Guía Geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Guía Geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Miguel Ángel Mancheño Jiménez Manuel Martín Martín Tomás Rodríguez Estrella Gregorio Romero Sánchez
Presentación
Presentación Desde la publicación de los primeros estudios sobre la Sierra de la Pila, llevados a cabo por el francés Azema en los años 70, pocos han sido los autores que han intentado conocer mejor este espacio natural desde un punto de vista geológico. El objetivo principal de la Guía que tienes en tus manos es aportar las claves necesarias para descubrir la Geología del Parque Regional de la Sierra de la Pila. Concluida a finales de 2008, Año Internacional del Planeta Tierra, esta guía viene a dar continuidad a la labor divulgativa iniciada hace ahora tres años y que tenía como objetivo dar a conocer la diversidad geológica de algunos de los espacios naturales más emblemáticos de la Región de Murcia. En aquel entonces, la antigua Consejería de Industria y Medio Ambiente de la Región de Murcia, a través del Servicio de Ordenación y Gestión de los Recursos Naturales de la Dirección General del Medio Natural, puso en marcha una serie de iniciativas en el campo de la geoconservación encaminadas a la puesta en valor de Sierra Espuña. En esta ocasión, le ha tocado el turno a la Sierra de la Pila.
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Contenidos de la guía
Contenidos de la guía El presente trabajo está divido en dos partes: una primera dedicada a describir los aspectos geológicos del Parque (rocas, estratigrafía, tectónica, elementos geomorfológicos…), y una segunda parte en la que se describen con detalle tres itinerarios con puntos de interés geológico. En primer lugar, y tras un breve repaso de las características generales del Parque, se presenta el marco geológico regional en el que se encuadra, para pasar a la descripción de la estratigrafía de las rocas de la zona de estudio, sus particularidades tectónicas, estructurales e hidrogeológicas, y por último, se hace un análisis del relieve y de las relaciones entre geología y paisaje. Los datos y observaciones obtenidos a lo largo de muchas semanas de trabajo de campo han permitido revisar, actualizar y mejorar sustancialmente la cartografía geológica existente hasta la fecha que procedía básicamente de las hojas de la serie MAGNA publicadas por el Instituto Geológico y Minero de España. Igualmente, se ha contado con el estudio y los cortes geológicos de Azema (1977), la tesis doctoral de Nieto Albert (1997), así como el trabajo de Ortíz y Molina (2003) y el artículo publicado recientemente de Nieto y Molina (2008) sobre las calizas eocenas de la Sierra de la Pila. En la segunda parte de la guía se propone una serie de Lugares de Interés Geológico (LIG) con la descripción detallada de cada uno de ellos, incluyendo fotografías y esquemas explicativos que favorecen la interpretación de panorámicas, fenómenos y elementos a observar en cada uno de ellos. La ficha descriptiva elaborada para los lugares seleccionados ofrece datos tales como nombre y referencia del LIG, topónimo, coordenadas UTM, tipología, extensión, posición dentro de los límites del parque, marco geológico general y descripción detallada de los aspectos más relevantes que se observan en ese punto, condiciones de observación, valoración como recurso didáctico y divulgativo, fragilidad, accesos y, por último, otras observaciones. Por último, se incluye un glosario de términos y una tabla del tiempo geológico que facilitan la lectura de la guía y una serie de referencias bibliográficas recomendadas para el que quiera profundizar más en el conocimiento geológico de la Sierra de la Pila y su entorno.
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Agradecimientos
Agradecimientos Nuestro agradecimiento a la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de Murcia, por haber hecho posible este trabajo demostrando así su interés por el avance y difusión del conocimiento geológico de los espacios naturales protegidos de la Región de Murcia. En especial queremos agradecer el papel de Faustino Martínez Fernández, anterior Director-Conservador del Parque Regional de la Sierra de la Pila, quién creyó en este proyecto y lo puso en marcha. Mencionar también al actual director, José Antonio Martínez García, y al técnico José Luis Manovel García, del Servicio de Ordenación y Gestión de los Recursos Naturales, por su colaboración y apoyo en la coordinación de la presente Guía.
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Región de Murcia Consejería de Agricultura y Agua Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad Realiza Servicio de Ordenación y Gestión de los Recursos Naturales Coordinación técnica José Antonio Martínez García José Luis Manovel García Alicia Montano Simón Autores Miguel Ángel Mancheño Jiménez (Universidad de Murcia) Manuel Martín Martín (Universidad de Alicante) Tomás Rodríguez Estrella (Universidad Politécnica de Cartagena) Gregorio Romero Sánchez (Servicio de Patrimonio Histórico, Dirección General de Cultura)
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Fotografías Miguel Ángel Mancheño Jiménez Depósito legal: MU-2.399-2009 ISBN: 978-84-692-5422-6 Imprime Nausícaä Edición Electrónica, S.L.
[email protected]
Agradecimientos
Presentación.....................................................................................................3 Contenidos de la guía.......................................................................................5 Agradecimientos...............................................................................................7 Capítulo 1.- Introducción.............................................................................. 11 El Parque Regional de la Sierra de la Pila........................................................11 Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila............................................... 15 2.1. Marco Geológico Regional.........................................................................15 2.2. Estratigrafía de la Sierra de la Pila........................................................... 17 2.3. Principales tipos de rocas y registro fósil.................................................29 2.4. Tectónica.....................................................................................................33 2.5. El entorno próximo al Parque: la Cuenca de Fortuna..............................40 Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila............................... 45 Capítulo 4. Hidrogeología............................................................................. 52 4.1. Conceptos generales.................................................................................. 52 4.2. Acuíferos y manantiales en la Sierra de la Pila........................................53 Capítulo 5. Geomorfología............................................................................ 56 5.1. Red de drenaje............................................................................................ 57 5.2. Fenómenos de erosión...............................................................................58 5.3. Desprendimientos y caída de bloques......................................................60 5.4. Fenómenos halocinéticos..........................................................................60 Capítulo 6. Itinerarios geológicos................................................................ 63 Itinerario 1. Fuente de La Higuera - Mojón de las Cuatro Caras....................64 Itinerario 2. Mojón de las Cuatro Caras - Alto de La Pila................................ 76 Itinerario 3. La Garapacha - Mojón de las Cuatro Caras.................................82 Bibliografía..................................................................................................... 93 Glosario........................................................................................................... 95
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Capítulo 1.- Introducción
Capítulo 1.Introducción El Parque Regional de la Sierra de la Pila La Sierra de la Pila se sitúa en el cuadrante nororiental de la Región de Murcia, en los términos municipales de Abarán, Blanca, Molina de Segura, Jumilla y Fortuna (figura 1). Los límites actuales y normas de gestión del Parque Regional vienen definidos por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), aprobado inicialmente en marzo de 1998 y definitivamente en mayo de 2004. En total, este Espacio Natural Protegido cuenta con 8.836 hectáreas. La Sierra de la Pila es uno de los espa-
FIGURA 1. Localización del Parque Regional de la Sierra de la Pila en la Región de Murcia
FOTO 1. Un denso pinar cubre gran parte del pico más alto del Parque, el Alto de la Pila
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FOTO 2. Sanjoy, pequeño caserío hoy abandonado localizado dentro del Parque
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cios regionales propuestos como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y ha sido declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de Área de Sensibilidad Ecológica (ASE) y Área de protección de la Fauna Silvestre (APFS). El Parque alberga núcleos de población en su interior, algunos de ellos de origen árabe, destacando La Garapacha y Fuente Blanca. Además también cuenta con otros núcleos en la periferia como Hoya Hermosa, Las Casicas y Peña de la Zafra. Cerca de Fuente Blanca encontramos el Centro de Visitantes del Parque Regional, que pronto abrirá sus puertas y se convertirá sin duda en uno de los puntos más visitados del Parque por sus instalaciones de uso público. Históricamente, es a partir del siglo XIV cuando la ganadería adquiere relevancia,
con la incorporación a las Dehesas del Concejo de Murcia del término de Fortuna en 1379. En el siglo XV tiene gran importancia el carboneo. Ya por entonces existía gran preocupación por los incendios, prohibiéndose esta actividad durante los meses de junio a septiembre. En el siglo XVII aumentan las roturaciones de eriales y montes, ampliándose el regadío. Es en el siglo siguiente cuando se produce un incremento de la población del entorno, lo que hizo crecer la demanda de productos de recolección, como esparto, barrilla, carbón, madera y plantas aromáticas. A esto hay que añadir un avance en la agricultura, que empuja a la ganadería a las zonas más altas. El desarrollo económico entre los siglos XVII y XVIII llevó a la construcción de pozos para almacenar nieve y conseguir así hielo para conservar
Capítulo 1.- Introducción
FOTO 3. Pozo de la nieve en el camino de subida a los picos Cenajos y Pila
FOTO 4. En primer término, el Almorchón y la Sierra del Águila en cuyas faldas se encaja el Barranco del Mulo. A la izquierda se aprecia la silueta del Alto de la Pila.
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alimentos y medicinas. Durante el siglo XX la industria del esparto alcanzó gran desarrollo, lo que ha influenciado enormemente el paisaje actual de algunas zonas como la solana del Caramucel. La orografía de la Sierra de la Pila está condicinada por el Barranco del Mulo, que la divide en dos sectores: uno oriental donde se encuentran las cumbres más elevadas (La Pila con 1266 metros y Los Cenajos con 1226), que dominan un paisaje escarpado y surcado por profundas ramblas con cauces normalmente secos; y otro occidental más amplio, con el Caramucel que se eleva a 1025 m de altitud. Desde estas cumbres se puede contemplar una amplia y bella panorámica regional . La Sierra de la Pila posee una gran riqueza vegetal, destacando la presencia de carrascales, sabinares y pinares, acompañados de un conjunto de especies, entre las que se encuentran numerosos endemismos ibéricos del sureste español. Muchas de las especies que podemos observar están protegidas en la Región de Murcia, destacando el palmito, madroño, enebro, sabina, lentisco, cornicabra, carrasca, aladierno y espino negro. Los bosques de carrasca se presentan en manchas aisladas en las umbrías y cumbres de los picos de La Pila y Los Cenajos. Aunque no se encuentran en su estado maduro, pueden dar una idea de la vegetación que cubría originalmente gran parte de la sierra. El pino carrasco domina la vegetación arbórea, favorecido por las distintas repoblaciones realizadas. El pinar acoge especies nobles de matorral como el madroño, el durillo y la cornicabra en las zonas umbrosas altas. En las zonas rocosas y paredones aparecen sabinares. El esparto cubre las solanas, mientras que los matorrales de coscoja, mezclado con enebro, espino
negro y lentisco forman el matorral típico en las umbrías. En los suelos más degradados aparecen especies típicas dominadas por el romero, junto con tomillo, albaida y coronillas. En la Sierra de la Pila viven un considerable número de especies vertebradas, entre anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Destacan las aves por su elevada diversidad y gran número, siendo las rapaces como el águila real, halcón peregrino o el búho real las más sobresalientes. El Parque Regional incluye un área declarada Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) para la chova piquirroja, que instala sus colonias en fisuras y oquedades de las rocas. En los espacios forestados de las laderas de umbría podemos observar rapaces forestales como el azor, gavilán, ratonero común y el alcotán, en vuelo para capturar alguna de sus presas, sobre todo pequeños pajarillos como los pinzones vulgares, reyezuelos listados, carboneros y herrerillos, entre otros. Los matorrales y cultivos abandonados son el reducto de especies como el alcaudón real, la perdiz roja y las currucas, de las que aparecen representadas varias especies. Entre los pequeños mamíferos encontramos el ratón moruno, la musaraña y el lirón careto. Carnívoros como el tejón, la garduña, el gato montés o la gineta completan la rica lista faunística de esta sierra. Esta gran diversidad y riqueza en especies de fauna y flora y en formaciones vegetales se explica, entre otros factores, por la variedad de litologías (tipos de rocas) y de suelos que encontramos en el Parque Regional de la Sierra de la Pila, un espacio natural caracterizado por su extraordinaria geodiversidad.
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila El Parque Regional de la Sierra de la Pila, junto con el entorno de la Cuenca de Fortuna, constituye un enclave de indudable valor geológico y paisajístico. Hasta el momento, y al igual que ocurre en la mayoría de los espacios protegidos españoles, la labor desarrollada por la Administración de puesta en valor y divulgación de los valores naturales y culturales del Parque de la Sierra de la Pila no han recogido el interés e importancia que para el visitante pueden tener los aspectos geológicos existentes en su ámbito. Esperemos que esta guía nos ayude a ver la sierra con otros ojos y a descubrir los numerosos secretos que se esconden en sus rocas y sus paisajes, desde hace millones de años.
2.1. Marco Geológico Regional La Sierra de la Pila se sitúa en la Cordillera Bética, una cadena alpina que incluye los relieves montañosos situados al Sur del Guadalquivir y su prolongación nororiental hacia Albacete, Murcia y Sur de Valencia (figura 2). Está comprendida entre el Macizo Ibérico y la Cordillera Ibérica al Norte, y el litoral atlántico y mediterráneo al Sur, aunque en realidad se prolonga bajo el mar para conectar con otros dominios alpinos: el Rif Norteafricano y las Baleares (MartínAlgarra, 1987). Dentro de la Cordillera Bética se pueden diferenciar dos grandes dominios que muestran diferencias significativas en su historia sedimentaria, su evolución tectono-metamórfica y en la edad en la que han sufrido la deformación alpina. Se trata del dominio de las Zonas Internas, no representado en
FIGURA 2. Mapa geológico de la Cordillera Bética (Martín Alparra, 1987)
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FIGURA 3. Síntesis geológica de la Región de Murcia. La zona del recuadro señala el perímetro aproximado del Parque Regional de la Sierra de la Pila
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
la zona de estudio, y el dominio de las Zonas Externas, en el que sitúa el Parque Regional de la Sierra de la Pila (figura 3). En función del registro estratigráfico del Mesozoico y de la posición tectónica de sus unidades, en las Zonas Externas se diferencian, con carácter general, dos grandes subdivisiones: Zona Prebética (que se subdivide, según Rodríguez Estrella, 1979, y de norte a sur, en los siguientes dominios paleogeogeográficos: Prebético Externo, Prebético Interno y Prebético Meridonal) y Zona Subbética (subdivida a su vez en los dominios: Subético Externo, Subbético Medio y Subbético Interno). En el caso de la Sierra de la Pila, encontramos terrenos pertenecientes tanto al Prebético Meridional como al Subbético Medio. A grandes rasgos sus características son las siguientes: • El Prebético Meridional presenta características litológicas intermedias entre el Prebético Interno y el Subbético Externo, y su sedimentación, especialmente la serie cretácica, se desarrollaría en una zona de talud dentro de la cuenca sedimentaria. En la Sierra de la Pila no aflora ni el Jurásico ni el Cretácico inferior de esta unidad, que aparece inmediatamente más al sur en las sierras de Corque y Lúgar, donde están muy bien representados el Dogger (Jurásico medio) y el Malm (Jurásico superior), con facies de “ammonítico rosso” (calizas nodulosas) y calizas con sílex. El Cretácico que encontramos en La Pila es fundamentalmente margoso pelágico y en los 460 m de serie contrastan niveles claramente neríticos, como las areniscas del Barremiense, las calizas del Albiense superior o los conglomerados calizos del Turoniense. Por su parte, del Terciario
destaca el Eoceno medio, especialmente el Luteciense, que tiene un carácter pararrecifal. Lo mismo ocurre con el Mioceno inferior. • El Subbético Medio está representado, en su base, por los materiales evaporítico-arcillosos de las facies keuper del Triásico. Se trata de los terrenos más antiguos que afloran en el Parque, con una edad comprendida entre 215 y 230 millones de años. Sobre ellos reposa una potente formación carbonatada del Lías (Jurásico inferior), depositada en la plataforma continental. Existen, además, pequeños afloramientos muy tectonizados de margas del Cretácico inferior con fósiles de ammonites pelágicos.
2.2. Estratigrafía de la Sierra de la Pila La Sierra de la Pila está formada por rocas de edad mesozoica, en su mayoría calcáreas, como las que constituyen la zona más elevada del Parque, y cenozoica. Todas estas rocas aparecen plegadas y fracturadas por diversos fenómenos tectónicos ocurridos a lo largo de su historia geológica, responsables de la configuración geológica actual de la Sierra de la Pila. En la figura 4 se muestra la edad de los terrenos presentes en el Parque. Su distribución no es casual, ya que responde a la combinación de procesos erosivos y tectónicos (los relacionados con las deformaciones sufridas por las rocas, especialmente plegamiento y fracturación). La mayoría de los pliegues y fallas de la Sierra de la Pila se formaron en un episodio concreto de la historia de la Tierra en el que el movimiento de las placas tectónicas cambió el aspecto general
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FIGURA 4. Mapa geológico de síntesis de la Sierra de la Pila
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de la zona. En nuestro caso, la orogenia Alpina es la responsable de estas estructuras. A continuación se describen detalladamente los terrenos que afloran en el área del Parque Regional de la Sierra de la Pila y en su entorno, siguiendo el orden de su sucesión estratigráfica y de acuerdo con las unidades rocosas ilustradas en la cartografía (figura 4). Las diferentes columnas estratigráficas levantadas para cada periodo de tiempo representado en el Parque refleja la disposición cronológica de las rocas desde más antiguas a más modernas. Para facilitar su descripción, hemos agrupado las rocas en las siguientes unidades geológicas: • Rocas del Mesozoico: son muy abundantes en el Parque, cubriendo un buen porcentaje del mismo. Por ello, se han dividido en tres grupos en función de su edad:
• Rocas del Triásico Los afloramientos de rocas triásicas de la Sierra de la Pila son similares a los que encontramos en el resto de la Zona Subbética. Se trata de arcillas abigarradas con yesos de distintos colores en disposición caótica que son explotados en canteras. A pequeña escala se localizan en la base del corrimiento subbético, actuando como suela de despegue bajo las dolomías del Lías (Jurásico inferior). De forma aislada y reducida aparecen en el sur del Parque (Cabezo de las Yeseras y Cabezo de las Losas), y de forma más extensa en Peña Zafra de Arriba.
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FOTO 5. Cantera de yesos triásicos al sur de La Garapacha
FOTO 6. Afloramiento de dolomías del Lías en el Cabezo del Galván
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bién está representado en pequeños isleos tectónicos. Se le atribuye una edad de Hettangiense-Sinemuriense. Lías calizo Únicamente aflora en el norte de la Sierra de la Pila. Sobre las dolomías anteriores descansan al menos 50 m de calizas blancas oolíticas y micríticas con bancos gruesos de 1 m de espesor bien estratificadas y con fauna fósil de tallos de crinoides (Pentacrinus). Debe corresponder al Sinemuriense-Pliensbachiense.
Dogger-Malm Sobre las calizas liásicas a veces aparecen hasta 25 m de calizas tableadas con “filamentos”, radiolarios y nódulos de silex interestratificado, cuya edad es Dogger (Jurásico medio). En el techo, y sólo se ha localizado en un sector concreto, afloran unas calizas finas rojizas y subnodulosas con ammonites mal conservados, que pertenecen ya al Malm (Jurásico superior).
• Rocas del Jurásico Dentro de las rocas jurásicas distinguimos los siguientes términos (figura 5):
• Rocas del Cretácico En los límites del Parque Regional encontramos rocas cretácicas pertenecientes tanto al Subbético Medio como al Prebético Meridional (figura 6):
FIGURA 5. Columna estratigráfica del Jurásico de la Sierrra de la Pila
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Lías dolomítico Está constituido por más de 250 m de dolomías masivas grises brechoides, de ahí que se exploten en el Cabezo del Galván para su utilización como áridos. El mayor afloramiento es el de los picos de La Pila y Cenajos, pero tam-
Rocas cretácicas del Subbético Medio Afloran solo en el norte de la Pila y en el isleo que se sitúa al este de la sierra, apareciendo siempre en contacto por fallas normales con el Jurásico. Llegan a presentar hasta 50 m de margocalizas blanco-amarillentas
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FIGURA 6. Columna estratigráfica del Cretácico de la Sierrra de la Pila
y margas con ammonites piritizados, entre ellos Neocomites y perisphinctidos, además de nódulos de hierro. Su edad es Neocomiense y sobre ellas, con una zona intermedia sin exposición, aparecen margas y margocalizas
tableadas blancas con foraminíferos (Globotruncanas) del Senoniense.
Rocas cretácicas del Prebético Meridional En la Loma de Planes afloran los
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materiales cretácicos del Prebético Meridional más antiguos. Pertenecen al Aptiense y están constituidos por 50 m visibles de margas arenosas micáceas de colores grisáceos o amarillentos. Sobre estos reposa el Albiense inferior-medio, que también aparece solo en el sur de la zona. Está formado por al menos 100 m (Azema, 1977 e IGME, 1975 indican hasta 200 m más al sur) de margas y margocalizas arenosas de color amarillento con ammonites. Hacia el techo la serie pasa a calizas tableadas con margas de color crema. El Albiense superior aflora exclusivamente en el sureste y su base, en la Loma de Planes, está constituida por calizas masivas y oolíticas detríticas con Orbitolinas de color amarillento o rojizo. Presenta un carácter pararrecifal, de tal manera que su espesor varía de unos puntos a otros entre 30 y 50 m, llegando incluso a presentar lentejones de calcarenitas tal y como ocurre en La Garapacha. Sobre este tramo carbonatado inferior descansa uno superior de margas arenosas micáceas con niveles calcáreos y arenosos. En la Loma de Planes estas margas apenas llegan a tener 20 m, pero en el sector de La Garapacha alcanzan los 75 m. El Cenomaniense se observa solo en el sur. Presenta facies muy similares a las del Albiense inferior-medio (aunque aquel es más detrítico), siendo fácilmente identificable por posición estratigráfica relativa. Viene definido por unos 70 m de calizas margosas tableadas, de color gris-amarillento,
con abundante fauna de ammonites (Puzosia) y foraminíferos (Rotalipora, Hedbergella). El Turoniense aparece representado solo en el sureste del Parque. A pesar de presentar tan solo de 10 a 15 m de espesor, se distingue muy bien en el campo ya que constituye una serie de cerritos más o menos alineados afectados por fallas y formados por brechas calcáreas de color claro con Globotruncanas. El Senoniense aflora en la zona meridional y en una ventana tectónica situada en el norte de la Sierra de la Pila. Viene definido por unos 80 m de calizas margosas blancas tableadas y margas con abundantes Globotruncanas. Dada su gran plasticidad estos materiales se ven afectados por numerosos repliegues. • Rocas del Cenozoico Son también muy abundantes y juegan un importante papel en el paisaje. Afloran en la unidad prebética que presenta facies continentales o marinas de plataforma somera (figuras 7 y 8). Se distinguen los siguientes términos: Paleoceno-Eoceno inferior En el techo del Cretácico superior, y solo en contadas ocasiones, afloran calizas margosas tableadas con facies de “capas rojas” y fauna de Globorotalias representando ya al Paleoceno. Normalmente estos materiales están muy replegados y fallados, por lo que no suelen superar los 10 m de espesor. Sin embargo, en lugares como el Barranco del Mulo afloran hasta casi 50 m. En ocasiones, sobre las “capas rojas” pueden aparecer ca-
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
lizas de Microcodium (Azema, 1977). El Eoceno inferior (Ypresiense) aflora ampliamente en toda la zona. Coexisten dos facies de distintas batimetrías: nerítica y pelágica. La primera está constituida por areniscas, arenas y calizas arenosas con estructuras sedimentarias y foraminíferos como Nummulites, Discocyclinas y Ortophragminas. La segunda consiste en calizas micríticas claras con Globorotalias y Truncorotalias. Pero los terrenos diferenciadores son las arcillas verdes, a veces con yesos, en las que es fácil encontrar Nummulites sueltos en las laderas de los cerros. Su espesor es de 150 a 200 m. Eoceno medio (Luteciense) Está siempre relacionado con el Ypresiense y viene dado por 40 a 80 m de calizas marmóreas de carácter arrecifal muy recristalizadas y cali-
zas gravelosas blancas y color crema con fósiles de algas, corales, bivalvos, briozoos, Nummulites y Alveolinas. Este Luteciense está muy bien desarrollado en la Sierra del Águila. En el techo de las calizas, en el Caramucel y parte norte de la Sierra del Águila, Molina y Nieto (2008) han detectado la presencia de Microcodium, lo que indica la existencia de un paleosuelo. Oligoceno El Oligoceno está mejor representado en el oeste del Parque, pues llega a tener más de 100 m de conglomerados, areniscas, arenas, calizas lacustres y arcillas de color salmón, que se superponen en aparente concordancia al término anterior. Sin embargo, no siempre aparecen estos materiales (o lo hacen de forma muy reducida), ya que suelen estar
FOTO 7. Areniscas con bioturbaciones del Albiense en La Garapacha
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FOTO 8. Aspecto de las calizas margosas verticalizadas del Senoniense
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FOTO 9. Afloramiento en las proximidades de La Garapacha de los limos y margas del Paleoceno con sus características tonalidades rojizas
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FOTO 10. Materiales del Eoceno inferior en la pista forestal próxima al Barranco del Mulo
erosionados por el Mioceno inferior, como veremos a continuación. Mioceno inferior (Aquitaniense) Descansa discordantemente sobre materiales más antiguos (Oligoceno, Luteciense, incluso Ypresiense) y está constituido por 75 a 100 m de calizas arrecifales blancas con abundantes algas melobesias, Amphisteginas y Operculinas (figura 8). Mioceno inferior-medio El Burdigaliense-Languiense siempre aparece sobre el Aquitaniense y viene definido por margas, margocalizas arenosas y areniscas con estructura subnodulosa y fauna de Globigerinas. Está muy desarrollado en el noroeste de la zona, llegando a alcanzar un espesor de hasta 200 m. Puede presentar intercalaciones carbonatadas de hasta 20 m. El Serravalliense aparece sobre el
término anterior, pero en muy pocas ocasiones (fundamentalmente en la mitad occidental del interior de la sierra y en el borde septentrional de la misma). En la Loma del Águila está representado por hasta 50 m de calcarenitas y areniscas de grano grueso en una disposición casi siempre tabular y coronando las cotas más elevadas de la zona. Mioceno superior El Tortoniense inferior solo está representado en la depresión que se extiende hacia el norte de la Sierra de la Pila, en la Rambla de la Raja, en la depresión interior del Barranco del Mulo y en un pequeño afloramiento al oeste del Cabezo del Galván. Descansa discordantemente sobre cualquier terreno más antiguo y está constituido por una potente formación margosa de hasta 100 m con
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FOTO 11. Paredes calcáreas del Eoceno medio en el Almorchón
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intercalaciones de niveles de areniscas que presentan estructuras turbidíticas, paleocorrientes e incluso niveles de yeso. Se ha identificado, solo al norte de la sierra, una facies muy característica que se confunde con los materiales triásicos: se trata de olistostromas del Trías que fueron resedimentados al mismo tiempo que los materiales autóctonos terciarios de la cuenca marina. El Tortoniense medio aflora únicamente en el norte de la zona de estudio y pertenece a la depresión terciaria de la Rambla de la Raja. Presenta una disposición subhorizontal, como en el paraje Los Poyatos, y está formado por un máximo de 10 m de areniscas muy similares a las del Serravalliense. Cuaternario Dentro del área de estudio está muy
FOTO 12. A la izquierda, afloramiento de pelitas rojizas del Oligoceno. Paraje Los Colorados
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FIGURA 7. Columna estratigráfica del Paleógeno de la Sierrra de la Pila FIGURA 8. Columna estratigráfica del Mioceno de la Sierrra de la Pila
poco representado el Cuaternario, a excepción de algunas laderas de la Sierra de la Pila en las que aparecen unos piedemontes muy desarrollados, constituidos fundamentalmente por conglomerados heterométricos de cantos carbonatados y caliches. Otros afloramientos bien desarrolla-
dos son los del entorno de La Garapacha y Peña Zafra de Arriba, pero aquí el tamaño de los cantos de los conglomerados es más pequeño.
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FOTO 13. Calizas del Mioceno inferior en la subida a Puerto Frío
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FOTO 14. Afloramiento de areniscas diaclasadas del Mioceno medio cerca de la Loma del Águila
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2.3. Principales tipos de rocas y registro fósil Como hemos visto, en la Sierra de la Pila se pueden encontrar una gran diversidad de rocas, con diferentes orígenes, edades, formas, colores, texturas, composición, contenido fosilífero o resistencia a la erosión. El tipo de roca, junto con la tectónica, es uno de los principales factores que condicionan el relieve y los distintos paisajes que podemos contemplar en el Parque Regional de la Sierra de la Pila. A continuación, y teniendo siempre en cuenta las columnas estratigráficas levantadas , se describen los principales tipos de rocas que podemos encontrar a lo largo de los tres itinerarios de interés geológico diseñados en esta guía.
Arcillas y yesos Las arcillas son rocas sedimentarias de origen detrítico de grano muy fino que ocasionalmente pueden presentar intercalaciones de niveles de yeso. Están ampliamente representadas en una formación geológica llamada Keuper, nombre alemán que hace referencia a una serie de materiales de colores rojos intensos, fácilmente reconocibles en el campo, que se depositaron hace aproximadamente 230 millones de años, en el Triásico superior. En esa época, el clima árido facilitaba la evaporación del agua y la acumulación de depósitos de sal, siendo éste el origen de los yesos (sulfato cálcico hidratado) y sales del Keuper. Areniscas y conglomerados Las areniscas y conglomerados son rocas sedimentarias formadas por la acumula-
FOTO 15. Detalle de los yesos que se encuentran al sur de La Garapacha
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FOTO 16. Conglomerado turoniense en el que se aprecian cantos calizos redondeados
FOTO 17. Areniscas diaclasadas del Mioceno medio. Paraje Loma del Águila
ción y cementación de fragmentos de otras rocas. El tamaño de estos fragmentos es el criterior que se utiliza para clasificarlas: en las areniscas tienen un tamaño inferior a 2 milímetros, y en los conglomerados, superior a ese tamaño. En estos últimos, muy frecuentemente los cantos son redondeados por efecto del transporte sufrido durante su formación, y son fácilmente reconocibles debido a su tamaño. Entre los materiales cretácicos y paleógenos de la Sierra de la Pila encontramos también, además de areniscas, arenas. La
diferencia entre las areniscas y las arenas es que las primeras están cementadas y las segundas no, disgregándose fácilmente.
FOTO 18. Detalle de una brecha de falla en la que se aprecian las estrías fruto del desplazamiento de las rocas
Brechas Roca sedimentaria de grano grueso formada por cantos angulosos. En ocasiones podemos encontrar en el Parque brechas de falla, que son rocas que se localizan en los planos de fricción de las fracturas. Los planos de falla presentan elementos bréchicos, además de estrías, superficies pulidas o mineralizadas.
FOTO 19. Margas del Mioceno en la pista forestal del Barranco del Mulo
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Margas y margocalizas Las margas son rocas calcáreas de origen marino con un alto contenido en arcilla, lo que les confiere unas propiedades concretas, como el ser más blandas que las calizas y más fácilmente erosionables, por lo que no suelen dar relieves importantes. En el caso de las margocalizas, como su propio nombre indica, son rocas intermedias entre la caliza y la marga. En esta ocasión el componente detrítico es mucho más reducido que en la marga, mientras que el carbonato es mayor. Pelitas Son las rocas detríticas de tamaño más pequeño: tamaño limo (entre 1/16mm y 2 micras) y tamaño arcilla (inferior a 2 micras), y constituyen más de la mitad de todas las rocas sedimentarias. En algunos sectores de la Sierra de la Pila encontramos limos limoníticos que presentan vivos colores anaranjados debido al alto contenido en óxidos de hierro. Calizas y dolomías Rocas sedimentarias de precipitación química muy abundantes en la Sierra de la Pila. Las dolomías y la mayoría de las calizas grisáceas que encontramos en el Parque se formaron en los mares del Jurásico y Cretá-
FOTO 21. Caliza bioclástica con nummulites eocenos en Poza Amarga
cico, concretamente entre 200 y 65 millones de años. La composición química de la calcita, mineral mayoritario de las calizas, es carbonato cálcico (CaCO3). Cuando ésta aparece rellenando fisuras y es de aspecto cristalino, como en la Cueva del Murciélago, recibe el nombre de “falsa ágata”. Las dolomías son rocas de aspecto similar a las calizas, lo que puede llevarnos en ocasiones a confundirlas. La principal diferencia radica en que la dolomía está compuesta por carbonato cálcico-magnésico y desprende un reconocible olor fétido al ser golpeada. En ocasiones, es fácil identificar en las calizas, a diferencia de las dolomías, estos fósiles de organismos que vivieron en aquellos mares mesozoicos. Registro fósil en las rocas de la Sierra de la Pila
FOTO 20. Pelitas del Oligoceno en el paraje Los Colorados
Los fósiles son los indicios que nos cuentan lo que sabemos sobre los seres que vivieron en otro tiempo. Su estudio nos aporta las pistas necesarias para conocer cómo era la vida en el pasado: la anatomía de los organismos, su modo de vida, el ambiente en el que se desarrollaban, la relación con otros seres, su evolución en el tiempo como especie, etc. El registro fósil que han proporcionado
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
algunas de las rocas que afloran en el Parque nos ayuda a interpretar la evolución de los medios sedimentarios que, como veremos más adelante, se dieron cita en esta región durante el Mesozoico y el Cenozoico. A pesar de que no son muy abundantes y su conservación no es muy buena, se han localizado fósiles de ammonites en el Albiense de La Garapacha, donde Nieto (1997) identificó Mortoniceras y Puzosia, así como en las margocalizas senonienses de la Loma de Planes (Azema, 1977). En el Eoceno podemos encontrar foraminíferos y bivalvos visibles a simple vista. Los ammonites son un grupo extinguido de moluscos cefalópodos marinos dotados de poderosos tentáculos con los que nadaban y atrapaban su alimento. Su concha enrollada en espiral estaba dividida en
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cámaras conectadas por un tubo o sifón. El aire contenido en ellas se utilizaba para la propulsión del animal en la columna de agua. Los órganos vitales ocupaban la última de las cámaras o cámara de habitación. Por su parte, los abundantes foraminíferos que encontramos en las calizas del Eoceno de la Sierra de la Pila son pequeñas criaturas acuáticas de una sola célula. Están provistos de un caparazón calcáreo de estructura compleja y microscópica. Son nadadores, viven formando grandes bancos o arrecifes, integrando el plancton en los mares actuales. Además de ser usados para establecer dataciones, estos organismos aportan mucha información sobre el clima y la ecología del pasado. Algunas especies de Nummulites alcanzaron grandes dimensiones, llegando a tener hasta 10 cm de diámetro.
FOTO 22. Bivalvos fósiles tipo pectínidos en las calizas miocénicas que afloran cerca del refugio del Boticario
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 23. Panorámica del arrecife de coral de edad Mioceno superior del Rellano (Molina de Segura)
Por último, los corales son animales marinos provistos de un esqueleto calcáreo que llega a fosilizar y cuya presencia nos permite reconstruir la paleogeografía de las costas y las condiciones ambientales reinantes: salinidad, luminosidad, energía del oleaje, temperatura, turbidez de las aguas, etc. En Murcia su máximo desarrollo se produjo en el Mioceno superior con Porites y Tarbellastraea como principales corales constructores de grandes arrecifes, tal y como ocurre en El Rellano. Dentro del Parque están representados en los terrenos del Eoceno medio y del Mioceno inferior.
2.4. Tectónica En la Sierra de la Pila nos encontramos en el frente del corrimiento del Subbético Medio sobre el Prebético Meridional, que en este sector oriental de la Región de Murcia
está representado por pequeños isleos tectónicos, uno de los cuales es el Alto de la Pila, cuyo desplazamiento hacia el Norte se ha estimado en un mínimo de 20 km desde su lugar de zona de raíz para-autóctona en el Subbético Medio. Este corrimiento se ha producido a favor de un nivel de despegue basal, constituido por las arcillas con yeso del Trías. Debido a que la Sierra de la Pila se halla enclavada en el límite entre la Zona Prebética y la Subbética, existe una fuerte tectonización que se traduce en la existencia de estructuras de distintas direcciones, pliegues volcados, cabalgamientos, isleos tectónicos, fallas normales, etc. Para su análisis y síntesis se han diferenciado 3 dominios estructurales, que se han denominado A, B y C (figura 9). El contacto entre los dominios A y B es por falla normal W-E, de unos 8 Km de longitud, que hemos denominado “Falla del Caramucel”. El contacto entre B y C se realiza
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FIGURA 9. Medios de depósito que se pueden identificar en el arrecife “El Apóstol” en El Rellano (tomado de Santisteban, 2004)
mediante un cabalgamiento NE-SW de vergencia norte, que referiremos como “Cabalgamiento de Colchón-Poyatos”. Por último, el contacto entre A y C se produce mediante
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una serie de fallas de desgarre que se relevan (de ahí que no se trate de una línea única) y que llamaremos “Zona de desgarres de Sanjoy” (ver corte geológico I-I’).
Figura 10. Mapa tectónico del Parque Regional de la Sierra de la Pila
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 24. Panorámica del contacto mecánico entre el Eoceno y el Oligoceno en el Barranco del Buitre
FOTO 25. Detalle de la falla que pone en contacto las calizas blancas del Mioceno inferior con las margas del Mioceno inferior-medio
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 26. Pliegue acostado en rocas del Cretácico en las proximidades de La Garapacha
• Dominio estructural A Se sitúa en el sector suroccidental de la sierra. Presenta las siguientes características: • Existencia de materiales cretácicos en el sur y paleógenos en el norte. • Sus estructuras poseen unas directrices casi W-E, consecuencia de unos esfuerzos compresivos N-S.
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• Los terrenos paleógenos están afectados por pliegues suaves. • Los materiales cretácicos presentan estructuras de cabalgamientos y pliegues volcados de vergencia norte. • Existen fallas normales, de dirección casi N-S (relacionadas con los es-
FOTO 27. Sucesión de pliegues tipo slump en los limos y margas del Paleoceno ligados a la inestabilidad en el borde de una plataforma afectada por una tectónica sinsedimentaria. Pista forestal del Barranco del Mulo
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 28. Pliegue volcado en el paraje Peñasco del Perro que refleja los importantes esfuerzos compresivos sufridos por las rocas
fuerzos N-S), pero también de dirección casi W-E, consecuencia de otras fases de deformación probablemente posteriores. • Las fallas de desgarre son escasas y cuando son de importancia afectan a terrenos paleógenos. Se tratan fundamentalmente de fallas dextrosas, de dirección NNW-SSE. También existen pequeñas fallas sinistrosas que solo afectan a materiales cretácicos. • En el sur de este dominio hay pequeños isleos tectónicos (klippes) del Subbético que reposan claramente sobre el Prebético Meridional, sin que le afecten las fallas infrayacentes de la formación anterior. Destaca, en el oeste del dominio, el Cabezo del Gal-
ván, constituido predominantemente por dolomías del Lías que son explotadas como áridos dado su elevado grado de tectonización. También al Este aparece el afloramiento triásico del Cabezo de los Yesares, en el que se explota el yeso. • Dominio estructural B Se encuentra situado al norte del dominio A. Podría haberse considerado integrante ambos, ya que tanto a uno como a otro lado de la “Falla del Caramucel” las estructuras presentan una dirección W-E, exceptuando el anticlinal de los Carboneros, con núcleo en el Eoceno y dirección N-S, que choca con dicha falla por el norte. Sin embargo, se ha creído conveniente establecer en la referida falla un límite estructural
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
porque ésta constituye una fractura muy prolongada que además ocasiona un cambio geomorfológico notable, concretamente una ruptura de relieve muy pronunciada. Las características específicas de este dominio son: • Escasos afloramientos de materiales paleógenos en el fondo de los barrancos más profundos (W del dominio) y predominio de terrenos neógenos en el resto. • Aunque, como se ha dicho, las estructuras situadas inmediatamente al norte de la falla presentan una dirección W-E, enseguida cambian hacia una “ibérica” de NW-SE, para pasar a continuación, mediante una virgación de pliegues, a un verdadero semiabanico, cuyo pliegue más oriental tiene una dirección de casi N-S. • Pliegues suaves con cierres periclinales generalizados hacia el norte,
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FOTO 29. Detalle de la falla inversa observable en el camino que sube al Caramucel
que van aumentando de buzamiento llegando a cobrar inclinaciones de hasta 65º. La explicación hay que buscarla probablemente en la influencia de un gran cabalgamiento situado en el borde norte de la Sierra de la Pila. • Aparecen algunas fallas de desgarre NW-SE de carácter dextroso en el sector oriental del dominio. • Destaca, como falla de desgarre muy bien conservada y didáctica, la “Falla del Tollo”, de 2,5 Km de longitud y de dirección casi W-E. Esta falla presenta un carácter dextroso y ha ocasionado arrastres en los ejes de los pliegues que afecta hasta convertirlos en estructuras aberrantes de dirección casi N-S, como el anticlinal del Barranco de Tollos, con núcleo en el Eoceno. • Existen fallas normales, de dirección NE-SW y de casi W-E, relacionadas con los esfuerzos NE-SW, pero también de dirección casi N-S, consecuencia de otra etapa de plegamiento posterior. • Dominio estructural C Presenta las siguientes características: • Existe un predominio de terrenos cretácicos en el sector meridional del dominio, eocenos en el central y miocenos en el septentrional. • Se sitúa en la parte oriental de la sierra y es el único dominio estructural que presenta unas directrices claramente béticas, esto es, NE-SW. • Ha sufrido una fuerte compresión, con esfuerzos de dirección NW-SE, que ha provocado la existencia de cabalgamientos en la zona frontal
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 30. Ejemplo de falla en las rocas eocenas que afloran en la pista del Barranco del Mulo
del dominio y de pliegues volcados de vergencia N en el resto del dominio. No existen apenas fallas normales. • Los cabalgamientos y pliegues volcados referidos son interrumpidos y desplazados por fallas de desgarre NW-SE de carácter dextroso, algunas con desplazamientos superiores a 1 km y longitud de hasta 5 km. • En este dominio es donde se sitúa la zona más elevada de la sierra (picos Pila y Cenajos), que constituye un isleo tectónico subbético a base de dolomías del Lías en la zona alta y yesos y arcillas triásicos hacia Peña Zafra de Arriba (ver corte geológico III-III’). Estos últimos forman el nivel de despegue del cabalgamiento. Al N, S y W de los citados picos existe una serie de pequeños klippes dolomíticos ju-
rásicos del Subbético, entre los que destaca uno de aproximadamente 1 km2 de extensión que se sitúa en el Cerro de la Cabra, al sur de la citada elevación y constituido exclusivamente por dolomías del Lías. Todos estos isleos tectónicos reposan sobre terrenos del Prebético Meridional, de tal manera que algunas de las estructuras de mayor envergadura (pliegues y fallas) se interrumpen al llegar al contacto del corrimiento y continúan al otro lado del afloramiento subbético. Cronología de movimientos Las grandes etapas tectónicas sufridas por el sector pudieron ser de la siguiente manera: • Tectónica distensiva mesozoica • Compresión suave paleógena-Mioceno inferior
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• Tectónica compresiva intensa Mioceno medio y superior • Tectónica distensiva o de desgarre Mioceno superior alto En determinados momentos entre las grandes etapas anteriores pudo haber momentos de transtensión o distensión que favorecieron los ascensos de material triásico. Sin duda, los cortes geológicos realizados nos ayudarán a interpretar la evolución de todas estas estructuras en profundidad. En la Sierra de la Pila se han realizado cuatro cortes estructurales sobre un modelo digital que nos permite situar cada uno de ellos en el terreno (figuras 11, 12 y 13). Las secciones elegidas son las siguientes: • Corte I-I’ entre el Puntal del Torrao y la Loma de Planes. • Corte II-II’ entre el Pico de la Zorra y la Casa del Guarda, cerca de la Rambla del Chorrillo. • Corte III-III’ entre la Umbría de la Raja y La Garapacha. • Corte IV-IV’ entre el Barranco del Peralejo y La Rauda.
FOTO 31. Espectacular ejemplo de plano de falla de desgarre en el paraje de Loma Alta
2.5. El entorno próximo al Parque: la Cuenca de Fortuna
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A pesar de que se encuentra fuera de la zona de estudio del Parque, no podemos dejar de mencionar las rocas que constituyen el relleno de la cercana Cuenca de Fortuna. Sin duda, se trata de uno de los territorios de Murcia que más posibilidades ofrece a la hora de observar, interpretar y divulgar la geología y geomorfología de una región. La Cuenca de Fortuna está constituida por terrenos fundamentalmente del Mioceno superior, en los que aparecen litologías margoso-yesíferas, margas, calcarenitas
FOTO 32. Plano de falla en las dolomías jurásicas de Puerto Frío
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Figura 11. Modelo digital del relieve del Parque y localización de los cortes geológicos
bioclásticas y conglomerados depositados en una zona marina somera de plataforma tránsito a cuenca, próxima a ciertos relieves emergidos que se erosionaban y suministraban el material detrítico. Se trata de una de las cuencas mediterráneas miocenas donde mejor puede estudiarse la famosa “Crisis de Salinidad del Messiniense”, uno de los episodios geológicos más dramáticos de los últimos 20 millones de años que consistió en la desecación del Mediterráneo al quedar aislado del Océano Atlántico por causas tectónicas y glacio-eustáticas hace 6-7 millones de años. En este contexto, hay que destacar los magníficos ejemplos de arrecifes coralinos que se conservan y cuya distinta posición marcan claramente diferentes episodios de cambios del nivel del mar. Es el caso de los arrecifes del Desastre, El Rellano y Comala. También presentan excelentes condiciones de observación algunas de las secuencias evaporíticas más características del Messi-
niense mediterráneo, con varios ciclos de depósito de yeso. Otro aspecto a destacar en la Cuenca de Fortuna son los yacimientos paleontológicos de vertebrados terrestres del Mioceno superior como Casa del Acero, localizado en el cauce de Rambla Salada. Desde el punto de vista hidrogeológico y tectónico, señalar los Baños de Fortuna como punto de interés. Por último, encontramos distintos afloramientos de rocas volcánicas ultrapotásicas, llamadas fortunitas, que aparecen en puntos como los Cabecicos Negros, El Tale y Derramadores (todos ellos en el entorno de Fortuna) y que revelan una importante actividad volcánica hace 6-8 millones de años. Su interés geodinámico y vulcanológico reside en que su conocimiento es fundamental para el estudio de los magmas procedentes del manto terrestre, lo cual ha propiciado numerosos estudios científicos y que sean considerados como Puntos de Interés Geológico de relevancia internacional (los denominados Global Geosites).
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 12. Cortes I-I’ y II-II’. Éste último pone de manifiesto la verticalidad de los materiales eocenos que forman la Sierra del Águila
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Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Figura 13. En el corte III-III’ se observa perfectamente la geometría del isleo tectónico subbético a base de dolomías del Lías en el Alto de La Pila. El IV-IV’ corta los yesos y arcillas triásicas que constituyen el nivel de despegue del cabalgamiento en el entorno de Peña Zafra de Arriba
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 14. Reconstrucción paleogeográfica del Mediterráneo occidental durante el Triásico superior, basada en la modificación de Martín-Algarra y otros (En Vera, 2004). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
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Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila Desde el fragmento más pequeño hasta el más grande, todas las rocas y fósiles que forman los paisajes nos aportan información sobre cómo ha ido cambiado nuestro planeta a lo largo del amplio tiempo geológico. Hoy día podemos incluso deducir, de forma bastante aproximada, la vegetación y el clima que existió en un lugar y en un momento determinado de la historia de la Tierra analizando los restos fósiles que se conservan en las rocas. A partir de toda esa información, los geólogos y paleontólogos reconstruyen la historia de la vida sobre la Tierra desde sus primeros pasos hasta la actualidad como si se tratase de un gran libro escrito en piedra.
Al igual que ocurre con el resto de paisajes que hoy podemos contemplar, la Sierra de la Pila no ha sido siempre tal y como hoy la conocemos: las montañas y barrancos se han ido formando a lo largo de varios millones de años (Guillén y del Ramo, 2008). A partir del estudio de sus rocas y fósiles podemos reconstruir la historia geológica de la Sierra de la Pila en varios episodios: • Episodio 1 La historia geológica de la Sierra de la Pila se inicia en el Triásico, hace aproximadamente 200 millones de años (Ma). En esa época, tiene lugar una subida global del nivel mar que provoca la inundación de zonas continentales por las aguas (figura 14). A finales del Triásico Medio el mar comienza a retirarse, quedando la región convertida en una gran llanura ocupada por inmensas lagunas de aguas salobres. La
Figura 15. Reconstrucción paleoambiental del Triásico superior de las Zonas Externas de la Cordillera Bética (tomada de Guillén y del Ramo, 2008).
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
existencia en aquel momento de un clima cálido y seco provocó la evaporación rápida de estas lagunas y, como consecuencia, la precipitación de grandes cantidades de yeso, anhidrita y sales. Durante casi 30 Ma se mantuvo esta situación de grandes salinas costeras alimentadas periódicamente por las aguas marinas (figura 15). No es de extrañar que bajo estas condiciones ambientales tan drásticas para la vida, la fauna y la flora fuesen escasas y su registro fósil casi nulo en las facies Keuper que afloran hoy en la Sierra de la Pila. • Episodio 2 Al inicio del Jurásico (199 a 145 Ma), el mar volvió a ocupar parte de las tierras
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murcianas anteriormente emergidas. Progresivamente, durante el Jurásico inferior (Lías) la región pasó a estar bajo el dominio de un mar somero, aunque existían unas zonas más profundas y otras parcialmente emergidas (figura 16). Este ambiente litoral y marino propició la precipitación de grandes cantidades de carbonatos que originaron una plataforma carbonatada somera, donde, en función de su batimetría y de la circulación de las aguas marinas, se generarían diversos tipos de calizas con restos de ammonites, belemnites, crinoides y algas. Las calizas más antiguas se dolomitizaron originando las dolomías y calizas dolomíticas del Lías inferior que hoy día forman las paredes de los picos más altos de la sierra, Cenajos
Figura 16. Reconstrucción paleoambiental durante el Lías inferior (Jurásico inferior) de la cuenca subbética, basada en Nieto (1997). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
y Pila. Esta dolomitización será consecuencia del ascenso de fluidos ricos en magnesio durante el Lías medio-superior (Figura 17), aprovechando la aparición de fracturas profundas. • Episodio 3 Durante el Cretácico (145 a 65 Ma) se dieron importantes cambios en la geografía de la Cuenca Bética. Mientras que en el norte y noroeste de la futura Región de Murcia (dominio Prebético de las Zonas Externas), el mar se retiró parcialmente y algunos terrenos emergieron, las zonas subbéticas del este y del sur
se transformaron progresivamente en una cuenca marina profunda pero de fondo homogéneo, desapareciendo el sistema de surcos y umbrales que caracterizaron el Jurásico medio-superior. En esos sectores más marinos comenzó la sedimentación de grandes espesores de margas y margocalizas como los que hoy vemos en la Sierra de la Pila, a veces muy ricas en fósiles de ammonites, belemnites, braquiópodos y equinodermos (figura 18). El Cretácico concluyó de forma semejante a sus inicios, con una progresiva retirada del nivel del mar que originó costas
Figura 17. Reconstrucción paleoambiental de las Zonas Externas de la cuenca bética durante el Lías superior, basada en García Hernández et al. (1980). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 18. Reconstrucción paleoambiental de las Zonas Externas de la cuenca bética durante el Cretácico inferior, basada en García Hernández et al. (1980). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
restringidas e incluso medios lacustres en el norte de Murcia (figura 19). Durante el Senoniense, hace aproximadamente 80 Ma, se originó en la zona que hoy ocupa la Sierra de la Pila una potente formación de calizas y margas de color rosado con una gran abundancia de foraminíferos planctónicos.
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• Episodio 4 La separación de unos continentes y el choque de otros entre sí, así como la expansión de nuevos óceanos y mares, marcará en el Terciario el inicio de la configuración de la Tierra tal y como la conocemos hoy. El comienzo del Paleoceno (65 a 55 Ma) se caracterizó en Murcia por una importante retirada del mar, especialmente en el norte
de la región. Aquí se originó una gran llanura colonizada por plantas herbáceas y arbustivas salpicada de zonas pantanosas y lagunas cercanas a la costa. En el Eoceno (55 a 34 Ma) el mar vuelve a invadir buena parte del territorio murciano (figura 20). Esto propició la formación de una extensa plataforma marina carbonatada en la que vivían millones de foraminíferos junto a gasterópodos, bivalvos, erizos, corales y diversos tipos de algas rojas que podemos encontrar hoy día en la calizas de eocenas de la Sierra de la Pila. La presencia de algunas especies nos revela la existencia de un clima cálido y de mares poco profundos y bien oxigenados. Durante el Oligoceno (34 a 24 Ma) de nue-
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
Figura 19. Reconstrucción palegeográfica a finales del Cretácico superior de las Zonas Externas de la Cordillera Bética, basada en Azema et al. (1979). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
vo el mar se retira en gran parte del noroeste y norte de la región, dando paso en algunas zonas a lagunas, marismas y deltas donde se depositan arenas y conglomerados procedentes de la erosión de los relieves circundantes. • Episodio 5 Al final del Oligoceno y principios del Mioceno tiene lugar un acontecimiento geológico que cambiará drásticamente el paisaje de nuestra región: el choque del continente africano con el europeo hace aproximadamente 25 millones de años provoca el inicio del levantamiento de las montañas de los Alpes, los Balcanes, los Pirineos y la Cordillera Bética, donde se sitúa la Sierra de la Pila. Montañas que aún hoy siguen elevándose.
Durante el Mioceno Superior (11 a 5 Ma), buena parte de la Región de Murcia, junto con Almería y el sur de Alicante, constituyó un archipiélago de islas mediterráneas rodeadas de arrecifes de coral que se desarrollaron en las épocas cálidas. Mares tropicales, poco profundos y de aguas cristalinas que bañaban las costas de Fortuna, Mula, Lorca, Aledo o Mazarrón y que configuraban un paraíso similar al actual Caribe (figura 21). Algunos de estos arrecifes, como el que se encuentra muy cerca del límite sur del Parque Regional, en las inmediaciones de la pedanía de El Rellano, son de los mejores ejemplos que existen en el mundo por su buena conservación e interés científico. Hace aproximadamente 6 millones de
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 20. Reconstrucción paleogeográfica del Mediterráneo occidental durante el Eoceno medio, basada en la modificación de Martín-Algarra y otros (En Vera, 2004). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
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años, al final del Mioceno, el Mediterráneo se secó. Dos hechos que pueden ser muy bien estudiados en las rocas y sedimentos de la Cuenca de Fortuna ayudan a explicar
este fenómeno conocido como Crisis de Salinidad del Messiniense: el acercamiento de África a Europa que cierra la entrada de agua desde el Atlántico y un descenso del ni-
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
vel del mar causado por un enfriamiento del clima. Durante ese período, el Mediterráneo quedo aislado como un gran lago en cuyo fondo se depositaban las sales y el yeso producto de la evaporación de las aguas. Además, esta bajada del nivel mar permitió la creación de puentes de tierra entre la Península Ibérica y África, favoreciendo la migración norte-sur de animales y plantas. Antílopes, camellos, caballos, pequeños elefantes, etc., llegaron a Murcia, junto con sus depredadores, hienas y tigres dientes de sable, entre otros. Uno de los mejores yacimientos paleontológicos con importantes fósiles que han puesto de manifiesto esta idea es Casa del Acero en Fortuna.
• Episodio 6 Durante el Cuaternario (1.8 Ma hasta la actualidad) la erosión ha jugado un papel fundamental, desgastando las montañas y generando los numerosos barrancos y ramblas que encontramos en el Parque. Los principales son los barrancos del Mulo, del Sordo, de la Fuente de la Higuera, Aldeán, Hondo, del Comisario, del Buitre... En el Cuaternario también se han formado la mayoría de los rasgos del relieve que hoy vemos en la Sierra de la Pila: abrigos, cuevas, dolinas, cárcavas, bad lands, etc.
Figura 21. Reconstrucción paleogeográfica de la región durante el Mioceno medio y superior (tomada de Guillén y del Ramo, 2008).
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Capítulo 4. Hidrogeología 4.1. Conceptos generales Lo primero que tendríamos que preguntarnos es ¿qué es un acuífero?. Existen varias definiciones, según los autores. Para Rodríguez Estrella y Ballesta Sánchez (2006) acuífero o sistema acuífero es una formación geológica (o conjunto de ellas relacionadas) que permite el almacenamiento del agua subterránea (porosidad), su circulación (permeabilidad) y ser extraída (transmisividad) económicamente y aprovechada por el hombre. Este dominio físico tiene unos límites temporales geológicos, que lo independizan hidrodinámicamente de los adyacentes”. Hay varios tipos de acuíferos, según las características que se consideren. Las más utilizadas son: a) Según tipo de poros. Si la porosidad es intergranular, al acuífero se le llama detrítico (gravas, arenas, etc.), y
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Figura 22. Acuífero libre (A) y acuífero confinado (B)
si la porosidad es por fisuración, al acuífero se le denomina kárstico (calizas, dolomías, etc). b) Según presión del agua. Si la roca permeable está en contacto directo con la atmósfera, el agua no estará sometida a presión y cualquier sondeo que se interne en la zona saturada encontrará un nivel de agua (nivel piezométrico) que no sufrirá modificación durante su perforación: es el caso del acuífero libre. Pero si la roca permeable tiene un impermeable de techo, el agua puede estar sometida en algunas zonas a presión, de manera que si se realiza un sondeo en estas últimas, el agua al tocar la roca permeable ascendería y ocuparía el mismo nivel absoluto que los sondeos que están situados en la parte libre del acuífero por el efecto de los vasos comunicantes. Es el acuífero cautivo o confinado (figura 22). En la Sierra de la Pila todos los acuíferos existentes son kársticos y libres.
Capítulo 4. Hidrogeología
4.2. Acuíferos y manantiales en la Sierra de la Pila Se han definido 15 acuíferos, si bien todos ellos son de escasa entidad (si se exceptúa el de la Pila), ya que las estructuras tectónicas existentes no favorecen el almacenamiento de las aguas subterráneas (figura 23). En el Parque de la Sierra de la Pila existen muchos manantiales ya que, debido a su relativamente elevada cota topográfica (1.265 m en el vértice de Pila), se producen unas precipitaciones de 450 mm anuales. Sin embargo, estas surgencias son de escaso caudal debido a los siguientes factores: • Existe un predominio de materiales
impermeables (margas, arcillas, yesos, etc.). • Hay una fuerte tectonización que fragmenta e individualiza las rocas permeables enraízadas. • Se da una disposición cabalgante de los principales materiales permeables (dolomías del Lías) que además se localizan en las cotas más elevadas, lo que provoca que estén drenados. No obstante, tienen un gran interés. Casi todas sus aguas son de muy buena calidad química y sirven para dar de beber a los excursionistas que visitan el Parque. En total se han inventariado 17 manantiales, algunos de tan escaso caudal
Figura 23. Situación de los acuíferos y de los manantiales inventariados en el Parque Regional de la Sierra de la Pila
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
(predominan los valores de 0,2 a 0,4 litros/ segundo) que incluso llegan a secarse en la época estival. La mayoría de ellos sale a una altitud comprendida entre 600 y 680 m, destacando la Fuente de la Garapacha, con 6 l/s, lo que constituye el principal drenaje de la sierra y está relacionada con el mayor acuífero existente. La localización de los manantiales y la relación con su acuífero correspondiente aparece en la figura 23. A continuación se describirá el contexto hidrogeológico de cada uno de ellos, investigación que se realiza por primera vez (la administración hidraúlica no lo ha hecho hasta ahora por tratarse de acuíferos muy pequeños). Esto ha sido posible gracias a la cartografía inédita que se ha llevado a cabo en el presente trabajo: Fuente del Javé. Aunque el agua aflora junto al barranco del mismo nombre, a 340 m mediante una fuente artificial con grifos controlados, en realidad el manantial natural emerge 1 km aguas arriba a una cota de 450 m en el contacto entre las calizas del Luteciense y las arcillas del Ypresiense. Está asociado a un pequeño acuífero de 0,13 km2.
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Fuente de la Vereda. Es una de las salidas naturales del acuífero de Pila y el agua sale en el contacto entre las calcarenitas del Mioceno inferior y las arcillas verdes ypresienses. Puesto que las calcarenitas y las dolomías del Lías subbético están en contacto directo mediante cabalgamiento, ambas rocas permeables constituyen un único acuífero de 5,2 km2 de extensión. El agua aflora en forma de pequeña cascada al norte de la carretera, cruza ésta mediante tubería subterránea y es recogida en una balsa al sur de la misma. El día de la visita (11-7-08) tenía un caudal de 0,5 l/s.
FOTO 33. Fuente del Javé
Fuente de la Higuera. El agua emerge en el contacto por falla normal entre las calizas del Luteciense y las arcillas verdes del Ypresiense. Es almacenada en un depósito en cuya parte inferior han colocado grifos controlados. Resulta ser la salida natural de un pequeño acuífero de 0,1 km2. Fuente de la Garapacha. Aunque el agua aflora en margocalizas blancas del Senoniense a 680 m mediante una fuente artificial con grifo sin controlar, en realidad el manantial natural emerge 300 m más arriba, en el contacto entre las dolomías del Lías y las arcillas del Ypresiense. Constituye la descarga de mayor caudal del acuífero de Pila, que tiene una superficie de 5,2 km2. El día de la visita (11-7-08) tenía un caudal de 5 l/s. El agua se recoge en dos balsas y se utiliza para regadío. Fuente de Zarza Este. Aflora junto a la carretera, al norte de la misma. Sale en el contacto entre las calizas del Luteciense y las arcillas verdes del Ypresiense y representa la única descarga de un acuífero de 0,5 km2. A pesar de presentar un alto riesgo de contaminación por estar situada junto a la carretera, y de existir un letrero en el que indica “agua no potable”, los análisis efectuados corroboran su potabilidad. Se utiliza
Capítulo 4. Hidrogeología
FOTO 34. Fuente de la Higuera
para regadío. El día de la visita (11-7-08) tenía un caudal de 0,5 l/s. Fuente de Zarza Oeste. Sale en el contacto entre las calizas del Luteciense y las arcillas verdes del Ypresiense y representa la única descarga de un acuífero de 0,12 km2. Se almacena en un depósito y se accede a ella
FOTO 35. Fuente Mina del Engarbo
mediante un grifo controlado. A pesar de que existe un letrero indicando que el agua no es potable, el análisis geoquímico realizado para este proyecto confirma lo contrario. Fuente de la Mina del Engarbo. En este caso, el letrero de impotabilidad sí se corresponde con la realidad, de acuerdo con los análisis realizados. Presenta una facies sulfatada cálcica como consecuencia de circular durante un cierto espacio por materiales yesíferos del Trías. Pertenece al acuífero de Pila, de 5,2 km2. El agua surge en materiales del Mioceno superior.
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Capítulo 5. Geomorfología La geomorfología de la Sierra de la Pila y su entorno es muy variada e incluye muchos de los rasgos morfológicos característicos del territorio murciano. El paisaje que hoy vemos es el resultado por un lado de la acción de una serie de procesos geológicos externos (erosión, transporte y sedimentación) que con el paso del tiempo han ido modelando las rocas que afloran en este sector, y por otro de la interacción de estos procesos con los eventos tectónicos y las variaciones climáticas que han tenido lugar durante el Cuaternario. El pico más alto que da nombre a la sie-
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FOTO 36. Escarpes en el Caramucel
rra, con una altitud de 1266 m y situado en el extremo oriental de la misma, consiste en una gran masa rocosa de dolomías jurásicas y puede verse desde muchos kilómetros de distancia imponiendo su majestuosa figura en el horizonte. Aquí, la altitud, las condiciones climáticas y la topografía de la zona favorecen los procesos de disolución de la roca carbonatada. Sin duda, existe un fuerte control litológico y estructural en cuanto al relieve de la Sierra de la Pila y la Cuenca de Fortuna. Así, en la mayoría de los casos las zonas elevadas coinciden con terrenos consituidos por rocas duras (calizas y dolomías) y/o por elevaciones estructurales debidas al propio apilamiento tectónico plegado a su vez. Las
Capítulo 5. Geomorfología
FOTO 37. El agua juega un papel fundamental como agente erosivo en la configuración del relieve. Barranco de Javé
zonas deprimidas o bien están relacionadas con terrenos de litologías blandas (margas y arcillas) o bien con zonas sinclinales. De esta manera, la implantación de la red de drenaje, a su vez, tiene un fuerte control litológico y estructural, encajándose los diferentes cursos por zonas de litologías blandas o por zonas de debilidad estructural. La existencia de zonas elevadas con paredes abruptas y su litología va a condicionar también los fenómenos geomorfológicos que se produzcan. Con todo esto, el presente apartado abordará los siguientes aspectos: red de drenaje, fenómenos de erosión, procesos gravitacionales y fenómenos halocinéticos.
5.1. Red de drenaje Como ya hemos comentado, la intrincada red de barrancos y ramblas que recorren la Sierra de la Pila se instala en los terrenos blandos de las zonas deprimidas y proviene de los relieves más elevados formados por rocas duras. A lo largo de miles de años, la erosión fluvial, junto con diferentes procesos de evolución de vertientes o laderas, han ido labrando espectaculares barrancos, dando lugar a algunos de los enclaves más singulares y bellos del Parque Regional. Por el norte, estas ramblas y barrancos van a conectar con la Rambla del Moro y por el sur con Rambla Salada, ambas tributarias del Río Segura por su margen derecha. Entre los cursos de agua que han excavado sus
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
cauces destacan, por el norte, las ramblas del Aguzarejo, de la Raja y los barrancos de Valcárcel, de las Cabras, del Búho, de los Nobles, de Aldeán, del Comisario, de la Fuente de la Higuera, del Peralejo y Cañada del Toconal. Por el sur, encontramos el Barranco del Javé, el Barranco de Soico y sus tributarios Barranco del Mulo, de Salinas, del Hondo, de las Cañas, de los Sapos y la Rambla del Chorrillo. Finalmente, hacia el este discurren los barrancos de la Parra, de la Rauda, del Infierno, la Cañada de Tejilla y la Rambla de la Chinchillaza. Todos estos cursos de agua están secos la mayor parte del año y solo se ven invadidos por corrientes de agua torrenciales después de los aguaceros.
5.2. Fenómenos de erosión En el parque existen dos formas princi-
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pales de erosión características con control litológico: las cárcavas o bad-lands, en rocas margoso-arcillosas, y las formas de origen kárstico, en rocas carbonatadas. Otros elementos también presentes, aunque de manera secundaria, son los derivados de la “erosión alveolar” propia de rocas detríticas. • Cárcavas o bad-lands Se forman bajo condiciones climáticas semiáridas, en vertientes compuestas por materiales blandos poco cohesionados (arcillas, margas, yesos) y escasa vegetación, donde se encanjan numerosos regueros que ejercen una fuerte erosión lineal. Debido a que los terrenos acarcavados son, con frecuencia, incultivables e intransitables, en inglés reciben el nombre de bad-lands o “malas tierras”. Las cárcavas y barrancos dan lugar a una red muy densa, pero poco profunda: un laberinto de regueros cuyo origen se encuentra en pequeñas hendiduras en una ladera que
FOTO 38. Desarrollo de bad lands en las margas miocenas de la Cuenca de Fortuna
Capítulo 5. Geomorfología
con el tiempo van aumentando de tamaño y que, al unirse unos con otros, pueden terminar causando la destrucción de la pendiente original. En su formación son determinantes cuatro factores: la intensidad de las precipitaciones, la cohesión de las rocas, la pendiente y la densidad de la cubierta de vegetación. Cuanto mayor es la pendiente de la ladera y más intensas las precipitaciones, y menor la cohesión de las rocas y la cobertura vegetal, las cárcavas adquieren mayor desarrollo. En la Cuenca de Fortuna encontramos magníficos ejemplos de zonas en las que se ha desarrollado este tipo de paisajes erosivos en las margas del Mioceno superior. Es el caso del entorno de los Baños de Fortuna o de la pedanía de Mahoya. En la Sierra de la Pila este mismo fenómeno, pero en menor medida, se da en las zonas ocupadas por las arcillas y margas del Paleoceno-Eoceno inferior y del Mioceno medio. También se observa este tipo de modelado en los diversos terrenos ocupados por arcillas triásicas.
FOTO 39. Primeras etapas de la formación de un lapiaz con el desarrollo de pequeños surcos y acanaladuras. Calizas miocenas en el Camino del Boquerón
• Formas de origen kárstico El karst (término de origen esloveno) es típico de aquellos lugares donde afloran rocas con alta capacidad de disolución, como las calizas, dolomías o yesos, y donde la circulación de agua, superficial o subterránea, permite su disolución. El desarrollo de procesos kársticos en el Parque es de incipiente a medio, dominando en las alineaciones carbonatadas de las elevaciones de la sierra. Entre los elementos formados por efecto de la disolución de las rocas destacan los abrigos, las dolinas y los lapiaces: • Las dolinas son depresiones cerradas de contornos subcirculares y dimensiones variables, que oscilan de algunos metros cuadrados a varias hectáreas. Se forman por la progre-
siva disolución de calizas y dolomías o por el hundimiento de cavidades cercanas a la superficie. • Un lapiaz es un conjunto de acanaladuras y oquedades, con frecuencia de varios centímetros de longitud y profundidad, que se forman en las rocas solubles. En una primera etapa, el agua va agrandando por disolución una serie de fracturas o líneas de debilidad, formándose una serie de surcos alargados que con el tiempo se van ensanchando. En el Parque encontramos ejemplos de lapiaces incipientes en las cumbres de La Pila y Cenajos. Por último, en los sectores en los que predominan las rocas detríticas, especial-
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
mente en las calcarenitas y conglomerados del Eoceno y Mioceno, podemos encontrar erosión alveolar o en nido de abeja.
5.3. Desprendimientos y caída de bloques Debido a que en la Sierra de la Pila existen grandes relieves escarpados con rocas duras, los desprendimientos y las caídas de bloques son relativamente frecuentes. Las paredes verticales están formadas por capas de roca de distinta composición y dureza, que responden de diferente manera a la erosión. Cuando ésta actúa con mayor intensidad sobre la base de una pared de roca, o sobre capas más blandas, provoca la formación de viseras y escarpes en voladizo. Si el proceso continúa, la parte superior del escarpe se vuelve inestable y cae, tapizando la ladera de bloques de roca. A estos depósitos se les denomina coluviones o canchales. La formación de canchales puede verse favorecida por la fracturación propia de las rocas y por el clima, especialmente por los cambios de temperatura del día a la noche (termoclastia). A lo largo de toda la Sierra de la Pila encontramos numerosos canchales, especialmente en la cara norte. También son frecuentes los bloques caídos con dimensiones métricas incluso decamétricas, consecuencia de desprendimientos y vuelcos, que aparecen junto a los relieves jurásicos.
FOTO 40. Ejemplo de las cavidades (erosión alveolar) excavadas en los frentes de roca del Caramucel
5.4. Fenómenos halocinéticos
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Dada la existencia de materiales de naturaleza arcilloso-yesífera (en el Trias, Eoceno y Mioceno) se dan fenómenos de flujos
FOTO 41. Arco generado por la disolución de la roca en el entorno del Caramucel
Capítulo 5. Geomorfología
ascensionales verticales por halocinesis, debido a la diferencia de densidad existente entre los terrenos salinos infrayacentes con menos densidad y los suprayacentes rocosos más pesados. Los sectores más propicios son los de la alineación del Triásico superior situados al noreste del Alto de la Pila, cerca de la Peña de Zafra. En cierta medida también se pueden observar al sur de La Garapacha y en el suroeste del Parque, en la zona de Los Cabaniles-Las Ventanas-Casa de los Frailes.
FOTO 42. Las fuertes pendientes del Alto de la Pila favorecen la inestabilidad de las rocas y su posterior desprendimiento
FOTO 43. Pequeño deslizamiento de materiales sueltos cerca del depósito de agua de La Garapacha
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 44. Bloques caídos como resultado del desprendimiento de las partes altas de las montañas
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FOTO 45. Uno de los numerosos ejemplos de canchales que encontramos en la Sierra de la Pila
6. Itinerarios geológicos
6. Itinerarios geológicos
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Itinerario 1. Fuente de La Higuera - Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.1 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
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Fuente de la Higuera
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.1 Fuente de la Higuera 30S 660265 E; 4240720 N; 655m Hidrogeología Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se observa un nacimiento de agua natural que se conoce como Fuente de la Higuera. Su origen, como el de casi todos los manantiales, está ligado a un contacto geológico entre materiales permeables (acuífero) y no permeables. En este caso, los permeables son materiales calcáreos del Eoceno medio, mientras que los impermeables lo constituyen las arcillas del Eoceno inferior. El contacto es una falla que eleva el Eoceno calcáreo dejando el nivel piezométrico por encima de la superficie topográfica, lo que permite la salida de agua. Buenas Alto Alto Alta (existe riesgo de contaminación de aguas subterráneas) Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
Fuente de la Higuera. Esquema
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.2 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
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Salto de agua
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.2 Presa en la Fuente de la Higuera 30S 660070 E; 4240990 N; 627m Hidrología; Geomorfología Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se pueden hacer dos observaciones: primera, una presa de retención de sedimentos y de desaceleración de aguas torrenciales para mitigar la erosión, construida por muro de gaviones; segunda, una garganta ligada a una cascada eventual, en la que se observa la superficie pulida de la roca por el discurrir del agua. Buenas Medio-Alto Alto Baja Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Presa o dique de contención
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.3 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.3 Collado del Comisario 30S 660033 E; 4240652 N; 681m Paisajística; Geología Regional Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además son visibles diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se puede hacer una observación de tipo paisajístico, pero también geológico regional. En la imagen tenemos la Sierra del Carche, alineación SW-NE de terrenos cretácico-terciarios con una estructura de flanco anticlinal. Sus litologías son comparables o equivalentes laterales de las presentes en la unidad prebética de La Pila. En primer plano, la Solana del Manco. Buenas Medio Medio Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
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Panorámica de la Sierra del Carche
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.4 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Discordancia
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.4 Cabezo del Comisario 30S 658898 E; 4239730N; 690m Estratigrafía Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se observa una discordancia entre una serie plegada de edad Mioceno medio y otra del Cuaternario. El Mioceno está constituido aquí por margas y margocalizas blanquecinas que hacia techo presentan aportes resedimentados de material de origen triásico. Estos últimos niveles se caracterizan por arcillas versicolores con pasadas de yesos y carbonatos. En el Cuaternario lo que encontramos es una formación de piedemonte caracterizada por la presencia de brechas con cantos carbonatados del Jurásico. Buenas Medio Medio-Alto Media-Baja Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.5 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
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Deslizamiento en losa
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.5 Peña Bermeja 30S 658695E; 4239638N; 703m Geomorfología; Geotecnia Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se observa la serie miocena constituida por una alternancia de margas y margocalizas estratificadas. La particularidad de su buzamiento a favor del talud de la pista hace que se produzca un fenómeno de inestabilidad gravitacional llamado deslizamiento en losa. Es un tipo especial de deslizamiento traslacional, facilitado por las superficies de estratificación y de diaclasado. Buenas Medio Medio-Alto Media-Baja Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano
Esquema
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.6 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Solapamiento expansivo
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.6 Barranco de Aldeán 30S 658232E; 4238474N; 740m Sedimentología Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se observa una estructura sedimentaria característica de un solapamiento expansivo (onlap). Este tipo de estructuras implican angularidad de capas por lo que se supone una cierta deformación sinsedimentaria. Una vez generada, o al mismo tiempo que tiene lugar la deformación, se produce un ascenso relativo del nivel del mar que origina dicho solapamiento expansivo en las capas superiores. Buenas Alto Medio-Alto Media-Baja Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
71
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.7 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
72
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.7 Umbría del Moreno 30S 657851E; 4239003N; 702m Tectónica Puntual en el sendero Sector Noreste del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Se observa un paquete areniscoso del Mioceno afectado por un diaclasado muy penetrativo, debido a la naturaleza frágil del material frente a la deformación. La particularidad reside en que el diaclasado muestra refracción y los planos cambian de dirección dando un aspecto escalonado. Esto sucede cuando los estratos presentan distinta competencia, o sea, diferente comportamiento geológico, con lo que el diaclasado muestra diversas inclinaciones según qué materiales corte. Buenas Alto Medio-Alto Baja Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Diaclasado en la Umbría del Moreno
Esquema
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.8 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Regla de la V
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.8 Umbría del Moreno 30S 657698E; 4239067N; 687m Estratigrafía; Tectónica Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. La estructura de Peña Bermeja afecta a una serie terciaria formada por tres términos estratigráficos: el Paleoceno-Eoceno inferior constituido, en este sector, por arcillas de color verdoso principalmente, las calizas del Eoceno medio y las margas del Mioceno medio. En el flanco inverso se observa como el Barranco de Aldeán corta la serie y en las calizas del Eoceno medio se puede aplicar la regla de la V para ver el buzamiento de las capas. Buenas Alto Alto Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
73
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.9 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
74
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.9 Peña de la Barca 30S 657429E; 4239245N; 666m Geomorfología 200 m en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En el núcleo anticlinal del pliegue de Peña Bermeja aflora el PaleocenoEoceno inferior constituido, en este sector, por arcillas de color verdoso principalmente. Este material, fácilmente erosionable especialmente en zonas deforestadas, puede dar lugar a una red de drenaje muy característica con numerosos regueros que se conoce como paisaje en bad lands (tierras malas). Buenas Alto Alto Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Badlands en los alrededores de Peña de la Barca
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.10 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Anticlinal tumbado
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras LIG 1.10 Peña de la Barca 30S 656899E; 4239414N; 659m Tectónica 200 m en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además, son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. La estructura de Peña Bermeja afecta a una serie terciaria formada por tres términos estratigráficos: el Paleoceno-Eoceno inferior constituido, en este sector, por arcillas de color verdoso principalmente, las calizas del Eoceno medio y las margas del Mioceno medio. Se trata de una estructura en anticlinal tumbado con rotura en el flanco inverso para dar un cabalgamiento de poca entidad, también llamado “escama tectónica”. Buenas Alto Alto Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de Peña Zafra de Arriba. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
75
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Itinerario 2. Mojón de las Cuatro Caras - Alto de La Pila LIG 2.1 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
76
Vista del Cañon de Los Cenajos
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila LIG 2.1 Mojón de las Cuatro Caras 30S 656441 E; 4237386 N; 797m Geomorfología; Paisaje 100 m en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En el primer tramo del itinerario se observa una forma peculiar de erosión. Se trata de un cañón o garganta de forma circular, que debe estar ligada a la erosión de flujos de agua subterránea y/o superficial en las rocas carbonatadas. Media-Buena Medio Medio Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera, se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano
itinerario 2. mojón de las cuatro caras - alto de la pila
LIG 2.2 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Afloramiento de yesos
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila LIG 2.2 Mojón de las Cuatro Caras 30S 657092 E; 4237871 N; 842m Mineralogía; Petrología; Sedimentología Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En esta parada se observan depósitos de edad triásica resedimentados durante el Mioceno superior. Más concretamente, dichos depósitos están constituidos por niveles de yesos y arcillas versicolores. El yeso, cuya composición es sulfato cálcico, es un mineral que puede constituir rocas, y se presenta bajo diferentes texturas (cristalino, laminado, alabastro). En este caso es laminado, con frecuentes intercalaciones de niveles negros ricos en materia orgánica. Media-Buena Medio Medio Baja-Media Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera, se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras. Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano
Detalle del afloramiento
77
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 2.3 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
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Cueva del Murciélago
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila LIG 2.3 Cueva del Murciélago 30S 658071 E; 4236843 N; 1173m Yacimientos minerales y minería Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En esta parada se puede realizar una observación puntual en la Cueva del Murciélago. En este punto hay un yacimiento de calcita cristalina, también llamada “falsa ágata”. Su origen está ligado a precipitación de carbonato cálcico de fluidos que circulan a favor de fracturas. Este yacimiento fue objeto de explotación minera en el pasado reciente para uso como piedra ornamental. Buenas Alto Alto Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera, se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras. Paraje que puede presentar nieblas o nubosidad en el invierno dificultando la visibilidad. Su altitud ocasiona que pueda estar azotado por vientos fuertes. Soleado en verano.
Detalle de falsa ágata
itinerario 2. mojón de las cuatro caras - alto de la pila
LIG 2.4 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Panorámica
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila LIG 2.4 Alto de los Cenajos 30S 38º 16’09 49’’ N; 1º 12’04 00’’ W; 1240m Tectónica; Estratigrafía; Paisaje Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En esta parada se puede realizar una observación de tipo paisajístico del sector comprendido entre la Loma de Planes y el Cerro del Águila. Al mismo tiempo se puede reconocer la estructura que afecta a la serie cretácica-terciaria de la unidad prebética. Se trata de una serie que empieza normal o muy verticalizada en el Cretácico y termina invertida formando el pliegue del Cerro del Águila. Media-Buena Alto Alto Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera, se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras. Paraje que puede presentar nieblas o nubosidad en el invierno dificultando la visibilidad. Su altitud ocasiona que pueda estar azotado por vientos fuertes. Soleado en verano.
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Corte geológico desde la Loma de Planes al Peñasco de Sanjoy
80
itinerario 2. mojón de las cuatro caras - alto de la pila
LIG 2.5 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos
Notas adicionales
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila LIG 2.5 Alto de la Pila 30S 658361E; 4236696N; 1265m Geotecnia Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En esta parada se puede realizar una observación de tipo paisajístico del sector comprendido entre La Garapacha y Peña Zafra. En dicho sector destaca la existencia de numerosas canteras de áridos: la cantera de La Garapacha de rocas subvolcánicas (ofitas), la cantera de La Rauda y la cantera de Peña Zafra, ambas de rocas carbonatadas. Dichas canteras generan un gran impacto visual para el visitante pero suponen un importante pilar en la economía de la comarca al abastecer de áridos las demandas de la construcción y obras públicas. Media-Buena Alto Alto Nula Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera, se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras. Paraje que puede presentar nieblas o nubosidad en el invierno dificultando la visibilidad. Su altitud ocasiona que pueda estar azotado por vientos fuertes. Soleado en verano.
Panorámicas de las canteras desde el Alto de la Pila
81
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Itinerario 3. La Garapacha - Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.1 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
82
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.1 La Garapacha 30S 658537 E; 4234670 N; 565m Tectónica Puntual en el sendero Sector Sureste del Parque El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En el punto se observa un buen plano de falla que separa la serie cretácica prebética en el bloque de muro del Triásico de la unidad subbética en el bloque de techo. La falla en la actualidad muestra estrías y mineralizaciones que indican falla normal pero las relaciones geométricas indican que se trata de un movimiento tardío sobreimpuesto a un viejo cabalgamiento del Subbético sobre el Prebético. Buenas Alto Alto Media Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado y cercano a la carretera
Vista de la falla en las proximidades de La Garapacha
Detalle
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.2 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.2 La Garapacha 30S 658568 E; 4234871 N; 590m Tectónica; Geología Regional Puntual en el sendero Sector Sureste del Parque El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En el punto se observa una buena panorámica de la Sierra de la Pila. Se puede apreciar la duplicación tectónica con la unidad prebética en posición inferior y la unidad subbética en posición superior como muestra la figura. En lo referente a la unidad prebética, los términos representados son principalmente paleógenos, mientras que la unidad subbética está representada por el Triásico y el Jurásico inferior. Buenas Medio Medio Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado, cercano a la carretera y a La Garapacha.
Panorámica de La Pila desde la Garapacha
Esquema
83
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.3 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
84
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.3 La Garapacha 30S 65837 E; 4235225 N; 640m Tectónica Puntual en el sendero Sector Sureste del Parque El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Se observa una vista de las margocalizas y calizas blancas, también llamadas “capas blancas”, del Cretácico superior (Senoniense) de la unidad prebética. Dicha formación aparece plegada constituyendo un pliegue anticlinal tumbado de vergencia al NW. Buenas Alto Alto Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado, cercano a la carretera y a La Garapacha.
Anticlinal tumbado en el entorno de La Garapacha
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.4 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.4 La Garapacha 30S 658193 E; 4235393N; 674m Estratigrafía Puntual en el sendero Sector Sureste del Parque El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Se observa la serie estratigráfica del tránsito Cretácico-Terciario de la unidad prebética. Se trata de una serie invertida donde se reconocen las “capas blancas” del Cretácico superior (Senoniense), seguidas de una zona de transición al Terciario de limos de colores ocres, para terminar con diferentes términos margosos, margoso-calcáreos y calcáreos del Paleoceno-Eoceno. Buenas Alto Alto Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado, cercano a la carretera y a La Garapacha.
Tránsito Cretácico-Terciario (límite K-T)
Esquema
85
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.5 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
86
Imagen
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.5 Barranco del Mulo 30S 657796E; 4235271N; 644m Estratigrafía; Sedimentología; Tectónica Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Detalle de la serie de transición cretácica-terciaria (K-T) de la unidad prebética. Se trata de un tramo donde se reconocen limos, margas y margocalizas rojizas y blanquecinas deformadas. En estos niveles encontramos pliegues ligados a inestabilidad en el borde de una plataforma afectada por una tectónica sinsedimentaria. Las capas semiconsolidadas justo después del depósito se deslizan talud abajo cuando la plataforma se mueve, formando esos pliegues característicos llamados “slumps”. Buenas Alto Alto Alta-Media Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.6 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
Canchal
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.6 Pista del Barranco del Mulo; falda W del Pico Cenajos 30S 657157E; 4235420N; 696m Geomorfología Puntual en el sendero Sector central del Parque El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Observamos el resultado de un proceso derivado de inestabilidad gravitacional llamado “canchal”. Se trata de una acumulación de rocas caídas, de carácter heterométrico y tamaño pequeño a mediano. Normalmente está ligado a zonas donde hay rocas frágiles en pendientes acusadas que se desprenden y se acumulan formando un cono o abanico en la ladera. Los más característicos están ligados a la crioclastia (rotura por cambio brusco de temperatura) en climas periglaciares o glaciares, donde la nieve juega un papel decisivo. Buenas Alto Alto Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano. En invierno puede haber nieblas.
87
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.7 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
88
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.7 Pista del Barranco del Mulo; Sierra del Águila 30S 657076E; 4235308N; 696m Geomorfología; Paisaje 100 m Sector central del Parque El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. En este punto se observa el resultado de un proceso de erosión eólica llamado “erosión alveolar”. Se trata de un fenómeno que se produce en rocas detríticas y que se caracteriza por la aparición de oquedades múltiples o individualizadas. En el caso de aparecer en grupo también recibe el nombre de “erosión en nido de abeja”. Su origen está ligado principalmente a la acción erosiva del viento con partículas o sin ellas que arranca granos de la roca detrítica en determinadas zonas hasta generar el hueco. En nuestro punto se aprecian tres orificios separados entre sí. Buenas Alto Alto Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Ejemplo de erosión alveolar en la Sierra del Águila
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.8 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.8 Pista del Barranco del Mulo; Sierra del Águila 30S 656914E; 4235355N; 712m Tectónica; Paisaje 100 m Sector central del Parque El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Potente nivel de calcarenitas deformado longitudinalmente, dando como resultado una superficie festoneada (foto superior). Se trata de un plegamiento suave que afecta al estrato tanto en planta como en corte. El resultado de dicha estructura, al interferir con la superficie topográfica y ser parcialmente erosionada, es una figura paisajística característica muy parecida a un águila que da nombre a la sierra (foto inferior). Buenas Medio Medio Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Calcarenitas plegadas de la Sierra del Águila
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.9 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
90
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.9 Pista del Barranco del Mulo; La Poza Amarga 30S 656738E; 4235545N; 704m Tectónica; Paisaje 100 m Sector central del Parque El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Se observa un importante estrato de calcarenitas del Eoceno medio, rocas representativas del depósito de una plataforma. Este nivel, en su conjunto, está deformado dando un pliegue con flanco invertido. Además, en diversos sectores de la Sierra de la Pila, se pueden observar dentro de dicho nivel unos pliegues intraformacionales, es decir, sinsedimentarios, de tipo “slump”, que ponen de manifiesto la existencia de un evento tectónico importante en dicho periodo de tiempo que generó inestabilidad en la plataforma. Buenas Muy Alto Alto Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Pliegues slump en las calcarenitas del Eoceno medioDetalle
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.10 Nombre Referencia Toponimia Coordenadas UTM Tipología Extensión Posición Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación Valor didáctico Valor divulgativo Fragilidad Accesos Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras LIG 3.10 Pista del Barranco del Mulo; Mojón de las Cuatro Caras 30S 656537E; 4235590N; 699m Tectónica; Paisaje 100 m Sector central del Parque El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico. Panorámica del Barranco del Mulo en la que se aprecia la serie paleógena y miocena deformada en un pliegue sinclinal. Dicho pliegue presenta un flanco inverso en la Sierra del Águila y un flanco normal hacia el Peñasco del Perro. Además, se observa cómo el sinclinal presenta una falla paleogeográfica en el Barranco del Mulo sellada por el Mioceno medio alto (ver esquema). Buenas Alto Alto Nula Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el Parque. Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Corte geológico de la Sierra del Águila al Barranco del Mulo
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Bibliografía
Bibliografía Azema, J. (1977): Etude géologique des zones externes des Cordillères Bétiques aux confins des provinces d´Alicante et de Murcia (Espagne). Tesis Univ. de París, 395 p. Guillén, F. y del Ramo, A. (2008): Geología de la Región de Murcia [en línea]. Región de Murcia Digital ht tp://w w w.regmurcia.com/ser vlet /s. Sl?sit=c,365,m,108 [Consulta Sept2008] Martín-Algarra, A. (1987): Evolución geológica Alpina del contacto entre las Zonas Internas y las Zonas Externas de la Cordillera Bética. Tesis Univ. de Granada, 1171 p. Nieto, L.M. (1997): La Cuenca Subbética mesozoica en el sector oriental de las Cordilleras Béticas. Tesis Univ. de Murcia, 562 p. Nieto, L. y Molina, J.M. (2008): Microcodium en calizas del Eoceno Medio (Luteciense) de la Sierra de la Pila (Prebético Interno, Murcia). Geogaceta, 44, 111-114. Ortiz, S. y Molina, E. (2003): Foraminíferos bentónicos como indicadores de un
evento hipertermal en el tránsito Ypresiense-Luteciense del corte de Fortuna (Murcia, Cordillera Bética). Geotemas, 5, 185-188. Rodríguez Estrella, T. (1979): Geología e Hidrogeología del sector de AlcarazLiétor-Yeste (prov. de Albacete). Síntesis geológica de la Zona Prebética. Tesis doctoral. Univ. de Granada (leída en 1978). IGME. 566 pp. Colec. Mem. Madrid. Rodríguez Estrella, T. y Ballesta Sánchez, F. (2006): Guía del Parque Geológico-Kárstico de la Sierra del Cujón. T.M. de Molinicos y Yeste (Albacete). Edita: Tomás Rodríguez Estrella. 137 p. Santisteban, C. (2004): Guía de campo de los arrecifes de coral miocenos del entorno de Fortuna, Caprés y El Rellano (Murcia). V Reunión Nacional de la Comisión de Patrimonio Geológico de la Sociedad Geológica de España: El Patrimonio Geológico: Cultura, Turismo y Medio Ambiente. (F. Guillén Guillén y A. Del Ramo, Eds.), Molina de Segura: 295-304. Vera, J. A. (editor) (2004): Geología de España. SGE-IGME, Madrid, 890 p.
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Glosario
Glosario A.
C.
Afloramiento. Término que se aplica a la zona de unas determinadas rocas que aparecen expuestas y visibles en la superficie de la Tierra. Alpino. Término que hace referencia a la orogenia que tuvo lugar desde elJurásico hasta el final del Terciario. Aluvión. Limos, arenas, gravas y bloques
Cabalgamiento. Falla inversa de bajo ángulo a lo largo de la cual el bloque de techo se eleva sobre el bloque de muro. Columna estratigráfica. Representación gráfica de la sucesión normal de los terrenos representativos de un lugar o zona determinada. Concordancia. Relación geométrica entre dos unidades estratigráficas superpuestas en las que existe paralelismo entre los materiales infra y suprayacentes. Antónimo: discordancia. Cuenca. Depresión subsidente sedimentaria individualizada entre los nuevos relieves montañosos (o cadena) formados por el plegamiento.
transportados y sedimentados por corrientes fluviales.
Alveolar (erosión). Erosión en clima seco o en algunos litorales por acción del viento que provoca la formación de cavidades redondeadas de varios centímetros o algunos metros de diámetro y profundidad. Alveolinas. Grupo de foraminíferos miliólidos, fusiformes o subesféricos de estructura compleja y esqueleto calcáreo. Cretácico inferior-Actual. Anticlinal. Pliegue, generalmente convexo hacia arriba, en cuyo núcleo se encuentran los materiales más antiguos.
B. Belemnites. Cefalópodos marinos extinguidos al final del Cretácico como los ammonites. Las sepias y calamares actuales representan formas más evolucionadas de los belemnites. Buzamiento. Ángulo formado por el plano de máxima pendiente de una superficie geológica (estrato, plano de esquistosidad, plano de falla, etc.) y la horizontal.
D. Detrítico. Referido a sedimentos o rocas sedimentarias formadas por más del 50% de fragmentos de rocas, minerales o fósiles, cuyo origen es exterior a la cuenca de depósito. Sinónimo de clástico. Dextroso. Movimiento en dirección y sentido hacia la derecha (sentido horario) que pueden tener las fallas de desgarre o las transformantes. Diaclasa. Fractura generalmente plana en la que no se ha producido desplazamiento apreciable a lo largo de ella. Dirección. El ángulo que forma la línea de intersección entre el plano del estrato y un plano horizontal con la dirección norte. Se mide con brújula. Discocyclina. Foraminífero de la familia de los Orbitoítidos con caparazón ciclostégido y forma lenticular. Abunda en el Paleógeno.
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Discordancia. Discontinuidad estratigráfica en la que no existe paralelismo entre los materiales infra y suprayacentes.
E. Erosión. Conjunto de fenómenos exteriores a la corteza (exógenos) que contribuyen a modificar las formas creadas por los fenómenos endógenos. Estratificación. Disposición de las rocas sedimentarias en sucesivos estratos. Estrato. Capa de roca de origen sedimentario, generalmente tabular, que posee determinadas propiedades o atributos que la distinguen de las capas adyacentes por planos de estratificación visibles. Estrías (de falla). Marcas visibles sobre un plano de falla que indican la dirección del desplazamiento de los dos bloques.
F.
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Facies. Aspecto, naturaleza o carácter distintivo de los estratos o de ciertos constituyentes, que generalmente refleja sus condiciones ambientales de formación. Falla. Rotura o fractura en la roca en la cual ha habido movimiento relativo de desplazamiento de uno de los lados respecto al otro. Se trata de una falla normal cuando el plano de falla buza hacia el bloque hundido, falla inversa cuando el plano buza hacia el bloque levant ado y falla de desgarre cuando los bloques se desplazan solamente en la horizontal. Flanco. Cada una de las partes de un pliegue situadas a ambos lados de la superficie axial. Foraminíferos. Protozoos predominantemente marinos del grupo de los Rizópodos. Su gran importancia paleontológica está ligada al hecho de que se rodean
de una concha que fosiliza con facilidad. Paleozoico-actualidad. Formación. Unidad litoestratigráfica formal fundamental de rango intermedio, que se encuentra constituida por estratos de rocas sedimentarias, ígneas intrusivas o extrusivas, o rocas metamórficas, o asociaciones de éstas con características litológicas específicas que la diferencian de sus adyacentes. Fósil. Evidencia de vida en el pasado.
H. Halocinesis. Término que designa las manifestaciones tectónicas particulares ligadas a evaporitas, y las estructuras que originan. El móvil que las genera es la gravedad, al encontrarse materiales poco densos por debajo de otros más pesados.
K. Karst (o carst) (de la región de Karst, Eslovenia). Conjunto de formas originadas en rocas carbonatadas y yesíferas por efecto de la acción disolvente del agua.
L. Lítico/a. Prefijo o sufijo que significa piedra, roca, mineral.
M. Matriz. Fracción fina de una roca que forma una masa en la que quedan englobados los cristales,granos o clastos de mayor tamaño. Meteorización. Alteración de los materiales bajo la acción de los agentes atmosféricos. Microcodium. Microorganismo perforante formado por pequeños elementos prismáticos de calcita, dispuestos como los
Glosario
Nummulites. Son foraminíferos pluriloculares de caparazón discoidal enrollado en espiral y dividido por tabiques. Tamaño entre 5-10 mm aunque pueden alcanzar los 10 cm. Edad: Eoceno-Oligoceno.
Placa tectónica. Es una gran masa de roca sólida, de forma irregular y generalmente compuesta de material oceánico y continental. Plataforma continental. Zona que se extiende desde el límite inferior de la playa (shoreface) hasta el borde superior del talud continental, y de unos 200 m de profundidad como máximo. Pliegue. Estructura resultante de la flexión o torsión de las rocas. Potencia. Espesor de una capa o una serie de capas, medida perpendicularmente a la estratificación.
O.
R.
Oolito. Partícula carbonatada de forma esferoidal u ovoide de tamaño reducido (0,5-2 mm), procedente del borde de una cuenca sedimentaria y con estruc tura radial y/o concéntrica. Orogénesis. Formación de montañas y cadenas montañosas. Orografía. Disposición de los relieves.
Radiolario. Protozoo marino pelágico del grupo de los Actinópodos con esqueleto silíceo reticulado. Edad: CámbricoActual. Regresión. Retirada de las aguas del mar de una región. Da lugar a una secuencia de depósitos de medios progresivamente más someros. Roca. Sustancia sólida compuesta por uno o más minerales, originada en forma natural por procesos geológicos. Roca Sedimentaria. Roca formada por la acumulación de sedimentos, y su posterior compactación, modificación y cementación.
granos de una espiga de maíz. Es frecuente en materiales del Paleoceno. Mineral. Compuesto sólido inorgánico natural con estructura cristalina y composición química definida. Muro. En Estratigrafía, parte inferior de una serie o de un estrato.
N.
P. Paleosuelo. Estructura sedimentaria formada por un complicado proceso. sedimentación, erosión, bioturbación, erosión y nueva sedimentación. Se caracteriza por presentar unas marcas post-deposicionales producidas en el contacto entre dos capas. Generalmente tienen forma irregular y, a veces, representan importantes hiatos dentro de una serie estratigráfica. Piedemonte. Zona con pendiente ge neralizada suave al pie de una montaña o un macizo. Está constituida por acumulaciones detríticas (fluvioglaciares, aluviones, etc.) debidas a la erosión de los relieves vecinos.
S. Secuencia. Sucesión original de capas relacionadas genéticamente, desde la inferior más vieja a la superior más joven, limitada por inconformidades. Sedimento. Colección de fragmentos transportados o precipitados que se acumulan en capas. Serie estratigráfica. Conjunto de capas sedimentarias consideradas según su
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
sucesión cronológica, características de un lugar o una zona. Sinclinal. Pliegue, generalmente cóncavo hacia arriba, en cuyo núcleo se encuentran los materiales más modernos.
T. Talud. Zona de pendiente del margen continental, continuación de la plataforma, que desciende desde los 200 m de profundidad hasta los 4000 m. Tectónica. Disciplina de la Geología que se ocupa del estudio del conjunto de deformaciones que han afectado a los terrenos geológicos posteriormente a su formación. Techo. En Estratigrafía, parte superior de una serie o de un estrato. Textura. En rocas sedimentarias, relación mutua entre los componentes individuales de las rocas, granos, matriz y ce-
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mento. En rocas ígneas y metamórficas, relación espacial entre los minerales de las rocas, observable al microscopio. Transgresión. Avance de las aguas del mar sobre una región continental. Da lugar a una secuencia de depósitos de medios progresivamente más profundos. Antónimo de regresión.
U. Unidad estratigráfica. Estrato o conjunto de estratos adyacentes, con determinados caracteres y atributos, que los identifican como unidad en la sucesión estratigráfica.
V. Vergencia. Sentido hacia el que se dirige o vuelca un pliegue. Es el ángulo formado por la superficie axial de un pliegue y un plano vertical.
Tabla del tiempo geológico (tomada del IGME, 1999)
Tabla del tiempo geológico (tomada del IGME, 1999)
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