajo .................................... n Enfermedad accidente ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
192 192
2. AMBITO PERSONAL DE APLICACION ................... , ....... ' a) Exclusión de los trabajadores domésticos del ámbito de protección de la ley 9688 . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. bJ Encargado de un edificio que se accidentó al realizar su propia mudanza ........... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. e) Caso del dependiente de la Prefectura Naval Argentina. Incapacidad laboral .......................................... ' d) Caso del personal aeronavegante. Limitación por ley de la indemnil!ación por accidente establecida en el convenio. . . . . . . . . . . . ..
197
342
193 194194195 195
197 197
198 198
e) Caso del personal de SEGBA. Salarios por enfermedad. . . . . . . . . . . . .. n Caso del accidente producido en un partido de fútbol organizado por el empleador. Procedencia de su reparación .' . . . . . . . . . . . . . . . . .. g) Decreto reglamentario nacional ................................. h) Inaplicabilidad del decreto reglamentario de la ley 9688 en la provincia de Buenos Aires. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. i) Ley aplicable. Porcentaje de incapacidad .......................... 3. ACCIDENTE ~IN ITINERE" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Concepto .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Exclusión. Paro cardíaco no traumático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. e) Fuerza mayor no inherenw al trabajo ............................ d) Accidente ocurrido a la espera de una nueva contratación ........... e) 'I'rabajador desaparecido ....................................... n Exigencia para su configuración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. g) Relación causal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. h) Arteriopatia coronaria obstructiva, de probable causa arterioesclerotica. Indisposición cardiovascular ....................
198 199 199 199 ]99 200 200 200 201 201 201 20 1 202 202
4. APUCACION TEMPORAL DE LA LEY 23.643 ...................... 202 5. PRUEBA DE LA RELACION CAUSAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Generalidades.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Prueba del accidente .......................................... el Teoria de la indiferencia de la concausa ..........................
207 207 208 210
6. CULPA GRAVE DEL TRABAJADOR ............................... 210 a) Generalidades .............................................. " 210 b) Concepto de culpa grave en la ley de accidentes .................. '. 211 7. RESPONSABIUDAD PATRONAL ................................. al Determinación de la responsabilidad ............................. b) Muerte del trabajador durante la operación ....................... e) Presunción de responsabilidad .................................. d) Consor-cio de propietarios. Solidaridad con el contratista. Empresario económico y empresario laboral ..................... " el Aumento de la responsabilidad del empleador. Ley 23.643 ........... O Asistencia médica al trabajador ............................... " g) Partido de fútbol ........................... . ................ h) Estado de ebriedad del trabajador .......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 8. SEGURO DE ACCIDENTE ....................................... a) Falta de pago de la prima .................................... '. b) Cláusulas de caducidad ...................................... " c) Mora en el pago de la prima .................................. '. d) Caso de accidente del trabajo ocurrido en infracción al régímen de trabajo de menores ................................ "
212 212 212 212 213 213 214 214 215 215 215 215 216 216
343
e) Citación en garantía a la aseguradora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Caducidad................................................... g) Las condiciones generales de la póliza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. h) Extensión del seguro. Ley 23.643 . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. i) Suspensión de la cobertura. Opombilidad al trabajador. Plazos ....... j) Incremento del límite asegurado por indexación. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. k) Decretos 34/91 y 53/91. Inaplicabílidad en los casos que media contrato de seguro ...................................... l) Incwnplimiento por parte del empleador de la obligación de denunciar en término el accidente .' ............................. m) Procedencia del recurso interpuesto exclusivamente por el empleador..
216 217 217 217 217 218
9. JUBILACION POR INVAIJDEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Mal de Chagll.s. Improcedencia de la concesión del beneficio. . . . . . . . .. b) El artículo 33 de la ley 18.037. Interpretación. Criterio amplio ....... e) Presupuesto general. Grudo incapacitante ........................ d) Incapacidad inferior al 66%. Finalidad de la ley. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. e) Incapacidad total. Valuación. Factores pel'9Onalea y económicosocialea . n Incapacidad psicotlsica. Criterio amplio de valoración . . . . . . . . . . . . . .. g) Incapacidad. Valoración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. h) Incapacidad. Prueba. Artículo 33 de la ley 18.037. Cuerpo médico forense . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. i) Articulo 39 de la ley 8587· .................................... " j) Requisitos de los infonnes médicos ..............................
219 219 219 219 220 220 220 220
n
10. FONDO DE GARANTIA ......................................... a) Depósito judicial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Insolvencia de los l"IlBponsables del pago de la indemnización. . . . . . . .. e) Percepción de las indemnizaciones que no tengan causahabientes con derecho al cobro de las mismas .............................. d) Insolvencia absoluta del empleador ............................ '.' e) Pago directo en beneficio del trabajador' .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. n RAgimen de caducidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
218
218 219
221 221 222 222 222 222 222 223 223 223
11. ACCION DE REAGRAVACION ................................... 224 12. DAÑO. CONTINUIDAD LABORAL CON IDENTICA REMUNERACION. 224 a) Toma de conocimiento ................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 225 b) Continuidad laboral con idéntica remuneración ...... . . . . . . . . . . . . .. 225 13. DEPOSITO EN SEDE ADMINlSTRATNA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 225 a) El trabajador no está obligado a recibir pagoS parciales ............. 225 b) Pago en sede administrativa. Descuento en sede judicial de lo depositado .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 226 14. INCAPACIDADES LABORATIVAS ................................ 226 a) Incapacidad tempor1d. Salarios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 226
344
b) c) d) e) O g)
Prueba de la incapacidad. Confesión flcta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Criterios de evaluación. Baremos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Irrelevancia de la capacidad residual ............................. Incapacidad permanente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Incapacidad absoluta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Incapacidad absoluta de los artículos 54 y 56 del decreto reglamentario .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. h) Toma de conocimiento ......................................... i) Determinación ...............................................
227 228 229 229 230
15. DETERMINACION DEL MONTO INDEMNlZATORIO ............... a) Exigibilidad del crédito ........................................ b) Tope indemnizatorio. Inoonstitucionalidad ........................ e) No aplicación del tope indemnizatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) Salario base del cálculo: plus por insalubridad y productividad ....... e) Tope maximo de 20 años de salario mínimo, vital y móvil .......... " O Intereses .................................................... g) Fecha de cómputo ............................................ h) Pago parcial ................................................. i) Alta médica ................................................. j) Detenninación del salario diario ................................ k) Pago efectuado por el tercero responsable ....................... " 1) Asistencia de otra persona ..................................... m) Salarios por incapacidad temporaria ............................. n) Depreciación monetaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. o) Nacimiento del derecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
231 231 231 232 233 234 234 235 235 236 236 236 236 237 237 237
16. PROCEDIMIENTO ............................................. a) Legitimación para demandar ................................... b) Honorarios. Valor del litigio .................................... c) Percepci6n tardia de los créditos del trabajador .................. " d) Intervención voluntaria de terceros (art. 90, C6d. Procesal Civil y Comercial) ............................................ el Decisi6n ultra petita .......................................... n Presunciones no establecidas por la ley. Requisitos de validez ........ g) Recurso extraordinario ........................................ h) Acci6n contra el tercero responsable del daflo .................... " i) Prueba de peritos .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. j) Carga de la prueba. Muerte .................................... k) Recurso de inaplica.bilidad de ley ................................
237 237 238 238
230 230 231
239 239 239 240 24() 241 242 242
17. EXTINCION DEL CONTRATO COMO CONSECUENCIA DEL ACCIDENTE .............................................. 243 al Aplicación del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo ......... 243
345
b) Inaplicabilidad delarlículo 211 de la Ley de Contrato de Trabajo ..... 244 e) Incapacidad ................................................. 245
18. PRESCRIPCION DE LA ACCION ................................. 245 19. TRAMITACION ADMINISTRATIVA ............................... 247
CAPITULO SEGUNDO INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO 1. LA CONCAUSALIDAD .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 250
2. OBLIGACION DEL TRABAJADOR ................................ 251 3. COMPUTO DEL PLAZO DE LA PRESCRIPCION . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 251 4. INCIDENCIA DE LAS MODALIDADES DEL TRABAJO .............. 251
5. ENFERMEDAD PROFESIONAL .................................. 252 a) Prueba concreta de incapacidad originada en la tarea ............. " 252 b) Teoría de la indiferencia de la concausa .......................... 252 c) Toma de conocimiento ......................................... 253 d) Reconocimiento médico preocupacioDal. Falta de indicación ........ " 253 e) Prominencia de la nonoa general por sobre el decreto 4389/73, que instrumentó un cuadro cerrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 253 6. CASUISTICA .................................................. 254 a) Afecciones cardIacas .......................................... 264
b) Afecciones coronarias causadas por el estrés. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 254 e) Afección columnaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 255
d) ArtropaUa .......................... ' ....................... 255 e) Brucelosis ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 256 f) Estrés ...................................................... 256 g) FracturllS ................................................... 257
h) Hipoaeusia .................................................. 258 i)
Neurosil! deprewva de origen traumático. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 259
j) Suicidio..................................................... 259 k) Várices ..................................................... 259 1) Afección psiquiátrica. Concausalidad. Improcedencia ............... 261
346
CAPITULO TERCERO INDEMNlZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL 1. LA OPCION. ALCANCES .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 266
2. APLJCACION DEL ARTICULO 1113 DEL CODlGO CNIL ............ 268 3. IMPROCEDENCIA DE LOS ACCIDENTES ~IN ITlNERE" ............ 270 4. DERECHOHABIEN'l'ES ..................................... " . .. 271 a) Acreditación por parte de los padres ............................. 271 b) Hijas mayores del trabajador fallecido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 271
5. CULPA DE LA VICTIMA ........................................ 271 al Valoración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 271 b) Supuesto de responsabilidad compartida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 273 el Manejo de una máquina riesgosa ................................ 274 6. CULPADELEMPLEADOR ...................................... 274 al Caso del trabajo de menor de edad en tareas peligrosas ............. 274 b) Exclusión de responsabilidad ................................... 274 7. RESPONSABIUDAD OBJETNA DEL EMPLEADOR ............... " 274 a) Conducir un vehlculo automotor en la via pública .................. 274 b) Exclusión de la concausa ..................................... " 275 el Admisión de la responsabilidad basada en el riesgo creado ......... " 275 d) Concepto de dependencia en los términos del articulo 1113 del Código Civil .............................................. 275 e) Eximición de responsabilidad. Jugadores de fútbol del equipo contrario ............................................ " f) Responsabilidad extracontractual .............................. " g) Responsabilidad por culpa .................................... "
275 275 276
8. INVERSION PROBATORIA. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA " 276 9. REQillSrrOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCION COMUN DE DAÑOS Y PERJUICIOS .............. .. .. . . . .. . . . .... 277 a) Prueba del rieBgo o vicio de la COBa .............................. 277 b) Prueba del accidente .......................................... 279 e) Prueba del nexo causal ........................................ d) Prueba de que la cosa actuó como elemento activo. . . . . . . . . . . . . . . . .. e) Carga de la prueba ........................................... f) Prueba de que el empleador es guanlián o dueño de la COBa rieBll'osa ..
280 282 283 283
10. REQillSrrOS DE LA DEMANDA ................................. 284 a) Identificación de la COBa riesgosa o viciosa ........................ 284 b) IJTEllevancia de la pericial médica ............................... 284 e) Prueba de que la cOBa actuó como elemento activo . . . . . . . . . . . . . . . . .. 284 d) Daño indemnizable ........................................... 284
347
11. COSA......................................................... al Prueba de la relación de causalidad ..................... , . , .... " b) Acreditación del carácter riesgoso de la oosa productora del daño ..... el Requisito de la cosa r\esgosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) Pautll8 para detenninar la entidad del daño ..... , , . . . . . . . . . . . . . . .. el Aprovechamiento económico de la cosa ...........................
284 284 286 287 288 288
12. RIESGO DE LA COSA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Garlops ................. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Precariedad del método de trab'\io ..................... , . . . . . . . .. c) Palanca. Caída de una herramienta .......................... , . .. d) Esfueno del trabajador .............. " ........................ e) Cosas potencialmente daños8Il ..................... , ........ ,... n Balancinero.................................................. g) Golpeteo de la máquina, Carencia de elementos de ~guridad ....... , h) Lingada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. i) Esfuerzo del trabajador para desplszar una cosa inerte ........... ,.
288 288 289 289 289 290 291 292 292 293
13. COSA RIESGOSA , ........ , ..... , ....... , ..................... , a) Minas subterráneas ....... , ............. , ........ , . . . . . . . . . . .. b) Callas intrfnsecamente peligrosas .......... , ........ , . . . . . . . . . . .. e) Manejo de una máquina con piezas oortantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) Pelota de fútbol ..............................................
293 293 293 294 294
14. GUARDlAN DE LA COSA .... , ........ , ................. , ....... 294 15. RESPONSABIUDAD ESTATAL ........................... , . . . . . .. 295 16. CONTRATISTAS Y SUBCONTRATISTAS. EMPRESAS DE COLOCACION ............. , .... , . , ...... , ............ , , .. " 295 17. REPARACION INTEGRAL ....................................... a) Principios generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Chance ..................................................... c) Lucro cesante. Mera incapacidad ...... , ..................... , . .. d) Costas .' ................. , ................................ "
296 296 296 297 303
18. PAUTAS PARA LA DETERMINACION DEL MONTO INDEMNIZATORIO .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Generalidades .................. , ........ , . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Prueba del daflo .................................. , . . . . . . . . . .. e) Prueba de la remuneración ..................................... d) Interelres ... , ...................... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. e) CaBO de un estibador ........ , ..... , ....... , , .... , ....... , ... " () Datlo estético indemnizable ..................................... g) Carácter de la reparaci6n, Determinación .................. , .... ,. h) Valor vida. Determinación , , .... , ... , ..................... , . . . ..
303 303 304 305 307 307 307 308 308
348
19. INDEMNIZACION POR MUERTE .............•.................. a) Muerte del trabajado!:' ....................................... " b) Muerte del hijo ............................................. " e) Muerte del padre .............................................
308 308 309 309
20. REPARACION DEL DAÑO MORAL ............................... 309 a) Conceptualización ............................................ 309 b) Prueba del daño moral ........................................ 311 e) Procedencia dQ la reparación del daño moral ...................... 311
d) Intereses .................................................. "
313
21. SUPUESTO DE EXCLUSION DE RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR ............................................. 313 22. REAGRAVACION. PROCEDENCIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 314 23. DAÑO MATERIAL .............................................. 314 a) Proceso evolutivo irrevel:'Sible " . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 314 b) Cuantificación ............................................... 314 24. PAGO EN SEDE ADMINISTRATIVA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Revisión .................................................... b} Umites de la reparación ....................................... 25. SEGURO DE ACCIDENTE ....................................... a) Responsabilidad del asegurador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Infracción al régimen de trabajo de menores ...................... e} Seguro colectivo. Beneficiario del seguro ......................... ' d) Rebeld[a de la empleadora .....................................
314 314 315 315 315 316 316 316
26. PROCEDIMIENTO ............................................. 317 a} Inaplicabilidad del articulo 41 del Código Procesal Civil y Comercial .' 317 b} Irregularidad en la notificación ................................. 317 el Inaplicabilidad de los articulos 29 y 30 de la Ley de Contrato de Trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) ReCUl:'So. Critica concreta y razonada ............................. e) Cometido de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires ....... n Composición de la cuestión litigiosa ... ' .. " ... ' ............. ' .... g) Prueba de peritos ............................................. h) Prueba de testigos ............................................ i) Costas .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. j) Recurso de inaplicabilidad de ley ................................
317 318 318 318 318
27. PROCEDIMIENTO ADMlNISTRATNO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a) Obligatoriedad de la denuncia .................................. b) Declinación de la via .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. e) Obligatoriedad del procedimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
319 319 319 320
317 317
317
349
d) Recurso de inaplicabilidad de ley en los procesos de ejecución de sentencia ..................... . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 320 e) VlIIbilidad del reclamo y percepción de índemnü:ación posterior a la promoción de la demanda por la acción civil de infortunio laboral. ~ución de resolución administrativa ............. " ............ 320
CAPITUW CUARTO INDEMNIZACION SEGUN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO 1. OBLlGACION DE SEGURIDAD (ART. 75, L.C.T.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 323
2. SUPUESTOS DEL ARTICUW 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 324
3.
CARACTE~ DE LA OBUGACION DEL ARTICUW 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 324
4. IMPROCE{)ENCIA DE LA ACUMUlACION DEL RECLAMO CON FUNDAMENTO EN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO CON EL REGIMEN RESARCITOiuo DE LA LEY 9688 .' 324 5. INTEGRIDAD PSICOFISICA DEL TRABAJADOR. COMPORTAMIENTOS EXIGIDOS ................................ 325
CAPITULO QUINTO INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES Y ACCIDENTES INCULPABLES (ART. 212, L.C.T.) 1. CONCEPTO DE INCAPACIDAD ABSOLUTA ....................... 327 2. DERECHOS, DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES ............... ' 328
3. PAGO DE DIAS. PROCEDENCIA DEL CRITERIO UTILIZADO POR LA EMPRESA ............................................ ' 329 4. INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION. INCOMPATIBILIDAD DEL BENEFICIO POR INCAPACIDAD ABSOLUTA CON EL REGIMEN . . . .. 329 5. DERECHOS, DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES; CONTROL MEDICO ............................................ 329
6. IRRELEVANCIA DE LA FORMA DEL CESE .................. ' _""
329
7. DESPIDO DEL TRABAJADOR EN CASO DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES INCULPABLES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. a} Carga de familia ............................................. b) Despido por enfermedad. Invocación de abandono de trabajo """'" c) Despido durante la licencia paga por enfennedad ............... '" d) Despido durante el CUDlplimíento de tareas livianas " " " " " " " " e) Indemnización por incapacidad absoluta y por despido ineausado
330 330 330 330 332 332
350
8. DlSMINUCION DE LA CAPACIDAD LABORAL DEL TRABAJADOR OBUGACION DEL EMPLEADOR ................................ 332 CAPITUW SEXTO
HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO 1. RESPETO DE LA LEGlSLACION EN LA MATERIA ................. 2. TRABAJO INSALUBRE ......................................... 3. OMISION DE LOS DlSPOSITNOS DE SEGURIDAD ................ 4. DECLARACION DE INSALUBRIDAD .............................
333 333 334 334
351
LA COMPOSICION y DIAGRAMACION SE REALIZO EN RUBINZAL· CUl20NI EDITORES y SE TERMINO DE IMPRIMIR EL 23 DE ENERO DE 1992 EN LOS TALLERES GRAFICOS DE IMPRENTA LUX S.R.l., H. YRIGOYEN 2463, SANTA FE
PROLOGO
Es recién al terminar este trabajo que tomamos conciencia de que podría en realidad no terminar nunca. S610 la necesidad de cumplir y entregar lo prometido hizo que pusiéramos un ltmite al impulso de seguir corrigiendo, cotejando, discutiendo y agregando. Hemos tratado de capitalizar aqut toda la experiencia recogida en muchos años de magistratura, que nos demostraron la necesidad de obras prácticas y accesibles, qne orientan rápida pero idónea mente al operador del Derecho del Trabajo en la búsqueda de la solución del problema que impostergablemente y con poco tiempo debe resolver. El acierto de algunas innovaciones ha de ser aceptado sin discusión. Tal el caso del ordenamiento de la prescripción, discriminando las distintas acciones posibles. Otras resultan más discutibles, como la desaparición de la indiferencia de la concausa o el desplazamiento al fuero civil (donde ello corresponda) cuando no se funde el reclamo en la ley especial, lo que parece indicar un retroceso del componente social del Derecho del Trabajo que sin ningún rubor cada vez más acepta el Derecho Civil. Sin perjuicio de ello, el análisis efectuado no ha tenido tanto en mira constituirse en una critica a la necesidad u oportunidad de la reforma hoy vigente, sino más bien que sirva a quien haya de utilizar la ley como herramienta de su diaria labor para su justa aplicación, sin desvtas coyunturales que impidan la vigencia plena de los principios rectores del Derecho del Trabajo, en materia tan crttica y requerida de prontas soluciones, como es la de los accidentes del trabajo. 7
Hemos procurado así no incurrir -más allá de lo necesariO- en la casuística, para interrogarnos acerca de los alcances más O menos generales que la refonna impone a las instituciones que en el nuevo texto son tratadas de manera diferente a la tradicional. Con el aporte de la más autorizada doctrina y, hasta donde el estrecho ténnino de vigencia de la ley lo ha permitido, hemos preferido no cotejar el nuevo texto con distintos casos resueltos según anteriores regímenes, sino como método de trabajo aventurar lo más ]XJsible en las eventuales y más probables consecuencias prácticas que habrán, seguramente y desde un principio, de planteársele al intérprete, al aplicador o al operador del Derecho del Trabajo. Quisiéramos que fuera éste el aporte mínimo de esta obra, que será una de las primeras respecto de la ley 24.028. Esto último será a su vez una razÓn que disculpará -esperamos- los errores o imprecisiones que obedecen a su temprana aparición.
Los
8
AUTORES
AMBlTO DE APLlCACION AR'l'lCUW 19 .... , ' .. , , . , . , . , .......... , ... , . , ' .. , ' .... , , ... , 1, Responsabilidad del empleador .......... , , ' . , . , ' , . - , .. _ , ... , 2. Daño!!! cubiertos . ' , , ........ , .. , .. , , . ' .. , .. , ... , .. , ........ , , . , . . 3. Concepto de empleador ........ , , ... , , ... , ........... , ...... , .... , 4. Conoopto de trabajado\" , , . , ...... , ..... , .. , , ........ , ... , , ... , ... , 5. Personal excluido. Servicio doméstico .. , .... , _...... , .... , .... , , ... ,
11 11 11 12 13
14
AMBITO DE APUCACION Art. 1Q
Todos los empleadores están sujetos a Isa responsabilidades y obligaciones que se establecen en _ta ley. A los efectos de su aplicación se considerará trab~ador a toda persona Cisica que se desempeñe en relación de dependencia en virtud de un contrato o relación de trabajo o de un contrato de empleo público, cualquiera sea la modalidad de la contratación y la índole de 1_ tar_s desempeñadas por él o la actividad de su empleador, con excepción de los trabajadores del servicio doméstico.
1. Responsabilidad del empleador
Los empleadores quedan sujetos a las responsabilidades y obligaciones establecidas en la ley. Responde ello a la responsabilidad objetiva que resulta por aplicación de la teoría dél riesgo o de autoridad, según lo cual deben reparar los daños que se produzcan al trabajador en las condiciones del artículo 2º (ver su comentario), ya sea en fonna inmediata o que se manifieste con el transcurso del tiempo. 2. Daños cubiertos
Los daños que generan las aludidas responsabilidades yobligaciones son sólo aquellos que provoquen en quien los sufra, incapacidad para proveerse el salario en todo o en parte. No es el hecho dañoso, sino la incapacidad que éste genera. 11
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
3. Concepto de empleador
Empleador es la persona física, conjunto de ellas o jurídica, tenga o no personalidad jurídica propia, que requiera los servicios de un trabajador y que organice los medios instrumentales, personales, materiales e inmateriales, ordenándolos para el logro de fines económicos o benéficos (conf. arts. 26 y 5º, L. C. T.). Como sujeio pasivo de responsabilidades y obligaciones, su concepto se extiende al de los contratistas o cesionarios del establecimiento (ver comentario arto 49), quienes quedan asimilados y comprendidos en función de la solidaridad que a su respecto se establece, al comitente que originariamente responde por las obligaciones emergentes de la relación. Quedan comprendidos además dentro del concepto de empleador, el Estado nacional, las provincias y las municipalidades, puesto que el artículo en análisis refiere, en forma genérica, al contrato de empleo público. El Estado, tanto provincial como municipal, será también responsable por los dafíos psicofisicos ocasionados a las personas por el hecho o en ocasión de una carga pública, como puede ser el caso de personal afectado a la realización de censos, autoridades de mesas en elecciones, etc. (ver comentario arto 20). En el régimen de la ley anterior, y por obra de otras normas legales que incorporaban a determinado personal a la cobertura de la ley 9688, podía extenderse aún más el concepto de empleador como persona obligada al resarcimiento de dafíos en ocasión de determinadas actividades. Así ocurría en virtud de la ley 13.273 y decreto-ley 2131163 con el personal obligado a la extinción de incendios de bosques. También con los alumnos de escuelas técnicas respecto de la autoridad educativa, en virtud de lo dispuesto por el decreto-ley 30.545/45 y con relación a bomberos voluntarios, según ley 19.052 o enfermos del mal de Hansen según ley 19.054. 'Ibdos estos supuestos pareciera que hoy no reciben más el amparo de la ley. En todos ellos se establecía la cobertura para el caso de accidentes y las responsabilidades consecuentes con expresa invocación de la ley 9688, que hoy se encuentra derogada (ver arto 18, su comentario). Si la intención del legislador fuera mantener el amparo que establecieron las leyes mencionadas, tema que fue objeto de trata12
AMBITO DE APLlCACION
miento en el debate parlamentario, es indudable que correspondería una adecuación legislativa a la luz de las nuevas normas. Ello así, puesto que al hacerse sólo referencia en esas leyes a la 9688, y no a la que eventualmente pudiera reemplazarla, estos sistemas especiales quedaron desafectados del nuevo régimen de daños en el trabajo. 4. Concepto de trabajador
Es el sujeto beneficiario de la ley. El concepto que surge del artículo es coincidente con el del artículo 25 de la Ley de Contrato de Trabajo, aunque se cubre tan sólo el supuesto del artículo 22 de la Ley de Contrato de Trabajo, es decir el de la existencia de relación de trabajo, descartándose como es razonable el supuesto de contrato sin relación, puesto que el empleador es responsable en los términos del articulo 2º (ver comentario), es decir cuando el daño se produce por el hecho o en ocasión del trabajo, durante el tiempo en que el trabajador estuviera a disposición del empleador, en y para la ejecución del objeto del contrato de trabajo. Que una persona se desempeñe en relación de dependencia significa que realiza actos, ejecuta obras o presta servicios en favor y bajo dependencia de otra. Si lo hace en virtud de un contrato o relación de trabajo implica además que todo ello se da en forma voluntaria y teniendo en mira el pago de una remuneración. Quedan entonces fuera del ámbito de protección de la ley los supuestos en que deben realizarse actos, ejecutarse una obra, o prestarse un servicio, pero no en forma voluntaria, subordinada o por el pago de una remuneración. El trabajador, para ser así considerado, pone su capacidad de trabajo a disposición del empleador, lo que supone una actividad personal, por lo tanto prestada por persona física. Puede ser cualquier tipo de actividad, no es necesario que sea habitual, continua, ni exclusiva. Sí, en cambio, que sea voluntaria, subordinada y por el pago de una remuneración. Caben dentro de esta amplia gama, y a los efectos de la aplicación de esta ley, quienes queden ligados por un contrato de aprendizaje (art. 187, L. C. T,), las modalidades promovidas y no promovidas (art. 28 y eones., Ley Nacional de Empleo Nº 24.013), contrato de plazo indeterminado (art. 90, L. C. T.), plazo determinado (art. 93, L. C. 13
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
T.), temporada (art. 96, L. C. T.), eventual (art. 99, L. C. T.), de grupo o por equipo (art. 101, L. C. T.). Los casos de duda acerca de la naturaleza de la relación, para determinar la aplicabilidad de la ley, deberán ser interpretados con criterio amplio. Ello sin perjuicio de que normalmente dependerán de la prueba concreta que en cada caso se produzca. Así el caso, por ejemplo, del socio-empleado. La subordinación es nota esencial. La existencia de contrato de trabajo dependerá de que, además de su función directiva, se pruebe otra que responda a esa circunstancia. En cuanto a la falta de permanencia y continuidad, como caracteres predominantes, no dificulta ello la existencia de un contrato de trabajo. La utilización de servicios e1"\ esas condiciones queda sujeta a las responsabilidades y obligaciones establecidas en la ley, en la medida de que quienes los prestan estén al servicio de la actividad empresaria (conf. arto 59 , L. C. TJ de quienes los utilizan con facultad de dirigirlos dentro de una organización instrumental, de medios personales, materiales e inmateriales, ordenados para el logro de fines económicos o beneficios. Quedan así marginadas las distintas formas de locación de servicios, en las que el locatario no pone una organización especial de medios para el logro del fin buscado. El locador puede pertenecer a una organización empresaria y responder a la misma, pero ésta en todo caso permAAece ajena al usuario (locatario). 5. Personal excluido. Ser-vicio doméstico
Una vez más y pese a las constantes recomendaciones doctrinarias propiciadas en reuniones científicas como la "1 Reunión del Cono Sur e Hispano Argentina de Especialistas en Derecho del Trabajo" y "X Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social", realizadas en San Salvador de Jujuy en el mes de mayo de 1988, y pese también a la innecesariedad misma de la exclusión, el personal doméstico ha sido nuevamente marginado de la ley. En esta oportunidad se ha abandonado la fórmula que contenía la ley 23.643, referida a que dichos trabajadores quedaban excluidos cuando estuvieran exclusivamente al servicio personal del patrono. 14
AMBITO DE APUCACION
De tal manera, no estaban excluidos si realizaban además otras tareas de índole no personal. La nueva ley se refiere sólo a esta categoría de trabajadores, sin requerir la exclusividad como recaudo. El criterio interpretativo tendrá que ser el mismo, no autorizándose por vía exegética la extensión de excepciones al sistema.
15
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD ARTICULO 2º .......................... l. 2. 3. 4.
e
•••••••••••••••••••••••••••
Responsabílidad del empleador. Relación de causalidad Daños psicofisiws .............. ,.............. . ............... . Límites ala responsabilidad del empleador. . . . .. . ................. . Presunción de responsabilidad del empleadol". EnfBrrnedad profesional (inexistencia de presunción) ..................... . 5. Concausalidad ................................................ . 6. Enfermedad rontralda gradualmente. Acrión de reclamo a anteriores empleadores. Caducidad. Prescripción ................... .
17
18 18 19
22 22
23
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD Art. 2'1
Los empleadores serán. responsables en las condiciones y con los limites establecidos en esta ley por los daños psicofísicos sufridos por sus trabajadores por el hecho o en ocasión del trabajo durante el tiempo en que éstos estuvieren a disposición de aquéllos, en y para la ejecución del objeto del contrato de trabajo. La responsabilidad del empleador se presume respecto de todo accidente producido en 1011 cuos Clltablecid08 en esta norma, sin más excepdones que las especificadas en el arto 7'1. En cambio, no se presume la responsabilidad del empleador respecto de las enfermedades cuyo origen o agravamiento se imputen al trabajo. En caso de concurrencia de factores causales atribuibles al trabajador y factores causales atribuibles al trabajo, sólo se indemnizará la inddencia de estos últimos, la que será determinada por la autoridad administrativa o judicial según correspondiere. La indemnización será exigida del último empleador que ocupó al trabajador. Si la enfermedad por su propia naturaleza pudo ser contraída gradualmente, los empleadores anteriores que ocuparon al trabajador en la clase de trabajo causante de la enfermedad, estarán obligados a resarcir proporcionalmente al último empleador la indemnización pagada por éste, determinándose la proporción por arbitradores o juicio sumarísimo, si se suscitare controversia. Esta acción sólo podrá ejercerse contra los empleadores que hubieran tenido bajo su dependencia al trabajador durante el año anterior a manifestarse la enfermedad y prescribirá al año de haberse abonado la indemnización_ 17
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
1. Responsabilidad del empleador. Relación de c&Qllalidad
La ley hace responsable al empleador de los daños psicofisicos que sufra el trabajador en los límites establecidos. Esto, inspirado en principios protectorios del Derecho del Trabajo, no responde a la noción de culpabilidad, a la que el empleador puede ser -y generalmente lo es- ajeno, sino a la de causalidad, en función de la cual se instaura esta presunción de responsabilidad del empleador: salvo que se den los eximentes de responsabilidad establecidos en la misma ley (arl. 7º, ver comentario). La relación de causalidad entre el hecho y el daño debe entonces probarse, y sólo en tales condiciones la responsabilidad establecida en la ley se presume. Hay aquí una distinción entre los accidentes y las enfermedades cuyo origen O agravamiento sean imputables al trabajo. Sobre esto volveremos más adelante, pero digamos por el momento que, pese al texto legal, no habrá en cuanto a la presunción de responsabílidad, una significativa diferencia de tratamiento en lo que hace a accidentes o enfermedades. Una vez probada la causalidad -presupuesto indispensable- la imputación taTlto en un caso como en otro responsabiliza al empleador, al que la ley hace responsable de los daños psicofisicos sufridos por sus trabajadores en los términos del párrafo primero del artículo 2º. 2. DaftO!J psioolbicos
Las responsabilidades establecidas en la ley están referidas a los daños psicofisicos que el trabajo pueda producir a los trabajadores, provengan éstos de accidentes o de enfermedades. El tratamiento del tema a partir de los daños, y no a partir del acontecimiento que los provoca, implica un enfoque más moderno del problema, que permite abarcar las distintas neurosis, alienaciones, depresiones, dependencias psíquicas (alcoholismo, drogadicción, tabaquismo, etc.) y demás patologías de orden psíquico como el stress, en la medida que respondan al tipo de trabajo realizado por la víctima o a las condiciones en que el mismo se desarrolló. Quedan bajo la esfera de protección de la ley, entonces y sin distinción, el daño exteriorizado por una alteración o impotencia 18
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD
tisiea O anatómica, como la patología que afecte al sistema nervioso del individuo. Ya la jurisprudencia venía dando adecuado tratamiento a la cuestión. Ferreiros y Morey, en Enfermedades del trabajador, expresan que siendo el ser humano un todo no podía ser de otra manera, justificando la posibilidad resarcitoria que aparejan males como las neurosis, la esquizofrenia, las depresiones, las histerias, las manías, ek. provocados por las características especiales del trabajo, aun cuando hubieren contribuido factores concausales. Los daños psicofisicos indemnizables son los que provoquen en la víctima incapacidad para proveerse el salario. Es la consecuencia dañosa del trabajo lo que se indemniza, la que puede manifestarse en forma inmediata o hacerlo en cambio con el correr del tiempo. 3. Limites a la responsabilidad del empleador
Los límites de la responsabilidad del empleador están dados por las circunstancias de que los daños psicoftsícos por los que pueda reclamársele hayan sido sufridos por el trabajador por el hecho o en ocasión del trabajo, durante el tiempo que estuviere a disposición del empleador para la ejecución del objeto del contrato.
Por el hecho: se trata de una referencia objetiva al trabajo como causa eficiente del daño. Es el trabajo el que por sus características, en forma directa, produjo consecuencias dañosas. En ocasión: aquí se amplía el supuesto anterior. Antonio Vázquez Vialard (Accidentes y enfermedades del trabajo, pág. 76) sostiene que en virtud de esta expresión, la ley manda reparar el infortunio aun cuando no pueda imputársele directamente a la relación laboral en forma concreta la producción del daño. El trabajo ha servido no obstante para facilitar que el hecho dañoso ocurra. Toda situación dada en virtud y en consecuencia del contrato de trabajo que se explique en funciÓn del mismo -aunque ello sea sólo en forma más o menos directa- es comprensiva del concepto de "ocasión" del trabajo. Quedan consecuentemente comprendidos como Accidentes del Trabajo todos aquellos en los que si bien al momento de acaecer el infortunio puede no haber existido una efectiva prestación, la capa19
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
cidad de trabajo del trabajador se ha encontrado a disposición del empleador. Tal el caso de los accidentes ocurridos en momentos de descanso, en los que el trabajador permaneció en los lugares de trabajo, en razón de las caracteristicas de la prestación, en la hora de almuerzo, durante actividades recreativas no obligatorias, pausas a la espera de reanudación de tareas, etc. Aun cuando el accidenté no tenga lugar en oportunidad de la realización efectiva de tareas, el empleador responderá siempre y cuando el trabajo haya sido la ocasión o la causa del daño. Durante el tiempo a disposición: Cabe delimitar, a los efectos de esta ley, cuándo el trabajador se encuentra a disposición del empleador. No es necesario que su capacidad de trabajo, puesta a disposición, haya sido efectivamente aprovechada por el empleador para realizar actos, ejecutar obras o prestar los servicios convenidos. En esto recepta la norma el mismo principio que contiene la Ley de Contrato de 'frabajo, en cuanto a tomar en consideración el trabajo nominalmente prestado, en contraposición al efectivamente prestado. El trabajador satisface su débito contractual, según lo dicho, aun cuando su capacidad laboral no haya sido aprovechada, lo cual no impide que continúe a las órdenes de su empleador, sin que pueda disponer de su actividad en beneficio propio. Se encuentra el trabajador a disposición de su empleador durante los períodos de inactividad a los que obligue la prestación, si no dispone de ese tiempo en su propio beneficio. Durante las pausas o períodos de interrupción regular de la jornada, generalmente, el trabajador se desliga momentáneamente de la labor no encontrándose entonces a disposición del empleador. Así será, salvo que la pRusa sea impuesta por imperio, por ventaja o por necesidad del principal (conf. Meilij, Contrato de trabajo, t. 1I, pág. 277), aunque ello permita una cierta libertad y esparcimiento, en la medida que se mantenga la imposibilidad de aprovechamiento personal de la pausa. En tales condiciones esta pausa integra la jornada, y los daños que pudieran sufrirse durante la misma quedarán a cargo del empleador, como quedan también las interrupciones extraordinarias, para ir al baño, tornar algo, etc. 20
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD
Sólo cuando la pausa permite aprovechar el tiempo que insume y desliga pasajeramente a la víctima de la labor importa un supuesto de limitación de la responsabilidad del empleador, como ocurre por ejemplo, con el período de descanso entre jornadas.
Para la ejecución del objeto del contrato: La inclusión de esta fórmula pareciera exteriorizar una posible intención de reducir los supuestos de cobertura. Sin embargo, el enunciado no debe llamar a confusión, puesto que debe ser analizado dentro del contexto del artículo. Son tanto el hecho como la ocasión del trabajo los elementos determinantes de la aplicabilidad de la ley, entendiéndose que continúa el estado de disposición del trabajador durante las pausas y limitaciones impuestas por la tarea. Conforme lo dicho, la fórmula cede en cuanto a su estrictez. N o es necesaria una efectiva prestación al momento del infortunio, entendiendo como tal una actividad nsica dirigida al cumplimiento de la labor. Continúan dentro del marco de la ley incluso aquellos casos en que no se actúe bajo las órdenes del empleador, pero se lo hace en virtud del deber de solidaridad y colaboración que establece el artículo 62 de la Ley de Contrato de Trabajo. Fuerza mayor inherente al trabajo: Aunque la ley no menciona en el artículo en análisis el supuesto de la fuerza mayor inherente al trabajo, como supuesto generatriz de responsabilidad patronal, cabe tenerlo por válido, como conclusión residual o a contrario sensu de lo que dispone el artículo 72 , inciso b de la ley. Importa lo allí dispuesto un supuesto de limitación de la responsabilidad patronal que se configura cuando el daño proviene de fuerza mayor extraña al trabajo. Es válido concluir que si la fuerza mayor se vincula y es atinente, propia y adecuada a las condiciones de trabajo, la responsabilidad del patrono ha de perdurar. Asr era en la ley anterior, donde se mencionaba no sólo la fuerza mayor sino también el caso fortuito. Ambos conceptos son asimilables y responden a la caracterización efectuada por los artículos 513 y 514 del Código Civil, con relación al hecho producido por el accionar del hombre o por la naturaleza que no ha podido preverse o que previsto no ha podido evitar¡::e. 21
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEl TRABAJO
Sí bien en el ámbito del Derecho Civil ambos conceptos son eximentes de responsabilidad, para que así funcionen en el marco de esta ley se requiere que sean extraños al hecho laboral, de manera que cuando se vinculan al trabajo subsiste la responsabilidad del empleador. El artículo 7'1, inciso b, es bastante preciso en cuanto a la determinación del concepto de fuerza mayor. En general puede decirse que el caso fortuito y la fuerza mayor son extraños al trabajo cuando no actúan o no tienen vinculación sobre los elementos del mismo, de manera tal que el daño se hubiera producido igualmente con independencia del trabajo. En cambio, son inherentes al trabajo cuando el riesgo genérico se convierte en específico en razón de la tarea. De todas maneras, se trata de una cuestión fáctica que debe resolverse con los elementos probatorios de la causa y según las circunstancias de cada caso. 4. P.-unción de responsabilidad del empl_dor. Enfermedad profesional (inexistencia de presunción)
Literalmente, la responsabilidad del patrón se presume sólo en caso de accidente. No hay presunción legal, en cambio, cuando el daño proviene de una enfermedad profesional. En párrafos anteriores nos referimos al tema, a lo que agregamos que la presunción, como tal, es un factor de orden adjetivo que no impedirá, ni aun en caso de accidente, la prueba de la relación causal entre el hecho y el daño. La responsabilidad es consecuencia de ello, de manera que como ya adelantáramos, no se traducirá en distinto tratamiento legal, en una gran diferencia para uno u otro supuesto. 5. ConCRusalidad
El principio de aplicación de la teoría de la indiferencia de la concausa ha quedado desactivado a partir de la sanción de esta ley. La consideración de la concausa perdura como objeto de distinción de los distintos factores que confluyen a la configuración del dafto. Lo que cambia, es que la concausa ya no es más indiferente. 22
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD
Ahora cuenta para la ponderación de la porción de daño que queda a cargo de la responsabilidad del empleador. La postura ahora adoptada por la leyes contraria a la de sus antecedentes, en los que la contribución de la concausa (predisposición, labilidad, facilitación), resultaba indiferente. La solución actual responde a una distinta concepción de lo que debe ser materia de protección legal y tuvo destacados sostenedores. En su análisis del tema, Vázquez Vialard, haciendo mérito en la naturaleza contractual del sistema, no encontraba razonable que pudiera exigirse del empleador una indemnización mayor a la que podía corresponder al daño producido (Critica a la aplicación de la teoría de la indiferencia de la concausa en materia de enfermedad accidente, D.T. 1971, pág. 282). Este es sin duda el fundamento teórico de la nueva norma legal. Consecuentemente, si en el daño concurrieran factores atribuíbies al trabajador (labilidad, predisposición) y factores atribuibles al trabajo, sólo el dafto que obedezca a esto último será indemnizable por el patrono. No será fácil discernir en cada caso la incidencia de los distintos factores concausales. Para ello se dependerá más que nunca de la respectiva pericial médica, de la que se requiere ahora una precisión cientffica responsable que no siempre le será posible brindar. Se revalorizará, por otra parte, para la distinción de los factores concausales la práctica del examen preocupacional. Pese a que los empleadores se resisten a adoptarlo, se erige a la luz de la nueva ley en el medio más idóneo para dilucidar la cuestión. 6. Enfermedad contralda gradualmente. Acción de reclamo a anteriores empleadores. Caducidad. Prescripción
En caso de enfermedad profesional gradualmente contraída se mantiene el principio de la reclamación al último empleador. Claro que cabe que éste pueda reclamar a su vez a los anteriores, la repetición a prorrata de sus respectivas proporciones de responsabi~ lidad en la producción de la incapacidad. Se establece un plazo de caducidad de la acción de repetición. Sólo puede reclamarse de los empleadores que hubieren ocupado al 23
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
incapacitado durante el año anterior a manifestarse la enfermedad, lo que lleva a preguntarse cuándo la enfermedad se manifiesta. Ello ocurre cuando se determina la incapacidad que la enfermedad produce, de manera que la acción resarcitoria pueda ser intentada. La enfermedad se manifiesta desde el instante en que existe razonable certeza mediante determinación apta (certificado médico, junta médica administrativa, peritaje realizado en otro juicio, etc.) acerca de la incapacidad que provoca. Se establece además un plazo especial de prescripción, que concreta y precisamente se computa desde el momento en que se hubiere abonado la indemnización, acerca de lo cual no habrá lugar a controversia en tanto se dé cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 11 de la ley (ver comentario).
24
ACCIDENTE "IN ITINERE" ARTICULO:P ..................................................... ' 1. Accidente in itinere. Concepto. Alcances ............................ ' 2. Domicilio. Concepto ............................................. ' 3. Lugar de trabajo. Concepto ....................................... .(. Trayecto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5. Interrupción.................................................... 6. Traslado dentro del lugar de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 7. Misión de trabajo ............................................... 8. Trayecto entre dos empleos ....................................... 9. Medio de transporte utilizado ...................................... 10. Daños. in itinere y culpa grave de la victima ......................... 11. Daflos in itinere ante la opción del articulo 16 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
25 25 26 26 26
27 27 28 28 28 29 29
ACCIDENTE "IN ITlNERE" Art. 3º
El empleador será igualmente responsable cuando el daño se produzca en el trayecto entre el domicilio del trabajador y su lugar de trabajo o viceversa, siempre que el recorrido no hubiera sido interrumpido en interés particular del trabajador o por cualquier razón extraña al tra· bajo.
l. Accidente in itiner-e. Concepto. Alcances
La responsabilidad del empleador por los accidentes que ocurran a sus empleados en el trayecto de ida y vuelta entre su domicilio y el trabajo, ha sido admitida desde hace tiempo en la legislación comparada (al respecto puede consultarse Pozzo, Derecho del Traba· jo, t. 11I, edición 1949, en el que hace una amplia referencia al tema). También nuestra ley lo ha admitido partiendo de la recepción del instituto a nuestra tradición jurídica merced a su pretoriana creación. El tiempo que al trabajador le requiera desplazarse desde su domicilio al lugar de trabajo o viceversa se encuentra, entonces, dentro del ámbito de extensión de la responsabilidad objetiva del empleador. Ello implica una aplicación práctica del concepto de ocasión. Ya que no es por el hecho del trabajo que responde el empleador, puesto que en el accidente in itinere el trabajo ha concluido o aún no ha comenzado. En cambio, el supuesto en análisis reconoce que es la ejecución del trabajo lo que ha llamado a la víctima a las circunstancias del daño. Es la ocasión del trabajo, aunque el trabajo mismo no sea la causa. El accidente in itinere contempla circunstancias que tienen lugar 25
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
dentro de un ámbito temporal y geográfico diferente al trabajo. La causalidad está dada por el solo hecho de provenir el trabajador de su trabajo o de dirigirse al mismo, sin que quepa distinguir acerca de si el riesgo es genérico o específico. Como se ve, "no hay estrictamente una clásica causalidad entre trabajo y siniestro. 2. Domicilio. Concepto
En principio es el lugar donde se habita, pero el concepto es extensible, según las circunstancias, a todo lugar que supla a la vivienda, como el restaurante o la casa del familiar donde habitualmente se almuerce o cene, etc. El domicilio es el lugar del que necesariamente la víctima debe provenir o al que debe dirigirse. 3. Lugar de trabajo. Concepto
El lugar de trabajo puede diferir del domicilio de la empresa, incluso temporal o excepcionalmente. Es el sitio donde la prestación lleva al trabajador para poner su capacidad de trabajo a disposición del empleador. 4. Trayecto
La limitación geográfico temporal del daflo en itinerario requiere la determinación de sus alcances. Dónde comienza y dónde termina el trayecto protegido. En principio digamos que el amparo de la ley perdura mientras subsiste el animus del trabajador de dirigirse del trabajo al domicilio o del domicilio al trabajo (Fernández Madrid y Caubet, Leyes fundamentales lkl trabajo, pág. 112), y que sólo la interrupción de ese reconido en interés particular exonera la responsabilidad del empleador. Dentro de estos márgenes, el marco geográfioo comprendido es el que se extiende desde el umbral de la puerta de la vivienda, entendiéndose por talla habitación o el lugar privado en que efectivamente se habita, hasta el umbral del lugar de trabajo. Quedan así comprendidas bajo amparo legal, no sólo la vía pública sino además las partes comunes del consorcio en el que el trabajador habite. No compartimos la idea de que el domicilio se 26
ACCIDENTE "IN ITINERE"
extienda hasta las partes comunes del edificio o consorcio. Cabe preguntarse, ¿por qué excluir el accidente del ascensor del tramo protegido e incluir, en cambio, el del medio de transporte, si la idea del legislador ha sido proteger al obrero desde que éste comienza a estar efectivamente a disposición del empleador? No corresponde incluir en el concepto de accidente en course de mute, a los movimientos internos dentro del hogar, aun en el jardín, patio u otras adyacencias, preparándose la víctima para asistir al trabajo (respecto de las distintas posturas sobre el tema puede verse, Vázquez Vialard, Accidentes y enfermedades del trabajo, pág. 92; Alvarez Chávez, Maza y Slapak, Enfermedades del trabajo, pág. 64; Altamira Gigena en Tratado de Derecho del Trabajo, dirigido por Vázquez Vialard, t. 4, págs. 252 y ss.). 5. Inten-upción
El trayecto no se ha interrumpido y perdura el amparo de la ley mientras subsista el animus del trabajador de dirigirse del trabajo al domicilio o viceversa. Se exime de responsabilidad el empleador por los daños producidos durante la interrupción en interés particular del trabajador o por cualquier razón extraña al trabajo. Esta caracterización de la ley resulta redundante, puesto que lo que es en interés particular del trabajador es extraño al trabajo. Las interrupciones en interés particular deben ser estrictamente interpretadas, ya que se trata de daños ocurridos en circunstancias que acontecen sin control de la patronal que, en definitiva, resulta responsable. Sin perjuicio de ello, la motivación y circunstancias de la interrupción deben ser apreciadas en concreto, de manera de no extender la eximente de responsabilidad a las pequeftas detenciones que no interrumpen la trayectoria ni la intención de continuarla, como es el caso de la pausa para descansar o para pequeñas compras sin apartarse del derrotero que las circunstancias impongan. 6. Traslado dentro del lugar de trabajo
Cabe distinguir el daño que se produce en el itinerario entre el 27
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
domicilio y el lugar de trabajo y viceversa, del que ocurre al trabajador trasladándose de un sitio a otro, en el lugar o en el escenario donde presta tareas. No se trata del supuesto contemplado en el presente articulo, aunque cae en las previsiones del primer párrafo del articulo 22, en la medida en que responda al hecho o en ocasión del trabajo, durante el tiempo en que el trabajador permanece a disposición del empleador para la ejeCUción del contrato de trabajo. 7. Misión de trabajo
Tampoco se adecua a los recaudos de este artículo el daño que tiene lugar como consecuencia de una misión fuera del lugar de trabajo, pero encomendada para el cumplimiento de la labor. Se trata de un daño acontecido no sólo por el hecho o la ocasión del trabajo sino también durB.Ilte el tiempo que el trabajador permaneció a disposición para la ejecución del objeto del contrato. 8. Trayecto entre dos empleos
Si el daño se produce en el trayecto entre dos empleos se da una especial situación que permite aventurar que afecta a dos empleadores. La víctima ha salido ya de uno de los trabajos y se dirige al otro. Si los empleos son sucesivos, no hay obstáculo en admitir que ambos trabajos conforman el lugar del que normalmente el trabajador parte y al que normalmente se dirige. Ello permite una interpretación de la norma en análisis integradora de esta situación que, de no ser así, dejaría un margen de riesgo sin cobertura legal. La responsabilidad podría compartirse entre ambos empleadores. 9. Medio de transporte utilizado
La cobertura legal alcanza a cualquiera que sea idóneo para cubrir el trayecto, en el ámbito geográfico y temporal del mismo, razonablemente apreciado. Para que el empleador responda no es necesario que el daño se produzca a consecuencia de la utilización del medio de transporte que imponga, aunque sea proveyendo pases gratuitos. 28
ACCIDENTE "IN ITINERE"
10. Daños in mnere y culpa grave de la victima
Durante la vigencia de la ley 9688 no jugaba la responsabilidad del empleador en caso de accidente in itinere cuando respondía a culpa grave de la víctima, circunstancia que podía darse cuando conduciéndose en su propio automóvil no respetaba las reglas de circulación, cuando conducía con manifiesta imprudencia o cuando en uso del transporte público incurría en conductas prohibidas que daban lugar al daño. La interpretación de la ronducta de la víctima, según el criterio tradicional en materia de daños en el trayecto desde y hacia el trabajo ha de ser juzgada estrictamente, ya que esos daños OCUITen en circunstancias que escapan al control del empleador a la postre responsable. Sin embargo, una particular situacÍón se presenta ahora a la luz de las eximentes de responsabilidad previstas por esta ley en su artículo 7º (ver comentario), ya que no figura entre éstas la culpa de la víctima. Desaparece la distinción a que daba lugar la ley 9688, entre culpa leve y culpa grave, que permitia eximir de responsabilidad al empleador en el último supuesto. Tal rosa ya no ocurre, la culpa de la víctima leve o grave no excluye la responsabilidad del empleador. Esto ha de merecer un atento y cuidadoso tratamiento por parte de la jurisprudencia, puesto que la culpa de la víctima no está referida en el accidente in itinere al cumplimiento de la labor. No hay concatenación entre el accidente y el trabajo que no ha actuado como causante, con causante o agravante del accidente (Altamira Gigena, Tratado de Derecho del Trabajo, dirigido por Vázquez Vialard, t. 4, pág. 253). 11. Daños in mnere ante la opción del articulo 18
El daño en el trayecto protegido es un supuesto de excepción que no se extiende a la reclamación en base a normas civiles, y aun a otras laborales como el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo. Una circunstancia asimilable podría darse en caso de que el empleador haya asumido la realización del traslado y, con ello, los riesgos del mismo. En tal caso la fuente de responsabilidad no es de todos modos la de este artículo que nos ocupa, sino la regla general de responsabilidad de los artículos 1109, 1113 Y concordantes del Código Civil. 29
SUBCONTRATACION E INTERMEDIACION
ARTICULO 4!l , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . , , , . , , , , , , , , , , , , , , , , , , ' , , , . , , , ' , " 1. Contratación, Subcontrlltllción, Generalidades. , , , . , , . , , . , , . , , . , .. , , '. 2. Fuentes de la solidaridad, Actos que le dan origen. Auxiliares del trabl\i ador ...... " .. , ... ', ...... ', ..... ,........... 3. Interposición y mediación ............. , ............... , . . . . . . . . . . . 4. Suboontrlltación. Actividad normal y especifica propia de la empresa .... 6, Transferencia del establecimiento .................... , . , ... , . . . . . .. 6. Empresas de servicios eventuales ....... , ............. , ... " .. ,.... 7. Solidaridad en el estatuto de la construcción .... , ...... , ..... , . , '.' , " 8. Solidaridad en el trabajo rural .. '.................................
31 31 32 32 32 34 34 34 35
SUBCONTRATACION E INTERMEDIACION Art. 4'!
Quienes cedan total o parciahnente a otros el establecimiento habilitado a su nombre o contraten o subcontraten, cualquiera sea el acto que le dé origen, trabajos o servicioa correspondientes a la actividad nonnal y eapecifica propia de la empresa, serán solidariamente responsablea frente al trabajador y sus causahabiente a por las obligaciones y responsabilidades impuestas por eata ley. Cuando la prestación del trabajador hubiera sido contratada por intel'lIledio de una empresa de servicioa eventuales, ésta y la empresa uauaria serán solidariamente responsables frente a aquél y sus cauaahabientea por las obligacione8 y responsabilidade8 impuesta8 por e8ta ley.
1. Contratación. Suooontratación. Generalidades
Puede sucedér, y ello es corriente en la práctica, que por necesidades de la explotación, de la organización empresaria, por razones de eficiencia o de economía se contraten obras o servicios con terceros ajenos a la empresa. Puede ser que el contratista, por el hecho de esa vinculación, integre la estructura empresaria del principal, porque en rigor desarrolla su propio quehacer. El articulo en estudio no profundiza en mayores distingos y dispone que en los casos de cesión total o parcial del establecimiento, o de contratación o subcontratación, quienes los celebren, cualquiera fuere el acto que le dio origen, serán solidariamente responsables por las obligaciones impuestas por la ley, siempre y cuando lo cedido 31
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRAB..uJ
o subcontratado corresponda a la actividad normal y específica propia de la empresa. 2. Fuentes de la solidaridad. Actos que le dan origen. Auxiliares del trabajador
La cesión total o parcial y la contratación o subcontratación producen ese efecto cualquiera sea el acto que le dé origen. Queda alcanzada, entonces, la contratación de auxiliares del trabajador, interposición y mediación, según el artículo 29 de la Ley de Contrato de Trabajo, como así también la subcontratación y la delegación (art. 30, L. C. T.). En el primero de los supuestos no hay en la Ley de Contrato de Trabajo responsabilidad solidaria del trabajador autorizado a servirse de auxiliares. Sin embargo el texto actual, específico en materia de daños relacionados con el trabajo, y además posterior a la Ley de Contrato de Trabajo no hace distingo alguno al respecto. Conforme esto resulta deudor solidario en materia de daños producidos por el trabajo, aun el trabajador que se menciona en el artículo 28 de la Ley de Contrato de Trabajo. 3. Interposición y mediación
La contratación puede tener lugar también por medio del mecanismo establecido en el artículo 29 de la Ley de Contrato de Trabajo, supuesto en el que la relación se entiende dada entre la empresa que utilice la prestación y el trabajador. El tercero contratante, sin embargo, no se desvincula, porque se lo mantiene relacionado en virtud de la responsabilidad solidaria que se le impone, lo que asimila el supuesto del incumplimiento contractual con el de la responsabilidad por daños. Tanto la Ley de Contrato de Trabajo como la ley 24.028, mantienen en este aspecto similar criterio en lo que hace a la condición de verdadero empleador, que sin embargo no desplaza ni desobliga al intermediario. 4. Subcontratación. Actividad normal y e.pec1fíca propia de la empresa
La norma en estudio equipara la cesión total o parcial con la contratación o subcontratación, al igual que lo hace el artículo 30 de 32
SUBCONTRATACION E INTERMEDIACION
la Ley de Contrato de Trabajo. En tal caso, se pone en funcionamiento el mecanismo de solidaridad entre los contratantes por las obliga. ciones provenientes de la actividad laboral desplegada. Sin embargo no siempre que ello ocurra se producirá tal consecuencia. Es necesario que el contratista integre la estructura empresaria del principal, desarrollando su quehacer normal y específico. Queda así alcAnzado el principal cuando el contratista cumplimenta obras o actos que le son propios, porque en tales circunstancias realiza, ejecuta o presta exactamente lo que debe realizar, ejecutar o prestar el comitente. La solidaridad proviene como consecuencia del hecho de que el principal en rigor ejerce su actividad realmente, por medio de otras personas, con quienes se encuentra ligada por una directa vinculación de medios. No toda cesión, ni toda contratación, es susceptible de generar solidaridad entre los celebrantes por créditos nacidos de esta ley. Lo cedido debe corresponder a la actividad normal y específica propia de la empresa, es decir a lo que hace al cumplimiento del logro del fin empresario. Lo que nO se refiera a ello nO es idóneo como génesis de la solidaridad. Debe admitirse como actividad propia y especffica aun la secundaria, accesoria o de apoyatura de la principal, siempre que se encuentre permanentemente integrada al establecimiento o empresa. De no ser así, la actividad es extraordinaria y su cesión no genera solidaridad. La casuística en esta materia ha generado múltiples pronunciamientos, cuyo estudio resulta valioso para establecer, de lo particular a lo general, hilos conductores que orienten al intérprete. Así ha ocurrido con la contratación de servicios de limpieza, de vigilancia en entidades bancarias y financieras, en supermercados, en empresas siderúrgicas, servicios de buffet y restaurante, comedor de empresa, distribución de productos, transporte de personal, etc. Sobre el tema recomendamos el pormenorizado estudio realizado por J. C. Femández Madrid, en su Tratado práctico de Derecho del Trabajo, t. l, págs. 925 y SS., Y su trabajo publicado en D. L. E., julio de 1990, pág. 451. Agreguemos por último que la actividad ha de ser no sólo normal sino, además, específica y propia de la empresa. Los términos son 33
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
inescindibles, de manera que las tareas que sean normales pero no específicas, propias de la empresa, hacen inaplicable tanto las previsiones de este artículo 4º en estudio, como las del artículo 30 de la Ley de Contrato de Trabajo. 5. Transferencia del establecimiento
Aun cuando la ley no lo rontempla específicamente, también se extiende la solidaridad respecto del crédito por daños a consecuencia del trabajo al caso de trasferencia del establecimiento. Ello, a partir de lo dispuesto por el artículo 225 de la Ley de Contrato de Trabajo, que tiene amplia acogida en el texto en estudio. 6. Empresas de .ervicios eventuales
Ya la ley 23.643, al reformar la ley 9688, había dejado sin efecto la excepción que contiene el artículo 29 de la Ley de Contrato de Trabajo, respecto a las empresas de servicios eventuales, reconocidas romo taJes por la autoridad de aplicación. Estas, según la Ley de Contrato de 'frabajo, no eran consideradas solidariamente responsables respecto del personal que proporcionaban a las empresas. La referida ley 23.643 dejó sin efecto esta excepción al régimen general, ronsiderando a las empresas de servicios eventuales solidariamente responsables en materia de Accidentes del Trabajo. En la ley vigente se ronsagra igual criterio. Aun las empresas de servicios eventuales a las que se refiere el artículo 29 de la Ley de Contrato de Trabajo, resultan solidariamente responsables frente al trabajador que contrataron y sus causahabientes, junto con la empresa usuaria, por las obligaciones y responsabilidades emergentes de esta ley. Este criterio resulta adecuado a lo que dispone por otra parte la Ley Nacional de Empleo, que ha restaurado la plena responsabilidad solidaria de las empresas de servicios eventuales (art. 29 bis, L. C. T., y arts. 75 y 76, L. N. E.). 7. Solidaridad en el estatuto de la construcci6n
El comitente y el contratista, en el ámbito de la industria de la ronstrucción, son solidariamente responsables respecto al personal 34
SUBCONTRATACION E INTERMEDIACION
ocupado en la obra solamente en caso de omitir el primero requerirle al segundo constancia de su inscripción en el Registro Nacional de la Industria de la Construcción Cart. 32 de la ley 22.250). También en esto la ley 23.643, en materia de Accidentes del Trabajo, por ser posterior al Estatuto de la Construcción y específica, había operado como una derogación del referido artículo 32 del régimen especial y, en consecuencia, aunque se cumpliera el recaudo del requerimiento de inscripción en el Registro Nacional de la Industria de la Construcción, el infortunio laboral provocaba responsabilidad solidaria entre el principal yel contratista. La ley actual tampoco hace distingos o salvedades en esta materia. Cabe admitir, entonces, la vigencia plena del principio de solidaridad en materia de daños derivados del trabajo, dentro del ámbito de la industria de la construcción. 8; Solidaridad en el trabajo rural
Igual conclusión a la que se sustenta en el parágrafo anterior cabe sostener en lo que se refiere a los trabajadores rurales. La norma del artículo 9º de la ley 22.248 queda derogada en lo que hace al crédito por daftos provenientes del trabajo.
35
ACCION CONTRA TERCEROS ARTICULO 5Il ............ , , ..................... , ...... , . . . . . . . . . .. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7,
Acción oontra terceros. Carácter facultativo de esta alternativa ......... Legitimación ................................................... Naturaleza del recllUllo .......................................... Reducción de la indemnízación a cargo del principal. . . . . . . . . . . . . . . . . .. Subsistencia de la responsabilidad ................................. Repetición contra los terceros responsablell .......................... Conceptoll repetiblell de 109 terceros .. '.............................
37 37 38 38 39 40 40 41
ACCION CONTRA TERCEROS Art. 51'
Sin perjuicio de los derechos que surgen de esta ley, el trabajador y sus causahabientes, según el caso, podrán reclamar su reparación a los terceros responsables del daño causado, de acuerdo con las normas del derecho común. En este caso,las indemnizaciones y prestaciones previstas en esta ley se reducirán en la parte que sea abonada por los terceros. Los empleadores que hubieran cumplido con las obligaciones impuestas por esta ley podrán repetir de los terceros responsables del daño las sumas abonadas.
1. Acción contra terceros. Carécter facultativo de esta alternativa
Como no podía ser de otra manera la nueva ley contempla, al igual que la ley 9688 con la modificación de la 23.643 (art. 18), la posibilidad de que el trabajador o sus derechohabientes, según el caso, puedan reclamar de los terceros responsables del evento dafioso las indemnizaciones que pudieran corresponderles de acuerdo a las normas del derecho común. Se trata, pues, de una alternativa de carácter facultativo para los titulares del derecho, que obviamente será o no ejercida por aquéllos de acuerdo a las mayores o menores posibilidades de éxito que un cuidadoso análisis técnico legal aconseje. Se ejerza o no la acción contra los terceros, quedará por supuesto siempre subsistente la posibilidad de accionar contra el principal, ya que en este caso el ejercicio de una u otra acción no es excluyente respecto de la otra, 37
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRAB.a.JO
en la medida en que no exista superposición de una indemnización oon otra respecto del mismo daiío. 2. Legitimación
Los legitimados activamente para el ejercicio de estas acciones resultan el trabajador en relación de dependencia, el empleado públioo (art. 22 de la ley) y las personas obligadas a prestar un servicio de carga pública (art. 20 de la ley); en caso de fallecimiento de tales sujetos, sus derechohabientes, es decir las personas que se enumeran en el artículo 38 de la ley 18.037 (t. o. 1976) y sus modificaciones. 3. Naturaleza del reclamo
La hipótesis que contempla el primer párrafo de este artículo se refiere a aquellos daños que, sufridos por el trabajador fallecido a raíz del hecho daftoso o sobreviviente oon incapacidad, se deriven de un accidente de cuyas consecuencias deban responder terceros ajenos a la relación de trabajo, en virtud de responsabilidad emergente de normas del derecho civil atribuible a aquéllos a título de dolo, culpa o en razón de responsabilidad de naturaleza objetiva. La posibilidad de reclamar contra estos terceros para lograr el resarcimiento integral de los perjuicios sufridos no implica, claro está, mengua alguna para que el trabajador o sus derechohabientes puedan demandar de su empleador las indemnizaciones que les oorrespondan en virtud de la ley de accidentes. Ello ase, ya que el mismo accidente puede paralelamente originar responsabilidad resarcitoria para dichos terceros y también para el empleador, si es que el hecho daiíoso resulta además encuadrable oomo accidente del trabajo en los términos de los artículos 22, 3º y 20 de la nueva ley. Puede, por ejemplo, resultar un trabajador vCctima de un accidente ocunido "por el hecho", o "en ocasión" del trabajo o in itinere, o a raíz del cumplimiento de una carga pd.blica, supuestos en los que deberá responder el principal en los términos de la ley, si no existiere -y se probare- aIgd.n supuesto que lo exonere de responsabilidad (ver comentario arto 72). Pero a la producción de ese mismo accidente puede haber ooncurrido la intervención de personas extraflas al hecho laboral o al servicio de carga pública que, por tales, responde38
ACCION CONTRA TERCEROS
rán ante la víctima o sus derechohabientes según las normas del derecho común. En tal caso, entonces, los titulares al c1erecho a la indemnización están facultados por la ley para reclamar de los referidos terceros el resarcimiento integral del daño y del empleador, las indemnizaciones y prestaciones previstas en la nueva ley de accidentes. 4. Reducci6n de la indemnizaci6n a cargo del principal
En el supuesto de obtenerse la reparación de los terceros, el segundo párrafo del dispositivo en comentario establece la reducción de las indemnizaciones y prestaciones previstas en la ley "en la parte que sea abonada por los teroeros". Cabe entender, pues, que las indemnizaciones no son acumulativas sino que con aquella expresión el legislador ha querido que lo que se perciba de los terceros sea descontado de lo que adeudare el empleador por la misma ley, de manera tal de evitar un enriquecimiento indebido a favor de la víctima o sus derechohabientes. Dicho de otra forma, si el empleador adeudare en concepto indemnizatorio por aplicación de la ley un valor hipotético de 100 y obtuviere de los terceros el pago de una indemnización por vía de acción civil de 50, la deuda del empleador quedaría así reducida a 50. En ese entendimiento, si la indemnización que se obtuviere de los terceros superara el valor de la deuda a cargo del empleador, esta última quedarla extinguida, evitándose así la percepción de una doble indemnización por el mismo daño. Por supuesto, ello será así siempre que exista identidad de rubros entre lo obtenido de los terceros y lo que deba el empleador, ya que la acción específica "no puede desecharse sin más, por entender que el actor ha percibido del tercero importes superiores a los que debe pagar el empleador sin la debida confrontación de todos y cada uno de los ftems en discusión. No basta con la mera afirmación dogmática de que la suma que apareoe en la demanda laboral es inferior a la que ya se ha percibido. Para el caso juegan conceptos similares a los de la cosa juzgada y debe meritarse que se ha indemnizado dos veces por la misma causa" (conf. Rodríguez Saiach, en Acción civil en Accidentes del Trabajo, t. 2, pág. 445, círculo Carpetas, Bs. As., 1987)~ Aunque la nueva ley no lo exprese, por aplicación del mismo 39
LEY DE ACCIDENTES y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
principio general del derecho que no autoriza el enriquecimiento indebido, las mismas soluciones cabrán cuando se reclame del empleador el pago de una reparación con fundamento en el derecho civil (en virtud de la opción que en tal sentido mantiene aún hoy el arto 16 del nuevo texto legal), habiendo percibido de terceros algún monto indemnizatorio por el daño sufrido. 5. Subsistencia de la responsabilidad
Para el caso de no prosperar el reclamo contra los terceros, o de progresar sólo parcialmente, se mantienen las posibilidades de requerir del empleador el pago de las indemnizaciones específicas de la ley de accidentes o, en su caso, las que autoriza el derecho civil por vía de opción (art. 16). Ello por supuesto, siempre y cuando no se hubieren extinguido por prescripción las correspondientes acciones. Desde ya que si la conducta de los terceros causantes del daño configurare para el principal un supuesto de fuerza mayor (art. 514 del Cód. Civil) o de fuerza mayor extraña al trabajo (art. 72 , inc. b, ley 24.028), tal circunstancia lo eximirá de responsabilidad tanto en el ámbito civil como en el específico de la Ley de Accidentes del Trabajo (véase al respecto el comentario al arto 7º de la ley). 6. Repetición contra los teroeroe responsables
El último párrafo de la norma que comentamos faculta a los empleadores a repetir de los terceros responsables del daflo las sumas que hubieran abonado a las víctimas o a sus derechohabientes. El ejercicio de esta acción, como toda acción de repetición, implica que el demandante deberá acreditar inevitablemente y como requisito de procedencia de la misma, el pago de una cantidad dineraria a la víctima o a sus causahabientes. Además, la suerte de esa demanda se hallará ligada a la demostración de dicha causa de dolo o culpa atribuible a los terceros, o de algún supuesto de responsabilidad que les resulte atribuible objetivamente, extremos que autorizarán a responsabilizarlos total o parcialmente de las consecuencias dañosas del accidente en el ámbito del derecho común. 40
ACCION CONTRA TERCEROS
7. Conceptos repetibles de los terceroe
El nuevo texto alude al cumplimiento por parte del empleador de "las obligaciones impuestas por esta ley", 10 que no deja lugar a dudas en cuanto a que podrá repetir de los terceros las sumas que efectivamente hubiera abonado en concepto de indemnizaciones y/o prestaciones específicas de la ley al trabajador o a sus derechohabientes. El régimen de accidentes del trabajo hoy derogado por esta ley 24.028, preveía expresamente en su artículo 18 que el empleador o su asegurador podían subrogarse en el derecho del trabajador o sus derechohabientes para el ejercicio de las acciones que a aquéllos les competía contra el tercero causante del daño. Y si del tercero obtenían una suma mayor que la que le hubieren pagado al siniestrado o a sus causahabientes por la misma causa, el exceso debía ser pagado a éstos o depositado en la Caja de Accidentes del Trabajo. La nueva norma no efectúa ninguna referencia respecro de la cuestión tratada precedentemente, circunstancia no obstante la cual, si el empleador o la entidad aseguradora hubieran abonado alguna suma dineraria por conceptos indemnizatorios en virtud de norma del derecho común, ello permitirá igualmente a aqUéllos repetir del tercero responsable los montos y conceptos que hubieren pagado efectivamente al accidentado o a sus sucesores. Es que de resultar el tercero total o parcialmente responsable del accidente los pagos que hubiere efectuado el principal le permitirán subrogarse en los derechos del trabajador o sus causahabientes, en la medida de las sumas abonadas.
41
ASEGURABillDAD ARTICULO 6" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
L 2. 3. 4. 5. 6.
7. 8. 9. 10.
U. 12. 13. 14.
Antecedentes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Características.................................................. Origenes ..................................................... " La nueva nOl'Illa ................................................ Sustitución total o pareia! ........................................ Entes aseguradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. CaracWrísticas del seguro ........................................ Cobertura en caao de opción por la acción civil ....................... A~ción directa contra el empleador .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cobertura en caso de reclamación por el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo (deber de seguridad) ................... Citaci6n en garantia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Liquidación del ente asegurador .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. Cláusulas de caducidad .......................................... Conclusión ................................................... "
43 44 44 45 46 46
46 47 48 49 49 49 55 56 57
ASEGURABILIDAD
Art. 6 2
Los empleadores podrán sustituir total o parcialmente las obligaciones emergentes de esta ley por un seguro constituido a favor del trabajador y SUB causahabientes, en entes aseguradores habilitados por la autoridad competente. Además de los requisitos generales establecidos por la legislaci6n vigente, el seguro contra la responsabilidad por las obligaciones emergentes de esta ley qued8l'á sometido a las siguientes reglas. a) Las pólizas deberán cubrir de acuerdo con lo contratado, las prestaciones e indemnizaciones especlficas previ8tas en e8ta ley. La cobertura de las responsabilidades emergentes del ejercicio de las acciones previstas en el 8l'ticulo 16 podrán ser cubiertas por una póliza adicional. El trabajador damnificado o sus causahabientes debe-rán demandar por las indemnizaciones previ8tas en esta ley al empleador. El empleador, el trabajador damnificado o SUB causahabientes podrán citar en garantía a la aseguradora. b) En caso de liquidación del ente asegurador los fondos destinados al pago de 10(1 seguros por las obligaciones ÍDlpuestas por esta ley no entrarán a la masa común y lIerán tranaferidoll al Fondo de Garantía previsto en el artículo 14. c) Lo(l entes aseguradore(l (lólo podrán oponer 1. . cl6u(lulas de caducidad que hubieran (lido notificadas al asegurado con anterioridad al siniestro. 43
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
1. Antecedentes
El presente artículo está referido a la asegurabilidad de las oontingencias derivadas de los infortunios laborales, dado que el sistema resarcitorio creado por la ley 9688, desde su sanción, pone a cargo del empleador el costo de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales, previendo este ordenamiento legal la posibilidad de sustituir estas obligaciones emergentes de las indemnizaciones por un seguro oonstituido en favor del trabajador. La norma actual se diferencia sustancialmente de lo que establecían los regímenes de las leyes 23.643 y 18.913 en varios aspectos importantes como, por ejemplo, la eliminación de la posibilidad de accionar en forma indistinta contra el empleador o el asegurador, la reimplantación de la citación en garantía, etc. El artículo 72 de la ley 9688 (t. o. ley 23.643), disponía: Los empleadores podrán sustituir las obligaciones emergentes de la presente ley por un seguro constituido a favor de los trabajadores y sus derechohabientes en entes aseguradores que reúnan los requisitos establecidos más adelante, y siempre a condición que las prestaciones e indemnizaciones no sean inferiores a las determinadas por la presente ley. No obstante la existencia de seguro, el trabajador y sus derechohabientes, pueden demandar en forma indistinta o conjunta a su empleador o al asegurador, quedando sin efecto legal el requisito de citación en garantía, establecido en la ley de seguro.
Por su parte, esta norma en la versión de la ley 9688, según el régimen de la ley 18.913, al referirse a la sustitución de las obligaciones patronales, establecL.: Los patrones podrán sustituir las oblígaciones relativas a las indemnizaciones por un seguro constituido a favor de los empleados u obreros de que se trate en una compaí'lfa o en asociación de seguros patronales que reúnan los requisitos establecidos más adelante, y siempre a condición que las indemnizaciones no sean inferiores a las determinadas por la presente ley. No obstante, el trabajador o sus causahabientes podrán accionar contra el empleador o el asegurador, indistinta o conjuntamente. 2. Caracterlsticaa
Este artículo se encuadra dentro de lo que podríamos denominar seguros sociales, que son aquellos que tienden a la protección del 44
ASEGURABILlDAD
trabajador mediante la regulación de un seguro que cubre una variedad de matices previstos por el ordenamiento público, como por ejemplo las enfermedades o accidentes del trabajo, paros, huelgas, despidos, etc., que exceden el marco del derecho privado. El seguro social, según Manuel Ossorio, es "Cada uno de los sistemas previsionales y económicos que cubren los riesgos a que se encuentran sometidas ciertas personas, principalmente los trabajadores,
No existe un criterio uniforme sobre el origen histórico del seguro, lo encontramos en Roma. en las antiguas leyes radias, emerge de los usos y costumbres comerciales. Sin embargo puede decirse, en general, que el seguro marítimo es anterior al seguro terrestre y que ambos fueron puliéndose hasta llegar al perfeccionamiento y la práctica generalizada que nos muestra en la actualidad (Argeri, Saúl A, Diccionario de Derecho Comercial y de la empresa, Astrea, pág. 355). 45
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
El contrato de seguro se caracteriza por ser el riesgo un elemento no accidental sino natural a él y llevar un objetivo reparador, mitigando las consecuencias del riesgo. 4. La nueva norma
Entrando al análisis de esta disposición, nos encontramos que en la misma se engloban algunos de los conceptos contenidos en los artículos 72, 20 Y 21 de la ley 23.643. En el texto definitivo de este artículo, observamos que el mismo se ha apartado (lel proyecto originario que fuera remitido por el Poder Ejecutivo Nacional al Honorable Congreso de la Nación, al ser modificado durante el deS8lTollo del trámite parlamentario en la Cámara de Diputados, en lo que hace a la posibilidad de permitir la sustitución "total o parcial" de las obligaciones emergentes de esta ley, situación no prevista en la iniciativa enviada. Debemos destacar que, en sus orígenes, la ley 9688 intentó establecer un seguro dentro del ramo del seguro de personas, destinado a sustituir la responsabilidad del empleador. Por lo tanto, efectuada esa contratación, el patrón quedaba liberado de todo tipo de responsabilidad. La evolución posterior de la doctrina y la jurisprudencia, como también el tipo, naturaleza y característica del contrato que el negocio del seguro fue elaborando, han ido perfilando un tipo que se enmarca dentro del seguro de responsabilidad civil en el que, a pesar de existir la responsabilidad del asegurador, subsiste total y plenamente la del empleador. 5. Sustituoión total o parcial
El párrafo primero de la norma, al determinar que el empleador puede sustituir las obligaciones emergentes de esta ley en forma total o parcial, innova en esta materia, pues las legislaciones anteriores nunca permitieron la cobertura parcial de los infortunios laborales. 6. Entes aseguradores
De la redacción actual de este párrafo surge una cuestión problemática, cual es la referida a los entes aseguradores habilitados 46
ASEGURABILlDAD
por la autoridad competente, sin alcanzar a definir a cuáles se está refiriendo. El artículo 20 de la ley 23.643 precisaba claramente qué recaudos se le exigían o las bases para la constitución de las compañías de seguros o asociaciones patronales que pretendían subrogar a los empresarios en este tipo de obligaciones. Tampoco se mantienen Vigentes los artículos 135 a 144 del decreto reglamentario, que determinaban los requisitos que deben reunir las empresas de seguros o las asociaciones de seguros patronales, para poder obtener la autorización para su funcionamiento. De acuerdo con el texto derogado, el seguro podía contratarse en compañías o en asociaciones de seguros patronales que cumplían los requerimientos que la Ley de Accidentes del Trabajo y su decreto reglamentario (arts. 135 a 144) establecían, además de los comunes que se requerían para los aseguradores en general. Las normas específicas de la ley 9688 (ley 23.643, ley 18.913), tendían a brindar protección a los trabajadores, como también al empresario contratante, sin desmedro de los derechos de las aseguradoras, que podían constituirse legalmente de tres formas: sociedad anónima, cooperativa o mutual. Habrá de corresponder al Poder Ejecutivo Nacional reglamentar, en debida forma, la presente ley, fijando pautas claras y precisas, como también los lineamientos a los que se deben ajustar los aseguradores que den cobertura a estos siniestros derivados de los infortunios del trabajo. 7. Caracterlsticas del seguro
El párrafo segundo establece que, además de los requisitos generales que establece la legislación vigente, el seguro contra la responsabilidad por las obligaciones emergentes de la presente ley queda sometido a reglas específicas que delinean las características de este tipo de negocio jurídico, precisando cada uno de los tópicos que puede abarcar en cada caso concreto. Nos encontramos ante una variedad del seguro de danos patrimoniales o de intereses, que responde al sistema de cobertura concreta de una necesidad y el asegurador sólo debe indemnizar en la medida del daño efectivamente producido en relación con la cosa o 47
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES UcL fHABAJO
el bien asegurado, figurando entre éstos el seguro de responsabilidad civil. Por lo tanto, el contrato de seguro que autoriza el artículo 62 de la ley 24.028, para afrontar la responsabilidad impuesta por la normativa analizada, habrá de reputarse como un se81lro de responsabilidad civil, cuyos efectos asignados serán: "el asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por cuanto deba a un tercero (dependiente)". En el inciso a se determina que las pólizas deberán cubrir, de acuerdo con lo contratado, las prestaciones e indemnizaciones específicas previstas en la ley, es decir que se tiene que establecer en la póliza el carácter de la cobertura, si es total o párcial y qué riesgo es el que se encuentra cubierto por la misma. Debemos señalar que nos encontramos ante un seguro de tipo colectivo de los que se denominan "serie abierta", pues se asegura a todos los obreros o dependientes de una determinada empresa que contrata con la aseguradora; en muchos casos no resulta necesario identificar a cada operario comprendido en los beneficios de la póliza. La responsabilidad del asegurador no comprende a la totalidad de los beneficios o resarcimientos que el empleador se encuentre obligado frente a la víctima, de acuerdo a lo normado por la ley 9688, sino que lo es exclusivamente respecto de los que se hayan estipulado en la póliza, significando ello que la subrogación no necesariamente es completa. 8. Coberiura en caso de opción por la acción civil
Seguidamente, la norma hace referencia a las responsabilidades emergentes del ejercicio de las acciones previstas en el artículo 16, vale decir que, cuando se ejerce la opción por la acción del Derecho Civil, para que este tipo de infortunio laboral se encuentre cubierto se requiere la existencia de una póliza adicional, que debe ser contratada expresamente. Las obligaciones del asegurador no se extenderán al cumplimiento del pago que pueda resultar de un juicio en el que no se invocó la Rcción especial de la Ley de Accidentes del Trabajo, sino la vía del derecho común del Código Civil (art. 1113), cuando en la póliza no se lo haya estipulado expresamente. 48
ASEGURABILIDAD
9. Aoción direcia oontra el empleador
Se establece, únicamente, la acción directa contra el empleador por parte del trabajador damnificado o sus causahabientes, a quien deberán demandar por las indemnizaciones previstas en esta ley. Se elimina la posibilidad que establecfa el artículo 72, tanto en su redacción según la ley 23.643 cuanto en el régimen de la 18.913, que pennitían al trabajador o a sus causahabientes accionar en fonna indistinta o conjuntamente contra el empleador o el asegurador. 10. CobertlU"a en CIl80 de reclamación por el articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo (deber de seguridad)
Creemos que la cobertura quedará supeditada a la específica previsión que en tal sentido contenga el contrato de seguro, puesto que no es acción especial ni, por supuesto, fundada en una norma del Derecho Civil. Se trata de una fuente más de obligación resarcitoria, no prevista entre las opciones del artículo 16 (ver comentario), pero no por ello menos válida. En rigor, la experiencia dirá si esta nonna no estará en el futuro llamada a convertirse en la herramienta más útil de reclamación, que tiene como virtud, además, mantener la reparación dentro del fuero que naturalmente le corresponde. 11. Citación en garantia
En el párrafo siguiente se determina que el empleador, el trabajador damnificado o sus causahabientes pueden citar en garantía a la aseguradora, volviendo a reimplantar dicho supuesto que había sido dejado sin efecto, en forma expresa, en la redacción del artículo 7º bajo el régimen de la ley 23.643. El artículo 118 de la ley 17.418 contempla la posibilidad de que un tercero víctima de un hecho dañOSO, romo arontece ron los infortunios del trabajo, pueda traer al proceso al asegurador del responsable y el ejercicio de esta facultad, se denomina "citación en garantía". Esta norma dispone: El crédito del damnificado tiene privilegio sobre la suma asegurada y sus accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cual· qtúer acreedor de éste, aun en caso de quiebra o de concurso civil. El damnificado puede citar en garantía al aSfegurador hasta 49
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
que se reciba la causa a prueba. En tal caso debe interponer la demanda ante el juez del lugar del hecho o del domicilio del asegurador. La sentencia que se dicte hará cosa juzgada respecto del asegurador y será ejecutable contra él en la medida del seguro. En este juicio o la ejecución de la sentencia el asegurador no podrá oponer las defensas naddas después del siniestro. También el asegurado puede citar en garantía al asegurador en el mismo plazo y con idénticos efectos.
La citación en garantía conlleva a la fonnación de un litisconsorcio impropio, pasivo y necesario, con el ingreso del asegurador a la relación procesal, dado que se traduce en una acumulación subjetiva de acciones que tiene como resultado la pluralidad de demandados. La cualidad de impropio derivaría de que las relaciones jurídicas sustanciales entre las partes intervinientes (actor-damnificado versus asegurado-demandado; actor-damnificado versus asegurador-citado y, a veces, asegurado-demandado versus asegurador-citado) son disímiles porque provienen de un hecho cuasidelh:tuoso o de un incumplimiento contractual, el primero del contrato de seguros, el segundo y el último de la ley, aunque todos tienen en común la responsabilidad por el hecho dañoso o por el incumplimiento del asegurado (Simone, Osvaldo B., Autonomta y caracreres de la citación en garantta del asegurador en los seguros de responsabilidad civil, L.L. 1975-D-4). La intervención en el juicio del asegurador-citado en garantia puede darse de distintos modos, según se concrete a pedido del actor-damnificado o del asegurado-demandado. Por ende, esta intervención del asegurador puede darse de manera secundaria, adhesiva y dependiente de la pl'(.pia de su asegurado o bien con carácter de principal e independiente con relación a él. El asegurador citado en el proceso que se tramita entre el damnificado y asegurado, puede adoptar dos posiciones: a) comparecer en el proceso y oponer las defensas a las que está facultado para liberarse, y b) no comparecer en el proceso, no obstante estar debida y legalmente notificado de la citación que se le hace. Los efectos son los mismos, la sentencia que se dicte los afectará como a los litigantes principales y, en el supuesto de incomparecencia en el proceso, la sentencia que se dicte los afectará aun cuando en 50
ASEGURABIUDAD
ella no sea condenado, lo que surge claramente de la Exposici6n de Motivos (Soler Aleu, Amadeo, La citación en garantía del asegurador, E.D. 24-997). En la doctrina se han dado diversas interpretaciones sobre el carácter de la citaci6n en garantía; para un sector de ella la ley 17.418 consagra una acción directa principal no autónoma. Ello así, aunque adoptando una solución de compromiso, la ley alude a una "citación en garantía", pues de hecho el damnificado puede demandar al asegurador con tal de que al propio también demande al autor del hecho ilícito. De ser 'una verdadera "garantía" se justificaría que el asegurado, autor del hecho, pudiera citar al asegurador; pero que lo pueda hacer la víctima, no puede ser entendido sino como una acción directa (Llambfas, Tratado de Obligaciones, NI! 480 bis f págs. 618 y ss.). La jurisprudencia ha dado diversos alcances a la citación en garantía, no pudiendo decirse que exista una tendencia definida, pues los pronunciamientos dieron soluciones muy diversas. Así, por ejemplo, algunos precedentes han admitido la existencia de una acción directa principal no autónoma, los primeros pertenecen a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal y responden a la indudable influencia de Llambfas (Rivera, Julio César, La citación en garantia en el seguro de responsabilidad civil, J.A 1988-1-841). Por su lado, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Especial Civil y Comercial dijo: "Si bien se eliminó de la ley la acción directa prevista en el Proyecto Halperín, se confonnó a través de la citación en garantía (participación obligada del arto 94, C. P. Nac.) el régimen procesal aplicable de una forma atípica de acción directa. Ello surge del contenido de la norma, que en tanto reconoce un privilegio excluyente del asegurado y terceros acreedores de éste aun en caso de quiebra, pennite a la víctima del daño traer a juicio a la aseguradora, admite su ejecución en los límites del seguro e impone un límite a las defensas oponibles" (plenario del 11-5-82, J.A. 1982-1II477 Y E.D. 100-605). Algún fallo ha sostenido que "el derecho del tercero damnificado a citar (demandar) al asegurador no nace del contrato de seguro sino de la ley (art. 118, ley 17.418), pues ella le confiere esa facultad y dispone que la sentencia que se dicte contra el causante del daño 51
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
hará cosa juzgada y será ejecutable contra el asegurador en la medida del seguro. Sea que esta acción configure una acción directa. no autónoma o conjunta. sea que la misma no pueda subsumirse dogmática y jurídicamente en una categoría aséptica. con una naturaleza incontaminada y de acuerdo a una visión idealista que estructura institutos teóricos con acabada pureza técnica; lo cierto es que, aun confiriéndole caracteres sui generis como acción- directa impropia. atípica o especial, atendiendo a la necesidad de demandar también al responsable del hecho. no cabe duda que la misma deriva de la propia ley y no directamente del contrato y que no configura una acción subrogatoria" (C. Penal de Rosario, sala 2&, 30-4-86, J.A 1986-III -673).
Otros fallos han considerado lisa y llanamente que la calificación que se dé a la acción es indiferente. así se ha dicho que "cualquiera sea la naturaleza que se le asigne a la citación en garantía del artículo 118 de la ley 17.418, cuando es ejercida por la víctima, tiene por finalidad hacer extensiva la condena, ir en realidad contra la propia compañía aseguradora, con la ventaja de obtener el cobro directo sin pasar por el patrimonio del asegurado" (C. Civ. y Com. de JunCn, Bs. As .• 29-9-83, J.A 1985-IV-498, E.D. 109-318). La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ha resuelto: "El asegurador a través de la citación en garanUa, es llamado a juicio a que cumpla la prestación debida a su único acreedor, mantenerlo indemne, y no se constituye en deudor del acreedor de su acreedor" (22-3-88, Doc. Jud. 1989-1, págs. 385/6). La aseguradora, por ei contrato respectivo, asume la obligación de mantener indemne a su asegurado (art. 109, ley 17.418), quien resulta ser el unico acreedor de esa prestación. No media, entonces, ninguna relación obligacional, ningún nexo entre el tercero damnificado y la aseguradora, porque ese contrato no constituye una estipulación en favor de este último (art. 504, Cód. Civil) ya que es celebrado en interés del asegurado; (S.C.B.A, 22-3-88, Doc. Jud. 1988-1, págs. 385/6), En otro pronunciamiento, el Alto '1iibunal de la Provincia de Buenos Aires expresó: "Los temas introducidos en su primera presentación por la compañía aseguradora citada en garantía integran la cuestión litigiosa, porque siendo su intervención un caso de litisconsorcio necesa52
ASEGURABllIDAD
rio, afectándole la sentencia como a los litigantes principales, el juzgador debe atender necesariamente a las peticiones que opone como defensas" (S.C.B.A, 29-8-89, Doc. Jud. 1990-1, pág. 765). Cuando la citada en garantía asume la dirección del proceso, se forma un litisconsorcio pasivo necesario, por lo que basta que uno de los litisconsortes apele la sentencia condenatoria para que se considere apelada con relación a todos y que el fallo de la Alzada tenga efectos en favor o en contra de todos, con la única limitación que el litisconsorte que consintió la sentencia de primera instancia no tiene derecho a intervenir en la sustanciación de los recursos (Sup. Corte de Just.de Mendoza, sala 1!!, 1-9-87, J.A. 1988-IV-376). La aseguradora no puede ser traída a un proceso en el que no es parte el asegurado. Cuando la aseguradora es citada, ~a por el damnificado o por el asegurado, se está en presencia de una intervención coactiva, obligada o provocada, en el sentido que comparecer configura una carga procesal desde que, concurra o no, le alcanzarán los efectos de la sentencia que se dicte. Una vez que la aseguradora oomparece y acepta la citación, su situación procesal debe ser asimilada a la de una parte, por lo que está facultada para ejercer aquellas defensas o excepciones que de acuerdo al estado del proceso resulten formalmente procedentes, siempre que no estén prohibidas por la ley. La citada en garantía puede oponer o no excepciones de especial pronunciamiento o de fondo, contestar la demanda, reconocer o negar los hechos y el derecho, ofrecer prueba, transigir, apelar o desistir recursos, etc. (Sup. Corte de Just. de Mendoza, 1-9-87, J. A 1988-N-376). Por su parte en la Justicia del 'lrabajo, se ha interpretado que: "la citación en garantía a instancia del asegurado no se reduce a una mera llamada a la causa al asegurador, sino que implica el ejercicio de una acción contra este último. Es decir ante el mismo juez se esgrimen dos pretensiones, una, la del damnificado contra el pre- . sunto responsable civil, otra, la de éste contra su asegurador" (C.N.A.T., sala n, 19-5-89, Doc. Jud. 1990-1, pág. 284). Aun no existiendo citación en garantía por parte del damnificado, la que efectúa el asegurado convalida la posibilidad de condena al asegurador a favor de aquél (C.N.A T., sala n, Doc. Jud. 1990-1, pág. 284). Cuando la accionante presta conformidad con la citación en garantía solicitada por la demandada, corresponde entender que medió 53
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
clara y concreta voluntad de la actora de hacer uso del derecho conferido por el artículo 118 de la ley 17.418 (C.N.AT., sala 11, 19-5-89, Doc. Jud. 1990-1, pág. 284). Cabe reconocer, luego de examinar estos precedentes jurisprudenciales enunciados, que la citación en garantía reviste el carácter de regla puramente procesal y que en su aplicación, ya sea a través del artículo 118 de la ley 17.418 o de la norma del artículo 62 de la Ley de Accidentes del Trabajo (NI! 24.028), existen una serie de requisitos que deben valorarse. El primero es quién puede pedir la citación en.garantía. Conforme al texto del artículo 118 de la ley 17.418, tanto el actor, víctima del hecho dañoso, cuanto el asegurado, pueden solicitar la citación del asegurador. De acuerdo a lo dispuesto por el artículo 62 en análisis, la pueden peticionar el empleador, el trabajador damnificado o sus causahabientes. La citación a juicio efectuada por el empleador-asegurado, tiene los mismos efectos que la citación en garantía realizada por el actor-damnificado o sus causahabientes, dado que ella no se limita a una mera llamada a juicio de la aseguradora, sino que implica el ejercicio de una acción contra éste. Otro tema que se debe definir es hasta qué momento se puede pedir la citación a juicio; sobre el particular la norma en estudio nada dice, por lo que debemos remitimos a las pautas del artículo 118 de la ley 17.418, que establece que se puede realizar hasta que la causa se reciba a prueba. Asimismo se debe evaluar cómo se produce la citación a juicio del asegurador; esta intervención se obtendrá a través de la aplicación de la vía de la citación obligada de terceros, prevista en el artículo 94 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Se trata de un tercero (aseguradora) que no toma esa decisión voluntariamente, pero cuyo emplazamiento y citación para que se haga parte reclaman el actor o la demandada. Ello ha de corresponder siempre que se invoque que la controversia es común. Esto no supone que una a las partes con los terceros cuya intervención coactiva se exige, un litisconsorcio necesario, bastando el enlace de intereses, en que podría fallarse a espaldas de la interesada sobre derechos y obligaciones de su directa incumbencia, sin descartar el riesgo de decisio54
ASEGURABllIOAO
nes contradictorias en los juicios que sobre la misma materia se siga entre distintas partes (Fassi, Santiago C., Código Procesal Civü y Comercial, t. l, págs. 189/190). De acuerdo a lo normado por las disposiciones procesales, elacror debe efectuar el pedido de citación al promover la demanda, o al modificarla, antes de ser notificado el traslado, mientras que el demandado lo puede hacer, en el proceso ordinario, dentro del plazo para oponer excepciones, y en el proreso sumario yen el sumarísimo, en el mismo escrito en que contesta la demanda. Por último nos encontramos con las características que cabe otorgarle al rol proresal del asegurador. Esta intervención es coactiva en los términos del artículo 94 del Código Procesal Civil de la Nación. El asegurador se habrá de constituir en litisconsorte pasivo autónomo, o sea que si bien en principio adhiere a la posición de una de las partes, puede oponer defensas autónomas, diferentes de las opuestas por el asegurado. Merece destacarse un reciente pronunciamiento de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, que en fallo plenario, dejó sentada la doctrina de que: "Es apelable por la aseguradora citada en garantía la sentencia consentida por su asegurado" (C. N. Civ. en pleno, 23-9-91, J.A del 11 de diciembre de 1991, pág. 18). Una cuestión que cabe dilucidar es qué acontece cuando se desiste de la acción contra el asegurado. Sobre este punto debe entenderse que la pretensión contra él debe subsistir, por cuanto la citación en garantía no es autónoma, de modo tal que si se desiste contra el asegurado no puede continuar la acción contra la aseguradora. 12. Liquidación del ente asegurador
El inciso b está referido al caso de que se produzca la liquidación del ente asegurador; en tal situación los fondos destinados al pago de los seguros por las obligaciones impuestas por esta ley no entrarán a la masa común y deberán ser transferidos al Fondo de Garantía previsto en el artículo 14. La hipótesis que prevé la nonna es aquella que regulaba el artículo 21 de la ley 23.643, con la diferencia de que la legislación derogada disponía que los fondos volverían, respectivamente, al empresario que contrajo el seguro, en el estado en que se hallaba al 55
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
momento de la falencia, o pasaban a la Caja de Jubilaciones para la constitución de la renta. Declarada la liquidación de la aseguradora, el trabajador o sus causahabientes pueden reclamar el pago al Fondo de Garantia siguiendo los procedimientos fijados en el artículo 14, ap'artado segundo, inciso a, de la ley. Esta solución aparece como razonable, toda vez que, si se obligara al actor-trabajador o a sus derechohabientes a seguir las contingencias de la liquidación de la aseguradora, que puede dilatarse durante un tiempo prolongado, aun contando con los privilegios que le acuerda la ley, el Fondo de Garantía no cumpliría con su verdadera misión. 13. C14W1ulaa de caducidad
El inciso c, se ocupa de las cláusulas de caducidad que podrán oponer las aseguradoras, que habrán de ser aquellas que hubieran sido notificadas al asegurado con anterioridad al siniestro. Esta redacción implica que se le pueden oponer cláusulas de caducidad al trabajador, lo que puede significar un grave perjuicio para éste, dado que en la mayoría de los casos el dependiente desconoce las caractelÍsticas del contrato de seguro celebrado por el empleador, sus modalidades y las cláusulas que contiene el mismo. El texto del derogado artículo 20, inciso d, establecía la exclusión tie toda cláusula de caducidad respecto de la víctima o sus derecho-: habientes, cuando regulaba la constitución de las compaftfas de seguros o asociaciones patronales que pretendían subrogar a los empresarios en estas obligaciones. Debemos entender que esta disposición aparece como perjudicial para los intereses del dependiente, que se verá perjudicado por 1" aplicación de cláusulas contractuales por él desconocidas. Según el régimen anterior, el seguro por la responsabilidad ~a tronal establecido por los artículos 7Qy 20 de la ley 23.643, no admitía la invocación de causales de caducidad respecto del trabajador damnificado o de sus causahabientes, por inejecuci6n de cargas u obligaciones del patrono-asegurado; ello era materia que debían dirimir en su caso las partes del contrato de seguro, pero no obstaban ni limitaban la condenación en favor de aquél. 56
ASEGURABILlOAD
Se impedía toda restricción que afectaba los derechos del trabajador y el asegurador respondía por todas las obligaciones emergentes de la Ley de Accidentes del Trabajo, quedándole a éste el derecho de repetir del asegurado (empleador) lo abonado en demasía. Según la legislación derogada, si el empleador quería sustituir las obligaciones emergentes de su responsabilidad, ejerciendo la facultad que le confería la norma y la aseguradora se interesaba en asumir estos riesgos, t.Jebía subrogar al patrón en forma completa y absoluta. En doctrina existe una opinión mayoritaria, que sostiene la invalidez frente Bl trabajador-tercero de las limitaciones indemnizatorias de cualquier índole que puedan haber sido previstas por las partes contratantes del seguro, posición a la que adherimos. Jurisprudencialmente se admitió que la anulación de la póliza por falta de pago de la prima se erigía como cláusula de exclusión de la cobertura a la fecha del siniestro, pues configuraba el supuesto de ausencia de cobertura o de no seguro (conf. S.e.B.A., 6-9-88, Doc. Jud. 1989-1, pág. 481). Si bien el asegurador no podía oponer aquellas cláusulas de caducidad pactadas en la póliza que perjudiquen los derechos del obrero accidentado, sí podía invocar aquellas que producen la caducidad de los derechos del empleador asegurado, porque lo que se alegaba, en este caso, era la inexistencia de la subrogación (s.e.B.A., 6-9-88, Doc. Jud. 1989-1, pág. 481). Actualmente se dejan de lado las pautas elaboradas por la doctrina y la jurisprudencia de nuestros tribunales y se establece expresamente que se pueden oponer las cláusulas de caducidad, exigiendo tan sólo que las mismas hayan sido notificadas al asegurado con anterioridad a la ocurrencia del evento dañoso. 14. Conclu.si6n
Esta reforma, a nuestro entender, no alcanza a dar una respuesta legislativa correcta y adecuada a la cobertura de los accidentes o enfermedades del trabajo, en materia de seguros, perdiendo la oportunidad para establecer un sistema que posibilite a los trabajadores que han sido víctimas de este tipo de contingencias, percibir en forma rápida y eficaz una indemnización verdaderamente reparadora de los daños sufridos. 57
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Se insiste en el sistema de seguro de carácter facultativo y en favor de un tercero, funcionando como un seguro de responsabilidad civil, con los inconvenientes que surgen en su aplicación práctica como, por ejemplo, la no intervención en el contrato, desconocimiento de las cláusulas pactadas, las cláusulas de caducidad que pueden oponerse, etc. Frente a estas falencias, creemos que ha llegado la hora de encarar una reforma sustancial del sistema, ya sea a través del establecimiento de una cobertura consistente en un seguro obligatorio directo en favor del dependiente --eomo se ha propiciado en la "1 Reunión del Cono Sur e Hispano Argentina de Especialistas de Derecho del Trabajo" y"X Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social", de San Salvador de Jujuy, mayo de 1988-, o mediante un sistema de seguro social que cubra los infortunios laborales, como lo sostiene calificada doctrina. El seguro obligatorio tiende a privilegiar la garantía de solvencia que se ofrece al trabajador. Otras alternativas que se pueden evaluar son el seguro social indirecto o caja compensadora al estilo de las Cajas de Jubsidios Familiares, hoy desaparecidas por obra del Decreto de Desregulación, que actuaría como un fondo de garantía, o en su defecto el seguro social directo que asuma por completo la cobertura de los riesgos mediante aportes que provengan de los empleadores. Este seguro social obligatorio para los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales, debería estar financiado exclusivamente por las contribuciones de los empleadores, que serían proporcionales a la peligrosidad del establecimiento donde el trabajador presta servicios, dejando a salvo la responsabilidad individual para los casos de empleadores que no cumplan con las normas de seguridad e higiene en el trabajo. En definitiva, se siga una u otra de las posibilidades mencionadas, se impone con suma urgencia la reforma integral del sistema ahora vigente, en esta materia, tendiendo a concretar en forma inmediata algún mecanismo que mejor contemple los riesgos a cubrir y lo atinente a su financiación, poniendo fin de esta manera al anacrónico sistema que nos rige en la actualidad, que resulta perjudicial, tanto para los trabajadores como para los empleadores. 58
EXIMENTES DE RESPONSABIUDAD ARTICULO 7'J . • . . • • • • • • • . . • • • • . . . • . • • • . • • • . • • . . • • • . • . • • • • • • • • • . • • •. 1. Supuestos oontempladoB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Accidentes provocados íntencionalmente por el trabajador. . . . . . . . . . . . .. 3. Fuerza may@r extralia al trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4. Secuelas incapa.citantes constatadas por el examen m&lioo preocupacional. Notificación al trabajador. Intervención de la autoridad adminístJ:ativ8 .................................... 5. Desaparición de la culpa grave del trabajador como eximente de responsabilidad patronal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
59 59 59 61
63 65
EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD Art. 711
El empleador y asegurador únicamente se exinúrán totalmente de responsabilidad en los siguientes supuestos: a) Cuando el daño hubiere sido causado intencionalmente por el trabajador. b) Cuando el daño hubiere sido causado exclusivamente por fuerza mayor extraña al trabajo. Se considerará fuerza mayor extrafta al trabajo la contingencia que habría producido el daño al trabajador con independencia del trabajo. c) Asimismo la realizaci6n del examen preocupacional eximirá al empleador y al asegurador de toda responsabilidad por las secuelaa incapacit&ntes alli determinadas que hayan sido notificadas al trabajador por escrito, y visados por la autoridad de aplicaci6n dentro de los quince (15) dias de realizado.
1. Supuestos contemplados
De confonnidad con el nuevo texto legal, los empleadores y las entidades aseguradoras solamente se exonerarán totalmente de la responsabilidad emergente de la ley en los siguientes casos: a) accidentes provocados intencionalmente por el trabajador; b) accidentes ocurridos por fuerza mayor extrafta al trabajo, y c) por secuelas incapacitantes constatadas por el examen médico preocupacional. 2. Accidentes provocados intencionalmente por el trabajador
Esta primera hipótesis de eximición de responsabilidad contem59
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
pla dos supuestos en los que el daño es provocado dolosamente por el trabf\iador, es decir con la voluntad de provocar el accidente y de sufrir las consecuencias dañosas del mismo. Se trata, pues, de una acción u omisión voluntaria por parte del trabajador, ejecutada con total discernimiento, intención y libertad (arts. 897 Y 900 del Cód. Civ.), extremo cuya acreditación en la causa estará a cargo del empleador o aseguradora que pretendan eximirse de la responsabilidad que les atribuye la ley. La disposición contempla aquellos casos en los que el trabajador se autolesiona con la finalidad de obtener generalmente alguna ventaja de orden patrimonial (por ej., indemnización por incapacidad) o de colocarse en situación de eximirse de alguna obligación legal (por ej., eximición del servicio militar obligatorio). Como acto voluntario del trabajador, sus efectos le serán imputables en la medida que sean consecuencia de un obrar ejecutado con discernimiento, intención y libertad, por lo que en principio no eximirán de responsabilidad al empleador o asegurador aquellos accidentes autoprovocados por un trabajador afectado por alteraciones mentales momentáneas o permanentes, salvo que en el caso concreto, y por las particularidades del mismo, pudiera considerarse configurada una hipótesis de fuerza mayor extrafta al trabajo, circunstancia cuya acreditación quedarA también a cargo de quien alega la eximente. Pueden darse casos en los que el agente obre intencionalmente en la generación de un daño sobre los bienes del empleador y además sufrir un perjuicio personal por no poder evitar sobre sí las consecuencias del primero (por ej., daños provocados por actos de sabotaje sobre bienes de la empresa). Se trata de casos fronterizos en los que si bien el trabajador no tuvo en miras lesionarse, es decir faltaría la intención de provocarse el daño, no podría responsabilizarse al principal por un hecho que resulta ajeno a él y extrafto ala idea de riesgo creado. Por ende, y sin perjuicio de la eventual responsabilidad penal del trabajador, ni él ni sus causahabientes podrían reclamar indemnización alguna por las consecuencias que se derivaren de dicho proceder ilícito. En el caso del suicidio del trabajador, o de las lesiones que se provoque el suicida en un intento fallido de autoeliminación, cabrá 60
EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD
distinguir si se trató de un acto voluntario o involuntario para eximir o no de responsabilidad al empleador. A pesar de conceptuarse en general que el suicida se encuentra al momento del hecho en un grave estado de perturbación mental, pensamos que· no puede descartarse a priori la posibilidad de un suicidio o intento de tal como acto plenamente voluntario. Corresponderá determinar en cada caso concreto, a fin de atribuir o no responsabilidad al patrón, si se trata de un suicidio voluntario o no, debiendo partirse por presunción de la primera hipótesis ya que como sostiene Vázquez Vialard, "como en cada circunstancia juega la libertad personal del hombre, existe un presunción de que las acciones, a menos que surjan evidencias en contrario, han sido voluntarias" (Accidentes y enfermedades del trabajo, pág. 127, nota 307). Responderá entonces el patrón en los casos de suicidio involuntario, obrado sin discernimiento ni voluntad, y siempre que pueda vincularse causalmente el desequilibrio psíquico del trabajador con el trabajo. No obstante que el nuevo texto ninguna referencia efectúa al accidente ocasionado por al actuar doloso de los causahabientes del trabajador, que no fuesen a su vez dependientes del mismo empleador, entendemos que tal accionar eximiría a aquél de responsabilidad en tanto configuraría en el caso un supuesto de fuerza mayor extrafta al trabajo en la medida que no tu~"era ninguna vinculación con el hecho laboral. Si en cambio un accidente mortal fuese provocado por un familiar del trabajador dependiente del mismo empleador y en tal calidad, el accidente se habría producido por una causa no extrafla al trabajo. En consecuencia, sólo podrá el empleador liberarse tie responsabilidad acreditando dolo en el accionar del derechohabiente causante del dafLo; tal liberación se producirá sólo respecto del causahabiente responsable de la muerte del trabajador víctima, pero no exonerará al principal de su responsabilidad frente a los otros causahabientes no respor.c¡ables del hecho. 3. Fuerza mayor extrafta al u-abajo
La fuerza mayor, a los fines de la ley, comprende tanto a la fuerza mayor propiamente dicha como al caso fortuito, conceptos ambos emanados del Derecho Civil (arts. 513 y 514 del Cód. Civ.) y referidos 61
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
al hecho humano o de la naturaleza que no pudo preverse, o que previsto, no pudo evitarse. Pero a diferencia del ámbito civil, esta ley sólo oonsidera a la fuerza mayor oomo eximente de responsabilidad patronal cuando la misma no guarda ninguna vinculación ni directa ni indirecta con el trabajo. El nuevo texto legal, aclarando qué es lo que debe entenderse por fuerza mayor extraña al trabajo, establece que se considerará tal la oontingencia que habría producido el daño al trabajador con independencia del trabajo. Como vemos, se ha inoorporado ahora al texto legal lo que calificada doctrina había precisado con acierto romo causal específica de exoneración de responsabilidad patronal (Pozzo, Juan D., Manual teórico práctico de Derecho del Trabajo, t. 11, págs. 371 y SS.; Altamira Gigena y Hunicken, Reparación de los infortunios del trabajo, en Tratado de Derecho del Trabajo, dirigido por Vázquez Vialard, t. 4, pág. 321; Arioo, María A Sciarra de, Contingencias qañosas derivadas del trabajo, pág. 108) Es decir, que sólo operará la fuerza mayor como eximente de responsabilidad cuando el accidente ocurra en circunstancias absolutamente independientes del trabajo realizado y los efectos de aquélla no hayan resultado agravados ni por las características del lugar de trabajo ni por las particulares condiciones en que la tarea se desarrolló. En tales hipótesis no existiría entonces relación causal entre el hecho dañoso y el hecho laboral, no generándose en oonsecuencia responsabilidad a cargo del empleador en los términos de la ley (por ej., estado de guerra). Por el contrario, cuando la fuerza ha actuado a través de elementos o factores de trabajo, o por el hecho o en ocasión de éste, el dafio que sufra el trabajador a raíz de un accidente en tales circunstancias deberá ser indemnizado por el empleador. Como ejemplos de fuerza mayor derivada de la naturaleza, suelen citarse eventos tales como terremotos, inundaciones, etc. Sin embargo no siempre la fuerza mayor que produce un riesgo genérico eximirá de responsabilidad al patrón, puesto que dicho riesgo "se hace inherente al trabajo cuando a través de elementos vinculados con la prestación laboral, se convierte en específioo" (conf. Vázquez Vialard, ob. cit., pág. 85). La determinación entonces de si la fuerza mayor es o no total62
EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD
mente extraña al trabajo deberá efectuarse, como sostiene Femández Madrid, luego de un "juicio riguroso para establecer si el hecho dañoso pudo ser de algún modo previsto o evitado. Por ejemplo, un terremoto en zona sísmica que produce la caída del edificio en que trabajaba el accidentado, y que no está especialmente preparado al efecto (construcciones antisísmicas) o el establecimiento instalado a orillas de un río que periódicamente se sale de madre" (Tratado práctico de Derecho del Trabajo, t. 11, pág. 1777). Es claro que en los ejemplos referidos precedentemente la fuerza mayor no resulta extraña al trabajo, desde que en ellos no se da el requisito de imprevisibilidad que caracteriza al instituto. 4. Secuelas incapacitantes constatadas por el examen médico preocupacional. Notificación al trabajador. Intervención de la autoridad administrativa
La ley introduce otra causa genérica de eximición de responsabilidad que el texto derogado sólo contemplaba con relación a las enfermedades (art. 22, inc. b, ley 9688 según redacción ley 23.643). La nueva norma libera de responsabilidad al empleador o a la compaña aseguradora respecto de aquellas incapacidades verificadas al realizar el examen médico preocupacional del trabajador. Con ello, indirectamente, el nuevo texto alienta al empleador a la realización del examen médico previo al inicio de la relación laboral, a fin de evitarse dificultades probatorias en un eventual reclamo por parte del trabajador, en el que no siempre resultará fácil la acreditación ex [XJst {acto de la incapacidad preexistente en el obrero. La conveniencia práctica del examen médico preocupacional para el empleador o asegurador resulta entonces evidente, debiendo ponerse de resalto que ello resulta incluso aconsejable para el propio trabajador, sobre todo cuando resulte afectado por una enfermedad profesional. Es que no debe olvidarse que en la nueva ley un trabajador afectado por alguna de tales enfermedades, ya no se beneficiará con la presunción de responsabilidad del principal (art. 22, tercer párrafo de la ley), es decir que seré el obrero quien deberá acreditar que la enfermedad que lo afecta se ha originado O agravado por el trabajo respectivo, y tal demostración será tanto más fé.cil, cuando 63
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRAB.6.JO
el examen médico revele la inexistencia de incapacidad anterior o cuando constate una capacidad laboral disminuida. La verificación previa de la aptitud laboral del trabajador brindará entonces al empleador la tranquilidad de no verse compelido en el futuro a afrontar indemnizaciones por daños de los que no es responsable, y al quedar claro cuál es el daño no indemnizable, se evitarán así aventuras judiciales con fundamento en la imprecisión en cuanto a la extensión del daño que el empleador deba reparar. De determinar el examen médico alguna secuela incapacitante preexistente en el obrero, tal circunstancia deberá hacerse saber al trabajador mediante notificación por escrito. Si bien no se exige más formalidad que lo escrito del anoticiamiento, entendemos conveniente que la notificación se efectúe a través de un medio fehaciente a fin de evitar posibles cuestionamientos futuros con relación a su validez y a efectos de alejar cualquier posible duda en lo atinente al efectivo conocimiento por el trabajador del contenido del dictamen médico. Se requiere, además, que el dictamen sea "visado" por la autoridad de aplicación dentro de los quince días de realizado el examen. Sin peljuicio de la precisiones que al respecto pueda formular la futura reglamentación a dictarse (conf. arto 18 de la ley), se advierte que la intervención que se prevé de la autoridad administrativa se limita tan sólo a la visa del examen médico. Es decir que no se estatuye la verificación del contenido de la revisación médica, de donde cabe interpretar que dicha intervención administrativa tendrá meramente el efecto de acreditar que el empleador ha procedido a realizarlo, otorgándole además fecha cierta. Consecuentemente, nada impedirá que el trabajador pueda cuestionar judicialmente el rontenido de aquél, demostrando la inexistencia de la incapacidad preexistente que se le atribuya o la existencia de una incapacidad menor que la que pueda referir el examen. Es que tanto la exigencia de notificación por escrito al trabajador como el visado de la autoridad administrativa, aparecen por ahora romo recaudos estatuidos a los efectos de que el empleador pueda probar la realización del examen, y darle fecha cierta para poder alegarlo romo causal de eximición de responsabilidad, pero en manera alguna implicarAn tener por acreditado el contenido y el alcance del dictamen en 64
EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD
cuestión. Ello así porque no se admitirán presunciones en contra del trabajador, ni derivadas de la ley ni de las convenciones colectivas de trabajo, que conduzcan a sostener la renuncia al empleo o a cualquier otro derecho, sea que las mismas deriven de su silencio o de cualquier otro modo que no implique una forma de comportamiento inequívoco en tal sentido (art. 58, L. C. T.). Por ello entendemos también, que de no haberse efectuado el examen médico preocupacional, el empleador o la aseguradora podrán igualmente probar ante el reclamo judicial del dependiente que el mismo padecía de algún grado de incapacidad preexistente a la entrada en servicio a ordenes del patrón. eximiéndose así de responsabilidad en la medida de tal acreditación. Por supuesto que en tal caso sólo responderán por la mayor incapacidad del trabajador que sea atribuible al trabajo en los términos del artículo 2º, cuarto párrafo de la ley. 5. Desaparición de la culpa grave del trabajador como eximente de responsabilidad patronal
La culpa grave del trabajador, cuya noción a los fines de la aplicación de la ley 9688 fue paciente y trabajosamente delineada por la doctrina y la jurisprudencia, resulta ahora eliminada en el nuevo texto como eximente de responsabilidad, decisión que no nos parece acertada. Si bien líndante con el dolo, la culpa grave no se confunde con aquél, desde que falta en esta última el elemento intencional destinado a la producción del dañ.o. Supone de todos modos un claro conocimiento del peligro y, no obstante ello, un te:nerario accionar cuyas consecuencias no pudieron pasar desapercibidas al agente. Se trata de una conducta obrada con desdén manifiesto, no obstante la previsibilidad de las consecuencias dañ.osas. Ello implica, por lo tanto, un accionar ilícito imputable al agente activo a título de culpa calificada, no de una mere desatención, negligencia o imprevisión. No se comprende entonces, por qué quien ha obrado de tal manera ha de quedar impune frente a las consecuencias perjudiciales de su propia conducta, responsabilizándose de aqUéllas a quien resulta ajeno a tal accionar, en este caso, el empleador. 65
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Entendemos que la atribución de responsabilidad que emerge de las leyes no sólo debe surgir del poder de imperio inherente a ellas, sino basarse además en un criterio de razonabilidad en la imposición. de aquélla. Ello es lo que persuadirá al ciudadano comúri de que una norma aspira a la satisfacción de un orden social más justo y no del mero designio del legislador. Es que el derecho no es un mero reglamentarismo de las relaciones de los hombres, sino una ciencia de contenido ético, y como tal las valoraciones que efectúe para la atribución o eximición de responsabilidades, no pueden ser ajenas a la actitud moral del agente productor del daño. Si el perjuicio ha sido la consecuencia de la conducta material del agente y éste ha obrado con discernimiento intención, libertad y clara previsión de los efectos dañosos de su propia conducta, no nos parece que acreditado ello en cabeza del trabajador, deba negarse al empleador la posibilidad de eximirse de responsabilidad. Ninguna razón, ni moral ni lógica, autoriza tal extremo. Supongamos a título de ejemplo que un obrero, desobedeciendo expresas instrucciones y haciendo caso omiso de carteles indicadores que prohíben su acceso a una zona de peligro, ingrese igualmente a dicho lugar no dándose razones de necesidad, urgencia o abnegación que lo justifiquen y, a rafz de ello, el operario sufre un dafto. En este caso no existen fundamentos jurídicos ni lógicos para responsabilizar al empleador como lo hace la nueva ley al vedarle la posibilidad de exención por culpa grave del trabajador. Como el caso del hipotético ejemplo, pueden darse en la realidad un sinnúmero de supuestos de accionar culposo grave del obrero en los que de ahora en más se hará responsable al patrón. Creemos, entonces, desacertada -la exclusión de esta tradicional causal de eximición de responsabilidad patronal, entendiendo que hubiera sido razonable y ajustado a derecho mantener el régimen anterior avalado ya por muchos años de interpretación jurisprudencial y doctrinaria.
66
INDEMNIZACIONES ARTÍCULO 8° l. Reparaciones previstas a) Muerte del trabajador. Reducción del dividendo de cálculo b) Incapacidad total y permanente c) Incapacidad parcial y permanente. d) Incapacidad laboral temporaria e) Determinación del monto del salario diario. Remisión 2. Cálculo de intereses sobre las indemnizaciones. Actualización. Remisión
INDEMNIZACIONES
Art. 8º
Correaponderán al trabajador o 1jUf! derechohabientes, según el caso, laa siguientes indemnizaciones: a) En caso de muerte del trabajador el empleador estará obligado a indemnizar a SUf! cauaahabientes con una aurna que ae calculará del siguiente modo: el número aeaenta y cinco (65) ae dividirá por el número de años del trabajador al momento del fallecimiento y el coeficiente resultante se multiplicará por el equivalente a mil veces el valor del salario diario. En ningún caso esta suma podrá ser superior a U$S 55.000 (cincuenta y cinco mil dólarea estadounidenses). En caso de incapacidad parcial el tope será proporcional al porcentaje de incapacidad. Se comideran causahabientes, a los efectos de esta ley, las personas enumeradas en el articulo 38 de la ley 18.037 (t. 0.1976) Y SUf! modificaciones, quienes concurrirán en el orden de prelación y condiciones a1li señaladas. La mitad de la indemnización corresponde a la viuda o viudo, si concurren hijos, nietos, o padres del cauaante en las condiciones de la norma citada; la otra mitad se distribuirá entre éstos por partes iguales, con excepción de los nietos, que Percibirán en conjunto la parte de la ind~mnización a que hubiera tenido derecho el progenitor fallecido. A falta de hijos, nietos o padres, la totalidad de la indemnización corresponde a las personas enumeradas en el inciso 1!! del artículo 38 de la ley 18.037 (t. o. 1976) y sus modificatorias, según el caso. 67
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Para el reclamo de la indemnización, bastará con la sÍDlple acreditación del vínculo de parentesco que se invoque y deJnAÍ.l¡ requisitos que podrá establecer la reglamentación. El empleador ,estará también obligado a sufragar los gastos de sepelio hasta un tope máxiJno de setenta y cinco (75) veces el valor del salario diario. b) En caso de incapacidad total y permanente para el trabajo, el empleador estará obligado a indemnizar al trabajador con una suma igual a la establecida en el inciso anterior. A los efectos de la aplicación del coeficiente de edad se tomará la edad del trabajador a la fecha de consolidación del daño. Entiéndese por fecha de consolidaci6n del daño aquella en que la incapacidad se considera permanente. c) En caso de incapacidad parcial y permanente, el empleador estará obligado a indemnizar al trabajador con un porcentaje de la indemnb;aci6n por incapacidad total y permanente, deternñnada en la forma establecida en el inciso anterior, igual a su porcentaje de incapacidad. En los casos contemplados en este inciso y en el anterior, el monto indemniza torio que correaponda abonar al trabajador asi como, en su caso, el máximo previsto en el inciso a), se incrementarán en un cincuenta por ciento (50%) cuando el trabajador incapacitado necesite la asistencia permanente de otra persona. d) La incapacidad laboral temporaria se indemnizará con, una suma igual al ciento por ciento (100%) del salario diario, que se abonará por cada dia hábil transcurrido desde la prÍDlera manifeataci6n invalidante. Transcurrido un (1) año la incapacidad se considerará permanente a los efectos de esta ley. e) En todoa los casos el monto del salario diario se determinará en la forma establecida en el articulo 92.
l. Reparaciones previstas
En este artículo se prevén las distintas indemnizaciones que 68
INDEMNIZACIONES
corresponderán al trabajador o sus derechohabientes según el caso. Díchas reparaciones cubren los siguientes daños: a) muerte del trabajador; b) incapacidad total y permanente para el trabajo; c) incapacidad parcial y permanente para el trabajo, y d) incapacidad laboral temporaria. Se contempla, también, para los casos de los incisos by c, un incremento indemnizatorio cuando el trabajador incapacitado requiera del auxilio permanente de otra persona. a) Muerte del trabajador. Reducción del dividendo de cálculo. Tope máximo en moneda extranjera
En caso de fallecimiento del trabajador, el empleador tendrá la obligación de indemnizar a los derechohabientes de aquél con la suma que se obtenga de dividir el número sesenta y cinco (65) por el numero de años del trabajador al momento de su deceso; el coeficiente así obtenido se multiplicará por el equivalente a mil (1.000) veces el valor del salario diario del obrero. La suma final resultante del cálculo referido precedentemente será entonces el monto indemnizatorio a cargo del patrón o su asegurador. Si tomamos en cuenta que el texto anterior (según ley 23.643) partía para el mismo cálculo de un dividendo inicial de cien, se advierte una disminución de la tarifa indemnizatoria del orden del treinta y cinco por ciento (35 %) en detrimento de los titulares del derecho. Según se expresa en el mensaje de elevación del proyecto de ley del 3 de setiembre de 1991, la referida disminución del dividendo inicial a sesenta y cinco (65) obedece a que dicha cifra es considerada como la edad en que culmina "la vida laboral útil del trabajador", tomándosela por ello como "base" para el cálculo. Si tal ha sido la intención que ha motivado la consideración de la mencionada cifra a los fines de esta ley, edad que no condice con la que se requiere actualmente para acceder el trabajador varón al beneficio jubilatorio (ley 18.037), ello nos está dando la pauta de cuál será la edad que se tendrá en cuenta en la anunciada futura reforma al régimen previsional. 69
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Tope índemnizatorio máximo en
m01U!da
extranjera
Tratándose de una norma legal que contempla la reparación tarifada de los daños derivados de infortunios laborales, la nueva ley, al igual que su predecesora, establece un tope máximo indemnizatorio. En tal sentido, estatuye que en ningún caso el monto indemnizatorio podrá ser superior a la suma de U$S 55.000 (cincuenta y cinco mil dólares estadounidenses). Vemos, pues, que novedosamente la ley fija el tope en moneda extranjera. Ello sin duda es consecuencia de la llamada Ley de Convertibilidad del Austral (ley 23.928) Il partir de cuya vigencia (19 de abril de 1991) una unidad de la moneda estadounidense equivale a diez mil australes. Dicha ley, ha otorgado además valor de curso legal a la citada divisa autorizando tanto la contratación en la misma como efecto extintivo de las obligaciones dinerarias a los pagos que con la misma se efectúen. Más allá de lo novedoso del hecho de que una norma jurídica nacional refiera expresamente en su texto a una moneda extranjera, entendemos que tratándose de una moneda de relativo valor estable la que se toma en cuenta, ello mejora sensiblemente la situación del trabajador y sus derechohabientes. Es que no podemos olvidar que el parámetro que a los efectos del tope indemnizatorio tomaba en cuenta la ley anterior era el salario mínimo vital y móvil, módulo que no siempre fue actualizado en forma paralela con la depreciación que sufrió la moneda nacional, tal como tristemente aconteció durante algunos períodos recientes, en los que por necesidades coyunturales de orden político o económico, el salario mínimo quedó virtualmente congelado, perdiendo así la función adecuadora del valor indemnizatorio por la que había sido adoptado. La tarifa máxima que hoy se establece en moneda estadounidense evitará situaciones como las recordadas, siempre claro está en la medida en que se mantenga la paridad eambiaria establecida por la ley 23.928. Aun así, aunque no en el grado al que estamos acostumbrados en el país, puede advertirse que también el dólar norteamericano ve afectado su valor adquisitivo por la inflación existente en su país natal. Puede, por lo tanto, con el mero transcurso del tiempo afectarse seriamente el tope máximo que nos ocupa, desde que dicha 70
INDEMNIZACIONES
moneda se ha transformado por imperio de las circunstancias en un punto de referencia obligado para la economía nacional. Consecuentemente, el legislador deberá estar atento a esta posibilidad de inflación foránea acumulada ya sus posibles conSecuencias negativas sobre el tope indemnizatorio, de manera tal que de producirse la aludida situación se adopten las correcciones legales consecuentes a fin de mantener incólume el resarcimiento previsto. El tope máximo fijado por la ley 24.028 para los casos de muerte o ¡ncfO.paci.dad total y permanente del trabajador, es a su vez el monto en el que el legislador ha valuado la capacidad laboral total del obrero (100%). Ello así, porque según dispone el artículo 8!! en su inciso a, en caso de incapacidad parcial, el tope máximo indemnizatorio que corresponda a dicha minusvalía será proporcional al porcentaje de incapacidad que aqueje al obrero. De manera, que por cada uno por ciento (1%) de incapacidad no podrá superarse la suma indemnizatoria máxima de U$S 550 (quinientos cincuenta dólares estadounidenses). Para el reclamo de la indemnización no es necesario que los causahabientes del trabajador acrediten su condición de tales mediante declaratoria de herederos. Bastará simplemente con la prueba del vínculo, es decir que se trata de alguna de las personas enumeradas en el artículo 38 de la ley 18.037 (t. o. 1976) y sus modificaciones, los que concurrirán en el orden de prelación y condiciones establecidos por dicha norma legal. Al igual que la ley 23.643, se establece la forma de distribución de la indemnización cuando concurran viuda o viudo con hijos, nietos o padres. En tal caso la mitad la cobrarán el viudo o viuda y la otra mitad se distribuirá por partes iguales entre los otros concurrentes, salvo en el caso de los nietos, que percibirán en conjunto la parte de la indemnización que le hubiere correspondido al progenitor fallecido. De no existir hijos, nietos o padres, el total del resarcimiento será percibido por las personas enumeradas en el inciso 1º del artículo 38 de la ley 18.037 (1. o. 1976) y sus modificaCiones, según el caso.
Gastos de sepelio. Tope mdximo El último párrafo del inciso a del artículo 8º, establece también a cargo del empleador el pago de los gastos de sepelio hasta un monto 71
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
máximo que la ley tarifa en setenta y cinco (75) veces el valor del salario diario. A los fines de la detenninación de este último, el inciso e de este artículo remite al método de cálculo del artículo 92 (ver su romentario). b) Incapaoidad total y permanente del
tnlb~ador
Generalidades A diferencia de la ley anterior, el nuevo texto ya no refiere en este caso a la incapacidad absoluta, sino que habla de la incapacidad total, tenninología que, no obstante, cabe entender como sinónimo de aquélla debiendo, en ronsecuencia reputarse como tales a "las que impidan todo género de trabajo" (según arto 39 del decreto reglamentario del 14 de enero de 1916 vigente en el ámbito nacional). A pesar del texto del decreto reglamentario (por ahora vigente en atención a lo dispuesto por el arto 18 de la ley 24.028), hay autores que sostienen que la incapacidad sería igualmente total aun cuando le restare al trabajador una capacidad residual que le permita efectuar otras tareas, o cuando esas otras tareas puedan ser realizadas por el trabajador en virtud de reeducación posterior o de la adquisición de una nueva técnica de trabajo. Se entiende así que basta para ronsiderar absoluta o total a una incapacidad, la sola existencia de discapacidad laborativa para el desempeí\o de las tareas habituales, según el oficio o profesionalidad del obrero (ronf. Krotoschin, Tratado práctico de Derecho del Trabajo, págs. 370 y 371; Pozzo, Juan D., Los accidentes del trabajo, en Trotado de Derecho del Trabajo, dirigido por Mario Deveali, t. IV). Tal posición no ha sido compartida por opiniones jurisprudenciales que han entendido que la incapacidad no es absoluta ó total si el trabajador se puede dedicar a otra tarea remunerada (C.N.AT., sala V, 30-4-80, D. T. XL-1386, con nota de Ramírez Basca, Luis, La predisposición a enfermar como enfermedad profesional). En tal sentido, pensamos que resulta inconveniente fijar en abstracto y a priori un concepto genérico acerca de lo que deba interpretarse como incapacidad absoluta o total, debiendo ello resolverse en cada caso concreto de acuerdo a sus particularidades. A tal efecto, el intérprete deberá tomar en cuanta no sólo la incapacidad 72
INDEMNIZACIONES
para la realización de tareas habituales o del oficio del trabajador, sino también las reales posibilidades de reeducación del mismo, la edad y sexo de la víctima y la evaluación de qué otras tareas pueda eventualmente realizar el incapacitado. La evaluación en ronjunto de todas estas circunstancias es la que permitirá en concreto ponderar la efectiva afectación de posibilidades de ganancia de la víctima.
Consolidación del daño: jurídica o por alta médica La incapacidad del obrero adquirirá el carácter de permanente por el transcurso del plazo de un año -a cuyo vencimiento se produce ministerio legis (art. 8º, último párrafo del inciso d) la ronsolidación jurídica de la incapacidad-, o por haber sido dado de alta durante dicho año con incapacidad, es decir cuando la misma resulte ya irreversible. El plazo anual debe computarse desde la primera manifestación invalidante. A partir del momento en que la enfermedad adquiere entonces el carácter de permanente, cesan para el empleador las obligaciones a su cargo respecto al pago de los salarios por el período de incapacidad temporaria, como así también sus deberes referentes a los gastos que por asistencia médica y farmacéutica hubiera necesitado el trabajador. Claro que también a partir de dicho momento nace en cabeza de éste el derecho a reclamar la correspondiente indemnización por incapacidad permanente.
Cálculo de la indemnizacwn Acreditada la incapacidad, la ley pone a cargo del empleador la obligación de indemnizar al obrero con una suma igual al monto de la indemnización por muerte del trabajador. A los efectos del cálculo respectivo, la edad del obrero que se tomará en cuenta será la que contaba el operario a "la fecha de consolidación del daño", debiendo entenderse por tal aquella en que la incapacidad es reputada permanente, ya sea que esto último se produzca por el mero transcurso del plazo de un año o por haberse acreditado idónea y fehacientemente la irreversibilidad de la dolencia, durante el transcurso del referido año. 73
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Incremento de la indemnización por necesidad de asistencia permanente de otra persona Tanto en el supuesto de incapacidades permanentes totales como permanentes parciales, la nueva ley mantiene el incremento de la indemnización que fuera introducido en la ley 9688 por la ley 18.913, cuando el obrero incapacitado requiera de la ayuda permanente de una persona para que lo asista. Se trata de los Ilainados "grandes inválidos", en razón de que el accidente o enfennedad del trabajo no sólo ha mellado su capacidad laborativa, sino que ha dejado además disminuidas sus aptitudes fisicas para valerse por sí mismos. Justo resulta entonces que estos casos sean recompensados con el plus indemnizatorio del cincuenta por ciento (50%) previsto, sobre la indemnización que en cada caso corresponda. El tope máximo con relación a este adicional indemnizatorio resul ta entonces equivalente a U$S 27.500 (veintisiete mil quinientos dólares estadounidenses). Provisión, renovación y reposición de aparatos de prótesis y ortopedia. Remisión Con relación a este tema, ver comentario al artículo 10. c) Incapacidad parcial y permanente. Concepto. Pautas para su determinación
Esta incapacidad, a diferencia de la total, no inhabilita al trabajador para la ejecución de sus tareas habituales, pero implica sí un deterioro de su capacidad productiva, lo que generalmente le exigirá mayor esfuerzo para compensar aquélla, ya :;ea en su trabajo habitual o en otro. Tal concepción ha llevado a Vázquez Vialard (Accidentes y enfermedades del trabajo, pág. 319), opinión a la que adherimos, a considerar irrazonable lo dispuesto por el artículo 39, inciso 2º del decreto reglamentario de la ley 9688 cuando define como incapacidades parciales las que impidan el trabajo a que se dedica el obrero, pero no otro. Ello, en tanto la aplicación de tal norma, conducirla a dejar sin indemnización a la disminución de ganancia futura que produce la incapacidad, ya que mientras el obrero incapacitado continúe trabajando para el mismo empleador, no verá disminuido su ingreso por la aplicación analógica del articulo 212, primer párrafo de la Ley
74
INDEMNIZACIONES
de Contrato de Trabajo, pero una vez finalizada la relación laboral quedará en plena evidencia el daño sufrido por el obrero, el que en razón de su minusvalía verá reducidas sus posibilidades en el mercado de trabajo, debiendo en consecuencia redoblar sus esfuerzos para colocarse en un pie de igualdad oon sus competidores. A los fines de la determinación de la incapacidad laborativa parcial por la pérdida de miembros u órganos, se ha decidido que debe tenerse en cuenta la letra y el espíritu de la ley, toda vez que la finalidad de la misma es lograr la compensación del menoscabo económico contemplando el bien jurídico en su integridad física, sin apreciar en forma aislada la lesión sufrida (C.N.A.T., sala Iv, sent. 41.496 del 27-7-77). Asimismo se ha resuelto que para la determinación de la incapacidad parcial y permanente, la mano lesionada debe ser considerada como un todo indivisible, tomándose en cuenta su valor funcional y no el del dedo o falange aisladamente (C.N.A.T., sala V, 31-5-74, D.T. XXIV-797). Lesiones a la estética
Este tipo de lesiones pueden llegar a configurar una incapacidad, ya sea total o parcial, en la medida que impliquen para el trabajador una disminución de sus posibilidades de ganancia y en tanto menoscaben u obstaculicen la posibilidad de conseguir otros empleos (C.N.A.T. en pleno, 30-7- 59, D.T. XX-I05). Daño moral
La posibilidad de reclamar indemnización por el daño moral del trabajador afectado por una incapacidad, se encuentra vedada cuando el reclamo pretende la indemnización tarifada de la ley específica, ya que tal indemnización a los fines de dicha ley se considera total en lo que respecta a la esfera patrimonial del obrero, excluyéndose por tanto los daños extrapatrimoniales. No obstante ello, en situaciones excepcionales, algunos autores sostienen la posibilidad de este reclamo conjunta o posteriormente al ejercicio de la acción específica, generalmente cuando el perjuicio extrapatrimonial al trabajador ha sido provocado por graves incumplimientos contractuales del empleador, o derivado de delitos o cuasidelitos a él imputables (Vázquez Vialard, Antonio, El despido 75
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
abusivo, en Estudios sobre derecho individual de trabajo en homenaje al Prof Mario L. Deueali, págs. 731 y SS.; Akerman, Mario E., Indemnizaciones tarifadas y reparación integral. Posibilidad de su concurrencia y acumulación, en L.T., XXVI-481). Reagravación. Incapacidades sucesivas De sobrevenir en el trabajador nuevas incapacidades originadas por el mismo hecho por el que ya hubiera sido indemnizado en los términos de la ley, se encontraría igualmente legitimado para accionar por esa nueva incapacidad sobreviniente. Claro que para que resulte exitosa esta nueva reclamación, debería acreditarse la relación de causalidad con aquel evento daftoso y que el mayor grado de incapacidad, al ser una consecuencia mediata, fuera inexistente o desconocido por el obrero en la oportunidad de efectuar el primer reclamo. Cuando con el reclamo se pretende la indemnización de incapacidades que se han producido en forma sucesiva, no cabe meramente sumar los porcentuales de incapacidad de cada lesión, por cuanto de así procederse, podría llegar a superarse el 100% de la total capacidad obrera. A fin de evitar ello entendemos que corresponde establecer el grado de incapacidad resultante de la primera lesión y luego, sobre la capacidad residual, calcularse sucesivamente las incapacidades subsiguientes.
Cálculo de la indemnización Constatada la existencia de una incapacidad parcial y permanente la indemnización se calculará teniendo en cuenta la edad del obrero a la fecha de la consolidación del dafto, el número 65 que ahora la ley fija como dividendo y el porcentual de incapacidad calculado sobre el equivalente a mil veces el salario diario según las pautas del artículo 92 (ver comentario). En cada caso el tope índemnizatorio no podrá superar la suma que resulte de aplicar sobre el tope indemnizatorio por incapacidad total y permanente (U$S 55.000) el porcentual de incapacidad constatado en la víctima. 76
INDEMNIZACIONES
Incremento de la indemnización en caso de necesidad de ayuda pennanente de otra persona Al igual que en el supuesto de incapacidad total y pennanente, la ley prevé el incremento tanto del tope indemnizatorio como de la indemnización hasta un 50% en aquellos casos en que el trabajador, a consecuencia de la incapacidad sufrida, requiera del auxilio permanente de otra persona. Provisión. Renovación y reposición de aparatos de prótesis y ortopedia. Remisión También cabe aquí remitir a lo dispuesto por el artículo 10 (ver comentario). d) Incapacidad laboral temporaria. Concepto
Se considera incapacidad laboral temporaria a aquella que afecta al trabajador desde el mismo momento en que la lesión que sufre le impide cumplir con el débito contractual de poner su capacidad de trabajo a disposición del empleador. En los casos de accidentes del trabajo la imposibilidad laborativa será generalmente concomitantR. o sucederá inmediatamente al hecho accidental, pero puede suceder también que los efectos incapacitantes de un accidente o enfermedad se manifiesten con bastante posterioridad al hecho dañoso o a que el trabajador haya contraído la enfennedad, ignorando incluso la vfctima los efectos incapacitantes. Periodo de incapaCidad temporaria De acuerdo a la nueva ley, el punto de partida de la incapacidad temporaria será aquel en que se produjo "la primera manifestación invalidaníe", expresión que cabe ser entendida como el momento en que el obrero no pudo acudir al empleo a cumplir su débito contractual a consecuencia de la afecciÓn que lo aqueja. Tratándose de una cuestión de hecho, entendemos que ello podrá ser acreditado mediante la certificaciÓn del médico de la patronal, del médico del obrero o de la junta médica que prevé el articulo 15, cuarto párrafo de la ley, en su caso. De no existir tales certificaciones, la acreditación podrá producirse por cualquier medio de prueba, 77
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
incluso presunciones que demuestren la imposibilidad del operario de realizar sus tareas. En tal sentido no dejará de tener trascendencia la ausencia del trabajador a su empleo, circunstancia que generalmente será concomitante y, por lo tanto, un indicio de la incapacidad laborativa del trabajador. Desde ese momento, entonces, romenzará el período de incapacidad temporaria, lapso que culminará con el fallecimiento del trabajador o con la constatación de una incapacidad permanente en el mismo (en ambos supuestos antes de transcurrido el año de plazo que prevé el arto 8º, inc. d, último párrafo) o por el transcurso del referido plazo anual sin que el trabajador se hubiera recuperado, supuesto este en el que se habrá producirlo la ronsolidación jurídica de la incapacidad romo permanente.
Naturaleza jurldica del pago al trabajador Durante el aludido plazo de incapacidad temporaria, la ley establece a favor del trabajador una indemnización equivalente al 100% del salario diario, monto que se abonará por cada día há.bil que hubiera transcurrido desde la primera manifestación invalidante. Ya durante la vigencia de la ley anterior se habían planteado divergencias doctrinarias acerca de la naturaleza jurídica de este roncepto a pagar al trabajador durante el lapso de incapacidad temporaria. Así la jurisprudencia prevaleciente consideró que las sumas que debía abonar el empleador durante el período en cuestión eran de naturaleza salarial (ronf. C.N.AT., plenario 208 del 22-9-75, L.T. XXIII-B-1207), de lo que se derivaba que sobre taJes "salarios caídos" debían efectuarse los pertinentes aportes y deducciones legales. En materia previsional el artículo 12 de la ley 18.037 expresamente así lo establece. Por su parte, otras opiniones entendieron que lo que se abona al trabajador por" el período de incapacidad temporaria, reviste el carácter de indemnización (Cahanellas, Guillermo, Compendio de Derecho Laboral, t. 1I, pág. 673; Arico, María A. Sciarra de, Contingencias dañosas derivadas del trabajo; Altamira Gigena, Reparación de los infortunios, en Tratado de Derecho del Trabajo dirigido por Vá.zquez Vialard, t. 4, pág. 342). Al respecto, adherimos a la opinión de Vá.zquez Vialard cuando 78
INDEMNIZACIONES
sostiene que como en este período el trabajador no pone su capacidad de trabajo a disposición del empleador, no se genera para éste obligación de abonar salarios. Pero como el hecho impeditivo "es de una causa imputable al empleador, la pérdida de ingresos integra el capítulo de daños indemnizables, en el caso, a título de lucro cesante"
Acumulación de esta indemnización con otras imkmnizaciones de la ley Si se toma en cuenta que la nueva ley establece respecto de la distintas indemnizaciones claras diferencias en cuanto a la edad del trabajador que será considerada para el cálculo respectivo (fecha del fallecimiento, consolidación del daño o primera manifestación invalidante), no existiría posibilidad de superposición entre la indemnización por incapacidad temporaria y las otras indemnizaciones que prevé la ley, evitándose así una eventual duplicación de resarcimiento por el periodo de incapacidad temporaria. Tal circunstancia nos permite afirmar sin lugar a dudas, aun cuando el nuevo texto nada diga al respecto, que el monto de lo pagado en concepto de indemnización por incapacidad temporaria no debe deducirse de las otras indemnizaciones que pudieran corresponderle al trabajador (por incapacidad permanente total o parcial) o a sus derechohabientes (por fallecimiento). Ello ya había sido dispuesto durante la vigencia del régimen anterior a través de la reforma introducida por la ley 15.448, por la que expresamente se estableció que los valores entregados durante el periodo de incapacidad temporal no podían descontarse . de las sumas que se adeudaren al trabajador en con~pto de reparación de incapacidad definitiva (conf. C.N.AT., plenario 208 del 22-9-75, L.T. XXIII-B- 1027). Cálculo de la indemnización. Dias por los que lkbe pagarse La incapacidad temporaria se indemniza con una suma igual al ciento por ciento (100%) del salario diario del trabajador calculado de 79
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
acuerdo a las reglas del artículo 9º por cada día hábil transcurrido a partir de la primera manifestación invalidante, es decir desde el momento en que el trabajador no pudo cumplir con su débito contractual. La expresión "día hábil" utilizada por la ley, tratándose de una norma específica del derecho del trab~o, debe entenderse referida a los días hábiles laborales, o sea que deben oomputarse a los fines de la indemnización los días laborables que oorrespondan de acuerdo a lo establecido en el régimen general de la Ley de Contrato de Trabajo, en el convenio colectivo de aplicación o el estatuto particular de que se trate, según sea el caso. Consolidación juridica ck la incapacidad temporaria como incapacidad permanente Al respecto nos remitimos a lo dicho al tratar el tema de la consolidación del daño con relación a la incapacidad total y permanente (art. 82, inc. b de la ley). e) Determinación del monto del salario diario. Remisión
Finaliza el artículo en comentario con la remisión que el inciso e efectúa para todos los casos al artículo 9!1 (ver comentario). 2. Cálculo de intereses sobre las indemnizaciones. Actualización. Remisión
En cuanto a los intereses de las indemnizaciones, ellos se devengan desde que se produce la configuración del daño. En el caso de muerte del trabajador, el punto de partida serA la fecha de fallecimiento y en los casos de indemnización por incapacidad permanente, total o parcial, será la fecha de consolidación de la enfermedad. Los intereses sobre la indemnización por incapacidad temporaria correrán desde que cada remuneración reemplazada por la indemnización debió ser pagada, según se trate de personal mensualizado, remunerado a jprnal o por hora, o personal remunerado por pieza o me'dida (art. 126 de la L. C. T.; ver comentario arto 12, inc. a de la ley). En lo atinente a la actualización de las indemnizaciones por depreciación monetaria y vista la incidencia que al respecto ha tenido la vigencia de la ley 23.928, nos remitimos al comentario efectuado al inciso f del arto 9!1 de la ley. 80
SALARIO DIARIO
ARTICULO 9' .................................................... .. 1. Salario diario ........... , .............. , ........................ . 2. Cálculo. Distintos supuestos ...................................... a) Caso de fallecimiento del trabajador durante la vigencia
81 82 82
del COntrato j) relaci6n de trabajo. CAkulo del salario diario. Fecha de referencia .. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. b) Fallecimiento del trabajador luego de extinguida la relaci6n laboral ." Cálculo del salano diario. Fecha de referencia , .................. '.
82 85 85
e) Incapacidad permanente. Fecha de referencia para el cAlculo del salario diario ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. d) Incapacidad temporaria. CAlculo del salario diario. Fecha de referencia .... "...............................
86 86
SALARIO DIARIO Art. 9!!
El salario diario se determinará con sujeción a 1_ siguien· tes reglas: a) En caso de fallecimiento del trabajador durante la vigencia del contrato o relación de trabajo, se dividirá la totalidad de las remuneraciones devengadas por cualquier concepto en el año anterior al fallecimiento, o en el período trabajado si fuera menor a un (1) año, por el número de días de trabajo del período conside· rado. b) En caso de fallecimiento del trabajador luego de ex· tinguida la relaci"n laboral, se efectuará el cálculo según la regla del inciso anterior a la fecha del último día en el que el trabajador devengó remuneración. c) En caso de incapacidad permanente se seguirá idén· tico criterio al establecido en los incisos a) y b), pero se tomará como fecha de referencia, en lugar de la del fallecimiento, la fecha de consolidación del daño. d) A los efectos del pago de la indemnización por inca· pacidad temporaria, se seguirá idéntico criterio al establecido en los incisos a) y b), pero se tomará como fecha de referencia, en lugar de la del fallecimiento, aquella en la que se prodl\io la primera manifestación invalidante. e) Se considerarán días de trabajo a los efectos de este articulo aquellos en los que el trabajador prestó o debió prestar servicios, o cuando en tales circuns· tancias, se encontró eXÍDÚdo de hacerlo. En caso de eximición de la prestación de servicios por causa no imputable al trabajador, sólo se considerarán los días en los que hubiera devengado remuneración. 81
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
f)
A los efectos de los cálculos previstos en los incisos a) a d) se actualizarán los montos de las remuneraciones de acuerdo a lo estipulado por la ley 23.928.
1. Salario diario
Este artículo fija la forma en que el salario diario del trabajador debe ser determinado con relación a cada una de las indemnizaciones previstas por el artículo 8º de la ley. Como ya vimos, para el cálculo de cada una de las reparaciones que prevé la ley se toma siempre en cuenta el salario diario del obrero, conCl t>to cuya determinación resulta entonces de capital importancia dentro del mecanismo indemnizatorio previsto por el nuevo ordenamiento. 2. Cálculo. Distintos supuestos
Se prevén cuatro hipótesis distintas en cuanto al método de cálculo del salario diario. Ellas son: a) Caso de fallecimiento del trabajador durante la vigencia del rontrato o relación de trabajo; b) Caso de fallecimiento del trabajador luego de extinguida la relación laboral; e) Caso de incapacidad permanente, y d) Caso de incapacidad temporaria. a) Caso de fallecimiento del trabajador durante la vigencia del contrato o relación de trab~o. Cálculo del salario diario. Fecha de referencia.
El ,mpuesto se halla previsto en el inciso a del artículo que comentamos y supone que al momento del fallecimiento del trabajador el contrato o la relación de trabajo no se han extinguido. Es decir, que el deceso del obrero se produjo roncomitantemente O a posteriori del hecho dañoso, pero cuando todavía no se había extinguido el vínculo laboral. El cálculo del salario diario en este caso ronsiste en dividir la totalidad de las remuneraciones que hubiera percibido el trabajador en el año anterior al fallecimiento, por el número de días de trabajo 82
SALARIO DIARIO
de dicho período. Deben en consecuencia sumarse todos los conceptos remuneratorios, habituales o no, ya que la ley incluye a los devengados "por cualquier concepto" (sueldo básico, adicionales, horas extras, gratificaciones, premios, sueldo anual complementario, viáticos remuneratorios, etc.). Quedan excluidos por supuesto aquellos conceptos percibidos por el trabajador que no revistieren naturaleza remuneratoria (asignaciones familiares, indemnizaciones, etc.). Un caso especial se presenta cuando el trabajador antes de fallecer estuvo percibiendo la indemnización por incapacidad temporaria, concepto que como tal hemos reputado de naturaleza no salarial (véase comentario arto 8º, inc. d). En este supuesto entonces puede suceder que durante todo o parte del año anterior al fallecimiento el trabajador s610 haya percibido la indemnización por incapacidad temporaria. Entendemos que en el primer supuesto deberé. considerarse como salario diario la última remuneración devengada a favor del trabajador antes de dejar de trabajar, mientras que en la segunda hipótesis deberé. sumarse la totalidad de las remuneraciones que haya percibido durante el período en que no percibió indemnización por incapacidad temporaria. Las remuneraciones que deben computarse son las que hubiere devengado el trabajador en relación de dependencia oon el empleador que debe responder por la enfermedad o el accidente que provoca la muerte. Si el trabajador percibía además remuneraciones por otras actividades, ello no se computa a los fines del cálculo del salario diario. Tal circunstancia normalmente provocaré. que los derechohabien tes accionen por vía del Derecho Civil, en tanto que la muerte del causante obviamente los habré. privado, en concepto de lucro cesante, no sólo de los ingresos provenientes del empleador, sino también de los de esas otras actividades, que podré.n a su vez haber implicado o no otra relaci6n de dependencia. Si la antigüedad del trabajador fuere menor a un año antes del fallecimiento, deberé.n entonces sumarse las remuneraciones que se hubieren devengado durante el periodo efectivamente trabajado. En todos los casos, las remuneraciones históricas a considerar deberé.n ser actualizadas de conformidad con las pautas que se establecen en el inciso f de este articulo, a cuyo comentario nos remitimos. 83
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Obtenido el total de remuneraciones devengadas a favor del trabajador y debidamente actualizadas, dicha cifra se dividirá por el número de días de trabajo del período que rorresponda (afio o fracción inferior), debiendo conl'liderarse los días de trabajo de conformidad a lo dispuesto en el inciso f de esta norma. El resultado de la división precedentemente aludida será entonces el monto promedio actualizado del salario diario a los fines del cálculo de la correspondiente indemnización. Como se ha visto la nonna requiere la vigencia de la relación romo del contrato de trabajo al momento de producirse el deceso del trabajador. Creemos que la referencia a la vigencia del contrato resulta innecesaria y que, a fin de evitar posibles confusiones interpretativas, debiera haberse omitido. En efecto, en primer lugar porque la relación de trabajo permite presumir la existencia del contrato de trabajo (art. 23, L. C. T.), circunstancia que toma sobreabundante la alusión a este último y, en segundo término, porque puede suceder que aun celebrado un contrato de trabajo las partes hayan pactado que el mismo sólo tendrá efectos a partir de una fecha futura. De producirse entonces la muerte del trabajador, vigente este contrato pero no efectivizada la prestación de trabajo, es obvio que al empleador no podría responsabilizárselo en los términos de la ley, puesto que la muerle no guardaría vinculación causal con el trabajo, por lo que en este supuesto serta inaplicable la ley, a pesar de la vigencia del contrato. En la hipótesis referida precedentemente, corresponderla la aplicación analógica de "lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 24 de la Ley de Contrato de Trabajo, debiendo los efectos de dicha frustración contractual, por muerte del trabajador, regirse de acuerdo a los normas del derecho común. Si vigente el contrato de ejecución futura se probare alguna vinculación causal entre el trabajo y la muerte del trabajador, ello implicará que el trabajador ha realizado algún acto en favor del empleador, lo que debe reputarse corno la existencia efectiva de relación de trabajo en los términos del artículo 22 de la Ley de Contrato de Trabajo (vgr., trabajador que sufre un accidente in itinere durante su primer viaje de ida al empleo), generándose en consecuencia responsabilidad patronal en los términos de la ley de accidentes. 84
SALARIO DIARIO
b) Fallecimiento del trabajador luego de extinguida la relación laboral
El inciso b de este artículo 9º contempla el supuesto de muerte del trabajador, pero en este caso cuando el deceso se produjo ya extinguida la relación laboral. La disposición no distingue acerca de las causas por las que el vínculo pudo haberse extinguido, por lo que cabe considerar que quedan incluidas en la previsión todos aquellos casos en que la muerte del trabajador se haya producido a causa de una enfermedad o accidente del trabajo, cualquiera que haya sido el rnotivo del distracto, sin interesar si la causa de extinción fue o no irnputable al trabajador. Al respecto, la extinción podrá haberse producido por cualquiera de las causas enunciadas en el título XII de la Ley de Contrato de Trabajo. A diferencia del supuesto contemplado en el inciso a de la norma, que refiere a la subsistencia de la relación o contrato de trabajo, el inciso que ahora nos ocupa sólo alude a la relación de trabajo. Yes lógico que así sea puesto que la realización de actos, ejecución de obras o prestación de servicios, hacen presumir la existencia de un contrato de trabajo (art. 23, L. C. T.).
Cálculo del salario diario. Fecha de referencia El cálculo del salario diario en este supuesto se efectúa de igual rnanera que en el caso del inciso anterior (surna de conceptos remuneratorios dividida por los días de trabajo del período que se considere), pero no se computarán aquí los días de trabajo ni los conceptos rernuneratorios anteriores al fallecimiento, sino los anteriores a la fecha del último día en que el trabajador devengó remuneración. La solución legal es lógica y coherente con el supuesto que se contempla, desde que el misrno supone la extinción del vínculo laboral y el transcurso, entre el distracto y el fallecimiento, de un lapso durante el cual no se devengan remuneraciones a favor del obrero, precisarnente en razón de haberse extinguido la relación laboral. El fallecimiento del trabajador podrá acaecer en un momento rnás próximo o más lejano al distracto y será normalmente el punto de culminación de un proceso evolutivo rnorboso originado por una enferrnedad o accidente del trabajo. Es por ello que en este caso adquiere singular relevancia la actualización de las rernuneraciones 85
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
en base a las que se calculará el salario diario, repotenciación que encuentra hoy un límite temporal en virtud de las disposiciones de la Ley de Convertibilidad (ley 23.928) (ver comentario al inciso n. e) Incapacidad permanente. Fecha de referencia para el cálculo del salario diario
El inciso c establece que para el caso de incapacidad permanente del trabajador se utilizará el mismo criterio que el establecido en los incisos a y b a los fines del cálculo del salario diario. Pero en este supuesto el período a considerar a los eff'ctos de determinar el promedio salarial, será el anterior a la fecha de consolidación del daño, momento este último que la ley fija como fecha de referencia (con relación al tema de la consolidación del dafío, véase comentario al arto 82 ¡nes. b y d). d) Incapacidad temporaria. Cálculo del salario diario. Fecha de referencia
En cuanto al cálculo del salario diario para el pago de la indemnización por incapacidad temporaria el inciso d del artículo 9º establece igualmente que debe seguirse idéntico criterio al de los incisos a y b, pero también en este caso se establece una fecha distinta de la del fallecimiento del trabajador. Así, la fecha de referencia en este supuesto será aquella en que se produjo la primera manifestación invalidante en el obrero. Ya nos hemos referido a lo que debe interpretarse por esta expresión de la ley, pudiendo afirmarse que es aquella primera exteriorización de la afección morbosa que aqueja al obrero y que le impide eumplir con su débito contractual, es decir poner su capacidad de trabajo a disposición del empleador (véase comentario al inciso d del arto 82).
Días de trabajo computables a los efectos del cálculo del salario diario El inciso e de este artículo determina como norma genérica aplicable a los incisos a al d, cuáles serán los días que se tendrán en consideración para dividir la suma de conceptos remuneratorios 86
SALARIO DIARIO
devengados durante el período que corresponda a cada caso concreto y obtener así el valor del salario diario promedio. En tal sentido la ley considera días de trabajo en primer término a aquellos en los que el trabajador prestó servicios efectivamente a órdenes del empleador. Pero también se consideran días de trabajo aquellos en los que el obrero, debiendo haber.lo hecho, no prestó servicios, siempre que tal omisión obedezca a alguna causa que lo libere de cumplir con su débito contractual. Se trata pues de los días en los que el trabajador se encontró eximido de laborar en razón de causas legales que lo autorizaban (vgr., accidentes, enfermedades y .licencias legales pagas). Si la eximición de la prestación de servicios se debiera a causas no imputables al trabajador (por ejemplo servicio militar, suspensiones por razones económicas dispuestas por el empleador, etc.), la norma sólo considera como días de trabajo a aquellos en los que se hubiera devengado remuneración. Esto es coherente con el objetivo perseguido por la disposición legal, es decir, determinar el salario diario promedio a fin de poder calcular las indemnizaciones previstas por la ley. Por lo tanto no se computan como días de trabajo a los fines de este artículo aquellos en los que el trabajador no prestó servicios y, como consecuencia de serIe ello imputable, no se le abonaron remuneraciones. Tales, por ejemplo, los casos de días de huelga, suspensiones disciplinarias por faltas del obrero, detención del trabajador (policial o judicial a raíz de ilícitos cometidos por aquél), etc.
Prueba de las remuneracíones De existir controversia entre el empleador y el trabajador o sus derechohabientes respecto del monto de los salarios, debe tenerse en cuenta que ello deberá acreditarse mediante el medio probatorio específico, es decir con los recibos de sueldo previstos en el artículo 138 de la Ley de Contrato de Trabajo y sus duplicados y/o el libro que prevé el artículo 52 de dicho cuerpo legal. Llegado el caso y ante la falta de exhibición de esta documentación pese a la intimación administrativa o judicial que en tal sentido se efectúe al empleador, se tornará operativa la presunción legal que a favor del trabajador estatuye el artículo 55 de la Ley de Contrato de Trabajo, acerca de las circunstancias que debían constar en dichos asientos. 87
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Además, toda vez que la prueba en cuanto al monto de los salarios fuere insuficiente, los jueces podrán fijar el importe que corresponda a los mismos de conformidad con lo dispuesto por el arlículo 56 de la Ley de Contrato de Trabajo, teniendo en consideración la naturaleza de la prestación y las circunstancias del caso.
Actualización de los montos de las remuneraciones. Incidencia de la Ley de Convertibilidad aey 23.928). Acuerdo Plenario de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo del 10-4·91 Ya la reforma introducida por la ley 23.643 al arlículo 11 de la ley 9688, había acpnitido la actualización del salario diario según el índice de precios al consumidor, nivel general, del I.N.n.E.C. Con ello quedó plasmada legislativamente la doctrina emergente del fallo plenario Nº 231 de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, según la cual "en el cálculo del salario diario mencionado en el artículo 11 de la ley 9688 corresponde considerar las remuneraciones percibidas a valor monetario ronstante" (conf. fallo plenario citado en autos "Roldán, E. A dManufactura Algodonera Argentina S. A", n. T. XLII· 180). La nueva Ley de Accidentes en el inciso f del artículo 9!! adopta el referido criterio de actualización a fin de mantener la intangibilidad del valor de las remuneraciones. En tal sentido dicha norma dispone Gue a los efectos del cálculo del salario diario para los casos contemplados en los incisos a al d, los montos de las remuneraciones del trabajador se actualizarán de acuerdo a lo estipulado por la ley 23.928 (Convertibilidad). Se advierte entonces que si bien se admite la depreciación monetaria, dicha repotenciación encuentra una limitación temporal en la referida Ley de Convertibilidad, desde que la misma establere en su articulo 10 como fecha tope para el respectivo cálculo el 12 de abril de 1991. Resulta claro que el referido método de actualización previsto en la nueva ley de accidentes, además de ser aplicable a los fines del artículo 9!! de la misma, incide también en el cálculo de las indemnizaciones previstas por el artículo 82 , en tanto que el salario diario es uno de los componentes necesarios de la fórmula de liquidación que corresponda en cada caso. En ronsecuencia, la actualización por depreciación monetaria para el cálculo del salario diario del trabajador debe efectuarse desde 88
SALARIO DIARIO
el momento en que cada remuneración devengada debió ser abonada al obrero y hasta la fecha de referencia que en cada caso corresponda (para el caso del inciso a: fallecimiento del trabajador, del inciso b: último día en que el trabajador devengó remuneración, del inciso c: fecha de consolidación del daño y del inciso d: fecha de la primera manifestación invalidante). Así obtenido el promedio salarial a la fecha que corresponda deberá además desde cada fecha de referencia actualizarse la indemnización calculada de acuerdo a las pautLd del artículo 8º hasta la fecha máxima autorizada por la ley 23.928: el 1º de abril de 1991. Con relación a este terna, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, precisamente a raíz de la vigencia de la ley 23.928, dispuso mediante Acuerdo plenario del 10 de abril de 1991, para el ámbito de la Justicia Nacional del Trabajo, el cese de la indexación de los créditos laborales aun cuando exista sentencia firme dictada con anterioridad que disponga el reajuste hasta el efectivo pago. Sólo se admite la repotenciación hasta el día 1º de abril de 1991 de acuerdo al índice de precios al consumidor elaborado por elI.N.D.E.C. Intimamente vinculada con esta cuestión se encuentra la liquidación de intereses a calcularse sobre los créditos laborales. También con relación a este rubro la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en el citado fallo plenario estableció que: "Sin perjuicio de la tasa aplicable hasta el 31 de marzo de 1991 sobre créditos indexados, a partir del 1º de abril de 1991 se aplicará la tasa de interés que resulte del promedio mensual de la tasa activa aplicada por el Banco de la Nación Argentina para operaciones corrientes de descuento de documentos comerciales, según el cálculo que será difundido por la Prosecretaría General de la Cámara. Para las fracciones del período mensual que se halle en curso, se aplicará el promedio del mes anterior" (fallo plenario c!tado, J.A., Nº 5731,3-7-91, p. 32). Las disposiciones de la Ley de Convertibilidad y lo resuelto en el fallo plenario citado precedentemente, dan pues pautas claras y concretas en cuanto al criterio a seguir respecto de la actualización por depreciación monetaria de los créditos de naturaleza laboral, como así también con relación a los intereses, que a partir del 12 de abril de 1991 corresponderán sobre los créditos indexados hasta el 31 de marzo de 1991. 89
ASISTENCIA MEDICA Y FARMACEUTICA ARTICUW 10 L Legislación derogada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. Asistencia médictt y farmacéutica ..................... 3. Causal de ex:iInÍción .•............................... 4. Aparatos de prótesis y ortopedia " 5. Renovación o reposición ........................................ <. <
<
•••
<
•••
<
<
•••••••
<
•
•
•
••
<
<
•
•
•
•
•
•
•
<
•
•
•
•
•
•
•
•
•
••
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
91 91
92 94 95 96
ASISTENCIA MEDICA Y FARMACEUTICA Art. 10
AdeJnás de la indemnización prevista en el inciso d) del articulo 82, el trabajador afectado de incapacidad laboral temporaria tendrá derecho a percibir de su empleador, gratuitamente, toda la _istencia médica y farmacéutica que requiera su estado de salud. Si el trabajador se negare a ser asistido por el médico designado por el empleador o por el asegurador sin causa justificada, éstos quedarán eximidos de la obligaci6n impuesta en el párrafo anterior. Además de 1_ indemnizaciones previstas en los incisos b) y c) del articulo ~, los empleadores deberán proveer al trabajador los aparatoa de protegía y ortopedia cuyo uso fuere necesario. Deberán además; renovar o reponer tales aparatoa cuando su uso normal asl lo requiera o fueran superados por nuevas tecnologías.
1. Legislación derogada
Esta norma reemplaza al artículo 26 de la ley 23.643 que estableda: En los accidentes producidos sin causa legal excusable para el empresario, el mismo está obligado a facilitar gratuitamente la asistencia médica y farmacéutica a la víctima, hasta que se halle en condiciones de volver al trabajo, fallezca o se declare incapacitada permanentemente y siempre que aquélla acepte recibir asistencia por facultativos designados por el patrón. En todos los casos, el alta deberá ser conformada por la autoridad administrativa. Sin perjuicio de las indemnizaciones establecidas, los empleadores deberán proveer al accidentado los aparatos de prótesis y ortope91
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
dia cuyo USO se considere neresario y a su renovación normal, pudiendo, en los casos que detennine la reglamentación, sustituir su obligación por una indemnización que será también justipreciada por la misma.
La norma derogada reconoce sus antecedentes en la ley 15.448, que agregó el siguiente párrafo: "en todos los casos el alta deberá ser conformada por la autoridad administrativa", y el segundo párrafo del artículo fue agregado por el decreto-ley 7604/57, dictado como consecuencia de la ratificación por nuestro país del Convenio N!l 17 de la Organización Internacional del Trabajo. 2. Asistencia médica y farmacéutica
El trabajador accidentado debe percibir durante su incapacidad temporal (art. 8!l inc. d,ley 24.028) el salario que percibía al momento de la primera manifestación invalidante, confonne al convenio de aplicación, o el superior en su caso, y corresponderá incrementarlo con los aumentos que en ese período de inactividad dispusieran las leyes, convenios colectivos de trabajo o la decisión del empleador, ello haciendo una interpretación de la nueva norma, en concordancia con la doctrina sentada por el fallo plenario 208 de la Cámara Nacional de Apelaciones del TrRbajo del 22 de setiembre de 1975 (J A Repertorio 1989, pág. 53). El trabajador tiene derecho a recibir, además del pago salarial, gratuitamente la atención médica y farmacéutica necesaria durante este período de incapacidad temporal, la que deberá ser prestada por el empleador. El párrafo primero de la norma en análisis, evidentemente, fija una serie de pautas que tienen la pretensión de clarificar la cuestión, con relación a la disposición del régimen anterior, que se refería a "los accidentes producidos sin causa legal excusable para el empresario". Asimismo, con respecto al tipo y carácter de la prestación a cargo del empleador, se deja estipulado que será "toda la asistencia médica y farmacéutica que requiera su estado de salud". En cambio, el régimen de la ley 23.643, establecía que era "hasta que se halle en condiciones de volver al trabajo, fallezca o se declare incapacitado permanentemente". En ambos regímenes la obligación del empleador de facilitar gratuitamente la asistencia médica y farmacéutica a la víctima no 92
ASISTENCIA MEDICA Y FARMACEUTICA
puede extenderse más allá del término de un año, dado que vencido ese plazo se habrá de producir la consolidación jurídica de las lesiones y el dependiente estará habilitado para accionar por el cobro de la indemnización que le corresponde a su incapacidad, a ese momento, a pesar de que aún necesite de este tipo de prestación para su curación. Lo que se ampara a través de esta norma es la etapa de tratamiento, de convalescencia, que va desde la producción del evento o la primera manifestación invalidante, hasta que la víctima fallezca, sea dada de alta o se produzca la consolidación legal del daño, ya que en esa etapa se desconoce si el trabajador quedará con alguna incapacidad o si se recuperará sin ninguna secuela del accidente. La obligación que debe asumir el empleador de abonar todos los gastos de asistencia médica y farmacéutica que se derivan de un infortunio laboral, reconoce su origen en la relación del contrato de trabajo y en lo que establece específicamente este ordenamiento legal. En el caso de que el dependiente haya abonado los gastos que le demandó la asistencia médica y farmacéutica por las contingencias derivadas de un infortunio del trabajo, puede ejercitar la acción de reembolso contra el empleador. En el supuesto de que el trabajador, al efectuar este reclamo, no precise el monto, no podrá ello servir de argumento para eximir al principal de la obligación prevista en este arUculo 10, por cuanto la obligación del empleador es la de prestar asistencia médica y farmacéutica en especie a la luz de lo preceptuado en los artículos 505, 509, 626, 629, 630, siguientes y concordantes del Código Civil y en los arUculos 57, 62 Y 133 de la Ley de Contrato de Trabajo. Al no cumplimentar esta obligación y determinar a su dependiente a que abone este tipo de erogaciones, tal reclamación deberá prosperar, no sólo con fundamento en lo antes expresado, sino también por la aplicación del principio de equidad que prevé el artículo 11 de la Ley de Contrato de Trabajo y para evitar un enriquecimiento sin causa. Si transcurrido el plazo de un año desde la producción del evento dañoso o primera manifestación invalidante la afección del dependiente sigue evolucionando, la ley reputa finiquitado el lapso de 93
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
incapacidad temporal y considera como permanente la incapacidad sobreviniente, naciendo el derecho del trabajador para accionar reclamando la indemnización fijada en los incisos b y c del artículo 8!! de la presente ley. Respecto al tipo de los gastos que se encuentran incluidos dentro de la estipulación formulada por el artículo 10 de la ley 24.028, entendemos que su alcance habrá de ser similar al otorgado con la redacción anterior. Así, se había entendido que el accidentado que elige el médico o el tratamiento asistencial, tiene limitado su derecho a recuperar los gastos del empleador por la necesariedad y prudencia de las erogaciones, por lo que este último tendrá derecho a oponerse a su pago cuando demuestre que los gastos han sido exagerados o innecesarios, en mayor o menor medida. Esta circunstancia está librada a la apreciación judicial y no libera al empleador del pago o devolución del importe de la asistencia brindada al accidentado, sino que limita el monto de su obligación a límites corrientes (conf. C.N.AT., sala 1, 31-10-85, J.A 1986-111-549). También se ha reconocido que procede el pago por el empleador de los gastos de remise realizados por el trabajador accidentado para su traslado desde su domicilio hasta la clínica en que se le practicaban las curaciones y tratamientos del caso, toda vez que la obligación que la ley 9688 impone al mismo de "facilitar gratuitamente la asistencia médica" no se agota con el pago de los honorarios profesionales, sino que es comprensiva de aquellos gastos que deben montarse para que aquella asistencia médica se concrete (e.N.A T., sala 1, 31-10-85, J.A 1986-111-549). 3. Causal de eximición
El párrafo segundo del artículo en examen está referido al supuesto de que el trabajador se negare a ser asistido por el médico designado por la empleadora o la aseguradora, sin que exista una causa justificada; en tal caso éstos quedarán eximidos de la obligación que impone el apartado primero. Se establece aquí una condición que debe ser cumplimentada por el dependiente, cual es la de no poder negarse, sin la existencia una causa debidamente justificada, a ser asistido por el profesional médico que hubiere .designado el 94
ASISTENCIA MEDICA Y FARMACEUTICA
principal o la aseguradora. Si no se cumplimenta esta obligación, surge de la ley una causal de eximición para éstos de prestar la asistencia médica y fannacéutica que establece esta disposición. Como lo expresáramos anterionnente. la obligación asistencial que pesa sobre el empleador es en especie, oorrespondiéndole a éste la designación del medio y modo de llevarla a cabo. En el supuesto de existir un oontrato de seguro que sustituya las obligaciones emergentes, habrá de ser la aseguradora la que asuma esta obligación. Si por alguna razón caducara el oontrato de seguro, el patrón debe reasumir este deber. En tal supuesto, si oonsiente en que el dependiente siga siendo atendido en el nosocomio que había dispuesto la aseguradora, no obstante haber caducado el seguro, al no haber dispuesto otro servicio asistencial, se entiende que ha mediado una ratificación de lo que había obrado su dependiente, por cuenta de ella, existiendo por lo tanto un vinculo oontractual obligante entre la institución médica y el empleador. Debe quedar en claro que el derecho del obrero accidentado a elegir a quien le plazca para su atención médica por las afecciones padecidas como oonsecuencia de un accidente de trabajo sufrido, no debe perjudicar al empleador o a la aseguradora, cuando éstos cuentan con servicios asistenciales gratuitos, eficientes e idóneos para brindar atención al dependiente puestos a disposición de éste en forma inmediata. La nueva redacción de este artículo ha derogado el párrafo final del apartado primero del artículo 26 de la ley 23.643, que disponía que "en todos los casos el alta médica deberá ser conformada por la autoridad administrativa". Vale decir que se deja sin efecto la modificación que había introducido la ley 15.448 al referido articulo 26, que regulaba el procedimiento a seguir en caso de existir discrepancias sobre los dictámenes médicos que determinaban el alta del trabajador, exigiendo en todos los casos la oonformación de la autoridad administrativa. 4. Aparatos de prótesis y ortopedia
El párrafo final del artículo 10 determina la obligación del empleador de proveer a su dependiente de los aparatos de prótesis y ortopedia que fuere menester. Ello además del pago de las indemni95
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
zaciones que pudieren corresponder en caso de incapacidad total y permanente. La recepción legislativa de esta obligación de la patronal tiene su origen en la nonnativa de accidentes de trabajo, a partir del dictado del decreto-ley 7604/57, que la agrega al derogado artículo 26, como consecuencia de la ratificación por parte de nuestro país del Convenio Nº 17 de la Organización Internacional del Trabajo. Esta obligación de proveer aparatos de proUilsis y ortopedia, de acuerdo al texto vigente, existe a cargo del empleador o del asegurador, en caso de mediar la sustitución que emerge de un contrato de seguro, en el supuesto de un accidente de trabajo, solamente cuando su uso se considere necesario, tanto por razones funcionales, como estéticas, para permitir que el trabajador pueda reintegrarse a la actividad laboral en adecuadas condiciones psicoffsicas. Cuando la norma dispone que "además de las indemnizaciones previstas en los incisos b y e del articulo 82, los empleadores deberán proveer al trabajador los aparatos de protesis y ortopedia cuyo uso fuere necesario", no se prevé ningún tipo de opción en favor del accidentado, por lo que no procede su reemplazo por una reparación dineraria. Si a causa del accidente el trabajador perdió piezas dentales y debe utilizar una prótesis, deben compensársele los gastos correspondientes a su obtención aunque ello no implique incapacidad laboral (C.N.AT., sala III, 29-5-87, D.T. 1987-B-1295). 5. Renovaci6n o rePQSición
Se dispone que, además, deberán renovar o reponer estos aparatos cuando el uso normal lo requiera o cuando fueran superados por los avances de la ciencia o la tecnología, resultando ello justificado, pues de este modo la víctima podrá mantenerse dentro del grado de incapacidad sobreviniente en mejores condiciones ffsicas y psíquicas, lo que le permitirá sobrellevar su minusvalía. Durante el debate parlamentario, en la Cámara de Diputados, se agregó al texto original del proyecto de ley del Poder Ejecutivo la siguiente frase: "o fueran superadas por nuevas tecnologfas", a la que cabe considerar como acertada y que, evidentemente, es beneficiosa para la víctima de un infortunio laboral, pues le posibilita 96
ASISTENCIA MEDICA Y FARMACEUTICA
mantener el aparato de prótesis o de ortopedia de acuerdo con los últimos adelantos de la ciencia. Sin perjuicio de ello, en materia de reposición de prótesis, pueden generarse situaciones de gran incertidumbre respecto de las que correspondan al ser superadas por las nuevas tecnologías. Hacemos referencia a la cuestión en comentario al artículo 12, inciso e, al que remitimos. En la hipótesis de que el siniestro laboral haya acaecido dentro del lapso de vigencia del contrato de seguro y la prótesis suministrada por la aseguradora haya devenido obsoleta, antes de la expiración de la vigencia de la cobertura, ésta d':lberá también responder por la reposición de la misma, pues nos encontramos ante una consecuencia que se encuentra amparada por el contrato de seguro. Se ha eliminado la posibilidad de sustituir esta obligación por una indemnización; no obstante cabe interpretar que en casos de inexistencia de los aparatos de prótesis y ortopedia en nuestro país, ya sea por razones de índole comercial O de imposibilidad de importación de los mismos, o ante la imposibilidad material o física de adaptación del paciente a los mismos, habrá de ser procedente la sustitución por un monto dinerario.
97
FORMA DE PAGO ARTICULO 11 1. Legislación derogada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Antecedentes ................................................... 3. Ln nueva norma ................................................ 4. Prohibición del pago directo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5. Actualización. Ley de Convertibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 6. Dep6síto del Fondo de GanmtÍll ......••......•.................... 1. Eliminación de facultades de la autoridad administrativa .............. 8. Causahabientes................ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
99 100 101 102 102 102 104 105 100
FORMA DE PAGO Art. 11 1)
2)
El pago de las indemnizaciones por incapacidad temporal, el otorgamiento de las prestaciones médicas y fannacéuticas y la provisión y renovación de aparatos de prótesis y ortopedia, seráu efeciuados directlUllente al trabajador por el empleador o el asegurador. En caso de incapacidad pennanente, el empleador o asegurador, lieglÍn corresponda, deberán depositar el monto de la indemnización con más liU actualización e intereliles, a la orden del tribunal o de la autoridad administrativa del trabajo, según que haya reclamo judicial o acuerdo administrativo. En el mismo ámbito deberán acreditar el ingreso a la orden del Fondo de Garantía a que se refiere el artículo 14 del aporte establecido en el decreto-ley 8064157. El tribunal o la autoridad administrativa receptor del depósito librará orden de pago úruclUllente a nombre del trabajador. Si el empleador o su asegurador no acreditaren el ingreso del aporte previsto en el decreto-ley 8064157 t el tribunal o la autoridad administrativa del trabajo comunicarán tal circunstancia a la autorids.d de gestión del Fondo de Garantia. Los pagos que 108 empleadores o aseguradores hicieran directlUllente al trabajador en concepto de indemnización por incapacidad permanente serán ineficaces para cancelar las obligaciones indemnizatorias impuestas por los incisos b) y e) del articulo 8!! de esta ley. 99
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEl TRABAJO
3)
En caao de fallecimiento del trabe,jador el pago de 1_ indemnizaciones previataa en el inciso a) del artículo 8!! podrá ser hecho directamente a l~ caU88habiente8 del trabajador, con intervención de la autoridad adminÚltrativa del trabajo. El empl_dor o el aaegurador, según el c_o, deberán depositar directamente a la orden del Fondo de Garantía la contribución establecida en el decreto-ley 8064157. En elllUpuesto de que hubiera recllURo judicial se seguirá el procedimiento previsto en el inciso 2!l defpresente artículo.
1. Legislación derogada
Esta disposición reemplaza al artículo 92 de la ley 23.643, presentando algunas diferencias con respecto a la legislación derogada, permitiendo el pago directo en el caso de la incapacidad temporal, el otorgamiento de las prestaciones médicas y farmacéuticas, como también en la provisión o renovación de los aparatos de prótesis y ortopedia. Se dispone que el aporte del decreto-ley 8064/57, debe efectuarse en forma directa ante el Fondo de Garantía. Mantiene la obligatoriedad de depositar por ante el tribunal o la autoridad administrativa del trabajo el monto indemnizatorio, su actualización e intereses. El texto anterior, con relación al depósito de la indemnización establecía: Los empleadores o aseguradores deberén depositar el valor de la indemnización que corresponda de acuerdo con la presente ley y los·intereses que hubieran devengado, a nombre del accidentado o de sus derechohabientes, en el juzgado de trabajo o repartición administrativa del trabajo a los que corresponda entender, conforme a las normas de competencia comunes, según haya o no conflicto judicial. El juzgado del trabajo o repartición administrativa librará orden de pago únicamente a nombre del accidentado o de sus derechohabientes, ordenaré que practiquen los descuentos de ley y procederé a girarlos a la Caja de Accidentes, informando el monto de la indemnización percibida. Todo pago que los aseguradores o empleadores hicieran directamente al accidentado o a sus derechohabientes no libraré a aquellos de las obligaciones emergentes de la presente ley. En este caso si los accidentados o sus derechohabientes no iniciaren las acciones judiciales correspondientes o 100
FORMA DE PAGO
las abandonaren, el organismo o repartición nacional que tenga a su cargo la aplicación de la presente ley podrá disponer, cuando lo considere viable y previa intimación, la promoción o continuación de las acciones tendientes a hacer ingresar definitivamente la indemnización al ~fondo de garantía~ a que se refiere el artículo 10, en la medida que el accidentado o sus derechohabientes la hubieren percibido directamente, entregándose el excedente a los beneficiarios. Una vez ingresada al organismo o repartición indicada en el párrafo primero, la indemnización se entregará; 1~) al acciwmtado, quien podrá disponer libremente de ella, si tuviera cumplida la edad de 18 años. 2!1) a los r:ausahabientes del accidentado, si fueran capaces. 3º) a los representantes necesarios del accidentado o sus derechohabientes, si fueren incapaces o aquél no tuviera cumplida la edad de 18 años. 2. Antecedentes
El sistema previsto en el régimen anterior (art. 9º, ley 23.643) significó una necesaria reforma del ordenamiento legal que regía al amparo de la leyes 19.233 y 18.913, dado que se disponía la obligación del empleador o del asegurador de depositar las indemnizaciones y los intereses que se hubieran devengado en caso de acción judicial, a nombre del accidentado o de sus derechohabientes, en la cuenta especial denominada "Fondo de Garantía", con más el aporte del 1,50% que determina el decreto-ley 8064/57, destinado a cubrir necesidades presupuestarias del referido Fondo. Tampoco se admitía el depósito bancario a la orden del tribunal interviniente en la causa, ni en el organismo administrativo de aplicación, que no fuera el que se indicaba en el decreto reglamentario del 14 de enero de 1916 (Caja de Accidentes del Trabajo). Esta regulación implícaba un grave perjuicio para los trabajadores, sobre todo aquellos que se domiciliaban en lugares distantes de la Capital Federal, pues se debían remitir los importes depositados a la Caja de Accidentes del Trabajo, los que luego de un lapso prolongado, recién le eran entregados a quien había sido víctima del infortunio laboral, totalmente desactualizados, lo que se agravaba en épocas de altas tasas de inflación. 101
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
3. La nueva norma
El apartado primero de la nueva nonna legal determina que el pago, tanto de las indemnizaciones por incapacidad temporal como el otorgamiento de las prestaciones médicas y farmacéuticas y también la provisión y de la renovación de los aparatos de prótesis y ortopedia, le serán efectuados directamente al trabajador por parte del empleador o del asegurador, según corresponda. Con esta modificación se plasma legislativamente la interpretación efectuada, con respecto a que lo único que se debe abonar en fonna directa son los salarios durante el período de la incapacidad temporal, en el que es pertinente su pago, toda vez que nJ tienen carácter indemnizatorio sino de índole salarial. También se autoriza el pago directo de las prestaciones por asistencia médica y farmacéutica, y asimismo de la entrega directa de los implementos ortopédicos o de los aparatos de protesis que le resulten necesarias o para la renovación de los mismos. 4_ Prohibición del pago directo
En el apartado segundo, párrafo primero del sistema de la nueva Ley de Accidentes del Trabajo, se establece la prohibición para los empleadores y aseguradores de pagar directamente al beneficiario (trabf\jador-víctima), en el caso de incapacidad pennanente. Los pagos efectuados en contravención a esta nonna serán considerados ineficaces para cancelar las obligaciones indemnizatorias, en todos los casos, se trate de incapacidad total y permanente o de incapacidad parcial y permanente. Los empleadores o los aseguradores, según corresponda, deben depositar el valor de la indemnización, con más la actualización e intereses, a la orden del Juzgado o de la autoridad administrativa del trabajo, según se trate de un reclamo judicial o que exista un acuerdo administrativo. 5. Actualización. Ley de Convertibilidad
Podemos observar que el nuevo texto hace referencia a la actualización del monto indemnizatorio, cuestión no prevista en el artículo que fue derogado, que en la práctica no motivó inconvenientes en 102
FORMA DE PAGO
cuanto a considerar su inclusión en el depósito que debía realizarse, cabe estimar atinada la recepción en forma expresa, aventando así cualquier posible interpretación en sentido contrario. Puede surgir alguna controversia interpretativa sobre este reconocimiento de la actualización del monto indemnizatorio, dado que aparece como contradictorio con lo estatuido en el inciso f del artículo 92, que establece que los cálculos previstos en los incisos a al d, se actualizarán de acuerdo a lo estipulado por la ley 23.928. El artículo 11 en estudio al referirse a la forma de pago, determina que en caso de incapacidad permanente el empleador o el asegurador deber&n depositar el monto indemnizatorio con más su actualización. Este precepto debe interpretarse de tal manera que la actualización se habrá de efectuar hasta e131 de marzo de 1991, a tenor de lo normado por la ley de convertibilidad del austral (Plan Cavallo), y a partir del1Q de abril de 1991 se debe calcular conforme a lo estipulado en el referido ordenamiento legal (ley 23.928). Hasta el 31 de marzo de 1991 se actualiza el capital y se aplica la tasa de interés del 6% anual. A posteriori, se aplicará la tasa que pague el Banco de la Provincia de Buenos Aires en sus depósitos a treinta días, vigentes en los distintos períodos de aplicación. No puede hablarse de una violación a la garantía de la propiedad si la convertibilidad prescripta en el primer artículo de la ley se ha mantenido invariable hasta la fecha y, como se ha visto,la tasa de interés que paga el Banco de la Provincia de Buenos Aires en sus depósitos a treinta días, es una compensación suficiente (C. A. Civ. y Como de Lomas de Zamora, sala 11,18-7-91, causaN!! 7389, reg. sent. Nº4613, Rev. Doc. y Jur., Nº 43, jun.-jul. 1991, pág. 137). A través de esta norma se establece la vuelta al principio nominalista, según el cual el deudor que debe entregar una suma determinada en moneda corriente, cumple su obligación pagando la cantidad de moneda prevista en el título, sin que la desvaJorizacióu" monetaria que pueda haber ocurrido le haga mella .. Este texto legal, concretamente, dispone que en ningún caso se admitirá la actualización monetaria, indexación por precios, variación de costos o repotenciación de deudas, cualquiera fuere la causa, haya o no mora del deudor, con posterioridad al día 1Qde abril de 1991, en que el nuevo sistema comienza a regir. 103
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
El artículo 7º de la nueva ley (Nº 23.928) dispone la derogación para el futuro de todo sistema de reajuste, adecuación o repotenciación de las deudas en australes. Hasta aquí llegan, entonces, las posibilidades de actualización que se abren para la aplicación del nuevo texto del artículo 11 de la ley 24.028. Se produce el retomo a la aplicación de intereses. sin capitalizar, lo que significa no dar una respuesta satisfactoria al caso de este tipo de obligaciones cuando el deudor se encuentra en mora. 6. Depóllito del Fondo de Garantia
El páJTafo segundo de este apartado segundo del artículo 11, dispone que se deberá acreditar en el ámbito que corresponda (judicial o autoridad administrativa) según sea el caso, el ingreso a la orden del Fondo de Garantía al que se refiere el artículo 14. del aporte que establece el decreto-ley 8064/57. Se elimina así la obligación que establecía la anterior legislación de depositar, además de la indemnización y sus intereses, el aporte del 1,5%, el que a partir de ahora debe ingresarse directamente al Fondo de Garantía, acreditándose tal circunstancia al momento de depositar la indemnización. Si no se acreditare este supuesto, la nonna prevé que el tribunal o la autoridad administrativa interviniente deberá comunicarlo inmediatamente a la autoridad de gestión del Fondo de Garantía. La presente disposición hace referencia a la autoridad administrativa del trabajo, que no es otra que la encargada de la administración de la cuenta denominada "Fondo de Garantía", que está a cargo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, tal como dispone el apartado primero del artículo 14. Asimismo, se hace referencia a la autoridad de gestión del Fondo de Garantía. sin expresar de qué organismo se trata; habrá de corresponder a la reglamentación -que se dicte concretar la dependencia que cumplirá estas funciones. El depósito que la anterior legislación preveía que se efectuara ante el organismo judicial o administrativo interviniente a la orden del accidentado o sus derechohabientes, en la actual norma está dispuesto que se realice directamente a la orden del tribunal u 104
FORMA DE PAGO
organismo administrativo, quienes sólo podrán librar orden de pago a favor del trabajador accidentado. El párrafo final de este apartado segundo, mantiene la exclusión del pago directo a los trabajadores por parte de los empleadores o de los aseguradores en concepto de indemnización por la incapacidad permanente, los que serán considerados ineficaces para cancelar las obligaciones indemnizatorias impuestas por los incisos b y c del artículo SIl de la ley. 7. Eliminación de facultades de la autoridad administnltiva
Se excluye del nuevo texto legal, las facultades con que contaba la autoridad administrativa para promover o continuar las acciones judiciales iniciadas o abandonadas, tendientes a hacer ingresar al Fondo de Garantía los montos que se hubieran pagado directamente yen la medida que el accidentado o sus derechohabientes la hubieran percibido en forma directa. Aun cuando en la práctica no hayan sido numerosos los planteos de este tipo de acciones, no creemos acertada tal eliminación, en la medida que su potencial ejercicio por la autoridad administrativa configura un preventivo acicate. O en su caso, la condigna sanción para quienes pretendan evadir o violar directamente la prohibición del pago directo, eludiendo así, tanto el control del monto indemnizatorio por el órgano judicial o administrativo, como su aporte económico al Fondo de Garantía previsto por la ley. Pensamos entonces que la reforma de la ley con los alcances actuales no resulta atinada en este aspecto, desde que aumentarán los casos de violación de la prohibición del pago en forma directa, al liberarse a los responsables de la amenaza de tener que pagar nuevamente. Thda vez que se trataba de la aplicación del viejo aforismo del Derecho Romano, "el que paga mal, paga dos veces". Paralelamente, no resulta aventurado prever una mayor cantidad de incumplimientos a la ley en lo que se refiere al quántum de los montos indemnizatorios que correspondan, por cuanto en dichos pagos efectuados en forma directa, obviamente no existirá fiscalización jurisdiccional o administrativa. Podemos agregar además, que ello tendrá una incidencia económica desfavorable en lo que a la integración del Fondo de Garantía respecta, ya que dejarán de incorporarse al mismo los fondos que 105
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
anteriormente se podían obtener por la vía del ejercicio de las acciones que nos ocupan, desdeñándose una fuente de recursos importantes para hacer frente a los casos de insolvencia del empleador. En conclusión, creemos que la reforma introducida incurre en contradicción al mantener la prohibición del pago en forma directa para la indemnización de la incapacidad permanente, y por otro renuncia a la posibilidad de disciplinar económicamente a los incumpUdores y reforzar los recursos del Fondo de Garantía. Con ello, la aludida prohibición no será más que un tigre de papel, y la ausencia de sanción otro premio más con el que la re1llidad argentina galardona a quienes no respeten la ley. 8. Causahabientes
El inciso 3º de este artículo está referido al supuesto del fallecimiento del trabajador accidentado, en tal caso se prevé que el pago de las indemnizaciones determinadas en el artículo 82, inciso a, podré ser hecho directamente a los causahabientes del obrero con la intervención de la autoridad administrativa del trabajo, es decir que se elimina la obligación del depósito, sea ante la autoridad judicial o administrativa, según corresponda. Con esta modificación se varia sin justificación alguna el criterio establecido en el inciso 2º de este artículo, que contempla los casos de incapacidad total o parcial, en los que dispone la obligatoriedad del depósito en sede judicial o administrativa. Entendemos que en un tema de índole tan delicada como lo es el de la situación de los causahabientes del trabajador que ha sufrido un infortunio laboral, que deben percibir la indemnización por el fallecimjento del titular, al apelarse a la autorización del pago directo y requerir solamente la intervención de la autoridad administrativa del trabajo, se deja a los mismos a merced de la posible comisión de actos perjudiciales para sus intereses económicos. En el caso de los causahabientes, que generalmente han perdido al jefe de la familia, y se encuentran, muchas veces, ante un verdadero estado de necesidad, habría sido necesario extender la tutela judicial para protegerlos de cualquier fraude que se pueda cometer en su perjuicio. En esta hipótesis, hubiera sido necesario establecer también la obligatoriedad del depósito en sede judicial o administra106
FORMA DE PAGO
tiva según el caso, tal como lo prevé el inciso 22. Este depósito en nada obstaculizaría el trámite correspondiente, pero sí brindaría seguridad a quienes deben percibir esta indemnización. La legislación en esta materia debe establecer un sistema que tienda a asegurar el cobro efectivo de las indemnizaciones por parte del trabajador accidentado o de sus causahabientes, el que habrá de consistir en la necesidad de que los pagos se canalicen por la vía del depósito. en sede judicial o administrativa, según corresponda, y no otorgándose a los pagos que realicen en forma directa los interesados efectos liberatorios de estas obligaciones.
107
PRESCRIPCION ARTICUW 12 1. Proscripción. Criterio legal. Articulo 25B de la Ley de Contrato de Trabajo ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Incapacidad temporaria _......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 3. Indemnización por faUedmiento. Gastos de sepelio. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4. Prestación de asistencia médica y farmacéutica. Provisión de B,paratos de prótesis U o..u.perua ........................ 5. Incapacidad permanente. Consolidación del dal'lo. Concepto ............ 6. Cesación de la relad6n de dependencia ............................. 7. Enfermedades de lenta evolución .................................. 8. Determinación anterior al dístracto ................................ S. Interrupción de la prescripción. Normas del Código Civil ............... 10. Denuncia ante la autoridad administrativa ............ . . .. . . . . . . . . .. 11. Demanda con fundamento en normas del Derecho Civil. . . . . . . . . . . . . . ..
109 109 110 112 113 114 115 115 115 116 116 116
PRESCRIPCION Art. 12
Las acciones emergeldes de esta ley prescriben en el plazo de dos (2) años; a contar en la fonna que a continuación se determina: a) Para la indemnización por incapacidad temporaria; desde la fecha en la que oada suma debió abon81'se; b) Para la indemnizaoión por fallecimiento y los gaatos de sepelio; desde la muerte del tra~ador. 13) Para la prelltación de aaistencia médica y farmacéutica y para la proviaión de aparatos de próte&ia u ortopedia deade que debi6 proveerlle la aaÍ&tencia o el aparato. d) Para la indemnización por incapacidad permanente; desde la fecha de consolidación del daño. e) Se considerará p:reacripta toda aoción que se inioie después de transcurridoll dos (2) años desde la fecha en que el trabajador hubiera ceaado en su :relaci6n de dependencia con el empleador demandado. Sin perjuicio de la aplicabilidad de las nOnDaS del Código Civil, la denuncia ante la autoridad ac:bninistrativa del trabajo en los tél"Jllinofil previstos en el artículo 15 interrumpirá el C\U'80 de la pl"e8cripci6n durante el trámite, pero en ningún callO por un lapso mayor de seÍ& (6) mes_.
1. Prescripción. Criterio legal. Artlculo 258 de la Ley de Contrato de Trabajo
El artículo en estudio no establece una única manera de compu-
tar los plazos de prescripción. Se adopta entonces un método casuista 109
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
que persigue indudablemente mayor exactitud y precisión en este tema que había provocado bastantes inconvenientes. La nueva ley pone en el tapete la subsistencia de la norma del artículo 258 de la Ley de Contrato de Trabsjo, que establece un plazo de prescripción para la acción por daños derivados del accidente de trabajo, pero a contar desde la determinación de la incapacidad. El texto de la ley 9688, anterior a la ley 23.643, imponía el criterio de que el curso de la prescripción romenzaba con la producción del hecho generador de responsabilidad, el que no necesariamente era el accidente, sino, con más precisión, la incapacidad que éste podía producir. El accidente, en efecto, puede o no causar daño. Si lo causa en fecha dilatada en el tiempo, es justo que se tome esa fecha y no otra, para dar oomienzo al plazo de prescripción (Maza, A J., Incapacidad. Toma de conocimiento, D. L. E., t. 111, pág. 214). La ley 23.643 dio otras pautas para el comienzo de la prescripción. Su excesivo rigorismo hizo que pudiera aventurarse, incluso en algunos fallos, acerca de la posible imprescriptibilidad de la acción (D. L. E., t. V, pAgo 653). Aun conforme al confuso artfculo 19 de esa ley, no podía sino interpretarse que era la incapacidad resultante la que con su manifestación ponía en marcha el plazo liberatorio, en tanto existiera certeza acer('a de ello. La ley actual adopta una concepción distinta. Cada obligación tiene un atTanque diferente, conforme a las características que le son propias. Ello, no necesariamente contradice el enunciado genérico del artículo 258 de la Ley de Contrato de Trabajo, sino que significa que con más precisión se establecen pautas concretas para su aplicación. 2. Incapacidad temporaria
El plazo de prescripción corre desde que cada suma debió pagarse de conformidad con el articulo 82, inciso d (ver comentario). Dispone esta norma que el monto indemnizatorio para la incapacidad temporaria equivaldrá al 100% del salario diario que le 110
PRESCRIPCION
corresponda, por cada día hábil en que no se hayan prestado servicios, desde la primera manifestación invalidante.
Primera manifestacwn invalidante: Se traduce en una concreta situación de hecho que impide en la práctica realizar los actos, ejecutar las obras o prestar los servicios que impone la relación de trabajo. Debe relacionarse con el concepto objetivo de la dolencia que impide la prestación laboral. La prueba de ello puede ser admitida por cualquier medio. No sólo el certificado médico, sino también, para acreditar tal extremo, serán útiles los testimonios de compañeros de trabajo, cuyos dichos en definitiva deberán ser interpretados o no por el juez, como expresiones de la manifestación invalidante. Habrá que ser cauteloso en la apreciación de la cuestión, ya que es razonable que ocurra que quien sufra una dolencia trate en principio de sobreponerse, sin admitir que una dolencia que en principio pueda ser estimada como pasajera, importe en realidad la exteriorización primera de una incapacidad laborativa. Sin embargo, sólo cuando la contingencia revista el recaudo de invalidar, impedir u obstaculizar en absoluto la prestación, debe entenderse que es invalidante y que en consecuencia es apta para dar comienzo al plazo de prescripción. Fecha en que cada suma debi6 abonarse: La referencia al salario diario que hacen los arUculos 82, inciso d y 92, inciso d, en cuanto a que se abonará por cada día hábil que dure la incapacidad temporal, no debe llamar a confusión. No es la fecha de cada salario diario lo que determina el comienzo del plazo de prescripción, sino la fecha en que debió ser saldado, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 126 de la Ley de Contrato de Trabajo, en relación con lo que a su vez establece el artículo 128 del mismo cuerpo legal. De tal manera, no se computa la fecha del período que se paga, sino la de la exigibilidad del salario, ya que recién allí se produce la mora en su pago (art. 137, L. C. T.). Se ha sostenido (Meilij, Contrato de Trabajo, t. 1I, pág. 76), que los plazos del artfculo 126 de la Ley de Contrato de Trabajo pueden ser reducidos en beneficio del trabajador, lo que en la práctica ocurre, 111
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
cuando se acortan los períodos de pago del personal remunerado en forma mensual o quincenal en épocas de inflación. La costumbre acreditada suficientemente, determina la vigencia de esos plazos a los efectos del cómputo de la prescripción. En cuanto a las remuneraciones que carecen de periodicidad legal, como la participación en las utilidades o la habilitación, ello dependerá de lo convenido por acuerdo de partes o por convención colectiva de trabajo (López, Justo, El salario, pág. 295). 3. IndeDlllhaci6n por fallecimiento. Gasto. de .epelio
Es correcto el criterio que toma como pauta la fecha de la muerte, que es en definitiva la mayor manifestación invalidante. La muerte puede coincidir oon el hecho concreto que la provoque o no, lo cual dentro de la inteligencia de la ley resulta irrelevante. Se adopta así el criterio de computar el plazo desde la determinación plena de la incapacidad y no dl;lsde otra fecha, cuestión en la que el art.fculo 19 de la ley 9688 trataba con mayor ambigüedad, sin que la reforma introducida por la ley 23.643, resolviera adecuadamente esta temática. Sin perjuicio de ello, el precepto en estudio requiere de algunas precisiones que hubiera sido de desear que la misma ley oontemplara. El instituto de la prescripción castiga la inacción del acreedor, a quien desde que se encuentra en oondiciones de demandar se le establece un plazo para que así se decida y lo haga. Ese plazo corre desde que la respectiva acción pudo ejercerse para lo cual se requiere que el agente conozca el hecho o la circunstancia que le habilita la acción. (Maza, A J., Accilkntes lk Trabajo. Prescripci6n, D. L. E., t. V, pág. 655). Es posible que el hecho de la muerte sea desoonocido por el titular del crédito respectivo. Vázquez Vialard en su obra "Aecidentes y enfermedalks ehl trabajo, pág. 360, hace referencia al hecho común de las personas empleadas en grandes obras, que para su prestación deben desplazarse a lugares distantes de su domicilio. Esta circunstancia, dificulta necesariamente el inmediato conocimiento del fallecimiento, por lo que en rigor no deberla computarse 112
PRESCRIPCION
su fecha para dar comienzo al plazo liberatorio. En tal caso, comenzaría a correr antes de que el acreedor sepa que es titular del derecho. El comienzo del plazo, entonces, deberá ser extendido según las circunstancias de cada caso y con relación al grado de parentesco de los titulares de la acción, de 'manera que corra desde que tomaron conocimiento del fallecimiento, o desde que debieron razonablemente tomarlo. 4. Prestación de asistencia médica y farmacéutica. Provisión de aparatos de prótesis u ortopedia
No siempre resultará fácil establecer el momento en que debió ·prestarse la asistencia o proveerse el aparato. Indudablemente, ello no será antes de que la necesidad de asistencia o aparato se exteriorice (criterio del arto 92 inciso g, ley 9688, según ley 23.643), lo que en definitiva. es una cuestión de prueba, la que habrá de permitir la dilucidación del problema frente al caso concreto. Si la incapacidad se consolidare total o parcialmente, de manera que sea necesaria provisión ortopédica, ello deberá hacerse saber al empleador. A partir de allí comenzará el respectivo plazo de precripciÓn. Si la necesidad de prótesis surgiera con posterioridad, será también la intimación el medio mAs idóneo para dar comienzo también al plazo. El articulo se refiere al plazo, que corre a partir del momento en que la prótesis debió proveerse. Entendemos que igual plazo corre desde el momento en que debió renovarse o reponerse, aunque esto requiera alguna precisión, La reposición o renovación puede tener lugar según el artículo 10 por desgaste en razón del uso normal, o porque los aparatos o prótesis se vean superados por nuevas tecnologías. Esto implica la adopción de una fórmula sumamente amplia que puede generar obligaciones pendientes de las que no sea posible establecer su monto y alcance. Pueden darse controversias serias, en cuanto a establecer si el desgaste ha sido o no por uso normal. En lo que hace a las nuevas tecnologías, que superen en eficiencia y comodidad a las prótesis 113
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
oportunamente provistas, habría que convenir en que su aplicación sea suficientemente generalizada y acoosible, para su exigibilidad. 5. Incapacidad permanente. COIUIolidaciÓll del daño. Conoepto
La consolidación del daño se produoo por imperio de la ley o por determinación apta de la incapacidad, mediante acto apropiado de exteriorización. En el primer caso, ello conforme al artículo 82, inciso d (ver comentario), ocUrre al año de la primera manifestación invalidante. Puede ocurrÍr que la incapacidad consolide como permanente con anterioridad a ello, en razón de otorgarse alta médica. Allí se determinarA el grado de incapacidad, según la naturaleza y la importancia de la lesión, ya partir de ello comenzarA el cómputo del plazo de la prescripción. Según la ley 9688, la oortificación médica o alta estaba sujeta a una suerte de control oficial, ya que la autoridad administrativa del trabajo debía conformarla, lo que según un criterio suponía que podía aooptarla o rechazarla, o según otro sólo insertar su atestación mediante sello de autoridad. Constituía el elemento probatorio por excelencia de la finalización del período de curación y con ello de la consolidación del daño. La ley vigente, reconoce en el alta médica similares connotaciones, aunque no regula sus recaudos ni exige su conformación. Se pone fin a un recaudo formal, cuya práctica era resistida y bastante excepcional, por lo menos en gran parte de las jurisdicciones del interior. Consecuentemente, cualquier certificado médico puede ser considerado vAlido, apreciación que corresponderá al juzgador, a quien cabrA analizar si el alta fue mal o bien otorgada. El alta no es el único medio que posibilite conocer la incapacidad y con ello a dar comienzo al curso de la prescripción. Los anteriores textos legales hacían con amplitud referencia a un hecho generador (ley 9688), o a la toma de conocimiento de la incapacidad (ley 23.643). La ley actual refiere a la consolidación del da.f\o. En todos estos conceptos prevalece la idea de la existencia de un 114
PRESCRIPCION
hecho concreto a partir del cual cabe tener por enterada a la víctima de su incapacidad. Para ello sirve todo acto que razonablemente apreciado, permita admitir que merced al mismo tuvo una concreta certeza de esa circunstancia. El conocimiento debe ser pleno y fundado en hecho o instrumento apto para su exteriorización, de manera que permita admitir la minusvalía, aunque no pueda determinarse con precisión su incidencia o porcentaje. 6. Cesación de la relación de dependencia
Resulta razonable que una vez concl.lido el vínculo, no quede expedito sine die el posible reclamo judicial por daños que tengan relación con el trabajo. El término de prescripción para la acción respectiva comenzará entonces con el distracto, ya que importa la última oportunidad de contacto y de influencia causal o concausal que pudo ejercer el trabajo como productor del daño (D. L. E., t. V, pág. 656). 7. Enfermedades de lenta evolución
Quedan sin embargo, como saldo de lo antes expresado, algunos reparos acerca de la justicia de la solución en lo que hace a las enfermedades de larga evolución. No sólo el S. 1. D. A, que como es sabido, puede manifestar sus consecuencias dañosas recién en períodos que rondan el decenio, sino también muchas otras afecciones que pueden tener origen en el manejo cada vez más común de sustancias susceptibles de producir emanaciones o radiaciones, quedarían sin la menor protección legal. Adviértase que los primeros síntomas, que pueden consistir en manifestaciones difusas o equívocas, pueden no indicar el rumbo que en definitiva tomará la afección, como para relacionarlo con sus orígenes laborales. La consolidación del daño puede llevar un tiempo, después del distracto, que la nueva ley debió de alguna manera contemplar con mayor amplitud. 8. Determinación anterior al distracto
El plazo corre desde el distracto, pero se entiende que ello es así tt5
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
si no se ha podido determinar, con anterioridad, la consolidación del daño, ya sea por ministerio de la ley o mediante determinación apropiada. 9. Interrupción de la p.-cripci6n. NOI'IIl88 del Código Civil
El plazo de prescripción no se interrumpe ya a partir del alta definitiva y conformada, según requería la norma del artículo 19 de la ley 9688. La referencia a la aplicabilidad del Código Civil es con relación a las contenidas en el Capítulo n, Sección III de su Libro IV. De tal manera son aplicables el artículo 3980 referido a la dispensa de la prescripción cumplida, el artículo 3986, en cuanto a interrupción por demanda judicial, los artículos 3987, 3991 y 3997. También lo será el artfculo 3989, en tanto medie reconocimiento de la obligación por parte del deudor, lo que puede darse por pago parcial de las obligaciones derivadas del contrato. La precripción correrá desde el día del pago parcial, que constituye reconodmiento tácito del derecho del acreedor (Meilij, Contrato de Trabajo cit., pág. 561). 10. DenlUlcia ante la autoridad administrativa
La autoridad administrativa del trabajo es el Ministerio de Trabajo y de Seguridad Social, y sus delegaciones del interior, los Ministerios de Trabajo provinciales, las secretarías, subsecretarias o direcciones de trabajo de las distintas jurisdicciones de provincia. Como no se establece un término de duración de las actuaciones administrativas en ninguno de los regímenes aplicables, se pone un tope de seis meses para el plazo de interrupción del curso de la prescripción. 11. Demanda con fundamento en normas del Derecho Civil
También por la denuncia administrativa se interrumpe el término de prescripción de la acción que se funde en normas del Derecho Civil. Si bien los actos realizados en sede administrativa no implican el ejercicio de la acción, tienden a asegurar ese ejercicio y el cobro del crédito. Así lo entendió la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires 116
PRESCRIPCION
en fallo publicado en J.A. 1964-VI, pág. 286, pero en contrario, se resolvió que la interrupción establecida en la ley especial no aprovecha a la acción instaurada en base a la ley civil, conforme a la cual ha de juzgarse también la cuestión de la prescripción (D. T. 1980-54). No compartimos este último criterio. La ley permite una opción de la que el trabajador puede hacer uso libremente. Las actuaciones administrativas no generan ningún condicionamiento, en cuanto a esa opción, que para su concreción requiere el inicio de una acción judicial (art. 16, ver comentario). Las actuaciones en sede administrativa deben aun en este caso, ser alentadas, puesto que tienden a establecer pautas útiles de valoración para ejercer en definitiva y con idoneidad la opción que .la ley permite. Cerrar el camino de la interrupción de la prescripción por el solo hecho de optar por la acción fundada en la ley civil, implica una consecuencia no querida ni prevista por la ley.
117
PROTECCION DEL CREDITO DEL TRABAJADOR ARTICULO 13 ..................................................... 119 L Protección del crédito del trabajador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 120 2. Nulidad de convenciones de partes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 120 3. Prohibición de embargo, cesión o renuncia. Admisión de la transacción. Crédito privilegiado .............................. 4. Acumulación de las ir.:lemnizaciones y prestaciones de la ley con otros beneficios ...................................... 5. Acuerdos conciliatorios y transacciones ............................. 6. Prohibición del pacto de cuota litis ................................. 7. Beneficio de pobreza .............................................
120
121 122 123
123
PROTECCION DEL CREDITO DEL TRABAJADOR Art.13 Será nula de nulidad absoluta y sin ningún valor toda convención de partes que auprÍlna o reduzca los derechos reconocidos por esta ley. 2) Las indemnizaciones previatas en esta ley no pueden ser objeto de embargo, cesión o renuncia y gozan de todas las franquicias y privilegios acordados por las leyes civiles y comerciales a los créditos por alimentoil. 3) Las indemnizaciones y demás prestaciones acordadas por esta ley no excluyen ni auspenden ninguno de los beneficios establecidos en las leyes de jubilaciones, pensiones o subsidios. 4) Los acuerdos conciliatorios o transacciones sólo serán válidos cuando cumplan los requisitos previstoa en el artículo 15 de la Ley de Contrato de Trabajo (t. 0.1976). En caso de incapacidad permanente será condición necesaria para la homologación del acuerdo la deter· minación del grado de incapacidad del trabajador mediante pericia o dictamen médico producido en sede judicial o B.dministrativB.. En los acuerdoa celebrados en sede administrativa deberá estarse, además, a lo previsto en el articulo 15. 5) Será nulo de nulidad absoluta y sin ningún valor el pacto de cuota litis para todas las acciones derivadas de la presente ley y las que se ejercitaren de acuerdo con la opción prevista en el artículo 16. 6) La víctima del aCciden~ y sus derechohabien1es gozarán del beneficio de pobreza a los efectos del cobro judicial de la indemnización. l)
119
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
1. Protección del crédito del ú>abaJador
Esta norma de la nueva ley contiene una serie de disposiciones tendientes a la protección del crédito del trabajador o sus derechohabientes, tanto frente al empleador o su aseguradora como frente a terceros acreedores del trabajador. Se trata de la conjunción de los principios protectorios de irrenunciabilidad y de limitación de la autonomía de la voluntad característicos del Derecho del Trabajo y conformadores del orden público laboral. 2. Nulidad de oonvenciones de partes
Así en el primer apartado del artículo 13 la ley sanciona con nulidad absoluta, despojando de toda validez a toda convención de partes que suprima o reduzca los derechos establecidos en la ley. La disposición tiende a evitar que el trabajador, mediante convenio, asuma para sí en forma total o parcial, la responsabilidad que en virtud de la ley corresponde al empleado!", o que éste pueda transferirla a un tercero desobligándose frente a la víctima o derechohabientes. En todo caso, el empleador podrá contratar un seguro a favor del trabajador y sus derechohabientes, pero ello no lo liberará de su responsabilidad frente a aquellos. Llegado el caso podrá solicitar la citación en garantia de la aseguradora (ver comentario artículo 6º). 3. Prohibición de embargo, cesión o renuncia. Admisión de la transacción. Crédito privilegiado
El segundo párrafo del artículo reemplaza al articulo 13 de la ley 9688, con la novedad de que ahora se admite la posibilidad de la transacción. En consecuencia, los créditos por indemnizaciones derivadas de la ley resultan inembargables, inembargabilidad que entendemos sólo podrá ceder frente a las obligaciones alimentarias del propio trabajador o de sus derecbohabientes, vista la particular naturaleza de tales créditos. La incesibilidad cabe entenderla referida a la indemnización aún no percibida, puesto que una vez cobrada por el trabajador o sus
PROTECCION DEL CREDITO DEL TRABAJAOOR
derechohabientes tendrán la libre disponibilidad de su importe. La incesibilidad del crédito resulta hoy ampliada, desde que a partir de la vigencia de esta ley se prohíbe incluso la celebración del pacto de cuota litis, tanto en lo que respecta a las acciones que se deriven de la ley, como de las que se ejerciten por vía civil en virtud de la opción que autoriza el artículo 16 de la nueva ley. Por su parte, la irrenunciabilidad emana como un reflejo del dispositivo general del artículo 12 de la Ley de Contrato de Trabajo, que por tal ampara también a los créditos emergentes de la ley 24.028. Se excluye del texto actual la imposibilidad de transacción que establecía el texto del artículo 13 de la ley 9688, solución que nos parece acertada en la medida en que existen supuestos en los que el derecho del trabajador a la indemnización resulta dudoso y/o sujeto a la acreditación de extremos de muy difrcil prueba. Claro que tal posibilidad sólo debe ser admitida en los mencionados supuestos y no cuando el crédito ya ha sido reconocido judicialmente, desde que un decisorio judicial implica una declaración de certeza con relación al derecho de la víctima o sus derechohabientes, y en consecuencia resulta irrenunciable de conformidad con lo dispuesto en los apartados 12 y 22 del artículo que se comenta. Reiterando los términos de su norma antecesora el apartado 22 establece también que las indemnizaciones previstas en la ley gozarán de todas las franquicias y privilegios que las leyes civiles y comerciales reconocen a los créditos alimentarios. En tal sentido, los créditos emergentes de esta ley y sus intereses por dos años desde la mora (art. 274, L. C. T.), gozan de privilegio especial y general sobre los bienes del empleador (arts. 268 Y 273, L. C. T.), estando además amparados por el derecho de pronto pago en el concurso de aqUél, con los primeros fondos que se recauden o con el producido de los bienes sobre los que recaen los privilegios especiales (art. 266, L. C. T.). 4. Acumulación de las indemnizaciones y prestaciones de la ley con otros beneficios
El tercer apartado del artículo 13 no es sino una reiteración del texto del artículo 13 bis de la ley 9688 (agregado por la ley 12.647, 121
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
B. O. del 9-10-40). Mediante este dispositivo se admite la compatibilidad de cobro de las indemnizaciones y prestaciones previstas en la ley con la respectiva jubilación o pensión que según las normas previsionales puedan corresponderle al trabajador o a sus derechohabientes. Además, durante la vigencia de la ley 9688 se había admitido ya la compatibilidad de los créditos que nacían de la .ley especifica con la percepción de la indemnización del articulo 248 de la Ley de Contrato de Trabajo, por fallecimiento del trabajador (C. N. A. T., sala IV, D. T. XLII-A-728), como asimismo con la que surge del artículo 212, inciso 4ll del mismo texto legal, cuando el obrero padeci~ra de una incapacidad absoluta para efectuar sus tareas (conf. Guibourg, Ricardo A, El dos doce, L. T. XXXI-193; C. N. A T., sala IV, D. T. 1980-1150, sumo 5) y con la percepción del seguro de vida obligatorio establecido por decreto 1176/74 (conf. Vllzquez Vialard, Accidentes y enfermedades del trabajo cit., pág. 279, nota 712). Las aludidas interpretaciones doctrinarias y jurisprudenciales continuarlln en vigencia visto que no se ha modificado la redacción de la vieja norma. 5. Acuerdos conciliatorios y transacciones
La posibilidad de celebrar convenios conciliatorios y transacciones en la materia, resultaba ya admisible desde la sanción de la Ley de Contrato de Trabajo, cuerpo legal que expresamente los autoriza en la medida que tales convenios se realicen con intervención de la autoridad administrativa o judicial y siempre que medie resolución fundada que acredite una justa composición de los derechos e intereses de las partes (art. 15, L. C. T.). La nueva ley 24.028 admite tal posibilidad remitiendo expresamente al mencionado cuerpo legal general. Se exige además para la homologación de un acuerdo de este tipo, cuando se trate de un supuesto de incapacidad permanente, que el grado de incapacidad del trabajador haya sido determinado mediante pericia o dictamen médico producido en sede judicial o administrativa. La exigencia resulta razonable ya que la determinación de la incapacidad será un elemento imprescindible para que pueda evaluarse en el caso concreto si los términos del acuerdo 122
PROTECCION DEL CREDITO DEL TRABAJADOR
implican realmente una justa composición de los intereses de las partes (art. 15, L. C. T.). O si por el contrario se trata de una encubierta violación a los principios protectorios de los apartados 12 y 22 de este artículo. De ello dependerá en definitiva que el acuerdo sea homologado o no. De tratarse de una actuación ante la autoridad de aplicación deberá haberse integrado una junta médica para la emisión del respectivo dictamen, y el trabajador debe haber actuado ante esa instancia con patrocinio letrado o asistencia sindical como requisito esencial para la homologación administrativa del convenio (ver comentario arto 15 de la ley). 6. Prohibición del pacto de cuota litis
No obstante que el artículo 277 de la Ley de Contrato de Trabajo admite la posibilidad de este tipo de pactos entre el trabajador o sus derechohabientes y su abogado limitado al 20% del capital, ya durante la vigencia de la ley 9688 se habían pronunciado opiniones en contra de su admisibilidad en el ámbito de la ley de accidentes por tratarse esta última de una ley específica y porque la citada norma de la Ley de Contrato de Trabajo se contraponía con lo dispuesto por el artículo 13 de la ley 9688, que impedía que la indemnización por accidentes de trabajo fuera objeto de cesión o renuncia. Con indudable sentido ético la ley incorpora a su texto aquella doctrina, sancionando con nulidad absoluta y de pleno derecho los pactos de cuota litis que se celebren, tanto con relación a las acciones específicas de la ley como respecto de las que se ejerciten en virtud de la opción que autoriza el artículo 16 de la misma. La prohibición legal implica una plausible medida tendiente a evitar la posibilidad de que se lucre indebidamente con créditos de naturaleza alimentaria, que además tienden a la reparación de daños sufridos por el trabajador en su aptitud laborativa y, en su caso, perjuicios de orden extrapatrimon~al. 7. Bene1icio de pobreza
Tanto la víctima del accidente como en su caso los derechohabientes, continúan gozando del "beneficio de pobreza" a los fines del 123
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
cobro judicial de las indemnizaciones que prevé la ley, tal como antes lo estatuía el artículo 27 de la ley 9688. Se trata del mismo beneficio de gratuidad contemplado por el artículo 20 de la Ley de Contrato de Trabajo, incorporado con distintos alcances en la casi totalidad de las nOrmas de procedimientos laborales, tanto en el orden nacional como provincial, en virtud del cual el trabajador o sus derechohabientes están exentos del pago de los gastos que implica el litigio (gastos por sellado de actuación, impuestos de justicia, contribución a cajas forenses, etc.), no pudiendo la vivienda' que ocupan ser afectada al pago de costas en caso alguno.
124
FONDO DE GARANTlA ARTICULO 14 1. Le¡,pslación derogada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Antecedentes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 3. La. nueva norma ................................................ 4. Integrnci6n del Fondo de Garantía ................................. 5. Destino de los recursos ........................................... 6. Declaración de insolV1lncia. Requisitos ........................... 7. Concunro, quiebra o liquidación ................... , .. , , ............ 8. Insolvencia absoluta ............. , ............ , . . . . . . . . . . . . 9. Gastos de administración. . . . . . . . . . . .. . ................ ".,.,....
125 126
127 127 128 129 129 130 130 131
FONDO DE GARANTIA Art.14 1)
2)
Ingresarán a una cuenta especial que se denominará "Fondo de Garantía" y cuya administración estará a cargo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación: a) El aporte establecido por el decreto-ley 8064157. b) Las indemnizaciones que corresponda abonar por causa de fallechniento de los trabajadores que no dejen causahabientes con derecho a las mismas. e) El importe de las multas que Se impongan por incumplimiento de las normal!l de esta ley. d) Toda renta o interés proveniente de la inversión de fondos ingresados por cualquier concepto al Fondo de Garantía. e) Los fondos previstos en el inciso b) del articulo 6º de esta ley. O Los fondos exidentes a la fecha en la cuenta especial prevista en el artículo 10 de la ley 9688. Los recursos de la cuenta especial "Fondo de Garantía" se destinarán exclusivamente: a) A pagar las indemnizaciones establecidas en el articulo gg que dejaren de abonarse por insolvencia absoluta de los empleadores y sus aseguradores, judicialmente declarada. Para gozar de esta garantía, el trabajador o sus causahabientes deberán realizar las geationes razonablemente indispensables para ejecutar la sentencia, dentro del plazo de noventa (90) días de quedar aprobada la liquidación y solicitar la declaración de insolvencia dentro de 101!l treinta (30) días de vencido el plazo antes indicado. 125
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
b) A cubrir 108 g_to. que demande la .dmini.tración de la cuenta, a cuyo efecto podrá aCectane balilta el uno por ciento (1%) de 1_ 8W1UU1 recaudadalil.
1. Le¡p.J.aciÓll derogada
El texto derogado, que correspondía al artículo 10 de la ley 9688 Ct. o. ley 23.643), y cuya redacción fue introducida en el régimen de accidentes del trabajo, por la ley 19.233, disponía: Ingresarán a una cuenta especial que se incorporará al' Presupuesto General de la Nación, denominada "Fondo de Garantía", con régimen de administración directa y que sustituirá a la actual cuenta "Caja de Accidentes del Trabajo": a) L.as indemnizaciones que corresponda abonar por causa de fallecimiento de los trabajadores que no dejen causahabientes con derecho a las mismas. b) Las rentas ya constituidas, cuyos beneficiarios fallecieren sin dejar causahabientes con derecho a las mismas de acuerdo con las leyes vigentes al momento de producirse el accidente. c) El importe de las indemnizaciones y de las rentas, ingresadas y pendientes de pago, cuyo derecho al cobro hubiera prescripto o prescribiera de acuerdo con el artículo 19. d) El aporte establecido por el decreto 8064'57. e) El importe de las multas que se impongan por incumplimiento a la presente ley. O Toda otra suma que, depositada por cuaiquier causa ante el Departamento Accidentes del Trabajo, no sea reclamada en el ~rmino de dos (2) af'Los a partir del depósito. g) Toda suma que deba depositarse en cumplimiento del decreto 7604157 y su reglamentación y cuyo derecho a reclamar su pago, o su empleo, hubiere prescripto en el plazo fijado en el artículo 19. En esOO caso el comienzo de la prescripción será el momento en que se exteriorice la necesidad de portar, renovar o reparar la prótesis. h) Los importes provenientes de la venta de títulos de la deuda pública, que oportunamente se hubieren adquirido con fondos depositados ante la Caja de Accidentes del Trabajo o ante el Departamento Accidentes del Trabajo y que no estén afectados a la liquidación de capitales y rentas dispuestas por la ley 19.233. i) Toda renta o interés proveniente de la inversión de fondos ingresados al organismo de aplicación de esta ley, por depósito de indemnizaciones o cualquier otro concepto. 126
FONDO DE GARANTIA
j) Los importes provenientes de la venta de títulos de la deuda pública constituidos en cumplimiento del inciso a) del artículo 20 de la ley 9688, derogado por el artículo TJ- de la ley 18.913 pertenecientes a personas o compañías de seguros que han dejado de operar o con domicilio desconocido. Los fondos de esa cuenta se destinarán exclusivamente: 1) A pagar las indemnizaciones, con exclusión de los salarios por incapacidad temporal, intereses, costas y gastos causídicos, que dejaren de abonarse por insolvencia absoluta de los empleadores, judicialmente declarada. Para gozar de esa garantía, la víctima o sus causahabientes deberán realizar las gestiones razonablemente indispensables para ejecutar la sentencia, dentro del plazo de noventa (90) días de quedar firme la misma, y solicitar la declaración de insolvencia dentro de los treinta (30) días de vencido el plazo antes indicado. 2) A cubrir los gastos administrativos propios del servicio específico que tenga a su cargo la aplicación del régimen de la presente. 2. Antecedentes
La característica que define al régimen de la presente ley, es la de garantizar el pago de los montos indemnizatorios en caso de que se produzca la insolvencia del empleador o del asegurador. En el texto derogado sólo se preveía el supuesto de que el insolvente sea el empleador. Existe una notable diferencia con las demás leyes del trabajo, pues cuando el deudor de una obligación de carácter laboral aparece como insolvente, el trabajador acreedor no podrá cobrar su crédito o lo habrá de percibir en la medida en que esa insolvencia no sea total y de acuerdo al sistema de privilegios regulados en las normas contenidas en la Ley de Contrato deJI'rabajo, en los Códigos Civil y Comercial. Las normas contenidas en las disposiciones de la Ley de Accidentes del Trabajo, prevén el pago de los montos indemnizatorios adeudados por empleadores o aseguradores insolventes. Esta es, dentro del nuevo marco legal, la principal función del Fondo de Garantía. 3. La nueva norma
El artículo 14 de la ley 24.028 dispone que habrán de ingresar a una cuenta especial, denominada "Fondo de Garantía", cuya admi127
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
nistración estará a cargo del ~nisterio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación. De este modo se sustituye la cuenta especial que se encontraba incorporada al Presupuesto General de la Nación, que a su vez había reemplazado a la antigua cuenta Caja de Accidentes del Trabajo. Los fondos que integran esta cuenta especial tienen diversos orígenes, los que en la actual redacción de la norma se han visto reducidos, al suprimirse algunos de los que preveía la legislación anterior. 4. Integración del Fondo de Garantia
El inciso 12 establece que el "Fondo de Garantía"se compondrá de los siguientes rubros o conceptos que deben ser ingresados en esta cuenta especial. El apartado a, se refiere al aporte que establece el decreto-ley 8064/57, y reemplaza al inciso d de la ley 9688, que corresponde a la contribución que deben efectuar los empleadores o los aseguradores, según corresponda, del 1,5% del monto de las indemnizaciones que hayan depositado, ya sea en sede judicial o en sede administrativa, que tiene por objeto reforzar este Fondo de Garantfa, cubriendo de este modo los gastos administrativos de acuerdo a lo que regula el decreto-ley antes mencionado. El actual apartado b, prevé el supuesto de las indemnizaciones que corrresponda abonar por causa de fallecimiento de los trabajadores que no dejen causahabientes con derecho a las mismas, que sustituye al derogado inciso a de la legislación anterior; manteniendo idénticos sus términos. El apartado c hace referencia al importe de las multas que se impongan por el incumplimiento de las normas contenidas en esta ley, y aparece como idéntico al texto derogado del inciso f. El apartado d prevé el supuesto de toda renta o interés proveniente de la inversión de los fondos ingresados por cualquier concepto al Fondo de Garantea, reemplaza al anterior inciso i de la anterior disposición legal. El apartado e dispone el ingreso de los fondos previstos en el inciso b del artículo 6º de la ley, y está relacionado con la liquidación 128
FONOO DE GAAAI JTlA
del ente asegurador, y tal supuesto los fondos destinados al pago de los seguros por las obligaciones impuestas por esta ley, no habrán de entrar a la masa común y deben ser transferidos al Fondo de Garantía. Reemplaza a la parte final dal derogado artículo 2lJ que disponía que en caso de falencia de la aseguradora estos fondos no ingresaran a la masa común y volvían al empresario que contrajo el seguro, en el estado en que se hallaba en el momento de la falencia, o pasaban a la Caja de Jubilaciones 'para la constitución de la renta. El apartado f regula sobre los fondos existentes a la fecha en la cuenta especial que preveía el artículo 10 de la ley 9688. Con la reforma introducida se eliminan los incisos b, c, f, g, h y j del anterior artículo 10 de la ley 9688 (redacción, conforme leyes 19.233 y 23.643). 5. Destino de 108 recurs08
Respecto del destino que le cabe otorgar a los recursos de la cuenta especial "Fondo de Garantia", lo dispone el inciso 2'1, en sus dos apartados, de este artículo 14 de la ley 24.028. El apartado a prevé que estos recursos se destinarán a pagar las indemnizaciones que establece el artículo 8!1, que hayan dejado de abonarse por insolvencia absoluta de los empleadores y sus aseguradores judicialmente declarada. Para que se pueda cumplimentar esta hipótesis, es decir que el Fondo de Garantia, abone la indemnización en lugar de efectivizarla el empleador o el asegurador, éstos deben ser declarados insolventes judicialmente. 6. Declaración de insolvencia. Requisitos
Se obtendrá esta garantia, en el caso de que la víctima o sus causahabientes hayan realizado todas las gestiones razonablemente indispensables, tal como lo prevé la norma, para ejecutar la sentencia dentro del plazo de 90 días de quedar firme la misma y deberán solicitar la declaración de insolvencia dentro de los 30 días de veneido el término antes referido. Debe existir una imposibilidad jurídica de poder iniciar O de proseguir la ejecución individual compulsiva contra el empleador o 129
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
el asegurador, situación que pone de manifiesto la insolvencia a la que hace referencia la norma comentada. La acreditación de este punto (insolvencia), dependerá de una multiplicidad de circunstancias, oomo por ejemplo, la inexistencia de bienes que puedan ser objeto de medidas precautorias, el abandono de los locales comerciales, la carencia de bienes, la inexistencia de cuentas bancarias, etc. Para poder solicitar la garantía que prevé este artículo 14, inciso 2'1, apartado a, se debe acreditar que se han realizado o propiciado intentos ooncretos, mediante la ejecución de las medidas pertinentes, que demuestran el estadu de falencia del empleador o del asegurador. 7. Concurso, quiebra o liquidación
La declaración de quiebra de un empleador, es por definición legal la mejor prueba de su insolvencia, y de sostenerse lo oontrario se obligaría al trabajador ejecutante del crédito por accidente a accionar oontra la fallida, tomando ilusoria la garantía contemplada en la ley, en cuanto al pago por parte del Fondo de Garantía (C. N. A. T., sala V, 18-3-88). Cabrá entender que se demuestra este extremo cuando se ha declarado la quiebra de la empleadora o la liquidación de la entidad aseguradora, o se haya declarado la apertura del ooncurso de éstas. En tales supuestos, puede interpretarse que existe la posibilidad del oobro total o parcial de los montos indemnizatorios en el juicio universal y ello, así lo prevé expresamente el régimen de la Ley de Contrato de Trabajo. De todas maneras, en esta hipótesis debe hacerse efectiva la garantía establecida en el Fondo de Garantía, el que abonará la indemnización, y se subroga al interesado en sus derechos de forma tal, que el organismo administrativo podrá efectuar las gestiones de recupero de lo que se ha pagado, por ante el juicio de la quiebra o del concurso. 8. Insolvencia absoluta
La terminología utilizada, "insolvencia absoluta", referida al empleador o al asegurador, no debe interpretarse como una limitación 130
FONDO DE GARANTIA
a las situaciones de quiebra declarada o a la apertura del concurso, sino que cabrá otorgársele al significado de la existencia de una situación económico-financiera dificultosa que al perdurar en el tiempo, frustrará el amparo legal del trabajador-víctima de un accidente de trabajo o de sus causahabientes. 9. Gastos de administración
El apartado b de este inciso 211, establece que los recursos también se destinarán a cubrir los gastos que demande la administración de la cuenta, determinando que a tales efectos sólo podrá afectarse, hasta el 1% de las sumas recaudadas. La diferencia con la derogada disposición del artículo lO, es que fija un tope para los gastos administrativos, el que se determina en el 1% de las sumas recaudadas, supuesto que no preveía el texto anterior.
131
ACTUACION ADMINISTRATIVA VOLUNTARIA ARTICULO 15. 1. Revalorización de las actuacíones administrativas .................... 2. Vigencia de nonnas anteriores ..................................... 3. Dal'lo8 que dan lugar a la denuncia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4. Autoridad administrativa del trabajo ...............................
5. 6. 7. 8.
Plazo para la denuncia. TrabHjador. Empleador. Naturaleza '........... Trfunite ., ......... , ..... , .... "., ...... , .... ,.' ... , ..... ,.".. Homologación. Cosa jU1.gada ., ... , ...... " ... , .. , ... , .. " ... ,." .. Falta de pago ......... , ...... , , .. , .......... , ... , ...... , ...... ,.
133 134 134 134 135 135
1:36 137 137
ACTUACION ADMINISTRATIVA VOLUNTARIA Art. 15
El trabajador que sufra un daño psicofisico por el hecho o en ocasión del trabajo durante el tiem.po que estuviere a disposición del em.pleador, podrá denunciarlo ante la autoridad adm.inistrativa del trabajo. Recibida la denuncia se dará traslado de ella al empleador por el término de cinco (5) dias hábiles a fin de que éste reconozca o desconozca las circunstanciu de hecho de· nunciadas por el trabajador. Si transcurrido el plazo indicado, el empleador guardara silencio o, en término, negara que el daño se prod..go en las circunstanciaa denunciadas por el trabajador o, reco· nociéndolas invocat'a laa caU8ales de exllnición total de responsabilidad previstas en el artículo 7º, se archivarán las actuaciones. Si la discrepancia girara en torno de la existencia o grado de la incapacidad o del grado ~e eximición parcial de reaponsabilidad, las partes podrán designar un médico en el plazo de tres (3) días que, juntamente con un tercer facultativo designado por la autoridad administrativa competente, producirá un dictamen sobre las cuestiones controvertidas. Dentro de los cinco (5) días hábiles de notificadas las partes del dictamen médico se fijará una audiencia a los efectos de intentar un acuerdo conciliatorio. Será condición esencial para que la autoridad adminis· trativa del trabajo homologue el acuerdo al que arriben las partes en tales circunstancias que el trabajador haya actuado con patrocinio letrado o con asistencia sindical. Si luego de la homologación el empleador abonara la to133
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
talidad de la suma convenida en el plazo pactado, el acuerdo tendrá loa efectos de la coea juzgada. La falta de JNlgo en el plazo convenido dará derecho al trab~ador a optar entre reclamar judicialmente la suma pactada o conaiderar caduco el acuerdo, en euyo _ o Iaa acluacion_ admintatrativall carecerán de todo electo. La reclamación judicial, en el primer CIUIO, tramitará por la vía ejecutiva, sirviendo el acuerdo certificado por la autoridad laboral interviniente como título suficiente.
l. Revalorizaci6n de las actuaciona. administ;rativu
Se dedica ahora en la ley una especial atención a la reglamentación de la actuación administrativa, estableciéndose las pautas neoosarias para la sustanciación de la denuncia del dafi.o psicoflsioo sufrido por el hecho o en ocasión del trabajo durante el tiempo que el trabajador se encuentre a disposición del empleador. Se pretende que por esta vía no sólo se establezca y defina la incapacidad, sino que efectivamente se facilite la solución del reclamo indemnizatorio sin necesidad de recurrir a la vía judicial. 2. VIgencia de normas anteriores
La actual reglamentación del procedimiento contradice y se superpone al decreto 1005/49 que establecía la obligatoriedad de la denuncia, la presunción de conocimiento del infortunio, otras normas de procedimiento para la autoridad que recibiera la denuncia, obligatoriedad de denunciar el accidente todo funcionario público que tuviera conocimiento del mismo a raíz de su cargo, etc. La denuncia, a partir de la ley en análisis, es optativa, y no se regirá por ese decreto que queda por lo tanto fuera de la reserva de vigencia a la que se refiere el artículo 18, ya que no resulta compatible. 3. Daft08 que dan lugar a la denuncia
Son los mismos referidos por el artículo 2º (ver comentario), aun cuando en el presente no se haga referencia a los que ocurrieran a los trabajadores a disposición del empleador para la ejecución del objeto del contrato de trabajo. 134
ACTUACION ADMINISTRATIVA VOLUNTARIA
El supuesto sin embargo es el mismo, puesto que la actuación administrativa tiende a asegurar y preparar el ejercicio de la acción respecto de los daños a los que se refiere la ley en forma general. En consecuencia, los daños a que da lugar la acción administrativa son los que darán lugar a la acción judicial si ésta se entabla. 4. Autoridad administrativa del trabajo
En la ley anterior, se haCÍa referencia a autoridades de aplicación y autoridades laborales (art. 25, ley 9688) ahora se menciona a la autoridad administrativa del trabajo, lo que significa el uso lile una terminología más precisa. En cuanto a la detenninación y conceptualización de lo que debe entenderse por la autoridad administrativa del trabajo, hacemo"s referencia a lo dicho en el comentario al artículo 12 de esta ley. En el sistema de la ley anterior se preve fa la posibilidad de iniciar el trámite de denuncia ante la autoridad policial más próxima, la que debía girarlo prontamente a la autoridad laboral. Este mecanismo ha sido dejado sin efecto, lo cual se lamentará en el interior del país, donde no siempre es accesible la autoridad laboral y sí lo es con mayor posibilidad la poliCial, que permitiría (y seguramente seguirá permitiendo), un más rápido acceso a las vías de solución ofrecidas por la vía administrativa. 5. Plazo para la denuncia. Trabajador. Empleador. Naturaleza
La cuestión referida en el párrafo anterior está emparentada con el plazo que pueda preverse para la denuncia. Cierto es que ya no es obligatoria. Cuando lo era, la víctima debía denunciar el hecho dafioso apenas el estado de salud se lo permitía (art. 25, ley 9688). La autoridad policial prestaba en las circunstancias una invalorable ayuda al recibir y remitir la denuncia desde parajes alejados en los que podía encontrase inmovilizada la v.' --tima. Conforme el nuevo texto, habrá que admitir que la denuncí t sea formalizada cuando el estado del accidentado lo permita en relación a su posibilidad de presentarla ante la autoridad laboral. El empleador, a diferencia del texto anterior, no tiene a su cargo obligación de fonnular denuncia alguna, lo que deviene sin duda de 135
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
una diferente concepción de lo que debe importar la intervención de la autoridad administrativa. Esta era vista en la ley anterior con un espíritu ,fiscalista y controlador del infortunio laboral; por el cual debía practicar oficiosamente determinadas diligencias dirigidas a establecer si se habían proporcionado las prestaciones debidas, o si se habían instaurado medios adecuados de investigación del hecho o tomado medidas para averiguar si la víctima había iniciado acci6njudicial. Se propiciaban reconocimientos médicos oficiales, etc. La situación actual es diferente, y debe tomarse como un primer acercamiento a lo que debería ser un verdadero sistema de solución de conflictos. Se instaura un trámite contradictorio y voluntario, que a la luz de la experiencia recogida acerca de los resultados obtenidos con el sistema anterior resulta razonable. Es evidente el cambio de objetivo. Si antes lo era la detenninación de la incapacidad, hoy lo es más la facilitación de la solución del reclamo indemnizatorio, evitando la proliferación de reclamaciones judiciales, que muchas veces serían innecesarias si existiera el canal apropiado y más económico para evitarlas. 6. Trimite
La denuncia y su recepción carecen de formalidades. Podrá hacerla aun verbalmente, de lo que se tomará constancia. De la misma se colTerá traslado, para el que se requerirá una cierta fehaciencia para dar comienzo al término respectivo. El traslado sólo se refiere a circunstancias de hecho que pueden o no ser admitidas. El sílencio es asimilado a la negativa, respecto a la idoneidad de las circunstancias aducidas por el trabajador, por las que se produjo el daño. Lo mismo oCUlTe con la invocación de causales de eximición de responsabilidad. En tales casos se archivarán las actuaciones. Si en cambio, los hechos y circunstancias fueran admitidos pero se discrepara acerca de existencia o grado de incapacidad o grado de eximición parcial de responsabilidad, la tramitación habrá de continuar. En consecuencia, en sede administrativa no se discute la exis136
ACTUA.CION ADMINISTRATIVA VOLUNTARIA
tencia del hecho ni las causas de eximición total de responsabilidad a las que se refiere el artículo 7º (ver comentario). Pero sí, la incapacidad y la posibilidad de eximición parcial de responsabilidad, distinción cuya razón no resulta clara. El legislador ha reservado la acreditación de las causales del artículo 7',}. a la sede judicial, dado que se trata de cuestiones a veces de dificil prueba. Sin embargo, también lo es la cuestión de la eximición parcial de responsabilidad, si ésta deriva de la concurren-o cia de factores causales atribuibles al trabajador y factores causales atribuible s al trabajo. La acreditación de ello, sin el debido control judicial, puede distorsionar el Í'lstituto, puesto que el dictamen médico que habrá de producirse no siempre podrá ser revestido de las garantías de apreciación de su valor probatorio, como para resolver sobre su base, con un aceptable grado de certeza. Con 10 dictaminado, se llamará a audiencia de conciliación, a la que el trabajador --como condición de la eventual homologación del acuerdo- deberá asistir con patrocinio letrado o con asistencia sindical, la que en la práctica podrá traducirse también en asistencia letrada. La innovación es correcta y le otorga al sindicato funciones que ya le asignaba la ley 23.551 (arts. 23, inc. a y 31, inc. a). 7. Homologación. Cosa juzgada
La homologación, más el cumplimiento del acuerdo (pago por empleador o por el asegurador) importan la imposibilidad de volver sobre la cuestión. El acuerdo adquiere entonces efectos de COsa juzgada. La homologación estará sometida a las limitaciones y a los recaudos del artículo 15 de la Ley de Contrato de Trabajo, por lo que deberá importar una resolución fundada por la que se haga mérito ~e que mediante ese acto, se ha alcanzado una justa composición de los derechos e intereses de las partes. De no ser así el acuerdo no será válido y es susceptible de la sanción del artículo 44 de la Ley de Contrato de Trabajo. 8. Falta de pago
En cambio. la falta de pago impide la homologación. La suma 137
LEY DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO
pactada, empero, sirve de base para reclamar judicialmente, mediante vía ejecutiva, cuyo título será la certificación que expida la autoridad administrativa laboral, Al reclamante puede no conformarlo la suma pactada. Esta circunstancia puede considerar caduco el acuerdo y reclamar por la vía que considere más conveniente, según'la opción que le otorga el artículo 16 (ver comentario) o el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo.
138
OPCION
ARTICULO 16 ..................................................... ] 39 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Finalidad de 111. opción ........................................... Alcances de la opción ...... , ... " ...... ,......................... Carácter excluyente de la opción ............. , ...... , ............ " Cau.sahabientes ............ , .................. , ... , ........... " Acciones civiles. Aplicaci6n de leyes y principios del Derecho Civil .. . . . .. Atribución de competJncia a la justicia civil .. , ... ,.................. Invitación a las provincias .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
139 140 142 143 143 145 146
OPCION Art. 16
El trabajador o sus causahabientes, según el caso, podrán optar entre los derechos e indemnizaciones que le corresponden según el sistema de responsabilidad especial que se establece en esta ley o los que pudieran corresponderle según el Derecho Civil. Sin embargo, ambos sistemas de responsabilidad son excluyentes y la iniciación de una acci6n judicial o la percepci6n de cualquier suma de dinero en virtud de uno de ellos, importa la renuncia al ejercicio de las acciones y derechos y al reclanto de las indemnizaciones que pudieran corresponderle en virtud delotro. Para las acciones del Derecho Civil se aplicará la legislaci6n de fondo, de forma y los principios correspondientes al Derecho Civil, con excepci6n de lo dispuesto en los articulos 13 y 17 de esta ley. En la Capital Federal será competente la justicia civil. Invitase a las provincias para que determinen la competencia en esta materia, según el criterio establecido precedentemente.
1. Finalidad de la opción
El artículo 16 de la leyes el sustituto del viejo artículo 17 de la ley 9688. Al igual que su antecesora, la nueva norma dispone que el trabajador podrá optar entre los derechos e indemnizaciones que le corresponden según el sistema de responsabilidad que se establece en la ley o las que pudieran corresponderle según el Derecho Civil. Se advierte en primer término la modificación del texto anterior en cuanto refería a la "acción de indemnización especial" y a "el 139
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
derecho común", por la mención que ahora se hace de los derechos e indemnizaciones y del Derecho Civil. Más allá de las mencionadas variaciones terminológicas el nuevo texto mantiene la orientación de la histórica norma derogada, en cuanto a la posibilidad de que el obrero o sus dérechohabientes puedan reclamar la indemnización del daño sufrido a través del ejercicio de acciones con fundamento en normas del Derecho Civil o por vía.de la acción específica que prevé la ley de accidentes. Esta última alternativa, que históricamente se añadió con posterioridad a la posibilidad anterior preexistente, fue introducida por la ley 9688 a los fines de facilitar al trabajador una vía más rápida que le permitiera percibir en corto tiempo, aunque tarifada, la indemnización por el daño sufrido. Tal criterio se mantiene en esta nueva ley 24.028. 2. Alcances de la opción
La redacción de la nueva norma legal excluye ahora la mención al dolo o negligencia del patrón que en el texto anterior se vinculaba al ejercicio de las acciones del derecho común. Con ello, al eliminar la referencia al carácter doloso o culposo del accionar patronal, entendemos que queda superada por el texto legal la discusión que motivara el fallo plenario N!! 169 de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, del 26 de octubre de 1971, en autos "Alegre dManufactura Algodonera Argentina" (D.T. XXXII-24). Consecuentemente queda legislativamente consagrado el criterio que entendió que el trabajador podfa fundar el reclamo civil tanto en normas de responsabilidad contractual (art. 520 del Cód. Civil), romo extracontractual del empleador (art. 1068 del Cód. Civil) y dentro de este último ámbito por responsabilidad subjetiva (art. 1109 del Cód. Civil) o de naturaleza objetiva (art. 1113 del Cód. Civil, como asimismo arts. 1124 y ss. de dicho cuerpo legal, normas estas últimas que frecuentemente sirven de fundamento en demandas por accidentes de trabajo ocurridos en el ámbito rural). La vía del articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo no ha sido derogada La norma derogada de la ley 9688 cuando aludía a la opción, se refería a las acciones del "derecho común". Tal expresión de la vieja norma fue entendida por calificada doctrina en el sentido de que la 140
OPCIQN
opción brindada por la Ley de Accidentes del Trabajo no sólo comprendía a las acciones del Derecho Civil, sino también a la del artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo que estatuye una obligación de seguridad a cargo del patrón (conf Vázquez Vialard, Antonio, Accidentes y enfermedmks del trabajo, pág. 24; Fernández Madrid, Juan Carlos, Tratado práctico de Derecho del Trabajo, t. I1, pág. 1093). El artículo 16 de la ley 24.028 cuando alude a la opción expresamente menciona a los derechos e indemnizaciones del Derecho Civil, con lo cual no cabe duda que la nueva disposición no contempla a la Ley de Contrato de Trabajo como una vía de acción alternativa. N o obstante lo expuesto, entendemos que el nuevo texto legal no autoriza a interpretar que el trabajador o sus derechohabientes no podrán de ahora en más formular reclamos indemnizatorios a raíz de incumplimientos del empleador a la obligación que a su cargo estatuye el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo. Y ello asf, en primer término porque la ley 24.028 no ha derogado la citada disposición de la Ley de Contrato de Trabajo y, en segundo lugar, porque entendemos que cuando el artículo 17 de la ley 9688 aludía ni "derecho común", no se refería a la Ley de Contrato de Trabajo, ya que dicha ley laboral no existía en 1915, por lo que es obvio que no pudo haber sido contemplada por el legislador de ese entonces como alternativa de acción. Además la norma del artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo genera para el empleador una obligación que se deríva del contrato de trabajo, por tanto, de verificarse un incumplimiento a tal obligación ello autorizará el reclamo indemnizatorio del obrero con independencia de las alternativas indemnizatorias a que se refiere la opción de la Ley de Accidentes del Trabajo. En definitiva, entendemos que la redacción de la ley 24.028 al referir solamente al Derecho Civil como alternativa de opción, no excluye la posibilidad de que el trabajador o sus derechohabientes fundamenten un reclamo indemnizatorio en la norma del artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo, en cuyo caso no existe tarifa resarcitoria. Se mantienen en consecuencia para el trabajador que sufre perjuicios vinculados causalmente con el trabajo, tres posibilidades de acción para lograr la reparación del daño sufrido: la específica de la Ley de Accidentes del Trabajo (tarifada), las que brinda el Derecho Civil y la que se deriva de la obligación del artículo 75 de la Ley de 141
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
Contrato de Trabajo, a cargo del empleador (ambas sin limitación indemnizatoria). 3. Caricter excluyente de la opciÓll
Así como se mantiene para el trabajador la posibilidad de opción entre el régimen indemnizatorio tarifado y la alternativa de reparación ilimitada del Derecho Civil, la elección de uno u otro sistema continúa siendo de carácter excluyente. Es decir, que iniciada una acción judicial o cobrada por el trabajador una suma dineraria en virtud de alguna de las alternativas, ello es reputado por la ley como la renuncia al ejercicio de acciones, derechos y reclamos indemnizatorios que le pudieran oorresponder en virtud de la otra. A! respecto, durante la vigencia de la ley 9688, se había decidido que la circunstancia de que el trabajador hubiera percibido los salarios oorrespondientes a la incapacidad temporal no significaba opción por la acción especial de la ley 9688 (C. N. A T., sala V. L.T. XXVI-A, pág. 539). En el mismo sentido se entendió que tampoco configuraba el ejercicio de la opción que refería la ley el hecho que el trabajador accidentado aceptara la asistencia médica y farmacéutica que le brindara el empleador, por entenderse que tal aceptación del obrero no podía reputarse como una decisión libre y voluntaria del trabajador en atención al estado de necesidad en que a raíz del accidente se encuentra (conf. Vázquez Vialard, Efectos laborales de los infortunios y su reparación según las normas del derecho común y del trabajo, Rev. Col. de Abog. de Córdoba, 1979, N!! 7).
En general podemos afirmar que el ejercicio de la opción se habrá configurado cuando sea el resultado de un acto del trabajador obrado con discernimiento, intención y libertad. Para que el inicio de la acción judicial pueda ser considerada como el ejercicio de la opción a la que se refiere la ley se requiere la traba de la litis, puesto que hasta ese momento se puede desistir del reclamo o modificarse su objeto y alcances (conf. García Martfnez, Roberto, La opción en las acciones de la Ley de Accidentes de Trabajo, D.T. 1989, pág. 1906; en contra, Vázquez Vialard, quien entiende que basta la promoción de la demanda aunque no haya notificación a la contraria, Accidentes y enfermedades ... cit., pág. 31, nota 66). Si de acuerdo al texto de la nueva ley el empleado denunciare la 142
opeloN
existencia de un daño psicofisico ante la autoridad administrativa, y ésta constatare la existencia de aquél mediante dictamen médico (art. 15 de la leY)t ni la notificación de este último ni la denuncia del hecho pueden entenderse como el ejercicio de la opción por el sistema de la leYt en tanto no implican ni percepción de una suma dineraria ni inicio de acción judicial. Sólo ('abrá reputar como ejercicio de tal opción la percepción total de la suma resultante del convenio homologado por la autoridad administrativa (art. 15, séptimo párrafo de la ley), la reclamación judicial ejecutiva del monto resultante de dicho convenio homologado (art. 15, octavo párrafo de la ley) o la reclamación judicial por la indemnización específica de la ley. 4. Causahabientes
En el nuevo t.exto se incluyen expresamente a los causahabientes del trabajador como titulares legitimados para ejercer la opción en caso de fallecimiento de aquél. Consecuentemente resultan extensivas a dichas personas lo precedentemente expuesto con relación a qué actos configurarán o no el ejercicio de la opción excluyente que prevé la nonna. 5. Acciones civiles. Aplicación de leyes y principios del Derecho Civil
Dispone también la ley en el artículo que comentamos que cuando el trabajador o sus derechohabientes hubieran ejercido la opción por las acciones del Derecho Civil t se aplicará al respecto la legislación de fondo, de forma y los principios correspondientes a dicha rama del derecho, con excepción de las disposiciones de los artículos 13 y 17 de la ley 24.028, cuyas normas serán de aplicación aun cuando se demande por vía civil (ver comentarios respectivos). Tanto la aplicación de la legislación de fondo civil corno los principios generales de esa rama del derecho resultan entonces una directa consecuencia de la opción ejercida por la acción civil. La discusión que ya durante la vigencia de la ley anterior se planteaba acerca de si se aplicaban o no las normas tuitivas del Derecho del Trabajo en cuanto a la apreciación de la culpa del trabajador (cuando se había accionado por vía civil), nos parece una disquisición más semántica que de fondo. Es que ejercida una acción con fundamento en normas civiles 143
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
resultaba obvia la aplicación de las disposiciones de esa rama del derecho, sin que pudiera producirse un traspaso de normas laborales al ámbito civil. El carácter excluyente de la opción impedía claramente tal posibilidad. El texto actual es terminante en cuanto a esto, lo que impedirá toda interpretación en sentido contrario. Tanto antes como ahora, entendemos que la cuestión se centraba y se ubica en la adecuada valoración de la conducta del trabajador a los fines de determinar si en el caso concreto existió o no culpa que pueda imputársele, extremo que necesariamente repercutirá sobre la responsabilidad atribuible al emIJleador. Resulta claro que tal apreciación del obrar del obrero debe efectuarse a través del tamiz que conforman los principios emanados de los articulas 512 y 902 del Código Civil. Así entonces, debe contemplarse el mayor o menor deber de obrar con prudencia y la posible omisión de diligencias exigibles al obrero, según la naturaleza de su obligación, pero ello de acuerdo a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar. Es decir, teniendo en consideración que se trata de un hecho ocurrido a un trabajador en ejercicio de la función impuesta por la tarea o en ocasión de ésta, que puede resultar por sus características más o menos riesgosas o peligrosas, o por la naturaleza de los elementos manejados o por su mayor o menor peligrosidad. Ello implicará que el juzgamiento deberá hacerse de acuerdo a las pautas particularizantes de ese hecho ocurrido en función de una tarea dentro del marco laboral, en el cual un hecho puede no ser aislado, sino consecuencia de un hecho o varios hechos anteriores, considerando el factor acostumbramiento a la tarea y al peligro, afinándose así el ooncepto de culpa tal como 10 requiere el articulo 512 del Código Civil. Es que la aplicación de la normativa civil a raíz de la opción que brinda la ley, no altera el hecho objetivo de que la consecuencia daf'losa proviene de un accidente producido por el hecho u ocasión del trabajo, circunstancia que no permite hacer abstracción de las características de la relación que mantienen las partes en virtud del oontrato de trabajo. La subordinación técnica, jurídica y económica que caracteriza a la vinculación laboral debe hacer que en cada caso ooncreto se profundice el análisis de las respectivas conductas de las partes, 144
opeloN
como paso previo a la atribución de responsabilidad teniendo siempre en cuenta el especial ámbito en que se produjo el evento dañoso, y en ese riguroso análisis deberá ponerse especial cuidad~ con aquellos supuestos en los que la culpa que se atribuya al obrero revista el carácter de leve, desde que precisamente en razón de la dependencia motivada por la relación laboral, muchas de las conductas supuestamente culposas del obrero no serán sino consecuencia del propio accionar negligente o descuidado del empleador. El temor reverencial del obrero, su afán de hacer méritos ante el patrón, su necesidad económica, los ritmos de producción impuestos por el empleador, las instrucciones que este último haya impartido o no para la realización de tareas, la tolerancia del patrón respecto de modalidades de ejecución de trabajos que no son las adecuadas pero que redundan en un beneficio económico para él, el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene, etc., serán todas circunstancias que no deberán soslayarse en el camino hacia una justa asignación de responsabilidades. Ello no significará en manera alguna traspolar normas laborales a una cuestión civil, sino por el contrario no implicará más que la aplicación de la propia nonnativa civil que ordena la valoración de las conductas de acuerdo a la naturaleza de la obligación, a las circunstancias de las personas, del tiempo, del lugar y al mayor y menor deber de prevísión que les sea exigibles a los sujetos de la relación (arts. 512 y 902 del Cód. Civil). Así como al trabajador le resultarán aplicables las citadas normas del Derecho Civíl, también 10 serán para el empleador, a quien por su situación de prepOnderancia en la relación laboral, le corresponde el mayor deber de obrar con cuidado y prevísión. 6. Atribución de competencia a la justicia civil
La aplicación de las nonnas de procedimientos civíles que prevé la ley para el caso de optarse por la acción respectiva, guarda concordancia con la disposición que establece que la competencia en estos casos se atribuirá a los tribunales con jurisdicción en materia civíl. Claro está que esta disposición sólo tendrá vigencia en el ámbito de la Capital Federal, en donde el fuero laboral y el fuero civil mantienen autonomía jurisdiccional, pero carecerá de efectos cuando 145
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
ambas materias sean de competencia de un mismo tribunal oomo ocurre con los tribunales federales en el interior del pais. La disposición comentada implica entonces en lo que respecta al ámbito de la Capital Federal, la modificación de lo dispuesto por el artículo 20 de la ley 18.345 (Ley de Organización y Procedimiento de la Justicia Nacional del Trabajo), en cuanto atribuía a la Justicia Nacional del Trabajo la competencia en las causas suscitadas entre trabajadores y empleadores relativas a un contrato de trabajo, cuando se fundaran en disposiciones del derecho común. No nos parece acertado el cambio operado con relación a la atribución de oompetencia a los tribunales civiles. En primer lugar porque ello implicará una sobrecarga de tareas para el fuero civil respecto de causas que hasta ahora resultaban extrañas a su oompetencia, en segundo término, la atribución de competencia a los tribunales civiles significará desaprovechar la especialización de los funcionarios y magistrados del fuero laboral, quienes ya han demostrado acabadamente su idoneidad en la tramitación y decisión de este tipo de procesos y, por otra parte, aun cuando dichas causas deban resolverse por aplicación de la ley civil, el origen del hecho dañoso se hallará siempre inexorablemente vinculado con el hecho del trabajo, siendo por ende la magistratura del trabajo la más calificada para evaluar lo atinente a dicho especial ámbito. Cabe referir que en materia de competencia la Corte Suprema de Justicia de la Nación había ya resuelto con anterioridad que correspondía la competencia de la Justicia Federal, en lo Civil y Comercial, cuando habiéndose optado por 1a acción civil se demanda al Estado Nacional ("Sonnande, R. B. dEstado Nacional [Ministerio del Interior] y otros slcobro de pesos", 27-8-85). 7. Invitación a las provincias
Culmina el artículo 16 con una invitación a los Estados provinciales para que legislen de oonfonnidad con las pautas establecidas por la nueva ley. Tal invitación deriva de la imposibilidad del Estado N aciana! de legislar en materia de procedimientos en el ámbito de las provincias, en virtud de atribuciones que son propias de estas últimas y no delegadas a la Nación (art. 104, C. N.). 146
COSTAS JUDICIALES ARTICULO 17 Innecesariedad El inconveniencia del tratamiento del tema en la ley de fondo ' ...
147 147
COSTAS JUDICIALES Art. 17
En las acciones judiciales iniciadas al amparo de las nor· mas de esta ley o de la opción prevista en el artículo 16, los jueces deberán regular los honorarios de todos los profesionales inierviniente& con abstracción del monto reclamado y en función de los trabajos realizados.
Innecesariedad e inconveniencia del tratamiento del tema en la ley de fondo
Con este arUculo la nueva ley incursiona de lleno en un ámbito que no es propio de la legislación de fondo, sino del Derecho Procesal cuyo dictado en principio es facultad de las legislaturas provinciales, en virtud de lo normado por el articulo 104 de la Constitución Nacional. Las leyes arancelarias en cuanto a las regulaciones de honorarios en los procesos judiciales no son sino normas procedimentaIes, ya que los referidos emolumentos integran las costas judiciales y porque además regulan y evalúan la actuación de determinadas personas dentro del proceso (abogados, procuradores, peritos y demás auxiliares de la justicia). Resulta claro entonces que la disposición legal que comentamos sólo resultará de aplicación en el orden nacional y federal pero no en las jurisdicciones de provincia, donde los respectivos códigos de procedimientos y las normas arancelarias locales continuarán en vigencia mientras las legislaturas locales no modifi· quen sus propias leyes en el sentido en que lo hace el arUculo 17 de la ley 24.028. Si bien la Corte Suprema de Justicia de la Nación, recordando 147
LEY DE ENfERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
que en principio la materia procesal está reservada a las Provincias dictar en las disposiciones de fondo normas de carácter procesal, ello ha sido sólo cuando se ha considerado necesario garantizar el ejercicio de los derechos consagrados en los Códigos de Fondo, cuyo dictado le compete de acuerdo a lo establecido por el artículo 67, inciso 11 de la Constitución Nacional. Así por ejemplo, la disposición procesal que contiene el artículo 277 de la .Ley de Contrato de Trabajo en cuanto dispone el pago en juicio mediante giro a nombre del trabajador O sus derechohabientes, se ha entendido que guarda directa vinculación con la efectividad de los derechos regidos por la citada ley de fondo, por lo que su inclusión en ella resulta acorde con el principio antedicho (C. S. J. N., T.S.S., 1978-17). No advertimos que este artículo 17 de la nueva ley sirva para garantizar o proteger alguno de los derechos que consagra la misma, y que con el criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, permita entender justificada la inclusión de esta norma en una ley de fondo. Es que ya el trabajador y sus derechohabientes tienen adecuadamente resguardados su crl;ditos con las disposiciones protectorias del artículo 13 de la ley, que se extienden incluso para los casos en que se hubiere optado por el ejercicio de las acciones de Derecho Civil (art. 16, tercer párrafo de la ley). (art. 104, C. N.), ha admitido que el Congreso Nacional puede
En el artículo 17 del proyecto que el Poder Ejecutivo Nacional elevó a consideración del Congreso se preveía la solución que hoy establece la norma, pero limitada a aquellos supuestos en los que la demanda fuera rechazada. Tal limitación fue eliminada en el texto que en definitiva resultó aprobado. Evidentemente tanto en la disposición del proyecto como en la norma que en definitiva se aprobó como ley, la intención ha sido sortear la aplicación de algunas disposiciones arancelarias que obligan a los jueces a regular honorarios no en base al monto que surja de la sentencia, sino a ta suma reclamada en la demanda. M.As allá del cuestionamiento que puedan merecer leyes arancelarias con el aludido contenido, entendemos que la inclusión de esta norma, de neto carácter procesal, no resulta apropiada, por innecesaria a los fines protectorios del trabajador, y porque además implica 148
COSTAS JUDICIALES
una intromisión indebida en la órbita de competencia de las legislaturas de las provincias. Si existen disposiciones arancelarias que se consideren inconvenientes, injustas o excesivas, tales defectos deberán en todo caso encontrar el correctivo adecuado en el ámbito de las provincias o de la N ación, según corresponda, pero respetando el texto constitucional en cuanto a la atribución de competencias de unas o de otra.
149
NORMAS
GENERAI~S
y TRANSITORIAS
ARTICULO 18 ..................................................... 151 1. Carácter transitorio de la norma . . . . . . . . . . . . 2. Leyes relacionadas con la legislación derogada 3. Ambito de aplicación temporal de la norma .. . 4. Reglamentación.... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ] 51
...... ,................ 15:! . .. ..,................ 152 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 155 5. El ámbito temporal de las normas procesales ........................ 156 6. Conclusión 157
ARTICULO 19
157
1. Aplicaci6n retroactiva y aplicación inmediata. Distintos
criterios jurisprudenciales ........................................ 157 2. Excepciones ............................................. " .... 160
NORMAS GENERALES Y TRANSITORIAS Art. 18
Deróganse las leyes 9688, sus modificatorias y 23.643. Hasta tanto se dicte el decreto reglamentario de esta ley, IIl8lltiénese la vigencia de las norIll.Bs complementarias y reglamentarias de la ley 9688 en cuanto resulten compatibles con la presente.
1. Carácter transitorio de la norma
Este artículo debe ser considerado como una disposición de carácter transitorio, que mantendrá su vigencia hasta tanto se dicte la reglamentación de la ley 24.028. Dispone la derogación de las leyes 9688, sus modificatorias y 23.643. Durante este periodo, la norma establece expresamente que mantendrán su vigencia las normas complementarias y reglamentarias del ordenamiento legal derogado (ley 9688), en tanto resulten compatibles con la nueva legislación. Ello tiene su razón de ser en la circunstancia de que no se produzca un vacío legislativo, mientras no se dicte la reglamentación de la ley. Efectuada la interpretación literal de este artículo 18, mantendrán su vigencia, hasta que se reglamente esta ley, algunos de los artículos del decreto reglamentario de la ley 9688, del 14 de enero de 1916, como por ejemplo los artículos 12, 13, 14, 15,49,50,51,52,53, 54, 55, 56, 60, etc. Igualmente, distintas leyes laborales que complementaban el régimen legal de los infortunios laborales, siempre que no se contrapongan a lo regulado en la nuevas disposiciones, como la Ley de Contrato de Trabajo (arts. 75,76,77,208, etc.), laley NQ 19.587. que regula lo atinente a la seguridad e higiene en el trabajo, etc. 151
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
2. Leyes relacionadas con la legUlaciÓft derogada
Por el contrario, deremos advertir que existen un conjunto de leyes que se encontraban vinculadas con la legislación derogada (ley 9688), estas normas son: la ley 19.052 que reconocía a los bomberos voluntarios de todo el país, que pertenezcan a cuerpos reconocidos, el derecho a las indemnizaciones que fijaba la ley 9688, cuando por el hecho o en ocasión de prestar estos servicios se accidentaren. Así también, el decreto 4199n5, aplicaba la ley 9688 a los alumnos de las Escuelas Técnicas, de todo tipo, que se accidentaran durante las horas de clase y mientras reciban enseñanza dentro del local de la escuela. La ley 19.584 extendía los beneficios de la ley 9688 a los enfermos afectados por el Mal de Hansen que, encontrándose internados en un establecimiento especializado, sufran un accidente. El trabajo de los penados no es ejecutado en relación de dependencia, ni tampoco es voluntario, tiene un régimen legal que le es propio, el decreto 3908/43, modificado por el decreto-ley 412158, que regula el trabajo penitenciario y hace referencia a los accidentes de.l trabajo y a las enfermedades profesionales, estableciendo que éstos serán indemnizables por el Estado, conforme a las leyes laborales sobre la materia y a la reglamentación especial que se dicte a tales efectos. La ley 20.589, que contiene el estatuto que regula la actividad de los contratistas de vifias y frutales, establece que éstos tendrfm derecho a los beneficios de las leyes laborales que enumera, entre las que se encuentra la ley 9688. Thdos estos textos legales, que estaban relacionadas a la ley 9688, hoy derogada, han perdido vigencia como consecuencia de la nueva legislación. 3. Ambito de aplicación t4!mporal de la norma
La situación de esta nueva norma se debe encuadrar dentro de la problemática del denominado derecho transitorio, que es comprensivo de la situación que se puede producir ante la eventual colisión de dos leyes en el tiempo. Ello acontece cuando enfrentamos relaciones que no se agotan instantáneamente, sino que duran en el tiempo, o que para su realización o ejecución, liquidación y consumación, demanden el consumo de un espacio de tiempo, por lo que en parte 152
NORMAS GENERALES Y TRANSITORIAS
(cuando se inicia, al concretarse, al nacer) caen bajo el imperio de una norma y en parte (al realizarse las prestaciones o al agotarse las consecuencias o los efectos de aquellas relaciones jurídicas) de la siguiente o las siguientes legislaciones. Evidentemente que si se iniciaran y finiquitaran bajo el amparo de una misma ley no se presentarían dificultades. Desde que el porvenir de todo acontecer jurídico se halla sujeto a la acción del legislador, es obvio que pueden caer bajo la órbita de la norma nueva las consecuencias no consumadas de los hechos pasados, con mayor razón cuando la plenitud de su eficacia no depende tanto del hecho que las ha originado cuanto de la concurrente fecundación que se obra por el provenir (Morello, Augusto M. y Trigo Represas, Félix y otros, Examen y critica de la reforma del Código Civil, págs. 73 y ss.) El artículo 3º del Código Civil predica que a partir de su entrada en vigencia, "las leyes se aplicarán aun a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes". Ello quiere decir que si un acontecimiento aún no habia sido invocado ante la "jurisdicción", invocando alguna norma legal desde que ella existió en el tiempo, el juez actual tiene derecho a darle sentido jurídico con la "última norma legal vigente"; ello concuerda con el principio de la cosa juzgada, si ya fue juzgada con legislación anterior, dicho acto jurídico (sentencia) forma parte del patrimonio del beneficiario del que no puede ser privado CC. N. Civ., sala B, 19-5-88, J.A. 1988-IV516). La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ha sentado la doctrina de que la nueva legislación de accidentes del trabajo no es aplicable a los infortunios laborales que ocurrieron con anterioridad a su vigencia, aun cuando la incapacidad de ellos derivada se haya consolidado con posterioridad CC. N. A. T., 19-5-81, plenario Nº 225, J.A. 1981-11I-49). Este criterio se aplicó al entrar en vigencia la ley 23.643. El principio de irretroactividad de las leyes, tal corno está consagrado en el articulo 3º del Código Civil, adquiere relevancia constitucional cuando la aplicación retroactiva redunda en menoscabo de la propiedad particular (art. 17 de la Constitución Nacional) CC. N. 153
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
Civ, sala A, 11-4-89, Doc. Jud. 1990-1, pág. 180; C. Fed., Resistencia, 21-11-89, J.A 1991-1-834). No resulta retroactiva la aplicación de una norma referida a una relación jurídica nacida bajo el imperio de otra ley más antigua, cuando sólo se alteran efectos que por producirse después de la entrada en vigencia del nuevo texto no se encontraban al amparo de la garantía de la propiedad ni de un cambio de legislación (C. Fed., La Plata, sala III, 21-4-89, Doc. Jud. 1990-1, pág. 451). Para poder interpretar adecuadamente una ley, tendremos en cuenta que la primera fuente es su letra, sin que deba admitirse una inteligencia que signifique prescindir del texto legal. Otro antecedente que adquiere real importancia para lograr interpretar un texto legal, habrá de ser el análisis de los debates parlamentarios, de los que obtendremos una auténtica interpretación de la misma. Además, también aparece válido acudir a las normas reglamentarias de la ley para obtener una interpretación de la misma, siempre que éstas hayan respetado el espfritu de la norma legal. Se ha de partir del principio de que las leyes deben ser interpretadas evitando darles un sentido que ponga en pugna sus disposiciones, destruyendo las unas con las otras y adoptando como verdadero el que las concilie y deje a todas con valor y efecto (disidencia del Dr. Belluscio, C. S. N., 30-9-86, J.A 1988-1-367). La primera regla de int:,E)rpretación de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador, computando la totalidad de sus preceptos de manera que armonicen con el ordenamiento jurídico restante y con los principios y garantías de la Constitución Nacional (C. N. Com., sala A, 30-4-85, Doc. Jud. 1986-1, pág. 119), Al intérprete de la ley no puede acordársele el poder de variar el contenido mismo del texto legal interpretado, al grado de prescindir de él (S. C. B. A, 4-7-89, Doc. Jud. 1990-1, pág. 449). Ha sido un principio invariablemente reconocido desde antiguo, tanto doctrinaria como jurisprudencialmente, que en materia de hermenéutica debe estarse, de manera prevalente, por una interpretación armónica de las normas, de modo de lograr una integración entre todas ellas, salvando en consecuencia la posibilidad de configuración de conflictos entre aquéllas y evitar, con tal temperamento, 154
NORMAS GENERALES Y TRANSITORIAS
la eventual articulación de nulidades, tanto materiales romo formales (conf. C. N. Cont. Adm. Federal, sala 2ª,17-9-87,J.A. 1988-II-294). Se ha sostenido: "que el axioma "ley posterior deroga ley anterior .. debe analizarse en Derecho Laboral a la luz del principio protector receptado ronstitucionalmente en el artículo 14 bis, siendo la norma posterior derogará eficientemente la anterior sólo en el supuesto que ronfirrna o eleva el nivel, situación y condiciones de trabajo, funcionando el principio romo valla a la legislación rontraria. La norma posterior ha de analizarse a la luz de los derechos del trabajador interesado mediante los principios generales del derecho laboral y del derecho general" ( Cam. 1ª del Trabajo de Mendoza, 13-9-89, in re "Barroso, R. J. c/Uvexport S.A."). En ronsecuencia, en el caso de la norma contenida en el artículo 18 de la ley 24.028, en concordancia con los fundamentos doctrinarios y jurisprudenciales mencionados, nos hallamos ante una legislación que tiene efectos inmediatos, que se aplica a situaciones anteriores a su sanción, dado que se trata de relaciones juridicas "en curso de ejecución", las consecuencias quedan subsumidas dentro de la nueva ley, sin que sea con carácter retroactivo. 4. Reglamentación
Respecto de la reglamentación de la presente ley, será necesario que al dictarse la misma se precisen algunos conceptos y se determinen correctamente los alcances de algunas de las novedades que introduce esta legislación sobre accidentes del trabajo. Es de esperar que, en el ejercicio de las facultades reglamentarias, el Poder Ejecutivo no se aparte de la estructura literal de la nueva ley y se ajuste al espíritu de la misma, dado que no puede válidamente dictar un reglamento contrario a los preceptos legales, situación que se ha producido con frecuencia en varios antecedentes, en los que al reglamentar las nuevas normas se alteró su esencia con excepciones no previstas en el ordenamiento legaL Las normas del reglamento integran la ley, y sus disposiciones deberán aplicarse aunque establezcan alguna distinción no contemplada por su letra, pero que no resulte inconciliable con su espíritu. El artículo 86, inciso 2º de la Constitución Nacional, que fija los límites de la atribución reglamentaria del Poder Ejecutivo, impone 155
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
que lo haga cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamentarias, que es lo que en definitiva importa (C. S. J. N., 31-8-89, J.A 1989-IV-85). Las nonnas reglamentarias deben reputarse que integran la !ey, y en tanto no violen el espíritu de ésta no deben ser tenidas como incompatibles con la ley reglamentada, aunque la interpretación sea opinable y posible la elección entre varias soluciones CC. N. Cont. Adm., sala 1!!, 11-10-88, J.A 1989-1-754). La Suprema Corte de la Nación, ha dicho: "No puede juzgarse incompatible con el espíritu de la ley, el reglamento que no rebasa el ámbito en que la interpretación es opinable y posible la elección entre varias soluciones, máxime cuando el órgano dotado de potestad reglamentaria está habilitado para establecer condiciones o requisitos, limitaciones o distinciones que, aun cuando no hayan sido previstas por el Poder Legislativo de manera expresa, se ajustan sin embargo al espíritu del que habla el artículo 86, inciso 2!! de la Constitución Nacional, o sirven, razonablementa, a la finalidad esencial que la ley persigue" (C. S. J. N., 7-10-86, J.A 1987-Il1-Síntesis). 5. El ámbito temporal de las normas procesales
Cuando se deben interpretar normas procesales, se aplica el principio con arreglo al cual las leyes deben ser interpretadas valorando el contexto general y los fines que las informan, y del modo que mejor se compadezca con los principios y garantías que resguarda nuestra Constitución N acionaI, siempre y cuando con este sistema no se fuerce indebidamente la letra o el espíritu del precepto que regula el caso. Los procesos en trámite pueden ser alcanzados por la ley nueva siempre que ello no importe afectar a los actos procesales cumplidos, y que han quedado firmes bajo la vigencia de la ley anterior. La aplicación de la nueva ley a los actos procesales cumplidos afectaría el principio de prec1usión, comprometiendo incluso la garantía constitucional de la propiedad. En las llamadas disposiciones transitorias, las leyes procesales suelen disponer que ellas se aplicarán a todos los asuntos que en lo sucesivo se promuevan y a los pendientes con excepción de los trámites, diligencias y plazos que hubieran tenido principio de ejecución O comenzado a correr. No cabe hablar de principio de ejecución 156
NORMAS GENERALES Y TRANSITORIAS
si no existe una providencia finne y consentida que constituya el punto de partida de un determinado trámite (conf. Garrone, José Alberto, Diccionario jurídico Abeledo-Perrot, t. n, pág. 586). 8. Conclusión
Como consecuencia de todos los principios doctrinarios y precedentes jurisprudenciales examinados, para poder efectuar una interpretación adecuada de esta norma jurídica transitoria, y evitar posibles conflictos, se deberá exigir ante todo, una clara y fina intuición del fenómeno jurídico, un profundo conocimiento de todo el sistema de derecho, de la historia de las instituciones y de las condiciones de vida en que las relaciones jurídicas se producen. Los elementos que constituyen el proceso interpretativo que a su vez representan los medios de que el intérprete se sirve son, sustancialmente, cuatro: filológico o gramatical. lógico, histórico y sociológico (Diccionario jurfdico ... cit., pág. 529). Será el juzgador, quien cumplirá el rol de intérprete, el que deberá resolver en caso de existir una superposición de normas aplicables, sin que ello autorice a rec,mocer en el juez una facultad creadora de normas; en toda interpretación habrá algo de personal y de discrecional, pues toda obra de inteligencia no puede confinarse en los estrechos límites de unos preceptos fijos e invariables.
Art. 19
Esta ley no será de aplicación a las acciones judiciales iniciadas con anterioridad a su vigencia, con excepción de los articulos 11, 13, 14 y 17.
1. Aplicación retroactiva y aplicación inmediata. Distintos criterios jurisprudenciales
La misma ley establece que no será aplicable a las acciones judiciales ya iniciadas a la fecha de su entrada en vigencia, sin perjuicio de la excepción establecida respecto de los artículos 11, 13, 14 y 17 lo que se tratará más adelante. Cabe preguntarse qué criterio se abrirá camino respecto de cuestiones no contempladas, como el de la aplicación o no de la nueva 157
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
ley a los daños ocurridos con anterioridad a su vigencia, que aún no hayan sido reclamados judicialmente. Si existe causa judicial esta ley no se aplica, en cambio si no lo hubiera nada se dice. ¿Implica ello que tampoco se aplique? En primer lugar, pudo así establecerlo el legislador y no lo hizo, limitándose a restringir la aplicación de la ley a las causas ya iniciadas. La cuestión de la aplicación de la ley nueva a los hechos anteriores a su vigencia, tiene en materia de daños derivados del trabajo una historia particular, Mediante el plenariO 225 de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo se dispuso que la ley anterior no es aplicable a los accidentes acaecidos previo a su vigencia, aun cuando la incapacidad de ellos derivada se consolide con posterioridad. Ley aplicable es la vigente a la fecha del infortunio. Puede decirse que esto no es siempre así. El infortunio puede o no provocar daño. Si lo provoca en fecha dilatada en el tiempo, es justo que sea la ley que rija entonces, y no la anterior, la que resulte aplicable. La doctrina del plenario ha determinado que se rechazara la aplicabilidad de la ley 23.643 con referencia a los juicios en trámite y con fundamento incluso en el artículo 3º del Código Civil. Finalmente, también por jurisprudencia plenaria, se resolvió que la reforma dispuesta por la ley 23.643 al artículo 8Q de la ley 9688, no es aplicable a los infortunios laborales ocurridos con anterioridad ala fecha de su vigenciaCC. N. A. T. en pleno, acuerdo 277, 28-2-1991, D. T. LI-A, pág. 710) Cabe tener presente que en otros aspectos de la ley, el fuero laboral de la Capital debió admitir sin embargo -como en el caso del depósito de la índemnización- la inmediata aplicación de la ley, cuestión en la que nunca se vio comprometido ni confundido el principio de irretroactividad. Pareciera que la nueva ley no permite relacionar el infortunio con la ley vigente en el momento que ocurre. No es el infortunio, sino el daño que éste provoca lo que expresamente la ley tutela. Sin perjuicio de ello, que sería la solución propia dentro de la ley específica, la respuesta definitiva al interrogante antes formulado la brinda el artículo 3º del Código CiviL La ley aplicable -según esta 158
NORMAS GENERALES Y TRANSITORIAS
norma- no guarda relación con el momento del hecho, sino con las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes al momento de la entrada en vigencia de la ley. Si las consecuencias de un accidente anterior a la vigencia de la ley se arrastran más allá del comienzo de esa vigencia, la nueva ley deviene aplicable. La aplicabilidad se relaciona con el momento en que se determina el resarcimiento (conf. arto 82), lo que permite la aplicación inmediata no retroactiva de la ley nueva. La ley anterior, puede según las circunstancias continuar con una extensión de su vigencia temporal. Ello, sin embargo, con referencia a efectos ya cumplidos durante su imperio (L. L. 156-62). La ley nueva, conforme al artículo 32 del Código Civil, toma a la relación o situación jurídica en el estado en que se encontraba al tiempo de ser sancionada (E. D. 36-756) Y pasa a regir los tra..."l1OS de su desarrollo aún no cumplidos. Las consecuencias o derivaciones de un hecho, aún no ocurridas al tiempo del dictado de la nueva ley, quedan gobernadas por ésta, aunque su antecedente o causa hubiera existido antes (Llambias, Código Civil Anotado, t. 1, págs. 19-20). Se aplica la ley nueva con efecto inmediato, cuando tan sólo se afectan los efectos en curso de aquella relación nacida bajo el imperio de la ley antigua, a partir de la entrada en vigencia del nuevo texto legal (Belluscio y Zannoni, Código Civil comentado, anotado y concordado, t. 1, Nº 6, cita 35-1, pág. 21; E. D. 67-412; E. D. 72-597). Como la relación jurídica desaparece con el cumplimiento de la obligación, mientras no se extinga puede ser modificada por un cambio legislativo, conforme autoriza el artículo 32 del Código Civil. Mientras no hay cumplimiento la nueva norma rige para los efectos aún no cumplidos, respecto de los cuales no puede hablarse de situaciones consumadas ni de derechos adquiridos. De no ser asf, se reconocería al deudor moroso un derecho adquirido derivado de su mora, que es precisamente el hecho generador de que la relación jurfdica no se haya extinguido (ronf. C. A. C. C. L. M., La Pampa, expLe. 4415/89; C. 6ª del Trabajo de Mendoza, 15-3-89, en D. L. E., t. III, pág. 447). N o son efectos retroactivos de los que se habla. Son consecuencias pendientes por no consumadas que la ley nueva abarca con efectos 159
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABIUJ
inmediatos desde que oomienza su vigencia, conceptos que evidentemente oonviene no oonfund.ir. Entendemos entonces que salvo los juicios en trámite, la nueva ley será aplicable a los reclamos por daños anteriores a su vigencia. El artículo 19 es excepción al artículo 3º del Código Civil y debe entenderse circunscripto a los límites de lo que literalmente dispone. 2. Excepciones
Los artículos 11, 13, 14 Y 17 se aplicarán en forma inmediata, aun a los juicios en trámite. A partir de la vigencia de la ley, las prescripciones sobre forma de pago de la indemnización, protección del crédito, Fondo de Garantía y régimen de honorarios profesionales tienen plena operatividad, aun en los juicios ya iniciados.
160
SERVICIO DE CARGA PUBLICA ARTICULO 20 1. Antecedentes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 2. Servicio de carga pública ......................................... 3. Prestación personsJ obligatoria como carga pública. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 4. Actividades comprendidas y excluidas .............................. 5. Monto indemnizatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
161 161 164 164 165 166
SERVICIO DE CARGA PUBLICA Art. 20
El Estado Nacional, las provincias y la8 municipalidade. responderán por los dañ08 lIuCrid08 en la integridad psico(ú¡ica de lu personas obligadas a pre.tar un servicio de carga pública, por el hecho o en ocasión del cumplimiento del .arvicio que dicha. carga implica, de acuerdo con lo prescripto en ellta ley. Aloa efectos del monto del wario, se tendrá en cuenta lo que percibe en su actividad habitual aplicándose la (orma de cálculo prevista en el artículo 9'1.
1. Antecedentes
La presente disposición es el símil del segundo párrafo del artículo 22 de la ley 9688, de acuerdo al texto que fuera introducido por la ley 18.913, y mantenido por la reforma de la ley 23.643, que prevé la aplicación de la Ley de Accidentes del Trabajo a quienes resulten víctimas de un infortunio laboral, cuando prestaban un servicio con carácter de carga pública. El texto derogado, disponía: El Estado Nacional, las Provincias o las Municipalidades según corresponda, responderán asimismo, de los accidentel! ocurridos a las personas obligadas a prestar un servicio con carácter de carga pública, ya sea por el hecho o en ocasión del cumplimiento del servicio que dicha carga implica, con sujeción a los siguientes principios: a) Cuando la incapacidad fuera absoluta y permanente u ocurriera el fallecimiento, se abonará la indemnización máxima que flja el artículo 82. b) Las indemnizaciones que correl!ponda abonar en los otros su· puestos de incapacidad, se determinarán tomando en cuenta el 161
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
porcentaje de disminución de la capacidad laborativa, con arreglo al monto máximo de la indemnización que fija el artículo 82. c) Deberá prestarse a la víctima la asistencia médica y farmacéutica gratuitas y proveérsele aparatos de prótesis y ortopedia de conformidad con el artículo 26.
El primitivo artículo 2º de la ley 9688 mencionaba como beneficiarios del sistema instituido por la misma, a los trabajadores que se desempeñaren en "fábricas, talleres y establecimientos industriales, en general donde sea empleada para el trabajo una fuerza distinta a la del hombre". Esta última mención era consecuencia del criterio imperante en esa época de amparar sólo a los infortunios provocados por las máquinas (conf. Banchs, Ireneo Ernesto, Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Hammurabi, pág. 93). También según la redacción originaria, quedaban comprendidos únicamente los obreros o empleados cuyo salario anual no excediera de tres míl pesos; esa eliminación fue suprimida por la ley 13.639 (Banchs, ob. cit., pág. 93). Al incorporarse al sistema de la ley a los trabajadores agrícolas sin exclusiones, en razón de haber sido ratificado el Convenio N!! 12 de la Organización Internacional del Trabajo que no exigía para éstos la utilización de maquinarias, también se suprimió este requisito para los .trabajadores de la industria (aut. y ob. cit.) Posteriormente la ley 12.631 dispuso que se encontraban incluidos dentro de las pautas de la ley 9688 los trabajadores de las industrias forestal, agrícola, ganadera y pesquera, elíminado el requisito de la utilización de una fuerza distinta a la del ser humano. La ley 19.233 fue la que excluyó del ámbito de aplicación de la ley de los infortunios laborales a quienes se desempeñen en el servicio doméstico. A partir de la sanción de la ley 18.913 se produce una verdadera innovación en esta materia, toda vez que amplía su ámbito protectorio al incluir a una amplia gama de sectores de obreros, empleados y trabajadores que no se encontraban incluidos, aun aquellos cuya posibilidad de sufrir un infortunio laboral era mucho menor. Una de las modificaciones más importantes que incluyó la referida ley 18.913, fue la que incorporó al Estado Nacional, a las 162
SERVICIO DE CARGA PUBLICA
Provincias ya las Municipalidades como empleadores, y por lo tanto fueron pasibles de las responsabilidades y obligaciones de la ley 9688, gozando los empleados públicos, cualquiera sea su jerarquía o de· pendencia en la que prestan tareas, de los beneficios otorgados por la Ley de Accidentes del Trabajo. Esta recepción legislativa reoonoce c.omo precedente el decreto· ley 6666/57, que regula el Estatuto del Personal Civil de la Nación, en el que establece que a esos empleados, en caso de sufrir accidentes en el cumplimiento de sus servicios, se les aplicará la normativa de la ley 9688. Asimismo, cabe mencionar la ley 9085, de 1913, que amparaba los accidentes de trabajo ocurridos en reparticiones nacionales, en una forma demasiado esquemática y muy limitada. Posteriormente, el decreto 92.000 del 24 de octubre de 1936, reglamentó sobre mo· dalidades de pago emergentes de la ley 9688 para el personal de la administración nacional comprendido en la misma; luego se dicta sobre el mismo tema el decreto 3876/45 (Banchs, Accidentes del Trabajo ... cit., págs. 42 y ss.). Posteriormente, tal como lo expresamos al comentar el artículo 18 (ver comentario), se fueron incluyendo diversas actividades en esta legislación, alumnos de escuelas de enseñanza técnica (dec. 4199n5), los enfermos afectados por el Mal de Hansen (ley 19.584), el trabajo de los penados (decreto-ley 412/58),105 bomberos voluntarios (ley 19.052), etc. Dentro del ámbito de la nueva legislflción (art. 12, ley 24.028), quedan comprendidos todos los trabajadores, empleados y funcionarios que dependan de los tres poderes del Estado, como también el personal que se desempeña en entidades autárquicas, organismos descentralizados, personal civil de las fuerzas armadas y de seguridad que se encuentren vinculados a través de un contrato o relación de trabajo o de un contrato de empleo público. Este régimen legal (arts. 1º y 20, ley 24.028), sólo ampara a quienes se vinculan como trabajadores mediante una relación laboral dependiente y a las demás personas expresamente incluidas en sus disposiciones. 163
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
2. Servicio de carga pública
La responsabilidad del Estado no se agota con los supuestos antes mencionados, ya que la misma se extiende a la cobertura de los accidentes ocurridos a las personas obligadas a prestar un servicio con carácter de carga pública, en el que no existe una vinculación de índole laboral. Se establece en la disposición legal la responsabilidad por los daños sufridos en su integridad psicofisica, por las personas que cumplen con esta carga pública, por el hecho o en ocasión del cumplimiento del servicio que dicha carga implica, de acuerdo con lo prescripto en la ley. Esto parece indicar que quedarían fuera de este beneficio los infortunios ocurridos por caso fortuito o fuerza mayor inherentes a la carga pública. La nueva norma mantiene dentro del imperio de la Ley de Accidentes del Trabajo a personas que no están vinculadas por un contrato de trabajo, en relación de dependencia ni tampoco de empleo público. Se trata de quienes prestan servicio con carácter de carga pública para el Estado Nacional, para la Provincias o las Municipalidades, en caso de padecer un infortunio laboral por el hecho o en ocasión del cumplimiento del servicio que dicha carga implica. Este precepto tiene también su antecedente en la inclusión en el régimen de los accidentes del trabajo a quienes estén obligados a prestar un servicio de carga pública, en la reforma legislativa introducida por la ley 18.913, generalizando de es~ modo la protección establecida por el decreto 2131/63, que le había sido otorgada a quienes estaban obligados a colaborar como carga pública en la extinción de incendios de bosques. A la carga pública se la puede definir como aquella de índole personal, irrenunciable, en favor del Estado u otra entidad pública, como pueden ser las Provincias o las Municipalidades. Esta carga se acentúa por ser, a más de obligatoria, gratuita (cbnf. Ossorio, Manuel, Diccionario de ciencias jurídicas, poltticas y sociales, HeliastE., pág. 109). 3. Prestación personal obligatoria como carga pdblica
Normalmente, una persona adquiere la calidad de funcionario 164
SERVICIO DE CARGA PUBLCA
público o de empleado público sobre la base de un acuerdo de voluntades que celebra con el Estado; tal calidad puede resultar asimismo, de una decisión espontánea del propio administrado quien, sobre la base de una abstracta autorización legal preexistente, ejerce la respectiva actividad (vgr., aprehensión de delincuentes sorprendidos in fraganti en la comisión de un delito). Pero la calidad de funcionario público puede resultar también de una imposición (unilateral, desde luego) del Estado. Por ejemplo, la persona que desempeña el cargo de presidente de una mesa electoral. Dicha persona es un funcionario. El cargo debe ejercerlo aun contra su voluntad; trátase de una carga pública o de una prestación personal obligatoria. Esta calidad de funcionario surge al margen de toda relación convencional, lo cual no obsta a que la persona que ejerza el cargo revista la calidad de funcionario. TrAtase de un funcionario cuyo status no corresponde al régimen general de la función pública o empleo público, pues se rige por otros criterios. La prestación personal obligatoria implica un ingreso forzoso a la administración pública (conf. Garrone, Diccionario jurtdico ... cit., t. IIl, págs. 129/130). 4. Actividades comprendidas y excluidas
Cabe considerar comprendidos dentro del concepto de la prestación personal obligatoria, con el carácter de carga pública, el ya citado ejemplo de los presidentes y los demás integrantes de las mesas electorales, designados por la autoridad electoral competente. Asimismo se debe entender que se encuentran dentro de estas pautas las personas designadas para la realización de un Censo Nacional. También serán incluidas dentro de este beneficio, aquellas personas a las que hacfa referencia el decreto 2131163, que estaban obligadas a participar en la extinción de los incendios de bosaues. En los ejemplos citados, en caso de acontecer un infortunio laboral, por el hecho o en ocaslón de la prestación personal obligatoria como carga pública, las personas están comprendidas dentro de la protección del régimen legal de los accidentes del trabajo. Si bien la ley 19.052 reconoció a quienM presten servicios de bomberos voluntarios en cualquier lugar de nuestro país, mientras 165
LEY DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES DEL TRABAJO
pertenezcan a cuerpos reconocidos, el derecho a percibir las indemnizaciones de la ley 9688, cuando por el hecho o en ocasión de prestar estos servicios padezcan un accidente, esta inclusión se efectuó en razón de que no revisten la calidad de trabajadores en relación de dependencia y el servicio que prestan, dada la voluntariedad, no puede ser encuadrado como una carga pública. En consecuencia, no cabe su inclusión dentro de la conceptualización de servicio de carga pública al que hace referencia la norma en análisis. Se ha resuelto que habiéndose accedido voluntariamente a la campaña antirrábica programada por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aíres, no puede hablarse de carga pública en los términos del artículo 2º de la ley 9688. Y no habiendo relación de empleo público no resulta aplicable el régimen de la ley 9688 (8. C. B. A, 5-8-86). 5. Monto indeJllJlizatorio
Establece el nuevo artículo que, a los efectos de la indemnización, se tendrá en cuenta el monto del salario que percibe en su actividad habitual y se aplica la forma de cAlculo determinada en el artículo 92 de esta ley. En esta cuestión, surge una importante diferencia con lo que determinaba la norma anterior, toda vez que en el caso de incapacidad absoluta y permanente o de fallecimiento, se le abonaba la indemnización máxima del artículo 8º. Mientras que para los otros supuestos de incapacidad se determinaba el monto tomando en cuenta el porcentaje de disminución de la capacidad laborativa, con relación al monto máximo de la indemnización que fijaba el artículo 8 2 • . La actual disposición contempla que el monto indemnizatorio se obtendrá tomando en cuenta lo que percibe la víctima en su actividad habitual, y para efectuar el cálculo se deben seguir la pautas previstas en el artículo 92 de la ley. Esta solución aparece como justa, dado que la reparación del dafio sufrido por quien debe prestar este servicio personal obligatorio, se le deberá efectuar dentro de las pautas económicas y salariales que surgen de su actividad particular. La legislación derogada nada disponía sobre este tema, remitiendo en forma total a lo que establecía el artículo 8º. 166
SERVICIO DE CARGA PUBLICA
También se preveía que correspondía en esta hipótesis la prestación de la asistencia médica y farmareutica gratuita y la provisión de aparatos de prótesis y ortopedia, de acuerdo a lo que regulaba el derogado artículo 26. Esta prestación, si bien no está expresamente legislada, se debe entender que le ha de alcanzar a quien padezca un accidente por el hecho o en ocasión de prestar un servicio de los que cabe considerar como una carga pública.
167
MODELOS DE DEMANDA DE RESARCIMIENTO DE DAÑOS POR ACCIDENTES Y ENFERMEDADES DEL TRABAJO Acción fundada en el sistema especial de la ley 24.028 .................... 171' Acción fundada en nonnas del Derecho Civil ............................ 175
ACCION FUNDADA EN EL SISTEMA ESPECIAL DE LA LEY 24.028
INTERPONE DEM:ANDA POR ACCIDENTE DE TRABAJO SEÑOR JUEZ
José Manuel Gurda, abogado, T. XIV, F. 285, con domicilio procesal que constituyo en la calle San MartIn N~ 548 de esta ciudad, a V. S. digo: 1. Que conforme la carta poder que acompaño soy mandatario de Natalia Rodríguez de Frias, quien me ha conferido mandato por sr y en representación de su hijo menor Pedro Augusto Frias, con domicilio real en la calle Brandsen N~ 1055 de esta ciudad.
II. Que siguiendo expresas instrucciones de mis mandantes vengo a promover juicio laboral por accidente de trabajo contra "Constructora S. A.", domiciliada realmente en la calle Díaz Vélez N2 903, por cobro de la suma de $ 21.822,60, o lo que en más o en' menos surja de la prueba a producirse en autos, con más los respectivos intereses y costas del juicio. ID. Esta demanda tiene por objeto el cobro de la indemnización tarifada y gastos de sepelio previstos en la ley 24.028, en virtud del fallecimiento del cónyuge y padre de mis mandantes ocuITido con motivo del desempeño de sus tareas habituales a órdenes de la demandada, conforme a las circunstancias que paso a exponer: Que conforme surge de las respectivas partidas qu'~ adjunto, el occiso Ramón Antonio Frias era de estado civil casado con doña Natalia Rodríguez de Frías, habiendo nacido de dicha unión el menor Pedro Augusto Frías el día 10 de junio de 1978. Que Ramón Antonio Frias, de cuarenta años de edad, se desempeñaba desde el 12 de enero de 1989 hasta el momento de su fallecimiento (3/12'91) como peón albañil a órdenes de la demandada, en horario diario habitual de lunes a viernes de 8 a 12 horas y de 15 a 19 horas, y los días sábados de 8 a 12 horas, habiendo percibido como remuneraciones en el año anterior al fallecimiento (3/12'90 al 3/12'91) la suma de $ 3.580 (valores actualizados al 31/3/91) de acuerdo a lo establecido parla ley 23.928. Que el día 3 de diciembre de 1991 en la obra de construcción a cargo de la accionada, ubicada en la calle ....... , en horario matutino, aproximadamente a las 8.30 horas, y en ocasión de cumplir Ramón Antonio Frias la orden impartida por su capataz de proceder a conectar el cable de la mezcladora eléctrica de la empresa, el citado 171
MODELOS DE DEMANDA
operario recibió una descarga eléctrica que le ocasionó su irunediata muerte por paro cardioresphatorio. Que a raíz del citado accidente se labraron las correspondientes actuaciones policiales y judiciales que obran glosadas en el expediente 900 del Juzgado de Instrucción NQ 1 de esta ciudad, caratulado "Frías, Ramón A. slMuerte", de la que surgen constatadas: las causas de la muerte de Frías mediante la autopsia practicada por el médico forense; el deficiente estado en que se encontraba la precaria instalación eléctrica de la obra; que el cable de la mezcladora carecía de enchufe encontrándose los conductores "pelaJos", y que el piso donde se encontraban el operario y la referida máquina estaba totalmente mojado a raíz de la lluvia caída durante la noche anterior al accidente. Las apuntadas circunstancias surgen claramente acreditadas en la causa penal referida, que desde ya se ofrece como prueba, y penniten encuadrar el evento dañoso como un accidente ocurrido por el hecho mismo del trabajo en los términos del arto 22 de la ley 24.028. En efecto, Frías realizaba la tarea que le provocó la muerte cumpliendo expresas órdenes del capataz de la empresa y a los fmes de ejecutar su débito contractual, circunstancias que permiten presumir la responsabilidad de la patronal (art. 2~, segundo párrafo. ley 24.028), no dándose en el caso ninguno de los supuestos que eximan de aquélla a la empleadora (art. 7º del citado texto legal). La precariedad y peligrosidad de la instalación y elementos eléctricos cuya manipulación le fuera ordenada a Frías demuestran acabadamente que la patronal no cumplía con las nonnas de seguridad que le resultaban exigibles en virtud de lo dispuesto por el arto 9!!, ine. d de la ley 19.587. no habiéndose tampoco provisto al operario de guantes aislantes ni de calzado adecuado para la ejecución de la peligrosa tarea que se le encomendara. Al respecto, resultará ilustrativo para S. S. la secuencia de tomas fotográficas que obran en la causa penal referida a tales circunstancias como asimismo a la vestimenta que lucía la víctima al momento del hecho. IV. Los actores se encuentran legitimados para el presente reclamo en virtud de lo estatuido por el arto 8~, ine. a de la ley 24.028 y del arto 38 de la ley 18.037, demanda que se interpone en atención a la negativa de la accionada de abonar voluntariamente tanto la indemnización por muerte del obrero como los correspondientes gastos de sepelio. V. Que en virtud de lo precedentemente dicho, corresponde liquidar los rubros reclamados: 1) Indemnización por muerte (are 82, inc. a, y arto 9!!, ine. a de la ley 24.028): $ 21.222.60. La cifra resultante surge de los siguientes cálculos: a
) 65 (l)
40 (2)
= 1,63 (3)
b)
3.580(4) 275 (5) = 13,02 X 1.000 = 13.020 (6)
e) 1,63 (3) x 13.020 (6) = 21.222,60 (7) 172
ACCION FUNDADA EN EL SISTEMA ESPECIAL DE LA LEY 24.028
Referencias 1- Edad de vida laboral útil (art. 8~, ine. a). 2- Edad del trabajador al momento de su muerte. 3- Coeficiente. 4- Totalidad de remuneraciones durante el año anterior al fallecimiento (3/12190 al 3/12191).
5- Días de trabajo durante el año anterior al fallecimiento. 6- Mil veces el salario diario. 7- Monto de la indemnización por muerte del trabajador. 2) Gastos de sepelio: según recibo que se adjunta mis mandantes abonaron el monto que surge de dicha documental, suma que actualizada de acuerdo a las pautas de la ley 23.928 asciende a $ 600. El total de la presente liquidación asciende entonces a la suma de $ 21.222,60 a valores del día 31/3/91, debiendo además calcularse' sobre dicha cifra los respectivos intereses desde la fecha del accidente y hasta su efectivo pago a los actores. VI. PRUEBA Ofrezco la siguiente: Documental: a) Recibos de sueldo del ano anterior al fallecimiento, partida de defunción del causante, de casamiento y de nacimiento del hijo; b) recibo de gastos de sepelio; e) expediente penal referido en el punto III de esta demanda, a cuyo fin solicito que oportunamente se libre el correspondiente oficio al Juzgado de Instrucci6n para que remita dichos actuados a fin de ser agregados por cuerda y como prueba a esta causa laboral. Confesional: Se cite al representante legal de la demandada a fin de que comparezca a absolver posiciones en la audiencia que al efecto se fije y bajo apercibimiento de ley. Testimonial: Se cite por el Juzgado a prestar declaración a siguientes testigos: presenciales de los hechos alegados en la demanda, que hubieren expedido rccibos de gastos que deban ser reconocidos, personal policial que intervino ante la denuncia del siniestro, etcétera. Pericial: Contable: Para el caso de desconocimiento de los recibos de sueldo acompañados, se designe perito contador único de oficio a fin de que compulsando los libros de la accionada indique: a) si los mismos son llevados conforme a derecho; b) fecha de ingreso, categoría laboral, horarios y remuneraciones del actor durante el año anterior al accidente; e) liquide los rubros reclamados en esta demanda de acuerdo a los datos que constate en la documentación de la demandada y de acuerdo a las normas de la ley 24.028. A los fines pertinentes se intimará a la demandada para que presente al tribunal la correspondiente documentación laboral bajo apercibimiento de lo dispuesto por el arto 55 de la Ley de Contrato de Trabajo. Médica: Para el caso en que S. S.lo considere necesario. se designe perito médico de oficio a fin de que teniendo en cuenta lo actuado en la causa penal, dictamine acerca de las causas probables de la muerte de la vfctima de acuerdo a las constataciones surgidas de la autopsia efectuada por el médico forense al cadáver del occiso.
173
MODELOS DE DEMANDA.
Técnica: Se designe perito ingeniero. eleclricista o industrial, única y de oficio. a
fm de que teniendo en consideraci6n las constancias de la causa penal que se agregará a este juício. dictamine: a) si la instalaci6n eléctrica en la obra y herramientas de la demandada reunían los recaudos que exigen las nonnas de seguridad e higiene induslrial. b) describa los defectos que advierta y c) las medidas de protecci6n y seguridad que debieron haberse adoptado a fm de evitar el accidente ocunido. VII. Fundo el derecho de mi parte en las citadas nonnas de la ley 24.028.19.587. Ley de Contrato de Trabajo. concordantes y jurisprudencia aplicable al caso. VIII. Por todo ello a S. S. pido: 19) Tenenne por presentado, por parte en el carácter invocado y por constituido el domicilio procesal. T-) Tenga por"interpuesta la presente demanda y por ofrecida la prueba de mi parte. agregándose la documental que adjunto. 39) Se dé la correspondiente intervención al Ministerio Pupilar en razón de la existencia de un menor de edad en calidad de parte. 4!') En su oportunidad, haga integro lugar a la demanda, con costas a cargo de la demandada. SERÁ JUSTICIA"
174
ACCION FUNDADA EN NORMAS DEL DERECHO CIVIL
PROMUEVE DEMANDA POR COBRO DE INDEMNIZACION DE DAÑOS Y PERJUICIOS SENOR. JUEZ:
José A Pérez. abogado, T. 1, F. 443 del Colegio de Abogados de Azul, inscripto en la Caja de Previsión Social de Abogados de la provincia de Buenos Aires en el legajo 19.551/6-05, constituyendo domicilio en calle Castelar 220 de Azul, se presenta y respetuosamente dice: L Personer(a: Que tal como lo acredita con la carta poder que se acompaña, la cual se encuentra vigente, ha sido instituido apoderado de Jorgo:: A González. argentino, cuya fecha de nacimiento es el 18 de diciembre de 1956, de estado civil casado, domiciliado realmente en Avenida Mitre N~ 1230 de la ciudad de Azul. provincia de Buenos Aires, D.N.L 7.893.546.
: '. Objeto: En ejercicio del mandato conferido y siguiendo expresas instrucciones de mi in~tituyente, vengo promover demanda por indemnización de daños y perjuicios contra la fll1lla Frigorífico Luza S. A., domiciliadA realmente en Ruta Nacional N° 3, Km 300, de Azul, provincia de Buenos Aires, cuyo monto estimativo asciende a la suma de ~ 5.000, o lo que en más o en menos resulte de la prueba a producirse, .:n modo especial de la pericial médica, o lo que V. E. justiprecie, confonne a sus facultades, todo ello con más sus intereses, costas y costos, de acuerdo con las siguientes consideraciones. ID. Hechos: En fecha 30 de octubre de 1981, el actor ingresa a trabajaren relaci6n de dependencia para la fuma demandada, e stando en petfectas condiciones de salud y sin que presente ninguna menna o afección en su integridad psicoffsica, desempeñándose en la planta frigonfica que la misma posee en la Ruta Nacional N~ 3, Km 300, de Azul, provincia de Buenos Aires, cumpliendo una jornada laboral de nueve horas, de .Iunes a viernes, trabajando incluso algunos sábados y percibiendo quincenalmente las remuneraciones que constan en los recibos de sueldos que se adjuntan a la presente demanda. Que durante la relación laboral, el señor González cumplió satisfactoriamente las prestaciones a su cargo, abonándosele en la mayor parte de las quincenas los "plus" por asistencia petfecta y productividad. Que como muestra de su contracción al trabajo. 175
MODELOS DE DEMANDA
capacidad y baquía adquirida, vale e! hecho de que habiendo ingresado como operario inicial o ayudante, fue posteriormente ascendido a peón práctico (categoría 11) Ydespués a operario calificado (categoría 13), y dicho aSCenso hubiese continuado seguramente de no haberse producido el infortunio laboral que motiva el presente juicio, atendiendo a la demostrada presteza y correcto desempeño. En cuanto a las tareas desarrolladas, las mismas se efectuaban en al ámbito de la producción, en el sector denominado "Matanza", en donde se realizan distintas operaciones en las reses,las que COITen por un riel paralelo (denominado "r.oria") a las plataformas de lnIbajo ("palcos"), que se encuentran dispuestos a ambos lados del mismo, teniendo distintas alturas para permitir la labor de los operarios en determinadas partes del animal faenado, labor que se ejecuta a un ritmo intenso y continuado, res tras res, debiendo el operario deslizarse a lo largo de! palco durante la efectivización de la tarea, no existiendo posibilidad de detenerse en razón de que efectúa un "trabajo en cadena". Dichos palcos son de acero inoxidable y su superficie se encuentra cubierta de agua, sangre y grasa, en virtud del trabajo realizado y, como ya se dijera, se encuentran enm:ntados a la noria, poseyendo en su parte posterior una canilla con una pequeña pileta en donde se limpia el cuchillo con que se efectúa la labor. En fecha 12 de octubre de 19Q1, siendo aproximadamente las 5.30 horas, el actor sum: un acctdente de trabajo en circunstancias en que estaba sobre el llamado "palco del matambre" (precisamente en razón de que al]{ es donde se separa el cuero del animal de la zona del matambre), se resbala por las condiciones de inestabilidad que presentaba la superficie del mismo, perdiendo pie sobre la orilla derecha de la plataforma, cayendo de cabeza y hacía adelante, teniendo en la mano izquierda e! filoso cuchillo con el que efectuaba los cortes, impactando en el suelo con el codo derecho y cargando sobre el mismo todo el peso de su cuerpo. La violenta calda se produce desde una altura aproximada de 1.70 a 1,80 metros, que es la que posee dicha plataforma, la cual tiene una longitud aproximada de 1,20 metros y un ancho de 1,00 metros, no estando dotada de una baranda lateral de contención o de un zócalo, que lejos de entorpecer la tarea desarrollada hubiese evitado la caída al suelo del operario; asimismo se deja apuntado que tampoco tenía un sistema de escurrimiento de las sustancias que se depositaban en su superficie a lo largo de la jornada y que provocaran la pérdida de equilibrio del actor. Siendo inmediatamente asistido por sus compañeros de labor, tratando incluso uno de ellos infructuosamente de que el operario no impactara en e! suelo. es trasladado posteriormente al Instituto de Traumatología y Ortopedia de la ciudad de Azul, donde se le brinda la atención correspondiente, comprobándose que se había producido una luxación de su clavícula, debiendo permanecer en tratamiento hasta mediados del mes de enero de 1992. Al reintegrarse a su trabajo, el médico lnItante le expide un certificado en el cual se aconseja la realización de tareas livianas. La actitud de la empleadora. que no adopta las medidas necesarias que eviten la causación de este tipo de accidentes, resulta un flagrante incumplimiento de la normativa 176
ACCION FUNDADA EN NORMAS DEL DERECHO CIVil
sobre higiene y seguridad en el trabajo, lo que no hace más que reforzar la procedencia de esta reclamación. El ambiente de inseguridad industrial en la planta frigorífica de la demandada, hace que ante la taJta de prevención cuadre la reparación y se la deba responsabilizar de las actuales condiciones de salud del trabajador, quien sufriera y sufre serias lilnitaciones funcionales y pérdida de fuerza en su brazo derecho, e intensos y persistentes dolores en su cintura escapular y espalda. En fecha 23 de noviembre de 1991, el demandante radica la denuncia del accidente subido por ante la Delegación Regional de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, en la que se inicia el correspondiente expediente administrativo 123.451/1. En fecha 5 de enero de 1992, la Junta Médica determina una incapacidad laborativa, parcial y pennanente del 15% del total obrero. Que al evaluar solamente parte de las afecciones laborales producidas por el accidente, el dictamen es rechazado por el trabajador, quien manifestó expresamente su disconformidad con el mismo, recurriendo a esta instancia judicial para lograr una justa satisfacción de su pretensión. De su actual estado de salud nos da cuenta el certificado médico de fecha 15 de enero de 1991, otorgado por el profesional tratante, que se acompaña a la demanda. Este diagnóstico se compadece con la manifiesta incapacidad de mi mandante para efectuar las tareas para las cuales se encontraba capacitado, lo que lo lleva a un estado de minusvalía ffsica realmente importante (25%). IV. Opción fXJr la normativa común. Responsabilidad contractual y emacontradual de la demandada. Aplicabilidad de /o perceptiva civil y laboral: Haciendo uso de la facultad conferida por el artículo 16 de la ley 24.028 de accidentes del trabajo, se opta por la acción del Derecho Civil a los efectos de obtener la reparación integral que por derecho le corresponde al accionante de los daños y peIjuicios sufridos, normativa que resulta aplicable conforme lo ha manifestado unánimemente la doctrina y jurisprudencia en la materia. Se ha dicho: "Vigente el régimen de la opción, la acción común a cuyo ejercicio está facultado el obrero, víctima de un accidente de trabajo, comprende tanto la responsabilidad prevista en el artículo 1109 del Código Civil, como la consagmda en la segunda parte del articulo 1113 del citado cuerpo legal, condicionada a las particularidades de cada caso". "Siendo responsable la fIrma empleadom del accidente de trabajo acaecido a su dependiente. por haber omitido aquélla cumplimentar el deber estrictamente legal puesto a su cargo por el artículo 75 de la Ley de Contrato de Tmbajo de resguardar la vida e integridad psicoflsica del obrero, ya que, precisamente su violación constituye el sustrato de la responsabilidad civil extracontractual en los ténninos del artículo 1109 del Código Civil" (SCJBA, 30/4/85, LT, t. XXXIII. p. 706). En el presente caso, no cabe ninguna duda de la acumulabilidad de dichas acciones, basadas en los preceptos legales citados (art 16, ley 24.028; am. 1074, IIoo, 1113, ss. y eoncs. del Cód. Civil; arts. 75 y ss. rle la L.c.T.) que se constituyen en soluciones favorables para el reclamo impetrndo, ya que, además de configurarse el supuesto previsto en el artículo 1113 del Código Civil, la patronal omitió e incumplió expresos deberes de cuidado y 177
MODELOS DE DEMANDA
-----------------------------------------
diligencia. como así también la adopción de medidas que por las circW1Stancias, caracteristicas y tipo de producción. debió razonablemente adoptar, todo ello de conformidad a lo dispuesto en la normativa sw-gente de la Ley de ConlJato de Trabajo. de la Ley de Higiene y Seguridad de! Trabajo y las reglamentaciones rom:spondientes, siendo por lo tanto responsable contmctual y extmcontractual de los daños y perjuicios sufridos por mi representado. Si bien la ley 24.028 en e! artículo 16 dispone que cuando el IJabajador hubiera ejercido la opción por las acciones del Derecho Civil. se aplicarán al respecto la legislación de fondo. de forma y los principios correspondientes al ~ho Civil. con excepción de las disposiciones de los artículos 13 y 17, esta aplicación de la nonnativa civil a raíz de la opción que brinda le ley, no debe alterar el hecho objetivo de que la consecuencia dañosa proviene de un accidente producido por el hecho u ocasión del trabajo. circW1stancia que no pennite hacer abstracción de las características de la relación que mantienen las partes en virtud del COntrato de IJabajo. El temor reverencial de labrero, su afán de hacer méritos ante e! patrón, su necesidad económica, los ritmos de producción impuestos por el empleador, las instrucciones que este 111timo haya impartido o no para la realización de tareas, la tolerancia del patrón respecto de modalidades de ejecución de trabajos que no son las adecuadas pero que redundan en un beneficio económico para él, el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene, etcétera, serán todas circunstancias que no deberán soslayarse en el carnina hacia una justa asignación de responsabilidades. Ello no significa traspalar normas laborales a una cuestión civil. sino por el contrario no implicará más que la aplicación de la propia normativa civil que ordena la valoración de las conductas de acuerdo a la naturaleza de la obligación. a las circunstancias de las personas, del tiempo, del lugar y al mayor y menor deber de previsión que les sea exigibles a los sujetos de la relación (arts. 512 y 902 del cód. Civil). As! como al trabajador le resultarán aplicables las citadas nonnas del Derecho Civil. también lo serán para el empleador, a quien por su situación de preponderancia en la relación laboral, le corresponde el mayor deber de obrar con cuidado y previsión.
V. Procedimiento aplicable. Beneficio de gratuidad: En mérito a lo normado por el articulo 2º, inciso a. de la ley 7718 de Procedimiento Laboral de la provincia de Buenos Aires, resulta aplicable para la sustanciación de la presente demanda, el procedimiento laboral establecido en dicha norma. En consecuencia el actor gozará del beneficio de gratuidad consagrado por el artkulo 22 de dicho texto legal. VI. Monto indemnizatorio. Rubros. Determínaci6n: Habiéndose optado por la normativa civil. rige en el aspecto indemnizatorio el principio de la reparabilidad integral de los daños y perjuicios sufridos por el dependiente. detallando y fundamentándose seguidamente los rubros a cuyo pago deberá condenarse a la demandada, siendo su particular procedencia avalada, doctrinaria y jurisprudencialmente. A) Incapacidad laborativa: La admisibilidad de este ítem resulta indiscutible toda vez que a raíz del infortW1io laboral dañoso. éste padece una seria incapacidad laborativa. 178
ACCION FUNDADA EN NORMAS DEL DERECHO CIVIL
mucho mayor que la que se determinó en lajunta médica realizada en sede administrativa, con la cual el trabajador estuvo en disconformidad ya que, como se comprobará en la etapa probatoria de la causa, al realizarse la pericia médica por un especialista en traumatología, la lesión que padece el actor es mucho más seria. extensa e intensa que la tenida en cuenta por los facultativos actuantes en sede administrativa y, consecuentemente, mayor el porcentaje de incapacidad sobre el total obrero que padece el accionante. Esta pretensión involucra a los siguientes rubros: 1) da!io emergente y 2) lucro cesante. 1) Daño emergente: Que comprende al perjuicio efectivamente sufrido por mi mandante por su actual estado de incapacidad o minusvalía física al que ha llegado como consecuencia del obrar culposo de su empleadora. 2) Lucro cesante: Que implica la ganancia de la que se ha visto privado el actor con proyección de futuro por el obrar culposo de la demandada y que debe tomar como parámetro para su comprensión la reducción del sueldo que la incapacidad le produce (dado que una persona minusválida no puede competir con otra sana en un sistema de premios a la "producción", que hará disminuir sensiblemente sus ingresos, por ejemplo, entre otras cuestiones que se deben valorar). Con la reserva de lo que en más determine el informe pericial médico a producirse en autos, se tomó como base meramente estimativa el porcentual del 15% del tetal obrero dado en tal oportunidad. Asimismo se debe tener como pauta para la cuantificación de dicho rubro, la probable vida útil del reclamante que, conforme lo tienen sentenciado nuestros tribunales siguiendo una corriente jurisprudencial mayoritaria, no debe necesariamente limitarse a la edad de acogimiento a la jubilación ordinaria, debiendo extenderse hasta los setenta anos, porque la experiencia diaria demuestra que el <tprovechamiento de la capacidad laborativa del hombre contim1a pasado ell1mite antes apuntado y aun gozando de dicho beneficio, de esta forma y calculando la edad que tenía la vfctima a la fecha del siniestro (34 años), la cantidad de años a tener en cuenta para resarcir esta evidente menna es de 36 años, o sea 432 meses, que incluyendo un mes por año en función del sueldo anual complementarlo, asciende a 468 meses. Las bases tomadas para la estimación de este rubro indemnizatorio se completan considerando lo percibido por el actor en el mes de octubre de 1991, que asciende a la suma de $ 600 mensuales. En función de ello con las apuntadas reservas y aplicando el cálculo de gastos futuros e ingresos frustrados, estimo el resarcimiento de dicha incapacidad en la suma de S 42.120 al mes de octubre de 1991. debiendo computarse sobre el monto referido los intereses correspondientes. El cálculo se efectuó en función de lo expuesto y de acuerdo a la siguiente ecuación: Salario x 468 meses x 15 = $ 42.120 100 Asimismo, apuntala y complementa la viabilidad de lo requerido con las variantes 179
MODELOS DE DEMANDA
surgen tes de la prueba a producirse y/o la justipm.:iación de V. E., la obligación alimentaria del actor para con su núcleo familiar, integrado por dos hijos menores de edad a su exclusivo cargo. sus excelentes condiciones y el natural relegamiento que sufrirá en el futuro en el mercado laboral donde, a igual costo, los empleadores contratarán obviamente a dadores dt' trabajo plenamente dotados. lo que no sólo limitará su progreso económiro. sino que también cercenará el integral desarrollo que por el hecho de trabajar se da en la persona. una lamentable prueba de ello es la circunstancia de que el actor --en la que debería ser una condición de vital plenitud-o se verá en una situación de desocupación que en él puede llegar a ser permanente. lo que repercutirá en forma directa y profunda en su vida de relación. Es primordial que se valore el handicap preocupacional, especialmente en el actual mercado laooral, que lo condenará a postulane en aquellos empleos peor pagos ante la imposibilidad de competir con personas sanas. H) Frustración de liJ expectativa de ascenso: El actor en el curso de la relación laboral, dio sobradas muestras de su capacidad y dedicación al trabajo, evidenciándose ello en el hecho que desde su ingreso como operario inicial, fue progresivamente categorizado llegando a operario calificado. habiendo podido ascender, sin ninglln tipo de dudas, a operario especializado y luego a especializado de primera; esto es proseguir su ascenso dentro del escalafón que para el personal de producción e la industria de la carne prevé el convenio aplicable al mismo. Las posibilidades de progreso y por consiguiente de un sueldo superior, se ven francamente reducidas, en modo especial. para una persona con la capacitación del accionante. Asimismo, las pérdidas de "chance" ante las posibilidades de trabajo que necesitan de la plenitud de salud y la lozania y empuje de una persona sana. Igualmente la permanencia en la categoría significaba. según las escalas vigentes, una mejora remuneracional a tenerse en cuenta en la estimación del presente rubro. El infortunio laboral y su posterior secuela incapacitante frustraron esta legitima e) pectativa del actor, debiendo pues procederse a su justa reparación, para ello se tendrá en cuenta la diferencia salarial existente entre la categoría que poseía el accionante y la má.xima a la cual podía aspirar de haber proseguido en su trabajo. y que al mes de octubre de 1991 ascendía a la suma de $ 200 mensuales, que multiplicado por un lapso laboral de diez años incluyendo un mes más por ano en función del sueldo anual complementario. esto e~ un total de 130 meses. se concluye estimando rawnablemente la compensación económica de esta expectativa frustrada en la suma de $ 26.000, a la que se deberá adicionar los intereses pertinentes. De tal manera se habrá de resarcir un perjuicio innegablemente cierto, considerando la real imposibilidad de una futura categorización laboral, calculándose la misma teniendo presente las circunstancias temporales que hubiesen incidido en su efeclivización progresi va pero segura. C) Dallo moral: Este aspecto de los daños y perjuicios ciertos y subsistentes sufridos por el actor, se traducen en los padecimientos y dolores que ha soportado a raíz de la lesión genemda en el accidente. el sentuniento de disminución experimentado y la profunda 180
ACCION FUNDADA EN NORMAS DEL DERECHO CIVIL
zozobra espiritual que su estado le ha provocado, repercutiendo en su vida de relación y su autoestimación, cuya reparabilidad, cimentada por una opinión doctrinaria y jurisprudencia! firme y unánime, debe encontrar seguro acogimientn al sentenciarse este proceso. Para meritar el verdadero quántum de este rubro, se deberá tener en cuenta además que entre las partes ha existido una relación laboral y que el acreedor del daño moral es un trabajador, que en virtud de las dolencias incapacitantes, permanentes e irreversibles por las que efectúa el reclamo serán limitadas sus posibilidades de realizar actividades (deportivas, sociales, laborales, etc.) que efectuaba con anterioridad a la ocurrencia del evento dañoso y, consecuentemente, sus sufrimientos morales 'tendrán una mayor connotación en su futuro con imposibilidad de superarlo en el tiempo. La estimación de este rubro atendiendo a las particulares circunstancias del caso, se efectúa en la suma de $ 20.000. Avalando la procedencia de este nx:lamo, se debe tener en cuenta que a resultas del accidente y la consecuente fractura, el señor González sufrió una contracturación en su hombro derecho que resalta a simple vis~ esta lesión, además de los graves inconvenientes funcionales en la realización de sus tareas habituales y de trabajos en general, ya que su fuerza ha disminuido notoriamente al igual que le provocan intensos dolores en su cintura escapular y zona lumbar, ello incide estéticamente en su anatomía, 10 que contribuye a acentuar una negativa repercusión. El obrar antijurídico de la empleadora y la titularidad del demandante hacen viable este reclamo. conforme a lo que dispone el artículo 1078 del Código Civil. Por tndo lo expuesto y a los fines de precisar el monto reclamado el cual estará sujeto a la probanza a producirse. al criterio del tribunal y muy especialmente al porcentual incapacitan te que determine el informe médico pericial a realizarse, el detalle es el siguiente: 1) Lucro cesante: A) Incapacidad laborativa (daño emergente) .......... , , .. $ 42.120 B) Frustraci6n de la expectativa de ascenso .............. $ 26.000 2) Daño mora!:." .... "" .... , ....... ', .... " .... "., .. $ 20.000 Total." .... , , .... , , , .... , , . , .... , , , , .. , , , ... , ....... $ 88.120 VII. PRUEBA: Como prueba que hace al derecho de mi parte se ofrece la siguiente: a) Documental: Se acompaña con la demanda: 1) Carta poder otorgada por el actor. 2) Tres partidas de nacimiento pertenecientes al actor y sus dos hijos, 3) Ciento treinta recibos de sueldo otnrgados por la empleadora a mi representado en el curso de la relación laboral. 4) Fotoduplicados de los certificados médicos de fechas 22/11/91, 30/11/91. 12/12/91,27/12/91 Y 15/1/92, que fueran presentados por el actor a su empleador. 5) Certificado médico expedido en fecha 18 de enero de 1992. donde se da cuenta de la atención médica proporcionada a partir del día del accidente y hasta el día 18 de enero de 1992, sus<'Tipto por el doctor Ramón Gómez, Para el supuesto caso del
181
MODELOS DE DEMANDA
desconocimiento de esta documentación, queda ofrecido su reconocimiento de contenido y flnDa, paJa lo cual se citará por intermedio del tribunal al mencionado facultativo, domicilíado realmente en calle Urquiza 320 de la ciudad de Azul. b) Documental que debe obrar en poder de la demandada: 1) Libro de sueldos y jornales, recibos salariales suscriptos por el actor, planillas de personal, certificados médicos presentados por el actor, todo ello por el período en que se desarrolló la relación laboral, a cuya presentación será intimada en los ténninos del artículo 386 del Código Procesal Civil y Comercial. JI) La acreditación del cumplimiento de la Ley de Higiene y Seguridad en el trabajo y sus decretos reglamentarios 4160173 y 351/79, a cuya presentación será debidamente intimada bajo apercibimiento de tenerla por inexistente. c) Confesional: Se cite al representante legal de la firma demandada, quien deberá absolver posiciones a tenor del pliego que se adjunta. d) Testimonial: Se cite a prestar declaración testimonial a las siguientes personas, domiciliadas donde se indica y que debenín contestar el pliego interrogatorio que a tal efecto se adjunta. 1) Ornar Pérez, domicil iado en calle Al varez 130 de Azul. 2) Jorge García, domiciliado en calle Pestalozzi 320 de Azul. 3) Rubén Miranda, domiciliado en calle Centenario 760 de Azul. 4) Edgardo Soria, domiciliado en calle Castelar 1230 de Azul. 5) Roque Mora, domiciliado en calle Burgos 123 de Azul. e) Reconocimiento judicial: Se efectúe por el tribunal, en día y hora a determinar del palco desde el cual se cayó el actor, a los efectos de comprobar su disposición, dimensiones, etcétera, haciendo expresa reserva de ejercer la facultad consagrada en el artículo 478 del Código Procesal Civil y Comercial, debiendo constituirse para ello en la planta frigorífica de la fmna demandada. f) Informativa: Se libren oficios a las siguientes entidades y/o personas que se detallan a continuación: 1) A la Subsecretaria de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Delegación Regional Azul, para que remita el expediente administrativo 123.45111, a cuyos efectos se librará el pertinente oficio. 2) Al Instituto de Traumatología y Ortopedia de la ciudad de Azul a fin de que se sirva informar: A) Si en fecha 12 de octubre de 1991 se atendió en ese instituto al sei'Ior Jorge A. González. B) Qué tipo de afección y/o lesión presentaba el mismo. C) Qué tratamiento le fue realizado y hasta qué fecha se extendió. D) Si se prescribió y/o aconsejó la realización de tareas livianas para su futuro desempei'l.o laboral, explicando la finalidad con la que se efectuó esta recomendaci6n. g) PericUlI médica: Se designe un perito médico en la especialidad de ortopedia y traumatología, el que con el auxilio de 108 especialistas que estime pertinentes y 182
ACCION FUNDADA EN NORMAS DEL DERECHO CIVIL
efectuando los exámenes clínicos, neurológiCQs, radiológicos, funcionales y de laboratorio al aclOr, y examinando las constancias e informes médicos agregados al expediente, ¡nfonne sobre los siguientes puntos: 1) Detalle amplio de la lesión y/o afección que presenta el actor desde el punto de vista anatómico, funcional y estético y todo otro que estime necesario efectuar. 2) Si las lesiones y secuelas que present.a el actor provienen del accidente de trabajo sufndo en fecha 12 de octubre de 1991. 3) Detenmnación del tipo y porcentual de incapacidad laboraLÍva en relación a la lo tal obrera. 4) Si dicha incapacidad ha de ser progresiva y los cuidados a los que debe someterse. 5) Si el actor no podrá aprobar, como consecuencia de las secuelas físicas de la lesión que presenta, un examen médico preocupacional. 6) Todo otro punto de interés a los fines del presente proceso. h) Pericial técnica: Se designe Perito Ingeniero Laboral, especialista en Higiene y Seguridad del Trabajo, el que luego de visitar el establecimiento de la demandada y/o analizar las caractensticas de la empresa, deberá informar: 1) Si la accionada lleva en legal forma la documentación relativa a su funciom1 miento y proceso industrial que en su establecimiento se lleva a cabo, que las nonnas vigentes establecen, entre otras: De ~cuerdo a lo establecido en el decreta reglamentario 7488172 de la ley 7229 de la provincia de Buenos Aires, documentaci6n municipal para el Certificado de Funcionamiento: a) Plano de la planta industrial con indicación de planillas de detalle de máquinas instaladas con su denominación o indicación de potencia COnsumida; b) Memoria descriptiva de la actividad industrial con indicación; b 1) materias primas; b2) productos industriales; b3) identificación de los lugares y locales de trabajo que puedan producir daños a la seguridad personal; b4) equipos de protección contra riesgos. De acuerdo a lo establecido en el decreto reglamentario 351/79 de la ley 19.587 de Higiene y Seguridad en ei l'rabajo, la siguiente: a) Legajo técnico en Higiene y Segu;idad en el Trabajo. rubricado por el responsable del servicio, en especial: al) Plano de la Planta Industrial con indicación de las instalaciones industriales) proceso industrial; a2) Planos de las áreas de la planta que presenten o puedan presentar riesgos en materia de Higiene y Seguridad en el Trabajo y Memoria Tecnológica de las medidas de control de riesgos; a3) Libro foliado y rubricado por la autoridad competente de registro de todas las evaluaciones de contaminantes ambientales. 183
MODELOS DE DEMANDA
b) Constancias de las prestaciones de los Servicios de Medicina del Trabajo y del Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo (capitulos 3 y 4 del dec. reg. 351n9 mencionado). 2) Detennine si el empleador ha dado cumplimiento al articulo 7S de la Ley de Contrnto de Trabajo (deber de seguridad) y a la ley 19.587 y su decreto reglamentario 3S ln9 y concordantes, verificando: a) Si cuenta con Servicio de Higiene y Seguridad Laboral desde 1979 a la fecha de la pericia, indicando año por año los profesionales a ~o, si ellos cumplen lo establecido en el articulo 3S (Anexo l. decreto 351n9) y resolución M.T. 1006179 para lo cual deberá tener a la vista los comprobantes de pago de los servicios referidos (facturas, recibos de haberes, etc.) y los comprobantes de inscripción de los profesionales en el R.G.U.M.T; b) Si cumple con la disposición 41/89 D.N.H.S.T. y concordantes; c) Si se halla confeccionado y actualizado el legajo técnico en higiene y seguridad, indicando especialmente: c 1) fechas y fumas de quienes los rubrican; (2) áreas de riesgo y medidas de control elaboradas por el Servicio de Higiene y Seguridad en relación a los puestos de trabajo del actor, y si las mismas fueron implementadas y si son cumplidas. d) Si cuenta con ellíbro rubricado del artículo 39, inciso 8º (anexo 1, dec. reg. 351n9), indicando: dI) fecha de rubrica, razón social y domicilio registrado; d2) si hay evaluaciones ambientales relacionadas con el caso de autos. transcriba fechas, resultados y profesionales intervinientes; d3) resumen de la actividad cumplida por el Servicio de Higiene y Seguridad conforme a la disposición 41/89 de D.N.H.s.T. e) Si hay carteles y/o avisos sobre prevención de riesgos indicando el texto de los rismos. f) Si la demandada realiza capacitación sobre Higiene y Seguridad (documentada) y si la actora participó en ella. g) Si cumple lo dispuesto por el artl'culo 213 del anexo 1 del decreto reglamentario 351n9, en particular con el actor respecto al caso de autos. h) Si se suministraron elementos de protección personal al actor (en forma documentada) y si los rismos son adecuados para los riesgos que se intenta proteger, vida útil de los mismos, calidad, eficiencia y plazo de reposición real. i) Si se llevan estadísticas sobre accidentes de trnbajo y enfermedades del trabajo y/o profesionales, presentándose anualmente el Informe anual estadistico ante la D.N.H.S.T. (desde 1979 a la fecha de la pericia), indicando para cada año trabajadores en producción. accidentes y enfermedades del trabajo y/o profesionales informadas. Si los mismos se hallan registrados en el libro rubricado del artículo 21, inciso I g del decreto reglamentario 351/79, anexo 1. 184
ACCION FUNDADA EN NORMAS DEL DERECHO CIVIL
3) Describa el establecimiento de la demandada, su actividad y proceso productivo que en el se lleva a cabo, indicando: a) clasificación de la actividad;
b) superficie total cubierta; c) dotación de personal, disciiminada de administración y producción. 4) Infonne, consultando el legajo personal del actor y/o cualquier otra documentación o constancia de autos, en especial la descripción efectivizada por esta parte en este escrito introductivo de demanda, los puestos de trabajo del mismo, a lo largo de toda la relación laboral; 5) Describa las secciones en que se desempeñó el actor, indicando características edilicias, dimensiones, niveles de iluminación. maquinarias instaladas. procesos industriales que se llevan a cabo; si hay fuentes generadoras de ruidos y/o contaminación ambiental y. en su caso, cuáles son. y las características de 4t tarea que cumplía; . 6) Si la demandada ofrece a sus trabajadores sistemas.de trabajo adecuados a los riesgos a prevenir. como sistema de traslado mecánico de los residuos animales o basura y si se les entregan elementos de protección personal tales como calzado antideslizante u otro; 7) Si la accionada cumplIa con respecto a las tareas encomendadas a sus operarios al momento de producirse el accidente denunciado en autos, con las disposiciones emergentes de: a) la ley 19.587, en especial en sus artículos 1~, 45', 5 g, 6º, 7º, 82, 9º Y su decreto reglamentario 351/79 en su anexo 1, capHulo 15 ~Máquinas y herramientas~, artículos 103 y siguientes; capitulo 19 ~Equipos y elementos de protección personal~, artkulos 188, 189, 190, 191. 197, siguientes y concordantes; caprtulo 21 -Capacitaci6n~, articulas 208 y subsiguientes; b) de la ley 7229 de la provincia de Buenos Aires, en especial en sus artículos 1º y 2º Y su decreto reglamentario 7488172 en el capítulo VII ~Equipos de protección personal~, artículos 164, 178, siguientes y concordantes; --en máquinas-, artículos 200 y siguientes. 8) Describa las medidas de control adoptadas por la empleadora para suprimir y/o atenuar los efectos de los riesgos sobre los trabajadores expuestos en los puestos de trabajo que ocupó, y si tales medidas fueron aplicadas al mismo durante el desarrollo de su actividad; 9) Indicará el experto las medidas que la demandada debió adoptar a los efectos de evitar sobre el organismo del actor las consecuencias dañosas descriptas en la demanda; 10) Cualquier otro punto que el experto considere útil a los fines de la presente litis. i)Pericial contable: Se designe un perito contador de oficio, el que previa compulsa de los libros y registros contables y laborales de la demandada, infonne: a) si los mismos están llevados en legal fonna, en especial los prescriptos por las leyes laborales, y en su caso fechas y autoridad de rubricaci6n; b) fecha de ingreso, egreso, en su caso 185
MODELOS DE DEMANDA
categoría profesional y última retribución percibida por el actor, c) constancias registradas sobre el examen médico preocupacional practicado a mi mandante y sobre accidentes y/o e'lfe:medades sobrevenidas en el curso de la relación laboral. En el caso de que dichas constancias no estén suseriptas por el actor, el perito se abstendrá de transeribir,.d) el experto deberá efectivÍZ8r el cálculo que hubiese correspondido a mi mandante en concepto de indemnización emergente de la ley 24.028, tomando como pauta el salario percibido por el actor a la fecha de la consolidación del daño, debiendo discriminar, detalladamente, paso por paso, los elementos y pautas tenidos en cuenta para llegar a la conclusión solicitada; e) estimación aproximada de la suma de dinero que el actor dejará de percibir en el futuro hasta la culminación de su probable vida útil (70 años de edad), computando al efecto la retribución asignada a su categoria profesional y el porcentaje de incapacidad laborativa que se denuncia en la demanda; f) cualquier otro punto de interés para la clarificación de este caso. VIII. Derecho: Fundase el presente reclamo en lo normado en los artículos 512, 902, 1068. 1069, 1109, subsiguientes y concordantes del Código Civil; articulos 75, siguientes y conconiantes de la Ley de Contrato de Trabajo; artIculos 16 y concordantes de la ley 24.028; Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo 19.587, sus decretos reglamentarios 416G'73 y 351/79; C.c.T. 35175; Ley de Procedimiento Laboral 7718; artículos 386, 478, subsiguientes y concordantes del Código Procesal Civil y Comercial; Ley Provincial 7229 y su decreto reglamentario 7488/72; doctrina y jurisprudencia citadas. IX. Petitorio: En virtud de todo lo expuesto, solicito: 1) Se me tenga por presentado, por parte, en el carácter invocado y con el domicilio legal constituido. 2) Se corra traslado de la demanda por el término y bajo apercibimiento de ley. 3) Se tenga por ofrecida la prueba correspondiente a esta parte, agregándose la documental acompailada, onienándose cuando corresponda su producción y reservándose en Secretaria los pliegos de posiciones e interrogatorios acompañados, al igual que los recibos salariales detallados en el punto 3) del rubro documental. eximiéndome de presentar copias de los mismos en razón de lo normado en el articulo 120 del Código Procesal Civil y Comercial, avalando tal requerimiento el hecho de que la empleadora cuenta con los originales suscriptos por el actor. 4) Oportunamente se haga lugar a la demanda en todas sus partes, ordenando abonar a la demandada las sumas resultantes de la prueba ofrecida, con sus intereses, costas y costos del proceso que SERÁ JUSTICIA
CAPÍTULO PRIMERO INDEMNIZACIÓN SEGÚN LA ACCIÓN 1. CUESTIONES GENERALES 2. ÁMBITO PERSONAL DE LA APLICACIÓN 3. ACCIDENTE "IN ITINERE" 4. APLICACIÓN TEMPORAL DE LA LEY 23.643 5. PRUEBA DE LA RELACIÓN CAUSAL 6. CULPA GRA VE DEL TRABAJADOR 7. RESPONSABILIDAD PATRONAL 8. SEGURO DE ACCIDENTE 9. JUBILACIÓN POR INVALIDEZ 10. FONDO DE GARANTÍA 11. ACCIÓN DE REAGRAVACIÓN 12. DAÑO. CONTINUIDAD LABORAL CON IDENTICA REMUNERACIÓN 13. DEPÓSITO EN SEDE ADMINISTRATIVA 14. INCAPACIDADES LABORATIVAS 15. DETERMINACIÓN DEL MONTO INDEMNIZATORIO 16. PROCEDIMIENTO 17. EXTINCIÓN DEL CONTRATO COMO CONSECUENCIA DEL ACCIDENTE 18. PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN 19. TRAMITACIÓN ADMINISTRATIVA
CAPITULO PRIMERO INDEMNIZACION SEGUN LA ACCION ESPECIAL SUMARIO 1)
CUESTIONES GENERALES a) Deberes de los jueces b) Labor de la Corte Suprema de Justicia de la Nación como teroera instancia ordinaria c) Prineip íos que informan la ley 9688 d) Interpretación e) Hecho u ocasión del trabajo fl Enfermedad accidente
2)
AMBlTO PERSONAL DE APLICACION al Exclusión de los trabajadores domésticos del ámbito de protección de la ley 9688 b) Encargado de un edificio que se accidentó al realizar SU propia mudanza e) Caso del dependiente de la Prefectura Naval Argentina. Incapacidad laboral d) Caso del personal aeronavegante. Limitación por ley de la indemnización por accidente establecida en el convenio e) Caso del personal de SEGBA. Salarios por enfermedad f) Caso del accidente producido en un partido de fdtbol organizado por el empleador. Procedencia de su reparación g) Decreto reglamentario nacional h) Inaplicabilidad del decreto reglamentario de la ley 9688 en la provincia de Buenos Aires i) Ley aplicable. Porcentaje de incapacidad
3)
ACCIDENTE "IN ITINERE" al Concepto bl Exclusión. Paro carolaco no traumático eJ Fuerza mayor no inherente al trabajo d) Accidente ocurrido a la espera de una nueva contratación el Trabajador desaparecido i) Exigencia para su configuración g) Relación causal
189
APENDICE .JJRISPF.UDENCIAL
h} Arteriopatía coronaria obstructiva, de probable causa arterioesc!erÓlica. Indisposición cardiov3scuJar
190
4)
APLICACION TEMPORAL DE LA LEY 23.643
5)
PRUEBA DE LA RELACION CAUSAL a} Generalidades b) Prueba del accidente el Teüría de la indiferencia de la concausa
6)
CULPA GRAVE DEL TRAflAJAOOR a) Genetalidades b) Concepto de culpa grave en la ley de accidentes
7)
RESPONSABILIDAD PATRONAL a) Determinacioo de la responsabilidad b) Muerte del trabajador durante la operación e) Presunción de responsabilidad d) Consorcio de propietarios. Solidaridad con el contratista. Empresario económico y empresario labocal e) Aumento de la responsabilidad del empleador. Ley 23.643 f) Asistencia médica al trabajador g) Partido de flitbol 1) Falta de prueba JI) Durante la jornada de trabajo. Tácita autor-ización h) Estado de ebriedad del trabajador
8)
SEGURO DE ACODENTE a) Falta de pago de la prima b) Cláustllas de caducidad e) Mora en el pago de la prima d) Caso de accidente del trabajo QCUlTido en infracción al régimen de trabajo de menores e) Citación en garantía a la aseguradora f) Caducidad g) Las condieiooes generales de la paliza h) Extención del segll(o. Ley 23.643 i) Suspensión de la cobertura. Opooibilidad al trabajador-. Plazos j) Incremento del limite asegurado por indexación k) Decretos 34191 Y 53/91. Inaplicabilidad en los casos que media contrato de segll(O 1) Incumplimiento por- parte del empleador- de la obligación de denunciar en ténnino el accidente m) Procedencia del recurso interpuesto exclusivamente por- el empleador-
9)
JUBlLACION POR INVALIDEZ a) Mal de Chagas. Improcedencia de la concesión del beneficio b) El artfculo 33 de la ley 18.037. InlefpretaeiÓIJ. Criterio amplio e) Presupuesto general. Grado incapacitante d) Incapacidad inferior al 66%. Finalidad de la ley e) Incapacidad total. Valuación. Faetores personales y ecooómico-sociales f) Incapacidad psicoflsica. Criterio amplio de va !oración
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY
g) h) i) j)
ESPECIAI~
Incapacidad. Valoración Incapacidad. Pruebl. Artículo 33 de la ley 18.037. Cuerpo médico forense Artículo 39 de la ley 8587 Requisitos de los informes médicos
lO) FONDO DE GARANTIA al Depósito judicial b) Insolvencia de los responsables del pago de la indemni7".l.ción c) Percepción de las indemnizaciones que no tengan causahabientes con derecho al cobro de las mismas d) Insolvencia absoluta del empleador el Pago dinx;to en beneficio del trabajador f) Régimen de caducidad 11) ACCION DE REAGRAVACION 12) DAÑO. CONTINUIDAD LABORAL CON IDENTICA REMUNERACION a) Toma de conocimiento b) Continuidad laboral con idéntica remuneración 13) DEPOSITO EN SEDE ADMINISTRATIVA a) El trabajador no está obligado a recibir pagos parciales b) Pago en sede administrativa. Descuento en sede judicial de lo depositado 141 INCAPACIDADES LABORATIVAS a) Incapacidad tempOl"aI. Salarios b) Prueba de la incapacidad. Confesión ficta el Criterios de evaluación. Baremos dl Irrelevancia de la capacidad residual el Incapacidad pennanente f) Incapacidad absoluta gl Incapacidad absoluta de los artlculos 54 y 56 del decreto reglamentario h) Toma de conocimiento il Determinación 15) DETERMINACION DEL MONTO INDEMNIZATORIO al Exigibilidad del crédito b) Tope indemnizatorio. Inconstitucionalidad el No aplicación del tope indemnizatorio d) Salario base del cálculo: plus por insalubridad y produc-tividad e) Tope má:timo de 20 alias de salario mÚ1imo, vital y móvil f) Intereses g) Fecha de cómputo h) Pago parcial i) Alta médica j) Determinación del salario diario k) Pago efectuado por el tercero responsable 1) Asistencia de otra persona m) Salarios por incapacidad temporaria n) Depreciación monetaria o) Nacimiento del derecho
191
APENDICE .AJRISPAUDENCIAl
16) PROCEDIMIENTO al Legitimación para demandar b) Honorarios. Valor del litigio e) Percepción tardía de los créditos del trabajador d) IntervenciÓll voluntaria de terceros (art. 90, Cód. Procesal Ci\·il y Comercial) el Decisión ultra perita f) Presunciones no esta blecidas pa la ley. Requisitos de val idez g) Recurso extraordinario h) Acción contra el tercero respoosable del daño i) Prueba de peritos 1) Valoración. Fuerza vinculante 11) Varios dicl
1) CUESTIONES GENERALES a) Deberes de los jueces Hay un deber "moral~ para los jueces inferiores de confonnar sus decisiones a los fallos del Alto Tribunal (Fallos: 25:368) y que «si bien gozan de incuestionable libertad de juicio en ¡¡us decisiones, el apartarse de la jurisprudencia de la Corte, citándola pero sin controvertir sus fundamentos, importa desconocimiento deliberado de su autoridad". Fallos: 212:59; Bidart Campos, Germán, La Corle Suprema, p. 27. El hecho de que en la demanda se haya dicho que se estarla a la incapacidad dictaminada por el perito, no es suficiente si ademÍls el rubro reclamado se introduce rodén en el alegato, lo que es improoedent.e en orden al respeto que eljuez debe a la congruencia procesal. El juez debe ceñirse a las acciones f'jercitadas y por lo tanto no puede pronunciarse fuera de ellas, es decir sobre cuestiones ajenas a la controversia judicial, admitir lo contrario significarla afectar la garantía de la defensa en juicio. Es decir, si bien por el artículo 59 del Ordenamiento Procesal Laboral puede fallar ultra petita, conoediendo un monto mayor del reclamado, no puede fallar extra petita, es decir fuera de lo que se plante6 en la demanda. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 5/4'90, exple. 4553/90.
En el proceso laboral de fuerte carácter dispositivo, queda fuera de duda la
192
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
posibilidad de que el juez, respetando el derecho de defensa de las parles, incorpore prueba de oficio. CACCLM, La Pampa, Sala 1,7/3188, expte. 4117/88.
Los Tribunales del Trabajo ¿jercen con mayor amplitud la potestad propia de la apreciación en conciencia, con indicación de los elementos de prueba que fonnan la ronvicción del juzgador. Por lo demás, estos órganos jurisdiccionales tienen facultades privativas para seleccionar y dar jerarquía a la prueba producida. Los Tribunales del Trabajo pueden preferir unos elementos de prueba sobre otros. CA Villa Mercedes. San Luis, Sala Laboral, 5m'X), sent. 32.
Si los accionantas mencionan romo fuente de sus derechos el artículo 1Q de la ley 9688 y citan luego los artículos 1067, 1068, 1077, 1078, 1079 y 1083 del Código Civil, ello obliga al juzgador a enmarcar correctamente el caso, por aplicación del principio iura novit curia. Suplir el derecho silenciado por las partes o mal invocado no es solamente una atribución propia del juez sino que el ejercicio de esa potestad oonstituye para él un deber irrenunciable. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 6/7/90, expte. 4599/'X). Por más que se utilice una norma incluida en el Código Civil, lo cierto es que no podía la sentencia olvidar, para un correcto juzgar, el ámbito y condiciones en que se produjeron los hechos por los que se reclama, ponderando los elementos utilizados en oportunidad del accidente producido, en ocasión del trabajo, en ese ámbito y durante la respectiva jornada. Ello, sin embargo, no hace variar la óptica o el sentido de la interpretación de la norma aplicable ya que en cualquier caso será necesario analizar si a aquél a quien se le encomendara una tarea (civil o laboral, no importa) se le habia proveido los elementos necesarios para realizarla sin riesgo y sin daño. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 15/11189, expte. 4406. La aplicación e interpretación de las normas legales pertinentes queda reservada a los jueces en virtud del principio iuro 7Wvit curia, oon abstracción de las alegaciones de las partes. Ello es asl, sin infracción al principio de congruencia y de defensa en juicio, puesto que es a los jueces a quienes corresponde calificar jurldicamente las circunstancias fácticas con independencia del derecho que hubieren invocado las partes, en tanto y en cuanto no se alteren 10B hechos o se tergiverse la naturaleza de la acción deducida. SCBA, Sala 1, '214/91, L. 45.874, Revista de Jurisprudencia Prwincial, Buenos Aires, setiembre de 1991, voL n, N~ 3, p. 307.
Corresponde a los jueces determinar el encuadramiento legal de los hechos alegados por las partes -con prescindencia del derecho invocado por éstas- en tanto no se altere la relación procesaL SCBA, 4/12/90, Ac. 41.982, Rcv/sla de Jurisprudencia Provincial, Bue· nos Aires, noviembre de 1991, vol. n, N~ S, p. 498. b) Labor de la Corte Suprema de Justicia de la Nación como
tercera instancia ordinaria Desde un punto de vista práctico y al presente, no puede ignorarse que la Corte
193
APENOICE JJRISPRUOENCIAL
Suprema de Justicia de la Nación se ha transformado en una tercera instancia ordinaria, preocupada por fijar la base de una interpretación coherente de normas legales comunes, lo que resulta claro en el campo del derecho laboral si se tiene en cuenta, por ejemplo, los pronuncilUlli"ntos emitidos con relación al artículo 1113 del Código Civil. Cp. CSJN, 519/SS, "Costa, Josefa e/Hilanderia Algodonera Villa Devoto, S.A. y olla"; 3J l2JS!i, "Gonán, Mario e/Empresa Lirtiers S.A. "; 1113/86, "Artaz. Blanca Rosa e/Establecimiento Textil Oeste. S.A.I.e." y 15/4186, "Soto. Carlos Angel c/Monibe S.A." e) Principios que Inrorman la ley 9688 La ley 9688 por sus fines y propósitos es una ley de justicia social, y debe ser interpretada con espíritu amplio y criterio esencialmente humano, insertándola en un sistema de seguridad social que algún día habrá de transformarse en un verdadero y generalizado seguro social. SCBA, 26/9189, "De LilIo, H. E. e/GAMCOP SA", Carpetas DT, 3154.
El principio rector del articulo 5" de la ley 9688 presupone la responsabilidad del patrón respecto de todo accidente encuadrado en el articulo 1°, sin más excepciones que las previstas en el artIculo 4-" de la citada ley. Esto indica que existe una presunción en favor del obrero, que debe ser destruida por la contraria, consistente la misma en que incluso en caso de duda debe presumirse la relación entre el daño y la tarea, estando a cargo del empleador desvirtuar tal conclusión. En sin tesis, la prueba del hecho eximente de la responsabilidad está a cargo del patrón y debe ser apreciada por los jueces oon estrictez. CACCLM, Neuquén, Sala l.
d) Interpretación
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho • ... que la primera regla de interpretación de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador, lo que debe fluir de la letra o del esplritu de ella ..." (CSJN, Fallos: 150:150). La ley 9688 por sus fines y propósitos es una ley de justicia social, y debe ser interpretada con esplritu amplio y criterio esencialmente humano, la que se inserta en un sistema de seguridad social, por cierto que embrionario e imperl'ecto, que algún dia habrá de transformarse en un verdadero y generalizado seguro social. Debe proscribirse toda corriente de opinión contraria a una interpretación rendidora de la ley 9688 si se quiere que en los hechos, los resultados perseguidos con el establecimiento del régimen de aquélla no queden en letra muerta o resulten desvirtuados por una demora innecesaria e injustificada, en tanto por esta vla no se ven comprometidos los derechos de los empleadores responsables del pago. SCBA, 26/9/S9, "De Lillo, H. E. e/GAMCOP S.A.", en TSS. 1990-325. En materia de analítica probatoria los Tribunales del Trabajo ejercen con mayor amplitud la pote¡¡tad propia de la apreciación ·en conciencia», con indicación de los elementos de prueba que formar la convicción del juzgador. CA Villa Mercedes, San Luis. Sala Laboral, 5m90, sent. 32_
194
INDEMNIZACI(¡:,'N SEGUN LA LEY ESPECIAL
e) Hecho u ocasi6n dellrabaJo El accidente del trabajo no debe ser circunscripto al que pueda producirse estrictamente en las horas y lugares del específico trabajo, debiendo incluirse aquellos casos en que el trabajo ha sido causa directa del hecho dañoso. CACQM, La Pampa, Sala 1,2615/86, expte. 3115l86. Si el empleado ha permanecido en horas de descanso en el lugar de trabajo con consentimiento del empleador y su presencia obedece a las características de la prestación, las consecuencias del accidente deben serIe imputadas a la patronal en los términos del artículo lQ de la ley 9688. CACClM, La Pampa, Sala 1, 2615/86, exple. 3115/86. Aun cuando la amplitud de la referencia ~en ocasión", comprensiva por cierto de los accidentes acaecidos "por el hecho del trabajo", se ha extendido --con el correr del tiempo-a numerosas situaciones que antes no contemplaba, su aplicación desmedida atentaría con el propósito de algunas empresas que, excediéndose en' sus obligaciones se ven luego responsabilizadas por daños que ninguna vinculación han tenido con la prestaci6n laboral. Trib. Trab. N~ 3, Quilmes, 3G'10/89, "Di Chiano, Juan Carlos c/Sevel Argentina S.A. !l/Accidentes, ley 9688", causa 1437, Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, diciembre de 1991, vol. n, Nº 6, p. 622.
Si el accidente que motiva la demanda por indemnizaciones ocurre con motivo y en oeasi6n del.cumplimiento de tareas en el ámbito territorial que comprende a la vez el lugar del establecimiento y del domicilio del empleador, no se justifica la opci6n (art. 24, L. O.) de demandar enjurisdicci6n distinta con fundamento en su desplazamiento contingente por razones de trabajo. CNAT, Sala VII, 1614184, "Mansilla, Marcelino S. a'Ruta 3 Automotores S.A.", inédita.
r¡ Enfermedad accldenle Enfermedad accidonte es la que responde a una predisposici6n o labilidad del trabajador para contraer la enfermedad y en la cual las condiciones o la tarea desarrollada en el trabajo actúan corno factor desencadenante o agravante del proroso patológico. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 219/87, expte. 3538/87.
La existencia de concausa debe ser atendida cuando la reparaci6n se reclama con fundamento en la ley civil. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 29/3/88, expte. 3765/88. En la caracterización del instituto importa acreditar la existencia de la concausalidad del trabajo sin que luego importe en qué proporción contribuyó a la configuración del mismo. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 29/1Q'86, expte. 3183/86.
La enfermedad accidente reconoce para su fonnación dos causas: la interna del
195
APENDICE .,.tJAISPAUDENCIAL
sujeto y la externa traducida en el lugar, condición o tama desempeñada como factor coadyuvante. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9/12/86, expte. 3335/86.
Al considerar el artículo 22, párrafo '11', de la ley 9688 enfennedad profesional a toda aquella motivada por la ocupación sin incluir el requisito de la exclusividad pmvista por el inciso a, da lugar a interpretar que el legislador ha incorporado la categoría a la ley. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 23/lQ'86, expte. 3181186.
La enfermedad accidente se configura cuando al existir una predisposición o labilidad del trabajador para contraer la enfermedad, el lugar. las condiciones o la tarea desarrollada en el trabajo, actúan como factor concurrente, desencadenante o agravante del proceso patológico. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 2311CV86, expte. 3181/86.
Ha sido superada aquella primera jurisprudencia que exigía que el esfuerzo desencadenante del proceso patológico debía consistir en un desgaste anonnal o extraordinario. Tal como hoy se entiende la categorla de la enfermedad accidente. basta con que se acredite la relación de concausalidaa entre el trabajo, la predisposición del obrero y la incapacidad producida. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9112/86. expte. 3335/86.
La enfermedad accidente se extrae de la interpretación de varias nOlTo'las de la ley 9688, aun cuando no haya sido expresamente incorporada a ese cuerpo legal. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9/12/86. expte. 3335186.
No puede sostenerse que existe enfermedad accidente. cuando lo que produce el trabajo es sólo la agudización de la sintomatología de la enfermedad padecida por el obrero. de manera tal que malizando o no dichas tamas se llegarla al mismo estado en el proceso de la enfermedad. CACCLM, La Pampa. Sala 2. 15/6/88, expte. 3828/88. Carece de relevancia dado el marco legal de refemncia (ley 9688) distinguir si las tamas fueron desencadenantes de la enfermedad o si la agravaron, puesto que además de no ser conceptos contradictorios llevan dentro del marco de la ley citada a la misma conclusión respecto de la responsabilidad objetiva aplicable. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 16/5188. expte. 3309/88. Poco importa que la lesión o enfermedad preexistente o ooncllusal se hubiera o no manifestado antes del accidente. ya que lo único que msulta gravitante es su real existencia y su contribución al agravamiento del daño. CACCLM. La Pampa, Sala 1, 2513/88, expte. 375518S.
La incapacidad msultante debe imputarse en su totalidad al evento dañoso de acuerdo con la responsabilidad derivada de la nonna especial aplicable (ley 96881. CACCLM, NeuqUén. Sala Il. PS 1990, t. IV. fo. 655161.
La categolÍa de enfermedad accidente mconocida por la jurisprudencia en forma pacifica como contenida en el último párrafo del articulo 22 de la ley 96B8 se asimila, 196
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
en cuanto a, las obligaciones de las partes mientrRg subsiste la relación laboral, a las previsiones referidas a la enfennooad profesional. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 12112188, expte. 3990188.
2) AMBITO PERSONAL DE APLICACION a) Exclusión de los trabajadores domésticos del ámbito de protección de la ley 9688 Si bien la ley 9688 excluye de su ámbito de aplicación a los trabajadores domésticos, corresponde aplicar los principios generales del derecho para imponer a la ompleadora de la dependiente -conductor del vehículo siniestrado-- 01 abono do la oorrespondiento indemnización, si el deceso do la empleada se produjo en condiciones que puede ser reputado como accidente del trabajo (en el caso la servidora doméstica falleció oomo ~onsecuencia del vuelco del automóvil del empleador, cuando acompañaba a éste y a su familia a pasar vacacione~ en la península de Valdéz). La relación existente entre una empleada de servicio doméstico y las personas que la emplean os de carácter laboral y no civil (del voto del doctor Capón Filas). Que el régimen general del contrato de trabajo haya excluido a 108 domésticos de su ámbito normativo, no obstaculiza el afirmar que es de índole laboral la estructura jurídica de la relación que une a la empleada doméstica oon sus patrones. Tratándose en autos de un accidente del trabajo, hallándose cerrado el camino lógico de la ley 9688 por la exclusión de su artículo 2", cabe recurrir a los principios generales del derecho. Entre ellos, el de indemnidad exige que quien causll un daño satisfaga la correspondionte indemnización (del voto d.,l doctor Capón Filas). El fallecimiento de la trabajadora en un accidente de tránsito permite aplicar las prescripciones del artlculo 1113 del Código Civil con respecto al dueño del vehiculo siniestrado y autoriza el reconocimiento de la pertinenw reparación, aun cuando la victima -dependiente del servicio doméstico-- no pueda pedir la tutela de la ley 9688. CNAT, Sala VI, 24111/89, DT, 1990-1284; DL, 1990-143; mepar DL, t. IV, p. 536.
b} Encargado de un ediftcio que se accidentó al realJ zar su propia mudanza El traslado da los bienes personales del encargado de un edificio resulta ser consecuencia de una de las obligaciones emergentes del contrato: que el accionllnte viva en el inmueble donde prestará servicios. Por ello, si surgió un accidente al trasladar la heladera de su propiedad al departamento asignado por el consorcio, tal daño es indemnizable en los términos del artlculo lº de la ley 9688, ya qUiJ el mismo se produjo "en ocasión" del trabajo (del voto de la mayoría, el doctor Morando votó en disidencia). CNAT, Sala VI, 5/5/89, sent. 31.377, "Silva, Angel el Alegre Pavimentos S.A."; LT, 1989-636.
197
APENDICE .J.,JAISPRUDENCIAL
e) Caso del depencUenle de la Pre(edw'a Naval Argenüna. Incapaddad laboral
Es aplícable al dependiente de la Prefectura Naval Argentina que invistió la categoría de suboficial, el régimen establecido por la ley 9688 para ser indemnizado en los ténninos que ésta acuerda, por un accidente ocurrido en lugar y hora de servicio. El ascenso que para casos de incapacidad para el servicio otorga la ley 12.992 modificada por la ley 20.281, reviste un típico carácter previsional, funcionando en forma similar a la jubilación por invalidez. No existe en el régimen particular de retiros y pensiones para el personal de Prefectura Naval Argentina ninguna disposición que excluya o limite la obligación establecida por el artículo 1Q in fine de la ley 9688. Se produce para el trabajador una pénlida total de su capacidad de ganancia, aun cuando su minusvalía fuera sólo del 30%, si esta disminución le impide dedicarse a la actividad que constituía su principal fuente de recursos, siendo irrelevante que conserve una amplia capacidad residual para tareas ajenas a su profesión, cuando además el hecho le ha privado de su derecho a la carrera militar. CNAT, Sala IV, 3014190, "Vera, R. R. o'Prefectura Naval Argentina", TSS, 1990-526.
d) Caso del personal aeronavegante.. Umlladón por ley de la Indemnlzadón ¡HJr accidente establedda en el convenio
La norma de la convención colectiva para el personal aeronavegante que elevó de 20 a 30 las mensualidades que constitulan el tope máximo de la indemnización por accidente del trabajo no aparece excesiva ni injusta, por lo que carece de razonabilidad la ley que excluyó dicho aumento. CNAT, Sala VII, 1l/4'89, "Viret, S. E. c!Aerolfneas Argentinas Soc. del Estado", Errepar DLE. L IV, p. 193. Véase doctrina de la CSJN, "Nordensthol, Gustavo J. c!SEGBA' ,Fallos: 307:326.
Si bien el decreto-Iey 16.130146 no contiene una cláusula similar a la del articulo 17 de la ley 9688, ello no veda la posibilidad de accionar por la via del derecho común, ya que nada impide que el damnificado abandone la ventaja de la indemnización tarifada y asuma las cargas que impone la ley civil. CNAT, Sala IV, 3(}'llfS7, B.O. 6, DL, 1205.
e) Caso del personal de SEGBA. SlIlariof¡ por enrermedad.
El criterio utilizado en la empresa SEGBA de dividir por 30,417 el salario mensual para el pago de días de enfennedad o accidente no infringe las normas legales que rigen el instituto. CNAT, plemuio 269,15/11189, "Rosasco, J. H. y otros clSEGBAS.A.", TSS, 1990-43.
198
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
o
Caso
d~1
accidente producido en un par1Jdo de
rulhol
organizado
por el empleador. Procedencia de su reparación
Si bien no cabe duda que los partidos de fútbol organizados por la empleadora, son ajenos a las prostaciones a cargo del trabajador derivadas del oontrato de tr..bajo que lo unía a la empresa, en el sentido que nO integraba los deberes específioos que éste comprometiera, tampoco cabe olvidar que este tipo de evento" no tienen por única finalidad la expansión de jefes y empleados, sino que a través de ella, se procura un objetivo do caracterizada transcendencia: crear un clima de cordialidad y satisfacción comunitaria donde las buenns relaciones deriven en un mejor cumplimiento de la~ obligaciones propiamente dichas. Es injusto que el trabajador que, de buena gana, se presta !i la convocatoria pllra jugar un partido de fútbol, beneficiosa para ambas paltes, resulte pC}judicado por este hecho y libre la empresa de todo gravamen resarcitorio ce semejante perjuicio, al menos medianamente vinculable con el contrato d,~ empleo. Por tanto corresponde la reparación por Ilccidente del trabajo derivada de una lesión sufrida mientras "" realizaba el torneo. CNAT, Sala VlI, 31/1(),8R, "Rodríguez, Aríslidcs dColorln Industria de Materiales Sintéticos S.A.", Carpetas DT. 3111. g) Decreto reglamentario nacional
El decreto del 14 de enero de 1916 reglamentario de la ley 9688 no rige en el iunbito territorial de la provincia de Buenos Airos. SCBA, 27/3/90, Ac. 43.657.
h) Inaplicabilidad del decreto reglamentario de la ley 9688 en la provincia de Buenos Aires Sobre la base de la aplicación del articulo 56, inciso 3" del decreto del 14 de enero de 1916, reglamentario de la ley 9688, pretende el actor que por su edad se oonsidere la incapacidad que presenta del 80% de la total obrera ~se transfonno en absoluta". Reiteradamente la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires ha declarado que ~EI decreto reglamentario de la ley 9688 del 14 de enero de 1916 no rige en el ámbito de la provincia de Buenos Aires (art. 1º)" (cfr. causa L. 40.772 del 13112/88, ~Monfort, Carlos Daniel c/Sist. Const. IndusL S.A."). Sentado lo precedente, tal pretensión deberá ser desestimada, por lo que la indemnización al actor se calculará sobre la base del 80'70 de su incapacidad parcial y permanente (art. 28, dec. 216 de la Prov. de Bs. As., reg. de la ley 9688). Trib. Trab. NQ 2, Lomas de Zamora, 27/8/90. "Rodrlguez, Juan R. dCcrvecerla Bied:ert S.A. sllndemnización ley 9688", cxpte. 13.123, Revista de Jurispruderu:ia Provincial. Buenos Aires, diciembre dc 1991, vol. 11, NQ 6, p. 616. i)
Ley apUcabll'. Porcentaje de incapacidad
Dentro del régimen de la ley 9688, lo que se indemniza es la incapacidad para realizar en el futuro el trabajo propio de la profesión habitual de la víctima, cuya
199
APENDICE J.JRISPRUDENCIAL
capacitación le pennitió aotes desempeñarse laboralmente en una específica actividad y categoría profesional de la que se ve privado plircial o totalmente por la minusvalía que lo aqueja. SCBA, 30r7/9I, "Villalba Unmaga, Francisco cJGEPA Construcciones y/o Gabriel Pasgualone", D.B. 8, l 1685.
3) ACCIDENTE "IN ITINERE" a) Concepto Para tener por configurado un accidente in itinere amparado por la ley 9688, debe considerarse que el concepto de infortunio laboral aplicable en esos casos resulta estrictamente circunscripto a toda lesión proveniente de la acción violenta y súbita de una causa exterior, es decir, a un acontecimiento anonnal e inesperado de origen externo. CNAT, Sala 1, 29m88, OT, 199()"I03 1. Véase tambitn: SCBA,27/3/90, "OchOll, F. B. cJFerraris, Norberto", TSS, 1990-517. Para que se oonfigure un accidente in itinere es necesario que un factor externo provoque una lesión en la v¡ctima cuando ésta realiza el trayecto de su casa al empleo o viceversa. CNAT, Sala V, 29/6190, OLE, julio de 1991. p. 398.
Se considera accidente in itinere el que ocurre en el domicilio del trabajador en el momento en que se encuentra preparado para salir a trabajar. Es accidente in itinere el que ocurre al trabajador en el interior de su domicilio, al iniciar el trayecto entre éste y su lugar de trabajo. De acuerdo con la naturaleza de la protección que ha querido dar el legislador, la responsabilidad del empleador rige desde el instante en que el trabajador comienza a ejecutar su decisión de trasladarse de un lugar a otro de los considerados por la ley, desde el domicilío del empleado hasta el lugar de trabajo, para proseguir all! la prestación de su trabajo para el principal. El trayecto debe ser considerado el primer movimiento realizado por el trabajador con el fin de ejecutar aquella decisión y ganeralmente ello tiene lugar en el interior de su domicilio, cuando es para retomar las labores. La misma letra de la ley impone esta inteligencia de la norma al referirse Ii hechos que ocurran en el trayecto entre su lugar de trabajo y su domicilio, ya sea al tenninar el recorrido o al iniciarlo, se encuentra oomprendido en la previsión legal. Trib. Trab.
N~
4, 17/4191, Carpetas OT,331O.
b) Exdusi6n. Paro cardiaco no traum:Wro
El paro cardiaco no traumático sufrido por el trabajador en la via pública no responsabiliza al empleador, ya que lo que la ley 9688 proi:.ega es el riesgo al que está SOUletido aquél al transitar en la vía pública, más allá del lugar de su desempel'to o de su domicilio, y ante la existencia de una causa exterior, pero no cuando la causa generadora resulta totalmente ajena a la traslación. CNAT, Sala 1, 29nJ88, DT, 1990-1031.
200
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
e) Fuerza mayor no inherente al trabajo
La eximente de responsabilidad conocida como Mfuerza mayor no inherente al trabajo" (arto 42, b, ley 9688) no es aplicable a los accidentes in iti1U!re toda vez que la obligación del empleador, en estos C8.BOS, oonsiste en resarcir los daños ocasiomulos por hechos ocurridos en el trayecto seguido por el trabajador desde su casa al lugar de tareas o viceversa (en el caso, el trabajador fue asesinado por un demente que huyó de un hospicio). CNAT, Sala IV, 1616189. sent. 63.518, "Suárez, Policarpo e/Bodegas y Viñedos López SAI.C.", DL. 1990-330.
me.
d) Accidente ocWTido a la espera de una nueva contratación El Ente de Garantización de Jornales debe responder por los accidentes in iti7U!re sufridos por el estibador no sólo cuando éste va al puerto o sale de él sin haber sido oontratado, sino que su responsabilidad se extiende a los supuestos en que se encuentra en el lapso de su desempeflo laboral entre un turno y otro, a la espera de ser contratado por alguna empresa. El accidente sufrido por el estibador mientras esperaba para ser contratado en un nuevo turno no responsabiliza a la empresa que lo habla contratado en el turno anterior, pues esta relación, caracterizada por la eventualidad, se agota con la realización de la obra o la prestación del servicio para el que fue contratado el trabajador. CNAT, Sala 1I, 28/3/88, "Facio de Rlos, M. H. clGabriel y Cia. S.R.L. ", B.D. 6, T. 1274. e) Trabajador desaparecido
La desaparición del trabajador en el trayecto entre la planta industrial y su domicilio, que dio lugar a la declaración de fallecimiento presunto, configura un accidente in iti7U!re. No probado que el trabajador hubiese sido secuestrado por el personal militar apostado en la salida de la fábrica, no puede afirmarse válidamente que su desaparición tuvo origen en una razón extraña al trabajo. SCBA, 10/J(l'89, "Esteoon, Liliana N. clSiduca S.A.", TSS, 1990-220.
o
Exigenda para su conllguración
El accidente in itinere ha sido expresamente legislado en el artículo 1º de la ley 9688, en el que el legislador ha establecido el presupuesto de la responsabilidad patronal con la única exigencia que el hecho generador ocurra al trabajador en el trayecto entre su lugar de trabajo y su domicilio o viceversa. SCBA, 27/3/90, "Ochoo, F. B. clFerraris, Norberto", TSS, 1990-517. Para que se configure un accidente in itinere es necesario que un factor externo provoque una lesión en la vlctima cuando ésta realiza el trayecto de su casa al empleo o VICeversa. CNAT, Sala V, 29/6/90, DLE, 1991N-39&.
201
APENDICE ,J.JRISPRUDENCIAL
g) Relad6n causal
Los accidentes del trabajo in itinere están amparados por el artículo 1° de la ley 9688, no existiendo razón juridica alguna para imputar por su solo acaecimiento responsabilidad objetiva o subjetiva al empleador si no se dan 108 pre8upuestos de la responsabilidad eXtracontractual en el ámbito del :Jerecho común. SCBA, 27/3190, Ac. 43.428, Revisla de Jurisprudencill ProvincioJ. Buenos Aires, mayo de 1991, vol. r, Nº 4, p. 397. h) ArterlopMfa coronarla obstructJva, de probable causa arierioesder6tia. Indisposición carctiovascuJar
Una indisposición cardiovlI.BCular resultante de un proceso interno puede ser considerada ·enfermedad accidente" si se demuestra que el factor trabajo incidió, aunque sea parcialmente, en ella. Pero, aun cuando hubiere ocurrido en la vía pública, no puede calificarse como accidente in itinere por no configurarse a partir de una CIlusa externa. CNAT, Sala V,29/6I90, DLE, 1991-V-398. Sólo podria considerarse accidente in itinere a una indisposición caroiovascular provocada por un hecho exterior a la víctima y desencadenante del ataque, verbigracia, un choque de vehlculos, una calda del tren o autotransporte, una persecución policial, una manifestación poHtica violenta en la que la vlctíma se vea involucrada casualmente, un tiroteo (cfr. Caubet, Amanda Beatriz, Accidente "in itinere~ y enfermedades invalidantes, DLE, 1991-V-4()().
4) APLICACION TEMPORAL DE LA
L~V
23.643
Las pautas indemnizatorias establecidas por la ley 23.643 no resultan de aplicación en la especie no sólo porque en el prusente se trata de una acción sustentada en disposiciones de derecho común, sino porque ocurrido el accidente con fecha 13 de julio de 1984 el conocimiento por el actor de las consecuencias incapacitantes derivru:l.as del mismo se oonsolidó en esa oportunidad, o sea con anterioridad a la vigencia de aquélla. SCBA. 29/8/89. "Suárez, Pablo o'Masiano, Guillermo", Carpetas DT, 3115-1; TSS, 1990-123. El daño oCllsionado por un accidente del trabajo debe ser mensurado en su cuantificación confonne la normativa vigente al momento de la exigibilidad del crédito. Trib. Trab.
N~
3. Bragado, 1615190. "Abelando, R. o'Aceros Bragado
S.A.C.I.E", DT, 1990-1753.
Como la ley 23.643, modificatoria de la ley 9688, fue publicada el 7 de noviembre de 1988 -y sin determinación de fecha de comienzo de SU obligatoriedad- rige la previsión del articulo 2º del Código Civil y comenzó a regir después de los ocho días siguientes al de su publicación oficial. En consecuencia el caso de autos debe ventilarse confonoe las disposiciones de la ley 23.643. Trib, Trab. N~ 3, Bragado. 1615/90, "Abelando, R. dAceros Bragado S.A.eI.E". DT. 1990-1753.
202
INDEMNIZAC10N SEGUN LA LEY ESPECIAL
Si el hecho generador de responsabilidad se ha producido y consumado antes de la vigencia de la nueva ley, no hay consecuencias de relaciones jurídicas a las que pueda aplicarse la nOl"llla posterior. Si las consecuencias de un accidente se arrastran más allá del comienzo de la vigencia de la ley nueva, porque durante su imperio se produce la toma de conocimiento o la causa laboral, etcétera (art. 19), la nueva ley podrá ser aplicable. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2OI1l/89, expte. 4415/89. El accidente determinará la ley aplicable en lo que haga a su calificación y conceptualización, da manera tal que aun cuando un" ley posterior modificara este concepto de accidente, si hubiera ocurrido durante la ley anterior, a esos efectos se seguirá aplicando ésta. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 20111/89. expte. 4415/89. Como la relación jurídica desaparece recién con el cumplimiento de la obligación, mientras no se extinga puede ser modificada, no sólo por vol untad de las partes sino también por ser alcanzl'lda por un cambio legislativo (art. 3', C6d. Civil), porque la nueva ley tama a la relación en el estado en que se encuentra al momento de ser sancionada y rige para los efectos aún no cumplidos, respecto de los cuales, precisamente por el incumplimiento, no puede hablarse de situaciones oonsumadas ni de derechos adquiridos. CACCLM. La Pampa, Sala 1, 2OI1l/89, expte. 4415/89. La obligación indemnizatoria no debe medirse entonces con relación al accidente, sino con relación al conocimiento de sus ronsecuencias, si las hay, ya que recién allí las partes conocerán sus derechos y obligaciones. No puede decirse entonces que se trata de una situación nacida durante la vigencia de la ley anterior, si la toma de conocimiento de la incapacidad o su consolidaci6n, se produjeron después de la reforma legislativa. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 20111/89, expte. 4415/89. Las leyes no tienen efecto retroactivo y por ello las consecuencias ya consumadas de los hechos pasados quedan sujetos a la ley anterior. La ley derogada puede, según las circunstancias, seguir vigente, pero sólo con eficacia referida a efectos ya cumplidos durante su imperio. Conforme lo dicho y también lo establecido por el articulo 3º del Código Civil, la ley nueva torna a la relación o situación juridica en el estado en que se encontraba al tiempo de ser sancionada y pasa a regir los tramos de su desarrollo aún no cumplidos. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 20111/89, exple. 4415/89. La ley 23.643 tornó el caso de autos en curso, pero la misma sólo se aplica al tramo de la relación sobre la cual no existen efectos cumplidos, razón por la cual no puede hablarse de aplicaci6n retroactiva que vulnere derechos adquiridos. Dicho de otro modo no puede hablarse de derechos adquiridos a pagar una indemnizaci6n por la anterior legislación porque durante la vigencia de aquélla no se hablan cumplido determinadas consecuencias de la relaci6n jur!dica, accidente del trabajo, como son la determinación del grado de incapacidad, la determinación del crédito indemnizatorio, el pago de esa indemnización, y como la nueva ley se aplica
203
APENDICE J.JRISPRUDENCIAL
a partir de su entrada en vigencia a aquellos tramos no cumplidos, la solución aparece inobjetable. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 20111/89, expte. 4415/89.
La calificación y conceptualización de la relación jurídica (accidente) no han sido modificadas por la refonna, pero si lo hubiera hecho y aquélla hubiera tenido lugar durante la ley anterior, no podría ser juzgada por la nueva ley porque ese sería un supuesto de retroactividad que escaparía a las previsiones del artículo 32 del Código Civil. Como las circunstancias que contempla la refonna de la ley 23.643 están referidas sólo a la detenninación de incapacidad y monto resarcitorio que son posteriores al accidente, no hay posibilidad de entender que su aplicación es retroactiva cuando a esas cuestiones se refiere y no se encuentran éstas extinguidas y liquidadas al momento de entrada en vigencia. CACCLM, La Pampa, Sala 1,2&11/89, expte. 4415/89. Cuando en los hechos y para este caso se calcula la indemnización por uno u otro régimen, Be advierte que la apelante se encuentra m lis beneficiada por el ordenamiento anterior, aplicado en la sentencia y no por el nuevo, con lo que el agravio de la apelante es inexistente y debe rechazarse su recurso, por cuanto no puede modificarse la sentencia en peIjuicio de la apelante por impedirlo el claro principio de la reformario inpeiuB. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 5/4'90, expte. 4553/90. Nc importa cu/i.ndo se ha consumado el hecho generador, en tanto existan consecuencias, efectos de las relaciones juridica8 no extinguidos, los que se juzgarán por la nueva ley, sin retroactividad. Es decir, que aquel efecto operado antes de la nueva ley, se juzgará por la antigua legislación y aquel efecto no extinguido antes de la entrada en vigencia de la nueva ley se juzgará por esta última. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, 22/5/90.
La nueva ley 23.643 es aplicable a los accidentes y enfennedades del trabajo, cuyas secuelasjuridicas no estuvieran extinguidas al momento de entrada en vigencia (161tV88), de donde toda causa pendiente de resolución debe someterse al nuevo régimen, sólo "la rosa juzgada fonnal y material" impide aplicar la nueva ley, pues sólo frente a ella existe derecho adquirido inviola~le. Por lo que respecto a este tema se debe adoptar el criterio de que al crédito pendiente se aplica la nueva tarifa resarcitoria, toda vez que el daño no resarcido no se ha quedado rongelado en el tiempo anterior a la ley sino que se prolonga en el tiempo y sólo su resarcimiento lo ronsume. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, 22/5/90. Si la detenninación del grado de incapacidad y el pago de la indemnización (cancelación del crédito indemnizatorio), son una consecuencia (no cumplida) de una relaciónjuridica existente, se le aplica la nueva ley a partir de su entrada en vigencia (art. 32, Cód. Civil), porque en tal supuesto se mantienen subsistentes las referidas consecuencias de la relación juridica nacida del hecho accidental. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2&11/89, expte. 4415/90. La detenninación del grado de incapacidad y la cuantificación de la indemniza-
204
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
ción y su pago son consecuencias de las relaciones o situaciones jurídicas existentes en razón de haber ocurrido el hecho del accidente, las que no se encuentran cumplidas ni a la fecha del pronunciamiento de primera instancia, ni a la fecha del presente ni a la entrada en vigencia de la nueva ley 23.643. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 20111/89, expte. 4415/90. Este Tribunal tiene dicho que cuando el accidente y la determinación de la incapacidad son anteriores a la vigencia de la ley 23.643, las reformas previstas en ésta a la ley 9688, no son aplicables, por no prever dicha ley su aplicación retroactiva. C. del Trnoojo, Cipollelli, Río Negro, 30110189. Es menester dar pleno efecto a la intención dcllegislador y debe tenerse en cuenta que la inconsecuencia o la falta de previsión no se suponen y por ello se reconoce como principio que las leyes deben interpretarse siempre evitando darles un sentido que ponga en pugna sus disposiciones y adoptando como verdadero el que las concilie y deje a todas con valor y efecto. e. del Trabajo, Cipolleni, Rlo Negro, 17f4l90, ellpte. 2272189.
La exégesis de la ley requiere la máxima prudencia cuidando que la inteligencia que se les asigne no pueda llevar a la pérdida de un derecho o el excesivo rigor formal de los razonamientos no desnaturalioo el esplritu que ha inspirado su sanción. Debe actuarse con cautela para llegar a la denegatoria de beneficios reconocidos por las leyes laborales. C. del Trabajo, CipolJeni, Río Negro, 17/4190, ellpte. 2272J89. La determinación del efecto incapacitante es el que genera o no el derecho del actor y la obligación rel'arcitoria. Y mientras ella no exista, no puede considerarse agotada la situación jurídica engendrada por la materialidad del accidente, hasta que medie dicha determinación. C. del Trabajo, Cipolletti, RJo Negro, 17/4190, ellpte. 2272J89. Recién al determinarse la incapacidad se conocerá la responsabilidad consiguiente, la que variará según el carácter de aquélla y según sea ésta temporaria o definitiva y en este último caso, parcial o permanente. La acción resarcitoria naoo recién al configurarse el daño y sólo a partir de entonces comienza a correr la prescripción ya que ciertamente con anterioridad el .rabajador no se encontraba en condiciones de ejercerla. C. del Trabajo, Cipollcui, Rlo Negro, 17/4190, cllpte. 2272J89. El accidente del trabajo constituye el factum cuya consecuencia también fáctica es generar una incapacidad laboral, y alH con la certeza de ésta nace el derecho al resarcimiento indemnizatorio, el crédito del actor y consume el efecto jurídico consecuente. De tal modo mientras no existió detenninación de la incapacidad, entendida como la fijación de la minusvalía, el derecho del actor no existia, ni tenia acción para hacerlo valer, por lo que aquélla debe verse como una de las consecuencias de un hecho que estaba en curso, y no había agotado ni consumido la situación jurídica. C. del Trabajo, Cipolleui, Rlo Negro, 17/4190, expte. 2272189. Los hechos o situaciones ya sean instantáneas o progresivas, definitivamente cumplidas, bajo el imperio de una determinada ley se rig,m por ésta aunque la
205
APENDICE .JJRISPRUDENCIAL
nueva ley les adjudique otros efectosjurídicos. Por el contrario, alas situaclOnes que se configuran con el paso del tiempo y que en curso de constitución bl\Ío la vieja ley, aún no se hallan plenamente configuradas, al entrar en vigencia la nueva ley, les resulta aplicable ésta. C. del Trabajo, CipolJetti, Rlo Negro, 17/4/00, eltpte. 2272/89. Va de suyo que en el caso de autos, la caída y el golpe padecidos por el actor no generaron derecho hasta que se produjera la determinación de la incapacidad, consecuencia resultante de aquéllas, que aún no había ocurrido, ni se hallaba definitiva ni plenamente configurada, al dictarse la nueva ley de reformas de la ley 9688, por lo que ésta alcanza a la incapacidad determinada y de la que tuvieron conocimiento las partes rocién luego de su entrada en vigencia. De modo que el cuestionamiento de 8U aplicación por la demandada no puede ser acogido. Vale agrogar que la situación dada no es ajena a la conducta discrecional de la demandada, quien omitió cumplir con su obligación legal de denunciar el accidente (art. 24, dec. del 141]}1916 y arts. 2" y 3", dec. 1(05149) y dejó transcurrir siete meses desde el hecho generador hasta su primera presentación en el trámite administrativo, del que tenia conocimiento, lo que torna inoponible presuntos agravios constitucionales. C. del Trabajo, Cipolletti, R.o Negro, 1714190, eltpte. 2272/89. Si la demanda es anterior a la vigencia de la ley 23.643 y se detennina que también lo es el inicio de la enfennooad accidente por la que se roclama, la misma no regulta aplicable. STJ, RIo Negro, 23/2189, cltpte. 7341/89.
La orientación mayoritaria ha sostenido que la ley aplicable al infortunio laboral es la vigente al momento de producirse el evento dañoso, sin que tal efecto pueda ser alterado. La ley 23.643 no es aplicable a los accidentes anteriores a su vigencia, aun cuando la incapacidad de ello dllrivada se haya consolidado con posterioridad. O sea que el tope máximo de indemnización por el infortunio laboral es el que fija la legislación vigente al momento en que se produjo el hecho generador de la incapacidad, que es consecuencia y detennina su exigibilidad, sin que una ley posterior pueda, salvo que lo establezca expresamente, modificLr el crédito anterior. CACCLM. Neuquén, Sala 1, expte. 63/90. Quien no cumple con sus obligaciones, quien no paga en los términos, fonna y modo que la ley establece la indemnización prevista en la ley 9688, queda 9Ometido a la voluntad del legislador, no ha incorporado a su patrimonio ningún derecho que le penníta sustentar que la aplicaci6n de la nueva ley por el principio del efecto inmediato, viola o transgrede alguna garantla constitucional en amparo de lo que siempre se invoca, el derecho de propiedad (art. 17, Consto Nacional). Ello así en tanto consideró que la obligación de resarcir, le. de reparar el daño causado no constituye una mera derivación juridica de Wl hecho cumplido y consumado y que, por ende, deba regirse por la ley vigente a la fecha en que ocurrió el accidente o que se detennin6 la incapacidad, sino que es Wla consecuencia de la relaciónjuridica existente (accidente del trabajo), uno de los efectos jurídicos que, por no haber !
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
En los supuestos de acciden tes del trabajo, éstos quedan regidos por la ley vigente a la fecha en que ocurrió éste. CACCL\.1, Neuquén, Sala n, sentencias 1990, t. IV, fo. 6&118. En la causa "Figueroa NÚÍlez, J. A. clRiva SA alAccidente (ley 9688)", me he expedido al respecto en igual sentido que en mi anterior pronunciamiento, compartiendo el criterio de la orientación jurisprudencial mayoritaria, en cuanto la misma ha sostenido que la ley aplicable al infortunio laboral es la vigente al momento de producirse el evento dañoso, sin que tal efecto pueda ser alterado; como así también el que fuera senlado al modificarse la ley 9688 por la ley 21.034, oportunidad en que la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo resolvió, en fallo plenario del 19 de mayo de 1981, que la ley 21.034 no era aplicable a los accidentes anteriores a su vigencia aun cuando la incapacidad de ello derivada se hubiera consolidado con posterioridad. Como vienen sosteniendo en reiteradas oportunidades las dos salas de esta Cámara, no resulta viable la aplicación de la ley 23.643 para los accidentes acaecidos con antelación a su promulgación. CACCLM, Neuquén, sentencias 1990, 1. m, fa. 505/8.
La ley 23.643 es aplicable a los accidentes y enfermedades del trabajo cuyas secuelas jurldicas no estuvieran extinguidas al momento de su entrada en vigencia ( 16/1!!88). C. 3! del Trabajo, Mendoza, 11/3/91, Revista del Foro de Cuyo, t. 1, junio de 1991, p. I3I. Las pautas indemnizatorias de la ley 23.643 no resultan de aplicación cuando se trata de una acción sustentada en disposiciones de derecho común y tampoco cuando el conocimiento del trabajador de las consecuencia!! incapacitan tes del accidente se consumó con anterioridad a la vigencia de aquel cuerpo legal. SCBA, 29/8189, Ac. 42.7 !3, Revista de Jurispruderteia Provincial, Buenos Ajres, mayo de 1991, vol. 1, N~ 4, p. 397. ~
PRUEBA DE LA RELACION CAUSAL
a) GeneraUdades
Si la accionante no ha demostrado que su padecimiento guardara relación causal o concausal con las labores desempeñadas, carece de sentido analizar el periodo durante el cual estuvo incapacitado temporalmente toda vez que, aunque hubiera alcanzado al año, no se trataba de una enfermedad accidente indemnizable en los términos de la ley 9688. La sola mención por parte del perito médico en el sentido de que la enfermedad pudo ser adquirida por contagio directo o indirecto en el trabajo, no configura relación causal o concausaL El trabajo debe ser, por lo menos, un factor coadyuvante del siniestro, debe tener un vínculo más o menos directo con las tareas de la víctima y el hecho, relacionarse en alguna forma con el riesgo profesional a cargo del patrono pues, de lo contrario, se habilitarla la vía de la ley de accidentes frente a todas las demandas por enfermedades que puedan contagiarse en fonna directa o indirecta de un sujeto a otro. Donde el amhiente o condiciones laborales no aparecen actuando desfavorable-
2m
APENDICE JJAISPRUDENCIAL
mente en la salud del dependiente, la prueba de la relaCión causal o concausal debe apreciarse en fonna estricta. CNAT, Sala VIlJ, 23/11/89, ''Terigall, R. l. e/Borny S.A.", DT, 1990516.
La parte adora tiene a su cargo la prueba de la relación causal o concausal que pueda tener la dolencis incapscitante ron el lugar de trabajo, por lo que es dicha parte la que debe ocuparse de que la pericia sea completa y satisfaga todos los requerimientos solicitfldos con tallin. Si bien la imposibilidad de realizar una pericia técnica, por no funcionar la planta, es una circunstancia que no debe meritarse en contra del accionante, no es menos cierto que no aporta elemento de juicio alguno. Los extremos necedarios de acreditar, para que una indemnización acorde a la ley 9688 pueda recibir recepción favorable, son la existencia de una incapacidad y que ella tenga relación con la labor cumplida o el lugar en que se desarrollaba. CNAT, Sala VIIl, 14'5/91, "loaD, Raúl O. c/Autolatma Arg('J)tma SA y olro", DT, 1991-1940; Carpetas DT, 3344.
El deceso del trabajador accidentado tiene relación de causalidad adecuada con el infortunio si acaeció a consecuencia de una afección producida por los medicamentos que se le suministraron pO\ra calmar el dolor que le provocó el traumatismo ocasionado por el accidente (art. ]Q, ley 9688). SCBA, 1213/91, L. 44.957, Revisla de Jurisprudencia Provincial, HuellOS Aires, octubre de 1991, vol. 11, Nº 4, p. 391.
Tanto el accidente como la efectividad del dal'lo y la consecuente relación de <'-Husalidad deben ser acreditados fehacientemente para poner en funcionamiento la estructura de protección nonnada en la ley 9688. Se trata de requisitos sin cuya demostración la acción de reparación carece de sustento y la prueba de ellos está a cargo de quien la invoca. CACCLM, La Pampa, Sala 2,29/11190, "Kamalonosky e/Bolsas Pampeanas S.A. (B.O.P,A.S.A,) slLabaral", expte. 4862/90, sentencias fs. 312, Revisla de Jurisprudencia Provincifll, HuellOS Aires·La Pampa, setiembre de 1991, vol. 11, N~ 3, p. L. P. 44.
b) Prueba del accidente
Cuando un testigo posee conocimientos de alguna ciencia, arte, industria o actividad técnica, lo que se requiere es una explicación de los hechos de los que ha sido testigo, y no un parecer científico, puesto que es testigo y no perito. Con ello no se significa que debe descartarse siempre lo dicho por el testigo que posee conocimientos cientlficos, pero si debe desecharse cuando se haya agregado al expediente prueba pericial idónea. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/11/88, expte. 4013/88,
No habiéndose demostrado la incidencia del trabajo realizado en el pretendido reagravamiento de la afección, resultan insuficientes los dichos de los testigos, ya que si aceptáramos sus aflnnaciones, las mismas no demuestran que exista causalidad
208
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
adecuada, toda vez que la historia clínica es esclarecedora en su acreditación de la preexistencia de la afección lumbar. CACClM, La Pampa, Sala 2, 2J5/6J89. El acta policial es una mera declaración unilateral cuando no es corroborada por un elemento fundamental cual es algún tipo de comprobante, aunque fuera mínimo, de que el actor siquiera haya sido revisado por un facultativo a fin de constatar la relación de causa o efecto. CACClM, Neuquén, expte. 429/88. Uno de los presupuestos básicos para que prospere la acción radica en la demostración acabada de la existencia de un daño que siendo material ha de ser cierto y no hipotético. Si no hay daño, no hay reparación. CACClM, La Pampa, Sala 2, 211lQ'88, expte. 3979/88. Al desconocerse la causa de la muerte de la víctima y en conRecuencia que ella tenga vinculación causal o ooncausal con las tareas que desarrollaba, debe ser revocada la sentencia de primera instancia que tuvo por acreditsdos isles extremos por via presuncional. CACClM, La Pampa, Sala 1, 15111188, expte. 3999/88. Si bien no surge prueba directa acerca de la producción del accidenle, existe sí suficiente prueba indiciaria de la que devienen presunciones serias, precisas y conccrdantes acerca de la existencia del mismo, ya que resulta razonable establecer relación de causalidad entre el esfuerzo y el daño producido. CACClM, La Pampa, Sala 2, 19/2/86, expte. 2982/85. Tanto el accidente como la efectividad del dafio y la relación de causalidad deben ser acreditados fehacientemente para poner en funcionamiento la estructura de protección de la ley 9688. Se trata de requisitos sin cuya demostración la acción de reparación carece de sustento. CACClM, La Pampa, Sala 1, 10/9/90, expte. 4812/90. En el marco de la ley 9688, el trabajador debe probar la relación laboral y la de ésta con el accidente o enfennedad. CACClM, La Pampa, Sala 1, 8/8/90, expte. 4714190. Como presupuesto resarcitorio, el trabajo y las condiciones en que se desarrolla no puede ser ajeno a la producción del accidente y ello, se reitera, debe ser acreditado (o en las condiciones dadas, por lo menos presumible), de manera de tener por cierto que se produjo en todo caso por el hecho mismo. CACClM, La Pampa, Sala 1, 15/11188, expte. 3999/88.
La presunción establecida en el articulo 5Q de la ley 9688 corresponde al carácter objetivo de la responsabilidad del empleador, pero no exonera sI trsbajador de acreditar el hecho y la relación causal en el caso concreto. CACClM, La Pampa, Sala 1, 15/11/88, expte. 3999/88. No todo dafio ha sido puesto por la ley a cargo del empleador, sino sólo aquellos en que su causa tenga vinculación con la relación laboral, puesto que de lo contrario 209
APENDICE ,JJRISPRUDENCIAL
se ampararla cualquier tipo de accidente con tal que el que lo sufra se encuentre empleado. CACCLM, La Pampa, Sala 1, IS/1ll88, expte. 3!t99/88. Como requisito fundamental para la prueba del infortunio se requiere que entre la lesión que padece el trabajador, que limita su capacidad funcional y repercute su labor futura, y el hecho cuya responsabilidad se le imputa al empleador, exista un nexo de relación causal adecuado. CACCLM, Neuquén, Sala 1, expte. 429/88.
La procedencia de la acción se halla condicionada a la demostración de una lesión laboralmente incapacitante, exteriorizada en el tiempo y lugar de trabajo, pues la noción de causalidad queda subsumida en la idea de ocasionalidad impuesta en el texto legal. CACCLM, Neuquén, Sala n, expte. 385/89. e) Teorla de la IndUerenda de la concausa
La toorla de la indiferencia de la concausa no admite efectuar discriminación alguna entre los factores preexistentes que pudieron generar la enfermedad en cuestión y los provenientes del trabajo que sólo la agravaron o aceleraron. Es por ello que tampoco incide la edad de la vfctima en la medida en que pueda afirmarse veros!milmente que las tareas cumplidas para su empleador en alguna medida influyeron en su actual estado ¡¡sico, aun cuando hubieran actuado sobre un organismo predispuesto. CNAT, Sala V, 17110190, "Dermi, Horacio José elAerolineas Argentinas Sociedad del Estado", Carpetas DT, 3327. Si bien la teorla de la indiferencia de la concausa elimina la vinculación directa en cuanto Il. SU origen de la afección con la ocupación y amplia el ámbito de responsabilidad, sólo lo hace siempre que se pruebe que las condiciones ambientales, tarea cumplida, y todo aquello relacionado con su ocupación especifica ha desencadenado, favorecido o agravado SU enfermedad, ya que, sin dicha prueba, no reUne la enfermedad genérica comúr:.. a cualquier persona, el carácter de enfermedad accidente indemnizable. Todo trabajo constituye, en mayor o menor medida, un factor negativo para la salud de un sujeto predispuesto a contraer enfermedades incapacitantes, pero no significa que en todos los casos deban ser considerados factores concausales a efectos de la aplicll.ción de la ley 9688. Ello sólo ocurrirá cuando el tipo de trabajo o las condiciones ambientales sean eficaces por si mismos para desencadenar el especifico mal incapacitante. CNAT, Sala l, 28/2191, "VeITins, Juan dLa Prensa S.A.", Carpetas DT,3341. 6) CULPA GRAVE DEL TRABAJADOR
a) Generalidades Si bien existlan órdenes impartidas en el sentido de detener las máquinas cuando
210
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
debían efectual"8e operaciones de limpieza, atento a que el accionar llevado a cabo por el actor constituía un" práctica en los talleres de la empresa, no cabe. atribuir culpa al mismo. En materia de acción especial, la culpa grave del trabajador es asimilable al dolo, es decir a la voluntariedad delictuosa de producir el hecho generador del infortunio. CNAT, Sala VIII, 15/11/85, "Argañaráz, E. L e/Establecimiento Textil Oeste S. A. ", Carpetas DT, 3 120. Incurre en concurrencia de culpa la víctima que arreando caballos lanza el que monta a galopar a velocidad en un potrero con curvas e irregularidades, en virtud de lo dispuesto por el artículo 512 del Código Civil que recepta el principio de la conducta normal de un hombre prudente. CACCLM:, La Pampa, Sala 2,21/3/89, ell:pte. 4140'89. No puede exigirse en la víctima más que un normal comportamiento con relación al manejo o manipulación de la COBa que produjo el daño, por lo que la falta de precauciones extraordinarias no puede considerarse descuido o negligencia. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 14/IQl89, exple. 4290!89. Si la culpa de la víctima, sea grave o no, consistió en una conducta conocida y tolerada por la empleadora, significa ello incurrir en un supuesto de culpa propia ql1e la hace responsable en los términos del arto 1" de la ley 9688. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 12-12·90, ''üinrnez e/Tamagnone slLa. boral", exple. 479O!90, senlencias fs. 382, Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenas Aires·La Pampa, setiembre de 1991, vol. n, N2 3, p. L P. 37.
b) Concepto de culpa grave en la ley de accidentes La culpa grave en la ley de accidentes supone una actitud voluntaria y consciente que confina con el acto intencional, debiendo ser evidente y marcada la gravedad exigida, distinta de los lineamientos consignados en el articulo 512 del Código Civil. CNAT. SaJa VIII, 22111/89. "Dlaz, Cesáreo M. c1Estibajes y Servicios S.A.", TSS, 1990·532.
El empleador será liberado únicamente en los caBOS de culpa grave del trabajador, debiendo responder cuando el accidente se produce por culpa leve o negligencia de éste. Entendiendo por culpa grave la conducta humana realizada con temeridad, fruto de una insensatez, inconcebible en el trabajador menos avezado que raya con el dolo y no incluye la ligereza, la torpeza ni la imprudencia profesional. C. del Trabajo, Cipolletti, Rlo Negro, 17/4/90, exple. 2272/89. En la medida que aumenta el riesgo de la cosa, disminuye el aporte de la vlctima a la posibilidad de producir el hecho dañoso. Ese riesgo potencial, as! incrementado, implica una proporción de culpa mayor en la empleadora demandada, dueña de la cosa, que en la vlctima que la utilizara, cuya responsabilidad se atenúa en razón de la pérdida de la noción de peligro que resulta a consecuencia de la utilización periódica de la oosa, no obstante su riesgo. As! la víctima participa en función de su propia negligencia en la producción del evento. Ello no basta, sin embargo, para configurar
211
APENDICE .JJAISPAUDENCIAL
la culpa grave a la que so refiere el artículo 4J! de la ley 9688 que exoneraría, en su
caso, de responsabilidad al dueño de la COBa. Por otro lado, tampoco bastaría para configurar la falta total de culpll (en !a víctima), que exoneraría de responsabilidad al patron. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 23/2190, expte. 4476190.
La culpa grave se configura cuando por parte de la víctima media una temeridad que desatia al peligro, exponiéndose al riesgo en forma voluntaria innecesaria y consciente. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 5/4'82, expte. 1973/82. La imprudencia del empleado no exime la responsabilidad patronal porque no puede ser equiparado ello a la culpa grave cuando la circunstancia que originó el accidente responde al hábito o a la costumbre de realizar la tarea, lo que familiarizó al operario con los riesgos. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 5/4'82, exple. 1973/82. El hábito proveniente de la ejecución más o menos prolongada de determinada tarea crea, en quien la realiza, un concepto de peligro distinto del común de la gente ajena H la profesión. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 5/4'82, exptc. 1973/82. 7) RESPONSABILIDAD PATRONAL
al DetermJnacl6n de la responsabiUdad Es irrelevante a los efectos de determinar la responsabilidad del empleador por las afecciones del dependiente, que la mayoría de las tareas riesgosas y de esfuerzo se realizaran durante las horas extras que éste voluntariamente efectuaba. CNAT, Sala 11, 9/2188, senl. 61.141, "Silva, José D. dMolinos Rlo de
La PUa S.A.", DL, 1990-149. Ante la existencia de dos accidpnles su~sivos autónomos e independientes, el segundo genera las mismas obligaciones que el primero cuando incapacita al trabajador, el que en consecuencia tiene derecho a una indemnización independiente de la anterior. CACCLM, Neuquén, SaJa JI, PS 1990, L 11, ro. 36ln3.
b) Muerte del trabajador durante la operación
La empleadora resulta responsable por los términos de la ley 9688, por la muerte del trabajador ocurrida en ocasión de habür sido sometido a una intervención quirúrgica de hernia, producida con motivo de su trabajo, aun cuando en dicho deceso hayan incidido otros factores como nemopatia, sepsis y empiema. CN AT. SaJa VI, 2i>/6/89, ~l. 31.909. "Mon~ón, Maria Inocencia c/Siry del Gerbo Azanza S.A.", DL, 1990-330. el Presunción de responsablUdad En el marco de la ley 9688 la responsabilidad del patrón se presume respecto de 212
INOEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
todo accidente producido en los casos del artículo l°, oon excepción de aquellos en que se configura culpa grave del siniestrado o fuerza mayor no imputable al trabajo, cuya
proeba pesa en cabeza de aquóL CNAT, Sala VIII, 22/11189, "Dlaz, Cesáreo M. e/Estioojes y Servicios S.A.", TSS, 1990-532.
d} Consordo de propietarios. SoUdarldad con el conuaüstlt. Empresario económico y empresario laboral
El consorcio de propietarios, beneficiario de la actividad riesgosa desempeñada por los trabajadores, debe responsabilizarse en fonna solidaria con el principal por las consecuencias dañosas que esa actividad provoca. Cabe destacar que la jurisprodencia ha señalado, refiriéndose al arto 30 de la Ley de Contrato de Trabajo, que provee la solidaridad entre el principal y el contratista que ~la telésis de la norma apunta a proteger al trabajador no sólo de una connivencia dolosa en su peljuicio, sino también de un proceder negligente del contratante en la elección del contratista, que finalmente deviene en peljuicio del trabajador ante los incumplimientos y posible insolvencia de este último". El ténnino ~empreS8" contenido en el artículo 6" de la ley 96BB no debe ser interpretado restrictivamente, si no que el mismo debe annonizarse oon los fmes previstos por el legislador al dictar la ley de accidentes del trabajo que se centran en la protección de los trabajadores respecto de todo infortunio que pudiera aoontecer "por el hecho o en ocasión del trabajo", por lo que debe tenerse sólo en cuenta si la actividad objeto de la contratación corresponde a [a esfera del objeto propio especifico de quien encarga las tareas. El dato decisivo para ostentar la condición de empresario o de empleador, ya que ambas expresiones son intercambiables --es pues- el de ser objeto receptor de una prestación laboral, esto es, ser sujeto de un contr'ito de trabajo. Es irrelevante parael Derecho del Trahajoque el empresario laboral sea al mismo tiempo un empresario desde la perspectiva del Derecho mercantil o desde un punto de vista económico. Pero hay que tener presente que caben perfectamente tanto el supuesto de un empresario eoon6mico que no sea empleador -pequefio empresario autónomo sin asalariados- como el supuesto de un empleador que no sea empresario on su significación mercantil en el ámbito del trabajo, al servicio del hogar fruniliar. El empleador puede ser tanto una persona física o jurídica, como un ente desprovisto de personalidad unitaria reconocida por el derecho. En ese último caso, se está en presencia de una cotitularidad del vínculo contractual por el lado empresarial. CNAT, Sala 11, 24/12/90, "Abraldes de Cannona, GrncieJa Lidia PIS YSIH Cintia Natalia, Alberto Nicolás, J¡mena Soledad Cannona e/ConsOl"Cio de Propietarios del Edificio Hipólito Irigoyen 2440", Carpetas
DT,3284. e) ALImento de la responsablUdad del empleador. Ley 23.643
La ley 23.643 no aumenta la responsabilidad del empleador por riesgos no previstos, sino que, ante una indemnización pendiente de cancelación, :8 modifica el sistema del cálculo del monto indemnizatorio. Esta modificación no le es aplicable a la aseguradora por cuanto al momento de la contratación, no pudo prever el dictado
213
APENDICE JJRISPRUDENCIAL
de una futura ley que modificara el sil!tema indemnizatorio, ron influencia directa en los montos a pagar y en las primas del seguro que ya no puede modificar. e. 3! del Trabajo, Menooza, 11/3191, ''Guzmán, Juan e/Bravin Hnos. S.A.", Revis/a tkl Foro de CI#JO. 1991, 1. 1, p. 131.
o
Asistencia médk:a al trabajador
La necesidad de asistencia nédica y su efectiva prestación no pueden llevar inexorablemente a la admisibilidad tAcita de un accidente: el empleador enfrenta la necesidad de paliar un hecho (deficiencia orgánica del trabajador) y a éste cabe la obligación legal de demostrar la causa de esa anormalidad. La obligación de prestar asistencia médica pesa sobre el empleador más allá que la motivación del trabajlidor parli requerirla encuentre su origen en un infortunio laboral. CNAT. Sala VII, 12112190, "Diaz, Isidoro Esteban cJMurchison S. A. Estibajes y Cargas r. y c.", Carpetas DT, 32SÓ. No es responsable el empleador, en los términos del articulo lQ de lli ley 9688, por las consecuencias de la práctica médica a que se sometió voluntariamente el trabajador -aquejado por una enfermedad inculpable- por indicación del servicio médico patronal, careciendo de relevancia que el principal hubierlt oblado dicha atención. SCBA, 29/12190. "Di Oliano, Juan C. c1Sevel Argentina S. A.", B.O. 9,1. 1637. g) ParUdo de Ntbol 1) Falla de pruma
El accidente sufrido en un partido de fútbol entre trabajadores no origina responsabilidad en la empleadora dentro del ámbito de la ley 9688, si no fue probado que hubiera ocurrido mientrliB el accipnante realiZliba esa tarea, jugar lil fútbol, en representación de la demandada. CNAT, sala I1I, 21112190, inédito. 11) Durante la jornada de trabajo. T:idta autorlzad6n
Toda vez que el accidente padecido por el trabajador aconteció mientras disputaba un "picado" de fútbol en tiempo hábil y durante lajomada laboral, debe encuadrarse como producido en ocasión del trabajo. Esto es asi pues la práctica del fútbol en horas de trabajo debe entenderse como una tAcita autorización de la empleadora en la medida en que la forma de exteriorización del "picado" no podia concretarse clandestinamente y sin ser advertida por los superiores inmediatos, quienes con su silencio configuraban un acto permisivo impllcito, que en algunos casos recibia una confirmación expresa cuando también el encargado integraba el grupo. CNAT. Sala 11, 2112191, "Acuna, Lorenzo c1Neptuno S.R.L.", B.D. 4, 1. 1641. 214
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
h) Estado de ebrif'dad del trabajador
Comparto el crit.ürio del juzgador en cuanto condena como responsable a la empresa del accidenw sufrido ¡::or elact.or. Aun aceptando el estado de ebriedad del actor, 8i lit accionada permitió la permanencia en el establecimiento del actor en ese estado, pese al consejo del médico de la empresa de que fuera conducido a su domicilio, haciéndose cargo de su cuidado, coMintiendo éste en dejarlo reposar en el vestuario sin control ni vigilancia alguna, cahe concluir que el accidente fatal que sufrió el act.or presumiblemente al caer de la escalera que da acceS(l al vestuario, pues fue encontrado al pie de la escalera con traumatismo de cráneo, reslxlllsabiliza al empleador en lo~ renninos de la lüy 9688 (arts. 1º y 8", inc. a) (voto del Dr. Zuanich). CNAT, Sala n, 30/4181, "G6mez de Cueva, M. R, e/Bodegas y Viñedos (liol Empresa Estatal Industrial y Comercial", B.D. 4, t. 104.
8) SEGURO DE ACClDE..l\,fTE
a) Falta de pago de la prima
La anulación de la póliza por f!llta de pago de la prima se erige como cláusula de exclusión de cobertura a la fech!l del siniestro, al configurarse el supuesto de ausencia de cobcrtunl o de no seguro. SCllA, 619188, "Herrcra, M. L. e/De Figuciredo, Mcircs y 000", lT, 1989-517.
b) Cláusulas de caducidad
Si bien el alieg-urador no puede oponer aquella" cláusulas de caducidad pactadas en la póli7.a que !,ürjudiquen los derechos del obrcru accidentado, si puede invocar nquellas que producen la caducidad de los derechos del empleador asegurado, porque Jo que se !llega, en este caso, es la inexistencia de la suhrogación. SCBA, 619188, "Herreta, M. L. dDe figuciredo, Meires y 000", LT, 1989-S17.
Las condiciones pactadas entre las partes en el seguro no son, en principio, oponibles al accionante. CACClM, La Pampa, 619/88, cxpte. 3921/88.
El riesgo asumido por la aseguradora debe estar siempre individualizado ('specíficamente, en forma concreta y en su extensión, así como los beneficios acordados deben interpretarse literalmente, no siendo posible una interpretación extensiva del contrato si no puede ser sostenida de buena fe, ya que ampliar los beneficios producirla un grave desequilibrio de las obligaciones del asegurador. En otras palabras, para que concurra el riesgo asumido por la compaf¡ia, el siniestro debe acaecer dentro de las pautas fIjadas en el contrato; de 10 contrario, si acontece por el resultado de un cambio no previsto no responderá. CACClM, Neuquén, Sala 1, PS 1990.
215
APENDICE JURISPRUDENCIAL
e) Mora en el pago de la prima
El hecho de que al tiempo del accidente la demandada estuviera en mora con respecto al pago de la prima, pero tuviera la póliza en su poder, ha~ presumir el otorgamiento de un crédito (art. 30, párr. :JI, ley 17.418). Por ello, la suspensión de la cobertura o su caducidad no son automáticas, y el caso encuadra en las previsiones del segundo párrafo del artículo 31 de la citada ley, sin que el siniestro de autos haya ocurrido durante el plazo de denuncia que hace cesar la responsabilidad de la asegurodora,lo que posibilita su condena solidaria, sin perjuicio de los derechos que pudiera tener respecto de su cliente. CNAT, Sala V, 3&6/89. sent. 43.693. "Momn, Leonor de JesúscJPrealco S.A.", DL, 1990-330. d) Caso de ac:ddenle del trabajo oc...mdo en infracción .al régimen de trabajo de menores
Los temas introducidos en la primera presentación por la compañIa aseguradora citada en garantla integran la cuestión litigiosa porque siendo su intervención un caso de iítisconsorcio necesario la sentencia le afecta como a 108 litigantes principales. TraLándose de unti cobertura por responsabilidad civil, si por las circunstancias previstas en el contrato de seguro o por la ley el evento dañoso está excluido de aquélla, no cabe reclamar su resarcimiento a la asegurtidora --en el caso, el evento ocurrido con una máquina de uso prohibido en el régimen de trabajo de menores--. Los siniestros ocurridos por infracción al régimen de trabajo de menores constituyen riesgos que no pueden ser cubiertos por el contrato de seguro, de conformidad con el articulo 2'1 de la ley 17.418. SCBA. 29/8/89, "Suárez. Pablo dMasiano. Guillermo", Carpetas DT, 3115-1; TSS, 1990-123.
e) CitaciÓIJ en garanIJa a la aseguradora
La cittición en garantia a instancia del asegurador no se reduce a una mera llamada a la causa al asegurador sino que irrtplica el ejercicio de una acción contra este último. En otras palabras, ante el mismo juez se esgrimen dos pretensiones. Una, la del damnificado contra el presunte responsable civil. Otm, la de éste contra su asegurador. Cuando la accionante presta confonnidad con la citación en garantla solicitada por la demandada, corresponde entender que medió dara y concreta voluntad de la actora de hacer uso del derecho conferido por el articulo 118 de la ley 17.418. Exigir otro procedimiento constituirla un exceso ritual manifiesto, encontrado con elementales principios que campean dentro del derecho procesal. Son inoponibles al damnificado defensas nacidas con posterioridad al siniestro, y si la única defensa de la aseguradom es la inexistencia de notificación en ténnino del siniestro, la condena debe extendel'Se a la a.geguradora. En cambio, al asegurado si le es oponible la defensa nacida luego del siniestro, pues la nonna del articulo 118 de 18 ley de seguros crea la prohibición sólo en relación al damnificado. Y si su pretensión es que se declare a la citada en garantla obligada a resarcir en su nombre el dai'lo derivado del siniestro, carece de basamento fáctico y jurídico, si no acreditó haber cumplido con lo dispuesto por el párrafo 1Q del articulo
216
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
46 de la ley 17.418, siendo entonces de aplicación al artículo 47 del mismo cuerpo legal que exime de respon
Definida la condición de parte de la aseguradora en el proceso, la condena debe comprenderla con el carlÍ.cter de obligación solidaria. CACCLM", Neuquén, Sala rr, PS 1990, t. IV, fo. 651154.
o
Caduddad
Si la aseguradora reconoce la existencia del contrato de seguro, debe demostrar el motivo de caducidad que invoca para no responder por el siniestro. La caducidad es la sanción que normalmente se establece en el contrato de seguro para el caso de incumplimiento de los deberes de conducta requeridos al asegurado y no es oponible al trabajador cuando se accione por la ley 9688. SCBA, 22/8/89, "Ferren, Crecencio E. clPesquera Alondra S.A.", TSS, 1990-42. g) Las condiciones generales de la póliza
Las condiciones generales de la póliza tienen para las parles tanta fuerza como la ley misma, porque forman parte del contrato de seguro y cualquier interpretación que importara ampliar los beneficios otorgados produciría un desequilibrio grave en el conjunto de las operaciones de la compañía. CACCLM", Neuquén, Sala 1, PS 1990.
Conforme el artIculo 118 de la ley 17.418 la extensión de la condena a la aseguradora interviniente lo es en la medida del seguro", esto es según la cobertura del contrato entre la aseguradora y la demandada. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 11/8/89, expte. 4320189. U
h) Extensión del ~eguro. Ley 23.643
No corresponde extender a la asüguradora las consecuencias de las previsiones de la ley 23.643 porque las responsabilidades del empleador y la aseguradora, ante un evento dailoso sufrido por el trabajador, responden a distintas fuentes: el empleador por la ley 9688 o las normas de derecho común (opción del arto 17); mientras q uc la aseguradora es responsable por un contrato de seguro celebrado con el empleador. C. 3~ del Trabajo, Mendoza, 11/3/91, Revisla del Foro de Cuyo, junio de 1991, t. 1, p. 131. 1)
Suspensión de la cobertura. Oponibilidad al trabajador. Plazos
La institución de la suspensión -a diferencia de la caducidad- se caracteriza porque el asegurador se desliga de la garantIa, mientras el asegurado debe las primas vencidas y las que venzan en el futuro; funciona corno una verdadera pena privada, que depende de él hacer cesar, es una caducidad en potencia; resultando oponible al
217
APENDICE J.JRISPRUDENCIAL
obrero en el seguro contra accidentes del trabajo, si se accidenta pendiente la suspensión. No habiendo transcurrido sesenta días de la obligación de pago de la primera cuota de la prima del seguro y teniendo en cuenta 10 dispuesto por la resolución 15.163 de la Superintendencia de Seguros de la Nación. sólo puede hablarse de su,spensión de cobertura y no de caducidad. Resulta adecuado interpretar que tal resolución, no obstante referir a los efectos del cómputo de los plazos a la fecha de vigencia, menciona la obligación incumplida de pago. En consecuencia, el cómputo para considerar la suspensión de cobertura no puede ser otro que el de cuarenta y cinco días de vencido el pago de la primera cuota. CNAT, Sala VIII. 25-3-91, "Femández. OSGIf Nemecio c1Coocdinadora de Servicios R. A. Sociedad Anónima", Carpetas DT, 3297. Incremento del límite aseguf"ado por Indaaclón
j)
El llmite máximo de las coberturas de las compañ[as aseguradoras debe incrementarse por la depreciación monetaria desde la fecha del infortunio hasta la de vigencia de la ley 23.928. Trib. Trab. N° 4. Morón. 17(<\'91, "Schimpf, Ernesto Aurelio clTecnomadera S.A .... Carpetas DT, 3310. k) Decretos 34191 y SYJ1. InaplkabiUdad en los casos que media contrato de seguro Los recursos interpuestos respecto de decisiones sobre la validez constitucional de los decretos 34191, 53/91 Y 383191 no resultan alcanzados por lo dispuesto en el articulo 109 de la Ley Orgánica en cuanto a la inapelabilidad de resoluciones dictadas en la etapa de ejecución. Los reclamos contra la Caja Nacional de Ahorro y Seguro en su condición de aseguradora están excluidos de lo dispuesto en los decretos 34191, 53191 Y 383/91En caso de que medie condena solidaria respecto de una empresa del Estado y su aseguradora. el cobro compulsivo de la deuda judicialmente reconocida no resulta incluido en el marco de los decretos 34191, 53191 Y 383191 porque la existencia de un contrato de seguro garantiza indemnidad a la primera y desplaza la motivación última del sistema previsto en esas nOnDas ya que, en definitiva, no podria configurarse carga pecuniaria en una empresa que puede conminar a la deudora solidaria al inmediato regreso de lo debido. CNAT, Sala 11. 28/6/91, DT, 1991-1744. 1)
Incumplimiento por parte del empleador ele la obligación de denuncl.. en lénnino el acdelente
La decisión que libera de responsabilidad a la aseguradora citada en garantía, con fundamento en que la empleadora no dio cumplimiento a la cláusula de la póliza que la obligaba a denunciar el siniestro dentro de las 24 horas, excede el marco de la acción intentada en sede lahoral en 108 términos de la ley 9688, pues incursiona en un aspecto ajeno a la situación contemplada en el arto 118 de la Ley de Seguros,
218
lNDEMN1ZAC10N SEGUN LA LEY ESPECIAL
que establere que el asegurador no podrá oponer a la víctima defensas nacidas después del siniestro. CNAT, Sala JI, 18/6191, DT, 1991·1743.
m) Procedencia del recurso Interpuesto ncluslvamenle por el empleadoT Si la exiroición de responsabilidad de la aseguradora dispuesta en primera instancia se fundó en el incumplimiento de la de denuncia del siniestro en determinado plazo pactado en la póliza entre el empleador y la compañía de seguros, cabe considerarel recurso interpuesto al respecto por el principal, aunque el trabajador no haya apelado, en salvaguarda del derecho de defensa consagrado constitucionalmente, pues si bien es una defensa oponible entre los contratantes del seguro, no lo es al trabajador y se trata de un hecho ajeno al marco de la acción por accidente intentada en sede laboral. CNAT, Sala 11, 18/6191, DT, 1991·1743.
9) JUBILACION POR INVALIDEZ a) Mal de Chagas. Improcedencia de la
con~ión
del beneftclo
No cabe conceder el beneficio de jubilación por invalidez cuando la minusvaHa detectada no supera el 15% de la total obrera. La condición de chagásica de la peticionante no puede alterar dicha conclusión pues los magistrados deben ajustar sus decisiones a un contexto legal determinado, encuadrado por normas específicas y teniendo presente la existencia de un sistema contributivo y no asistencial en el campo previsional. CNSS, Sala III, 25/8/89, inédita. b) El arUcul0 33 de la ley 18.037. Interpretación. Criterio amplio
La interpretación amplia que se efectúa del artículo 33 de la ley 18.037 sólo resulta viable en los casos en que, ante una mínima diferencia entre el grado de minusvalia padecida y aquella que se requiere por la norma legal, pueda obvil'_rse ese déficit en oonsideración a las circunstancias particulares adversas que involucren al peticionario (edad avanzada, clase de afecciones padecidas, estado evolutivo de las mismas, etc.), pero no en casos que no constituya un valladar para la obtención de un empleo. CNSS, 24/7/90, sent. 511, "RlIhino, C. A. e/Caja Nacional de Previsión para el Personal del Estado y Servicios Pllblicos". ElTepar DLE, 1. IV, p.739.
e) Presupuesto generaL Grado Incapacitante Si bien es cierto que quien es portador de una incapacidad puede encontrarse en desventaja en el sistema de trabajo respecto de quienes gocen de un estado de salud pleno, ello por si solo no es suficiente para concederle el beneficio por invalidez. El presupuesto general para obtener dicho beneficio es la existencia de una incapacidad
219
APENDICE ..AJRISPRUDENCIAl
física o intelectual, en medida tal que impida el desempeño de cualquier actividad compatible con las aptitudes profesionales del agente (art. 33, ley 18.037). CNSS, 213/90, sertl 544, "Caja Nacional de Previsión para el Penatal del Estado Y Servicios PIlblicos", Errepar DLE, l IV, p. 740. d) Incapacidad Inrerlor al 66%. F1na1ldad de la ley
Si bien es cÍerlo que quien es portador de una incapacidad (en el caso, 25%) se encuentra en desventaja en el mercado de trabajo respecto de quienes están sanos, ello por sí solo no es suficiente para acceder al beneficio por invalidez. De otro modo, si cada vez que existiera una incapacidad se otorgara el beneficio, en la práctica se estaría dejando de lado la fmalidad de la ley que tiende a la protección de quienes se encuentran en la imposibilidad de obtener trabajo debido a su estado de salud. CNSS, 3Q14190, sent. 566, "Billares, C. e/Caja Nacional de Previsión para Trabajadores Autónomos", Errepar OLE, t. IV, p. 740. e) Incapacidad toC.aL Valnacldn. Factores per50nales yeconómicosociales
La valuación de la invalidez depende de dos factores: uno, la idoneidad y otro, de naturaleza económicoBocial, porque !le trata de una expresión sintética de una incapacidad general de ganancia, o sea, la incapacidad total de un trabajador de ejercer cualquier tipo de actividad compatible con sus aptitudes físicas y profesionales. CNSS. Sala n, 2Q14190, "Iham, M. H. e/Caja Nacional de Previsión de la Industria, Comercio y Actividades Civiles", Errepar OLE, L IV, p.740. r)
Incapaddad psioolYslca. Criterio ampUo de valoración
En la evaluación de la invalidez, la gravedad de la incapacidad psicoflsica por si sola no puede ser decisiva ni considerada aisladamente para denegar una prestación previsional, sino que ella debe ser tenida como antecedente para evaluar la incapacidad de ganancia pues en la configuración de esta contingencia inciden dos factores: uno de idoneidad psicoflsica y otro de naturaleza económicosocial, entendiéndose que el primero integra el concepto de capacidad laborativa, o sea, la aptitud de utilizar provechosamente la propia eficiencia física y el segundo elemento lo constituyen las condiciones del ambiente econ6micosocial en el cual se encuentra el sujeto y obra en relación a una concreta po~ibilidad de empleo (cfr. CNAT, Sala 11, 26/6/73, sent. 39.575, "Del Pin de Rnch, Regina slJubilación"). CNSS, Sala n, 3Q14190. "Cáceres. E. e/Caja Nacional de Previsión para el Personal del Estado y Servicios PIlblicos", Errepar OLE, t. IV, p.740. g) Incapacidad.
VaIora~ón
La incapacidad psicofísica no debe ser valorada aisladamente sino como un elemento que, juntamente con las condiciones econ6micosociales dentro de las (c;'lles el individuo desempeña la actividad, permitan evaluar correctamente su capscid'lJ de ganancia. La apreciación de la incapacidad no puede apoyarse solamente en datos
220
INOEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
de origen mórbido y patológico sin entrar a considerar el elemento biológico inherente fI la edad y evaluar su receptividad en un sistema libre de trabajo frente fI quienes gozan de salud y menor edad que, en todo ~aBO, pueden demostrar aptitudes o experiencia para otra profesión o actividad. CNSS, SaJa 1, sent. 413, "Langa, O. e/Caja Nacional de Previsión de la Industria, Comercio y Actividades Civiles", Errepar DLE, t. IV, p. 740.
La jubilación por invalidez no es pauta para acreditar la incapacidad absoluta del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo. La simple concesión del beneficio de la jubilación por esta causa es insuficiente por sí sola a los efectos de demostrar la concreción del extremo al que se subordina el otorgamiento de la indemnización por incapacidad absoluta contemplada por el artículo 212, apartado 4Q de la ley de Contrato de Trabajo, o sea, la imposibilidad de reintegrarse al trabajo en tareas livianas. CACCLM. La Pampa, SaJa 2, ¡516188, e1l:pte. 3827/88.
Al empleador no le son oponibles las constancias que pudieren surgir del expediente administrativo realizfldo a 10B efectos de obtener el beneficio jubilatorio por invalidez, habida cuenta de la imposibilidad de tener un acabado conocimiento de él con su correlativo contralor, elementales ambos par~ un adecuado ejercicio del derecho de defensa. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 1516/88, exple. 3827188. No resulta suficiente la agregación de las actuaciones administrativas en las que se otorgó al actor el beneficio provisional de jubilación por invalidez, a los efectos de
acreditar la incapacidad absoluta a que se refiere el artículo 212, párrafo 49- de la Ley de Contrato de Trabajo. CACCLM, La Pampa, Sala 1, bl1lI84, e1l:pte. 264lf84. h) Incapaddad. Prueba.. Arttrulo 33 de la ley 18.037. Cuerpo médlro rot'Cnse
El no acompañar nuevos elementos dejuicio tendientes a acreditar la incapacidad invocada (art. 33, ley 18.037), que no desnalifiquen o relativicen las conclusiones de los informes médicos, toma inoficiosa la consulta al cuerpo médico forense. CNSS, Saja r, 213/90, serll. 544, "Carzoglio, M. e/Caja Naciooal de Previsión para el Personal del Estado 'J Servicios Ptlblicos", Errepar DLE, lo IV, p. 740. 1)
Articulo 39 de la ley 8587
La incapacidad a la que se refiere el artkulo 39 de la ley 8587 a los efectos de la jubilación por invalidez es la "laboral" y su alcance se encuentra estrechamente vinculado a la Indo le de las tareas desarrolladas por el empleado, acorde con el criterio de la incapacidad especifica. A los efectos de determinar la incapacidad a la que se refiere el articulo 39 de la ley 8587, rosulta insuficiente el dictamen médico que sólo pondera la I':linusvalía en
221
APENDICE -.URISPRUDENCIAL
atención a la enfermedlld sin conlliderar la incidencia de la afección en la capacidad laoorativa específica. SCBA. 1119/90, B. S1.805, Revista de Jurisprudencia Provincial, Bue· nos Aires, julio de 1991, vol. 11, NQ 1, p5. 64 Y ss. j)
RequJúlos de los Inrormes IMdicos
Los informes médicos que no reúnen las formall mínimllS de una peritación ni proporcionan elemento!! de juicio que sustenten el residual de capacidad para el desempeño de IIlS tareas del agente, carecen de fuerza probatoria autónoma y suficiente para d"terminar la falta de derecho 11 111 jubilación por invalidez. Es ajust8lio a derocho el acto que otorgó la jubilación por invalidez si la juntll médicll, al asignllr un porcentaje inferior al exigido por la norma (art. 39, ley 8587) lo refirió a la -disminución psioofisica", porcentaje que, en atención a 108 restantes antecedentes rounidos resulta equivalente a un grado de invalidez suficiente para acceder al beneficio. SCBA, 11/9/90, B. 51.805, Revisla de Jurisprudencia Provincial, Bue· IIOS Ajres, julio de 1991, yol. 11, N~ 1, ps. 64 y ss. 10) FONDO DE GARANTIA a) l>epósito judiclal
El importe de 1,5% del crédito del actor con destino al Fondo de Garantía debe I19r depositado judicialmente junto con el monto de condena. CNAT, Sala 11, 41IC\189, DT, 1990-118. b) InsoIvenda de 106 responsables del pago de la Indemnizacl6n
Unicamente en caso de insolvencia de los responsables el monto de 111 indemnización fijada con fundamento en la ley 9688, si ha quedado consentido por las partes, deberá ser reducido teniendo en cuenta el tope fijado en el articulo 82 de dicha ley, limite hasta el que debe responder el Fondo de GaranUa. CNAT, Sala VI, 14/9/89, "Vivas, 1. A. c/Hemán Lipan S.A.", DT, 1990-126. e) Percepdéln de las IndemnlzacloJN!S que no tengan causahabientes con deredlo al ~ro de las mismas
La obligación del empleador de depositar la indemnización en el Fondo de Garantía, es independiente de la circunstancia que la victima tenga o no causahabientes con dereeho a percibirla. SCBA, 26/9/89, "De Lillo, H. E. c/GAMCOP S.A. ", Carpetas DT, 3154; TSS, 1990-325. Puede condenarse al empleador aunque la demanda haya sido promovida por el padre de la victima que no tiene derecho a percibir la indemnización; en tal caso,
222
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
debe ingresar el empleador al Fondo de Garantía la suma dineraria que corresponde abonar por muerte del obrero que no deja derechohabientes. SCBA, 26/':1/89, "De Lillo, H. E. c/GAMCOP S.A.", Carpetas DT, 3154; TSS, 1990-325.
d) Insolvenda absoluta del empleador Si la parte aetora ha acreditado los requisitos exigidos por la ley, toda vez que en el plazo establecido por ella ha realizado las gestiones que generalmente se llevan a cabo para obtener por vía de ejecución la satisfacción del credito, corresponde declarar el estado de insolvencia del empleador a fin de que la aetora pueda percibir la indemnización del Fondo de Garantía. El establecimiento de dicho fondo tiende a la protección de una contingencia que merece el amparo necesario para mitigar la situación de minusvalía en que queda el trabajador luego del accidente. Ello lleva a efectuar una interpretación amplia de los requisitos, para evitar que con rigorismos fonnales se desvirtúe su sentido. CNAT, Sala I1I, 22/6/89, "Abato, Antonia e/Bame S.R.L.", DL, 1990217.
e) Pago dll't!i:to en benel1cio del trabajador
El articulo 911 de la ley 9688 resta validez a todo pago directo efectuado en beneficio del trabajador, por lo que sobre tal base no resulta viable la oposición al pago formulada en base a una reserva efectuada por el empleador al abonar gratificaciones con motivo del ceso. CNAT, Sal~ 11, 11112/89, OT, 1990-1036 (con nota de Pose, Carlos, Con relaciÓn al caso "Gal!ase". Un nuevo enfoque judicial, DL. 19901036; Id., Sobre la validez de las reservas efectuadas por el empleadnr al abonar gralificaciones con motivo de la extinción del contrato de trabaja, DT, 1988-A-585).
No puede compensarse ni deducirse un pago genérico efectuado por el empleador con las indemni¡>;aciones de la ley 9688 si el pago señalado no ha sido efectuado en el juzgado de trabajo o repartición administrativa del trabajo en los términos del articulo 9º de la ley 9688, texto según ley 23.643. Todo pago efectuado con imputación a la reparación por accidente del trabajo y sin cumplimentar los recaudos aludidos, carece de validez a tal efecto y no libera al empleador del pago Integro de la indemnización fijada en sede judicial de conformidad a las pautas legales emergentes de la ley 9688. Los tribunales inferiores pueden apartarse de las resoluciones dictadas por un tribunal superior cuando se valgan de argumentos no considerados por éste. CNAT, Salll JI, 11/12/89, "Martlnez, HéctorM. ciSiderca S.A., Carpetas DT,3117.
o
Régimen de caducidad El plazo de caducidad fijado por el artIculo 10 de la ley 9688 responde a razones
223
APENDICE JURISPRUDENCIAl
de seguridad jurídica, toda vez que al Fondo de Garantía le asiste un interés en conocer, lo más pronto posible, si el titular va a ejercer acción o no rontra su personal. El artículo 10 de la ley 9688 establece dos plazos distintos de caducidad: a) Para n:!alizar la correspondiente ejecución de sentencia, que debe iniciarse dentro del plazo de noventa días de haber quedado firme ésta; b) Para peticionar la declaración de insolvencia, que debe efectuarse dentro de los treinta días siguientes al vencimiento de aquél. CNAT, Sala Ill, 311 ](Y90, "Monlivero, Adán clCardinali Cía. de Seguros S.A. ", DT, 1991-1936.
11) ACCION DE REAGRAVACION El resarcimiento por reagravación forma parte de la indemnización total por accidente del trabajo sufrido a la que complementa, y no se ajustaría alariículo 17 de la ley 9688 sujetar aquella indemnización en parte a un régimen legal y en parte Il otro. CNAT, Sala 111,24'12185, "Loto, Carlos Alfredo clTechint S.A.C.L ", Carpetas OT, 3\51. Tratándose de una n:!agrllvación, el salario a tener en cuenta para el cálculo de la indemnización, debe ser el del correspondiente al ano anterior a la reagravación, pues se trata de establecer un nuevo monto en base a una distinta incapacidad que refleje, con realidad, la pémida de posibilidades de ingreso determinadas por la reagravación de la dolencia. CNAT, Sala VI, 22111189, DT, 1990-760. Son caracteristicas esenciales de la acción de reagravación: a) existencia de un determinado grado de incapacidad admitido en sentencill judicial o resolución administrativa y b) aumento de ese grado de incapacidad que implique una desfavorable evolución de la dolencia anterior, lo que no significa replantear circunstancias fácticas resueltas en el juicio anterior con el alcance de cosa juzgada. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1990. l. 11, fa. 347/56. Si el actor no comunicó la reagravación a la empresa durante la prostación de servicios, ello no afecta su derocho al reclamo. La exteriorización se puede producir en cualquier momento, vigente o no la relación laboral. CACCLM, Neuquén, Sala 11. PS 1990, l. 11, fa. 3.f7/S6. El derecho a salarios por incapacidad temporal tiene lugar cuando el afectado estuvo impedido de prestar servicios, no pudo trabajar al producirse la reagravación. CACCLM, Neuquén, Sala 11, PS 1990. t. 11. fa. 347/56. 12) D~O. CONTINUIDAD LABORAL CON IDENTICA REMUNERACION
Si bien es cierto que la ley 9688 repara la disminución de la capacidad laborativa del trabajador ·traducida en la reducción de su jornal", el hecho de que el operario continúe trabajando con una misma romuneración no impide entender que, de hecho,
224
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
su aptitud para merecerl .. se h .. visto disminuida, ya que importa un perjuicio futuro y cierto para las posibilidades de su reinserción en el me~do de trabajo. CNA1~ Saja VIr, 23/5188, "Gómez, J. B. e/Industria BuJooera Argentina S.A.", B.D. 3, DL, 1291.
a) Toma
d~
conocimiento
El artículo 19 de la ley de accidentes del trabajo, según ley 23.643, dispone que la toma de conocimiento se produce cuando el incapacitado conoce el grado definitivo de la incapacidad, lo que puede ocurrir con el dictado de la sentencia. CACClM, La Pampa, Sala 1, 2215/90, expte. 4551/90.
La toma de conocimiento de la incapacidad o la consolidación del daño se utilizaron como punto de partida para el cálculo del salario anual por entenderse que si el accidente causaba un daño en una fecha dilatada en el tiempo, justo era que se computara esa fecha y no otm. Tal conocimiento no es necesariamente coincidente con el accidente (como puede serlo en caso de muerte), y es su momento el que determina la liquidación de la indemnización. CACClM, La Pampa, Sala 1, 20111/89, expte. 4415/89. En caso de muerte en accidente del tI'abajo la toma de conocimiento del hecho se produce al momento del hecho letal; a esa fecha se calcula la indemnización por la ley 23.643, teniendo en cuent.s el sslario del obrero en ese momento. El monto obtenido se indexa hasta su pago. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1219/90, e¡¡ptc. 4804190. b) Continuidad labOl"al con Idéntica remuneración
La percepción de la indemnización por accidente del trabajo no impide que el obrero continúe prestando servicios en tareas acordes con su incapacidad sin disminución de sus retribuciones. Este es el criterio de la Ley de Contrato de Trabajo cuando en su articulo 254 remite a las previsiones del artículo 212. CACClM, La Pampa, Sala 1, 5/4'90, exple. 4553/90. La ley de accidente do! trabajo no prevé (y no podrla ser de otro modo) nonTIl'''' relativas a la fonna de desarrollo del vínculo laboral cuando el operario sufre un accidente del trabajo, excepto en cuanto a la obligación patronal de pagar salario un tiempo detenninado en caso de incapacidad transitoria. Se aplicará en tal caso la nonnativa sobre vicisitudes del contrato de trabajo que surge de los artlculos 254 y 212 de la Ley de Contrato de Trabajo. CACCLVI, La Pampa, Sala 1, 5/4190, exple. 4553/90. 13) DEPOSITO EN SF.J)E ADMINISTRATIVA a) El trabajador no está obligado a recibir pagos parciales
Ni la letra ni el espíritu del artículo 260 de la Ley de Contrato de Trabajo derogan lo dispuesto por el articulo 724 del Código Civil, por lo que el trabajador no está obligado a recibir pagos parciales,
225
APENOICE JURISPRUOENCIAL
El depósito realizado en sede administrativa oon imputación a una indemnización por accidente del trabajo nc, debe ser desoontado de la indemnización reoonocida por sentencia ya que el trabajador no está obligado a recibir pagos parciales. CNAT, Sala IV, 26/2190. OT. 1990-759.
b) Pago en sede adrnlmstratlva. Descuento en sede judicIal de lo depositado Si el empleador ha depositado sin oontar previamente oon la aceptación parcial o total de su dependiente, debe soportar los trastornos que pueda ocasionarle su apresurado depósito. En oonsecuencia, el depósito efectuado en sede administrativa, en cumplimiento de la resolución que fija el importe administrativo de la indemnización por accidente del trabajo, deberá ser ded ucido a su valor nom in al sin ponderación alguna por depreciación monetaria. CNAT, Sala VIII. 17/5189, "Burgos, Noé e/Ferrocarriles Argentinos", Carpetas OT. J089. El depósito efectuado en sede administrativa no tiene efectos liberatorios absolutos, pues no enerva el derecho de la victima, aun habiéndolo percibido, a reclamar judicialmente el reajuste del importe fijado por la autoridad administrativa. c. del Trnoojo, Cipolletti, Río Negro, 1ct7/90, eltpte. 2389iCTC-89. No cabe descontar actualizado de la reparación que fije el pronunciamiento definitivo lo depositado en la caja de accidentes en función de la ley 9688, si tal monto no fue efectivamente percibido por el trabajador. CACCIM, La Pampa, Sala 2, 18/12/84, eltple. 2670/84. . El depósito de la indemnización es exigencia de la ley en garantfa de los trabajadores, estableciendo un sistema según el cual las indemnizaciones no deben ser pagadas directamente al beneficiario en ningún caso y sin excepción. Los pagos que as! no se verifiquen no liberarán a los responsables de sus obligaciones por el accidente. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 18112184, exple. 2670/84. 14) INCAPACIDADES LABORATIVAS
al Incapaddad temporal. Salarios El hecho de continuar un tratamiento médico luego del alta no implica que el trabajador esté inhabilitado para prestar servicio. Por ello, producido el distracto, no le corresponde percibir salarios, ya que por el lado de la ley 9688 no tiene derecho por no existir incapacidad temporaria e hipotéticamente, por el lado del articulo 213 del régimen de contrato de trabajo (t. o.) tampoco, porque el alta a la que se refiere la norma es la que pone fin al estado de incapacidad. CNAT, Sala IV, 2910\188, "Zubco, K. e/Ingenierla Tauro S.A.", B.O, J, OL, 1288. La incapacidad temporal dura hasta la curación, o hasta el año de la fecha del accidente si tal curación no tuvo antes lugar (art. 49, dec. reg.l. Asu vez, la curación
226
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
debe ser declarada, segUn el caso, con incapacidad o sin incapacidad (art. 50, dec. reg.l. Tal pronunciamiento conocido como alta, debe ser conformado por la autoridad administrativa del trabajo conforme al sistema legal instituido (art. 26, ley 9688 segUn redacción de la ley 15.448). CACCI.M, La Pampa, Sala 1, 12/4188, ellpte. 372Q'88.
Por aplicación del artículo 26 de la ley 9688 el alta médica debe ser dictaminada por la autoridad administrativa. En tanto ello no ocurra y se demuestre que existió incapacidad, la patronal adeuda los salarios, salvo que se pruebe exhaustivamente que en el penodo intermedio el trabl\Íador se incorporo y efectivamente trabajó. CACCI.M, La Pampa, Sala 1, 12/4188, exple. 372(},88. Si la víctima se encontraba realmente recuperada y en condiciones de roincorporarse, no corresponde el pago de los salarios por incapacidad temporal, porque éstos obedecen a la existencia concreta de incapacidad. CACCI.M, La Pampa, Sala t, 12/4188, explc. 372Q'88. Acreditado el grado de incapacidad del trabajador después del despido y ya transcurrido el año que prevé la ley, corresponde que le sean abonado,," a ..quél los saiarios a que se refiere el artfculo 8" de la ley 9688, aun cuando el trabajador hubiere cumplido tareas a poco del accidente, ya que con o sin cumplimiento de tareas la ley ampara durante un año la pereepción del salario. CACCI..M, La Pampa, Sala 1, 23/11189, exple. 4437/89. b} Prueba de la incapacidad. Confesión lleta
No puede acreditarse mediante confesión fieta el grado de incapacidad del trabajador derivado de un accidente del trabajo. Continúan subsistentes los postulados del Acuerdo Plenario NQ 57 de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (Carpetas m, 518l, aun cuando se haya substituido la anterior Ley Orgánica de Procedimiento Laboral de la Nación, toda vez que de aplicarse los principios de la presunción por incomparecencia y el de confesión fleta al grado de incapacidad que se invoca, el Estado podría resultar perjudicado debido a que en caso de ill~olvencia patronal será el Fondo de Garantía quien deberá hacerse cargo del pago. CNAT, Sala VIII, 13111/89, "Maidana, Amalia Erminda e/Cinco-Tes S.A.", Carpetas DT, 3099. Que un determinado baremo que beneficia al apelante tnliglt como mínimo para el tipo de lesión de que se trata un grado de incapacidad mayor, no invalida ltis conclusiones del experto que para dar su opinión se apoyó concretllll1ente en elemenLo" técnicos y en su ciencia y conciencia en concordancia con el paciente que est,.bti peritando. Dicho de otro modo no puede desmerecerse la conclusión del dictamen in abstracto, sino en concreto dentro de su propia construcción y referido al caso analizado. CACCI.M, La Pampa, Sala 1, 11/8/89, explc. 432G189. Las Ilamadasjuntas módicas realizadas en sede administrativa que se incorporan al proceso media.nte la. agregación del expediente allí sustanciado, no son prueba pericial, sino en el mejor de los casos, instrumental donde se vierte la. opinión de los
227
APEND1CE JJA1SPRUDENCIAL
médicos, generalmente en forma dogmática, sin ningún fundamento científico y sin control judicial. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 3/11188, expte. 4041/88. Las juntas médicas llevadas a cabo en sede administrativa no reúnen el carácter de prueba pericial y su incorporación al expediente siempre lo es como prueba instrumental. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 12/4188, expte. 3767/88. Las juntas médicas realizadas en sede administrativa no son el medio idóneo para la incorporación al proceso de conocimientos especiales en alguna especialidad, y no son hábiles para probar con criterio absoluto la incapacidad. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 12/4188, expte. 3767/88. Las juntas médicas no reúnen el carácter de prueba pericial, que es el medio idóneo para acreditar la extensión de la incapacidad. Podrán en todo caso ser consideradas prueba instrumental cuando los médicos intervinientes no comparecen al proceso a ratificar su informe o a brindar explicaciones y fundamentos. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 15/11/89, expíe. 4406189.
Resulta inapropiado pretender descalificar a la pericial médica judicial comparándola con lajunta médica administrativa, cuando no se ha probado ni demostrado el error del perito judicial por medio de las vias procesales pertinentes. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 28/11/88, exple. 4013/88. Los certificados médicos carentes de explicitación de sus conclusiones carecen de suficiente valor probatorio. La prueba de la incapacidad debe obtenerB€ por una pericial y no por instrumental. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 18/3/88, expte. 375(},88. Aun cuando un testigo posea conocimientos técnicos, su declaración debe versar respecto de los hechos de los que ha sido testigo, toda vez que declara en ese carácter y no como perito. CACCLM, La Pampa, Sala 2,28/11/88, expte. 4013/88. La prueba de testigos es útil para aclarar hechos controvertidos que han sido receptados a través de sus sentidos por 108 declarantes (art. 420, Cód. Procesal Civil), en cambio, el medio de prueba idóneo para la apreciación de hechos controvertidos que requieren conocimientos especiales de alguna ciencia, arte, etcétera, es la prueba de peritos. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/2/89, expte. 4083/88. e) Criterios de evaluación. Baremos Las incapacidades determinadas por la ley 9688 son meramente enunciativas y sólo sirven como normas de orientación, pudiendo en el caso particular apartarse de tales baremos para apreciar la justa incidencia de la incapacidad swrida. CNAT, Sala 11, 28/11/89, "Torres, Juan Tomás e/Dirección Nacloo.>l de Fabr-icaciones Militares", Carpetas DT, 3106.
228
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
Los baremos de incapacidad tienen un valor meramente indicativo, por lo que el juez puede apartarse de sus indicaciones considerando, para medir la disminución fieica, que el trabajador es un todo orgánico funcional, es decir, que debe indemnizarse el grado de potencia funcional perdida y no la lesión en fonna aislada, teniendo especialmente en cu<:mta la profesión habitual del trabajador, sin que obste que por reeducación o adecuación a otras fonnas de proveer a su sustento pueda, en cualquier tiempo, acudir a otras fuentes de desempeño en las que el defecto incapacitan te pierda incidencia o no se note. CNAT, Sala J, 30/6189, "Pratessi, C. A. e/Organización dc Protección Industrial y otro", DT, 1990-1748. d) Irrelevancia de la capacidad res1dua1 El actor ha sufrido una pérdida total de su capacidad de ganancia, aun cuando su minusvalía fuera sólo del 30%, ya que esta disminución le impide dedicarse a la actividad que constitula su principal fuente de ingresos, siendo irrelevante que conserve una amplia capacidad residual para tareas ajenas a su profesión, cuando además úl hecho le ha privado de su derecho a la carrera militar. CNAT, Sala IV, 30/4190, "Vera, R. R. e/Prefectura Naval Argentina", 1'SS, 1990-527.
La supuesta discrepancia en el grado de incapacidad (100% en sede administrativa y 77,5% en la pericia judicial) no tiene efectos operativos ya que la incapacidad absoluta sólo requiere que la misma provoque una disminución de la capacidad productiva del trabajador para desempefiar SU oficio habitual según su profesionalidad, debiendo descartarse para declararla,la circunstancia de que el trabajador quede con una capacidad residual. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1990, t. IV, fo. 681/8. e) Incapaddad permanente Por la amputación del pulgar del pie derecho resulta equitativo fijar una incapacidad del 12%. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 4'6186, expte. 3080/86.
La secuela de rigidez del dedo ind.ee de la mano izquierda importa el 1% de inca pacidad total. CACCLM, La Pampa, SaJa 2, 17/12/85. expte. 2949/85. La pérdida de la segunda falange del dedo pulgar derecho configura una incapacidad del 1%. CACCL?vl, La Pampa, Sala 2, 20/12/85, expte. 2950/85. La incapacidad especifica para una detenninada tarea y no para otras posibilita reducir el grado de la incapacidad fijada como general cuando se trnta de un obrero no especializado en aquella labor concreta. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 18/6/87, expte. 3492/87. La incapacidad por intoxicación plúmbica está referida a tareas muy especificas,
229
APEND1CE JJR1SPRUDENC1AL
por lo que se estima que un obrero no especializado en el rubro como un albañil sólo ve reducido su espectro de posibilidades en un 20%. CACClM, La Pampa, Sala 2, 18/6/87, e)(pte. 3492/87. r)
Incspaddad
ab~uta
La incapacidad absoluta a que se refiere el artículo 212, párrafo 4" de la Ley de Contrato de Trabajo no es la del 100% que la ley 9688 ha calificado como absoluta y pennanente, sino la que sin llegar a tal porcentaje impide no obstante reinlegrs,""" si trabajo. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 23112/83, expte. 2376/83. Nos encontramos ante la incapacidad absoluta indemnizable, cuando impide la realización de la tarea que cumplía u otrs adecuada a su situación deficitaria. CACClM, La Pampa, Sala 1, 8/11/84, expte. 2641/84. A los efectos de la prooedencia de la indemnización del artículo 212, párrafo 4' de la Ley de Contrato de Trabajo, corresponde al trabajador aCMitar que no estaba en condiciones de realizar la tarea que anteriormente cumplia. CACClM, La Pampa, Sala 1, 8/ 11/84, expte. 2641184. El perito médico dictaminó en la causa [ ... ] una incapacidad pennanente del 90% de la total obrera (esto es sin peljuicio de su discapacidad profesional que asciende al 100%) (art. 212, L.C.T.). De modo que resulta obvio que quien padece tal grado de incapacidad ningún vtro tipo de tareas laborales puede desempeñar con arreglo a la mínima capacidad residual que ostenta (art. 212, L.C.T.). SCBA, 19/9/89, inédita. g) Incspaddad abSOhlta de los arlfeulos 54 y 56 del decreto reglamentario Los articulas 54 y 56 del decreto reglamentario de la ley 9688 -que establecen que en ciertas condiciones incapacidades inferiores a 100% deben ser consideradas romo absolutas-- se refieren a lesiones amputatorlas. La presunción de incapacidad de los articulos 54 y 56 de la reglamentación de la ley 9688 -que por otra parte se refiere a lesiones amputatorias- no es aplicable si SI' ha probado fehacientemente que el actor efectivamente cumple funciones que incluso implican traslados a ciudades distantes del interior, es decir que la presunción no puede prevalecer sobre la evidencia de que el actor está en condiciones de trabajar, por lo que su minusvalla no puede reputarse total. CNAT, Sala V, 2SJlQ'90, ''Garda, Jooquln Alberto e/Caja Nacional de Ahorro y Seguro y otra", Revista Salud Ocupacional, alxil-jw1io de 1991, p. 38.
h) Toma de conocimiento La toma de conocimiento por el trabajador de la incapacidad deriv>ida de la enfennedad accidento que padece, no requiere la técnica y precisa graduación del
230
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
déficit laboraLivo ni se vincula necesariamente con la decisión de la junta médica efectuada a los fines de obtención del beneficio jubilatorio. SCBA, 2/4'91, "Carafiello, Luis Efrén clMunicipalidad de Junín sllndemnización por enfermedad", L. 45.729, Revista de Jurispruden.cia Provir:!"ial. BuellOs Aires, mayo de 1991. vol. 1, N° 4, p. 354. i)
Determinación
En mal.üria de accidentes, la ocurrencia de un hecho instantánoo y traumático detennina generalmente la existencia do daños ciertos y concretos, pero aun en estos casos debe admitirse que el conocimiento del grado de incapacidad requiere el desarrollo de tratamiento y el transcurso de un cierto tiempo de lo cual surgirn la disminución real que ha sufrido la capacidad laboral de su víctima. CACCI.M, La Pampa, Sala l. 21/11/90, "Patek dLuna linos. S.A. slDemanda laboral". ellple. 4918/90. st.'I11encias fs. 352, Revista de Jurisprudencia Provincial. Buenos Aires-La Pampa, setiembre dc 199 [, vol. 11. N° 3. p. L. P. 39. 15) DETERMI1'\ACION DEL MONTO INDEMNIZATORIO a) Exigihilidad del mdito
Si del infortunio derivó un proceso regresivo en la salud de la víctima, es menester conocer el grado definitivo de la incapacidad, y es recién en ese momento que puede hablarse de un crédito exigible por minusvalia. El crédito por accidenLe del trabajo se hace exigibk' cuando el trabajador toma noción cabal de su incapacidad. Trih. Trab. N~ 3. Bragado (Prov. Bs. As.), 16/5/90, "Abclando, R. F. dAceros Bragado S.A.C.l.F. ... DT, 1990-1753. bl Tope indemnízatorio. InconstitucionaUdad
1.11 resolución 7/89 del Consejo Nllcional de Salario Mínimo, V,tal y Móvil fijó el salario mínimo a partir del 1º de julio de 1989 en la suma de A 20.000 Y con posterioridad no se procedió 11 fijllr nuevos valores pese 111 tiempo transcurrido, el que no se ha caracterizlldo por la estabilidad del valor de nuestro signo monetllrio. Atenerse al monto nominal, así vigente. de A 20.000 mensuales a los efectos del cálculo de indemnizaciones de la ley 9688, toma arbitraria la resolución que así lo aplique por colisionar con la garantía constitucional de igualdad Ilnte la ley. Corresponde expresar en moneda constante la suma originalmente dispuesta en la resolución 7/89 del Consejo Nacional de Salllrio Mínimo, Vital y Móvil, aplicanao índices oficiales de precios 111 consumidor. El Salario Mínimo, Vital y Móvil está asegurado como garllntía constitucional de remuneración equitativa y satisfactoria, SU actualización a vlllores constantes es función que debe ejercer el juez, sin que ello importe avanzar sobre lo que es materia propia de la Comisión Nacionfll de Salario Mínimo, Vitfll y Móvil. El Poder Judicial os 01 órgano de Ilplicación e interpretación de la loy, y mal entonces cumpliríll con BU designio si, frente a la realidad inocultable de un proceso
231
APENDICE JURISPRUDENCIAL
inflacionario, se ajustara el texto literal de la resolución 7/b9 del Consejo Nacional de Salario Mínimo, Vital y Móvil, desinterpretando así el verdadero sentidc de un salario mínimo como remuneración justa e integral. La aplicación lisa y llana del tope de salarios mínimos a los efectos de 1.. indemnización por accidentes del trabajo, sería constitutivo del ejercicio abusivo del derecho, deplorado por nuestra legislación, ya que el crédito del actor quedaría en una posición jurídica de desigual inferioridad respecto de cualquier otro cn'idito. Trib. Trab. N~ 3, Bragado (Prov. Bs. As.), 16/5/90. "Abclando, R. E e/Aceros Bragado S.A.t.LE", DT, 1990.1753.
En esta causa se hizo lugar a la d('manda interpuesta por Rubén Felipe Abelando contra la firma ~Aceros Bragado S.A.C.I.F.~, condenándola a pagar la suma de aus· trales sesenta y dos millones cuatrocientos cuarenta y ocho mil ciento cincuenta y seis con ochenta centaVos (A 62.448.156,80) con más los intereses determinados en la precedente cuestión, sin perjuicio de posterior actualización hasta la fecha del efectivo pago (art. 276, ley 20.744, t. o. l, en roncepto de indemnización por incapacidad laboral (arts. 14 bis, 16 y rones., Consto Nac.; arts. 1°, 4·, 8'>, 11 y cones., ley 9688 según redacción de la ley 23.643; art~. IOJ, 116, 120, 276 Y cones., ley 20.744, t. O.; arts. 21,622. 1071, 1082 y concs., Cód. Civil; arts. 5º, SO, 7° y rones., ky 16.459; leyes 23.697 y 13.560; arts. 29,34,36,37,44 Y concs., dec.-Iey 771&'71; convención Nº 26 Org. Intern. del Trabajo; decl'8to 435190; Resolución 7/89, Consejo Nacional de Salario Mlnimo, Vital y Móvil; CSN, Fallos: 150:150; SeBA, causa 1. 39.983; CNTrab., plenario 231). El salario minimo, vital y móvil se ha constituido en un elemento de polilics económica y no en un valor estándar de vida digna, no reflejs lá depreciación monetaria y no guaroa una razonable proporción con la remuneración del trabajador, de donde la aplicación del tope máximo snual establecido seria incon~titucional. CA Villa Mercedes, San Luis. Sala Laboral, 2])5/90, sen\. 24.
La aplicación literal del artículo 8º de la ley 9688, tomando el salario mínimo, vital y móvil al tiempo de la incapacidad contraria el destino económico y social perseguido por el derecho objetivo. C. del Trabajo, Cipolletti, Rlo Negro. 27/9/90,
e~rte.
2525/CfC-90.
Eljuego de los lopes legales fijados por el srlículo 8º de ls ley %88 debe realizarse a la época del accidente, y s partir de alH y hasta el efectivo psgo al trabajador, el crédito debe ser aclualizsdo do acuerdo a lo dispuesto por el articulo 276 de Is Ley de Contrato de Trabajo. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1990,1. m, fo. 457f9. e) No apUcación del tope Indemnizatorio
La resolución de la Cámara que modifica su anterior pronunciamiento al aplicar el tope indemnizatorio previsto por la ley 9688, con el argumento de enmendar un error aritmético, es arbitraria, ya que no pudo apartarse de lo decidido con carácter firme en la sentencis definitiva, sin incurrir en violación de las garanUas con~ti· tucionales que amparan la coss juzgada. Del propio texto de la resolución impugnada resulta que no se habia configurado 232
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
en la sentencia ningún error numérico, sino que se había realizado una aplicación inadecuada del tope previsto en el artículo SO de la ley 9688, decisión que fue consentida por la demandada al no deducir 108 recursos que tenía a su alcance para subsanar lo que despuós considero como una sentencia equivocada. C'SJN. 2JII/H9, "Lasanta, Eduardo dYacimientos Petrolíferos fiscales". DL, 1990-129.
Si en época de estabilidad no surge del espíritu ni de la letra de la ley 11\ intención de reducir la protección de un trabajador víctima de accidente, no hay razón para admitir que ello puooa darse a raíz de un proceso inflacionario al que la víctima es ajena. CACCLM, La Pampa. Sala 2, 3t7J84, expte. 2534184.
La suma de A 20.000 como salario mínimo, vital y móvil y la pretensión de basar en ello un pago liberatorio total, no se ajusta a la intención del legislador ni a la finalidad de dicho in~tituto jurídioo, el que fue establecido como estfindar jurídico para morigerar los montos indemniza torios, y no para abolirlos c. del Trabajo, Cipolletti, Rlo Negro, 27/9/90. expte. 2525/CTC-90. d) Salario base del cálculo: plus por insalubridad y productJvidad
No cor'-esponde tomar como base del cálculo el salario básico percibido por el accionante, excluyendo los "pluses" por insalubridad y productividad que son remunerativos y si bien no fueron percibidos en ese momento, formaban parte de la paga convenida para el día del accidente. CNAT, Sala VIII, 22111/89, "Díaz, Cesáreo M. cJEstibajes y Servicins S.A.". TSS, 1990-532.
No existiendo en autos recibos suficientes oomo para efectuar el cálculo de confonnidad al artículo 11 de la ley 9688 y sus modificatorias, y enoontrfindose eljuez en la obligación de deienninar el monto, resulta ajustado a derecho y a la prueba de autos la forma como se ha practicado tomando en cuenta la remuneración denunciada y practicando el cfilculo de acuerdo al articulo Bº de la ley 9688 y SU modificatoria 23.643. CA Villa Mercedes, San Luis. Sala Laboral, 22/5/90, sen!. 24. tos salarios a los que se refiere el artículo 11 de la ley 9688 no deben ser promediados nominalmente sino a valor monetario constante, porque los efectos del envilecimiento de la moneda detenninan la evolución del salario; de no ser aRí se concluirla en que el valor del promedio obtenido sería inferior a la nonnal retribución de la víctima. CACCLM, La Pampa, Sala 2. 317/84, expte. 2534184.
La njación del salario promedio a efectos indemnízatorios debe hacerse actualizando los del perlado trabajado, anterior al accidente o a la fecha en que se configura el daño, o sea cuando la incapacidad es reputada permanente. A partir de alli resulta aplicable el artículo 276 de la Ley de Contrato de Trabajo a las sumas debidas y exigibles que resulten. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 3!7J84, expte. 2534184.
233
APENDICE JURISPRUDENCIAl
e) Tope rnl1xlmo de 20 años de salarlo núnlmo, vital y móvil
Corresponde actu&.lizar por depreciación monetaria el importe del salario mínimo, vital y móvil vigente, según resolución 7/89 del Consejo Nacional de Salario Mínimo, Vital y Móvil, a los fines del cálculo del tope máximo de veinte años de salarios previsto por el artículo 8" de la ley 9688, texto según la ley 23.643. Atenerse al monto nominal, aún vigente, de A 20.000 mensuales a los efectos del cálculo de las indemnizaciones de la ley 9688, torna arbitraria la resolución que así lo aplique por colisionar sin duda alguna con la garantía constitucional de igualdad ante la ley de que gozan todos los habitantes de la Nación. El costo de vida no es rígido ni estable, cambia según el tiempo y el lugar, por lo que el salario vital mínimo debe variar de acuerdo con las modificaciones de los números índices del costo de vida. En el caso de las enfermedades accidente resulta adecuado determinar el salarie diario promedio sobre la base del último año de servicio, dado que éste es el periodo más cercano anterior a la toma de conocimiento de la incapacidad. Trib. Tntb. Nº 3, Bntgado (Prov. Bs. As.), 16/5/90, "Abelando, R. F. e/Aceros Bntgado S.A.CI.F.", Carpetas DT, 3159.
o
Intereses
Si en la demanda se incluyó genéricamente el rubro "intereses", sin mayor especificación, y sólo en sintético párrafo introductorio y no se pidió que corrieran desde el dla del infortunio, no pesa sobre la demandada la carta de responder sobre el particular al tiempo de contestar la demanda. Si el tema referido a que los intereses deben correr desde el dla del accidente fue introducido en la parte dispositiva de la sentencia, que hace lugar a la pretensión indemnizatoria reclamada con fundamento en la ley 9688, sejustifica atender el agravio que al respecto recién invoca la demandada en el recurso, ya que no hubo oportunidad anterior de debatir sobre el punto (arta. 34, inc. 4" y 163, inc. &, Cód. Procesal). CNAT, Sala VII, 3(){4,l9O, ''Oyal'ZÓO, E. S. e/Yacimientos Carbonlferos Fiscales", DT, 1990-2216.
El nuevo contenido de los articulos 11 y 19 de la ley 23.643, en lo que respecta a intereses y prescripción, se han de interpretar del siguiente modo: el primero establece los intereses legales a partir de la toma de conocimiento de la incapacidad y el segundo tija, en ese mismo momento, la fecha inicial del plazo de prescripción de la acción proveniente de accidente del trabajo. C. de! Tntbajo, Cipolletti, RJo Negro, 17/4190, expte. 2272189. Cuando se trabaja con capItulas sujetos a actualización, lo que equivale a decir que se trabaja con sumas cuyo poder adquisitivo se mantiene constante, la utilidad a determinarse por su falta de peroopción en el tiempo oportuno no puede ir más allá que lo que la costumbre aconseja como compensatorio. La tasa de interés puro del 6% anual que inveteradamente aplica este tribunal y la jurisprudencia mayoritaria, es la que calificada doctrina nacional adopta y que también ha sido receptada por la Legislación Nacional (leyes 11.741,21.488, etc.). CACCLM, La Pampa, Sala 2, 2111CVg8, expte. 3979/88.
234
INOEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha descalificado judicialmente la aplicación de la tasa común bancaria para los créditos ya reajustados por depreciación monetari .. , estimando que en esos casos los intereses debían ser calculados con un tipo propio de épocas de moneda constante, o sea que se deben limitar a retribuir la privación del capital, no a recomponerlo. CA Villa Mercedes. San Luis, Sala Laboral, 2215/90, sent. 24. Que en épocas de alta inflación como a la que agistimos, una tasa de interés del orden del 6% u 8% no resulta compensatoria, debiendo entonces losjueces por razones de estricta justicia y equidad, buscar un equilibrio recomponiendo el capital y no limitándose a retribuir el capital, por lo que la tasa del 15% de interés anual no resulta injusta o irrazonable. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, 2215/90, sent. 24. Los intereses sobre la indemnización por accidentes del trabajo con fundamento en la acción especial de la ley 9688 deben liquidarse desde la fecha en que el crédito se hizo exigible, lo cual será el día que tuvo lugar la junta médica que declaró en definitiva el grado de incapacidad. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 18112184. expte. 2670/84.
En materia laboral la fecha de la exigibilidad de la obligación marca el punto de partida para el cómputo de intereses. SCllA, 1415/91. "l'meres, Alejandro c!SOMISA s,/lndemnizaciÓl1 por enfermedad accidente", L. 45.848, Revista de Jurisprudencia Provino cial, BlUnos Aires. agosto de 1991, vol. 11, Na 2, p. 147.
g) Fecha de cómputo
Dentro del mllroo de la ley 9688 no hay obligación de pago del resarcimiento de la incapacidlld definitiva, hasta tanto no hubiera alta médica oooformada o mediara el lap~o de un año desde el dla del infortunio (art". 8" y 26, ley 96RR).
En el marco de las reformas dispuestas en la ley 23.643, no hay di~pogición que altere los artículos 8" y 26 de la ley 9688, ni en lo que atañe al curso de los intereses, por lo que hay que estar a lo dispuesto en los articulos 508, 511 Y 622 del Código Civil, es decir, que se deben intereses cuando hay mora del deudor, y 00 hay mora hasta tanto no haya certeza de la medida y tiempo de vencimiento de la obligación a cumplir (art. 622 y argo arto 743, Cód. Civil). CNAT, Sala VlI, 30/4190, ''Oyarmn, E. S. e/Yacimientos Caroonrferos Fiscales·', DT, 1990-2216.
h) Pago pardal Como e] acreedor no puede ser obligado a recibir pago parcisl (art. 742), para justificar un pago de esta naturaleza, sujeto a determinación, se requiere un expreso reclamo del trabajador accidentado (art. 509, Cód. Civil), ya que la ley especifica en
235
APENDICE JURISPRUDENCIAL
materia de riesgos del trabajo no contiene disposición alguna en previsión de situaciones de manifiesta incapacidad. CNAT, Sala VII, 3&4'90, ''Oyarn1n, E. S. e/Yacimientos Carboníferos Fiscales", DT, 1990·2216. i)
Alta
m~ca
Es a partir del alta médica que se tiene por configurado en medida precisa el daño que genera la obligación de indemnizar en el marco de la ley 9688. CNAT, Sala VII, 3014'90, "Oyarzún, E. S. e/Yacimientos Carbonífel'Os Fiscales", DT, 1990-2216.
Otras salas de esta misma Cámara tienen decidido también que es a partir del alta médica que se tiene por configurado en medida precisa al daño que genera la obligación de indemnizar (en el marco de la ley 9688), y desde alli corre el curso de los intereses (Sala Ill, 8/8/86, en "Beltempo, José L. elLa Agrícola Cía. de Seguros S.A. y otra", DT, 1987-A, p. 102; Sala VIII, 2517/87, en "Torrejón Maldonado, Mauro e/Plus Ultra Cia. Arg. de Seguros S.A.", DT, 1987-B, p. 1774, todo ello, por aplicación también de la doctrina plenaria de esta Cámara en "Arena, Santos clF.stiport S.R.L.", Plenario 180 del 17/5172). j)
~tenninación
del salario diario
No hay obstáculo para computar actualÍzadamente el cálculo del salario al que se refiere el articulo 11 de la ley 9688, aunque no se plantee su inconstitucionalidad, porque tal nonna puede ser objeto de una interpretación que corrija el desequilibrio y lo haga congruente con el bien común, no desnaturalizándose su sentido. CACCL'1, La Pampa, Sala 2, 18/12184, exrte. 2670184.
El cálculo del salario diario referido al artículo 11 de la ley 968R debe ser becho ronsiderando las remuneraciones percibidas a valor monetario constante. Si as! no se hiciera, se restarla el sentido literal de la ley, que no contempla el fenómeno inflacionario por la época de su dictado, pero lo burlarla en su finalidad. CACCL'1, La Pampa, Sala 2, 317184, expte. 2534/84. k) Pago erectuado por el tercero respoRSable
La constancia del pago documentado del resarcimiento dDl trabajador por el tercero responsable del accidente del trabajo (art. lB, ley 9(88) puede efectivizarse en la etapa posterior a la sentencia del Tribunal del Trabajo. SCBA, 12112189, "Pérez, Osear Norberto e/Expreso Esteban Echeverrla S.R.L. slAccidente del trabajo, etc.", L. 42.780, RevisJa de Jurisprudencia Provincial. Buenas Aires, octubre de 1991, vol. 1, N~ 3, p. 244. 1)
Asistencia de otra persona
Si el trabajador accidentado necesita la atención constantR- de otra persona la indemnización por accidente del trabajo debe incrementarse en un 50% conforme el artIculo 82, inciso e, segundo nárrafo de la ley 9688. Aunque se haya pedido una
236
lNDEMN1ZAC10N SEGUN LA LEY ESPECIAL
indemnización que no se fu ndamenta en de recho, los jueces po r aplicación del princi pio iura curia noui! pueden suplir la omisión apuntada. Trib. Trab.
N~
4, Morón, 1714191, Carpetas DT, 3310.
m) Salarlos por Incapacidad temporaria
La iniciación de la demanda por accidente del trabajo detennina el carácter pennanente de la incapacidad y ésta resulta incompatible con el reclamo de salarios por incapacidad temporal por períodos posteriores. Trib. Trab.
N~
4, Morón, 17/4191, Carpetas DT, 3310.
n) Depreciación monetaria
Los índices a que se refiere el articulo 276 de la Ley de Contrato de Trabajo (lo o. 1976) son mensuales y por tanto insusoeptibles de ser divididos por lapsos menores, ya que resultan iguales tanto para el primer dia como para el último del mes. No existen coeficientes que reflejen la variación del valor monetario por periodos inferiores al lapso de un mes. Si entre la fecha pactada para el pago y la fecha dQ acreditación en autos del depósito, no transcurrió un mes integro, na procQde calcular la depreciación monotaria operada en el transcurso de dicho mes. Considerando el desgraciado fenómeno de la hiperinflación durante el curso del mes de junio de 1989, a punto tal que la cifra oficial fue del 114%, se E'stirna justo que el deterioro del valor adquisitivo de la moneda entre el 2 Y el 30 de junio de 1989 sea compensado con un i.nterés acrecido del 1100/0 a aplicar sobre el monto convenido. CNAT, Saja VlI, 19/3/91. "VidaJ, Amél"ico c!Woly S.R.L.", Carpetas DT,32%. Si la indemnización por accidente del trabajo fue determinada en función del salario minimo, vital y móvil vigente a una época anterior a la que el trabajador tuvo expedita la acción para reclamar, el cómputo de la desvalorización monetaria debe realizarse desde la primera fecha, no porque el crédito fuera exigible en esa oportunidad sino porque la indemnización fue establecida a valores históricos. SCBA, 14/5191, "Umeres, Alejandro clSOMISA s/Indemnizaci6n por enfennedad accidente", L. 45.84í!, Revista de Jurisprudencia Pravin· cial, Buenos Aires, agosto de 1991, vol. 11, N~ 2, p. 147.
o) Nadmiento del derecho Con prescindencia de la continl.lación de la relación laboral o las remuneraciones que por tal motivo percibiera, el derecho a la reparación del daño se consolida y forma parte del patrimonio del trabajador en el mismo instante en que se produce. SCBA, 19/6/90. L 44.405, Revista de Jurisprudencia Pravincial, BueIIOs Aires, julio de 1991, vol. 11, N~ 1, p. 68.
237
APENDICE JURISPRUDENCIAL
16) PROCEDIMIENTO a) LegItimación para demandar
No corresponde que la indemnizaci6n derivada de la muerte del causlinte por un accidente del trabajo sea percibida por el padre del mismo si no acredita ninguno de los recaudos que la ley 18.037 exige para reconocerle el derecho a BU percepción; esto es, la demostración de enconturse incapacitado y a cargo de su hijo al tiempo del deceso. Tríb. Trab. W 4, San Martín, 2Sn¡SS, "De Lillo, Humberto Egidio dGAMCOP S.A.", Carpetas DT, 3137.
b) Honorarios. Valor del litigio
En caso de rechazo de la demanda, a los tines de la regulación de honorarios, el monto del pleito está constituido exclusivamente por el capital reclamado actualizado, con exclusión de los intereses. CNAT, Sala [J, 27/4/89, "Artoni, Juan Antonio clCuareta S.A. Volcán", Carpetas DT, 3069.
Cuando se trata de valorar el honorario del perito médico debe meritarse el trabajo efectivamente realizado por éste, por lo que resulta aconsejable el establecer un monto fijo. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 5/6190, expte. 4554/90. Reiteradamente se ha aceptado que la regulación procede no sólo sobre el monto de capital, sino también sobre los intereses. Al regularae una suma fija se priva al profesional de aplicar el porcentual de honorarios sobre el monto que resulte de la liquidación de los intereses, por ello es conveniente modificar la regulación, fijando un poreentaje y no una suma fija. CACClM, La Pampa, Sala 1, 23/5/90, expte. 4487/90. Al manifestar la parte no tener interés en la pericia y a lo innecesario de ella para la solución del C8BO, tanto que la sentencia de primera instancia bien pudo dictarse sin ella, con los elementos propuestos por el propio actor en su demanda, oorrosponde adjudicllr el pago al proponente de la prueba pericial. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 29/6/90, expte. 46%'90.
El monto del juicio a los efectos del articulo 52 de la Ley Provincial 1075 está vinculado al monto sobre el que tiene influencia la petición. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 12n/9O, expte. 471S190.
Las oostas se deben cargar siempre Il la parte que 0071lúnmente hizo necesario el juicio. Cualesquiera sean las circunstancias accidentales, las costas son 11 cargo del responsable si éste negó su responsabilidad aunque el monto pretendido por la víctima fuere desproporcionado. CA Villa Mercedes., San Luis. Sala Laboral. 2'lJ5/90, sent. 24.
238
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
e) Percepción tardía de los créditos del trabajador Es irrazonable, constituye una violación del derecho de propiedad y avalana oonductas rayanas en la mala fe de 108 deudores que tienden a depositar 108 últimos díliS del mes pretendiendo cancelar el crédito con el índice del mes anterior, si el depósito se efedúli 26 dilis después en periodo de hiperinflación. Para reparar el perjuicio ocasionado al deudor por la falta de disposición oportuna del capital y resguardarlo de la depreciación monetaria ocurrida en ese lapso, no oorresponde el fraccionamiento de! índice elaborado por el INDEC por lapsos inferiores al mes calendario. I..o()~ intereses compensatorios son una herramienta eficaz para aplicar esta situación (en e! caso se fijaron par" el mes de julio de 1989 en el 6,34% diariol y los mismos se deben aplicar sobre el capital revigorizado al último día d<JI mes anterior, hasta I!t fecha de depósito. Juzgado Nacional del Trabajo N° 40, 9110/89, "Ottaviano, Jorge E. c/Dragado y Ohras Portua.ria~ SA" (sentencia firme), DL. 1990·173. d} Intervención voluntaria de
les-~ros
(art. 90, Cód. ~ Civil
y Comercial}
El hecho de que no coincida el domicilio indiendo por el accionante como lugar de acaecimiento del accidente, oon el que reseña el incidentista que pretende !lU intervención voluntaria en los términos del articulo 90 del Código Procesal Civil y Comercial, torna inadmisible la pretensión de éste, ya que no encuadrando con los datos de la demanda ni con la imputación de responsabilidad, podrá dar lugar a la articulación de las defensas que considere procedente el accionado, pero no autori~a la admisión en el litigio de aquél que no ha sido responsabilizado por las consecuencias derivadas del infortunio. CNAT, Sala JI, 24112/87, senL 60.967, "Marnani, Alejo José dMargani, Eusebio", DL, 199ú-149. e) Decisión uUra pe/ita No es indispensable que el trabajador haya invocado la concausaljdad como fundamento de su pretensión. La existencia de un proceso artrósico anterior, agravado por el accidente del trabajo que da origen a la acción, no obliga a podir su reparación en forma expresa. Constituye una cuestión de dere~ho implíeita o subsumida en el principio iura rwvit curia, y el juzgador al aplicar la teona de la indiferencia de la ooncausa no decide extra petita sino ultra petita, confonne lo autoriza el artículo 56 de la Ley Orgánica. CNAT, Sala V, 22/2/88, sent 40.647, ''Caballero, Carlos dComercial Unión Assurance Co. Uda.", DL, 1990·149.
o
Presunciones no establecidas por la ley. Requlsllos de validez
Con arreglo Il la cllrga procesal de afirmación, los hechos importantes deben ser narrados con plenitud, extremo que no se cumple si en el responde la demandada se limita a una negativa genérica y particularizada, sin aportar elemento alguno afirmativo sobre el fondo del asunto. Si el trabajador sufrió un accidente y la demandada lo envió a una clínica que
239
APENDICE JURISPRUDENCIAL
le remitió datos concretos sobre las secuelas del infortunio, asumie!ldo la responsabilidad de su curación médica, que se caratuló corno ~accidente" y abonó salarios por tal motivo, cabe concluir que existen presunciones fundadas en hechos reales y probados, que por su número, precisión, gravedad y concordancia, acreditan el accidente del trabajo invocado en la demanda. La valoración de las presunciones no establecidas por la ley constituyen prueba cuando se fundaD en hechos reales y probados y cuando por su número, precisión, gravedad y concordancia, produjeren convicción según la naturaleza del juicio, de confonnidad con las reglas de la sana crítica (art. 163, inc. 5°, párr. 1", Cód. Procesa!). CNAT, Sala 1, 17/5/89, "Pend, P. clSeminaria Empresa Constructora S.A.", DT, 1990-2111. Ver también: CNCiv., Sala C, 28J9n3, ED, 53-543; CNAT, Sala VI, 19/3/84, SD, 19.079; id., Sala 1, 28/HY86, SD, 53.879. g) Recurso extraordinario Es propio del régimen de los recursos, en particular de los extraordinarios, que sus requisitos de admisibilidad y procedencia deben subsistir en el momento de la decisión. SCBA, 26/9/89, "De Lillo, H. E. clGAMCOP S.A.", TSS, 1990-325. Determinar la fecha en la que el trabajador toma conocimiento de su incapacidad laborativa y en consecuencia la del inicio del cómputo de la prescripción constituye una cuestión de hecho irrevisable en principio de casación. STJ, RJo Negro, 3015/90, expte. 7759/90. El tratamiento de la cuesti6n referida a la prescripción corno asi también los actos que tienen entidad para suspenderla, interrumpirla o el cómputo del plazo para que se opere, son cuestiones de hecho privativas del tribunal de mérito y exentas del contralor de la instancia excepcional. STJ, RJo Negro, 3015/90, expte. 7759/90. Determinar en un ac~idente del trabajo si medió culpa del trabajador o negligencia de la empleadora importa un reané.lisis de las circunstancias de hecho, ajenas al recurso de inaplicabilidad de ley, salvo absurdo. STJ, RJo Negro, 9/3/90, exple. 7678/90. La discrepancia con el monto resarcitorio dispuesto en el decisorio atacado no constituye causa suficiente para acoger el recurso extraordinario ya que con ello se estarlan usurpando facultades propias del tribunal de mérito. STJ, RJo Negro, 711J9O, exple. 7339/89. h) Acción ronlra el tercero responsable del dal'lo
La demanda iniciada contra el responsable del evento dañoso ante la justicia civil, no implica el ejercicio de la opción del articulo 17 de la ley 9688, que sólo fija las distintas acciones por lss que el trabajador puede optar contra su empleador. Dictada sentencia en sede civil contra el responsable del dafto, el trabajador tiene
240
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
derecho a reclamar \0. diferencia a su favor que le adeude el empleador con fundamento en el artículo 8!! de la ley 9688. CNAT, Sala 1, 1911CV89, ''Rotondo, l'. R. cIM:.C.B.A.", TSS, 1990-333. 1)
Prueba de peritos
n
VaIorad6n. Fuerza vilH.'lllante
El informe pericial carece de efecto vinculante para los jueces yen la apreciación de la prueba gozan de amplias atribuciones en razón del sistema de "apreciación en conciencia". CNAT, Sala VIII, 15111/85, "Argaftar.lz, E. L. e/Establecimiento Textil Oeste S.A.", Carpetas DT, 3120.
Los conocimientos técnicos para el discernimiento de la incapacidad deben intro· ducirse en el pleito mediante prueba pericial. CACCLM, La I'lImpa, Sala 1, 11/4188, expte. 3767/88.
La pericial médica es el medio idóneo para incorporar al proceso conocimientos especiales de alguna ciencia o actividad técnica especializada. CACCLM, La I'lIIn:pa, Sala 2, 28/11188, expte. 4013/88. No puede desmerecerse la conclusión del dictamen in Clbstrezcto, sino en concreto dentro de su propia construcción y referido al caso analizado. CACCLM, La I'lImpa, Sala 2, 11/8/89, expte. 432Q189.
La prueba pericial debe ser analizada por el magístrado conforme las reglas de la sana critica conjuntamente con las demás pruebas y teniendo en cuenta los principios científicos en que la pericial se funda. Ello no significa que el juez esté atado a aceptar sin retaceos el dictamen pericial, pues de otro modo estarlo. de más su labor decisoria, bastando que el juicio se sometiera a los peritos para que ya estuviera resuelta la cuestión. CACCLM, La I'lImpa, Sala 1, 414189, expte. 4048/88. Aun cuando el perito médico se refiera al accidente como causa determinante de la lesión, ello de ninguna manera supone la prueba de la relación de causalidad entre el hecho y el daflo, cuando el perito ha dictaminado sobre la base de los dichos del actor. CACCLM, La I'lImpa, Sala 1, 15/5/90, exple. 4633/90. Eljuez no tiene por qué saber sobre interpretación de asientos contables aunque por propia inquietud personal esté en condiciones de hacerlo, ya que es bien sabido que ello no es de su incumbencia pr0fesional; el juez sabe de derecho, no de asientos contables. CACCLM, La I'lImpa, Sala 1, 1118189, expte. 432CV89. Para llegar a la designación del perito, resulta necesario el interés demostrado por la parte interesada, por lo que cumplido el plazo de prueba sin que se llegue a la designación, es evidente el desinterés y corresponde la declaración de caducidad de la prueba por negligencia del interesado. CACCLM, La I'lImpa, Sala 1, 19/ICV90, expte. 4873/90.
241
APENDICE JURISPRUDENCIAL
U) Varios dictámenes
su~vos
Cuando existe disparidad de criterios entre distintas pericias médicas practicadas, corresponde, en principio, adoptar el último dictamen, ya que el mismo mide, en mayor grado, el estado actual de las consecuencias del evento dañoso y su grllClo de curación, que puede variar con el transcurso del tiempo. CNAT, Sala VIII, 15/11/85, "Atgañaráz, E. L e/Establecimiento Textil Oeste S.A.", Carpetas DT, 3120. 111) Impugnad6n
La impugnación de la pericia debe tener tal fuerza y fundamento que evidencie la falta de competencia, idoneidad o principios científicos en que se funda el dictamen. El juez sólo puede y debe apartarse del asesoramiento pericial cuando éste adolezca de deficiencias significativas, sea por errores en la apreciación de las circunstancias de hecho o por faltas lógicas en el desarrollo de los razonamientos empleados, que conduzcan a descartar la idoneidad probatoria de la peritación. CNAT, Sala VIII, 22/11189, "Dial, Cesáreo M. e/Estibajes y Servicios S.A.", TSS, 1990-532; Id., CNAT, Sala VIII, V/6Igg, "Guida, Isabel clTransportes Sol de Mayo S.A.", LL, LIlI.l, N9 209. j)
Carga de la prueba. Muerte
Es clara la regla del arto 375 del Código Procesal Civil y Comercial y así, surge imperioso su cumplimiento, ya que si quien alega un hecho no lo prueba, no JX2d.rá ver su pretensión aceptada en la sentencia, atento a que en el proceso se parte del principio de que quod non est in actis non est in mundo, lo que significa que para el juez todo hecho que no se demuestra es inexistente. Si con fundamento en los articulas 1° y S" de la ley 968S se reclama indemnización por muerte deberá previa e ineludiblemente acreditarse el ~accidente~ mencionado en dicho cuerpo normativo, y sólo posterionnente se juzgará la responsabilidad que compete a la accionada en relación al evento acaecido. Trib. Trab. N9 3, Quilmes, octubre de 1991, "Carbal lo, Apolinaria M.A. cJPanamericana de Plásticos S.A.I.e. slMuerte ley 968S",Revislo ck Jurispruckncjo Provincial. BuetWS Aires, diciembre de 1991, vol. !l, Ng 6, p. 623. k) RKIU"SO de lnapUcabllldad de ley
1) Apredaclón de la prueba. Requisito de la Impugnadón Es insuficiente el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley que no demuestra el absurdo alegado ni la transgresión del precepto legal que invoca al no controvertir las circunstancias fácticas analizadas por el juzgador de la instancia ordinaria para arribar a la conclusión cuestionada. SCBA, 1415191, "U meres, Alejandro e/SOMISA sllndemnización por enfermedad accidente", L. 45.848, Revista de Jurisprudencia Pr(JVjn· cia/, BuefWs Aires, agosto de 1991, vol. 11, N9 2, p. 147.
242
INDEMNIZACIQN SEGUN LA LEY ESPECIAL
11) CuesUones de hecho. PRscripclón Determinar si transcurrió o no el plazo legal de prescripción y su punto de partida, son cuestiones de hecho Írrevisibles en cll88.ción y ajenas al recursO extraordinario de inaplicabilidad de ley, salvo la existencia de absurdo. SCBA, 1415191, "Umeres, Alejandro c/SOMISA slIndemnización por enfermedad accidente", L. 45.848, Revista de Jurisprudencia Provino cial, BueMs Aires, agosto de 1991, vol. n, N~ 2, p. 147. 111) Cuesdones de hecho. Accidente del trabajo Establecer cuándo el dependiente adquirió conocimiento de su minusvalía laborativa -época a partir de la cual comienza a correrla prescripción de la acción derivada de una enfermerlad accidente- constituye una típica cuestión de hecho cuya evaluación corresponde en forma privativa a los jueces de grado y por lo tanto la decisión que así lo determina es ajena a la casación, salvo que se denuncie y demuestre la existencia de absurdo. SCBA, 1213/91, L. 45.885, Revista de JurispTlidencia Provincial, Bue· MS Aires, octubre de 1991, vol. n, N2 4, p. 393.
17) EXTINCION DEL CONTRATO COMO CONSECUENCIA DEL ACCIDENTE a) Aplicación del arUculo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo En principio no hay inconvenientes para admitir que el accidente del trabajo al no provocar por si la resolución del contrato admite en todos los supuestos de incapacidad, sea ésta absoluta o relativa, la aplicación de los supuestos del articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo. En este mismo contexto, sin embargo, no se adscribe la posibilidad de aplicación del articulo 211 del mismo cuerpo legal, tal como lo hizo la demandada cuando notificó a su dependiente que le reservaba el puesto. CACClM, La Pampa, Sala 1, 26/4190, expte. 4566/90. El articulo 254 de la Ley de Contrato de Trabajo rige las alternativas del vínculo contractual en casos de accidentes del trabajo. Dicha norma es sumamente amplia y se aplica al trabajador que es despedido ---despido directo o indirecto- por incapacidad fisica o mental, la única condición es que dicha incapacidad !lea sobreviniente a la iniciaci6n de la prestación de servicios. CACClM, La Pampa, Sala 1,26/4190, expte. 4566190.
La negativa a suministrar tareas configura un hecho gravemente injurioso, por afectar interescs materiales y morales del trabajador y ello justifica la denuncia de la relación. CACClM, La Pampa, SaJa 2, 513/90, expte. 4496/89. Si el trabajadodaccidentado en un accidente del trabajo) requirió reiteradamente a su empleador que se le otorgaran tareas, concurrió al examen médico que al efecto se lo citó y desde entonces y por el lapso de 20 dlas se le contestó tan sólo que se estaba buscando la tarea adecuada sin resolver la situaci6n, no puede menos que apreciarse ello como una injuria clara a 108 intereses del trabajador cuya situación
243
APENDICE JJRISPRUDENCIAL
debió resolverse inmediatamente a la luz de lo dispuesto por el artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo. CACCLM, La Pampa, Sala 2. El empleador MUIDe íntegramente los riesgos del negocio y como tal es responsable de las obligaciones derivadas del contrato de trabajo, no quedando relevado de su obligación de dar ocupación por el solo hecho de abonar el salario si no procura a su dependiente una efectiva tarea de acuerdo a su categorla profesional. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 5/3190, expte. 4496189. Si se interpreta que existe una incapacidad absoluta, se debe pagar la indemnización del párrafo 4 Q del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo que corresponderla por aplicación del artículo 254 de la citada ley. Si la incapacidad advertida era relativa debe acreditar el demandado si se encuentra en el supuesto de no poder o no querer Mignar tareas, casos de los que se deriva un régimen indemnizatorio, según sea el párrafo 20 o 3!! del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo el que sea de aplicación. En consecuencia, si no se acredita la imposibilidad de reincorporar se legitima el supuesto de los artlculos 242 y 246 de la Ley de Contrato de Trabajo. CACClM, La Pampa, Sala 1, 26/4190, expte. 4566'90. La aplicación del articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo corresponde no sólo por lo que surge del articulo 254 del mismo cuerpo legal, sino además porque es de toda lógica que si corresponde en el caso de resolución por causa ajena ala relación, con igualo mayor razón corresponderá en caso de que la incapacidad obedezca a un infortunio que tiene por causa única, precisamente, al trabajo. Seria incongruente por otra parte que se reconozca a los causahabientes del trabajador una indemnización por su antigüedad, en caso de que fallezca (art. 248, L.C.T.) y que la misma le sea negada al propio trabajador cuando sólo queda incapacitado. CACCLM, La Pampa, Sala 1,26/4100, expte. 4566{90.
b) lnaplkabllkbd del arUculo 211 de la Ley de Conlrato de Trabajo La norma del articulo 211 de la Ley de Contrato de Trabajo no resulta compatible, y asiste razón a la sentencia cuando afirma que la aplicación que se hizo de la Ley de Contrato de Trabajo, a partir de ese articulo, se tradujo en un perjuicio para el trabajador, a quien se le dijo que el empleador no tenia tareas para asignarle, sin ofrecerle siquiera la indemnización que en virtud del articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo le hubiera correspondido en tal supuesto. CACClM, La Pampa, Sala 1, 26/4190, exple. 4S66'9O.
Como las partes se habrlan comportado conforme al criterio del articulo 211 de la Ley de Contrato de Trabajo, cabe en cuanto es compatible adoptar la solución que esta norma contempla, de conformidad con lo que seftala la doctrina, es decir que durante el ailo de conservación del empleo no deben abonarse salarios. Esta solución la impone la buena fe, pues si la patronal se comportó como si la cuestión se tratara de una enfermedad inculpable, no es menos elocuente el silencio que mantuvo el empleado durante todo ese tiempo sin reclamar tareas compatibles con su situación
244
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
y poner a disposición de su patronal su capacidad de trabajo (arta. 103,63,212 Y 254, Ley de Contrato de Trabf\iol. CACCLM, La Pampa, SaJa 1, 514'90, expte. 4553/90.
e) Incapaddad
Se ha dicho que el accidente del trabajo no provoca por sí necesariamente la resolución del contrato, por lo que admite en todos los supuestos que ello ocurra, la aplicación de los distintos párrafos del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo. CACClM, La Pampa, SaJa 1, 1G' 12/90, "Ponteprimo de Entisne clRcfrescos del Oeste S.A. slDemanda laboral", expte. 489G'90, sentencias
fs. 379, Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenru Aires-lA Pampa, setiemoce de 1991, vol. JI, N9 3, p. L. P. 38.
En caso de extinción de la relación por incapacidad por accidente no se adscribe la posibilidad de aplicación del artículo 211 de la Ley de Contrato de Trabajo puesto que el mismo resulta incompatible con el régimen legal de los accidentes del trabajo, lo que no ocurre con el mencionado articulo 212. CACCLM, La Pampa, SaJa 1, lG'l2/90, "Ponteprimo de Entisne clRefrescos del Oeste S.A. slDemanda laboral", expte. 489G'90, sentencias fs. 379, Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenru Aires-La Pamp
18) PRESCRIPCION DE LA ACCION Antes de la vigencia de la reforma se había admitido con relación a la prescripción que el hecho generador al que se referia el articulo 19, en su vieja redacción, no era necesariamente el accidente que puede o no generar incapacidad, sino la incapacidad misma, lo que permitirla una interpretación coherente con la que admite el articulo 258 de la Ley de Contrato de Trabajo. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 20111189, expte. 4415/S9.
La prescripción se computa desde que la víctima tuvo exacto conocimiento y certeza de su incapacidad, no siendo esencial contar con valoración aritmética del grado de incapacidad. CACCLM, La Pampa, SaJa 1, 23/S/SS, expte. 3912/SS. Cuando el articulo 257 de la Ley de Contrato de Trabajo establece que la prescripción comenzará a correr desde la determinación de la incapacidad, se refiere al conocimiento que de ello pueda verosímilmente tener el damnificado, lo cual se obtiene, en algunos casos, con el alta médica. CACCLM. La Pampa, Sala 1, 23/S/S8, exple. 3912/SS. Cuando el articulo 257 de la Ley de Contrato de Trabajo establece que la prescripción comenzarA a correr desde la determinación de la incapacidad, no se está refIriendo al momento en que la junta médica o un profesional dice que importa un detenninado porcentual, sino al momento en que puede apreciarse realmente que como consecuencia del accidente el operario ha quedado efectivamente incapacitado. CACCLM, La Pampa, SaJa 1, 23/8/8S, exple. 391218S.
245
APENDICE .JJRISPRUDENCIAL
No puede interpretarse que la incapacidad quede recién oonfigurada defInitivamente oon la sentencia, porque de acoptarse tal criterio y atento a lo dispuesto por el artículo 19 de la ley 23.643, habrá desaparecido el instituto de la prescripción en materia de accidentes del trabajo. STJ, Rfo Negro, 23/2189, expte, 734U89.
Cuando el peJjuício es la consecuencia de un proceso de duración incierta, la prescripción corre desde que el daño es cierto y su apreciación es posible. STJ, Río Negro, 3015190, expte, nS9/90.
El hecho de que existan numerosos exámenes médicos. intervenciones quirúrgicas y juntas médicas permite concluir que la víctima tenía desde hacía un lapso prolongado, conc:rets oomprensión de la existencia de un daño cierlo y SUBOeptible de apreciación. STJ, Rfo Negro, 3015190. expte. 7759/90.
Se adquiere un derecho cuando se reúnen todos los presupuestos de hecho exigidos por la norma paF8. su imputación a favor del sujeto en calidad de prerrogativa juridica individualizada, por lo que la prescripción comenzará a correr desde que el obrero afectado estuvo en condiciones de enterarse de la existencia de su incapacidad. STJ, JUo Negro, 3OI5f90. expte. 7759/90.
Corresponde tomar como fecha para el cómputo de la prescripción de la acci6n de reagravación, el momen.to en que el trabajador toma conocimiento de ese agravamiento de la incapacidad y no la fecha del primigenio accidente. CACCLM. Neuqum, Sala 11, exple. 185/90,
A partir de la reforma introducida por la Ley de Contrato de Trabf\io. en los casos de accidentes del trabajo el cómputo de la prescripción sólo debe reputarse iniciado cuando la víctima ha tomado cabal conocimiento de su minuBvalfa y del origen de éste en el siniestro, dato subjetivo que tiene que estar respaldado por un elemento objetivo de carácter técnico que pennita calificar la actitud del sujeto accidentado en cuanto a su dMicit de aptitud laboral y la vinculación causal entre ese estado y el motivo que lo originara en el marco de la ley 9688. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha seflalado que el cAlculo del plazo de prescripción ha de iniciarse desde el hecho que determina la incapacidad en forma fehaciente, lo que requiere una apreciación objetiva que ponga de manifiesto el cabal IXlnocimiento de la invalidez por parte del trabajador, sin que pueda suplirse esta existencia sobre bases inciertas que no demuestren de manera concluyente que dejó transcurrir el plazo legal consciente de la afección que sufria. El cambio de tareas no demuestra por sl mismo que el trabf\iador tuviese conocimiento cabal y fehaciente de una disminución de capacidad laoorstíva. En el caao de haber iniciado un pedido de jubilación por invalidez no puede considerarse que el truajador tom6 cabal conocimiento de su dáflcit de aptitud hasta ser notificado de la reIIOlución respectiva. La apreciación de los infonnes periciales es facultad de los jueces conforme a la regla de la sana critica, por lo que tienen a su respecto la misma libertad de ponderaci6n que para el análisis de las demAs medidas probatorias, CNAT, Sala D, 3U5f90, '"'Cavallaro, Santiago Juan dCia. General Fabril Financien S.A. M, Revi.s14 Salud OcupacitMal. atril-junio de 1991, p. 38.
24
INDEMNIZACION SEGUN LA LEY ESPECIAL
En materia de accidentes del trabajo el plazo de prescripción de la acción ell de dos años a partir de "producido el hecho generlldor de la responsabilidad" (art. 19, ley 9688), norma modificada por el artículo 258 de la ley 21.297 que determina que el plazo de dos años correrá "desde 111 detennínllción de la incapacidad o el fallecimiento de la v1ctima". Sea que apliquemos una U otra disposición legal, lo cierto es que la prescripción nunca podrá empezar a correr antes de qUe el actor tome conocimiento de la dolencia que lo aqueja, que es el hecho que da nacimiento al derecho al resarcimiento (art, 3956, C, C.l en virtud del principio romano que detenninaba actio non nata nort praescribitur -cfr. SCBA, "Aguirre, Ramón cJCAP (La Negra)", sent. 26·3·74, en I.Yf, 1974, p. 911; Meilij, Gustavo R, Comenta.rio a la Ley de Accidentes del Trabajo, p. 143, nota 317-. Surgiendo del veredicto que el actor tomó conocimiento de las dolencias que padecía en el mes de octubre de 1986 y habiendo promovido la demanda el 13 de setiembre de 1988, no habiendo, por tanto, transcurrido el plazo liberatorio de dOI< años, la defensa será desestimada. Trib. Trab. N~ 2, Lomas de ZalllOf'a, rTJ8/90, ''Rodrlguez, Juan R. cJCerveceda Bieckert S.A. sllndemnización ley 9688", expte. 13,123, Revista de Jurispruderu: ia Provincial, Buenos Aires, diciembre de 1991, vol. 11, N~ 6, p. 616. Cuando se reclama indemnización por el padecimiento de una dolencia incapa· citante de pausada y prolongada evolución, para calcular el lapso de prescripción, 01 momento más adecuado es por su objetividad, aquel en que ha cesado la relación laboral, ya que con ello indudablemente se ha puesto fin a los factores lesivos que eventualmente pudieran resultar atribuibles como relación causal. Esas conclusiones lucen como atinadas y razonables, ya que importa poner una limitación a que el reclamo por una enfermedad accidente se tome imprescriptible, pues de otra fOnDa la toma de conocimiento de la incapacidad quedaria librada a la exclusiva libertad del interesado, violando asl el principio de seguridad juridica que es notorio tiene igual, sino superior jerarquia que los derechos del trabajador, los que si bien en principio son irrenunciables e indisponibles, lejos están de ser imprescriptibles. CNAT, Saja VIIl, 21\-6~91, "De Castro, Mateo José cJIggam S.AJ. ", Carpetas DT, 3355,
19) TRAMITACION ADMINISTRATIVA FOnDalizada la denuncia administrativa de un infortunio del trabajo (art. 25. ley 9688), en el supuesto de controversia se suscita un conflicto individual de trabajo que no pierde su naturaleza de tal por el incumplimiento de la obligación legal que implica efectuar la denuncia de SU acaecimiento. Radicada ante la instancia administrativa del trabajo provincial la denuncia de un infortunio laboral, cualquiera de las partes involucradas -trabajador y empleadortienen dos alternativas posibles: a) aceptar el procedimiento administrativo que en el ámbito de la provincia de Buenos Aires establece la ley 10.149 y su decreto reglamentario 6409184, en cuyo caso el trámite es de oficio y la intervención de quienes
247
APENDICE JJAISPAUDENCIAL
lo aceptaron se torna obligatoria, y b) declinar la instancia administrativa acudiendo a fonnalizar el reclamo ante sede judicial OOUlO también está previsto en los artículos 'r' y 9" de la ley citada. Si se acepta por las partes el procedimiento adm.inistrativo reglado por la ley 10.149 y su decreto reglamentario, la resolución dermitiva que dicte el órgano adm.inistrativo será ejecutable ante los tribunaJetI del trabajo con jurisdicción en el lugar donde se prestó el servicio (arte. 38, ley 10.149 y 81, dee. reg.6409I84). En el supuesto de actuaciones administrativa!! por infortunios del trabajo tramitadae según el régimen provincial de la ley 10.149, la voluntad de declinar dicha instancia debe expresarse claramente por las partes antes de dictarse la I'e!IOlución administrativa fijando la indemnización. en cuyo caso el conflicto podrá dirim.irse en sede judicial. El cumplimiento de la obligación legal de realizar la denuncia del accidente y/o enfennedad ante la autoridad administrativa del trabajo no conlleva necesariamente la obligatoriedad de la intervención de la instancia administrativa -provincial o nacional- cuando cualquiera de las partes interesadas manifiesten oportunamente su decisión de declinar la mísma. No resulta oponible a la parte que declinó oportunamente la intervención de la Subsecretaria de Trabajo provincial la resolución que fija la indemnización por accidente del trabajo; en consecuencia, no puede considera~ que a su respecto el trálDite administrativo y IIU decisión final adquiera eficacia para que en sede judicial se tenga por acreditado dicho infortunio que debe probarse ante la justicia del trabajo. SCBA, 12112189, ''Ooieoechea, Miguel Antonio e/Automóvil Club Ar. gentino 1/Cobro de indemnización por accidente dellnlhlljo", L. 43.032, RevisUJ de Jurispnu!ellCia ProvillCial, Buenos Aires, mayo de 1991, vol 1, N~ 4, ps. 3491350.
CAPITULO SEGUNDO INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO 1. LA CONCAUSALIDAD .......................................... 250
2. OBLIGACION DEL TRABAJADOR ................................ 251
3. COMPUTO DEL PLAZO DE LA PRESCRIPCION . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 251 4. INCIDENCIA DE LAS MODALIDADES DEL TRABAJO ........ . . . . .. 251
5. ENFERMEDAD PROFESIONAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 252 6. CASUISTICA .................. _............................. "
254
CAPITULO SEGUNDO INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO
SUMARIO 1)
LA CONCAUSALIDAD
2)
OBUGACION DEL 1RABAJADOR
3) COMPUTO DEL PLAZO DE LA PRESCRIPCION 4) 5)
INCIDENCIA DE LAS MODALIDADES DEL TRABAJO ENFERMEDAD PROFESIONAL Prueba concreta de incapacidad originada en la tarea
al b) e) d) e)
Teoria de la indiferencia de la COOC'Busa Toma de conocimiento Reconocimiento médico preocupacionaL Falta de indicación Preeminencia de la norma general por sobre el decreto 4389173, que instrumentó un cuadro cetTado
6) CASUISTlCA a) Afecciones cardIacas b) Afecciones coronarias causadas por el estrés e) Afecci60 columnaria d) Artropatla
e) Brucelosis f) Estrés g) Fracturas h) Hipoacusia
r) Nivel de ruido inferior a los 90 dbA 11) Dafto moral HI) Bilateralidad' de Jos trances act1sticos vinculados al ruido industrial i) Neurosis depresiva de origen traumlltico j) Suicidio
249
APENDICE .A..lRISPRUDENCIAL
k) Várices 1)
Carga de la prueba
11) Bilateralidad de la dolencia
1) Afección psiquiátrica. Concausalidad. Improcedencia 1) LA CONCAUSALIDAD
Tratándose de una enfermedad accidente, es obvio que la presunta influencia concausal de las condiciones de trabajo en el üer incapacitante, cesa con la extinción de la relación de trabajo. Tratándose de una enfermedad eventualmente incapacitante, el trabajador que demanda deoo actuar diligentemente a nn de determinar la existencia y grado de la incapacidad y su posible vinculación con las tareas, pues lo contrario conduciría a prolongar los plazos de prescripción en relación directa con la desidia del interesado, resultado cuya irrBzonabilidad es evidente, salvo que el trabajador invoque motivos atendibles para justificar BU inacción. CNAT, Sala VI, 13m90, "Dindnico, E. dU.O.M.R.A.", DT, 1990-2215. En los casos de enfermedad accidente en los que la reparación se recIama sobre la base del derecho común con fundamento en el articulo 1113 del Código Civil, corresponde desentrañar de la prueba si el lugar, las condiciones de trabajo o la tarell, actuaron como factor concurrente, desencadenante o agravante del proceso patológico, al cual el trabajador tenia una predisposición o labilidad particular. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1715188, expte. 409QI88. Carece de entidad práctica, dado el mareo legal de referencia (ley 9688), distinguir si las tareas fueron desencadenantes de la enfermedad o si la agravaron, puesto que además de no ser conceptos contradictorios, llevan dentro del marco de la ley citada a la misma conclusión respect!!"tl'lrtlfNlsponsllbilidad objetiva aplicable. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1615/88, expte. 3809/88. No puede sostenerse que existe enfermedad accidente cuando lo que produce el trabajo es sólo la agudización de la sintornatologia de la enfermedad padecida por el obrero, de manera tal que realizando o no dichas tareas, se llegarla al mismo estado en el proceso de la enfermedad. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 15/6188, expte. 3828188. Poco importa que la lesión o enfermedad preexistente o con causal se hubiera o no manifestado antes del aecidente, ya que lo único que resulta gravitante es su real existencia y su contribución al agravamiento del dai'lO. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 25/3/88, expte. 3755188. Si la acción por accidente del trabajo no está fundada en la ley 9688, sino en la acción del derecho común, la eoncausa no es indiferente y debe ser tenida en cuenta, ya que no puede recaer sobre el empleador la responsabilidad por un dailo que en parte es producto de las condiciones orgánicas del accionante. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/2189, expte. 4083/88.
250
INDEMNlZACION DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO
2) OBLlGACION DEI. TRABAJADOR
Tratándose de una enfermedad accidente, se debe poner a cargo del trabajador que demanda, después de transcurrido el plazo de prescripción, la acreditación de que, sin culpa de su parte, dicha determinación --o la toma de conocimiento de la existencia de incapacidad laborativa- ocurrió en época posterior. El trabajador que sabe que padece una enfennedad eventualmente incapacitante, debe actuar diligentemente a fin de la determinación de la existencia y grado de la incapacidad y su posible vinculación con las tareas. CNAT, Sala IV, I3m90, "Dinúruco, E. e/U.O.M.R.A. ", DT, 1990-2215.
3) COMPUTO DEL PLAZO DE LA PRESCRIPCION Tratándose de una enfermedad accidente se deberían tener por no prescriptas lit" acciones iniciadas dentro de los 2 años de la fecha del acto o hecho extintivo de la relación de trabajo, quedando a cargo del excepcionante la prueba de que medió una determinación anterior de la incapacidad (art. 258, Ley de Contrato de Trabajo). CNAT, Sala IV, 13/7190, "Dinúnico, E. e/U.O.M.R.A. ", DT, 1990-2215.
En el caso de la enfermedad profesional o la enfermedad accidente, la determinación de la existencia de la incapacidad se presenta en forma complicada pues éstas generalmente no se manifiest!ln sino en forma gradual y lo que en principio aparece corno un simple malestar que impide la prestación del servicio con el tiempo se va agravando tansformándose en una enfermedad incapacitante de la cual el trabajo ha sido causa determinante o coadyuvante. La dificultad entonces de fijar el punto de partida está dado por el propio desarrollo de la enfermedad, razón por la cual el articulo 258 de la Ley de Contrato de Trabajo ha resuelto la cuestión disponiendo para aquél la fecha de la determinación de la incapacidad. A partir entonces del conocimiento de que la enfermedad ha producido un grado de incapacidad laooral comienza a correr el término de prescripción. CACCLM., La Pampa, 21/11/90, "Patek e/Luna Hennanos S. A. s/Demanda laboral", expte. 4918190, sentencias fs. 352, Revista de Jurisprudencia Provincial, BuellOS Aires-La Pampa, setiembre de 1991, vol. n, N~ 3, p. L. P. 39.
4) INCIDENCIA DE LAS MODALIDADES DEL TRABAJO Aun cuando no es determinable en términos absolutos la incidencia que pudieran tener las modalidades del trabajo en la eclosión de In enfermedad del obrero, corresponde la indemnización cuando no es descarlable la gravitación de aquéllas y existen circunstancias especinlos que cond ucen por vla de presu nción a concluir en esw último sentido. CNAT, Sala IV, 12112186, "Baldesarre, A. e/Establecimiento Terrabus.i S.A."
251
APENDICE .JJRISPRUDENCIAL
5) ENFERMEDAD PROFESIONAL
a) Prueba roncrda de incapacidad originada en la tarea Si bien es cierto que de un modo general podría decirse que las múltiples funciones que tiene que desempeñar a UD mismo tiempo un conductor del transporte automotor de pasajeros, pueden llegar a resultar nocivas para la salud del trabajador que se ve sometido a un sinim de lesiones, ello solo no b8Bta para concluir que tenga derecho a ser resarcido sí no hay una prueba contundente acerca de UDa incapacidad que tenga su origen en el trabajo. CNAT, Sala IV, 19112189, "Guajardo, Luis Mario c/La Cabaña S.A.", Carpetas DT, 3133.
La demandada debe acreditar en el curso del proceso que las causas de las dolencias del actor son ajenas al trabajo de esfuerzo realizado, o que haya contribuido algún factor coneausal a la producción de las mismas. CACCLM. La Pampa, Sala 1, 28/2189, expte. 4083/88. b) Teoría de la indirerencla de la eoncausa
Confonne con la teoría de la indiferencia de la coneausa, no se exige que el factor concaussl sea el desencadenante de la dolencia, sino que basta que haya actuado despertando, exteriorizando, facilitando el desarrollo o agravando una enfermedad preexistente. Para que UDa afección sea considerada como enfennedad accidente es suficiente un vínculo de concausalidad con las labores desempei\.adas por el dependiente, sin que importe -cua.ndo se reclama por la ley 9688- en qué grado participó el trabajo, bastando que haya actuado como factor agravante aunque no sea el desencadenante de la dolencia. Habiéndose exteriorizado las dolencias de las actoras durante la relación laboral que vinculó a las parles, actuando el factor ambiental de su trabajo con incidencia concausal en tales afecciones incapacitantes, no obsta a la solución propuesta la antigüedad en el empleo que tenlan aquéllll8. SCBA, 1518/89. "Matus de Vergara. Irma y otras c/Frigorlfko Gepa S.A.", Carpetas DT, 3102. La teoría de la indiferencia de la concausa surgió para dar satisfacción a ciertos casos de enfermedades causadas por el trabajo, en los que la existencia de una predisposición orgánica impedla atribuir sólo a aquél la calidad de causa de la incapacidad. Se ideó asl, un sistema que, acreditada la nocividad de la tarea o de las condiciones de sus prestaciones, atribula la incapacitación sólo a la causa laboral, desechando como indiferente la causa extralaboral. Va de suyo que la llamada concausa laboral es tal porque es, ante todo, causa que concurre con otra u otras. Es decir, aunque parezca obvio, que debe poseer virtualidad lesiva por si misma. No es dudoso que cualq uier persona afectada por una enfermedad tendrá mejores posibilidades de eliminarla o controlar su evolución si no trabaja. De donde se infiere que, en mayor o menor medida, todo trabajo constituye un factor negativo para la salud de un sujeto predispuesto a contraer enfermedades incapacitantes. Lo que no
252
INDEMNIZACION DE lAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO
significa que, en todos los casos, deban ser considerados como factores concausales a efectos de la aplicación de la ley 9688. Ello sólo ocurrirá cuando el tipo de trabajo o las condiciones ambientales sean eficacea por sí mismos para desencadenar el específico mal incapacitante. CNAT, Sala VI, 31/1G'88, "Colombo, Héctor Gerardo e/Yacimientos Petrolíferos Fiscales", Carpetas DT, 3041.
c) Toma de conodnúenro
La toma de conocimiento por el trabajador de la incapacidad derivada de la enfermedad accidente que padece, no requiere la técnica y precisa graduación del déficit laborativo ni se vincula necesariamente con la decisión de la junta médica efectuada a los fines de obtención del beneficio jubilatorio. SCBA, 2/4191, L. 45.729, Revista de Jurisprudencia Prov/ncifll. BueMs Aires. setiembre de 1991, vol. 11, N~ 3, p. 306.
d) Reconocimiento rnHiro preocupad anaL Falta de IndkadÓII Si luego del accidente se pretende que la lesión que padece fue consecuencia exclusiva o con causal de la enfermedad previa, la demandada debió acreditarlo de manera contundente, puesto que el examen preocupacional sin advertencia alguna opera en este caso como prueba en contra. La falta de aviso del accidente constituye una violación de las normas dd contrato, pero no obsta a su reconocimiento. Cabe señalar que por accidente no sólo debe entenderse el hecho trawnático que, simulttmeamente con BU acaecimiento, produce un daño concreto, sino que también es comprensivo del concepto de aquellos casos en los que, con el correr del tiempo, aparecen lesiones en el individuo que reconocen su origen en algún hecho sucedido con anterioridad. CACClM, La PalJ1la, Sala 1,2/4'91, ''Primo, Osvaldo losé e/Bolsas Pampeanas S.A. (B.O.P.A.S.A.) slLabontl poc a~idenle del Inl.bajo", expte. 5048/91, r. C. A., Revista de Jurisprudencia Provjncial, Buen.os Aire~, agosto de 1991, vol. 11, N2 2, p. 29.
e) Preeminencia de la norma general por sobre el decreto 4389/73, que Instrument6 un cuadro cerrado
El concepto de enfermedad profesional está delimitado por el decreto-ley 18.913'70, articulo 4Jl, que agregó un apartado final al artlculo 22 de la ley 9688: ~Se considerará enfermedad profesional toda aquella que sea motivada por la ocupación en que se emplea el obrero o empleado". A partir de la modificación efectuada a la ley 9688 por decreto-ley 18.913170, basta demostrar la motivación de la enfermedad por el trabajo para que el lenómeno morboso sea absorbido normativamente, siendo a partir del decreto-ley mencionado supemda por el concepto de enfermedad profesional. Cumpliendo con la segunda alternativa del convenio internacional 121 de la Organización Internacional del Trabajo, el decreto 4389173 (B.O. del 27nn3) ha instrumentado, con relación a las enfermedades accidente, un cuadro cerrado en
253
APENDICE .,A.JRISPRUDENCIAL
contradicción con la nonna general, que establece un cuadro abierto, panorama que se agrava aún más si tenemos presente que el mencionado decreto procede del área del Ministerio de Trabajo cuando, en esta materia, es competente el de Bienestar Social, lo que lleva a concluir que el decreto en cuestión es inconstitucional. El convenio internacional 121 estableció que todo país miembro de la Organización Internacional del Trabajo debe legislar mediante alternativas: por la primera se presenta un cuadro cerrado de las afecciones, siempre que incluya como mínimo las detalladas en el anexo 1 del convenio; por la segunda, en cambio, la legislación debe proporcionar una definición general de la enfermedad profesional que sea lo suficientemente amplia como para incluir las detalladas en el anexo 1, pero abierta a nuevas posibilidades. Nuestro país aceptó las dos alternativas previstas en el convenio internacional 121 de la Organización Internacional del Trabajo con relación a las enfermedades profesionales, con el agravante que mediante el cuadro cerrado del decreto reglamentario no se comprenden todas las enfermedades profesionales, sino solamente las enumeradas en él (dec. 18.913170), ya que si se presenta alguna dolencia "motivada por la ocupación" que no está indicllda en el decreto reglamentario, no podria ser considerada como tal, razón por la cual corresponde aplicar la norma general superando la reglamentaria. CNAT, Sala VI, HY9/91, "Scromeda. Juan Constantino e/Faglomad S.A. y 00-0", DT, 1991-2092. 6) CASUISTICA
a) Arecdones cardíacas
El desempeflo en zonas sometidas ti condiciones climáticas rigurosas -como Rlo Negro, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego-- donde las distancias que separan a los centros poblados tol'Ilan por demAs gravoso el quehacer del agente viajero, implica una serie de riesgos que se acentúan ostensiblemente en el caso de una persona con antecedentes o inclinación a la deficiencia cardiaca. CNAT, Sala VII, 181Jl188, senL 16.512, "Caruso, Juan e/Grafa S.A.", DL, 1990-330. b) Arecdones CU'OnarIas causadas por el estrés
La enfermedad coronaria causada por el "estrés" reiterado o permanente es indemnizable por la via de la acción especial tarifada de la ley 9688, si ha sido una de 1/lB causas o con causas de su aparici6n el trabajo en que se desempeflaba. CNAT, Sala VIII. 'l9nt88, "Di Mauro. Natalio Rosarío e/Secretaria de Estado de MínerIa", Carpetas DT, 2892. Si bien la caroiopatla es una insuficiencia coronaria por arteriOBClerosis de etiologfa desconocida, las particularidadeB de la actividad mluitima, con BUB esfuerzoB fisicos y estrés, intervienen como factor conClluaal para agravar la dolencia, por lo que tal enfermedad resulta indemnizable en los términos de la ley 9688. CNAT, Sala 11, 25/2182, sent. 49.584, "Ferrer, Matlas clElma".
254
INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABA.,K)
------------------------------------e) Afecdón columnarla
Configura enfennedad profesional "la afección columnaria con signología clínica invalidante que incapacita al trabajador en el 15% de la total obrera en donde los continuos movimientos y esfuerzos ejercidos sobre las articulaciones actuaron como un elemento acelerador de su evolutividad y generador de la ruptura del equilibrio anátomo funcional". Se tuvo por cierto en el fallo que la responsabilidad del empleador se origina en una doble via: a) la subjetiva, que se remite a la culpa (art. 1109, Cód. Civil), emanada del no cumplimiento de las disposiciones de los artículos S·, inciso d) y 90, inciso a) de la ley 19.587 y 23, 27 Y 28 del decreto 35IJ79, y b) la objetiva, en virtud de lo dispuesto en el artículo 1113 del Código Civil respecto de la teoría del riesgo creado, según el cual se pone a cargo del dueño de las cosas la obligación de resarcir los daños causados por el riesgo o vicio de las mismas, en razón de que las que manipulaba el actor de propiedad de la demandada, áctuaron en el caso de autos ~en fonna mediata ocasionando un daño confonne al curso nonnal, natural y ordinario de las cosas". Las cosas que a criterio del tribunal originaron el perjuicio a la salud del trabajador, o sea bolsas y fardos pesados colocados en carretones y empujados manualmente que requerían esfuerzos y movimientos continuos, si bien no son en sl mismas riesgosas, pud ieron adquirir una potencialidad dañosa, independientemente de su calidad o aparente inofensividad, en razón de las peculiaridades de las tareas realizadas por el trabajador, el estado de salud de éste y la modalidad de SU desempeño al exigirle esfuerzos I1sicos mediante constantes y repetidos movimientos de su cuerpo (art. 1113, parte 21 in fine, cód. Civil; causa L. 34.885, sent. del 17/12/S5). Por tal razón, el encuadre nonnativo y de la doctrina legal de aplicación que en este aspecto efectuó el Tribunal de origen resulta correcto y no puede ser conmovido mediante las impugnaciones invocadas en el recurso. SCBA, 15/5/90, "Folmer, Valentin c/Firestone Argentina S.A .I.e. ". &repar DLE, 1. IV, p. 730.
d) ArIropaUa
Fundado en que la artropatia (lesiones en distintas articulaciones), focal izadas a nivel de la rodilla izquierda y en ambos pies, con caracteristicas moderadas, sin lesiones osteoarticulares que presenta el actor, sólo le condicionan una minoración laborativa equivalente al 200/0 de la total obrera, el a quo desestimó el reclamo impetrado con sustento en el articulo 212, párrafo 4ll de la Ley de Contrato de Trabajo (t. o., TSS, 1976-2411), porque el déficit de que es portador aquél no le imposibilita el desempeño en tareas productivas. El vencido recurre contra tal decisión (a tenor del memorial de fs. 119120), en procura de revertir la suerte del pleito, pero no le asiste razón, porque con independencia de los argumentos que ensaya la recurrente, existe una circunstancia que fue oportunamente introducida como defensa por la demandada y que obsta, en forma total, a la procedencia del reclamo. Esto es, que el actor percibió, al momento de su'-
255
APENDICE JJRISPRUDENCIAl
egreso, la indemnización por despido incausado, que tenga por reconocido en mérito a lo prescripto por el artículo 82, inciso b, de la Ley Orgáníca. En tales condiciones y conforme lo tiene reiteradamente resuelto esta Sala (in re "Yedro, Anselmo A. c/Líneas Expreso Liníers S.A.", sent. 63.938, del 26110189, entre otros), como ambas indemnizaciones no son acumulables porque responden a una misma causa, cual es la ruptura del contrato de trabajo (la indemnización del artículo 212 contempla un supuesto de incapacidad del trabajador que, por su magnitud, extingue el vínculo y la percibida por el actor -conf. artículo 243 de la Ley de Contrato de Trabl\io, texto ordenado--), el cese incausado de la relación de Norberto Stornello carece de derecho a la indemnización pretendida. CNAT, Sala IV, 1:7/2190, "Stcmello, N. e/Delia Penna S.A. 1990-337.
M ,
TSS,
e) Brucelosls
Los embutidos elaborados con carne vacuna y porcina constituyen la cosa riesgosa, con aptitud para provocar daño, o viciosa -por ser portadora del agente infeccioso que transmite la enfermedad- en el SUpuesto de brucelosis. La omisión de proveer guantes y barbijo a los operarios, medio de prevención aconsejable en el caso de brucelosis, genera Ja responsabilidad contractual prevista por el articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo (t. o. 1976). La inexistencia de daño material no impide que proceda la reparación del daño moral cuando la brucelosis no ha dejado incapacidad pero ha generado padecimientos. CNAT, Sala n, 19/5/86, "Rivera, Norma B. clFrigocffico MinguiJ16n S.A.
M ,
Carpetas DT,3164.
El estrés no es uno de los elementos integrantes del "infarto" pudiendo ser considerado a lo más como un desencadenante, para lo que se requiere una demostración de cauB8. a efecto, es decir certificación de un ahock afectivo seguido de inmediato o a muy breve plazo, de la crisis coronaria. CNAT, Sala n, 27/4189, "Artoni, J. A. clCuareta S.A. Vo\c;b¡", Carpetas DT,3069.
El estnls o sindrome general de adaptación, es producido por las reacciones del organísmo al adaptarse a las exigencias y modificaciones del entorno o de su propio interior y no puede evitarse mientras subsiste la vida, ya que todo sistema viviente se adapta de modo constante a las variaciones internas y externas. Los factores laborales son una de las fuentes posibles de estrés, pero a los Ímes de obtener la indemnización derivada de la ley de accidentes del trabajo, es neceaario que se acredite que la tarea que realizaba el actor requeria constantes reacciones de alarma y comportaba grande!! responsabilidades (del voto del doctor Guibourg). CNAT, Sala III, 30/'6189, senL 58.633, ''Nievas, Blanca E. cfErnpresa de Ferrocarriles Argentinos", DL, 1990-330.
El adentro y el afuera del hombre no estAn separados por la piel del cuerpo. El
256
INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO
concepto tradicional de ~accidente" del trabajo debe extenderse a otras situaciones como las que se derivan de la tensión y el estrés. CNAT, Sala V, 23/2/88, "Dueluox, Carlos B. e/La Naviera S.A.C.", Carpetas DT, 2875. Para que la enfermedad coronaria sea considerada consecuencia del estrés labo· ral, resulta necesaria una prueba concreta de que el trabajo ha sido una de las causas de la aparición de la cardiopatía. CNAT, Sala VI, 31110188, "Colombo, H. G. e/Yacimientos PetroUferos Fiscales", Carpetas DT, 3041. No resulta equitativo apreciar al trabajo como concausa de ciertas afecciones por su incidencia en el estrés, a menos que se pruebe que el tipo de tareas o las condiciones de su prestación configuran una causa de estrés apreciablemente mayor que la que puede suponerse normal en la vida de una persona sometida al ambiente en que se mueve. Sólo en ese supuesto puede generarse responsabilidad laboral. CNAT, Sala III, 2111190, "Migliarini, A. O. dENTel", DT, 1991-2091. g) Fracturas
En efecto, las constancias de autos corroboran que el trabajador -estibador portuario- se fracturó el dedo meñique derecho en momentos en que intentaba '"barretear" una carretilla semihidráulica de transporte de mercanc!as en el interior de la bodega de un barco y ello como fruto de un golpe sufrido por la propia barrcla (barra de metal) que estaba manipulando. Ahora bien-, un evento como el reseí'lado torna operativas las prescripciones del articulo 1113 del Código Civil pues, como señala la doctrina (conf. Acdeel Salas, La acción de derecr..o común en los infortunwslaborales, en TSS, 1980·417) para que exista una cosa riesgosa deben presentarse alguna de estas caracterlsticas: a) que la cosa se halle movida por una fuerza de la cual el hombre no tenga un contralor absoluto; b) que ella multiplique la potencia del hombre, y el que el daño resulta de las fuerzas de la naturaleza sobre la cosa que lo causó (en similar sentido esta Sala, sent. 17112/86, "Borda, Dani"l R. clItalar, S. A. y otro", DT, 1987·433; santo 27/4/88, "LanUn, Ram6n D. clPeldaño, S.R.L. y otro", LL del 17/&'88, fallo 86.733 y en TSS, 1988--649). En el caso, Jorge D. Rodrlguez tenia que utilj:¡:ar su fuerza fisica para despl=ar un gran peso (1200 kg según Fernández) que no podía controlar y resultó vencido por la inercia del objeto al que no pudo desplazar, el riesgo na~ió de las condiciones en que tuvo que manipular la cosa riesgosa que no fue la barreta sino la carretilla semihidráulica a que he hecho referencia. En tales condiciones, dado que las accionadas no acreditaron la existencia de culpa o negligencia en el actor (que realiz6 su tarea con los elementos de trabajo que tenia a BU disposición) no advierto que resulte r=onable el rechazo de su reclamo, en especial porque la mecánica del siniestro resultarla similar a la referida porel acuerdo plenario de esta Cámara en autos "Pérez, Martln J. clMaprico S.A.~ (Acuerdo 266, 27/12/88, TSS, 1989-224) en el que se seí'lal6: ~n los limites de la responsabilidad estliblecida por el articulo 1113 del Código Civil, el dafio causado por el esfuerzo
257
APENDICE JURISPRUDENCIAL
desplegado por el trabajador para desplazar una cosa inerte, puede imputarse al nesgo de la cosa". CNAT, Sala V, 15/11/89, ''Rodríguez, 1. D. c1Platestiba S.A.", TSS, 1990-238.
h) IUpoacusJa 1) Nh'el de ruido Interior a los 90 dbA El hecho de que algunas personas puedan verse afectadas por un ambiente ruidoso que no supera el nivel sonoro máximo admitido por la Ley de Higiene y Seguridad y su decreto reglamentario -labilidad para la alección- no es lo nOnTIal, y ello se debe, sin duda, a una predisposición especial o particular que obliga a resolver las cuestiones planteadas dentro del ámbito del derecho común, sobre la base de la concausalidad. Dentro del marco de la acción especial de la ley 9688, si la ruidosidad del ambiente actuó como factor causal o concausal en la producción de la hipoacusia resulta indiferente que el ruido generado por las máquinas no exceda el limite legal, debiendo, en consecuencia el empleador, indemnizar la minusvalia sufrida por el trabajador. CNAT, Sala VIII, 17/3/89, "Sofia, Ernesto clPelikan Argentina S.A. ", CarpelaS DT, 3172. Aunque el ruido imperante sea inferior al permitido por la legislación de higiene y seguridad, las máquinas que lo provocan constituyen las cosas riesgosas a que alude
el articulo 1113 del Código Civil y la empleadora es responsable porel trauma acústico causado a los trabajadores. La influencia de los ruidos en el ser humano no es susceptible de valoración rlgida, no existiendo una cifra tope de decibeles que trace el limite entre lo dañoso y aquello que no lo es, variando la incidencia del ruido en el ser humano de acuerdo con sus condiciones flsicas. El hecho de que se hubiesen entregado protectores auditivos resulta irrelevante, toda vez que la utilización de estA¡) solo elemento preventivo no es eximente de responsabilidad aunque si demostrativo del alto nivel de sonoridad existente. Al respecto, no se trata de saber si se han transgredido o no normas de seguridad industrial, sino de determinar si el ruido causó un perjuicio en el organismo del trabajador. CNAT, Sala 1, 191"'89, "Aimarelti, Alfredo Agustln e/Carnea S.A.", CarpelaS DT, 3072. No es necesario que el ruido ambiental supere los decibeles admitidos por las nonnas de higiene y seguridad, pan que si la lesión se produjo por el nivel sonoro del lugar de tmbajo, el empleador deba responder por el dal'lo. CNAT, Sala VIII, 25/10185, "Aoosta, Esteban e/Colorlo S.A.", Carpelas DT, 3153. No es condición necesaria panl que el empleador asuma la responsabilidad que le compete que haya infringido normas de higiene y seguridad industrial, en nlzón que las mismas si bien imponen mlnimos de seguridad, aun por debajo de esos mlnimos los riesgos no se eliminan por completo de modo que las cosas aun efectivamente controladas en su accionar, pueden provocar un dallo y el mismo se encuentra
258
INDEMNIZACION DE lAS ENFERMEDADES DEL TAABA.k)
tutelado por la responsabilidad objetiva que determina el articulo 1113 del Código Civil. CNAT, Sala n, 28/11/89, ''Torres, J. T. e/Dirección Nacional de Falricaciones Militares", Carpetas DT, 3106. 11) Daño moral
La naturaleza y definido carácter evolutivo de la hipoacusia, la necesaria adaptabilidad paulatina y gradual de quien la sufre y el no significativo grado incapacitante, permiten concluirque no corresponde fijar suma alguna romo reparntoria del daño moral. CN AT, Sala VIII, 2511 0185, "Acosta, Esteban e/Colorm S.A. " , Carpetas OT, 3153.
III) Bllaleralldad de los traumas arostleos vlneulados al ruido Industrial
Cabe confirmar el fallo impugnado si el accionante no cuestiona la conclusión del perito médico relativa a que las hipoacusias originadas por el ruido industrial revisten, necesariamente, carácter bilateral. La circunstancia de que el trabajador haya ingresado sano 8 la empresa no implica, en todos los casos, que la hipoacusia que padece se deba al ruido industrial, ya que puede originarse por otl"'OS factores totalmente ajenos al ámbito de trabajo. CNAT, Sala 1II, 3(),1I90, "Mendieta, Dionisia e/Autolatina S.A.", OLE, 1991,1. V, p. 402. l)
Neurosis depresiva de origen lraum:Wco
La neurosis depresiva de origen traumático que incide en el normal desempeño del trabajador constituye una incapacidad indemmzable en los ténninos de la ley 9688, aunque sea parcial. La contemplación de la enajenación mental como incapacidad absoluta en el articulo 54, inciso e del decreto reglamentario de la ley 9688 no impide ronsiderar las incapacidades, dado el carácter tuitivo de la ley. CNAT, Sala 1, 3()'12I83, sent. 48.326, "C:!ceres oISubt. Buenos Aires". j) SuicldJo
El suicidio o su intento cuando acarrea incapacidad permanente, puede ser indemnizado con fundamento en la ley 9688 si se vincula con un accidente del trabajo anterior o guarda algún tipo de relación con las tareas o el medio laborativo. CNAT, Sala 1, 28/'2/89, "Rivoire, Gustavo A. o'AdministraciÓit de Parques Nacionales", Errepar OLE, t. IV, p. 623. Véase también: CNAT, Sala II1, 29/12182, OT, 1982-1290. k) Várices Para aceptar la influencia laboral en el desarrollo de várices al proceso patológico debe ser bilateral con manifestaciones varicosas voluminosas y extensas, criterio que se Bustenta en la opinión médica de Bonnet, quien seflalara que la acción del trabajador en esa pato logia debe ser igual y simétrica en ambas extremidades.
259
APENDICE .AJRISPRUDENCIAl
Cuando la afección varicosa se presenta en una sola pierna cabe descartar la infl uencia de la tarea en su desarrollo, en especial si no se ha probado la escasa deambulación en el cumplimiento de labores que se realizaban de pie. CNAT, Sala Y, 3111(),189, "Proerza, J. e/Ferrocarriles Argentinos", DT, 1990-515; íd. CNAT, SaJa 11,29/5(87, "Ibáñez, M. e/Sevel Argentina S.A.", DT, 1987-1966.
No configura cosa el trabajo desarrollado por el trabajador, ni las características de las labores cumplimentadas, cuando las posturas o esfuenoa no reconocen la intervención de cosas que tornen aplicable la responsabilidad objetiva del artículo 1113 del Código Civil. Las várioos no deben ser indemnizadas con fundamento en el artículo 1113 del Código Civil ya que tal dolencia reconoce como etiología un componente de concausa preexistente revelado, exteriorizado o agravado por el trabajo con estación prolongada de pie, es decir que no result.a que haya intervenido una cosa como causa eficiente de la patología. CNAT, Sala 11, 13111/89, "Montes, J. C. e/Camicerlas Integradas Coto S.A.", DT, 1990-514; Carpetas DT, 3187. La falta de inclusión de las várices en los baremos del decreto reglamentario de la ley 9688 no es indice de la poca relevancia que habrlan tenido para el legislador. La reglamentación no incluyó las váricea ni gran cantidad de otros males susceptibles de ser padecidos por el hecho o en ocasión del trabajo, porque las normas de carácter general no pueden prever exhaustivamente la totalidad de la hipótesis de hecho, prefiriendo dejar librado a la consideración técnica del médico y a la prudencia del magistrado, en cada caso, la graduación del qUlÍntum resarcitorio, sin catalogar expresamente otros deterioros Bsicos que los más frecuentes y más sencillamente tarifables. CNAT, Sala VII. ''GÓmez. J. B. e/Industria BulOllera Argentina S.A.", B. D., DL, 1291. 1) Carga de la prueba
Al vincular el reclamo por enfermedad accidente -várices- con las tareas, correspondia a la actora la prueba de tal afirmación (art. 375, C. P. C.). Yen tal sentido no proporciona elemento probatorio alguno, ya que de la declaración de los testigos sólo queda establecido la realización de tareas de cocinera e incidentalmente haber ayudado a los internados y servir las comidas. De ello no se infiere tareas que hayan coadyuvado o influenciado en afección en miembros inferiores. Y el dictamen pericial médico expresa que se comprueba la existencia de ligeras dilataciones varicosas en cara posterior de ambas piernas, las que víncula a consecuencia de seis embarazos. Por el contrario, expresa que ellas no son compatibles a la tarea descripta por el lapso de tiempo referido, estimando un déficit del 4% de la total obrera, pero no vínculado a las tareas. Por ello, corresponde desestimar la acción. Trib. Trab. N~ 3, Lomas de Zamora, 11/4'90, "Aguirre, Juana Angélica c/Pro, Daniel y otro slDespido y ley 9688", exple. 17.793, Revista de Jurisprudencia Provincial, B/#lIOs Aires. diciembre de 1991, vol. n, N~ 6, p. 618.
260
INDEMNIZACIQN DE LAS ENFERMEDADES DEL TRABAJO
Il} Bila1eralidad de la dolencia
Para aceptar la influencia laboral, las várices deben ser bilaterales, definidas y evidentes, extendidas por ambas extremidades y no circunscriptas a un pequeño sector topográfico, ya que si la causa de la dolencia residiera en el trabajo, su acción debería ser igusl y simétrica sobre ambas extremidades inferiores y, por lo tanto, las várices tendrían que existir en ambos miembros inferiores. Para aceptar la influencia laboral en la aparición de várices, es dificil acepwr que las condiciones desfavorables de trabajo puedan llevar a la deformación de uno de los miembros y mantengan indemne al restante. La posibilidad de Q]ocalización selectiva de la dolencia" no parece convincente ya que, en principio y salvo mal formación de uno de los miembros, no se explica cómo puede existir predisposición mayor en una pierna que en otra, o una ~focalización del maln que disminuya los efectos agresivos de la presión sanguínea anormal que, forzosamente, tiene que ejercitarse sobre todas las paredes venosas (superficiales o profundas) por el mero hecho de permanecer de pie. Si el dependiente presenta dilatación venosa en su pierna izquierda, sin que advierta igual dolencia en la pierna derecha, dicho contraste permite, por razones cienUficas y de carácter lógico, descartar la influencia d<:ll fador trabajo en el desa· rrollo del mal. CNAT, Sala VIII, 3/3/91, DT, 1991·1749. 1)
Afecd6n pslquJ:ilrka. Concausalldad. Improculencla
El hecho de que, probablemente, lo estresante de la tarea laboral desempeñada, haya sido agudizado o exacerbado por el estado depresivo del trabajador, no puede considerarse una causa adecuada para justificar la responsabilidad de la demandada. CNAT, Sala VI, 31nt91, "Valdez, Ricardo H. dEl Halcón S.A. de Transportes", B.D. 3, t. 1693.
261
CAPÍTULO TERCERO INDEMNIZACIÓN SEGÚN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL l. LA OPCIÓN. ALCANCES 2. APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 1113 DEL CÓDIGO CIVIL 3. IMPROCEDENCIA DE LOS ACCIDENTES "IN ITINERE" 4. DERECHOHABIENTES 5. CULPA DE LA VICTIMA 6. CULPA DEL EMPLEADOR 7. RESPONSABILIDAD OBJETIVA DEL EMPLEADOR 8. INVERSIÓN PROBATORIA. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA 9. REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN COMÚN DE DAÑOS Y PERJUICIOS 10. REQUISITOS DE LA DEMANDA 11. COSA 12. RIESGO DE LA COSA 13. COSA RIESGOSA 14. GUARDIAN DE LA COSA 15. RESPONSABILIDAD ESTATAL 16. CONTRATISTAS Y SUBCONTRATISTAS. EMPRESAS DE COLOCACIÓN 17. REPARACIÓN INTEGRAL 18. PAUTAS PARA LA DETERMINACIÓN DEL MONTO INDEMNIZATORIO 19. INDEMNIZACIÓN POR MUERTE 20. REPARACIÓN DEL DAÑO MORAL 21. SUPUESTO DE EXCL USIÓN DE RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR 22. REAGRAVACIÓN. PROCEDENCIA 23. DAÑO MATERIAL 24. PAGO EN SEDE ADMINISTRA TIVA 25. SEGURO DE ACCIDENTE 26. PROCEDIMIENTO 27. PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
CAPITULO TERCERO INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL SUMARIO 1)
LA OPCION. ALCANCES
2)
APLICACION DEL ARTICULO 1113 DEL CODIGO CIVIL
3)
IMPROCEDENCIA DE LOS ACCIDENTES "IN ITINERE"
4)
DERECHOHABIENTES a) Acreditación por parte de los padres b) Hijas mayores del trabajadIX fallecido
S)
CULPA DE LA VICITMA a) Valoración b) Supuesto de responsabilidad compartida e) Manejo de una máquina riesgosa
6)
CULPA DEL EMPLEADOR a) Caso del trabajo de menoc de edad en tareas peligrosas b) Exclusión de responsabilidad
7)
RESPONSABILIDAD OBJETIVA DEL EMPLEAOOR a) Conducir un vehIculo automotor en la vla pl1blica b) Exclusíón de la concausa e) Admisión de la responsabilidad basada en el riesgo creado d) Concepto de dependencia en los términos del arUculo 1113 del Código Civil e) Exirnición de responsabilidlld. Jugadoces de fl1tbol del equipo contrario f) Responsabilidad extracontractual g) Responsabilidad por culpa
8)
INVERSION PROBATORIA. REQUISITOS PARA 8 ' ) PROCEDENCIA REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCION COMUN DE DAÑOS Y PERJUICIOS a) Prueba del riesgo o vicio de la cosa b) Prueba del accidente
9)
263
APENDICE
e) d) el f)
~RISPRUDENCIAL
Prueba del nexo causal Prueba de que la cosa actuó como elemento activo Carga de la prueba Prueba de que el empleador es guardián o dueño de la cosa riesgosa
10) REQUISITOS DE LA DEMANDA a) Identificación de la cosa riesgosa o viciosa b) Inelevancia de la p«icial médica e) Prueba de que la cosa actuó como elemento activo d) Daño indemnizable 11) COSA a) Prueba de la relación de causalidad b) Acreditación del carácter riesgoso de la cosa productora del daño e) Requisito de la cosa riesgosa d) Pautas pllfll detenninar la entidad del dailo e) Aprovechamiento eron6mieo de la cosa 12) RIESGO DE LA COSA a) Garlopa b) Precariedad del método de trabajo el Palanca. Calda de una hemmienta d) Esfueno del trabajadO(" e) Cosas poeeneialmente darlosas f) BaJancinero g) Golpeteo de la máquina. Carencia de elementos de seguridad h) Lingada i) Esfueno del trabajadO(" para desplazar una cosa inerte 13) COSA RIESGOSA a) Minas subtemlneas b) Cosas intrtnsecamente peligrosas e) Manejo de una ll1liquina con piezas C()("tantes d) Pelota de fl1tbol
14) GUARDJAN DE LA COSA
15) RESPONSABIUDAD ESTATAL 16) CONlRATISTAS y SUBCONlRATISTAS. EMPRESAS DE COLOCACION 17) REPARACION INTEGRAL a) Principios generales b) Oiance e) Lucro cesante. Mera incapacidad d) COIIlalI 18) PAUTAS PARA LA DETERMINACION DEL MONTO INDEMNIZATORIO a) Generalidades b) Prueba del daIIo e) Prueba de la remuneraeión d) Intereses e) Caso de> un estibadO("
264
lNDEMN1ZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
1) Daño estético indemnizable g) Carácter de la reparación. Determinación h} Valor vida. Detenninación
19) INDEMNIZACION POR MUERTF a) Muerte del trabajador b) Muerte del hijo e) Muerte de! padre 20) REPARACION DEL DAÑO MORAL a) Conceptualización b) Prueoo. del daño moral e) Procedencia de la reparación del daño moral d) Intereses 21) SUPUESTO DE EXCLUSION DE RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR 22) REAGRAVACION. PROCEDENCIA 23) DAÑO MATERIAL a) Proceso evolutivo irreversible b) Cuantificación 24) PAGO EN SEDE ADMINISTRATIVA a) Revisión b) LImites de la reparación 25) SEGURO DE ACCIDENTE a) Responsabilidad del aseguradoc b) Infracción al régimen de trabajo de menores e) Seguro colectivo. Beneficiario del seguro d) Rebeldfa de la empleadora 26) PROCEDIMIENTO a) Inaplicabilidad del articulo 41 del Código de Procesal Civil y Comercial b) Irregularidad en la notifICación e) Inap1icabilidad de los art1cu1os 29 Y JO de la Ley de Contrato de Trabajo d) Recurso. Critica concreta y razonada e) Cometido de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires O COflllosición de la exclusi6n litigiosa g) Prueoo. de peritos h) Prueoo. de testigos i) Costas J) Recurso de inaplicabilidad de ley 27) PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN J,A PROVINCIA DE BUENOS AIRES al Obligatoriedad de la denuncia b) Declinación de la vfa e) Obligatoriedad del procedimiento d) Recurso de inaplicabilidad de ley en los procesos de ejecución de sentencia e) Viabilidad del reclamo y percepción de indemnización posterior a la promoción de la demanda por la acciál civil de infortunio laboral. Ejecuciál de resoluciál administrativa
265
APENDICE .J,JRISPRUDENCIAL
1} LA OPCION. ALCANCES
La opción del artículo 17 de la ley 9688 debe interpretarse comprensiva tanto de la que deriva de la responsabilidad subjetiva como de la objetiva consagrada en la parte 2' del artículo 1113 del Código Civil. CFed., Bahia Blanca, 3111/89, "Andreoli, Deovigildo clYacimientos Petrolíferos Fiscales", TSS, 1990-344.
La acclon del derecho común queda así reservada para los casos en que se entienda que existen perjuicios extraordinarios y distintos de los contemplados por la indemnización tarifada, de manera que si éstos no existen o no se demuestran, el resultado de ambas acciones no tendria por qué diferir necesariamente. CACCLM:, La Pampa, Sala 1, 15111189, expte. 4412189. El planteo del actor de ocultar su vieja dolencia no se compadece con la buena fe (art. 67, L.C.T.) y que En la acción de derecho común que se ejerce, no es de aplicación el principio in dubio pro operario. Asimismo, el planteo de agravación de su anterior incapacidad es contradictorio con su afumación de la demanda de que la afección e incapacidad surgen como consecuencia de un accidente del trabajo ocurrido en oportunidad de la relación laboral con la demandada, y ello ea recién invocado en la Alzada, lo que impide sea considerado por imperio del artículo 275 del Código Procesal Civil. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 2616189, eltpte. 4229/89. En la acción que analizamos, fundada en el articulo 1113 del Código Civil, no es aplicable la presunción del régimen especial, según el cual considera que toda lesión que se exterioriza durante la realización de tareas laborales proviene de un accidente. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 28111/88, eltpte. 4013/88. El ejercicio de la opción en la acción de derecho común a que se refiere el articulo 17 de la ley 9688, implica el desplazamiento del caso al campo del Derecho Civil e importa, en consecuencia, que no resultan aplicables los principios especlficos del Derecho Laboral que no coinciden con aquellos consagrados en el Derecho Civil. CACCLM, Neuquén, Sala 1, 22/1 (}I87, eltpte. 32
No toda percepción significa ejercer el derecho de optar. Asf, si el trabajador se vio compelido a aceptar y retirar la indemnización en sede administrativa, ello no puede configurar el ejercicio de la opción; tampoco podrá considerarse como realizada cuando el depósito en sede administrativa no se ajuste concretamente a lo que ea debido, depreciación monetaria e intereses, debIéndose computar en eate caso como pago a cuenta de la indemnización que en definitiva resulte por la via que el actor elija. CACCLM, Neuquén, Sala J, 27/Jl186, expte. 39/86. Habiendo hecho uso de la opción del articulo 17 de la ley 9688 la demand&.nte, reclamando la indemnización por daños y perjuicios en el marco juridico del articulo 1113 del Código Civil, optó también por un 6mbito de aplicabilidad en eata acción de extremos probatorios que difieren Bustancialmente del régimen da la ley especial (9688), aun descartando, a criterio del suacripto al "axceso ritual manifiesto", que alguna doctrina y jurisprudencia enfatiza al ejercitarse la acción común por parte del trabajador, pero he aquf que el concepto dejuBticia Bocial que está mBito en el Derecho
266
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
del Trabajo no implica obviar el cumplimiento de los presupuestos fácticos que viabilicen el ejercicio de una acción por parte de quien voluntariamente se sometió a ella debiendo conocer los riesgos que se asumen. CACCLM, Neuquén, Sala H, PS 1990, t. r, fo. 26/9, expte. 385/90. El ejercicio de la opción a que faculta el artículo 17 de la ley 9688 puede ser ejercida por el actor hasta el momento en que el damnificado perciba la indemnización en sede administrativa, pero hasta tanto no ocurra esta eventualidad, está facultado para intentar el ejercicio ordinario de su derecho. Si la opción que le otorga el articulo 17 de la ley 9688 estaba aún vigente al tiempo de iniciar la acción civil, el retiro posterior del dinero no invalida la pretensión entablada con antelación a este hecho. CACCLM, Neuquén, Sala r, PS 1990, t. 1, fo. 103/10, expte. 386/89. Cuando alguien ejerce la opción que prevé el artículo 17 de la ley 9688 es porque desea que su caso seajuzgado de acuerdo a las prescripciones del Derecho Civil. Quien así lo decide debe saber que deja de lado la protección de los institutos exclusivamente reservados al ámbito de la ley especifica de la cual expresa y voluntariamente se ha apartado. ws riesgos especificos del trabajo se encuentran amparados, desde hace muchos años, por la ley 9688, que comprende todos los daños producidos por el hecho o en ocasión de prestación del servicio, y llegan a incluir hasta los accidentes ocurridos en el trayecto entre el lugar de trabajo y el domicilio del trabajador. La reforma introducida en 1968 al artículo 1113 del Código Civil y la sensible diferencia de montos entre la indemnización de la ley de accidentes y la civil, ha determinado una pronundada tendencia de los letrados a aconsejar a sus clientes el ejercicio de la opción por la acción común sin reparar que, en muchos casos, la aplicación de la normativa exclusivamente civil ha de significar la frustración de sus pretensiones. CACCLM, Neuquén, Sala 1, PS 1990, l. r, fo. 142/5, expte. 158/89 Y PS 1989, 1. n, fo. 334/46. Cuando se ejerce la acción de derecho común que autoriza el artículo 17 de la ley 9688, ello implica el desplazamiento del caso al campo del Derecho Civil, haciendo que no resulten aplicables los principios específicoa del Derecho Laboral que no coincidan con aquellos que en el Código Civil se consagran. CACCLM, Neuquén, Sala 1, PS 1989, t. n, fo. 334/36. Corresponde tratar las probanzas que se vinculan con los extremos que en el caso exigen la aplicación del articulo 1113 del Código Civil, siempre que la nonnatividad de este derecho no esté en pugna con el principio fundamental del Derecho del Trabajo, que es la protección del trahajador. CA Villa Mer::edes, San Luis, Sala Laboral, 5n/90, senl. 32. La elección de la vía civil excluye la aplicación de normas laborales de naturaleza contractual sin que puedan extender a las responsabilidades extracontrnctualos derivadas de los articulas 1109 y 1113 del Código Civil. CACCLM, Neuquén, Sala r, PS 1989,1. n, fo. 334146, expte. 158/89.
El derecho de opción que el artículo 17 de la ley 9688 otorga al trabajador víctima de un infortunio, le pennite dadas las circunstancias del caso, beneficiarse con un mejor derecho. Efectuada entonces la opción la ley atribuye a esta decisión, el carácter
267
APENDICE JURISPRUDENCIAL
de renuncia ipso fado de los derechos que en el ejercicio de la otra pudiere eventualmente corresponderle, por cuanto ambas son entre sí excluyentes. SCBA, 2414190, L. 44.214, Reviskl de Jurisprudencia Provincial, Bue. nos Aires, mayo de 1991, vol. r, Nº 4, p. 396. Si bien el artículo 1.7 de la ley 9688 autoriza Ii optar por el ejercicio de la acción de derecho común al trabajlidor víctima de un infortunio de trabajo, ello no implica el traslado de 108 principios que oonfonnan aquel cuerpo legal a la órbita del derecho privado, en lo que hace a los presupuestos de la reparación. CNAT, Saja 1, 28nJ91, Carpetas DT, 3293.
La promoción de demanda por la acción civil por el resarcimiento de un infortunio del trabajo importa el ejercicio de la opción prevista por el artículo 17 de la ley 9688 y la renuncia i.pso fado de los derechos que por la acción especial pudieran haber correspondido a la víctima. En consecuencia, resulta intrascendente la percepción posterior de la indemnización especial concretada en sede administrativa respecto a la opción por la acción común ya efectivizada en sede judicial. SCBA, IDl4I90, "ROOrlguez, José R. c/Fimeplasl S.R.L. slDailos y perjuicios", L. 44.037, Reviskl de JurisprudencUJ Pr/Jlli/ICial, Buenos Aires, noviembre de 1991, vol. JI, Nº 5, p. 444. 2) APLICACION DEL ARTICULO 1113 DEL CODIGO CIVIL No cabe distinguir si el daño fue producido por las cosas o en ocasión de realizar tareas con ellas, propias de su actividad, pues ello implicarla un apartamiento del concepto jurídico que se asigna a aquel vocablo en el contexto del articulo 1113 del Código Civil. Al aplicar el artIculo 1113 del Código Civil no puede dejar de considerarse la eventual incidencia de las cosas que debió mlinipular el trabajador o los esfuen;os que pudieron requerir de él. Un daño civil puede ser injusto tanto por el hecho de haber sido injustamente causado, como por el hecho de que sea injusto que lo soporte quien lo sufrió. CFed., Bahla Blanca, 3/1I!89, "Andreoli, Deovigildo e/Yacimientos Petrolfferos Fiscales", TSS, 1990·344. Resulta aplicable el articulo 1113 del Código Civil en aquellos supuestos en que el trabajador sufre un daño, no como producto de un hecho súbito y traumático originado en el accionar directo e irunediato de una cosa, sino como consecuencia del efecto microtraumático o deletéreo de las cosas o sus propiedades normales o anormales, siempre que exista una relación de causalidad adecuada entre el agente dañoso y el menosclibo sufrido. CNAT, Sala n, 19/5/86, "Rivero, Norma B. e/Frigorlfico Minguilloo S.A.#, Carpetas DT, 3164. Cuando se intenta la acción que prevé el lirticulo 1113 del Código Civil, se dejan de lado los mecanismos presuncionales que a partir de determinados elementos son tlpicos y fuertemente indiciarios, desplazan el objeto mismo de la prueba en sus presupuestos de vilibilidad. Puede decirse que cabe al actor acreditar sin unli exigencia ritual desmedida, pero cubriendo minuciosamente las cargas processles que posibili-
268
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
ten el ejercicio del derecho de defensa de la parte, las siguientes circunstancias: a) el hecho accidental y su contorno; b) la prueba de que el elemento o cosa tiene características para causar un daño como el ocasionado; c) la relación entre la cosa o su virtualidad dañosa yel infortunio, y d) la demostración de que el daño es el resultado del hecho accidental, aun por vigentes presunciones judiciales. CACCLM, La Pampa, Sala 2,28111/88, expte. 4013/88. Hemos señalado reiteradamente que quien acciona en virtud del artículo 1113 del Código Civil, compromete su situación procesal en la prueba de determinados aspectos que hacen a la índole de la reclamación civil que se ejerce, y que precisamente por ser de esta Índole no cuenta en su favor con el beneficio de la duda en provecho del operario. Quien plantea una situación tan especial corre con la carga de domostrar fehacientemente la relación de causalidad entre el daño sufrido y el hecho denunciado, pero fundamentalmente que el hecho tuvo la virtualidad de producir ese daño padecido. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 27/4188, expte. 3766/88. Cuando el actor opta por la via civil se somete en BU totalidad a las consecuencias que de ello se derivan, incluidas las normas aplicables en materia de prescripción, por lo que siendo la reclamación de naturaleza extracontractual, se encuentra sometida al régimen de prescripción de esas acciones (art. 4037, Cód. Civil). CACCLM, La Pampa, Sala 1,23/8188, cxptc. 3912188. Cuando se opta por la via civil las normas propias del régimen contractual de trabajo son ajenas a la materia de ilícitos extracontractulIles. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 23/8f88, e:>:pte. 3912188.
La opción por la ley común que concede la Ley de Accidente~ del trabajo implica incurrir a ese régimen in. totum y que de no ser así estana integrando un régimen mixto que permitiría conceder la reparación por el articulo 1113 d"l Código Civil y juzgar la prescripción por el artículo 258 do la Ley de Contrato de Trabajo. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2318188, e:>:pte. 3912188. El principio según el cual la prescripción de la acción de reparación por hechos ilícitos comienza el día del hecho se encuentra atemperado por la jurisprudencia. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2318188, e:>:pte. 3912188. Cuando el artículo 257 de la Ley de Contrato de Tl-abajo establece que la prescripción comenzará a correr desde la determinación do la incapacidad, no está referido al momento en que la junta médica o un profesional dice que importa un determinado porcentual sino al momento en que puede apreciarse realmente que como consecuencia del accidente el operario ha quedado efectivamonte incapacitado. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 23/8/88, expte. 3912188. El demandado opone la prescripción de la acción respecto dol reclamo de la aetora. Aqui cabe en primer lugar recordar que opera la prescripción de 2 años del articulo 4037 del Código Civil, porque corresponde la: aplicación de la normativa civil, atento la opción por la indemnización operada al demandar. El término de la prescripción comienza a correr desde que el daño es cierto y susceptible de apreciación, desde que el obrero está en condiciones de enterarse de la existencia de su incapacidad. El
269
APENDICE .AJRISPRUDENCIAL
momento inicial de la prescripción en materia del trabajo, es aquel en que el trabajador tiene conocimiento acabado de la incapacidad sufrida. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 23/6188, ellpte. 3825/88.
El demandado está obligado a oponer la prescripción no sólo cuando comparece a deducir otras excepciones, Bino también cuando se presenta a juicio antes de oontestar la demanda por cualquier otro motivo. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 31nJOO, ClIpte. 4694190.
Existiendo una prevía comparecencia no cabe en principio distinguir si oontiene o no peticiones capitales, ya que no es eso materia de distinción en el artículo 3962 del Código Civil, aplicable al caso. COIUlecuentemente, el concepto de primera presentación tiene un alcance sumamente amplio. CACClM, La Pampa, Sala 2, 31nJ9O, expte. 4694190. La teoria del riesgo creado regula la atribución de la responsabilidad civil por el hecho de las cosas y constituye el principio rector en esta materia. Cuando el daf'to se produce en virtud de que ha actuado una COBa que presenta riesgo o vício, los responsables son el dueflo y el guanlián de la cosa que lo generó, salvo que se demuestre que la conducta de la victima (o de un tercero) ha excluido O limitado la responsabilidad de aquéllos al generar causal o concausalmente el evento dafioso (art. 1113, segunda parte in fiM, CM. Civíl). SCBA, 2/4191, L. 45.874, Revista de Jurisprudencja Provincial. Buenos Aires, setiembre de 1991, voL 11, N~ 3, p. 3m.
Si la controversia se coloca en el plano de la teorla del riesgo creado (art. 1113, segunda parte in fine del Cód. Civil) y no en el de autoridad o profesional, debe alegarse y probarse por el interesado que el caso encuadra en alguno de los supuestos contemplados en la segunda parte del texto legal de aplicación. SCBA, 7/8/90, "Canea, L. A. Y otra c/Martlnez, Benigno y otra s/IndemnizacÍón ¡xr accidente del trabajo", L. 43.685, Revista de Juris· prudencia Prov;,u:úll, Buenos Aires, julio de 1991, vol. n, N~ 1, p. 45. 3) IMPROCEDENCIA DE LOS ACCIDENTES "IN ITINERE"
Los accidentes del trabajo in mMre están amparados por el articulo lQ de la ley 9688, no existiendo razón jurldica alguna para imputar por su solo acaecimiento respoll88bílidad objetiva o subjetiva al empleador si no se dan los presupuestos de la responsabilidad extracontractual en el ámbito del derecho común. El articulo 1113 del Código Civíl reformado, no incorporó un sistema de responsabilidad que contemple el denominado riesgo de autoridad o profesional, sino que se limitó a receptar la responsabilidad basada en el riesgo creado, que se aplica solamente a los casos en que media intervención de una cosa, pero que no se extienCle a supuestos diferentes. seBA, 27/3/90, ''Ochoa, F. B. clFerraris, Norberto~, TSS, 1990-517. La responsabilidad por el riesgo creado se fundamenta en la naturaleza peligrosa de la tarea encomendada al obrero y no puede afirmarse vAlidamente que un accidente ocurrido en el trayecto desde el domicilio del trab~ador a la empresa encuentre
270
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
amparo legal en el artículo 1113 del Código Civil ni menos aún puede imputársele responsabilidad subjetiva por el accidente in itinere (voto de la minoria). SCBA, 1:7/3/90, L. 43.428, Revista de Jurisprudencia Provincial, Bue· nos Aires, mayo de 1991, vol. 1, N9 4, p. 396.
4) DERECHOHABIENTES a) Acreditación por parte de los padres En tanto sufren daño causado por la muerte de un hijo, los padres del de cujus estiln legitimados para accionar mediante la simple acreditación del vinculo, sin necesidad de probar estar comprendidos en las condiciones requeridas por el artículo 38 de la ley 18.037, exigibles sólo en los supuestos en que se reclama por la ley de accidentes pero no por la acción civil, aun cuando la misma nazca de la opción que el artículo 17 de dicha ley contiene. CNAT, Sala VII, 23/5/89, sent. 17.506, "González, Juan Nieves c!Commfer S.A.", LT, 1989-637. La pretensión de aplicación del articulo 1079 del Código Civil, considerando a los actores como damnificados indirectos, rige exclusivamente los daños materiales, mientras que los morales sólo pueden ser reclamados por las personas mencionadas en el artículo 1079 del Código Civil. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 6/7/90, exple. 4599/90. El artículo 1079 del Código Civil, partiendo de la presunción de la existencia del daño, legitima para reclamarlo a los herederos forzosos de la víctima. Es una limitación que se ha juzgado acertada y prudente, pues de otro modo, los hechos ilicitos podían dar lugar a innwnerables demandas por indemnización por daflo moral, pues las ondas dolorosas que esos hechos producen son, teóricamente al menos, indefinidas. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 6/7/90, exple. 4599/90. b) Hijas mayores dellrabajador fallecido Las hijas mayores del trabajador fallecido, que demandan por el accidente del trabajo mortal con fundamento en el derecho común no ejercen un derecho sucesorio, sino que actúan por derecho propio, como peIjudicadas material o moralmente por la muerte de su padre. CNAT, Sala V, 1218/88, ''Castellí, Graciela M. Y otro clSEGBA S.A.", B,D. 2, DL, 1263. S) CULPA DE LA VICTlMA
a) Valorad6n La responsabilidad de la víctima a que alude el articulo 1113 del Código Civil no está sujeta a apreciación tan restrictiva como la del articulo 4J! de la ley 9688, por lo que en la valoración de la "culpa concurrente" debe de!lcartarse la "imprudencia profesional", tlpica en los trabajadores más capaces o avezados. Para determinar la responsabilidad de la víctima a que alude el articulo 1113
271
APENDICE J,JRISPRUDENCIAL
del Código Civil, deben valorarse las "diligencias" que corresponden a "las circuns· tancias de las personas, del tiempo y del lugar" (art. 512, Cód. C:vil) lo cual debe correlacionarse con lo dispuesto en el artículo 902 del Código Civil que extiende los márgenes de culpabilidad "cuando mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno oonocimiento de las cosas". Para la determinación de la responsabilidad de la víctima en el infortunio, la ley civil toma en cuenta las particularidades del individuo, su mayor capacidad, conoci· mientos, aptitudes, etcétera, admitiéndose unánimemente que al sujeto con cuatida· des o habilidades superiores a las comunes se lo juzgue con mayor rigor y, en caso de omisión de la diligencia o prudencia necesaria, se le atribuya la culpa en los supuestos en que el hombre común sería considerado inculpable. El artículo 512 del Código Civil, al referirse a la culpa, supone una conducta omisiva aunque no maliciosa por parte del agent.€ que, ante un caso concreto, no adopta las previsiones y los cuidados que el quehacer requiere; consiste en no com· portarse, obrar, actuar o accionar con las precauciones que la situación particular exige a determinada persona, de modo tal que, si en esas precisas circunstancias se hubieran observado las diligencias ordinarías, el infortunio no hubiera sobrevenido. CNAT, Sala 1, 3Q/12l89, "Ruiz, E. M. dMaestre, O. y otros", DT, 1990-512. La culpa de la vlctima debe ser relacionada con las precauciones nonnales respecto de cosas en estado y condiciones normales dentro del marco de los cuidados razonables a loa que se refiere la nota del articulo 512 del Código Civil. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1411Q/89, expte. 4290(89. No puede exigirse en la víctima más que un normal oomportBmiento con relación
al manejo o manipulación de las cosas que produjo el dafto, por lo que la falta de precauciones extraordinarias no puede considerarse descuido o negligencia. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 14110189, expte. 4290(89. Tratándose de una tarea evidentemente peligrosa, que se realiza con guantes y elementos húmedos y frios, no resulta suficiente para atribuir parte de culpa al obrero la sola apreciación efectuada en abstracto, como lo hace el decisorio recurrido, por lo que deberá prosperar el agravio, asignándose el total de la culpabilidad a la sociedad demandada. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 21&'88, expte. 3794188. No puede reprocharse culpa al actor en los términos del articulo 512 del Código Civil si su accionar se desarrolló dentro de los limites de su obligación, de lo que la patronal le pennitió y con los condicionamientos a que estaba sometido por las circunstancias antes relatadas, al cuidado de tres máquinas y sin instrucciones escritas inequivocas para obrar en emergencias como la de autos. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 18/5/89, exple. 4148189. Corresponde al demandado que pretende eximirse de responsabilidad total o parcialmente, probar en forma clara, oon~reta y eficiente la existencia de culpa de la víctima o de un tercero por quien no deba responder. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 13/4189, eXple. 417&'89.
272
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
Para valomT la conducta de un trabajador víctima de un infortunio laboral, debe evaluarse principalmente que en su actuación influye en forma preponderante también el carácter rutinario de la tarea y el acoBtumbramiento a BU realización y riesgo profesional, lo cual lleva a un debilitamiento de un adecuado y diligente comportamiento que puede llevarlo a asumir actitudes mecánicas. SCBA, 2/4191, L. 45.874, Revisla de Jurisprudencia Provincial, HueltOs Aires. setiembre de 1991, vol. 1I, N~ 3, p. 307.
b) Supuesto de responsabiUdad compartida
Para determinar la responsabilidad civil cuando la culpa del siniestrado no cubre íntegramente la producción del efecto dañoso, hay que tener en cuenta que el dueño o guardián de la cosa se libera sólo en la proporción en que ésta gravitó, pero la víctima -también culpable- no tiene necesidad de acreditar la culpabilidad del obligado, dado que en el articulo 1113, segunda parte del Código Civil, la causa eficiente del resultado daftoso es el riesgo y no la culpa. Para determinar la responsabilidad civil en un infortunio, resulta razonable que quien provocó el dafio aun sin culpa, en una actividad licita y además útil para él, cargue con las consecuencias del riesgo que creó, ya que no se trata de juzgar oond uetas sino de repartir los daños que la actividad necesaria y útil de los hombres va produciendo, y parece justo que soporte el daflo quien obtiene el.beneficio inmediato de esa actividad. CNAT, Sala 1, 3G'12/89, "Ruiz, E. M. e/Maestre, O. y otros". DT. 1990-512.
Incurre en concurrencia de culpa la vlctima que arreando caballos, lanza el que monta a galopar a velocidad en un potrero con curvas e irregularid,ades, en virtud de lo dispuesto en el articulo 512 del Código Civil que recepta el principio de la conducta normal de un hombre prudente. CACCLM. La Pampa, Sala 2, 2113/89, expte. 414G'89.
Como lo determina el articulo 1113 del Código Civil, si el daño hubiera sido causado por el riesgo o vicio de la cosa, su duefto se eximirá total o parcialmente de reBponBabilidad acreditando la culpa de la víctima o de un tercero por quien no debe responder. En autos ha existido culpa de la vlctima, de la empresa y de otros operarios, por lo que la patronal además de la culpa propia derivada del no cumplimiento del deber de seguridad, debe responder por la culpa de los otros obreros, dependientes SUyOB, que armaron el deficiente andamio y maniobraron imprudentemente con los caños. CACCLM, La Pampa, Sala 2. 19/3/90. expte. 4502/90.
Si la patronal tolera que su empleado obre con negligencia o temeridad, ello supone a su vez en una negligencia propia, que en los términos del articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo genera BU reBponsabilidad. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2614189, expte. 4199/89.
273
APEND1CE JJRISPRUDENCIAL
e) Manejo de una mlM¡wna deseosa
Si la empresa reconoció el accidente producido durante el manejo de una máquina riesgosa, sólo puede eximirse de responsabilidad de acreditar alguno de los supuestos previstos en el artículo 1113 del Código Civil. CN AT, Saja V, 3115190, "AyaJa, J. E. dDelgaplasl, Articulo! de atención publicilaria", Revista Salud Clcupacional, enero-mano de 1991, p. 36. 6) CULPA DEL EMPLEADOR
a) Caso del trabajo de menor de edad en tareas peligrosas
La presunción de culpabilidad jure d de jure del empleador que hace efectuar al menor tareas prohibidas (art. 195, Ley de Contrato de Trabajo) es también aplicable cuando la reparación se funda en una norma no laboral, como es el artículo 1113 del Código Civil. CNAT, Sala IV, 8/11/88, sent. 62.282, ''Godoy, Miguel Angel c/Maínudí S.A.", DL, 1990·330. b) Exdm-i6n de responsabiUdad Demostrado que el daño en la salud del trabajador no fue producto del riesgo o vicio de la cosa -maquinaria-, sino que sobrevino a CIluaa del ataque de epilepsia sufrido en ese momento, media una circunstancia de exclusión de responlHlbilidad patronal, desde que la pérdida de conocimiento por el hocho súbito incidió docisivamente en la producción del accidente. No puede afirmarse que el súbito ataque de epilepsia sufrido por el dependiente y por el cual perdió el conocimiento dañándose con la lijadora que estaba en movimiento al quedar inmóvil su brazo sobre ésta, genero el evento. Por el contrario, el patrón resulta responsable porque el daño constituye una consecuencia del riesgo de la labor que se le prestó subordinadamente, de la que además se sirve y se beneficia económicamente (del voto en minona del doctor Negri). SCBA, 2/5189, "Gómez, J. R. c1Seady, Jorge y otro", TSS, 199Q..40.
7) RESPONSABn.IDAD OBJETIVA DEL EMPLEADOR
a) Conducir un vehkulo automotor en la vía pdblica
La conducción de un vehículo automotor en la via pública configura, en principio, una hipótesis de peligro para el conductor, por la lndole y caracteristicas del propio tránsito en zona urbana, tanto más si no hubo acción u omisión alguna del trabajador que fuere encuadrable en la otra causal exonerativa de culpa de la victima. En consecuencia, el empleador resulta, prima facie, responsable de las consecuencias de tal hecho fnmte al trabajador que conduela el vehlculo. CNAT, Sala V, 4'10190, "Keienburg, Ricardo Augusto e/Concisa c.I.S.A.
274
H ,
Carpetas DT, 3289.
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
b) Ex:duslón de la concausa
CUfUldo el dependiente ejerce la opción que le otorga el artículo 17 de la ley 9688, el principal es responsable sólo en la medida de la incidencia de las tareas en la minusvalía padecida. SCBA, 25/9/90, OLE, mayo de 1991, p. 409. c) Admisión de la responsabiUdad basada en el
rI~o
creado
El artículo 1113 del Código Civil vigente después de la reforma de 1968, no incorporó un sistema de responsabilidad que contemple el denominado riesgo de autoridad o profesional, sino que se limitó a receptar la responsabilidad basada en el riesgo creado, que se aplica solamente a los casos en que media intervención de una cosa, pero que no se extiende a supuestos diferentes (por mayoría). SCBA. V/3/90. L. 43.428, Revisla de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, mayo de 1991, vol. 1, N~ 4, p. 396.
d) Concepto de dependenda en los térmlllOl!l del artículo 1113 del Código Civil
Cabe considerar la existencia de dependencia a los fines de responsabilizar por el daño causado en los términos del articulo 1113 del Código Civil cuando aquel a quien se pretende hacer responsable por la acción de otro tiene la facultad de dirigir a éste en el desempeño de sus funciones, lo que le permite vigilar, fiscalizar e intervenir en su conducta_ El concepto de dependencia, a los fines del articulo 1113 del Código Civil, implica, desde la perspectiva de quien se reputa dependiente, la necesidad en que él se encuentra de seguir la iniciativa y criterio del patrón en la órbita del encargo_ Con independencia de la modalidad con que se haya efectuado la contratación de la persona cuyos hechos produjeron el daño, cabe responsabilizar al contratante en los términos del articulo 1113 del Código Civil si existla una dependencia funcional que implicaba dirigir, fiScalizar e intervenir en su conducta. CNAT, Sala V, 29/8/91, ''G6mez, J_ E. e/Cla_ Argentina de Estibajes Ind. Como S.A.", OT, 1991-1939.
e) Exindclón de responsabiIidad. Jugadores de NlboI del equipo contrario
No es responsable el club de fútbol del accidente producido al jugador de su equipo si el daño no provino del riesgo generado por la p"lota sino, concretamente, de la acción desarrollada por 108 jugadores del bando contrario. La conducta de los adversarios es la causa generadorf... del hecho dañoso, siendo el comportamiento de dichos terceros factor de interrupción de la relación causal que prevé el articulo 1113 del Código Civil. SCBA, 9/4191, "Ro!lelli, Luis Alberto e/Club GillYlasia y Esgrima de La Plata", Carpetas OT, 3319_
n
ResponsablUdad ex.tracontraclual
La mera circunstancia de que medie una relación convencional entre las partes
275
APENDICE JURISPRUDENCIAL
no supone que necesariamente la responsabilidad civil sea aiempre de naturaleza contractual y ello es así porque entre los sujetos vinculadoa de esa manera pueden acontecer sucesos impropios o extraños al contrato que -aunque Bucedan en ocasión o como consecuencia de la comunicación establedda por el mismlr- quedan al margen de su relación y originan responsabilidad de tipo extracontradual. Serán entonces los hechos, por sí mismos, los que determinen el marco jurídico de solución del conflicto, siendo ineficaz la voluntad del interesado para modificar una derivación que resulta de la propia naturaleza de las COS88. Encontrándose vigente el régimen de la opción, la acción común a cuyo ejercicio está facultado el obrero víctima de un accidente del trabajo o quienes por la ley resulten legitimados para hacerlo, comprende tanto la responsabilidad prevista en la segunda parte del artículo 1113 del Código Civil, como la consagrada en el artículo 1109 del mismo cuerpo legal, condicionada, claro está, a las particularidades de cada caso. SCBA,7/8/90, ''Canea, L. A. y otra cJMartinez, Benigno y otra s/IndenmizaciÓD pOI" accidente del trabajo", L. 43.685, Revisltl de Jurisprudencia Provincial, Buellos Aires, julio de 1991, vol. n, N~ 1, p. 45.
g) ResponsablUdad por culpa
Si se atribuye al empleador el quebrantamiento del deber jurídico de no dañar a otro según lo establecido por el artIculo 1109 del Código Civil, resulta indispensable que se alegue y demuestrv en juicio la actitud de culpa u omisión culposa del principal y la relación de causalidad entre el daño sufrido y las tareas desarrolladas. Carece de relevancia examinar la modalidad de la relación habida entre la víctima de un accidente y el demandado si, aun de admitirse por via de hipótesis que entre ambos hubo un contrato de trabajo, no se ha demostrado simultáneamente que aquél revistiera la calidad de dueño o guardián de la cosa riesgosa productora del daño, ni tampoco que por su obrar negligente o culposo se hubiera desencadenado el infortunio. SCBA, 7/8/90, "Canea, L. A. Y otra cJMartfnez, Benigno y otra s/IndenmizaciÓD pOI" accidenl.e del trabajo", L. 43.685, Reyisra de JurisN~ 1, p. 45.
prudencia Provincial, Buellos Aires, julio de 1991, yol. 11, 8) INVERSION PROBATORIA. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA
Para la operatividad inmediata de la directiva del articulo 1113 del Código Civil con la inversión probatoria consiguiente, es preciso acreditar previamente los recaudos condicionantes de ese encuadramiento nonnativo, vale decir, que el daño se produjo por las cosas propiedad del empleador o de las que éste se sirve o tiene a su cuidado, en cuyo caso se presume la culpa, exonerándose, sin embargo, si acredita que él no la tuvo (co8a no peligrosa); o demostrAndose la de la víctima o la de un tercero por quien no debe responder (cosa peligrosa), es decir, con riesgo o vicio, eximiéndose igualmente el patrono de responsabilidad cuando demuestra que la cosa fue usada contra su voluntad expresa o presunta. CNAT, Sala VIII, 12/3190, DT, 1990-760.
276
INDEMNIZACION Sr:GUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
Es carga de la demandada probar la culpa de la víctima para eximirse de responsabilidades. Si la demandada entiende que existía culpa de la víctima debe invocarla y probarla ya que el artículo 1113 del Código Civil establece responsabilidad objetiva del dueño o guardián en cuanto a los elementos de que se vale a través del trabajador para el desempeño de las tareae encomendadas. CACCLM, La Pampa, SaJa 2. 2/9188, expte. 3902/88.
La demandada como dueña de una cosa nesgosa para eximirse de responsabilidad total o parcialmente debía probar la culpa de la víctima. CACCLM, La Pampa, Sala l. 29/5/87, explc. 3487/87. 9) REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCION COMUN DE DAÑOS Y PERJUICIOS a) Prueba del riesgo o vido de la cosa
H&biendo el accionante renunciado a la vía de la ley 9688 y optándose por iniciar una acción común de daños y púrjuicios, deben acreditarse todos 10B extremos que requiere el Código Civil, artículo 1113 (CNTrab., Sala VI, 2612182, JA, 1983-IV-447). La reparación integral pretendida por la vía del artículo 1113 del Código Civil y que supone la responsabilidad objetiva y la inversión del onus probandi, está supeditada a la acreditación cabal por parte de la víctima de los expresos requisitos exigidos por dicha nonna, es decir, no sólo el infortunio y la relación de causalidad con la cosa, sino que además -y esto es esencial- se deberá probar que la misma era viciosa o riesgosa, pues allí reside la condición medular para la procedencia de la responsabilidad que se trata. CFed., Córdoba, Sala Civil y Comercial, 16111/81, JA, 1983-11-234. El concepto de cosa riesgosa debe ser juzgado de acuerdo a cada circunstancia concreta puesto que la mayorla de las cosas no suelen ser intrlnsecamente dañosas, sino que adquieren tal calidad cuando se las utiliza o cuando se opera con ellas. CACCLM. La Pampa, Sala 2, 5/9/88, exptc. 3739/88.
La presunción de riesgo emanada de la prueba de la relación causal entre la cosa y el daño, atribuye la responsabilidad del hecho al principal. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 2111(),88, exptc. 3979/88. El criterio de operatividad dañosa del objeto según sus circunstancias concretas es el que se adecua a la fónnula legal, toda vez que en abstracto sólo ciertas COSIIS son riesgosas, mientras que en concreto pueden serlo todas. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 13/4IB9. exptc. 4142/89. El concepto de cosa ríesgosa debe determinarse en concreto, y es riesgosa si en concreto ha causado un daño. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 26/619ú, expte. 4667/90. No hay constatación más clara del riesgo que encerraba una cosa que la del daño que ella ha producido. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 15/11/89, expte. 4412/89.
277
APENDICE J..JRISPRUDENCIAl
El riesgo de la oosa debe evaluarse en concreto y no en abstracto, ya que la forma de utilización de la cosa, aunque en sí misma no sea riesgosa, puede transformarla en elemento apto para dañar. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1214/S8, expte. 372()'S8.
El mero relato del infortunio no basta para acroditar que el daño en la salud del dependiente se produjo por vicio o riesgo de la oosa de propiedad del principal, como tampoco constituye el necesario presupuesto fáctico que torne viable la acción de derecho común la relación de causalidad con el trabajo, ya que se requiere demostrar de qué manera el trabajador se encuentra comprendido en cualquiera de los supuestos que la ley establece. SCRA, 29/8/8Q, L. 42.461, Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, mayo de 1991, vol.
r, Nº 4, p.
396.
Si la controversia se coloca en el plano de la teoría del riesgo creado -y no en el de autoridad o profesional de la ley 9688- debe demostrarse por el interesado que el caso encuadra en alguno de los supuestos contemplados en la segunda parte del articulo 1113 del Código Civil. SCRA, 29/8/89, L. 42.461, Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, mayo de 1991, vol. 1, Nº 4, p. 396. La teorla del riesgo creado regula la atribuci6n de la responsabilidad civil por el hecho de las cosas, siendo necesario para su determinaci6n que se compruebe la existencia del dafto, el carácter rieagoso o vicio de la cosa, su incidencia en la producción del daño y que el accionado es el dueilo o guardián de la misma. SCRA, 1014'90, "Rodrlguez, José R. clFimeplast S.R.L slDaftos y perjuicios", L. 44.037, RtNista de Jurisprudencia Provincial, Bue1WS Aires. noviembre de 1991, vol. n, Nº 5, p. 444.
El actor se desempeñaba en calidad de oficial maquinista. Cuando se encontraba en la máquina termoformadora procedió a sacer el material de descarte que se enrolla en una bobina que gira sobre un eje, cuando -al vibrar- una punta del material se le incrustó en el ojo izquierdo. El actor afuma que la máquina es peligrosa y carece de elementos de seguridad, no habiéndose proporcionado al actor elementos de protección del rostro. Haciendo uso de la opción conferida por el articulo 17 de la ley 9688, pretende el demandante la reparación integral por el accidente, opinando el juzgador que le 8Biste razón en su pretensión. En el caso se tuvo por probado que el accionante, con motivo y en ocasión del trabajo, padeci6 un infortunio que acaeció como consecuencia del riesgo objetivo de la cosa -bobina de descarle de la termoformadora Illig- que operaba, de propiedad de la demandada. La máquina carece de elementos de 8E!guridad que impidan accidentes como el del caso -como podrla ser algún tipo de atadura de la lámina, aegún el perito ingeniero- y no se proporcionan elementos de protección de la cara del operario. La punta de la lámina de descarte girando sobre el eje suele saltar hacia la cara del operario. La máquina en cuestión es capaz de generar riesgos en su funcionamiento al
278
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
carecer de resguardo la bobina de descarte que impida que la vibración del material al girar sobre el eje se proyecte sobre la cara del operario. Trib. Trab. N~ 3. Morón, "SoHs, Jorge Ricardo clPlaslerflex S.A.", Revista de JlUisprudencia Provinci
Conforme el prineipio de la carga de la prueba, receptado por el artículo 375 del Código Civil, estaba a cargo del trabajador demostrar por un lado, el acaecimiento dü trabajo como un hecho súbito, repentino y violento derivado de una fuerza externa, y por otro lado la existencia de una enfermedad y la relación de causalidad entre el trabajo y la enfennedad. En cuanto a la hernia inguinal, denunciada como accidente del trabajo, no corresponde a una hernia accidente sino que existe una concausa. Con respecto a la espondiloartl'Osis, denunciada como enfermedad accidente, es una pato· logía de columna de tipo denegerativa, de desgaste, que no se relaciona en su génesis con el trablljo. Trib. Trab. N~ 4, 20/5/81, Carpetas DT, 1482. Corresponde al obrero acreditar el accidente en sí mismo y la relación de causalidad entre el siniestro y el trabajo. senA, 13/3n9, "Sotarelli, Oiga Haydee dGrasl, Marcelino", Carpetas DT, 291; Id. 1/3/80, "Vizgarro, Juan R. dVaiscer S.A.", Carpetas OT, 543. La denuncia administrativa del hecho productor del daño en tanto el mismo sea negado en sede judicial no exime al trablljador de aportar la respectiva prueba. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1989, lo r, fo. 129. La prueba del hecho no necesariamente debe ser directa, sino inferida de otros hechos ciertos y comprobados (art. 163, Cód. Procesal). CACCLM, La Pampa, Saja 1, expte. 432Q'89. La actuación en sede administrativa de ninguna manera presupone consentir la existencia del accidente invocado. Ello es asl, porque en sede administrativa no existe contienda en el sentido técnicoprectico de la palabra, en tanto no media discusión conducente a una resolución jurisdiccional, que decida sobre derechos y tanta, a su vez, coacción, no siendo por lo tanto necesario que tanto el obrero como el empleador presten conformidad o disconfonnidad con la pericia médica efectuada en sede admi· nistrativa. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1990, t. r, fo. 115/8, expte. 3OCV89 y PS 1989, t. r, 126/8.
ro.
La falta de aviso no tiene ninguna consecuencia jurídica por cuanto no es presupuesto de admisibilidad de la acción del IU"tlculo 1113 del Código Civil, la que Be rige exclusivamente por las normas y los principios del Derecho Civil, como pacíficamente es aceptado hoy en doctrina y jurisprudencia. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/2/89, expte. 4083/88.
279
APENDICE .JJAISPAUDENCIAL
Quien reclama la reparación de un daño debe probar
BU
existencia.
SCBA, 5/2/91, Ac. 44.926, Revista de JurisprudellCia Provincial, Bue· nos Aires, setiembre de 1991, vol. JI, N~ 3, p. 304.
e) Prueba del nexo causal
Para la procedencia de la acción común por daños y perjuicios la parte aetora debe probar el nexo causal (causalidad o concausalidad) entre la patología y la labor. En los casos de enfermedad accidente la prueba del nexo causal entre la enfermedad y el trabajo incumbe al obrero enfermo, sin que resulte suficiente para tal demostración lo dicho por un perito que no visitó el lugar de trabajo y que sólo extrajo sus conclusiones de manifestaciones hechas por la víctima. Trib. Trab.
N~
4, 311
La pericia médica para probar la enfermedad accidente indemnizable es insuficiente, ya que ésta sólo da cuenta de la dolencia que padece el reclamante. En consecuencia, el obrero debe aportar las pruebas que acrediten el cumplimiento de tareas idóneas para desencadenar o producir la eapondiloartrosis que afirma padecer. C. del Trabajo, Córdoba, 2! Circ., 24/4/80, Carpetas DT, 2068.
Para que se configure el supuesto de enfermedad accidente es necesario acreditar la causalidad o concausalidad entre el mal y las tareas desempeñadas por el trabajador, y la prueba de la relación causalcoTresponde a éste. SCBA, 28/8n9, Carpetas DT, 809.
La mera afirmación de que las tareas de esfuerzo pueden obrar causal o concausalmen te en la aparición o agravación de las hemias, constituye sólo una afinnación cientlfica doctrinaria, que precisa necesariamente la demostración del hecho concreto para que pueda admitirse la vinculación entre la dolencia y el trabajo. Trib. Trab. Ng 1, San Martfn, 18/3/82, Qupetas DT,2057.
Resulta suficiente para establecer la relación de causalidad la razonable vinculación entre la actividad desplegada y el dafto producido. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 2415/89, exple. 4219189.
Al desconocerse la causa de la muerte de la víctima de autos y en consecuencia que ella tenga vinculación causal o roncausal con las tareas que desarrollaba, debe ser revocada la sentencia de primera instancia que tuvo por acreditados tales extremos por vía presuncionaL CACCLM, La Pampa, Sala 1, 15/11/88, expte. 3999/SS.
Si no se imputa vicio o riesgo debe probarse ~I contacto con la cosa que produjo el daflo, y si el reclamo por el contrario se funda en el vicio de la cosa debe IIsimismo probarse su existencia, el dafto y la relación entro la potencialidad da1\osa y el dalio. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9110(90, expte. 4817190.
280
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
El hecho de que el artículo 1113 del Código Civil haga referencia sólo a la prueba que queda a cargo del dueño o guardián de la cosa no quiere decir que ninguna prueba quede a cargo de la víctima. A ésta cabe probar no sólo la existencia del daño sino también la intervención de la COBa que lo produjo. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9/10190, expte. 4817/90. Para la existencia de un accidente del trabajo se requiere la relación causal entre el hecho y la tarea desempeñada por la víctima. De modo que la responsabilidad sólo juega en caso de que el trabajo haya sido el motivo o la ocasión del accidente. Por lo tanto, a los fines de Is responsabilidad, deberá investigsrse la existencia de un nexo causal adecuado entre la acción agresiva del agente dañoso y el desmedro físico ocasionado, en tanto aquél resulte la causa eficiente de éste. CACCLM, Ncuquén, Sala 1, PS 1990, 1. 1, fo. 103/10.
Cuando se intenta la acción que prevé el artículo 1113 del Código Civil cabe al actor acreditar sin una exigencia ritual desmedida, pero cubriendo minuciosamente las cargas procesales que pennitan el ejercicio del derecho de defensa de la otra parto, las siguientes circunstancias: a) el hecho accidental y su contorno; b) la prueba de que el elemento o cosa tiene caracterlsticas para ocasionar un daño como el ocasionado; c)la relación entre la cosa o su virtualidad dañosa y el infortunio, y d) la demostración de que el daño es el resultado del hecho accidental, aun por las vigentes presunciones judiciales. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 19/1 f}'SS, expte. 3984/88. No probada la relación causal entre la incapacidad y el accidente, cuestión que estaba a cargo de la actara acreditar, debe desestimarse la procedencia del rubro incapacidad permanente, a los efectos de la respectiva indemnización. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1989, t. JI, fo. 2S6/9.
Al fundarse la acción en el articulo 1113 del Código Civil no es aplicáble aquella presunción que considera proveniente de un accidente toda lesión exteriorizada durante el trabajo. Ser/i. necesario entonces la demostración de que el daño corporal es una consecuencia del hecho accidental mismo pues las reglas procesales del derecho común retoman toda BU vigencia. CACCLM, Neuquén, Sala 1, PS 1989, t. TI, fo. 334/46.
El problema de la causa consiste en establecer si la acción u omisión a la que se atribuye el dafto era normalmente capaz de producirlo, es decir que habrá de meritarse si concurre la construcción lógica que permita entrever que el dafto y el antecedente que lo produjo ocurrió confonne al curso natural y ordinario de las cosas. Esto ha de ser probado a quien le interese que la cuestión planteada quede acreditada con SU propio interés. En consecuencia, es al actor a quien le incumbe la prueba del hecho que generó su derecho, cuyo reconocimiento pretende, frente al cual el demandado puede adoptar una actitud de expectativa bast/i.ndole con desconocerlo. CACClM, Neuquén, Sala n, PS 1989, l n, fo. 286/9, y Sala 1, PS 19S9, t. 1, fa. ~/S2.
La compatibilidad de la lesión con el hecho daftoso resulta suficiente para tener
281
APENDICE JURISPRUDENCIAL
por acreditado el nexo causal, en tanto no exista en autos prueba que demuestre que la lesión tiene su origen en otra causa. CACCLM. La Pampa. SaJa l. 3/5190, expte. 4603/90. No basta la prueba de que existió culpa o imprudencia por omisión de deberes legales y, también, daño a un tercero; es menester demostrar, además, que existió el respectivo nexo causal. SCBA. 26/2191. Ac. 43.251, Revisl4 de Jurisprudencia Provincial, BIU!· IIIJ~ Aire~. setiembre de 1991, vol. n, N~ 3, p. 304. Para establecer la causa de un daño es neceario formular un juicio de probabilidad, determinando que aquél se halla en conexión caussl adecuada con el acto ilícito, o sea que el efecto dañoso es el que debía resultar normalmente de la acción u omisión antijuridica, según el orden natural y ordinario de las cosas (art. 901, Cód. Civil). Vale decir que el vínculo de causalidad exige una relación efectiva y adecuada (normal), entre una acción u omisión y el daño: éste debe haber sido causado u ocasionado por aquélla (arts. 1068, 1014, 1109, 1111, 1113, 1114, Cód. Civil). SCBA, 26/2/91, Ac. 43.251, Revisl4 de Jurisprudencia Provincial, Hue· ~ Aires, setiembre de 1991, voL JI. N~ 3, p. 304.
La liberaci6n de responsabilidad derivada de la conducta de la vfctima puede darse en to(h o en p
Si no se imputa vicio o riesgo debe probarse el contacto con la cosa que produjo el daiío, y si el reclsmo, por el contrario, se funda en el vicio de la C088 debe asimismo probarse su existencia, el dado y la relaci6n entre la potenciabilidad y ese daflo. CACCLM, La Pampa. SaJa 2, 911CV90, "Balmaceda e/Constructora Embalse Casa de Piedra slLaIxraI~, expte. 4817190, sentencias fs. 228. Revisto. de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires·La Pampa. setiem· bre de 1991. vol. N9 3. p. L P. 44.
n.
d) Prueba de que la cosa ad.u6 como elemento activo La aplicación del articulo 1113 del Código Civil exige la prueba de la intervenci6n de la oosa, bajo la guarda del empleador, en la producción del hecho dai\oso, o sea la relaci6n causal entre la lesi6n y la COBa, pero no la prueba de que ésta era viciosa o peligrosa. Es decir, que se invierte el onus probandi. CACCLM, Neuqum. Sala l. PS 1990, t. 1, fo. 103/10.
282
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
No basta que una cosa haya intervenido en la producción de un daño, sino que éste tiene que haber sido causado por aquélla. El damnificado debe probar la intervención de la cosa que produjo el daño. CACCLM, La Pampa, Sala 2,9/10/90, expte. 4817/90.
Para que lile configure la responsabilidad por el riesgo o vicio de la cosa lile requiere, entre otros requisitos, la "intervención activa de la cosa", y tratándose en la emergencia de una cosa inerte --escalera- se requiere una actividad probaí.Qria que demuestre la intervención o nexo causal de esa cosa inerte con el accidente y el daño. CACCLM, Neuquén, SaJa 11, PS 1990, t.
r,
fo. 26/9.
Según la ley 9688 basta con probar la relación laboral, y la de ésta con el evento dañoso. En el marco extracontractual, según el artículo 1113 del Código Civil, los daños se imputarán al empleador sólo en la medida que se los pueda atribuir a la intervención activa de cosas de SU propiedad o por él poseídas. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9/10/90, "Balmaceda cJCoostructora Embalse Casa de Piedra slLabaral", expte. 4817/90, sentencias fs. 228, Revista de Jurispnldencia Provincial, Buenru Aires·La Pampa, setiem· bre de 1991, Yol. n. N~ 3, p. L. P. 44.
e) Carga de la prueba
Si el accidente se produjo durante el manejo de una máquina riesgosa y la empresa ha invocado culpa de la vlctima, para eximirse de responder ha de acreditarla en fontla fehaciente. CNAT, Sala V, 3115/90, "AyaJa, J. E. cJDelgaplast, Artlculos de atención publicitaria", Revista Salud Ocupacional, enero-marzo de 1991, p. 36. f)
Prqeba de que el empleador es gqardiJin o duelo de la cosa rlesgosa
Para el progreso de la acción de derecho común con fundamento en el artículo 1113 del Código Civil es necesario que se verifique que el daño sufrido por el dependiente reconoce como causa la actuación de una cosa, y luego que el empleador es el dueño o el guardián de esa cosa, pues la responsabilidad civil basada en el riesgo creado se aplica solamente a 10B casos en que media intervención activa de una cosa, pero no se extiende 11 supuestos diferentes, como el denominado riesgo de autoridad o profesional, que está previsto por la ley 9688 (del voto del Dr. Mercader). SCBA, 2'7/3/90, L. 43.428.
El patrón no puede sel' condenado cuando no se acredita fehacientemente que alguna cosa de su propiedad o bajo su guaroa ha tenido participación activa en la producción del daño como sucede si un empleado se resbala en el piso en correcto estado o al descender de un ómnibus colTt)ctarnente estacionado. CACCLM, La Pampa, SaJa 2, 9/10/90, "Balmaceda cJCoostruclora Embalse Casa de Piedra silabara}", expte. 4817/90, sentencias fs. 228, Revista de Jurispnldenda Provincial, Buenru Aires.La Pampa, setiembre de 1991, vol. JI, N~ 3, p. L. P. 44.
283
APENDICE .l..IRISPRUDENCIAl
10) REQUISITOS DE LA DEMANDA a) ldenülkad6n de la
C06II
l1esgosa o vIdosa
Si en el escrito de inicio no se describieron cuáles habrían lIido las tare89 de esfuerzo realizad89por el recl8lllante, ni lIe individualizó la cosa viciolla o riesgosa que por 8U utilización obrara como causal adecuada del daño sufrido, no puede prosperar la demanda fundada en el artículo 1113 del Código Civil. CNAT, Sala n, 20'3!90, "Juárez Guelindo, B. o'Cartontécnica S.R.L.", DT, 1990-1213. b) Irrelevanda de la pericial mNika
La pericial médica no es elemento idóneo para acreditar la realización de tareas de esfuerzo. CNAT, Sala 11, 20'J/90, "Juárez Guelindo, B. o'Cartontécnica, S.R.L.", DT, 1990-1213. c) Prueba de que la cosa actuó como elemento acUvo Para hacer viable la aplicación del articulo 1113 eS imprescindible que la cosa actúe como elemento activo en el desencaden8llliento del infortunio laboral. En cambio, no es encuadrable la pretensi6njuridica por la vía del derecho común cuando la. cosa ha cumplido un rol p'isivo, ha pennanecido inerte, sin entidad propia para ocasionar un peJjuicio a la salud o integridad Heica del trabaja.dor. C. 3! Apel. Trab., Paran~ (E. R.), 2(}'7/84, leus, 36-R-46. d) Dal'lo lndemnlzable En los supuestos de enfermedad accidente lo que se indemniza es la disminución laborativa y no la dolencia. SCBA, 2414190, L. 44.214, Revisla de Jurisprudencia Provincial, Bue. nas Aires, mayo de 1991, vol. 1, N~ 4, p. 396.
U) COSA a) Prueba de la reladdn de causaUdad En tanto se desconocen las razones que originaron la calda del operario a las aguas del río, se torna imposible determinar la relación de causalidad entre el daño y el vicio o riesgo de la cosa, y aun en la hipótesis de considerar al buque en el que laboraba como una cosa riesgosa, al desconocerse qué originó tal calda, no se puede imputar responsabilidad a la accionada, en 108 ténninos del articulo 1113 del Código Civil. CNAT. Sala VI. 171101&9, "Suárez, A. E. o'Almirón y C!a. S.R.L.", DT, 1990-516. En ningún supuesto puede admitirse que la respon88bilidad fundada en el uso de una 0088. viciosa o riesgosa pueda declararse, cuando en 1,,- producción del evento dafloso no se ha utilizado oosa alguna.
284
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
Para que opere la presunción de culpa del artículo 1113 del Código Civil debe acreditarse fehacientemente la relación de causalidad entre la COBa y el daño sufrido. CNAT, SaJa n, 13111/89, "Montes, J. C. cJCamícedas Integradas Coto S.A.", Carpetas OT,3187. Cuando el resarcimiento por un infortunio del trabajo se reclama con sustento en las nonnas de carácter civil, la concausa debe valorarse en su real magnitud desde que el empleador sólo debe responder por la proporción del daño exclusivamente causado por el riesgo o vicio de la cosa, o en su caso, por su actuar negligente. SCBA, 15/5/90, "Folmer, Valentln cJFirestone Argentina S.A.LC.", Fnepar OLE. t. IV, p. 729. La relación de causalidad constituye una valoración aprioristica de los distintos factores etiopatogénicos que pudieron haber intervenido en la instalación del daño, basada en un razonamiento lógico científico siempre sujeto a su oonfrontación con los restantes elementos de juicio reunidos en la causa. La eltÍstencia o no de relación causal entre dos o más hechos supone una valoración de indole estrictamentejurldica, basada en las distintas pruebas producidas. CNAT, SaJa V, 171lG'88, ·'Canas. N. 1. cJRigolleau S.A.", B.O. S, DL, 1285. La relación de causalidad aparecerá acreditada si como consecuencia de los elementos riesgosos se ha agredido la integridad flsica del trabajador provocándole daño que debe ser reparado por al empleador responsable. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, SnJ90, sent. 32. Si el esfuerzo que debió realizar el actor al levantar una honna para hacer mosaicos, cargada de material de aproximadamente 30 kilos pudo, en el caso concreto, originar la lesión de que da cuenta la pericia médica, ello rovela la rolación de causalidad y por ende que la misma es consecuencia del riesgo de la cosa en esas circunstancias. CACCLM, La Pampa, SaJa 2, 13/4189, expte. 4142189. Al damnificado le basta probar el daño y el contacto con la cosa que lo produjo para establecer presuntivamentE! la responsabilidad del dueño o guardián de dicha cosa, en los ténninos del nuevo articulo 1113 del Código Civil, párrafo 2'<, referente a los daños causados con llls cosas. CACCLM, Neuquén, SaJa 1, PS 1989, t. 11, fo. 334146.
La invocación de la participación de una deknninada cosa en la producción del dafio por aplicación del articulo 1113 exige necesariamente la prueba de la intervención de esa cosa en la producción del hecho dañoso, lo cual incluye la comprobación del nexo causal entre ambos. El hecho de que el articulo 1113 del Código Civil, haga referencia sólo a la prueba que queda a cargo del dueño o guardián de la cosa, no quiere decir de manera alguna, que ninguna prueba quede a cargo de la vlctima. El damnificado debe probar no sólo la existencia del daño sino también la inteM/ención de la cosa que lo produjo. De tal manera no basta que una cosa !-aya intervenido en la producción de un dafio, sino 285
APENOICE -JJAISPRUOENCIAL
que éste tiene que haber sido causado por aquélla. TIene que haber intelYenido en la causaci6n del daño. CACCLM, LP Pampa, SaJa 2, 91ICV90, "Balmaceda e/Consttuctonl Embalse Casa de Piedra slLaboraJ», explt. 4817/90, sentencias fs. 228, Revista de Jurisprudencia Provi/ICial, B~11OS Aires·La Pampa. setiembre de 1991, vol. n, Ng 3, p. L. P. 44. Según la teorla de la causalidad adecuada todas las condiciones dan resultado equivalente, siendo la causa aquella que según el curso natural y ordinario de las cosas es idónea para producir un resultado, siendo los otros sol8.lllente condiciones, antecedentes o factores concurrentes, por lo que no empeca que uno de los vehículos no hubiese tomado contacto con la cosa dañada (art. 901, Cód. Civil). El hecho puede haber sucedido porque los acontecimientos han coincidido para producir el daño, sin que ninguno de ellos, por sí solo, pudiera producirlo, o bien el eveuto distinto puede haber decidido en la agravación del peljuicio yen esos casos es necesarÍo admitir responsabilidad concurrente, pues obran como con causa en el episodio y pueden provenir tanto de la victima como de terceros. Cám Civ. Com., Azul, 7/9/88, ''Castellino, Juan e/Barren, Carlos y otro", causa 29.993, Revista de Jurisprudencia Provincial. Buenas Ai· res, noviembre de 1991, vol. n, N~ S, p. 512. b) Acredltad4Sn del (lIrácter riesgoso de la cosa productora del dafto
Si las probanzas del accidente por el que se reclama estAn fundadas en hechos reales probados por su número, precisión, gravedad y concordancia, cabe considerar que constituyen prueba de envergadura suficiente de la factibilidad y verosimilitud del infortunio narrado en el inicio (conf. arta. 163, ine. fi!I: y 386, C6d. Procesal). Si el camcter riesgoso de la cosa productora del dallo fue determinada en el informe elaborado por el experto técnico sin que fuera objeto de observación alguna, los cuestionamientos formulados al momento de expresar agravios harian las veces de una impugnación tardía, constituyéndose en un alegato extemporAneo de un tema que no fue sometido a trat8.llliento con anterioridad, no resultando viable volver sobre una instancia ya preclusa. CNAT, Sala 1, 30/6189, "Pratessi, C. A. e/Organización de Protección Industrial S.A. y otro OT, 1990-1745. H
,
Si la lesión se produjo usando la cosa en concreto y durante su uso, es evidente que en esas circunstancias resultó riesgasa. CACCLM, LP Pampa, SaJa 2, 2415/89, e~pte. 4219189. La peligrosidad de la cosa debe mensurarse objetivamente. AsI, si la máquina en funcionamiento fue capaz de producir el daAo. ello significa que era peligrosa. CACClM, LP Pampa, SaJa 1, 23f2J90, e~pte. 4476189. Si la lesión se produjo usando la cosa en concreto y durante su uso, es evidente que en esas circunstancias resultó riesgasa. sin interesar si la lesión que se produjo fue interna o externa pues la ley no hace ese tipo de disquisiciones, como tampoco distingue si la cosa e8 usada con mayor o menor ruena flsica. CACClM, La Pampa, SaJa 2, 7/6189, expte. 4255/89.
286
INDEMNIZACION SEGUN lAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
El riesgo de la cosa de]X!nde de las circunstancias en las que encuadra el accidente, ya que la forma de utilización de la cosa puede tomarla en un instrumento capaz de dañar. CACCLM, La Pampa, SaJa 1, 25/3188, expte. 3754188; Id., Sala 2,
2014188, expte. 3704188.
Cuando el artículo 1113 del Código Civil hace referencia al nesgo de la cosa alude a aquellas que tienen la posibilidad de causar daño, no sólo por su propia naturaleza, sino además en razon de su utilización o empleo en la situación concreta. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 3111G'88, expte. 4001/88.
El riesgo de la cosa
Be
mensura en su faz de hecho y no en fonna abstracta.
CACCLM. La Pampa, Sala l. 11/8/89, expte. 432G'89.
. Los supuestos contemplados en el artículo 1113 del Código Civil son amplios y engloban aun supuestos de cosas que en sí mismas no son nesgosas, siempre que ellas, causantes del daño, se traten de aquellas "de las que se sirve" la demandada para cumplir su propio objetivo. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 11/8/89, exple. 432G'89. Riesgo es un ooncepto abstracto que toma oontenido luego de efectuar una evaluada apreciación de las particulares circunstancias en que ocurre el dal\o y teniendo en cuenta la proporción participativa que tiene la utilización de la cosa en el siniestro. CACCLM, La Pampa, Sala 1, ISm88, expte. 3874188.
El ruido :no es cosa en si mismo, pero integra su noci6n si se lo considera como el riesgo creado por la cosa ruidosa y as! no puede ser separado de la máquina que lo produce, a la que integra mientras se encuentra en funcionamiento. CA Vilhl. Mercedes, San Luis, Sala Laboral, Snl9O, sent. 32.
e) Reqllistto de la cosa riesgosa
Para que exista una oosa riesgosa deben presentarse algunas de estas caracterlsticas: a) que la cosa se halle movida por una ruena de la cual el hombre no tenga un control absoluto; b) que ella multiplique la potencia del hombre, y e) que el daño resulte de las fuenas de la naturaleza sobre la 00811. que lo caus6. CNAT, Sala V, 15/11189, "Rodrfguez, J. D. dPlatestiba S.A.", TSS, 1990-238; Id., Sala V, 17/12186, "Borda, Daniel R. dltalar S.A.", DT, 1987-433; Id., 1:114188, "Lantln, R. D. ctPeldallo S.R.L. TSS, 1988649; LL del 17/8188, sent. 86.733. M
,
El riesgo de la oosa se prueba con la mere Ct\Uflaci6n del darlO. CFed., Balda Blanca, 3/ll/89, "Andreoli, Deovigildo dYacimientos Petrolff'eros Fiscales", TSS, 1990-344.
287
APENDICE ..lJRISPRUDENCIAL
Para la operatividad de la responsabilidad emergente del articulo 1113 del Código Civil, no necesariamente debe actuar una cosa perfectamente ide'ltificttda y única, sino que el daño puede provenir de la armonización en el trabajo de distintas cosas de la patronal de las que se sirve o tiene a BU cuidado. CACCIM, La Pampa, Sala 1, 1715/89, expte. 409Q'88. Las cosas son riesgosas en concreto, es decir, no sólo por su propia naturaleza sino además en razón de su empleo o utilización en la situación concreta. CACCIM, La Pampa, Sala 1, 21/6189, expte. 4159/89. Si el riesgo de la cosa se mensurara en forma abstracta y no en su faz de hecho, pocas serían riesgosas y muchas, que de otro modo no lo serían, tendrían ese carácter. CACCI...M:, La Pampa, SaJa 1, 21/6/89, expte. 4159/89. Es requisito indispensable que la cosa juegue un papel protagónico en la producción del daño, el cual debe ser fruto de la propia virtualidad dañosa de aquélla. CACCLM, Neuquén, PS 1190, t. llI, fo. 561172. Se da como resultado, riesgo o peligro, cuando a una cosa aún inerte y no peligrosa, se la somete a una fuerza que escapa al control del hombre elevando su potencia. CACCLM, La Pampa, Sala l. 3016187, ellple. 3528/87. La responsabilidad por el daño causado por las cosas no significa que en el hecho haya intervenido exclusivamente una, ya que puede ser una o la conjunción de varias cosas que, unidas, provocan el accidente y el daño. CACCLM. La Parrya. Sala 1, 3G'6187. expte. 3528/87; fd.• 1214188, cxpte. 372G'88. d) Pautas para delerminar la ePüdad del daito
Las cosas, sin ser riesgosas en sí mismas, pueden adq uirir tal carácter en función de las circunstanciaB. CNAT, Sala I, 31/5190, DLE, mayo de 1991, p. 407. e) Aprovectuuruento económico de la
~
Quien tiene el aprovechamiento económico de la cosa al tiempo de producirse el dallo es el que debe responder. CACCLM, La Parrya, Sala 1, 26/4'91, "Merad, Jorge WaJterc/Ripiem del Valle S.A. sIProceso labonl~, expte. 5129/91 r.C.A., Revisto de Jurisprudencia Provincial, Bllenes Aires·La Pampa. agosto de 1991,
vol.
n, N~ 2, p.
L. P. 29.
12) RIESGO DE LA COSA a) Garlopa
La máquina es un elemento de peligro constante, ya que su manejo implica conducir en fonna manual un trozo de madera que pasa entre cuchillas.
288
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
La ausencia de elementos protectorios o de seguridad en el trabajo origina la responsabilidad por culpa del empleador en loa términos del artículo 1109 del Código Civil. Trib. Trab. N~ 3, Lomas de Zamora, 2115189, "Flores, R. dBerdiñuk Y otros", OT 1990-1033.
b) Precariedad del método de trabajo Cabe caracterizar como riesgosa una cosa, aunque por sí misma no lo sea, si la precariedad del método de trabajo empleado respecto de ella significa para los trabajadores estar expuestos permanentemente a sufrir accidentes. CNAT, Sala V, 2(j'l(j'89, ''Cáceres, C. cJMamul:t.i SAl.e", OT, 1990131.
Acreditado que el actor desempeñó tareas en un ambiente que debe caracterizarse como ruidoso, y determinadas como COSIiB riesgosas las máquinas del establecimiento que producen el ruido, son ellas el factor vicioso detenninante de la agresividad de la cosa, como elemento causal del daño al trabajador. el\. Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, SnJ90, senl. 32. e) PaJanc& Calda de una hftTarnlenta
Encuadra en el articulo 1113 del Código Civil el accidente producido por una palanca utilizada para aflojar una tuerca, que al zafarse produjo la lesión por fuerza inercial y su propio peso a quien trató de evitar la caida. CFed. Babla Blanca, 3/11189, "Andreoli, Deovigildo dYacimientos Petrollferos Fiscales", TSS, 1990-344. d) Esfuerzo del trabajador En los lúnites de la responsabilidad establecida por el articulo 1113 del Código Civil, el darlO causado por el esfuerzo desplegado por el trabajador para desplazar una cosa inerte, puede Unputarse a riesgo de la cosa. CNAT, plenario 266, 27/12/88, "Pérez, Martín J. dMaprico S.A.", OT, XLIX-2OS8. Es procedente el reclamo encuadrado en el articulo 1113 del Código Civil, si el accidente se produjo al utilizar el trabajador su fuerza flsica para desplazar un gran peso que no podla controlar y resultó vencido por la inercia del objeto al que no pudo desplazar. En tal caso el riesgo nació de las condiciones en que tuvo que manipular la cosa riesgosa. CNAT, Sala V, 15111/89, ''Rodrlguez, J. o. clPlatestiba S.A.", TSS, 1990-238. Corresponde la aplicación del artículo 1113, parte ~ del Código Civil a situaciones en las que el esfuerzo realizado al levantar, truladar o estibar un bulto, produce un daño que corresponde sea indemnizado. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 1615/88, expte. 3786188.
289
APENDICE JURISPRUDENCIAL
La reiteración de esfuerzos repetidos que actúan sobre una determinada zona oorporal puede producir una lesión asimilable a la traumática. CACCLM, La Pampa, Sala 2,24/'5/89, e:\pte. 4219189. Si bien es cierto que un tambor de 200 litros cargado con poco líquido, en abstracto no es una oosa riesgosa, sí lo es si al ser levantado por el actor le produce una lesión al momento de realizar el esfuerzo. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/2189, expte. 4083188. Cuando el daño deriva de acarrear o levantar un peso, permaneciendo la cosa inerte, el amparo debe buscarse en la ley 9688 y no en el artículo 1113 del Código Civil, porque entonces la cosa no actúa como elemento activo. CACCLM, Neuquén, PS 1990, t. 1, fo. 204/'9.
La hernia discal, en el caso de no producirse de manera súbita, es la culminación clásica de una continuidad de esfuerzos que al ir produciendo microtraumatismos (que se manifiestan habitualmente mediante lumbalgias de esfuerzo), la conforman progresivamente configurando entonces una causa inmediata del hecho conforme al articulo 901 del Código Civil. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1216190, expte. 4685/90. e) Cosas potencialmente dañosas Hay cosas que si bien no son en si mismas riesgos,as, pueden adquirir potencialidad dañosa independientemente de su calidad o aparente inofensividad, en razón de las peculiaridades de las tareas realizadas por el trabajador, el estado de salud deéste y la modalidad de su desempeño al exigirle esfuerzos llsicos mediante constantes y repetidos movimientos de su cuerpo (art. 1113, parte 2", in fine, Cód. Ci"il). SCBA, 15/5/90, "Folmer, Valentln c/Firestone A.gentina SALC.", Fnepar DLE, t. IV, p. 729. Cabe considerar como cosa riesgosa a las máquinas del establecimiento que producen ruido, objetivándose en ellas el factor vicioso determinante de la agresividad de la cosa como elemento causal del daflo al trabajador. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Labontl, 5nl90, sent. 32. Un tambor destinado a contener combustible podrá no ser riesgoso en abstracto, pero lo es en concreto si se trata de levantarlo. Hay riesgo de que produzca daño y si lo produce, es ello incontrastable testimonio de su aptitud riesg08a y de su idoneidad daflosa, por lo que cae dentro de las previsiones del articulo 1113 del Código Civil. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/2189, expte. 4083188. El riesgo de la cosa a que'se refiere el articulo 1113 del Código Civil no puede escindirse de las circunstancias en que se halla la cosa al producirse el daño, ya que un objeto que en oondiciones normales no implica riesgo razonable puede convertirse en peligroso por la forma en que es utilizado o por la posición en que está colocado, condiciones capaces de tornarlo en instrumento probable de daño. CACCLM, La Pampa, Sala 2, SlICW88, expte. 3932188.
290
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
El piso manchado de aceite tiene virtualidad riesgosa. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 141HV89,
e~te.
4290189.
El artículo 1113 del Código Civil no se refiere a cosas riesgosaa, sino que habla del daño causado por el "riesgo de la cosa". La distinción, aunque parezca un simple matiz semántico, es trascendente desde el punto de vista práctico, de allí que la jurisprudencia haya distinguido que el "vicio o riesgo" de la cosa debe evaluarse en función de las circunstancias en que se encontraba o era utilizada en el momento del accidente. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/2189, expte. 4083/88. Cuando el dueño de una cosa riesgosa expone a un tercero a un uso continuado de la misma, por esa sola razón está incrementando su riesgo, porque esa utilización habitual o continua aumenta las posibilidades de que el riesgo se concrete aunque más no sea en razón de la familiaridad con el peligro, que naturalmente se producira en el agente que la utiliza. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2312190, expte. 447&89. El tanque de agua transportado por el tractor, de acuerdo a las instrucciones del empleador, que arrolló al trabajador, indica que indudablemente en el caso concreto resultó riesgoso. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9/8/90, expte. 4691190.
n
Balanclnero
Ejercitada por el actor la opción del articulo 17 de la ley 9688 y accionando por la via del derecho común, devengan inaplicables las nonnas del Derecho Laboral, debiendo el juzgador circunl!Cribirse a analizar el objeto del litigio subsumiéndolo en las disposiciones del Derecho Civil que considere de aplicación (SCJBA, "Valdez, Augusto l1Villanueva Hnos. alDespido", 2615182). Ahora bien, siendo la obligación que pesa sobre el empleador de resguardar la vida e integridad flsica del trabajador subordinado de carácter legal (SCJBA, '"I'eves, Pedro M. clFrigor1fico Swift de La Plata", Ac. L. 26.877), su inobservancia genera responsabilidad extracontractual en los ténninoB previstos por los articulos 1109 a 1113 del Código Civil. Sentado lo precedente y habida cuenta de que en autos se acciona por reparación integral del daño causado, con basamento en el articulo 1113 del Código Civil que consagra la teorla del riesgo creado (ubi emolumentum ibi anus), en cuya virtud es cargo del '"dueño de la cosa" la obligación de resarcir el daño causado por el "vicio" o "riesgo" de la misma, con total prescindencia de que su accionar pueda tildarse o no de culposo (Brebbia, Roberto H., HecJws y actos jurldiros, t. 1, p. 60), la suerte de la pretensión actora se ha de encontrar supeditada a la demostración del presupuesto fáctico a que condiciona su aplicabilidad la nonna, esto es: existencia de un daño causado por "riesgo o vicio de la cosa". Efectivamente, la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, en Acuerdo L. 35.510 del 24 de febrero de 1987, in re '"Montoya clPehuén S.A. slDaños y perjuicios" adoctrina que "para detenninar la responsabilidad civil del demandado con fundamento en el articulo U13, segunda parW in fine del Código Civil, es preciso probar: 1) la existencia del dafLo; 2) el carácter vicioso o 291
APENDICE JURISPRUDENCIAL
riesgoso de la cosa individualizándola concretamente y objetivando su riesgo o vicio; 3) que el daño obedezca al riesgo o vicio de la cosa; 4) que el accionado sea el dueño o guardián de la cosa" (íd., ·Santurio c1Quick Food Alimentos Rápidos S.R.L.", Ac. L. 33.294/84; -Romero, Juan C. clRincón, Martín y otros", Ac. L . .w.812 del 417/89). Trib. Trab. N~ 2, Lomas de Zamora, 29/4191, "Ferreyra, Osear A. e/Hijos de.José Comercio S.R.L. slCobro de pesos", Revisra de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, diciemoce de 1991, vol. II, N~ 6, p. 615.
g) Golpeteo de la máquina. Carencia de elementos de seguridad Cabe considerar que se ha acreditado -el riesgo de la cosa" con un funcionamiento constante de peligro, por la propia realizsción de la tarea, en la que para el caso de autos, por vinculación y en relación directa, se produce el evento dañoso. El riesgo es constante por el golpeteo de la máquina, que lo hace con velocidad enorme y a matriz abierta, es decir sin cubierta o resguardo alguno. Máxime que de acuerdo a los detalles del hecho que surgen del veredicto no ha existido por parte del accionante comportamiento culpable negligente, distracción o actitud de torpeza en su cometido. En tal sentido basta la ausencia total de prueba al respecto. Asimismo existe carencia de elementos de seguridad, normados por los articulas B<' y 9" de la ley 19.587 de Higiene y Seguridad y los articulas 34, 38, 105 y 107 del decreto reglamentario 351179; as! como su similar ley provincial 7229 de Habilitación de Establecimientos Industriales y 'u decreto reglamentario 7488/79, articulas 200, 206, 208 y concordantes, en el sentido que en el manipuleo de máquinas de envergad ura y peligrosidad de la de autos -ba[ancin- deben agotarse los med ios de resguardar la salud de quienes en ellas trabajan, siendo además, tarea habitual, y la máquina propiedad del empleador. En definitiva, cabe concluir que el accidente se produoo por el -riesgo de la 008a", en este caso el balandn utilizado y por carencia de elementos de seguridsd para su manipuleo manual apto, conformando asi la responsabilidad objetiva -articulo 1113, segunda parte in fine del Código Civi[- y [a responsabilidad por omisión o culpa, al carecer de aquellos elementos que la hagan indemne a la salud del trftbajador -articulas 512 y 1109 del Código Civil, trnducido esto último en un comportamiento cu I poso del responsable- (conf. SCDA, ca usa L. 32.813, -Cruceño", en DJDA, 10/12184). Trib. Trab. N~ 3, Lomas de Zamorn, 22/6190, "Gutiérrez, Delia dC.R.A. S.A. slDailos y perjuicios, articulo 1113, Código Civil", exple. 18.799, Revisla de Jurisprudenc ia Provincial. Buenos Aires, diciembre de 1991, vol. 11, N~ 6, p. 617.
h) Llngada
La lingada en movimiento es una cosa riesgosa en del Código Civil.
108
términos del articulo 1113
C'NAT, Sala V, 29/8/91, "G6mez. Jorge E. e/Cia. Argentina de Estibajes Ind. Como S.A.", DT, 1991-1938.
292
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
1)
Esfuerzo del trabajador para desplazar una cosa inerte
El artículo 1113 del Código Civil es también aplicable en aquellos supuestos on que el trabajador sufre un daño, no como producto de un hecho súbito y traumático originado en el accionar directo o inmediato de una cosa, sino como consecuencia del efecto microtraumático o delet..éreo de las oosas, siempre que exista una relación de causalidad adecuada entre el agente dañoso y el menoscabo sufrido. El esfuerzo desplegado por el trabajador a lo largo de muchos años de su vida laboral en las tareas de ~cambista", consistiendo BU trabajo en entrar al tren, agacharse para cortar, enganchar y formar otros trenes debiendo caminar en la dirección ya la velocidad del convoy, no empleándose medios mecánicos, es imputable al riesgo de la cosa, siendo ésta los ganchos que el mismo debía levantar, por lo que cabe responsabilidad a la empresa en los términos del artículo 1113 del Código Civil. CNAT, Sala n, 11/9190, "Ortiz, Mario Héctor e/Ferrocarriles Argentinos", Carpetas DT, 3325. 13) COSA RU:SGOSA
al Minas subterráneas Las estructuras de las minas subterráneas, por SU sucesión de SOCavones, galerias y conductos, determinan una específica tendencia del terreno a sufrir derrumbes o desmoronamientos, producto de la debilidad del terreno y de la fragilidad de los sectores que actúan como muros de contención, lo que permite responsabilizar a la empresa minera en los términos del artículo 1113 del Código Civil por todo siniestro acaecido en dichas circunstancias. Toda explotación minera constituye establecimienw a los fines de la ley laboral y es, globalmente, una cosa riesgosa. CNAT, Sala VI, 7/8/89. "MartÚlez. R. y otro e/Cerro C'astclli S.A"·, DT, 1990-122; DL, 1990-330.
bl Cosas inu-.nsecamente peUgrosas Un cuchillo no puede ser considerado como COSIl riesgoAfl en los términos de! artículo 1113 del Código Civil respecto de quien lo maneja. CNAT. Sala VI. 16/2/90, "Rodrlguez, Polícarpo dhigOl"lfico MáXImo Paz S.A.". Errepar DLE, t. IV. p. 37; DT. 1990-1751. Véase sobre el tema: CNAT, Sala Vil, I l/9/86. "Salgado, A. A. c/Multiplast S.A ..·• DT, 1987 -606. Criterios má$ amplios ~ los expuestos en el fallo "1'0licarpo", véase en los votos que por mayor!a sentaron la doctrina del plmario 266 (cfr. CNAT, plenario 266, 27/12/88, "Pt't"ez, Martln cfTI.faprico S.A.I.C.I.F.", DT. 1989-2058). Un tablón cubierto de hielo por el que el operario debía transitar, careciendo de barandas u otros elementos precaucionales, crea una fuente de riesgo por la que el empleador debe responder. Atribuir culpa a la victima en esas circunstancifls importa exigirle una actitud heroica reñida con la letra y el espíritu del artículo 1113 del Código Civil. STJ, Rio Negro, 8/2/90, expte. 7293/89.
293
APENDlCE -URISPRUDENCIAl
Si bien la influencia del ruido en el ser humanv no es ausceptible de una determinación rigida, no existiendo una cifra tope de decibeles que marque un IÚJlite entre lo dañino y lo no dañino, puede entenderse que el ambiente es sUllCeptible de producir daños de ese carácter cuando se producen alli más de 80 decibeles. CA Villa Mercedes, San Luis, Salll Laboral, snl9O, 5eIrt. 32. Dentro de los daños cllulllldos por el riesgo de la cosa (art. 1113, C6d. Civil), se hallan involucrados los daños causados por las cosas que por su naturaltlZa son riesgosas o peligrosas cuando se las emplea conforme a su estado natural (por ej.: la cal, por su carácter cáustico). CACCLM, La Pampa, Sala 1, 28/8190, expte. 4759190. e) Manejo de una lDliqulna con piezas cortantes Si el Dlanejo de una máquina con piezas cortantes requiere constante atención del operario para coordinar sus movimientos con los de la mi!lDla, que no posee dispositivos de seguridad, cabe concluir que se tratll de un elemento riesgo80 en los ténninos del artículo 1113 del Código Civil. CNAT, Sala V, 31/5190, "Aya la, J. E. c/Delgaplast, ArtJcuIos de AtenPublicitaria~, Revisl4 Salud OcuptJCiOfwl, ~marzo de 1991,
ción
p.36. d) Pelota de ftllbol
Cuando el articulo 1113 del Código Civil se refiere al vocablo "cosa" no se refiere a una tarea sino a un objeto material sUllCeptible de tener un valor. Corresponde calificar de cosa riesg08a la pelota de un encuentro de fútbol por su fonna de utilización en el evento deportivo. SCBA, 914'91, "RoseJli, Luis A., dClub Ginmasia y Esgrima de La Plata", Carpetas DT, 3319.
14) GUARDIAN DE LA COSA Debe considerarse guardián de la cosa al que la usa y aprovecha y tiene un poder de dirección, mando, vigilancia y contralor sobre ella. CNAT, Sala 11, 23/4'90, OT, 1990-1453.
Dentro de la normativa civil (art. 1113), el duell.o o guardián de la cosa peligrosa o riesgosa es quien responde por los daflos producidos por dicha cosa. CNAT, Sala VI, 22Jllf89, DT, 1990-761.
Si la cosa Peligrosa productora del dafto estaba potencialmente bajo la guarda de la demandada, la causa eficiente del siniestro fue el accionar de un dependiente de aq uélla, no ha existido culpa de la víctima, y la 008.8 no fue manipulada oontrariando la voluntad de su guardián, se configura la denominada culpa in lJigilaruk>, que desplaza la posibilidad de exculpación prevista por el articulo 1113 del Código Civil. CNAT, Sala VII, 3m89. "Roli de Femándel dGOs-MlIr S.R.L", DI., 1990-142.
294
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
Si la demandada se "sirvió" de la escalera para cumplir con su pl'Opia tarea, no puede argumentar que careciera de poder jurídico sobre ella, cuando podía disponer de la misma corno de hecho dispuso. Ergo, en ese momento era el guardián jurídico de la cosa. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 2916/90, expte. 469Q190. Quien al tiempo de producirse el daño tiene el aprovechamiento económico de la oosa, es quien debe responder. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 29/6/90, expte. 469Q190. Producido el accidente del trabajo por la actuación de las rosas do propiedad o guarda del empleador capaces de engendrar un peligro -en su conexión con diversos factores: peculiaridad de las tareas realizadas y modalidad de su desempeño- en el que se encuentra comprendido el daño sufrido por la víctima y no aabiéndose acreditado por la demandada una causa de perjuicio diferente a la del riesgo creado, esto es que la condUcta del trabajador haya generado causal o concausalmente el infortunio, el principal es responsable por los da1\oB según lo normado por el articulo 1113, segunda parte in fine del Código Civil. SCBA, 2/4191, L. 45.874, Revisla de Jurisp/1ldencia Provincial, Buenes Aires, setiemoce de 1991, vol. n, N~ 3, p. 306. Si la demandada se sirvió en el caso de la bicicleta por cuanto su empleado la utiliza para realizar' tareas propias de la demandada, se dispuso de la bicicleta de hecho, pues con ella se haclan trlmlites de la empresa, en ese momento era el guardián jurldico, aunque el empleado que la usaba y que se accident6 con ella fuera el propietario. CACCLM, La Pampa, Sala 1,26/4191, "Merad, Jorge Waller clRipiera del Valle S.A. s/Proceso bboml", exple. 5129/191, r. C. A., Revisla di! Jurisprudencia Provincial, Bue110S Aires, agosto de 1991, vol. 11, N~
2, p. L P. 27.
15) RESPONSABILIDAD ESTATAL Cabe responsabilizar al Estado Nacional, en su condición de guardián del buque hundido yen los términos del articulo 1113 del Código Civil, por las lesiones sufridas por el tripulante del buque NaruxU (hundido por la fuena aérea británica durante el ronflicto de Las Malvinas) que habla sido requisado para realizar operaciones de apoyo y logístieo (rescate de aviadores) en el área de conflicto.
CNAT, Sala n, 23/4190, DT, 1990-1453 (ron nota de Pose, Cados, Respol1SabilitkuJ eslIltaJ por lesiones a un trabajador a ra(z de un aclo de guerra, DT, 1990-1453). 16) CONTRATISTAS Y SUBCONTRATlSTAS. EMPRESAS DE COLOCACION
La solidaridad de las empresas de colocaciones es de carácter contractual (art. 29, Ley de Contrato de Trabajo) y no puede extenderse a aquellos ca8()S en que la via intentada es de carácter extracontractual, donde debe centrarse la responsabilidad, 295
APENDICe: JJAISPAUDENCIAL
de conformidad con el artículo 1113 del Código Civil, en el dueño o guardián de la rosa productora del daño. CNAT, Sala n, 15/5/87, sent. 59.445, "Figueredo, Teodau Alberto e/La Can!ljlrica S.A.M.I.C."
La responsabilidad de una empresa de serviciO!! eventuales no requiere como inicial supuesto la acreditación de una relación causal entre el deceso del de cÚjU8 y el trabajo, porque estos conceptos -válidos para la ley 9688-- no sirven en el caSO del artículo 1113 del Código Civil, en el cual con o sin riesgo de autoridad el dueño o guardián responden en los supuestos de daños causados con laa COBas o por las cosas, en ese caso, riesgosas o viciosas. No puede sustentarse la responsabilidad de una empreBa de servicios tempomrios en los artículO!! 1081 Y 1109 del Código Civil, si no se probó que el daño hubiere sido causado por un delito en que dicha empresa hubiese participado en calidad de autora, consejera o cómplice, como así tampoco que la causación dañosa pueda atribuirse a la culpa o negligencia de ésta, o de un tercero por quien debiere resPOnder. CNAT, Sala l. 28/2/91. Carpetas OT, 3293. 17) REPARACION INTEGRAL
a) Prindpill5 generales
Cuando se busca fijar una SUlna que permita resarcir el daño caracterizado como pérdida de capacidad de ganancia, es indispensable precisar la entidad de ese daño a fin do justificar la proporción el;ltre el mismo y aquella indemnización. CNAT, Sala 1, '115/5/89, OT, 1990-1452. Ver CSJN, Fallm: 285:55, 291:305, 309: 1269; CNAT, Sala 1, 14'8/85, SD 50.558.
El principio de la reparación integral debe meritar el menoscabo producido en la víctima, la posibilidad de la ganancia en la vida útil hasta cumplir los sesenta y cinco años en que estará en condiciones de obtener la jubilación ordinaria mejomda, la remuneración percibids en época del accidente o inmediata al mismo, considerando la incidencia de aumentos posterioro!', y la actualización monetaria por índice de precios al consumidor, mAs los intereses moratoriO!! 8egún tasa anual do 8%. Trib. Trab. N~ 3, Lomas de Zamora, WS/89, OT, 1990·1033. En relación a la cuantificación dineraria del dllflo material, cuya reparación se reclama con fundamento en el articulo 1113 del Código Civil, cabe considerar que, si 10 que se busca es fijar una suma que permita resarcir el daCIo caracterizado como pérdida de capacidad de ganancia, 08 indispensable el mismo y aquella indemnización. CNAT, Sala 1, 3
b) Chance
La pretensión de la accionada de que no se haga lugar al rubro "'1'U8tración de posibilidades de ascenso", fundada en que, en la mayoria de los CIl8OS, las peJ"llOnas que trabajan en el gremio de la construcción no tienen ascensos jerárquicos, debe ser
296
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
rechazada sin duda. El criterio se opone a la realidad, no siendo desvirtuado en absoluto por el hecho de carecer esta actividad de la estabilidad de otras. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 19/3/90, expte. 4502190. La prueba objetiva de que el actor al momento del accidente se encontraba ante la posibilidad cierta de mejorar por ascensos o especializaciones su situación laboral, no puede exigirse que sea demasiado expresa y concreta, pero indudablemente, alguna referencia debe contener a efectos de confonnar un marco que pennita establecer las condiciones, vocación, aspiraciones y posibilidades que cabe esperar en quien reclama por una eventual pérdida de chanceo CACCLM, La Pampa, Sala 1, 15/11189, expte. 4406/89.
e) Lucro cesante. Mcn Incapacidad
La indemnización no puede ser igual a la multiplicación de la presunta disminución mensual de los ingresos por el número de perlodos (salarios mensuales y aguinaldos) que restan hasta que la victima alcance los 70 afios (vida útil), ya que se recibirá de una sola vez, permitiendo su inversión a los fines de obtener una renta razonablemente equivalente a la patética reducción de ingresos. CACCLM, La Pampa, 'Sala 1, 28/6188, expte. 3839/88. El monto indemnizatorio no puede ser el resultado de un riguroso cálculo matemático, siendo el salario sólo un importante indicio para detenninarlo. El monto resarcitorio oonsistirá en definitiva, en una suma que puesta a un interés común de mercado produzca una renta equivalente a los ingresos de la victima, estimando asimismo sus posibilidades de progreso, todo ello por un lapso que cubra sus expectativas de vida. Teniendo en cuenta que la indemnización se recibe por anticipado y de una sola vez, tendrá que ser una cantidad menor que la suma de l.as mensualidades que cubrlan el perlodo de expectativa de vida, ya que todo ese monto percibido por adelantado será generador de renta, por eso ella deberá ser tal, que al cumplirse el perlodo que se resaroo se agoten simultáneamente la renta y el capital. Juega en estos casos el prudente arbitrio judicial, que el Código Civil manda tener en cuenta (art. 1069, Cód. Civil). CACCIM, La Pampa, Sala 2, 18/5/89, exple. 414&'89; 6110188, expte. 3974/88; 19110188, expte. 3984/88; 29/llJ88, expte. 4014/88; 12/12188, expte. 4061188.
Que al percibirse la indemnización por lucro cesante anticipadamente y de una sola vez, lo que permite efectuar una inversión productora de renta, importará esa indemnización una suma menor que la que obtendrla mediante una operación matemática. Por otra parte, la evaluación es además producto de la determinación de las aptitudes de la victima y de la misma incapacidad. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 4/3188, expte. 3673/88.
La indemnización no debe ser el resultado de un cálculo meramente matemático, sino que debe ser el producto de la evaluación de las aptitudes personales de la victima, en atención a la disminución de sus ingresos, durante el tiempo de vida útil. CACCLM. La Pampa, Sala 1. 15/11189, expte. 4406189.
297
APENDICE ..uRISPRUDENCIAL
A lO!! efectos de la determinación de la indemnización que corresponde, deberá tomarse en consideración el importe del salario que el actor percibía al momento de accidentarse, teniendo en cuenta, y esto en cuanto a la indemnización por lucro cesante, que es recibida anticipadamente y de una sola vez, lo que le permite efectuar una inversión productora de renta que determina la neossidad de fijar una indemnización nominalmente menor, la que se obtendria mediante una mera operación matemática. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 815190, expte. 4583/90. Para el cálculo del rubro lucro cesante, se tiene en cuenta una evaluación de las aptitudes personales de la víctima como sujeto productor de bienes, la incapacidad producida, el lapso de vida útil, su núcleo familiar, etcétera. CACClM, La Pampa, Sala 2, 23/6/88, expte. 3825/88. La aplicación de fórmulas o métodos matemáticos son sistemas que no resultan adecuados, ya que éstoq conducen a soluciones no siempre acordes con el sentido expresado de lo ecu!nime y de lo justo. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, Snt90, sent. 32. La determinación de la indemnización cuando se ha optado por la vía del derecho común, queda librada al prudente arbitrio judicial y ha de sujetarse a una reparación integral, considerando al hombre no sólo en su aspecto individual sino tambi~n familiar y socis.1. Dentro del limbito de la reparación integral como consecuencia de un accidente del trabajo, en la que est! ubicada la acción que otorga el articulo 1113 del Código Civil, el dallo no est! sólo configurado por la pérdida o no de la capacidad laboral existente a la fecha del accidente, sino también por todas las consecuencias derivadas de la vida de relación y en las múltiples manifestaciones como ser humano, además de trabajador. Encontrlindose acreditada la incapacidad parcial y permanente del trabajador, por ende, la incidencia de ésta en su capacidad de ganancia y posición desfavorable de inserción en el mercado laboral, las expectativas de progreso económico en función de lo que puede estimarse como probable ascenso profesional, la confonnación del grupo familiar y la incidencia en el aspecto social, las chancea que se frustran, la edad; ~stas son las pautas a meritar. En la capacidad de ganancia disminuida computó no sólo el salario y dem!s componentes que deja de percibir (salarios familiares) sino la posibilidad de incrementOB, ahorros e inversiones. Para computar el periodo de vida útil del actor, tomó como base la edad que tenIa a la fecha del accidente y la extendió hasta los 70 años, ya que la indicada es la expectativa de vida que tiene un hombre de nuestra provincia. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS t II, fo. 219139, expte. 16/90; PS t 11, fo. 385/98.
La indemnización de los valores materiales destruidos por la muerte de la víctima no ha de fijarse siguiendo rigurosos cálculos matem!ticos, sino atendiendo a las circunstancias particulares de cada caso. CACClM, Neuquén, Sala 1, PS 1990, t. 1, fo. 20419. No resulta proosdente en
caBO
de indemnización por lesiones computar la COffl-
pensatio lucri cum danno atendiendo a las jubilaciones o prestaciones an!logas
percibidas por el reclamante a rwz del hecho. Lsjubilación a cobrar se debe a aportes
298
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
del propio damnificado y resulta ajena a quien tiene que indemnizarlo; sería como pretender reducir el resarcimiento porque quien padece la lesión tiene un seguro o se ganó el Prode o percibió una herencia. CACCLM. Neuquén, Sala n. PS 1990,1. n, fo. 385/98. Tratándose la solicitada de una reparación por la via civil, el resarcimiento debe ser integrs.!, que stienda a las circunstancias particulares de cada caso, edad, aptitud para el trabajo, evolución de la productividad o de las rentas, ss.!ud, profesión, educación, condición social, modo de vivir, gastos que la víctima res.!izaba en su propio provecho, suma que volcaba en el hogar, etcétera. Todo ello contando con el auxilio de la matemática fInanciera por un lado y la prudencia judicial por el otro como factores coadyuvantes para lograr soluciones justas en la fIjación de las indemnizaciones como las reclamadas en el presente, de carácter permanente. Para la reparación del lucro cesante de origen laboral se estima como método más certero aquel que aplicando un cálculo de matemática fInanciera. determina el capital necesario para ronstituir una renta que produzca los ingresos perdidos y que se agota al cabo de la duración probable de vida útil laboral de la víctima. Este método se expresa a través de la fórmula: C=a (l-vn)t;dondevn=[I!J Obteniendo asl un capital que resarcirá el lucro cesante labors.! y que por supuesto deberá calcularse también teniendo en cuenta el grado de incapacidad permanente establecido y la vida útil laboral de la víctima, el mismo deberá adecuarse ya sea morigerándolo o acrecentándolo de acuerdo a las demás pautas que hemos enunciado y a la prudencia judicial romo último arhitrio. CACClM. Neuquén, SaJa 11, PS 1989, t. 11, fa. 334/46. El mejor método para la reparación de los lucros cesantes de origen laboral es aquel que aplicando un cálculo de matemática fInanciera determina el capital necesario para constituir una renta que produzca los ingresos perdidos y que se agota al cabo de la duración probable de la vida útil laboral del trabajador accidentado. Este método que
se
expresa a través de la fórmula: C = a
(1- Y')t; donde v = [1 ~ n
ir
es
conocido normalmente como fórmula italiana. CACCLM. Neuquén, Sala 11, PS 1990, t. 11. fo. 385/98. Los distintos elementos que componen el cálculo matemático o mecanicista tienen un s.!to grado de arbitrariedad en sl misma, aunque sean generalmente aceptados podría aceptarse que de tal manera se ganaría algo en objetividad. Paralelamente habría que admitir también que se perdería en humanidad pues en última instancia la sentencia judicial no debe perder de vista este msgo de la humana actividad de juzgar. CACCLM. La Pampa, Sala 1, 15111/89, expte. 4406189. Las indemnizaciones que se acuerden por accidentes del trabajo no tienen necesariamente que vincularse a cálculos matemáticos que so pretexto de objetivizar al
299
APENDICE JURISPRUDENCIAL
máximo el pronunciamiento también pueden conducir a conclusiones apartadas de las circunstancias fácticas. CACCLM, La Pampa, SaJa 1, 23/5/90, e:\pte. 4487/89.
En cuanto a la indemnización, ésta no es el resultado de un mero cálculo matemático ni tampooo puede ser tan exigua que prive a la víctima de una renta mensual, a agotarse hipotéticamente en el curso de la vida, que reemplaza a la disminución parcial de sus ingresos. CACCLM, La Pampa, SaJa 2, 2/9/88, expte. 3902/88. Si el daño está probado, el quántum indemnizatorio puede ser fijado por el juez por aplicación del artículo 165 del Código Procesal Civil; no olvidemos que estamos frente a un juicio civil por responsabilidad extracontractual, que si bien tramita por el proceso laboral, las normas procesales civiles le son aplicables, no sólo por la naturaleza del reclamo sino también por lo que dice el artículo 84 del Procedimiento Laboral. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 23/219Q, e:\pte. 44761'90. Para fijar el monto indemnizatorio se debe haoor uso de las facultades que le son propias, estableciendo la repareción integral mediante la aplicación del prudente arbitrio judicial, contemplando los aspectos laborales, como también los sociales, que resulten necesarios para recompensar la situación en función de futuro. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, Sm90, sent. 32.
Se ha resuelto reiteradamente que la expectativa de vida a tener en cuenta es de 70 años. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 26/4189, expte. 4199/89.
Creemos que es un criterio totalmente objetivo el margen de ponderación judicial que puede realizarse sobre cálculos matemáticos, a partir de los cuales tendrán gravitación otros elementos de juicio. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1118/89, e:\pte. 432CY89.
Debe admitirse en este aspecto cierto margen de discrecionalidad que la ley deja en manos de 10sjueooEO por ser éstos quienes, evaluando las circunstancias personales de la v!ctima, dentro del marco geográfico y económico que lo rodean, están en oondiciones de dar valor al daño. CACClM, La Pampa, Sala 2, 2/9/88, expte. 3902/88.
Nunca el resultado de la indemnización puede resultar de un criterio objetivo puramente matemático, pues es misión de los jueces, además, atender a las circunstancias subjetivas propias de cada causa, aspectos tales como personalidad de la vtctima, parentesco con los damnificados, edad de ambos, situación familiar y social de ambos. Es decir, se debe mensurar para determinar la indemnización, una serie de aspectos de tal modo que todos ellos puedan englobarse en un criterio BubJetivo y objetivo integral, de proyección mucho más abarcativa que la utilización de una pura fórmula actuarial, que obviamente por su carácter de mero instrumento de c/i.lculo no puede ponderar aspectos de Indole espiritual valorativa. CACCLM:, La Pampa, SaJa 1, 23/5/90, e:\pte. 4487/89.
300
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
Debe aclararse que para el cálculo de los rubros se tendrá en cuenta el periodo comprendido entre el accidente y la muerte oportunamente denunciada por los actores, ya que ese hecho objetivo limita el reclamo por accidente del trabajo, sin perjuicio del que pudiere corresponder por una eventual acción por la muerte, que como ya expresÍiramos, es ajena a la presente litis. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 23/6/88, expte. 3825/88.
El monto indemnizatorio se fija en función del caso, del tipo de incapacidad y del real impedimento laborativo que ello supone. En el presente no puede soslayarse que el operario sigue trabajando para una empresa similar, en la práctica sin mengua apreciable de su capacidad laborativa; esto pone de relieve que la lesión permanente que sufriera no ha significado en los hechos una sensible reducción de su mercado laboral, y este aspecto resulta decisivo pal"a pondel"ar el árbitro judicial al que, en definitiva, estÍi sometida la indemnización, más allá que a la menSUl"a cuantitativa de determinados cálculos matemáticos. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 4'3/88, expte. 3673/88. Como la indemnización se recibe por anticipado y de una sola vez, tendl"á que ser una cantidad menor que la suma de las mensualidades que cubran el periodo de expectativa de vida, ya que todo ese monto percibido por adelantado será generador de renta, pero suficiente para que idealmente, al cumplirse el periodo que se resarce, se agoten simultáneamente la renta y el capital. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 17/4189, expte. 4174/89.
La indemnización debe calcularse de manera que la suma que resulte, puesta a un interés no inflacionario (6% anual) 9Qbre las sumas actualizadas, permita al damnificado percibir en forma mensual la diferencia de ingreso que se le produjo por la incapacidad derivada del infortunio, durante todo el tiempo de vida útil que le resta y de manera que quede consumido el capital con los retiros efectuados hasta ese momento. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 141HY89, expte. 4290/89. Pero lo que se dice no implica la negación de que eljuez debe dar los fundamentos que tiene en cuenta para fijar la indemnización, ni tampoco implica que en su ponderación haya efectuado el cálculo actuarial o el puro cálculo matemático. Estos también son elementos de juicio que indudablemente merita, pero es peyorativa en general la opinión de aquellos doctrinarios que tal vez sin haber ejercido nunca la magistratura, llegan a la conclusión de que la determinación indemnizataria es materia ejercida con criterios poco serios. Este es un tema controvertido pues si por un lado los que buscan la reparación se quejan de que las indemnizaciones son bajas, no ocurre lo mismo con las compañ[as aseguradoras, las que con profusa publicidad han salido a la opinión pública anunciando que no asegurarán más accidentes del trabajo por las altísimas indemnizaciones que se fijan judicialmente, como también por las suculentas regulaciones de honorarios, llegándose a afinnar en el reciente "Congreso Internacional de Daños en Materia Civil~ (organizado por la Fundación de Ayuda y Recuperación del Accidentado -F.A.R.A.-, Bs. As" del 2 al 4 de mayo de 1990), que se ha hecho una verdadera "pleitologfa" en torno a este tipo de causas. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 23/5/90, expte. 4487/89.
301
APENDICE ..uRISPRUDENCIAL
Cuando se trata de fijar indemnizaciones en pleitos donde el fundamento juridico de la condena son dispm"iciones del Código Civil, na es posible aplicar un procedimiento razonadamente matemático por el que pueda detenninarse que se arriba a una solución exactamente justa; siempre podrá quedar algún margen de discrocionalidad en la ponderación de alguna de las pautas básicas, libradas a la prudente apreciación de los jueces; éstos deben ser prudentes, mesurados y realistas al fijar la reparación, ya que ni el artículo 1083 del Código Civil ni el 166 del Código ProCE'sal Civil le ordens.n ser precisos hasta la exactitud matemática. CACCLM. La Pampa, Sala J, 23/5/90. expte. 4487/89. Para la detenninación del monto indemnizatorio, el criterio es que el mismo no puede ser producto de un mero cálculo matemático, sino que se debe realizar una prudencial valoración de las pautas objetivas que surgen de la causa, todo ello teniendo en cuanta que el resarcimiento se recibirá por única vez. Se co~iderará el salario percibido al momento del hecho, el grado de incapacidad para competir en el mercado laboral, la situación personal del actor, etcétera. CACCLM, La Pampa. Sala 2, 511&88, expte. 3932188. Si el sentenciante al determinar el monto lo hizo aplicando el prudente arbitrio judicial pero sin reflejarlo en pautas objetivas, como ingresos y edad de la víctima, que penniten un análisis pormenorizado, en tales condiciones asiste razón al apelante, ya que la suma fijada en la sentencia importa a la fecha una suma que, sometida a una operatoria que la preserve de la inflación y con una tasa de interés del 6% anual, supera en BU rendimiento ampliamente la proporción de capacidad de ganancia de la que a consecuencia del accidente se ha privado al actor, si se relaciona esa suma con las que percibla. CACCLM, La Pampa, Sala 2.23/5/90, expte. 4611/90.
El tribunal ha sostenido en innumerables precedentes que los montos indemruzatorioe deben establecerse prudencialmente, toda vez que no es el resultado de un simple célculo matemático, como as! también que, al percibinle de una sola vez, tiene que ser una sUIna menor ya que su inversión posibilitará la obtención de una renta equivalente a la presunta disminución de sus ingresos y agotarse la misma al rmal de la vida útil estipulada. De todas maneras y porque en este momento las sumas resultantes son coincidentes, se hace aconsejable, como pauta indicativa, hacer aplicación de la fórmula que también utilizan las salas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, cual es:
CACCLM, La Pampa, Sala 2, 7/5189, exple. 4255/89.
La incapacidad en abstracto no tiene contenido económico reparable, pero si lo tiene cuando se traduce en pérdida o ganancia o sufrimientos de distinto oMen. Si esos rubl'08, por aslllamarlos, son resarcidos, insistir vagamente en la mera incapacidad carece de explicación y de razón porque todas las repercusiones de ese hecho han sido ya indemnizadas. CACCLM, La Pampa. Sala 2, 23/5/90, expte. 4611190.
302
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
La mera incapacidad (pérdida de un miembro o de sus funciones) no es reparable en sí miama. Si así lo fuera no habría pautas para establecer la correspondiente valoración. Lo que ea indemnizable es el daño presente o futuro (daño emergente y lucro cesante) en el que materialmente se traduce el agravio a la integridad nsica y por otro lado, como también se atacan afecciones intimas, se crean también temores, se da ocasión al sufrimiento, etcétera, es lógico que se repare lo que se ha llamado daños morales. CACClM. La Pampa, Sala 2, 23/5/90, expte. 4611/90. La lesión en sí misma se indemniza, pero en cuanto importe un menoscabo de intereses extrapatrimoniales, no en cuanto esa lesión tenga un precio material en sí mismo. No es un daño material, es un daño moral, indemnizable en dinero porque en definitiva es un sucedáneo que produce otros placeres que los que el infortunio privó al demandante. CACClM, La Pampa, Sala 1, g¡l~90, expte. 4853/90. d) Costas
Las costas deberán imponerse en su totalidad a la parte demandada vencida, pues éstas forman parte del resarcimiento para que la indemnización llegue integra a podar del trabajador. eA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, 22/5190, sent. 24.
18) PAUTAS PARA LA DETERMlNACION DEL MONTO lNDEMNIZATORIO a) Generalidades En los reclamos ron fundamento en la ley civil, con la cuantificación dineraria del dafLo material se busca fijar una suma que permita resarcir el daCio caracterizado como pérdida de capacidad de ganancias, por lo que es indispensable precisar la entidad del mismo, para lo cual deben considerarse las condiciones especificas de la vfctima, esto es, edad, sexo, profesión, ingresos, tipo de dolencia y, primordialmente, grado de minusval1a laborativa establecido. CNAT, Sala 1, 3(),12/S9, "Ruiz, E. M. aMaestre, O. y otros", DT, 1990-511. Ver. CSlN, Fallos; 2SS:55; 297:305; 309:1269.
La fórmula denominada ·cálculo da un capital amortizable en el resto de vida útil" permite fijar un monto tal que, puesto a un interés puro, se amortice en el periodo de vida útil qu.e resta a la vfctima mediante el rotiro de sumas periódicas iguales a la parte de SU salario que se considera perdida por causa del accidente. CNAT, Sala V, ISIlIIS9, ''Rodrlguez, J. D. clPJa\esliba", TSS, 199023S,
El cálculo de la indemnización del daflo patrimonial no es una fórmula rígida de aplicación mec:áDÍca sino que es una expresión que relaciona variables que pu.eden asumir cualquier valor, dada la intensidad, el tiempo y el tipo de rendimiento. CFed., Bahfa Blanca, 3/11189, "Andreoli, Deovigildo e/Yacimientos PetroUferos Fiscales", TSS, 1990-344.
303
APENDICE .lJRISPRUDENCIAL
Al determinarse el monto de la indemnización por dañ08 y perjuicios reclamada por la acción común se debe tener en cuenta la suma percibida por el trabajador en sede administrativa en concepto de indemnización por la acción especial, con posterioridad a la promoción de la demanda. SCBA, l(l'~90, L. 44.037, "Roddguez, José R. c/Fimeplast S.R.L. slDanos y perjuicios", Revista de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, noviembre de 1991, vol. n, Nº 5, p. 444. En la acción civil por accidente del trabajo, la fijación del quántum resarcitorio queda sujeto ala prudente IlpreciaciónjudiciaJ deljuzgarlor, que deberá establecerlo oon los elementos de juicio que se le presenten al efecto. Conforme a ello y ala objetividad que rigen las relacionesjuridicas, debe buscarse un justo equilibrio de los intereses en conflicto. La compensación económica debe apuntar a cumplir su rol primordial, pero manteniendo el debido equilibrio, para que no Ilpareje un injustificado enriquecimiento ni para quien lo percibe ni para quien lo solventa. Debe también tenerse en cuenta la importancia del daño, ponderando la naturaleza de la lesión y grado de incapacidad que proyecta en la actividad laboral y social de la victima. CNAT, Sala VIII, 13/8/91, "ArgaIlaraZ, Ricardo Rent c/Mallol Her-
manos S.A.", Carpetas DT, 3354. b) Prueba del dalo
Si se causa un daño al dependiellte que se encuentra dentro del nonnal acontecer de las C0888 debe responderse por las circunstancias inmediatas y también por las mediatas, cualquiera haya sido la predisposición orgánica de la víctima, cuando la acción del responsable (guardián de la cosa dañosa) era por si misma apta para ocasionar I)Ormalmente ese daño, el que mediato no es imprevisible (arts. 901 y 904, Cód. Civil). CACCLM, La Pampa, Sala 1, 29/9/89, expte.
431~89.
Si el empleado tiene un grado tal de impregnación como el selialado, de continuar en la misma actividad contraerá indudablemente la enfermedad, lo que significa q'ue en su situación debe abandonar su actividad habitual, lo que equivale como una virtual incapacidad. CACCLM. La Pampa, Sala 1, 28/ll/88.
La ley civil no contiene pautas para establecer la calidad de permanente de unlllesión, en consecuencia y por aplicación del articulo 16 del Código Civil, corresponde remitirse 11- la ley 9688. CACCIM, La Pampa, Sala 2, 21/11l'88, expte. 3979/88.
La vía del Derecho Civil, al no estar sujeta a una indemnización tarifada como la contenida en la ley 9688, otorga la posibílidad de obtener una reparación integral del daño producido como consecuencia de UD accidente del trabajo, pero exige también la prueba acabada de su existencia. Como se ha dicho en innumerables preoedentes, eate daño debe ser cierlo, concreto, real, no hipotético. CACC1.M, La PlImpa, SaJa 1, 2113/89, expte. 4131189.
304
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
Uno de los presupuestos básicos para que prospere la acción radica en la demostración acabada de la existencia de un daño que siendo material (en este caso lucro cesante) ha de ser cierto y no hipotético. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 21111Y88, expte. 3979/88.
El hecho de que la víctima pueda desplazarse sin ayuda o realizar míninlOs trabajos, como extraer yuyos, no desconoce el grado incapacitante otorgado 000%), pues es evidente que con relación a las tareas anteriormente desempeñadas, como son las descriptas faenas agropecuarias, con la pérdida de un ojo y el otro con una visión del 1%, se desprende que el actor ha quedado totalmente afectado. CACCLM, La Pampa, Sala 2,116189, expte. 4194189. No basta para comnover a la sentencia afinnar que otros autores tienen distintas opiniones que las del perito o las del sentenciante. No se trata de una confrontación de autores en la que quepa elegir uno de ellos por razones subjetivas, puesto que con igual autoridad podría aplicarse tanto el criterio del apelante como el del juez. CACCLM, La Pampa, Sala 1,15111/89, expte. 4411189.
El juez no es un mero adaptador de lo que dice el médico a las circunstancias juridicas, si así fuera estaría de más su delicada función. Esté. para evaluar el caso concreto y discernir, con la pericia, los restantes medios probatorios, BU ciencia y conciencia. las reglas de la experiencia, las de' la ssoa crítica, la equidad y el sentido primero y último de justicia. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 1214188. expte. 372'cV88. Si bien la demanda con que se promueven las actuaciones resulta imprecisa en cuanto al objeto perseguido, al haberse supeditado SU resultado a lo que en más o en menos decida S. S. en base a las pruebas a rendirse y ofrecido prueba pericial y médica para determinar, entre otros puntos, la incapacidad laboral y el estado actual del paciente, ha existido un replanteo que ha colocado al a qua en situación· de reexaminar el po\"centaje de la incapacidad. CACCLM, Neuquén. Sala 1, expte. 407/89, PS, L 1, fo. 10114. e) Prueba de la remuhd"adón
En lo que respecta al parámetro del sueldo, tomar la remuneración al momento de la demanda es tener en cuenta una base a la medida de un interés actual en el patrimonio del damnificado. CACCLM, Neuquén, Sala 1, expte. 351Y88, PS, 1989, L 1, fo. 23/8. Pretender que el tribunal de Alzada a través de una medida de mejor provee\" solicitara informes al Ministerio de 1rabajo sohre las respectivas remuneraciones del actor, en lugar de ajustarse a los elementos obralites, implicaría ni más ni menos que suplir negligencia de la parle logrando una prueba que la interesada no instó ni procuro a lo largo del proceso, lo que en definitiva se traducirla en un desequilibrio que tennin8.l'Ía por atentar contra la igualdad de partes y el debido proceso; distinto hubiera sido el caso de no existir prueba alguna al respecto. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Labornl, 2215/90, sent. 24.
305
APENDICE JURISPRUOENCIAL
Para la determinación del lucro cesante deberán tenerse en cuenta una serie de pautas objetivas que si bien no determinarán con exactitud la cifra que se estime corresponder, darán una base que ayude a fijar, al menOIl, ciertos límites al indispensable marco de discrecionalidad judicial. Ellas son, fundamentalmente, el IDonto salarial percibido por el actor, la expectativa de vida laboral del mismo, su grupo familiar y el grado de incapacidad parcial y permanente sufrido. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 9/8/90, expte. 4691/90. Las indemnizaciones que se fijan no son el resultado de rigurosos cálculos matemáticos sino que en ellos se combinan las pautas personales de la víctima, pero de manera tal que lleguemos a una conclusión que cumpla con el propósito perseguido, cual es el de reparar el daño efectivamente sufrido. Es por ello que todos los elementos que se manejan no tienen que ser exquisitamente precisos, sino que basta que sean lo suficientemente indiciarios que pennitan, dentro de un determinado contexto, dar un acabado panorama de la situación personal de la víctima. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 27/6190, expte. 4678/90.
La indemnización no es el resultado de un simple cálculo matemático, en su cuantificación ha de tenerse en cuenta que al percibi.rse de una sola vez tiene que importar una suma menor, ya que su inversión posibilitará la obtención de una renta equivalente a la presunta disminución de los ingresos y agotarse al final de la vida útil estil·ulada. CACCLII,.f, La Pampa, Sala 2, 24/5/89, exple. 4219(89. En cuanto al monto indemnizatorio, debemos merits.r la edad del accidentado a la fecha del infortunio, su ingreso mensual, su expectativa de vida, grado de incapacidad y que el resarcimiento lo percibirá de una sola vez, lo que le pennitirá efer.tuar una inversión productora de renta que hipotéticamente compense la disminución presuntiva en sus ingresos por el lapso que le resta de vida útil, sin utilizar cálculos matemáticos, confonne a la reiterada jurisprudencia de esta cámara. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 13/4/89, expte. 4 142f89.
No existiendo motivo valedero alguno que pennita sostener que el monto fijado como rubro indemnizatorio deba ser disminuido, ya que obrar sin razón que lo justifique resulttlria lesivo al sentido de lo humano y de lo justo, más cuando, como en el caso, se pretende justificar tal pedimento basándose exclusívamente en la aplicación de f6nnulas o métodos matemáticos, sistemas que no resultan adecuados ya que éstos conducen a soluciones no síempre acordes con el sentido de lo humano y de lo justo. CA Villa Mercedes, San Luis, Sala Laboral, 5nt90, sen!. 32. Detennins.do el porcentaje de incapacidad pennanente se debe establecer el monto de la indemnización, debiéndose tener en cuenta que lo que se resarcirá es la pérdida potencial de trs.bajo futuro. A tal fin, el resarcimiento que aqui se solicita no puede definirse en base al mero cómputo de los ingresos que hubiera percibido el afectado durante el curso de vida útil, debiendo estarse a las circunstancias parliculares de cada caso. CACCLM, Neuquen. Sala 11, 22f12f87, expl.e. 35(86. 306
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
d) Intereses El interés debe correr desde la fecha en que se produjo el hecho dañoso. CACCLM, La Pall1'a, Sala 1, PS 1989, expte. 350'88, L r, fo. 23128.
Se deben aplicar tasas de interés que no estén reñidas 000 la realidad, ni propias de épocas de moneda constante. Que en épocas de alta inflación, como a la que asistimos, una tasa de interés del orden del 6% u 8% no resulta compensatoria, debiendo entonces los jueces, por razones de estricta justicia y equidad, buscar un equilibrio recomponiendo el capital y no limitándose a retribuirlo. De ello deviene, aoorde con los principios rectores del Derecho Laboral, de justicia y equidad, que una tasa de interés del 15% anual no resulta injusta o irrazonable. CA Villa Mercedes, San Luis. Sala Laboral. 22/5/90. sent. 24.
e) Caso de un estibador
En el caso de un estibador, para determinar la indemnización por dafios y perjuicios coJTesponde partir de los salarios ordinarios y comunes de la actividad, con prescindencia del pactado para el dia del infortunio si éste incluía un adicional de importancia en función de tareas en condiciones especiales. Para determinar la indemnización por daños y perjuicios respecto de un estibador no con"esponde considerar un promedio de vida l1til inferior al de los restantes trabajadores pues nada garantiza que pueda obtener el beneficio previsional a la edad hoy prevista para acceder al mismo en esa actividad. CNAT. Sala V, 29/8191. "G6mez. Jorge E. dOa. Argentina de Estibajes Ind. Como S.A.", OT. 1991-1939.
n
Dafio esUtlco indenmlzable
Debe oompensarse el dafio estético pues cOJTesponde equilibrar dentro de un nivel de razonabilidad, la desventaja que todo ser humano padece cuando exhibe cicatrices o mutilaciones que afectan el sentido estético propio y ajeno. El dafio estético es indemnizable y puede traducirse en dafio material o en daño moral. Constituye daño material en caso que incida sobre las futuras posibilidades económicas de la víctima y sobre SU vida en relación, ello con independencia de la incapacidad sobreviniente que contempla otro aspecto del deterioro fisico pesando sobre al patrimonio en planoB distintoB y singulareB. El dallo estético se traduce en dallo moral, en CllIllbio, por los sufrimientos de ese orden que puede engendrar, ya que aquel daño comprende padecimientos, doloreB, tribulaciones y en realidad, la lesión eBtética provoca intrínsecamente dafio a un bien extra patrimonial: la integridad corporal. Aun cuando no se constate pérdida de capacidad laborativa se ha configurado un daño -en la peJ'80na", BUS -derechos o facultades". a los que hace mención el articulo 1068 del Código Civil. Este perjuicio sufrido por la víctima, en la medida que resulte susceptible de apreciación pecuniaria, es el que debe ser indemnizado aunque no signifique incapacidad. CNAT. Sala VII, 16/4190. "Zalazar, Eugenio JOI'ge c/Qufmica Estrella S.A.CJ .... Carpetas OT. 3353.
307
APENDICE JURISPRUDENCIAL
g) Canicter de la replll'aclóIL Determinación El método de de~nninación de la indemnización incorporarlo por la ley 23.643 al artículo 8" de 111 ley 9688, luce adecuado para fijar el resarcimiento patrimonial en acciones fundadas en el artículo 113 del Código Civil, en lasque el daño modula sobro incapacidades parciales, pues dicho método conjuga los factores previstos en la fórmula del Rcapital. amortizable en el CUI"!!O de la vida útil restante" (edad, nivel remuneratorio actual, grado de incapacidad). (Del voto del Dr. Morando). La indemnización reclamada con fundamento en el artículo 1113 del Código Civil debe constituir UDa reparación integral, siendo obvio que el resarcimiento al cual se arribe no ha de enriquecer ni llevar a que se obtenga un beneficio indebido, pero tampoco puede desconocerse el derecho a una justa y equitativa satisfacción del daño. (Del voto del Dr. Fernández Madrid). La fónnula matemática de capital 81l1ortizable es una pauta orientadora a tener en cuenta pero deben valorarse además, la naturaleza de la lesión, las condiciones personales del trabajador, su calificación profesional y el hecho de que oontinuara o no trabajando en la empresa. (Del voto del Dr. Femández Madrid). La opiaión de que la refonna de la ley 9688 por la ley 23.643 puede utilizarse para resolver las indemnizaciones integrales por incapacidades parciales, conlleva dos dificultades graves que obligan a rlesecharla: 1) No distingue entre reparac,jn tarifada y reparación integral, ya que la aplicación matemática de la norma de la ley 9688 para una reparación integral, mutarla a ésta en una tarifada; 2) derogaría por arbitrio judicial el artículo 17 de la ley 9688, mutando el Poder Judicial en Legislador, con los consiguientes reparos de orden constitucional (Del voto del Dr. Capón Filas). La reparación in~gral ,'0 está sujeta a fónnulas ma~máticas y, cualquiera que se utilice sólo sirve como orientadora de 111 decisión, pero nunca como limitlldora de la misma. (Del voto del Dr. Capón Filas). CNAT, Sala VI, 12'8/91, DT, 1991 1747. h) Valor vida. Determinación
La vida humana no tiene por sí un valor pecuniario porque no es un bien que está en el comercio y por lo tanto no puede cotizarse en dinero: sólo tiene un valor económico en consideración a lo que produce o puede llegar 11 producir en el orden patrimonial para el propio sujeto u otros, es decir, sólo pcr su aptitud o posibilidad de producir beneficios económicos. SCBA, 25/6/91, "Gu(, Patricia E. y oteos dAdministraci6n Genernl de Vialidad", B.D. 6, t. 1663.
19) INDEMNIZACION POR MUERTE a) Muerte del trabajador En tanto se ha optado por la acción civil, el juzgamiento de los hechos debe efectuarse a la luz de los preceptos de ese Código, y no de la Ley de Acciden~s del Trabajo. No se requiere, entonces, que exista ;ndubitablemente un nexo entre las funciones del dependiente que causó el daño y el hecho dail.oso. No cabe duda de que ,,1 daño fue producido por una cosa alt81l1ente riesgosa (anna
308
INDEMNIZACION SEC?UN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
de fuego), y si ql.Üen la introdujo en el establecimiento fue un jefe del occiso y del homicida, la orden recibida por éste de trasladar el arma de un lugar a otro dehe reputarse como una directiva emanada por la empresa. El hecho de que la muerte del causante se baya producido por la decisión de su compañero de hacer una broma, no exime de responsabilidad a fa demandada, pues la omisión de formular la advertencia de que el arn:la estaba cargada sólo es atribuible a la negligencia de quien dispuso el traslado de la misma. Th!be distribuirse el total de las indemnizaciones en partes iguales del 50% cad" una entre la accionante y su hijo menor, en razón de trat"r~ do¡, d.,rechos que no integran la masa sucesoria del causante, por h!lberse originado con posteMoridad a la muerte. CNAT, Sala VIl, 3n/89, "Roli de Femánde7 e/Gris·Mar S.R.L." b) Muerte del hijo
Aunque no se acredite que el trahajador fallecido contribuyera al mantenimiento de sus padres y, teniendo en cuenta que la vida no es susceptihk de ser evaluada t?11 dinero, si se da la situación que obliga al cumplimiento de laR deberes de asisUmcia farniliadcfr. arta. 367 y 372, Cód. Civil), en el futuro, lo p!ldres carecerán de la chance de recurrir a su hijo, por lo que esta pérdida de oportunidad debe ser indemnizada. CNAT, Sala V, 3(l' 11/87, B.O. 6, DL, 1205. e) Muerte del padre
Ante la muerte del padre debe Nsarcirse el daño fuluro cierto -con contenido económico-- que implicaba partl la familia el aporte del padre. No toda la capacidad de ganancia del fallecido tendría como de~tinataria a su familia, iX)r lo que e~ razonable la reducción de un 25% dellngt-eso computah1e en concepto de presumihle ronsumo en vida de aqueL CNAT, Sala !l, 3G'3/88, "Sterpolo, H. clHierros Alfa S.R.L. } o¡ro" , B.O., D1., 1286.
20) REPARA.cION DEL DA~O MORAL
al
Com:eptualización
Daño moral es un perjuicio que no atañe al individuo en SU fortuna ni en SU integridad física. Su indemnización acude a la reparación de aquellos hienes que tienen una evaluación extrapatrirnonial y ello trae como consecuencia ponderar las diflcultades para hacer una seria estimación del rubro en moneda compensatoria. CNAT, Sala VJII, 25110185, • Acosta, Esteban dColorÚl S.A.", Carpetas DT,3153. El daño moral es un resarcimiento autónomo que se vincula exclusivamente COn la intensidad de la afección y el dolor que la perdida ocasiona al reclamante. Existiendo daño psíquico resarcible, la indernni1.ación que por él c{]rre~pondfl integra la establecida por daño moral. CApe\. Ci ... Com., San Martln, 17/9/87, causa 22.242, RIN, 16.816. 309
APENDICE .AJRISPAUDENCIAL
Esta indemnización tiene por objeto reparar los daños no patrimoniales, es decir, los padecimientos e inseguridades sufridos por la victima coJlsiderada en sí misma romo persona y no solamente en su relación con el trabajo. CACCLM, Neuqum, Sala 11, PS J989, l. r, fo. 7JJ 1. Reiteradamente se ha dicho que el daño moral no tiene por qué guanlar una relación determiDllda ron el daño materiál, pero no resulta inapropiádo que la suma que se fije guárde una razonable relación ron los daños y sufrimientos padecidos por la víctima. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 15/1 1/89, exple. 4406189. El monto indemnizatorio por el daño moral debe guardar relación con la gravedad e importancia del daño que padece el actor. El daño moral debe reBlll"Cirse en la medida de la repercusión que tiene el daño auditivo y SUS secuelas en la esfera extrapatrimonial (sufrimientos, angustias y expectativas frustradas). CA Villa Mercedes, San Luis. Sala Laboral, 5nt9O, senl. 32. Cuando al dolor natural de la pénlida del ser querido se aúnan la8 circunstancias tr!gícllS del infortunio ocurrido a considerable distancia, tal circunstancia debe ser tenida en cuenta en la fijación del monto indemnizatorio del dallo moral para esposa e hijos. CACClM, La Pampa, Sala 1,2315100, expte. 4487/89. Si bien el daflo moral no es mensurable eron6micamente no puede desconocerse que con el monto de la reparación se intenta dar alivio, si ello 6Il posible, a la frustración, al dolor y al abatimiento que dentro de un orden natural son consecuencia del infortunio. CACClM, La Pampa, SaJa 2, 2/9188, exple. 3902188. Teniendo todo individuo derecho a la integridad llsica, cuando ésta resulta vulnerada por la producción de UD dafio, tal circunstancia trae aptll"ejado el derecho a la indemnización, previsto por el articulo 1078 del Código Civil. CACCLM, La PaIllpB, Sala 2, 12/12/88, expte. 4061/88. El daflo moral tiende a reparar los sufrimientos derivados de las lesionas y las molestias consecuentes, mAs all! de la dificultad de ponderar en dinero lo que no es naturalmente susceptible de apreciación pecuniaria. CACCI.M, La Pampa, Sala 2, 2315/90, expte. 4611190. El dál\o moral resarcible debe estar referido a verdaderas afecciones sfquicas que superen el mero disgusto o contrariedad que producen los inconvenientes,los contratiempos y aUD los peljuicios que ootidianllIllente se sufren en razón de dal\os materiales o COSIlS propias, a frustraciones personales, et06tera, que es lógico pensar que pueden ser razonablemente absorbidas por el nonnal de la gente. CACCLM, La Pampa, 19111190, "RamJrez c/San«in Hnos. Y/Oo .. s/!UJmaria", exple . .(195/90, sentencias fs. 393, Revista de Jurisprudencia Provincíal, B/U1I08 Aires-La Pampa, setiembre de 1991. vol. n. N~ 3, p. L P. 37. 310
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
b) Prueba del daño moral El daño moral no requiere prueba, pues los padecimientos que trata de rop!irar, reaiden en lo más íntimo del alma humana. CNAT, Sala n, 19/5/86, "Rivero, Nonna Beatriz c/Frigorifico MÍnguillÓll S.A.", Cmpetas OT, 3164. No siempre resultan válidas las compal'!l.ciones porcentuales entre el monto que repara el daño moral con el del lucro cesante, toda vez que en cada caso concreto se arriba a una conclusión que, si bien es propia del mismo, es el resultado de la conformación de un criterio judicial que se va estructurando a través de innumerables procedentes y circunstancias personales y sociales específicas, de donde puede llegar a suceder que exista daño moral sin daño material o viceversa. CACCLM, La Pampa. Sala 1, 1li12l88, el(pte. 3990/88. e) I'I-ocedencla de la reparadón del dallo moral
La reparación de los dafios ocasionados por el accionar responsable del empleador comprende una integridad, en la que el juzgador debe incluir tanto el dafio material emergente que produce su incapacidad labor8.tiva, como el lucro actual o futuro y el dafio moral. La existencia de una lesión irreversible produce inconvenientes, angustias, sufrimientos, etcétera, que constituyen el dai'lo moral. Para la procedencia de la reparación integral con inclusión del daño moral basLa la certeza de haberse producido éste, no requiriéndose prueba eSp03cífica. Trib. Trab.
N~
3, Lomas de Zamora. 22/5/89, DT,
1990~1032.
No obsta a que se indemnice el daño moral producido por un accidente del trabajo, la circunstancia de que la responsabilidad encuentre fundamento en el riesgo (art. lll3, párr. 2l' infí~, Cód, Civil), pueseUo no ímpide el re(x)llocimiento de la existencia objetiva de la antijl.lridicidad, la que precisamente así concebida conduce válidamente a la proeedencia del resarcimiento pleno e integral. (Conf. L. 30.816, 23/2182, Doct. de Fallos, febo 82, p. 3). Basta para ello la certeza de haberse producido, y no requiere prueba especifiCa. SCBA, 1~l()'g6, L. 36.625, DJBA, 2215/87. Para resarcir el daño moral no corresponde aplicar \In porcentaje sobre lo fijado por daño material, porque se trata de indemnizaciones que no se relacionan entre si. CFed .• Bahla Blanca, 31l1l89, "Andreoli, Deovigildo c/Yacimíe'1los PelroUfero~ Fiscales", TSS, 1990~344.
El daño moral deberá ser fijado ponderando prudenclalmente los padecimientos infringidos y los que deberá sobrellevar la vtctima romo consecuencia del accidente. CACCLM. La Pampa, Sala 2, 13/4190, expte. 4142'89. El simple hecho de padecer algún detrimento trsico origina en el porlador de la incapacidad un agravio moral (art. 1078, C6d. Civil), bastando la certeza de que
311
APENDICE JURISPRUDENCIAL
ha existido para que corresponda su resarcimiento sin que sea necesaria otra preci.ión. CACCLM, Neuqubl, Sala n, PS 1990, t. n, fo.
La reparación de daño moral en los C!lllOS de discapacitación pennanente, resulta indudable ante la existencia indiscutible tanto de dolor fisico romo de padecimiento anímico a consecuencia de aquélla. CACCLM, Neuquén, Sala n, PS 1990, t. n, fo. 385/98. A 108 fines de la detenninación de quiénes son 108 herederos forzosos en los ténninos del articulo 1078, parte segunda del Código Civil, el artículo 3714 de tal texto legal 10B define muy claramente como aquéllos a quienes la ley reserva en los bienes del difunto una porción de que no puede privarlos sin justa causa de desheredación. La porción a que se refiere la norma es la legítima. CACCLM, La Pampa, Sala 2. 617/90, expte. 4599/90.
Es procedente el reclamo de daño moral en las acciones del derecho común por accidente del trabajo fundadas exclusivamente en el vicio o riesgo de la cosa, según el articulo 1113 del Código Civil. CACCLM. La Pampa. Sala 2, 7/5/89, expte. 4255/89. El daño moral resarce los sufrimientos padecidos, en el presente caso, objetivamente, ellos se han trad urido en el yeso propio de una afección ósea de rodilla, la operación consiguiente y los dolores postraumátioos. No aparecen secuelas especiales que induzcan a elevar el daño moral, oomo señan las características luctuosas del accidente o las notorias secuelas residuales posteriores a la recuperación que despierten sentimientos de conmiseración con la oonsecuente repercusión sobre el damnificado. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 4'4'89, expte. 4048/89. Del articulo 3592 del Código Civil surge qUe tienen una porción legitima todos los llamados a la sucesión intestada en el orden y modo detenninados en los cinco primeros capItulos del TItulo IX del Libro N y entre ellos no están incluidos los parientes colaterales, careciendo por tanto los hennanQs legitimación para reclamarlo. La solución impuesta por la ley puede resultar emociona.lmente injusta, teniendo en cuentll que el lictor perdió la vida defendiendo el patrimonio de sus empleadorell, 11 quienes, en definitiva, ningún gasto ocasionó su fallecimiento. No obstante, el criterio legal es acertado ylI que siendo el dolor que estos hechos producen, extensivo al menos en ciertos CBSOS a muchas personas, es Jógioo que la ley detennine un limite, independientemente del mayor o menor acierto en IIU fijación. CACCLM, La Pampa, Sala 2, 617/90, expte. 4599/90. En los supuestos de hechos iHcitos coJTellponde la reparación integral del peJjuicio aufrido por la vfctima, por lo que la indemniza.ción respectiva debe cubrir tanto el daf¡o materilll como el moral, y el reconocimiento y resarcimiento de este último depende --en principio-- del arbitrio judicial, para Jo cual basta la certeza de que ha existido, sín que sea necesaria otra precisión y no requiere tampoco prueba eapecifica alguna cUllndo debe tenérselo por demostrado por la sola circunstancia de la acción antijurldiclI-dafkl in re ipsa- y es el responsable del hecho dafl.oBO a quien incumbe 312
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
acreditar la existencia de una situación objetiva que excluya la posibilidad de un daño moral. SCBA, 6/3/90, L. 43.813, Rel'isla de Jurispl1l.dencia Provincial, BU
El hecho de que sea la sentencia elmadio idóneo para ¡a determinación del crédito en cuanto a SU importe, no quiere decir que antes de ésta el crédito por daño moral no exista, razón por la cual los interoaes son procedentes. CACCLM, La Pampa, Sala 1, 15111/89, expte. 4412189. 21) SUPUESTO DE EXCLUSJON DE RESPONSABILIDAD DEL EMPLEAOOR
Partiendo del presupuesto que el daño se produjo a causa del riesgo de una cosa, la demandada, para exonerarse de responsabilidad, debe acreditar la culpa de la víctima o la de un tercero. CNAT, Sala r, 26/5/89, DT, 1990-1451. Si está comprobado que el causante sufrió un accidente cerebro-vascular que le provocó la pérdida de conocimiento con posterior calda seguida de muerte, de ello se deduce que tal hecho no obedeció a1 rieago o vicio de la cosa, sino a una cliusa inherente al trablljador. Dicho accidente cerebro-vascular constituye un caso fortuito en 109 términos del artículo 514 del Código Civil y, aunque el articulo 1113 de este cuerpo legal no lo mencione como cllusa de exención de la responsabilidad, no cabe duda de que el caso fortuito está en el origen del daño, por lo que no hay responsabilidad del dueflo o guardián de la oosa. CNAT. Sala 1,28/11190, "Young de Aguirre, Beatriz o'Elma S.A.", B.O., t. 1649. Reclamado el resarcimiento por un infortun.i!l del trabajo con sustento en las normas civiles, el Tribunal del Trablijo debe valorar la concaUSH en su real magnitud, ya que 01 empleador s6lo responde por la plirte proporcional del daflo exclusivamente causado por el riesgo o vicio de la cosa o por su actuar negligente, en SU caso, porque en materia civil no rige la indiferencia de la conCtlusa. CU!IJldo el dependiente ejerce la opción que le oto!'g'a el artículo 17 de la ley 9688, el principal es responsable sólo en la medida de la incidencia de las tareas en la minusvalfa padecida.
313
APENDICE JJR1SPRUDENC1Al
El daño resarcible por un infortunio del trabajo cuando se acciona por la vía común es 9610 el porcentaje de la disminución laborativa producida por el riesgo o vicio de las cosas de propiedad o bajo la guarda del principal y/o por la acción u omisión negligent& del mismo, cuando se acredita en el pleito que en su composición total intervinieron otros factores extraños al trabajo. SCBA, 25/9/90, "Mansilla, H. A. cIProartec S.R.L. s/Daños y perjuicios", L. 44.786, RlNisltl de JurispnuUncia Provincial. Buenas Aires, noviembre de 1991, vol. 11, N~ 5, p. 455. 22) REAGRAVACION. PROCEDENCIA
Resulta procedente la acción por reagravación articulada por la vía del derecho común, dado que ésta aspira a proveer un resarcimiento integral del daño, razón por la cual no puede juzgarse cubierto el desmedro real mientras no sean atendidas todas las derivaciones lesivas que aquél provoca en el tiempo, siempre que se hallen concatenadas por UD nexo dl- causalidad adecuada conforme al alcance nonnal que se atribuye a la responsabilidad civil en el Código respectivo. CNAT, Sala VIII, 21112187, senl 11.117, "Sobral, Osvaldo Darlo clCaja Nacional de Ahorro y Seguro y otro", DL, 1990-149. 23) DARo MATERIAL a) Proceso evolutivo Irftversible
Aunque el trabajador esté afectado de un proceso evolutivo irreversible no corresponde fijar UD 100% de incapacidad si en ese momento sólo existen cálculos tentativos respecto del daflo que, de esta manera, se presenta como futuro e incierto, es decir, eventual y, por lo tanto, no resarcible, sin peJjuicio del derecho que le asiste en caso de materializarse en el futuro esa posibilidad. CNAT, Sala V, 171HY88, ''Canas, N. J. cfRigolleau S.A.", RO. 5, DL, 1284.
b) CuantUk:ad(\Q
Relativo a la cuantificación dineraria del daflo material, es doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que si lo que se busca ea fijar una suma que pennita resarcir el dafio caracterizado como pérdida de capacidad de ganancia, e9 indispensable precisar la entidad de ese daño a fin de justificar la proporción entre el mismo y aquella indemnización. CNAT, Sala 1, 2812191, "ACUila de Toniatti, Rita Zulema clA.G.A. Argentina S.A.", Carpetas DT, 3293.
24) PAGO EN SEDE ADMINISTRATIVA
a) RevlsMn
El depósito en sede administrativa, aun con conocimiento del dependiente, no tiene efecto cancelatorio ya que, pendiente el plazo de prescripción, el lesionado puede accionar judicialmente procura.ndo obtener la modificación del grado de incapacidad
314
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
atribuido o el salario considerado por el organismo administrativo. La calidad de pago que pueda atribuirse a dicho depósito va a ser inderm..ida hasta que no medie decisión judicial o transcurra el plazo prescriptivo. Si el empleador ha depositado en sede administrativa el monto de la liquidación practicada por la Caja de Accidentes, sin contar previ!llJlente con la aceptación parcial o total de la misma por parte del dependiente, dicha suma deberá ser deducida del importe diferido a rondena a su valor nominal sin ponderación alguna por depreciación monetaria. CNAT, Sala VIII, 17/5189, senL 13.870, "Burgos, Noé e/Ferrocarriles Argentinos", LT, 1989-636. b) Límite; de la reparadón
Es inconsistente el agravio relativo a que se dé prevalencia al porcentaje de incapacidad establecido en ¡¡ede administrativa si no se acompañaron las actuaciones pertinentes que posibilitarian constatar qué elementos tuvo en cuenta la Junta Médica para arribar a dicho porcertaje, esto es, si ha valuado sólo la incapacitación fisica o si también estimó el daño psiquico. La opción del reclamante de accionar por la via del derecho común lleva impllcita la pretensión de una reparación integral -no solamente el daño material causado por el siniestro-- la que no se puede materializar de acuerdo a las pautas de la ley especial de accidentes del trabajo, de la que es Autoridad de Aplicación el Departamento de Accidentes del Trabajo dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. No es fOl"llado considerar que cualquier individuo que pierda la funcionalidad de una mano experimentará una profunda alteración de su psiquismo, en virtud de la trascendencia de la incapacitación no sólo en el orden laborativo, sino en todos los ámbitos de la vida. No es procedente el descuento de los importes depositados en sede administrativa del monto indemniutorio fijado en juicio, si no ha existido acto de opción por la vía de 18 ley especial por parte del accionante, ya que la elección de la vía civil para obtener la reparación pertinente de acuerdo a lo prescripto por el artlculo 17 de la ley 9688, torna eficaz el pago, de modo tal que asiste a la obligada la facultad de recuperar la suma depositada. El objeto mediato de la acción articulada con fundamento en el artIculo 1113 del Código Civil (indemnización) y el mediato (reparación integral) confonnan una pretensión distinta de lo que puede ser materia de resarcimiento en sede administrativa, por lo que no corresponde tener por cumplida la condena, ni siquiera parcíalmente, mediante un pago que obedece a una causa disimil. CNAT, Sala VII, 25/8189, DT, 1990-1289.
25) SEGURO DE ACCIDENTE a) ResponsablUdad del a;egurador
En los casos de enfennedad accidente, para determinar la responsabilidad que le cabe al asegurador se debe tener en cuenta como siniestros aquellos en los que la
315
APENDICE JJRISPRUDENCIAL
adquisición por el obrero del conocimiento de la incapacidad derivada de la dolencia padecida se ha producido durante la vigencia del contrato de seguro. seBA, 29/8/89, L. 40.915, Revisla de Jurisprudencia Provincial, Buenos Aires, mayo de 1991, vol. 1, N2 4, p. 397. b) InD-accl6n al régimen de trabajo de menores
Los siniestros ocurridos por infracción al régimen de trabajo de menores consti. tuyen riesgos que no pueden ser cubiertos por el contrato de seguro, de conformidad con el artículo 2'l de la ley 17.418. seBA, 29/8/89, L. 42.713, Revista de Jurisprlldencia Provincial, BueIWS Aires, mayo de 1991, vol. 1, N2 4, p. 397. Es de aplicación la cláusula de exclusión de cobertura que establece que el asegurador no toma a su cargo los eventos ocurridos en infracción al régimen de trabajo de mujeres y menores si el accidente del trabajo --cuyo resarcimiento se reclama por la via del derecho común- ocurrió en oportunidad en que la vlctima menor de edad operaba una máquina en infraoción de lo dispuesto por el articulo 11, inciso g de la ley 11.317. seBA, 29/8/89, L. 42.713, Revista de Jurisprudencia Provincial, BrU!nos Aires, mayo de 1991, vol. 1, N2 4, p. 397. e) Seguro oolectivo. Benenclarlo del seguro
El "seguro colect¡vo~ es una forma de contratación -no un tipo de seguro-, qUe
La empleadora a.segurada es la deudora directa dado su carácter de guardián o propietaria de la cosa productora del daflo, por lo tanto habiendo incurrido en la situación procesal de rebeldia en las posiciones se deberán tener por acreditado los hechos contenidos en la demanda. Aun en el caso de que la citada en garantia haya desconoeido los hechos alegados, ai reconoció la existencia de la póliza as1 como la vigencia de la misma, debe hacerse extensiva la condena en virtud de dicho contrato de seguros. CNAT, Sala IV, 13fIQl89, "Escobar Barrientos, Cristóbal dExpreso Sudoeste Linea SS s/Art. 1113 del Código Civil", DL, 1990-138.
316
INDEMNIZACION SEGUN LAS r-:ORMAS DEL DERECHO CIVIL
26) PROCEDIMIENTO a) lnaplicablUdad del art(culo 41 del Código Procesal Civil Y Comercial El artículo 41 del Código Procesal resulta inaplicable al procedimiento laboral, de confonnidad con lo dispuesto en el artículo 155 de la Ley Orgánica. CNAT, Sala VIII, 12/3190, DT, 1990-760.
b) Irregularidad en la notlllcación El planteo de irregularidad de una diligencia por el oficial notificador debe haoerse en la etapa procesal correspondiente, pues su cuestionamiento en el memorial recursivo no sólo es extemporáneo sino, además, carente de viabilidad para neutralizar los efectos del acto, por cuanto en la oportunidad debida, el quejoso no intentó el remedio procesal que por derecho correspondía para lograr la finalidad perseguida (cfr. arta. 58/60, Ley Orgánica). CNAT, Sala VI, 12/3/90, DT, 1990-760. e)
InaplicabiUdad de los artículos 29 y 30 de la Ley de Contrato de Trabajo
No resultan aplicables los articulos 29 y 30 de la Ley de Contrato de Trabajo cuando se elige la via del artículo 1113 del Código Civil. C'NAT, Sala VI, 1213/90, DT, 1990·760. d) Recurso.. Crftlca concreta y razonada Si la invocacÍón de culpl:l del actor fue introducida en el escrito recursivo, dicha cuestión resulta rnanifiestl:lmente extemporánea, ya que no fue ~ometida a considerl:lción del juez de grado (l:Irt. 277, Cód. Procesl:Il). Corresponde declarar desierto el recurso si en los agravios no se auvierte una crítica concreta y razonada de lo que constituyó el fundamento del sentenciante y su oonclusión sobre el punto. La existencia de una incapacidad residual puede valorarse únicamente desde el punto de vista médico para algún tipo de laborterapia o de rehabilitación, pero no puede computarse como probabilidad seria de ejercer un cargo. CNAT, Sala 1, 3(),6!89, "Pratessi, Carlos e/Organización de Protección Industrial S.A. y otro", DT, 1990-1747. e) Cometido de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires
La determinación :fel importe resarcitono de daños y petjuicios, salvo absurdo, es extraña al cometido de la Suprema Corte. SCBA, 24/8/89, "Suárez, A. c/Masiano, Guillermo", TSS, 1990·123.
o
Composición de la cuestión litigiosa En el proceso laboral la cuestión litigiosa se compone con los escritos de demanda
y contestación y eventualmente con el traslado dispuesto por el artículo 29 del decreto 317
APENDICE .AJRISPRUDENCIAL
7718171. En consecuencia, es en el marco de las pretensiones allí articuladas en que debe resolverse el litigio. seBA, 29/8/89, ·'Suárez, A. c/Masiano, Guillermo", TSS, 1990.123.
g) Prueba de peritos
Para que el juzgador pueda calificar la enfermedad accidente es necesario que el informe médico contenga las pautas en las que se basó para determinar el grado de incapacidad. C. S! del Trabajo, Mendoza, 2/2/91, "FIocida, José a'Villafai\e, Juan y otros", Revista del Foro de Cuyo, junio de 1991, t. 1, p. 141.
b) Prueba de testigos
Carece de idoneidad subjetiva como testigo el médico que representó al actor en la Junta Médica y convino con el obrero un porcentaje de la indemnización que perciba a través del juicio por enfermedad accidente. C. S! del Trabajo, Mendoza, 2/2/91, "FIocida, José a'Villafai\e, Juan y otros", Revista del Foro de Cuyo, junio de 1991, t. 1, p. 141.
i)
Costas
Por haber actuado el accionante sin mala fe y tener razÓn probable para litigar, Iaa costas se imponen en el orden causado. c. 4! del Trabajo, Mendoza, ll/3/91, "Blanco, Agustln a'Danco de Mendoza", Revista del Foro de Cuyo, junio de 1991, t. 1, p. 131.
J)
Recurso de inapUeabUidad de ley
La decisión en orden a la reparación ~oonóm.ica por daf'¡os y perjuicios es en principio ajena al recurao extreordinario de inaplicabilidad de ley estando exceptuados aquellos supuestos en que se alega y demuestre la existen cía de absurdo en el razonamiento del juzgador. seDA, 6/3190, L. 43.813, Revista de JurispnuJellCia ProvillCÍGI, B/Ul1'IOS Aires, abril de 1991, vol. 1, N~ 3, p. 296. La determinación de la oportunidad en que el trabajador adquiere conocimiento de la incapacidad laborativa que lo afecta por la enfermedad que padece, es una cuestión de hecho que depende de la apreciación de los elementos allegados a la causa, a tal fin y por lo tanto, en principio, resulta ajena a la casación, salvo denuncia y oonsecuente demostración de absurdo. seDA, 6/3/90, L. 43.813, Revista de JurispnuJellCig Provincial, B/Ul1'IOS Aires, abril de 1991, voL 1, N~ 3, p. 296.
318
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVIL
Establecer la relación de causalidad o concausalidad entre la minusvalía del trabajador y el accidente del trabajo constituye una cuestión de hEJ(:ho reservada a los jueces de la instancia ordinaria e insueooptible de revisión, salvo absurdo. SCBA, 20/2/90, L. 42.5&6, R~islll de Jurisprudencia Pruvincial, Bue/1QS Aires, abril de 1991, vol. 1, N~ 3, p. 296. Establecer la relación causal o concaueal entre las labores desempeñadas por el trabajador y la incapacidad derivada de la enfermedad que lo aqueja, constituye una cuestión de hecho cuya evaluación corresponde en forma privativa a los jueces de grado y por lo tanto es requisito ineludible para su revisión por la Suprema Corte, que se denuncie y demuestre la existencia de absurdo. SCBA, 13/3/90, L. 43.673, Revista de Jurisprudencia Provincial, Bue/1QS Aires, abril de 1991, vol. 1, N~ 3, ps. 296 y ss. Determinar la existencia de relación concausal entre las tareas desempeñadas por el trabajador y la enfermedad que lo afecta y la incapacidad que deriva de ella, así como de los demás presupuestos fácticos necesarios para la aplicación de los articulos 1109 y 1113 del Código Civil es cuestión de hecho de incumbencia privativa de los jueces de mérito y, en consecuencia, resulta irrevisible en casación, salvo absurdo. SCBA, 27/2/90, L. 43.700, Revista de Jurisprudencia Provincial, BueIWS Aires, abril de 1991, vol. 1, N~ 3, p. 297.
27) PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
a) Obligatoriedad de la denuncia La resolución de la Subsecretaria de Trabajo de la provincia de Buenos Aires no resulta oponible a quien declinó oportunamente la intervención de la autoridad administrativa, y en consecuencia no puede considerarse a su respecto que el tr6.mite del mismo con su decisión fmal adquiera eficacia válida ante sede judicial pam que se tenga por acaecido el accidente del trabajo invocado y a su vez negado, si no fue acreditado en ninguna de las instancias mencionadas. Ocurrido un accidente y/o enfermedad del trabajo tanto el dependiente como el empleador están obligados a formalizar la denuncia administrativa del mismo. En el supuesto de controversia entre las partas, se suscita un conflicto individual del trabajo que no pierde su naturaleza de tal por el cumplimiento de la obligación legal, que implica efectuar la denuncia de su acaecimiento. SCBA, 12/12/89, "Goicoechea, M. A. o'Automóvil Club ~entino", Carpetas DT, 3168. b) DecHnacl6n de la vía
Radicada ante la instancia administrativa del tmbajo provincial la denuncia de un infortunio laboral, cualquiera de las partes involucradas -trabajador y empleadortiene dos alternativas posibles: 1) aceptar el procedimiento administrativo que en el 6.mbito de la provincia de Buenos Aires establece la ley 10.149 y su decreto reglamentario, en cuyo caso el trámite es de oficio y la intervención de quienes lo aceptaron se torna obligatoria, y 2) declinar la instancia administrativa acudiendo a fonnalizar el
319
APENDICE .AJRISPRUDENCIAL
reclamo ante sede judicial como también está previsto en los artículos 7" y 9" de la ley antes mencionada, de aplicación en la materia. seBA, 11iI2I89, "Goicoeches, M. A. o'Autom6vil Oub Argentino", Carpetas DT, 3168; Id., SCBA, 3/4190, "Salas, Rubén Horado cJPapel Pren sa SA", Carpetas DT, 3181.
e) Obligatoriedad dH procedimiento
El cumplimiento de la obligación legal de denunciar un infortunio del trabajo no conlleva necesariamente la obligatoriedad de la intervención de la instancia administrativa cuando cualquiera de las partes interesadas manifieste oportunamente su decisión de declinar la misma. seBA, 12112189, "Goicoeches, M. A. o'Aulom6vil Club Argentino", Carpetas DT, 3168.
d) Recurso de lnapHcabilidad de ley en los procesos de ejecución de sentencia
No resultan susceptibles de recurso extraordinario las decisiones recaldBs en los procesos de ejecución de sentencia, incluidas las de carActer administrativo. seBA, 314190, "Salas, Rubén Horado dPapel Prensa S.A.", Carpetas DT, 3181; OJBA, 27/6190, p. 3347.
e) VlablHdad dH reclamo y pen:epdón de Indemnización posterior a la promodÓD de la demanda por la acción civil de Inforl.imlo laboral Ejecución de resolución administrativa
En los casos "Sagardoy, Sara Ana clMunicipalidad de Luján slejecuci6n administrativa"; "Rodrlguez, José Ramón clFimeplast S.R.L. sldai'los y perjuicios" y MSagardoy, Sara Ana c:IGugliotella, José Maria y otros sldaños y perjuicios", el Tribunal del Trabajo N° 1 de Mercedes, la Supremo. Corte de Justicia de lo. Provincia de Bue1lQs Aires y la Cdmo.ra de Apelo.cwnes en lo Civü y Comercio.! (Sala 1), también de la ciudad de Mercedes, respectivamente, sentaron la linea coincidente de que el reclamo y percepción de indemnización, posterior a la promoción de demanda por la acción civil de infortunio de trabajo, es viable. En el primer fallo no hay pronunciamiento sobre la opción que plantea el articulo 17 de la Ley de Accidentes del Trabajo. Si lo hace en el suyo la Corte, pero declara -intrascendente la percepciÓn posterior en sede administrativa". El fallo de Cámara se pronuncia sobre la procedencia del reclamo y percepción en el sentido señalado. Cfr. sobre el tema: ALENA, Victor, La accwn de derecho coman por o.ccidentes del trabajo no obsta al posterior reckuno y percepción indemnizo.toria administrativa, en Revista de Jurisprudencia Provincio.!, Buenos Aires, noviembre de 1991, vc.I. 11, NQ 5, p. 451. La "función jurisdiccional", esto es, la actividad destinada a la solución de oontroversias y represión de delitos, es llevada a cabo por el Estado a través de distintas órganos que no siempre son judiciales. En principio, la jurisdicción está atribuida al Poder Judicial, como órgano natural, pero dado que la separación de poderes no es absoluta, es asi como ciertos actos de los jueces suponen la concurrencia
320
INDEMNIZACION SEGUN LAS NORMAS DEL DERECHO CIVil
de facultades administrativas o legislativas, también el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo ejercen en algunos casos actos de jurisdicción, sin que ello implique delegación de facultades constitucionales (art. 33, Consto Prov.), ni juzgamienlo por comisiones o tribunales especiales (art. 15, Cód. Procesal Civil), ni contrariar derechos o garantías establecidos en la Constitución Nacional (art. 44, Consto Prov.). La actividad administrativa goza de la presunción de su legitimidad, lo que no impide el control a través de los recursos -administrativos y judiciales- asegurando de tal modo la legalidad de la resolución respectiva. El cuestionado artículo 38 de la ley 10.149 no resulta así inconstitucional, pues la parte agraviada por la disposición o resolución administrativa tiene expedita la vía judicial (arts. 14, ley cit.; 14 y 15 de su dec. reg.) preservándose su derecho de defensa, así como las garantías del debido proceso. Trib. Trab. N~ 1, Mercedes, 4'12/90, "Sagardoy, Sara Ana c/Muruci. palidad de Luján slejecución de resolución adrnmistrativa", ell:pte. 13.924, Revista de Juruprudencia Provincial, Buenos Aires, noviembre de 1991, vol. n, N~ 5, p. 441.
Tal como se resuelve no corresponde el tratamiento de 108 efectos en la promoción del reclamo y cobro posterior por parte de la actora de la indemnización en sede administrativa. De todas formas entiende el tribunal que no hubiera obstado al reclamo indemnÍzatorio -caso de haber sido procedente- en mérito a conocida doctrina de la Suprema Corte Provincial sobre la materia. CACC, Mercedes, Sala 1, 4/12/90, "Sagardoy, Sara Ana c1Gugliotella, José y otros sldallos y perjuicios", expte. 96.S26, Revista de Jurispru· dencia Provincial, BuellOs Aires, noviembre de 1991, vol. JI, N~ 5, p. 447.
321
CAPITULO CUARTO INDEMNIZACION SEGUN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO 1. OBIJGACION DE SEGURIDAD (ART. 75, L.C.T.) .................... 323
2. SUPUESTOS DEL ARTICUW 75 DE LA
LEY DE CONTRATO DE TRABAJO ...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 324 3.
CARACTE~ DE LA OBUGACION DEL ARTICUW 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 324
4. IMPROCEVENCIA DE LA ACUMULACION DEL RECLAMO CON FUNDAMENTO EN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO CON EL REGIMEN RESARCITOiuo DE LA LEY 9688 .' 324 5. INTEGRIDAD PSICOFISICA DEL TRABAJADOR. COMPORTAMIENTOS EXIGIDOS ................................ 325
CAPITULO CUARTO INDEMNIZACION SEGUN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO
SUMARIO 1)
OBLIGACION DE SEGURIDAD (ART. 75, L.CT.)
2)
SUPUES1DS DEL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CON'TRA1D DE 'TRABAJO
3) CARACI'ER DE LA OBLIGACION DEL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRA1D DE TRABAJO 4)
IMPROCEDENCIA DE LA ACUMVLACION DEL RECLAMO CON FUNDAMENTO EN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO CON EL REGIMEN RESARClTORIO DE LA LEY 9688
5)
INTEGRIDAD PSlCOFISICA DEL TRABAJAOOR. COMPORTAMIENTOS EXIGlOOS
1) OBLIGACION DE SEGURIDAD (ART. 75, L.C.T.) La obligación de seguridad establecida en el articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo es de "medio" desde que el empleador no se obliga a garantizar la salud del trabajador sino a emplear los medios que la ley exige para preservarla. Si la demandada acredita haber dado cumplimiento a la obligación de seguridad establecida en el articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo, aunque el resultado negativo haya acaecido, no puede ser responsabilizada por el daño producido en el marco de su deber de seguridad, esto, a soslayo de eus eventuales responsabilidades por otras vfas legales. CNAT, Sala
r,
26/5/89, DT, 1990-1451.
323
APENDICE JURISPRUDENCIAL
La adopción de medidas que, según el tipo de trabajo, la experiencia y la técnica, sean necesarias para tutelar la integridad del trabajador, según lo ordena el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo, no faculta a calificar de culpable todo accidente producido en ocasión del trabajo. CFed., Bahía Blanca, 3/11/89, "Andreoli, Deovigildo e/Yacimientos Petroliferos Fiscales", TSS, 1990-344. 2) SUPUESTOS DEL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO El artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo se refiere a dos supuestos: 1) aquellas medidas que no están taxativamente reglamentadas, pero que por básicas o fundamentales son sobreentendidas, y 2) aquellas tampoco incluidas en el reglamento, pero que, como más específicas y particulares, cabe sean probadas en juicio por medios procesales idóneos. CFed., Bahía Blanca, 3/11/89, "Anctreoli, Deovigildo e/Yacimientos Pelroliferos Fiscales", TSS, 1990-344.
3) CARACTER DE LA OBLlGACION DEL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO
La obligación que consagra el articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo es de medio y no de resultado bajo la óptica de la responsabilidad contractual. El deber de previsión de medios -y también de provisión- que consagra el articulo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo no puede extenderse a C:1SOS no reglamentados o que no se intentaran acreditar. El deber de seguridad impuesto al empleador es una obligación de resultado y no de medios (disidencia del Dr. Cotter). CFed., Bahía Blanca, 3/11/89, "Andreoli, Deovigildo e/Yacimientos Petrollferos Fiscales", TSS, 1990-344. 4) IMPROCEDENCIA DE LA ACUMULACION DEL RECLAMO CON FUNDAMENTO EN EL ARTICULO 75 DE LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO CON EL REGIMEN RESARClTORlO DE LA LEY 9688 Si el propio empleado no pidió a su empleadora cambio de tareas con motivo de la enfennooad que lo aquejaba, no puede atribuirle a ésta la omisión de una conductll que, en su momento no le requirió, ni pretender responsabilizarla ron base en el artIculo 1109 del Código Civil. No resulta posible acumular culpas derivadas de hechos u omisiones en el cumplimiento de las obligaciones contractuales (art. 75 del R.C.T.). De acuerdo con nuestro sistemo civil, no es factible la acumulación con el régimen resarcitorio de la ley 9688, tanto en el sentido de sumar dos indemnizaciones por el mismo peJjuicio como en el de tomar uno de ellos que resulta más favorable (se debe optar por una via o por la otra). A lo sumo, podria admitirse la presunción de una pretensión como principal y la otra en fonno subsidiHri.o, que el juez o el Tribunal sólo entrará a conooer si se desestima la primera. Si se invoca el incumplimiento al deber de previsión como sustento de la respon-
324
INDEMNIZACION SEGUN EL ARTICULO 75 DE LA L C. T.
sabilidad contractual, el trabajador que pretende responsabilizar de tal suerte al empleador del daño sufrido a consecuencia de un accidente del trabajo o enfermedad accidente, debe acreditar la relación del peJjuicio sufrido con incumplimiento concurrente del principal al deber contemplado en el artículo 75 del R. C. T., no bastando que pruebe la simple relación con la tarea que realizaba, ni que invoque en forma general que el daño se debeTÍa a inobservancia del deber de seguridad. CNAT, Sala 1, 3(\111/90, "Suriullera de Caneseña, Vicenta Clementina clCervecería y Maltería Quilmes S.A.", DT, 1991-2088. 5) INTEGRIDAD PSICOFISICA DEL TRABAJAOOR.
COMPORTAMIENTOS EXIGIDOS
La empleadora está obligada a üxigir al actor los exámenes módicos periódicos, en cumplimiento de lo dispu,?sto no sólo por las nonnas de higiene y seguridad sino también por el artículo 75 del R. C. T. La Organización Internacional del Trabajo ha lanzado el programa para mejorar las condicione~ y medio ambiente de trabajo, programa que de nada sirve si los propios interesados no ponen de su parte aquellos comportamientos destinados a preservar su propia integridad psicofísica, negándose a prestar tareas en condiciones disvaliosas o solicitando cambio de las mismas en caso necesario. Cuando se trata de preservar la propia integridad psicofísica, los trabajadores deben poner de su parte todos los elementos asumidos fonnalmente en el concepto de diligencia de un buen padre de familia. Entre los comportamientm- exigidos al trabajador se encuentra el de denunciar el accidente a la autoridad de aplicación, establecido por el artículo 25 de la ley 9688. Con anterioridad a la reforma efectuada por la ley 23.643, dicho deoorera para consigo mismo, la reforma lo tipifica como ~colaboración esencial con laR autoridades de aplicación", retirando de la nonna toda posibilidad de sanción negativa para con la víctima incumpliento dd mismo. El artículo 25 do la loy 9688, antes do la reforma introducida por la loy 23.643 no exigía para su aplicación actividad de la contraparte, bast.ando que el Tribunal constatara el incumplimiento. El Poder Ejecutivo nunca fijó el plazo dentro del cual la víctima de un accidente debla fonnular la denuncia respectiva ante la autoridad de aplicación, por lo que la sanción que dicha nonna imponía era de imposible cumplimiento por ausencia de uno de sus elementos causantes. CNAT, Sala VI, 10/9/91. "Scromcda, Juan C. clFaglomad S.A. y olTo", DT, 1991-2093.
325
CAPITULO QUINTO INDEMNIZACION DE LAS ENFERMEDADES Y ACCIDENTES INCULPABLES (ART. 212, L.C.T.) 1. CONCEPTO DE INCAPACIDAD ABSOLUTA ....................... 327 2. DERECHOS, DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES ............... ' 328
3. PAGO DE DIAS. PROCEDENCIA DEL CRITERIO UTIUZADO POR LA EMPRESA ............................................ ' 329 4. INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION. INCOMPATIBiliDAD DEL BENEFICIO POR INCAPACIDAD ABSOLUTA CON EL REGIMEN . . . .. 329
5. DERECHOS, DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES; CONTROL MEDICO ............................................ 329 6. IRRELEVANCIA DE LA FORMA DEL CESE ................... _.. " 329 7. DESPIDO DEL TRABAJADOR EN CASO DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES LNCULPABLES . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . • .. 330 8. DISMINUCION DE LA CAPACIDAD LABORAL DEL TRABAJADOR. OBUGACION DEL EMPLEADOR ................................ 332
CAPITULO QUINTO INDEMNIZACIQN DE LAS ENFERMEDADES Y ACCIDENTES INCULPABLES (ART. 212, L.C.T.) SUMARIO 1)
CONCEP1D DE INCAPACIDAD ABSOLUTA
2)
DERECHOS, DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES
3)
PAGO DE OlAS. PROCEDENCIA DEL CRITERIO UTILIZADO POR LA EMPRESA
4)
INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION. INCOMPATIBILIDAD DEL BENEFICIO POR INCAPACIDAD ABSOLUTA DEL REGIMEN
5)
DERECHOS, DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES: CONTROL MEDICO
6)
IRRELEVANCIA DE LA FORMA DEL CESE
7)
DESPIDO DEL TRABAJAOOR EN CASO DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES INCULPABLES a) Carga de familia b) Despido por enfermedad. Invocación de abandono de trabajo e) Despido durante la licencia paga por enfermedad d) Despido durante el cumplimiento de tareas livianas e) Indemnización por incapacidad absoluta y pOI" despido incausado
8)
DISMINUCION DE LA CAPACIDAD LABORAL DEL TRABAJADOR. OBLIGACION DEL EMPLEAOOR
1) CONCEPTO DE INCAPACIDAD ABSOLUTA La incapacidad absoluta del trabajador a que se refiere el artículo 212 de la Ley de Contrnto de Trabajo, párrafo 42, debe consistir en una disminución de la capacidud que imposibilite la prestación de las tareas norrnalüs que desempeñaba el dependiente o de otras adecuadas u su situación deficitaria. CNAT, Sala I1, 2013/90, "JuárezGuelindo, B. clCartOlltécnica. Sociedad de RespOll$3bilidad Limitada", DT, 1990-2213.
327
APENDICE JURISPRUDENCIAL
La indemnización prevista por el artículo 212, cuarto párrafo de la Ley de Contrllto de Trllblljo constituye una prestllción --eminentemente tutelar e irrenunciable- que en ven::lad corresponderla al Cllmpo de la seguridad social, y que la ley la impone a cargo de los emplelldores, y que tiene como fin compensar 111 dependiente incapacitado totalmente por la pén::lidll de su trabajo y su mllrginación del mercado laboral. En esta situación el contrato de trabajo se extingue por imposibilidad de su subsistencia, porque teniendo por objeto el vinculo laboral la prestación de servicios en relación de dependencia, es obvio que disminuido laboralmente en forma total el trabajador se produce la disolución del vinculo y, en tales condiciones, extinguido definit.ivllmente el contrato de trablljo el empleado resulta acreedor a la reparación a que se refiere 111 norma legal. El obligado al pllgo de la indemnización es el empleador, titular del contrato al tiempo del cese. La exigíbilidad del crédito origínado en el artículo 212, cuarto párrllfo de la Ley de Contrato de Trablljo se produce en el momento de la extinción del contrllto laboral. En consecuencia, es a partir de esa fecha que debe computarse el plazo de prescripción dispuesto en el articulo 256 de la Ley de Contrato de Trabajo. La intimación de pllgo de dicha indemnización suspende el curso de la prescripción por un año. seBA, 211<W90, "Capellaci, Njlda E. olla Emma y otros", DLE. 1991, p.669. Existe incapacidad Ilbsoluta a los efectos de la reparación de que se trata cuando el trabajaJor, por cualquier motivo que no le sea imputable, no puede realizar las tareas que cumpIra ni ninguna otra dentro o fuera de la empresa. De tal modo nos encontramos entre una situación (incapllcidad) que desde un punto de vista flsico es impeditiva de la prestación de los servicios actullles del dependiente y se proyecta sobre sus posibilidades de empleo futuro, pues afecta defmitivllmente BU posibilidad de gsoanci8.l! al imposibilitarle la reinserción en el mercado de trabajo. Parece claro que dicha incapacidad no debe ser el 100%, pues no se requiere un estado de postración total, sino que basta con que el trabajador se encuentre en la situación mé.s arriba descriptll que puede ser asimilada en Cl'anto al grado de incapacidad al que en el orden previsional justifica el otorgamiento de la jubilación por invalidez (66% de la total). El único requisito exigible es que la incapacidad se haya manifestado durante 111 existencia del contrato. La existencia de una reducida capacidad residual puede valorarse litil, desde el punto de vista mádico, para algún tipo de laborterapia o de rehabilitación, pero no puede computaras como posibilidad seria de ejercer UD trabajo. e.N. Trab, Sala III, 3113178, "Vignone, Juan Maria dEstrilioo, S.A.e. e I.~, LT, XXVI1-A-159; (d., Sala VI, 9rm9, "Prado, Nflida dCentro Gallego de Buenos Aires~, LT, XXVIII-A·75; (d., Sala VII, 4/9/80, "Badra Foetch Meriro e/Ferrocarriles Afxentinos", LT, XXIX·A-94. 2) DERECHOS. DEBERES Y CARGAS DE LAS PARTES Aunque el certificado mádico no se encuentre respaldado por pruebas de laboratorio y el facultativo se haya fundado sólo en la existencia de signos clinicos, dicho
328
INDEMNIZACION DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES INCUlPA8lES
diagnóstico y la indicación de reposo constituyen justificación suficiente para el aviso de enfermedad del trabajador, a quien no es lícito reprocharle la endeble hase científica sobre la que trabajó el profesional certificante. CNAT, Sala VI, 2015/88, "Pavón, J. M. c/Tamul S.A.", B.O. 3, OL, 1283. 3) PAGO DE OlAS. PROCEDENCIA DEL CRITERIO UTILIZADO
POR LA EMPRESA El criterio utilizado en la empresa SEGBA de dividir por 30,417 el salario mensual para el pago de días de enfermedad o accidente no infringe las normas legales que rigen el instituto. CNAT, plenario 269, 15/11/89, ''Rosasco, J. H. Y otros e/SEGBA", DT, 1990-128; íd., Carpetas OT, 3075.
4) INDUSTRlA DE LA CONSTRUCCION. lNCOMPATIBILIDAD DEL BENEFICIO POR INCAPACIDAD ABSOLUTA CON EL REGIMEN El beneficio del párrafo 49- del articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo no es compatible con el régimen de la construcción. Contrariamente con lo que ocurre en el régimen del contrato de trabajo, en el de la industria de la construcción, en principio, no hay tutela a la estabilidad de los trabajadores, por lo que resulta ajena a su esquema una indemnización como la del párrafo 42 del articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo, que tiene en mira la patrimonialización del tiempo de servicio. CNAT, SaJa V, 3111(}'89, "Aculla Sánchez, J. c/Techint S.A.C.J.", DT, 1990-231. 5) DERECHOS, DEBEREs Y CARGAS DE LAS PARTES: CONTROL MEDICO
En caso de discrepancia entre los dictámenes médioos no puede otorgarse preeminencia a una de las certificaciones sobre la otra, sino que deben realizarse las diligencias conducentes para determinar la real situación del empleado y, en último caso, emplazarlo para que coopere eficazmente a ello. Desde esa perspectiva puede aeudirse a una solución en la órbita privada o administrativa, esta última mediante el requerimiento de una junta oficial, que debe ser tramitada por el empresario, quien nonnalmente está en mejores oondicionee de hacerlo, resultando dicha conducta exigible a un "buen empleador" (cfr. arto 63, L.C.T., t. o.). CNAT, Sala VIII, 3111G'89, "Caroso, A. e/Expreso Singer- S.A.T.", En-epar OLE, t IV, 464. 6) IRRELEVANClA DE LA FORMA DEL CESE
El articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo, párrafo 4Sl, no establece distinciones en relación con la forma del cese, por lo que y8. sea que éste se produzca
329
APENDICE J,JRISPRUDENCIAL
por despido, renuncia o mutuo acuerdo, ello no alters el derecho del trabajador incapacitado totalmente. CNAT, Sala JI, 2013/00, "Juárez Guelindo, B. c/Cartontécnica Sociedad de Responsabilidad Limitada", DT, 1990·2213.
El medio adecuado para probar enjuicio la incapacidad absoluta en los términos del párrafo 4Q del artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo es la pericial médica realizada en la causa, por lo que resultaría irrelevante que se hubiese obtenido jubilación por invalidez si del expediente surge que la minusvalía es parcial. CNAT, Sala JI, 20/3/00, "Juárez Guelindo, B. c/Cartontécnica Sociedad de Responsabilidad Limitada", DT, 1990·2213. 7) DESPIDO DEL TRABAJADOR EN CASO DE ACCIDENTES
Y ENFERMEDADES INCULPARLES a) Carga de rarntUa
Según el articulo 225 de eBaley, la licencia por accidente o enfennedad inculpable es de 6 y de 12 meses según la antigüedad, cuando el trabajador tiene carga de familia, mientrllB con igual antigüedad es de sólo 3 o 6 meses para el trabajador sin carga. Es bien claro que el matrimonio del hombre significa normalmente nacimiento de la carga de familia con la consecuencia antedicha y las cargas del articulo 230. CNAT, Sala III, 19/4176, "Senltez, M. A. cfIbompson y Williams S.A." b) Despido por enrennedad. Invocadón de abandono de trabajo Resulta arbitrario el despido decidido por la demandada invocando abandono de trabajo, sin verificar en fonna adecuada el estado de salud de la actors con relación R su posibilidad de reintegrarse, en especial si no ejerció debidamente la facultad establecida en el articulo 210 de la Ley de Contrato de Trabajo. CNAT, Sala 1, 17/5189, sent. 57.162, "Crespi, Haydée cJFinkelstein, Galriel", LT, 1989-637.
e) Despido durante la Ilceooa paga por enrermedlld
Si el trabajador es despedido durante una enfermedad, el empleador debe pagarle -aparte de las indemnizaciones correspondientes- los salarios ·correspondientes a todo el tiempo que faltare para el vencimiento de aquélla o a la fecha del alta, según demostcación que hiciese el trabajador" (art. 213, L.C.T.). La determinación del monto a pagar por este concepto se halla naturalmente sujeta a hechos futuros y por esto estimo que esta prestación no es exigible en el momento del despido; sin peJjuicio de la rescisi6n del contrato, el empleador queda obligado a seguir pagando una suma equivalente al salarío ·siempre que" el trl'.bajador siga enfenno después de entonces y "mientras" no sea dado de alta o venza el plazo del articulo 208. En este caso, si el trabajador fallece o se sana al dlR siguiente del despido, el empleador quedará exento de obligaciones posteriores, y 330
INDEMNIZACION DE ENFERMEDADES Y ACCIDENTES INCULPABLES
en el caso contrario sólo se le exigirán los pagos al vencimiento de cada nuevo período en que siga devengándose la obligación. CNAT, Sala IIl, 2G'5nS, "Cippollino C. A. e/Compañía de Industrias Argentinas de Buenos Aires"; Id, Sala 1Il, 1/12/75, "D' Amato de Bernardi D. e/Colgate Palmolive". Como señalara en la causa "Cippollino" (sent. 35.900 del 29/5178), comparto las conclusiones que formula al respecto el doctor Guibourg, toda vez que producido el despido intempestivo y consecuentemente la mora del deudor (arg. arte. 137 y 149, L.C.T., t. o.), éste debe poder desobligarse mediante el pago de una suma cierta que no es otra que la proyección en el plazo del preaviso omitido de la remuneración que le correspondería al trabajador. Los términos son suficientemente claros: no hay mora de obligaciones futuras. Si dicha indemnización fuera alcanzada en el futuro por los aumentos salariales que se dispusieren en el plazo del preaviso omitido, no sería imputable la inejecución del deudor al momento del despido, pues convirtiéndose en una obligación indeterminada, éste podría cancelarla al vencimiento de plazo de preaviso pues recién en tal oportunidad se conocería el monto exacto de la indemnización cuyo pago lo desobligarfa. Ello contradice, naturahnente, el principio general de la mora de las obligaciones laborales, que no es otra cosa que el retardo del deudor en el cumplimiento de sus ohligaciones que poi tanto se encuentran vencidas y determinadas o determinables. Finalmente quiero destacar que, a diferencia de otras obligaciones en cabeza del empleador que se van devengando en el tiempo -por ejemplo en el caso del despido durante el plazo de inten-upción paga por enfermedad que la norma establece- que además de las indemnizaciones el deudor udeberá abonar" los salarios correspondientes (art. 213, L.C.T., t. o.) yen igual sentido el articulo 65 de la ley 20.615, el legislador, en el articulo 232 de la Ley de Contrato de Trabajo (t. o.), al fijar la equivalencia de la indemnización con las remuneraciones del trabajador, ha utilizado un tiempo potencial que le ucoJ"responderfa", que me he permitido subrayar, indicativo de un modo condicionado, y no de la remuneración que efectivamente le "correspondiere", que ratifica, naturalmente, la conclusión apuntada. CNAT, Sala rn, ISnl7S, "Angiolini, 1. y otro e/Frigorlfiro Tres Cru· ces".
Si el empleador despide al trabajador durante el plazo de las interrupciones pagas por accidente o enfermedad inculpable, deberá abonar, además de las indemnizaciones por despido, los salarios correspondientes a todo el tiempo que faltase para el vencimiento de la licencia. CNAT, Sala vrn, 2418184, "Dlaz, Vk10r e/Empresa de Correos y Telecomunicaciones" . d) Despido durante el cutnpUmiento de taru& Uvianas
El 81"tículo 213 de la Ley de Contrato de Trabajo presupone que el dependiente se encuentra impedido de concurrir a sus tareas (art. 208 del mÍl!mo cuerpo legal) y
331
APENDICE uURI$PRUDENCIAL
no resulta aplicable al trabajador apto para prestar servicios, aunque en tareas livianas, antes de la resolución del vínculo laboral. SCBA, 2118/90, "Vitalli, A. cJSoda AlbideJo, de Antonio Prieto", B.O. 15, l 1586.
e) lndenmlzaclón por lncapaddad absoluta y por despido lncausado La indemnización del articulo 212, inciso 4l' de la Ley de Contrato de Trabajo y la derivada del despido incausado no son acwnulables ya que responden a una misma causa, que es la ruptura del contrato de trllbajo. CNAT, Sala IV, V/V90, "StcrnelJo, N. e/Delia Penna S.A.", TSS, 1990-336.
8) DISMINUCION DE LA CAPACIDAD LABORAL DEL TRABAJADOR. OBLlGACION DEL EMPLEADOR No es necesario siempre oontar con la incapacidad absoluta (entendiéndose tal la del 100%) para que quede oonfigureda la situación del articulo 212, parágrafo 3 Q de 111 Ley de Contrsto de Trabajo, ya que bast.. que resulte una disminución definitiva de la capacidad laborel del trabajador (aunque no sea total), que le impida cumplir OOn las tareas. La prueba acerca de la imposibilidad de otorgar tareas compatibles con el estado llsico de dismil:uci6n del trabajador, debe hacerla la plltronlll, o sea que incumbe al empleador acreditar, en el juicio, que le fue imposible el cumplimiento de la exigencia oontenida en el articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo, por no tener tareas para asignar al trabajador compatibles con su reducida aptitud Usica. A los fines de oonsiderar procedente la aplicación del pálTafo ~ del articulo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo, el empleador debe acreditar en fonna objetiva y concreta que al momento en que debla efectuarse la reubicación del trabajador incapacitado, no existia en la empresa puesto vacante o disponible alguno cuyas tareas resultaren compatibles con el estado práctico de salud del trabajador. CNAT, Sala VI, 3n/91, DT, 1991-1662.
332
CAPITUW SEXTO HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO 1. RESPETO DE LA LEGlSLACION EN LA MATERIA ................. 2. TRABAJO INSALUBRE ......................................... 3. OMISION DE LOS DISPOSITNOS DE SEGURIDAD ................ 4. DECLARACION DE INSALUBRIDAD .............................
333 333 334 334
CAPITULO SEXTO HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
SUMARIO 1) RESPETO DE LA LEGISLACION EN LA MATERIA 2) TRABAJO INSALUBRE
3) OMISION DE LOS DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD 4} DECLARACION DE INSALUBRIDAD
1) RESPETO DE LA LEGISLACION EN LA MATERIA
La Ley de Higiene y Seguridad en el trabajo fija pautas generales a las cualos deben sujetarse las empresas para preservar, con carácter preventivo, la salud de los trabajadores; pero ello no significa, de modo concreto, que el respeto de sus directivas aleje la posibilidad del daño. CNAT, Sala m, 29/9/90, "Banco Cooperativo de Caseros", Errepar DLE, t. IV, p. 54J. 2) TRABAJO INSALUBRE
El inciso 15 del articulo 62 de la reglamentación especial de la ley 11.544, al establecer que el régimen horario de los trabajadores que se desempei'1an en hospitales y sanatorios debe reducirse a 6 horas diarias o 36 semanales por ser considerados ambientes insalubres, sólo contiene l'autas dirigidas a la autoridad administrativa a fin de que, en base alo dispuesto en el articulo 200 de la Ley de Contrato de Trabajo (t. o.) califique un ambiente laboral detenninado. El carácter insalubre del establecimiento sólo se adquiere luego de que el organismo administrativo se pronuncie por el régimen de excepción. CNAT, Sala VJI, 24/3/88, "Epul, Osear R. dBagala S.A.C.", B.D. 3, DL, 1280.
333
APENDICE JURISPRUDENCIAl
3) OMISION DE LOS DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD Atento lo dispuesto en 108 artículos 1109 y 1113 del Código Civil, la accionada empleadora es responsable, tanto por el riesgo creado por BU máquina, como por la omisión de los dispositivos de seguridad; conforme lo diBponen la Ley de Higiene y Seguridad -artículo f:!' y concordantes-- 19.587, y artículos 105, lOO, 107 del decreto 35J.n9. También de la ley provincial 7229, de Habilitación de Establecimientos Industriales y su decreto reglamentario 7488/72, artículos 200,203,228 y concordantes «todas l8s partes móviles de [oo.] máquinas, equipos de transmisión, deben estar debidamente protegidas por resguardoB". Se conforma así la responsabilidad Uobjetiva" -artículo 1113, parte 2" in fíne del Código Civil- como la responsabilidad por omisión de elementos protectorios y de seguridad -articulo 1109 del Código Civil-. Traducido todo esto en un comportamiento culposo del responsable (cfr. SCnA, 7/8184, causa L. 32.813, uCruceño", DJBA, 10/12184).
Trib. Trab. Nº 3, Lomas de Zamora, 22/5/89, "Flores, R. dBerdiñuk y otros", DT, 1990-1033.
Si la patronal tolera que BU empleado obre aun con negligencia o temeridad, ello supone incurrir en una negligencia propia, que en los términos del arUculo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo genera su responsabilidad. CACCL, La Pall\la, Sala 1, 2614'89:expte. 4199/89. 4) DECLARACION DE INSALUBRIDAD
No constituye un requisito para la procedencia de la acción fundada en la ley 9688 que ell ugar de trabajo haya sido declarado insalubre; es suficiente que laB tareas desempeñadas por el obrero influyeran negativamente en la evolución de la afección a los fines de contar con la cobertura legal mencionada. CNAT, Sala VlII, 17/3/89, "Soria, Ernesto dPelikan Argentina S.A.", Carpetas DT, J 172.
334